El Presupuesto financiero
precisa el financiamiento exterior en conformidad con los planes
elaborados, palpa el cumplimiento de las decisiones tomadas, en
relación a aumentos de capital, emisión de obligaciones y estima los
gastos que pueden preverse como resultado del cumplimiento de otros
presupuestos.
Ya que el punto de equilibrio representa la referencia de ingresos y
gastos en donde no hay pérdidas ni ganancias podremos utilizarlo como
herramienta para la elaboración del presupuesto y así determinar las
ganancias que se desean obtener en el periodo, tomando en
consideración que el obtener ganancias es uno de los objetivos de la
empresa. La relación más directa que existe entre estas dos
herramientas surge de la clasificación del presupuesto en donde
encontramos al presupuesto maestro, el cual se divide en presupuesto
de operación y presupuesto financiero; a su vez, dentro del
presupuesto de operación encontramos que en primer lugar debemos
elaborar el presupuesto de ventas, después el presupuesto de
producción, el presupuesto de M.P.D., el presupuesto de M.O.D, y el
presupuesto de G.I.F., para determinar el costo de producción
presupuestado y poder determinar el presupuesto de gastos de
administración y venta. Todo lo anterior se realiza tomando en cuenta
al punto de equilibrio. Por costos fijos, aquellos que no cambian en
proporción directa con las ventas y cuyo importe y recurrencia son
prácticamente constantes, como son la renta del local, los salarios,
las depreciaciones, amortizaciones, etc. Además debemos conocer el
precio de venta de él o los productos que fabrique o comercialice la
empresa, así como el número de unidades producidas.