El SEÑOR está cerca de quienes lo invocan,
de quienes lo invocan en verdad.
Salmo 145:18 - NVI
Comparados con el cosmos, no solo nosotros, sino nuestro mundo e incluso el sol somos absurdamente minúsculos e insignificantes. Para hacer un universo tan grande y complejo, Dios solo tiene que ser más grande y poderoso.
Lo realmente asombroso de Dios es que pueda no solo atender cada detalle de nuestras vidas sino estar tan cercano a nosotros como para escucharnos atentamente, responder a nuestras oraciones, ayudarnos en todas las cosas e incluso dar a su propio Hijo para que pague por nuestros pecados, nos acerque a él. Dándonos estatus de Hijos, de Sus Hijos con esperanza de vivir para siempre en un mundo perfecto.
Por: Andrés Vega
--