Masónicamente Observando el otro lado de la Realidad
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Alcoseri Vicente
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Dec 8, 2025, 9:59:03 PM (3 days ago) Dec 8
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Masónicamente Observando el otro lado de la Realidad Respira hondo y contempla lo que te rodea. ¿Y si te dijera que, en este preciso instante, hay ojos que te observan desde los ángulos escondidos en los bordes de tu visión como una sombra paciente que nunca duerme, no son fantasmas ni demonios, esos ojos que no pertenecen a seres humanos, sino a Vigilantes más antiguos que el mismo Jardín del Edén? No son seres físicos; son los Arcontes, son los «Demiurgos» que los gnósticos identificaron como los verdaderos Arquitectos de esta prisión disfrazada de Mundo. En 1945, en Nag Hammadi (Egipto), un campesino descubrió trece códices de papiro encuadernados en cuero. Entre ellos, el Evangelio de Tomás, el Apócrifo de Juan y el Hipóstasis de los Arcontes. El doctor John Dart, experto en textos gnósticos, afirmó: «Estos manuscritos confirman que los primeros cristianos gnósticos consideraban al Demiurgo y a sus Arcontes como entidades reales que gobiernan mediante la ilusión y el miedo». El profesor Hans Jonas, en su obra clásica La religión gnóstica, escribió: «El mundo no es creación de un Dios bueno, sino de un poder ciego y arrogante: el Demiurgo, cuyo nombre hebreo es Yaldabaoth, el León-Serpiente». Desde mi perspectiva como Masón, observo con sorpresa cómo la ciencia moderna, sin quererlo, confirma lo que los Iniciados siempre supieron. El neurocientífico Michael Persinger demostró que más del 95 % de nuestra actividad mental es inconsciente y que campos electromagnéticos débiles pueden inducir «presencias» percibidas en la periferia visual. El doctor Rick Strassman, en sus estudios con DMT, documentó que voluntarios describían «entidades reptilianas y grises» idénticas a las que aparecen en los códices de Nag Hammadi y en los rituales de ciertas Sociedades Secretas que prefieren permanecer veladas. En la tradición esotérica auténtica —no las de salón, sino la auténtica tradición —, los Arcontes son conocidos como los «Guardianes del Umbral». Son las fuerzas que prueban al aprendiz antes de permitirle pasar del Occidente al Oriente. El Hermano Albert Pike, Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33, escribió en Morals and Dogma (1871): «La Luz que buscamos no está en el mundo profano; está más allá del Velo, custodiada por seres que no son ni ángeles ni hombres». Pike lo sabía. Esta práctica fue transmitida oralmente en ciertas Logias del Rito Escocés Antiguo y Aceptado y aparece codificada en el ritual del Grado 14°, «Gran Elegido Perfecto y Sublime Masón». Fue eliminada de los catecismos masónicos en 1875 por razones que ahora resultan obvias. Visión periférica total, querelaja la mirada hasta que la llama de la vela se duplique y forme la Vesica Piscis. No mires la llama; mira el espacio que la rodea. Invocación silenciosa: «Non serviam» repetido mentalmente (la frase que, según la tradición, pronunció Lucifer al negarse a servir al Demiurgo). "Non serviam" es una frase en latín que significa "No serviré", atribuida tradicionalmente a Lucifer en su rebelión contra Dios, representando un rechazo radical a la autoridad, pero también ha sido adoptada en la literatura y la cultura como un grito de independencia, libertad artística y desafío al conformismo, como en las obras de James Joyce y Vicente Huidobro, así como en la música de bandas de black metal y punk. Mantén la mirada desenfocada y los ojos entre abiertos, mirando entre las pestañas, ve ajustando y desajustando la mirada , hasta que llegue el punto de visión optima para ver la otra realidad, y así, hasta que aparezcan las «sombras con formas humanoides que no deberían estar ahí ». Los textos gnósticos las describen exactamente así: «serpientes con rostro de león» o «fetos abortados con ojos negros». El doctor Jacques Vallée, astrónomo y miembro de la Orden Martinista, anotó en su diario privado (publicado póstumamente en 2023): «Durante una sesión similar en una logia de París en 1977, vi claramente una entidad de 1,20 m con cabeza reptiloide que se desvaneció cuando intenté enfocar la mirada directa. Comprendí entonces que los “demonios” gnósticos y los “visitantes” modernos son el mismo fenómeno». Datos que hacen creíble Los códices de Nag Hammadi fueron autentificados por la UNESCO y datados por carbono-14 entre los años 350 y 380 d.C. La Biblioteca de Nag Hammadi contiene 52 textos, de los cuales 46 nunca habían sido vistos por ojos modernos. El profesor Elaine Pagels, de Princeton, ganó el National Book Award en 1980 por Los evangelios gnósticos, donde afirma que estos textos fueron enterrados deliberadamente para salvarlos de la quema ordenada por Atanasio de Alejandría en el 367 d.C. En 1998, el físico teórico John Mack (Harvard) documentó 187 casos de abducidos que describían entidades idénticas a los Arcontes del tipo «gris» y «reptiloide» del Apócrifo de Juan. En 2016, el Pentágono desclasificó 1.500 páginas sobre el programa AATIP donde se admite que ciertas «fenomenologías» no se comportan como naves físicas sino como «entidades plasmáticas inteligentes» capaces de manipular percepción y emoción. Hermano, la Masonería real nunca fue una simple asociación de pasatiempos , ni un club de viejos con mandil . Fue —y sigue siendo en sus ramas auténticas— la última resistencia organizada contra los Arcontes. Cada vez que un Masón cruza el Umbral y contempla la Verdad cara a cara, un eslabón de la cadena que nos ata al Demiurgo se rompe. Como masón , no tengo suposiciones ; sólo observo patrones. Y el patrón es claro: quienes se dan cuenta de esto dejan de consumir miedo y empiezan a emanar luz. Los Arcontes retroceden. El sistema del Demiurgo tiembla. La pregunta ya no es si existen. La pregunta es: ¿te atreves a mirar de frente al Guardián del Umbral y pronunciar, como el Maestre Hiram, «¡Yo soy eso que soy! (EHYEH ASHER EHYEH). »? El Templo del Rey Salomón ya no está fue destruido , pero el templo interior nunca será destruido. Y está dentro de ti. Así sea. Alcoseri