Traduce y escribe | Hebert Abimorad
Karin Boye.
Karin Boye (Gotemburgo, 1900—Alingsås,1941) fue una poeta, traductora y novelista sueca. De padres comerciantes asiste a a la escuela privada Mathilda Hall, la de más prestigio en la ciudad, donde sobresalió por sus buenas notas. De adolescente, su inquietud por los movimientos sociales de la época se convierte en realidad durante su período de estudiante en la Universidad de Uppsala, 1921 a 1926. Participa en el grupo socialista Clarté. Al poco tiempo se casa con uno de sus integrantes. En 1932, después de separarse, tuvo una relación amorosa con la esposa del poeta más renombrado en Suecia, Gunnar Ekelöf. En la novela, Crisis (1934), Boye refleja su lucha por aceptar su homosexualidad.
Junto a otros poetas radicales funda la revista literaria Spektrum en 1931. Revista en la que voces nuevas publican por primera vez, al igual que poetas extranjeros. Karin Boye tuvo un importante papel en la traducción de la obra de T.S. Eliot y Walt Whitman al sueco.
Publicó los siguientes libros de poesía: Nubes (1922)), País oculto (1924), Los hornos (1927), Por el árbol (1935), Los siete pecados capitales (1938-41).
En un viaje de tres semanas a la Unión Soviética en 1928 junto con otros compañeros socialistas de la revista Clarté y el conocimiento que tenía de Alemania, donde acudía sesiones de psicoanálisis, se topa con dos realidades, una gran decepción por la URSS comunista y del apogeo del nacionalsocialismo; es entonces que se inspira y escribe Kallocaína (1941). El eje de la novela trata sobre un científico que inventa el suero de la verdad, que da nombre al título del libro. Se trata de una crítica al control del Estado sobre los individuos. Del mismo tenor de la obra de Orwell, 1984, escrita años más tarde.
Durante sus terapias en Berlín conoce a quién será su compañera en Suecia hasta su muerte, Margot Hanel.
Boyé, después de un largo tiempo de depresión y trastorno mental, decide suicidarse con una sobredosis de somníferos. Su compañera alemana corre el mismo destino al mes siguiente. Según los informes policiales de los Archivos Regionales de Gotemburgo fue encontrada yaciendo en una roca mirando hacia Alingsås, pocos kilómetros de su ciudad natal. En el lugar existe hoy un monumento conmemorativo.
Al año de su muerte se publica un libro póstumo, Karin Boye — Memoria y Estudio, con la contribución de sus mejores amigos. En la última página se publica un poema de Hjalmar Gullbergs, «Amazona muerta», en el que describe la vida trágica e inconformista de la autora.