1531 / 25 - Los países africanos están sustituyendo la red bancaria Swift por la red china
Red GeoEcon
Los países africanos están sustituyendo la red bancaria Swift por la red china
– 53 de los 54 países africanos firmaron un acuerdo histórico con el gobierno de Beijing
– CIPS, un nuevo tipo de centro de intercambio de información.
MPR [*]
Los países africanos acaban de abandonar la red bancaria SWIFT, el sistema financiero occidental, en favor de China. 53 de los 54 países africanos firmaron un acuerdo histórico con el gobierno de Pekín.
El mes pasado, China logró reunir a 53 países africanos en torno a un nuevo sistema internacional de pagos bancarios. Las exportaciones africanas se beneficiarán del pleno acceso al mercado chino. Como consecuencia, se dejará de utilizar el dólar estadounidense y el euro en las transacciones. Ahora, los pagos se realizarán en yuanes.
Actualmente, una empresa africana que vende productos en Europa no puede usar su moneda local. Primero debe convertirla a dólares y luego a euros. Estas dos conversiones de divisas generan costos duplicados, demoras y una dependencia total de bancos extranjeros. Las conversiones se realizan a través de SWIFT, propiedad de Estados Unidos y Europa. Son ellos quienes deciden qué países pueden acceder al sistema financiero internacional.
Las sanciones contra Rusia sirvieron de advertencia a los países africanos. Los países occidentales congelaron 300.000 millones de dólares de las reservas rusas, un precedente preocupante para muchos países del mundo. Si Estados Unidos puede bloquear a una potencia como Rusia, ¿qué podría hacer con los países africanos?
China ofrece el CIPS : el sistema interbancario transfronterizo chino. Más de 4900 instituciones financieras en 187 países lo utilizan. En África, Egipto fue el primer país en adoptarlo. Los bancos centrales de China y Egipto están autorizados a facilitar el comercio exclusivamente en yuanes. Pero Egipto no está solo: Sudáfrica, Nigeria y Angola, entre otros, se han sumado a la iniciativa. Nigeria planea realizar un pago de trueque de 15 millones de yuanes con China.
Quienes buscaban el aislamiento se están quedando aislados. Entre 2017 y 2020, la inversión estadounidense en África disminuyó un 12 %. A diferencia de las potencias occidentales, que mantienen una presencia significativa en África como fuente de materias primas, China ha adoptado un enfoque distinto. Trata a cada país según sus necesidades específicas, forjando alianzas bilaterales centradas en el beneficio mutuo. Mientras Washington levanta barreras, Pekín abre sus mercados. Treinta y tres de los países menos desarrollados de África se benefician ahora del libre acceso al mercado chino.
Por ejemplo, Angola, un país que depende del petróleo. La gasolina representa el 50 % de su PIB, el 77 % de los ingresos públicos y el 90 % de sus exportaciones. Debido a la difícil situación que atraviesa, China ha invertido 350 millones de dólares en la agricultura angoleña. El objetivo es diversificar la economía y fortalecer la seguridad alimentaria. Grandes empresas estatales chinas han adquirido fondos para acumular decenas de millones de hectáreas.
En junio pasado, Sudáfrica marcó un precedente. Standard Bank se convirtió en el primer banco africano en permitir pagos interbancarios directos en yuanes con China. Un hito histórico, y esto es solo el comienzo. Egipto y Sudáfrica representan las economías más grandes de África. Etiopía, la séptima economía más grande, y Uganda, la decimotercera, siguen sus pasos. Argelia y Nigeria, la tercera y cuarta economías más grandes del continente, respectivamente, han recibido invitaciones oficiales para unirse a los BRICS. Si aceptan, las cuatro principales economías africanas formarán parte del bloque.
La revolución financiera china
Durante décadas, las naciones africanas operaron dentro de un sistema en el que no tenían voz. Gracias al comercio basado en el yuan, las inversiones en infraestructura y alternativas financieras como el CIPS, China ofrece a África un puesto pleno y en igualdad de condiciones en la mesa de negociaciones.
Con el auge de las economías africanas, el continente podría convertirse en el principal motor de este nuevo sistema financiero global.
Según Reuters, las transacciones SWIFT que involucran a países africanos cayeron un 23% en el primer semestre del año pasado. El FMI reconoce en su último informe que la aparición de alternativas a SWIFT representa un desafío sistémico para la arquitectura financiera internacional. Los líderes del G7 están celebrando numerosas reuniones de emergencia, debatiendo contramedidas y nuevas estrategias de cooperación.
Esto es solo el comienzo. La revolución financiera china podría desencadenar un efecto dominó en todo el mundo. Sudamérica ya tiene la vista puesta en el sistema chino. En plena crisis económica, Argentina negocia en secreto pagos en yuanes. Brasil intensifica su comercio bilateral con Pekín. 127 países ya comercian más con China que con Estados Unidos: más de la mitad de los países del mundo. Según Goldman Sachs, para 2030 más del 40 % del comercio internacional podría eludir el sistema SWIFT.