LOS ALIAS Y LOS NOMBRES VERDADEROS DE LOS GRANDES VAMPIROS COLOMBIANOS

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Vlado de Valaquia

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Feb 5, 2007, 12:10:00 AM2/5/07
to EL VAMPIROLOGIO COLOMBIANO


Teófilo Rojas: Alias "Chispas".

LOS ALIAS, UN LENGUAJE DE LA VIOLENCIA
EN COLOMBIA, 1929- 2003.


1. TEMÁTICA:


LOS ALIAS, UN LENGUAJE DE LA VIOLENCIA EN COLOMBIA, 1929- 2003.

2. JUSTIFICACIÓN.

Se han realizado gran cantidad de investigaciones y publicaciones
sobre la Violencia en Colombia, incluso se ha llegado a hablar de
"violentólogos" e inventar una especie de ciencia social llamada
"violentología". Navegando por toda esta literatura encontramos
profundos análisis sociológicos, antropológicos, políticos y
culturales sobre los orígenes y desarrollos de la violencia en el
país, pero no encontramos en éstos trabajos un análisis
sociolingüístico de los alias que encubrían y encubren los agentes de
nuestra violencia. No hace parte, hasta ahora, de las preocupaciones
de los historiadores, sociólogos, antropólogos, o politólogos, incluso
ni de los lingüistas.

Con este trabajo se pretende realizar una reflexión histórica y
sociolingüística sobre una de las expresiones o lenguajes de la
violencia como son los alias, teniendo como punto de referencia
teórico la sociolingüística, de tal forma que se realice con él, un
aporte al conocimiento y explicación del fenómeno complejo de la
violencia en Colombia en los últimos 80ª años. También se busca que
éste trabajo constituya un aporte metodológico para la realización de
futuras investigaciones sobre el tema en otros contextos y contribuya
a una comprensión más global del tema.

3. DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA.

Se trata de realizar una investigación socio- lingüística de los alias
relacionados con la Violencia en Colombia comprendida entre 1929 y
2003. Para tal efecto se ha divido este período en dos partes. La
primera 1929- 1965, es decir, el período comprendido entre la Masacre
de las Bananeras y la muerte del mítico bandolero Efraín González, que
marca el fin del fenómeno del bandolerismo en Colombia. La segunda,
entre 1966 y 2003 la cual se inicia con el surgimiento del movimiento
guerrillero revolucionario, Movimiento Obrero, Estudiantil y Campesino
(MOEC), Bloque Sur- FARC, Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el
narcoterrorismo, atentado de el Club El Nogal.

Para el análisis se utilizará la técnica de Content Analysis ,
estableciendo las respectivas categorías e indicadores. Inicialmente
contamos con las siguientes categorías, los indicadores los van dando
los respectivos alias.

CATEGORÍAS :

ACCIONES VIOLENTAS
ANIMALES
APARIENCIA PERSONAL
CUALIDADES
DEFECTOS FÍSICOS
GENTILICIOS
HABILIDADES
HIPOCORISTICOS
IDEAS POLÍTICAS
NOMBRES Y APELLIDOS
OBJETOS
PERSONAJES
PRODUCTOS
PROFESIONES Y OFICIOS
RANGOS MILITARES


3.1. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA:

¿Cuál es la relación de los alias con la Violencia y la personalidad
de los sujetos?
¿Cuáles son las características del alias como forma de expresión
comunicativa?

3.2. SISTEMATIZACIÓN DEL PROBLEMA:

¿Qué impacto tienen los alias en la sociedad?
¿Cuál es la relación de los alias con la violencia?
¿Qué realidad socio- lingüística expresan los alias?
¿A qué se debe el cambio de los alias de una época a otra?
¿Qué implicaciones tiene el metalenguaje en el desarrollo del idioma?
¿Qué relaciones existen entre los alias y la personalidad de los
sujetos que lo asumen?
¿Tienen los alias una historia? ¿Cuál es?

IMPACTO ESPERADO:


Este trabajo busca convertirse en el primero que se realiza sobre el
tema en Colombia, donde hay ya una cantidad de trabajos sobre la
violencia en el campo sociológico y político; este contribuirá a
llenar ese vacío que se presenta en estos estudios que no han tenido
en cuenta los significados del lenguaje (alias) como una manifestación
y expresión de la violencia. Se tiene referencia de algunos trabajos
realizados en México, Chile, Argentina y Colombia sobre los apodos,
seudónimos y sobrenombres, pero no sobre los alias .

USUARIOS DIRECTOS E INDIRECTOS DE LOS RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN:


Los usuarios directos son los investigadores sociólogos, antropólogos
y politólogos que realizan trabajos sobre la violencia en Colombia.
Instituciones como el IEPRI, Redepaz, Instituto Caro y Cuervo, se
pueden beneficiar de este trabajo. Los usuarios indirectos se ubican
en los planteles educativos de educación secundaria y universitaria,
donde se desarrollan asignaturas que tienen que ver con las ciencias
sociales y problemas colombianos. También los programas académicos que
tienen que ver con la sociolingüística y Español (Universidad
Distrital, Nacional, Pedagógica y colegios distritales).


MARCO TEÓRICO Y ESTADO DEL ARTE.

Son realmente inexistentes los trabajos sobre el tema de los alias y
su relación con la violencia en Colombia. Se encuentran algunos
apuntes al respecto en el trabajo de Gonzalo Sánchez y Donny Meertens
sobre bandoleros, gamonales y campesinos y el trabajo de Monseñor
Germán Guzmán Campos y otros sobre la violencia en Colombia. En
Colombia se han realizado investigaciones sobre los apodos en el habla
bogotana y otras regiones del país. En consecuencia este trabajo, en
su tema, pretende ser pionero en este tipo de investigaciones . Con
relación al marco teórico que orienta esta investigación tiene que ver
con aportes provenientes de la lingüística, el psicoanálisis, la
historia, Content Analysis, aportes que se presentan a continuación.
Así por ejemplo, desde la psicología se tendrán en cuenta las
siguientes referencias: Los actos humanos pueden ser explicados porque
son el resultado de un conjunto de causas que los determinaron". Esto
nos ayuda a explicar casos como los de Desquite, Venganza y Efraín
González quienes llegaron al bandolerismo porque vieron como
asesinaban a sus familiares. Dentro de esas causas tenemos también la
situación política y social que se generó a partir del asesinato de
Gaitán el 9 de abril del 48, conocido como el Bogotazo; la mayoría de
la dinámica del fenómeno bandolero giró en torno a este
acontecimiento, aunque no hay que dejar de lado otras consideraciones
de carácter patológico, psicológico o psiquiátrico.

Estanislao Zuleta afirma al respecto: "Debemos pensar la determinación
de los actos y de los fenómenos humanos de acuerdo con dos líneas de
causas: las psíquicas , que en el fondo son sociales e históricas y
las causas orgánicas, que son actuales y están presentes en el
organismo como efectos actuales". Estos elementos están presentes en
todos nuestros bandoleros colombianos, y serán tenidos en cuenta en
nuestro trabajo, como elementos de explicación del fenómeno en
estudio. Las causas culturales serán tenidas en cuenta, aunque en el
planteamiento de Zuleta no estén presentes.

Como toda investigación busca resolver problemas de conocimiento, es
pertinente formularnos en este marco teórico la pregunta: ¿Cuáles son
las causas por las que un determinado individuo realizó sus delictivos
actos?

Parte de la respuesta la podemos encontrar en el siguiente
planteamiento de Eric Fromm: "El sadismo tiene como fin incorporarme
el objeto; la destructividad tiende a su eliminación. El sadismo se
dirige a fortificar al individuo atomizado por medio de la dominación
sobre los demás; la destructividad trata de lograr el mismo objetivo
por medio de la anulación de toda amenaza exterior". Esto lo podemos
percibir en casos como el de Campo Elías Delgado, El asesino del
Pozzeto, Garavito, El monstruo de los Andes, Javier Delgado o Jacinto
Cruz Usma, alias Sangrenegra.

Desde el materialismo histórico es importante no perder de vista la
siguiente consideración de Karl Marx: "Es el ser social el que
determina la conciencia social y no la conciencia social la que
determina el ser social. Lo concreto es concreto porque es la síntesis
de múltiples determinaciones, por lo tanto, unidad de lo diverso. Se
debe partir de lo general (lo real y concreto) a lo particular,
llegando analíticamente a conceptos cada vez más simples. De lo
concreto representado llegar a representaciones más simples. Llegado a
este punto hay que reemprender el viaje de retorno hacia lo real y
concreto, pero ya no tenemos una representación caótica de la
realidad, sino una rica totalidad con múltiples determinaciones y
relaciones".

Nuestros bandoleros no fueron malos por naturaleza, o por designio
divino, sus acciones obedecieron y obedecen a situaciones muy
concretas de sus condiciones materiales y sociales de existencia. Esta
consideración es más que todo metodológica para abordar el estudio del
fenómeno, debemos partir del estudio del bandolerismo en general para
llegar a los casos de expresión particular de cada uno de nuestros
ejemplos más representativos (Desquite, Sangrenegra, Efraín González,
Chispas, Venganza, Pedro Brincos, Guadalupe Salcedo, Zarpazo,
Lamparilla, Tirofijo, Mono Jojoy, Romaña, Lehder, El Mexicano, El
Patrón, Rambo, etc.) para volver a lo general con una explicación
argumentada del problema.

Es igualmente útil para nuestro análisis, desde ésta perspectiva, la
siguiente consideración del escritor Eduardo Galeano: "El lenguaje
dominante, imágenes y palabras producidas en serie, actúa casi siempre
al servicio de un sistema de recompensas y castigos, que concibe la
vida como una despiadada carrera entre pocos ganadores y muchos
perdedores nacidos para perder. La violencia se exhibe , por regla
general, como el fruto de la mala conducta de los malos perdedores,
los numerosos y peligrosos inadaptados sociales que generan los
barrios pobres y los países pobres".

Una característica de nuestros bandoleros es que la mayoría de ellos
provienen de sectores pobres, de gente que nació para perder por las
mismas condiciones sociales y culturales de donde provienen; pero que
a través de sus acciones llegaron a tener un nombre, o mejor un alias,
un reconocimiento social, que por el origen ilícito de su fama y
poder, se ven perseguidos por los pocos ganadores, que los criminaliza
exhibiendo su mala conducta de perdedores a través de un sistema de
recompensas y castigos; seria interesante hacer un análisis sobre el
sistema de delación (hoy llamado: sistema de informantes) que ha
establecido los gobiernos ayer y hoy, y un trabajo iconográfico sobre
los afiches o carteles donde se ofrecen recompensas por Efraín
González, Sangrenegra, Venganza, Chispas, Tirofijo, El Mono Jojoy,
Lehder, Pablo Escobar, El Mexicano, los hermanos Rodríguez Orejuela,
etc.

Desde la lingüística es importante tener en cuenta los aportes
conceptuales y metodológicos desarrollados por el Instituto Caro y
Cuervo, particularmente el trabajo realizado por Mariano Lozano en
1999, sobre el apodo en el habla bogotana. Para Lozano, después de
citar una serie de definiciones contenidas en Diccionario de la lengua
española (DRAE, 1992), afirma que :


"Como se puede observar, las definiciones del DRAE, en algunos
conceptos, tales como nombre, sobrenombre, apodo, seudónimo y alias.
Resultan poco claras e insuficientes; es decir, estas definiciones
como muchas otras que hay en este diccionario, permiten la divagación
(son imprecisas o no dan mayor información sobre el concepto en
cuestión, la confusión e imprecisión terminológica del hablante en el
uso. De esta manera, podemos decir que apodo, alias, mote, remoque y
remoquete se refieren a lo mismo y tal vez por esta razón se usan
indistintamente, pero nombre, hipocorístico, seudónimo y sobrenombre,
aunque se refieren a una nueva forma de nombrar a un sujeto, no son lo
mismo".


No obstante el objetivo de este trabajo, cual es hacer una sociología
de los alias, consideramos importante definir conceptualmente, o por
lo menos realizar una aproximación a la definición del concepto de
alias que se utiliza en éste trabajo. José Joaquín Montes Giraldo, en
la presentación al libro de Lozano afirma: "El apodo [alias ] es sin
duda un fenómeno universal presente en todas las épocas y
aparentemente en todas las comunidades, aunque quizá sea más propio de
las comunidades pequeñas en donde las personas tienen oportunidad de
observarse de cerca unas a otras, captar diversas características del
prójimo y asignarle una denominación fundada en ellas, es decir,
motivada. Este carácter motivado del apodo [alias] es el que hace que
con frecuencia predomine sobre el nombre oficial, pues su vínculo con
la persona a diferencia de tal nombre, completamente inmotivado [...]
lo hace fácilmente recordable, lo que no sucede con el nombre de pila,
signo abstracto sin nada que recuerde a la persona" .

Mariano Lozano Ramírez define el apodo [alias para nuestro caso] como
el nuevo nombre que se le aplica a un sujeto, en virtud de diversas
circunstancias (profesión, oficio, afición, amistad, enemistad,
cariño, etc.) El autor no hace una diferenciación tajante entre los
alias, los apodos, los remoquetes, sobrenombre, etc., con que son
denominados los individuos. "El apodo [alias] es un signo lingüístico
motivado; es decir, el creador o apodador siempre tiene en cuenta
algún motivo para su realización. El hablante, en un acto nominativo,
toma las propiedades o características del sujeto y las relaciona con
un referente que las evoca, creando a través de procedimientos
gramaticales o semánticos un nuevo nombre para éste: el apodo [el
alias]. Esta innovación se generaliza y se convierte en un signo
comunicativo (convención) para los miembros de la comunidad que los
utiliza. De aquí que el apodo [alias] sea, y lo será siempre, un signo
lingüístico motivado, pues el hablante, en su acción nominativa,
tendrá una motivación para su creación".

Para nuestro caso de los alias hay que señalar que algunas veces estos
son auto- asignados y están asociados con actos delincuenciales y de
violencia, en cambio el apodo no necesariamente; esta es una
diferencia sustancial para nuestra investigación. Tras el alias
siempre se esconde un acto delictivo, o tiene esa connotación
sociológica; esta relacionado fundamentalmente con el bandido.

Por otra parte, sostiene Lozano que: "Por su uso y aceptación [el
alias] se desgasta, pierde su función de excitar y deleitar, se borra
lo que Le Gern denominó "la imagen asociada", se desemantiza o [...]
sufre "la ley de los retornos decrecientes"; pierde o desaparece de él
ese sentido connotativo y empieza sólo a denotar, convertido en un
signo común y corriente, sin restricción alguna, incorporado al uso
como signo de identificación de x o y sujeto". Este puede ser el caso
de Efraín González quien tenía varios alias como fueron Juanito o el
Siete colores, pero la gente siempre lo recuerda por su nombre de
pila; esos alias "no pegaron", nadie lo recuerda por ellos; caso
contrario podría ser el Humberto Ariza, este siempre está asociado a
su alias, El Ganzo Ariza, su nombre de pila no deja de ser un nombre
corriente. [...]

Los (alias) al igual que las palabras, adquieren dentro del grupo
cierto prestigio que se traslada a su poseedor. En muchos casos, el
apodo [alias] es aceptado por el apodado. Este no lo rechaza, se
siente importante dentro del grupo social al que pertenece, le gusta
el apodo [alias] lo utiliza, alardea y espera o quiere que se lo digan
(en él está implícita su buena o mala reputación, esto lo llena de
orgullo). Es el caso, por ejemplo, de Tirofijo, El Patrón; o Rambo;
claro está, no siempre sucede lo mismo: otros, por el contrario, se
disgustan, pues lo consideran una afrenta o agresivo, siempre están
prevenidos contra esta situación que desafortunadamente debe
presentarse , en este caso tenemos alias como: Boca de marrano,
Carecebo, Careloco, Carranchil, Carroña, Ciego, Jorobado, Juan caca,
Morroñato, Pataseca, Ramera, Renacuajo, etc. El apodo [alias],
entonces funciona como incentivo para el orgullo, la burla o el
sarcasmo de quien (es) lo llevan. En los dos casos, llega a desplazar
u olvidar el nombre y al sujeto se le conoce más por su apodo que por
el nombre propio.

Desde la historia encontramos, en la literatura consultada hasta el
momento, las siguientes consideraciones que nos ayudan en la
elaboración de este marco teórico y estado del arte sobre este tema:

"Las circunstancias y las experiencias crearon un lenguaje nuevo, un
argot peculiar que les permitió a los grupos en conflicto entenderse
entre sí. He aquí algunos de los términos más importantes por ellos
empleados y su equivalencia en lenguaje usual. El campesino moteja por
igual a policías y soldados con los peyorativos de: patones, chulos,
sonsos, paso a paso, tombos, plaga, chulavitas, chulavos, chunchullos,
cachuchones, mediopaso. Por regla general estos peyorativos van
acompañados de adjetivos insultantes. A su vez otros grupos
identifican a los rebeldes como: bandidos, collarejos, nueveabrileños,
cachiporros, patiamarillos, chupasangre, vampiros".

En cuanto a las relaciones dentro de los grupos mismos, casi desde el
comienzo de la violencia apareció la costumbre de llamarse por
remoquetes de distintos significados. No está clara la causa de esta
costumbre, aunque parece que en parte se debió a la necesidad de
mantener el anonimato durante los actos bélicos o violentos, sin
permitir que se mencionase los nombres de los participantes, para
evitarles sentirse comprometidos ante la justicia, por una parte; y
por otra, porque el uso de los nombres de pila habría puesto en
peligro a los familiares que quedaban en los pueblos, por las
represalias. Así aparecieron apodos que, por un lado, indican:

CARACTERÍSTICAS PERSONALES:

Talento, Prudente, Nobleza, Cariño, Franqueza, Tranquilo, Sereno,
Sonrisal, Peligro, Engaño.

PROEZAS:
Vencedor, Triunfante, Campante.

ACTOS ATROCES:
Puñalada, Nerón, Alma Negra, Sombra Negra, Tiro Fijo, Maligno, Diablo,
Sangre Negra, Zarpazo, Martirio.

Estos alias, por regla general, eran conferidos por un tercero, por
las gentes o por el mismo grupo" .


Con respecto a la relación entre los alias y la violencia, podemos
señalar como muchos de éstos tienen su origen en la llamada "ley de
venganza" o "venganza de sangre". Gran parte de los alias de los
bandidos colombianos tienen sus alias relacionados con acciones
violentas, producto de circunstancias familiares particulares o de
situaciones sociopolíticas y económicas que ha vivido el país; así por
ejemplo tenemos, entre otros, a: Desquite, Venganza, Puñal de Chispas,
Puñalada, Puñalito, Cianuro, Veneno, Gatillo, Guerrero, Matamundo,
Metralla, Ráfaga, Rapidol, Tirofijo, Alma negra, Atraco,
Chepemetralla, Juancho vengador, Maligno, Martirio, Resuelto,
Sangrenegra, Suicida, Temor, Terrible, Terror, Carnicero, Justiciero
implacable, Materile, Mochacabezas, Monobomba, Puñalazo, Sicario,
Pacificador, Exterminio, Baigón. Son vengadores donde el "terror forma
parte de su imagen pública" [...] "son esencialmente un símbolo del
poder y de la venganza". Hobsbawm, hace un importarte aporte para
comprender esta relación que establecemos en este trabajo, para efecto
de la complementación de este marco teórico citaremos en extenso su
planteamiento:

[...] "aunque el robo formara parte de ella -racha de sed de sangre- ,
sus motivaciones se atribuyen no exactamente a esto, sino, con más
propiedad, al odio y a la venganza de sangre. Es evidente que se trató
de una venganza de sangre que escapó a todo control y ocasionó aquel
deseo de muerte entre los hombres que los indujo a quemar, matar,
saquear y destruir a sangre fría por todas partes [...]. Más obvia es
la distancia que separa el escalofriante fenómeno de la violencia
colombiana de los años posteriores a 1948 del bandolerismo social
corriente. En ningún caso es más impresionante el elemento de la
violencia patológica por sí misma que en esta revolución campesina que
abortó en anarquía, aunque algunas de sus costumbres más terribles
como la de descuartizar a los prisioneros en trozos pequeños frente y
para la diversión de los hombres armados del grupo enloquecidos por la
barbarie" [...] se habían practicado ya en campañas guerrilleras
anteriores en este país sediento de sangre. Hay que destacar que estas
epidemias de crueldad y masacre son también inmorales según el código
de valores éticos de los que participan en ellas. Si bien la matanza
de cargamentos enteros de autobuses llenos de pasajeros inocentes
resulta comprensible dentro del contexto de una guerra civil salvaje,
incidentes como aquél, comprobado, de arrancar un feto de una mujer
embarazada sustituyéndolo por un gallo, sólo puede ser un pecado
consciente. Y a pesar de ello, algunos de los hombres que realizan
estas monstruosidades son, y continúan siendo, héroes" de la población
local.

[...] "los bandidos del amor y del miedo. Si sólo inspiran a amor, es
un punto débil. Si sólo inspiran miedo, son odiados y no tienen quien
los apoye. Dicho de otro modo, incluso el mejor de los bandidos debe
demostrar que puede ser "terrible". [...] la crueldad es inseparable
de la venganza es una actividad enteramente legítima para el más noble
de los bandoleros. [...] La víctima cuenta sólo con sus recursos
particulares y entre ellos la violencia y la crueldad son los más
obviamente eficaces. [...] El asesinato y la tortura constituyen en
último término las formas más primitivas y personales de afirmación
del poder, y cabe pensar que cuanto más débil se sienta en realidad el
rebelde mayor será la tentación de utilizarlas".

Nuestros bandoleros fueron odiados y amados por la población local
donde sus acciones tuvieron repercusión. Casos como el de Pablo
Escobar Gaviria, alias El Patrón, Gonzalo Rodríguez Gacha, alias El
Mexicano, Efraín González, alias Juanito, o el Siete colores etc., nos
ilustran las consideraciones teóricas de Hobsbawm.


ORIGEN DE LOS ALIAS

En cuanto al origen de algunos alias se ha podido establecer lo
siguiente:

A

AGUILILLA (Edilma López): "Le gusta las tierras altas, por eso la
llaman Aguililla" .

ALACRAN: El que lo toca se muere.

ALMANEGRA: Se le llamaba así porque tenía un "espíritu oscuro", no
tenía sentimientos.


B

BAIGON: Aquel que cumple con su función de matar.

BOMBILLO: Que nuncaduerme, alguien muy despierto, atento.


C

CARASUCIA: Actúa camuflado; su cara y su cuerpo puede estar
mimetizado.

CALVARIO: Persona que es un martirio, era un sufrimiento para los
demás.

CAPITAN VENGANZA (Merardo Trejos): Comienza su venganza por la masacre
ocurrida en el cañón de Irra (Quinchía y Riosucio).

CIANURO: Aquel que lo toca se muere.

CORNETA: Aquel que tiene vos de instrumento musical, voz alta. Que
comunica mensajes.

CORTAPOLLO: Torturaba jóvenes con un aparato de despresar pollos y
luego los mataba.

CULEBRON: Persona a la que le temen por sus grandes acciones. Su
"mordida"es letal.

CHEPE VOLQUETA: Le decían así porque un día dejó su oficio como
maestro de obra y adquirido una volqueta y se dedicó muchos años sólo
al transporte de materiales para construcción. Más tarde Pablo Escobar
lo conoció, le tomo confianza y lo puso a su servicio.

CHISPAS: Se dice que cuando se ponía de mal genio de sus ojos salía
chispas de candela.

CHUKI: Aquel relacionado con aspecto del muñeco diabólico del cine, o
por sus sangrientas acciones.


D


DIABLO: Alguien malo, que no tiene alma, sin escrúpulos. Tiene
parecido con esta simbología.

DESQUITE (William Aranguren): Juró que se iba a desquitar de los
asesinos de su familia. Persona vengativa. Si se la hacen se la pagan.

DUENDE: Aquel que aparece y desaparece a su voluntad.


E

ESTRANGULADOR: Sicario famoso por su tamaño. Ahorcaba a la gente con
una sola mano.


F

FLASH: Que es muy rápido. Sus acciones son muy veloces.


G


GANSO ARIZA (Humberto Ariza Ariza): Versión 1: ¿De dónde vienen los
apodos de El Gansoy Don Luis? Ariza se queda mirando seriamente y de
pronto estalla de risa, ruborizándose a la vez... Ah, pues por... como
le digo hombre, yo tengo una mujer y el nombre de Ganso me vino porque
así le decían a ella, La Gansa, pero eso hace mucho tiempo. De una
novia que tuve. Se queda abstraído en los recuerdos y luego continúa:
"Don Luis", tal vez yo mismo me bauticé así, me gustaba y fue una
petición de mi madre.

Versión 2: "El alias de El Gansose lo pusieron unos soldados a raíz de
que Ariza Ariza tenía una novia en la vereda Popoa cuyo rostro tenía
infinidad de granos y a pesar de ello, todos vivían tras de ella,
quien no les prestaba mucha atención. Ante el desprecio de la
muchacha, los militares la bautizaron La Gansay el apodo se hizo
extensivo a Humberto quien era el novio de la joven campesina" .


L

LUNAR: "Tenía un lunar en la cara y por eso le pusieron la chapa" .


M

MARIACHI: Le gustan las rancheras, o que canta música mexicana.

MATAMUNDO: Que no respeta a nadie; puede llegar a matar muchas
personas.

MEDIAVIDA: Persona demacrada, su aspecto no es agradable.

MAJORAL: Que se la pasa tomando pastas.

MECHABRAVA: Su cabello no es manejable. Se asimila mechas con
cabellos.

MOSCO (Gustavo Espitía Valderrama): Su remoquete apuntaba a la forma
habilidosa como obraba ya que tan pronto estaba en un sitio amanecía
en otros.

P

PATASOLA: Le decían así porque tenía una pierna delgadita, el mero
huesito con piel. Cuando se montaba a los buses se la echaba al hombro
y se veía lo más de chistoso. Un día montó la pierna en el hombro y
comenzó a brincar en un pie por toda la calle. Todos los tombos eran
totiados de la risa mirando. Los muchachos pasaron por detrás de
ellos, se escondieron y no los pudieron agarrar.

PELADO: (Carlos Castaño Gil): En una reunión Pablo Escobar le dijo a
alguien "De eso se encarga Fidel y el pelado" y así se quedó.


R

RAPIDOL: Persona que es muy veloz en sus acciones.

S


SANGRENEGRA (Jacinto Cruz Usma): "Dicen que Alma Negra (Noé Villarraga
Ramos) exigía a sus segundones toda clase de pruebas y manifestaciones
de amistad y lealtad. Y Jacinto tuvo que someterse a esa clase de
pruebas y de retos... Un día, dizque le pidió que matara a una
persona, le hiciera el corte de franela y se bebiera cinco tragos de
sangre... Y Jacinto lo hizo en presencia de Alma Negra y sus
secuaces... Jacinto fue considerado un héroe, alguien que merecía
respeto y producía miedo... Alma Negra necesitaba a alguien como
Jacinto y éste se envaneció, considerándose, de verdad, un héroe...
Alma Negra murió en abril de 1961, pero su muerte fue la completa
perdición de Jacinto, quien lo sucedió en el mando y se puso a hacer
toda clase de maldades.


-¿Por eso lo llaman Sangrenegra?


No sólo por eso, sino porque, en verdad, dizque su sangre es negra...
Un día lo hirieron en un combate con la tropa y la sangre que brotó de
su cuerpo era negra y no roja como la de los demás cristianos.


-¿Negra de verdad?


- Eso dicen señor alcalde... No sé si sea cierto. En todo caso, eso es
lo que dicen y yo creo mucho en el rumor, señor alcalde... Cuando el
río suena, piedras lleva".

T


TIJERA: Porque tiene las piernas como una tijera. Por haber atacado a
otra persona con ese instrumento.
TIROFIJO: Qué no falla disparo. Donde pone el ojo pone la bala.

V

VAMPIRO: Aquel que actúa solamente de noche.

VENENO: Aquel que siempre cumple con su función.

Z


ZANCUDO: Apariencia delgada, muy flaco.


Algunos testimonios señalan el por qué eran colocados algunos alias:
[...] "por las posibles consecuencias que recaían sobre las familias
de los que por allí nos habíamos logrado reunir en la huida, tuvieron
que cambiar sus verdaderos nombres por apodos que conocíamos para
distinguirlos".

"Diferencias de comportamiento, de actitud, de ideología, se
apreciaban también en algunas cosas de detalle. En la cuadrilla de
Pedro Brincos, por ejemplo, se utilizan seudónimos pero no alias
propiamente dichos; el remoquete de él mismo como jefe, bajo el cual
de hecho se le conocía, le venía de fuera, y el sistemático empleo de
su nombre de pila (Roberto González Prieto) en comunicados, Proclamas
o boletas muestra que además no estaba interesado en dejarlo
institucionalizar. En Cambio, en las otras dos cuadrillas no solo los
jefes sino todos los integrantes tenían sus propios alias,
generalmente nombres de aves o animales salvajes, que revelaban hasta
dónde estos campesinos se sentían más parte del "monte"que de una
sociedad respecto de la cual se consideraban excluidos. En la
cuadrilla de Sangrenegra, para tomar este caso paradigmático, 8 de los
alias evocaban diferentes tipos de aves tales como Pájaro Verde,
Gavilán, Golondrina, Aguila Negra, etc.; 4 a animales selváticos
(Zorro, Pantera...); 6 a objetos bélicos (Metralla, Cartucho,
Gatillo...); el resto iba desde los alusivos a su peligrosidad y
crueldad como Cianuro y Almanegra- hasta los referentes a su agilidad
y destreza como Zarpazo y Desquite- o características personales
(Tranquilo, Insoportable, Invencible...) Esta práctica que en gran
medida tendía a evitar represalias del ejército o de otros grupos
sobre sus familiares, era contrarrestada por otra, no menos corriente,
que consistía en hacerse fotografiar con prendas militares en búsqueda
expresa de publicidad y prestigio, lo que lograban enviando las fotos
a los periódicos o dejándolas sobre los cadáveres de las víctimas,
tanto civiles como militares" . (Con relación a este punto seria
interesante analizar y comparar la foto de Pablo Escobar posando como
un mafioso italiano).


MAGIA Y BANDOLERISMO

Lo mágico y lo simbólico es otro elemento importante para analizar el
impacto de los alias. Eric Hobsbawm, desde su legendario libro
Rebeldes primitivos ya se había preocupado por este tema. En su
reciente libro titulado Bandidos, retoma el tema en el capítulo 10
titulado El bandido como símbolo. Este historiador británico afirma:
"Todos los aficionados al cine y todos los telespectadores saben que
los bandidos, sea cual sea su naturaleza, tienden a existir rodeados
de nubes de mito y ficción. ¿Cómo, podemos descubrir la verdad y los
mitos sobre ellos? [...] En las sociedades donde existe una tradición
del bandido, si, entre otros objetivos, un bandido ataca a alguien a
quien la opinión pública veía con malos ojos, adquiría inmediatamente
toda la leyenda de Robín de los bosques, incluidos los disfraces
impenetrables, la invulnerabilidad, la captura por medio de la
traición y todo lo demás".

En el caso de Pablo Escobar, Alonso Salazar registra en su libro La
parábola de Pablo que de todas partes del país iban a visitar a
Escobar a su tumba en Montesacro; algunos lo hacían por curiosidad,
otros a rendirle tributo de admiración, y otros a pedirle favores;
unos en silencio y otros haciendo algarabía. Unos muchachos derramaron
sobre el césped de su tumba una botella de whisky en señal de
homenaje.

"Por su espíritu guerrero y su generosidad, a Pablo, gente del pueblo
lo admiró sin límites. El mismo lo evidenció cuando, recluido en la
cárcel de La Catedral, recibió miles de cartas de muchachas, niños,
niñas, monjes, sacerdotes, jueces, hermanas de la caridad,
deportistas, estudiantes universitarias [...] Nadie lo reemplaza en el
mundo, otro como usted no vuelve a haber, ni ha habido, ni volverá
haber jamás", le escribió una humilde mujer, que vivía en el basurero
de la ciudad y recibió una de las quinientas casas que él construyó en
el barrio de la Virgen Milagrosa. Otros le pedían perdón para sus
vidas, lo felicitaban por haberse entregado, lo alababan o le pedían
autorización para ir a verlo. Él mismo le mostró a su mujer una carta
donde unas jóvenes de Bucaramanga, universitarias y vírgenes, le
ofrecían, como un honor, su sexo. [...] Unos y otros convocan el
espíritu poderoso de Pablo, el Patrón, entonando, solos o acompañados,
rezos con la estampa que lleva su fotografía, y repitiendo con fervor
una oración que alguna vez compuso para él una anciana":


"Multiplícame cuando sea necesario;
haz que desaparezca
cuando sea menester.
Conviérteme en luz cuando sea sombra;
transfórmame en estrella
cuando sea arena..."


Gonzalo Sánchez y Donny Meertens, señalan que: "La imagen mítica del
bandolero como símbolo de rebeldía contra las injusticias penetró las
aulas escolares y trastocó los valores sociales y culturales del niño
campesino. [...] El niño necesita mitos, pávulo a su imaginación,
alimento para su curiosidad que está descubriendo apenas el mundo y
sus maravillas. La maravilla para los niños de mi escuela ha sido la
violencia. Ella le ha proporcionado en la realidad los personajes de
sus sueños o sus pesadillas. Como otros eligen en las tiras cómicas o
en las películas de vaqueros, su protagonista favorito Tarzán o
Rintintín por ejemplo, ellos los encontraron en la realidad de la
violencia que les proporcionó sus héroes y sus víctimas. He
sorprendido conversaciones de niños que me han dejado perpleja. Para
muchos los hombres de la violencia han reemplazado a los próceres
Nacionales".

Los bandoleros rodeaban sus acciones con un ambiente de magia, de
superstición e ingenuidad. Los jefes de cuadrilla guardaban oraciones
especiales a las cuales atribuían el éxito en los asaltos y combates
con el ejército. Una de ellas era la oración para hacerse invisible",
también llamada la del Justo Juez:


Como tres te veo
con cinco te ato
la sangre te riego
y el corazón te parto
Cristo Mírame
Y Líbrame de todo mal...

Ahí viene el enemigo
Oh, Justo Juez:
Si trae ojos,
que no me vea
si trae manos,
que no me toquen
si trae armas,
que no me hagan daño.
Santa Cruz de Mayo
a mi casa vas,
Líbrame de males
y de Satanás
Amén... .


Este ambiente de invisibilidad cobijó a bandoleros como Venganza y
Efraín González, el general Álvaro Valencia llegó a afirmar: "Como es
lógico, el Capitán Venganza no estaba allí. Es inmaterial, es un gas,
un hombre de humo que se desvanece en cuanto se intenta tocarlo. Se
evapora y escurre por los vericuetos del monte".

A bandoleros como Efraín González o El Ganso Ariza se le atribuyen
atributos especiales: "Fue, -El Ganso- al igual que Efraín González y
otros bandoleros, uno de los más siniestros personajes sangrientos de
la década del 60. Sus acciones en las zonas esmeraldíferas llegaron a
convertirlo en una auténtica leyenda de terror y muerte. Fue señalado
como el autor material e intelectual de innumerables crímenes,
emboscadas, masacres y secuestros, y cuanto delito violento pudiera
cometerse en la región de las minas de esmeraldas. Muchos aseguraron
que podía tener un pacto con el diablo o que al igual que Juanito
(como se conocía a Efraín González), gozaba de dones especiales que le
permitían aparecer y desaparecer de cualquier parte, o convertirse en
mata o animal para emboscar a sus enemigos, o emboscar a quienes
tenían que morir" . Pero la invisibilidad de los bandoleros no fue un
fenómeno de larga duración, comenzaron a caer a mediados de 1964 .

La literatura tampoco ha sido ajena a las hazañas de nuestros
bandidos. Antes de citar la Elegida a Desquite del poeta nadaísta
Gonzalo Arango, es pertinente traer la siguiente reflexión de
Hobsbawm: [...] "es evidente que existe un proceso que selecciona a
algunas bandas y a sus líderes y hacen que adquieran fama a escala
nacional o incluso internacional, mientras que deja a otras para los
anticuarios locales o la oscuridad. Prescindiendo de cuál fuera el
rasgo que las separó de las demás, hasta el siglo XX el medio por el
cual alcanzaban la fama fue la imprenta". El texto que presentamos a
continuación es una muestra de ello:


ELEGIA A DESQUITE


"Sí. Nada mas que una rosa, pero de sangre. Y bien roja como a él le
gustaba. Roja, liberal y asesina. Porque el era un malhechor, un poeta
de la muerte: hacía del crimen una de las bellas artes. Mataba. Se
desquitaba. Lo mataron. Se llamaba Desquite.

De tanto huir había olvidado su verdadero nombre, o de tanto matar
había terminado por odiarlo.

Lo mataron porque era un bandido y tenía que morir. Merecía morir sin
duda, pero no más que los bandidos del poder.

Al ver en los diarios su cadáver acribillado, uno descubría en su
rostro cierta decencia, una autenticidad: la del perfecto bandido:
flaco, nervioso, alucinado, un místico del terror. O sea, la dignidad
de un bandolero que no podía ser sino eso: bandolero. Pero lo era con
toda el alma, con toda la ferocidad de su alma enigmática, de su
satanismo devastador.

Con un ideal, esa fuerza tenebrosa invertida en el crimen, se había
podido encarnar en un líder, al estilo Bolívar, Zapata o Fidel Castro.

Sin ningún ideal, no pudo ser sino un asesino que mataba por matar.
Pero este bandido tenía cara de no serlo. Pero este bandido tenía cara
de nos serlo. Quiero decir, había un hálito de pulcritud en su
cadáver, de limpieza. No dudo que tal vez bajo otro cielo que no fuera
el siniestro cielo de su patria, este bandolero habría podido ser un
misionero o un auténtico revolucionario.

Siempre me pareció trágico el destino de ciertos hombres que
equivocaron su camino, que perdieron la posibilidad de dirigir la
historia o su propio destino.

Desquite" era uno de esos: era uno de los colombianos que más valía,
$160.000 pesos. Otros no se venden tan caro, se entregan por un voto.
Desquiteno se vendió. Lo que valía lo pagaron después de muerto, al
delator. Esa fiera no cabía en ninguna jaula. Su odio era destructivo,
ateo, fiero y como una fiera tenía que morir: acorralado.

Aún después de muerto, los soldados temieron acercársele por miedo a
su fantasma. Su leyenda roja lo había hecho temible, invencible.

No me interesa la visión de los militares, lo que me interesa de él es
la imagen que hay detrás del espejo, la que yacía oculta en el fondo
oscuro y enigmático de su biología. ¿Quién era en verdad? Su
filosofía, por llamarla así eran la violencia y la muerte. Me habría
gustado preguntarle en qué escuela se la enseñaron. El habría dicho:
yo no tuve escuela, la aprendí e la violencia a la edad de diez y seis
años. Allá hice mis primeras letras, mejor dicho mis primeras armas".

Se había hecho guerrillero siendo casi un niño: no para matar sino
para que no lo mataran, para defender su derecho a vivir, que en su
tiempo era la única causa que quedaba por defender en Colombia: ¡La
vida!.

En adelante, este hombre, o mejor, este niño no tendrá más ley que el
asesinato. Su patria, su gobierno lo despojan lo vuelve asesino, le
dan una sicología de asesino. Seguirá matando hasta el fin porque es
lo único que sabe: matar para vivir. Sólo le enseñaron esta lección
amarga y mortal, y la hará una filosofía aplicable a todos los actos
de su existencia. El terror ha devenido su naturaleza y todos sabemos
que no es fácil luchar contra el Destino. El crimen fue su
conocimiento. En adelante sólo podrá pensar en términos de sangre.

Yo, un poeta en las mismas circunstancias de opresión, miseria, miedo
y persecución también hubiera sido bandolero. Creo que hoy me llamaría
General Exterminio. Por eso le hago esta Elegía a Desquite, porque con
las mismas posibilidades que yo tuve, él se había podido llamar
Gonzalo Arango y ser un poeta con la dignidad que confiere Rambeau a
la poesía. La mano que maneja la pluma vale tanto como la que conduce
el arado. ¿Estoy contento de que lo hayan matado? Sí, y también estoy
muy triste porque vivió la vida que no merecía, porque vivió muriendo,
errante y aterrado, despreciándolo todo y despreciándose a sí mismo,
pues no hay crimen más grande que el desprecio de uno mismo.

Dentro de su extraña y delictiva filosofía, este hombre no reconocía
más culpa ni mas remordimiento que el de dejarse matar por su enemigo:
toda la sociedad.

¿Habrá alguna relación con él, aquello de que la libertad es el
terror, un poco sí, pero ¿Era culpable? Sí. Porque era libre de elegir
el asesinato y lo eligió.

Pero también era inocente en la medida en que el asesinato lo eligió a
él.

Por eso, en uno de los ocho agujeros que abalearon el cuerpo del
bandido, deposito mi rosa de sangre. Uno de esos disparos mató a un
inocente que no tuvo la posibilidad de serlo. Los otros siete mataron
al asesino que fue.

Qué le dirá a Dios este bandido? Nada que Dios no sepa. Que los
hombres no matan porque nacieron asesinos, sino que son asesinos
porque la sociedad en que nacieron le negó el derecho a ser hombres.
Menos mal que "Desquite" no irá al infierno, pues él ya purgó sus
culpas en el infierno sin esperanzas de su patria. Pero tampoco irá al
cielo porque su ideal de salvación fue inhumano y descargó sus odios
eligiendo las víctimas entre inocentes. Entonces, ¿Dónde irá Desquite?
pues a la tierra que luchó con su sangre y la de sus víctimas. La
tierra que no es vengativa lo cubrirá de cieno, silencio y olvido. Los
campesinos y los pájaros podrán ahora dormir sin zozobra. El hombre
que erraba por las montañas como un condenado ya no existe. Los
soldados que lo mataron en cumplimiento del deber le capturaron su
arma en cuya culata se leía una inscripción grabada con filo de puñal.
Solo decía: Esta es mi vida.

Nunca la vida fue tan mortal para un hombre. Yo pregunto sobre su
tumba cavada en la montaña:

¿No habrá manera de que Colombia en vez de matar a sus hijos los haga
dignos de vivir?

Si Colombia no puede responder a esta pregunta, entonces profetizo una
desgracia: "Desquite" resucitará, y la tierra se volverá a regar de
sangre, dolor y lágrimas"


Presentamos a continuación -teniendo como marco de referencia el texto
citado anteriormente- una muestra de aplicación de nuestro marco
teórico a un caso concreto de un bandolero: José William Ángel
Aranguren, alias Desquite.


EL NACIMIENTO DE UN BANDOLERO
(EXPLICACIÓN TEÓRICA)

El bandolero colombiano ¿nació o se hizo? Esta pregunta polémica busca
ser resuelta en este ensayo. Sigmund Freud, en su libro El malestar en
la cultura, afirma que "el hombre aprende a dominar un procedimiento
que, mediante la orientación intencionada de los sentidos y la
actividad muscular [...] le permite discernir lo interior [...] de lo
exterior dando así el primer paso hacia la entronización del principio
de realidad, principio que habrá de dominar toda la evolución
ulterior. [...] esa capacidad adquirida de discernimiento sirve al
propósito práctico de eludir las sensaciones displacenteras percibidas
o amenazantes. La circunstancia de que el yo, al defenderse contra
ciertos estímulos displacientes emanados de su interior, aplique los
mismos métodos que le sirven contra el displacer de origen externo,
habrá de convertirse en origen de importantes trastornos patológicos".
(Freud, 1988, p. 11). Esta circunstancia humana nos permite ir
tejiendo una explicación sobre el comportamiento y acción del
bandolero colombiano, en el siguiente sentido: el bandolerismo
colombiano es un fenómeno esencialmente rural, las bandas son
conformadas fundamentalmente por campesinos, que víctimas de la
Violencia, aprendieron a "dominar un procedimiento" para su sobre
vivencia que obedece a una orientación de sus sentidos y el desarrollo
de una actividades que les permitió permanecer con vida. El displacer,
que en cierto sentido, fue el detonante de sus acciones, estuvo
agenciado por el hecho de ver decapitados o ensartados en las
bayonetas oficiales a su familia; este hecho causó en éstos sujetos
trastornos patológicos que los llevó a emprender acciones sanguinarias
como los llamados cortes de franela, francés o corbata; de abrirle el
vientre a las mujeres embarazadas, sacar el feto y colocar en su lugar
una gallina; de ensartar en estacas a los niños, hijos de sus
adversarios políticos -en la mayoría de los casos -; de cortarles los
genitales a los hombres y colocarlos en la boca de sus hijas y señora;
estos actos atroces no son más que manifestaciones de lo que Freud
llama "trastornos patológicos"; o Erich Fromm "destructividad" .


Esta consideración nos lleva a afirmar que el bandolero colombiano no
es malo por naturaleza. Aunque las investigaciones psicológicas han
demostrado que "la esencia más profunda del hombre consiste en
impulsos instintivos de naturaleza elemental, iguales en todos y
tendientes a la satisfacción de ciertas necesidades primitivas. Estos
impulsos instintivos no son en sí ni buenos ni malos". (Freud, 1988,
p. 103). Estas manifestaciones se clasifican según su relación con las
exigencias y necesidades de la comunidad humana. La aparición, según
Freud, de estos "productos de la reacción"(acciones violentas, alias y
otros procedimientos de sobre vivencia) es favorecida por algunos
impulsos instintivos que el mencionado autor llama "ambivalencia de
los sentimientos:

La aparición de estos "productos de la reacción" es favorecida por la
circunstancia de aparición de algunos de éstos impulsos casi desde el
principio, formando parejas de elementos antitéticos, circunstancia
singularísima y poco conocida, a la que se ha dado el nombre de
ambivalencia de los sentidos. El hecho de este género más fácilmente
observable y comprensible es la frecuente coexistencia de un intenso
amor y un odio intenso en la misma persona. Según Freud:


"Sólo una vez superados todos estos destinos del instinto surge
aquello que llamamos el carácter de un hombre , el cual, como es
sabido, sólo muy insuficientemente puede ser clasificado con el
criterio de bueno o malo. El hombre es raras veces completamente bueno
o malo: por lo general, es bueno en unas circunstancias y malo en
otras, o bueno en unas condiciones exteriores y decididamente malo en
otras". (Freud, 1988, p. 104).

Las apreciaciones anteriores nos sirven para afirmar que nuestros
bandoleros no fueron ni buenos ni malos. Fueron buenos y malos de
acuerdo con el contexto donde actuaron. Fueron buenos en determinadas
circunstancias, por ejemplo, el imaginario popular que se tenía y se
tiene hoy día sobre Efraín González, alias Juanito, o el Siete Colores
era el del Robin Hood colombiano que robaba a los ricos para darle a
los pobres; o de Pablo Escobar en cuyo entierro en Medellín la gente
lloraba e hicieron de su tumba un lugar de romería. Los bandoleros y
sus cuadrillas fueron muy buenos y útiles a los intereses de los
gamonales, como lo demuestra en su investigación Donny Meertens y
Gonzalo Sánchez ; pero fueron muy malos para las personas y familiares
sobre las cuales recayeron sus acciones para lograr sus fines.

Aquí el problema se nos revela ahora como social. Tomemos un caso
particular para ilustrar el asunto, el de Desquite. El poeta nadaísta
Gonzalo Arango sostiene que José William Ángel Aranguren:


[...] "era un malhechor, un poeta de la muerte: hacía del crimen una
de las bellas artes. Mataba. Se desquitaba. Lo mataron [... ] Lo
mataron porque era un bandido y tenía que morir. Merecía morir sin
duda, pero no más que los bandidos del poder".

Encontramos aquí una visión estética de la acción bandolera, un
vengador, un ser irremediablemente condenado a la muerte, pero su
muerte no era menos justa que la de las personas que estando en el
poder se comportan como bandoleros; aquí se pone en un mismo nivel a
dos tipos de bandidos el "marginal" y el "oficial" que se vale del
poder para realizar sus fechorías.


"Sin ningún ideal, no pudo ser sino un asesino que mataba por matar.
Pero este bandido tenía cara de no serlo. Quiero decir, había un
hálito de pulcritud en su cadáver, de limpieza. No dudo que tal vez
bajo otro cielo que no fuera el siniestro cielo de su patria, este
bandolero habría podido ser un misionero o un auténtico revolucionario
[...].

Sin ideales y una sociedad que posibilite la realización de esos
ideales, a algunos hombres no les queda otro camino que matar o
dejarse matar. El fenómeno del bandolerismo en Colombia no obedecía,
entonces, a una manifestación meramente de trastorno psicológico sino
a una manifestación o efecto de la estructura social. Encontramos aquí
una actitud ante la muerte, la pulcritud del cadáver, no hay "muerto
malo". Nos encontramos frente a una acentuación del mandamiento divino
"No matarás" con el cual Gonzalo Arango nos recuerda "que descendemos
de una larguísima serie de generaciones de asesinos, que llevaban el
placer de matar, como quizá aún nosotros mismos, en la masa de la
sangre". (Freud, 1988, p. 119)


"No me interesa la visión de los militares, lo que me interesa de él
es la imagen que hay detrás del espejo, la que yacía oculta en el
fondo oscuro y enigmático de su biología. ¿Quién era en verdad? Su
filosofía, por llamarla así eran la violencia y la muerte. Me habría
gustado preguntarle en qué escuela se la enseñaron. El habría dicho:
yo no tuve escuela, la aprendí e la violencia a la edad de diez y seis
años. Allá hice mis primeras letras, mejor dicho mis primeras armas.
Se había hecho guerrillero siendo casi un niño: no para matar sino
para que no lo mataran, para defender su derecho a vivir, que en su
tiempo era la única causa que quedaba por defender en Colombia: ¡La
vida!".

"En adelante, este hombre, o mejor, este niño no tendrá más ley que el
asesinato. Su patria, su gobierno lo despojan lo vuelve asesino, le
dan una sicología de asesino. Seguirá matando hasta el fin porque es
lo único que sabe: matar para vivir. Sólo le enseñaron esta lección
amarga y mortal, y la hará una filosofía aplicable a todos los actos
de su existencia. El terror ha devenido su naturaleza y todos sabemos
que no es fácil luchar contra el Destino. El crimen fue su
conocimiento. En adelante sólo podrá pensar en términos de sangre".

"Dentro de su extraña y delictiva filosofía, este hombre no reconocía
más culpa ni mas remordimiento que el de dejarse matar por su enemigo:
toda la sociedad".

¿Qué es lo que hay detrás de esas opciones por la violencia? Los
militares tienen una versión: la oficial. Esta no interesa, es
mentirosa, acomodada, es la historia del amo, del vencedor; es
necesario ver el reverso de la moneda y preguntarnos ¿quién era en
realidad Desquite? ¿Por qué asumió este alias? ¿era gratuito este
segundo bautizo? NO, no era gratuito. Su filosofía de muerte y
violencia obedecía a un desarrollado procedimiento de sobre vivencia:
o mataba o lo mataban, era un hombre primordial moderno, víctima de la
sociedad de su tiempo, de una "horda de asesinos" que arrastraron a su
paso con sus seres más queridos y tenía que desquitarse. Aprendió esto
en la escuela de la vida, en la que hay que aprender a matar para
poder vivir. Por eso su ley va a ser el asesinato. El poeta se
pregunta y se responde:


"Qué le dirá a Dios este bandido? Nada que Dios no sepa. Que los
hombres no matan porque nacieron asesinos, sino que son asesinos
porque la sociedad en que nacieron le negó el derecho a ser hombres.
Menos mal que Desquite no irá al infierno, pues él ya purgó sus culpas
en el infierno sin esperanzas de su patria. Pero tampoco irá al cielo
porque su ideal de salvación fue inhumano y descargó sus odios
eligiendo las víctimas entre inocentes. Entonces, ¿Dónde irá
"Desquite"? pues a la tierra que luchó con su sangre y la de sus
víctimas. La tierra que no es vengativa lo cubrirá de cieno, silencio
y olvido. Los campesinos y los pájaros podrán ahora dormir sin
zozobra. El hombre que erraba por las montañas como un condenado ya no
existe. Los soldados que lo mataron en cumplimiento del deber le
capturaron su arma en cuya culata se leía una inscripción grabada con
filo de puñal. Solo decía: Esta es mi vida".

"Nunca la vida fue tan mortal para un hombre. Yo pregunto sobre su
tumba cavada en la montaña:"

¿No habrá manera de que Colombia en vez de matar a sus hijos los haga
dignos de vivir? Si Colombia no puede responder a esta pregunta,
entonces profetizo una desgracia: "Desquite" resucitará, y la tierra
se volverá a regar de sangre, dolor y lágrimas".

Finalmente, la confesión: los hombres no nacen asesinos, se hacen
asesinos porque la sociedad en que nacieron les negó la posibilidad de
realización como seres humanos. ¿Hay una predisposición innata,
genética hacia el crimen?. ¿Desquite eligió el crimen?, ó ¿el crimen
eligió a Desquite? El juicio a Desquite debería ser nuestro propio
juicio.

José William Ángel Aranguren necesitó un alias para esconder su
personalidad y proteger a su familia como afirman los violentólogos
colombianos? No, Desquite no tenía familia para proteger, toda se la
habían asesinado, solamente él sobrevivió para andar vengativo y
errante por las montañas y caminos de herradura de una patria que no
le dio una "segunda oportunidad sobre la tierra". Su vida fue la:
muerte, su venganza: el DESQUITE.


OBJETIVOS:


Determinar la relación de los alias con la personalidad y las acciones
violentas.
Indicar las características de los alias como forma de expresión
comunicativa.

Registrar las implicaciones que tiene el meta lenguaje en el
desarrollo del idioma.

Señalar los cambios que se dan en los alias de una época a otra.


METODOLOGÍA:


El primer paso en este trabajo es la lectura de toda la literatura
sobre la violencia en Colombia desde 1929 hasta el 2003, para ir
elaborando una base de datos sobre los alias que allí se referencie.
Además de este dato se consignará información sobre el origen
respectivo y las historias que se desarrollan a su alrededor. Estos
datos se almacenarán en una hoja de cálculo (Excel) y una base de
Datos Access.

Para su análisis comparativo se han establecido dos períodos
históricos: el primero 1929- 1965 y el segundo 1966- 2003.

La base documental para cada período es de 500 registros (Muestra).

Para su clasificación se establecen una serie de categorías y sus
respectivos indicadores, de los cuales se elaborará una tabla de
frecuencias y porcentajes, los cuales serán procesados (tabulados) y
graficados para su respectivo análisis e interpretación. Para tal
efectos se utilizará la técnica del Content Analysis.

A la par de esta actividad se emprenderá una serie de lecturas
teóricas, provenientes de la sociolingüística y el psicoanálisis para
la explicación del fenómeno de los alias como expresión simbólica de
la violencia en Colombia.

Las lecturas teóricas nos deben conducir hacia la explicación de la
relación con la personalidad y las manifestaciones violentas de los
actores del conflicto; también a establecer las características de los
alias como formas de expresión comunicativa. El análisis comparativo
nos debe esclarecer el por qué de los cambios de los alias de una
época a otra.

Se pretende realizar unas pequeñas historias de vida (crónicas de la
vida bandolera) que tengan un texto escrito e imágenes y sonido
(multimedia). La idea es realizar una página Web, que este disponible
en Internet, para la consulta de los interesados en el tema.

RESULTADOS ESPERADOS


Se espera contar con un trabajo investigativo que de cuenta de la
manifestación de los alias como forma de expresión lingüística y
simbólica relacionada con la violencia y la personalidad de los
sujetos involucrados con la temática en cuestión; y lograr una
explicación desde la sociolingüística y el psicoanálisis de este tipo
de expresiones del lenguaje y cómo éste tipo de manifestaciones
contribuyen al desarrollo de la lengua.

Se piensa vincular a este trabajo a los estudiantes de la asignatura
Problemas Colombianos, del Proyecto Curricular de Ingeniería de
Sistemas de la Universidad Distrital "Francisco José de Caldas", con
el objetivo de iniciarlos en la metodología de la Investigación.


ESTRATEGIA PARA TRANSFERENCIA DE RESULTADOS.

Las estrategias a utilizar para transferir los resultados a los
usuarios potenciales será la realización de un seminario sobre el
tema, organizado por la Universidad Distrital "Francisco José de
Caldas" a través de la Maestría en "Investigación social
interdisciplinaria". Se abrirá una página en el Web de la Universidad
y invitará, vía correo electrónico a todas las personas e
instituciones que puedan estar interesadas en el tema.


ESTRATEGIA DE COMUNICACIÓN

La objetivo principal en este trabajo es la publicación de un libro
con su respectivo soporte multimedial (texto, imagen y sonido). Se
busca también la publicación de avances y resúmenes en la revista
Ingeniería y Revista Científica de la Universidad Distrital. Se
publicará también en el Web de la Universidad.

Se realizaran una serie de conferencias sobre el tema dentro y fuera
de la Universidad Distrital. Se extenderá la invitación para su
realización a otras universidades y colegios distritales.

Se hará la propuesta a la Emisora "La U 90.4" para la realización de
una serie de programas de radio relacionados con el tema "Lenguaje y
violencia".


CONCLUSIONES

Con los datos anteriores, sobre alias colombianos, se pueden tener en
cuenta varios aspectos para analizar el ¿por qué? de los cambios de
una época a otra, es decir, la variación en la frecuencia y
porcentajes del primer período: 1929 - 1965 y el segundo 1966- 2003.

En el primer período los alias que tenían estas personas, eran
asignados por cualidades, lo que hacia que se generaran mitos o
leyendas; como era una época de bandoleros, evadir las leyes más fácil
que en la actualidad, estos personajes no tenían la necesidad de
cambiarse el nombre, de ocultar su verdadera identidad, caso contrario
al segundo período, en el cual se formaron grupos u organizaciones al
margen de la ley con niveles de jerarquía. Sus principales cabecillas
y miembros de la organización optaban por utilizar un alias con
nombres y apellidos para poder huir de la ley con mayor facilidad. Los
alias tienen su propia historia, su propio origen, son asignados de
acuerdo al entorno en el que se desenvuelven las personas.

En el primer período no habían llegado los medios masivos de
comunicación los hogares colombianos (rural) por esto los alias
relacionados con personajes no presentan la frecuencia que registran
en el segundo período en el que la radio y la televisión tuvieron gran
influencia en la población.

Los alias de carácter violento, de habilidades y cualidades están
ligados a la personalidad de los sujetos que los portan; estos tienen
relación con los acontecimientos y situación que vivía y vive el país.
Estos sujetos se convirtieron en personajes de reconocimiento en
regiones de Colombia.

Su accionar violento no pasa desapercibido ante los ojos de una
población que convive con ellos, o que mas bien, tiene que sobrevivir
y asimilar la situación ante su accionar.

Los alias expresan ideas, respeto, burla, características, temor, nos
dan información acerca del individuo y el medio en que se desenvuelve.

Cuando escuchamos hablar de cierto alias, sabemos a qué individuo se
esta refiriendo, es decir, se cumple un proceso comunicativo porque
con ese alias se está transmitiendo información, éstos actúan como
símbolos comunicativos del sujeto ya que a medida que pasa el tiempo
estos lo asimilan y se identifican con el mismo.

En el lenguaje cotidiano los alias pueden expresar las diversas formas
y condiciones de vida de las clases sociales, es decir, no va a tener
el mismo significado un alias colocado a un sujeto de clase social muy
baja que se desarrolla en un medio totalmente distinto al de una
persona de clase social alta.

Un alias pude expresar los deseos de superación e ideales de un
individuo, por ejemplo el alias Ingeniero, nos da a entender que el
individuo es una persona inteligente y capaz o que por lo menos
intenta serlo.

Los alias tratan de describir al individuo ya sea por su forma de
actuar o por su apariencia física, por ejemplo, Comandante Romaña nos
da a entender que el sujeto portador es una persona de carácter fuerte
que no le "tiembla la mano" a la hora de actuar, que es un dirigente,
que tiene muchas personas bajo su mando, que de alguna manera, o se
cumple lo que el dice, o que por el contrario los que no cumplen tiene
que atenerse a las consecuencias.

Un alias como Tranquilo se puede tomar en doble sentido, puede dar a
entender que es mejor no meterse con él porque de lo contrario le
puede ir mal.

En general los alias nos pueden decir muchas cosas de los individuos,
pero de cierta forma sirven de máscaras para ocultar la verdadera
personalidad.

También puede ocurrir que el individuo termine comportándose de
acuerdo a su alias, y que cambie por completo su personalidad, que no
sea el alias lo que lo identifica, sino que por el contrario el se
identifica con ese alias.


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