¿Qué es lo que se guarda en la masonería con tanto celo?
Imagina un conocimiento tan profundo que ha sido custodiado durante siglos en los archivos secretos de las logias masónicas, envuelto en metáforas, alegorías y simbolismos, porque su poder es demasiado intenso para estar al alcance de cualquiera, incluso de muchos masones. No es un mero cuento: se trata de un código preciso, una fórmula que revela cómo controlar la energía y moldear la realidad. Este secreto, prohibido y olvidado, reside en una sola frase capaz de transformar todo. Cuando se accedió a él en un archivo masónico ancestral, el mundo se detuvo: se cancelaron planes, se silenciaron conflictos y se ordenó su estudio inmediato. En apenas seis meses, un cambio global se activó. ¿Coincidencia? Tal vez, pero figuras como Isaac Newton lo estudiaron en secreto, y Carl Jung lo llamó el conocimiento más peligroso jamás escrito. ¿Estás listo para descubrir por qué?
Quizá te hayan dicho que crear tu realidad es sólo una metáfora espiritual, un asunto de positivismo y esperanza. Pero ¿y si te revelo que existe un método exacto, una estructura para manipular el campo que conecta todas las cosas? La élite lo ha usado mientras el resto lucha contra el azar, llamándolo "vida". Ellos ocultan esto porque, al entender el espacio invisible alrededor de tu cuerpo, dejas de ser controlado y comienzas a controlar. Sin embargo, hay un precio: te vuelves responsable de todo lo que creas. No todos soportan esa libertad absoluta. ¿Lo harás tú? Porque la frase central, prohibida, está a punto de revelarse y podría cambiarlo todo.
Hablo del Manuscrito Masónico de Kilwinning, un texto del siglo XVI tan poderoso que, al descubrirse, paralizó los intereses de la Ilustración. Nada importaba más: ni guerras, ni alianzas, ni imperios. En sus páginas reposa una línea peligrosa, ocultada y suavizada: la versión original de "Así como es arriba, es abajo". La frase domesticada que ves en camisetas e internet es inofensiva, pero la verdadera, borrada de las traducciones públicas, asusta por su crudeza: "LO QUE ESTÁ DENTRO DE TI ES DE LA MISMA NATURALEZA QUE AQUELLO QUE MOLDEA TODAS LAS COSAS".
Esta frase nos recuerda lo siguiente del Catecismo masónico : Es más que evidente que el Secreto Masónico está relacionado con un saber oculto en masonería , así se menciona en la Liturgia: “El secreto masónico, es inviolable. Está en la misma Naturaleza y se conserva tan puro como cuando se encerraba en los templos de la India, Samotracia, Egipto y Grecia. El que no estudia cada uno de nuestros grados y su oculto significado, podrá vanagloriarse con el título de masón; pero no será nada ni sabrá nada más que de una mediana ilustración; mientras el que lo haya comprendido bien, dominará con su secreto masónico a los hombres y a las cosas”.
Conocer y aplicar este secreto es mover el mundo. No es poesía: es física energética, un mecanismo disfrazado de filosofía. Como dice Carlos Castaneda "El truco está en lo que uno enfatiza”. O nos hacemos miserables o nos hacemos felices. La cantidad de trabajo es la misma"" Esta frase es una instrucción para alinear la mente con la voluntad universal, donde la conciencia responde al universo.
¿Por qué esta verdad, disponible hace más de 2000 años, ha sido silenciada? Porque empodera al individuo y destruye el control externo. La élite siempre lo supo: Newton descifraba códigos bíblicos y masónicos; Tesla guardaba copias hasta su muerte; Jung advertía de su potencial para quebrar sociedades. La Biblia lo refuerza en Génesis 1:27: "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó", recordándonos que somos de la misma esencia creadora.
Esta frase no sólo revela que estás hecho de la sustancia cósmica, sino que, con intención, puedes mover el mundo. Aquí colisionan espiritualidad y ciencia: la física cuántica prueba que el observador altera las partículas, como susurraban los textos antiguos.
La mayoría vive como si las emociones fueran reacciones internas, pero cada pensamiento irradia un campo energético que interactúa con todo. No eres una isla: eres una torre de transmisión. El 99% emite señales caóticas, y la realidad responde con desorden. Pero quienes dominan la frase prohibida condensan su energía en coherencia, y el universo refleja ese patrón. Castaneda lo expresa en " Soñar requiere toda nuestra energía disponible" No es magia: es resonancia. Una vez que lo sabes, no puedes culpar al destino; eres causa, no sólo efecto. Como en Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece", un recordatorio de tu poder interior.
Tu vida es un jardín: el campo es el suelo, los pensamientos las semillas, las emociones el agua. ¿Qué cultivas? El campo responde a la intensidad emocional y al enfoque, no a afirmaciones vacías. Para activarlo, sella contra interferencias: traumas y dudas fugan energía. La práctica masónica incluye higiene energética, enraizamiento y respiración consciente, generando un egregor poderoso.
¿Has sentido tensión en un lugar sin palabras, o sanación junto a alguien luminoso? Eso es el campo en acción: electromagnético, medible, influyente. Los antiguos lo llamaban éter; hoy, ciencia lo confirma. Tu mente se propaga en ondas, y la vida externa impacta en tu estado interno. La resonancia Schumann sintoniza con el cerebro en calma; el corazón expande el campo con gratitud. El Instituto HeartMath lo prueba: emociones positivas lo amplían, negativas lo contraen.
La élite trata su campo como herramienta sagrada, practicando antes de decisiones. Tu campo se extiende, modula otros: en coherencia, reorganizas el caos. Castaneda advierte en " El poder reside en el tipo de conocimiento que se posee "
Corintios 4:16: "Por tanto no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo nuestro hombre interior se renueva de día en día", la Biblia enfatiza esta renovación interna.
El código masónico de creación une "saber" y "querer": conocimiento experiencial y voluntad dirigida. No es deseo ansioso, sino orden precisa. Interferencias distorsionan; por eso, sella el campo. La tríada: claridad, repetición, presencia emocional. Como en Mateo 17:20: "Porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible."
Imagina tu deseo como piedra cúbica en bruto: el saber es la visión, el querer el cincel. Herramientas como la respiración consciente activan esto. Gurdjieff, en su Cuarto Camino, la enseña para romper la mecanicidad: observa la inhalación y exhalación con presencia, conectando cuerpo, mente y emociones. Acumula "energía superior" para el alma. Practícala: siéntate, nota el ritmo natural, siente el cuerpo, divide la atención en "recuerdo de sí". No altera el ritmo: "sé" la respiración. Evita automatismo; cada ciclo es consciente.
Castaneda refuerza en: " —Olvídate del Yo y no temerás nada, no importa el nivel de conciencia en que te encuentres."
Esta práctica armoniza centros humanos, integrándose en la vida diaria, como vipassana o pranayama, pero activa.
No toda energía es ligera: transmuta lo denso en combustible. Alquimia espiritual: redirige emociones negativas a claridad. Masones como Washington, Juárez, Bolívar y Martí usaron esto para manifestar. Años atrás, en una logia en Nuevo León, México, apliqué esto en crisis: una respiración consciente, intención clara, campo limpio. En 24 horas, una llamada transformó todo. No magia: energía dirigida.
Si llegaste aquí, algo en ti ya lo sabía. Este secreto masónico enciende tu poder; ahora, asúmelo. La Biblia lo sella en 2 Corintios 5:17: "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas."
¿Estás listo para moldear tu realidad? El egregor masónico te espera.
Alcoseri