Tubalcaín
unread,Aug 25, 2011, 8:42:40 PM8/25/11Sign in to reply to author
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to SECRETO MASONICO
El 5to. Mandamiento
En el Monte de Horeb, después de deambular por el desierto, las tribus
hebreas, conducidas a su liberación por Moisés, llevan a cabo un
solemne oficioso religioso (Gen. 19), en el que los, hasta no hacía
mucho esclavos, hebreos creen escuchar al Dios de sus antepasados, en
nombre de quien Moisés dicta los Diez Mandamientos (Gen. 20:1-17).
De estas normas o preceptos, ya algunas eran practicadas por los
pueblos civilizados del mundo antiguo: no robar, no matar, no jurar en
falso.
Pero es en la legislación hebrea donde encontramos leyes/normas/
preceptos, que por su alto contenido humanista, marcan un muy
importante hito en la historia del hombre, convirtiendo dicha
legislación, en el aporte más valioso que sociedad o grupo alguno,
haya hecho a la humanidad.
Se crea, fundamentado en una ley, el concepto monoteísta (Ex. 20:3-4).
La primera ley social de la humanidad (descanso obligatorio para todos
los seres que trabajan, no sólo para los humanos: el Sabat) hace su
aparición (Ex. 20:8-10).
Se protege la propiedad, y al hacerlo se promueve la paz (Ex. 20:14)
Y, que es lo que ahora nos ocupa, se eleva a la madre a la misma
jerarquía del padre, concediendo a los dos iguales derechos en lo que
a los hijos se refiere:
Éxodo 20:12
12.- Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en
la tierra que Jehová tu Dios te da.
Este mandamiento, el quinto, es preciso: “honra a tu padre y a tu
madre”, no es, de ninguna manera, dubitativo.
Honrar es respetar (venerar, acatar), enaltecer (ensalzar,
engrandecer, alabar).
Y el quinto mandamiento señala que obtendremos con su cumplimiento:
“para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.”
Sin embargo a pesar de que el quinto mandamiento es parte de la ley, y
que el mismo Jesús/El Cristo/Dios dice en Mateo 5:17: “No penséis que
he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para
abrogar, sino para cumplir.”, Lucas nos hace saber que Jesús/El Cristo/
Dios, pone como condición, para ser su discípulo, el quebrantamiento
de lo indicado en el quinto mandamiento:
Lucas 14:26
26.- Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer,
e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no
puede ser mi discípulo.
Aborrecer es tener aversión a algo o alguien, lo cual no es otra cosa
que sentir rechazo o repugnancia frente a alguien o algo.
¿Cómo puede ser que alguien que ha dado a la humanidad el más hermoso
mensaje que nadie jamás haya dado: “ Un mandamiento nuevo os doy: Que
os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos
a otros.” (Juan 13:34), pueda, como condición para ser su discípulo,
exigir el incumplimiento del quinto mandamiento?.
Se que van a aparecer los exégetas bíblicos, haciendo gala de la más
impresionante hermenéutica, con el objeto de justificar lo
injustificable.
La palabra que, según Lucas, utilizó Jesús fue “aborrecer”:
Lucas 14:26
26.- Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer,
e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no
puede ser mi discípulo.
Y aborrecer, ya lo dijimos antes, es: tener aversión a algo o alguien,
lo cual no es otra cosa que sentir rechazo o repugnancia frente a
alguien o algo.
En otro orden de ideas podemos apreciar que en el versículo donde,
según Lucas, Jesús/El Cristo/Dios, condiciona el ser su discípulo al
hecho de “aborrecer” a “su padre y madre”, incluye a los “hermanos y
hermanas”, y en la Primera Epístola de Juan podemos leer:
1ª de Juan 4:20-21
20.- Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es
mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo
puede amar a Dios a quien no ha visto?
21.- Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame
también a su hermano.
Los versículos citados no son congruentes, más aún se contradicen, lo
que no tiene sentido si La Biblia es “inspirada por Dios”.
¿Fue error de los evangelistas, del traductor, del copista?... lo
cierto es que son contradictorios, incongruentes, por decir lo menos.