Santiago. El cambio climático dejó hace tiempo de ser sólo un problema ambiental, para convertirse en un tema que afectará los aspectos sociales y económicos de los países. Por lo que los gobiernos han comenzado a medir desde ya cuáles serán sus consecuencias, para así adoptar cuanto antes medidas para mitigar los efectos y, sobre todo, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Movidos por esta preocupación, el gobierno chileno, al igual que otros países de la región, realizó estudios para determinar los principales efectos del cambio climático en el país, y presentó el estudio “La Economía del Cambio Climático en Chile”. En la ocasión, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, calificó al cambio climático como “el desafío más grande y más urgente al que nos hemos enfrentado”.
El informe -desarrollado por un grupo de académicos expertos de la Universidad Católica, la Universidad de Chile y la Universidad de Valparaíso, bajo la dirección técnica de la Cepal- será presentado por el país en la próxima cumbre de Copenhague, que se realizará en la capital danesa entre el 16 y 18 de diciembre próximo.
El estudio arrojó que las principales consecuencias del cambio climático en el país son la eventual escasez de recursos hídricos producto del aumento de las temperaturas entre 2ºC y 4ºC, y una reducción cercana al 30% en precipitaciones en la zona central. Según Sebastián Vicuña, coordinador del equipo de trabajo y experto de Cepal, “van a haber cambios en la disponibilidad de la energía hidroeléctrica, y cambios en la productividad de ciertos cultivos. Además de otros impactos importantes en la biodiversidad y los recursos pesqueros”.
Considerando la importancia de dichos sectores en el país, el gobierno apunta a tomar medidas antes de que sea demasiado tarde. “Los costos de postergar esta decisión superarán con creces los costos de tomar decisiones ahora”, aseguró la ministra de Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte.
Impactos complejos pero no catastróficos. Una de las principales formas de atenuar los impactos del cambio climático es, sin duda, reducir la emisión de gases de efecto invernadero. El problema es cómo hacerlo, considerando que gran parte de estos provienen del sector energético, donde cada día aumenta la demanda producto de un mayor desarrollo económico.
“Somos un país en vías de desarrollo, y al ir aumentando nuestro crecimiento, aumenta la demanda y las emisiones de gases de efecto invernadero. Eso es inevitable, no es un problema de voluntades hasta cierto punto”, precisó Vicuña.
Por lo que el escenario se ve complejo, aunque el experto adelantó que no por ello el país se enfrenta a un escenario “catastrófico”. En esa línea, aseguró que “se ven oportunidades y medidas de adaptación. Debemos actuar ahora, no debemos esperar que estos impactos lleguen. Si nosotros mejoramos, vamos a estar más preparados para los impactos del futuro”.
Para ello es necesario un trabajo coordinado entre todos. “Hay varios sectores que se ven claramente afectados. El sector energía, silvoagropecuario, forestal y agrícola. También la minería y el sector hidroeléctrico. Todos ellos tienen claramente una situación compleja desde el punto de vista del manejo de los recursos y, por lo tanto, es un tema que les preocupa y les va a preocupar más”, explicó el experto.
El ministro de Energía de Chile, Marcelo Tokman, destacó que otro punto importante tiene que ver con el avance en las propuestas globales, donde se convierta una obligación mostrar cuántas fueron las emisiones de CO2 en la elaboración de los productos que se están exportando, y se instalen mecanismos de cobros o restricciones de acuerdo a ello.
“Nuestras exportaciones estén fuertemente cargadas a sectores con uso de energía, y eso nos deja muy vulnerables, principalmente en el caso de la celulosa y el sector minero”. Por lo que adelantó que “hay que ir tomando las medidas para reducir nuestra vulnerabilidad”.
Aprovechamiento de recursos. En cuanto a los desafíos que tiene el país para hacer frente al cambio climático, y la reducción de CO2, el titular de Energía hizo énfasis en priorizar los proyectos hidroeléctricos en la región de Aysén, en el extremo sur del país. “Si estamos preocupados por la vulnerabilidad que significan los cambios de las precipitaciones en la zona centro, es importante que aprovechemos todos los recursos hídricos que tenemos al sur de Puerto Montt, porque vamos a estar expuestos a todos estos cambios”.
Considerando que, de lo contrario, los proyectos hidroeléctricos podrían ser reemplazados por proyectos a carbón, lo que elevaría la participación de este combustible fósil en la matriz energética del país, por consiguiente, un aumento de los gases de efecto invernadero. “Los resultados que se obtienen son muy distinto si aprovechamos el recursos hídrico”, aseguró Tokman.
Para Bernardo Larraín Matte, gerente general de la firma eléctrica Colbún -compañía que junto a Endesa promueve el desarrollo del controversial proyecto HidroAysén-, los dichos del ministro apuntan en el sentido correcto, dado que el estudio indica que al sur no se experimentarían variaciones relevantes en las precipitaciones: “es razonable pensar en el desarrollo hidroeléctrico de esa región, porque está menos expuesta a los impactos de los fenómenos climáticos”.
El secretario de Estado, no obstante, aseguró que su opinión no representa un apoyo al proyecto HidroAysén, y agregó que dependiendo de los resultados del estudio de impacto ambiental, se desprenderá si hay que buscar otros proyectos o readecuar la iniciativa que ya está en carpeta.
Asimismo, el secretario de Estado destacó la necesidad de reducir los tiempos de tramitación de los proyectos, ya que esto ha incidido en un aumento de los proyectos a carbón. “Los tiempos que demora toda la tramitación, no solamente la evaluación ambiental, sino que la obtención de permisos para el diseño y la construcción de una central a carbón, toma la mitad del tiempo que toma un proyecto hidroeléctrico del mismo tamaño”, detalló.
Energía nuclear. Un tema que no ha estado exento de debate en el país ha sido el uso de la energía nuclear, debido al alto potencial que podría presentar al territorio chileno. Frente a ello, el ministro Tokman aseguró que los estudios en los que se ha habla de la posibilidad de la energía nuclear muestran resultados interesantes: “dado que uno espera que el precio del petróleo, sus derivados y el carbón van a seguir subiendo en el tiempo, aparece que sería una opción competitiva (lo nuclear), desde el punto de vista de los costos”.
“Desde el punto de vista mundial, no hay duda en todo caso de que hay un renacimiento de la energía nuclear”, destacó el titular.
Según citó, un informe de la Agencia Internacional de Energía contempla un aumento de más de 40% en la generación nucleoeléctrica de acá a 2040.
A ese escenario, aseguró Tokman, “sería muy irresponsable que nos cerremos a priori sin analizar todas las alternativas. Y eso es lo que hemos estado tratando de hacer con los estudios que hemos contratado: analizar todas las alternativas, y que esa información esté disponible para que un próximo gobierno, si así lo decide, tome las decisiones que corresponda”.