DIA DEL ARCHIVISTA BOLIVIANO
Luis Oporto
Amigas y amigos:
Anoche, 17, se realizó, tal como estaba previsto, el acto de homenaje al Día del Archivista Boliviano, en la Sala de Videoconferencias de la Vicepresidencia del Estado. Son 29 años consecutivos que venimos organizando esta actividad, desde su instauración el 7 de julio de 1982, en la II Reunión de Consulta de los Archivos de Bolivia, en conmemoración de la creación del Archivo General de la Nación (actual Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia), que debe entenderse como la legítima expresión de los archivistas asistentes a la misma.
La Mesa Redonda, que concitó el interés de decenas de personas, fue inaugurada por el Dr. Raúl Calderón Jemio, Director de la Carrera de Historia, quien hizo una síntesis de la historia archivística boliviana.
En seguida se escuchó la conferencia sobre Gabriel René Moreno y el proyecto de creación del Archivo General de la Nación de 1876 (LOO). Gabriel René Moreno protagonizó la primera hazaña de salvataje, poniendo a buen resguardo los documentos de la época de la Real Audiencia de Charcas que estaban ubicados en órficos sótanos, a los que Moreno calificó como “la gran bodega de los archivos”, abandonados por lo que calificó como “el sublime desdén” de la clase política de la época. Similar suerte enfrentaban los papeles de la República. Luego de una ardua labor, gracias al apoyo de su amigo el Ministro Calvo, logró trasladarlos hasta el antiguo Colegio Junín y antes de marcharse escribió su informe con sus célebres siete puntos que derivaron cinco años más tarde en el proyecto de ley de creación del Archivo General de la Nación presentado por Demetrio Calvimontes al Congreso de esa época, que lo sancionó y se promulgó el 18 de octubre de 1883, por el presidente Narciso Campero.
La segunda conferencia, expuesta por Gonzalo Molina, se refierió a la Primera Reunión Interamericana de Archivos, 1961, como parte fundamental de la historia de la Archivística. La PRIA reunió a 49 directores de Archivo de América (excepto Canadá) y España, entre el 9 y el 26 de octubre. Allí se sentaron las bases para el desarrollo de la Archivística Iberoamericana. Los más grandes proyectos e iniciativas que se desarrollaron desde entonces, fueron acordados en aquella reunión ecuménica de los archivistas iberoamericanos. Cabe el honor de su organización a dos gigantes de la Archivística: Theodore Schellenberg y Gunnar Mendoza, para orgullo de la archivística boliviana. Con ese motivo Schellenberg, visitó Bolivia, dictó conferencias en Potosí y redactaron con Gunnar Mendoza, el programa de la PRIA. Al final
En la oportunidad fue placentero observar el trabajo de los estudiantes de Archivística de la Carrera de Historia quienes presentaron sus informes sobre la Historia de la Archivística Boliviana, desde la época prehispánica hasta el siglo XX. Los estudiantes demostraron una adecuada apropiación de la temática, exponiendo sus puntos de vista en sus ponencias, las que fueron matizadas por cada uno de los componentes de los grupos de trabajo. Muchos de ellos presentaron diapositivas en el moderno salón de videoconferencias, lo que resultó ameno además de instructivo. Temas novedosos referidos al sistema incaico del quipu y la memoria oral, así como los archivos secretos de la colonia, los avatares experimentados por los archiveros militares durante la guerra de la independencia, las dificultades naturales para organizar los archivos en la incipiente república boliviana, su desarrollo y modernidad en el siglo XIX, y el avance significativo de los archivos en el siglo XX. Cerró la exposición colectiva, un informe sobre la inveterada acción destructiva de los documentos oficiales a lo largo de nuestra historia.
En las conclusiones, el Director Calderón expresó sus felicitaciones a los jóvenes estudiantes por abordar tema tan complejo y apasionante al mismo tiempo, como es el de la Historia de la Archivística Boliviana, que expresa la síntesis de la identidad archivística misma, pues en ella encontramos muchas respuestas de la calidad y cantidad de memoria archivística que custodian los archivos en la actualidad. Al término de su balance, el director expresó su interés en fortalecer las materias de Archivística que se imparten en la Carrera de Historia, incorporando formalmente la Historia de la Archivística Boliviana. En segundo lugar, dada la importancia de la temática, ha recomendado que se organice un encuentro nacional, para la gestión 2012, sobre la Historia de la Archivística Boliviana, que recoja la experiencia de las regiones en su –muchas veces dramático—tránsito hacia la modernidad.
Sin duda, la experiencia resultó muy constructiva y propositiva, en este nuevo Homenaje al Día del Archivista Boliviano.
Reciban un cordial saludo,
Luis Oporto Ordóñez