Por: Foster Bailey
Toda la materia que se refiere al origen de la
Masonería es tema de constante disputa y debate.
Hay muchas diferencias de opinión y las
posibilidades del acuerdo final están lejanas
todavía.
Donde existen las reglas de la sabiduría, el
conocimiento es fácilmente adquirible, y en este
pensamiento sólo está la esperanza de la verdadera
comprensión del origen.
Los investigadores de hoy en día, de acuerdo a sus
variados puntos de vista, han probado su
modernidad esencial, o de lo contrario, se han
demostrado a sí mismos su excesiva antigüedad.
Cualquier punto de vista, y las muchas actitudes
intermedias son igualmente fácilmente probadas.
Pero sin importar cuál sea la diferencia, el trabajo
masónico sigue y los Masones continúan
encontrándose en la L..., actúan sobre el P.... y
buscan encuadrar sus actos, de manera que cada
obligación y ética masónica pueda ser satisfecha.
Las opiniones pueden diferir, pero la Masonería
permanece como organismo viviente, preservando
los antiguos “Landmarks” y construyendo el
Templo del Señor.
SSíímmbboolloo
eess uunnaa ffoorrmmaa
eexxtteerriioorr yy vviissiibbllee
qquuee ooccuullttaa oo vveellaa
uunnaa rreeaalliiddaadd
eessppiirriittuuaall iinntteerrnnaa
Las variadas teorías respecto al origen de la
Masonería están bien incluidas en los siguientes
extractos de la Enciclopedia de la Masonería
Libre de Mackey:
“Origen de la Masonería Libre”
El origen y fuente de donde primero emanó la
Institución de la Masonería Libre, tal como la
tenemos ahora, ha dado lugar a más diferencias de
opinión y discusión entre los estudiantes
masónicos que ningún otro tópico en la literatura
de la Institución.
Los que escribieron sobre la historia de la
Masonería Libre, en diferentes épocas, han
atribuido su origen a las siguientes fuentes:
1. A la Religión Patriacal.
2. A los Antiguos Misterios
3. Al Templo del Rey Salomón.
4. A las Cruzadas.
5. A los Caballeros Templarios.
6. A los Colegios de Artífices Romanos.
7. A los Masones Operativos de la Edad Media.
8. A los Rosacruces del siglo XVI.
9. A Oliver Cromwell.
10. A los Pretendientes a la Restauración de la
Casa de Estuardo al Trono Británico.
11 Sir Christopher Wren, en la
construcción de la Catedral de San Pedro.
12. Al Dr. Desaguliers y sus asociados - año
1717.
Cada una de estas doce teorías han aparecido de
tiempo en tiempo, y la número 12 en un período
reciente, sostenida con mucho celo, si bien no
siempre con mucho discernimiento, por sus
defensores.
Algunas de estas teorías han sido abandonadas
desde hace tiempo, pero otras aún atraen la
atención y encuentran defensores.”
Llamamos su atención aquí a esa definición de la
Masonería que se refiere a ella como a un sistema
de símbolos, una colección de alegorías y a una
forma pictórica que vela y oculta una verdad tan
general y universal que el hombre no puede vivir
sin ella.
Una alegoría es un relato susceptible de poseer dos
significados, uno exterior, que cautiva la fantasía y
aumenta la atención, y otro interior que trasmite al
iniciado alguna verdad básica, cósmica y humana
para la cual el hombre debe vivir.
Esto puede ser ejemplificado por todos los
verdaderos Maestros Masones en la historia de la
actitud, muerte y resurrección de nuestro gran
Maestro H.’. A.’.
El permaneció fiel a su fe espiritual y al grado de
Maestros a quienes representó a costa de su vida.
Esta es una alegoría, que más tarde veremos,
formula no solamente la verdad sublime de la
inmortalidad del hombre, sino que describe
también la crisis que el M.M. debe pasar.
Solo y sin ayuda, él debe enfrentar a tres asesinos
o rufianes, que invaden con su traición, su vida.
Un Símbolo es una forma exterior y visible que
oculta o vela una realidad espiritual interna.
El trabajo en el templo masónico abunda en tales
símbolos, y a través de ellos es revelado al
M.’.M.’. inteligente (que ve esos símbolos “en la
Luz”) la historia de su propio progreso y también
la historia evolutiva de la raza de los hombres.
LLaa vveerrddaadd
nnoo sseerráá ddeessccuubbiieerrttaa
ppoorr llaa rrííggiiddaa aaddhheerreenncciiaa
aa nniinnggúúnn ccrreeddoo ddooggmmááttiiccoo
Todo esto se remonta a la infancia de la raza,
cuando se enseñaba a los hombres mediante
formas y parábolas simbólicas.
Actualmente estamos tan acostumbrados al
aspecto forma de la revelación, que olvidamos su
significado interno.
Se ha escrito mucho que es fantástico y forzado
respecto al trabajo masónico, y muchos hombres
valiosos buscaron probar la antigüedad de la
tradición masónica, pero al hacerlo han traspasado
las fronteras de los hechos, y en consecuencia se
han extraviado dentro del velo de la ilusión.
Intuitiva e inteligentemente, ellos consideraron que
el año 1717 D.C., del cual data la moderna
Masonería, no indica el origen de este antiguo
sistema.
Al haber estudiado y trabajado, entraron en la
corriente de vida masónica, que los ha remitido a
un pasado lejano, a través de las Religiones del
Misterio del mundo antiguo, a la misma noche del
tiempo.
En su entusiasmo, algunas veces han tomado
ficción por hecho, y la prueba “deseada” por
comprobada realidad.
Sus generalizaciones pueden haber sido correctas,
pero su detalle ha estado lleno de errores y de
imaginaciones fantasiosas, y su falta de
discernimiento ha lesionado la causa que ellos
aman.
Otros, de temperamento más positivista, no han
visto sino el trasfondo más inmediato de la historia
masónica, y su interés no los capacita para
llevarlos más lejos de los dos últimos siglos.
Su visión miope los enceguece para alcanzar la
verdad.
La verdad está allí, pero ellos no la ven.
Es posible, sin embargo, que el hilo de la
continuidad masónica pueda encontrarse
penetrando en un oscuro y antiguo pasado, y que
la moderna Masonería pueda ser unida
definitivamente con los constructores de antiguos
días.
Pero si este hilo puede descubrirse alguna vez,
sólo lo será por la tentativa de aceptar una
hipótesis que debe ser probada, o bien para ser
eventualmente aceptada, o finalmente desaprobada
y por lo tanto descartada. La verdad no será
descubierta por la rígida adherencia a ninguna
creencia dogmática, o por los empeñados
esfuerzos de ningún devoto para probar su
particular punto de vista Nosotros nos declaramos
por la aceptación de una temporaria y tentativa
hipótesis.
Hay dos problemas mayores para ser resueltos en
conexión con la Masonería, y ellos pueden ser
expresados en la forma de dos preguntas:
1. ¿Es la Masonería de remota antigüedad
y la hemos heredado de un borroso y
distante pasado?
2. ¿Cuál es la razón peculiar para que el
Judaísmo coloree la moderna
Masonería?
La respuesta a estas dos preguntas dependerá de la
aceptación de una hipótesis básica, sobre ciertas
amplias generalizaciones, y también sobre el
cultivo (aunque sea temporalmente) de una mente
abierta, libre de las ideas preconcebidas y
prejuiciosas, raciales y religiosas.
La hipótesis que ahora se presenta ante ustedes y se
busca probar por amplias conclusiones, es la que
sigue y está basada sobre el estudio de los rituales
y símbolos y sobre la alegoría de la iniciación:
La Masonería desciende, o está fundada, sobre una
religión impartida divinamente que antecede al
primer dato de la creación como está indicado en
nuestra Biblia.
La Masonería y sus rituales alegóricos, sus
símbolos y números, es todo lo que nos queda de la
primera religión del mundo, que floreció en tan
remota antigüedad que es imposible fijar fecha.
Fue la primera religión unificada del mundo.
Luego vino la era de sectarismo y separación en
muchas religiones.
VViiaajjaarráá hhaacciiaa eell EEssttee
ppoorr eell ccaammiinnoo ddeell NNoorrttee
yy llaa lluuzz llee sseerráá rreevveellaaddaa..
En el presente estamos trabajando nuevamente
hacia un mundo de religión universal.
El credo de un masón tiene, como sabemos,
solamente dos principios.
Ellos suman o engloban todo lo que el hombre
necesita saber, y todas las doctrinas y dogmas
menores son sólo expansiones e interpretaciones
de estas dos verdades fundamentales.
Primero, Dios el Más Alto, el G.’.A.’.D.’.U.’. vive
y ES.
El se expresa a Sí Mismo como el G.’.G.’.D.’.U.’.,
fundando los mundos sobre el número y sobre la
Palabra y por Él los mundos fueron construidos.
Segundo, el hombre es un hijo de la Luz, un hijo
del Padre y, por lo tanto, inmortal.
LLaa ccrreeeenncciiaa eenn eell
GG..’’.. AA..’’ ..DD..’’.. UU..’’..
yy llaa ccrreeeenncciiaa
eenn llaa iinnmmoorrttaalliiddaadd
eess eell ccrreeddoo yy tteemmaa
ddee llaa MMaassoonneerrííaa
Eventualmente, encontrará su camino de retorno
desde donde vino.
Se mejorará a sí mismo en la Masonería y
aprenderá a subyugar sus pasiones, hasta que
finalmente pasará a través del portal de la muerte y
entrará en la vida.
La creencia en el G.’. A.’. D.’. U.’. y la creencia en
la inmortalidad es el credo y tema de la Masonería,
y de ellos son representantes todos sus símbolos,
rituales y secretos.
Es posible tal vez, al menos temporariamente,
aceptarla premisa básica de que la moderna
Masonería es todo lo que nos queda de esa
primigenia religión, desarrollada o quizás otorgada
a la humanidad durante esas primeras
civilizaciones de las cuales nos habla la ciencia
moderna, y cuyos remanentes dan testimonio a un
amplio conocimiento científico y a una amplia
visión.
EEnn eell pprreesseennttee
eessttaammooss ttrraabbaajjaannddoo
nnuueevvaammeennttee
hhaacciiaa uunn mmuunnddoo
ddee rreelliiggiióónn uunniivveerrssaall
De esto, tales símbolos como las pirámides, tanto
en Egipto como en Sudamérica, mantienen ese
testimonio, y las enseñanzas que contienen es lo
que nos ha quedado de los antiguos misterios.
Si existe alguna base para esta creencia, entonces
la Masonería debe estar íntimamente conectada con
la primitiva historia del hombre, y nosotros
deberemos mirar dentro del templo mismo para
encontrar evidencia de este hecho.
¿Hay algún estilo o procedimiento que pudiera
hallarse como indicador de este crecimiento
racial?
Poco a poco la historia del hombre ha sido
estudiada retrospectivamente hasta que se ha
considerado a la raza como tan antigua que sus
huellas nos conducen a través de cientos de miles
de años.
Si la historia de nuestros países modernos no nos
satisface en su pasado de oscuridad e ignorancia, y
sus orígenes son tema de disputa, ¿Nos extraña
que la historia de la interpretación simbólica del
divino propósito, presentada a través del tiempo
por muchos tipos de razas y pueblos, resulte
igualmente insatisfactoria, en lo referente a su
origen mucho más antiguo?
¿No es quizás un milagro que sobrepasa nuestra
comprensión, que tanto de la estructura original de
la verdad y la enseñanza permanezca, como está,
intacta?
Se busca enfatizar en esta información , el hecho
de que los antiguos misterios fueron temporarios
custodios de la antigua verdad y que están
íntimamente aliadas al trabajo masónico del
presente.
La relación de los Misterios con la Masonería ha
sido reconocida con frecuencia y el hilo de oro de
la continuidad viviente puede trazarse entre ellos y
la moderna MASONERÍA.
Los Misterios de Kabir, de Samotracia, de Mithras,
de Eleusis, de Jesús y muchos otros, son parte de
ese antiguo hilo que se origina en la primitiva
religión y termina hoy en la Masonería.
El detalle de esta continuidad no es tratado aquí;
está bien y hábilmente tratado en muchos libros.
Se desea ir aún más atrás, a ese período de la
infancia de la raza donde los hijos de los hombres
(que no eran sino niños) aprendieron por parábolas,
alegorías, sucesos dramáticos, símbolos y palabras,
buscaban expresar.
Es interesante notar cuándo floreció este período y
tener alguna idea del tiempo de la aparición de esta
primigenia religión que coincidió con la aparición
de una civilización muy antigua y con un ciclo de
gran actividad de la logia en lo alto.
En todos los Misterios, así como en la simbología
de la Biblia, encontramos la frecuente recurrencia
del número 12.
Este aparece también en la Masonería bajo tal
simbolismo como las 12 tribus de Israel en el
Grado del Arco Real y los 12 C.’. que están activos
en los tres grados.
HHaayy ssiieemmpprree uunn vviiaajjee,,
uunn pprroocceessoo hhaacciiaa
ddeellaannttee oo aallrreeddeeddoorr;;
uunnaa bbúússqquueeddaa ddee
llaa LLuuzz
Tenemos también los 12 hijos de Jacob en el
antiguo testamento y los 12 discípulos de Cristo en
el Nuevo Testamento.
Están los 12 meses del año y muchas otras
instancias en las escrituras del mundo.
¿A qué se refieren todas ellas?
¿Cuál es el simbolismo que subyace en este
número constantemente recurrente?
Simplemente una referencia al viaje del sol (el
símbolo de la Deidad) alrededor de los cielos,
pasando regularmente a través de los 12 signos del
Zodíaco en el curso de su viaje anual de 12 meses,
o su ciclo mayor que recorre aproximadamente
cada 25.000 años.
Esta es la verdad básica que aparece una y otra vez
en los rituales masónicos.
Hay siempre un viaje, un proceso hacia adelante o
alrededor, una búsqueda de la Luz, un viaje desde
el Oeste al Este, o una circunvalación.
En el primer grado el candidato entra al Templo
en busca de la luz y se le formula la pregunta:
“¿Desde dónde vino usted y hacia dónde está
viajando?”
y la respuesta llega: “Desde el Oeste, y viajando
hacia el Este.”
Entonces el Maestro que preside inquiere: “¿Por
qué deja usted el Oeste y viaja al Este?”
y el candidato contesta: “En busca de la Luz en la
Masonería”.
En el segundo grado el candidato avanza paso a
paso en adquirir conocimiento, y así gana el
derecho de entrar en la Cámara del medio del
Templo del Rey Salomón, y allí recibe su salario,
habiendo viajado diligentemente en busca del
conocimiento.
En el tercer grado el golpeado Maestro viaja de
un portal a otro, hallando dificultad en cada uno,
buscando la palabra del Maestro y al mismo tiempo
siendo el custodio de ella.
Así, la idea del viaje se encuentra detrás de la
entera iniciación masónica; el viaje en busca de la
luz; el viaje en busca del conocimiento; el viaje en
busca de la palabra del Maestro.
En la historia del candidato el tema se muestra así
y es repetido nuevamente en los cielos por el sol en
su viaje a través de los doce signos del Zodíaco.
Prestemos atención aquí al significado esotérico de
los dos pilares B .’. y J.’. cuando se los considera
en conexión con este viaje zodiacal.
Colocados en posición uno junto al otro, estos dos
pilares forman el símbolo utilizado en astrología
para representar al signo de Géminis, y el estudio
de su significado revela en esta conexión, quizás
más claramente que ninguna otra cosa el
subyacente tema de la Masonería.
También puede significar el origen, o el tiempo del
origen, de la así llamada Masonería histórica.
Si este origen se remonta a 7.000 años A. C.,
cuando el sol estaba en el signo de Géminis, o si
debemos referirnos a ese punto cuando el gran
ciclo zodiacal de 25.000 años, comenzó en ese
signo, no es útil para nosotros conjeturar, pues no
existen medios para probarlo.
Es posible también referirse a una época aún más
distante respecto de este tema.
Los dos pilares, B .’. y J.’. indican no sólo una
fecha (conocida por los iniciados del pasado pero
oculta a nosotros hoy), sino que también indican la
fundación del trabajo masónico.
La Masonería es el símbolo de la realidad interna,
la verdadera religión de la humanidad, Esa religión
fue establecida con fuerza, y su vitalidad es tal,
que hoy miles de años más tarde, aún persiste.
Los dos pilares fueron elegidos por los antiguos
constructores y colocados en todo templo para
recordar a los humanos ese antiguo símbolo
zodiacal del signo de Géminis, en el cual tal vez,
comenzó la búsqueda de la luz.
En este signo de Géminis la dualidad del hombre
está simbolizada por los gemelos.
El hombre, bueno y malo en su misma naturaleza,
procediendo de la oscuridad y buscando la luz; el
hombre, compuesto de dos aspectos o naturalezas,
pues el primero “es de la tierra, terrenal, y el segundo
es el
Señor del Cielo”; el hombre, el hijo de la Viuda,
pero también el hijo de la Luz.
Dios y hombre unidos, los dos hermanos, Castor y
Polux, irradiando juntos y significando la
mortalidad y la inmortalidad. Bastante
curiosamente, actualmente la luz del hermano
“mortal” está brillando menos, mientras aquella del
hermano “inmortal” está ganando brillo,
recordándonos las palabras del segundo San Juan
cuando dijo: “Él debe crecer, pero yo debo
decrecer”.
Tal es la historia de la constelación de Géminis en
la tradición y la leyenda.
Ese es también el tema de la Masonería: el
creciente brillo de la luz de un M.’.M.’. hasta que
se olvidan los días de ciega oscuridad, cuando era
un candidato.
En consecuencia, la Masonería puede ser tan
antigua como la humanidad misma, y la religión
tan antigua como la Masonería.
La constelación de Géminis puede ser un símbolo
colocado para nosotros en el ilustrado libro de los
cielos para recordarnos que ese distante tiempo,
cuando nuestro sol (pasando a través del signo de
Géminis) marcó el período en que emergió sobre la
tierra esa humanidad infantil de la cual nuestra
moderna raza de hombres es el fruto.
Ese período también puede haber sido la fundación
de esa simple enseñanza que más tarde fue
elaborada dentro del ritual y trabajo de la moderna
Masonería.
Es interesante notar cómo esto podría aparecer
como verdad de acuerdo a la enseñanza impartida
en los primeros tres grados, a pesar del hecho de
que la división en tres grados de la Logia Azul es
relativamente moderna, según los historiadores.
Sin embargo, ellos no siempre tienen razón.
Las cosas desaparecen, y cuando vuelven a
aparecer, se las aclama como nuevas.
Hoy en día vivimos en ese período en el que Cristo
profetizó que “las cosas secretas se harían
sencillas”.
Por lo tanto, se puede esperar que la Masonería en
esta época revele más claramente sus secretos, y
tome esas formas que finalmente eluciden su
verdadero significado.
El mundo del significado
se está acercando
Los científicos indican dos razas que precedieron a la
nuestro, y les dieron nombres; La civilización lemuriana y la
civilización atlante.
La antigua Lemuria vio al primer ser humano caminar sobre
1a tierra. Este era poco más que un animal, ciego a todos los
verdaderos valores de 1a vida y sin ninguna comprensión.
Era un alma en una profunda y oscura prisión, con 1a luz que
está oculta en cada forma, perdida y velada, invisible y
desconocida.
Era el pobre ser, candidato a la luz, golpeando ciegamente
las puertas del Templo. Ciego e ignorante se pierde arriba ,y
abajo buscando luz, imposibilitado de responder las
preguntas puestas ante é1.
Esto está maravillosamente enseñado en la iniciación del A.
donde esto es todo lo que puede hacer, hasta que el premio
de la luz le es conferido por expresar su voluntad de buscar.
Toda otra pregunta que se le formula, es respondida por su
escolta.
Más tarde, sucede la civilización Atlante. y la raza de los
hombres alcanza un punto donde puede comenzar a
"subyugar sus pasiones" y cultivar esas artes y ciencias que
los llevará a una escala de vida más elevada. Aprenden a
trepar la escalera en espiral (pues es un largo y lento
proceso) que conduce a la Cámara del Medio donde sus
logros como Operarios pueden ser reconocidos y
recompensados.
Esta es la lección de la colación del C…
Actualmente en nuestra raza Aria, la humanidad, habiendo
buscado la luz y recibido una medida de iluminación,
pasado a través del aula del aprendizaje y trepado al difícil
ascenso del conocimiento, está preparada para la siguiente
revelación.
A1 hombre se 1e permite llegar a1 sublime grado de MM. y
recibir la palabra del Maestro que ha buscado durante tanto
tiempo.
En esa tarea se enfrenta al hecho de la muerte y al problema
de la inmortalidad, y debe pasar esta vez del Este al Oeste,
desde donde es elevado por el esfuerzo unido de la Logia de
M.M.s. personificada por el V.M. quien solicita ayuda a la
logia.
Antes que esto pueda hacerse, el factor mente dentro suyo
debe funcionar y tres veces hace su elección Tres veces,
cuando es enfrentado con el tema, dice: "Yo no quiero",
demostrando así que é1 puede decidir inteligentemente el
camino a tomar y de esta manera dar evidencia de su
desenvolvimiento mental , que es 1a gloria de 1a raza Aria.
Toda esta historia racial está indicada en el trabajo de los tres
grados de la Logia Azul. La historia del desenvolvimiento
racial está representada y el ritmo del triple trabajo del
Pasado, Presente y Futuro es revelado.
La misma Historia también permanece verdad eterna para el
individuo:
Grado de A... Lemuria... de la ceguera a la búsqueda de la
luz.
Grado de C... Atlántida...de la ignorancia al
conocimiento...la búsqueda del conocimiento.
Grado M.M…. Aria...de la muerte a la vida. ..1a búsqueda de
la Palabra del Maestro.
En la Lemuria por ejemplo, la humanidad como un todo,
debió desarrollar esa sensibilidad emocional que,
figuradamente es llevada a nuestra atención en la búsqueda
de la luz por parte del candidato; ese símbolo de respuesta a
la vibración. En la Atlántida, la humanidad, sensitiva y
físicamente, debió desarrollar respuesta a la mente, y a través
del estudio de las artes y las ciencias desenvolver su
conciencia ,y adquirir conocimiento.
Ese es el problema de todos los atlantes; emocionales,
sensitivos y místicos.
En nuestra raza, la humanidad, sensible a inteligente, debe
buscar la Palabra del Maestro, ganar salarios y viajar por
países extranjeros. Estos tres son, en sus connotaciones
menores, los objetivos de la humanidad en este tiempo.
E1 hecho de ganar salarios, el deseo de adquirir maestría de
una manera u otra ,y el viajar constante, son las
características sobresalientes de nuestra moderna
civilización.
Subyaciendo estos objetivos materiales y personales están
sus contrapartes espirituales: la adquisición de recompensas
espirituales, una constante actividad y la búsqueda de la
palabra del Maestro.
Cuando esa búsqueda es recompensada por la muerte y a su
turno, seguida por 1a resurrección a la vida, el M.M.
descubre que la Palabra Perdida aún permanece perdida y
que por el momento debe contentarse con la palabra
sustitutiva.
El ha sido elevado de la muerte, pero e1 gran trabajo no esta
terminado. La palabra sustitutiva le permite trabajar como
M.M. pero 1a Palabra Perdida aún lo elude, y continuará
siendo así hasta que llegue el tiempo en que la humanidad
como un todo, a través de sus individuos resurrectos
encuentren esa Palabra juntos.
En el interín, los M.M.s. trabajan individualmente con la
Palabra del Maestro y buscan elevarse como muchos de sus
hermanos, de manera de estar preparados para que unidos, un
día la Palabra Perdida sea buscada y encontrada. Entonces el
pleno significado de las palabras escritas por uno de los
Sagrados San Juan se volverán manifiestas:
En el Principio era el Verbo Y el Verbo era con Dios Y el
Verbo era Dios.
A1 principio de este capítulo se ha mencionado la enseñanza
dada a la humanidad infantil, y 1a antigua formulación de
ese sistema de alegoría y símbolo que expresaba la más
profunda moralidad y ética, así como el. secreto de la
construcción del universo que fue dado a 1a raza y e1 cual ha
penetrado la forma de nuestra moderna Masonería.
¿De dónde provino esa enseñanza? ¿Quién la impartió?
Toda forma exterior organizada (y en esto la Masonería no
es excepción) es la forma exterior y visible de una realidad
subjetiva interna y espiritual.
De acuerdo a esta premisa, podemos concluir por 1o tanto,
que existe una Logia en lo Alto. Esta es la Logia bajo la
supervisión del Gran Maestro del Universo, sus es
reconocida por todos los buenos masones cuando miran
hacia el Este
Esta Logia es el impulso motivador detrás de esta antigua
institución simbólica. Una Logia Masónica es, como
veremos más tarde, una. réplica en miniatura de la divina
Logia ,el Templo del Señor en los Cielos.
Su constitución es 1a misma; es la expresión terrestre de un
arquetipo celestial. Los iniciados de la Logia en lo Alto han
recibido la palabra sustitutiva del Maestro. Ellos no pueden,
o más bien no lo eligen, recibir la verdadera Palabra hasta el
momento en que el personal de la Logia Celestial haya sido
completado por la elevación de todos los hijos de los
hombres.
Tres regulan una Logia, y en ellos la Trinidad de la Deidad
se refleja a Sí misma en las muchas Logias con sus V.M.s.,
S.V.s. y P.V.s.
Cinco dan forma a una Logia y así la estrella de cinco puntas
de la iniciación se refleja a Sí misma en la Logia.
Siete la hacen perfecta, y 1a Logia en lo Alto no será
perfecta hasta que todos los hijos de Dios, en sus grupos
septenarios hayan entrado, pasado y sido elevados en el
Templo del Señor en la tierra y así entren juntos a1 Templo
Celestial.
Este es el misterio masónico más profundo, y solamente el
verdadero iniciado entre los M.M.s. del mundo lo
comprenderá.
La contribución Judía a la Masonería
Por Foster Bailey