Les comparto un artículo que seguramente hiera la susceptibilidad de muchos de los lectores, sin embargo, como su autor indica era un secreto a voces, que bueno que por fin se esté destapando esta olla de porquería que tanto daño le ha hecho a nuestra sociedad, principalmente a nuestros pueblos indígenas, que han sido víctimas de estos cafres que se han aprovechado de su ignorancia y de la ambición de algunos psudolíderes comunitarios, para hartarse hasta la saciedad con este negocio inhumano e inmoral. En nuestro departamento de Sololá, los fondos de la cooperación internacional se están empleando, como muy acertadamente los señala Don Raúl González en fomentar la violencia y en llevarnos de vuelta al pasado, principalmente en fomentar y enraizar el racismo, el odio de los pueblos indígenas hacia los ladinos, el divisionismo social y un antipatriotismo radical y perverso, así como para oponerse al desarrollo desde cualquier perspectiva. Triste realidad la que vivimos en Sololá, triste pero cierta, pero que gran negocio para quienes la promueven y la fomentan, mediante ese maléfico intervencionismo extranjero.
Espero que lean el artículo y mediten:
Gabriel Hernández Pérez
"El Indio Gabriel"