Extracto...
Un fantasma recorre el mundo de las ciencias sociales; es el fantasma de la criminología”, nos dice el profesor Carlos Alberto Elbert, docente de la Universidad de Buenos Aires. “¿Qué hacemos con él?” –continúa preguntándose. “¿Lo ignoramos, lo ajusticiamos,
lo deportamos?” A nuestro juicio, cualquier opción es válida, menos la primera. No podemos fingir que no lo vemos, que no escuchamos pasos extraños en las inquietas noches de la “tolerancia cero” y “el reclamo” por la criminalización hasta de lo jurídicamente
irrelevante. La criminología, cualquiera sea su estatus epistemológico o disciplinar, a contracorriente de las opiniones de sentido común, de las voces mayoritarias y predominantes, está llamada a erigirse como saber crítico sobre la cuestión criminal y, por
esa vía, sobre la sociedad general en que le ha tocado desenvolver su reflexión e investigaciones.
La obra del profesor Elbert nos incita a pensar profundamente la verdadera naturaleza –y futuro- de esa disciplina híbrida y de incierto
pedigrí filosófico y científico que es la criminología. Y eso, porque el tiempo apremia, y las diversas manifestaciones de la violencia –la privada y la estatal, la individual y la estructural- parecen diseminar como nunca el escepticismo y el agnosticismo
en el campo criminológico, precisamente en tiempos en que su voz resulta más necesaria.
Por su pertinencia, por su directa relación con la problemática del presente, hemos querido rendir un homenaje al profesor Elbert
y a su dilatada trayectoria. Diversos especialistas, latinoamericanos y europeos, se han dado cita en estas páginas y ofrecen, cada uno desde su prisma y pluma, una mirada a los diversos temas que han jalonado la obra de Elbert. Son ensayos que nos permiten
pensar en los motivos profundos que guían al espectro a que se aludía al comienzo. Los criminólogos se han acostumbrado a ser multifacéticos, después de todo.
No; no podemos fingir que no vemos ni escuchamos al fantasma. Ya va siendo hora de que le invoquemos derechamente, en lo más sombrío
de la noche actual.
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