ALCOSERI
unread,Oct 26, 2008, 2:14:03 PM10/26/08Sign in to reply to author
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to SECRETO MASONICO
El significado secreto de la Serpiente de Bronce
De: LvxCan (Mensaje original) Enviado: 23/08/2008 05:43 p.m.
El significado oculto de este grado masónico, es de alta relevancia en
el estudio masónico –
Estudiaremos este poderoso emblema sacado de la biblia
Moisés levanta la serpiente de bronce y el pueblo se cura, ¿de qué se
cura?
El pueblo era picado por serpientes venenosas, y el remedio era poner
en lo
alto precisamente a una serpiente. Números 21:9
Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre una asta y
cuando
alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y
vivía.
Juan 3:14
Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario
que el
Hijo del Hombre sea levantado
La serpiente yace dormida y enroscada en la base de la columna
vertebral,
en el huso sacro precisamente según una enseñanza hindú, y esta tiene
que
subir a través de las 33 vertebras de la comuna vertebral y colocarse
la serpiente
justo en la coronilla de la cabeza.
Entonces levantar esta serpiente eso se pretendía decir por Moisés,
pero iremos
mas allá, pues existen confusiones y peligros inherentes, a esta
poderosa fuerza
de esta serpiente de fuego.
El pueblo de Israel padecía de una enfermedad, que aquejaba no
solamente a ellos,
sino al resto de la humanidad, hasta llegar al presente.
Cuando la serpiente se despierta hay que controlarla y aún cuando
dúreme esta
ejerce sobre el ser humano un estado parecido a sueño hiponotico.
El Trabajo masónico se refiere a la conquista de sí, al
dominio de sí. Por eso empieza observando, no lo exterior a nosotros ,
sino uno mismo. Pero
aquí surgen toda clase de dificultades psicológicas y a este .respecto
todos tenemos una vista interior
muy defectuosa —es decir, la percepción interior que se distingue de
la percepción exterior.
Y una de estas dificultades se debe a la imaginación. Nos imaginamos
que nos vemos y nos
conocemos íntegramente, y es esto lo que nos impide despertar a la
comprensión de lo que
significa verdaderamente la Observación de Sí y de lo que quiere decir
empezar a conocerse a
sí mismo. Recordemos que el Conocimiento de Sí se consideraba en la
más remota
antigüedad como el conocimiento más elevado. Toda la enseñanza
esotérica se refiere al
Conocimiento de Sí.
Escuchemos otra vez lo que el Trabajo dice sobre la imaginación y el
papel que desempeña en
la vida al impedirnos cambiar nuestro ser. El Trabajo dice:
"Hay miles de cosas que impide a un hombre despertar, que lo mantienen
en el poder de su
imaginación y sueños. Para actuar conscientemente cuando se tiene la
intención de despertar,
hace falta conocer las fuerzas que mantienen al hombre en estado de
sueño. Ante todo, es
preciso comprender que el sueño en que el hombre está sumido en esta
tierra no es normal,
sino que es un sueño hipnótico. El hombre está hipnotizado, y ese
estado hipnótico es
mantenido y fortalecido en él. Cabe pensar que hay fuerzas para las
cuales es útil y
provechoso mantener al hombre en un estado de sueño hipnótico e
impedirle que vea la
verdad y comprenda su posición.
"Hay un relato oriental que se refiere a un mago muy rico que tenía
muchas ovejas. Pero al
mismo tiempo ese mago era muy tacaño. No quería contratar pastores, ni
tampoco levantar un
cerco en torno de la pradera donde sus ovejas pastaban. En
consecuencia las ovejas se
extraviaban muchas veces en el bosque, se caían en los barrancos, y
sobre todo se escapaban
porque sabían que el mago deseaba su carne y su piel, y esto no les
gustaba. Por último el
mago encontró remedio a esta situación. Hipnotizó a sus ovejas y
primero les sugirió que eran
inmortales, y que despellejarlas no les haría ningún daño, que, al
contrario, lo hacía para su
bien y era hasta agradable; segundo, les sugirió que el mago era un
buen amo, que amaba
tanto su rebaño que estaba pronto a hacer lo imposible para sus
ovejas; y tercero les sugirió
que si alguna vez algo les sucediera, no tendría lugar en ese mismo
instante, o al menos en ese
día, y que entonces no tenían necesidad de pensar en ello. Después el
mago les sugirió que no
eran ovejas en absoluto; a algunas les sugirió que eran leones, a
otras que eran águilas, a otras
hombres, y a otras magos. Y después de esto, todas las inquietudes y
preocupaciones que le
causaban las ovejas terminaron. Nunca más se escaparon sino que
esperaban tranquilamente
el momento en que el mago necesitaría su carne y sus pieles.
"Este cuento es un buen ejemplo de la posición del Hombre. En la así
llamada literatura
'oculta' habrán probablemente encontrado la expresión 'Kundalini', el
'fuego de Kundalini' o la
'serpiente de Kundalini'. Se emplea a menudo esta expresión para
designar una especie de
fuerza extraña que está presente en el Hombre, y a la cual se puede
despertar. Pero ninguna de
las teorías conocidas ofrece una explicación acertada de la fuerza de
'Kundalini'. A veces se la
relaciona con el sexo, con la energía sexual —es decir, con la idea de
la posibilidad de usar la
energía sexual para otros fines. Esta idea es totalmente falsa porque
'Kundalini' no es deseable
ni útil para el desarrollo del Hombre. Es muy curioso cómo los así
llamados ocultistas se han
apoderado de esa palabra pero alterando completamente su significado,
y de una cosa muy
peligrosa y terrible han hecho algo deseable, algo que se espera como
si fuera una bendición.
En realidad, la serpiente Kundalini es el poder de la imaginación, el
poder de la fantasía, que ocupa el
lugar de una verdadera función. Cuando un hombre sueña, en lugar de
obrar, cuando sus
sueños ocupan el lugar de la realidad, cuando un hombre imagina que es
un águila, un león,
un hombre, o un mago, es la fuerza de serpiente Kundalini la que está
actuando en él. Serpiente Kundalini puede
obrar sobre todos los centros y con su ayuda todos los centros pueden
ser satisfechos con lo
imaginario en lugar de lo real. Una 'oveja' que se considera a sí
misma un león o un mago
vive bajo el poder de Kundalini. Kundalini es una fuerza que fue
puesta en los hombres con el
fin de mantenerlos en su estado actual. Si los hombres pudieran ver
realmente su verdadera
posición y comprendieran su horror, serían incapaces de permanecer
donde están ni siquiera
un segundo. Empezarían a buscar la manera de escapar y no tardarían en
encontrarla, porque
hay una manera de escapar; pero los hombres no llegan a verla,
simplemente porque están
hipnotizados. La Serpiente Kundalini es la fuerza que los mantiene en
estado hipnótico. El 'despertar', para
el Hombre, significa que lo 'des-hipnoticen'. En esto finca la
principal dificultad y en esto
finca también la garantía de su posibilidad, porque no hay razón
orgánica para el sueño, y el
Hombre puede despertar. En teoría puede hacerlo, pero en la práctica
es casi imposible debido
a las fuerzas psicológicas que actúan sobre el Hombre. Tan pronto como
despierta un instante
y abre los ojos, todas aquellas fuerzas que lo indujeron a dormir
empiezan a actuar sobre él
con decuplicada energía e inmediatamente cae dormido otra vez, soñando
a menudo que está
despierto o a punto de despertar.
"En el sueño ordinario hay ciertos estados en que el hombre desea
despertar pero no puede. Se
dice a sí mismo que está despierto pero, en realidad, sigue durmiendo —
y esto suele suceder
varias veces antes de que por fin despierte. En el sueño ordinario,
una vez que ha despertado,
está en un estado diferente; en el sueño hipnótico no sucede lo mismo;
no hay características
objetivas, al menos no las hay al comienzo del despertar; un hombre no
se puede pellizcar
para estar seguro de que no está dormido... Sólo un hombre que
comprende plenamente la
dificultad de despertar puede comprender la necesidad de un prolongado
y arduo trabajo con
el fin de despertar."
En la cita que acabamos de transcribir verán cuánta importancia se da
a la imaginación y en
qué sentido se usa la palabra. Por lo tanto la imaginación es definida
en el Trabajo como lo
que reemplaza a la realidad. La imaginación puede satisfacer todos los
centros, de modo que
el Hombre queda satisfecho con lo imaginario en lugar de lo real. Es
por esta razón por la cual
el Trabajo masónico habla tantas veces de la imaginación y de la
necesidad de luchar contra ella. Como
saben ustedes, en las instrucciones prácticas impartidas por el
Trabajo en lo concerniente a las
cosas por las cuales es preciso luchar, se menciona la imaginación.
Sin embargo, por lo
general pasa mucho tiempo antes de que una persona en el Trabajo
masónico empiece a observar su
Fantasía. Y además son muchas las dificultades que se relacionan con
la observación de la
imaginación, y una de ellas es que tan pronto como uno trata de
observarla, se detiene. Es
decir, tan pronto llega a la atención dirigida, la imaginación cesa.
Supongo que entre nosotros son escasos los que han pensado realmente
en la posibilidad de
que toda la vida psíquica de pensamientos y sentimientos secretos
quedara desnuda a la
observación de otras personas. Aquí, en nuestra vida en la tierra,
todo ello está piadosamente
oculto a los otros. Pero, al mismo tiempo, es individualmente
accesible a cada uno de
nosotros. Esto es lo que nos ordena hacer el Trabajo, en su aspecto
práctico —a saber,
mediante una observación de sí imparcial y directa, ver lo que existe
en uno mismo, y
asimismo con qué pensamientos y sentimientos se identifica uno. Pero
la observación de sí en
el sentido del Trabajo es necesaria para observar los hechos acerca de
nosotros mismos.
Ahora bien, la mayoría de nosotros encuentra tales excusas y .está de
tal modo bajo la
placentera y sutil actividad de la justificación de sí, con la
cooperación de la imaginación, que
en realidad nunca registramos ningún hecho distinto acerca de
nosotros. Por ejemplo, si
somos mezquinos, en realidad no lo observamos como un hecho. Tal vez
lo hagan otros. Pero
encontramos toda clase de razones para excusamos. O examinémonos desde
el ángulo de
nuestra costumbre de criticamos unos a otros. No registramos este
hecho por una autoobservación
directa y real. Permitimos que esta situación prosiga, sobre todo
porque nos gusta
y es tan fácil, y si nos acusan de mezquindad, probablemente
sonreiremos en esa forma
horrible romo acostumbramos hacer en tales momentos. ¿Por qué somos
tan incapaz a de
registrar los hechos acerca de nosotros mismos? Una de las razones es
que nuestra
imaginación lo impide. De modo que no podemos ver nada real, ningún
hecho real acerca de
nosotros mismos, excepto de un modo muy borroso. Nuestra imaginación —
o estado de
hipnosis— impide toda observación real, directa. Imaginamos que somos,
por así decirlo,
águilas o leones o, digamos, personas respetables y agradables, y no
podemos ver a través de
la bruma de la auto-imaginación que no lo somos en absoluto. Pero
estas ideas, estas formas
de imaginación, bajo las cuales todos viven, son diferentes ejemplos
de "Serpiente Kundalini" y de la
fuerza que ejerce sobre la humanidad para mantenerla en el estado de
sueño que la caracteriza
en la tierra. La gente no es lo que imagina, ni tampoco nada es en la
vida lo que pretende ser.
Por cierto, la gente quizá comience a verlo con los años —y luego,
justo en el momento en
que el Trabajo es necesario para ella— por regla general se vuelve
negativa y se siente
frustrada.
El Trabajo nos enseña que estamos en poder del "Yo" Imaginario, y que
este es el origen de
todos nuestros sufrimientos. Este "Yo", o sentimiento o idea de sí,
está compuesto de
imaginación. No se les ocurra pensar que la imaginación no es nada
—"pura imaginación"—
como dice el proverbio. Ya han visto lo que el Trabajo dice acerca de
la imaginación. Es la
fuerza más poderosa que actúa sobre la humanidad. Es una cosa definida
y terrible, no un
"mero nada". Decir que una persona sufre de imaginación es decir que
esta persona está
padeciendo una fuerza muy poderosa y peligrosa.
Además de lo que se dijo la última vez sobre la observación de sí y su
significado y objeto,
cabe agregar esto: Uno de los objetos de la observación de sí es
destruir la auto-imaginación
—es decir, el "Yo" Imaginario. No se es lo que se imagina ser. Ahora
bien, la imaginación no
tiene una verdadera memoria. Pero la observación de sí va a crear una
especial y verdadera
memoria —una memoria consciente— una memoria de la cual la imaginación
no puede
escapar. La observación de sí va a destruir la imaginación —es decir,
crear una memoria que
lucha contra la memoria irreal, sentimental e imaginaria. Si se
poseyera tan sólo la memoria
irreal de la imaginación, se viviría en las fantasías ideales del "Yo"
Imaginario y nunca se
vería que algo no anda en uno mismo. Los otros pueden equivocarse, yo
no. ¿Pero a qué me
asemejo en mí mismo? ¿Qué "Yoes" me controlan? ¿Qué "Yoes" gobiernan
mi vida? ¿A qué
"Yoes" cedo? ¿Puedo dividirme en diferentes "Yoes" y examinar lo que
dicen y hacen y lo
que piensan y sienten? Esto es destruir el poder de la imaginación: es
registrar los hechos
desagradables acerca de uno mismo. ¿Puedo moverme sobre la "faz de mis
aguas", tal como
se dice en el relato del comienzo del trabajo esotérico personal, en
el primer capítulo del
Génesis? Recuerden cómo se describe nuestro estado de sueño ordinario:
"Y la tierra estaba
desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo,
y el Espíritu de Dios se
movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz". ¿Qué es la
luz? Es el esoterismo: son
las ideas esotéricas. Son las ideas de este Trabajo, que es esotérico.
Cuando un hombre que
tiene un centro magnético apropiado conoce por primera vez las ideas
del Trabajo, éste es "la
tierra que estaba vacía y las tinieblas". La observación de sí que se
hace sinceramente según el
conocimiento de las ideas del Trabajo deja entrar la luz en las
tinieblas interiores, en el caos
interior de uno mismo. Así se define la observación de sí en el
Trabajo, porque dice que la
observación de sí "deja entrar la luz" en uno mismo y agrega que
muchas cosas suelen tener
lugar en la oscuridad, del mismo modo que ciertos procesos químicos no
se pueden producir
en presencia de la luz. La luz es la conciencia. Este es el comienzo
de esta posible
transformación interior del Hombre que toda la enseñanza esotérica,
incluso la Biblia el Libro de la Ley habla de
este Trabajo, siempre repite a lo largo de los siglos.
Luego de haber hablado de la observación de sí desde el punto de vista
de algunas de las
grandes ideas del Trabajo, nos referiremos ahora a este tema en el
tenor con que fue escrita la
última disertación, y entre otras cosas, se dijo que para observarse a
sí
mismo es preciso dividirse en un lado observante y en un lado
observado y que el sentimiento
de "Yo" o conciencia debe prestarse cada vez más al lado obsérvame. Es
decir, al "Yo"
Observante debe prestársele hasta donde sea posible el sentimiento de
"Yo" en ese momento y
al lado observado prestársele el sentimiento de "no-'Yo'". Se anda por
la vida observando las
casas y la gente y los árboles y no se conecta necesariamente el
sentimiento de "Yo" con
ellos. Son "no-'Yo'" para uno mismo. Pero es preciso hacer la misma
división interiormente.
Lo que se observa interiormente es "no-'Yo'", del mismo modo que las
casas, gentes, etc., que
se observan exteriormente son claramente "no-'Yo'". No nos
identificamos con cuanto vemos
fuera de nosotros, pero, por lo general, nos identificamos con cuanto
tiene lugar dentro de
nosotros —con cada pensamiento, estado de ánimo, deseo, etc. La
observación de sí en el
sentido del Trabajo radica en separar el "Yo" Observante de lo que se
observa en uno mismo.
Por ejemplo, se puede observar la emoción del comienzo de la ira. Se
pueden observar los
pensamientos que se relacionan con ella. Si la conciencia del
sentimiento de "Yo" es más
fuerte en el "Yo" observante que en lo que se observa, entonces la ira
y los pensamientos que
la acompañan no tendrán pleno poder sobre un hombre. Todo el evento
interior suele
desvanecerse. Pero supongamos que algún "Yo" auto-justificativo
aparece en escena y dice
que la ira era razonable. ¿Qué sucede entonces? Les dejo el trabajo de
encontrar la respuesta.
Si nunca se ha observado a sí mismo, no será capaz de contestar. Si lo
ha hecho,, sabrá
exactamente lo que sucede. Pero la dificultad que ya, hemos mencionado
sigue en pie;
simplemente, toda persona se imagina que es una persona, una unidad, y
se imagina que se
conoce a sí mismo. Para entender que no hay uno solo sino muchos
"Yoes", se requiere un
prolongado trabajo y mucha sinceridad y, particularmente, una gran
valoración del Trabajo y
de su significado. Hasta el propio orgullo lo impide, a menos que se
sienta la existencia de
algo más grande que el orgullo. La doctrina de los muchos "Yoes" es un
obstáculo para todos.
Empero es verídica y es el secreto que hace que el cambio de sí sea
posible. Ahora bien, es
menester recordar que si se identifica con un "Yo" en si mismo, lo
fortalece y lo sanciona. Es
decir, firma sus cheques con su nombre. De seguro, ¿son capaces
algunos de ustedes de
reconocer los "Yoes" desagradables e, más bien, malvados? En tal caso
si se identifica con
ellos, ellos se transforman en ustedes. Los aceptan. Tan pronto como
extendemos nuestra
voluntad para poseer algo, tan pronto como aceptamos algo en nuestro
deseo, entonces ello
llega a ser lo mismo que nosotros, y así obra en nosotros como si
fuera nosotros mismos y
creemos en ello