Baphomet: el Dios de la luz

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ALCOSERI

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Oct 27, 2008, 4:02:35 PM10/27/08
to SECRETO MASONICO
Baphomet: el Dios de la luz

Existe un dios de la Luz, denominado Baphomet, Lucifer, Iblis,
Prometeo…, que aparece a lo largo de los tiempos entre los templarios,
los rosacruces, los illuminati, la masonería, resultando el verdadero
conductor de la iniciación.

Los templarios medievales y actuales tuvieron y tienen como dios de la
Luz a Baphomet, la “cabeza parlante”. El mismo dios de la Luz en
varias expresiones (Baphomet, Lucifer…) ha sido importante para los
Illuminati de todos los tiempos. Dan Brown, en Ángeles y Demonios
(Umbriel, 2004), así lo explica, aunque envuelto en sus fantasías. Los
rosacruces y sus ramas Golden Dawn y Thelema tienen muy en cuenta a
Baphomet. Finalmente, la masonería moderna igualmente incorporó e
incorpora en sus rituales y enseñanzas, aunque cada vez menos, al dios
de la Luz en sus expresiones de Iblis, Baphomet, Lucifer... Recordemos
que el general Albert Pike, en uno de los grandes tratados masónicos,
Morals and Dogma of the Ancient and Accepted Scottish Rite of
Freemasonry, escribía: “LUCIFER, ¡El Portador de la Luz! ¡Extraño y
misterioso nombre, dado al Espíritu de las Tinieblas! ¡Lucifer, el
Hijo de la mañana! ¿Él es quien lleva la Luz, y con sus resplandores
intolerables ciega a las Almas débiles, sensuales o egoístas? ¡No lo
dudéis, porque las Tradiciones están llenas de Revelaciones e
Inspiraciones divinas, y la Inspiración no es de una Edad, ni de un
credo. Platón y Filón también estaban inspirados”.

En resumen, se puede decir que existe un dios de la Luz, denominado
Baphomet, Lucifer, Iblis, Prometeo…, que aparece entre los templarios,
los Illuminati, los rosacruces, la masonería…, portando la Luz y la
iniciación.

El Sistema de iniciación denominado Rojismo y sus órdenes (Orden
Illuminati y Societas OTO) centran la iniciación en el dios de la Luz
Baphomet, como se ha visto en este presente espacio. Por tanto, nada
mejor que conocerlo un poco mejor.

La figura de Baphomet ha estado sujeta en repetidas ocasiones ha
interpretaciones poco rigurosas. El fallecido Montague Summers,
presunto experto en demonología y brujería, derivaba la palabra del
término griego Baph Metis, bautismo de Luz. La ocultista Madeline
Montalban, fundadora de la Orden de la Estrella de la Mañana, defendía
la hipótesis de que el nombre se derivaba de la exótica palabra
Bfmaat, que significaba “el Abridor de la Puerta”. Y el ocultista
francés Eliphas Lévi aseguraba en sus obras que el secreto de tan
misterioso nombre se descubría al invertir sus letras. No seré yo
quien entre en la polémica. Para mí, la apreciación más correcta es
que Baphomet significa bautismo de Luz y Sabiduría.

En cualquier caso, siguiendo el excelente dibujo que realizó Eliphas
Lévi, encontramos los símbolos que demuestran que Baphomet es, sin
duda, el dios de la Luz y la iniciación.

Lévi dibujó a Baphomet con cabeza de cabra, rasgos andróginos y
símbolos iniciáticos, sentado sobre un cubo. Entre los cuernos de la
entidad dibujó un pentragrama y una antorcha. En su cuerpo añadió unos
pechos femeninos y un falo con forma de vara de Hermes, un brazo
masculino y otro femenino y una mano hacia arriba y otra mano hacia
abajo, señalando una luna creciente y otra menguante. Cada brazo tenía
una palabra en latín: solve y coagula.

Repasemos los símbolos citados desde la simbología. La piedra bruta
simboliza al masón en estado bruto, el Aprendiz. El cubo de seis caras
(cuadrados) simboliza al masón en estado elevado, el Compañero. El
cuadrado, que se relaciona con el cubo, es el símbolo del mundo y de
la naturaleza. En él encontramos el nombre de dios en hebreo, YHVH,
los cuatro elementos, las cuatro estaciones. Tenemos, pues, a un
Baphomet sentado sobre el mundo, el dios de la Creación.

La antorcha simboliza la Luz divina y es llevada por aquél que porta
la Luz a la humanidad. Baphomet es, por tanto, según la simbología, el
dios que porta la Luz. ¿No concuerda esta explicación con la condición
de dios de la iniciación de Baphomet?

El pentagrama o estrella de cinco puntas ha sido utilizado desde los
albores de la humanidad. Los pitagóricos lo denominaban Pentalfa y
algunos iniciados lo vinculan a Sirio, el primer dios que, tal vez,
conoció la humanidad. Kenneth Grant, jefe de la OTO inglesa y último
discípulo de Aleister Crowley, apuntaba que “para los egipcios Sirio
fue expresado por el jeroglífico de los dientes y la serpiente, siendo
ella la madre primordial que parió a los siete planetas conocidos como
los determinadores del tiempo”. Se podría añadir que Sirio está
representada también por el perro y es la “estrella de la mañana”, la
estrella que da origen a la Creación... Baphomet, por todo ello, se
presenta con un símbolo ligado al primer dios, a la Luz Primordial.

El estado derecho del pentagrama simboliza el triunfo del espíritu
sobre la materia; el estado inverso, por contra, simboliza lo
contrario. El pentagrama de Baphomet aparece en su estado derecho,
porque su figura es divina e iniciática, no material como es el caso
de Satanás. De hecho, las sectas satánicas actuales utilizan el
pentagrama en inversión.

El resto de simbología de Baphomet, sin embargo, debe observarse desde
el hermetismo y sus siete principios herméticos. Los símbolos de
Baphomet se muestran ligados a los siete principios herméticos. Eso
prueba una vez más que éste es el dios de la Luz y la iniciación.

El hermetismo invita a descubrir todos los misterios del Universo y
Baphomet posee su ciencia desvelada en símbolos.

Veamos la relación entre los siete principios herméticos y Baphomet.

1. PRINCIPIO DE MENTALISMO.

Las palabras solve y coagula de Baphomet, en alusión a la facilidad
para disolver y crear, simbolizan el “todo es mente, el Universo es
mental”.

2. PRINCIPIO DE CORRESPONDENCIA.

Una mano hacia arriba y otra mano hacia abajo de Baphomet simbolizan
el “como es arriba, es abajo”.

3. PRINCIPIO DE VIBRACIÓN.

Las citadas manos y la vara de Hermes en vibración simbolizan el “nada
está inmóvil, todo vibra”.

4. PRINCIPIO DE POLARIDAD.

Las dos direcciones de las manos, la luna negra y la luna blanca, los
pechos femeninos y el falo masculino de Baphomet, simbolizan el “todo
es doble”.

5. PRINCIPIO DE RITMO.

Las fases lunares representadas por las dos lunas simbolizan el “todo
fluye y refluye, avanza y retrocede, sube y baja”.

6. PRINCIPIO DE CAUSA Y EFECTO.

Las palabras solve y coagula de Baphomet simbolizan el “toda causa
provoca un efecto y todo efecto parte de una causa”.

7. PRINCIPIO DE GENERACIÓN.

Los pechos femeninos y el falo masculino, los dos tipos de brazo de
Baphomet, simbolizan el “todo es masculino y femenino”.


Cuando el iniciado culmina la iniciación en el Rojismo( espuría),
mediante el tantra y la cábala, se transforma en el andrógino divino,
en el andrógino alquímico, en el propio dios, descubriendo que puede
transformar su realidad y toda la realidad que lo envuelve. Es
entonces cuando ha superado todas las fases de la alquimia y la última
fase Obra al Rojo. Se puede decir que es entonces cuando, gracias a
Baphomet y a una ruta iniciática unida a él, ha descubierto su poder
real. Y es que sin Baphomet la iniciación no puede ser completada,
porque falta conocimiento, Luz y una ruta iniciática que exalta al
hombre a su condición de dios, al HOMO EST DEUS.

La Filosofía( Rojista bajo sospecha - por ser espuria ), la psicología
científica, etc., realizarán el resto en el Sistema…

Por todos estos motivos, los iniciados de alto grado que han
experimentado esa fase alquímica, la Obra al Rojo, tienen el deber de
exaltar la figura del dios de la Luz, en el proceso iniciático,
abandonando cualquier duda al respecto.

Como conclusión, cabe decir que, en el psicoanálisis, la figura del
dios de la Luz tiene su importancia para Freud. De manera no
sistemática, a lo largo de su obra y su correspondencia, Freud elaboró
un psicoanálisis aplicado al dios de la Luz, que él denominó Satán, ya
que como hebreo así lo conocía en su tradición. Primero, decubrió que
éste era una representación del inconsciente. Después, lo asoció al
padre malo. Los Illuminati aceptan lo primero, porque es cierto que
existe una relación entre el inconsciente y el dios de la Luz
Baphomet. Con el tantra y la cábala, el iniciado penetra su
inconsciente y descubre a Baphomet en su interior. Pero discrepan de
lo segundo. El padre malo no es Satán, sino el dios esclavista; para
ellos el dios de la Luz sería el abuelo, con quien pacta el hijo que
lucha contra su padre (dios esclavista), en pleno proceso de
rebelión.






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de 5 en la discusión

De: Mampostero Enviado: 23/07/2008 05:30 p.m.
Levítico 4:23
luego que conociere su pecado que cometió, presentará por su ofrenda
un macho cabrío sin defecto.

Levítico 4:24
Y pondrá su mano sobre la cabeza del macho cabrío, y lo degollará en
el lugar donde se deg:uella el holocausto, delante de Jehová; es
expiación.

Levítico 9:3
Y a los hijos de Israel hablarás diciendo: Tomad un macho cabrío para
expiación, y un becerro y un cordero de un año, sin defecto, para
holocausto.

Levítico 9:15
Ofreció también la ofrenda del pueblo, y tomó el macho cabrío que era
para la expiación del pueblo, y lo degolló, y lo ofreció por el pecado
como el primero.

Levítico 10:16
Y Moisés preguntó por el macho cabrío de la expiación, y se halló que
había sido quemado; y se enojó contra Eleazar e Itamar, los hijos que
habían quedado de Aarón, diciendo:

Levítico 16:9
Y hará traer Aarón el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por
Jehová, y lo ofrecerá en expiación.

Levítico 16:10
Mas el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Azazel, lo
presentará vivo delante de Jehová para hacer la reconciliación sobre
él, para enviarlo a Azazel al desierto.

Levítico 16:15
Después degollará el macho cabrío en expiación por el pecado del
pueblo, y llevará la sangre detrás del velo adentro, y hará de la
sangre como hizo con la sangre del becerro, y la esparcirá sobre el
propiciatorio y delante del propiciatorio.

Levítico 16:18
Y saldrá al altar que está delante de Jehová, y lo expiará, y tomará
de la sangre del becerro y de la sangre del macho cabrío, y la pondrá
sobre los cuernos del altar alrededor.

Levítico 16:20
Cuando hubiere acabado de expiar el santuario y el tabernáculo de
reunión y el altar, hará traer el macho cabrío vivo;

Levítico 16:21
y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y
confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, todas
sus rebeliones y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza
del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de un hombre
destinado para esto.

Levítico 16:22
Y aquel macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos a
tierra inhabitada; y dejará ir el macho cabrío por el desierto.


BAPHOMET ES EL MACHO CABRIO


Respuesta
Recomendar Eliminar Mensaje 3 de 5 en la discusión

De: Mampostero Enviado: 23/07/2008 05:48 p.m.
Hemos aquí llegado a este terrible número quince, que, en la clavícula
del Tarot, presenta por
símbolo a un monstruo, de pie sobre un altar, llevando una mura y
cuerno, con seno de mujer y las
partes sexuales de un hombre; una quimera, una esfinge deforme; una
síntesis de monstruosidades,
y por debajo de esta figura leemos, en inscripción completamente
franca, El Diablo.
Si nosotros abordamos aquí el fantasma de todos los espantos, el
dragón de todas las teogonías, el
Arimán de los persas, el Tifón de los egipcios, el Pitón de los
griegos, la antigua Serpiente de los
hebreos, la víbora, la tarasca, el mascarón, la gran bestia de la edad
media, peor todavía que todo
esto: el Baphomet de los Templarios, el ídolo barbudo de los
alquimistas, el Dios obceno de
Mendés, el macho cabrío del Sabbat.
Nosotros publicamos al principio de este Ritual la figura exacta de
este terrible emperador de la
noche, con todos sus atributos y todos sus caracteres.
Digamos ahora para edificación del vulgo, para satisfacción del señor
Conde de Mirville, para
justificación de Bodin, para mayor gloria de la iglesia, que persiguió
a los Templarios, quemó a los
Magos, excomulgó a los francmasones, etc., etc.; digamos —repito—
audaz y altamente, que todos
los iniciados en ciencias ocultas (hablo de los iniciados superiores y
depositarios del gran arcano)
han adorado, adoran todavía y adorarán siempre, a lo que está
representado por este espantoso
símbolo.
Si en nuestra convicción profunda, los maestros reales de la orden de
los templarios, adoraban el
Baphomet y le hacían adorar a sus iniciados, si han existido y pueden
existir todavía, asambleas
presididas por esta figura, sentada sobre un trono, con su antorcha
ardiendo entre los cuernos,
únicamente los adoradores de este signo no piensan como nosotros, que
esa sea la representación
del diablo, sino más bien la del dios Pan, el dios de nuestras
escuelas de filosofía moderna, el dios
de los teurgistas de la escuela de Alejandría y de los místicos
neoplatonianos de nuestros días, el
dios de Espinosa y de Platón, el dios de las primitivas escuelas
gnósticas, el dios de Lamartine y de
Victor Cousin, el mismo Cristo del sacerdocio disidente, y esta última
calificación, aplicada al
macho cabrío de la magia negra, no asombrará a aquellos que estudien
las antigüedades religiosas y
que han seguido en sus diversas transformaciones las fases del
simbolismo y del dogma, sea en la
India, sea en el Egipto, sea en la Judea.
El toro, el perro y el macho cabrío son los tres animales simbólicos
de la magia hermética, en la
cual se resumen todas las tradiciones del Egipto y de la India. El
toro representa a la tierra o la sal
de los filósofos; el perro es Hermanubis, el mercurio de los sabios,
el fluido, el aire y el agua; el
macho cabrío representa el fuego y es, al propio tiempo, el símbolo de
la generación.
En Judea se consagraban dos machos cabríos, el uno puro el otro
impuro. El puro, era sacrificado en
expiación de los pecados; el otros, cargado por imprecaciones de esos
mismos pecados, era
enviando en libertad al desierto. ¡Cosa extraña, pero de un simbolismo
profundo! ¡La reconciliación
por la abnegación y la expiación por la libertad! Pues bien; todos los
sacerdotes que se han ocupado
del simbolismo judío, han reconocido en el macho cabrío inmolado, la
figura de aquel que ha
tomado —dicen ellos— la propia forma del pecado. Luego los gnósticos
no estaban fuera de las
tradiciones simbólicas, cuando daban al Cristo libertador la figura
mística del macho cabrío.
Macho cabrio del Sabbat (Sábado) Baphomet y Mendés
Toda la Cábala y toda la Magia, se dividen, en efecto, entre el culto
del macho cabrío sacrificado y
del macho cabrío emisario. Hay, pues, la magia del santuario y la del
desierto, la iglesia blanca y la
iglesia negra, el sacerdocio de las asambleas públicas y el sanhedrín
del sábado.
El macho cabrío que está representado en el frontispicio de esta obra
y aquí reproducimos, lleva
sobre la frente el signo del pentagrama, con la punta hacia arriba, lo
que basta para considerarle
como símbolo de luz; hace con ambas manos el signo del ocultismo y
muestra en alto la luna blanca
de Chesed y en bajo la luna negra de Géburah. Este signo expresa el
perfecto acuerdo de la
misericordia con la justicia. Uno de sus brazos es femenino y el otro
masculino, como en el
andrógino de Khunrath, atributos que hemos debido reunir con los de
nuestro macho cabrío, puesto
que es un solo símbolo. La antorcha de la inteligencia, que
resplandece entre sus cuernos, es la luz
mágica del equilibrio universal; es también la figura del alma elevada
por encima de la materia,
aunque teniendo la materia misma, como la antorcha tiene la llama. La
repugnante cabeza del
animal manifiesta el horror al pecado, cuyo agente material, único
responsable, es el que debe llevar
por siempre la pena; porque el alma es impasible en su naturaleza, y
no llega a sufrir más que
cuando se materializa. El caduceo que tienen en vez de órgano
generador, representa la vida eterna;
el vientre, cubierto de escamas, es el agua; el círculo, que está
encima, es la atmósfera; las plumas
que vienen de seguida, son el emblema de lo volátil; luego la
humanidad está representada por los
dos senos y los brazos andróginos de esa esfinge de las ciencias
ocultas.
He aquí disipadas las tinieblas del santuario infernal; he aquí la
esfinge de los terrores de la edad
media, adivinada y precipitada de su trono; ¿quomodo cecidisti,
Lucifer? El terrible Baphomet no es
ya, como todos los ídolos monstruosos, enigma de la ciencia antigua y
de sus sueños, sino un
jeroglífico inocente y aun piadoso. ¿Cómo podría el hombre adorar a la
bestia, cuando ejerce sobre
ella un soberano imperio? Digamos en honor de la humanidad, que jamás
ha adorado a los perros ya
los machos cabríos, más que a los corderos y a los pichones. El punto
a jeroglíficos, ¿por qué no un
macho cabrío lo mismo que un cordero? En las piedras sagradas de los
cristianos gnósticos de la
secta de Basilio, se ven representaciones del Cristo, bajo las
diversas figuras de los animales de la
Cábala; tan pronto es un toro, como un león; tan pronto una serpiente
con cabeza de león, como otra
serpiente con cabeza de toro; por todas partes lleva, al mismo tiempo,
los atributos de la luz, como
nuestro macho cabrío, que su signo del pentagrama prohíbe tomar por
una de las fabulosas figuras
de Satán.
Digamos muy alto, para combatir los restos de maniqueísmo, que todavía
se advierten a diario en
nuestros cristianos, que Satán,, como personalidad -superior y como
potencia, no existe. Satán, es la
personificación de todos los errores, de todas las perversidades y,
por consiguiente, también de
todas las debilidades. Si puede definirse a Dios, diciendo «aquél que
existe», ¿no puede definirse a
su antagonista y enemigo como «aquel que necesariamente no existe?»
La afirmación absoluta del bien implica la negación absoluta de mal;
así en la luz la misma sombra
es luminosa. Así es, también, como los espíritus extraviados son
buenos por lo que tienen de ser y
de verdad. No hay sombras sin reflejos, ni noches sin luna, sin
fosforescencias y sin estrellas. Si el
infierno es una justicia, es un bien. Nadie ha blasfemado jamás de
Dios. Las injurias y las burlas
que se dirijan a sus desfiguradas imágenes no le alcanzan.
Acabamos de nombrar el maniqueísmo, y es por esa monstruosa herejía
como podemos explicarnos
las aberraciones de la magia negra. El dogma de Zoroastro, mal
comprendido, la ley mágica de las
dos fuerzas que constituyen el equilibrio universal, han hecho
imaginar a algunos espíritus ilógicos
una divinidad negativa, subordinada, pero hostil a la divinidad
activa. Es así como se forma el
binario impuro. Se ha tenido la locura de dividir a Dios; la estrella
de Salomón fue separada en dos
triángulos, y los maniqueos imaginaron una trinidad de la noche. Ese
Dios malo, nacido en la
imaginación de los sectarios, se convirtió en el inspirador de todas
las locuras y de todos los
crímenes. Se le ofrecieron sangrientos sacrificios; la idolatría
monstruosa reemplazó a la verdadera
religión; la magia negra hizo calumniar la alta y luminosa magia de
los verdaderos adeptos, y hubo
en las cavernas y en lugares desiertos horribles conventículos de
brujos y vampiros, porque la
demencia se cambia pronto en frenesí, y de los sacrificios humanos a
la antrofagia, no hay nada más
que un paso.
Los misterios del sabbat han sido diversamente referidos; pero figuran
siempre en los grimorios y
en los procesos de magia. Pueden dividirse todas las revelaciones que
se han hecho a este respecto
en tres series:

1. los que se refieren a un sabbat fantástico e imaginario;
2. las que traicionan los secretos de las asambleas ocultas de los
verdaderos adeptos;
3, las revelaciones de las asambleas locas y criminales, teniendo por
fin las prácticas de la magia
negra.
Para un gran número de desdichados y de desdichadas, entregados a
estas locas y abominables
prácticas, el sabbat no era más que una amplia pesadilla en laque los
sueños parecían realidades, y
que ellos mismos se procuraban por medio de brebajes, fricciones y
fumigaciones narcóticas. Porta,
a quien ya hemos señalado como un mistificador, da en su Magia
natural, la pretendida receta del
ungüento de las brujas, por medio del cual se hacían transportar al
sabbat. Se compone la de
mantequilla de niño, de acónito hervido con hojas de álamo y algunas
otras drogas; después quiere
que todo eso se mezcle con hollín de chimenea, lo que debe hacer poco
atractiva la desnudez de las
brujas que acuden al aquelarre frotadas con esa pomada. He aquí otra
receta más seria, ofrecida
igualmente por Porta y que la transcribimos en latín para dejarle
íntegro su sabor a Grimorio:
Recipe: suim, acorun vulgare, pentaphyllon vespertillionis sanguinem,
solanum somniferum et
oleum; todo hervido e incorporado junto hasta la consistencia de un
ungüento.
Pensamos que las composiciones opiáceas, la médula del cálamo verde,
la datura siramonium, el
laurel, la almendra y otros opiáceos, entrarían con no menos éxito en
semejantes composiciones. La
mantequilla ola sangre de ciertas aves nocturnas, junto con esos
narcóticos y con las ceremonias de
la magia negra, pueden atacar ala imaginación y determinar la
dirección de los sueños. Es en los
sabbats soñados de esta manera, a los que hay que atribuir las
historias de machos cabríos que salen
de un cántaro y entran después de la ceremonia, de polvos infernales
recogidos detrás del mismo
macho cabrío, llamado maestro Leonardo, festines en donde se comen
fetos abortados, hervidos sin
sal, con serpientes y sapos, de danzasen las que figuran animales
monstruosos, u hombres y mujeres
de formas imposibles, de orgías desenfrenadas, en las que los incubos
reparten un esperma frío.
Sólo la pesadilla puede producir semejantes cosas y sólo ella puede
explicarlas. El desgraciado cura
Gaufridy y su perversa penitente Magdalena de la Palaud, se volvieron
locos por semejantes sueños
y se comprometieron por sostenerlos hasta en la hoguera. Es preciso
leer en su proceso las
declaraciones de esos pobres enfermos para comprender hasta qué
aberraciones puede conducir una
imaginación enferma. Pero, el sabbat, no ha sido siempre un sueño y ha
existido realmente; aun
existen asambleas secretas y nocturnas, en donde se han practicado o
se practican los ritos del
antiguo mundo; de esas asambleas, las unas tienen un carácter
religioso y un fin social, no siendo
las otras más que conjuraciones u orgías. Es desde este doble punto de
vista, como vamos a
considerar y a describir el verdadero sabbat, sea de la magia
luminosa, sea de la magia de las
tinieblas.
Cuando el cristianismo proscribió el ejercicio público de los antiguos
cultos, los partidarios de las
otras religiones se vieron reducidos a reunirse en secreto para la
celebración de sus misterios. Estas
reuniones eran presididas por iniciados, quienes establecieron entre
los diversos matices de esos
cultos perseguidos, una ortodoxia que la verdad mágica les ayudaba a
establecer, con tanta mayor
facilidad cuanto que la proscripción reunía las voluntades y apretaba
los lazos de la confraternidad
entre los hombres. Así, pues, los misterios de Isis, de Ceres,
Eleusina, de Baco, se reunieron a los de
la buena diosa y a los del druismo primitivo. Las asambleas se
verificaban ordinariamente entre los
días de Mercurio y de Júpiter, o entre los de Venus y Saturno; se
ocupaban en ellas de los ritos de la
iniciación, se cambiaban signos misteriosos, se entonaban himnos
simbólicos, y se unían en
banquetes, formando sucesivamente la cadena mágica por la mesa y por
la baile; luego se
separaban, no sin antes haber renovado sus juramentos ante los jefes y
de haber recibido de ellos
instrucciones.

El recipiendario del sabbat debía ser llevado a la asamblea, o mejor
dicho, conducido con los ojos
cubiertos por el manto mágico, en el cual se le envolvía por completo;
se le pasaba sobre grandes
hogueras y se hacía en su derredor ruidos espantosos. Cuando se le
descubría el rostro se hallaba
rodeado de monstruos infernales, y ante la presencia de un macho
cabrío colosal, a quien se le
obligaba a adorar. Todas estas ceremonias eran pruebas de su fuerza de
carácter y de la confianza
que le inspiraban sus iniciadores. La última prueba, especialmente,
era decisiva, porque se
presentaba primero al espíritu del recipiendario, alguna cosa que
tenía algo de humilde y ridículo;
se trataba de besar respetuosamente el trasero del macho cabrío y la
orden se comunicaba sin
contemplación ni respecto al neófito. Si rehusaba, se le cubría la
cabeza y se le transportaba lejos de
la asamblea con tal velocidad, que más podía creer que había sido
transportado por una nube; si
aceptaba, se le hacía girar alrededor del ídolo simbólico y alli
encontraba no un objeto repulsivo y
obsceno, sino el joven y gracioso rostro de una sacerdotisa de Isis o
de Mala, que le daba un ósculo
maternal, siendo luego admitido al banquete.
En cuanto a las orgías que, en muchas asambleas de este género,
seguían al banquete, preciso es no
creer que hayan sido generalmente admitidas en estos ágapes secretos,
pero se sabe que muchas
sectas gnósticas las practicaban en sus conventículos, desde los
primeros siglos del cristianismo.
Que la carne haya tenido sus protestantes en siglos de ascetismo y
compresión de los sentidos, no
debe asombramos; pero no hay que acusar a la alta magia de desórdenes
que jamás autorizó. Isis, es
casta en su viudez; la Diana Pantea, es virgen; Hermanubis, teniendo
ambos sexos no puede
satisfacer ninguno; la Hermafrodita hermética, es casta. Apolonio de
Tiana no se abandona jamás
alas seducciones del placer; el emperador Juliano, era de una castidad
severa; Plotino de Alejandría,
era riguroso en sus costumbres como un asceta. Paracelso, era tan
extraño a las locuras del amor,
que se creyó pertenecía a un sexto dudoso; Raymundo Lulio no fue
iniciado en los últimos secretos
de las ciencias, más que cuando un amor desesperado le hizo casto para
siempre.
Es también una tradición de alta magia, que los pantaculos y los
talismanes pierden toda su virtud,
cuando el que los lleva penetra en una casa de prostitución, o comete
adulterio. El sabbat orgíaco no
debe, pues, ser considerado como el de los verdaderos adeptos.
En cuanto al nombre de sabbat, se ha pretendido hacerle descender del
de Sabasius; algunos han
imaginado otras etimologías. La más sencilla, en nuestro concepto, es
la que hace proceder la
palabra Sabbat1, del sábado judaico; puesto que es cierto que los
judíos, los depositarios más fieles
de los secretos de la Cábala, han sido casi siempre en magia los
maestros más en boga en la edad
media.
El sabbat era, pues, el domingo de los cabalistas, el día de su fiesta
religiosa, o más bien la noche de
su asamblea regular. Esta fiesta, rodeada de misterios, tenía por
salvaguardia el espanto mismo de
las gentes, y escapaba a la persecución por el terror.
En cuanto al sabbat diabólico de los nigromantes, era una
falsificación del de los magos, y una
asamblea de malhechores, que explotaba a los idiotas y a los locos. Se
practicaban en ella ritos
horribles y se componían abominables mixturas. Los brujos y las
brujas, hacían en ella su policía,
informándose los unos a los otros para sostener mutuamente su
reputación de profecía y de
adivinación, porque los adivinos eran entonces generalmente
consultados y ejercían una profesión

1. Entre los judíos, el sábado es el día de descanso, y en este día
ellos realizaban asambleas que recibieron el nombre
de día.


lucrativa y poderosa. Estas asambleas de brujas y brujos no podían
tener y no tenían ritos regulares;
todo dependía del capricho de los jefes y del vértigo de los
asambleístas.
Lo que contaban los que habían podido asistir a ellas, servía de tipo
a todas las pesadillas de los
sonadores, y es una mezcla de realidades imposibles y de ensueños
demoníacos, descendientes de
las extravagantes historias del sabbat que figuran en los
procedimientos de magia y en los libros de
Spranger, Delancre, Delrio y Bodin.
Los ritos del sabbat gnóstico se transmitieron a Alemania a una
asociación que tomó el nombre de
Mopses; reemplazaron el macho cabrío cabalístico por el perro
hermético, y cuando había recepción
de candidato o de candidata (porque la orden admite damas) se le
conduce a la asamblea con ojos
vendados; se hace alrededor de él o de ella un ruido infernal, que ha
hecho dar el nombre de sabbat
a todos los inexplicables rumores; se le pregunta: si tiene miedo del
diablo, y después se le propone
bruscamente la elección, entre besar el trasero del gran maestro o
besar el de Mopse, que es una
figura de perro recubierta de seda y sustituida del gran ídolo del
macho cabrío de Mendés. Los
Mopses tienen por signo de reconocimiento una mueca ridícula, que
recuerda las fantasmagorías del
antiguo sabbat y las caretas de los asistentes.
Por lo demás, su doctrina se resume en el culto del amor y de la
libertad. Esta asociación se inició
cuando la iglesia romana persiguió a la masonería. Los masones
afectaban no reclutarse más que en
el catolicismo y habían sustituido el juramento de recepción por una
solemne promesa por el honor,
de no revelar los secretos de la asociación. Era más que un juramento
y la religión no tenían nada
que decir.
ELIPHAS LEVI
DOGMA Y RiTUAL DE ALTA MAGIA

EL SABBAT DE LOS HECHICEROS



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De: Mampostero Enviado: 23/07/2008 05:53 p.m.
El Baphomet de los Templarios, es un nombre que debe leerse
cabalísticamente, en sentido inverso,
y está compuesto de tres abreviaturas: TEM OHP AB, Templi omnium
hominum pacis abbas, el
padre del templo, paz universal de los hombres; el Baphomet era, según
unos, una cabeza
monstruosa; según otros, un demonio en forma de macho cabrío.
Últimamente fue desenterrado un
cofre esculpido de las ruinas de un antiguo templo, y los anticuarios
observaron en él una figura
baphomética, conforme en cuanto a los atributos, a nuestro macho
cabrío de Mendés y ala
andrógina de Khunrath. Esta figura es barbuda, con cuerpo entero de
mujer; tiene en una mano el
Sol y en otra la Luna, atados a unas cadenas. Es una hermosa alegoría
que esa cabeza viril atribuya
solo al pensamiento el principio iniciador y creador.
La cabeza aquí, representa el espíritu, y el cuerpo de mujer, la
materia. Los astros encadenados a la
forma humana y dirigidos por esa naturaleza, en la que la inteligencia
es la cabeza, ofrecen también
una hermosa alegoría. El signo en su conjunto, no ha dejado de ser
considerado obsceno y diabólico
por los sabios que los examinaron. Nadie se asombre después de esto,
ver acreditarse en nuestros
días todas las supersticiones de la edad media. Una sola cosa me
sorprende, y es que, creyendo en el
diablo yen sus acólitos, no se enciendan las hogueras. M. Venillot lo
quería, y es preciso honrar a
los hombres que tienen el valor de sus opiniones.
Prosigamos nuestras curiosas investigaciones y lleguemos a los más
horribles misterios del
grimorio, a los que se refieren alas evocación de los diablos y a los
pactos con el infierno.
Después de haber atribuido una existencia real a la negación absoluta
del bien; después de haber
entronizado el absurdo y creado un dios de la mentira, restaba a la
locura humana invocar a ese
ídolo imposible y esto es lo que hicieron los insensatos. Se nos
escribió últimamente que el
respetable P. Ventura, antiguo superior de los theatinos, examinador
del obispos, etc., etc., después
de haber leído nuestro Dogma, había declarado que la Cábala, en su
concepto, era una invención del
diablo y que la estrella de Salomon era otra astucia del mismo diablo,
para persuadir al mundo de
que él, el diablo, no era más que uno con Dios. ¡Y he aquí lo que
enseñan seriamente los que son
maestro en Israel! ¡El ideal de la nada y de las tinieblas inventando
una sublime filosofía, que es la
base universal de la fe y la bóveda maestra de todos los templos! ¡El
demonio poniendo su firma al
lado de la de Dios! Mis venerables maestros en teología, vosotros sois
más brujos que lo que se
piensa y en cuanto vosotros mismos pensáis; y aquel que ha dicho: El
diablo es embustero así como
su padre, había podido, quizá, volvernos a decir algunas cosas sobre
las decisiones de vuestras
paternidades.
Los evocadores del diablo deben, ante todo, ser de la religión del P.
Ventura y comprenderla como
él. Para dirigirse a una potencia, es preciso creer. Dado un firme
creyente en la religión del diablo,
he aquí cómo deberá proceder para corresponder con su seudo-dios:
AXIOMA MÁGICO
En el circulo de su acción, todo verbo crea lo que afirma.
CONSECUENCIA DIRECTA
Aquel que afirma el diablo, crea o hace al diablo.
Lo que hay que hacer para lograr éxito en las evocaciones infernales:
1. Una pertinacia invencible.
2. Una conciencia a la vez endurecida en el crimen y muy inaccesible a
los remordimientos y
al miedo.
3. Una ignorancia afectada o natural.
4. Una fe ciega en todo lo que no es creíble.
5. Una idea completamente falsa de Dios.
Es necesario seguidamente:
1. Primeramente, profanar las ceremonias del culto en que se crea, y
pisotear los signos más
sagrados.
2. En segando término, hacer un sacrificio sangriento.
3. En tercer lugar, procurarse la horquilla mágica. Esta es una rama
de un solo brote de avellano o
de almendro, que es necesario cortar de un solo tajo con el cuchillo
nuevo que debe de haber
servido para el sacrificio; la varita debe terminaren forma de
horquilla; será necesario herrar esta
horquilla de madera con una horca de hierro o de acero, hecha con la
misma hoja de cuchillo con
que se haya cortado.
Sería preciso ayunar durante quince días, no haciendo más que una sola
comida en el día, sin sal,
después de la puesta del sol; esta comida consistirá en pan negro y
sangre sazonada con especies,
sin sal o de habas negras y hierbas lechosas y narcóticas.
Cada cinco días, embriagarse, después de la puesta del sol, con vino
en el cual se habrá puesto en
infusión durante cinco horas, cinco cabezas de adormideras negras y
cinco onzas, o sea 144 gramos
de cañamones triturados, todo esto contenido en un lienzo que haya
sido hilado por una mujer
prostituida (en rigor, el primer lienzo que se tenga a mano podrá
servir).

La evocación puede hacerse, sea en la noche del lunes al martes, sea
en la del viernes al sábado.
Es necesario escoger un sitio solitario y abandonado, tal y como un
cementerio frecuentado por los
malos espíritus, una casa ruinosa en medio del campo, la cripta de un
convento abandonado, el
lugar en donde se ha cometido un asesinato, un altar druídico o un
antiguo templo de ídolos.
Es preciso proveerse de un sayo negro, sin costuras y sin mangas, de
un capacete de plomo,
constelado con los signos de la Luna, de Venus y de Saturno, de dos
velas de sebo humano,
colocadas en candeleros de madera negra, tallados en forma de media
luna, de dos coronas de
Verbena, de una espada mágica de mango negro, de la horquilla negra,
de un vaso de cobre que
contenga la sangre de la víctima, de un pebetero para los perfumes,
que serán: incienso, alcanfor,
áloes, ámbar gris y estoraque, todo esto triturado y hecho pastillas,
que se amasarán con sangre de
macho cabrío, de topo y de murciélago; también será necesario tener
cuatro clavos arrancados del
ataúd de un supliciado, la cabeza de un gato negro, alimentado con
carne humana durante cinco
días, un murciélago ahogado en sangre, los cuernos de un macho cabrío
cum quo puella
concubuerit, y el cráneo de un parricida. Todos estos objetos
horribles y muy difíciles de conseguir,
una vez reunidos, he aquí cómo se disponen:
Se traza un círculo perfecto con la espada, reservándose, sin embargo,
una ruptura para salir, o un
camino de salida; en el círculo se inscribe un triángulo, se colora
con la sangre el pantáculo trazado
con la espada; después, en uno de los ángulos se coloca el trípode,
que también debemos contar
entre los objetos indispensables; en la base opuesta del triángulo se
hacen tres pequeño círculos,
para el operador y sus dos ayudantes, y detrás del círculo del
operador, se traza, no con la sangre de
la víctima, sino con la misma sangre del operador, la propia insignia
del lábaro, o el monograma de
Constantino. El operador, o sus acólitos deben tenerlos pies desnudos
y la cabeza cubierta.
Circulo goético de las evocaciones negras y los pactos
Se habrá llevado también la piel de la víctima inmolada; esta piel,
cortada en tiras, se colocará en el
círculo, se formará con ella otro círculo interno, que se fijará en
los cuatro rincones con los cuatro
clavos del supliciado; cerca de los cuatro clavos, y fuera del
círculo, se colocará la cabeza del gato,
el cráneo humano, o más bien, inhumano, los cuernos del macho cabrío y
el murciélago; se les
aspergerá con una rama de abedul empapada en la sangre de la víctima;
después se encenderá un
fuego de madera de chopo y de ciprés; las dos velas mágicas se
colocarán a derecha e izquierda del
operador, en las coronas de verbena.
Pronunciaránse entonces las fórmulas de evocación que se encuentran en
los elementos mágicos de
Pedro de Apono o en los grimorios, sean manuscritos sean impresos.
El del Gran grimorio, repetido en el vulgar Dragón Rojo, ha sido
voluntariamente alterado al
imprimirlo. He aquí tal y como hay que leerla:
«Por Adonal Eloïm, Adonal, Jehová, Adonal Sabaoh, Matraton, On Agla,
Adonal, Mathon, verbum
pythonicum, mysterium salamandæ, conventus sylphorum, anisa gnomorum,
dæmonia Coeli, Gad,
Almousin, Gibor, Jehosua, Evam, Zariatnatmik, veni, veni, veni.»
La gran llamada de Agrippa, consiste solamente en estas palabras: Dies
Mies Jeschet Boenedoesef
Douvema Enitemaus. Nosotros no nos vanagloriamos de comprender el
sentido de estas palabras,
que quizá no lo tengan, por lo menos no deben tener ninguno que sea
razonable, puesto que ellas
tienen el poder de evocar al diablo, que es la soberana sinrazón.
Pico de la Mirándola, sin duda por el mismo motivo, afirma que en
magia negra las palabras más
bárbaras y las más absolutamente ininteligibles, son las más eficaces
y las mejores.
Las conjuraciones se repiten elevando la voz y con imprecaciones,
amenazas, hasta que el espíritu
responde. Acude, ordinariamente precedido de un viento fuerte, que
parece estremecer todo el
campo. Los animales domésticos tiemblan entonces y se esconden; los
asistentes sienten un soplo
en su rostro y los cabellos, humedecidos por un sudor frío, se erizan.
La grande y suprema llamada, según Pedro de Apono, es esta:
«Hemen Etan! ¡Hemen Etan! ¡Hemen Etan! EL* ATI* TITEIP* AZIA* HYN*
TEU* MINOSEL*
ACHADON* VAY* VAA* EYE * AAA* EIE* EXE* A EL EL EL A* HY! ¡HAU! ¡HAU!
¡HAU! ¡HAU! ¡VA! ¡VA! ¡VA! ¡CHAVAJOTH!»
“Aie Saraye, aie Saraye, aie Sarayel Per Elohim Archima, Rabur, Bathas
superveniens ABEOR
SUPER ABERER ¡Chavajoth! ¡Chovajoth! impero tibi per clavem SALOMONIS
et nomen
magnum SEMPHAMPHORAS.»
He aquí los signos y firmas ordinarias de los demonios:

Estas son las firmas de los demonios simples; he aquí las signaturas
oficiales de los príncipes del
infierno:
Firmas comprobadas jurídicamente (¡jurídicamente! ¡Oh, señor conde de
Mirvillel) y conservadas
en los archivos judiciarios, como piezas de convicción en el proceso
del desgraciado Urbano
Grandier.
Estas signaturas, o firmas, están puestas en la parte baja de un pacto
del cual Collin de Plancy dio el
facsímile en el atlas de su Diccionario Infernal, y que lleva este
apostillado: «La minuta está en el
infierno, en el gabinete de Lucifer», dato bastante precioso acerca de
un sitio mal conocido y de una
época nada remota con relación a la nuestra, pero anterior, sin
embargo, al proceso de los jóvenes
Labarre y d’Etalonde, quienes, como todo el mundo lo sabe, fueron
contemporáneos de Voltaire.
Las evocaciones iban con frecuencia seguidas de pactos que se
escribían en pergamino de piel de
macho cabrio, con una pluma de hierro, empapada en sangre, que debía
extraerse del brazo
izquierdo. El pacto se hacía por duplicado, llevándose una copia el
maligno y quedando la otra en
poder del réprobo voluntario. Los compromisos recíprocos eran: para el
demonio, servir al brujo
durante un cierto número de años, y para el brujo, pertenecer al
demonio después del tiempo
determinado.
La iglesia, en sus exorcismo, ha consagrado la creencia en todas estas
cosas, y puede decirse, que la
magia negra y su príncipe tenebroso, son una creación real, viviente,
terrible, del catolicismo
romano; son, asimismo, su obra especial y características, porque los
sacerdotes no inventan
tampoco a Dios. También los verdaderos católicos tienden a la
conservación, y hasta a la
regeneración de la gran obra, que es la piedra filosofal del culto
oficial y positivo. Se dice que en el
lenguaje carcelario, los malhechores llaman al diablo el panadero.
Todo nuestro deseo, y conste que
aquí no hablamos como mago, sino como niño entregado al cristianismo y
a la iglesia, a la cual
debemos nuestra primera educación y nuestros primeros entusiasmos;
todos nuestros deseos —
repetimos— consisten en que el fantasma de Satán, no pueda también ser
llamado el panadero de
los ministros de la moral y de los representantes de la más elevada
virtud. ¿Se comprenderá nuestro
pensamiento y se nos perdonará la audacia de nuestras aspiraciones a
favor de nuestra abnegación y
de la sinceridad de nuestra fe?
La magia creadora del demonio, esa magia que ha dictado el grimorio
del papa Honorio, el
Enchirindion del Papa León III, los exorcismos del Ritual, las
sentencias de los inquisidores, las
requisitorias de Laubardemont, los artículos de los hermanos Veuillot,
los libros de los Sres.
Falloux, de Montalembert, de Mirville, la magia de los brujos y de los
hombres piadosos, que no
son tales, es algo verdaderamente condenable en los unos y de
infinitamente lamentable en los
otros. Es, del espíritu humano, la idea fundamental a que obedece la
publicación de nuestro libro.
¿Puede servir al éxito de esta obra santa?
Pero todavía no hemos mostrado esas obras impías en toda su deleznable
torpeza y en toda su
monstruosa locura; es preciso remover el sangriento fango de las
supersticiones pasadas, es
necesario compulsar los anales de la demonomancia, para percibir
ciertos sucesos sucedidos que la
imaginación no inventaría por sí sola. El cabalista Bodin, israelita
por convicción y católico por
necesidad, no ha tenido otra intención en su denomonomancia de la
brujería, que atacar al
catolicismo en sus obras y de cogerle los dedos —por decirlo así— en
el más grande de todos los
abusos de su doctrina. La obra de Bodin, es profundamente maquiavélica
y hiere en pleno corazón a
las instrucciones y a los hombres, a quienes parece defender.
Difícilmente se imaginaría, sin haberle
leído, todo cuanto ha recogido y amontonado, en cuanto se refiere a
vergonzosas y repugnantes
historias, actos de superstición que asquean, decretos y ejecuciones
de una ferocidad estúpida
¡Quemadlo todo!, parecían decir los inquisidores; Dios reconocerá
perfectamente a los suyos...!
Pobres locos, mujeres histéricas, idiotas, todo, todo era quemado, sin
misericordia, por el delito de
magia; pero, también, ¡cuántos grandes culpables escapaban a tan
injusta y sanguinaria justicial
Esto es lo que Bodin nos hace saber cuando nos refiere anécdotas del
género de la que atribuye a la
muerte del rey Carlos IX. Es una abominación poco conocida y que no ha
tentado todavía, al menos
que lo sepamos, aun en las épocas de las más febriles y desoladoras
literaturas, el verbo de ningún
novelista.
Atacado de un mal que ningún médico podía descubrir la causa, ni
explicarse a los espantosos
efectos y síntomas, el rey Carlos IX iba a morir. La reina madre, que
le dominaba por completo y
que podía perder toda su influencia bajo otro reinado; la reina madre,
a quien se suponía causante
de esa misma enfermedad, aun en contra de sus propios intereses,
porque esa mujer era capaz de
todo, de ocultas astucias y de intereses desconocidos, consultó
primero a sus astrólogos respecto al
Rey, recurriendo luego a las más detestables de las magias. El estado
del enfermo empeoraba de día
en día, hasta el punto de hacerse desesperado. En vista de esta
situación quiso consultar el oráculo
de la cabeza sangrienta, y he aquí cómo se procedió a esta infernal
operación:
Se buscó un niño, hermoso de rostro e inocente de costumbre; se le
hizo preparar en secreto para su
primera comunión por un limosnero de palacio; cuando llegó el día,
mejor dicho, la noche del
sacrificio, un fraile jacobino, apóstata y entregado al ejercicio
oculto de la magia negra, al comenzar
la media noche, en la propia alcoba del enfermo y en presencia
únicamente de Catalina de Médicis
y de sus fieles, se procedió a decir lo que entonces se llamaba la
misa del diablo.
Esta misa, celebrada ante la imagen del demonio, teniendo bajo sus
pies una cruz invertida, el
hechicero consagró dos hostias, una negra y otra blanca. La blanca fue
servida al niño, a quien se le
condujo vestido como para un bautismo y a quien se degolló sobre las
mismas gradas del altar,
inmediatamente que hubo comulgado. Su cabeza, separada del cuerpo de
un solo tajo, fue colocada,
completamente palpitante, sobre la gran hostia negra, que cubría el
fondo de la patena, y después
llevada encima de una mesa, en la que ardían dos misteriosas lámparas.
Entonces comenzó el
exorcismo y el demonio hubo de ser colocado en situación de pronunciar
un oráculo y de responder
por la cabeza y la boca de esa cabeza, a una pregunta secreta que el
rey no osaba hacer en voz alta y
que ni siquiera había confiando a nadie. Entonces una voz débil, una
voz extraña que no tenía nada
de humana, salió de la pobre y sangrienta cabecita del pequeño mártir.
«Soy a ello forzado», decía
esa voz en latín: Vim parior. A esta respuesta, que anunciaba sin duda
el enfermo que el infierno no
le protegía ya, un temblor horrible se apoderó de él y sus brazos se
retorcieron... Luego gritó con
voz ronca: «¡Alejad esa cabeza, alejad esa cabeza! », y hasta que
exhaló su último suspiro no se le
oyó decir otra cosa. Aquellos de sus servidores, que no habían sido
confidentes del afrentoso
secreto, creyeron que el rey se hallaba perseguido por el fantasma de
Coligny, y que creía ver
constantemente la cabeza del ilustre almirante; pero lo que agitaba al
moribundo, no era ya un
remordimiento, sino un espanto sin esperanza y un infierno anticipado.
Esta negra leyenda mágica de Bodin recuerda las abominables prácticas
y el suplicio bien merecido,
de Gilles de Laval, Señor de Raíz, que pasó del escepticismo a la
magia negra, y se entregó para
captarse la protección de Satán, a los más asquerosos y criminales
sacrificios. Este loco declaró en
su proceso que Satán se le había aparecido con frecuencia, pero que le
había engaitado siempre,
prometiéndole tesoros, que no le entregó nunca.
De las informaciones jurídicas resultó que muchos centenares de
infortunados niños habían sido
víctimas de las concupiscencias y de las locuras de este asesino

ELIPHAS LEVI
DOGMA Y RiTUAL DE ALTA MAGIA

EL SABBAT DE LOS HECHICEROS


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De: F®ãnc☼г³¤ Enviado: 01/08/2008 06:52 a.m.
Respetable Logia Simbolica Centauro Numero 9-96
R.·. E.·. A.·. A.·.
BAPHOMET: El Dios de la Luz


Existe un dios de la Luz, denominado Baphomet, Lucifer, Iblis,
Prometeo…, que aparece a lo largo de los tiempos entre los templarios,
los rosacruces, los illuminati, la masonería, resultando el verdadero
conductor de la iniciación.

Los templarios medievales y actuales tuvieron y tienen como dios de la
Luz a Baphomet, la “cabeza parlante”. El mismo dios de la Luz en
varias expresiones (Baphomet, Lucifer…) ha sido importante para los
Illuminati de todos los tiempos. Dan Brown, en Ángeles y Demonios
(Umbriel, 2004), así lo explica, aunque envuelto en sus fantasías. Los
rosacruces y sus ramas Golden Dawn y Thelema tienen muy en cuenta a
Baphomet. Finalmente, la masonería moderna igualmente incorporó e
incorpora en sus rituales y enseñanzas, aunque cada vez menos, al dios
de la Luz en sus expresiones de Iblis, Baphomet, Lucifer… Recordemos
que el general Albert Pike, en uno de los grandes tratados masónicos,
Morals and Dogma of the Ancient and Accepted Scottish Rite of
Freemasonry, escribía: “LUCIFER, ¡El Portador de la Luz! ¡Extraño y
misterioso nombre, dado al Espíritu de las Tinieblas! ¡Lucifer, el
Hijo de la mañana! ¿Él es quien lleva la Luz, y con sus resplandores
intolerables ciega a las Almas débiles, sensuales o egoístas? ¡No lo
dudéis, porque las Tradiciones están llenas de Revelaciones e
Inspiraciones divinas, y la Inspiración no es de una Edad, ni de un
credo. Platón y Filón también estaban inspirados”.

En resumen, se puede decir que existe un dios de la Luz, denominado
Baphomet, Lucifer, Iblis, Prometeo…, que aparece entre los templarios,
los Illuminati, los rosacruces, la masonería…, portando la Luz y la
iniciación.

El Sistema de iniciación denominado Rojismo y sus órdenes (Orden
Illuminati y Societas OTO) centran la iniciación en el dios de la Luz
Baphomet, como se ha visto en la presente obra. Por tanto, nada mejor
que conocerlo un poco mejor.

La figura de Baphomet ha estado sujeta en repetidas ocasiones ha
interpretaciones poco rigurosas. El fallecido Montague Summers,
presunto experto en demonología y brujería, derivaba la palabra del
término griego Baph Metis, bautismo de Luz. La ocultista Madeline
Montalban, fundadora de la Orden de la Estrella de la Mañana, defendía
la hipótesis de que el nombre se derivaba de la exótica palabra
Bfmaat, que significaba “el Abridor de la Puerta”. Y el ocultista
francés Eliphas Lévi aseguraba en sus obras que el secreto de tan
misterioso nombre se descubría al invertir sus letras. No seré yo
quien entre en la polémica. Para mí, la apreciación más correcta es
que Baphomet significa bautismo de Luz y Sabiduría.

En cualquier caso, siguiendo el excelente dibujo que realizó Eliphas
Lévi, encontramos los símbolos que demuestran que Baphomet es, sin
duda, el dios de la Luz y la iniciación.

Lévi dibujó a Baphomet con cabeza de cabra, rasgos andróginos y
símbolos iniciáticos, sentado sobre un cubo. Entre los cuernos de la
entidad dibujó un pentragrama y una antorcha. En su cuerpo añadió unos
pechos femeninos y un falo con forma de vara de Hermes, un brazo
masculino y otro femenino y una mano hacia arriba y otra mano hacia
abajo, señalando una luna creciente y otra menguante. Cada brazo tenía
una palabra en latín: solve y coagula.

Repasemos los símbolos citados desde la simbología. La piedra bruta
simboliza al masón en estado bruto, el Aprendiz. El cubo de seis caras
(cuadrados) simboliza al masón en estado elevado, el Compañero. El
cuadrado, que se relaciona con el cubo, es el símbolo del mundo y de
la naturaleza. En él encontramos el nombre de dios en hebreo, YHVH,
los cuatro elementos, las cuatro estaciones. Tenemos, pues, a un
Baphomet sentado sobre el mundo, el dios de la Creación.

La antorcha simboliza la Luz divina y es llevada por aquél que porta
la Luz a la humanidad. Baphomet es, por tanto, según la simbología, el
dios que porta la Luz. ¿No concuerda esta explicación con la condición
de dios de la iniciación de Baphomet?

El pentagrama o estrella de cinco puntas ha sido utilizado desde los
albores de la humanidad. Los pitagóricos lo denominaban Pentalfa y
algunos iniciados lo vinculan a Sirio, el primer dios que, tal vez,
conoció la humanidad. Kenneth Grant, jefe de la OTO inglesa y último
discípulo de Aleister Crowley, apuntaba que “para los egipcios Sirio
fue expresado por el jeroglífico de los dientes y la serpiente, siendo
ella la madre primordial que parió a los siete planetas conocidos como
los determinadores del tiempo”. Se podría añadir que Sirio está
representada también por el perro y es la “estrella de la mañana”, la
estrella que da origen a la Creación… Baphomet, por todo ello, se
presenta con un símbolo ligado al primer dios, a la Luz Primordial.

El estado derecho del pentagrama simboliza el triunfo del espíritu
sobre la materia; el estado inverso, por contra, simboliza lo
contrario. El pentagrama de Baphomet aparece en su estado derecho,
porque su figura es divina e iniciática, no material como es el caso
de Satanás. De hecho, las sectas satánicas actuales utilizan el
pentagrama en inversión.

El resto de simbología de Baphomet, sin embargo, debe observarse desde
el hermetismo y sus siete principios herméticos. Los símbolos de
Baphomet se muestran ligados a los siete principios herméticos. Eso
prueba una vez más que éste es el dios de la Luz y la iniciación.

El hermetismo invita a descubrir todos los misterios del Universo y
Baphomet posee su ciencia desvelada en símbolos.

Veamos la relación entre los siete principios herméticos y Baphomet.

1. PRINCIPIO DE MENTALISMO.

Las palabras solve y coagula de Baphomet, en alusión a la facilidad
para disolver y crear, simbolizan el “todo es mente, el Universo es
mental”.

2. PRINCIPIO DE CORRESPONDENCIA.

Una mano hacia arriba y otra mano hacia abajo de Baphomet simbolizan
el “como es arriba, es abajo”.

3. PRINCIPIO DE VIBRACIÓN.

Las citadas manos y la vara de Hermes en vibración simbolizan el “nada
está inmóvil, todo vibra”.

4. PRINCIPIO DE POLARIDAD.

Las dos direcciones de las manos, la luna negra y la luna blanca, los
pechos femeninos y el falo masculino de Baphomet, simbolizan el “todo
es doble”.

5. PRINCIPIO DE RITMO.

Las fases lunares representadas por las dos lunas simbolizan el “todo
fluye y refluye, avanza y retrocede, sube y baja”.

6. PRINCIPIO DE CAUSA Y EFECTO.

Las palabras solve y coagula de Baphomet simbolizan el “toda causa
provoca un efecto y todo efecto parte de una causa”.

7. PRINCIPIO DE GENERACIÓN.

Los pechos femeninos y el falo masculino, los dos tipos de brazo de
Baphomet, simbolizan el “todo es masculino y femenino”.

Cuando el iniciado culmina la iniciación en el Rojismo, mediante el
tantra y la cábala, se transforma en el andrógino divino, en el
andrógino alquímico, en el propio dios, descubriendo que puede
transformar su realidad y toda la realidad que lo envuelve. Es
entonces cuando ha superado todas las fases de la alquimia y la última
fase Obra al Rojo. Se puede decir que es entonces cuando, gracias a
Baphomet y a una ruta iniciática unida a él, ha descubierto su poder
real. Y es que sin Baphomet la iniciación no puede ser completada,
porque falta conocimiento, Luz y una ruta iniciática que exalta al
hombre a su condición de dios, al HOMO EST DEUS.

La Filosofía Rojista, la psicología científica, etc., realizarán el
resto en el Sistema…

Por todos estos motivos, los iniciados de alto grado que hemos
experimentado esa fase alquímica, la Obra al Rojo, tenemos el deber de
exaltar la figura del dios de la Luz, en el proceso iniciático,
abandonando cualquier duda al respecto.

Como conclusión, cabe decir que, en el psicoanálisis, la figura del
dios de la Luz tiene su importancia para Freud. De manera no
sistemática, a lo largo de su obra y su correspondencia, Freud elaboró
un psicoanálisis aplicado al dios de la Luz, que él denominó Satán, ya
que como hebreo así lo conocía en su tradición. Primero, decubrió que
éste era una representación del inconsciente. Después, lo asoció al
padre malo. Acepto lo primero, porque es cierto que existe una
relación entre el inconsciente y el dios de la Luz Baphomet. Con el
tantra y la cábala, el iniciado penetra su inconsciente y descubre a
Baphomet en su interior. Pero discrepo de lo segundo. El padre malo no
es Satán, sino el dios esclavista; para mí el dios de la Luz sería el
abuelo, con quien pacta el hijo que lucha contra su padre (dios
esclavista), en pleno proceso de rebelión


Kadyr

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Oct 21, 2017, 12:55:53 PM10/21/17
to SECRETO MASONICO

Baphomet: el Dios de la luz

Existe un dios de la Luz, denominado Baphomet, Lucifer, Iblis, 
Prometeo…, que aparece a lo largo de los tiempos entre los templarios, 

los rosacruces, los illuminati, la masonería, resultando el verdadero ...

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apostillado: «La minuta es...

Kadyr-OrlandoGalindo

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Aug 22, 2018, 6:44:48 PM8/22/18
to SECRETO MASONICO

Baphomet: el Dios de la luz

Existe un dios de la Luz, denominado Baphomet, Lucifer, Iblis, 
Prometeo…, que aparece a lo largo de los tiempos entre los templarios, 

los rosacruces, los illuminati, la masonería, resultando el verdadero ...

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Galindo Orlando
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El lunes, 27 de octubre de 2008, 14:02:35 (UTC-6), ALCOSERI escribió:
apostillado: «La minuta es...

Kadyr-OrlandoGalindo

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Aug 22, 2018, 6:50:19 PM8/22/18
to SECRETO MASONICO

Levítico 4:23 


luego que conociere su pecado que cometió, presentará por su ofrenda 
un macho cabrío sin defecto.

Levítico 4:24 ...

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Galindo Orlando
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Baphomet: el Dios de la luz

El lunes, 27 de octubre de 2008, 14:02:35 (UTC-6), ALCOSERI escribió:
apostillado: «La minuta es...

Kadyr-OrlandoGalindo

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Aug 23, 2018, 8:41:55 PM8/23/18
to SECRETO MASONICO
Galindo Orlando
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El lunes, 27 de octubre de 2008, 14:02:35 (UTC-6), ALCOSERI escribió:
apostillado: «La minuta es...

Kadyr-OrlandoGalindo

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Aug 27, 2018, 5:11:41 PM8/27/18
to SECRETO MASONICO


A ver Q: H: H: ¿Que piensan sobre los Sistemas Económicos?

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Rafael Rios Que están con madres los paquetes de pólvora para cargar.
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Galindo Orlando
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El lunes, 27 de octubre de 2008, 14:02:35 (UTC-6), ALCOSERI escribió:
apostillado: «La minuta es...

Kadyr

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Jan 20, 2019, 7:06:30 PM1/20/19
to SECRETO MASONICO

LOS TRES PASOS DEL APRENDIZ

La marcha del Aprendiz simboliza que los masones se encaminan «DE LAS TINIEBLAS A LA LUZ», o sea: de Occidente a Oriente. El significado de la marcha, está representada por tres grandes etapas: Infancia, Juventud y Madurez. También, por: Nacimiento, Vida y Muerte.
La marcha consta de TRES pasos 9, 12 y 15 pulgadas de largo, que son las medidas de los «Constructores de Templos» y que el Aprendiz recién los utiliza para levantar el suyo. Esta marcha debe efectuarse con paso firme y en línea recta, marcando, en cada uno de ellos, la Escuadra,símbolo de Rectitud, Justicia y Moralidad. El Aprendiz al ingresar al Templo, efectúa tres saludos:al Venerable Maestro, al Primer Vigilante y al Segundo Vigilante. El significado de ellos es el siguiente:

Al Venerable Maestro: TENGO FE EN MIS IDEALES
Al Primer Vigilante: ESPERANZA EN ALCANZARLOS
Segundo Vigilante: AMOR A LA HUMANIDAD.
Al efectuar estos saludos dirigidos a «aquellos que gobiernan la Logia» debe hacerlo con todo respeto y cortesía, pues debemos tener en consideración que este saludo lleva consigo el homenaje fraternal para los componentes de las Columnas que están a cargo de aquellos Oficiales.
Debemos recomendar y tener muy en cuenta el gran significado y la gran responsabilidad de presentarse a la consideración de los hermanos; renovar ante estos el juramento del masón y exponiendo lo que dice nuestro Ritual: «la rectitud de nuestro cuerpo significa la rectitud de nuestra mente». Así pues, al efectuar nuestros saludos y quedar en posición perpendicular y nuestros pies en escuadra, que venimos del mundo profano con la frente alta, libre de prejuicios y que nuestras acciones han sido siempre reguladas por la Escuadra y el Compás, habiendo sido rectos y justos en nuestro comportamiento, como nuestra actitud lo proclama.
La escuadra con los dos pies, formada al colocarlos en ángulo de 90 grados, para iniciar la marcha, simboliza nuestro deseo de rectitud de perfección rectificando los vicios y costumbres que acarreamos.
El acto de colocarse entre Columnas, tomar la posición de ORDEN, dar tres PASOS hacia delante en línea recta, marcando al mismo tiempo las TRES ESCUADRAS antes descritas, es a lo que propiamente le llamamos: NACIMIENTO, VIDA Y MUERTE, lo que nos hace saber que cada PASO representa a uno de los Tres Períodos de la VIDA del hombre, y para recordarnos constantemente la MISIÓN que debemos desarrollar, al ser iniciados en los Augustos Misterios de la Masonería.
Ahora bien, al emprender nuestra MARCHA, para que simbólicamente tomemos el camino de la VERDAD, principiaremos por marcar nuestros PASOS, con el Pie Izquierdo, precisamente porque consideramos que este miembro, físicamente hablando, es la parte DÉBIL de nuestras extremidades inferiores, motivo por el cual, debemos apoyarlo con CUIDADO, antes que dar el primer PASO con el Pie Derecho; en el sentido MORAL, este acto nos indica claramente, que en esa forma se puede evitar que un RESBALÓN o un PASO EN FALSO, nos pueda deslizar hasta caer en el ABISMO; lo que también nos da a entender, que antes de dictar una decisión, o de emprender alguna obra, primero hay que pensar serenamente y con calma, las CONSECUENCIAS o la TRASCENDENCIA que pueda originar una resolución ARREBATADA, o llevada a la práctica con PRECIPITACIÓN, que nos pueda conducir al FRACASO de cualquier empresa.

Sin embargo, la Filosofía todavía nos define otro concepto más claro sobre la MARCHA del Primer Grado, y consiste en que da entender, que la línea recta que el Aprendiz describe durante su camino, desde que NACE a la VIRTUD, recorre dicho sendero, unas veces LARGO y en ocasiones CORTO, pero siempre dirigiéndose hacia su destino definitivo, que es la MUERTE, misma que se considera como el factor espiritual, cuya ley inexorable del DESTINO, de la misma manera conduce al hombre directamente hacia un solo FIN, el de su verdadero ORIGEN.


Chico Xavier




El lunes, 27 de octubre de 2008, 14:02:35 (UTC-6), ALCOSERI escribió:
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Kadyr

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Jan 20, 2019, 8:50:34 PM1/20/19
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Baphomet: el Dios de la luz

Existe un dios de la Luz, denominado Baphomet, Lucifer, Iblis, 
Prometeo…, que aparece a lo largo de los tiempos entre los templarios, 

los rosacruces, los illuminati, la masonería, resultando el verdadero ...

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El lunes, 27 de octubre de 2008, 14:02:35 (UTC-6), ALCOSERI escribió:
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Señor Alcoseri- Orlando Galindo

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Jul 5, 2019, 2:33:17 PM7/5/19
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Jazak Ubaruj compartió una publicación en el grupo Masonería.
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Maestre Baphomet

Buenos recuerdos, la hermana Sor Rita, muy atenta y mi Padrino tomando buenas fotos !


El lunes, 27 de octubre de 2008, 14:02:35 (UTC-6), ALCOSERI escribió:
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Señor Alcoseri- Orlando Galindo

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Jul 5, 2019, 2:42:41 PM7/5/19
to SECRETO MASONICO

Baphomet: el Dios de la luz

Existe un dios de la Luz, denominado Baphomet, Lucifer, Iblis, 
Prometeo…, que aparece a lo largo de los tiempos entre los templarios, 

los rosacruces, los illuminati, la masonería, resultando el verdadero ...

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Zplanther Disc.

Esto fue hoy 1 /07/2019 . Creditos Angelina leal González . SORPRENDIDA! 6:40 AM tome esta foto al cerro de la Silla salen dos luces y no hay estrellas y miren lo que aparece en mi foto.

  • Ross González Andan entre nosotros , los mortales .. hay abducciones, sin duda.. bien por “ellos “ !!!😕
  • Brenda Escalante Yo cuando tenia 7años aproximadamente recuerdo ver algo asi... Suspenderse en el cielo por unos segundos para despues alejarse a una velocidad impresionante, realmente impactante.
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