El corazón del hombre traza su rumbo,
pero sus pasos los dirige el SEÑOR.
Proverbios 16:9 - NVI
Cada mañana nos levantamos a luchar por alcanzar nuestras metas y trabajar duro para garantizarnos un futuro mejor y eso está bien, porque "la vida" recompensa el esfuerzo de los que son diligentes.
El problema es que cuando alcanzamos nuestras metas se nos olvida que no fue solo por nuestro esfuerzo sino porque una serie de factores coincidieron para que se nos dieran las cosas y porque "alguien" lo hizo posible, y ese alguien es El Señor.
Es Jehová nuestro Dios el que nos da las fuerzas y mueve los hilos de la realidad para ayudarnos. Él merece todo el reconocimiento ¿No?