En España se habla hoy de las víctimas de género. En el mundo hay
otras víctimas (hombres, mujeres y niños) que amparados en una
caprichosa interpretación bíblica, mueren día a día, en un goteo
incesante. Hace unos días colocaba en mis páginas un enlace a un
periódico colombiano, donde aparecía la experiencia de Elísabeth
Reyes, una devota testigo de Jehová que despues de dar un estudio
bíblico, se vió envuelta en un accidente de tráfico terrible. Dos días
después ese mismo periódico contaba de la aparente recuperación de
Elísabeth, recuperación lenta por su negativa a aceptar una
transfusión de sangre. Hoy me llegó esta noticia:
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La muerte de Elizabeth Reyes Porras, la mujer que no permitió que le
realizaran una transfusión de sangre para salvarle la vida por razones
netamente religiosas, ha generado polémica en esta capital.
Miembros de la iglesia católica rechazaron el caso y la actitud de sus
familiares, al tiempo que lo calificaron como un error en la
interpretación de las escrituras sagradas y acusaron a los Testigos de
Jehová de está poniendo en práctica aún el judaísmo.
José Tobías, sacerdote de la catedral San Francisco de Asís de
Sincelejo recordó que los libros de la Biblia en Deuteronomio hablan
de las impurezas de la sangre de los animales sacrificados, por lo que
se prohibía contacto y quien lo hiciera era considerado impuro. Pero,
aclara, que eso es muy distinto a lo que sucedió con Elizabeth Reyes.
“Hay una mala interpretación de la Biblia y por eso se presentan casos
lamentables en familias que pueden ser salvadas por la sabiduría del
conocimiento del hombre a través de la ciencia “agregó el religioso.
El médico Jaime Ponnes, quien lleva más de 20 años de servicio en el
Hospital Universitario, dijo que es frecuente ver esos casos, pero que
siempre ha rechazado esa actitud porque le quitan la posibilidad de
seguir viviendo a una persona por anteponer sus creencias religiosas.
Para Marcela Meneses, miembro de la sexta religiosa de los Testigos de
Jehová, el libro de Génesis cuando dice que “la sangre pertenece a
Dios y no al hombre” por eso se ratificó en la decisión que tomó su
cuñada Elizabeth al no aceptar la transfusión de sangre. “Prefiero
estar bien con Dios y no con el hombre”.
Elvira Mendivil, una ama de casa amiga de Elizabeth, asegura que el
caso se puede considerar como un asesinato de parte de quien apoyó la
decisión de no permitir la transfusión.
El sepelio de Elizabeth se realizó ayer en la vereda El Cinco, bajo
los parámetros religiosos de los Testigos de Jehová, pero la
participación de la comunidad fue muy poca.
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http://www.elheraldo.com.co/ELHERALDO/BancoConocimiento/1/1iglesia_rechaza_muerte_de_una_mujer_por_negarse_a_transfusion/1iglesia_rechaza_muerte_de_una_mujer_por_negarse_a_transfusion.asp?CodSeccion=48