Matemáticas y medicina II (13)
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Estaba haciendo algunos comentarios al trabajo que publiqué ["Crítica
y alternativa formal al modelo biopsicosocial según Engel". Ver en -->
https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=0B9qE4c3qRkQzMDc3MDFiNDQtZGY3Yi00ZmE5LTgzMzAtY2U5OWM3MDAyNTYx&hl=es
] y en el que pretendía obtener un modelo riguroso y matemático al
modelo de enfermedad que, tal como habíamos visto en el hilo dedicado
a los conceptos básicos de Balint, él había trabajado con el concepto
de "persona total" como el objeto de estudio de la medicina general,
pero sin haberlo desarrollado, y que de ese desarrollo se ocupó Engel
proponiendo que el modelo de enfermedad ha de ser biopsicosocial.
Yo critiqué ese modelo porque nos introducía en una paradoja que, en
resumidas cuentas, era temporal, es decir, ocurría porque el modelo
había de ser tomado al menos en cuatro dimensiones.
Para comprender mejor la dificultad del modelo biopsicosocial de
enfermedad, tomo unas palabras de mi amigo Carlos Bermejo que lo
ponen muy bien de manifiesto. Dice Carlos: "El problema ¿cuál es? Que
tú tienes un cuerpo que contiene una psique que tiene que contener una
imagen de tu cuerpo; porque la imagen de tu cuerpo está dentro de tí,
pero es una imagen del cuerpo, de tal manera que tiene que envolver al
cuerpo aquél que la envuelve a ella"
Si reducimos el cuerpo (que es un lugar de goce, de sufrimiento, de
entendimiento, en cuyo interior no solo hay órganos, sino que hay una
psique, emociones, sentimientos, subjetividad y todo cuanto contiene)
a un organismo, no nos es necesaria entonces ninguna de estas
complicaciones. Pero eso pasó ya a la historia como un anacronismo. No
se puede reducir el cuerpo a un organismo, salvo actuar con la mala fe
de quien quiere ignorar voluntariamente la complejidad. Nos proponemos
trabajar con el cuerpo y sus complejidades, y precisamos un modelo
sólido y riguroso sobre le que trabajar y en el que aunar todas esas
complejidades que están ahí. De nosotros depende, pues, lograr
integrar esas complejidades en un modelo satisfactorio.
Me he extendido un poco en esta explicación, porque en el artículo que
comento, si bien le di al modelo de enfermedad el rigor de una
estructura de anillo, después di un salto hacia una topología de nudos
sin más explicación que un triedro es el grafo de un nudo borromeo.
Pasé del anillo o grupo matemático (definido por las operaciones
internas y cerradas que pueden realizarse en su estructura) a un nudo
borromeo sin más explicación. Se puede hacer, porque, efectivamente,
un triedro es un grafo, y entre otras cosas, puede ser el grafo de un
nudo borromeo, pero no expliqué en el artículo por qué es necesario
utilizar los nudos y, más concretamente, por qué nuestro modelo de
enfermedad ha de ser una cadena-nudo borromea, ni expliqué una palabra
del nudo borromeo, sus propiedades, cómo viene a facilitarnos las
cosas, etc.
La razón fundamental del paso hacia el nudo borromeo está en qué
sistema de coordenadas utilizamos para nuestras geometrías. En su
momento comentaré algo sobre qué geometría utilizaremos (ya lo vengo
diciendo: la topología, pero hemos de ubicar la topología en el campo
de las geometrías) pero ahora me esforzaré por introducir la razón de
hacerlo.
Descartes inventó el sistema de coordenadas que todos conocemos. Es
una representación del mundo en el que se cruzan dos o tres
dimensiones y se cortan en un punto singular, que es el punto 0 (cero)
de las coordenadas. Ese punto es un punto en el que no hay nada: se
parte de cero. El cero está en el origen de todo. Tabula rasa, decían
los clásicos. Pero nosotros no partimos de nada, del cero. Partimos de
algo y suponemos que si hay algo, es porque siempre hay algo para
alguien, y no es posible prescindir de ese alguien, que ha de quedar
representado en el origen, ocupando el lugar que ocupa el cero en las
coordenadas cartesianas. Nuestras coordenadas no pueden partir de
cero en su origen. Han de partir de algo que es lo que le dará
consistencia a todo.
¿Qué hemos de situar en el origen de nuestras coordenadas? Pues algo
que represente o de cuenta de que en el origen de todo está un sujeto
preguntándose sobre algo, es decir, la causa de un deseo, el deseo de
comprender, de saber, de significar las cosas. Descartes, al poner ahí
un cero, borraba cualquier rastro de la causa del sujeto, que es su
deseo. No hay sujeto deseante para Descartes. El único sujeto deseante
que él es capaz de concebir es Dios, porque, dice, si 2+2=4 es verdad,
es porque Dios lo quiere así. Nosotros decimos que no es ningún dios
quien lo quiere (Kant ahí hizo bien su trabajo) sino que es alguien
cuya causa es su deseo. Y ese deseo biene representado por su objeto.
¿Cuál es el objeto que causa el deseo? Pues del psicoanálisis sabemos
que puede ser cualquiera y que, además, ese objeto que causa el deseo
está perdido y sólo es comprensible mediante un álgebra. Así pues, la
primera letra de nuestra álgebra va a ser la "a", que va a representar
al objeto perdido, causa del deseo.
El objeto que causa, está en el origen, del deseo, es inalcanzable,
porque de otro modo, el deseo se colmaría y se extinguiría, y eso no
ocurre jamás. Cuando desaparece el deseo, lo que no quiere decir que
haya desaparecido su causa, viene la depresión. La medicina propone
ahí pastillas y antidepresivos, cuando sabemos que esa depresión tiene
que ver únicamente con la química del cerebro porque es la percepción
física de una pérdida ocurrida en el pensamiento, no en el organismo.
Porque cuando hay una pérdida en el organismo, es porque un cirujano
la ha provocado quitando una parte, o falta algún nutriente. Las
pérdidas que causan depresiones son psíquicas. Ahí viene mejor la idea
de cuerpo que la de organismo.
Como ya sabemos que nuestro modelo de enfermedad ha de ser al menos
tridimensional, pero que en el cruce de dimensiones no podemos poner
un cero, sino que hemos de poner la causa del deseo, que no se sabe
cuál es, no podemos cerrar los ejes de nuestras coordenadas. Han de
quedar abiertos.
En esta misma página, bajé como archivo lo que se encuentra en el eje
de nuestras "coordenadas". Es lo que se llama "triskel" que, para
tener una idea intuitiva, es el cruce 8que no es un corte) de tres
palos. Lo tenéis aquí -->
http://la-enfermedad.googlegroups.com/web/tn_Triskel.jpg?gda=SB-B7EAAAACJUsp71m9_cN90v3iasQA3uGJwavwx0rSk6QUu9Q-8S4X9y_vM8nqebRK5nFGfMeFtxVPdW1gYotyj7-X7wDON
Es necesario verlo en tres dimensiones, pero al representarlo en dos
dimensiones, se utiliza un código que es interrumpir un trazo. Es una
operación de significación legítima (hay que acostumbrarse a
justificarlo raacionalmente todo en nuestros modelos)
En vez de poner un corte de tres dimensiones y poner un cero, nosotros
hemos de poner un cruce de tres dimensiones y dejar un espacio vacío
en el cruce. Pero ya sabemos que en ese lugar ha de ir, no el valor
cero que puso Descartes, sino la letra "a", que es la escritura
algebraica del objeto que causa el deseo en cada uno de nosotros.
JM Gasulla