Entrevista a Pipi (Ska-p) 13/05/2005
Locoman
Quieren dejar una rendija abierta, pero parece que Ska-P se disuelven
para siempre como grupo. Esta noche despedirán a su peña guipuzcoana
en Donostia.
La habitual energía combativa de los vallecanos Ska-P, que se despiden
de momento de los escenarios.
En marzo, sorpresivamente incluso para los implicados, el grupo
madrileño Ska-P, que alcanzó la gloria con el sonsonete de
«Lega-lega-legalización» y otros eslóganes izquierdosos, tipo El
vals del obrero, decidió disolverse aduciendo agotamiento. Ahora andan
en gira de despedida, tipo Rolling Stones, y, antes de su bolo
donostiarra, el cantante y frontman Pipi, nos cuenta sus razones.
¿Por qué os disolvéis tras diez años?
Sí, camino de once. Había gente que necesitaba un descanso, parar, en
todos estos años no hemos parado ni hostias. Siempre al tirón, miles
y miles de kilómetros, centenares de conciertos, había miembros del
grupo que necesitaban un parón.
¿Definitivo o temporal?
Podemos estar dos, tres o cuatro años parados, o no volver en la puta
vida.
¿Quién tomó la decisión?
Gente del grupo. Hay gente más reemplazable, y otra que no lo es
tanto. Y entre unos y otros dijimos que mejor sería tomar un descanso
para enfriar motores. Si luego, al de unos años, por lo que sea, se
decide volver, pues se intentará si se puede. Y si no, pues no se
volverá.
Como en el caso de Platero Y Tú y tantos otros grupos famosos, algunos
componentes estaréis más disgustados que otros.
Yo no tengo ganas de parar y de descansar, porque preferiría
aprovechar y disfrutar el poder vivir de esto, un sueño que muy pocos
pueden lograr. Para volver a la obra o a cualquier sitio a trabajar,
siempre hay tiempo. No tenía ganas de parar, y de hecho estoy montando
otro grupo paralelo, en solitario, porque no soy capaz de parar para
estar en casa tocándome los huevos.
En una entrevista francesa dice Joxemi el guitarra que han sido diez
años guays y un día chungo, el de la disolución.
No sé. La verdad es que, antes de llegar a ese día chungo, hubo otros
cuantos días chungos también. Antes de decidir que si sí o que si
no, o qué es lo peor, antes de ese día definitivo, hubo otros días
malos que provocaron que se desembocara en este parón definitivo. Diez
años buenos sí, hubo alegría, pero también muchísimas horas, mucha
convivencia con muchas personas en viajes. Si, entre dos, en una
pareja, la cosa es difícil de llevar, imagínate entre los 18 que
viajamos nosotros.
Sabemos que el día fatídico, alguno lloró.
Sí, Joxemi. Le dio por eso porque es como yo: disfrutamos de esto cada
segundo y cada minuto, y aprovechamos lo que tenemos porque sabemos que
es igual que la carrera de los futbolistas, que tienen un tiempo
limitado para disfrutar una vez que se llega arriba y tal. Ya habrá
tiempo para que la gente quiera echarnos de los escenarios, o no quiera
escucharnos en la puta vida. Pero estando en una posición bastante
privilegiada, ha habido miembros del grupo a los que que tampoco les ha
gustado, claro.
Hablabas de volver a la obra. Y ahora qué pasa, ¿a trabajar, a montar
otros grupos, o a qué?
De momento, Joxemi y yo sí estamos haciendo otros grupos. El sacará
en octubre el segundo disco de No Relax, hacen punk tradicional. Yo
sacaré el primero de The Locos, una mezcla entre La Polla Records y
Ska-P, que es con lo que disfruto y me lo paso de puta madre en los
escenarios. Porque ponerme a hacer una movida étnica, aparte de que no
sé, tampoco me gusta mucho. Apuesto por lo que me mola.
Sois 18 entre banda y demás caravana, ¿qué harán los demás?
No sé que harán con sus vidas. Sí sé que estar en casa, dándome
cabezazos por la pérdida del grupo, no va conmigo. Siempre tiro
p'alante, con dos cojones. Y Joxemi está trabajando duramente con No
Relax para disfrutar sobre los escenarios. De los demás, no sé qué
decirte.
¿La música, estar en un grupo, es un empleo normal o no?
Es trabajoso, porque antes de los escenarios hay una tensión y durante
el show hay un trabajo físico y mental. Pero no es igual que
levantarte todos los días a las siete de la mañana para subirte a un
andamio. Sería un crimen compararlo, pero te agotas físicamente y
mentalmente.
Un topicazo: ¿lo mejor y peor de estos diez años de carrera?
Lo mejor, compartir miles de sensaciones con el público, que la gente
coree tus canciones. Y conocer mundo. Lo peor, los momentos de tensión
que se generan en una convivencia de 18 personas en gira.
¿Lo peor no es que os tilden de grupo infantil, nunca os ha importado?
No sé. Cuando tenía 14 o 15 años iba a ver a La Polla Records y a
Kortatu, ¿sabes? Es una edad en la que te mueves a ver los conciertos
y la música te llama más la atención. Luego hay otra gente de 35
años, casada, con cuatro hijos y un curro mediocre en el que no
aspiran a más. Y tampoco les importa, que es lo peor. Pero depende,
sobre todo, de los ojos y las orejas con las que lo escuches.
¿Ha habido descenso de ventas u os habéis mantenido bien?
Nunca hemos llamado al sello para preguntar lo que hemos vendido. Nos
da igual si son cien, 65 o 71.000 copias. Sí nos importa que en los
conciertos la gente se sepa nuestras canciones y, si puede haber una
afluencia masiva, pues mejor.
Sois conocidos fuera de España.
En Europa, en países como Suiza, Italia, Francia o Alemania, el grupo
tiene una aceptación de la hostia. Igual que en España hace unos
años. Aquí, con el Cannabis, todo el mundo se apuntó a la fiesta,
pero en esos países hay otra cultura musical y más respeto hacia los
músicos. La verdad es que alucinamos. Llevamos años en los que hay
que verlo: en el DVD de Incontrolable, grabado en Suiza y Francia, las
imágenes reflejan que el grupo es muy grande. Si los periodistas no se
enteran en España, nos da un poco igual. Nosotros lo vivimos y
disfrutamos a tope.
Y a pesar de las barreras idiomáticas.
Sí. Si aquí lo que nos pasa a nosotros le sucede a una folclórica o
a un cantautor, sería la hostia, lo más. No conozco a ningún grupo
en esta onda que haya llenado un palacio de deportes en Milán y en
martes. Son cosas que están ahí y de las que nadie se da cuenta.
¿Por dónde pasará la gira de despedida?
Hemos empezado en Francia, seguimos por aquí, y luego a Italia, Suiza,
Hungría, Alemania, Austria... Supongo que en septiembre u octubre,
Sudamérica: Argentina, Chile, Méjico; 45 o 50 shows.
¿Cómo serán los conciertos?
Pues con mucha caña, mucha rabia y, sobre todo, disfrutando al
máximo. Y, si
cabe, ofreciendo más que antes porque ahora, quieras que no, cada
fecha es un concierto menos. Me gustaría dejar el pabellón muy alto,
siempre con mucha agresividad y rabia para intentar agradar a la gente.
Imagino que el resto de los compañero sienten lo mismo.
El último CD, el directo 'Incontrolable', ¿tiene que ver con esta
situación?
No, llevábamos diez años y nos apetecía reflejarlos. Además, ya que
teníamos la oportunidad de pisar escenarios de muchos países,
quisimos hacer un homenaje a toda la gente que compra una entrada y
viaja a otra ciudad para poder vernos actuar. El protagonista es el
público.
Concierto: Sonora Djembe, Ska-P. Lugar: Rock Star (Donostia). Fecha:
hoy. Hora: 22.00 horas. Precio: 18 euros.
Locoman
SKA-P Club de Fans" http://www.ska-p.rockspain.com/