En2004, a la muerte de su mujer, Ivn, aspirante a escritor y ahora responsable de un pauprrimo gabinete veterinario de La Habana, vuelve los ojos hacia un episodio de su vida, ocurrido en 1977, cuando conoci a un enigmtico hombre que paseaba por la playa en compaa de dos hermosos galgos rusos. Tras varios encuentros, el hombre que amaba a los perros comenz a hacerlo depositario de unas singulares confidencias que van centrndose en la figura del asesino de Trotski, Ramn Mercader. Gracias a esas confidencias, Ivn puede reconstruir las trayectorias vitales de Liev Davdovich Bronstein, tambin llamado Trotski, y de Ramn Mercader, tambin conocido como Jacques Mornard, y cmo se convierten en vctima y verdugo de uno de los crmenes ms reveladores del siglo xx. Desde el destierro impuesto por Stalin a Trotski en 1929, y desde la infancia de Mercader en la Barcelona burguesa, sus amores y peripecias durante la Guerra Civil, o ms adelante en Mosc y Pars, las vidas de ambos se entrelazan hasta confluir en Mxico. Ambas historias completan su sentido cuando sobre ellas proyecta Ivn sus avatares vitales e intelectuales en la Cuba contempornea y su destructiva relacin con el hombre que amaba a los perros.
Leonardo Padura (La Habana, 1955), antes de recibir el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2015 por el conjunto de su obra, haba logrado el reconocimiento internacional con sus novelas policiacas protagonizadas por Mario Conde: Pasado perfecto, Vientos de cuaresma, Mscaras, Paisaje de otoo, Adis, Hemingway, La neblina del ayer, La cola de la serpiente y La transparencia del tiempo, traducidas a numerosos idiomas y merecedoras de premios como el Caf Gijn, el Dashiell Hammett, el Premio de las Islas 2000, el Brigada 21 o el Premio de Novela Histrica Barcino. Las primeras han dado origen a la serie televisiva Cuatro estaciones de La Habana (Premio Platino). Tambin es autor de La novela de mi vida, Herejes (Premio de Novela Histrica Ciudad de Zaragoza), Como polvo en el viento, del libro de relatos Aquello estaba deseando ocurrir, y de Regreso a taca, as como de los ensayos Agua por todas partes y Los rostros de la salsa. A los quince aos de su publicacin, Padura recupera, en una edicin conmemorativa, El hombre que amaba a los perros, una novela ya mtica de la literatura hispanoamericana del siglo XXI. Ir a La Habana es su nueva obra, un fascinante paseo por los rincones de la ciudad que aparecen en sus novelas.
En 2004, a la muerte de su mujer, Ivn, aspirante a escritor y ahora responsable de un pauprrimo gabinete veterinario de La Habana, vuelve los ojos hacia un episodio de su vida ocurrido en 1977, cuando conoci a un enigmtico hombre que paseaba por la playa en compaa de dos hermosos perros rusos. Tras varios encuentros, el hombre que amaba a los perros comenz a hacerlo depositario de unas singulares confidencias que van centrndose en la figura del asesino de Trotski, Ramn Mercader, de quien sabe detalles muy ntimos. Gracias a esas confidencias, Ivn puede reconstruir las trayectorias vitales de Liev Davdovich Bronstein, tambin llamado Trotski, y de Ramn Mercader, tambin conocido como Jacques Mornard, y cmo se convierten en vctima y verdugo de uno de los crmenes ms reveladores del siglo XX . Desde el destierro impuesto por Stalin a Trotski en 1929 y el penoso periplo del exiliado, y desde la infancia de Mercader en la Barcelona burguesa, sus amores y peripecias durante la Guerra Civil, o ms adelante en Mosc y Pars, las vidas de ambos se entrelazan hasta confluir en Mxico. Ambas historias completan su sentido cuando sobre ellas proyecta Ivn sus avatares vitales e intelectuales en la Cuba contempornea y su destructiva relacin con el hombre que amaba a los perros.
(La Habana, 1955), antes de recibir el Premio Princesa de Asturias de las Letras en 2015 por el conjunto de su obra, haba logrado el reconocimiento internacional con la serie de novelas policiacas protagonizadas por el detective Mario Conde: Pasado perfecto, Vientos de cuaresma, Mscaras, Paisaje de otoo, Adis, Hemingway, La neblina del ayer y La cola de la serpiente, traducidas a numerosos idiomas y merecedoras de premios como el Caf Gij...
En 2004, a la muerte de su mujer, Ivn, aspirante a escritor y ahora responsable de un pauprrimo gabinete veterinario de La Habana, vuelve los ojos hacia un episodio de su vida, ocurrido en 1977, cuando conoci a un enigmtico hombre que paseaba por la playa en compaa de dos hermosos galgos rusos.
Tras varios encuentros, el hombre que amaba a los perros comenz a hacerlo depositario de unas singulares confidencias que van centrndose en la figura del asesino de Trotski, Ramn Mercader. Gracias a esas confidencias, Ivn puede reconstruir las trayectorias vitales de Liev Davdovich Bronstein, tambin llamado Trotski, y de Ramn Mercader, tambin conocido como Jacques Mornard, y cmo se convierten en vctima y verdugo de uno de los crmenes ms reveladores del siglo xx. Desde el destierro impuesto por Stalin a Trotski en 1929, y desde la infancia de Mercader en la Barcelona burguesa, sus amores y peripecias durante la Guerra Civil, o ms adelante en Mosc y Pars, las vidas de ambos se entrelazan hasta confluir en Mxico.
Licenciado en filologa por la universidad de esta ciudad, ha trabajado como guionista, periodista y crtico. Es autor de las novelas La novela de mi vida, en torno a la figura del poeta Jos Mara Heredia, y El hombre que amaba a los perros, un xito de repercusin internacional en el que reconstruye las vidas de Trotsky y Ramn Mercader. Ha logrado el reconocimiento sobre todo por la serie de novelas policiacas protagonizadas por el detectiv...
El hecho de que Mercader residiera en Cuba por unos cuatro aos hacia finales de los aos 70, cuando trabaj como asesor del Ministerio del Interior2, le sirve a Padura para establecer la conexin ficticia entre el asesino y el periodista cubano. Este encuentra a Mercader acompaado por un guardaespaldas en la playa, mientras pasea a sus perros.
Usando un seudnimo, Mercader le revela al cubano mucho de su vida, pero como si estuviera hablando de un tercero y no de l mismo. Es a travs de esa convencin artstica como Padura revela y articula su pensamiento sobre el estalinismo, su psicologa y sus horrores, tanto en el mbito de la alta poltica como en el del individuo en su ms fundamental condicin de ser humano. En su rica exploracin del mundo estalinista, Padura presenta diferentes tipos de comunistas, lo que permite apreciar cmo a la postre la individualidad persiste a pesar del peso aplastante de la ortodoxia ideolgica y el terror.
Cuando narra cmo Mercader es enviado a la Unin Sovitica para ser entrenado en los servicios de inteligencia, Padura aprovecha para exponer, en algunas de las escenas ms escalofriantes del libro, cmo el militante comunista se convierte, ya en el campo de entrenamiento, en el annimo soldado 13. All es obligado, entre otras tareas, a ejecutar a cuchillazos a un pobre hombre vestido con harapos al que sus entrenadores describen como un perro trotskista enemigo del pueblo.
En comparacin con Ramn Mercader, descrito por Padura como un estalinista convencido pero hasta cierto grado atrapado y vctima de las circunstancias, su madre Caridad es una creyente fantica sin capacidad de reflexin o pensamiento independiente y sin siquiera un rastro de remordimiento de conciencia. Mientras que, por ejemplo, a Mercader le cuesta aceptar el pacto Hitler-Stalin, Caridad lo justifica sin la menor vacilacin5. Y cuando llega el momento de asesinar a Trotsky, Ramn tiene un momento de duda y comprensin hacia el anciano lder revolucionario, mientras que una Caridad llena de odio incita a su hijo a que acte sin piedad argumentando que nadie la tendr con l6.
2. Sobre Trotsky, el otro hombre que amaba a los perros, qu nos dice Padura? Basado en una profunda investigacin y en el estudio de la obra del dirigente bolchevique, el autor cubano nos describe con mucha simpata a un hombre ya exiliado, de gran integridad y genuinamente dedicado a la causa de un autntico socialismo internacionalista. Trotsky ha sido despojado de su ciudadana sovitica y ningn pas quiere darle asilo hasta que el presidente Lzaro Crdenas lo acoge en Mxico. Es un hombre perseguido, y muchos de sus familiares y seguidores han sido asesinados por rdenes de Stalin. Pero hay perseguidos de diferentes tipos. Los hay como Nelson Mandela, durante sus oscuras dcadas de prisin, que son respaldados por grandes movimientos sociales y polticos. Pero tambin los hay como Trotsky, quien en la novela llega a decir: cada vez estoy ms solo, sin amigos, sin camaradas, sin familia7. Es quizs por esa soledad que Padura entiende que aunque Trotsky no se asombrara de las increbles confesiones arrancadas a las vctimas de las grandes purgas de los aos 30 en la URSS, s se entristeciera por las autoinculpaciones de Christian Rakovsky, su viejo compaero de las primeras luchas contra Stalin, en el tercer juicio de Mosc de 19388.
En su simpata hacia el lder ruso, Padura especula sobre un Trotsky que internamente (jams lo confesara en pblico, aclara el autor) se recrimina por no haber reconocido los excesos en los que l mismo incurri para defender la Revolucin y su permanencia. El Trotsky imaginado por Padura lamenta sus medidas para la militarizacin de los sindicatos ferroviarios y, ms all de eso, las polticas coercitivas aplicadas para la reconstruccin de la posguerra, la destitucin de lderes sindicales e incluso su actuacin en el aplastamiento sangriento de la revuelta de Kronstadt9. Estas son especulaciones razonables de Padura basadas en la revisin que hizo Trotsky durante los aos 30 de muchas de las ideas polticas que haba sostenido principalmente durante la Guerra Civil (1918-1920); as, por ejemplo, rechaz el principio del partido nico como piedra angular del socialismo en el poder. Pero esto no deja de sugerir que se trata aqu de las proyecciones de un Padura que est retrospectivamente reflexionando sobre la dinmica de implantacin de un sistema similar en su propia nacin.
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