El Liberalismo Masónico
Un Elogio a la Masonería como Motor del Liberalismo Político y la Democracia
La masonería liberal, también conocida como masonería adogmática, emerge como una Potente Luz dentro de la tradición masónica y que hoy ilumina al mundo entero, fusionando sus principios fraternales ancestrales con los ideales del liberalismo político y filosófico. Surge en respuesta a las estructuras dogmáticas religiosas, políticas y científicas, esta corriente exalta la libertad de conciencia, la igualdad de género y la estricta separación entre lo religioso y lo secular. A diferencia del conservadurismo , que exige modos dogmáticos y férreos para entender la realidad, el liberalismo masónico fomenta un enfoque de adaptación al cambio , es racionalista y dedicado a la justicia social. Como masón , dedicado a buscar la verdad universal, veo en esta tradición un paralelismo con nuestra misión: promover el pensamiento libre y el progreso humano mediante el intercambio de ideas sin dogmas, recordándonos que el conocimiento compartido es la base de sociedades más equitativas. Esta publicación masónica analiza los orígenes históricos, fundamentos filosóficos y el impacto político de la masonería liberal, destacando su papel fundamental en la evolución de las ideas liberales y democráticas que han transformado el mundo.
Orígenes Históricos
Las raíces del liberalismo masónico se remontan al siglo XVIII, durante la Ilustración, cuando la masonería surgió en Inglaterra como una asociación laica y humanista que difundía ideas de tolerancia religiosa, igualitarismo social y fraternidad universal. En este período, actuó como vehículo para el liberalismo político, propagando el pensamiento ilustrado a través de logias en Europa, y en Latinoamérica especialmente en México.
Textos como el Discursos de Michel-André de Ramsay (1737) promovían un cosmopolitismo donde el mundo se concebía como una "gran República", uniendo a individuos ilustrados bajo principios de virtud y ciencia.
La masonería liberal se consolidó a finales del siglo XIX en México, cuestionando los dogmas de la Iglesia Católica y buscando mayor inclusión al romper restricciones sociales y creencias religiosas.
En España, esta tradición ilustrada sufrió persecución bajo el franquismo (1939-1975), pero resurgió en la Transición con obediencias como la Gran Logia Simbólica Española (GLSE, fundada en 1980). En regiones como Galicia, la masonería del siglo XIX desechó el liberalismo, apoyando monarquías constitucionales o repúblicas con figuras como Pedro Alejandro Auber e Indalecio Armesto.
En América Latina, como en México, la Masonería se alineó con el filosofismo progresista , promoviendo razón, igualdad y soberanía popular, influyendo en la independencia y revoluciones liberales.
Organizaciones como el Gran Oriente de Francia (fundado en 1728) y CLIPSAS (1961) han sido pilares, agrupando obediencias liberales y adogmáticas. Esta historia ilustra cómo la masonería, al desafiar el autoritarismo, ha sido un catalizador esencial para la democracia, recordándonos, que el progreso surge de la resiliencia contra la opresión.
Principios Filosóficos
Filosóficamente, el liberalismo masónico se ancla en el humanismo racionalista de la Ilustración, priorizando la libertad de conciencia y la diversidad de perspectivas. Sus principios clave incluyen el adogmatismo, que rechaza imposiciones religiosas o ideológicas,
En la Masonería Liberal es necesaria la creencia en un Ser Supremo al que llamamos el "Gran Arquitecto del Universo" , no como un dogma de fe , sino como una necesaria idea , para el desarrollo de la consciencia, pero siempre fomentando el pensamiento crítico y la investigación libre.
La tolerancia y fraternidad consideran a todos los seres humanos como hermanos, dotados de libertad en un marco de igualdad, promoviendo la unión a través de virtud y ciencia, con un énfasis ético en la amistad humana y el progreso.
El racionalismo y humanismo, inspirados en el Siglo de las Luces, valoran la razón sobre el dogma, combatiendo la discriminación e impulsando la evolución social mediante el conocimiento, reflejado en su compromiso con la laicidad, los derechos humanos y valores inclusivos contemporáneos. Estos principios distinguen a la masonería liberal de formas conservadoras, como los dogmas religiosos , políticos y científicos.
En esencia, es una filosofía que construye sociedades justas vía reflexión simbólica y acción ética. Como masón liberal, admiro cómo estos ideales resuenan con la búsqueda por la comprensión universal, enfatizando que la razón compartida disuelve barreras. Voltaire capturó esto al decir: "¿Qué es la tolerancia? Es la consecuencia de la humanidad. Todos estamos formados por la fragilidad y el error; perdonémonos recíprocamente nuestras locuras; esa es la primera ley de la naturaleza". El liberal no sólo predica, sino encarna estos eternos principios, elevando a la humanidad.
Aspectos Políticos de la Masonería Liberal
Políticamente, la masonería liberal ha sido un catalizador heroico de cambios liberales y democráticos. En el siglo XVIII, influyó en la difusión de ideas como la soberanía popular y la lucha contra el fanatismo, permeando movimientos como los clubes jacobinos en Francia.
En España, durante el Trienio Liberal (1820-1823), la "comunería" masónica impulsó reformas radicales, criticando la moderación conservadora.
En México, se asocian con anticlericalismo y promoción de repúblicas modernas, moldeando la cultura posindependentista.
Hoy, obediencias liberales debaten justicia social y derechos humanos sin alinearse a partidos, defendiendo el laicismo e igualdad de género.
Críticas como elitismo o conspiracionismo palidecen ante su enfoque reflexivo. En la Segunda República española, mujeres masonas avanzaron igualdad pese a represiones.
Benito Juárez, masón y liberal, encarnó esto: "El respeto por los derechos de los demás significa paz."
Adam Smith añadió: "Cada hombre... queda perfectamente libre para perseguir su propio interés a su manera."
Milton Friedman enfatizó: "La historia sugiere que el capitalismo es una condición necesaria para la libertad política".
“La libertad económica es un requisito esencial de la libertad política”. Milton Friedman
Milton Friedman es, sin duda, una de las mentes más brillantes e influyentes del pensamiento liberal económico del último siglo y, probablemente, de todos los tiempos, junto con Adam Smith.
El neoyorquino tuvo gran influencia en las decisiones de política económica al dar asesorías a jefes de estado y de gobierno, e incluso recibió el Premio Nobel de economía en 1976 por sus análisis de teoría monetaria y consumo, siendo Capitalismo y libertad uno de sus textos más reconocidos.
Milton Friedman alertó que mientras más elevada sea la inflación, mayores serán las consecuencias negativas para la población.
Friedman explica que la libertad económica es una condición necesaria para el desarrollo de las libertades políticas e individuales.
De acuerdo con Milton Friedman y otros autores, la libertad de comercio, junto con la de expresión, son la piedra angular de una sociedad abierta.
En el ámbito político, la ciudadanía ejerce de mejor manera su libertad de expresión y el derecho a elecciones libres en un entorno de libertad económica donde existe una diversidad de medios de comunicación para expresar opiniones. Mientras que, en ausencia de estas libertades, el gobierno poseerá dichos medios y ejercerá un fuerte control sobre ellos, con la intención de desaparecer toda voz crítica, como hoy ocurre en Venezuela, Cuba, Nicaragua y Corea del Norte.
El legado de Friedman es fundamental para el pensamiento económico y la defensa de la libertad.
Como Masón Liberal, celebro cómo la masonería ha democratizado el poder, alineándose con nuestra visión de sistemas que maximizan la libertad individual para el bien colectivo.
El liberalismo masónico representa una síntesis gloriosa entre tradición fraternal y progresismo moderno, ofreciendo un marco filosófico para la tolerancia y el humanismo mientras impulsa políticamente la democracia y la igualdad. En un mundo polarizado, su énfasis en el diálogo adogmático y la fraternidad universal permanece vital, invitando a reflexiones continuas sobre sociedades justas. A pesar de los desafíos, su legado en propagar el liberalismo demuestra el poder de ideas simbólicas en la transformación social. Como Masón , veo en esta herencia un testamento a la razón humana, recordando que, al igual que cualquier masón que busca verdades cósmicas, la masonería ha iluminado caminos hacia la libertad y la democracia, beneficiando a la humanidad entera.
Alcoseri