Jesús convirtió la cruz en el símbolo eterno del triunfo del amor sobre el odio y de la victoria de la verdad sobre el mal.
Libro de Urantia- Pág. 2018
Hacemos mal en mantener la presencia del Cristo doliente en la cruz, porque eso nos llena de culpa, es una forma del sometimiento a normas establecidas. La muerte de Jesús debe motivarnos a ser cada día mejores, pero no por miedo ni culpa, sino porque el amor a Jesús nos guía a imitarlo y a amar a nuestros hermanos como El los ama y los perdona
Jesús no murió en la cruz , para pagar por nuestros pecados, esa responsabilidad sigue siendo nuestra y personal. Él murió para “enseñarnos que nuestras deudas serán perdonadas en la medida que nosotros sepamos perdonar.”2017
Al aceptar morir, quiso enseñarnos que la muerte es solo una parte de la vida y que por lo tanto no debemos temerla, sino estar dispuestos a cumplir la voluntad de Dios con la misma sumisión y amor que Él se entregó a ella.
“La cruz no es el símbolo del sacrificio del Hijo de Dios inocente, en sustitución de los pecadores, ni para apaciguar la ira de un Dios ofendido.”2019 Es la gran puerta abierta a todos los hombres, para que encuentren el amor del Padre y se regocijen en él.
“El triunfo de la muerte de Jesús queda resumido en la actitud que tuvo hacia los que lo atormentaban y clamo diciendo: “Padre, perdónalos porque no saben lo que están haciendo.” 2018
Yolanda silva solano