SOMOS INSTRUMENTOS
DE DIOS
INTRODUCCION:
Una premisa importante que
debemos entender, como pueblo de Dios, es que nosotros como pueblo de Dios, somos
también instrumentos de Dios, en Hechos
9:15-16 nos muestra la Biblia como Dios catalogó a Pablo como un instrumento, dice:
“El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi
nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel,
porque yo le mostraré cuanto le es necesario padecer por mi nombre”
Ahora bien, de acuerdo con la
Biblia, podemos ser instrumentos para usos honrosos y útiles, o bien
instrumentos para usos deshonrosos y viles; Derivado de esto es muy saludable
establecer como pueden identificarse los unos y los otros.
NUESTRA POSICION EN JESUCRISTO
Primeramente es necesario conocer
que para ser instrumentos útiles tenemos
que saber que estamos unidos con Dios, 1 Corintios 6:17 dice: “Pero el que se
une al Señor, un espíritu es con él” Además debemos entender que nosotros
tenemos su mente, leemos en 1 Corintios 2:16 “Porque ¿Quién conoció la mente
del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo” Derivado
de esto, al conocer que tenemos la mente de Cristo, esto implica obviamente
pensar como tal, o sea en lo que es bueno, así también somos parte de Dios,
como él es parte de nosotros Efesios 5:30 establece: porque somos miembros de
su cuerpo, de su carne y de sus huesos”
Tenemos que entender entonces, que
no estamos en esperanza, ya estamos en lo consumado, vivimos en plenitud, en el
vínculo perfecto que es el amor incondicional, Juan 19:30 manifiesta: “Cuando
Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la
cabeza entregó el espíritu”
En segundo lugar: Para que
nuestros pensamientos y obras vayan en línea recta con Dios, tenemos que recordar siempre lo que menciona el apóstol Pablo en
sus epístolas, que dice que nosotros no debemos militar de acuerdo con la mente
carnal, en 2 Corintios 10:3-6 acota: “Pues aunque andamos en la carne, no
militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales,
sino poderosas en Dios, para la destrucción de fortalezas, derribando
argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y
llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y estando prontos
para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta”
Además, aquí Pablo menciona que
las armas nuestras no son carnales son espirituales, ahora bien donde
encontramos las armas espirituales, la respuesta es sencilla: estas están en el
evangelio y sobre todo con el conocimiento y la puesta en práctica del mismo.
Entendiendo que, con las armas del conocimiento del evangelio es que podemos
derribar cualquier clase de argumento o altivez y podemos llevar cautivo todo
pensamiento a la obediencia a Cristo, por ejemplo quien no conoce ni estudia el
evangelio le dice a usted: “Dios le bendiga” sin embargo conociendo el
evangelio entendemos que ya estamos bendecidos dice Efesios 1:3 “Bendito sea el
Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición
espiritual en los lugares celestiales en Cristo”
Por otro lado, el apóstol Pablo
escribió en cuanto a nuestro accionar cual es nuestro principal rol, manifiesta
en Efesios 2:10 que dice: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús
para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en
ellas”
Es cierto que estamos bendecidos
con toda bendición espiritual, pero tenemos que entender que fuimos creados
para llevar a cabo una sola clase de obras, que son buenas, no malas o
regulares.
Otro aspecto importante que podemos
establecer claramente que somos diseño o hechura de Dios; pero, también tenemos
que entender que si somos diseño o
hechura de Dios, nuestro caminar debe estar trazado para:
a)
Amar al prójimo (próximo) esto es lo primordial en todo
el pueblo de Dios leemos en 1 Corintios 10:24 “Ninguno busque su propio bien,
sino el del otro”
b)
Entender que Dios es todo y en todos, el ya no está en
algunos, él está en todos, leemos en Colosenses 3:11 “donde no hay griego ni
judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino
que Cristo es el todo y en todos”
c)
Comer el alimento espiritual, dice Apocalipsis 22:17 “Y
el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga Ven. Y el que tiene sed,
venga; y el que quiera, tome del agua de
la vida gratuitamente”
d) Pensar
como Dios piensa, por eso Pablo en 2 Corintios 10:7 “Miráis las cosas según las
apariencias. Si alguno está persuadido
en sí que es de Cristo, esto también piense por sí mismo, que como él es de
Cristo, así también nosotros somos de Cristo”
e)
Ejecutar buenas obras, no malas, Tito 3:8 establece: “Palabra
fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los
que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los
hombres”
Sabiendo que estas buenas obras ya
fueron preparadas por Dios, para que formen parte de nuestra vida, veamos en
este corto estudio que son, o como deben ser los instrumentos diseñados por Dios, que somos
nosotros sus hijos.
DOS CLASES DE
INSTRUMENTOS
Leemos en la Biblia lo siguiente: 2
Timoteo 2:19-21 “Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello:
Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que
invoca el nombre de Cristo. Pero en una
casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de
madera y de barro; y unos son para usos honrosos y otros para usos viles. Asi que si alguno se limpia de estas cosas,
será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda
buena obra”
El fundamento, o decreto de Dios está
siempre vigente, Dios nos conoce a todos nosotros sus hijos, pero es importante
que nos apartemos de hacer lo malo, ya que fuimos creados para buenas obras.
Además Pablo dice que en una casa grande (que en términos generales es todo el
pueblo de Dios, los que son suyos, o sea la iglesia), no solo hay utensilios de
oro y plata, sino también de madera o barro.
Por consiguiente los unos son
utensilios de oro o plata y los otros utensilios de madera o barro. Asimismo
dice que los primeros son para usos honrosos y los segundos para usos viles. Vemos
claramente aquí las dos clases de instrumentos, que Dios hizo de su pueblo; pero,
lo importante es que ambos son de la misma casa.
Ahora bien, como se logra ser un
instrumento para usos honrosos y cuales son los instrumentos para usos viles, veámoslo
a continuación.
INSTRUMENTOS PARA USOS HONROSOS
El verso 21 de 2 Timoteo 2 dice que: “si alguno se limpia de estas
cosas, será instrumento, santificado, útil” Y además dice que esto se logra “apartándose
de la iniquidad” que menciona el verso 19; Como algo imprescindible para
comprender estos versículos debemos entender que la palabra “iniquidad”
significa injusticia o maldad.
Asimismo es importante que: Para
los hijos de Dios, apartarse iniquidad,
esto no se logra con hipocresía o actitudes religiosas como en la
actualidad se acostumbra, esto se logra con el conocimiento del evangelio en la Biblia, el cual nos enseña “Quienes
somos en Cristo Jesús” Nos enseña además cual es nuestra posición como pueblo de
Dios, en cuanto a nuestro testimonio o proceder, la Biblia menciona en Efesios
4:31-32 “Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y
maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros,
misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a
vosotros en Cristo”
Al entender nuestra condición como
pueblo de Dios o seguidores de Cristo; Dios nos pone a reinar en vida, leemos
en Romanos 5:17 “Pues si por la
trasgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno
solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la
justicia”
También nos coloca como herederos
suyos, sacándonos de esclavitud de la religión, liberándonos de la maldición de
la ley, leamos a Gálatas 3:10-13 “Porque todos los que dependen de las obras de
la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no
permanece en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. Y
que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El
justo por la fe vivirá, y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere
estas cosas vivirá por ellas. Cristo nos redimió de la maldición de la ley,
hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo aquel que es
colgado en un madero”
Para realmente entender estas
preciosas promesas de Dios, es
importante establecer que esto se logra solamente con el conocimiento del
evangelio, en el cual podemos conocernos
a nosotros mismos, no con entretenimientos religiosos, como se practica o se
acostumbra en la mayoría O EN CASI TODAS las iglesias o congregaciones en la
actualidad.
Leamos a Galatas 4:4 “Pero cuando
vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido
bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que
recibiésemos la adopción de hijos. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a
vuestros corazones el Espíritu de de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si
hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo”
Aquí vemos claramente lo que
hemos estado analizando Dios nos coloco de acuerdo al conocimiento del
evangelio como herederos, como hijos amados, es decir como instrumentos útiles,
pero si no entendemos o no estudiamos nuestra identidad en Cristo contenida en
el evangelio nos quedaremos como vasos viles inmersos en religiosidades y
doctrinas de hombres, que solo sirven para entretener o pasar el tiempo
inútilmente, o para enriquecer a estos hombres, que solamente eso buscan o seas
trasquilar a las ovejas.
Todo esto implica que lo
importante se centra en el conocimiento que llevemos a nuestra mente, o bien,
de que forma estamos alimentando nuestra mente, por eso Efesios 4:22-24 “En
cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está
viciado conforme a los deseos engañosos y renovaos en el espíritu de vuestra
mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad
de la verdad” Ese él es el hombre que vive en lo consumado, este es el heredero
de Dios, siendo un instrumento de honra.
Por consiguiente: 1. Si por un
lado nos alimentamos del verdadero evangelio contenido en la Biblia, nos convertimos en
instrumentos para usos honrosos o útiles y 2. Por el contrario los instrumentos
para usos viles o deshonrosos, se alimentan con doctrinas de hombres o
rudimentos de hombres que desconocen lo que dice el evangelio en la Biblia, éstos únicamente
promueven que limpiemos nuestro cuerpo con posturas religiosas como: con
ayunos, como dejando de fumar, como dejando de beber licor o flagelando nuestro
cuerpo, como lo hacen en algunas
iglesias; Esto no es malo, por el contrario es bueno para nuestro cuerpo, pero
no es lo más importante, lo más importante es conocer quiénes somos de acuerdo
a la Biblia, y no de acuerdo a doctrinas de hombres.
Entonces, no es buscando limpieza
de nuestro cuerpo que lograremos ser instrumentos para usos honrosos, es por el
conocimiento del evangelio; incluso la
misma Biblia dice que: “el cuerpo o la carne para nada aprovecha” leamos Juan 6:63 “El espíritu es el que da
vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son
espíritu y son vida”
En términos generales somos
instrumentos útiles y honrosos, únicamente nutriéndonos con el conocimiento del
evangelio, ahí realmente cambiara nuestra mente que es lo mas importante que
debe cambiar. El consejo de Pablo en Romanos 6:13 en este aspecto es crucial
enfatiza: “ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos
de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los
muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia”
NUESTRA DEPENDENCIA EN DIOS
Entonces, es interesante
que comprendamos de donde depende nuestra existencia y nuestro caminar, esto para
poder ser instrumentos para usos honrosos leamos a 2 Corintios 3:3-6 dice: “siendo manifiesto que sois carta de
Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del
Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón. Y tal
confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; no que seamos competentes por
nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra
competencia proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo ministros competentes
de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra (la ley)
mata, más el espíritu vivifica”
Este pasaje de la Biblia entre otras cosas, dice
que no somos competentes por nosotros mismos, nuestra competencia proviene de
Dios; si analizamos que como dijo el profeta Joel 3:10 que dijo: “diga el débil
fuerte soy” esto lo recalca el apóstol pablo en 2 Corintios 12:9-10 “Y me ha
dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por
tanto, de buena gana me gloriare más bien en mis debilidades, para que repose
sobre mí el poder de Cristo. Por lo
cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en
necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces
soy fuerte”
Entenderemos entonces que, cuando
dejamos que Dios haga las cosas y no
nosotros, esto sería reconocer nuestra debilidad, implica que Dios en nuestra
debilidad, es donde nos hace fuertes.
Por eso las pruebas,
circunstancias o situaciones de nuestra vida, suceden porque Dios las permite y
son para nuestro beneficio recordemos que nuestra competencia proviene de él;
también tenemos que acotar lo que dice Hebreos 12:6 “Porque el Señor al que ama
disciplina”
Asimismo es imperativo entender
lo que dice Filipenses 4:13 que dice: “todo lo puedo en Cristo que nos
fortalece” Notemos que es en Cristo no
en nadie mas, es decir no es en ningún hombre, es en Cristo que todos lo
podemos, en él obviamente todo lo podemos.
Ahora bien, al decir y establecer
que todo lo podemos en Cristo, hay que entender que esto es en nuestra mente,
ya que con el conocimiento del evangelio podemos anular y derribar cualquier
situación, prueba o circunstancia en nuestra mente; entendiendo que la
competencia no proviene de nosotros, sino de Dios.
Veamos lo que dice Hebreos 13:20-21 que dice: “Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro
Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno,
os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en
vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la
gloria por los siglos de los siglos. Amen”
Él nos hace aptos para toda buena
obra para hacer su voluntad. Si analizamos lo que
dice Pablo en Efesios 2:10 que dice que el “preparó buenas obras para que
anduviésemos en ellas y además nos hizo aptos para andar en las mismas,
realmente nuestro caminar en Cristo debiese de ser sencillo, solamente es
siguiendo las instrucciones del altísimo, contenidas en el evangelio de la Biblia.
Dios en
la creación y en su sacrificio en la cruz, no recibió, ni esperó nuestra
opinión, solo llevo a cabo su voluntad, por eso, nos escogió desde antes de la
fundación del mundo (Efesios 1:4), nos perfecciono con su sacrificio en la cruz
(Hebreos 10:14) Aquí califica el más débil, por eso usted y yo tenemos
que conocer el evangelio para entender que nuestra carne tiene deseos engañosos
(Efesios 4:22) Pero nuestro espíritu esta unido al Espíritu de Dios (1
Corintios 6:17) Y estamos santos y sin
mancha delante de Dios (Efesios 5:27), además en Efesios 5:30 nos dice que
somos parte de Dios, por esto es que nosotros los hijos de Dios, no estamos en
pactos estamos en Plenitud, en el vínculo perfecto que es el amor.
CONSLUSION:
Es sumamente importante que todo
el pueblo de Dios conozca estas aseveraciones Bíblicas y sobre todo
entenderlas, por lo tanto, hay que conocer el evangelio. Si una congregación, o
un hijo de Dios no conoce, ni vive esto, las personas en estas congregaciones
se mantienen en actitudes negativas como miedo o temor de humanos o de cosas;
lamentablemente así está hoy una buena
cantidad de congregaciones, hijos de Dios o iglesias. Por eso Pablo dice que el
deseo de la carne es contra el Espíritu y el del Espíritu es contra la carne (Galatas
5:17) Todos los hijos de Dios queremos siempre hacer el bien siempre, pero la
carne estorba. Por eso Pablo dice “si alguno se limpia de estas cosas
será instrumento útil”.
También es importante que
comprendamos que debemos poner también algo de nuestra parte leamos a
Filipenses 4:8 que declara: “Por lo
demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo
lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna,
si algo digno de alabanza, en esto pensad”.
Obviamente nosotros, por nosotros
mismos no podemos cambiar la carne, pero si someter los deseos engañosos, por
consiguiente, el deseo de Dios expresado
en la Biblia
dice, que no podemos pretender cambiar nuestra carne, como se piensa en la
religión; Sin embargo, si podemos cambiar o anular todos los malos pensamientos
y pensar en lo bueno, ya que Pablo dice que podemos someter nuestros
pensamientos a la obediencia a Cristo.
Por ejemplo: algo que
habitualmente nos ocurre es que cuando llegan los problemas económicos, y no se
posee el conocimiento del evangelio, muchos se abaten y caen en derrota, en
desesperación incluso algunos llegando al suicidio; nosotros con el
conocimiento de quienes somos en Cristo Jesús, como emana de la Biblia debemos entender
como dice 2 Corintios 8:9 “Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor
Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que
vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos” de tal forma que nuestro
pensamiento debe ser “soy rico”
Asimismo cuando llegan las enfermedades,
pensar “estoy sano” ya que como dice Isaías 53:5 “Mas él herido fue por
nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue
sobre él, y por su llaga fuimos curados” analicemos que dice que por su llaga
en la cruz por eso fuimos curados, no que vamos a ser curados, sino que ya
fuimos curados, en tiempo pasado, o sea que esto es un hecho que Dios ya llevó
a cabo.
Entonces, y como leímos en 2
Timoteo 2:21 “si alguno se limpia de estas cosas será instrumento útil” Por lo
tanto, nosotros su pueblo debemos limpiar nuestra Mente, con el conocimiento
del evangelio, Romanos 12:2 establece: “No os conforméis a este siglo. Sino
transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis
cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”
Esto porque en el Evangelio, está
el poder de Dios, afirma Romanos 1:16 “Porque no me avergüenzo del evangelio,
porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente,
y también al griego” Y con esto
llegaremos a ser instrumentos para usos honrosos no viles. Es
tiempo de limpiar el templo de Dios que somos nosotros. ¡ALABADO SEA EL SEÑOR!
MINISTERIO DE JESUCRISTO RESUCITADO