La fuerza y el coraje que empujó en Cartagena, hace más de
400 años, a los negros cimarrones a liberarse de sus amos españoles y
fundar el primer pueblo libre de América: San Basilio de Palenque, se
preserva en su lengua que, con la misma tenacidad que demostraron estos
hijos de África, se niega a morir.
La lengua palenquera, que hoy sigue viva en el Caribe colombiano,
tienes raíces africanas, portuguesas y una amplísima base lexical del
español. Muchos de nosotros la usamos a diario sin darnos cuenta.
Tiene raíces africanas, específicamente del bantú (pueblos ubicados
al sur de África, por debajo de la línea entre Camerún y Somalia), por
ser el sitio de origen de los esclavos que llegaron a la ciudad
amurallada. Portuguesas debido a que lo esclavos debían navegar por
meses o incluso años en los barcos de sus captores que se comunicaban en
portugués. Y cuanto al español, por el lugar de permanencia de los
descendientes de los esclavos en el continente americano.
A pesar de ser tan antigua, tener relativamente pocos hablantes y
mezclar en una sola lengua la cosmovisión de tres culturas distintas, la
lengua palenquera sobrevive. Sin embargo, hubo un momento en la
historia en la que, según Moisés Medrano, director de la Dirección de
Poblaciones del Ministerio de Cultura, corrió gran peligro. “Hace unos
40 años, cuando la comunidad palenquera comenzó a salir a pueblos
vecinos e involucrarse más con otros individuos, estos empezaron a
tildarlos de mal hablados, ya que en esta lengua criolla muchas palabras
suenan como en español y significan lo mismo, pero se escriben
diferente, por lo que hablarla se volvió una deshonra”.
El funcionario del Ministerio se refiere a expresiones como por
ejemplo ‘cielo’ que en lengua palenquera es “sielo, y que fácilmente una
persona de habla hispana tildaría sin ortografía. Asimismo, está la
palabra ‘ajibe’ que en español es ‘aljibe’. Otras son más complejas como
‘akotumbrá’ que significa ‘acostumbrase’.
Medrano hace hincapié en que en esa época, los padres y abuelos
prohibieron a sus hijos hablar la lengua palenquera fuera de casa,
“hasta que de un tiempo para acá comenzaron a darse cuenta de que su
dialecto era su esencia, su historia misma, y comenzaron trabajar para
preservarla. Ahora, siendo Colombia reconocida por el Estado como
pluriétnica y multicultural, la lengua palenquera es motivo de orgullo a
tal punto que la Unesco la nombró Patrimonio Oral e Intangible de la
Humanidad”.
Por tal motivo, la lengua palenquera se puede oír en espacios
públicos sin problema y convive en la escuela, donde los niños
palenqueros aprenden en español y palenque. Incluso algunas palabras han
trascendido y son utilizadas a diario por los colombianos, sin saber
que tiene este origen.
Una representativa cantidad de estos vocablos forman parte de nuestra
valiosa riqueza musical, es el caso de cumbia, zambomba, malambo y
tambor. Señalamos cinco palabras de origen palenquero que usamos a
menudo:
‘Chamba’, significa tener trabajo o una labor.
‘Chimbo’, se refiere a algo falso, mentiroso.
‘Émula’, una persona sin ética, que busca ventaja.
‘Chapusear’, hacer las cosas a medias, mediocremente.
‘Bololó’, usado mayormente entre la población
costeña y que al adentrarse al interior del país se convirtió en
‘boroló’, y significa un problema, una gran confusión.
Por ejemplos como estos, Medrano recalca que “es muy importante que
los colombianos tengamos la referencia de la diversidad lingüística. Es
un vehículo importante para generar verdadera inclusión de los grupos
étnicos y conocer a fondo, no solo cada lengua nativa, sino el origen y
las influencias del español que hablamos en el día a día”.