Sábado 13 de noviembre de 2021
No puedo impresionar a Dios, eso lo tengo bien claro. A pesar de esto, cuán difícil se nos hace entender que la paz espiritual es obra exclusiva de nuestro Señor JESUCRISTO.
Como un ocaso esplendoroso es este amor.
Estuve junto a Clarimar en los pueblos de Aibonito, y Barranquitas. Ya se aprecian los aires navideños. Ese friito que solemos experimentar especialmente en los hermosos pueblos de la cordillera central de mi amado Puerto Rico. Nos bajamos en una gran cantidad de negocios. La concurrencia con cerveza en mano, nos permitió compartir con ellos el evangelio de Jesucristo.
¿Lo puedes creer? Pues sí, los hermanos abrieron sus corazones y escucharon con atención a pesar del contexto poco común. Yo se que me entiendes... En fin, estuvimos por espacio de 4 horas visitando muchos lugares. Fue un día gallardo, fue un dia que sin darnos cuenta pasó a ser un ocaso esplendoroso, uno rebosante del amor de Dios.
Isaías 64:5-7 - Saliste al encuentro del que con alegría hacía justicia, de los que se acordaban de ti en tus caminos.
