Brevemente (4)==========
Jeje.
Un amigo me envía el siguiente mensaje a propósito de este hilo (jeje)
De: L** T**
Enviado el: viernes 02 de noviembre de 2012 16:56
Para: Gas-**
Asunto: Fwd: {La enfermedad:795} Brevemente
"El teorema es este
(copiado de las páginas 266 y 267 del libro). Está en francés, pero creo que es
igual porque no entenderíamos nada aunque estuviera en español.
pero, yo, me pregunto :
tú, ¿entiendes algo ?, ¿o inventas ...?"
Jejeje.
Desde luego, no invento. Mi capacidad de fantasear no llega a tanto, o eso me creo yo. Y entiendo algo, claro. Pero ¿qué entiendo?
¡Venga, tío! ¡No te marques un farol! Tú de esto no entiendes ni los palotes. Me puede decir alguien. ¿Y yo qué le diré? Pues le diré que no se asuste, que no hay para tanto y que yo, desde luego, soy bastante torpe y lerdo, de modo que lo que digo está al alcance de una medianía como yo, porque lo digo yo, que soy una medianía. Que si alguien ha aprendido algo sobre lenguajes artificiales y sobre la lógica de la matemática (que no es tan difícil), comprenderá bastantes más cosas de las que él mismo está dispuesto a aceptar de antemano. No hay más que hacer la prueba y leer con cautela y parando a pensar un poquitín cada vez que se atasque. No hay que tener prisas, y darse el tiempo necesario para comprender, confiando plenamente en que el pensamiento inconsciente trabaja bastante por nosotros. Es esa la cita al artículo que traduje de Poincaré, y no es otra la aventura en la que uno se puede ver llevado a pasar junto al libro de Villani, porque al acabar, le habrá sabido a poco. Confiar en que el pensamiento inconsciente siempre, siempre, siempre, trabaja por uno. Hay que dejarle bastantes cosas a ese pensamiento. Yo insisto en eso porque las personas más inteligentes del planeta y de la historia de la humanidad nos lo aconsejan continuamente.
Aquí recuerdo las palabras de Jean-Michel Vappereau reinterpretadas a mi manera: no hay que ser matemáticos ni ponerse a estudiar unas matemáticas incomprensibles, con la condición de no renunciar a ser lógicos.
E insisto en que no es un farol, que uno puede hacer la prueba y darse cuenta de que entiende mucho más de lo que se imagina, si tiene paciencia y utiliza la lógica. No hay misterios. Y no me las doy de listo ni de sabihondo ni de otras fanfarronadas. Insisto: basta hacer la prueba y darse cuenta de que uno entiende mucho más de lo que en principio está dispuesto a aceptarse.
Y, en segundo lugar, aunque ya lo he dicho, no invento. No tengo tanta capacidad de inventiva. Solo deduzco, hago deducciones, tras asociar por medio de la lectura del texto. Creo que este hilo es una muestra de qué significa asociar: el texto de Villani me lleva al texto de Canguilhem, y entonces me viene al pensamiento la idea de que ambos han dicho lo mismo en algún momento, salvo que Canguilhem no es matemático y es incapaz de formalizar su pensamiento como lo hace Villani. A partir de ahí me parece comprender que, efectivamente, carecemos de un sistema lógico, capaz de ser escrito en lenguaje matemático, que diga cómo se relacionan los registros BPS. No tenemos una fórmula como las que hacen los físicos, pero tenemos una lógica del nudo asociada a la clínica. A partir de ahí, me da por imaginar (ahí si) que de acuerdo con la teoría extensa de nudos es posible formular teoremas que permitan rigorizar el paso de un registro a otros. De hecho, tenemos esa lógica, y en los cruces entre registros situamos el objeto, y en las áreas delimitadas por los cruces, como aprenderemos a hacer en breve, situamos al sujeto, al Otro, el Goce y cuantas herramientas conceptuales nos son precisas para afrontar un álgebra de la clínica.
Desde luego, yo no soy ni un médico-filósofo de la talla de Canguilhem, ni por supuesto ninguna especie de matemático como Villani o como Jean-Michel Vappereau. Entonces, la primera impresión que uno tiene al leer esta clase de textos (los del filósofo o los del matemático, incluso ante Carlos Bermejo) es que uno queda borrado como sujeto, pues cualquier cosa que piense o diga, será contradicha o ninguneada por un saber tan alto que se acerca mucho, para uno, al Saber Absoluto. Esto es: uno se queda sin voz, sin palabras, sin pensamiento y absolutamente sobrepasado, literalmente "aplastado" como un nudo sobre una pastilla esférica, sin objeto de goce, sin goce, y desaparecido en tanto Sujeto barrado por la sombra del Otro Absoluto, a pesar de que sobre ese tema ha tenido algún conocimiento y hasta ha sido capaz de elaborar ideas "propias". El efecto es el de la conectiva 5 en lógica clásica de predicados (Negación de la replicación), efecto de afánisis del sujeto, o efecto psicosomático, pérdida del alma, depresión esencial, pérdida del amor primario, etc., que el mismo efecto, respondiendo a una única lógica, ha recibido una diversidad de nombres.
Pero eso no es más que un efecto imaginario de tipo inmediato, primario. Cuando uno se aplica un poco, a pesar de que no entienda todo, o únicamente, a lo sumo, un 1% del total de lo que se ha escuchado o leído, si sigue y con un poquitín de esfuerzo suplementario, entiende mucho más de lo que imaginaba. Basta leer despacio, con cuidado, pensando a cada momento lo que ha leído, y asociando con sus experiencias y conocimientos.
Todo este rollo es para no desanimar a nadie. Yo tengo la impresión de que lo que digo es fácil, se deduce una cosa de otra como en un sorites; las cosas van encadenadas y el máximo esfuerzo es seguir leyendo sin desanimarse. Basta seguir el hilo, o eso me creo yo. Normalmente cada palabra está en su sitio; algunas, no obstante, se cuelan de rondón o no dicen todo lo que las sostiene, y pienso que aunque eso es de últimas inevitable, pongo empeño en dar el soporte preciso o necesario a las cosas que digo.
Si uno se toma la molestia de leer el libro de Villani (está en francés, eso si, y creo que ya es una dificultad para muchos, pero aquellos que entiende el francés, pueden hacer la prueba de leerlo), se dará cuenta de que la única dificultad que tiene, o la dificultad mayor, es la de entender las páginas de ecuaciones y deducciones. Por ejemplo, el plato fuerte, que asusta a cualquiera, se lo encontrará en el capítulo 27, en especial a partir de la página 156 donde desarrolla el teorema 7.7 paso por paso. No hay que asustarse: ese lenguaje es incomprensible si no se está en el ajo y, en consecuencia, no está escrito para uno; uno no es el destinatario, lector o interlocutor, de esos garabatos. A pesar de todo, si uno pone un poco de empeño, puede entender algo, como si fuera un idioma extranjero que en su tiempo aprendió pero que ha olvidado hace tiempo. No es más que un lenguaje que le puede resultar extraño e incomprensible. Pues bien: si encuentra dificultades, puede saltarse esas largas ristras de ecuaciones incomprensibles y jeroglíficas. No es más que eso. Y puede seguir leyendo.
Así que no hay que desanimarse. No hay más que atreverse aunque al principio no se entienda ni palote. Atreverse a leer y a pensar, pero sobre todo, a adquirir esos lenguajes aunque sea de un modo muy rudimentario al principio, del mismo modo que uno ha balbuceado al principio de adquirir un idioma extranjero. Es exactamente igual.
¡Venga! ¡Va! Que ni yo invento ni es tan difícil. No hay más que seguir. Cualquiera puede llegar a entender esas cosas. No es más que una cuestión de dedicarse un poquitín.
JM Gasulla