Señor, delante de ti están todos mis deseos,
Y mi suspiro no te es oculto.
Salmo 38:9
Para Dios no es un secreto lo que hoy estás viviendo. Él ha sido testigo de cada situación que has atravesado, de eso que te aflige, de esas cosas por las cuales llora tu alma aunque al mundo le sonríes y le dices que todo está bien.
Dios conoce todo sobre nosotros, aún lo más íntimo y está al tanto de lo que necesitamos. Nos conoce mucho mejor que nosotros mismos.
Pero él quiere que nos demos cuenta, que seamos sinceros primero con nosotros mismos y luego con él. Él quiere que por iniciativa propia le busquemos y depositemos nuestra confianza en él para que seamos testigos de las maravillas que él puede hacer y hace cada día en nuestras vidas.
--