Ahora os ofrezco en nombre de mi Padre misericordia y perdón, os tiendo la mano amante de la hermandad.
Libro de Urantia. Pág. 1908
El último discurso de Jesús en el Templo antes de ser apresado, nos demuestra claramente que cuando se auto otorgó, lo hizo para dar a conocer el amor del Padre, sin distención de clase, religión ni nacionalidad :
“Mi Padre por mucho tiempo ha laborado por vuestra salvación, y yo he descendido vivir entre vosotros y mostraros personalmente el camino. Muchos, tanto entre los judíos como entre los samaritanos, y aun entre los gentiles, han creído el evangelio del reino, pero los que deberían ser los primeros en adelantarse y aceptar la luz del cielo se han negado repetidamente a creer la revelación de la verdad: Dios revelado en el hombre y el hombre elevado a Dios”
En estos asuntos, haced lo que ellos os ordenan y cumplid con la esencia de la ley, pero no sigáis el ejemplo de sus malas obras. Dicen lo que es bueno, pero no lo hacen. Bien sabéis cómo estos líderes echan pesadas cargas sobre vuestros hombros cargas difíciles de llevar, pero no están dispuestos a levantar un dedo para ayudaros. Os han oprimido con ceremonias y esclavizado con tradiciones.”
“No tratéis tampoco de dominar a vuestros hermanos en el reino. Recordad, os he enseñado que el que quiere ser más grande entre vosotros debe ser el siervo de todos. Buscad en vuestra vida diaria, no la auto glorificación, sino la gloria de Dios. Someted inteligentemente vuestra propia voluntad a la voluntad del Padre en el cielo.”1095
Yolanda silva solano