En Busca de la Palabra Perdida #1

[SECRETO MASONICO]

En Busca de la Palabra Perdida #1
La expresión la “  Palabra Perdida  ” aparece en nuestros actuales rituales Masónicos  del 3er grado  , donde hablamos más bien de la “  pérdida de los verdaderos secretos del maestro Masón   ”.
Seguro esto de haber perdido algo , está en el inconsciente colectivo de la humanidad, de haber perdido o extraviado algo, tenemos la nostalgia de haber tenido algo como humanidad , y haberlo perdido , tal vez un paraíso , pero tenemos la idea o esperanza  de poder recuperar eso que la humanidad perdió. Y seguro que esto es lo que sugiere este mito masónico.  
La historia masónica de la palabra perdida , se centra en la figura de Hiram Abiff  Maestre de Obras del Templo de Jehová en Jerusalén , una palabra que servía de “santo y seña o contraseña” para ciertos propósitos referentes al simple  pago de salarios a los obreros   en la edificación del Templo , pero parece haber tenido esta “Palabra” otras connotaciones no bien aclaradas, y en este asunto por siglos, se han desarrollado mitos y leyendas de todo tipo. Porque de haber sido esta “Palabra” una simple clave para cobrar un salario , esta pudo haber sido pedida o exigida bajo coacción  a otros maestros albañiles y no  al Maestre de obras.
Por tanto en vano tres compañeros asesinan a Hiram, como en vano los romanos y fariseos clavan en la cruz a Cristo , pues resucita al tercer día, y con ideas más impulsadas, porque todo en  el Universo muere y renace más vigorosamente .
Si meditamos acerca de la historia de Hiram Abiff , comprendemos que esta alegoría es la de la marcha del  Sol , en los signos del zodíaco, que durante los tres meses que corren después del equinoccio de otoño, y que son los tres conspiradores causas inmediatas de su muerte aparente, en el Solsticio de invierno;    los tres meses sucesivos simbolizan a los maestros que procuraron levantarle y no lo consiguen , así hasta que emplean sus esfuerzos combinados , o sea al llegar la primavera.
Lo mismo Hiram representa al Yo superior , al alma inmortal , que es asesinada por los egos y vicios del ser humano , y que mediante la iniciación masónica, el Alma o Yo superior, renace de nuevo y domina la consciencia del iniciado masón.
Se nos ha perseguido a los masones porque enseñamos la Verdad , y nuestros antepasados iniciados fueron perseguidos y acosados como bestias salvajes  por la Santa Inquisición .    
¡La Palabra Sagrada! Fue perdida , se perdió; la inteligencia del Verbo , el Logos de Platón fue ahogada! Los verdaderos buscadores la pidieron inútilmente a las escuelas , a las iglesias y a los palacios. En las escuelas reinaba la presuntuosa ignorancia, la falsa ciencia de los teólogos , en las iglesias  reinaba la ambición, en los palacios gobernaba la hipocresía . Desesperados  los buscadores de la Palabra Perdida   bajaron a los sepulcros a llorar su impotencia ; allí escucharon la voz de los sabios proscritos , a los verdaderos filósofos y a los masones constructores; e instruidos a su vez comprendieron la causa de la decadencia humana y el modo de salvar los misterios del antiguo Egipto , de la antigua Grecia y de los secretos de los Vedas hindúes. Y salieron de los sepulcros los masones resucitados gracias a la Palabra Sagrada.    
Y recordemos este pasaje litúrgico masónico.
P: ¿Por qué te hicieron viajar? - R: buscar lo que se ha perdido.
P: ¿Qué se perdió? - R: Palabra del Maestro.
P: ¿Cómo se perdió la palabra? - R: Por la muerte de nuestro respetable maestro Hiram.
Sobre la base de estas referencias, asociaré esto: “  los Verdaderos Secretos del Maestro Masón  ” y la “  Palabra Perdida  ”. Este brevísimo recordatorio de los rituales no es sin embargo inocente ya que el plan se establecerá alineado con el de la instrucción de 3er grado: en primer lugar en la noción del habla y en lo que los pobres malos compañeros pensaron ingenuamente en obtener, posteriormente  sobre la pérdida de la palabra, generadora de libertad y deber, una tercera parte sobre el "  centro del círculo donde así colocado el maestro masón no es probable que se extravíe, para buscar lo que se ha perdido, recoger lo que está disperso y difundir  la Luz por todas partes  ”.
Se escucha decir muy a menudo que la palabra perdida  está en el corazón de nuestro método masónico, o  de nuestro ritual, porque permitiría el diálogo (la llamada panacea mayéutica socrática), la comunicación (fraternalmente correcta) con el otro, a veces incluso porque eso sería una fuente de revelación. Atención, la "  palabra  ", ya sea que se le dé una p minúscula o una letra mayúscula, ya sea que se confunda con la Palabra, el Verbo  o el Logos puede tener múltiples interpretaciones, muchas veces confusas o contradictorias y la mayoría de las veces totalmente ajenas a la masonería.
A la Palabra Perdida , se le han otorgado virtudes mágicas , que quien la posee obtiene un poder , digamos es como si hubieras encontrado por fin la lámpara maravillosa y a su poderoso genio dentro.
Otros señalan que la Palabra Perdida , es el sonido de la misma respiración humana , pero , que con una disciplina exhaustiva, podrías con ella  , llegar a tener un alto nivel de consciencia y escalar  niveles superiores , niveles mucho más allá del intelecto.
Hay quienes sugieren que la Palabra que poseía Hiram Abiff, era el nombre de Dios ,  y que con ese nombre contactarías con el mismo Dios del Universo , si, sería algo así , como cuando sintonizamos una estación de la Radio , o tenemos el número telefónico de Dios ,y le podemos llamar directamente. Esto es sería el Shemhamphorash (alternativamente Shem ha-Mephorash o Schemhamphoras, hebreo: שם המפורש) , es un término que proviene de una frase hebrea que significa “el nombre explícito”. originalmente es un término tanaítico de la Santa Cábala Judía, un nombre que describe el nombre oculto de Dios en la Cábala (incluyendo las variantes cristianas, masónica  y herméticas).
Se nos dice en Masonería que esta palabra era simplemente en Nick o Pas Word , contraseña para recibir un poco más  de salario por ser albañil del templo de salomón .
 La Palabra Sagrada que se nos otorga en la Maestría Masónica, es una palabra sustituta y que significa en hebreo “La Carne se Separa de los Huesos” aludiendo a que el cadáver de Hiram estaba al ser encontrado en un estado de putrefacción , al punto de que los huesos ya se habían desencarnado “  Todo esto porque así , les dijo el Rey Salomón que la primera frase al encontrar el Cadáver de Hiram sería , la sustituta de la poderosa  palabra primigenia.
Desde la antigua Grecia, el habla fue la herramienta privilegiada de los oradores sofistas , quienes exaltaron su poder, del habla pasamos rápidamente al lenguaje, enredado en las leyes y reglas de la lógica, voluntariamente cortado de su relación con la realidad, capaz de hacer incluso lo falso parecer verdadero. Ambición desordenada de alcanzar por la palabra un conocimiento universal lógico e incorpóreo, búsqueda prometeica de sustituir por la razón un orden humano al orden divino. El habla, así necesariamente intelectualizada, no requiere ni conocimiento de sí mismo, ni conocimiento del otro, ni conocimiento de Dios.
El Sofisma , se opone al Conocimiento tal como lo imaginamos en la Masonería, se convierte así, para nosotros, los Masones, en fuente de ignorancia. En cuanto al fanatismo, el discurso no carece de ejemplos. Desde la palabra presuntamente  revelada por Dios sólo a sacerdotes, gurús u otros chamanes, idea de un discurso falso  que la imponen a sus devotos fieles, hasta la llamada palabra única de la torre de Babel, totalitaria y alienante, la palabra es de todo dogmatismo, de todo fanatismo. Ambición descontrolada, ignorancia y fanatismo, es como el falso discurso de los políticos de hoy  tal es el sofisma de  la palabra , el discurso amañado , los que los malos compañeros buscaban de nuestro maestro Hiram, naturalmente no la encontraron de su boca y lo mataron.
Aunque acabamos de ver los peligros de hablar, no olvidemos que la mayor parte del trabajo en Logias Masónicas  se hace hablando: reglamentos para hablar, función del orador, debates, preguntas y respuestas... la palabra está sin duda en el corazón de la logia, porque la palabra es también una de las herramientas privilegiadas de la Masonería, la cual, les recuerdo, no es otra cosa que una orden iniciática fundada en la fraternidad ; el habla es lo que permite la relación con el otro. Ya no se trata entonces de falsos diálogos o monólogos paralelos sino del verdadero diálogo iniciático, el del cara a cara de un Yo y un Tú, en una libertad de expresión absoluta, pero cuidando de no herir a nadie  .
Cuando escucho a los demás, lo que escucho se inserta en los intervalos de lo que podría pronunciar. Sólo entiendo su voz si coloco en cada palabra de la oración una serie de mis propias palabras como respuesta interior. El diálogo en la Logia es cruzar dos voces en una palabra para producir un significado. Cuando se interpela una palabra, el sentido no es sólo para el otro sino por el otro: tal es la condición para que la palabra desempeñe un papel iniciático, tal es la condición para que la palabra permita el ejercicio de la Fraternidad, confrontación de dos o más conciencias en que todos  aspiramos  a la Luz.
Pero la Palabra Perdida no es del mismo orden. No es el lenguaje que se ha perdido, no es cualquier palabra la que buscamos, es la de nuestro maestro Hiram, arquitecto, constructor del templo de Salomón. No caigamos en el error ingenuo de los malos compañeros que creían que los verdaderos secretos del maestro Hiram dependían de la comunicación del conocimiento; nuestra investigación es muy diferente ya que se desarrolla en el plano del Conocimiento, el del ser y de lo espiritual, el de la inmanencia y la trascendencia.
Es en este contexto que la Palabra perdida puede asumir su pleno significado como Logos. Logos, con múltiples interpretaciones y de la que la que más me resulta familiar es la de Heráclito; a saber, este vínculo que une los múltiples fenómenos y la Unidad, que estructura y da una dirección, Cosmos, armonía inmanente, condición previa a la posibilidad de unificar el mundo y el pensamiento que se tiene de él. Porque para los que están familiarizados con el Logos, dice Heráclito, el mundo tiene un sentido como este río que corre de la fuente hacia el mar y no a la inversa del mar hacia la fuente. Este Logos, como todo elemento iniciático, no puede reducirse a palabras y sólo puede ser experimentado, de ahí el uso del mito, escenificación de símbolos y analogías, propuestas sin respuesta, que giran alrededor del mito de Hiram, pérdida necesidad del habla y muerte del maestro.
El Masón es condenado a la  libertad de la consciencia , ya no estará más dentro de la zona de comodidad de que otros determinen que hacer y pensar . Para esto por supuesto, es fue necesario que Hiram muriera . Ciertamente, sin los malos compañeros el templo podría haberse completado, pero su plan habría quedado muerto y congelado, en un museo en el mejor de los casos, en un catecismo político y religioso en el peor de los casos, es lo mismo que si Cristo no hubiera muerto en la Cruz, el drama histriónico no se hubiera desarrollado . Todo mito sobre la condición humana exige la desobediencia y el paso del testimonio de Dios al hombre; no faltan ejemplos, desde la caja de Pandora, hasta el Árbol del Conocimiento, desde la traición de Judas hasta la ruptura de las Tablas de la Ley por parte de Moisés. Es necesario que los tres malvados Compañeros maten a Hiram como es necesario que el hombre desee probar el fruto prohibido. “  ¿Por qué te hiciste masón? - Porque estaba en tinieblas y deseaba la luz". No hay libertad sin iniciación, no hay iniciación sin deseo de libertad. Deseo de libertad ciertamente, pero ¿para qué? Está claro que los compañeros de trabajo de Hiram no se regocijan por la libertad repentinamente obtenida por la muerte de su maestro y por el contrario se lamentan y buscan constantemente su cuerpo.
Seguro que usted que me lee se hizo masón o busca en la Masonería respuestas , porque se dio cuenta, que lo que enseñaban las universidades era falso, tan falso como lo que te enseñaban en la Iglesia. Dudo igual de la política y de lo social , se dio cuenta que el método científico eran tan falso como lo doctrina religiosa que impartían en la iglesia.
La experiencia de la libertad es ciertamente dolorosa para quien no la quiere y huye de su responsabilidad de elegir ser un hombre libre; por otra parte, Nietzsche celebra la conquista de la libertad total del superhombre, "  inmensa ave de rapiña  " que proclama el terrible secreto de la muerte de Dios y que, dueño de sí mismo, de la verdad y de todos los valores, encarna en su voluntad de potenciar la vida misma, se hace cargo del destino de la especie y se revela como "  el hombre de la mayor responsabilidad – ser masón estar Más allá del bien y del mal y más allá de la disertación de La genealogía de la moralidad establecida . Pero ser responsable es necesariamente responder de algo frente a alguien, la autorresponsabilidad nietzscheana conduce a un callejón sin salida, ¿cómo puedo ser responsable y libre si todo para mí es "lo mismo"? Lo que me constituye como sujeto es mi respuesta. Sin respuesta no hay sujeto, sin sujeto no hay verbo, sin verbo no hay acción, sin acción no hay libertad.
La libertad impone responsabilidad, la responsabilidad impone deber, el deber impone orden. En consecuencia, la libertad aparece menos como una elección entre posibilidades que como el establecimiento de un sentido del que somos responsables. Además, esto es lo que quiere decir Sartre cuando habla de nuestra “  condena  ” a la libertad: somos responsables, en todo momento, de que aparezca un sentido, tal sentido. Suponiendo que su libertad se vuelve entonces inseparable de la búsqueda de la verdad a la que el masón no pone límites, en el sentido del artículo 2 de la declaración de principio del convento de Lausana.
Alcoseri
3 comentarios
Ruben Arencibia
Excelente plancha mi QQHHNO. Bendiciones
Responder9 h


Vick Alcoseri