LA BIBLIA, LA PALABRA DE DIOS, ADVIERTE:
Levítico 18:22; Levítico 20:13; Romanos 1:18-32; 1 Corintios 6:9-10;
1 Timoteo 1:8-11; Génesis 19:1-29 (Nueva Versión Internacional)
Nueva Versión Internacional (NVI)
Levítico 18:22
22 »No te acostarás con un hombre como quien se acuesta con una
mujer. Eso es una abominación.
Nueva Versión Internacional (NVI)
Levítico 20:13
13 »Si alguien se acuesta con otro hombre como quien se acuesta con
una mujer, comete un acto abominable y los dos serán condenados a
muerte, de la cual ellos mismos serán responsables.
Nueva Versión Internacional (NVI)
Romanos 1:18-32
18Ciertamente, la ira de Dios viene revelándose desde el cielo contra
toda impiedad e injusticia de los seres humanos, que con su maldad
obstruyen la verdad.
19Me explico: lo que se puede conocer acerca de Dios es evidente para
ellos, pues él mismo se lo ha revelado.
20Porque desde la creación del mundo las cualidades invisibles de
Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben
claramente a través de lo que él creó, de modo que nadie tiene excusa.
21A pesar de haber conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios ni
le dieron gracias, sino que se extraviaron en sus inútiles
razonamientos, y se les oscureció su insensato corazón.
22Aunque afirmaban ser sabios, se volvieron necios
23y cambiaron la gloria del Dios inmortal por imágenes que eran
réplicas del hombre mortal, de las aves, de los cuadrúpedos y de los
reptiles.
24Por eso Dios los entregó a los malos deseos de sus corazones, que
conducen a la impureza sexual, de modo que degradaron sus cuerpos los
unos con los otros.
25Cambiaron la verdad de Dios por la mentira, adorando y sirviendo a
los seres creados antes que al Creador, quien es bendito por siempre.
Amén.
26Por tanto, Dios los entregó a pasiones vergonzosas. En efecto, las
mujeres cambiaron las relaciones naturales por las que van contra la
naturaleza.
27Así mismo los hombres dejaron las relaciones naturales con la mujer
y se encendieron en pasiones lujuriosas los unos con los otros.
Hombres con hombres cometieron actos indecentes, y en sí mismos
recibieron el castigo que merecía su perversión.
28Además, como estimaron que no valía la pena tomar en cuenta el
conocimiento de Dios, él a su vez los entregó a la depravación mental,
para que hicieran lo que no debían hacer.
29Se han llenado de toda clase de maldad, perversidad, avaricia y
depravación. Están repletos de envidia, homicidios, disensiones,
engaño y malicia. Son chismosos,
30calumniadores, enemigos de Dios, insolentes, soberbios y
arrogantes; se ingenian maldades; se rebelan contra sus padres;
31son insensatos, desleales, insensibles, despiadados.
32Saben bien que, según el justo decreto de Dios, quienes practican
tales cosas merecen la muerte; sin embargo, no sólo siguen
practicándolas sino que incluso aprueban a quienes las practican.
Nueva Versión Internacional (NVI)
1 Corintios 6:9-10
9¿No saben que los malvados no heredarán el reino de Dios? ¡No se
dejen engañar! Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros,
ni los sodomitas, ni los pervertidos sexuales,
10ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los
calumniadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios.
Nueva Versión Internacional (NVI)
1 Timoteo 1:8-11
8Ahora bien, sabemos que la ley es buena, si se aplica como es
debido.
9Tengamos en cuenta que la ley no se ha instituido para los justos
sino para los desobedientes y rebeldes, para los impíos y pecadores,
para los irreverentes y profanos. La ley es para los que maltratan a
sus propios padres,* para los asesinos,
10para los adúlteros y los homosexuales, para los traficantes de
esclavos, los embusteros y los que juran en falso. En fin, la ley es
para todo lo que está en contra de la sana doctrina
11enseñada por el glorioso evangelio que el Dios bendito me ha
confiado.
Nueva Versión Internacional (NVI)
Génesis 19:1-29
Génesis 19
Destrucción de Sodoma y Gomorra
1 Caía la tarde cuando los dos ángeles llegaron a Sodoma. Lot estaba
sentado a la entrada de la ciudad. Al verlos, se levantó para
recibirlos y se postró rostro en tierra.
2 Les dijo:
Por favor, señores, les ruego que pasen la noche en la casa de este
servidor suyo. Allí podrán lavarse los pies, y mañana al amanecer
seguirán su camino.
No, gracias respondieron ellos. Pasaremos la noche en la plaza.
3 Pero tanto les insistió Lot que fueron con él y entraron en su
casa. Allí Lot les preparó una buena comida y coció panes sin
levadura, y ellos comieron.
4 Aún no se habían acostado cuando los hombres de la ciudad de
Sodoma rodearon la casa. Todo el pueblo sin excepción, tanto jóvenes
como ancianos, estaba allí presente.
5 Llamaron a Lot y le dijeron:
¿Dónde están los hombres que vinieron a pasar la noche en tu casa?
¡Échalos afuera! ¡Queremos acostarnos con ellos!
6 Lot salió a la puerta y, cerrándola detrás de sí,
7 les dijo:
Por favor, amigos míos, no cometan tal perversidad.
8 Tengo dos hijas que todavía son vírgenes; voy a traérselas para
que hagan con ellas lo que les plazca, pero a estos hombres no les
hagan nada, pues han venido a hospedarse bajo mi techo.
9 ¡Quítate de ahí! le contestaron, y añadieron: Éste ni siquiera es
de aquí, y ahora nos quiere mandar. ¡Pues ahora te vamos a tratar peor
que a ellos!
Entonces se lanzaron contra Lot y se acercaron a la puerta con
intenciones de derribarla.
10 Pero los dos hombres extendieron los brazos, metieron a Lot en la
casa y cerraron la puerta.
11 Luego, a los jóvenes y ancianos que se agolparon contra la puerta
de la casa los dejaron ciegos, de modo que ya no podían encontrar la
puerta.
12 Luego le advirtieron a Lot:
¿Tienes otros familiares aquí? Saca de esta ciudad a tus yernos,
hijos, hijas, y a todos los que te pertenezcan,
13 porque vamos a destruirla. El clamor contra esta gente ha llegado
hasta el Señor, y ya resulta insoportable. Por eso nos ha enviado a
destruirla.
14 Lot salió para hablar con sus futuros yernos, es decir, con los
prometidos de sus hijas.
¡Apúrense! les dijo. ¡Abandonen la ciudad, porque el Señor está por
destruirla!
Pero ellos creían que Lot estaba bromeando,
15 así que al amanecer los ángeles insistieron con Lot. Exclamaron:
¡Apúrate! Llévate a tu esposa y a tus dos hijas que están aquí,
para que no perezcan cuando la ciudad sea castigada.
16 Como Lot titubeaba, los hombres lo tomaron de la mano, lo mismo
que a su esposa y a sus dos hijas, y los sacaron de la ciudad, porque
el Señor les tuvo compasión.
17 Cuando ya los habían sacado de la ciudad, uno de los ángeles le
dijo:
¡Escápate! No mires hacia atrás, ni te detengas en ninguna parte
del valle. Huye hacia las montañas, no sea que perezcas.
18 ¡No, señor mío, por favor! respondió Lot.
19 Tú has visto con buenos ojos a este siervo tuyo, y tu lealtad ha
sido grande al salvarme la *vida. Pero yo no puedo escaparme a las
montañas, no sea que la destrucción me alcance y pierda yo la vida.
20 Cerca de aquí hay una ciudad pequeña, en la que podría
refugiarme. ¿Por qué no dejan que me escape hacia allá? Es una ciudad
muy pequeña, y en ella me pondré a salvo.
21 Está bien le respondió; también esta petición te la concederé. No
destruiré la ciudad de que hablas.
22 Pero date prisa y huye de una vez, porque no puedo hacer nada
hasta que llegues allí.
Por eso aquella ciudad recibió el *nombre de Zoar.[a]
23 Lot llegó a Zoar cuando estaba amaneciendo.
24 Entonces el Señor hizo que cayera del cielo una lluvia de fuego y
azufre sobre Sodoma y Gomorra.
25 Así destruyó a esas ciudades y a todos sus habitantes, junto con
toda la llanura y la vegetación del suelo.
26 Pero la esposa de Lot miró hacia atrás, y se quedó convertida en
estatua de sal.
27 Al día siguiente Abraham madrugó y regresó al lugar donde se
había encontrado con el Señor.
28 Volvió la mirada hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la llanura,
y vio que de la tierra subía humo, como de un horno.
29 Así arrasó Dios a las ciudades de la llanura, pero se acordó de
Abraham y sacó a Lot de en medio de la catástrofe que destruyó a las
ciudades en que había habitado.
Más amplia informacion en:
http://espanol.geocities.com/eleazarcarvajal/homosexualidad.html