Entonces una lenta memoria tenue se movió como una sombra,y suspirando colocó su mano sobre el pechoy reconoció el íntimo y persistente dolor,profundo, silencioso, antiguo, ya natural a esa parte de su ser,pero no sabía por qué estaba allí ni de dónde venía.Sri Aurobindo, Savitri,Libro I, Canto I: La Aurora Símbolo, pág. 9