EL CUARTO CAMINO : tipos
De: Kadosch (Mensaje original) Enviado: 21/12/2006 09:15 p.m.
5. LA AVARICIA. El Observador. La Negación
El 5 tiende a retenerlo todo para si. tras haber construido con
esfuerzo su patrimonio intelectual y su
mundo personal, no está dispuesto a privarse de lo que tiene o de lo
que sabe por miedo a
empobrecerse. La avaricia se manifiesta en distintos contextos: en el
ámbito intelectual como tendencia a
no comunicar los propios conocimientos e intuiciones; en el ámbito
afectivo, como inclinación a no
compartir los sentimientos y a mantenerse emotivamente distante; en el
ámbito social como resistencia a
implicarse y a emplear el tiempo en cosas superficiales; en el ámbito
material, como apego excesivo a las
cosas queridas.
Las modalidades concretas en que puede expresarse la avaricia son las
siguientes:
- La autonomía: el 5 tiene una especial necesidad de exclusividad e
independencia, posee una gran
capacidad de supervivencia y manifiesta un estilo de vida austero.
- Acumular conocimientos: esta personalidad se distingue por su
especial predilección por ampliar su
patrimonio intelectual mediante la reflexión y la discusión incluso
sobre conceptos abstractos y mediante
la lectura de temas interesantes y estimulantes.
- Distanciamiento emotivo: esta tendencia se advierte en el limitado
nivel de autoconciencia emotiva, en la
sensación de vulnerabilidad en la relación con las personas al nivel
de los sentimientos y en el miedo a la
implicación afectiva y al consiguiente peligro de dependencia.
- La huida de los compromisos: el 5 se siente incomodo a la hora de
asumir compromisos a largo plazo,
porque podrían privarle de la necesaria libertad e independencia.
Puede por ejemplo negarse al
matrimonio porque le nacimiento de los hijos le exigiría emplear un
tiempo y unas energías que no esta
dispuesto a sustraer a otras esferas vitales de su existencia.
- Dejarlo para mas tarde: Prefiere observar y pensar a actuar y tiende
a diferir la acción y a renunciar al
propio protagonismo.
La salida que tienen los "cuatro" para su crecimiento consiste en
cultivar la virtud del desinterés que se
practica mediante actitudes como las siguientes:
- compartir los propios conocimientos sin temor a empobrecerse.
- no dar por supuesto que la manera de pensar de uno sea superior a la
de los demás, sino ser
conscientes de que hay diversos tipos de inteligencias.
- tomar la iniciativa de revelar los propios sentimientos para
establecer relaciones de intimidad.
- implicarse en la acción y con los demás a fin de disminuir el propio
aislamiento
- esforzarse por trabajar en equipo, sin limitarse a confiar en los
propios recursos.
- dejar que la vida sea maestra, mejor que depender de los propios
esquemas mentales de referencia.
- mantenerse en contacto con la propia corporeidad y encauzar las
energías hacia la acción.
Mantiene una distancia emocional con respecto a los demás. Protege su
privacidad, no se conecta. Se
siente agobiado por los compromisos y las necesidades de los demás. Se
aísla de los sentimientos, de
las personas y de las cosas.
Los cinco evolucionados pueden poseer excelente poder de decisión,
pueden ser grandes intelectuales y
monjes.
Son personas tímidas, cerradas e introvertidas, les gusta vivir
aislados o solos, lejos de las tensiones
emocionales. A menudo desconecta el teléfono y están apartados en los
grupos.
De niños, los Cinco se sintieron invadidos, por lo que guardan su
espacio y su privacidad. El mundo
exterior es percibido como invasivo y peligroso, así que se conforman
con lo poco que tienen antes de
arriesgarse a salir de casa. Y lo que tienen es gran imaginación y
gran capacidad de pensamiento.
Encontrarán formas de evitar el contacto. Viven su propia vida como
espectadores, intentando no
involucrarse. Sienten gran necesidad de afecto pero se ven paralizados
para acercarse por lo que vive
desconectado de sus emociones creando un enlace mental con el mundo.
Son los sabios solitarios.
Avaricia de Tiempo o de energía (no sólo de dinero). Es un cerrarse
para no dar. "Si doy lo poco que
tengo, me quedo sin nada". Se cansa de la vida social pero en su
retiro goza de cada relación con el
recuerdo. Se siente carente, retiene lo que posee. Agrede mediante la
retirada del cariño. Prefiere estar
libre de obligaciones, huye del compromiso. Prefiere confiar en sí
mismo. Se guardan lo que sienten, no
lloran fácilmente. Tienen problemas sociales de comportamiento. Se
amuralla para no ser invadido. Sin
movimiento, como catatónicos. Desconecta del otro a través del
desconectar de sí. Orden intelectual.
Inaccesible. Se siente atrapado por todo.
6. LA COBARDIA. El que duda
El pecado radical del 6 es el miedo, un sentimiento que surge cuando
se prevé una amenaza y que puede
deberse a causas externas o internas. La amenaza o la sensación de
peligro puede ser real o imaginaria
y puede guardar relación con realidades presentes o futuras. El 6 es
un especialista en idear escenarios
catastróficos y es prisionero de sus propias trampas mentales.
Los miedos que le torturan tienen diversos nombres: miedo al cambio,
miedo a equivocarse, miedo a lo
desconocido, miedo a la soledad, miedo a la critica, a la hostilidad,
al engaño o a la traición...
Frente a estos miedos, encuentra seguridad y refugio en la autoridad
externa y en aquellas instituciones
que representan puntos firmes de referencia para su acción. Los sufíes
definieron a la Iglesia Católica
como una iglesia constituida por tipos 6 pensaban efectivamente que el
sistema romano se basaba
excesivamente en el temor y y había llevado a muchas personas a tener
miedo de Dios, del clero, de los
pecados mortales, de sí mismos y de su propio cuerpo. Especialmente en
el periodo que precedió al
Vaticano II, la Iglesia a través de la fidelidad y la obediencia a sus
verdades absolutas e indiscutibles, se
presentó como un lugar ideal para las personas inseguras.
El miedo de los 6 puede asumir diversas manifestaciones:
- La incertidumbre crónica: el 6 vacila, no porque esté confuso acerca
de las tareas que debe realizar,
sino porque cuestiona sus propias capacidades. A menudo carecen de
confianza personal, dudan de sí
mismas, vacilan a la hora de tomar decisiones y tienden a recoger
constantemente nuevas informaciones
para no correr el peligro de equivocarse.
- La dependencia: La recuperación de la seguridad personal se produce
a través de la fiel observancia de
reglas y normas y la obediencia a la autoridad, mientras que las
situaciones no estructuradas provocan
ansiedad.
- La sospecha: El 6 no se fía fácilmente de las personas y tiende a
dudar de las intenciones de los demás.
Presta atención a dudar de las intenciones de los demás. Presta
atención a los mensajes verbales y no
verbales o a los significados ocultos, desconfía y critica a quien
transgrede y esta siempre atento a
prevenir eventuales peligros.
- La intolerancia ante la ambigüedad: esta personalidad tiene
necesidad de claridad, de llamar a las cosas
por su nombre y no soporta la idea de la ambigüedad, por eso puede
mostrarse rígido e inflexible frente a
aspectos o interpretaciones de la verdad que no coinciden con la suya
propia o que le parecen dudosas y
ambivalentes.
- La búsqueda de amistad: el 6 evita el peligro de ser rechazado
promoviendo una imagen positiva de si a
través de la hospitalidad, la afabilidad y la amabilidad a veces
pecando de obsequioso o exageradamente
fiel.
La salida del "seis" está en desarrollar la virtud del valor, que
puede cultivarse mediante la practica de
actitudes como las siguientes:
- Consolidad la propia autoridad interior.
- Aprender a correr riesgos y a tomar decisiones para ganar confianza
en uno mismo.
- Crecer mas en los valores de fondo que en las normas o en las
instituciones.
- Privilegiar la acción, en lugar de obsesionarse con elucubraciones
mentales teñidas de miedos y peligros
a menudo imaginarios.
- Responsabilizarse de las propias opciones y acciones, sin esconderse
detrás de la autoridad.
- Expresar con claridad las propias ideas sin dejarse llevar por el
miedo o por la duda frente a las posibles
reacciones o criticas.
- Promover la propia autonomía e independencia, tomando decisiones en
sintonía con los propios valores,
aunque puedan contrastar con el parecer de los demás.
- Ser audaces, no tener miedo a tener valor.
Temeroso, obediente, lleno de dudas. El pensar sustituye al hacer,
teme hacerlo por temor de ser atacado
al exponerse. Es leal a la causa, vacila, se siente perseguido y se
rinde cuando le acorralan. Al sentirse
acorralado sale a enfrentar el terror de forma agresiva.
Los seis mas trabajados pueden ser excelentes miembros de un equipo,
soldados leales y buenos
amigos. Trabajan en una causa de la misma manera que otros trabajan
para su beneficio personal.
Los Seis, de jóvenes, recuerdan haber temido a las personas que tenían
poder sobre ellas y haber sido
incapaces de actuar por sí mismos. Para aliviar esta inseguridad
tratan de encontrar una figura protectora
sólida o ir en contra de la autoridad. Brindan lealtad a una
institución protectora como la Iglesia, una
empresa.. Son en extremo leales, encuentran en el grupo su identidad y
su seguridad. La duda,
incapacidad para decidir, miedo al castigo. Su vacilación deriva de su
inseguridad.
Son paranoicos, se sienten vigilados. Son bastante tímidos, depende
del subtipo (6-belleza, 6-Fuerza o 6-
conservación). Lucha contra el miedo. Obediente con los de arriba,
autoritario con los de abajo. Necesita
apoyarse en otro, busca la alianza por temor a la propia indefensión.
Tendencia a controlar sin permitirse
el instinto o la intuición. Los hombres Seis tuvieron problemas con el
padre. Tienen un nivel muy alto de
culpa. Una vez tomada una decisión, aún continúan con la duda. Los
Seis Fuerza necesitan demostrar su
poder en cualquier situación para prever que nadie se le vuelva en
contra, por miedo.
7. LA GULA. El epicúreo. El escapista
El pecado de los "7" es la destemplanza. No se trata solo de una
avidez limitado a los pecados de la gula,
sino de una inclinación general al exceso y a la inmoderación.
El Peligro esta en idolatrar el placer, un peligro especialmente
presenta en la actual sociedad del
bienestar, que alimenta la cultura de la gratificación y de la
satisfacción inmediata de deseos y apetitos
diversos. El pecado de destemplanza puede expresarse a nivel cultural,
en la necesidad de asistir a
cursos, de vivir nuevas experiencias, de hacer viaje. A nivel físico
en la necesidad de satisfacer al cuerpo
con los placeres de la cocina y del sexo. A nivel social en la
exigencia de establecer nuevos contactos,
conocerá otras personas y vivir nuevas e interesantes aventuras. Si el
4 tiende a jijarse en sus carencias,
el 7 considera que nunca ha experimentado lo suficiente. La tendencia
a excederse puede manifestarse
de las siguientes maneras:
- El permisivismo: orientación instintiva a satisfacer las propias
necesidades concediéndose la libertad de
obrar de acuerdo con el deseo del momento.
- El narcisismo: amor desmesurado a uno mismo, que puede traducirse en
el exhibicionismo y el
protagonismo o en la necesidad de aparecer como superior a los demás
intelectual o socialmente.
- La seducción: el 7 puede valerse de su encanto social para resultar
agradable y ganarse la
benevolencia, el apoyo y la admiración de los demás.
- La falta de perseverancia: el entusiasmo demostrado ante los
estímulos y las novedades se traduce en
abandono frente a las dificultades, a menudo los 7 escurren el bulto
cuando hay que sacrificarse, ser
tenaces y seguir adelante.
- La rebelión: se da en el 7 una actitud de oposición a la autoridad,
especialmente cuando esta puede
turbar su optimismo o ejercer algún tipo de control sobre su libertad
y su imaginación.
La salida de los "siete" consiste en interiorizar la virtud de la
sobriedad, que se cultiva mediante la practica
de actitudes como las siguientes:
- valorar cada momento con todo lo que de bueno y creativo puede
ofrecer.
- llevar adelante los compromisos adquiridos, sin buscar evasiones,
distracciones o cambios.
- escuchar al que sufre sin necesidad de pintar las cosas de color de
rosa
- saber discernir prudentemente las prioridades. sin dejarse llevar
por el impulso del momento.
- no imponer el propio ritmo ni el propio humor a los demás, sino
saber adaptarse a las circunstancias y a
las personas.
- amar y celebrar la vida y su aspecto gozoso, pero no a expensas del
lado oscuro de la existencia.
- aceptar la enfermedad y las cruces cotidianas como aportación a la
propia maduración humana y
espiritual.
- experimentar el silencio y la reflexión como ocasiones para acceder
a lo profundo de las cosas y no
quedarse en la superficie.
Locuaz seductor, busca el placer, evita el dolor. Gastrónomo,
simpático, aventurero pero evasivo del
compromiso y de los límites. Abierto, compañero divertido, no termina
lo que empieza, hace planes pero
no los ejecuta. Vende su proyecto pero embauca a otros para que lo
realicen.
Los buenos sietes pueden ser buenos teóricos, renacentistas, elegantes
y amables.
Los Siete en su infancia eludieron el miedo escapando por medio de las
infinitas posibilidades de la
imaginación. Suele haber un padre al que se han revelado. Se acercan a
las personas para tratar de
atraerlas y desarmarlas con su encanto. Adictos a la planificación y a
la diversión. Confunde los proyectos
con la realidad es un soñador un fantasioso. No tienen límites y
sientes que la vida tampoco los tiene.
Ansia de satisfacción. Búsqueda del placer, que es una huida del
dolor. Complacientes. Capacidad verbal
extrema, charlatán. Vendedor, embaucador, tramposo, encantador, poder
de persuasión. "No hay . La
vida es juego. Son bastante payasos y les importa la popularidad.
Utiliza la astucia, es listo. Es generoso,
nunca renuncia a nada, es dulce. Su lema es "más y . Tipo gozador. Es
narcisista, posee gustos
exquisitos y una atracción por las experiencias cumbre. Rehúsa el
compromiso o si lo hace no suele
cumplir, y aunque parece poco fiable suele ser muy responsable en el
trabajo y lo hace con gusto.
Es optimista y siempre ve abiertas futuras posibilidades de éxito.
8. LA LUJURIA. El mandón
El pecado original del jefe es la arrogancia y/o la lujuria. Ambas
tendencias nacen de la pasionalidad y en
el exceso. La lujuria es el deseo vehemente de placeres carnales. La
arrogancia es la pretensión de estar
en la verdad, de imponérsela a los demás o de afirmarla sin amor. Aun
manteniendo abiertas ambas
tendencias, tomaremos en consideración especial la arrogancia como
expresión de poder que puede
manifestarse de los siguientes modos.
- El control: exigencia de dominar las situaciones, vencer en una
competición, imponerse en un
enfrentamiento directo, hacer respetar el propio espacio y las propias
opiniones.
- El predominio de la acción: la identidad de esta personalidad esta
vinculada a la acción y a los
resultados concretos, con el peligro de descuidar o infravalorar la
importancia de los sentimientos en las
relaciones.
- El sarcasmo: a veces el 8 puede recurrir a actitudes punitivas para
hacer valer su superioridad como el
sarcasmo, la ironía, la intimidación y la humillación.
- La contestación: frente a las fuerzas que obstaculizan su voluntad y
sus convicciones, el 8 puede oponer
resistencia rechazando la colaboración, provocando el conflicto,
denunciando la injusticia y asumiendo
una actitud rebelde.
- La intensidad: la determinación y la aparente seguridad del 8 puede
significar falta de sensibilidad a su
propio mundo afectivo, inclinación a enmascarar su vulnerabilidad y
falta de respeto para con la dignidad
y el valor del otro.
Lo que deben aprender los jefes es interiorizar la virtud de la
sencillez, que se cultiva mediante la practica
de actitudes como las siguientes:
- Dejar que el niño que todos llevamos dentro se manifieste y pueda
expresarse.
- Aprender a ser queridos y no temidos por los demás.
- Hacerse mas capaces de expresar el aspecto tierno y vulnerable de la
propia naturaleza.
- Ser mas atentos y sensibles a los sentimientos propios y a los
ajenos, sin tratar de negarlos o
esconderlos.
- Convencerse de que nadie es autosuficiente y de que una sana
dependencia de los demás es señal de
humanidad y madurez.
- Reconocer que cada cual tiene su parte de verdad que ofrecer y no
pretender imponer la propia.
- Aprender a adaptarse a las personas y a las situaciones sin
pretender ejercer el control sobre las cosas.
- Ser pacientes con el prójimo, reprimiendo el impulso da formular
juicios apresurados y sumarios sobre
las personas.
Tiene que tener el control. Hace demostraciones de fuerza, le encantan
las luchas de poder y los
enfrentamientos. Forma de vida excesiva: demasiadas cosas, sexo,
trasnochador, ruidoso. Da la cara por
sí mismo y por sus amigos, combativo, extremadamente protector.
Los Ocho evolucionados son excelentes líderes, poderosos. Tratan de
proteger a sus amistades de
cualquier peligro. Los Ocho describen una infancia combativa donde los
fuertes eran los respetados y los
débiles no lo eran. La sólida coraza del Ocho protege el corazón de un
niño dependiente, prematuramente
expuesto a circunstancias adversas. Para protegerse captan de
inmediato las intenciones negativas de
los demás. Encuentran su identidad como justicieros, enorgulleciéndose
de su deseo de defender a los
débiles. Su asunto principal es saber quien tiene el poder para
ejercer su propio poder sobre la situación y
mantener el control. Si los ocho se encuentran en una posición
subordinada, minimizarán el hecho de que
la autoridad posee control sobre su comportamiento y abusarán de los
límites y de la interpretación de las
reglas, hasta tener claro cuales serán las consecuencias. El Ocho
siempre considera que la verdad
siempre surge durante una riña. Los ochos no permiten que se cuestione
su propia opinión. En lugar de
buscar alianzas o acuerdos, su estrategia es la total usurpación del
poder. El modo de liberar la
sobrecarga de energía que tienen consiste en excederse, crear
problemas, interfiriendo en la vida de sus
amistades, excederse con la comida, el sexo o las sustancias.
Intensidad sin medida. rebeldía. No sienten culpa ni miedo. Primitivos
pero no rencor, pena o vergüenza.
Posesivos, celosos, agresivos, competitivos. Llevan la verdad hasta el
escándalo . Gusto por los peligros,
temerarios, niega las normas sociales, intolerancia a la frustración.
Son la pura acción. No pide para no
arriesgarse a una negativa, lo arrebatan. Atropelladores Rechaza la
autoridad, rompe con todo obstáculo
que le impida realizar sus deseos. No aparece por los psiquiatras.
9. LA PEREZA. El mediador
La pereza es el pecado capital del 9 que tiene el peligro de
abandonarse a la inactividad y dejar para
mañana lo que tendría que hacer hoy, o de dejarse influir por el humor
del momento o por las decisiones
de los demás. Los pecados del 9 son por "omisión" y tienen que ver con
cosas que no se han hecho, con
oportunidades que se han perdido y con cualidades que se han reprimido
y se han mantenido ocultas.
Prefiere dejar a otros, evitando los conflictos y no afrontando los
problemas. La pereza puede asumir las
siguientes manifestaciones:
- La resistencia al cambio: predilección por las cosas habituales y
rutinarias, agresividad pasiva, tendencia
a la resignación.
- El olvido de si mismo: dificultades para la introspección y para la
conciencia de las propias necesidades,
renuncia a los deseos para responder a las e expectativas ajenas,
tendencia a desacreditarse, necesidad
de pasar inadvertido.
- La compensación: tendencia a colmar la inercia mediante actividades
compensatorias, como la
dependencia del alcohol, de la comida, de la televisión, de la lectura
o de un hobby. Trata de narcotizarse
para no enfrentar las situaciones difíciles.
- La distracción: inclinación a despilfarrar las energías en intereses
del momento, sin objetivos de fondo
hacia los que orientar el propio esfuerzo.
- Intensidad a través de las pertenencias: La imagen que el 9 tiene de
si mismo está mediatizada por sus
contextos de pertenencia, como la familia, el ambiente de trabajo o el
grupo de amistades, que
contribuyen a definir las funciones y la identidad. Y sobre todo está
la búsqueda de fusión con la pareja
para compensar la débil identidad personal.
La salida para los mediadores está vinculada a la capacidad de
desarrollo de la virtud de la diligencia, que
se cultiva mediante la practica de actitudes como las siguientes:
- asumir la responsabilidad por los dones recibidos, implicándose en
la vida y con los demás.
- encender el fuego interior de la motivación y apretar algo mas el
acelerador.
- afirmar el propio valor y dignidad, conscientes de que no es posible
amar al prójimo sin amarse a uno
mismo.
- desarrollar la pasión por la vida, sacando a la luz las propias
energías y capacidades.
- expresar las opiniones propias y afrontar de manera constructiva los
conflictos y las diferencias, evitando
hacer creer a toda costa que todo es paz y armonía.
- establecer limites y plazos en la realización de los proyectos, sin
perderse en infinitas distracciones o
casas no esenciales.
- aprender a centrar la atención tomando la iniciativa, estableciendo
prioridades y tomando decisiones.
Obsesivamente ambivalente, ve todos los puntos de vista. Conoce las
necesidades de los demás mejor
que las propias; agradable, manifiesta la ira en formas indirectas.
Los nueve evolucionados pueden ser
excelentes pacifistas, consejeros, negociadores. Los Nueve fueron
niños que se sintieron ignorados
durante su infancia, no se sentían escuchados y las necesidades de los
demás eran más importantes que
las propias. Se adormecieron y olvidaron sus verdaderos deseos
procurándose pequeñas comodidades y
sustitutos para el amor. Aprendieron a anestesiarse y a olvidarse de
sí mismos al darse cuenta de que
sus prioridades probablemente no serían consideradas. Pierden el
contacto con lo que quieren al
fusionarse con los deseos de los demás. Tienen dificultad en decir que
no y sienten que al entablar una
relación ni siquiera se han preguntado su necesidad sino la del otro.
Se encarga de mantener la paz, de
mediar, de estar de acuerdo con los otros. No discuten nada, enseguida
asumen la opinión ajena. Son
lentos se pierden en los detalles y dan rodeos. No llegan al grano de
la cuestión. Sin embargo toda esa
tolerancia guarda dentro de ellos un volcán de rabia a punto de
erupción. Contienen la ira pero la
expresan como terquedad o agresión pasiva.
Es un adormecimiento psíquico, no quieren ver ni trabajarse. Pereza de
ser, de sentir su interior, Pereza a
la intensidad. Su depresión es resignada. excesivo conformismo.
Aspecto sano, como el campesino
satisfecho, Sancho Panza. Tapan la realidad para no enfrentar el
dolor. " La vida es simple, no sé porqué
la gente se complica". Ni siquiera se da cuenta que sufre, está
narcotizado. Se suele evadir a través del
hacer cualquier cosa inútil. Aparenta no tener problemas, si bien va
experimentando un empobrecimiento.
Adopta valores del entorno