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From: Juan José Marín Hernández <jmar...@yahoo.es >
Date: 20-sep-2007 21:38
Subject: B_APROEES: "El asesinato del Codo del Diablo" A los 75 años de la fundación del Partido Comunista de Costa Rica
To: bapr...@googlegroups.com
"El asesinato del Codo del Diablo"
A los 75 años de la fundación del Partido Comunista de Costa Rica
La siguiente es una entrevista hecha a los compañeros Humberto Vargas y Gerardo Contreras, por el Ing. Manuel Boza, Director de EL POPULAR, con motivo de cumplirse el 16 de junio del 2006, 75 años de la fundación del Partido Comunista de Costa Rica. La entrevista se efectuó el 6 de junio del 2006. Gerardo Contreras es historiador, profesor universitario. El c. Humberto Vargas Carbonell, es el Secretario General del Partido Vanguardia Popular.
HUMBERTO VARGAS:
Participan el compañero Gerardo Contreras, historiador que ha dedicado mucho tiempo y esfuerzo a investigar sobre el Partido Vanguardia Popular, el compañero Ingeniero Boza, que es el responsable de la publicación de este periódico, y yo, que con motivo del 75 aniversario del Partido, queremos entregar a nuestros lectores una semblanza de los años vividos por Vanguardia Popular.
Yo parto siempre de la profunda convicción de que ninguna organización política y social de este país ha hecho tanto por este pueblo, como el Partido Vanguardia Popular. Esto no significa una actitud triunfalista ni la negación de los errores que se han cometido a lo largo de una vida tan larga, pero la línea fundamental conductora ha sido la fidelidad a los intereses del pueblo. Yo quería poner esta pequeña piedra para que levantemos el edificio en que Ustedes han de ser los arquitectos y yo el maestro de obras.
GERARDO CONTRERAS:
Me parece muy loable que estemos realizando este diálogo franco y abierto sobre un aspecto importantísimo como es la conmemoración del 75 aniversario de la fundación del Partido Comunista de Costa Rica, que se cumplirá el 16 de junio del presente año.
Me parece que efectivamente el Partido Comunista de Costa Rica desde su fundación en ese día 16 de junio del 31, por el solo hecho de su fundación fue un salto de calidad en las luchas populares que se venían dando en Costa Rica desde el siglo XIX, y en las primeras décadas del siglo XX.
No podemos olvidar tampoco las luchas de los panaderos por la jornada de las ocho horas, la huelga de los panaderos; no podemos olvidar las luchas de los otros gremios, la de las sociedades mutualistas por reinvindicar los derechos de la clase trabajadora, el gran esfuerzo de Joaquín García Monge, Omar Dengo y Carmen Lyra celebrando por primera vez el primero de mayo en 1913, el aporte de Aniceto Montero y de Jorge Volio creando el Partido Reformista y la Unión General de Trabajadores. Todo eso se conjuga con el hecho de que en 1929 un grupo de jóvenes, estudiantes y artesanos crearon el grupo de estudio "Asociación Revolucionaria de Cultura Obrera", y el grupo ARCO, que es realmente la semilla que va a germinar en el año 31 con la creación del Partido Comunista de Costa Rica, y que va a ser un partido muy pujante, un partido de jóvenes muy inquietos y muy versados desde un principio, en los conceptos de la doctrina marxista-leninista.
Esto debemos dejarlo muy claro. Desde ese punto de vista ya ahí hay un primer acierto desde la fundación del Partido, y claro podríamos señalar el gran aporte del Partido en la lucha de los desocupados. Acordémonos que el Partido nace en el contexto de la gran crisis de 1929 que repercutió en Costa Rica, donde hubo una alta tasa de desempleo, y entonces fue precisamente el Partido Comunista el que organizó a esos desempleados.
Fue su primera fase de apoyo y fueron estos artesanos en gran medida los que dieron un gran aporte para elegir en 1933, a escasos dos años de haberse fundado el Partido, dos diputados en el Congreso Constitucional de la República, como se llamaba entonces la Asamblea Legislativa, y regidores fundamentalmente en la provincia de San José: el compañero Guillermo Fernández y el compañero Adolfo Braña; el compañero Arnoldo Ferreto en Heredia, el compañero Luis Carballo en Alajuela; esto fue dándole una estructura, un impacto y un desarrollo de estructura nacional al Partido Comunista; y otro acierto para esta primera etapa es que desde el momento mismo en que el Partido se crea, se tiene claro el principio leninista de que un partido revolucionario desde sus inicios debe tener su propia prensa revolucionaria, y en este caso concreto, desde el momento mismo de la fundación del Partido se creó el periódico "Trabajo", que apareció semana a semana, desde el año 1931 hasta 1948, y creo que esa es una cantidad de elementos importantes a considerar.
HUMBERTO VARGAS:
Efectivamente Gerardo ha señalado algunos elementos que me parecen básicos. El Partido no surgió como una respuesta mecánica a la situación del momento, sino que surge como una concepción teórica sólida, científica, la única que hasta el día de hoy logra dar una explicación científica al capitalismo y al imperialismo.
Estamos hablando del marxismo-leninismo. Los comunistas recordamos cómo obreros y campesinos, junto con el compañero Manuel Mora, iniciaron la lectura de "El Capital", en un local de los "patios" de entonces que equivalía a los tugurios de hoy, en el Pasaje Rescia.
Pero me parece que hay un hecho muy relevante en la vida de este partido y de este país, y es la huelga bananera de 1934, que, por decirlo así, fue la que logró por primera vez una fusión profunda entre la clase obrera y el partido de los comunistas.
Es decir, esa unidad que ha de ser indisoluble, se marca precisamente con la huelga de 1934. Hay que recordar que Calufa, Carlos Luis Fallas, fue desterrado a Limón, como represalia por su actividad en la lucha de los desocupados, y que en Limón realizó un gran trabajo de organización, de contactos, que dio como fruto uno de los acontecimientos obreros, tal vez el acontecimiento obrero más importante de nuestro país, y uno de los más importantes de América Latina.
Esta huelga, desde nuestro punto de vista tuvo esa principal y gran virtud, puso al partido de los comunistas en contacto directo y permanente con las luchas y las mejores aspiraciones de la clase obrera.
Parece que es necesario entender que para entonces, en un país tan subdesarrollado y en las condiciones concretas, los núcleos fundamentales del proletariado estaban en las plantaciones y esta fusión se mantuvo y se mantiene hasta el día de hoy, a pesar de todo.
Este fue un acontecimiento muy importante que catapultó al Partido enormemente en la conciencia de los trabajadores. Yo quería indicar esto porque me parece que no puede y no debe ser olvidado.
Es muy interesante este dato de la historia de nuestro Partido y es que el mismo día que se fundó, apareció el primer número de "Trabajo", el 16 de junio de 1931.
Este periódico, como recuerda el compañero Gerardo, se mantuvo hasta el año 48 con la guerra civil, como periódico impreso. Después, durante mucho tiempo desde la clandestinidad se tiró clandestinamente en un polígrafo.
Una de mis primeras actividades en el Partido fue precisamente tirarlo en un polígrafo de los más rudimentario, junto con un compañero que ya murió, Franklin Pérez Castillo. Éramos dos muchachillos muy jóvenes que hacíamos el periódico "Trabajo", es decir, nuestro trabajo era tirarlo en polígrafo.
Después comenzamos a hacer un periódico más en forma, el periódico "Adelante", del cual fue director Fernando Gutiérrez por un tiempo, después fui yo el director hasta el año 1959, poco después se logró una circulación un poco mayor y más abierta.. "Adelante" fue cerrado en el año 1962, con motivo de la crisis del Caribe, en un acto muy violento, policíaco; allanaron la imprenta en que se hacía.
Durante algunas semanas tiramos un periódico poligrafiado y luego comenzamos a editar el periódico "Libertad".
El periódico "Libertad" fue muy influyente y en aquel momento necesitábamos un respaldo legal y don Ovidio Salazar, un distinguido maestro que no era militante del Partido pero que, decía, al igual que don Joaquín García Monge, que él se jugaba la suerte de los comunistas. Nos ayudó haciéndose responsable de la edición del periódico "Libertad". Después esto sufrió algunos problemas, con motivo de la división del Partido, y hoy Vanguardia Popular edita un pequeño periódico: "El Popular". Haremos todo lo posible porque tenga una larga vida y muchos lectores.
MANUEL BOZA:
Don Humberto, quería preguntarle, retrocediendo un poquito en la narración, ¿cuáles fueron los fundadores del Partido?, porque me parece muy importante en este 75 aniversario nombrarlos y rendirles el homenaje que ellos se merecen.
HUMBERTO VARGAS:
Hay que recordar que Manuel Mora para ese entonces, en el momento de la fundación del Partido, tenía 21 años. Jaime Cerdas, uno de los fundadores y durante muchos años militante, lamentablemente se desvió. Fabián Soto, que era un obrero de la madera; yo milité mucho tiempo en una célula de Barrio Luján, de la que éramos militantes; digo esto nada más para indicarles que teníamos relaciones muy estrechas. El compañero Montero Berry que también era un artesano trabajador. Pero hay un conjunto de compañeros que no estuvieron en el acto de la fundación del Partido, que realmente fueron los que sentaron las bases del Partido.
Yo quisiera mencionar a Carlos Luis Fallas, Luisa González, Arnoldo Ferreto, Carmen Lyra, Rodolfo Guzmán, Federico Picado, que murió en el crimen del Codo del Diablo. De Federico es interesante decir que en el año 1948, la provincia de Limón elegía sólo un diputado y entonces el Partido Vanguardia Popular, enfrentando a todos los otros partidos, lo eligió como diputado, es decir, el único diputado que eligió Limón fue el candidato que propuso el Partido Vanguardia Popular. Esto muestra la fuerza que el Partido entonces tenía en esa provincia, y es la explicación del porqué en 1948, en el Codo del Diablo, fueron asesinados los principales dirigentes de esa provincia.
Arnoldo Ferreto es un hombre muy conocido, Rodolfo bastante menos por las nuevas generaciones. Rodolfo era un zapatero remendón, que apenas sabía leer y escribir cuando ingresó al Partido, pero llegó a desarrollar un talento literario en otra dirección, pero comparable al de Carlos Luis Fallas. Está pendiente, para el día en que tengamos recursos, reunir todos los escritos de Rodolfo Guzmán, que están dispersos en diversos periódicos, incluso en periódicos clandestinos. Rodolfo Guzmán fue el primer costarricense que visitó la Unión Soviética, participó en el VII Congreso de la Internacional Comunista.
Además, otros compañeros muy estimables que cumplieron tareas muy importantes, como Adolfo Herrera García, Adán Guevara Centeno; es decir, a mí me parece que al hablar de los fundadores del Partido hay que incluir a todos estos compañeros. Algunos de ellos ingresaron un poco después al Partido, pero a mí me parece que son los que hicieron posible que este partido subsistiera, que eligiera diputados y regidores como lo recordaba Gerardo hace un momento. Algunos de ellos, por diversas razones, en un momento determinado se retiraron del Partido, pero nosotros creemos de todas maneras deben ser recordados como partícipes en un hecho histórico importante.
GERARDO CONTRERAS:
Yo creo que es importante destacar algunos hechos importantes, aparte de los mencionados, como los siguientes.
Efectivamente la huelga bananera de 1934 fue el bautizo realmente del Partido Comunista de Costa Rica, en el fortalecimiento de la lucha de clases, entendiéndolo desde el punto de vista marxista, que la lucha de clases, como señalaba Marx, es el motor de la historia.
Ahora, es importante señalar por otro lado que esa huelga bananera fue auténticamente una lucha contra el imperialismo norteamericano, en particular porque fue una lucha contra la United Fruit Company. No por casualidad Fallas nos hace recordar esas cosas en su novela Mamita Yunai.
Por otro lado es importante destacar que desde un primer momento y esto es normal dentro de esa concepción de lucha de clases, las clases dominantes de Costa Rica obviamente se preocuparon, como clase social dominante, ante el surgimiento de una fuerza auténticamente revolucionaria, porque una cuestión importante que hace el Partido Comunista en la década de 1931-40, es sacar del escenario político, desde el punto de vista político e ideológico, al Partido Reformista de don Jorge Volio Jiménez.
Hay entonces un debate fuerte en donde efectivamente el Partido Comunista logra posicionarse como el partido auténticamente marxista-leninista en Costa Rica. Lógicamente la burguesía reprime. Y la burguesía reprime de muchas formas.
Como ya mencionaba el compañero Humberto Vargas, Fallas fue a Limón a organizar la huelga del 34, porque en una de las marchas de los desocupados que Fallas encabezaba aquí en San José, tiene un enfrentamiento con la policía montada, Fallas tiene un enfrentamiento con el Jefe de la policía, y eso provoca que a Fallas como pena lo manden al "exilio", aunque fuera dentro del país, es decir a lo que llamaban "destierro".
Pero también la persecución se da cuando en 1934-35 los partidos de la oligarquía costarricense en el Congreso Constitucional presentan un proyecto de "Ley para impedir la circulación de literatura marxista en el territorio nacional".
Este proyecto fué avalado por Teodoro Picado, Rafael Ángel Calderón Guardia y otros diputados en el Congreso, y hubo que dar una gran batalla para impedir que ese proyecto se convirtiera en ley de la República.
Es decir, era un partido que estaba dando luchas fuertes dentro del Parlamento, pero también dando luchas muy fuertes en las calles, en los centros de trabajo.
La represión también se da cuando en 1938, en las elecciones para elegir diputados que en ese entonces eran de medio período, en 1938 el Partido propone como candidato a diputado al profesor Carlos Luis Sáenz, y efectivamente es electo por el pueblo. Él había sido director de la Escuela Normal de Costa Rica, pero la prepotencia de León Cortés, quien fuera león con los pobres y cortés con los ricos, hizo que se destituyera al Tribunal Electoral, quien había aceptado como diputado electo al diputado del Partido Comunista Carlos Luis Sáenz; a éste y al Partido Comunista se le quitó esa curul parlamentaria como un acto de represión contra dicho partido.
También en la huelga bananera hubo represión. No vamos a entrar a discutir los problemas que hubo después, pero en ese momento concreto Jaime Cerdas estuvo presente en la huelga, al igual que Manuel Mora, al igual que Carlos Luis Fallas, al igual que Arnoldo Ferrero, en fin toda la dirección del Partido, y el gobierno de don Ricardo Jiménez envió un contingente de policías para reprimir al movimiento popular y obrero.
Por otro lado, es importante destacar también que el Partido Comunista hacía un esfuerzo y siempre lo ha hecho, por tratar de interpretar la realidad nacional y la internacional, basado en el marxismo-leninismo, y esto no como una receta, no como un dogma, No. Como señalaba Lenin, el marxismo es una guía para la acción, eso es lo que aplica entonces que el Partido.
En los años 40 el partido entra en una alianza con el gobierno. Bueno, porque es una coyuntura creada por la Segunda Guerra Mundial, en donde están aliados la Unión Soviética, Estados Unidos e Inglaterra, y es un elemento que repercute en nuestro país, y repercute para bien, porque gracias a esa alianza puede decirse, sin temor a equivocarse, que ningún partido político ha hecho más por el movimiento popular, por la clase trabajadora en Costa Rica, que Vanguardia Popular, y esto no es un decir, esto no es una frase "cliché", esto no es un slogan: la creación de la Universidad de Costa Rica, la creación de la Caja Costarricense del Seguro Social, la creación de la Ley de Casas Baratas, la incorporación en la Constitución Política del capítulo de las Garantías Sociales, la promulgación del Código de Trabajo, la promulgación de la Ley del Impuesto de Renta, la política de otorgar tierras baldías a campesinos en el período de 1940 a 1947; es el Partido Comunista y muy particularmente Luis Carballo Corrales, dirigente militante del Partido, quien redacta el primer Código Electoral de este país, porque si alguien había sufrido esos fraudes era el Partido Comunista, y entonces Luis Carballo redacta el famoso Código Electoral, que en el contexto del año 1948 la burguesía de este país lo tiró por la borda y se impuso de nuevo la represión, esa represión montada por Figueres, montada por el imperialismo norteamericano y que trajo como consecuencia lamentable la proscripción del Partido Comunista, ya llamado Vanguardia Popular, y la represión, represión que se reflejó en varias cosas: primero, el Decreto 105 de la Junta de Gobierno emitido el 17 de julio de 1948, que pone fuera de ley al Partido Comunista de Costa Rica y a la Central de Trabajadores de Costa Rica.
Eso llevó a que muchos militantes del Partido tuvieran que irse al exilio, una mayoría se fueron para Guatemala, otros a México, otros a Venezuela y la gran mayoría tuvo que quedarse obviamente dentro del país, pero autoexiliarse; los camaradas de Alajuela tuvieron que trasladarse a Pérez Zeledón, los de Guancaste a la Zona Sur y así sucesivamente, pero lo importante es destacar, otra cosa: es que en el 48 y eso hay que decirlo sin pelos ni señales, aquí la burguesía asesinó a dirigentes comunistas y eso se trata de olvidar en la historia nacional.
Varios elementos concretos que hay que denunciar, yo lo planteo siempre: Carmen Lyra se tiene que ir al exilio a México, y Carmen Lyra estaba agonizando porque tiene un cáncer y ella ya, poquito antes de morir dice "yo quiero morir en mi tierra, quiero morir en mi Patria Costa Rica"; se hacen gestiones de tipo diplomático para ver la posibilidad de que ella pueda venir a morir acá, y lo que le contestan los oligarcas de Costa Rica Figueres y Ulate "que esa comunista hija de puta muera en el exilio".
Murió. Ya muerta la traen a Costa Rica, pero esa es la historia de este país, eso no cuenta en la historia oficial, donde la tienen nada más que como la autora de los cuentos de mi Tía Panchita, nada más.
La misma Carmen Lyra, que fue la educadora que en 1919 dirigió la toma del periódico "La Información" y la quema de ese periódico contra la dictadura de Tinoco. Yo creo que es muy importante estudiar todo el aporte de Carmen Lyra, como se dice ahora, desde la perspectiva de género, porque es además una de las grandes luchadoras por el voto de la mujer, una de las precursoras con Ángela Brown y otra gente.
Pero además es importante denunciar que no sólo Carmen Lyra muere en el exilio, sino que en el país, como ya ha señalado Humberto Vargas Carbonell, hay una represión tremenda.
En la Penitenciaría Central había más de 1 500 militantes del Partido Vanguardia Popular, junto con otras personas calderonistas y amigos del Partido; incluso estuvo preso don Jorge Volio Jiménez, y hay que decir, en honor a la verdad, que de la Penitenciaría Central iban a ser sacados para ser fusilados Arnoldo Ferreto, Carlos Luis Fallas, Fernando Chaves Molina y otros dirigentes más; no fueron sacados por unas vicisitudes que suceden siempre en la historia, y esto llegó a oídos de Monseñor Sanabria esa misma tarde, porque en la noche los iban a fusilar. Monseñor Sanabria toma el teléfono y le dice a Figueres: "si ese asesinato se da, yo como arzobispo de Costa Rica lo denuncio a Usted como autor intelectual de ese asesinato".
No se dio. Pero sí se dio en diciembre de 1948. En el motor rojo "156" que sale del estacionamiento del patio del ferrocarril en Limón, embarcan a los dirigentes que son asesinados, a la altura del "Codo del Diablo", los camaradas Tobías Vaglio, Lucío Ibarra, Federico Picado y Octavio Sáenz.. La burguesía actúa como burguesía represiva y Vanguardia Popular tuvo que hacerle frente a eso.
No todo ha sido color de rosa en la historia del Partido Vanguardia Popular el Partido Comunista de este país, y eso me parece que es importante que lo destaquemos.
MANUEL BOZA:
Deseo preguntarle tanto a Humberto como a Gerardo lo siguiente: en 1934 ya se ha destacado que hubo una huelga exitosa, a escasos tres años de haberse fundado el Partido. Ahora bien, ¿cuánto de la experiencia que hubo en 1934 pudo estudiarse o aplicarse a todos los hechos brillantes del Partido en la década del 40?
HUMBERTO VARGAS:
A mí me parece que la huelga en sí misma no puede calificarse como un éxito. Lo importante no son los resultados, que además fueron positivos, pero lo importante no son sus resultados sino el hecho de haberse producido esta insurgencia proletaria dirigida por los comunistas.
Ese es el momento en que el Partido y la clase obrera se fusionan; es conocido que un partido puede surgir de un pequeño grupo que lo funda, pero lo importante es cómo ese partido logra realmente conectarse con las masas populares.
Esto se logra no sólo en la huelga del 34, pero sí principalmente con la huelga de 1934. Ese núcleo proletario de las plantaciones jugó un papel muy importante en los acontecimientos de 1948, es cierto que los dirigentes fueron decisivos, por ejemplo, el dirigente de la Iglesia Católica Monseñor Sanabria que entonces lo presentaban en caricaturas con un rosario que usan en el pecho los obispos, pero en vez de la cruz le ponían la hoz y el martillo.
A Monseñor Sanabria le negaron la visa para entrar a Guatemala, la Guatemala de entonces de Ubico, acusándolo de comunista, y todo porque apoyaba la reforma social que no fue un esfuerzo simplemente legislativo, fue una lucha política en que toda la derecha de este país se organizó política, social y militarmente para oponerse, tanto que este combate por las reformas de los años 40 culminó en una guerra civil.
Esto da idea de la agudeza que había alcanzado el choque de clases en los años 40 y en esta época las masas populares jugaron un papel que no siempre es bien recordado en la historia, porque domina la tendencia a que la historia oficial mire nada más que la superficie de los acontecimientos.
Pero yo tengo la impresión de que sin la "columna liniera", es decir, sin la lucha de los trabajadores, principalmente los bananeros que vinieron a San José, esta reforma no hubiera sido posible. Aquello tuvo muchas dificultades, Usted se imagina, los trabajadores bananeros tuvieron que venirse en lancha hasta Puntarenas, porque entonces no había carretera, en ferrocarril hasta San José y de la estación del ferrocarril marcharon hacia el centro de la capital. Jamás se me olvidará, tengo muy clara la imagen, yo entonces era un niño, con los machetes en alto –las rulas- que no tenían realmente el carácter de una arma para asustar a nadie porque el trabajador bananero sobre todo en aquella época que vivía rodeado de una selva, no soltaba el machete en todo el día, era parte de su cuerpo, casi podría decirse, y eso causó aquí una impresión muy grande, estimuló la lucha.
Yo recuerdo que mi papá para entonces era secretario de un sindicato de los mecánicos, mi abuela de los textiles, y entonces la enorme lucha que la clase trabajadora dio en aquellas horas, sumamente difíciles para la vida de este país.
Hay que decir que los integrantes de las fuerzas que iniciaron la guerra civil no eran un grupo homogéneo, una parte principalísima aquí con carácter interno, estuvo formada por el núcleo de la oligarquía y por la derecha más recalcitrante del país. Participaron otros sectores. Algunos de los centroamericanos que combatían a las dictaduras tuvieron una participación importante, recuerdo a Mario Sosa y al novelista Amaya Amador, que pasaron a ser dirigentes del Partido Comunista de Honduras, y otros sectores, es decir, era un grupo muy heterogéneo.
Después podemos hablar más de eso en detalle, pero lo que quiero resaltar es que el motor principal del levantamiento interno en armas, que encabezó Figueres, estaba formado por la derecha costarricense. Yo conozco un poco de lo otro porque hace unos años, cuando ya Jacobo Árbenz había ingresado al Partido Comunista de Guatemala, tuve oportunidad conversar largamente con él, y él fue testigo de excepción de cómo se fue armando esto y cómo fue posible juntar aquí, en aquel momento, a grupos de la izquierda que se pusieron al servicio de la derecha; grandes sectores de combatientes, de "revolucionarios" de otros países de Centroamérica y del Caribe, actuaron en esa guerra contra los trabajadores de Costa Rica.
De nuestra parte el papel principal lo jugó el proletariado agrícola bananero de las empresas imperialistas. Después vinieron asesinatos, fusilamientos, no sólo el del Codo del Diablo; el propio día en que se entregaron las armas, al frente de la Confederación de Trabajadores de Costa Rica, que se conoce como el Parque España, ese día un compañero fue asesinado en la propia Avenida Central de San José, y hubo otros crímenes de este tipo.
Pero quizás lo más grave fue el establecimiento de los "tribunales especiales", típico de una dictadura fascista, y la ilegalización de los sindicatos, de los sindicatos clasistas, y la promulgación del Decreto 105 de la Junta de Gobierno en que se estableció una pena de hasta diez años de cárcel por el simple hecho de ser militante, es decir, el delito tipificado en el Decreto 105 consistía en ser militante del Partido Vanguardia Popular.
Así estuvo en la cárcel Mario Sáenz Zumbado por ser militante del Partido Vanguardia Popular, así estuvo en la cárcel Floriberto Cortés, y otros compañeros.
Quiero agregar dos anécdotas; la conducta del General Jorge Volio, tal como me la contó Calufa: cuando en la cárcel los comunistas presos tomaron la determinación de celebrar el primero de mayo, los amenazaron de muerte si hacían un acto dentro de la cárcel. Entonces estaba el grupo comunista en una enorme celda y en otra estaban los calderonistas, y en ese momento Jorge Volio se pasó con los comunistas y les dijo lo de siempre: yo no soy comunista, pero ustedes han sido nuestros aliados y ante las amenazas de muerte, yo me corro la suerte de ustedes, y estuvo con ellos. Lo cual me parece una conducta muy destacable en la vida de este país.
Luego podemos hablar de otros intelectuales no comunistas, que jugaron un papel muy importante, el principal de todos, don Joaquín García Monge, que contrasta con la evidente cobardía de la intelectualidad costarricense de estos días. A don Joaquín yo lo visitaba mucho y hoy, con tantos años encima, digo qué maravillosa paciencia la de don Joaquín, me recibía en su oficina, me regala libros, conversaba conmigo y yo en aquel momento no tenía conciencia clara de que le estaba quitando un tiempo muy valioso a un hombre tan extraordinario como lo era él. Pero bueno, yo le tocaba la puerta, él me abría y conversábamos; él me dijo en una ocasión una frase muy parecida a la que dijo Antonio Machado con motivo de la fundación de las Juventudes Socialistas Unificadas de España, cuando éste era Ministro de Educación.
Dijo: yo nunca seré comunista, seguramente no estoy preparado para eso, pero siempre estaré al lado de los comunistas porque creo que los comunistas son la última gente honrada que queda en el mundo.
Y bien, quiero contarles otra anécdota: en una ocasión sacaron a Adolfo Braña, que es una biografía que está pendiente también para los historiadores, pues se trata de un hombre de una vida extraordinaria, un obrero español que vino aquí y fue expulsado por don Ricardo Jiménez, llegó nuevamente a España, participó en la guerra civil, estuvo en un campo de concentración en Francia durante la Segunda Guerra Mundial, luchó con los guerrilleros franceses en contra de la ocupación nazi.
Regresó a Costa Rica y se encontró con nuestra guerra civil. Braña era el que hacía las bombas que se lanzaban desde aviones, y estando preso, en alguna ocasión lo sacaron, le hicieron un simulacro de fusilamiento y después de los disparos Braña les dijo: "cobardes, examinadme los calzoncillos y veréis que los tengo limpios".
Esa es una etapa muy interesante y muy tergiversada de la historia de Costa Rica. Cualquiera me podía reclamar a mí que por qué no me he dedicado a escribir sobre eso. Bueno, yo tengo muchas deudas de ese tipo, pero le he dedicado más tiempo a los problemas del Partido, a la organización y estas cosas, pero me parece que no hay historia más tergiversada en este país, que la de la guerra civil del 48 y del período de la ilegalización del Partido Vanguardia Popular durante 27 años.
En general, hasta ahora es una historia escrita por los vencedores, o por algunos vencidos interesados en quedar bien con los vencedores, por lo que es una historia terriblemente tergiversada, simplificada, porque las justificaciones que surgieron después de la guerra civil a actos sangrientos, a mucho asesinato, no son valederas.
Por otro lado, yo creo que no sería muy difícil demostrar que después de 1948 en Costa Rica ha habido más fraudes electorales y fraudes electorales más graves, incluyendo la última elección, que en la década de los 40 y que además la corrupción anterior a la guerra civil del 48 no es ni un pálido reflejo de lo que fue la corrupción después, corrupción que comenzó con las indemnizaciones cobradas por José Figueres y por otros. Es ese momento en que comienza la gran corrupción que hoy padecemos. No podemos dedicar esta entrevista a hablar de la corrupción, porque los actos de corrupción han sido permanentes y sistemáticos. Hemos llegado a un estado en que se puede decir que en los círculos oficiales de la gran burguesía de este país, la corrupción es ya una cultura cimentada, es decir, se llega al poder para enriquecerse.
MANUEL BOZA:
Yo desearía que Gerardo nos dijera, además de los datos que ya ha aportado anteriormente, ¿qué otros logros tuvo el Partido Comunista y luego cuáles fueron los puntos de los que se valió la burguesía para hacer la guerra civil?
GERARDO CONTRERAS:
Sí, bueno, ya hemos dado algunos elementos en torno a eso.
Lo que hace Vanguardia Popular en la década de los 40, ya hablamos de la alianza con el gobierno, por la coyuntura internacional, interviene la Iglesia Católica y es muy importante agregar que la intervención de la Iglesia Católica, hay que tener cuidado, el que juega un papel protagónico, en honor a la verdad histórica, es Monseñor Sanabria, es él, porque es un hombre claro políticamente, él tiene muy claro el juego político que se está desarrollando en el país, etc.; él también tiene sus intereses como representante de un poder que es el poder de la Iglesia en este país, recordemos que él es un arzobispo católico y que él tiene interés también en tratar de crear un movimiento social que le dé base a la Iglesia Católica, no sólo a los feligreses que van a misa, sino un movimiento social.
Es Monseñor Sanabria uno de los autores intelectuales de la creación de la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum, y para ello él destinó a ese tarea al padre Benjamín Núñez y lo mandó a estudiar a Roma. Lo mandó a estudiar a la Universidad del Vaticano derecho laboral precisamente para que viniera a crear la Rerum Novarum, e incluso en un momento de la alianza Monseñor Sanabria le pide a Manuel Mora la posibilidad de que en una delegación internacional del gobierno de Calderón, que iba a un evento de trabajadores, que si existía la posibilidad de incorporar al padre Núñez a la delegación de la Confederación de Trabajadores de Costa Rica. Manuel Mora y el Partido Comunista dijeron no hay problema sin percatarse de los errores que se cometen, porque después, hay que decir en honor a la verdad, que el padre Núñez fué el capellán del ejército de Liberación Nacional, pero no sólo fué capellán, fué un asesino, fué un asesino y es corresponsable de los crímenes en los campos de batalla, y que se puso la mampara de capellán para reprimir al movimiento obrero; porque además, una vez que Figueres triunfa, no por casualidad Benjamín Núñez es nombrado Ministro de Trabajo, y como oficial mayor de ese ministerio nombra a Armando Arauz, a ese corrupto que desfalcó el Fondo de Emergencias en 1983, pero Armando Arauz, siendo el oficial del Ministerio de Trabajo en 1948, es el que despide a todos los calderonistas y comunistas que trabajaban en la administración pública, como parte de la represión desatada.
Muy bien, ahora qué es lo que hace el Partido Comunista, compañero Boza, en el marco de los 40?
Nosotros tenemos un programa, un programa de lucha que hicimos en el año 31, que es lo que se llamó "el programa mínimo", y en ese programa estaba el establecimiento del Seguro Social, salarios mínimos, todas las reinvindicaciones que usted las puede revisar en ese programa (Humberto Vargas dice: todas las reformas de los años 40 estaban en el programa del año 31 del Partido Comunista).
Exacto. Entonces lo que hace el Partido es materializar esas propuestas que estaban en el programa del año 31 y en alianza con Calderón, decirle: bueno, estamos aliados, vamos para adelante, aprobemos esto; pero por supuesto no se aprobó todo lo que el Partido proponía, mas indudablemente hubo un gran avance. Indiscutiblemente que lo hubo.
Pero además eso le trajo muchos réditos al Partido Comunista, porque logró posicionarse en la clase trabajadora, porque la clase trabajadora, los artesanos sobre todo en San José, porque tenemos que aclarar que en los centros urbanos de San José, Heredia, Cartago, Alajuela, esto que se llama el Valle Central, otrora que se llamaba la Meseta, aquí lo que había eran artesanos, no podemos hablar de que había una clase obrera pura, no. Eran artesanos, talleres de zapatería, de jabonería, talleres de ebanistería, de sastrería, hojalateros, todo ese trabajo artesanal.
Pero es clase trabajadora y es una clase que dice: este partido comunista con Manuel Mora, con Rodolfo Guzmán, con Jaime Cerdas, con Carmen Lyra, con Luisa González, este partido me gusta, me gusta lo que hacen, me gusta lo que denuncian. Yo voto por ese partido.
Entonces, hay dos elementos importantes; por ejemplo para 1948 el Partido tiene una militancia, cuando se da la guerra civil, de 4 000 militantes, que es considerable y desde luego hay una base social que apoya al Partido, que vota por el Partido, que lo apoya en las elecciones sobre todo para diputados.
Hay una tendencia histórica en este país a votar por los diputados comunistas, por los regidores comunistas, porque la gente dice: esos son los que dicen la verdad, esos son fiscales, esos denuncian los actos de corrupción, etc., etc.
Eso es lo que hace que el Partido Comunista por ejemplo en 1944 elige una fracción de cinco diputados, teniendo como diputados a Manuel Mora Valverde, a Jaime Cerdas electo en Limón, a Carlos Luis Fallas electo en Puntarenas, a Alfredo Picado electo en Cartago y tiene a Luis Carballo Corrales electo en Alajuela, que son cinco diputados, y a un diputado suplente, que era zapatero, Víctor Cordero.
Es decir, 5 diputados y un suplente. Una fracción de 5 de un parlamento de 45, y además hay que decir otro elemento en las elecciones de 1940, cuando se enfrentan Calderón Guardia, Manuel Mora y el doctor Francisco Vargas Vargas de Confraternidad Guanacasteca.
El Partido obtiene 13 000 votos para la presidencia y tomando en cuenta el padrón electoral nacional, de la gente que tuvo derecho a votar, el Partido obtuvo el 13 por ciento de la votación nacional, de modo que la burguesía de este país tembló, comenzó a temblar en el año 40. Decían: ¿qué es ese partido que está naciendo, que tiene tanto empuje, qué es lo que pasa?
Entonces viene la campaña represiva, cuando hubo atentados a la casa de Manuel Mora, eso está ahí en un folletito que circula, que se llama "Breve historia del Partido Vanguardia Popular", y luego Manuel Mora, diríamos con todo respeto que se salvó "porque Dios es muy grande", ya que él iba visitar a Carmen Lyra, pero algo se le olvidó, se devolvió a la casa, y en ese momento el carro estalló, el motor fue a caer como a 300 metros.
Son esas casualidades, anécdotas del proceso, pero que hubo represión, la hubo. Pero lo que quiero que quede claro es que lo que Vanguardia Popular plantea en los años 40 es el programa mínimo que originalmente planteó en 1931 y conquistas sociales de esa naturaleza, e incluso, cuando se da la guerra civil del 48, perdón más que la guerra civil las elecciones de 1948, digamos que fueron un elemento, no lo fundamental, un elemento que provocó la guerra civil de 1948.
Yo particularmente creo que fue un error haber ido a esa guerra civil, y no lo digo yo, ya que el Partido Vanguardia Popular en los congresos clandestinos de 1950 y posteriormente, lo ha reconocido.
Pero por ejemplo en las elecciones de 1948 a las once de la noche cuando se clausura el conteo de votos, sí, ya se sabía que Otilio Ulate iba ganándole a Calderón Guardia, pero el Partido a esa altura de las once de la noche llevaba nueve diputados electos, nueve diputados electos en un congreso de 45 diputados. Ahora, no es que yo quiera caer en el aspecto electorerista, no. Es la fuerza del Partido, de cómo la clase trabajadora veía, tenía confianza en el Partido.
Porque un aspecto marxista-leninista es: vincularse a las masas, orientar a las masas,
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