La iniciación en Masonería
Toda escuela hermética incluye una Ceremonia de Iniciación para recibir al candidato. Aunque incomprendida por muchos, su significado trasciende lo aparente, elevando la conciencia a lo sublime.
“Iniciación” deriva de initiare: in (hacia adentro) e ire (ir), significando penetrar el interior para una nueva vida espiritual.
La iniciación masónica es uno de los rituales más profundos y simbólicos dentro de la Francmasonería. Representa el nacimiento espiritual del iniciado, su entrada en el camino del autoconocimiento, la moral y la búsqueda de la verdad.
A continuación te explico los pasos principales de la iniciación masónica al Primer Grado (Aprendiz):
🔹 Petición y preparación
El candidato solicita su ingreso a la logia mediante una plancha de solicitud.
Tras ser aceptado, es preparado para la ceremonia:
Se le despoja de objetos metálicos, como símbolo del abandono de los intereses materiales.
Se le venda los ojos (la venda), indicando que entra al Templo en la oscuridad del desconocimiento.
Se le deja con el pecho descubierto, un pie descalzo y el otro con zapato, símbolo de vulnerabilidad y sinceridad.
Se le coloca una cuerda al cuello , símbolo del compromiso y del vínculo con la Logia.
Se introduce al candidato a la Cámara de las Reflexiones Posteriormente ingresa al Templo
El candidato es conducido a la puerta del Templo Masónico, donde golpea a la puerta.
El Experto o Maestro de Ceremonias lo guía en un recorrido simbólico por el Templo, enfrentándolo a los cuatro elementos (tierra, agua, aire y fuego), representando las pruebas de purificación interior.
Las pruebas iniciáticas
En su recorrido, el candidato pasa por diversas pruebas que simbolizan:
El miedo (oscuridad y ruido) → enfrentar sus sombras internas.
La duda (preguntas morales) → examinar sus intenciones.
El compromiso (juramento) → aceptar libremente servir a la Verdad, la Justicia y la Fraternidad.
El juramento
El candidato se coloca ante el Altar de los Juramentos, donde se hallan los tres grandes emblemas masónicos:
El Volumen de la Ley Sagrada (Biblia).
El Compás y la Escuadra.
Jura guardar los secretos, ser justo y leal, y trabajar por el perfeccionamiento moral propio y de la humanidad.
Recepción de la Luz
Tras el juramento, se le retira la venda y recibe la Luz Masónica, símbolo del despertar espiritual, la comprensión y el conocimiento interior.
Es el momento en que “muere el profano y nace el Masón”.
Entrega de los símbolos del Aprendiz
El nuevo Masón recibe:
El Mandil blanco, símbolo de pureza y trabajo.
Las palabras, toques y signos que lo identifican como Aprendiz.
Finalmente, se le explican los símbolos del grado:
La piedra bruta, que representa su naturaleza imperfecta que debe pulir.
El mazo y el cincel, herramientas del trabajo interior.
El oriente, lugar de la luz, meta de todo iniciado.
Significado profundo
La iniciación masónica no es sólo una ceremonia externa: es un rito de paso interior, donde el iniciado comienza su camino de transformación.
Deja atrás su antiguo yo (profano) para entrar en el Templo interior, donde trabajará sobre sí mismo, buscando la sabiduría, la fuerza y la belleza.
El ingreso a la Masonería simboliza entrar al mundo interno. El Cuarto de Reflexión representa el interior oscuro del hombre, aislado en sombras materiales hasta madurar. Dirigir el pensamiento interior inicia la Iluminación, alimentada por la mente dominada.
El Iniciado explora su interior, conociéndose a sí mismo y al Universo. El Espíritu Universal se diversifica en átomos corporales. “ cómo es arriba es como es abajo”, dice Hermes; “El Reino en vosotros”, Jesús. Así, asciende a la consciencia superior.
La Puerta verdadera es el CORAZÓN, simbolizado en cultos a corazones sagrados, para subjetivarlo eventualmente.
Pensar en un punto interno atrae energía allí, vitalizando la elevación espiritual.
El hijo pródigo ignora la voz cardíaca llamándolo al hogar divino. El aspirante responde, encontrando ocho guías hacia la Unión Infinita.
Ascendiendo al corazón, sigue la estrella de Belén al Cristo interno; los tres Reyes (cuerpos vital, deseos, mental) guían al Padre.
El Tabernáculo es el cuerpo peregrino, circulando alrededor del Dios Íntimo. Venerar sus partes revela realidades gloriosas.
Comprender misterios antiguos ilumina la Iniciación moderna. Símbolos egipcios guían directamente a la Sabiduría.
Los antiguos Egipcios se iniciaban en la Gran Pirámide, no tumba sino réplica del cuerpo humano, tumba simbólica del Dios Íntimo. Buscar Iniciación interna emula penetrar la Pirámide.
Caminos secretos llevan a fines divinos, exigiendo el deseo ardiente por trascender . La entrada abierta compadece a curiosos superficiales. El aspirante persiste, escalando dentro de la Pirámide hasta llegar a la puerta , arrastrándose por pasadizos. La Guía con lámpara simboliza saber humano. Pirámide (pyr: fuego) equivale a unión espiritual en el Reino Interno, el fuego del Pensamiento.
La Pirámide es el Cuerpo; la iniciación dentro de la Pirámide es la acción evolutiva de los Adeptos. La Puerta estrecha, abierta pero por la cual debes humildemente agacharte
El Pasadizo de las pirámides representa el penoso transito al Reino interno.
Tras angustias, llega a habitación (tórax), recibido por dos Iniciados (Yo Superior, Ángel Guardián), criaturas propias. Corredor a precipicio (tentaciones inferiores). Deben descender al pozo corporal.
Luz intelectual revela peligros. Las Barras (costillas) permiten descenso riesgoso. En profundidad, abertura espiral a puerta que cierra con estruendo.
Las Inscripciones nos dicen de advertencias , al Recorrer sólo el logos que purifica por fuego, agua, aire; venciendo miedo, emergen a luz, revelando misterios de la Diosa Isis (naturaleza humana). Cuatro corredores unen centros mágicos, involución a evolución.
La pirámide es Vigilada por 2 intercesores, la debilidad es expulsa con juramentos. El Perjurio es castigado, los poderes no se comparten egoístamente.
La Puerta de la muerte
Tres Terribles enmascarados (Anubis) advierten elección. Avanzar sin retrocesedr lleva al candidato a la victoria; el 5 viaje es retroceder, al exterior.
Pasadizo a la sala ígnea (base vertebral), con piras cruzadas y enrejado incandescente. Al cruzar, llamas se apagan: realidad tangible. Fuegos internos —físico y cósmico— se revelan al Iniciado, elevando su consciencia.
Alcoseri