Los obreros en muchas fábricas de GM, incluso las plantas completas en Missouri, Nueva York y Michigan, rechazaron el convenio."En los 28 años que llevo trabajando para GM, jamás presencié una reacción tan negativa hacia un convenio colectivo de trabajo. La gente está muy desconforme", dijo al diario The Washington Post Tod Seguin, dirigente de una seccional de la UAW. |
TRABAJO-EEUU:
Sindicatos
ceden para evitar despidos
Por Mark Weisenmiller
http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=86226
Los trabajadores de la compañía de Detroit afiliados al sindicato United Auto Workers (UAW) respaldaron con un 66% de los votos el principio de convenio pactado entre los representantes de UAM y de General Motors el pasado 26 de septiembre. Este acuerdo afecta a 74.000 trabajadores del grupo automovilístico en 80 instalaciones de EEUU, a 269.000 jubilados y a 69.000 viudas de trabajadores fallecidos. |
TAMPA, Estados Unidos, 12 oct (IPS) - El debilitado movimiento sindical de Estados Unidos se pregunta si el convenio de la empresa automotora General Motors (GM) con los trabajadores organizados, firmado esta semana, es realmente una victoria y si logrará evitar los despidos.
El sindicato Trabajadores Unidos de la Industria Automotora (UAW,
por sus siglas en inglés) realizó una huelga, que, a
pesar de durar dos días, fue la más importante en 37
años.
Estaba en discusión la estabilidad
laboral para los empleados de la empresa, así como la
transferencia del programa de beneficios de retiro de la compañía
a un fondo que sería administrado por la UAW.
GM
argumentó que los despidos eran necesarios para mantener la
competitividad de la empresa. En 2006, la industria automovilística
estadounidense, que concentra su actividad en la ciudad de Detroit,
registró una pérdida conjunta de 15.000 millones de
dólares.
En definitiva, la huelga de septiembre duró
dos días, en contraste con el paro nacional contra GM en 1970,
que se extendió por más de dos meses.
El
acuerdo entre la UAW y GM, que tendrá una vigencia de cuatro
años, contempla una reducción de la remuneración
horaria de algunos de los 73.000 afiliados al sindicato.
También
crea un fondo fiduciario, la Asociación Voluntaria de
Beneficios de los Empleados, para que la compañía le
transfiera 35.000 millones de dólares de los 51.000 que tiene
en el programa de seguro de salud para los jubilados.
El
convenio representa un cambio radical en la relación entre los
sindicatos y las empresas, dijo a IPS David Cole, presidente del
Centro para el Estudio de la Industria Automotora, que analiza las
tendencias del sector.
"El acuerdo establece una doble
escala de remuneraciones, y habrá menos gente en el grupo de
los mejor pagados. Es un punto increíblemente importante para
los sindicatos", advirtió.
"Para decirlo
claramente: a medida que los trabajadores se jubilen, ninguno de los
empleados actuales tendrán un aumento y quienes sean
contratados en el futuro recibirán el pago mínimo
contemplado en la escala", agregó.
La UAW aceptó
la creación de una nueva categoría de trabajadores, los
que realizan tareas consideradas no vitales. Recibirán entre
14 y 16 dólares por hora, alrededor de la mitad de lo que
perciben quienes se desempeñan en la línea de
ensamblaje. Los beneficios sociales también serán
menores para ellos.
El sindicato dice que estas concesiones
ayudan a evitar que las fuentes de trabajo se trasladen a otros
países con salarios más bajos, pero, según
quienes las critican, suponen una traición a principios
fundamentales de igualdad y podrían desatar una nueva carrera
hacia un mínimo común denominador para todos los
trabajadores.
"En los 28 años que llevo
trabajando para GM, jamás presencié una reacción
tan negativa hacia un convenio colectivo de trabajo. La gente está
muy desconforme", dijo al diario The Washington Post Tod Seguin,
dirigente de una seccional de la UAW.
Según el
Departamento (ministerio) de Trabajo de Estados Unidos, existen
actualmente 15,4 millones de afiliados a sindicatos, que representan
apenas 12,5 por ciento de la fuerza laboral.
En el sector
privado, la afiliación cayó a menos de nueve por
ciento, un nivel sin precedentes desde 1932, en plena "gran
depresión", periodo que siguió al colapso de la
Bolsa de Nueva York en octubre de 1929.
Pese a todo, Code
cree que otros sindicatos tomarán como modelo para sus propias
negociaciones colectivas este acuerdo, que recibió el apoyo de
dos tercios de los afiliados a la UAW.
Según Cole, el
convenio negociado entre GM y el presidente de la UAW, Ron
Gettelfinger, "le facilitará a Chrysler y Ford las
negociaciones de las próximas semanas. Les podrán decir
a los sindicatos que, si llegaron a un acuerdo con General Motors,
por qué no hacer lo mismo con ellos".
Los tiempos
en los que las tratativas entre trabajadores y empresarios eran
encaradas con la actitud de "nosotros contra ustedes"
pertenecen al pasado. "Ahora se reconoce que unos dependen de
los otros", dijo.
Buzz Hargrove, presidente del
sindicato de la industria automotora de Canadá, que apoyó
a la UAW durante su huelga de 48 horas, coincidió en que las
empresas y los sindicatos tienen más cosas que los unen de las
que los separan.
"Ambas partes nos preocupamos por la
producción y la calidad. Y esto es beneficioso tanto para las
orgaizaciones de trabajadores como para la industria", dijo. "La
posibilidad de resolver los problemas es mucho mayor ahora que hace
20 años. Las compañías están más
dispuestas a escuchar."
Sin embargo, Stewart Acuff,
director de organización de la AFL-CIO, la confederación
nacional que reúne a la mayoría del movimiento sindical
de Estados Unidos, tiene una visión diferente.
"Más
y más sindicatos dedican cada vez más tiempo, dinero y
recursos para crecer, tanto aquí como en el resto del mundo.
Pero tenemos una epidemia de gobiernos derechistas que hacen todo lo
que esté en su poder para evitar que los sindicatos se
organicen o incluso, en algunos casos, que existan", dijo a IPS.
"Era común que algunas comunidades y gobiernos en
los estados del sur de Estados Unidos se empeñaran para
impedir la organización sindical de los trabajadores. A veces
trabajaron unidos para lograr esto. Pero ahora quieren hacer lo mismo
en el noreste, en el medio oeste, en todo el país",
agregó.
"Es un problema a nivel mundial",
señaló Acuff.
La AFL-CIO organizó una
conferencia internacional, que deliberará en Washington el 11
y 12 de diciembre, en la que participarán dirigentes
sindicales de todo el mundo para tratar los ataques a trabajadores
organizados de Estados Unidos y otros países, especialmente
Colombia.
Según la Escuela Nacional Sindical de
Colombia, 2.245 sindicalistas fueron asesinados entre enero de 1991 y
diciembre de 2006, 138 fueron desaparecidos y 3.400 recibieron
amenazas.
Esto, según Amnistía Internacional,
hace que ese país sea "uno de los lugares más
peligrosos del mundo para los dirigentes sindicales".
Por
su parte, Human Rights Watch señaló que 75 por ciento
de los ataques fueron obra de grupos paramilitares de extrema derecha
que actúan en alianza con fuerzas del gobierno.
(FIN/2007)
El sindicato de Detroit negociará con Ford tras su breve huelga en Chrysler |
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Ana B. Nieto / NUEVA YORK (12-10-2007) El sindicato de los trabajadores del motor, la UAW, cerró el miércoles, tras seis horas y media, un preacuerdo de convenio con Chrysler. Ron Gettelfinger líder del sindicato, dijo que el acuerdo seguía el patrón del acordado con GM y ahora se abrían negociaciones con Ford, el más débil de los fabricantes de Detroit. La marca del óvalo está inmersa en una gran reestructuración después de sus pérdidas históricas en 2006. Los planes de la compañía pasan por seguir en números rojos hasta 2009 y, a diferencia GM y Chrysler, Ford carece de liquidez para poner en marcha la pieza más importante de este convenio que es el multimillonario fondo con el que se externalizarán los gastos médicos de sus jubilados. La mayor parte de este fondo se financia con el dinero de las empresas. Los trabajadores de GM acaban de dar su apoyo al acuerdo que además permite la reducción de los nuevos salarios. Aún falta por saber lo que harán los de Chrysler, quienes aún no tienen muchos detalles específicos de su convenio. |
Periódicos
Detroit informan detalles de acuerdo GM y sindicato
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Miércoles 26 de September, 2007 3:53 GMT[image: 163]
DETROIT (Reuters) - El acuerdo provisional entre General Motors
Corp y el
sindicato Trabajadores Automotores Unidos incluye
salarios más bajos para
nuevas contrataciones y bonos,
además del fondo para el cuidado de la salud
de los
retirados, reportaron el miércoles periódicos de
Detroit.
GM acordó financiar un fondo para el cuidado de la salud de
los jubilados,
llamado Asociación Voluntaria de Beneficios
de Empleados (VEBA, por su
siglas en inglés) con casi 70
centavos de cada dólar, informó Detroit News.
GM y el sindicato Trabajadores Automotores Unidos (UAW por su
sigla en
inglés) no comentarían los detalles del
acuerdo hasta que sea presentado a
los 73.000 trabajadores de GM
para su ratificación.
*
Los nuevos contratados que no se desempeñen en tareas de
manufactura claves
verán una reducción del 50 por
ciento de sus salarios, desde los 28 dólares
la hora que
recibe actualmente el trabajador promedio de la línea de
ensamblaje, según los diarios.
Además, podrían ofrecerse retiros pactados y
jubilaciones anticipadas para
hacer lugar a trabajadores bajo los
nuevos contratos.
Los trabajadores recibirán 3.000 dólares en bonos y
pagos totales en los
últimos tres años del contrato
de cuatro años, pero no habrá incrementos de
salario.
Además, los trabajadores renunciarán a los ajustes
de salario por el alza
del costo de vida a cambio de que no se
incrementen las primas médicas.
GM también dejará como permanentes a 4.000 empleados
temporales, según
Detroit News.
El polémico "banco de empleos," que paga a los
trabajadores ociosos salarios
y beneficios casi completos se
mantendrá, pero requerirá a los trabajadores
que
asuman puestos en una mayor gama de áreas que la actual.
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Cinco Días, Madrid, 27/09/2007 GM pacta con la
plantilla crear
un fondo para asumir los costes sanitarios
Detroit dio ayer un paso para
recuperar su antiguo esplendor. La
plantilla de General Motors aceptó poner
fin a dos días
de huelga tras obtener mayores garantías laborales. A cambio,
la compañía creará un fondo de 30.000
millones de euros para sacar del
balance parte de los compromisos
sanitarios y de pensiones.
A. B. Nieto / G. S. Vega / NUEVA YORK / MADRID (27-09-2007)
Finalmente, la primera huelga en 37 años en las más
de 80 plantas de General
Motors en EE UU sólo duró
dos días. Los necesarios para que dirección y
empleados prosiguiesen con unas negociaciones que desembocaron en
un acuerdo
que se anunciaba en la madrugada del martes al
miércoles. El sindicato UAW
anunció ayer que todos
los empleados volverían a sus puestos inmediatamente,
después
de que ambas partes llegasen a un 'acuerdo provisional' para el
nuevo convenio colectivo de la compañía, de cuatro
años de duración, que
tendrá que ser
ratificado por los 73.000 trabajadores de la compañía.
Una ratificación que ansía la compañía,
toda vez que puede abrir el camino
para la recuperación de
GM frente al hasta ahora irresistible avance de las
marcas
asiáticas, sobre todo Toyota. Los empleados han arrancado
garantías
laborales a medio plazo para los puestos de
trabajo en EE UU. 'Tenemos las
garantías de seguridad
laboral que buscábamos', aseguró ayer el presidente
de
UAW, Ron Gettelfinger. Estas garantías fueron las que el
pasado día 24
hicieron que los representantes se
levantasen de la mesa y convocasen la
huelga.
A cambio, el presidente de General Motors, Rick Wagoner, ha
logrado su
objetivo: un fondo independiente que recibirá
el nombre de VEBA (las siglas
de Voluntary Employees Beneficiary
Association, Asociación Voluntaria de
Empleados
Beneficiarios) que posibilitará que salgan del balance de la
compañía hasta 50.000 millones de dólares
(unos 31.000 millones de euros).
Aún no está
definida la aportación directa de la compañía en
esta dotación,
si bien esta cantidad podría
ascender a 35.000 millones de dólares
(21.000millones de
euros al cambio).
Los compromisos sanitarios y por jubilaciones ascienden
actualmente a
55.000millones de dólares (
33.000
millones de euros) para GM; y hasta a 114.000 millones de dólares
(
68.400 millones de euros) para GM, Ford y Chrysler y suponen
una desventaja
respecto a otros competidores como los asiáticos,
cuyas plantillas no están
sindicadas, según datos
de Bloomberg.
'Este acuerdo nos ayuda a cerrar un agujero competitivo
fundamental que
existe en nuestro negocio', aseguró ayer
Rick Wagoner, el presidente del
fabricante de automóviles
dueño de marcas como Cadillac, Chevrolet, Opel,
Saab,
Buick, Hummer o Pontiac. '
El nuevo acuerdo tendrá que ser ratificado durante el fin de semana
'El acuerdo comienza a solucionar los costes sanitarios para los
productores
domésticos de automóviles, que les han
puesto en una tremenda desventaja
comparativo respecto a sus
rivales', aseguraron ayer diversos analistas
citados por
Bloomberg. Los títulos de la compañía subieron
ayer el 9%.
Gettelfinger dijo que espera que el convenio sea ratificado
durante el fin
de semana, y añadió que el nuevo
fondo sobre prestaciones sanitarias
garantiza asistencia durante
los próximos 80 años, y que los trabajadores
'van a
estar extremadamente complacidos' con este aspecto del contrato.
Si este acuerdo es ratificado por la plantilla, los otros dos
fabricantes
estadounidenses, Ford y Chrysler, presionaran a UAW
para que se adopten
acuerdos similares en sus empresas y poder
frenar la erosión de ventas.
El difícil futuro del sindicato UAW
Los sindicatos del sector industrial de EE UU viven sus horas más
bajas y el
acuerdo de la que fue poderosa Union AutoWorkers con
GM es una muestra de
ello. En el pasado, las negociaciones del
convenio giraban en torno a
mejoras de sueldo y prestaciones
sociales. Esta vez se han limitado a
conservar alguno de los
compromisos contractuales para afiliados que ahora
se consideran
caros comparados con los de sus competidores, Toyota, Nissan y
Honda, entre otros.
Las prejubilaciones en Detroit, el mal momento que pasa esta
industria y el
empuje de fabricantes asiáticos, que no
tienen sindicatos, han debilitado a
la UAW. Ahora tiene alrededor
de un 40% menos de afiliados que en 2003,
cuando se negoció
el anterior convenio. Y bajarán más porque solo en GM
hasta un 66% de sus miembros se pueden jubilar en cinco años
y sus puestos
los ocuparán nuevos empleados de menor
coste. Hay quien cree que en 2015
solo quedará la historia
de este sindicato.
Con esta negociación, la UAW protege a sus miembros pero se
va retirando
progresivamente de una escena en la que cada vez
tiene menor margen de
negociación, incluso por la propia
debilidad de su contraparte.
En este marco, el acuerdo para la externalización de los
costes sanitarios
se prevé que tenga un fuerte impacto.
Muchas empresas buscan modelos para
intentar deshacerse de este
coste laboral, legado de la industrialización,
con el que
se suple la falta de sanidad estatal.