ORACION A LA DIOSA

[Mundo-Cuaba]

Benigna Diosa, tu que eres la reina de los Dioses, la lámpara de la
noche, la creadora de todo lo que es salvaje y libre; madre de mujeres
y hombres; compañera del Dios carnudo y protectora de toda la Wicca:
¡Desciende, rezo, con tu rayo de poder lunar aquí sobre mi círculo!

[Leidis]

Creciente de los cielos estrellados, Floreada de la llanura fértil,
Fluyente de los suspiros del océano, Bendecida de la lluvia suave;
Escucha mi canto, Ábreme a tu luz mística, Despiértame a tus poderes
plateados, ¡Acompáñame en mi rito sagrado!

[moise...@gmail.com]

Oración del atardecer de la Diosa
Salve justa Luna, regidora de la noche, protégeme hasta el amanecer.

[Edrielle la Sacerdotisa]

Oración de Consagración y Protección a mì señora la Dama Blanca de
Brìgida

Por Edrielle La Sacerdotisa

Contemplemos esta noche
El cielo lleno de estrellas
Y pidamosle en este dìa
A la gran madre del cosmos
Que nos envuelva con su luz.
Y nos proteja en su manto de sabidurìa.

Oh tú grande y poderosa Dama Blanca
Diosa de la muerte y la vida.
Se tú mi más dulce compañía.
En este dìa
Oh tu señora de la Sabiduría.

Gran Dama Blanca
Diosa primigenia de la vida
Señora poderosa de la muerte

A tì iremos cuando fallezcamos
Tù seras la que nos dè
El soplo de vida para que renazcamos

Oh tù madre mìa
Tus manos son suaves como terciopelo
Tù luz es tan envolvente y frìa como el hielo
Tu rostro es tan bello

Oh tù Dueña de la tierra y el firmamento.
La gran madre de todos los Dioses
Tù la màs poderosa Deidad del inframundo.
Que tù esencia està en la luna,en las estrellas y en el cielo.


Diosa de la muerte.
Señora de la vida.
Dama de la oscuridad
Madre de la luz.

Mi Diosa de poder.
Madre protectora
Señora de la sabidurìa
Y del submundo.

Oh tù gran madre de la creaciòn
Oh tù gran dama blanca de la destrucciòn
Oh tù gran señora de la regeneraciòn
A tì me consagro yo.

[Aon]

Oh, ¡Preciosa Existencia! que has derramado tu Esencia Divina dando
sentido a nuestras vidas. Oh, Tú, ¡Grandísma Unidad! que arremolinas
en la yema de tu meñique infinitos universos, y contienes en tus
retinas la inmensidad de almas eternas que reflejan la pureza de tu
mirada subliminal. Oh, Diosa y Madre de mi espíritu, que sin tu amor
no soy nada... oh, ¡Fuerza Cósmica! que das alas a mi conciencia y
dicha a mis lágrimas... deja que me funda y me pierda en al vastedad
de tu Ser, permite que yo no sea más y me entregue por completo a tu
hija la humanidad.