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La fertilidad natural, signo de un nuevo feminismo �ecol�gico�
Por Angela Maria Cosentino*
ROMA, martes 8 de marzo de 2011 (ZENIT.org).- La contaminaci�n representa uno de los problemas que afrontar porque influye en el medioambiente, como tambi�n en la salud del hombre y de la mujer. Las iniciativas que se anuncian (reducci�n de las emisiones por parte de industrias, medios de transporte, viviendas) comportan la asunci�n de nuevos estilos de vida orientados a una "conversi�n ecol�gica", en respuesta al mandato que ha recibido el hombre de ser guardi�n y responsable de la creaci�n. Comenzando por s� mismo.
Sin embargo, en referencia a la responsabilidad procreativa, es poco visible la reflexi�n sobre el efecto ecol�gico devastador de las hormonas anticonceptivas liberadas en el ambiente desde hace 50 a�os, que contribuyen, entre otras cosas, a la infertilidad masculina en Occidente por la disminuci�n de espermatozoides, como documenta un informe de la Federaci�n Nacional de M�dicos Cat�licos [1]. Tambi�n sobre la mujer, probablemente por intereses econ�micos e ideol�gicos, algunos efectos de la p�ldora anticonceptiva se ocultan, como tambi�n informaciones correctas sobre las alternativas naturales modernas [2].
Aunque no se hayan cumplido las promesas de felicidad anunciadas por la liberaci�n sexual [3], no aparece el coraje de admitirlo y de reconocer, despu�s de m�s de 40 a�os, la urgente actualidad de la enc�clica Humanae vitae de Pablo VI, en su llamada a no separar el aspecto unitivo de la sexualidad al procreativo. Adem�s, primero la anticoncepci�n y despu�s la fecundaci�n in vitro han manipulado no s�lo la fertilidad sino que tambi�n el modo m�s adecuado de concebir el ser humano y de respetarlo en su preciosa y ontol�gica dignidad. Esta invitaci�n, despu�s retomada por el futuro beato Juan Pablo II, tambi�n hoy nos pide reflexionar sobre la fertilidad no como enfermedad de la que liberarse o derecho al que pretender a toda costa, sino como don y responsabilidad, que libera porque se es responsable de la misma.
La fertilidad, valor humano y social que conocer y custodiar desde la juventud, con los m�todos naturales, no se contrapone al amor y a la vida, sino que es un signo biol�gico de una irreducible diferencia sexual y de una necesaria complementariedad para una riqueza rec�proca. El Nuevo Feminismo, a la que nos llama Juan Pablo II, mira a la mujer con esperanza y estupor, porque ella es capaz de "acoger"la humanidad y de contribuir a la recomposici�n de la separaci�n artificial entre sexualidad y amor, entre amor y vida, que una cultura intolerante con el creador, ha cre�do "conquistar", ignorando de esta manera la ecolog�a ambiental y la ecolog�a humana. Tambi�n Benedicto XVI exhorta al compromiso con una ecolog�a del hombre que respete el derecho a la vida, desde su concepci�n hasta la muerte natural, para evitar que la conciencia com�n, perdiendo el concepto de ecolog�a humana, pierda con ella, tambi�n el de ecolog�a ambiental.
"Es una contradicci�n pedir a las nuevas generaciones el respeto al ambiente natural, cuando la educaci�n y las leyes no las ayudan a respetarse a s� mismas. El libro de la naturaleza es uno e indivisible, tanto en lo que concierne a la vida, la sexualidad, el matrimonio, la familia, las relaciones sociales, en una palabra, el desarrollo humano integral [...] Es una grave antinomia de la mentalidad y de la praxis actual, que envilece a la persona, trastorna el ambiente y da�a a la sociedad". [4]
Cincuenta testimonios de mujeres (parejas) y de su fecundidad, expresada tambi�n adem�s de la fertilidad biol�gica, marcada por nuevas y viejas esclavitudes (p�ldora, fecundaci�n artificial, maternidad subrogada o vientres de alquiler...) lo documentan con optimismo por la vida [5].
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1) P. J. M. S. Castellv�,�L'Humanae vitae.�Una profezia scientifica, L'Osservatore Romano, 4 de enero 2009 ( sintesi).
2) Los M�todos Naturales son�m�todos diagn�sticos�para localizar los d�as f�rtiles y no f�rtiles del ciclo, en base a los indicadores biol�gicos directamente relacionados con los hormonales. Es importante aprender los modernos M�todos Naturales ( M�todo de la Ovulaci�n Billings y M�todos Sintot�rmicos) de profesionales. �www.confederazionemetodinaturali.it
3) L. Scaraffia, presentaci�n del volumen�Custodi e interpreti della vita�( Lateran University Press, 2010), PUL, 18 febrero de 2011.
4) Benedicto XVI, Enc�clica�Caritas in veritate, 51.
5) Angela Maria Cosentino,�Testimoni di speranza. Fertilit� e infertilit�: dai segni ai significati, Cantagalli, Siena 2008.
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*�ngela Maria Cosentino es bio�tica y delegada de la Confederaci�n Italiana de los Centros de Regulaci�n Natural y Fertilidad en el Foro de las Asociaciones Familiares.�
[Traducci�n del italiano por Carmen �lvarez]
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ZS11030801
08-03-2011
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