A Modo de Introducción
La primera vez que oí hablar de Melquisedec creí que se trataba del nombre de alguna de las tantas momias egipcias enterradas en las pirámides. Muy pronto supe que no, que era alguien muy poco conocido y difundido, pero importante a la hora de los grandes eventos de la Biblia.
La primera vez que oí un mensaje donde se lo mencionaba, fue de labios de un predicador internacional que, - Para variar – ilustraba a los concurrentes sobre el diezmo, asunto en el que la iglesia que lo había invitado tenía enormes dificultades.
Sin embargo, esta contingencia demasiado repetitiva en nuestras congregaciones, determinó que yo pudiera conocer lo poco que existe sobre este misterioso personaje que luego, sin yo darme cuenta siquiera, iba a marcar fuertemente mi vida ministerial.
Todo lo que supe de él, fue que era una especie de aparición fantasmagórica que se da de cara con Abraham, como quinientos años antes de aparecer la Ley. Y Abraham le dio los diezmos de todo lo que poseía, lo cual servía para enseñar que el diezmo es anterior a la ley y no patrimonio de ella.
Pero a mí la identificación con este individuo tan singular no me nació a partir de los diezmos y ofrendas. Nunca estuve al frente de una iglesia local, ejerciendo de una manera no bíblica, el ministerio del pastor, tal como se está haciendo hasta hoy, así que los diezmos y ofrendas no me quitaban el sueño. Yo los doy; pero no los pido, no los espero y mucho menos los exijo.
Esa especie de atracción inexplicable surgió a partir de lo que es de alguna manera el epicentro de la escasa información que la Biblia misma trae respecto al bueno de don Melquisedec: que era un don nadie, que no tenía genealogía, ni historia familiar, ni currículum, ni nada. Igual que yo.
Entonces quise saber más de él, conocerlo, tener absolutamente toda la información con la que se pudiera contar. Fue un fracaso. La Biblia lo menciona allí donde te dije y punto. Nada más. Pero yo aprendí que con lo que la Escritura publica de alguien, es más que suficiente por una simple razón: a eso, allí, lo puso Dios, y Él considera que es más que suficiente.
De todos modos me dediqué a buscar material sobre él y a tratar de unificarlo. Porque yo había armado muchos estudios donde se lo mencionaba de una u otra manera. Estudios que tenían que ver con la vida de la iglesia y con los errores que en ella hemos estado cometiendo.
Pero eran trabajos destinados a puntos específicos que no se abocaban a hablar de Melquisedec, sino de otra cosas donde él, por una u otra razón, estaba presente. Allí me di cuenta que, pese a la escasa información existente, este misterioso hombre era un puntal de la tipología espiritual relacionada con un tiempo de la iglesia que, precisamente, es este que estamos viviendo.
Curiosamente, a partir de lo escrito en el área de "Quienes Somos" de nuestra página Web, muchos sintieron seguramente la misma curiosidad que yo y comenzaron a escribirme pidiéndome datos sobre este personaje. Eso y mi propio interés, determinaron la búsqueda, el armado y la compaginación de este estudio que hoy te entrego para tu información, crecimiento y madurez en el Espíritu.
El Misterioso señor Melquisedec
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Ministrar Como Dios Ministra
A mí me gustaría, antes de entrar a indagar sobre vida y obra de nuestro amigo Melquisedec, poder recalar en el fundamento básico de este estudio, que no es necesariamente la figura propiamente dicha de Melquisedec, sino su condición de dueño del orden de este nivel de Sumo Sacerdocio.
Para poder entender eso, entonces, lo mejor será que estudiemos a partir de lo que nos dicen los documentos de la historia bíblica, sobre que cosa era un sacerdote. Porque sabiendo lo que era, podemos estimar en este tiempo presente lo que debe ser y, esencialmente, establecer proféticamente lo que será en los próximos años.
Un sacerdote era un ministro especialmente designado para el culto, oficiando ante el altar, y ejecutor de ciertos ritos en nombre de la comunidad. Siendo mediadores entre el hombre y la divinidad, los sacerdotes constituían por lo general una casta entre los egipcios, madianitas, filisteos y griegos.
En los albores de la humanidad, eran los mismos individuos los que ejercían ciertas funciones religiosas antes de la organización del sacerdocio. Los patriarcas asumieron estas funciones para sus familias, como se observa en los casos de Noé, Abraham, Isaac, Jacob, Job y otros. El caudillo de un pueblo estaba, asimismo, revestido del cargo sacerdotal.
En la época del éxodo había ciertos israelitas que poseían esta prerrogativa por derecho natural. El crecimiento de la cantidad de hebreos que recurrían a sus servicios parece haber llevado a los israelitas investidos de funciones sagradas a dedicarse a ello a tiempo completo.
Al establecerse el código levítico, sin embargo, el sacerdocio quedó limitado a la casa de Aarón. En épocas de desconcierto nacional y de apostasía, cuando Dios se manifestaba directamente a un hombre, éste reconocía de inmediato su derecho a sacrificar sin pasar por los mediadores oficiales.
Después del cisma, los israelitas piadosos del reino del norte no pudieron ya recurrir al sacerdocio oficial, que tenía su centro en Jerusalén, capital del reino de Judá, para poder ofrecer los sacrificios prescritos, muchos de los piadosos emigraron al reino del sur.
Como en la época de la apostasía de los Jueces, Elías preparó un holocausto excepcional, bajo la autoridad de Dios, en la guerra de Jehová contra Baal. Sin embargo, para evidenciar, además del poder de Dios, el hecho de que no había autorización para que los hombres asumieran una posición de independencia frente al santuario de Jerusalén en tanto que el Señor lo reconocía, fue Jehová mismo quien lanzó fuego desde el cielo para consumir ese sacrificio dispuesto por Elías.
Así, no se puede presentar este sacrificio de Elías como "un ejemplo de ofrecimiento de sacrificios de israelitas piadosos en el reino del norte" con independencia del sacerdocio aarónico centrado en Jerusalén. Los israelitas verdaderamente piadosos debían ofrecer sus sacrificios no por sí mismos, sino en Jerusalén.
El pueblo de los hijos de Israel, llamado en el Sinaí a formar una nación organizada, recibió al mismo tiempo un santuario y un cuerpo sacerdotal dignos de Jehová. Aarón y sus hijos fueron los designados para el sacerdocio, declarado hereditario, y reservado a la familia de Aarón.
Todos los hijos de Aarón que no adolecieran de defectos corporales eran sacerdotes. Cuando se menciona su clase, se trata de los "sacerdotes" o "sacerdotes hijos de Aarón", alusión a su ascendencia; también se los nombra como "los sacerdotes levitas", haciendo referencia a su tribu.
Más tarde, se dijo: "Los sacerdotes levitas hijos de Sadoc", que es designación de una rama de la familia de Aarón. Esta manera de designar a los siervos del culto era corriente, al mantenerse la distinción entre los simples levitas, ayudantes en el acto del sacrificio y los sacerdotes propiamente dichos. El sacrificio sobre el altar del Tabernáculo y el uso del Urim y del Turim estaban estrictamente reservados a la familia de Aarón, como lo demuestra la historia.
Los sacerdotes tenían tres deberes esenciales: 1) El servicio del Señor en el santuario. 2) La enseñanza de la Ley al pueblo. 3) Consultar a Jehová por el pueblo, mediante el Urim y el Turim. Estaban sometidos a normas muy particulares y les estaba prohibido casarse con una mujer deshonrada o repudiada.
Ellos tenían que casarse, (Porque nadie les prohibía casarse y fundar sus propias familias); con una israelita que fuera, o bien virgen, o viuda, y cuya genealogía estuviera comprobada. En el ejercicio de sus funciones llevaba vestiduras sagradas, cuyo uso estaba prohibido fuera del Templo.
Esta se conformaba de: Una especie de calzón que iba desde la cintura hasta los muslos, una túnica ajustada al cuerpo, de una sola pieza, sin costura, que llegaba a los tobillos, y ceñida sobre los riñones con un cinto bordado con colores simbólicos, y un turbante. Todas estas piezas eran y tenían que ser de Lino Fino.
En las ceremonias religiosas, tanto los sacerdotes como los levitas, llevaban un sencillo efod de lino. Cabe consignar que no era obligatorio llevar estas vestiduras, que no tenían comparación posible con el lujoso efod del que oficiaba como Sumo Sacerdote.
Los sacerdotes descendientes de Aarón, (Sin duda, la tercera generación); recibieron, en conformidad con la regla mosaica, trece ciudades con sus pastos y tierras, suficientes asimismo para sus descendientes, cuyo número aumentó considerablemente con el transcurso de los siglos.
Es por ello que los sacerdotes fueron divididos por David en veinticuatro órdenes. Durante las semanas de grandes solemnidades, los veinticuatro órdenes oficiaban simultáneamente, pero por lo general sólo un orden efectuaba su servicio cada semana; el cambio tenía lugar el sábado, antes del sacrificio de la tarde.
Del exilio babilónico sólo volvieron cuatro órdenes sacerdotales con Zorobabel; sin embargo, más tarde fueron reconstituidos los veinticuatro órdenes. Los sacerdotes estaban constituidos en una jerarquía encabezada por el sumo sacerdote.
Inmediatamente por debajo de él se hallaba un sacerdote que posiblemente pueda ser identificado como el "príncipe de la casa de Dios" y con el "jefe de la guardia del Templo". Los principales sacerdotes mencionados en el Nuevo Testamento eran el sumo sacerdote reinante, los sumos sacerdotes precedentes aún vivos, y los miembros de las familias.
La confusión política reinante y la dominación extranjera habían invalidado de facto las provincias de la Ley en cuanto a la sucesión del sumo sacerdote. Ya desde los tiempos de los Seléucidas, y como también sucedía con los romanos, el cargo del sumo sacerdocio estaba sometido a los avatares políticos. Los romanos designaban y destituían a su placer a los hombres de este importantísimo cargo.
En el Antiguo Testamento, la jerarquía religiosa se presentaba de la siguiente manera: 1) Aarón, (O su sucesor), el sumo sacerdote, que tenía acceso una vez al año al Lugar Santísimo en el día de la expiación. 2) Los sacerdotes y sus ayudantes los levitas, que ejercían el servicio del santuario. 3) El pueblo, que podía presentar sus ofrendas en el lugar ante el altar de los holocaustos.
En el Nuevo Testamento, Cristo es nuestro único y perfecto Sumo sacerdote. Los creyentes constituyen, todos ellos, un regio sacerdocio; la multitud que debe ser evangelizada y llevada ante la cruz del sacrificio expiatorio, la clave del camino que conduce a Dios.
Así es que, admitiendo plenamente los dones y ministerios particulares, el cristianismo no reconoce ningún tipo de clero (Lo que estás leyendo), ninguna casta separada de sacerdotes, (Lo que vuelves a leer), en el Nuevo Testamento la Iglesia entera es un reino de sacerdotes.
Entonces, será muy bueno y productivo comenzar a adentrarse en el estudio, análisis y conocimiento revelado de esta emblemática figura llamada Melquisedec, porque de todo lo que emane de él, podremos vislumbrar las condiciones del futuro sacerdocio.
EL SACERDOCIO DEL TERCER MILENIO
¿A ti te agrada leer los salmos? ¿Puedes extraer de ellos la riqueza de los depósitos espirituales acumulados allí, o solamente te regocijas en tu corazón, en tu alma, en tu mente, en tus emociones, con el romanticismo casi poético que los salmos tienen?
Si tú llegaras a estar en esta última condición, lo que voy a compartir en este trabajo, quizás te signifique toda una novedad; casi una revelación podría arriesgar. Sí, en cambio, tienes ojos espirituales como para ver profundidades, esta enseñanza te va a despertar algunos interrogantes que seguramente te habrás formulado en más de una oportunidad.
(Salmo 110: 1)= Jehová dijo a mi Señor: (Recuerda que el que está hablando es David, que Jehová es Jehová y que su Señor, indudablemente, es su futuro descendiente: Cristo) siéntate a mi diestra, (Sentarse, en el idioma del Reino de los cielos, no es depositar tus glúteos en un sillón, sino tomar una posición espiritual más elevada) hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
(2) Jehová enviará desde Sión (Desde la Iglesia. En la tipología simbólica del Nuevo Testamento, Sión siempre representa a la iglesia. Pero a la iglesia, no al montón humano sentado en decenas de bancos de un templo), la vara de tu poder; (Es decir: la autoridad del poder de Cristo) domina en medio de tus enemigos.
(3) Tu pueblo (Esto es: tú mismo, tu esposa, tu marido, tus hijos, tus padres, tus hermanos de sangre) se te ofrecerá voluntariamente en el día de tu poder, (No habla de un día cronológico; habla del día en que el pueblo decrete y active por fe ese poder) en la hermosura de la santidad. Desde el seno de la aurora tienes tú el rocío de tu juventud.
(4) Juró Jehová, (Cuidado que es Dios mismo el que está jurando, no lo olvides. Y recuerda que como Dios no tiene nada más grande o elevado por lo cual jurar, jura por sí mismo. Si fallara a su juramento, Dios dejaría inmediatamente en ese momento de ser Dios. Él no trasgredí sus propias leyes) y no se arrepentirá; tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.
Muy bien: aquí está el extremo de este ovillo, la punta de esta madeja. Porque tú, al igual que yo mismo y que muchos otros, hemos leído este texto, nos hemos enterado que el sacerdocio de Cristo es según el orden de Melquisedec, nos hemos dado por informados y satisfechos, y gloria a Dios, y aleluya, ¿No es cierto?
Pero ni por asomo se nos ha ocurrido, (¿O debería decir: se nos ha revelado?) a una gran mayoría, preocuparnos por saber: Número Uno: ¿Quién es Melquisedec? Número Dos: ¿Qué significa un sacerdocio según el orden de Melquisedec?
Particularmente, algo he leído y algo he oído de otros buenos siervos del Señor. Pero nadie o casi nadie han encarado un trabajo extenso, serio y nutritivo respecto a una figura que, en primera vista, no parecería tener demasiado relieve, pero que si afirmamos que nada menos que Jesús tiene un sacerdocio con su nombre, se presenta al menos como sumamente interesante, ¿No crees?
He escrito y predicado oralmente muchos estudios donde se nombra a Melquisedec y se hacen algunas consideraciones respecto a su persona, a su historia, a su significación para el Reino de Dios y para lo que realmente implica tener un ministerio conforme a su espíritu.
Recuerdo haber aceptado, en cada ocasión que leí u oí esa palabra, que era genuina. Recuerdo haberla creído y puesto por obra, por lo tanto asumí por consecuencia el derecho y la libertad de tomar, de aquellas enseñanzas recibidas, algunos puntos muy primarios a partir de los cuales podré compartir contigo la parcialidad y la totalidad de este trabajo.
Es un fundamento sumamente valioso, porque creo que Dios está haciendo hoy y ahora, y no tiene sentido reducirlo a una mínima proporción cuando su difusión se hace imperiosa. De allí que convendrá saber desde los documentos fríos e informativos, lo que históricamente se sabe sobre Melquisedec.
PRESENTACIÓN EN SOCIEDAD
En principio, tendrás que saber que Melquisedec se traduce como Rey de Justicia. Se dice que era el Rey de Salem, probablemente Jerusalén y sacerdote del Altísimo. Fue al encuentro de Abraham, victorioso de la batalla de los reyes que habían llevado preso a Lot; le ofreció pan y vino, y lo bendijo.
Por su parte, dice la historia que el patriarca le dio el diezmo del botín. ¿Diezmo? ¡Pero si el diezmo es cosa de la ley! ¡Ah, no sé! En la Biblia dice que le dio los diezmos de todos. Y eso pasó más o menos unos cuatrocientos años antes que apareciera la ley. ¿Qué te puedo decir?
Es la carta a los Hebreos la que realiza unan notable aplicación tipológica de esta misteriosa aparición. Fíjate que Aarón, con todos sus sucesores, era una figura anticipada de Cristo, nuestro Sumo Sacerdote, considerado sobre todo en su obra de expiación.
Sin embargo, al ser Aarón pecador y mortal, su sacerdocio se tenía que transmitir en constantes interrupciones; por otra parte, era insuficiente porque no podía ofrecer más que símbolos (Los sacrificios de animales); que representaban el gran sacrificio de la cruz.
El redentor del mundo, considerado en su resurrección y oficio perpetuo, tenía que ejercer un sacerdocio de un orden totalmente diferente. Allí nace la figura símbolo de Melquisedec. ¿Por qué? Por varias razones que enumero:
Melquisedec era: Rey y sacerdote, de la misma manera que Cristo será Rey y Sacerdote sobre su trono. Rey de justicia según el significado de su nombre, y Rey de paz, dos términos que también caracterizarían al Mesías.
Melquisedec era sin padre, sin madre, sin genealogía, no tenía principio ni final de días o de vida. Se ignoran su principio y su fin; no figura en ninguna genealogía levítica, única reconocida; se ignora incluso quienes fueron su padre y su madre.
En eso es que Melquisedec es tipología de Cristo eterno, que aparece súbitamente en medio de Israel sin descender de Aarón y sin pertenecer a la tribu sacerdotal, y que por el poder de su resurrección queda como nuestro sumo sacerdote para siempre.
A diferencia de Aarón, es mediante juramento que Dios confiere directamente a su Hijo este sacerdocio, de la manera que la consagración de Melquisedec no fue hecha por el camino establecido en Israel.
(Hebreos 6: 13)= Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, (Que en él serían benditas todas las naciones) no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo.
Ya te lo anticipe: conforme a la ley de Dios, cuando tú juras, haces un pacto inmutable e inamovible. O cumples con el juramento o te deshaces en mil pedazos. Por eso Cristo le ordena al hombre que Él sabe que es imperfecto e inconstante, que no jure. No es una ocurrencia dictatorial, ¡es un favor sin cargo!
Porque no desea que el hombre se autodestruya totalmente por la ligereza de un juramento. Muchos de los que todavía juran, hoy, -incluso por Dios y los Santos Evangelios-, no saben a lo que se exponen. La historia y sus hechos nos muestran que de un modo u otro, la ley de Dios se cumple.
En Argentina, la mayor parte de los funcionarios públicos y políticos que asumen responsabilidades, continúan efectuando un juramento "de práctica" que se realiza colocando su mano derecha sobre, precisamente, el libro que dice que no debemos jurar.
Fuera de aquellos que por ser de otros credos religiosos o simplemente ateos que no creen en la existencia de algo trascendental, la mayoría que dice ser cristiana, jura por Dios, La Patria y estos Santos evangelios, desempeñar con lealtad y patriotismo el cargo de…que me ha sido conferido. Si así no lo hiciere, que Dios y la Patria me lo demanden.
Hace aproximadamente cincuenta años que tengo el suficiente uso de razón y memoria como para recordar y poder asegurarte que, mi patria ha demandado muy pocas veces a los muchos que la estafaron, mintieron, corrompieron y hasta robaron y asesinaron, pero Dios…¿Quién puede saberlo? Yo confío que sí lo ha hecho. Como dicen los abogados al final de un escrito: Será Justicia.
Aquí dice que Dios, no encontrando uno mayor que Él para jurar su promesa a Abraham, juró por sí mismo. Es decir que le dice: Yo te juro que voy a hacer esto contigo, Abraham. Y si no lo hago, me deshago en mil pedazos.
Entonces pregunto: ¿A cuántos de los que están leyendo esto les gustaría llevar a Dios a hacer un pacto personal al máximo? ¡No me lo puedo imaginar! Que se acerque a ti, te llame por tu nombre y te diga: Yo te prometo (Aquí pon tu nombre) que haré contigo tal cosa y si no te la cumplo, yo, Dios me deshago. ¡¡Aleluya!!
(Verso 14)= Diciendo: de cierto te bendeciré con abundancia (¿Acaso abundancia de dinero? No específicamente, aunque la incluya. Porque la abundancia de Dios es mucho más que un fajo de billetes de…(Ponle la moneda que mejor te caiga) y te multiplicaré grandemente. (Atención con esto: multiplicar es aumentar algo que ya existe, no establecer algo nuevo. Si no tienes un número previo, no puedes multiplicarlo)
(15) Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa. (Aquí hay un detalle que vamos a tener muy en cuenta: Abraham alcanzó la promesa. ¿Qué quiero decir? Que la promesa no le cayó del cielo como una pluma frágil que viene bamboleándose con el viento. Él tuvo que salir a alcanzarla)
(16) Porque los hombres ciertamente juran por uno mayor que ellos, y para ellos el fin de toda controversia es el juramento para confirmación. (Hay gente que jura por su madre, por la luz que lo alumbra, por su propia vida y por el mismísimo Dios. ¿No entendieron?)
(17) Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento; (Te recuerdo que Inmutable significa: No mudable, que no puede ni se puede cambiar. Que no siente o no manifiesta alteración del ánimo).
Fíjate que el juramento que Él hace a Abraham, incluye a los herederos de la promesa. Y nosotros, en Cristo, según Gálatas 3: 28 y 29, somos los herederos de la promesa. O sea que, por cuenta suya, Dios jura por sí mismo. Para que te sientas seguro y tengas la certeza de que la herencia, efectivamente, viene.
(18) Para que por dos cosas inmutables, (Ya sabes lo que es algo inmutable) en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.
(19) La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo, donde Jesús entró por nosotros como precursor, (Lo que aquí vemos es que Jesús atravesó un velo. Pero no lo atravesó porque Él era bueno, o era grande, o mejor que nosotros; lo atravesó como primogénito en esperanza y confianza en cosas inmutables en las cuales Dios no puede mentir.)
Y esto te dice a ti, -además-, que hay otro grupo de gente que va a poder cruzar el mismo velo. Precursor, tú lo sabes, quiere decir: uno que va primero, pero que mantiene la puerta abierta para que usted entre después.
Es decir que Cristo es el patrón y nosotros el cumplimiento. Y eso a pesar que todavía hay muchos en la iglesia que están pensando que Cristo viene a rescatarlos de sus problemas terrenales. No te confundas. Cristo va a fortalecer lo que tú hagas, pero tendrás que hacerlo tú. Dios Padre no colgó de la cruz; Jesús estuvo allí.
Hay gente que está pensando en atravesar el velo. Que está trabajando denodadamente contra su propia alma, su propia carnalidad y hasta contra sus propios deseos corporales para cruzar ese velo. El mismo que atravesó Cristo y que fue ni más ni menos que su propia carne.
Lo que te estoy diciendo es que hay gente que va a atravesar el velo llamado "la carne" y va a entrar en otra dimensión, aquí en la tierra, viviendo más allá de las limitaciones de la carne, aquí en la tierra. ¿Lo crees probable? ¿Lo crees posible? Ten cuidado: el hombre tal piensa, tal es. Si tú crees que es posible, es posible. Si crees lo contrario…
Eso, para que lo entiendas definitivamente, sería vivir del otro lado de ese velo, donde la conciencia de la muerte ya no te atribula ni te atemoriza. ¿Por qué aún te produce ambas cosas, verdad? No me mientas y te mientas aparentando lo que todavía no has llegado a ser.
Porque la muerte, en suma, es una sensación angustiosa que viene de tu razón. Para Dios la muerte no existe. ¿Eh? Dije que para Dios la muerte no existe. Porque estar ausente del cuerpo –equivalente a morirse- es estar presentes en Él, lo entiendes?
Visto desde la perspectiva de Dios, tú nunca te mueres. Porque, -dice su Palabra-, el hombre fue escogido desde antes de la fundación del mundo, no cuando el hombre nace. El hombre tenía vida antes de nacer y tiene vida después que muere.
¡Ah, no, eso no puede ser! ¡Si yo no tengo memoria de mi tiempo anterior al nacimiento! ¿Y por qué tendrías que tenerla? Basta. No pongas en tu raciocinio mental finito conceptos y principios espirituales eternos. El hombre tenía vida antes de nacer y la tendrá después de morir.
Cuidado con lo que estás entendiendo. ¡Esto no es filosofía oriental, es Biblia! No te estoy hablando de reencarnación, por favor, te estoy hablando de predestinación global que tú, con tu decisión personal, puedes llevar a lo individual.
DEL OTRO LADO DEL VELO
Sabemos que somos hechos en semejanza a Dios. Lo enseñamos en nuestras escuelas, lo predicamos en nuestras iglesias y lo repetimos como papagayos, pericos o loros, como les llames. Lo que no hemos visto, todavía, es hasta qué nivel alcanza esa imagen y semejanza. El día que podamos verlo, ya no le tendremos tanto miedo a la enfermedad y a la muerte.
Ahora bien: para poder superar este tipo de emociones, hay que vivir del otro lado de la carne, porque si vivimos de este lado del velo, no lo conseguiremos nunca. Un detalle: hasta que no entramos en esa dimensión, no somos amenaza para el enemigo.
Lo que oíste, no me equivoqué ni me endemonié, es lo que dije porque así lo certifico con hechos concretos. No podemos hacerle ningún daño a Satanás mientras nos desvivimos guardando este bastión tan débil llamado cuerpo de carne. Por eso es que dice: "El que quiera salvar su vida"...
El verso 19, termina diciendo: ...hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.
Aquí nos volvemos a encontrar otra vez con este hombre: Melquisedec. Cristo es sacerdote según los principios del sacerdocio de Melquisedec. Por eso es que los fariseos tenían más que visibles y notorios problemas con Cristo.
Porque Cristo no era de la tribu de Leví y dentro del sacerdocio levítico, dentro de la ley que prevalece en el tiempo de los fariseos; si tú vas a ser sacerdote, las leyes que te gobernaban eran las leyes levíticas. Tú no podías ser sacerdote de un orden y vivir bajo otro gobierno.
Estamos en tiempos de restauración y reforma. Y cuando hay una reforma, hay un cambio de sacerdocio. Pero cuando hay un cambio de sacerdocio, se impone también un cambio de ley. No se puede cambiar un orden sacerdotal y operar sobre los mismos principios que el orden que se está reformando.
Presta atención al texto que dice: "Hecho Sumo Sacerdote para siempre", según el orden de Melquisedec. Es decir que lo primero que da a entender, es que este es un orden eterno. No ministra bajo el yugo de las tribulaciones temporales; Vive en un nivel que está más allá del velo de lo temporal; es un ministerio que no está limitado por el tiempo cronológico.
Entonces, no es simplemente otro líder, otro pastor, otro ministro, otro título. Es una naturaleza, una posición espiritual, una sustancia que iguala en título. El orden de Melquisedec es eterno. Es antes que lo levítico y posterior a lo levítico también. ¿Lo estás entendiendo? Espero que sí lo entiendas, porque entender esto es básico para poder entender lo que viene.
Dice Cristo: "Tú, Señor, ministra según estos principios y Él es el primogénito". Esto es: el orden de Melquisedec es, en suma, un compendio de principios gubernamentales de una ley que gobierna el Nuevo Testamento.
El problema es que nosotros, en pleno siglo veintiuno, todavía andamos en leyes y legalismos del siglo pasado. Aún dentro de la restauración, la reforma y la renovación, no terminamos de entender la gracia. Satanás pelea con celulares y misiles, la iglesia lo enfrenta con señales de humo y bayonetas.
(Hebreos 7: 1)= Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo.
Lo primero que tenemos que hacer, es notar el tiempo en que aparece Melquisedec y compararlo con el actual para comprobar si este orden está llamado a aparecer una vez más y en qué condiciones. Presta atención a esto porque es la primera llave para abrir el contenido.
¿Qué atmósfera, qué cultura, qué incidentes rodean la aparición de Melquisedec? ¿Qué sucedió en la tierra en la que apareció este hombre? Porque pensemos: aquello que hizo que apareciera entonces, es lo mismo que tendrá que volver a suceder para que vuelva a aparecer.
Dice que él salió a recibir a Abraham. Es evidente que Abraham hizo algo más allá de lo levítico; algo más que el entendimiento del hombre. Tan espectacular fue lo que hizo, que Melquisedec dispone ir a darle una mano apareciendo como dos mil años antes de su tiempo.
Lo cierto y real es que Abraham conoció a este misterioso hombre, aproximadamente unos quinientos treinta años antes de que existiera un solo levítico sobre la tierra. ¿Qué significa esto? Que Melquisedec es pre-levítico, pero también post-levítico.
Entiende esto: mucho tiempo antes que apareciera la ley, Abraham ya estaba operando en este orden, ¿Lo estás viendo? Esto quiere decir que él entró en un orden sacerdotal o espiritual que, en realidad, no comenzaría efectivamente hasta dos mil años después.
La incógnita o incertidumbre, es: ¿Qué cosa produjo esa aparición en el plano de los tiempos cronológicos? No lo podemos decir con exacta y milimétrica precisión, pero lo cierto es que esa aparición afectó todas las edades y todas las generaciones de la Biblia.
Ahora presta atención a esto porque tiene que ver con las bases de esta historia y con las bases de este estudio. Esta es la misma clase de gente que Dios está levantando hoy. Una gente que está construyendo algo que es eterno, no temporal.
¿Y que particularidades tiene esa gente? Es una gente que afecta generaciones con lo que hace, no necesariamente con su vida. Ahora bien: ¿Cuales son las condiciones que prevalecen notoriamente en el marco de la aparición de este personaje?
(Verso 2)= A quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo.
Mucha atención con este punto del tema. Porque es un asunto muy adecuado para todos aquellos a quienes no les agrada diezmar y buscan en la Biblia diversos textos que les sean útiles para afirmar sus posiciones y, de paso, tranquilizar sus conciencias.
Estamos viendo con total nitidez y precisión, que mucho tiempo antes que existiera siquiera algo parecido a la ley, ya existía algo llamado diezmo. Porque dice que Abraham, le dio a Melquisedec los diezmos de todo. ¡De todo! ¿Entiendes lo que esto significa?
Y se lo dio a un individuo que apareció nada menos que dos mil años antes de lo que se tenía previsto. ¿Quieres que te lo pase en limpio así lo ves con más claridad? Había diezmo antes de la ley, había diezmo durante la ley y, bajo diferentes condiciones, eso es cierto, también hay diezmo después de la ley.
Ahora ve y quéjate a Sociedades Bíblicas, a mí no me digas nada. Además, yo no te pido, no te sugiero, no te presiono, no te manipulo ni te comprometo a que lo des. Es un asunto del señor y tuyo. Tú sabes como está tu corazón y de que color están tus vestiduras.
Porque, fíjate que después viene Cristo, Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec, que es lo que realmente interesa, no tanto el tiempo cronológico en que se desarrolla lo que vamos a mencionar. Y Él viene diezmando, ¿Qué me dices?
¿Cómo que de donde saco esto? Recuerda: ¡Oh fariseos, hipócritas! Que diezmáis la menta y el comino, pero olvidáis la misericordia y la justicia; os es necesario (Dice Jesús, no un fariseo), hacer esto sin dejar de hacer aquello. ¿Verdad que lo recuerdas?
Tengo una buena noticia para ti. O no tan buena, depende de ti. El diezmo es eterno. Si tú no estás diezmando, sea por la causa que sea, sea por el argumento que sea, es más que indudable que no estoy hablando contigo.
YO DIEZMO, TU DIEZMAS, ¿Y ELLOS…?
Sé lo que me puedes responder porque yo mismo he respondido con esas mismas palabras. Y sé también que más del ochenta por ciento de lo que me digas, quizás es bien cierto, tal como lo era cuando yo lo decía. No le hace. ¿Por qué?
Porque se supone que estoy hablando con la iglesia genuina, no con la nominal, religiosa o babilónica. Ni siquiera alcanzo a hablar con la iglesia evangélica en su conjunto, porque dentro del conjunto, tal como si fuera uno de carácter musical, hay algunos integrantes que desafinan muy feo.
Había una ley sobre el diezmo que, efectivamente, fue borrada por la gracia. Este es el punto número uno y toma nota de él, por favor. Pero, conjuntamente con la ley, tú lo sabes muy bien, había una promesa de Dios para quien la cumpliera. ¿Lo recuerdas?
Entonces, el problema con el cual nos encontramos ahora, es que si bien la ley fue caducada por la gracia, la promesa no. La promesa, por su parte, sigue intacta. Entonces, hoy, suponiendo que tú diezmes, ya no lo estás haciendo por la ley, sino para acceder a la promesa que es inalterable.
El caso es que la iglesia siempre de su diezmo. Y lo trae, tal como dice la palabra, y no por la ley, con destino al alfolí. Alfolí, tú ya lo sabes porque lo he enseñado en otros estudios, es equivalente a Granero. Y granero es el lugar en el que se guarda el alimento.
Muy bien; ¿Quieres algo para estudiar, para escudriñar y para buscar revelación? Entonces ponte a estudiar el Alfolí. Yo ya lo hice y encontré decenas de "perlas" preciosas. Hazlo tú porque, seguramente, el Espíritu Santo te revelará otras tantas que yo no he visto.
Haz eso: estudia el Alfolí, pero no el diezmo. Porque el diezmo es una promesa, se da y funciona, eso es todo. El alfolí, en cambio, es otra historia muy diferente porque, si un día el Señor te mostrara tal cual Él lo ve, es probable que a ti se te caerían las medias aunque estuviéramos en pleno verano.
Porque todo esto, mi amado hermano o hermana, no es una mera y simple doctrina particular. Tampoco se trata de una tesis revolucionaria de la materia de Teología Abarcativa. ¿Sabes que es? ¡Es Biblia! ¡¡Y siempre estuvo allí!!
Y dice que Abraham le dio a este muchacho los diezmos de todo. ¡Un momento! ¿Qué cosa entendemos por los diezmos de todo? Algo así como los diezmos de su dinero, los diezmos de su tiempo, los diezmos de toda su vida de fe y de trabajo. ¿Alguien tiene algo más par añadir?
...Cuyo nombre significa primeramente Rey de Justicia, y también Rey de Salem, esto es, rey de paz; sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principios de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.
(4) Considerad, pues, cuán grande era este, a quien aún Abraham el patriarca dio diezmos del botín.
Quiero recordarte una vez más, por si se te hubiera olvidado, que el escritor escribe esta carta al pueblo judío. Y que Abraham, pese a no ser judío él (Era de Ur de Caldea), era el máximo referente de los judíos.
¿Máximo referente hasta que grado o medida? Hasta el total, el máximo, el más alto, el de mayor nivel. Decir Abraham con los judíos, era como esgrimir una llave maestra capaz de abrir las puertas de una conversación bien válida. Casi un salvoconducto racial.
Y lo que el misterioso escritor de la carta a los Hebreos le está diciendo a ellos, es que hay un nuevo orden en la tierra. ¡Y fíjate si será grande ese nuevo orden, que hasta Abraham le entregó todos sus diezmos! Solamente esto último, logró que los judíos le prestaran atención con bastante seriedad.
Después dice que el tal Melquisedec, no tiene genealogía. Esto significa algo muy específico, muy del orden interno y doméstico de la iglesia, pero también algo muy importante. Si no se cuenta con genealogía (Hijo de, nieto de, padre de), por el orden levítico, no se puede acceder al derecho de ministrar.
No es poca cosa, ¿Eh? Ahora bien: ¿Quién es, entonces, este misterioso individuo que no tiene principio, que no tiene fin, que no tiene padre ni madre? No te olvides que, conforme al orden levítico, el derecho a la herencia, al linaje y a existir, directamente, se basaba en tu árbol genealógico.
Eso era lo básico, lo primordial, lo primero en lo que desde afuera, se prestaba máxima y especial atención. Esto, una vez más voy a repetirlo, te anulaba totalmente si eras un "N.N." Si no tenías el clásico documento que decía que tú eras hijo de, nieto de, sobrino de, padre de, esposo de y cuñado de, tú no existías. Así se sencillo.
Sin embargo, y pese a todo lo que te estoy contando, aquí se nos aparece alguien que, evidentemente, no tiene nada de eso. ¿Y que hace Abraham al respecto? Abraham, el mismísimo Abraham, se saca el sombrero (Simbólicamente hablando), ante su presencia. ¿Qué te parece?
En los originales, donde leemos en el verso 4 que dice Cuan grande era este, se puede leer Este hombre. Y te lo digo, porque Melquisedec aparece, - repito -, quinientos treinta años antes que la ley. Hay muchos que suponen o creen que es una teofanía, es decir: una aparición etérea, fantasmal. Son teólogos, comentaristas y eruditos, no improvisados.
Sin embargo, no interesa demasiado lo que la gente cree o no cree. La Biblia dice que es un hombre. Si se manifestó, si se dejó de manifestar, si se encarnó en una figura humana o lo que a ti se te ocurra, no lo sé.
Lo único que sí sé y puedo decirte con valor de certeza, es que cuando él aparece, la Biblia lo llama Hombre. Y eso tiene cierto valor, porque cuando tú apareces en el planeta, la Biblia también te llama Hombre. Y tú existes desde antes que tuvieras un cuerpo, ¿No es así?
Otra más: este buen hombre, Melquisedec, conocía al sacerdocio mucho antes que el sacerdocio fuera establecido. Y aquí vemos al escritor de Hebreos, tratando de enseñar la supremacía de Cristo por sobre Moisés, diciendo que hay un nuevo camino por el cual poder acercarse al trono de Dios.
Entonces todo el mundo se devana los sesos y trata de descubrir cual es ese camino, porque todo el mundo anhela acercarse a Dios y tener máximo e íntima comunión con Él. Muy bien, aquí está la pista. Ese acercamiento es por el velo. Y el velo, mi querido amigo, en este contexto, viene a ser tu propia carne, ¿Lo estás entendiendo?
Yo no sé si te has caído en la cuenta que, a esta altura, esto nos está hablando de un sacerdocio que tiene acceso al mundo eterno. Un sacerdocio que no funciona sobre las leyes y principios del viejo Aarón.
¿Por qué sucede todo esto? Porque cuando hay una reforma en marcha, (que es lo que estamos viviendo en este tiempo presente), siempre hay un nuevo fundamento, una nueva esfera o ámbito de las realidades para el sacerdocio.
Ahora bien; cuando cambia la iglesia por medio de una profunda reforma, el sacerdocio también tiene que cambiar profundamente para poder seguir estando alineado con la iglesia. De otro modo habría un desmesurado desfasaje que traería innumerables problemas.
El mayor problema hoy en día, es que quieren cambiar a la iglesia, pero se resisten a cambiar el sacerdocio. Es más: pretenden cambiar y reformar a la iglesia mediante la tarea de hombres y mujeres que no están ni renovados ni reformados por el Espíritu Santo. Sencillamente incoherente.
Y mucho cuidado, porque no estoy hablando de hombres concretos ni de nombres y apellidos específicos, aunque implícitamente los incluya. Tampoco estoy hablando de posiciones o títulos; estoy hablando lisa y llanamente de sustancia, de principios espirituales sobre los cuales debemos operar.
¿Cómo es que dice la palabra? Considera cuan grande, ¿No es así? De acuerdo; la palabra GRANDE, aquí, es la palabra PELIKOS, y significa: "Alcance de influencia", "Fortaleza de carácter interno", "Calidad moral".
Considera, entonces, que PELIKOS es este hombre del que estamos hablando y ocupándonos. Considera, de sobremanera, el principio que tiene. ¿Y que cosa es un principio a considerar? Veamos.
Un principio, según lo enseñaba un ya desaparecido hombre de Dios al que me seducía oír y que obviamente marcó mi vida para siempre, es lo que él resumía como "principio-témpano". ¿Qué quiere decir? Que es pequeño en la superficie, pero tremendamente voluminoso debajo del agua.
Ahora tómate el trabajo de considerar la sustancia de su carácter moral, de su influencia. Aparece quinientos treinta años antes que la ley describiendo un sacerdocio que no comienza hasta después de iniciado el siglo veintiuno.
Porque así fue esto, no lo dudes. Y eso no es todo. Hay una inconmensurable grandeza en Melquisedec. Una grandeza que va más allá de su calidad de personaje bíblico incierto. Como habrá sido de grande que afectó a las generaciones de dos mil años con una sola aparición, ¿Qué tal?
Abraham, cuando procede a darle todos sus diezmos a este hombre, no está pretendiendo ni intentando comprar un oficio, una posición o un título, no vayas a equivocarte pensando eso. Él está invirtiendo nada menos que en una sustancia, en algo que es eterno.
El alfolí del que se habla en la Palabra, es el lugar de la inversión, ¿Está claro? Tú inviertes, al dar tu diezmo en el alfolí, en el lugar en donde almacenas tu propio alimento. ¡Pero hermano! ¿Que pasa, entonces, cuando el alfolí que a mí me corresponde está vacío?
Si eso es lo que está pasando, por favor, ayuda a llenarlo. Está bien hermano, pero…¿Y si no me lo permiten? Entonces cambia de alfolí. Una cosa es un soldado muerto en batalla, pero otra muy distinta es una oveja muerta de hambre. Leví invierte en su propia destrucción a través de Abraham.
(Verso 5)= Ciertamente los que entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir de sus hermanos, aunque estos también hayan salido de los lomos de Abraham.
(6) Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas.
(7) Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor.
¿Has leído bien, no? ¿Y no te ha asombrado? Es que eso es exactamente lo que dice, que uno que es menor, es bendecido por el mayor. Y dicho sea muy de paso, este es un principio que hoy, en la iglesia casi no se respeta.
(8) Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí uno de quien se da testimonio de que vive.
(9) Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos, porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.
Melquisedec es un orden sacerdotal por encima de todo lo demás. Y es el orden del sacerdocio que destruye el orden levítico. Y en Abraham, Leví invierte en su propia destrucción. Fíjate si este hombre será importante, que vale la pena invertir en él aunque viene a sobrellevarse mi ministerio.
Repito: equivale a invertir en un nuevo hombre que viene a destruir lo que tú eres. Pero también a introducir un orden superior, aunque eso sea lo que termine por destruirte a ti mismo. Parece incongruente, ¿Verdad? Parece, pero no es.
En Abraham, Leví invierte dos mil años antes de la gracia Melquisedec, pero quinientos treinta años antes de la ley. Mira lo que dice el verso 3: Hecho semejante al Hijo de Dios. Eso significa una copia, un fax, semejante. Melquisedec es un fax del original.
Consideremos la grandeza, el PELIKOS de Melquisedec y su habilidad para afectar a las generaciones futuras. Hasta Abraham le da los diezmos y viene tras el orden que en definitiva, es una copia fiel de Cristo. Los diezmos a Cristo.
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El Misterioso señor Melquisedec
02
Nueva Ley, Nuevo Sacerdocio
No es mi intención, en ninguno de los vericuetos por los que este estudio puede llevarnos, hablar o referirme a lo que Dios hizo ayer. No me gusta el ayer salvo para, llegadas las circunstancias, tomar impulso desde él con la finalidad de ir más lejos hacia delante. Esto es: usar el ayer como simple trampolín para saltar más lejos al futuro. Vivir de recuerdos no edifica ni bendice.
Tampoco quisiera caer en el facilismo de especular, - De acuerdo con los diversos giros históricos -, sobre las cosas que Dios pudiera hacer mañana. Creo en la profecía, creo en el ministerio profético, pero tengo mis altas reservas a esa especie de adivinación del porvenir religioso en el que muchos sinceros hermanos puedan haber caído.
Partiendo desde la base de que Dios es Soberano y Creador, de lo que sí quiero hablar es de lo que Dios está haciendo hoy, en este tiempo presente, y de lo que Él desea que nosotros seamos, también, en el día de Hoy.
Este no es de ninguna manera, un tema reservado para pastores y líderes. No existe tal diferenciación. La época de discriminaciones clericales ha dejado paso al respeto fiel a la Palabra de Dios escrita en la Biblia, donde jamás hubo nada parecido a una separación entre laicos y ministros, como no fuera para decir que Dios la aborrecía por causa de los nicolaitas.
Esto que estamos leyendo y estudiando, es para todo aquel que desee recibir una palabra fresca, una palabra renovada, una palabra activa, potente, efectiva y ciento por ciento actual. Es en este nivel, (O por lo menos subiendo en él), donde cada uno de nosotros tiene que vivir.
(Salmo 90: 1)= Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación.
(2) Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios. (Piensa un poco por favor: antes que el mundo se formara, tú, el hombre, ya eras. ¿Puedes entenderlo? No me digas que sí como tantas veces has dicho "amén" en tu iglesia sin entender una pepa. Trata de entender y, si no puedes, pídele al Espíritu Santo que te lo muestre y te guía a toda verdad).
(3) vuelves al hombre hasta ser quebrantado, y dices: convertíos, hijos de los hombres.
(4) Porque mil años delante de tus ojos son como el día de ayer. Que pasó, y como una de las vigilias de la noche. (Te cuento que una vigilia, es el equivalente a dos horas, más o menos, de las nuestras)
(5) Los arrebatas como con torrentes de aguas; son como sueño, como la hierba que crece en la mañana.
(6) En la mañana florece y crece; a la tarde es cortada, y se seca.
(7) Porque con tu furor somos consumidos, y con tu ira somos turbados.
(8) Pusiste nuestras maldades delante de ti, nuestros yerros a la luz de tu rostro.
(9) Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira, acabamos nuestros años como un pensamiento.
(10) Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque pronto pasan, y volamos.
(11) ¿Quién conoce el poder de tu ira, y tu indignación según que debes ser temido?
(12) Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.
Lo primero que deberíamos ver es que tenemos que aprender a contar nuestros días. Aquí se ven dos cosas: primero, la eternidad de Dios. Génesis 21:33 dice que Dios es aquel que es eterno. Dios no necesita tiempo para ser expresado. Él es expresado desde antes que exista la materia.
Él sencillamente ES. Dios es absoluto. Dios no tiene contraparte. Dios está donde está por sí solo. Contrariamente a lo que someramente acostumbramos a decir y a enseñar, Dios no tiene enemigos.
Porque Satanás no es enemigo de Dios. Dios no tiene problemas con Satanás. Dios creó a Satanás. Por lo tanto, Satanás está sujeto a Dios. Solía decir un amigo mío que Satanás es más obediente de Dios que muchos cristianos. Dios es absoluto.
Para Dios no existe la noche, no existe la muerte y no existe el mal. ¡Hermano! ¿Usted está seguro de lo que está diciendo? ¡Suena a herejía o blasfemia! Que suene como tú digas, pero para Dios, el mal siempre termina obrando para bien. Y si no lo crees, piensa en la cruz y con eso te será suficiente.
El mayor problema que la raza humana creada afronta con todo esto, es que nosotros no estamos en la misma dimensión que Dios. Por esa razón es que todavía le tenemos tanto miedo a las enfermedades y a la mismísima muerte.
Estas cosas sencillamente actúan como tremendos frenos y nos limitan de sobremanera. Y también nos sacan la vida, esto es: la posibilidad de una vida abundante aquí y ahora. Cuando tú entras en el mundo, en la dimensión espiritual de la cual te estoy hablando, hasta el mal puede obrar para bien. Pero eso es, indefectiblemente, más allá del velo. De este lado del velo, quédate tranquilo que el mal te puede matar.
En segundo lugar, tenemos que considerar que la vida del hombre no comienza con su nacimiento, con su salida por al canal uterino de su mamá. La vida del hombre comienza desde antes de la fundación del mundo. ¿Cómo? ¿Qué no lo entiendes? No importa, sólo créelo y te bastará.
Somos un reino sacerdotal, eso está claro. Más profundo aún si lo deseas: somos un reino de reyes y sacerdotes. ¿Vivimos como tales? Somos sacerdotes con la función de reyes. Pero todo en unidad en un solo hombre.
Eso es poderosísimo y nunca existente en la Biblia. Solamente unos escasos hombres lograron traer esta tipología. La gran mayoría fracasó en el intento. Como Uzías, como Saúl. Cuando intentaron unir realeza con sacerdocio, Dios les quitó el reino y el sacerdocio. Y murieron.
Ahora bien; en este tiempo presente, Dios no reconoce ni puede reconocer los liderazgos que no tengan estas condiciones divinas operando dentro de sí. Gobierno y sacerdocio. Linaje escogido. Pueblo elegido por Dios. Orden de Melquisedec.
No se trata de esa cosa romántica y carismática que anda por allí diciendo Solamente que Cristo te ama. Esto es verdad, por supuesto, pero es una verdad solamente parcial. Y una verdad parcial tiene un a parte que se deja, - Ya sea por ignorancia o voluntariamente -, de decir.
Y toda verdad que no se dice conociéndola, equivale a una mentira disimulada, pero mentira al fin. Y no es fundamentalismo, es Biblia. Real sacerdocio, cuerpo de Cristo, orden de Melquisedec, orden de eternidad.
Cuando hay una reforma, hay un cambio. Y cuando hay un cambio, este cambio incluye iglesia y sacerdocio. Nadie puede realizar un cambio en nada si no comienza por sus bases. Y las bases de la iglesia no están en los bancos ni en la gente, sino en quienes reciben revelación, palabra y dirección. De otro modo, es "gatopardismo", es decir: cambiar algo para que en realidad nada cambie…
Cambio de Ordenamiento
(Eclesiastés 3: 10)= Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él.
(11) Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto (¿Ha puesto qué?) Eternidad. (¿Eternidad donde?) En el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios. (¿Qué ha hecho cuándo?) Desde el principio hasta el fin.
Hay algo que, si lo examinas con cierto detenimiento, se destaca con toda claridad: el hombre es eterno. ¿No lo parece, verdad? Lo que sucede es que el hombre anda en una posición espiritual en la que todavía no alcanza a entender la grandeza de su vida.
Lo que pasó en la caída del hombre fue que el hombre quedó espiritualmente ciego como para poder ver la eternidad. Quedó cautivo de algo tenebroso llamado muerte. Pero cuando se habla de muerte, no pienses en un sepulcro y tus días terminándose.
La muerte, para que puedas entenderlo, es como el manto con el cual cubren a los muertos, eso que se llama mortaja. ES, - En este preciso y específico caso -, un gran manto que cayó en la tierra y todo el mundo que tú ves y conoces, vive ahora bajo ese manto. ¿Lo estás entendiendo?
Eso es exactamente lo que no te permite a ti vivir en un tiempo conectado con la eternidad. Eso es, asimismo, lo que también te limita, te enferma, te preocupa, te hace sentir incapaz e imposibilitado. Y todo por ese "pequeño algo" llamado muerte.
Muerte, - Y voy a reiterar el concepto anterior para ver si definitivamente lo puedes discernir -, no es simplemente que tus órganos vitales cesen de funcionar. Muerte es el ámbito supremo para el hombre que aún no ha penetrado el velo. ¿Verdad que ahora sí lo entiendes?
Pero mucha atención con esto: no estoy hablando del cielo, estoy hablando de vivir en eternidad pero aquí en la tierra. ¿Cómo dice, hermano? No te asustes, no es Nueva Era. Cristo lo hizo. La muerte no tenía dominio sobre Él, ¿No es cierto?
Cristo vivió como hombre en semejanza a nosotros. Soltó su gloria, no se trajo ningún truco; sólo el Espíritu Santo, igual que tú y que yo. Y lo hizo. Escucha: si llegaba a utilizar cualquier clase de truco divino, no era legal. Lo hizo como hombre. ¡¡Tenía que ser así!!
Cuando el hombre se sacude la modorra espiritual y comienza a ver con la claridad de Dios a la eternidad, no hay muerte que lo contenga. Eso fue exactamente lo que le ocurrió a Enoc. Cuando alguien comienza a decodificar los principios de la inmortalidad, no hay muerte que lo atormente. La vida se vive conforme al entendimiento que se posee. ¿Cómo estás viviendo tú?
(Romanos 5: 10)= Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
(11) Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.
(12) Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, (Y pensar que nosotros decimos que Lucifer pecó primero), y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
Aquí se te está diciendo que la muerte pasó a todos los hombres. Y eso es como una especie de manto de limitación que el hombre tiene, si es que no puede sacar los ojos de lo natural. Pasa a ser una mentalidad que no tiene poder de rompimiento.
Ahora bien; ¿Por qué causas o razones nos limitamos en lo práctico? Nos limitamos culturalmente, por barreras de idioma, por factores económicos, por baja o alta auto estima, por falta o exceso de conocimiento, por enfermedades. Nos limitamos y nos limitamos y, un día, simplemente dejamos de ser…
Vamos a ver si podemos aclararte de manera diáfana todo esto. La palabra ETERNIDAD, aquí, es la palabra AUULAN, y significa: "Vida perpetua", "tiempo indefinido". Es decir: vivir más allá de la restricción del tiempo. Jesucristo, Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec, es relativo y compatible a todos los tiempos, pero leal a la eternidad.
¿Y que cosa es la eternidad? Porque decirlo es sencillo, predicarlo también y enseñarlo menos, pero salimos adelante. Sin embargo, ¿Alguien puede definir con cierta precisión lo que significa que Cristo sea leal a la eternidad?
Eternidad, en principio, tiene que ver con tiempo. Así que será esto último lo que tendremos que evaluar para poder llegar a lo primero. El tiempo puede ser descrito como "la medida del movimiento", su medición se efectúa en principio por los movimientos de los cuerpos celestes, ¿Me estás siguiendo?
Las divisiones de tiempo constituyen el marco en el que se insertan los acontecimientos y circunstancias de la Biblia, que es un libro eminentemente espiritual, pero con alto contenido histórico, cuya acción se desarrolla en un marco claramente cronológico, firmemente relacionado con el tiempo y el espacio.
El año hebreo se componía de doce meses lunares; consiguientemente, con la duración actual del mes lunar, debía contar probablemente 354 días, 8 horas, 48 minutos y 34 segundos. Las fiestas anuales estaban en relación estrecha con los trabajos agrícolas y con las estaciones.
Un año basado estrictamente en el sistema lunar habría causado un retraso constante de estas fiestas al no sincronizar de manera exacta un número de meses lunares con el año. Al hacerse necesario coordinar el año lunar con el solar de 365 días se estableció un mes intercalar, que se añadía cada dos o tres años después del duodécimo mes, se le daba el nombre de "Ve'adar" y constaba de 29 días.
En la Biblia no se menciona esta costumbre. Así, el ciclo lunar posterior a las perturbaciones cósmicas de Josué y Ezequías constaba de diecinueve años; los años tercero, sexto, octavo, undécimo, decimocuarto, decimoséptimo y decimonoveno tenían un mes intercalar.
El año religioso comenzaba con el mes de Abib, llamado también Nisán. Comenzaba con la luna nueva, inmediatamente antes o después del equinoccio de primavera, cuando el sol se hallaba en la constelación de Aries.
Pero desde la época más remota, los hebreos observaban también el año civil, basado en los trabajos agrícolas, y que comenzaba en otoño. Esta nación de agricultores estaba evidentemente interesada en hacer coincidir el inicio del año civil con la labranza y la siembra, y su fin con la siega.
Indicaban frecuentemente las fechas por los trabajos agrícolas entonces en curso, en lugar de por el número del mes. Un cierto tiempo después del retorno del cautiverio de Babilonia, empezaron a celebrar el Año Nuevo en la luna nueva del mes séptimo, Tissi. Esta costumbre no proviene de los acontecimientos registrados en Esdras 3 y Nehemías 2, aunque hayan contribuido a su establecimiento.
Hablemos ahora de lo que nos interesa, el tiempo y la eternidad. Anterior y rebasando de una manera infinita el tiempo humano y sus divisiones, la eternidad bíblica es presentada como un atributo propio de Dios. Jehová es Rey eternamente y para siempre, dice el Salmo 10:16.
Es por esta razón que para Él mil años son como un día, y un día como mil años. De la misma manera, Dios domina el tiempo con su omnisciencia. El pasado, presente y futuro no existen realmente para el Eterno; conoce todo antes de que llegue a ser. ¿No lo entiendes? Obvio. Sólo créelo y bastará.
Al hablar de Israel emplea constantemente "el pasado profético", esto es, considera ya cumplidos los acontecimientos que para los hombres se hallan todavía escondidos en el, para ellos, impenetrable mundo del futuro. Los tiempos verbales hebreos se prestan admirablemente a la expresión de estas nociones.
El Dios eterno, el "Rey de los siglos", al crear al hombre a Su imagen "ha puesto eternidad en el corazón de ellos". Por la encarnación, Él se humilló hasta nosotros en el tiempo, para llevarnos a participar con él por toda la eternidad. La oración del creyente es que el Señor lo conduzca en el camino eterno. El señor acogerá a los Suyos en su gracia en Su reino eterno.
REQUISITOS PARA LA HERENCIA
Ahora bien; vamos a la realidad: cuando todo está enfocado al tiempo cronológico, se forman especies de huertas, de campamentos, de áreas privadísimas y particularísimas. Entonces, cuando cambia el tiempo, tú no puedes cambiar nada porque mantienes lealtad al tiempo en el cual has vivido. El orden de Melquisedec, al cual está sujeto Cristo, es relativo a los tiempos, pero leal a la eternidad. Creería que ahora lo has entendido.
Por eso es que necesariamente tiene que haber una reforma en la iglesia. Porque hay mucha gente leal al tiempo. Está de más decirte que tú tienes que ser leal, ¿Verdad? Pero leal al propósito eterno, no a los tiempos cronológicos.
Esto significa literalmente que tienes que ser leal a Dios, que es quien no deja de moverse. No leal a una organización. Y mucho menos leal a un hombre como tú, de carne y hueso, si es que este hombre tampoco tiene lealtad con la eternidad.
Ahora bien; si llegaras a encontrara a un hombre que, a todas luces, tú disciernes que sí está siendo leal a la eternidad y no está acumulando poderes o riquezas en este tiempo, entonces no te hará nada mal adherírtele y procurar no apartarte de él. Por que son muy pocos, pero muy pocos…
(Esdras 2: 59)= Estos fueron los que subieron de Tel-Mela, Tel-Harsa, Querus, Addan e Imer que no pudieron demostrar la casa de sus padres, ni su linaje, si eran de Israel.
Hubo un grupo de personas que regresó con Zorobabel que no tenía genealogía, no tenía historia, no tenía "pedigree" ni abolengo. Y ya te he dicho que eso era de vital importancia en esa época. Constituía poco menos que un salvoconducto para moverte con cierta libertad y éxito.
Cuando alguien se iba a casar con una mujer, en ese tiempo, le preguntaban: ¿Y tú quien eres? Esto no significaba, - Como hoy podríamos suponer -, adonde trabajaba o cuanto dinero tenía. Significaba algo así como: "Dime quienes son tus padres, de que familia vienes; porque si llegas a venir de los hijos de Cam estás maldito y no vas a poderte casar con mi hija"…
El linaje, entonces, tal lo has visto, era sumamente importante para la herencia. Para entrar, para tener privilegios, para poder ministrar. Y estos que estamos viendo, eran gente que no tenían como demostrar que eran de Israel. Todo el mundo sabía que eran de Israel, pero eso no bastaba, tenían que demostrarlo.
(60) Los hijos de Delaia, los hijos de Tobías, los hijos de Necoda, seiscientos cincuenta y dos.
(61) Y de los hijos de los sacerdotes: los hijos de Abaía, los hijos de Cos, los hijos de Barzilai, el cual tomó mujer de las hijas de Barzilai galaadita, y fue llamado por el nombre de ellas.
(62) Estos buscaron sus registros de genealogías, y no fue hallado; y fueron excluidos del sacerdocio, y el gobernador les dijo que no comiesen de las cosas más santas hasta que hubiese sacerdote para consultar con Urim y Tumim.
Cestos dos términos aparecen frecuentemente, tanto en este orden como invertido. Urim aparece, por su parte, dos veces aislado. Significan todo un misterio para el lector no muy informado de la Biblia que no acierta qué destino atribuirles.
Estos misteriosos términos designan uno o varios objetos de naturaleza desconocida incluidos en el efod del sumo sacerdote, y situados en el pectoral, una pieza de tejido doblada que formaba un cuadrado de veinticuatro centímetros de lado, y que se llevaba encima del pecho.
En el exterior, el pectoral del juicio llevaba los nombres de las doce tribus, grabados sobre doce piedras preciosas diferentes, dispuestas en cuatro hileras de tres piedras cada una. En el interior del pectoral se colocaba el Urim y el Tumim, de los que se servía el sumo sacerdote para descubrir la voluntad divina en los casos dudosos que concernieran a la suerte de la nación.
Nunca eran empleados para consultar acerca de individuos. A condición de estar revestido del efod, el sumo sacerdote podía servirse del Urim y del Tumim en otros lugares que aquel donde se hallaba el arca.
La respuesta era por lo general muy simple, aunque no siempre este era el caso. La interdicción impedía obtener una respuesta. Con posterioridad a David, los textos sagrados dejan de mencionar el empleo del Urim y el Tumim.
Al retorno del exilio no los poseía ningún sacerdote. Josefo pretende que su uso no había cesado más que doscientos años antes de su época, pero los rabinos afirman que en el Templo de Zorobabel no hubo ni Urim ni Tumim.
Su utilización era una prerrogativa singular, única y exclusiva del sumo sacerdote, lo que evidentemente y a todas luces está significando y demostrando que se le adjudicaba gran importancia, cosa que también se compartía grandemente con la tribu de Leví.
Algunos comentaristas buscadores de dudosas "perlas" bíblicas, han buscado una analogía entre la insignia que llevaba el sumo sacerdote egipcio, cuando aplicaba justicia, y el Urim y Tumim del sumo sacerdote israelita. Pero esta insignia egipcia no tiene relación con el Urim y el Tumim que servían para determinar la voluntad de Dios.
Otros confunden el Urim, el Tumim y el pectoral, imaginando que el destello intermitente de las piedras preciosas, iluminando las piedras grabadas, habría permitido al sumo sacerdote formular la respuesta. Hay sólo dos interpretaciones probables.
La primera, es que tanto el Urim como el Tumim habrían sido objetos del pectoral, que se habrían podido echar para consultar al Señor. Esta opinión se apoya sobre dos menciones de echar algo a suertes, en relación con la búsqueda de la voluntad de Dios mediante el Urim y el Tumim.
La otra es que, según otras autoridades, el Urim y el Tumim sólo tenían un valor simbólico. Revestido del efod, portando el Urim y el Tumim, emblemas de luz y de verdad, (Como su nombre indica), el sumo sacerdote buscaba saber la voluntad de Dios, tal como el Señor se lo había ordenado.
Presentaba el problema a Dios en oración, y la respuesta le era revelada a su espíritu. El sumo sacerdote la estimaba justa, por cuanto la petición había sido presentada siguiendo los requisitos dados por el Señor.
Sus promesas garantizaban una luz y una verdad decididamente perfectas. La fe contaba con el cumplimiento de estas promesas. Más tarde, serían los profetas los que dieran a conocer al pueblo la voluntad del Señor. Sus revelaciones tomarían el lugar del Urim y el Tumim.
Claro está que esto es lo meramente informativo. Lo cierto es que todavía hoy hay mucha gente (Y estoy hablando de cristianos sinceros y fieles), que descreen de las revelaciones del Espíritu Santo y prefieren dejarse llevar solamente por lo que la Biblia avale como bueno o descalifique como malo.
Si se piensa así, cosa que respeto y no censuro en absoluto, se corre el tremendo riesgo de dejar pasar algo que Dios realmente quiere decirnos como iglesia y, por el contrario, poner en práctica algunas cosas que están mucho más emparentadas con el ocultismo que con el evangelio.
IDENTIDADES ESPECIFICAS
Está claro que la genealogía le daba identidad y entidad a la persona. ¿La tenía? Todo bien. ¿No la tenía? Fuera. No podía ser sacerdote. Pero fíjate que Melquisedec no tenía genealogía. No se sabe ni quien era su madre ni quien era su padre. No tenía ni por donde empezar con la línea genealógica.
Él podía decir: Soy Melquisedec…de Melquisedec…de Melquisedec. ¿Y quien te crees que eres? Le dirían seguramente. ¡Ah, no sé!, respondería él. Lo que sí sé es que tu padre Abraham, me dio los diezmos de todo a mí, no a otro mejor posicionado por currículum. Eso es: vivir en la tierra, pero estar conectado con la eternidad. Melquisedec. Cristo. Iglesia. Tú. Yo.
(Hebreos 6: 20)= Donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho Sumo Sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.
Atención porque estas palabras, PARA SIEMPRE, es la palabra EION. EI, significa "relativo a" y ION tiene dos significados: "tiempo o periodo específico o la edad eterna". Si se unen estas dos palabras hebreas, veremos que dice: Alguien relativo al tiempo, pero fijo en la eternidad.
(Hebreos 7: 1)= Porque este Melquisedec rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente rey de justicia, y también rey de Salem, esto es, rey de Paz; sin padre, sin madre, sin genealogía; que no tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.
En este texto, las palabras PARA SIEMPRE, es la palabra DIAPHORO y significa: transferir, acarrear, cargar responsabilidad. Es decir: es un sacerdocio que tiene una relatividad continua, sin destrucción. Tiene que ver con ese encuentro entre Jesús y Nicodemo, en una discreta y clandestina medianoche de aquellos días.
(Juan 3: 9)= Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto?
(10) Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel y no sabes esto?
(11) De cierto, de cierto te digo: que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.
(12) Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿Cómo creeréis si os dijere las celestiales?
Tú lees esto y lo primero que piensas es que cosa bruta y cuadrada que era este Nicodemo. ¿Cómo no entendía algo tan claro como lo que le estaba enseñando Jesús? Claro, con el diario del lunes, cualquiera es el rey del domingo, pero estar allí, con una doctrina de años metida en la cabeza y cambiar sólo porque un hombre raro y no demasiado confiable te dice, es otra cosa.
Lo cierto es que Jesús le dice algo que todavía en nuestro tiempo está total y absolutamente vigente y nos sirve para comprender un poco al pobre Nicodemo. A las cosas terrenales no cuesta nada creerlas y entenderlas, pero a las celestiales…¿Y que es una cosa celestial?
Habría que hacer un pequeño repaso lineal por un diccionario bíblico para entender, en primer término, que cosa es lo que bíblicamente se nos muestra como cielo, tanto como para no caer en exageraciones místicas o en escepticismos incrédulos.
La Biblia distingue claramente las distintas clases de cielos mencionados por ella misma y por la gente. Especifica en primer lugar al cielo atmosférico, el que está por encima de nuestras cabezas, dentro del que se mueven las nubes del cielo y las aves.
Luego se menciona al cielo sideral, que es el que se encuentra por encima de la atmósfera, y que es donde se encuentran los planetas y las estrellas. Es el inmenso espacio del que los sabios no hacen otra cosa que atisbar sus inmensas dimensiones, y al que hace alusión el primer versículo de la Biblia.
Porque la expresión de los cielos y la tierra, significa de hecho el universo entero. Entonces, para destacar aún más esta tremenda e imponente inmensidad, las escrituras optan por hablar utilizando una rara expresión de "los cielos de los cielos".
Se ha pretendido, con frecuencia, que los israelitas se hacían, (en común con los pueblos de la antigüedad); una representación burda de la cosmología. Para ellos el cielo hubiera sido una bóveda fija y sólida, (Firmamento), donde las estrellas estarían clavadas como clavos, y donde ventanas abiertas de lugar en lugar darían paso a la lluvia y la nieve.
Señalaremos en primer lugar que firmamento, (En latín "firmare": afirmar), es un error de traducción de la Vulgata. El término hebreo RAQIA significa "extensión inconsistente" y es Aristóteles y los antiguos los que se imaginaban el cielo como una esfera sólida.
El hecho de que Job dijera Las columnas del cielo tiemblan, y se espantan a su reprensión, puede bien tomarse como lenguaje figurado y poético. Igualmente con el texto que señala Se conmovieron los fundamentos de los cielos…porque se indignó Él.
Job dice en otro lugar: Él remueve la tierra de su lugar, y hace temblar sus columnas, pero al mismo tiempo declara: El extiende el norte sobre vacío, cuelga la tierra sobre nada. Unos pocos pasajes hablan de Las ventanas de los cielos, término fácil de comprender para quien haya visto abatirse las inmensas trombas de agua en los países del sur y de los trópicos.
Esto dicho, uno se queda asombrado ante la sobriedad y la exactitud de las descripciones bíblicas, sobre todo cuando se comparan con los pueriles errores y las burdas leyendas admitidas por las más preclaras inteligencias de la antigüedad, y ello incluso en siglos relativamente cercanos a los nuestros.
Y nos queda lo que más nos interesa, el cielo espiritual. Ya en otra dimensión, en un mundo bien distinto al de las nubes y las estrellas, en un sitio geográfico indefinido y hasta controvertido, se encuentra morando Dios y sus ángeles. ¿Adonde es? ¿Adonde dice el lugar exacto?
Pablo parece darle el nombre de tercer cielo, o también paraíso. Allí se manifiesta de una manera directa la presencia del Señor y es, al mismo tiempo, lo que podríamos denominar como la habitación de los ángeles.
Lo cierto es que Cristo descendió del cielo, y allí volvió a subir, por encima de todos los cielos. En el mismo cielo, intercede a favor de los creyentes, y de allí volverá para juzgar a los vivos y a los muertos. Si juicio es separación de lo verdadero de lo falso, ya sabes que es lo que se viene.
Es también en el cielo en donde el Señor nos prepara un lugar, (Esto es lo que se enseña mayoritariamente, pero nosotros hemos descubierto que donde se nos guarda un lugar es en la cruz, no en el cielo).
De una manera particular, Juan nos da una visión de la morada de la gloria, de la belleza, de la santidad, y de la dicha en perfección. Todos los que han lavado sus vestiduras en la sangre del Cordero verán a Dios cara a cara, le adorarán, y reinarán por los siglos de los siglos.
Con estos muy escasos elementos bíblicos, es casi infantil arriesgar historietas que pinten ese cielo. Lo más cercano a una realidad por causa de lo espiritual que es lo que aquí comanda todo lo que ha sido escrito en la Biblia, el cielo parece ser una jurisdicción espiritual en la que se puede tener comunión directa con el Señor.
Por lo tanto, si estamos hablando de cosas terrenales, sabemos que puede aludir a comidas, bebidas, placeres, trabajos, diversiones y todo lo que conocemos en lo material. Si hablamos de cosas celestiales, indefectiblemente hablamos de algo eminentemente espiritual, que sale a la luz por revelación y que se manifiesta conforme al sitio donde habita Dios, lo sobrenatural.
SACERDOCIOS RELATIVOS
La única manera en la que podemos hablar de cosas espirituales, es utilizando un ejemplo natural para que tú puedas compararlo. Porque lo espiritual no tiene ninguna expresión si no lo revestimos o forramos con la naturaleza. Todo espíritu necesita un cuerpo para manifestarse. Válido para el Espíritu Santo de Dios como también para los malignos.
Sin embargo, hay que aclarar que lo natural es solamente una especie de cáscara que contiene, en su interior, nada menos que a la verdad. No es la verdad, la contiene. Porque nadie que viva en lo natural prevalece, porque todo sucede indefectiblemente, primero, en el mundo espiritual.
Fíjate que el mundo secular le otorga un gran valor a ese elemento natural llamado experiencia. Pero el que vive merced a experiencias, en esto, siempre se pierde o está llegando tarde. Porque para que haya experiencia, algo le tiene que pasar antes, ¿No es así? En cambio viviendo por el Espíritu, ese paso se obvia, se evita.
(13) Nadie subió al cielo, sino que el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.
A esta escena casi podríamos imaginarla. El inefable anciano llamado Nicodemo lo mira con cierta curiosidad y desconfianza a Jesús y le dice: "Espera… Espera un poco…" - ¿Qué te pasa Nico? ¿Acaso no me estás entendiendo?
Nicodemo se lo queda mirando con una expresión en los ojos que no hay que ser demasiado achispado para darse cuenta que está altamente confundido. Entonces Jesús le añade: Te estoy diciendo que nadie subió a esa esfera alta, sino el mismo que descendió de la esfera alta y que ahora vive en esa esfera.
Ahora veamos un poco con atención el asunto tal cual se presenta. ¿Adonde estaba Cristo en ese momento en el que le habla a Nicodemo? Estaba parado en la tierra, ¿No es cierto? Pero la duda que nos queda, es: ¿Viviendo adonde?
No te me olvides, por favor, que estamos hablando de un sacerdocio relativo. Porque Cristo vino y era relativo a la cultura de su tiempo. Sin embargo, Él era antes que Abraham. Porque Cristo no nace. Él es eterno. El que sí nace de un vientre, un útero y un canal vaginal es Jesús, no te confundas, por favor.
Dice la misma Biblia que la Creación se creó EN Cristo, ¿No es cierto que lo dice? Pero Cristo no nace, a eso lo sabemos. Sin embargo, cuando Él llega, viste con los trajes de su tiempo. El no andaba con esa cosa anticuada de cuellos almidonados o corbatas de cartón. Él era un hombre práctico, pero sin embargo, también era eterno.
Por eso siempre he dicho, (Antes mucho más que ahora que las cosas han cambiado mucho para mejor) que lo del saco y la corbata es un invento occidental, no evangélico. La corbata es un implemento militar, no religioso, y Cristo jamás la usó.
Entonces, con todos estos elementos en las manos, deducimos algo muy claro y concreto: ese que estamos mostrando, es el nuevo sacerdote del siglo veintiuno conforme al orden de Melquisedec: una gente que está viviendo en la tierra como tú y yo, pero que esa tierra no los limita.
(Hebreos 7: 11)= Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (Porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿Qué necesidad habría aun de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón?
Quiero aclarar debidamente este concepto: Nos está diciendo el escritor de Hebreos que si la perfección viniera por causa del sacerdocio levítico, (Que dicho sea de paso, era un sacerdocio externo, o mejor dicho que se ocupaba de lo externo), nunca hubiera habido necesidad de otro sacerdocio, el interno, el real, el de Melquisedec.
Esto, indiscutiblemente, sólo puede estar significando dos cosas a saber: 1) Lo que mostramos, esto es: lo externo, jamás va a perfeccionar a nadie, al contrario. 2) El otro sacerdocio, el de Melquisedec, que es al que pertenecía Jesús, sí va a perfeccionar a los santos.
(12) Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley.
Esto significa lo que ya ha quedado bien a la vista en lo expuesto: que es estrictamente necesario que haya un cambio de ley. Entiende esto: Primero está Melquisedec, luego está Aarón, los levitas y la ley. Y luego está nuevamente Melquisedec, aunque esta vez en Cristo. ¿Te queda claro?
Porque cristo, entiéndelo, no viene gobernado por los diez mandamientos primarios. Cristo opera bajo el gobierno, bajo el sustento, bajo el principio de la eternidad. Por esa razón los fariseos no podían entenderlo. Porque cambiado el sacerdocio, indefectiblemente también cambiará la ley. Melquisedec.
Él dijo: ¡Se terminó! ¡Yo voy a cambiar esto! Los fariseos lo miraron y le dijeron: ¡Pero es que no puedes! ¡Si ni siquiera eres levita! – Él les dijo: Como… ¿No recuerdan que los levitas, representados por Abraham, me dieron los diezmos a mí? Obvio: jamás lo entendieron.
Es que a la ley, si debemos definirla, tendremos que hacerla de este modo: doctrinas o principios que determinan la conducta o el comportamiento de la gente. Hoy tú vives de acuerdo con lo que tú entiendes que se te permite, ¿No es verdad? Bien; cuando hay un cambio de sacerdocio, eso cambia.
Estamos en un notorio cambio sacerdotal que demanda que nuestro estilo de vida cambie y se ponga al servicio de las convicciones y no de las tradiciones o las costumbres. No podemos de ninguna manera predicar la revelación de hoy y vivir bajo los principios cotidianos de ayer.
Esto, que es tan coherente y lleno de lógica es, sin embargo, el máximo error que la iglesia global está cometiendo en el tiempo presente. Cambio de ley. Ya no se trata de un simple cambio de sacerdote, ahora es el Reino. Recuerda que somos un Reino de reyes y sacerdotes, todos ministros competentes.
Pese a todo, hay una proverbial equivocación que se arrastra desde hace mucho tiempo porque ningún ministerio ha salido a clarificarla debidamente, vaya uno a saber por que motivos. Y es la que tiene que ver con la interpretación de lo que realmente es doctrina.
Comencemos desde el principio. Te digo algo que te puede dejar patas para arriba como una cucaracha: la palabra de Dios no es doctrina. ¡Hermano! ¿Qué dice? Digo lo que dice la Biblia. 2 Timoteo 3:16 dice que la palabra de Dios ES BUENA para doctrina. Y si es buena para doctrina, entonces quiere decir que la palabra en sí, no es doctrina.
Porque una doctrina es eminentemente enseñanza, ¿No es así? Son principios que gobiernan comportamientos extraños de la palabra. Pero la palabra en sí, no es doctrina. Va mucho más allá de eso: Sencillamente es una fuente inagotable.
Por esa razón se dice, - Y es estrictamente cierto -, que quien trata de vivir la letra, se muere. Porque la letra, mi amado hermano o hermana, no es una doctrina como tantos creen, sino que la letra es apenas un pequeño espejo.
Entonces, como es un simple espejo, nos encontramos con esta disyuntiva clave: si tú, sea por la causa que fuera, no sabes mirar correctamente en ese espejo, la letra te mata. La doctrina nos instruye para conducta. Tenemos que tener una mentalidad post-levítica y pre-levítica.
Melquisedec, - Es necesario que lo sepas de una vez por todas -, existe fuera de la función levítica, ¿Entiendes? Porque la función levítica tenía, - Y tiene todavía -, su especial y singular énfasis en las obras muertas.
Melquisedec, que es decir directamente Cristo, opera fuera del círculo de las obras muertas. De allí que todo ese sacerdocio vaya mucho más allá de lo que puedan ser las obras exteriores compuestas por ritualismos, cualquiera que estos sean y por mejor intencionados que sean.
(Juan 8: 53)= ¿Eres tú acaso mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? ¡Y los profetas murieron! ¿Quién te haces a ti mismo?
(54) Respondió Jesús: si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios.
(55) Pero vosotros no le conocéis; más yo le conozco, y si dijere que no le conozco, sería mentiroso como vosotros; pero le conozco y guardo su palabra.
(56) Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó.
Vamos a ver bien esto. No estamos diciendo que Abraham haya tropezado con algo. Lo que estamos diciendo, sí, es que Abraham vio el día del orden de Cristo. ¿Qué hizo entonces? Sencillamente entró en esa esfera y vivió allí.
Y no solamente vivió en esa esfera por sí mismo, sino que lo hizo antes que la ley, no después. Cabe aclarar que esa palabra, VIO, es la palabra OIDA, y significa "Estar plenamente consciente de". Quinientos treinta años antes de la ley, Abraham entendió algo que fue introducido miles de años después.
La comunión que tú tienes con Dios, indiscutiblemente nace de tu entendimiento. Quiero recordarte que Comunión, es la palabra KOINONÍA, que proviene de KOINOS, que quiere decir "común a varias personas"
Es una relación dentro de la cual dos partes tienen alguna cosa en común, en asociación. Los creyentes tienen comunión con el Padre, con el Hijo y con el Espíritu Santo, además de también tenerla los unos con los otros.
Por esa causa deben andar en la luz, practicar la verdad y dejarse así purificar de todo pecado. El mismo Dios nos llama a esta comunión de Su Hijo, basada en la comunión con el sacrificio de Su cuerpo y de Su sangre, yendo también hasta la comunión de Sus sufrimientos.
Estando así unidos al Señor, los primitivos cristianos perseveraban en la comunión fraternal, poseyéndolo todo en común, hasta el punto de ser todos de un corazón y de un alma, e incluso una sola bolsa. Pablo puede exhortar de manera semejante a los Filipenses: Si hay alguna comunión del Espíritu, a tener un mismo amor, una misma alma y un solo y mismo pensamiento.
Así, la KOINONÍA no es solamente espiritual, sino que se extiende al dominio de lo más práctico. De hecho, el mismo término griego significa también "ofrenda", "ayuda" (Participar) "libertad". Aparte de esto último, la comunión no sería más que una entelequia teórica y carente de significado. El adjetivo KOINONO significa también "socio". Los socios participan en una empresa y/o en unos bienes comunes. De allí la utilización del término KOINONOS en tantas expresiones bíblicas.
En eso consiste nuestra asociación con Jesucristo y por eso es que digo que esa comunión nace de tu entendimiento. Eso, evidentemente, excluye cualquier asociación con el enemigo, porque: ¿Qué comunión tiene la luz con las tinieblas? ¿Y que concordia Cristo con Belial? ¿O que parte el creyente con el incrédulo?
A esto último no se lo termina de entender, de ver con claridad y, por ende, de aceptar todavía dentro del marco de la iglesia del Señor. Nuestra "bondad", parecería ser que debe obligarnos a aceptar cualquier cosa que venga del mundo incrédulo "por misericordia y amor", cosa que jamás ha sido ordenada por Dios a ninguno de sus hijos, no al menos de este modo.
Entonces, la comunión que tú tienes con Dios, nace desde tu entendimiento. Abraham vio el orden de Melquisedec y vivió en él. Todo lo que vino después y que debimos asimilar, no nos puede hacer olvidar que Adán tenía agua, algo que comer y una piedra, pero sin embargo tenía comunión con Dios sin necesidad de un mediador, ¿Se entiende lo que te he dicho?
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El Misterioso señor Melquisedec
03
Supervisando la Salida
Es demasiado lo que hoy se habla respecto a tener o no tener comunión con Dios. Algunos, han interpretado esto solamente hasta el límite de alguna actitud ritual periódica, mientras que otros, lo han hecho reduciéndolo a una pequeña oración diaria, generalmente pre-concebida a la que llaman devocional.
Tú ya sabes perfectamente que esta última palabra, "devocional", no existe en la Biblia, y que pese a tener la mejor de las voluntades que pueda tenerse, todo eso no va más allá de una acción religiosa aceptada por la iglesia evangélica tradicional como parte activa de su doctrina.
Los patriarcas del Antiguo Testamento, tenían una comunión con Dios sustentada en una tienda, una intimidad, un conocimiento, una relación personal. Cuando tú lees en la Biblia que la nube de Dios venía sobre el tabernáculo, era exactamente sobre la tienda de Moisés que venía.
Y allí era donde se daba una conjunción que aún hoy, en lo simbólico y tipológico, todavía se está consumando. Porque era cuando Moisés se movía que Dios también se movía. No era lo inverso, que Dios venía y entonces Moisés corría. Era a la inversa.
(Gálatas 3: 5)= Aquel, pues, que os suministra el espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿Lo hace por las obras de la ley o por el oír con fe?
(6) Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia.
(7) Sabed, por tanto, que los que son de fe, estos son los hijos de Abraham.
(8) Y la escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dijo de antemano la buena nueva (El evangelio) a Abraham, diciendo: en ti serán benditas todas las naciones.
Fíjate que el Nuevo Testamento no empieza en el evangelio según Mateo, como normalmente se nos enseña en institutos y seminarios. Porque Nuevo Testamento es Nuevo Pacto, y todo pacto, en la Biblia, siempre comienza con la sangre.
Y en los relatos insertados en el sector que nosotros conocemos como Nuevo Testamento, no hay sangre, no hay pacto, sino hasta la cruz de Cristo. Entonces es allí, donde está el relato de la cruz y sus padecimientos, donde realmente comienza el Nuevo Pacto, no antes.
El evangelio de Mateo, completo, se considera como Nuevo Testamento conforme a la distribución de los libros en la Biblia, pero en los hechos concretos, es más que notorio y visible que la realidad es otra.
Muchos creen que nosotros, cristianos de muy lejos de los lugares sagrados, somos una consecuencia del rechazo de los judíos, pero no es así. Era siempre la mentalidad de Dios que los gentiles fueran parte de la iglesia. Se estimaba desde antes de la fundación del mundo.
Él sabía que esto que estaba buscando existía. No estamos hablando, - Lo reitero una vez más -, de obras externas, sino de sustancias internas. Un ministerio, un sacerdocio relativo, pero comprometido y leal a lo eterno. Que imparte la ley con un estilo de vida que es relevante y relativo a la ley que predica.
Tú no puedes ministrar dentro del orden levítico, (Es decir con ritos, reglas, estatutos internos de cada congregación), y ministrar al mismo tiempo la era de la Gracia, que es según Cristo, sumo sacerdote según el orden de Melquisedec, que es orden eterno.
Más allá de todo lo que tú y yo podamos consensuar y coincidir, hay ciertas y determinadas condiciones que deben prevalecer en la iglesia para que se pueda formar una mentalidad que tenga que ver con este nuevo orden puesto en marcha.
(Génesis 13: 1)= Subió, pues, Abraham de Egipto hacia el Neguev, él y su mujer, con todo lo que tenía, y con él Lot.
(2) Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro.
(3) Y volvió por sus jornadas desde el Neguev hacia Bet-El, hasta el lugar donde había estado antes su tienda entre Bet-El y Hai, el lugar del altar que había hecho allí antes; e invocó allí Abram el nombre de Jehová. (Y todos conocemos la historia).
(7) Y hubo contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot; (¡tenían tanto que no cabían juntos!) y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en la tierra. (Cabe aclarar que la palabra CONTIENDA, en este pasaje, no implica una simple discusión verbal: hubo una pelea grandísima entre los pastores.)
(10) y ALZÓ Lot sus ojos y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra.
Es indudable; hay algo en Lot que es engañador, que produce una decepción, que puede mirar a Gomorra y ver el Edén de Dios. Hay ciertas cosas en la gente que hacen que vean el edén de Dios en una Sodoma o Gomorra. Es decir: aquello que gobierna en su corazón es lo que gobierna en el corazón de Lot.
Esto es, exacta y puntualmente, lo que interfiere en tu habilidad de discernimiento. No te deja discernir correctamente el deseo de tu corazón. Si el deseo de tu corazón es mejorarte tú mismo, a veces ves lo que crees es el plan de Dios como plan de Dios y no es otra cosa que otra idea tuya buscando bendición.
Por eso es que se da esta situación tan curiosa y tan incomprensible a todas luces en este relato. ¿Qué es lo que hace Lot? Mira hacia arriba. ¿Hacia arriba? Sí, y allí es donde cree ver toda la gloria de Sodoma y de Gomorra y dice: Es como el huerto de Dios… ¡Todo lo contrario!
(14) Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: (Nota que Dios habla después que los Lot se separan de tu vida, no antes. Dios no te habla nada que tenga que ver con tu propósito eterno hasta que tu Lot se separa de tu vida: sea interno, sea mental, sea tu amiguito, tu pastor o tu ministerio preferido.) Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente.
(15) Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre.
(16) Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra; que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada.
(17) Levántate, ve por la tierra a lo largo de ella y a su ancho; porque a ti te la daré.
(18) Abram, pues, removiendo su tienda, vino y moró en el encinar de Mamre, que está en Hebrón, y edificó allí altar a Jehová.
Recuerda que lo que estamos buscando aquí, son las condiciones que prevalecen cuando aparece este nuevo orden sacerdotal, el de Melquisedec. Se acaba de separar Lot, porque tenía en su corazón algunas cosas carnales. Lot significa "conflicto" y "atraso"
UN Espíritu Guerrero
La historia de Lot nos enseña que su nombre significaba "escondido, de color oscuro". Era hijo de Harán, el hermano de Abraham; acompañó a su tío desde Mesopotamia a Canáan y con él fue luego a Egipto, aunque más tarde retornó.
Dueños de grandes rebaños, los pastores de ambos empezaron a querellarse. Abraham le aconsejó que sería mejor tomar rumbos separados y lo invitó a que eligiera los pastos que quisiera. Egoístamente, Lot eligió el fértil valle del Jordán, y fue plantando sus tiendas más y más cerca de Sodoma, hasta que finalmente pasó a residir allí.
No tuvo en cuenta para nada el carácter tan singular de sus moradores ni las consecuencias que su ejemplo podrían tener en su propia familia. Sin embargo, por el Nuevo Testamento sabemos que se mantuvo personalmente íntegro, afligiéndose por la perversidad de ellos.
Durante la campaña de Quedorlaomer y de sus aliados, Lot fue hecho prisionero. Debió su liberación al valor y la habilidad de Abraham. Dos ángeles, enviados a Sodoma, advirtieron a Lot que la ciudad iba a ser aniquilada.
La actitud del populacho con respecto a los extranjeros reveló hasta que punto merecía aquel castigo. Lot escapó de la destrucción con sus dos hijas. En la huida, su mujer al volverse a mirar la ciudad, fue atrapada en el diluvio de fuego y sal.
La advertencia que hay en Lucas nos deja entrever que fue su aferramiento a sus posesiones terrenas lo que le hizo perder su posibilidad de salvación. Los dos yernos de Lot se quedaron en Sodoma y murieron.
Poco tiempo después y bajo la influencia nefasta del vino, Lot cometió incesto con sus dos hijas, viniendo a ser con ello padre de Moab y de Ben-ammi, que tuvieron como descendientes a los moabitas y a los amonitas, respectivamente.
. (14: 1)= Aconteció en los días de Amrafel rey de Sinar, Anoc rey de Elasar, Quedorlaomer rey de Elam, y Tidal rey de Goim, que estos hicieron guerra contra Bera rey de Sodoma, contra Birsa rey de Gomorra, contra SINAB rey de Adma, contra Semeber rey de Zeboim, y contra el rey de Bela, la cual es Zoar.
Aquí estamos viendo a cuatro reyes militando en contra de cinco reyes. Quiero que recuerdes, (Porque tiene importancia), que todavía no existía ningún grupo que se llamara Israel, ya que este es el tiempo de Abraham.
Antes que Israel existiera, tratando de poseer Hebrón, Abraham moraba en él. El orden del sacerdocio del que estamos hablando no tiene que conseguir lo que la iglesia está tratando de conseguir, sino que entiende que ya lo tiene.
Es interesante, para poder entender la labor de Abraham y su significación en la tipología o el símbolo de la historia, conocer algo más de este lugar llamado Hebrón. En principio, el significado de su nombre, que es nada menos que "Unión, Liga".
Era una ciudad del montañoso país de Judá. Se llamaba originalmente Quiriat-arba (Que significa "ciudad cuádruple, o Tetrápolis). Fue edificada siete años antes que Zoan-Tanis, ciudad de Egipto, existía, pues, antes que Abraham, quien residió un tiempo en las proximidades de Hebrón en el encinar de Mamre.
Allí fue, precisamente, donde murió Sara. Abraham compró la cueva de Macpela a los heteos que había entonces en Hebrón para sepulcro. La actual mezquita de Hebrón está construida sobre dicha cueva, que con toda verosimilitud contiene todavía los restos de varios patriarcas.
Dice la historia que también Isaac y Jacob vivieron durante cierto tiempo en Hebrón, mientras que en otro texto, se cuenta que los doce espías que exploraron el país, aparentemente descubrieron que había anaceos entre sus moradores.
Hoham rey de Hebrón fue uno de los aliados de Adonisedec rey de Jerusalén, y vencido junto con los otros cuatro reyes coligados, hecho preso y ejecutado. Josué y sus tropas se apoderaron de Hebrón destruyéndola completamente y dando muerte a todos sus habitantes, que estaban bajo anatema.
Después de esta primera expedición de Josué, es evidente que los moradores supervivientes volvieron a construir y fortificar la ciudad. Caleb reivindicó este distrito, y después de la muerte de Josué, Caleb reconquistó la ciudad.
Hebrón, asimismo, que era una capital de distrito fue asignada a los sacerdotes y pasó a ser una ciudad de refugio. David envió allí una parte del botín conseguido en Siclag y Hebrón vino a ser su capital durante los primeros siete años de su reinado.
Absalón proclamó desde allí su rebelión contra su propio padre David. Roboam fortificó sus muros. Durante el cautiverio, Hebrón cayó en manos de los edomitas, que ocuparon el sur de Judá, y Judas Macabeo reconquistó esta y otras ciudades. Para entonces, Hebrón era una fortaleza dotada de torres, y dominaba las otras ciudades.
En el Nuevo Testamento no se hace mención de Hebrón. La ciudad fue arrasada por los romanos en el año 69 d.C. Fue reconstruida, y los árabes la llaman el-Halil. Al finalizar la dominación británica de Palestino en 1948, Transjordania ocupó militarmente los territorios correspondientes a Judea y samaria, incluyendo Hebrón, anexionándolos. En la Guerra de los Seis Días, en junio de 1967, Israel recuperó estos territorios, que actualmente administra sin haber efectuado una anexión formal de los mismos.
(Verso 5)= Y en el año decimocuarto vino Quedorlaomer, y los reyes que estaban de su parte, y derrotaron a los refritas en Astarot Kamaim, a los zuzitas en Ham, a los emitas en Save-Quinataim, y a los horeos en el monte de Seir, hasta la llanura de paran, que está junto al desierto.
(Verso 7)= Y volvieron y vinieron a En-Mispat, que es Cades, y devastaron todo el país de los amalecitas, y también al amorreo que habitaba en Hazezontamar.
(8) Y salieron el rey de Sodoma, el rey de Gomorra, el rey de Adma, el rey de Zeboim y el rey de Bela, que es Zoar, y ordenaron contra ellos batalla en el valle de Sidim; esto es, contra Quedorlaomer rey de Elam, Tidal rey de Goim, Amrafel rey de Sinar y Arioc rey de Elasar; cuatro reyes contra cinco. (Aquí vemos una guerra entre reyes).
(Verso 14)= Oyó Abraham que su pariente estaba prisionero, (Hay una traducción al español demasiado ligera aquí donde dice PARIENTE, ya que de acuerdo con el original lo que verdaderamente dice allí, es HERMANO. Y esto es importante, porque Lot no era hermano de Abraham. Pero el original dice HERMANO y la versión bíblica en inglés, también) y armó a sus criados, los nacidos en su casa, trescientos dieciocho, y los siguió hasta Dan.
(15) Y cayó sobre ellos de noche, él y sus siervos, y les atacó, y les fue siguiendo hasta Hoba al norte de Damasco.
(16) Y recobró todos los bienes, y también a Lot su pariente (Hermano) y sus bienes, y a las mujeres y demás gente.
(17) Cuando volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el valle del rey.
(18) Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; y le bendijo, diciendo: bendito sea Abram del Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abraham los diezmos de todo.
(Verso 21)= Entonces el rey de Sodoma dijo a Abram: dame las personas y toma para ti los bienes.
(22) Y respondió Abram al rey de Sodoma: he alzado mi mano a Jehová Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra, (Fíjate como, el encuentro con Melquisedec, le cambia la manera de hablar a Abram inmediatamente. Ahora está usando las mismas palabras que Melquisedec.)
Observando las condiciones prevalecientes en el tiempo en que aparece este sacerdocio, vemos en primer lugar, algo sumamente importante: gente tratando de liberarse de Babilonia. ¿No es exactamente lo que está sucediendo en este tiempo, aunque muchos aún no entendieron que cosa es Babilonia hoy?
Babilonia es la iglesia falsa, la iglesia paralela a la de Dios, la imitación mediática de algo santo. Babilonia es música, color, bullicio, luces, mensajes elocuentes, dinero, teologías humanistas, científicas, entretenimiento, engaño, fraude. ¿Hay alguna así cerca de tu casa?
También vemos, en el tiempo de la aparición de este nuevo sacerdocio eterno, que hay reyes militando, batallando contra otros reyes. Uno de ellos, establecido en Zinar que, como sabemos, era la forma antigua de llamar a Babilonia. ¿Se va entendiendo? ¿Va cerrando este tremendo círculo?
Entonces, cuando decimos que somos gente que trabaja ministerialmente según el orden de Melquisedec, no pretendemos ser excéntricos o pintorescos, estamos diciendo la verdad tal cual está sucediendo en este preciso tiempo presente.
Porque, como ya ha quedado dicho y demostrado fehacientemente, una de las cosas que nos muestran que Dios está levantando el orden de Melquisedec entre todos sus hijos obedientes, es que las naciones y la gente están tratando de zafarse de la cautividad de los sistemas babilónicos.
Y ten cuidado como entiendes o interpretas esto: una vez más te digo que Babilonia no es aquellas siete maravillas, ni jardines colgantes, ni tampoco judíos, ni tumbas que están siendo reconstruidas, ni torres diabólicas, ni Israel, ni viajes, ni giras al Jordán para traer agua sucia para venderla en el templo como "agua santa".
Hemos entrado, a quien le caben dudas, en una mentalidad dentro de la iglesia, en donde el mundo manipula el comportamiento de la iglesia. ¡Es al revés! Babilonia es un espíritu. Aquí tenemos a cinco naciones que están sujetas a cuatro naciones babilónicas y están buscando zafarse de su reino de opresión.
Exactamente lo mismo está ocurriendo en la iglesia en este tiempo. Miles de personas tratando de zafarse de sistemas babilónicos. Esa es una condición precisa para que se manifieste el orden de Melquisedec. Siempre se manifiesta en tiempos de reforma.
CONOCIENDO A LA GRAN RAMERA.
Claro; Babilonia existe y puede encontrarse su historia en los libros de historia. No es a primera vista el panorama que aquí te estoy pintando, pero si lees con atención sus contornos y entornos reales y literales, quizás podrás luego entender sus significados espirituales.
Era la capital del imperio babilonio; los textos del Antiguo Testamento la mencionan por vez primera en el capítulo 10 del libro de Génesis, junto con otras tres localidades que marcan juntamente el principio del reino de Nimrod.
Es en Babilonia que tuvo lugar la empresa de la torre de Babel, y, asimismo, la confusión de las lenguas. Bajo el rey Hammurabi, la ciudad pasó a ser capital de Babilonia, de la que fue a la vez centro político y religioso.
Alcanzó el apogeo de su gloria en el siglo VI a.C. bajo Nabucodonosor, que la desarrolló en gran manera, e hizo de ella la más grande y hermosa capital de su tiempo. El antiguo palacio se levantaba sobre la ribera oriental del Éufrates.
Nabucodonosor doblo sus dimensiones primitivas al prolongarlo hacia el norte; el edificio tenía entonces el río al oeste, y un canal al norte y al sur, su fachada oriental y una magnífica puerta monumental daban sobre el camino de la gran procesión que procedía del templo de Marduk, que estaba situado a casi un kilómetro al sur.
Nabucodonosor construyó otro palacio a unos dos kilómetros y medio al norte del antiguo, sobre una colina artificial cuyas faldas descendían en terrazas, y que estaban probablemente recubiertas por los famosos jardines colgantes.
Herodoto, (Alrededor del año 443 a.C.) afirmaba que Babilonia, que indudablemente visitó, era un cuadrado, que medía 120 estadios de lado (El estadio tenía alrededor de doscientos metros, lo que hacía que midiera algo más de veintitrés kilómetros de lado).
Estas medidas darían una superficie de alrededor de quinientos veintinueve kilómetros cuadrados, incluyéndose Borsippa Ctésias, que fue también testigo ocular y famoso escriba del siglo V a.C., dice que el cuadrado de la ciudad tenía noventa estadios de lado; según él, el contorno era de trescientos sesenta estadios (O casi 68 kilómetros); en este caso, la superficie no hubiera sido más que algo más de la mitad de la indicada por Herodoto.
Las dimensiones indicadas por Diodoro de Sicilia y por Estrabo son próximas a las de Ctésias. Una muralla descripta en Jeremías 51:58, o más bien una doble fila de doble fortificación, rodeaba la ciudad.
En el exterior se extendía un foso ancho y profundo. Estaba prohibido construir casas entre las dos murallas alrededor del cuadro. Por el contorno de la ciudad, a lo largo de la muralla interior, había una gran cantidad de huertos y de jardines, y de campos, contados dentro de la superficie de la ciudad, pero poco habitados.
Herodoto dice que los muros de la ciudad tenían cincuenta codos de espesor, (Alrededor de 23 metros), y doscientos codos de altura, (92 metros). Quinto Curcio, en el 40 d.C., indica algo más de diez metros de espesor.
En todo caso, se puede concluir en base a todos estos relatos que las dimensiones de la ciudad eran formidables. Tenía un centenar de puertas de bronce, veinticinco por lado. De estas puertas nacían las grandes calles perpendiculares a la muralla, que se cortaban en ángulo recto, dividiendo a la ciudad en cuadros uniformes.
El Éufrates pasaba por en medio de la ciudad, dividiéndola en dos. Grandes muelles flanqueaban las dos riberas del río. La ciudad se hallaba separada de los muelles por un muro en el que había veinticinco puertas que se abrían cada una de ellas sobre un camino que descendía hasta la orilla.
Había transbordadores, un puente, e incluso un túnel. Las murallas, los muelles, los palacios, los templos, las casas privadas, estaban construidas de ladrillos, como mortero o cemento se usaba bitumen. La palmera daba la madera de construcción de las casas, con alturas de dos, tres o cuatro pisos.
En el año 520-519 a.C., y otra vez en el año 514, Babilonia se rebeló contra Darío Histaspes, que la venció ambas veces y, finalmente, la destruyó. Seleuco Nicátor, que conquistó la ciudad en el año 312 a.C., aceleró su decadencia.
Hizo gran uso de los materiales de construcción que halló en Babilonia para construir Seleucia, su nueva capital, a orillas del Tigres. Las profecías de la Biblia sobre Babilonia se han cumplido de una manera precisa.
En Jeremías 51: 37 se afirmó que Babilonia vendría a ser unos montones de ruinas, y esto es literalmente lo que ha venido a ser. Las ruinas empiezan a más de cinco kilómetros y medio antes del pueblo de Hillah, se extienden hacia el norte por casi cinco kilómetros, de este a oeste ocupan más de tres kilómetros, a lo largo de la ribera oriental del Éufrates.
Los tres montones más notables son llamados por los árabes los montículos de Babil, de Kasr, y de Amrán. Se hallan al este del río, en una parte muy antigua de la ciudad que, en una cierta época, se había hallado en un triángulo limitado por el Éufrates y por dos murallas.
Estas murallas eran rectilíneas; al este se encontraban casi en un ángulo recto; uno medía más de tres kilómetros, y el otro casi cinco kilómetros. Amrán, el montículo meridional, marca la localidad del templo de Marduk.
El cerro central, Kasr, cubre las viejas ruinas del palacio viejo y de un templo dedicado a la diosa Balit; este santuario, que se elevaba más al este, estaba separado del palacio por la ruta de la procesión. Babil, el montículo del norte, está en el lugar donde se levantaba el palacio de Nabucodonosor del sur.
El legado arqueológico de Babilonia es importante. Se han descubierto grandes cantidades de tabletas de barro cocido que arrojan mucha luz acerca de la vida social y del carácter de los babilonios. Eran una nación muy instruida.
Hay tabletas de geología y de geografía, de matemáticas; muchas otras son registros de contratos, préstamos, matrimonios, dotes, compras de esclavos, etc. La astronomía de ellos estaba totalmente unida a la astrología.
Muchas de las tabletas muestran su fe en las predicciones de los astros, lo que concuerda con lo que se lee en Isaías 47:13. Muchas tabletas mágicas y de encantamientos evidencian que tenían mucho temor a los malos espíritus; invocaban al "espíritu del cielo" y al "espíritu de la tierra" para que les libraran.
Su religión ha sido descripta como de la peor clase posible por causa de su idolatría, y sus dioses parecen haber sido verdaderas legiones. Todas estas tabletas dan evidencia del carácter satánico de la esclavitud espiritual a la que estaban sometidos los súbditos de Babilonia.
En cuanto a la Babilonia mística, también recibe el nombre de Misterio, La Madre de las Rameras y de las Abominaciones de la Tierra. Se alude aquí a un gran sistema religioso con el que los reyes de la tierra han tenido una relación ilegítima, y con el que se han enriquecido los mercaderes de la tierra.
Un sistema que se ha hecho culpable del derramamiento de la sangre de los mártires de Jesús. Es comparado con una mujer vestida de púrpura y escarlata, y adornada con oro y piedras preciosas y perlas, con una copa en su mano, llena de abominaciones y suciedad de su fornicación.
Una referencia a la cristiandad sin Cristo que será el resultado culminante de la gran apostasía, y que será juzgada implacablemente por Dios: la antiiglesia, cuyo espíritu se ha manifestado en diversas maneras a lo largo de la historia, y que se materializará abiertamente en los últimos días. El cielo, los apóstoles y los profetas, son llamados a regocijarse por la asegurada destrucción de este seductor sistema destructor de las almas.
(Génesis 14: 14)= Doce años habían servido a Quedorlaomer; y en el decimotercero se rebelaron.
Este nombre, Quedorlaomer, significa "convertirte en esclavo", o sencillamente "Cautiverio". Babilonia es un espíritu que te reduce a ti a servidumbre. Una clase de servidumbre no siempre visible, pero real, efectiva y opresiva.
Doce años llevaban ellos en cautiverio en Babilonia. Y esos cuatro reyes, un buen día, dijeron: ¡Basta, nos cansamos! ¡Ya no aguantamos más esta opresión! ¡Ahora vamos a pelear contra ellos! Y pelean. Y ganan. Y es cuando se concreta esa victoria que aparece Melquisedec.
ÁRBOLES RESISTENTES A LAS TORMENTAS
Ahora vamos a revisar el libro del profeta Ezequiel. En él se nos entrega una parábola que trata literalmente sobre árboles, pero que en realidad nos habla de la iglesia, de sus ramificaciones, de su consistencia y de su futuro.
.(Ezequiel 17: 1)= Vino a mi palabra de Jehová, diciendo: hijo de hombre, propón una figura, (Una analogía, una comparación), y compón una parábola a la casa de Israel. (A la iglesia. Una parábola).
(Verso 3)= Y dirás: así ha dicho Jehová el Señor: una gran águila, de grandes alas y de largos miembros, llena de plumas de diversos colores, (Los diversos colores son las capas que les ponen a los primogénitos que tienen que ver con el favor del Padre) vino al Líbano y tomó el cogollo del cedro.
Muy bien; esto significa que el águila, se planta sobre sus patas en la iglesia del más alto nivel, o sea: en el cogollo del cedro. (Tú ya lo sabes, el cedro es una cosa impresionante). Y en la rama más alta de ese cedro, allá fue a parar el águila.
Del mismo modo y sin demasiadas distancias, la iglesia, para Dios, es lo más alto que existe sobre la tierra. Lo más fuerte. El cedro que la constituye, según se lo puede leer en los salmos, solamente es doblado por la Palabra de Dios.
Las tormentas, por violentas que sea, no lo doblan, los terremotos no lo tumban, el cedro prevalece ante todas las inclemencias del tiempo, no se dobla, permanece. Sólo la verdadera palabra de Dios lo quebranta. Esa es la verdadera iglesia.
.(4) Arrancó el principal de sus renuevos (Renuevo es rama. Siempre que se habla de rama, se habla de la extensión del Reino a través de la iglesia. Yo soy la vid y ustedes son los pámpanos) y lo llevó a tierra de mercaderes, (Ahí está Babilonia. Mira lo que pasa con la iglesia; se la llevaron a tierra de mercaderes) y lo puso en una ciudad de comerciantes.
(5) tomó también de la simiente de la tierra, y la puso en un campo bueno para sembrar, la plantó junto a aguas abundantes, la puso como un sauce. (Oye: ¿De cedro a sauce? Sauce significa lloriqueo, lamentación, pobreza, fragilidad, impotencia, debilidad, tristeza. Mientras el cedro es un árbol imponente, el sauce es un árbol triste. Babilonia es un espíritu que lo que quiere, es rebajarte a ti a la nada. De cedro a sauce.)
(6) Y brotó, y se hizo una vid de mucho ramaje, (La vid no tiene estatura. De cedro a vid. La vid no tiene ninguna autoridad en la Biblia. Mucho ramaje, poca altura) de poca altura, y sus ramas miraban el águila, y sus raíces estaban debajo de ella; así que se hizo una vid, y arrojó sarmientos y echó mugrones.
Suena bastante tremendo esto, ¿No crees? Es contundente y puntual en sus conceptos y consideraciones. Pero no es suficiente todavía. Ahora vamos a ver el significado real de todo esto, lo que está más allá del entendimiento parcial.
(Verso 11)= Y vino a mí, palabra de Jehová, diciendo: di ahora a la casa rebelde: ¿No habéis entendido que significan estas cosas? Diles: he aquí que el rey de Babilonia vino a Jerusalén, y tomó a tu rey y a sus príncipes, y los llevó consigo a Babilonia.
Quiero que prestes suma y debida atención a todo lo que está sucediendo en el tiempo en que aparece Melquisedec. La iglesia está siendo oprimida por sistemas babilónicos. Y eso va a seguir produciéndose con restauración o sin ella.
(Verso 13)= Tomó también a uno de la descendencia real e hizo pacto con él, y le hizo prestar juramento; y se llevó consigo a los poderosos de la tierra. (Note que busca a los reyes y a los príncipes para hacerlos esclavos. ¿Cuál será la razón?)
(14) Para que el reino fuese abatido y no se levantase, a fin de que guardando el pacto, permaneciese en pie.
Ahora mira una vez más en Génesis 14:1, donde podemos ver el significado de los reyes. Amrafel significa "orador de engaños", o "el que decreta engaño". ¿Existe esto en lo espiritual? Existe. La mayor parte de los engaños en los que el pueblo santo ha caído, han venido desde un púlpito utilizado por gente que no envió el Señor.
Anoc, quiere decir "salvaje como león" o "sin misericordia", o "violencia es su prioridad". Veamos esto: el león es una bestia que no vacila, cuando lo necesita, en atacar aún a los más indefensos. No tiene misericordia y se sirve de lo que encuentra con tal de satisfacerse.
Quedorlaomer significa "sirviente de leoma". Leoma es una medida falsa. ¿Esto que quiere decir? Que la gente que se mueve y opera bajo este espíritu, es leal a posiciones falsas. No importa si están a la vista o no, se las obedece compulsivamente y por decreto.
Finalmente, nos encontramos con Tidal, que es "uno que produce una simiente malvada", o innato "deseo de producir una generación perversa". Babilonia tiene alta producción. Y en esa producción, lo que sobreabunda, es precisamente gente capaz de engendrar falsas simientes.
¿Lo pasamos en limpio? Observa una vez más que clase de componentes tiene este sistema: 1) Gente que no vacila en hablar engaños.- 2) Personas que no tienen ninguna misericordia.- 3) Hombres y mujeres leales a posiciones falsas y erróneas.- 4) Engendradores de falsas simientes.
Este es el tiempo cronológico y preciso en que los reyes están en batalla. Un tiempo presente en el que la milicia ha sido escalada a rangos superiores. Porque son los reyes los que están batallando, no los civiles.
Por favor, míralo de esta manera: si tú te metes a pelear en una guerra de reyes, va a pasarte lo mismo que le pasó a Lot, que era un civil: tú quedas cautivo. Porque esta guerra es de gigantes, de posiciones grandes en el Espíritu: reyes contra reyes.
Los cinco ministerios fueron creados por Dios para que, complementándose, hagan funcionar a la iglesia en todo su conjunto. Sin embargo, los pastores creyeron ver que el de ellos era el más importante y se adueñaron de las iglesias, conjuntamente con las personas que las conforman.
Sin embargo, si vamos a la escritura, dentro de la paridad complementaria que existe en esa distribución, hay uno que sobresale porque la misma Biblia dice que es el primero: los apóstoles. Por eso es que todos los antiguos pastores, hoy, se están haciendo nombrar apóstoles.
Lo que nadie les dice porque no se atreven a encarar en contra de las estructuras de poder religioso, es que no se trata de apóstoles ordenados y nombrados por posición, sino a los que traen un mensaje de reforma y han sido efectivamente levantados por Dios.
Porque vamos a poner algo en claro: Él colocó rangos en la iglesia. No rangos estructurales, denominacionales, teológicos o políticos; rangos espirituales. Hay rangos espirituales. Porque todos somos hermanos, es cierto, pero algunos son hermanos mayores.
Hay diferencias, no te dejes engañar por falsas demagogias discursivas. En esta guerra de reyes, si tú te metes a pelear como civil, te quedas cautivo como quedó Lot. Esto significa que, dentro de nuestra mentalidad, no podemos tener un estilo de vida civil.
En tiempos de guerra de reyes, tú no puedes pretender lucirte teniendo una oración civil. Con el mismo concepto y óptica, tú no puedes entrar en el tiempo de Melquisedec con una mentalidad civil. Tú no puedes entrar en un tiempo de adoración civil a Dios.
Se acabó la época de las canciones románticas dedicadas a Dios que hacían conmover y hasta lagrimear a las señoras. Eso es civil. ¡¡Y ahora estamos en guerra, hermano!! ¡¡Reacciona!! ¡¡Hay una guerra allí afuera!! Y la Palabra nos dice que el que está en guerra, no puede mezclarse con cosas civiles.
En tiempos de guerras de reyes, las dádivas tienen que ser a nivel de reyes, no de civiles. Y cuando hay en marcha una economía de guerra, todo es estrictamente necesario y nada debe tirarse a la basura. La entrada financiera de la iglesia es parte activa en la guerra, pero no se la puede confundir con el estilo de vida y el confort del pastor y su familia.
Lealtad civil. ¡Que bueno que está esto! ¡Que bien se ve! ¡Esto no me gusta! ¿No se puede sacar Mi papá fue uno de los que fundó la iglesia. Mi abuelito fue el que compró el primer banco. ¡Dale el banco ese y que se vaya a su casa a homenajear a su papá y a su abuelito!
Las actitudes civiles no prevalecen cuando hay guerra de reyes. "Cansado del camino…sediento de tu paz--- ¡¡¡Cállate!!! ¡¡Esas no son canciones de guerra!! Cuando hablo de canciones de guerra no significa que la letra de esas canciones tenga que tener la palabra "guerra" o "espada", o "ejército". Me refiero a un fluir silencioso que proviene de su entendimiento.
Un entendimiento que no se oye, pero que se siente sin ninguna duda. Cantando la misma canción. Es algo que viene desde adentro. Es un terremoto, una fuerza tremenda que respalda tu decreto y tu canción.
Que hace que tú te sientas diferente, aunque seas la misma. Lo que te hace militante eres tú misma, no la letra de una canción. Lo que te diferencia es el Espíritu, no una determinada melodía. Tú no puedes vivir como un civil en un estilo de vida gubernamental como es el orden de Melquisedec.
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El Misterioso señor Melquisedec
04
Elevado a Hermano en el Corazón
A diario recibo correos de hombres bien intencionados, sinceros y muy seguros de lo que expresan, que me censuran formas de interpretación porque, dicen, están apartadas de las normas básicas de la hermenéutica.
Sin embargo, yo he aprendido durante todos estos años de iglesia intensa y luego menos intensa, que solamente pueden tener una palabra fresca y de renuevo, aquellos que se arriesgan y van más allá del velo de la carne representado, en este caso, por la intelectualidad.
El orden de Melquisedec va mucho más allá del recuerdo o la rememoración de una figura poco conocida y difundida, o de un misterioso personaje que no todos adjudican a la realidad. Ese orden tiene que ver, necesariamente, con cambios muy grandes en la concepción espiritual de la religión
Quiero incursionar, en este capítulo, en un texto que se encuentra en el segundo de los cinco libros del Pentateuco: el del Éxodo. En los textos hebreos, el título del libro lo dan las primeras palabras: Estos son los nombres.
No es sin razón que la traducción griega da al libro el nombre de Éxodo, porque relata la salida de Egipto tan decisiva en la historia del pueblo de Israel. Este interesante libro puede dividirse, a modo de repaso general y global, en tres secciones principales.
La estadía en Egipto. Pasa mucho tiempo entre la llegada de Jacob a Egipto y los hechos en que se centra el libro, pero solamente se hace una breve alusión acerca del aumento en número de los hebreos después de la muerte de José.
Entonces, en su contexto, se relatan los sufrimientos de los oprimidos israelitas, el nacimiento de Moisés, su juventud y posterior llamamiento, y la lucha contra Faraón, las diez plagas y, en relación con la última plaga, el relato de la institución de la Pascua.
La Peregrinación desde Egipto a Sinaí. Allí nos encontramos con los israelitas abandonando la ciudad de Ramesés, las prescripciones sobre la Pascua y condiciones bajo las que los extranjeros podrían tomar parte y la orden de consagrar a los primogénitos y la celebración futura de la fiesta de los panes sin levadura en relación con la Pascua.
Asimismo, se relata también la travesía del mar Muerto, el cántico de liberación, los episodios de las aguas amargas de Mara, del maná y de las codornices, la detención de Refidim, el agua brotando de la roca de Orbe, la victoria sobre Amalec y la visita de Jetro.
Llegada y estancia prolongada en el Sinaí. La partida de Sinaí que también se menciona en Números, el establecimiento de la teocracia que se basa en el pacto con Jehová y comporta la obediencia a sus órdenes, con los ancianos y el pueblo comprometiéndose a observar esta condición.
Promulgación de los diez mandamientos y de las leyes secundarias consignadas en el Libro del Pacto, para el análisis y el contenido de estas leyes. La ratificación del pacto por parte del pueblo, y la comida de confirmación entre las partes pactantes.
La historia de Moisés en el monte Sinaí, las prescripciones para la construcción del tabernáculo y de su mobiliario y utensilios, las dos tablas de piedra, el becerro de oro, la segunda estancia de Moisés en el monte, el resumen de las leyes acerca de la renovación del pacto, la construcción y montaje del tabernáculo.
En lo concerniente al mensaje espiritual que contiene Éxodo, las experiencias de Israel son ejemplos escritos ya con el propósito de nuestra instrucción. El Éxodo es por excelencia el libro de la redención.
El pueblo de Dios se halla cautivo, caído, esclavizado e impotente. Dios interviene, y suscita a Moisés como liberador, arranca al pueblo de la Tiranía de Faraón, salvándolo del destructor mediante el sacrificio del cordero pascual, le revela su ley y le otorga su presencia permanente en el tabernáculo.
De la misma manera, nosotros somos seres caídos, cautivos, lejos del paraíso, sometidos a la esclavitud del príncipe de este mundo. Dios nos envía al Salvador, cuya muerte nos libera y nos saca del mundo; nos lleva a Sí, y por su Espíritu pone su ley y presencia en nuestros corazones.
Pocos libros del Antiguo Testamento son más cristo céntricos que el Éxodo. Está repleto de tipologías e imágenes que preanuncian la persona y la obra de Cristo. Moisés prefigura al Hijo que sería puesto sobre toda la casa de Dios. Cristo mismo es nuestra Pascua, el cordero inmolado por nuestra salvación.
El paso del mar Rojo representa la liberación del cristiano del poder de Satanás mediante la muerte y resurrección del Señor Jesús. El maná es el tipo de Pan viviente que bajó del cielo, la roca golpeada de la que brotó agua era Cristo.
El culto mosaico, los sacrificios y las diversas partes del tabernáculo, todo ello, era figura y sombra de las cosas celestiales. Finalmente, Aarón prefigura a nuestro único y perfecto sumo sacerdote, del que Melquisedec parece haber sido una aparición anticipada.
Recapitulando, se pueden citar los temas de extrema importancia que conocemos esencialmente gracias al libro del Éxodo: preparación, intervención e intercesión de Moisés, las diez plagas, la Pascua, el paso del mar Rojo, el maná, etc. constituyen un tema digno de un estudio profundo e inteligente por parte del creyente, que es lo que intentaremos ahora.
DECRETANDO LA AUTORIDAD
Éxodo 29: 4)= Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y como os tomé sobre alas de águila, y os he traído a mí. (Esto quiere decir que, en comparación con nosotros, Dios vive en las alturas de la comprensión, de la inteligencia y del poder).
(5) Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. (Esta condición es sin ecuanom y no ha finalizado. Todavía sigue vigente y en pleno cumplimiento. Dios es bueno, pero también es justo y jamás transgredè sus propias leyes.)
Hay dos requisitos que están mucho más que claros aquí. El primero de ellos es el que nos consigna que todo eso es posible si oyes Su Voz, no de otro modo. Y el segundo, es todavía más concreto y preciso: si guardas Su Pacto. Si no lo guardas, esto no es válido para ti.
Toda profecía siempre es condicional. Hay mucha gente que está sentada por allí esperando que se le cumpla una palabra profética que le dieron allá por 1970. Mucho me temo que si no comprenden como funciona esto, seguirán sentados allí hasta que el Señor se los lleve definitivamente. ¡Y sin ver el cumplimiento de lo profetizado!
Porque cuando la voz de Dios se encuentra con la voluntad del hombre, esta voluntad, inexorablemente, tiene que alinearse con la voz de Dios. De lo contrario, automáticamente se anula la profecía. Tú tienes libre albedrío, Dios jamás te obligará a hacer nada que no quieras.
Conclusión: ¿Tienes en tu vida una palabra profética? Di amén y luego sal a buscarla si es que la has creído y aceptado. A mí me profetizaron hace más de quince años que mi voz sería oída en todas las naciones. Y eso en un tiempo donde a mí no me oían ni en mi propia iglesia pequeña.
Yo tomé esa palabra, la acepté, la creí pero hice lo que aquí se nos enseña que debemos hacer: comencé a ponerla por obra. Si no hubiera estado en esa emisora de radio, cada semana, grabando un estudio, y luego no hubiera abierto mi página Web, jamás se hubiera cumplido. Hoy mi voz sí se oye en todas las naciones y es, definitivamente, para la gloria de Dios.
Pongamos las cosas en su debido sitio y espacio y entendamos: las profecías mesiánicas ocurren con o sin tu ayuda, eso es más que claro. Pero cuando la profecía tiene que ver con una generación, con una familia o contigo personalmente, siempre es condicional.
Condicional pero, entiende bien, aunque esa condición impuesta no se vea a simple vista. Siempre hay un: "Si haces esto, yo hago aquello". Cada pequeño pajarillo tiene en alguna parte una lombriz para saciar su apetito, pero salvo cuando es pequeñín y aún no vuela, nadie se la trae al nido: tiene que salir a buscarla todos los días. Esto es igual.
(6) Vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
Esta profecía se cumple en Pedro, donde dice: Vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, son las tres cosas que le prometió a Israel. Pero Israel abortó la promesa porque no oyó la voz de Dios.
Ellos le dijeron a Moisés: ¡No queremos oír su voz! ¡Sube tú al monte, habla con él, ve lo que quiere decirnos y después ven y habla con nosotros! ¡Sube allá Moisés, oye lo que tú creas que es la voz de Dios y luego, el domingo, nos armas un mensajito, ¿Sí?
Así rompieron el primer requisito. El segundo, hablaba de guardar Su pacto. Desde el capítulo 32 y hasta el 34, vemos que Moisés quiebra las tablas del pacto mostrando externamente lo que ya había hecho internamente.
No oyeron su voz, no guardaron el pacto. La profecía, entonces, se trasladó a nosotros. Reyes y Sacerdotes. En el orden levítico, tú eras una sola cosa. O eras rey, o eras sacerdote; nunca las dos cosas. Según el orden de Melquisedec, eterno, celestial, no legalista, tú tienes contacto con Dios y Su promesa. Tú eres las dos cosas.
Pero también esto tiene ciertas condiciones. No se trata de que el domingo tú entras al templo de tu congregación y empiezas a saludar alegremente a cada uno de los que allí está sentado en los bancos, pensando que estás saludando a un rey y a un sacerdote en cada caso porque no es así.
Y la condición que tiene está bien clara en este texto, lo que no quiere decir que siempre se nos haya enseñado con el principal método de enseñanza que es el ejemplo visible y concreto: la condición es ser gente santa. ¿Sabes lo que significa ser santo? Será bueno que lo sepas.
Según la revelación bíblica, la santidad es una cualidad fundamental de Dios y de Su Espíritu, una virtud indispensable de todo verdadero creyente y un atributo de ciertos lugares, objetos, fechas, días y acciones.
El término hebreo KADOSH significa puro, física, ritual y, especialmente, moral y espiritualmente. En ocasiones se debe traducir "separado", puesto aparte, consagrado. Ciertos autores presentan con demasiada exclusividad el concepto de separación, pero sí es cierto que la pureza consiste en estar separado de toda contaminación de todo pecado.
Cuando Isaías oyó a los serafines proclamar ¡Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos!, Isaías clamó: ¡Ay de mí!, que soy muerto, porque siendo hombre de labios inmundos, han visto mis ojos al Rey. Dice Isaías 6. Entonces fue su iniquidad quitada y expiado su pecado.
Aquí tenemos con bastante claridad expresada la purificación correcta para ser santo. Los levitas se santificaban ellos en primer lugar para, de ese modo, poder purificar la casa de Jehová. Ser santo, obviamente, es lo opuesto a estar contaminado.
En el Nuevo Testamento se emplea el término HAGIOS que también en ocasiones significa Separado, consagrado, puesto aparte, pero con mayor frecuencia "puro". Ser santo es ser sin mancha ni arruga ni cosa semejante.
En 1 Corintios 7: 1 se lee: Limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. Si en ocasiones se trata, en el Antiguo Testamento, de cuestiones de santidad especialmente ritual, tenemos en ello sombras que se desarrollan en enseñanzas de unos principios de santidad profundamente espiritual y moral.
En la santidad ritual del Antiguo Testamento se hallan objetos santos, lugares santos, moradas santas, ciudades santas, vestiduras santas, pero, de una manera muy especial, el Tabernáculo y el Templo con todo lo que servía para el culto.
Nuestra santidad está estrechamente relacionada con la de Dios. Dice en Levíticos que: Habéis, pues, de serme santos, porque yo Jehová soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos. Si este pasaje menciona la separación, también todo el capítulo habla de pureza de conducta.
En cuanto a la santidad de Dios, la Biblia declara lo siguiente: La santidad de Dios es Su cualidad absoluta y fundamental. Su pureza absoluta, inmaculada, manifiesta Su gloria deslumbrante y eterna. Hay dos textos que lo reflejan con claridad.
(Isaías 6:3; 57:15) = Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria»
(Salmo 99:5; 103:1)= Esta santidad nos impulsa a la adoración: ¡Exaltad a Jehová nuestro Dios, y postraos ante el estrado de sus pies; él es santo!
La santidad de Dios se manifiesta a la vez en Su justicia y en Su amor. Su justicia lo obliga a castigar al pecador, pero es inseparable de Su amor, que desea salvarlo. Una justicia sin amor no sería santa, como no lo es la justicia implacable de un tribunal humano y secular.
Pero un amor sin justicia tampoco es santo; no lo es el amor sin severidad de una madre débil. El arca del pacto ilustra muy bien esto: el propiciatorio, la cubierta de oro en la que se hacía la aspersión de sangre expiatoria, simboliza la gracia y amor de Dios; pero debajo de este propiciatorio se conservaba el rollo de la Ley, que representaba la justicia de Dios que perdona.
Porque el objetivo de Dios al perdonar es el restablecimiento del orden moral. Esta es la esencia de la santidad, sobre la que velaban simbólicamente los dos querubines de oro. Son numerosos los pasajes bíblicos que asocian estrechamente la justicia y el amor de Dios, estando siempre sobreentendida la noción de la santidad, al menos en el contexto.
Los términos utilizados son, en ocasiones, fidelidad y bondad, ira y misericordia, castigo y gracia. El Decálogo afirma que Dios castiga la iniquidad, pero también que muestra misericordia. El señor reprocha a los fariseos que descuiden la justicia y el amor de Dios. Pablo, por su parte, afirma que la gracia reina por la justicia y que el cumplimiento de la ley es el amor.
La santidad de Dios, de la que depende la nuestra, es así en realidad una combinación de una justicia o pureza absoluta con un infinito amor. Ello nos lleva a constatar que la suprema manifestación de la santidad de Dios viene a ser la muerte expiatoria de Su Hijo.
La cruz del Calvario, es la sublime expresión de la unidad manifestada entre Su severa justicia y su amor redentor. En cuanto a la importancia de la santidad del creyente, es menester recordar que cristo volverá para ser glorificado en sus santos.
UN ARMA QUE TODAVÍA FUNCIONA
Tenemos un concepto de eternidad del cual hablamos, enseñamos y hasta predicamos, pero en el cual no siempre podemos creer como deberíamos creer, ya que no lo entendemos. Es un aspecto más de los tantos en que andamos más hablando de haciendo.
Entre el cielo, que no es un lugar geográfico sino un ámbito espiritual y nuestra vida, hay un velo que se llama muerte que no siempre nos permite acercarnos a esa dimensión eterna. Cristo rasgó ese velo: pasó a través de él, le quitó todo poder y autoridad y te lo dejó a tu disposición para que tú no tengas miedo. No olvides que el miedo es el arma que todavía mejor le funciona a Satanás.
(Hebreos 2: 14)= Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, el diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.
Tranquilamente puedes notar con claridad que, lo que realmente está frenando al hombre, es el temor a la muerte. Ahora bien; si tú no le tienes miedo a la muerte, entonces ya no hay nada en la tierra que te limite. ¿Lo estás viendo?
Porque si eso sucede, tú ya no estás cautivo. Si pudiéramos entender que en Dios no hay muerte, ya no seríamos cautivos del enemigo. Porque el enemigo, lo que utiliza, es la ilusión, el mundo fantástico, es como si tú estuvieras en un desierto y de pronto te crees que has visto un mar.
Satanás y sus demonios son expertos creadores de espejismos. Pero recuerda, precisamente, el principio básico psíquico que hace ver un espejismo de aguas a un caminante sediento del desierto: su propia desesperación y falta de serenidad. Aquí ocurre exactamente lo mismo. Por miedo a que ese espejismo sea algo real, vives cautivo toda tu vida.
No existe la muerte. Somos eternos. Si tú eres consciente de esto, nada te detiene en la tierra. Porque, veamos: ¿Qué demonio podría detener a un hombre que ya está muerto? El que sufre cuando tú te mueres, es tu vecino. Dios no sufre y tú tampoco, porque tú sigues viviendo.
Lo que vas a abandonar, en todo caso, en ese instante tan importante, es tu caparazón, Ese caparazón que llevamos puesto desde el momento mismo de nuestro nacimiento. Pero estar ausentes del cuerpo es estar presentes con Él. No dejas de existir, al contrario; te sientes más libre. Ahora tienes mayor libertad de expresión porque ya no estás atado a un cuerpo.
Entonces, el que sufre es el vecino. Y si por allí tu vecino sabe y entiende adonde te has ido, tampoco sufre el vecino. El tema es cuando tú te mueres y estás sin Dios; entonces sí que tienes un problema.
Porque el tan remanido y ultra trillado infierno, independientemente de todos los sesudos estudios que los teólogos puedan haber realizado al respecto es, preponderantemente, eternidad sin Dios. Y a eso nadie lo ha experimentado, porque aún cuando éramos pecadores, Dios estaba allí.
Pero en el infierno Dios no existe y ese es el máximo tormento eterno. Dice que desearías morir, pero el problema es que tú eres eterno. Salvo o no salvo, el hombre es eterno. El problema no es tanto como vive este pequeño tiempo llamado vida terrenal, el problema es adonde decides tú pasar tu eternidad.
Dice la carta a los Hebreos que por temor a la muerte, estuvimos cautivos durante todo el tiempo que tuvimos cuerpo. El orden de Melquisedec es un orden que nos trae a una dimensión donde, estando en el cuerpo, no somos limitados por el cuerpo.
A este punto quería llegar para poder mostrarte con toda claridad y argumentos sólidos que este es el sacerdocio que Dios siempre quiso tener. No importa si tuvo que introducir otro porque en su momento nadie quiso oír su voz, eso fue sólo temporal.
Este ya es el tiempo del sacerdocio según el orden de Melquisedec, aunque todavía en muchos, demasiados casos, la iglesia sigue operando, en este tiempo, como si todavía no quisieran oír su voz, desarrollando ritos, sacerdocios y divisiones entre laicos y ministros que Dios aborrece.
No se trata solamente de un mero reino de sacerdotes. Porque si son sólo sacerdotes, no pueden ser gubernamentales. Entonces dirán algo así como: "Dios mío… Si fuese tu voluntad… Aleluya, mi alma te alaba…"
Nadie dice que decir eso esté mal, no. Un sacerdote puede decirlo porque así es el espíritu del sacerdocio, pero no tiene disposición ni autoridad gubernamental, no decreta. Esa es una oración civil, no la de un gobierno militante. Y en tiempos de guerra, las oraciones civiles te mantienen cautivo.
Ha sido dicho con bastante claridad que, el sacerdocio según el orden de Melquisedec, es un sacerdocio relativo a todos los tiempos, pero sólo leal a la eternidad, ¿No es así? Bien; no importa como cambiaran los tiempos para Cristo o para su cuerpo, él se mantiene relativo y adaptado a cualquier tiempo, pero sin adherirse ideológica o doctrinalmente a ninguno.
Es un sacerdocio relativo al tiempo de Pentecostés, al mover carismático, al mover de la fe, al tiempo del Reino, al tiempo apostólico, pero fiel a ninguno de ellos en particular. Y no menciono el movimiento de la prosperidad porque no hay sacerdocio real que pueda avalarlo sin correr serios riesgos.
Si por alguna de esas grandes "casualidades", mañana Dios hablara algo que es superior a cualquiera de estas cosas y la palabra lo confirmara con claridad, tú serás fiel a eso. Porque el orden de Melquisedec está por encima del apostolado de la iglesia, ¿Se entiende lo que estoy diciendo?
Quiero decir que, el menor en ese orden, el más pequeño e insignificante, es indefectiblemente mayor que el máximo apóstol de la iglesia. Esto es algo que no es exclusivo para líderes. Ese tiempo terminó. Dentro de este nuevo orden, esto es algo que debe asumir la iglesia en el tiempo que estamos viviendo.
¿Sabías tú, por ventura, que la mayor parte de lo que conocemos como la iglesia, está tan confundida en este asunto que prácticamente no parece tener destino? Porque de momento que no entendieron lo esencial, podría asegurarte que sólo existen, no viven.
Estamos todos los domingos en un mismo lugar, haciendo las mismas cosas sin experimentar nada de lo que hablamos permanentemente y esperando inútilmente algo que no va a suceder. Entramos y salimos de los templos como en el tiempo de Zacarías. ¡Y Dios no estaba allí!
Porque no, no había Dios. Dios había decidido irse y se había ido. Pero ellos seguían entrando y saliendo de los templos y comportándose con solemnidades hipócritas como si Dios verdaderamente estuviera presente en ese lugar.
Ellos llevaban incienso, pero ya no había arca. Y si no había arca, obvio, no había presencia. El arca es mucho más que el símbolo de Dios. El arca representa al gobierno de Dios. Una iglesia sin arca es una iglesia sin gobierno. Y de esas, hay miles y miles por allí…
(Génesis 14: 1)= Aconteció en los días de Amrafel rey de Sinar, Arioc rey de Elasar, Quedorlaomer rey de Elam, y Tidal rey de Goim, que estos hicieron guerra contra Bara rey de Sodoma, contra Birsa rey de Gomorra, contra Sinab rey de Adma, contra Semeber rey de Zeboim, y contra el rey de Bela, la cual es Zoar.
(Verso 3)= Todos estos se juntaron en el valle de Sidim, que es el Mar Salado.
(Verso 10)= Y el valle de Sidim estaba lleno de pozos de asfalto; y cuando huyeron el rey de Sodoma y el de Gomorra, algunos cayeron allí; y los demás huyeron al monte.
(11) Y tomaron toda la riqueza de Sodoma y de Gomorra y todas sus provisiones, y se fueron.
(12) Tomaron también a Lot, hijo del hermano de Abraham, (Lot era sobrino de Abraham) que moraba en Sodoma, y sus bienes, y se fueron.
(13) Y vino uno de los que escaparon, y lo anunció a Abram el hebreo, que habitaba en el encinar de Mamre. El amorreo, hermano de ESPOL y hermano de Aner, los cuales eran aliados de Abram.
(14) Oyó Abram que su pariente (En el original dice HERMANO), estaba prisionero, y armó sus criados, y los nacidos en su casa, trescientos dieciocho, y los siguió hasta Dan.
El más que violento altercado que habían protagonizado Abram (Así, sin la "hache" al medio aún), y Lot, no fue en modo alguno un obstáculo para que, llegada esta instancia, Abram considerase como a un hermano a su sobrino y se aprestara a defenderlo con uñas y dientes.
Fíjate que lo último que ellos habían tenido en común, había sido un enorme disgusto mutuo. Pero a la hora crucial de la crisis, eso no le impidió a Abram llamar a Lot "hermano". Esa es la unción que debe imperar en la iglesia en el marco del orden de Melquisedec.
Con una salvedad que salta a la vista claramente, por supuesto. Abram no tuvo empacho en jugarse la vida para defender a Lot con el cual estaba distanciado. Y lo salvó, lo rescató y le dio un abrazo. Pero no volvió a tejer alianza con él. Una cosa es el amor cristiano y otra la alianza espiritual.
CONDICIONES PARA LA APARICIÓN
Primero: Melquisedec aparece cuando las naciones están buscando liberarse de lo que es la Babilonia antigua. El Sinar, en el capítulo 10 del Génesis, es el nombre dado a Babilonia cuando Nimrod comienza a construir la ciudad.
La historia, a la cual también debemos prestarle atención, aunque no otorgarle la prioridad, dice que Babilonia llevó cautivo a reyes y príncipes. Hoy, hay muchos que parecen ser reyes y príncipes, pero que andan cautivos en iglesias que no tienen estatura espiritual.
Lo que sucede, es que para casi todos nosotros, decir estatura espiritual es igual a decir numerología. Y no estoy hablando de la ciencia de Pitágoras que hoy tiene tantos adeptos, hablo de la numerología eclesiástica, la que tanto valor tiene para pastores y líderes de todo el planeta.
Entonces comenzamos por medir la calidad y la estatura espiritual de una congregación estimando cuan buena es su alabanza y su adoración, esto es: que calidad profesional tiene su banda de músicos estables.
Seguimos con la observación respecto a que famoso predicador invitas a tu púlpito, cuando en realidad tendría que ser todo lo contrario. Porque una visita de prestigio e importancia evangélica no es el punto de referencia correcto de la madurez de un grupo.
Altura espiritual, mi estimado hermano o hermana, es la sustancia básica e íntima de cada creyente, esa que le permite fluir con Dios en niveles de considerable altura. Y todo eso, entiende, aunque sean apenas un grupo de diez o quince y sin música de ninguna clase.
El tiempo en que aparece Melquisedec, es el tiempo en que la gente está huyendo de Babilonia. ¿Lo está haciendo en este tiempo presente? Lo está haciendo, efectivamente. Por más que lo nieguen, lo descalifiquen y hasta lo ridiculicen, eso es exactamente lo que está ocurriendo.
Eso es exactamente lo que identifica este tiempo actual. En toda la tierra hay una gente que está tratando de escaparle al sistema babilónico. ¿Y adónde es que pueden encontrar a ese sistema? Da lo mismo, tanto en el mundo como en la iglesia. Babilonia no hace distinciones, tiene su propia rutina.
Segundo: Hemos visto que el tiempo en que aparece Melquisedec, es el tiempo en que la guerra es encarada a nivel de reyes. Quienes estaban peleando eran los reyes, no los civiles. Y vimos que en el tiempo del orden de Melquisedec, la milicia encarada, aumentada, es promovida a un nivel altamente autorizado, es decir: de alta autoridad.
Los apóstoles estaban peleando por un orden verdadero, en contra del orden paralelo. Hay un orden paralelo al mover apostólico, que usa los mismos títulos y se ayuda con vestimenta externa y con la popularidad terrenal de la iglesia, para atacar a los verdaderos oráculos de Dios.
Porque estos son gente que aún no está reconocida, ni creo que llegue a estarlo alguna vez por las grandes organizaciones. Tal como tampoco lo fueron en toda la Biblia. Apóstoles de Dios peleando en contra de moveres contrarios. ¿Qué es eso? Reyes contra reyes.
En un tiempo como este, nuestra conducta no puede ser una conducta civil. Eso no es decir que no somos gente civil porque sí lo somos, pero nuestra conducta espiritual, nuestra mentalidad, debe aumentar a un nivel militante.
Nuestra adoración no puede ser civil, carismática, amorosa, nuestra oración no puede ser de interés personal o de necesidades propias. Nuestra dádiva ya no puede ser a nivel de limosna civil, tiene que ser a nivel de inversión de reino.
Lo que estoy procurando decirte y que me entiendas, que ya quedaron atrás, muy lejos, aquellos antiguos tiempos de religiones oficiales fundamentadas en la pobreza material como método infalible para llegar más cerca de Dios.
Pero también han quedado sepultadas en el tiempo eclesiástico aquellas doctrinas un poco más aggiornadas que nos hacían creer que, mientras más dinero arrojáramos a los pies de un hombre en una plataforma y un púlpito, más nos recompensaría Dios a nosotros. Es un tiempo de militancia de Reino y aquí no caben confusiones ni cobardías humanas y timoratas.
En Esdras vemos como operan las guerras de reyes y vemos la autoridad que tienen los decretos cuando son hechos gubernamentalmente, y no civilmente. Si una persona cualquiera de nuestra sociedad dice: "Aquí va a pasar tal cosa", esto tiene un nivel de impacto.
Pero si el intendente (alcalde) es el que dice: "No quiero que se haga tal cosa en mi ciudad", habrá gente que se va a mover más rápido al oír esa voz que al oír la voz de un civil cualquiera; aunque lo que dijere ese civil, fuera cierto.
Estas no son posiciones externas, son realidades internas. Hay gente con autoridad en el mundo del espíritu que no tiene rango público. Y gente que está en posiciones en la iglesia que no tiene ninguna autoridad espiritual. Esto salta muy visible en liberación.
Porque un demonio, cualquiera sea su nombre, naturaleza y derecho legal a estar o no dentro de una persona, no la va a abandonar porque lo reprenda y lo eche fuera un famoso o prestigioso ministro. Él se va a ir de allí si lo echa fuera alguien con autoridad espiritual.
Por eso es que, cuando en una sesión de liberación, la voz del demonio dice que alguien no puede sacarlo de allí porque no es pastor, lo peor que podríamos hacer es tomarlo como verdad doctrinaria. Es una mentira más del diablo que, lo que desea, es que nadie con real autoridad divina lo moleste.
En Esdras hay una historia sobre esto. Están tratando de reconstruir el templo y de repente los demonios quieren saber quien les dio permiso para construir. Y entonces comienzan a buscar e indagar los libros de Crónicas a ver qué rey decretó que se podía.
Y podemos ver en Esdras que los demonios dicen: "Bueno, si el rey Fulano de Tal lo dijo, no lo toques; deja que sigan construyendo." Es decir que: los demonios, respetan los decretos gubernamentales.
Esto, pasado en limpio y apto para este siglo, significa que: si tú eres nada en tu congregación, ni siquiera te ponen de ujier, pero una noche se manifiesta un endemoniado y Dios, (Dios, ¿Eh? No tu ego), te manda a plantarte y reprenderlo, por favor, no pierdas tiempo en pedir autorización al pastor, Hazlo y punto. Y luego no te quedes a recibir honras y aplausos, ¿Entiendes?
Esdras, cuyo nombre significa "Dios es ayuda", era hijo de Seraías y descendiente de Aarón, sacerdote y escriba. Estaba entre los cautivos en Babilonia, y a su petición se le permitió el retorno para visitar Palestina.
Había preparado su corazón para escudriñar la ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar a Israel sus estatutos y decretos. Por decreto del rey Artajeries, se dio autoridad a Esdras para reorganizar sobre la base de la ley de Moisés la comunidad judía retornada a Judea y Jerusalén después del exilio babilónico.
En base al anterior decreto se devolvieron también los utensilios del templo y se le entregó a Esdras plata y oro de los tesoros del rey. Se confió a Dios, no pidiendo escolta para el viaje. Reprendió a los retornados al descubrir los numerosos matrimonios de judíos con mujeres paganas, y logrando la anulación de estos.
Doce años más tarde volvió a visitar Jerusalén, enseñando públicamente la Ley, y presidiendo la celebración de la fiesta de los tabernáculos, con un esplendor como no se había conocido desde la época de Josué. Después de esto las Escrituras guardan silencio acerca de Esdras. Josefo dice que murió en Jerusalén a una edad avanzada.
(Esdras 5: 6)= Copia de la carta que Tamai gobernador del otro lado del río, y Setar-Boznai, y sus compañeros los gobernadores que estaban al otro lado del río, enviaron al rey Darío.
(7) Le enviaron carta, y así estaba escrito en ella: al rey Darío toda paz.
(8) Sea notorio al rey, que fuimos a la provincia de Judea, (O mejor, si tú quieres, a la provincia, estado o departamento donde tú vives), a la casa del gran Dios, (Esa iglesia local que, sin gran promoción, insiste en predicar el mensaje presente), la cual se edifica con piedras grandes; y ya los maderos están puestos en las paredes, y la obra se hace de prisa, y prospera en sus manos.
(9) Entonces preguntamos a los ancianos, (Nota que los demonios le preguntan cosas a la gente con autoridad), diciéndoles así: ¿Quién os dio orden para edificar esta casa y para levantar estos muros?
(10) Y también les preguntamos sus nombres para hacértelo saber, (¡Dime como es el nombre de ese para meterlo preso!) para escribirte los nombres de los hombres que estaban a la cabeza de ellos. (¿Quién es tu cobertura? ¿Quién te dio permiso para estar construyendo la iglesia con piedras grandes? Piedras grandes son piedras fundamentales, apostólicas.)
(11) Y nos respondieron diciendo así: nosotros somos siervos del Dios del cielo y de la tierra, y reedificamos la casa que ya muchos años antes había sido edificada, la cual edificó y terminó el gran rey de Israel.
(12) Mas después que nuestros padres provocaron a ira al Dios de los cielos, Él los entregó en manos de Nabucodonosor rey de Babilonia, caldeo, el cual destruyó esta casa y llevó cautivo al pueblo a Babilonia. (Eso es de lo que hemos estado hablando).
(13) Pero en el año primero de Ciro, rey de Babilonia, el mismo rey Ciro dio orden para que esta casa de Dios fuese reedificada. (Te está diciendo; mira; nosotros tenemos permiso porque hubo un decreto gubernamental para hacerlo.)
(14) También los utensilios de oro y de plata de la casa de Dios, que Nabucodonosor había sacado del templo que estaba en Jerusalén y los había llevado al templo de Babilonia, el rey Ciro los sacó del templo de Babilonia y fueron entregados a Sesbasar, a quien había puesto por gobernador.
(15) Y le dijo: toma estos utensilios, ve y llévalos al templo que está en Jerusalén; y sea reedificada la casa de Dios en su lugar.
(16) Entonces este Sesbasar vino y puso los cimientos de la casa de Dios, la cual está en Jerusalén, y desde entonces hasta ahora se edifica, y aún no está concluida.
(17) Y ahora, si al rey le parece bien, búsquese en la casa de los tesoros del rey que está allí en Babilonia, si es así que por el rey Ciro había sido dada la orden para reedificar esta casa de Dios en Jerusalén, y se nos envíe a decir la voluntad del rey sobre esto.
Nota que el asunto específico y concreto, aquí, es: tenemos permiso si hay decreto. Por eso es que te digo que tenemos que edificar, en este tiempo del orden de Melquisedec, con una mentalidad gubernamental.
Ya no alcanzan los ruegos y súplicas sacerdotales, es necesaria la autoridad del rey y que nuestros biznietos tengan permiso para continuar edificando, porque lo que se decretó en los aires, en este tiempo, no fue civil.
Estamos hablando de la verdadera iglesia. No estamos hablando de ir o no ir a la iglesia el domingo. La iglesia de la cual hablamos no tiene nada que ver con púlpitos o bancos. Está por encima de toda esa cosa de ritualismos.
A LA HORA DE LOS DECRETOS
Hay gente que no puede ni siquiera imaginar iglesia sin banco, iglesia sin púlpito, iglesia sin pastor, iglesia sin anuncios, iglesia sin ofrenda. Está bien, es lo que se nos ha enseñado por años y es casi justo que sigamos pensando así, pero recuerda la iglesia primitiva y dime: ¿Había algo así en aquel tiempo? ¡Por Dios! ¿Qué nos hicieron?
Si fuera como tendría que ser, ni bancos tendríamos que tener. Pero no estamos preparados todavía para eso; si tú sacas los bancos, para mucha gente se termina la iglesia. Todo el mundo se enoja y se va para su casa. Y después se va para otro templo donde haya bancos. ¿Palabra? ¿Unción? ¿Fe? ¡No importa! ¡Con que haya bancos y un poco de rituales para el domingo, me basta!
(6: 1)= Entonces el rey Darío dio la orden de buscar en la casa de los archivos, donde guardaban los tesoros allí en Babilonia.
(2) Y fue hallado en Acmeta, en el palacio que está en la provincia de Media, un libro en el cual estaba escrito así: memoria: en el año primero del rey Ciro, el mismo rey Ciro dio orden acerca de la casa de Dios, la cual estaba en Jerusalén, para que fuese la casa reedificada como lugar para ofrecer sacrificios, y que sus paredes fuesen firmes; su altura de sesenta codos su anchura; y tres hileras de piedras grandes, y una de madera nueva, y que el gasto sea pagado por el tesoro del rey.
(Verso 5)= Y también los utensilios de oro y de plata de la casa de Dios, los cuales Nabucodonosor sacó del templo que estaba en Jerusalén y los pasó a Babilonia, sean devueltos y vayan a su lugar, al templo que está en Jerusalén, y sean puestos en la casa de Dios.
(6) Ahora, pues, Tatnai gobernador del otro lado del río, Setarboznai, y vuestros compañeros los gobernadores que estáis al otro lado del río, alejaos de allí.
(7) Dejad que se haga la obra de esa casa de Dios; que el gobernador de los judíos y sus ancianos reedifiquen esa casa de Dios en su lugar.
(8) Y por mí es dada orden de lo que habéis de hacer con esos ancianos de los judíos, para reedificar esa casa de Dios; que de la hacienda del rey, que tiene del tributo del otro lado del río, sean dados puntualmente a esos varones los gastos, para que no cese la obra.
Escucha: no solamente que les dijo que los dejara quietos, sino que también les ordenó financiarla. Es así. Los decretos tienen una particularidad visible: definen quien tiene derechos y quien no los tiene. Un decreto no es una ocurrencia, es legislación gubernamental.
Cuando alguien está ocupando una plataforma, un púlpito, y se sale de lo conocido para levantarse en palabras de revelación, deja de ser un hombre que habla por hablar. Inmediatamente pasa a ser un mensajero de Dios que decreta y sostiene la autoridad de tal.
Presta atención y verás que él lo está diciendo acá, pero empieza a haber problemas allá. Nadie puede explicar muy bien la razón, el motivo, la causa, pero que es así es así, no tengas dudas. Melquisedec, mi hermano, hermana, no es un sacerdocio débil. Es un sacerdocio de gobierno y de autoridad. Dicho con mayor claridad: es un Real sacerdocio.
Cristo, fíjate, imitó eso, porque Él vino precisamente según el orden de Melquisedec. Y cedió su vida, como primogénito, entre muchos hermanos de la misma orden. Porque no nos engañemos: había otros conforme a la ausencia de genealogía, padres conocidos, etc. Pero fue Él.
Y como de esta actitud, de este hecho o suceso es que luego llegaremos a estos tiempos y a estos que hoy llamamos ministros, no lo sabemos, pero gracias a Dios el sello fue quebrado y por fin estamos entendiendo lo que verdaderamente es un ministro conforme al propósito y voluntad de Dios.
Si yo consulto un diccionario bíblico de buen nivel y le consulto que cosa es un ministro, seguramente va a responderme que aquel que está a cargo de un ministerio. Entonces tendremos que ver que cosa es un ministerio para poder ubicarnos donde corresponde.
Un ministerio es, lisa y llanamente, el acto de ministrar o servir. En hebreo, el que sirve es denominado con el término EBED, que implica un servicio voluntario u obligatorio, y designa a todos aquellos que tienen que servir; el prisionero de guerra, el esclavo comprado, el funcionario privilegiado de un soberano, y también el adorador de Jehová.
Los orientales se consideran servidores de un superior, o de Dios. En hebreo se aplica asimismo el término de servidor a un pueblo vencido y sometido a tributo. Dios da el nombre de ministros o servidores a aquellos que lo adoran.
Un caso especial es el de José, que siendo esclavo, servía a su dueño, el cual le había confiado la administración de sus bienes. Abisag es otro ejemplo, ya que ocupaba un puesto de honor en su servicio a David.
Josué acompañó a Moisés, cuidándose del primer tabernáculo, sucediéndole después en el caudillaje de Israel. Eliseo era el ayudante de Elías, vertiendo agua en sus manos, y vino a ser profeta a su vez. El ministro de la sinagoga ayudaba a los que enseñaban.
Los discípulos recibían las instrucciones de Cristo y vinieron a ser los ministros o servidores del evangelio. Juan-marcos fue el ayudante de Pablo y de Bernabé durante una parte de su primer viaje misionero. Cristo también recibe el nombre de ministro al ser sumo sacerdote celestial.
En suma, ministros son aquellos que, estando al servicio de alguien, lo representan y asumen el cuidado de sus intereses. Primitivamente este término no designaba a un servidor de los pobres, sino más bien a un magistrado.
Ahora bien; luego de haber visto todo esto, retornamos a la Biblia y vemos que ella nos dice que todos somos ministros competentes. ¿Todos? Todos. No es que hay unos acá y otros más allá. Dice todos y eso significa precisamente lo que terminas de leer: Todos.
Lo que queremos es un Reino de Reyes y Sacerdotes que ministren a las naciones con amor. Pero no con ese amor romántico, femenino, apto para las novelas rosa y las historias lacrimógenas. Estoy hablando de un amor gubernamental, gobierno de sacrificio personal y ministración con autoridad.
Escucha: cuando tú no tienes autoridad, ni los niños te respetan. ¿Entiendes lo que estoy intentando decirte? Pregunto: ¿Cuántos padres o madres pueden reconvenir o regañar a sus hijos sin gritarles?
La autoridad, (Y a esto vas a tener que entenderlo bien para no volver a confundirte más en tu vida); jamás dependerá del volumen de tu voz. Es más: la verdadera autoridad, muy pocas veces tiene demasiado volumen.
Porque tú le hablas al niño con serenidad y calma y ese niño sabe muy bien que tú eres serio en lo que dices y jamás se le ocurrirá ir en contra de eso. Pero si llega a detectar que un "no tuyo puede convertirse en "si", te ata a su dedito más pequeño y, con ese dedito, te manipula a su antojo.
Tercero: aparecen los días en donde las lealtades de pacto o de alianza están siendo redefinidas o reafirmadas. Recuerda que Abraham tuvo una guerra muy fuerte con Lot. Tan fuerte fue que, aún siendo familiares, se separaron.
Dice que Lot vio el Edén en Sodoma y Gomorra. Un hombre con poco o muy escaso discernimiento espiritual, porque para ver el Edén en Sodoma y Gomorra, hay que tener una visión muy loca. Pero eso fue lo que él vio y allá fue a parar en el capítulo13 del Génesis.
En el capítulo 14, el siguiente, Abraham, cuando se entera que hay una guerra y que Lot está cautivo, no se comporta ni opera como un ser humano común y corriente. Porque cualquier ser humano común y corriente hubiera dicho: ¿Viste? ¡Te lo dije!
¡Eso te pasa por ser un terco, porfiado y mula e insistir que venirte para acá era bueno! ¡Te hubieras quedado conmigo y no te hubiera sucedido esto! ¿Y ahora que vas a hacer, eh? ¿Qué vas a hacer? Sí, esa hubiese sido una reacción muy civil, normal y lógica.
Estaba Lot cautivo, y entonces lo primer que dice Abraham es que no puede dejar a su hermano prisionero. En primer término, debo aclararte, aunque seguramente lo sabes muy bien, que Lot no era su hermano, era su sobrino.
Entonces Abraham tiene que discernir, en su corazón, el valor de un justo. Recuerda que cuando vienen los ángeles, Abraham les dice: si hubiera cinco justos en Gomorra… ¡Bueno! Que se haya equivocado es otra cosa, ¡Pero un justo, es un hermano de la iglesia!
Que Lot sea un terco y se lo merezca, es otra cosa. ¡Pero un justo, es un hermano de la iglesia! ¡No es un mundano! Fue a parar allí porque le faltó discernimiento, porque no se quiso someter a Dios, porque es un poco más rebelde que los demás, todo eso es cierto. ¡Pero es un justo!
El concepto de considerar a Lot su hermano, tuvo que ser resuelto en el corazón de Abraham, antes de rescatarlo. Él no le llamó hermano después que tuvo la victoria. Él tuvo que considerar que era su hermano para tener fuerzas para ir a salvarlo.
Estamos hablando de un hombre que no es un hombre de guerra. Porque Abraham no era un hombre de guerra, a eso creo que lo tienes claro de la misma lectura de los libros. Pero sin embargo, pese a ello, se va a meter con estos reyes que acaban de destrozar a esos otros cinco reyes.
Y Abraham ahora, con esos dos o tres siervos que trae, se va a meter con ellos para defender a un sobrino con el cual estaba peleado. ¿Cómo se puede entender esto? ¿Hay alguna manera más o menos coherente de verlo? No.
Porque ese sobrino no se merecía absolutamente nada de él, y él jamás lo hubiera hecho por eso, seguramente. ¿Entonces? Entonces Abraham lo tuvo que elevar primero en su corazón, a la posición de un hermano, para recién entonces decidir que lo iba a rescatar.
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El Misterioso señor Melquisedec
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Condiciones Para su Aparición
La comprensión de los textos bíblicos no es, como muchos creen y hasta enseñan sistemáticamente, una tarea reservada para gente que se ha capacitado profesionalmente para ello. Es decir que de ninguna manera eso estará reservado para teólogos o eruditos estudiosos de seminarios, institutos o universidades.
Eso es lo que se conoce con el nombre de hermenéutica y es lo que todos los libros de la ciencia de la religión aconsejan conocer y estudiar con la finalidad de no hacer interpretaciones sin base que podrían llevar a confusión a las personas. Un diccionario bíblico nos dice que la Hermenéutica, es:
La Hermenéutica, del griego HERMENEVEIN, es el "arte de interpretar los textos", y precede a la exégesis. Tiene por objeto comprender, dentro de lo posible, el proceso por el cual el autor (En nuestro caso los hagiógrafos), compuso su texto y hacerlo comprensible al lector moderno.
El mismo apóstol Pedro, hablando de las Escrituras, dice que hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, (Las del Antiguo), para perdición de sí mismos.
El Espíritu Santo es el primer intérprete de las Escrituras y asiste a los creyentes para que las entiendan y las apliquen a sus vidas, pero es preciso recordar que las variadas circunstancias que concurrieron en la producción del maravilloso libro requieren de los expositores un estudio detenido y siempre conforme a ciencia y a principios hermenéuticos.
La interpretación bíblica tiene una doble vertiente: El problema del lenguaje, que comprende el estudio del texto, y el significado del mensaje. El descubrimiento del verdadero significado de todas las palabras de un pasaje bíblico es el principio de la interpretación.
Se requiere una interpretación del lenguaje, y ello encierra diferentes disciplinas, como la crítica textual, que está al alcance solamente de los especialistas y traductores, pues libros tan antiguos, raros y difíciles no es extraño que se hayan copiado muchísimas veces, y en ocasiones con variantes de un pasaje determinado que necesariamente debe ser esclarecido siguiendo reglas precisas que se aplican a los manuscritos más fieles. El texto de la Biblia ha sido fijado con gran exactitud en nuestros días gracias al paciente análisis de famosos estudiosos.
Son muchas las ciencias auxiliares en la interpretación, así la geografía bíblica, la historia, la literatura, la psicología, la numismática, etc. Como los creyentes bien sabemos, la Biblia, cuando se la lee como libro de salvación, es sencilla y comunica su mensaje que hace que al creyente sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.
Cuando se lee con fe, la Escritura habla con sencillez y claridad; en todas partes se encuentran mensajes de perdón de pecados, de deberes cristianos, de sabiduría práctica, de inspiración para solucionar los problemas de todos los días.
Cosas a tener en cuenta: Es preciso lee4r fijándonos en el contexto, porque la Biblia es su propio intérprete, la Biblia es explicada por la Biblia misma: así, un pasaje oscuro se entiende por otros más claros y luminosos.
Es preciso tomar las palabras en su sentido usual y ordinario en cuanto sea posible; esta regla sencilla es de suma importancia, pues olvidándola se cae en el peligro de dar a la escritura un sentido arbitrario y caprichoso. Aquí se habrá de tener en cuenta los hebraísmos y peculiaridades del estilo oriental, las costumbres y modos de proceder de los judíos.
Es preciso tomar las palabras en el sentido que indica el conjunto de la frase, porque una palabra puede tener distintos significados según el contexto y según la materia de que trate el autor. Aquí se ha de tener en cuenta el mensaje que el autor trata de comunicar y situar la palabra en el discurso.
Es necesario tomar las palabras en el sentido que indica el contexto, a saber, los versículos que preceden y siguen al texto que se estudia. Aquí topamos, a veces, con interrupciones bruscas del relato, con divisiones que oscurecen el texto, porque como se sabe, la división en capítulos y versículos data solamente de hace unos pocos siglos y fue hecha para facilitar el estudio, pero no fue conocida por los autores sagrados.
Es preciso tomar en consideración el objeto o designio del libro o pasaje en que ocurren las palabras o expresiones oscuras. Así, por ejemplo, algunas epístolas de Pablo fueron escritas con ocasión de los errores, que con gran daño procuraban implantar los judaizantes o falsos maestros.
Si nosotros leemos estos pasajes a la luz del ministerio del apóstol, de su historia personal, de sus luchas, etc., los comprenderemos mejor. Algunos pasajes fueron escritos para ser usados en la liturgia del Templo o para ser cantados por un coro, como algunos salmos que traen el subtítulo de "graduales" y se entonaban mientras se subía por las gradas del Templo.
Es necesario consultar los pasajes paralelos, como dice el texto griego en 1 Corintios 2:13, explicando las cosas espirituales por las espirituales. Así, además de aclarar el pasaje, se aprenden conocimientos bíblicos exactos en cuanto a doctrinas y prácticas cristianas.
Aquí conviene recordar que existen paralelos de palabras, paralelos de ideas y paralelos de enseñanzas generales. Al consultar esta clase de paralelos se debe primeramente aclarar el sentido de la palabra oscura en el mismo libro o autor en que se halla, luego en los demás libros de la misma época y finalmente cualquier libro de la Escritura.
Este método, combinado con el histórico-gramatical, es excelente para llegar al sentido original de las Escrituras. Cuando somos humildes, el Espíritu nos abre las Escrituras tal como Cristo las abrió a los dos discípulos en camino hacia Emaus.
El estudioso de la Biblia sabe muy bien que hay cosas que escapan a los libros de consulta que necesariamente ha de usar en sus investigaciones. Los diccionarios, las gramáticas, los libros de historia son preciosos para entender lo que dice un autor y lo que quiere decir en lo que dice, pero la clave para leer la Biblia cristianamente es la fe en Cristo Jesús.
Si bien los autores de la información existente en los diccionarios bíblicos hacen mucho énfasis en la participación del Espíritu Santo y en la validez de la lectura simple de la Biblia como forma de ingreso a la salvación, por otro lado dejan muy en claro que, para estudiarla y elaborar con ella doctrinas válidas, hay que tener una formación teológica que incluya esta ciencia de la hermenéutica.
Eso destruye la base central del sacerdocio según el orden de Melquisedec, dando mayor preponderancia al levítico, que habla de un cierto profesionalismo teológico como condición inexcusable para la interpretación de la Escritura.
Me pregunto algo: si cinco estudiantes de teología rinden con un mismo profesor, (Defensor y cultor de una corriente de interpretación bíblica determinada de hermenéutica y aprueban la materia, ¿Cómo esperar que luego, alguno de ellos, desde un púlpito, pueda tener una palabra fresca o diferente a las establecidas por las doctrinas históricas denominacionales?
En los diccionarios bíblicos también hay lugar para escribir sobre lo que es la revelación. No se lo ha insertado con ese nombre, sino con el de Inspiración, y será bueno repasar algunos de los párrafos escritos al respecto para poder saber a que atenernos en lo sucesivo.
YO ME INSPIRO, TÚ TE INSPIRAS
.La inspiración, en el sentido religioso de la palabra, denota un hecho de orden psicológico: la toma de posesión, más o menos completa, del alma humana por parte del Espíritu de Dios. En el fenómeno de la inspiración, Dios introduce su Espíritu en el espíritu del hombre.
Para designar este acto, tanto Pablo como los escritores del Nuevo Testamento en general emplean indistintamente los términos "Apocalipsis" o "Pneuma", (Revelación o Soplo). Es el soplo divino que ejerce su acción, en grados variables, sobre la personalidad humana.
Se resuelve en un estado, el estado del hombre en el que Dios da de una manera particular la luz de su Espíritu. La inspiración hace del hombre natural o psíquico, incapaz de discernir las cosas de Dios, un hombre espiritual que recibe su revelación con la capacidad de transmitirla en palabras que enseña el Espíritu.
Esta intervención divina puede aparecer como una especie de contemplación o de éxtasis, sin embargo, y de una manera general, la inspiración que sitúa al hombre en una atmósfera propicia a la receptividad de lo divino, es esencialmente creadora o, más exactamente, reveladora.
Toda revelación, en el sentido bíblico de la palabra, nos aparece como el producto más o menos directo de la inspiración. Dios pone su Espíritu en el hombre para instruirlo en alguna verdad que ignora, para comunicarle esta verdad.
No puede haber ninguna confusión entre revelación e inspiración; esta es el medio, en tanto que la revelación es el objetivo. La revelación implica, presupone la inspiración, gracias a la que aquella se da.
Toda revelación es una comunicación que Dios da al hombre. Por la inspiración, es decir, por la acción de su Espíritu sobre el espíritu del hombre, Dios da a este último la capacidad de recibir e interpretar esta comunicación. Esto es lo que quiere decir Pablo cuando habla del conocimiento de las cosas de Dios y de la recepción de las cosas del Espíritu de Dios, hecho todo ello posible por el Espíritu de Dios.
No tenemos que analizar aquí el proceso psicológico que va desde el acto revelador de Dios a la asimilación de la revelación. Será suficiente señalar que, en base a las escrituras, la inspiración divina es el instrumento de dos géneros de revelaciones.
El primero de esos géneros, es el de las revelaciones particulares, que interesan sobre todo a un medio, a una época, a un colectivo, (Por ejemplo la orden del Señor a Jacob de que no tomara mujeres cananeas, sino que fuera a Mesopotamia o la visión del centurión Cornelio).
Estas revelaciones pueden aplicarse, por los principios que enseñan, mucho más allá de su objeto primario, pero interesaban en principio al individuo o medio inmediato de aquellos que las recibían.
El otro género tiene que ver con revelaciones presentando un carácter universal, que interesan a la humanidad entera. Su objeto, como en toda revelación particular, sigue siendo Dios, su voluntad, su plan de salvación, su gracia.
Sin embargo, en lugar de ser de aplicación primaria a un solo individuo o a una colectividad limitada o a una época particular, estas comunicaciones se aplican a todos los hombres. Se imponen como una expresión definitiva, normativa absoluta de la voluntad de Dios. Se trata entonces de lo que se llama la Revelación, o Revelación general.
Así, cuando el Señor se apareció a Moisés en la zarza ardiendo, se trata de la Revelación, en lo que ella conlleva de más tangible y más universal. La Revelación de Orbe aporta a Israel, y por Israel al mundo entero y a todas las edades, el sentido real y profundo del Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.
En YHWH se define, en su esencia y significado eterno, no sólo el Dios del Decálogo y de todo el Antiguo Testamento, sino también el Dios de Jesucristo, que es Espíritu y Vida. La cumbre de la Revelación es la persona de Cristo.
Y Jesucristo es también el instrumento por excelencia de la Revelación; y, en tanto que manifestación histórica y universal de Dios, puede ser llamado "La Revelación" en su expresión soberana. Esta Revelación es a la vez el hecho constituido por el milagro de la encarnación, y el fruto de la inspiración cuando se contempla a la luz de las predicaciones proféticas.
En lo que a nosotros concierne como creyentes, la inspiración siempre tiene que ver en la lectura e interpretación de la Revelación, es decir, de la Palabra de Dios. Por la iluminación de su Espíritu, Dios no da nuevas revelaciones, sino que nos revela el significado y el poder de la palabra para nuestra vida y testimonio.
Gracias a la iluminación, la Palabra de Dios se nos hace inteligible y directamente personal. El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Para el creyente ante las Escrituras, la inspiración se traduce en el testimonio interior del Espíritu Santo.
Siguiendo a Pablo el término de la inspiración de las escrituras designa un acto estrictamente divino, el acto del Espíritu de Dios mediante el cual tanto la Revelación general como las revelaciones especiales de Dios, han quedado registradas en el texto escrito de la Biblia.
Designa, de una manera aun más particular, el acto mediante el cual este texto ha llegado a ser en su letra, en toda su letra, el vehículo material de un mensaje sobrenatural, del mensaje de Dios. Así, se trata de una operación divina en la que la Escritura, en todas sus partes, ha sido dada a los hombres por medio de los redactores sagrados, como expresión única e infalible de la verdad y voluntad de Dios. Éste es el sentido de la inspiración de las Escrituras.
La antigua noción de una inspiración literal, considerándola como un mero dictado, que hacía de los redactores sagrados unos meros transmisores mecánicos de un mensaje caído del cielo, con sus letras, puntos y signos ortográficos, reducía a la nada la individualidad de los redactores, y no se ajusta a la realidad de las Escrituras, las cuales no justifican una tal concepción literalista (= inspiración de las letras).
Queda por considerar brevemente el agente de la percepción y asimilación de la Biblia, Palabra de Dios, es decir, la actuación indispensable del Espíritu Santo, como Aquel que da la clave de las Escrituras al creyente.
La Biblia es la Palabra de Dios, pero, ¿Cómo puede esta realidad objetiva producir una experiencia subjetiva? ¿Cómo puede la Biblia llegar a ser para nosotros Palabra viva y eficaz? Por la acción del Espíritu Santo en nosotros.
Siendo como es obra del Espíritu, la Escritura no puede ser leída, ni llegar a ser comprensible ni activa en nuestra salvación más que por la interpretación dada por el Espíritu Santo, esto es, por la interpretación del Señor en nosotros. A esto se refería el apóstol Pablo al escribir a los corintios que hasta el día de hoy, cuando los judíos leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado.
El Espíritu Santo, el Espíritu del Padre y de Cristo, que Él prometió enviar a sus discípulos para que los guiara a toda la verdad, el Espíritu Santo, autor de la Biblia, es el único que está calificado para dar su sentido, y para quitar el velo que oscurece y cierra los ojos y el corazón del hombre natural.
El hombre inconverso, que se pone ante la Biblia con su mentalidad griega, su razón, su sentimiento, está decidido a no asumir que la Biblia es la Palabra de Dios, es decir, la palabra que Dios ha escrito para él en la Biblia, la palabra que se dirige a él de una manera personal, la palabra escrita para su propia regeneración, su santificación y su llamamiento para ser hijo de Dios.
El Espíritu Santo, en su obra en el corazón humano, no solamente da testimonio al creyente de que es hijo de Dios, sino que también abre los sellos que hasta entonces le impedían el acceso a la Palabra de Dios.
Él mismo es la clave de esta Palabra: Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aún lo profundo de Dios. Porque; ¿Quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así también nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
Calvino, a quien le fue dado formular la doctrina del testimonio interno del Espíritu Santo, resume así su pensamiento. La autoridad de las Escrituras es sellada, confirmada en el corazón de los fieles por el testimonio interior del Espíritu Santo. El mismo Espíritu que ha escrito la Biblia habla al fiel y le ilumina las páginas de la Biblia.
La posesión del Espíritu Santo, que regenera, santifica, consuela y conduce a toda la verdad, que es la expresión actual y permanente de la presencia del Señor, que Dios ha dado a todo el que cree en Jesús el Señor y lo recibe por la fe, esta es la condición esencial y necesaria para la apropiación personal y vivificante de la Biblia, la Palabra de Dios.
Y la certidumbre que el Espíritu nos ha dado queda confirmada por el gozo que se desprende de la posesión de la vida divina, y por la armonía perfecta entre la Biblia (el testimonio objetivo del Espíritu) y el testimonio interno del mismo Espíritu. Porque el Espíritu no está dividido: El Espíritu que ilumina al creyente no puede hacer otra cosa que decir amén a lo que él mismo ha dado en la Biblia.
Una vez que hemos leído ambos comentarios que el diccionario realiza respecto a la interpretación intelectual y la revelación espiritual, nos queda más que en claro que los autores de los mismos, que son teólogos de cierta preparación profesional y prestigio ganado dentro de las organizaciones religiosas, ven con mayor aceptación aquello que pueden comprobar, probar y palpar.
Yo, personalmente, y aunque mi opinión al lado de todo esto resulte poco menos que insignificante, no coincido en absoluto con eso. Es más: leo estos comentarios supuestamente bíblicos y hallo, en ellos, conceptos y expresiones que también encuentro en los comentarios del mundo secular.
La comprensión de los textos bíblicos, entonces, y tal como lo dije en el primer párrafo, no es, como muchos creen y hasta enseñan sistemáticamente, una tarea reservada para gente que se ha capacitado profesionalmente para ello.
Es decir que de ninguna manera, se procure mediante los métodos y las formas que se procure, eso estará reservado en oficializada exclusividad para teólogos o eruditos estudiosos de seminarios, institutos o universidades.
Esto sí podría ser correcto si estuviéramos hablando de preparación de conceptos relacionados con formas tradicionales de la religión supuestamente cristiana, pero de ninguna manera es válido para hijos de Dios alimentados por la revelación del Espíritu Santo.
Como muestra o evidencia de esto, quiero compartir contigo un extenso párrafo del evangelio de Mateo, deseando extraer de él algunos depósitos espirituales que, o bien estaban escondidos y no habían sido vistos, o bien sí habían sido descubiertos pero por algún buen motivo no fueron esclarecidos.
Moradores del LEJANO Cielo
(Mateo 18: 15)= Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. (Convengamos algo que a todas luces todos hemos tenido oportunidad de comprobar: No es esto lo que generalmente hacemos).
(16) Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. (Si a lo anterior te dije que generalmente no lo hacíamos, a esto te tengo que añadir que tampoco lo hacemos.)
(17) Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia, (Nota, si examinas cuidadosamente esta expresión, la autoridad que se le está adjudicando a la iglesia. Ahora yo me pregunto: tomando en cuenta tus experiencias, ¿La tiene?) y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.
(18) De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. Y ahora será cuando no tendremos otro remedio que meternos de lleno en una especie de enredado berenjenal, ya que a partir de este texto hemos visto prácticamente de todo en nuestras congregaciones.)
Aquí, en este último versículo citado, vemos presente la famosa y promocionada autoridad de atar y desatar. Que, - Tengo que aclararte -, no tiene nada que ver con atar y desatar demonios. Se trata de atar al hermano por no perdonarlo o desatarlo cuando lo perdonas. ¿Lo habías entendido así?
(19) Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. (¡Otro versículo complicado es este! No imaginas la cantidad de barbaridades cometidas en su nombre…)
Porque es allí, entonces, donde suele aparecer algún personero a sueldo del famoso "movimiento de la prosperidad" (Que siempre es relativo a la prosperidad de los ministros que andan por el planeta procurando venderla a las iglesias) y la mecaniza más o menos así.
Él dice: ¡Hermanos" ¡Tómense de las manos y vamos a ponernos de acuerdo! "Señor…en el nombre de Jesús, estamos creyendo en un automóvil Mercedes Benz último modelo. Un BMW, Señor, de color gris, con asientos de cuero, totalmente automático Señor…" Para cosas como esta usamos este verso.
Y no es así, porque aquí estamos hablando de algo muy concreto y no estamos ni globalizando ni generalizando. Estamos hablando de un relato que tiene que ver con un caso de mal comportamiento y disciplina, de eso estamos hablando.
Y dice que si Él y yo estamos de acuerdo en algo y de repente hacemos las paces y nos ponemos de acuerdo, lo que le estoy pidiendo a Dios que suceda entre él y yo, será hecho por el Padre. Escucha ahora, que voy más lejos, todavía.
(20) Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
¡Y de este ni te cuento! ¡Mejor no me hagas hablar! Han usado mil veces este versículo para justificar reuniones aburridas de tres personas. ¡Tremenda conferencia! Solamente vinieron tres, pero como Dios dice que donde hay dos o tres reunidos en su nombre…
¡No, no, no y no! Donde hay dos o tres congregados resolviendo un problema determinado y específico en Su nombre, allí sí está la presencia del Señor. No está hablando de culto, templo o servicio. Es el mismo tema, no ha terminado. ¿Quién dijo que había que comenzar de nuevo?
(21) Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿Cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?
¡Ay Pedro! ¡Pero que bruto más bruto eres! Dios le dice setenta veces siete, ¿No es así? ¿Es que entonces eso significará que son cuatrocientas cuarenta y nueve veces? No hay caso, Pedro; en un campeonato de brutos saldrás segundo por demasiado bruto.
Setenta veces siete, es un dicho abarcativo, un dicho de máxima. Significa algo así como lo completo, el todo, lo más. En este caso concreto y específico, significa "para siempre". Cada vez que sea necesario, las veces que sea necesario.
Hay gente que ha tenido problemas muy serios y con causas muy concretas. El líder de un ministerio, por ejemplo, es traicionado en su buena fe por uno de sus empleados. Ese líder, si es realmente un hombre de Dios, va a perdonar inmediatamente la ofensa.
Acto seguido, va a rechazar de plano cualquier ánimo o sentimiento de revancha, desquite o venganza, va a desechar cualquier raíz de amargura, de rencor o de odio y va a perdonar inmediatamente a su empleado infiel.
Pero todo eso, mi amado y estimado hermano o hermana, no quiere decir que lo vaya a seguir manteniendo como empleado suyo. Perdón si, alianza ya no. El perdón es auténticamente cristiano y obligatorio, pero la alianza no, de ninguna manera.
Pero cuando lo perdone, tendrá que ser un perdón de verdad. Un perdón que, si un día este hombre cae preso, tú digas: "Tengo que tratar de liberar a mi hermano". Porque Abraham se jugó para ayudar a Lot y consiguió su libertad, pero no se quedaron juntos como antes. Perdón sí, alianza no.
(Verso 22)= Jesús le dijo: no te digo hasta siete, sino aún hasta setenta veces siete.
(23) Por lo cual (Por todo lo dicho, por esta misma causa, por tanto, como consecuencia de) el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos.
(24) Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos.
(25) A este, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda.
(26) Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.
(27) El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda. (Dice que le soltó, que lo desató. ¿Recuerdas? …Todo lo que desatamos en la tierra…)
(28) Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, (Esto es: uno del mismo rango que él) …que le debía cien denarios, y asiendo de él, le ahogaba, (¡¡Lo agarró del cuello!!) diciendo: págame lo que me debes.
(29) Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.
(30) Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda.
(31) Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que le había pasado.
(32) Entonces llamándole su señor, le dijo: siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste.
(33) ¿No debías tu también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?
(34) Entonces su señor enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que debía.
En el verso 23, Dios comienza a remover el velo de la verdad. En el verso 27 vemos que un hombre perdonado es desatado. Esto tiene mucho que ver con lo que decía el verso 18. …Todo lo que desatareis… en el verso 30, este que había sido suelto amarra a otro y lo arroja en la cárcel. En el verso 31 se lo hacen saber al señor de todos los consiervos que fue quien le perdonó los diez mil.
(35) Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.
¿Cómo es que dice? Dice ASÍ TAMBIÉN. Y entonces aquí tenemos un problema con el verso 34, porque allí dice que el señor lo volvió a atar. Cuando el señor vio como se comportaba ese siervo, luego de ser perdonado, con aquel que le debía a él, reabrió el caso y dijo: bueno, ahora me lo pagas todo.
Así también, de esta misma manera, con este mismo espíritu, el Señor hará con aquellos que no perdonen. ¿Será posible que si tú andas por la vida con resentimiento en contra de alguien, Dios haya reabierto la deuda que tú tienes con Él? Parecería que sí, ¿No crees?
Abraham, sintió en su corazón que él no estaba calificado para militar en una guerra de reyes sin primero resolver este asunto en su corazón. Por eso es que, antes de ir a la guerra, dijo: Tengo que libertar a mi hermano.
Y entonces fue cuando elevó la posición de Lot, de sobrino, a la de un hermano que es digno de ser liberto. ¿Sabes que? Hemos pisoteado el verdadero significado de la palabra "hermano" hasta rebajarla a una especie de tratamiento ideológico, y no es eso.
Entiende esto y obsérvalo desde este ángulo: de no haber liberado a Lot en su corazón, primero, Abraham hubiera perdido esa guerra. Entonces, si así hubieran ocurrido las cosas, no sólo se hubiera perdido Lot, sino que también se hubiera perdido Abraham. ¡Que historia!
Es sencillamente imposible estar inmiscuidos en una guerra de reinos y avanzando en el propósito de Dios, con un corazón repleto de "asuntos-Lot" sin resolver. ¿Lo estás entendiendo? Porque, así también Dios que te ha perdonado tanto a ti, te puede volver a encarcelar si tú no personas al que te ha ofendido por mucho menos.
DIMENSIONES DEL SACERDOCIO
¿Qué fue lo que en realidad dijo Melquisedec? Él dijo algo así como: ¡No! ¡Estás tremendo, Abraham! ¡Tengo que venir a verte! Fue precisamente cuando Abraham retorna de la victoria de esa guerra que tiene su encuentro con Melquisedec y le dice: "Tenía que venir a saludarte, porque tu comportamiento activó los cielos y me desató a mí." ¿Tú puedes saber, hoy, si alguna clase de comportamiento tuyo puede estar activando algo en el cielo y desatando algo que vendrá a visitarte?
(Josué 9: 1)= Cuando oyeron todas estas cosas todos los reyes que estaban a este lado del Jordán, así en las montañas como en los llanos, y en toda la costa del mar grande delante del Líbano, los heteos, amorreos, cananeos, ferezeos, heveos y Jebuseos, se concertaron para pelear contra Josué e Israel. (Aprende: los enemigos del evangelio siempre se unen para batallarlo. Los que nunca terminamos de unirnos somos los que decimos ser creyentes)
(Verso 3)= Mas los moradores de Gabaón, cuando oyeron lo que Josué había hecho a Jericó y a Hai, usaron de astucia; pues fueron y se fingieron embajadores y tomaron sacos viejos sobre sus asnos, y cueros viejos de vino, rotos y remendados, y zapatos viejos y recosidos en sus pies, con vestidos viejos sobre sí; y todo el pan que traían para el camino era seco y mohoso.
(6) Y vinieron a Josué al campamento en Gilgal, y le dijeron a él y a los de Israel: nosotros venimos de tierra muy lejana; haced, pues, ahora, alianza con nosotros.
(7) Y los de Israel respondieron a los heveos: quizás habláis en medio de nosotros. ¿Cómo, pues, podremos hacer alianza con vosotros?
(8) Ellos respondieron a Josué: nosotros somos tus siervos, y Josué les dijo: ¿Quiénes sois vosotros, y de donde venís?
(9) Y ellos respondieron: tus siervos han venido de tierra muy lejana, por causa del nombre de Jehová tu Dios; porque hemos oído su fama, y todo lo que hizo en Egipto, y todo lo que hizo a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán; a Sehón rey de Hesbón, y a Og rey de Basán, que estaba en Astarot.
La historia concreta es que esta gente son cercanos, no lejanos. Y están engañando a Josué porque tienen temor del ejército de Dios, porque ya comenzaron a tener victorias como Hai y Jericó, hechos que marcaron un antes y un después de la historia.
Entonces, visto todo esto, ellos quisieron engañar a Josué y él cometió el gravísimo error de no consultar a Dios al respecto. Sencillamente hizo un pacto con ellos, de que estarían juntos, y los puso a trabajar. Mira el verso 14.
(Verso 14)= Y los hombres de Israel tomaron de las provisiones de ellos, y no consultaron a Jehová.
(15) Y Josué hizo paz con ellos, y celebró con ellos alianza concediéndoles la vida; y también lo juraron los príncipes de la congregación.
Está claro; hicieron todo lo que era necesario y así se convirtieron en trabajadores. Recién cuando los amorreos vinieron a guerrear en contra de los gabaonitas, fue cuando Josué se enteró que ellos no eran lo que ellos decían que eran.
Sin embargo, y porque Josué les dio su palabra, y aunque fue engañado, fue al valle de Gabaón y comenzó a militar con los amorreos. Esa es la batalla en donde Josué no había terminado, el día se estaba acabando y él declara: ¡Sal! ¡Detente! Un disparate científico, porque quien se mueve es la tierra alrededor del sol, lo sabes.
Pese a estar contrariando las leyes de la física y por su nivel de alianza, aún estando en una condición altamente mediocre, el universo entero se detiene a favor de Josué. ¿Sabes por que? Porque honró su palabra de alianza. Aún cuando había descubierto que le habían mentido.
Es precisa y exactamente dentro de estas especiales situaciones, en donde aparece la mentalidad de Melquisedec. Y demuestra que el suyo es un sacerdocio tras otra ley, no como los levíticos.
No es como Aarón, que dijo: "No fui yo, fue este pueblo que tú me has dejado; ¡Yo puse el oro allí y salió este becerro!" Pero no dijo absolutamente nada de que fue él quien construyó el molde. Él sólo dijo que arrojó todo el oro y que el mismo fuego fue quien produjo el becerro.
Entonces fue específicamente allí donde Moisés lo miró y le dijo: "Está bien; derrítelo y bébelo" Yo realmente no sé si le salieron hernias de oro o se le bloqueó todo el sistema intestinal, pero la Palabra dice que se bebieron el oro.
Esta es otra que contraría casi violentamente las leyes que luego conoceríamos como regentes de nuestra salud. Porque ellos no murieron. Y yo aún no puedo explicarme como pudo haber sido ese proceso intestinal, hepático y renal para eliminar esa ingesta. Lo único que sé es que no se murieron.
Había algo dentro de Josué que detuvo el sol, porque la dimensión del pacto que él tenía, era más alta que la de un civil. Melquisedec le dijo a Abraham: "Tuve que aparecer y darte una mano, porque el nivel de pacto que tú tienes, no es el de un hombre común.
Entonces, Abraham salva a Lot después de haber tenido tremenda pelea entre ellos. Josué defendió a los gabaonitas después de haber descubierto que lo habían engañado. Y hasta el universo se detuvo en para ayudarlos.
Esto es para que tú entiendas definitivamente y dejes ya de lloriquear como una ancianita desvalida, como es que Dios responde a nuestro nivel de alianza. Lo hace de una manera muy poco convencional y no le interesa ni preocupa alterar el orden de la naturaleza para cumplir contigo si es necesario. Porque Dios no está EN la naturaleza, está SOBRE ella. Si no lo estás viendo así, mejor vete con los de Nueva Era, ¿Sí?
OCUPANDO LA VACANTE
En una ocasión aparece Melquisedec; en una ocasión. Y este hombre afecta nada menos que a dos mil generaciones. En la otra, se detiene nada menos que el universo completo para cooperar con su ministerio. ¿Valía la pena o no estudiarlo?
Fíjate que allí es donde Dios le está poniendo el precio a lo que es una alianza. Estamos viendo las condiciones que rodean la aparición de Melquisedec. Como es que aparece esta unción sobre nuestras vidas y las cosas que tenemos que hacer para que ocurra.
(Salmo 110: 1)= Jehová dijo a mi Señor: siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
Esa expresión, allí donde dice: siéntate, es más que obvio que no te está hablando de una silla ni de una de esas butacas pullman que ahora abundan en los templos. Es una posición espiritual. Decir siéntate, es lo mismo que decir: posiciónate.
Es decirle a una persona que sea consecuente con su título. Si yo te digo siéntate, posiciónate, te estoy diciendo que asumas las responsabilidades que tiene tu título. La posición de sentarse, en el Reino de Dios, es una posición de consumar. Esto es: has llenado tú la plenitud de lo que era tu responsabilidad.
Melquisedec, entonces, es el resultado de una posición. La palabra en hebreo, es YASHAB. Significa literalmente "tomar residencia". Tiene la implicación de una casa que se está alquilando y de repente tú te mudas y te conviertes en inquilino. Tomaste residencia, ocupaste una vacante.
Porque tu posición, amado hermano o hermana, determina tu ministerio. En la medida que tú ocupas las vacantes que te pertenecen, eso determina lo fuerte o lo escuálido que será tu ministerio. La vida, en el Reino, depende de tu posición espiritual. Porque de esas posiciones hablábamos, no de las que obsequia Babilonia a sus súbditos.
Melquisedec, entonces, es un sacerdocio consciente con su título. Es gente que, efectivamente, constituyen un real sacerdocio, que no tienen un título de real sacerdocio. Es decir que, cuando tú levantas tus manos en el mundo del espíritu, esas manos son reconocidas como las manos de un sacerdote y las manos de un rey. Por Dios y también por los demonios.
Lo que sale de la boca de un hombre bajo este orden, no asusta a nadie, salvo a los falsos. Porque es el producto de una sustancia invisible pero concreta que tú posees. Y. una vez más, quiero ser bien claro: el orden de Melquisedec es un estado del ser, un estilo de vida, no un título otorgado por una denominación evangélica.
(Apocalipsis 13: 1)= Me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo.
(2) Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad.
(3) Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia, y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quien podrá luchar contra ella?
(Verso 5)= También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemas; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses.
(6) Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo.
La palabra MORAN, aquí, es la palabra YASHAB. Gente con los pies en la tierra, pero posicionada en el cielo. Gente que mora más allá del pequeño velo de la muerte. La bestia destruye a los que están bajo el velo, pero para con los que moran en el cielo, sólo los puede blasfemar, no los puede tocar. Pero están aquí, no es que están en una nube.
Fíjate que lo que más se resalta de esta bestia no es lo fea que es, sino que tiene una boca grande. Lo dice en casi todos los versos. Es decir que el poder de esta bestia, es su boca. Olvídate si es literal, si es dragón, es la boca.
Y sabemos que las bocas son bocas y las bocas, en la tierra, siempre vienen a través de hombres. Los caballos no hablan. Y no van a existir dragones que hablen tampoco. Son imágenes de lo que algunos hombres son en el espíritu. Dragones vociferantes.
¿Tienes la posibilidad porque así te lo han autorizado, de utilizar plataformas o púlpitos con excelente llegada a muchísima gente. Aleluya. Gloria a Dios. Pero ten cuidado, por favor. Estás usando un arma que es divina, pero que si no es usada con esa intencionalidad, se volverá en tu contra.
Esos hombres de los que veníamos hablando, son como leones, que se creen que tienen autoridad. Satanás es como un león rugiente. Pero no es león, es COMO león. Sale del mar, sale de la multitud. El mar es la gente.
La bestia que se sienta; se cree que está posicionada con autoridad sobre la gente. Repasa con entendimiento el verso 6: …abrió su boca en blasfemias contra Dios, (Rebelión directa) …para blasfemar de su nombre (La injuria, el chisme, la herejía, la calumnia) …de su tabernáculo (La iglesia) …y de los que moran en el cielo (El remanente. La manifestación de los hijos de Dios. Gente que aunque está aquí, no son de aquí)
(7) Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. (Te está diciendo a ti que va a haber guerra contra los santos y que los van a vencer) …también se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.
(8) Y la adoraron todos los moradores de la tierra (Los que moran en la tierra, no en el cielo. Las iglesias terrenales, humanistas y religiosas, no el remanente) …cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.
(9) Si alguno tiene oído, oiga.
(Verso 11)= Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón.
Fíjate en algo muy singular y llamativo: No es una cuestión de imagen, es dónde tiene su poder. Porque tiene imagen de cordero, de remanente, pero habla como dragón. Allí reside su poder; en su boca.
(12) Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada.
(13) También hace grandes señales, de tal manera que aún hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres.
¿No dicen las epístolas que como James y Jambres desafiaron a Moisés, así también burladores y hombres falsos en la iglesia, van a tener el poder de hacer los mismos milagros? Y les llama burladores.
(14) Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le han permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió.
Cuidado: engaña a los de la tierra, pero a los que moran en el cielo solo pueden blasfemarlo, sólo pueden dañarle su reputación; sólo pueden hablar en contra de ellos. Es una amenaza permanente, es cierto, pero se queda en amenaza, jamás se ejecuta.
Sólo pueden ir a las emisoras de radio, o en público, y decir que los que andan en este mover pertenecen a sectas, que son Ministros de la Nueva Era, que están enseñando algo falso; sólo pueden blasfemar, a favor de un montón de gente que, por no tomarse el trabajo de escudriñar las escrituras, le creen al primero que viene y habla bonito.
Conocí a más de tres siervos a los que les hicieron esto. Finalmente me lo hicieron a mí también. ¡Aleluya! Pero los que son engañados, son los que están morando en una posición terrenal, debajo de eso que se llama muerte, lo cual Cristo vino a romper para que su vida tenga otra dimensión.
El poder de esta bestia es el engaño, pero a los que están posicionados en un lugar espiritual llamado cielo, sólo pueden blasfemarlos, pero no los pueden engañar. Su posición determina que puede y qué no puede hacer el diablo contigo. Estas son las condiciones que rodean la aparición del orden de Melquisedec en la tierra.
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El Misterioso señor Melquisedec
06
Gente Para Dos Funciones
Hay algo de lo cual no podemos tener ni albergar ninguna duda, y es sobre nuestra calidad de herederos divinos. En el contexto de toda la Biblia lo dice. Luego de leerlo en uno y otro ámbito, llegamos a esa conclusión: somos un pueblo de herederos reales.
Ahora bien; aceptado esto como válido y sin discusiones, nos llega la inmediata pregunta: ¿Por qué? La respuesta también está bastante clara: porque por la potestad que nos es dada a partir de creer que Jesús es el Cristo y que resucitó de los muertos, somos declarados hijos de Dios por esa fe.
Y también lo somos porque, además, somos considerados como un pueblo de reyes y sacerdotes, esa realza que nos constituye, no sólo en herederos, sino también en herederos reales, que no es lo mismo que herederos a secas.
(1 Pedro 2: 4)= Acercándoos a Él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, (¿Nosotros también, qué? Desechados por los hombres, pero escogidos, aprobados y agradables a Dios. Así que si pensabas ser aplaudido y reconocido por tus hermanitos, ya mismo olvida y abandona esa expectativa) como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. (¿Qué es un sacrificio espiritual? Crucificar el Yo, por ejemplo)
SACRIFICIOS EN LA HISTORIA
Para entender mejor lo escrito, habrá que ahondar en la historia de la humanidad y sus concepciones religiosas con la finalidad de establecer, en primer término, que cosa era un sacrificio ritual, (De eso hablamos) y hasta donde tiene vigencia en alguna área espiritual, hoy.
Como término técnico religioso, Sacrificio designa todo aquello que, habiendo sido dedicado a un objeto religioso, no puede ser reclamado. En la generalidad de los sacrificios ofrecidos a Dios bajo la Ley se supone en el ofrendante la conciencia de que la muerte, como juicio de Dios, estaba sobre él. Por eso, se había de dar muerte al sacrificio para que le fuera aceptado de parte de Dios. De hecho, el término Sacrificio se usa en muchas ocasiones para denotar el acto de dar muerte.
El primer sacrificio mencionado en la Biblia de una manera expresa es el efectuado por Abel, aunque haya una indicación claramente implícita de la muerte de unas víctimas en el hecho de que Adán y Eva fueron vestidos por Dios con túnicas de pieles después del pecado de ellos.
Es indudable que Dios dio instrucción al hombre acerca del hecho de que, siendo que la pena por la caída y por su propio pecado, es la muerte, sólo podría allegarse a Dios de una manera apropiada con la muerte de un sustituto limpio de ofensa, en las escrituras dice claramente que fue por la fe que Abel ofreció un sacrificio más excelente que el de Caín. Dios tuvo que decir a Caín que si no hacía bien, el pecado, o una ofrenda por el pecado, estaba a la puerta.
Los sacrificios del Antiguo Testamento muestran la base y los medios de allegarse a Dios. Todos ellos son tipologías, careciendo de valor intrínseco, pero constituyendo sombras o figuras, de Cristo que, como Antitipo, las cumplió todas.
Los principales sacrificios son cuatro: el holocausto, la ofrenda, la ofrenda de paz y la ofrenda por el pecado, a la que se puede asociar la ofrenda de expiación por yerro. Este es el orden en que aparecen en los capítulos iniciales de Levítico, donde tenemos su significado presentado desde el punto de vista de Dios, empezando tipológicamente, desde la devoción de Cristo a la gloria de Dios hasta la muerte, y llegando hasta el significado de su provisión para la necesidad del hombre culpable.
Si se trata del pecador allegándose a Dios, la ofrenda por el pecado tiene que ser necesariamente la primera: La cuestión del pecado tiene que quedar solucionada antes de que el que se allega a Dios pueda estar en la posición de adorador.
Ciertas declaraciones de los profetas han servido de pretexto a los críticos para emitir la afirmación de que no tenían conocimiento de la ley de los sacrificios dada por Moisés en el Sinaí. Es cierto que, dirigiéndose a una época de decadencia espiritual, donde las ceremonias y sacrificios se habían convertido en una rutina meramente legalista, los profetas se expresan con vehemencia contra este género de piedad hipócrita.
Porque "obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros", y dios aborrece la multiplicación de los holocaustos cuando las manos de sus ofrendantes están manchadas de crímenes.
Sin embargo, en este mismo pasaje, el Señor rechaza toda otra forma de religiosidad desprovista de sinceridad; las asambleas santas, las ofrendas, el incienso, las fiestas solemnes, los días de reposo, las oraciones.
No hay duda que es en este sentido que Oseas afirma: "Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocausto". Miqueas y David dan a entender con una claridad meridiana que antes que todo otro sacrificio Dios desea lo que es condición previa indispensable: un corazón contrito y humillado.
Ello no impide en absoluto a David desear ser purificado con hisopo, que servía para la purificación por la aspersión del agua de la vaca alazana y de la sangre de la expiación; asimismo, promete al Señor holocaustos dignos de ser aceptados. Dios demanda si el pueblo le había ofrecido sacrificios y ofrendas durante los cuarenta años en el desierto.
Dios no habría dado a los israelitas ninguna orden acerca del tema de los holocaustos y de los sacrificios a su salida de Egipto, sino que les habría demandado que anduvieran en Sus caminos. Es decir que, si hubieran sido medianamente obedientes, los sacrificios jamás hubieran existido.
Los sacrificios no eran el fin que Dios tenía en mente, sino la obediencia de corazón de ellos. Esta interpretación está apoyada en todas las confirmaciones que da Jeremías de la revelación transmitida al pueblo por Moisés. Menciona la salida de Egipto con sus portentos, la ley, el sacerdocio, el arca del pacto, el pacto mismo, la persona de Moisés, la ordenanza del sábado, el año sabático, etc.
HERENCIA DE REALEZA
. (Verso 6=) Por lo cual también contiene la escritura: he aquí, pongo en Sión la principal piedra del ángulo; y piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados.
Esto está más que claro: dice que van a tropezar y, los que van a tropezar, lo harán con la palabra que se está predicando. Y no hablo de mensajitos extraídos de libros de la biblioteca o de refritos de los viejos bosquejos de Spurgeon, hablo de palabra fresca, genuina y ungida de HOY.
Entiende esto, por favor. No quiero exagerar ni dramatizar diciendo que te va la vida en ello, pero no puedo ocultarte que entenderlo te llevará a una vida de victoria aquí en la tierra que, de otro modo, sería más que complicado obtener.
Cristo es una roca, ¿Sí? Y la roca es el fundamento, ¿Me sigues? Normalmente nosotros decimos que aceptamos al Señor, nos convertimos, somos salvos y ya tenemos el fundamento, pero déjame decirte que eso no es así.
Cuando tú aceptas a Cristo, tú te conviertes y pasas a ser salvo, es cierto. Pero como no eres salvo POR (méritos, ciencias, obras) sino PARA (Un favor de Dios para…) entonces así es como ingresas al Reino.
¿Y para que se supone que tú entras al Reino de Dios? Pues a pertenecer a él sirviéndole. ¿Y como es que le sirves? Poniendo por obra el fundamento de la roca que es algo que se va formando progresivamente en tu vida. Y la roca de Cristo nos llega por pedazos de revelación.
¿Por pedazos de revelación? ¡Nadie nunca me lo había mostrado así! Ya lo sé. Te habían dado a entender que esos fundamentos tú debías ir a buscarlos a los mejores seminarios e institutos cristianos donde, mediante el pago de un módico arancel por la matrícula, tú accederías…¡¡¡Basta!! Estamos hablando de Dios, no de un taimado e inescrupuloso comerciante.
Y cada vez que Dios se decide a hablarnos algo fresco que nos revela quien es Él, hay quien lo rechaza y para él, esa piedra se transforma en tropezadero. Pero esa piedra no es otra cosa que un mensaje, porque dicen que tropieza con la palabra.
No son gente que odia a Cristo. Son gente que ama a Cristo, pero tropiezan con la revelación de Cristo. Porque aceptan de Cristo solamente lo que les gusta. De esto está repleto el medio ambiente de los cristianos.
El asunto es que, cuando Cristo comienza a decirnos quien es en verdad Él, las cosas se empiezan a complicar y mucho. Porque si no has perdido la memoria, ya sabes que Cristo nunca dijo solamente que Él era amor y misericordia, también dijo que era guerrero.
Concretamente sus palabras, fueron: No vine a traer paz, sino una espada. Claro está que esa espada no es de acero ni con empuñadura de oro. Esa espada es la Palabra de Dios. Y cuando entró en la casa de Dios y les desparramó todas las mesas a los cambistas se mostró en una faceta que nadie predica. Si no comes mi carne, no eres digno de seguirme.
Lo mismo que pasó en lo natural, está pasando ahora, en este tiempo presente, en el espíritu. Ya conocimos al Cristo de amor. Gloria a Dios y amén por Él. Ahora estamos conociendo el gobierno de Cristo, y no nos termina de gustar.
Igual a como lo dijo Él mismo en los evangelios. ¿Qué? ¿Ustedes se quieren ir también con él? ¡No! ¡Si tú tienes palabra de vida eterna! – Hay gente que se siente ofendida con lo que Cristo está mostrando que es Él hoy. Dicen que tropiezan. Es una roca que hace caer porque tropiezan con la palabra siendo desobedientes.
(Verso 9)= Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, (Allí está la combinación. Una vez que Cristo entra en el orden de Melquisedec, no reconoce sacerdocio que no tenga esa combinación. En ignorancia nos permitió lo que fuera, pero ahora te lo está revelando a ti y no lo permite más. Sacerdocio sin gobierno y gobierno sin sacrificio. Ambos operando en un solo hombre.
Tremendo. Una combinación nunca antes vista en un solo hombre. Porque antes era distinto: o tú eras una cosa o eras la otra, pero las dos juntas no.) nación santa, puedo adquirido por Dios, para que anunciéis (Esta palabra, ANUNCIAR, es la palabra PROCLAMAR.
Una vez que tú entras en ese orden de Melquisedec, tu adoración ya no se limita a canciones, sino a verdaderas y genuinas proclamaciones. Sales del nivel civil y entras en el nivel de un rey. Son declaraciones, son decretos, son proclamaciones. Hay un puño silencioso detrás de las palabras que es reconocido en el mundo del espíritu).
(Hebreos 7: 1)= Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente rey de justicia, y también rey de Salem, esto es; rey de paz; sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principios de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.
(4) Considerad, pues, cuan grande era este, a quien Abraham el patriarca dio los diezmos del botín.
¡Como será de grande la influencia de este hombre que aparece quinientos treinta años antes de la Ley e introduce algo que no comenzará hasta dos mil años después de la Ley! Tan grande, que el propio sacerdote levítico, en Abraham, invierte con el diezmo en la destrucción de su sacerdocio por medio del orden de Melquisedec. Impresionante. Un hombre que sólo hace una aparición en la Biblia y afecta a dos mil años de generaciones.
(5) ciertamente Los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque estos también hayan salido de los lomos de Abraham.
(6) Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas.
(7) Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor. (Estos son principios que muy pronto van a darse en la iglesia. Y la gente va a reconocer a los mayores, más allá de los títulos)
(8) Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive.
(9) Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos; (¡El sacerdocio Melquisedec es tan grande que le traen los diezmos aquellos que reciben los diezmos!) …porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.
(11) Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico.
Algo es claro: el motivo por el cual hay reforma, es la perfección. Si el primer orden hubiera logrado perfeccionar, no hubiera hecho falta reforma. Es necesaria la reforma porque es necesario un sacerdocio que sí perfeccione. Si el orden levítico lo hubiera hecho, Melquisedec no habría tenido razón de ser.
Sin embargo, creo que debo aclararte algo que quizás ya has aprendido en algún otro estudio, pero que por las dudas así no fuera, tendré que repetir para que se entienda debidamente. Cuando la Biblia dice Perfeccionar, lo que está diciendo no es sin errores, sino Madurar.
Y a todas luces sabemos y observamos que en modo alguno el pueblo de Dios está maduro con el sacerdocio que lo ha conducido. Los templos son verdaderos centros de ministración del alma, cuando en verdad la iglesia fue creada para ministrar el espíritu.
Es más que obvio que eso es exactamente lo que se ha pretendido hacer, pero son tantas las necesidades del alma que la gente tiene (sentimentales, emocionales, intelectuales), que no se pudo conseguir el primario objetivo y todavía estamos operando en el último.
Lo que hay que indagar y escudriñar, (Aunque el Señor ya dijo cual es la solución), es cual es la solución para terminar con esas necesidades almáticas. Un hombre lleno del Espíritu Santo no sufre por amoríos engañosos ni adulterios físicos. Allí está la salida. Hace mil años que está escrita: andar en el Espíritu y no en la carne. Simple, pero complicado de lograr. ¿No es así?
Cambia el sacerdocio y, tal como ya lo hemos consignado, también cambia la ley. Pero tenemos un problema: la ley antigua, todavía sigue estando. Y presenta todas sus antiguas connotaciones, obligaciones, sanciones, reprimendas y represiones.
Entonces el problema que tenemos hoy es que, encontramos a decenas o cientos que cambian sus títulos, y creen ser parte del nuevo ordenamiento sacerdotal, pero no han cambiado en lo más mínimo las leyes sobre las cuales operan sus ministerios.
Escucha: yo no quiero convocar a un encuentro internacional de salidos de Babilonia y luego tener que lidiar con miles de hombres y mujeres que lo único que hicieron fue dejar de ir a la iglesia los domingos, no sé si me entiendes.
(1 Pedro 2: 9)= Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.
El orden de Melquisedec, te comunico, no es suna entelequia teológica. Es un ser vivo, es una combinación divina de dos oficios en un solo hombre. Es un clásico sacerdote que intercede, suplica, ruega y clama, pero también es un rey que decreta, declara y ordena.
Su ubicación geográfica, de más está aclararlo, es aquí en la tierra, con sus pies pegados al piso, pero su conexión espiritual es directamente vía cielo. Esto es un principio que no cambia jamás: cuando tú no eres leal a lo eterno, eres leal a lo temporal.
¿DE QUIEN ES ESE MINISTERIO?
Cuando se producen cambios, y cambios de fondo, importantes, tú te transformas, lo quieras o no, lo busques o no, lo sepas o no, en un objeto de reforma. Porque estás mucho más atado a los tiempos de lo que tú te crees.
Entonces, cuando los tiempos cambian, tú te pones terco, obcecado, porfiado o como quiera que se diga a eso en tu país, y no quieres cambiar nada. La lealtad siempre es con Dios, no con una denominación, con tu pastor, con tu doctrina, con tu mensaje o con tu ministerio. Eso no es ser leal a la eternidad.
Veamos las cosas de este modo: a mí, Dios me está usando HOY. Ahora bien; si mañana, Él decidiera no hacerlo, yo tendría que quedarme calladito la bocaza. Aunque arda en deseos humanos muy atendibles de ministrar, hablar, saltar, brincar, predicar o lo que sea, calladito la bocaza.
Porque si yo llego a insistir en quedarme aferrado como una garrapata al ministerio que tenga, o al púlpito de mi congregación, yo mismo paso a ser un terco, porfiado y obcecado al que también hay que reformar, ¿Lo vas viendo?
Tenemos una enorme confusión en este punto. Y no hablo de gente que se sienta en un banco, hablo de ministros. Creemos que nuestra obligación es saber manejar nuestro ministerio, cuando en realidad lo que debemos ser es mayordomos de ese ministerio.
Por eso no existe la expresión "mi ministerio". El ministerio no es ni será nunca tuyo. Es del Señor que por misericordia, confianza o lo que sea lo ha puesto temporariamente en tus manos. ¿Temporariamente? Sí. Si no te das cuenta de eso y pretendes hacerte dueño de él, Dios tendrá que retirarte el piso y quedarás pataleando en el aire hasta empezar a caer, caer y caer.
Veamos esto: a mí se me ha conferido por gracia y misericordia llevar adelante y administrar con mi leal saber y entender el ministerio del maestro. Y no es una función pedagójica producto de haber tomado clases de enseñanza en la esfera secular, es uno de los dones ministeriales establecidos en la iglesia.
El maestro es exhortado a ocuparse de la enseñanza. Y la enseñanza es la exposición inteligente de la verdad mediante el Espíritu Santo. Y esto que te he dicho, no deja ni el más mínimo espacio para doctrinas teológicas denominacionales, ocurrencias de una mente afiebrada u opiniones personales.
Pablo dejó a Timoteo en Efeso para que ordenara a algunos que no enseñaran otra doctrina que lo que enseñaban los apóstoles, y de los que persistían en enseñar de manera diferente dijo que estaban envanecidos, no sabiendo nada, y estaban delirando, etc.
Esto es evidencia de que ninguna otra enseñanza más que la apostólica podía ser de Dios, así, la moderna fórmula por la que se concuerda en diferir en puntos vitales de la doctrina no puede ser reconocida.
Por el contrario, el apóstol dijo: Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.
También se nos dice que no nos hagamos muchos maestros porque tendremos mayor condenación. Ello se debe a la mayor responsabilidad implicada. El mismo término (DIDASKALOS) aparece en el texto donde el Señor manifiesta que es verdaderamente el Maestro, título que frecuentemente le daban los discípulos. Su enseñanza era de autoridad directa, y no como la de los escribas.
Con todos estos elementos, yo procuro enseñar lo que sé o lo que recibo de parte del Señor, procuro exhortar y acompañar a los más lentos a que sus ojos puedan ser abiertos, pero jamás me he sentido ni podré sentirme propietario de este trabajo. Eso es del Señor y yo lo administro y lo ministro en tanto y en cuanto esté en obediencia a Él y no me envanezca y procure arrimar aguas para mi molino.
Que no te quepan dudas, hay mucha gente que está esquizofrénica. ¿Por qué digo esto? Porque predican una cosa, pero viven otra. Eso es técnicamente esquizofrenia, no necesitas a un psiquiatra. Deberá bastarte con Jesucristo resucitado señoreando en tu vida.
Pero aquel personaje del cual nos estamos ocupando, Melquisedec, no era en modo alguno esquizofrénico. Él estaba del lado de la eternidad, no andaba confundido en lo más mínimo y quizás lo más esencial que a tantos cristianos les falta: sabía quien era.
Hay gente, adentro de la iglesia, que tiene dos naturalezas. Porque asumen que están restaurados, pero cuando tú los rascas y los fastidias un poco, enseguida saltan y les sale lo religioso. Y no estoy hablando de uno o dos, son muchos más de los que supones.
Sin embargo, lo que Dios quiere, en realidad, de nosotros, es que seamos agentes terrenales, personas con una mentalidad divina. Prevaleciendo en el mundo natural las veinticuatro horas del día y no en las dos horas de un culto.
Ahora, cuidado con esto: cuando decimos que somos imagen, semejanza y sustancia de Dios, siempre hay uno que no oye bien que dice: ¿Qué fue lo que dijo? ¿Qué nosotros somos Dios? ¡Ahhh! ¡Blasfemia! ¡Herejía! ¡Eso es Nueva Era!
Oye: entiende bien, por favor; Nueva Era dice que el hombre ES Dios. ¡Y lo que yo estoy diciendo es que el hombre tiene que vaciarse de él mismo, de su propia naturaleza pecaminosa, carnal y anímica y dejarse llenar por Dios! No es lo mismo…
Pregunto: ¿A cuantos, que leen esto ahora, les gustaría aparecer en un sitio una sola vez y que nadie se olvidará nunca más de ustedes? ¿A ti no te gustaría aparecer en algún lugar una sola vez, una única vez, y que de allí en más nadie te olvidara y todos los días alguien hablara de ti? Melquisedec no tiene papá, no tiene mamá, ni tiene parientes.
Nadie sabe adonde se graduó, ni siquiera saben con cierta certeza de donde viene. Los hombres más grandes de la Biblia, vinieron de la nada. ¿Lo estás entendiendo bien, no es así? ¡De la nada! Aparecieron un día sin que nadie supiera muy bien de donde, por que, cuando, para que cosa y como.
Hoy, están esperando llegar a ser tan grandes como aquellos, hombres que han comenzado a auto promocionarse, hasta incorporando alianzas con la denominada "prensa cristiana", mucho antes de haber hecho algo verdaderamente útil para el Reino.
El caso es que él, Melquisedec, se plantó firme frente a Abraham, y el patriarca, aún sin saber quien era, le dio todo. Porque, mi amado hermano o hermana, para tener autoridad no es necesario tener volumen. Autoridad no es voz fuerte o gritos.
Basta con que tú desaparezcas precisamente de todos los sitios en los que todos desean aparecer y listo, ya tienes autoridad. Pero para desaparecer de esos lugares, tú tienes que ser humilde. Y eres humilde cuando haces lo que Dios te dice aunque te cueste la vida.
¿Y que es esa vida, morirse? ¡No! Tu vida es tu reputación, las amistades que tienes en los círculos religiosos, es el mismo precio que pagó Cristo, que no tuvo ningún pacto con los círculos religiosos de su tiempo. ¿Habías prestado debida atención a esto último, verdad? ¿O te lo escondieron?
Esa fue su mayor aflicción. ¿Y sabes que? También hoy es la mía. Su aflicción no fue la cruz, ese fue el motivo. Su aflicción fue que no pudo asociarse con ninguno de los líderes de su tiempo porque no lo entendían. ¿Sabes que? Seguimos igual.
Y murió fuera de la ciudad, fuera de la fortaleza, fuera del mover de la fe, fuera del mover profético, fuera de la iglesia Pentecostal, fuera de la iglesia Bautista, fuera de las Asambleas, de los Nazarenos, de los Hermanos Libres, de los Metodistas y de todos esos nombre que no son más que fortalezas de gente leal a tiempos temporales y no a la perspectiva eterna de Dios.
SACERDOCIOS REALES
Ser sacerdocio real, mi amado hermano y hermana, es tu herencia. Porque la palabra dice …Estamos siendo edificados para ser. En el momento en que tú entras en una posición de realeza, dice Pedro, la alabanza se convierte en decreto. Dice: …Eres real sacerdocio para anunciar…
En el momento en que tú entras en algo llamado Real Sacerdocio, la adoración carismática termina en tu vida. Tu adoración cambia. Ya no está asociada con el orden de culto. Tres canciones de alabanza, una de adoración o a la inversa.
Media hora de alabanza y quince minutos de adoración si tu cultura es afecta a la fiesta y el bullicio o a la inversa si tu idiosincrasia es más amante de la música suave. Todo conforme al lugar en que estás y tal como se hace en ese sitio desde siempre por disposición…¿De quien?
En este orden se termina todo el ritualismo previsible y rutinario. Tú entras en un orden gubernamental de alabanza. Un orden que no es carismático ni amoroso. Porque los reyes proclaman y ordenan. Aprende: los reyes jamás sugieren o ruegan.
Cuando tú estás en posición y en autoridad de Real Sacerdocio, los demonios respetan tu adoración y tu alabanza. Cuando tú cantas, los demonios se callan la boca porque te respetan. Si tienes la posición.
Si no la tienes, aunque cantes la alabanza más ungida, los demonios ni se dan por enterados que tú estás cantando. Al que respetan, en todo caso, es al cantante si está ungido, no al que repite lo suyo como un papagayo.
Es tiempo que sepas e incorpores esto a tu sentir: cuando la adoración es algo que verdaderamente emana de tu corazón, las palabras son solamente el elemento que la transporta. Y lo mismo es válido para la música.
Hay mucha gente que dice: ¡Ah, sí! Usted tendrá razón, pero yo adoro en silencio, ¿Sabe? Sí, yo sé. Y lo que sé es que lo que realmente están haciendo ellos, es disimular su incapacidad de adoración. Es decir que no están comportándose con orden, sino que están atados.
Porque verdaderamente, la adoración en silencio es, sin dudas, la expresión más alta, pero solamente tiene valor después que tú te has pasado toda tu vida transitando todas las etapas de la expresión coral, vocal y hasta corporal.
Aún aquellas expresiones que puedan haberte mostrado casi como un alegre payaso en la iglesia. Cuando ya no te quedan techos para andar colgado y pataleando, tratando de mostrarle a Dios cuanto le amas, entonces sí; te quedarás en silencio y simplemente pensarás: "Padre… tú ya sabes cuanto te amo…"
(Apocalipsis 1: 6)= Y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre, a él sea la gloria e imperio por lo siglos de los siglos, Amén.
Nota que en el contexto del Nuevo Testamento, Dios sólo reconoce sacerdocio cuando está unido con realeza. Esto no es futuro. Esto es el tiempo actual de la iglesia. Nos hizo reyes y sacerdotes. Y de esto no puede caberte ninguna duda a ti ni a nadie.
(Apocalipsis 5: 8)= Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos, y cantaban un nuevo cántico, (¿Quién cantaba? La iglesia) …Diciendo: digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado. Y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre… (¡Ah, ya sé! ¡Sobre una nube! ¿Eh? ¿No? Y entonces, ¿Cómo dice?) …sobre la tierra.
Lo que verdaderamente quiere decir esto, es que Dios no reconoce ministerios sin la combinación de estas dos funciones. Cristo, en el Nuevo Testamento, considera que el sacerdocio tiene que tener realeza.
Ahora bien; los reyes son de Judá; los sacerdotes son de Leví, es decir que estamos hablando de una combinación de dos tribus. Por eso es que el fariseo se preguntaba como ese hombre podía funcionar como sacerdote, si ni siquiera era levita.
Incluso, parece que los que estaban por allí cerca, declararon al periodismo de la época que llegaron a decirle algo más o menos así: "¿Cómo vas a ejercer la función del sacerdocio si no tienes el título que otorga el Consejo de…? Es falso, claro; allí no había periodistas. ¿Pero no me dirás que es descabellado, no?
(Hebreos 8: 1)= Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó (Esto significa que tomó posición), a la diestra del trono de la majestad en los cielos, ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor y no el hombre. (Está hablando del sacerdote de la iglesia; del nuevo templo que está levantando el Señor, la nueva Jerusalén; la morada de Dios)
(Verso 3)= Porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual es necesario que también este tenga algo que ofrecer.
(4) Así que, si estuviese sobre la tierra, (¿Recuerdas que Cristo dijo: estoy en la tierra pero en realidad no estoy? Él dijo: el que subió, el que descendió, pero que está en el cielo. La Escritura dice que si estuvieres sobre la tierra, no puedes ser sacerdote. Él estuvo sobre la tierra, pero no estuvo. Porque Él caminaba por la tierra, pero era leal a una dimensión llamada Cielo.)
Entonces dice: si llegas a estar sobre la tierra, no serás sacerdote porque no eres levita y en la tierra los levitas son los sacerdotes. Es decir que, el sacerdocio que Dios quiere que tú tengas, no es terrenal. ¿Crees que a esto lo puede entender un doctor en teología?
Más claro y simple: tú no puedes operar en este sacerdocio del que estamos hablando, con una mentalidad terrenal. ¿Está claro, ahora? Y por si no sabes cual es esa mentalidad terrenal, te doy un par de ejemplos: ¡Ay Señor! ¡Mira lo que me pasó! ¡Por favor, ora por mí!
¿Verdad que has escuchado diez, cien o mil veces algunas de estas expresiones de labios de hermanos fieles, sinceros y amados? Es habitual, no me caben dudas. Pero es mi deber decirte hoy, aquí y ahora, que con esa filosofía, ni tú ni nadie puede entrar en esto.
Porque "esto" es una guerra persona, que en contra de muchos cristianos demasiado ortodoxos y conservadores, se sigue llamando porque lo es, guerra espiritual. Que en realidad tendríamos que aclararte que más que espiritual, en lo práctico es decididamente carnal.
Porque tú no andas a los puñetazos con demonios fieros, grotescos y repugnantes, tú andas peleándote con las demandas de tu propia carne. Y cuando digo carne, ya lo sabes, estoy hablando de tu cuerpo, la libido y todo eso, pero mucho más estoy hablando de tu alma, con sus emociones, sentimentalismos y riquezas intelectuales.
Guerra espiritual, entiende, es cuando tú estás avanzando el Reino de Dios sobre el reino de las tinieblas. Fuera de eso, indefectiblemente esa guerra es carnal, es tuya. Nadie puede pelearla por ti. Por eso Cristo, al respecto, dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos…
…Ni siquiera sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presenten las ofrendas según la ley; (Pero Cristo, - Ya lo sabes -, no presentó ninguna ofrenda. Él vino operando de una forma determinada antes de morir.
Yo quiero que tú entiendas que el Nuevo Testamento comienza después que Cristo muere, no en el primer capítulo de Mateo como se les ocurrió plantarlo a los teólogos expertos traductores. ¿Por qué? Porque sin sangre, no hay pacto posible.
¡Pero no, hermano! ¡Usted no puede venir en este siglo veintiuno a decirnos eso! ¡Llevamos años tomando por válido lo que nos muestra materialmente la Biblia! Además…¡Fíjese quien dividió la Biblia! ¿No merece nuestro mayor respeto? Lo siento. No me interesa. Sin sangre, no hay pacto.
Y Nuevo Testamento, que yo sepa y haya estudiado y aprendido, es Nuevo Pacto, ¿No es así? Es decir que estamos hablando de la misma cosa. Antes del Nuevo Testamento, Cristo aparece haciendo caso omiso a la ley levítica.
Esto es: aparece operando en otro sacerdocio. Los levitas no trabajaban los sábados, ¿Recuerdas? Pero Cristo sí. Ellos leían el rollo de Isaías como una historia ocurrida allá lejos y hace tiempo. Él dijo: ¡Hoy se cumple esto! Ellos contestaron: ¡No, no y no! ¡Déjame enseñarte bien! ¡Esto no se cumple hoy, ya pasó!
Este es precisamente el sacerdocio que Él intenta que tenga la iglesia. No como el levítico, que se sabe de memoria sus ritos, sus tres alabanzas, sus cuatro coritos, se levanta la ofrenda, se cuentan dos testimonios aunque sean viejos, alguien recita un poema, alguien canta una canción, alguien lee un versículo que nadie recuerda luego de treinta segundos de leído, sus reuniones especiales, y no te olvides tú de la Santa Cena el último domingo de cada mes.
¿QUE SON LAS COSAS CELESTIALES?
Él no funciona como el sacerdocio levítico. Él dice: …Estos que trabajan según la ley…(5) los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, (No que están en otra parte; son de otra dimensión. Figura y sombra de las cosas celestiales.)
(Hebreos 9: 23)= fue, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purificadas así; pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que estos.
¿Qué dice que fue purificado con mejores sacrificios? Las cosas celestiales. Pero, veamos, entonces: ¿Quiénes fueron purificados por este sacrificio? Nosotros. ¿Ah, sí? Entonces, ¿Quiénes son las cosas celestiales? Nosotros. ¡Ohh!
Y nosotros decíamos: Y no, que Cristo fue al cielo y regó el cielo de sangre. Se llevó la sangre y la echó allá en el propiciatorio que está en el templo de Dios, en la nueva Jerusalén, con las calles de oro.
Vamos a verlo otra vez. Todavía hay dos o tres demonios mascota en la iglesia… (Un demonio mascota es uno que ya lleva tanto tiempo acompañándonos que uno termina por creer que es una mascota…Y además también es uno al que cuando llegamos, saludamos, le damos un abrazo y llamamos "hermanito"…)
(8: 5)= Los cuales sirven (Está refiriéndose al orden levítico. Son sombras, tipologías. Sólo son figuras de algo más importante que ellos) a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió a Moisés cuando iba a erigir el tabernáculo, diciéndole: mira; haz todas las cosas conforme al modelo que se le ha mostrado en el monte.
Vamos de nuevo: ¿Qué es lo que dice que fue, entonces, lo que se le enseñó a Moisés? Las cosas celestiales. ¿Y quienes te dije que eran las cosas celestiales? Nosotros. ¿Quiénes son el modelo, entonces? ¡¡Nosotros!! Otra vez: ¡¡Ohh!!
Tú has sido escogido en él desde antes de la fundación del mundo. Recién ahora, a lo mejor, te estás dando cuenta, pero ya fuiste escogido, elegido. Oye: Dios no trabaja por sorpresa. Él ya terminó el plan. ¿Cómo? Que ya terminó el plan. ¿Y entonces?
Entonces, mi amado hermano y hermana, lo que ahora Él está buscando es a alguien que lo manifieste. El modelo mostrado a Moisés no es otra cosa que la imagen de la iglesia terminada, la cual está descripta en Apocalipsis, como la Nueva Jerusalén.
Con fundamentos apostólicos, de piedras grandes y fundamentales, como esto que se está predicando. Pero mucho cuidado en como lo entiendes. Digo fundamentos apostólicos reales, no hablo de gente ordenada por gente, en casos, por una suma de dinero como "ofrenda de amor".
Tiene doce puertas, que son los ministerios apostólicos. Tiene lo mismo de ancho que de largo, es decir que es una casa balanceada. Son ciento cuarenta y cuatro mil que tiene que ver con la plenitud del número escogido por Dios para la iglesia.
Las calles son de oro. Tu fe será tratada como el oro. La perla es la puerta de entrada. Es el único animal que, para obtener una perla, tiene que morir. Cristo. La puerta. Él dijo: Yo Soy la puerta. Es la perla. Pero para tomar la perla, Él tuvo que morir. Es el animal que para tomar el fruto tiene que morir. ¡No es una perla del cielo! ¡Es Cristo! ¿Cuántos entraron por la puerta?
(6) Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.
(7) Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, (Y volvemos al mismo verso).
(7: 11)= Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (Porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿Qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón?
(8: 7)= Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo.
La razón, entonces, por la cual hay una reforma, es porque aquello que estaba operando, se ha mostrado ya con defectos. Aquello que respondía a nuestras necesidades, ya dejó de hacerlo. Aquello que satisfacía la sed de la humanidad, ya no lo satisface.
Y no te estoy diciendo que sea malo ni mucho menos, te estoy diciendo que todo empieza con Dios, llega un momento en que hay un cambio y deja de satisfacer. Entonces es cuando Dios trae una reforma. Así es como Él va de gloria en gloria.
Dios suele usar a menudo a ciertos competidores para ciertos tramos de la carrera. Cuando al piloto se le extiende demasiado el trayecto, es normal que se vaya cansando y que su performance deje de ser excelente. Como Dios lo sabe, entonces es allí donde reforma.
Cuando Cristo vino a la tierra, los fariseos estaban organizados muy aceitadamente en lo suyo. Los sacrificios, el cordero, la sangre. Los sacerdotes cumplían debidamente con el rito y la gloria de Dios llenaba el lugar.
Ahora bien; el día que Cristo fue a la cruz, el gran día que toda la cristiandad recuerda de mil formas, era el día de la Pascua. Y mientras Él colgaba del madero, los sacerdotes seguían con sus rituales de siempre: el sacrificio, el cordero, la sangre.
Sólo que esta vez, claro, la gloria de Dios no apareció. Repitieron los ritos y se preguntaban: ¿Qué está pasando con Dios? ¿Es que está ausente que no viene a su santuario y a la sangre del cordero derramada?
Una y otra vez se reiteraba la escena: ritos rutinarios, sacrificios rutinarios, dudas consecuentes y preguntas lanzadas al aire: ¿Por qué no aparece Dios como siempre lo hizo? Ellos no podían verlo, pero Dios sí estaba presente, aunque con el otro Cordero…
Esto quiere decir que, llega un momento en que lo que tú estás haciendo y hasta hoy te funcionaba, de pronto te deja de funcionar. Te des cuenta tú de eso o no te des cuenta. No funciona más. ¡Ehh! ¿Qué está pasando aquí? ¿Es que se ha retirado la unción?
El que se ha retirado es Dios. Él simplemente se fue y ahora está glorificando otra cosa. Y si tú no te das cuenta, Él se va y tú te quedas solo con tus viejos y ahora inútiles ritos. Y si no eres sensible y haces las cosas por costumbre y no por mandato, mucho menos te vas a dar cuenta. ¿Te suena familiar?
El sacerdote es el agente de Dios para la reconciliación. Eso, obviamente, no le otorga supremacía ni mando sobre nadie, apenas intercesión por pasión por el evangelio y compasión por los perdidos, sean estos inconversos o supuestos cristianos incrédulos.
El rey, por su parte, es la autoridad gubernamental de Dios. Lo que Dios quiere en este tiempo (Y no sólo que quiere, sino que lo está llevando a cabo sin solicitarle autorizaciones a nadie), es unir estos oficios. La autoridad gubernamental con la reconciliación con Dios. Nada menos. Melquisedec.
Porque el antiguo sacerdote, era aquel que traía la expiación del hombre. Era el mediador para unir al hombre con Dios. El rey, por su parte, era el brazo derecho de Dios porque implementaba el gobierno. El nuevo orden aúna ambas cosas y deja de ser intermediario para ser acompañante idóneo.
El sacerdote es intercesor, mientras que el otro es un gobierno que tiene dominio. Deseamos que esto opere unido. Un intercesor gubernamental, de gobierno de intercesión. Todo en un solo hombre. En una sola figura.
No que haya gobierno de intercesores o intercesores gubernamentales. Lo que verdaderamente estamos buscando conforme al orden de Melquisedec, es que todos seamos intercesores y gente con dominio sacrificial.
¿Y que cosa viene a ser el dominio sacrificial? Un dominio porque nos auto gobernamos de tal forma hasta el punto del sacrificio personal. Y en la medida en que nosotros menguamos, Él se hace más grande en nosotros produciendo lo que tiene que ser SU gobierno, no el nuestro.
Ahora es momento de colocar algo en claro: cuando yo hablo de autoridad, hablo de algo reconcomio en el mundo del espíritu que, al mismo tiempo, muy pocas veces es reconocido en el mundo de la iglesia.
Porque, aquí también vale la pena puntualizar algunos conceptos importantes al respecto, estamos hablando obviamente de las cosas que cambian la eternidad. De ninguna manera nos estamos refiriendo a las cosas que impresionan a las muchedumbres ansiosas de entretenimiento místico.
Estamos hablando de un gobierno bajo la orden de una ley que es sacrificial. Y mientras más sacrificial es, más gobierno es. Pero siendo gobierno es reconciliador, no teniendo excesos de señorío. Alguien que puede ser padre de muchos y dueño de ninguno. Creo que está claro, ¿Verdad?
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El Misterioso señor Melquisedec
07
Trabajando en la Reconciliación
Para poder entender, aceptar y también poder poner por obra esta parte de la enseñanza, lo primero que tendremos que saber es que cosa significa Reconciliación. Tal como la palabra lo dice, es restaurar algo que antes funcionaba y ahora no.
La iglesia primitiva estaba en conciliación, esto es: todos en un mismo sentir. Luego, los hombres se sintieron capaces de "mejorar" lo que Dios había dejado escrito y, de ese modo, armaron diferentes estructuras que, mientras mejor aceitadas se encontraban, más lejos se iban del propósito y la voluntad de Dios.
Muy bien; este es el tiempo de volver a conciliar los espíritus. Es uno de los trabajos inherentes a este nuevo orden de Melquisedec imperante por decreto divino en los sacerdocios humanos que operan en la genuina iglesia del Señor.
Volver a conciliar, entiende, es Re-conciliar. Y para que ello suceda, alguien tiene que tender las líneas por donde unos y otros se volverán de sus pasos y se unirán. A esas líneas, no hay otro modo para denominarlas que puentes.
(Hebreos 5: 1)= Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente ofrendas y sacrificios por los pecados.
Este es un punto importante para tener en cuenta: los hombres que Dios levanta como ministros, los levanta de entre otros hombres, no de entre entes de deidad. Por lo tanto, entiende y asume, los ministros son hombres.
Si son hombres que ha levantado realmente Dios, son ministros. Si, por el contrario, son hombres colocados en esos lugares por los intereses o las conveniencias humanas, son asalariados. Los primeros son ministros, los segundos, generalmente aspiran a ser "mini-astros".
Ahora bien; dice en este texto que hemos leído que son los adecuados para presentar ofrendas y sacrificios por los pecados. Pero ellos, los ministros, ¿Están al margen de esos pecados? En modo alguno. Será bueno conocer la etimología correcta de lo que es y no es pecado.
¿Y QUE COSA ES EL PECADO?
Son muy diversos los términos utilizados tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento para significar Pecado. También se pueden leer expresiones tales como Iniquidad, Maldad y otras, que al mismo tiempo cuentan con varios matices de significado.
Es sumamente importante tener en cuenta la definición bíblica de Pecado, en griego ANOMIA, que es desorden en el sentido de rechazo del principio mismo de la Ley o de la voluntad de Dios, iniquidad.
Es algo desafortunada la traducción que la mayor parte de las versiones castellanas hacen de este pasaje. Sólo la Nueva Versión Internacional traduce al Pecado como la verdadera ilegalidad, aunque sería mejor traducir "alegalidad".
En efecto, el pecado no es la mera infracción de la Ley, según este pasaje, sino el rechazo de la voluntad de Dios, el vivir a espaldas de Dios, la disposición mental que lleva al pecador a hacer la propia voluntad en oposición a la de Dios.
De ahí la distinción que se hace entre pecado y transgresión, siendo esto último la infracción de un mandamiento conocido. Desde Adán a Moisés, los hombres no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, pero sí que pecaban, y murieron por ello.
A Adán se le había dado un mandamiento concreto, el cual desobedeció; pero de Adán a Moisés no fue dada ninguna ley en concreto, y por ello no había transgresión; sin embargo, sí había pecado en el sentido propio del término, tal y como se ha definido, y fue el pecado lo que provocó el diluvio.
La misma distinción es la que está involucrada en Romanos 4:15 Porque la ley produce ira, pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión. Puede haber pecado, no obstante, y se declara que los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán. (Romanos 2: 12)
Los principales términos utilizados para la traducción de pecado, en el marco del Nuevo Testamento, son HAMARTIA, HAMARTEMA y HAMARTANO, que significa una desviación de un curso recto, algo así como errar el blanco o equivocarlo.
Transgresión, por su parte, es una terminología que se instala en los originales griegos como PARABASIS, PARABATES y PARABAINO, y en contrario de lo que leíamos respecto a pecado, en este caso es cruzar o esquivar un límite.
Hay una importante distinción que hacer entre pecado y pecador, distinción que debe hacerse desde la primera entrada del pecado como principio. Los pecados de alguien son los verdaderamente cometidos por este alguien, y la base del juicio, siendo además demostración de que el hombre es esclavo del pecado.
Un cristiano es alguien cuya conciencia ha sido purificada para siempre por el o un sacrificio por los pecados, el Espíritu de Dios lo ha hecho consciente del valor de aquella una ofrenda, y por ello sus pecados, habiendo sido llevados por Cristo en la cruz, nunca volverán a ser puestos a su cuenta por parte de Dios, si peca, Dios tratará con él en santa gracia, sobre el terreno de la propiciación de Cristo, de manera que sea conducido a confesar el pecado o pecados y tener el gozo del perdón.
Pecado, como principio que involucra la alienación de todas las cosas en cuanto a Dios desde la caída del hombre, y visto especialmente en la naturaleza pecaminosa del hombre, ha quedado judicialmente quitado delante de Dios en la cruz de Cristo.
Dios ha condenado el pecado en la carne en el sacrificio de Cristo, y en consecuencia el Espíritu es dado al creyente. El Señor Jesús es proclamado como "el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo", (No "los pecados", como algunos enseñan).
Él purificará los cielos y la tierra de pecado, y como resultado habrá nuevos cielos y nueva tierra, en los que morará la justicia. Aunque Cristo gustó la muerte por todos, no se le presenta como llevando "los pecados" de todos: su muerte, por lo que respecta a "los pecados", queda precisada con las palabras "de muchos", "nuestros pecados", etc.
El origen del pecado no estuvo en el hombre, sino en el diablo. Sí fue introducido en el mundo por el hombre, entrando también la muerte como su pena. El "pecado original" es un término teólogo que puede ser usado para describir el hecho de que todos los seres humanos han heredado una naturaleza pecaminosa de Adán, que cayó en pecado por su transgresión.
La universalidad del pecado es evidente. Ya de principio, el hombre posee una naturaleza heredada que lo inclina al pecado. Todo nuestro ser está contaminado por el mal; nuestros pensamientos, acciones, palabras, sentimientos, voluntad, no existe un solo ser humano que sea justo ante Dios, con la sola excepción de Aquel que apareció para quitar el pecado. Aquel que nunca hizo pecado ni se halló engaño en su boca.
La condenación del pecado es inevitable y terrible. Según la Ley, la paga del pecado es la muerte. Esta muerte y juicio se extienden a todos los hombres, por cuanto todos han pecado. El hombre está muerto en sus delitos y pecados.
Le es necesario nacer de nuevo para entrar en comunión con Dios, pues las iniquidades del hombre hacen separación entre él y Dios. Dios juzgará pronto a todos los pecadores y todas sus acciones, incluso las más secretas.
Jesús fue hecho pecado por nosotros. Una expresión así nos rebasa, significa que Cristo no sólo tomó sobre sí en la cruz todos los pecados del mundo, como nuestro sustituto, sino que además vino a ser, a los ojos de Dios, como la expresión misma del pecado ante Dios, hecho maldición por nosotros.
El perdón de los pecados ha quedado ya adquirido por Cristo para aquel que acepte Su persona y sacrificio en el Calvario. El Cordero de Dios ha quitado el pecado del; Él abolió el pecado por Su único sacrificio; Su sangre nos purifica de todo pecado.
La Cena es la señal del pacto para remisión de pecados. Todo aquel que cree en Cristo, recibe por Su nombre la remisión de los pecados. Siendo que Dios nos ha dado Su Hijo, Dios no nos trata ya más según nuestros pecados; los pecados, rojos como la grana, vienen a ser blancos como la nieve; los ha echado tras de Sí, y los ha deshecho como una nube; los ha arrojado al fondo del mar. Los ha olvidado. Ya no existen más delante de Él. La misericordia de Dios demanda toda nuestra alabanza.
La convicción de pecado es una de las mayores gracias que el Señor nos puede conceder. En efecto, se trata de la llave que da acceso a todas las demás. Esta convicción sólo puede ser producida por Su Espíritu. Para ser justificado, el hombre debe ante todo ser consciente de su necesidad.
Si pretendemos no tener pecado, mentimos; si confesamos nuestros pecados, el Señor es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Las personas no arrepentidas debieran prestar oído a la solemne advertencia de la palabra de Dios: Sabed que vuestro pecado os alcanzará.
BLANCOS PREFERIDOS
(Hebreos 5: 2)= Para que se muestre paciente con los ignorantes y extraviados, puesto que él también está rodeado de debilidad.
Hay algo que vengo diciendo desde hace muchos años granjeándome la notoria antipatía de los pastores, sus consejos y asociaciones móviles. Ese algo ha sido y es que los ministros, estamos rodeados de la misma debilidad de aquellos a quienes ministramos.
Sin embargo, esa debilidad será más notoria porque tendremos una guerra mayor que quienes no ministran, sencillamente porque Dios nos ha regalado más palabra que los demás. Esto quiere decir que, las chances de que un ministro peque, serán siempre mucho más grandes a que peque alguien del grupo masificado.
¡Pero hermano! ¿Y entonces de que nos quejamos? ¿Por qué decimos que esto es Babilonia, la iglesia falsa y paralela, si lo que mayormente vemos son los evidentes pecados de esos ministros que usted dice que seguramente van a ser más tentados que nosotros?
Particularmente, yo no me quejo. Y si lo hago, no es seguramente de la clase, calidad o cantidad de pecado de los ministros actuales, sino de la perversidad del sistema religioso que es al cual yo denomino como Babilonia. No es lucha contra carne y sangre, recuerda…
El problema que en forma mayoritaria afronta la iglesia en este tiempo es que no sabe ni ha aprendido a separar al ministro de la posición espiritual que ocupa. Y no es poca cosa ni se termina en una simple cuestión de apreciaciones.
Un ministro ocupa una posición en el espíritu; hay un perímetro, un alcance, que ese ministro llena en el espíritu que le es dado por Dios a la iglesia. Ese oficio es dado a la iglesia, para que la iglesia lo reconozca y lo respete. Pero es el oficio lo que se respeta.
Claro está que hay una conducta, unos patrones te diría, que la Biblia exige que tenga un ministro. En principio, tiene que tener un grado proverbial de madurez. Pero eso no es óbice para que siga teniendo las mismas debilidades que tú tienes.
Sin embargo, como el oficio que desarrolla le da unción para operar en él, lo consigue precisamente en eso: para operar en la iglesia, pero no para vivir su vida. A su vida la tiene que vivir del fruto del Espíritu santo, igual que tú. Esto es: de su carácter.
El apóstol Pablo, al exponer en su carta a los Gálatas la temática de la libertad del cristiano, y la naturaleza de su nueva vida, utiliza la expresión de: "fruto del Espíritu" así, en singular, en contraposición a lo que él llama "obras de la carne".
Para Pablo el fruto del Espíritu es, aplicando así el principio de que el árbol bueno produce siempre buen fruto. El Espíritu Santo es la fuerza personal en el cristiano que activa su nueva vida por la que puede producir el fruto multiforme: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza.
Este fruto pone de manifiesto la abundancia de la savia que pone el Espíritu de Dios en la vida regenerada. La fe, que arraiga firmemente la nueva planta en el terreno abonado y sembrado por la Palabra, permite que la vida la anime.
Ahora bien; el enemigo indefectiblemente va a venir a atacar ministros, para que haya fallas en su carácter, para que tú te enojes y de ese modo te resistas a someterle al orden divino. Porque cuando tú no sabes separar al hombre de la unción, siempre te pierdes la unción.
Nota que David, aunque Saúl fue un tanto payaso, no lo tocó. Porque Saúl, aunque fue escogido por los hombres, Dios lo secundó y lo mandó a ungir y se acabó. Fue porque el hombre lo pidió, pero que conste que Dios no lo quería dar.
Pero una vez que Dios lo dio, lo dio y punto. Y Dios ya le había quitado el trono y se lo había dado a David y él seguía ocupándolo en obstinación. Ni aún así David no lo tocó. David podría haber dicho: usted se me va de acá, ahora el pastor soy yo. Pero no lo hizo.
(3) Y por causa de ella debe ofrecer por los pecados, tanto por si mismo como también por el pueblo.
(4) Y nadie tomará para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón.
Para que tú puedas saber si eres llamado por Dios, tienes que ver si tu llamado fue parecido a los patrones de Aarón. Porque si no fue parecido a los patrones de Aarón, entonces no has sido llamado, ¿Lo estás entendiendo?
Lo que te dice es que nadie toma esta posición si no fue llamado como fue llamado Aarón. Y si no fuiste llamado como fue llamado Aarón, no eres. Y uno dice: "¡Ahhh!... Eso será con los levíticos, pero nosotros somos del orden de Melquisedec…" ¿Ah, sí? Mira lo que sigue:
(5) Así tampoco Cristo (¿Quieres más Melquisedec que Cristo?) se glorificó a sí mismo, (Y ahora te dice qué pasó con Aarón) haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo: tú eres mi hijo, (Dios nombró Aarón a sus hijos y les dijo que los mantos de Aarón ungirían a sus hijos. Y a todo lo que le dijo a Aarón que hiciera, tenía al hijo presente para que hubiere continuidad.
Una tipología de para siempre Melquisedec. Cristo tampoco dijo: "Yo soy el pastor de pastores", sino que tuvo que esperar que alguien lo reconociera como hijo. Pregunto: ¿Quién lo reconoce a usted como tal? Si no tiene un nombre, usted es ilegítimo.)
No hay absolutamente nada que hacerle: nadie puede ser padre de nadie, si primeramente no ha sido hijo. ¿Por qué es que digo esto? Por el simple motivo de que el orden de Melquisedec sigue los patrones de Aarón, sólo que en una escala superior.
Hasta el propio Cristo, que indudablemente es parte del orden de Melquisedec, no asume en absoluto la posición sin que alguien deba decirle anteriormente: ese es mi hijo, yo lo reconozco, respétenlo a Él. Esto es muy serio.
Fíjate que algunos hombres forzaron su forma de tratar de combinar a estos dos oficios. ¿Recuerdas a Uzías? ¿Y a Saúl? ¿Recuerdas lo que ocurrió con ellos cuando, siendo reyes, quisieron de forma prepotente ser también sacerdotes? Los dos perdieron el reino.
Sin embargo, tenemos el caso de otros hombres que sí pudieron entrar en esa orden; como David, que utilizó un efod sacerdotal y era rey. Pregunto: ¿Cómo se le pudo ocurrir ponerse un efod sacerdotal en medio de un tiempo levítico, cuando él era rey?
Es más que evidente, por esa misma razón, lo siguiente: cada vez que en la Biblia aparece una combinación de estos dos oficios, evidencia que Dios está librando una guerra bien hostil en contra del sistema establecido en el tiempo.
Es decir: cuando había una guerra hostil de parte de Dios contra el sistema establecido, alguien estaba en ese orden. Repito: cada vez que Dios dispone una reforma y empieza a militar con hostilidad manifiesta en contra de un sistema religioso que ya no produce nada, en la Biblia, alguien es levantado con estos dos oficios: rey y sacerdote, según el orden eterno de Melquisedec.
Es decir que la reforma, propiamente dicha, sólo puede ser hecha a través de hombres en esta orden. No por cualquiera que se le ocurra salir a predicar. Anda un montón de gente, por allí, predicando reforma cuando ellos mismos son los que necesitan desesperadamente reforma.
Reforma, entiéndelo de una buena vez y cuéntaselo a tu viejo pastor, no es arrojar el viejo púlpito de madera tallada y cambiarlo por uno muy coqueto de acrílico transparente para que el pastor pueda lucir completo su traje nuevo.
Tampoco es incorporar danzas o estandartes, comprar un teclado de primera marca de cinco mil dólares para reemplazar al viejo órgano o armonio. Reforma es cambiar la médula espiritual de la iglesia. Y la iglesia eres tú. Si tú cambias, el púlpito va a cambiar solito.
Cuando yo hablo de gobierno, quiero que entiendas que no me estoy refiriendo a un dictador, sino a la habilidad de ejercer dominio y orden en medio de cualquier cosa, incidente, persona o actividad que busque neutralizar el avance del reino.
Pero es imposible tener gobierno sin saber que es lo que está haciendo Dios. Una persona que se plante en el púlpito y el infierno empiece a prestarle atención. Un hombre así entra en un lugar y sencillamente lo llena. Aunque no tenga dominio allí.
MENSAJE DESDE EL PENTATEUCO
Hay un texto en el libro de Deuteronomio que tiene que ver con el tema desde sus raíces más profundas. Pero para poder entenderlo en su globalidad profunda y de media altura, será muy bueno conocer algo más sobre el libro y sus connotaciones principales.
Deuteronomio es un término griego que significa Segunda Ley o Reiteración de la Ley, y que designa al quinto libro del Pentateuco; proviene del nombre dado a este libro en la LXX, para traducir la expresión Copia de la Ley.
Sin embargo, esta expresión es desafortunada, por cuanto este libro no es una mera repetición o copia de la ley ya promulgada. Se trata de una recapitulación, hecha durante circunstancias particulares, y con un propósito especial.
En el Éxodo, Levítico y Números, la legislación es presentada en ocasión de su promulgación. La ocasión o fecha de la recepción de las sucesivas secciones son ordinariamente indicadas, y se declara cada grupo de estatutos por separado, que proviene de Dios. Como contraste, en Deuteronomio la ley es presentada como un conjunto y comentada hacia cierto punto.
Al darse Deuteronomio, habían ya transcurrido treinta y ocho años desde que se habían dado la mayor parte de las disposiciones de la legislación. La nueva generación estaba en vísperas de apoderarse de Canaán, y es aquí convocada a fin de escuchar la ley de la nación, para aprender a aplicar sus principios a las nuevas circunstancias que se avecinaban, de ver con mayor claridad su sentido espiritual, y de entrar con pleno conocimiento de causa en la alianza hecha con sus padres. En lugar de Dios dirigiendo la palabra a Moisés, tenemos aquí a Moisés dirigiendo, por orden de Dios, la palabra al pueblo.
El libro se compone principalmente de tres exposiciones, consignadas por escrito, y sobre cuya base la alianza es solemnemente renovada. El examen de la historia del pueblo después de la celebración del pacto en Sinaí con la generación anterior, debe ser un motivo de obedecer las leyes de Jehová. Este discurso es atribuido a Moisés.
Fecha: el año 40, al mes 11, día 1º; después de la victoria sobre Sehón y Og, y después del pecado que Israel cometió al unirse a los sacrificios de Baal-peor. Fue pronunciado "al otro lado del Jordán", como realmente debiera traducirse. Para Abraham y los cananeos, esta expresión significa el país situado al este del río.
Los descendientes de Abraham dieron a esta expresión el mismo sentido geográfico. Ellos se hallaban precisamente entonces al este del Jordán, pero, de la misma manera que los patriarcas, seguían llamando a este lugar "el otro lado del Jordán", de la misma manera que a los farallones vecinos les daban el nombre de Abarim, esto es, "los montes del otro lado".
Y ciertamente el pueblo tenía la impresión de hallarse al otro lado del Jordán, al estar fuera de la Tierra Prometida. Sin embargo, al no haberse pasado todavía el río, esta ambigua expresión es completada de manera reiterada con expresiones como "en tierra de Moab".
Recapitulación de las ordenanzas con respecto al pueblo, con insistencia en la espiritualidad de las leyes, y con una gran insistencia en prestarles obediencia. Estos estatutos son, por lo general, leyes positivas, implicando derechos y deberes; o bien se trata de leyes que el hombre, por su natural depravación, podría ignorar. Estas últimas, basadas en motivos religiosos, decretan:
(A) La fundación de ciudades de refugio para homicidas involuntarios; (B) la exclusión de la idolatría; (C) las consideraciones hacia los más débiles y los menos privilegiados de la comunidad.
Mandato de inscribir la ley sobre las piedras revocadas de cal que habrían de ser erigidas en el monte Ebal. Bendiciones y maldiciones consiguientes a la obediencia y desobediencia. Esta majestuosa proclamación es de inmediato seguida de una breve alocución, pronunciada durante la ratificación de la renovación de la alianza.
Este pacto fue consignado en un libro, igualmente que el pacto precedente concluido en Horeb, es decir, Sinaí. El lugar y la fecha de la renovación de la alianza son mencionados en. Después de estas tres exposiciones que forman lo esencial del libro de Deuteronomio, Moisés designa públicamente a Josué como su sucesor, y le confiere una precisa misión.
A continuación pone esta ley por escrito a los sacerdotes, y les ordena su lectura pública a los israelitas. Después, Josué es revestido de sus funciones. En el tabernáculo Dios inspiró a Moisés un cántico para el pueblo, que él escribió; después ordenó a los levitas, portadores del arca, que depositaran el libro terminado al lado del arca como testimonio.
Mandó después a los ancianos y oficiales de las tribus que se reunieran para aprender y entender este cántico, que repitió en público. Los adioses de Moisés se relatan en Dt. 32:48-33:29; el relato de su muerte se halla como epílogo en Dt. 34. Lo que caracteriza a Deuteronomio son los preparativos de la instalación en el país de Canaán; esta particularidad determina:
(A) La manera de expresarse: la gente va a volverse sedentaria, y el campamento deja de ser mencionado, en tanto que ocupaba un gran espacio en la 1ª legislación; no se habla más de él que con respecto a guerras futuras, o con respecto al hecho de que en este momento está situado en Sitim. Por otra parte hace alusión a las casas, a las ciudades, y a sus "puertas".
(B) Las modificaciones poco importantes de leyes en vigor, a fin de adaptarlas a los nuevos modos de existencia. Por ejemplo, se cambió la ley que demandaba que los animales sacrificados para su consumo fueran llevados a la entrada del tabernáculo; podrían ser muertos en cada localidad donde vivieran; por la misma razón, ya no será necesario ofrecer a Dios al 8º día los primogénitos de los animales; se podrá diferir su sacrificio hasta que el propietario, si reside muy lejos del santuario, venga a las fiestas anuales.
Cuando el esclavo hebreo prefiera quedar unido a la casa de su dueño en lugar de reclamar su derecho legal a la libertad, será suficiente la ceremonia de la puerta, no siendo preciso que vaya a presentarse delante de Dios.
(C) Se toman nuevas medidas para la salvaguarda de las clases dependientes: levitas, viudas, huérfanos, extranjeros. El código deuteronómico los protege contra el daño que les pudiera causar el egoísmo y la indiferencia de los israelitas, ya bien demostrados con demasiada frecuencia durante la peregrinación en el desierto.
(D) La nación tendrá un único altar, en el lugar elegido por Jehová para poner allí Su nombre. Este altar único debería neutralizar la tendencia a la idolatría, al impedir que el pueblo celebrara su culto en los numerosos santuarios de los cananeos.
Así, las ceremonias en honor de Jehová vendrían a ser infinitamente más solemnes y magníficas que los ritos idólatras de Canaán, por cuanto los hebreos deberían congregarse en grandes núcleos, aportando al Señor el homenaje de todos sus recursos.
Este culto, celebrado por el conjunto de la nación, debía por otra parte potenciar la comunidad, contribuyendo a unificar la nación. Los peligros ya se habían evidenciado: celos entre personas y tribus, tendencia del pueblo a la idolatría, propensión importante de gran parte del pueblo a separarse de sus hermanos para establecerse en regiones ricas en pastos. En este período crítico el código deuteronómico subraya con una nueva insistencia la ley ya antigua de la unidad del lugar de culto. La cohesión nacional y el mantenimiento de la teocracia dependían de ello.
De la forma más explícita, y quizá con mayor insistencia que las otras partes del Pentateuco, este libro designa a Moisés como su autor. Comienza con estas palabras: "Éstas son las palabras que habló Moisés a todo Israel...". Se dan detalles precisos de fecha y lugar.
Moisés es mencionado más de cuarenta veces, en general como la fuente autorizada de tal o cual declaración; con mayor frecuencia habla en primera persona. Hacia el final del libro, leemos: "Escribió Moisés esta ley, y la dio a los sacerdotes... y a todos los ancianos de Israel".
"Y cuando acabó Moisés de escribir las palabras de esta ley en un libro hasta el fin, dio órdenes Moisés a los levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová, diciendo: "Tomad este libro de la ley, y ponedlo al lado del arca del pacto de Jehová nuestro Dios, y esté allí por testigo contra ti".
Los eruditos respetuosos con las Escrituras descubren aún pruebas adicionales de la genuinidad de este libro: el carácter general de esta obra, la naturaleza de sus exhortaciones, los mandatos dados en vistas a la conquista, la legislación militar dada a un pueblo nómada acerca del tema de establecerse definitivamente de una manera sedentaria, el espíritu, en fin, que anima estas magníficas páginas, todo esto está evidentemente en relación con la época mosaica, y en absoluto con un periodo ulterior.
Si este libro no fuera de Moisés, sería difícil considerarlo como otra cosa que una falsificación literaria indigna de figurar en las Escrituras. Entre los libros del Pentateuco, el Deuteronomio es particularmente atacado por los críticos, que niegan dogmáticamente su mosaicidad. Pretenden ellos que el autor fue un profeta desconocido que escribió "a la manera de Moisés" entre el año 715 y el 640 a.C.
El libro hubiera sido entonces publicado por primera vez (hallado en la «casa de Jehová»), en el año 18 del rey Josías, con el fin de apoyar la gran reforma religiosa entonces en curso. La principal razón de proponer tal fecha es que los libros del AT no repiten de una manera explícita el mandato con respecto al santuario central.
Así, argumentan ellos, esta ley no hubiera sido promulgada hasta la época de Josías. Sin embargo, el examen sin prejuicios de Deuteronomio revela que sus leyes habían sido puestas por escrito, conocidas, y aplicadas cuando Israel entró en Canaán.
Se puede dar asimismo pruebas de ello. Jericó fue "dada al anatema", en base a Dt. 13:15 ss. Después de la toma de Hai, el pueblo solamente tomó "las bestias y los despojos de la ciudad", según las instrucciones de Dt. 20:1-4. El cadáver del rey de Hai fue bajado del madero antes del anochecer. El altar del monte Ebal recuerda a Dt. 27:4-6.
La misma ley del santuario central era conocida ya temprano en la historia de Israel: Las tribus establecidas al este del Jordán afirmaron que su altar memorial no tenía en absoluto la intención de tomar el lugar del altar del santuario. Por otra parte, vemos que Elcana iba cada año a Silo, donde el culto tuvo su primer centro.
Después de la destrucción de Silo, y de un período de guerra, Samuel sacrificó en Mizpa, Ramá y Belén, siendo que la reglamentación de Dt. 12:10-11 se aplicaba a las épocas de reposo y de seguridad. El avivamiento de Ezequías no se concebiría sin conocer Deuteronomio y su ley singular con respecto al santuario central, ley que era conocida igualmente de los profetas del siglo VIII.
Es preferible atenerse a los hechos claros que seguir la retorcida argumentación, basada nada más que en hipótesis insostenibles, frente a las que, además, se levanta el testimonio directo y totalmente decisivo de la sanción dada al libro por el mismo Hijo de Dios, al citar tres de sus pasajes, en respuesta a las tres tentaciones de Satanás, como palabra de Dios.
APRENDIZAJES CONVENIENTES
(Deuteronomio 17: 14)= Cuando hayas entrado en la tierra que Jehová tu Dios te da, y tomes posesión de ella y la habites, y digas: pondré un rey sobre mí, como todas las naciones que están en mis alrededores; ciertamente pondrás por rey sobre ti al que Jehová tu Dios escogiere; de entre tus hermanos pondrás rey sobre ti; no podrás poner sobre ti a hombre extranjero, que no sea tu hermano.
(16) Pero él no aumentará para sí caballos, ni hará volver al pueblo a Egipto con el fin de aumentar caballos; porque Jehová os ha dicho: no volváis nunca por este camino.
(17) Ni tomará para sí muchas mujeres, para que su corazón no se desvíe; ni plata ni oro amontonará para sí en abundancia.
(18) Y cuando se siente sobre el trono de su reino, entonces escribirá para sí en un libro una copia de esta ley, del original que está al cuidado de los sacerdotes levitas; y lo tendrá consigo, y leerá en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer a Jehová su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para ponerlos por obra; para que no se eleve su corazón sobre sus hermanos, ni se aparte del mandamiento a diestra ni a siniestra; a fin de que prolongue sus días en su reino, él y sus hijos, en medio de Israel.
Número Uno: Tenemos que aprender de una vez por todas a funcionar desde el ámbito que escoge Dios y no del que se nos ocurre a nosotros. Más concretamente: aprender a reconocer a aquel que Dios elige.
Lo primero que tenemos que aprender de este nuevo orden sacerdotal, es que este sacerdocio no tiene nada que ver con el lugar o la calidad estructural del sitio en el que tú te has graduado, pero sí tiene todo que ver con quien diga y levante.
A pesar de que la dinámica del orden de Melquisedec le pertenece a toda la iglesia, cuando hablamos del comando, de la dirección, de la guía, de la conducción, del ministerio de la iglesia, el que elige siempre es Dios.
¿Tú recuerdas, allá por Mateo capítulo 20, donde una señora vino a pedirle un favor a Cristo? Le dijo: con permiso, vengo solamente a pedirte un favor. Que me pongas a este muchacho mío a tu derecha y al otro hijo mío a tu izquierda cuando llegues a tu Reino, ¿Sí?
El Señor le respondió tres cosas puntuales. Primero: Tú no sabes lo que estás pidiendo. Muchos de nosotros, en la iglesia, vemos autoridad a través de los ojos engañadores del mundo, y no entendemos lo que estamos pidiendo cuando pedimos autoridad.
Lo primero que Cristo dijo, fue: Tú no sabes lo que estás pidiendo, porque si lo supieras, no lo pedirías. Nota que todos los grandes hombres de Dios no eran hombres que andaban intrigando y haciendo "lobby" para conseguir una posición.
Ninguno, en la Biblia, de los que fueron usados grandemente por Dios para adelantar su propósito, andaban buscando ser usados. Todos fueron sacados por Dios de lo que eran sus ocupaciones. Dios jamás llamó a vagos o a desempleados.
Segundo: Le dijo: ¿Puedes tú beber esta copa y ser bautizado en el bautismo en que yo seré bautizado? Por favor, olvida el bautisterio, el río vecino o la pileta de natación de lona; se está hablando de sumergirse en algo espiritual.
Entonces, lo que se trata de hacer entender es: ¿Tú puedes pagar el precio? Muy bien; pero el precio es muerte. Entonces Él dice: ¿Tú sabes, mujer, lo que realmente me estás pidiendo? Ese bautismo del que hablo es muerte. Ese es el precio de la autoridad.
Mientras menos de ti haya, más autoridad tienes. Si por el mensaje se te considera a ti como lleno de autoridad, es porque tú has sido menguado delante de Dios, no promocionado, enaltecido, aplaudido y homenajeado, ¿Estás entendiendo?
Tercero: También dijo: Eso que tú pides, está reservado sólo para el Padre. Elegir. El primer paso, para elegir reyes en la tierra, es entender que a los reyes los escoge Dios. No es basado en sistemas democráticos aunque parezcan excelentes, es Dios.
Tampoco es basado en los números otorgados en las calificaciones pedagógicas en su graduación. Estoy diciéndote que no tiene nada que ver con bachilleratos, ni doctorados en Teología, o con títulos denominados "master" (Que significa "maestro") en Divinidad o Divinidades.
En realidad, debo confesar que nadie sabe demasiado bien que cosa significan estos títulos y sus alcances, pero le otorga a quienes lo poseen un status religioso de primerísimo nivel. Tú no eliges nada. Lo que no elige Dios, no es reconocido en el mundo del espíritu, aunque aquí en la tierra ocupe todas las pantallas de todos los canales de televisión seculares y cristianos.
Número Dos: Dice que no puede haber ningún extranjero en el orden de Dios y de Melquisedec. Y debemos ser inteligentes y profundos con esto. Lo digo porque en algunos lugares d Europa se están corriendo a los sudamericanos de las iglesias esgrimiendo textos como este.
Dice que el que escoja, tiene que ser de entre sus hermanos. Esto significa que tiene que estar familiarizado con lo que Dios está haciendo en su medio. Allí dice "hermano", pero esta palabra no significaba que tuviera que ser israelita. Era suficiente con que supiera perfectamente lo que la tribu tenía que hacer. No extranjero. No externo. No extraño. ¿Lo estás viendo?
La persona que ocupa esta posición no puede ni debe ser ignorante de lo que Dios está haciendo en la tierra, y mucho menos en su medio ambiente más cercano. Por eso, siempre he pensado, (Aunque por momentos haya hecho lo contrario de un lado y de otro), que traer un pastor de una congregación a otra, no está alineado con el orden de Dios.
Muy especialmente esto no tiene ninguna razón de ser, cuando ese pastor no conoce, no sabe y no tiene revelación en cuanto hacia donde se dirige la iglesia. Y no te estoy hablando de una posición que se ocupa en una congregación, te estoy hablando de una posición que se ocupa en el espíritu. ¿Por qué? ¡Por que somos linaje escogido!
Número Tres: Dice que aquel que llegue a ser rey, no puede multiplicarse para sí mismo. Ni caballos, ni casas, ni esposas, ni oro. Ahora, entiende bien: en aquellos tiempos tenían más de una mujer cada uno. ¡Pero era en aquel tiempo!
El problema no era con la abundancia de casas; el problema no era, tampoco, con la abundancia de dinero; mira lo que dice la Escritura: Verso 17)= No tomará para sí muchas mujeres, para que su corazón no se desvíe.
El problema básico no es la existencia de esas posesiones que no significan nada en sí mismas, sino si esas posesiones logran desviar tu corazón. Mientras no lo desvíe, puedes tener todo lo que quieras. Obviamente, no estoy hablando de mujeres, estoy hablando de posesiones, no te hagas el tonto…
Y esa frase, Que su corazón no se desvíe, significa "que se descentralice", que el objetivo de su ministerio, comience a descentralizarse. Que lo que se está haciendo, ya no se está haciendo por la misma causa por la que comenzó. Cualquier cosa que causa que su corazón se salga del centro del propósito, no es bueno.
Número Cuatro: Una posición d un estilo de vida progresivo, dice el verso 16: Pero él no aumentará para sí caballos, ni hará volver al pueblo a Egipto. No puede ser un ministro que por su obstinación de no seguir con Dios, termina llevando a la iglesia al lugar de donde provino.
Egipto, mi amado hermano y hermana, no tiene que ver con el mundo solamente, Egipto, en Génesis 49, era el Edén de Israel, porque fue en Egipto que se le proveyó lo mejor de la tierra de Gozén. Egipto, en este verso, significa: "El lugar de donde has venido".
Hay gente, escucha, que sale de un mover, y después el ministro ya no quiere moverse más con Dios y la gente termina volviéndose al mover del que acaba de salir. Eso es volver a Egipto, aunque en primera visión pueda parecer muy santo.
Ahora bien; volver a Egipto, puede ser volver a los panderos y las danzas, mientras la gente llena los consultorios de los psicólogos y psiquiatras, (Incluidos unos cuantos auto denominados como cristianos), porque, dice, le falta sanidad a su alma.
Pregunta: ¿No era que el alma estaba crucificada juntamente con Cristo? Si el alma fue crucificada, está muerta y, si está muerta, no necesita ninguna clase de sanidad, sino un buen sepelio, ¿No crees? Dios no deja de moverse. Egipto es el lugar previo. ¿Sabes lo que es?
(Deuteronomio 11: 10)= La tierra a la cual entras para tomarla no es como la tierra de Egipto de donde habéis salido, donde sembrabas tu semilla, y regabas con tu pie, como huerto de hortaliza.
MI iglesia. MI ministerio. MI culto de adoración. ¡¡Yo soy el líder de alabanza!! ¿Sabes lo que significa la palabra "líder"? Uno que llegó primero a la meta luego de haber derrotado a otros. Tal cual. Nada que ver con Dios.
¡Este es MI ministerio! ¡Este es MI huerto de hortalizas! ¡Déjame MIS tomates tranquilos! No existe. Él dice: La tierra que yo te voy a dar es distinta a la anterior donde hacías todos los días las mismas cosas.
Y sembrabas tus propias semillas y las regabas con tu pequeña latita de agua. Y entonces, tú dices: ¡Estoy sembrando para prosperar! Pero la Biblia dice que tú siembras en un lugar y cosechas en otro. Dice, - También -, que lo que tú siembras, otro lo riega y otro más es quien lo recoge. No dice que tú tengas que hacerlo todo.
(11) La tierra a la cual pasáis para tomarla es tierra de montes y de vegas, que bebe las aguas de la lluvia del cielo; tierra de la cual Jehová tu Dios cuida; siempre están sobre ella los ojos de Jehová tu Dios, desde el principio del año hasta el fin.
Esto que terminas de leer te está diciendo que a esta sí que la riega Dios, porque esta es monte, no huerto de hortaliza. Y algo también tiene que quedarte muy en claro: tú solo no puedes hacerlo. O lo haces conjuntamente con Dios o no lo haces, así de simple.
Estamos hablando, entonces, de un a vida progresiva que no te lleve otra vez a Egipto, ¿entiendes? En el momento en que tú hayas de seguir a Dios, la iglesia tuya tiene el potencial de volver atrás, porque es más fácil volver a alo reconocido que ir al mundo de lo desconocido.
En el momento en que tú no tienes dirección, tu oveja, si eres pastor, se vuelve atrás. Si tu vida no tiene dirección, se achica a lo que entiende y conoce. Si quieres experimentar algo que nunca antes has experimentado, vas a tener que hacer algo que nunca has hecho y, en toda ventaja, hay riesgos.
Número Cinco: Dice con bastante claridad que escriba para sí mismo. Como esto no siempre se termina de entender de modo correcto, será conveniente que observes con suma atención lo que expresa el versículo siguiente.
(18) Y cuando se siente sobre el trono de su reino, entonces escribirá para sí en un libro una copia de esta ley; (Es decir que la cosa es así: en ese tiempo había escribas, gente que se ocupaba de esos menesteres. Profesionales del puño y letra. El rey no escribía nada. El rey decía y el escriba escribía todo lo que el rey decía. Pero Dios no dijo eso. Dios dijo: Yo quiero que el rey escriba para sí mismo, que conozca las escrituras. No solamente que escuche CD, vea videos o lea libros de otros; que las conozca por sí mismo. Que escriba por sí mismo) del original que está al cuidado de los sacerdotes levitas; y lo tendrá consigo, y leerá en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer a Jehová.
Lo que te está diciendo, hasta este momento, es que aquel que está dando la instrucción a otros, la haya escrito en su propia vida, para que él la entienda y para que también la aplique. A mí me puede halagar que tú digas que tengo buenos mensajes, pero el problema es que yo tengo que ser ese mensaje, o todo lo demás es falso.
Entonces creo que está bien claro y entendible. No busques a un escriba que te escriba las cosas, escríbelas tú mismo. Responsabilízate de lo que estás ministrando. Si no funciona, que no te funcione a ti tampoco. Aplica esa ley contigo mismo; nadie puede ser ministro de una nación y no conocer su Constitución, ¿No te parece? ¡Ah! ¡Y respetarla, además!
Tenemos que conocer las obras de Dios en intimidad. El sacerdocio de la orden de Melquisedec no es de obras externas, es de convicciones internas. ¿Te ha quedado claro, esto? Porque siempre, cuando medimos un trabajo sacerdotal, tratamos de "ver" lo que ha hecho.
Aquí se trata de entender la ley personalmente. Cuando tú llegas a conocer esto, de esta manera es que se produce algo nuevo. Recuerda el principio matrimonial: sin intimidad no se puede dar a luz nada nuevo. Sin intimidad, no se produce vida.
La palabra Sacerdote, es la palabra PONTIFEC, ¿Te resulta familiar? Claro, hay una palabra, en latín, que es parecida y ha sido muy utilizada por un sector del autodenominado cristianismo: PONTÍFICE. Así se les conoce a los papas romanos.
El caso es que PONTIFEC, proviene de PONT, que es de donde viene la palabra PUENTE. PONTIFEC, entonces, es "edificador de puentes". Allí tienes el significado de sacerdote. Uno que edifica puentes. Uno que conecta dos entidades separadas. Un agente de reconciliación.
Es que en primer lugar, por supuesto, el sacerdote tiene que ser, como aquí se dice, un agente de reconciliación. Ahora bien: ¿Qué necesita imperativamente un hombre para llevar a otros a la reconciliación con Dios? Tener un puente personal de ida y vuelta con Él.
BARRERAS DE OBSTRUCCIÓN
No se puede reconciliar a nadie con Dios si no se tiene un puente personal de ida y vuelta con Dios uno mismo, el reconciliador. ¿Por donde lo va a llevar a esa reconciliación si él mismo no sabe como llegar? Yo, reconciliador, tengo un asunto muy importante: traerte a ti adonde yo vivo.
Uno de los problemas más graves que hoy día afronta la iglesia, es que muchos de sus ministros, puestos donde están para ayudar a los hermanos con problemas, están viviendo peor que aquellos a los que tienen que ayudar.
La tierra tiene necesidad y quienes la habitan necesidades. Muchas, y sacerdote es uno que une las manos de Dios con esa necesidad, no con uno mismo. La idea es: poner tus manos con las de Dios y desaparecer.
Por esa causa es que el texto que podemos encontrar en el capítulo 5 de la carta a los Hebreos, dice que tenemos que ofrecer sacrificios para nosotros mismos, porque nosotros También estamos rodeados de debilidades. ¿Dice eso la historia sacerdotal? Sí, dice eso. ¿Lo está haciendo el sacerdote moderno? No, no lo está haciendo. Ha vendido una imagen de omnipotencia, no puede. ¿Entonces? Entonces debe aparecer Melquisedec, nuevamente.
La idea nuestra es que seas leal a tu ministro, que tu ministro tome tu mano y la ponga con la lealtad de Dios. Mientras Dios esté usando a su ministro, éste te va a decir como Pablo: imítame a mí, mientras yo imito a Cristo. En el momento en que Dios ya elija a otro, los dos tendrán que seguir a quien sea.
No pueden seguir en actividad pastores y ministros que se conviertan en barreras para que el hombre se una con Dios. Gente que le prohíbe ir a tal o cual lugar a escuchar a tal o cual persona, o sintonizar tal o cual emisora para escuchar a tal o cual hombre. Esas son barreras, no puentes.
Eso, precisamente, fue lo que desencadenó la reforma de Martín Lutero. Porque el sacerdote, había llegado a convertirse en una barrera para el hombre que buscaba a Dios. En lugar de ser puente del hombre con Dios, se había convertido en barrera, en obstáculo, en piedra de tropiezo.
Entonces se levantó la reforma de Martín Lutero. Y el punto más fuerte de esa reforma no era que el justo vive por la fe. Era sobre el sacerdocio de los santos. Que los santos podían acercarse a Dios sin necesidad de un sacerdote. Y por eso lo mataron.
Esa fue su predicación: tú puedes hablar con dios por ti mismo, sin necesidad de que yo te haga de intermediario. Tú puedes leer tu propia Biblia, sin necesidad que venga un "especialista" a que te la interprete. Lo quisieron asesinar. ¿Y que supones que desearían hacer con los que hoy andan predicando lo mismo?
¿Te estás dando cuenta que lo que estamos enseñando aquí no es una doctrina de demonios o el resumen de los enojos o resentimientos de alguien a quien no le dieron una iglesia para pastorear y vivir a expensas de los diezmos y ofrendas de esa gente en lugar de tener que marcar una tarjeta-reloj durante toda su vida para poder comer, sino lo que siempre Dios nos dijo que había que hacer?
En el preciso momento en que un ministro cualquiera, por importante que parezca, se convierte en barrera u obstáculo, ya no entra en el orden de Melquisedec. Y no interesa, -Reitero -, si hasta allí era el hombre con mayor audiencia en la televisión cristiana.
El orden de Melquisedec es un puente reconciliando al hombre con Dios, no tomando en cuenta sus errores. Lo importante es que para que hoy tú te puedas reconciliar con Dios, tienes que unirte al Dios del día, no con el Dios que tú entendías que era.
Nosotros nos emocionamos mucho con palabra tales como: Avivamiento, Restauración, Reforma. Sin embargo, son palabras que Dios obvia, pasa de largo, desestima. Porque si no hubiera muertos no haría falta avivamiento. Y si hubiera gente obediente, tampoco haría falta reforma.
A Dios no le gustan esas palabras que la iglesia adora. Que las estemos usando y que hasta sean famosas, no significa necesariamente que sean agradables a Dios. Te sugiero humildemente que, si puedes, no las utilices sin entendimiento.
¡Es que somos de la restauración! Sí, pero si estuviéramos en el orden divino, no habría que restaurar nada, ¿Entiendes? Nos estamos emocionando más con el efecto que con la causa. Re-forma. Re-instauración. El prefijo RE, significa volver a hacer algo que ya estaba hecho. Para Dios, simple y llanamente: perder el tiempo.
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El Misterioso señor Melquisedec
08
Doce Claves Sacerdotales
Pregunto: Dentro de lo que es el pueblo de Dios, ¿Cuántas veces has escuchado, leído o asumido por cualquier otro método, que somos: Linaje Escogido, Nación Santa, Pueblo de Reyes y Sacerdotes y Todos Ministros Competentes?
Y sí, a mi no me caben dudas, y supongo que a ti tampoco, que estos temas son centros indispensables y necesarios para cientos y cientos de mensajes que, durante años, hemos venido oyendo desde los miles de púlpitos eclesiásticos del planeta.
¿Cuántas veces, asimismo, te has mirado tú mismo al espejo de tu propia vida espiritual, a la de quienes te rodean, a los que están por encima de ti o a los que están por debajo, y no has logrado ver manifestado absolutamente nada de esto?
Entonces, tengo una duda y pregunto: ¿Habrá exagerado Dios? ¿Estará desactualizado con respecto a la problemática del hombre moderno? ¿Será esta una escritura válida solamente para aquellos tiempos, o no habremos hecho convenientemente la tarea y por eso es que todavía no somos eso que Dios dice que vamos a ser?
Reyes y MINISTROS COMPETENTES
(Levítico 21: 1)= Jehová dijo a Moisés: habla a los sacerdotes hijos de Aarón, y diles que no se contaminen por un muerto en sus pueblos.
Muchos han tomado a esta palabra desde el ángulo de la biología, relacionándola con evitar todo contacto con la cadaverina, una sustancia no tóxica, pestilente, producida por la descarboxilación debida a la acción de las bacterias de putrefacción sobre la carne muerta.
Es una sustancia segregada por una glándula especial que todos guardamos en el interior de nuestro organismo y que se acciona inmediatamente de producido el deceso de una persona, con el objetivo sistemático y concreto de comenzar con el proceso de descomposición de la materia.
Otros, han elegido una interpretación de contenido más litúrgico, en la que se está prohibiendo a los sacerdotes ministrar en oficios o servicios fúnebres, algo que en muchos sectores todavía se cumplimenta como un rito obligatorio.
Esto, aún a sabiendas de que, naturalmente, no tiene ni el más mínimo valor, fundamento bíblico y, obviamente, efecto alguno, como no sea el de satisfacer las necesidades sentimentales y emocionales de los deudos del muerto.
Claro está para todos los auténticamente cristianos que, quien se muere, se muere y nada queda por hacer desde el ángulo específico de la fe. No hay forma alguna ni rito posible que pueda cambiar el destino eterno de quien ha partido de este mundo.
Y otros tantos, han preferido entenderlo desde el plano del espíritu, interpretando que es contaminación para el pueblo de Dios, rozarse y tener comunión con quienes están muertos en espíritu. Cualquiera de los tres enfoques, - Más allá de las divergencias -, son para tener en cuenta.
(Verso 4)= No se contaminará como cualquier hombre de su pueblo, haciéndose inmundo.
Creo que no es necesario que te realice un detalle respecto a lo que constituye la inmundicia hoy en día, por más que mucha gente lo rotule como "conductas diferentes o alternativas". Tú, en tu interior, y sin tener en cuenta la moralina o pacatería insípida de nuestra cultura, sabes perfectamente por donde caminan la pureza, la limpieza, la rectitud, la integridad y la transparencia y por donde lo hace la inmundicia, aunque se disimule con apariencia.
La antigua Ley establecía una distinción entre la pureza legal y la santidad. Un animal, por ejemplo, es limpio o inmundo, lo cual no implica ninguna idea de santidad o de pecaminosidad. La impureza legal, si era adquirida involuntariamente, no era equiparada a una falta moral. La impureza provocaba la exclusión del santuario y de la comunidad, pero no interrumpía la relación con Dios mediante la oración.
Las prescripciones que definen la impureza son frecuentemente reforzadas por la orden: Seis santos, porque yo soy santo. Al guardarse de las impurezas, el israelita se hacía consciente de que había sido apartado para servir al Señor.
La impureza legal era símbolo del pecado. La ley distinguía además entre lo físicamente propio y la pureza ceremonial o legal. La higiene era necesaria para la salud y la vida comunitaria de los israelitas con independencia de las demandas ceremoniales.
Pero la idea fundamental es que los hijos de un Dios santo tienen que alejarse de toda contaminación espiritual y física, para acercarse al Señor debían buscar esta doble purificación. Las causas de la impureza ceremonial, eran:
Contacto con un cadáver. Esta infracción era la más grave, por cuanto se relacionaba con la consecuencia última del pecado, (La muerte del hombre, la disolución del cuerpo). La contaminación contraída hacía inmunda a la persona durante siete días y sólo podía ser levantada mediante el agua de la purificación.
La manipulación de las cenizas de la vaca alazana, necesarias para la preparación de esa agua, hacía que el sacerdote fuera impuro hacia la noche; el contacto con un hombre inmundo también contaminaba.
La lepra era causa de exclusión de la comunidad. Los enmohecimientos sobre tejidos o paredes eran asimilados a la lepra. El leproso era separado de su familia y de la sociedad. Su purificación precisaba de un rito particular, con sacrificio de expiación y holocausto.
Las emisiones, naturales o mórbidas, provenientes de los órganos genitales. La mujer era considerada impura durante los días de su menstruación y los ocho días siguientes. Después del alumbramiento estaban prohibidas las relaciones sexuales, por el mismo estado de "impureza", durante cuarenta días como mínimo, lo que se corresponde de manera precisa con las recomendaciones de la medicina moderna.
En cuanto a la procreación en sí misma, no es considerada en absoluto como pecado, por cuanto ha sido ordenada por Dios. Sin embargo, el salmista exclama: He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre, porque por causa de la caída, un hombre y una mujer pecadores sólo pueden tener hijos a su semejanza.
El consumo de la carne de un animal considerado inmundo; el simple contacto con su cadáver o con el cadáver de un animal puro no sacrificado conforme a las ordenanzas ceremoniales vigentes para estos casos.
La purificación no era una mera medida de higiene, exigiendo lavar en agua el cuerpo u objeto contaminado, constituía un acto religioso, basado en la expiación necesaria para el restablecimiento de la comunión con el santo Dios.
Se ha mencionado el agua de la purificación hecha con las cenizas de una vaca ofrecida como expiación. Además era necesario un sacrificio de expiación individual para la que había sido madre, para el leproso y para el hombre o la mujer enfermos.
El sentido profundo que contienen todas estas enseñanzas se resume en el libro de Levítico, esencialmente en el capítulo 15. Los creyentes tienen que librarse de toda impureza que contamine el santuario y que conduce a la muerte espiritual así como puede incluir a la física.
SANTIDAD, DIVINO TESORO
(Verso 6)= Santos serán a su Dios, y no profanarán el nombre de su Dios, porque las ofrendas encendidas para Jehová y el pan de su Dios ofrecen: por tanto, serán santos.
Quiero que entiendas muy bien esto que has leído porque es básico, clave, elemental y primario. Básico porque desde aquí se comienza hacia delante, clave porque si no abres esta puerta no ingresas a la fase siguiente, elemental porque si lo ignoras no existes y primario porque es el punto de partida y no el lugar de llegada.
Lo dicho en este verso, entiende bien, no es simplemente UN requisito necesario para conformar a un ministro competente, un rey y sacerdote del pueblo de Dios. Este, es EL requisito insustituible. Reitero: la santidad no es un punto de llegada, es un punto de partida para cualquier ministerio. Si no eres santo, en el Reino de Dios no puedes servir.
(Verso 7)= Con mujer ramera o infame no se casarán, ni con mujer repudiada de su marido; porque el sacerdote es santo a su Dios.
Lo primero que vamos a ver aquí, es que el sacerdote, el ministro, sí se puede casar. Lo segundo que también incluye este texto, es que si bien ellos tenían prohibido casarse con mujeres repudiadas (Divorciadas), es evidente que no era así para con el resto de los hombres.
Las imposiciones siguientes, muy entendibles desde el punto de vista de lo social, pertenecen más a una disposición humana que divina, ya que ninguna tiene en cuenta que el que está en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas.
(Verso 10)= Y el sumo sacerdote entre sus hermanos, (Aquel a quien Dios levante, no al que ciertos hombres se les ocurra designar), sobre cuya cabeza fue derramado el aceite de la unción, (El sacerdote, si no es ungido por la unción de Dios, jamás pasará de la categoría "gerencial" de un administrador institucional) y que fuera consagrado para llevar las vestiduras, no descubrirá su cabeza, (Esto quiere decir que no descuidará esa unción recibida, ya que de lo contrario sólo será un ministro carnal.) Ni rasgará sus vestidos. (Esto tiene que ver con que no se dejará llevar por ninguna "explosión" de ira por más "santa" que parezca)
(Verso 12)= Ni saldrá del santuario (Esto es: no buscará motivaciones personales que puedan alejarlo de la única cobertura posible, que es la presencia del Dios vivo en cada acto de un ministerio) ni profanará el santuario de su Dios; (Aquí está hablando, mi hermano, de tu propio cuerpo, que es templo y santuario del Espíritu Santo, que es Dios. No sólo con comportamientos groseramente pecaminosos, (Adulterio, fornicación), sino con recetas humanas, tales como el Humanismo, Filosofías Orientales, Científicas, que reemplacen la validez y el poder de la Palabra) Porque la consagración por el aceite de la unción de Dios está sobre él. Yo Jehová.
(Versos 13-14)= Tomará por esposa a una mujer virgen. No tomará viuda, ni repudiada, ni infame, ni ramera, sino tomará de su pueblo una virgen por mujer.
Esto, indudablemente, salta a la vista que se trata de una reiteración ampliada de lo que vemos en el verso 7, donde dijimos que se obedecía más a disposiciones de hombres que a leyes divinas. Pregunto: ¿Hay mucha diferencia con algunos funcionamientos del tiempo presente?
Aquí, eso queda en clara evidencia, ya que si bien la ramera, que es una prostituta, la infame, la repudiada, que es una divorciada, y hasta la virgen lo son por estricta decisión personal, pero no así la viuda, que es total y absolutamente inocente de su estado civil, ya que no es responsable de haberse quedado sin un marido que, en la mayoría de los casos, amaba y no deseaba perder.
Sin embargo, lo más importante de ese sacerdocio que no se reserva solamente para pastores y líderes, sino que conforme a la Palabra le pertenece a TODO un pueblo de reyes y sacerdotes y ministros competentes, viene ahora.
Ya hemos entregado de modo parcial este estudio apuntado a cosas más específicas, pero ahora lo haremos en un sentido global primero y delineado después, con la finalidad de establecer parámetros precisos a los que atenernos debidamente.
En primer término, leeremos el texto de manera total y luego, sacándolo definitivamente de lo literal, cosa que resultaría prácticamente incomprensible en este siglo veintiuno, vamos a traspasarlo a principios espirituales que van a mostrarte muchas cosas que puedes comp0robar con sólo asomarte a tu ventana y mirar en dirección a la iglesia más cercana.
Lineamientos que van a enseñarte a aprender otras cosas y te van a otorgar elementos muy precisos para no caer en errores y luego tratar de disculparte diciendo que nadie te lo había advertido, que nadie te lo había dicho. Orden de Melquisedec, nuevo sacerdocio, aquí te lo estoy diciendo.
(Versos 17-20)= Habla a Aarón y dile: ninguno de tus descendientes por sus generaciones, que tenga algún defecto, se acercará para ofrecer el pan de su Dios.
Porque ningún varón en el cual haya defecto se acercará; varón ciego, o cojo, o mutilado, o sobrado, o varón que tenga quebradura de pie o rotura de mano, o jorobado, o enano, o que tenga nube en el ojo, o que tenga sarna, o empeine, o testículo magullado.
Fíjate que aquellos a los que les agrada de sobremanera tomar a las escrituras de manera absolutamente literal y descreen de toda revelación por encima de los textos concretos, van a encontrarse con un serio problema.
Porque esa posición casi dogmática, ya sea porque suponen que interpretar otra cosa es jugar con las fantasías místicas, o porque no saben lo que significa realmente el término Revelación Profética, se encuentran en una disyuntiva de la que no sabrán como salir.
A esta porción bíblica, digamos la verdad, no se le da demasiada importancia en los seminarios, institutos o escuelas teológicas profesionales, ya que entienden que fue escrita, aparentemente, para una época en que estas cosas sí se tenían en cuenta, y no como hoy donde han dejado de ser valiosas, - Repito – si se las toma desde lo estrictamente literal.
Sabido es, y cualquiera de nosotros podría confirmarlo en su propio lugar de residencia y quizás en el marco de su propia congregación, que ninguno, ni siquiera la gente más encumbrada en los prestigios evangélicos internacionales ha tenido en cuenta esta serie de elementos.
Tú o yo habremos conocido, seguramente, a consagrados y fieles hombres de Dios que eran portadores de algunos de estos defectos físicos. Y ello, es más que obvio, no ha obstaculizado, perturbado ni menoscabado la validez, la bendición, el poder y la gloria de Dios manifestada en sus ministerios.
Ahora bien; si lo vamos a mirar con el agudo ojo de la revelación, seguramente las cosas van a tener otra significación y, de aquel pasaje sin mayores relieves que solíamos leer casi para cumplir con el rito de no dejar nada sin mencionar, pasará ahora a ser una fuente de donde beberemos las cualidades insustituibles de aquellos ministros que desean ser competentes según la óptica divina y puedan formar parte del orden de Melquisedec.
1 - VARÓN CIEGO
¿Y que cosa es un varón ciego? Alguien que está privado de la visión. Eso es lo que normalmente se conoce como ceguera y tiene, en el contexto histórico de los escritos bíblicos, connotaciones específicas que conviene repasar.
La ceguera era extremadamente frecuente en Oriente; sus causas esenciales eran la viruela y, sobre todo, la inflamación de los ojos, agravada indudablemente por la intensa luz solar que sacude la zona, la abundancia de un polvo tan fino como la harina y las minúsculas moscas que allí habitan.
La Biblia da registro de niños que nacían ciegos, razón por la cual eran tan numerosos los mendigos con esa patología. Esto, descartando y dejando de lado la ceguera que provenía como producto del estado de vejez de la persona.
Después también estaba los ciegos que quedaban así como producto de su participación en distintas guerras. Los amonitas, filisteos, asirios, babilonios y conquistadores bárbaros acostumbraban a sacarles los ojos a sus prisioneros de guerra.
Esto, al margen de algunas personas que quedaron ciegas por causas sobrenaturales y por un cierto y determinado tiempo. Por esa razón, la Ley de Moisés exigía tratar a los ciegos con humanidad. Esto lo relacionado con la historia lineal.
Porque también se utilizaba metafóricamente para describir el estado del hombre natural bajo la influencia de Satanás, el estado del creyente profeso que aborrece a su hermano, a los israelitas en su profesión carente de corazón y para la ceguera judicial sobre Israel.
Todo esto te está diciendo que, indudablemente, el texto está refiriéndose a ceguera espiritual, de hombres y mujeres sin ninguna clase de visión de Dios. Llenos de predisposición, quizás, de abnegación, de esfuerzo personal, de trabajo arduo, de actividades pensadas a favor y no en contra de la iglesia, pero destinados inexorablemente a la carencia de resultados o, lo que es peor: al fracaso.
Porque al no tener visión del mundo espiritual, jamás acertarán a hacer lo que Dios que se haga, sino que harán lo que a ellos les parece que está bien. ¿No has visto tú, alguna vez, algo de esto que te estoy expresando? ¿No te habrá sucedido esto, quizás, a ti mismo?
El varón ciego, sin visión ni perspectiva de Dios, puede levantar una institución llamada iglesia que sea altamente respetable, valorada por todos y hasta exitosa según la interpretación humana. Pero jamás podrá servir en su ministerio a la liberación del pueblo de sus opresiones, de sus dolencias, de sus enfermedades del alma.
Porque, aunque derrame todos los dones y las bendiciones, no serán respaldados por la presencia poderosa de Dios, ya que Dios no unge ni visita organizaciones, - Por mejores que éstas sean -, sino a organismos vivos, (Hombres y mujeres) que estén en plena consagración y obediencia a su propósito para cada tiempo y lugar, cosa que es posible solamente cuando se cierran voluntariamente los ojos naturales y se abren, (También voluntariamente), los espirituales, único método de alinear nuestra visión con la visión de Dios.+++
2 - VARÓN COJO
La cojera, como todas las demás enfermedades, deformidades o carencias, era producto del pecado. Por ello se explica la prohibición del ejercicio del sacerdocio, en la economía mosaica, a los cojos, como a los que sufrían otras dolencias.
La Ley era impotente para quitar el pecado. Este fue el ministerio peculiar del Señor Jesús que vino a traer sanidad integral, espiritual y corporal. Rechazado, volverá para reinar y en Su reinado, dice que El cojo saltará como un ciervo en una escena en la que se manifestará activamente el poder del Dios sanador.
La cojera, como imperfección, era también la causa de exclusión para cualquier animal para el sacrificio. Todo ello señala a que nuestra vida, nuestro caminar en testimonio, debe ser un sacrificio para Él, dándole a Él lo más escogido de nuestra vida, nuestra vida entera, no nuestras sobras.
Aquí en Argentina, a esto lo denominamos "renguera", y tiene que ver tal como ha quedado en claro, con problemas en las extremidades inferiores o de cadera. Representa al hombre que si bien no está imposibilitado de caminar, de andar, lo hace con alguna o mucha dificultad.
En lo espiritual, en cambio, simboliza a aquel que oye lo que Dios dice, lo entiende, se da cuenta del contenido, lo cree, pero no lo obedece y, mucho menos, lo aplica. Es decir, lo que en otros textos recibe el nombre de prevaricador.
También tiene que ver con la persona que aprende todo lo que supuestamente debe aprender y todo lo que necesita aprender, pero que por contrapartida, no produce absolutamente nada de lo que ha aprendido.
Es esa gente que oye un mismo mensaje renovador durante más de ciento cincuenta reuniones al año, pero que al final de ese año, sigue rengueando en el camino por seguir con sus rutinas antiguas, resistiéndose a cambiar nada.
A propósito de esto y con referencia a estas actitudes, puedo decir que existen congregaciones que arman infinidad de centros de capacitación para sus miembros. Los entrenan y capacitan para todo aquello en lo que luego puedan ser de utilidad. ¿Esto es malo?
¡No! ¡En absoluto! ¿Cómo va a ser malo? Sin embargo, la experiencia nos dice que una gran mayoría de ella se entretiene de puertas hacia adentro, capacitándose por espacio de años y años, rindiendo exámenes y realizando fiestas de egresados con gran bullicio, color y alegría.
Pero, cuando finalmente terminan todos los cursos, ya se sienten demasiado viejos o cansados para producir y no tienen mejor idea que comenzar a mandar a sus hijos a los mismos cursos, cursillos, seminarios y talleres y la historia vuelve a comenzar en la generación siguiente.
Si leyeran con más atención lo que ha escrito el apóstol Juan, sabrían que la unción del Santo es la única cosa que hace posible un aprendizaje divino. Un grado de aprendizaje que les permite no necesitar maestro y que es la mejor guía para dedicarse hoy mismo a hacer exactamente lo que Dios quiere que se haga.
De otro modo, mientras miles y miles de creyentes aprenden un millón de cosas que jamás aplicarán, hay un mundo concreto, palpable y visible, allí afuera, que todos los días se va de cabeza al infierno porque nadie les ha mostrado, no sólo con palabras clonadas o con tratados arrojados por debajo de las puertas, sino con la autoridad del cielo y estilo de vida acorde, que efectivamente hay otro camino, que hay realmente buenas nuevas, perdón, redención, salvación, vida eterna y un reino al que se puede servir con gozo.
3 - VARÓN MUTILADO
Te3ndremos que indagar un momento para saber con certeza que cosa es un varón mutilado. Este verbo se usa en Gálatas y Filipenses, y en ambas ocasiones con respecto a los profesos cristianos legalistas que insistían en situar a los cristianos procedentes de la gentilidad sobre el terreno de la ley, sin la cual, según ellos, no era posible la salvación.
Pablo se dirige duramente contra aquellos que añadían a la obra consumada de Cristo, que se recibía por la sola fe, sin nada más como condición adicional. Por eso lanza duros ataques contenidos, por cuanto la pretensión de la necesidad de la circuncisión para salvación desvirtuaba la obra salvadora de Cristo y abría el camino para tendencias mucho peores, como se ha podido comprobar históricamente.
Toda visión de mutilación produce, en lo físico, una sensación muy particular, mezcla de compasión, aprehensión y hasta rechazo. La imagen que muestra un mutilado es la que predispone. El símbolo espiritual, aquí, tiene que ver con el creyente que muestra una imagen mutilada de Cristo. O, lo que es peor, un Cristo deformado.
Tú tienes que tener en cuenta que, decir "mutilado", por allí no da una imagen clara de lo que significa, pero si le buscamos un sinónimo preciso, entonces sí que lo vemos un poco mejor y más claro: Distorsionado.
Una imagen distorsionada, incompleta o confusa de Cristo, no sirve. Y no podemos esperar sentados que él abandone su posición para venir a hacerlo, siendo que ya dijo que será su cuerpo, (Esto es: nosotros), los que tendremos que hacerlo.
Como iglesia global y masiva, presentar un varón mutilado es mostrar un cuerpo con miembros desgarrados, deformes o sencillamente ausentes. Y si tú examinas a la iglesia nominal del siglo veintiuno, te encuentras con que esta particularidad es una de las más abundantes.
4 - VARÓN SOBRADO
Esto, que es uno de esos sectores del texto donde mayoritariamente hemos repetido como papagayos, pericos o loros lo que está escrito sin entender ni jota lo que significa, tiene que ver con un término muy de uso cuando nos referimos a cierta clase de personas que nunca faltan.
En el clásico, legendario y tanguero idioma lunfardo argentino, (Que es un conglomerado de códigos emanados de los bajos fondos sociales de antaño, pero que todavía se utiliza mucho, especialmente en la ciudad de Buenos Aires), tiene varios nombres propios.
Se les llama: "Sobradores", "Cancheros", "Langas" o "Fashion", y califican a aquellos hombres que, esencialmente, hacen ostentación exagerada de sus atributos intelectuales y físicos, transformándose, de esta manera, en fanfarrones o ultra vanidosos, pagados de sí mismos.
Es una de las tantas expresiones que muestra la vanidad humana. Este es un término, - Vanidad -, que en distintas formas se encuentran frecuentemente en la Biblia para la idea de aquello que es vacío, pasajero, sin valor.
Dentro de ella caen la idolatría y la maldad, como cosas que no solamente son malas, sino además vanas y vacías. También denotan falsedad. El principal término hebreo traducido como VANIDAD es HEBHEL, que quiere decir "un soplo de aire o de la boca".
E usa para la adoración de ídolos, del hombre y a sus días sobre la tierra, de los pensamientos del hombre, de sus posesiones, de todo lo que el hombre se ocupa, perteneciente a esta esfera de debajo del sol.
La misma creación, por la caída del hombre, está sujeta a vanidad, de la que sólo será librada en la manifestación de Cristo. El hombre sin Dios está encadenado en una vanidad de vaciedad y frustración, de culpa y de muerte, de la que sólo puede ser librado volviéndose de todo ello al Señor Jesús, que puede salvarlo e introducirlo en una vida abundante.
En el ámbito del Reino de Dios, esto se aplica a aquellos que van más allá de donde Dios los ha enviado. ¿Verdad que conoces algunos? Que se introducen y se inmiscuyen en cosas en las cuales Dios jamás los mandó intervenir.
A la mejor manera de Saúl, que siendo rey, quiso ser sacerdote, y esto terminó con su reinado. O de Uzías, que siendo un rey de Dios, se le ocurrió en un impulso de abuso humano de poder, darle de puntapiés a los sacerdotes y pretender reemplazarlos, cuando Dios, obviamente, jamás lo había enviado a hacer eso. Terminó sin reinado, sin sacerdocio y, encima, lleno de lepra.
Hay muchos, hoy, dentro del pueblo, que habiendo sido levantados para ejercer un ministerio, suponen que su liderazgo les da derecho a meterse en otros a donde Dios no los envió. Sucede en mi ciudad con una familia, dueña de una iglesia, que también poseen un canal de televisión y una emisora de radio. A toda hora y en todo momento, están ellos en cámara y ellos en micrófono.
Partamos de la dudosa base de que todos hayan sido, en efecto, llamados por Dios para ejercer diferentes ministerios en la iglesia, (Yo me inclino más por tomarlo como una decisión de "clan"), ¿Esto los habilita, les da capacidad y unción para ser comunicadores sociales?
Esto, y estos, no sólo llevan a la iglesia y a sus miembros a la frustración y al fracaso, además de la confusión, sino que incluso terminan pagando caro ese ser sobrado y concluyen sus días sin ministrar con poder y efecto ni siquiera en aquel ministerio para el que supuestamente habían sido llamados.
Dios no mata a ningún desobediente. Simplemente se retira y lo deja librado a su propia voluntad. El resultado, para que te lo voy a contar… Por ese motivo es que me resisto a oficiar de consejero pastoral con los lectores de nuestra Web. No fui levantado para eso. Mucho más me placen los correos con preguntas relacionadas con la Palabra de Dios. Ese es mi servicio genuino.
5 – 6 - VARÓN CON PIE QUEBRADO O MANO ROTA
Aquí estamos hablando de alguien que ha sufrido un accidente o alguna otra contingencia que ha determinado que se fracture un hueso de su pie o algún otro tipo de rotura fibrilar, muscular o de tendones de una mano.
Es bueno conocer, entonces, la validez que tenía un pie o los pies conforme a las estructuras de los tiempos bíblicos. Debido al polvo del camino y a lo descubiertos que se llevaban los pies, sin calcetines ni medias, era preciso en ese entonces lavarse los pies con mucha frecuencia.
A la llegada a una casa, el dueño de ella, o un siervo, lavaba los pies del visitante; como mínimo, se debía presentar agua para poderse lavar. Así, lavar los pies vino a ser una expresión denotando el hecho de mostrar hospitalidad.
La prestación de este servicio de manera voluntaria denotaba una gran devoción; Jesús dio una gran lección de humildad al lavar los pies de sus discípulos. Para indicar un trabajo muy humilde se usaba la expresión "desatar las correas de las sandalias".
Para expresar condena y separación, se sacudía el polvo de la ciudad de los pies de uno de una manera pública. Para expresar el cuidado de Dios sobre Su pueblo durante la peregrinación en el desierto, Moisés les dice: Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado en estos cuarenta años.
Como expresión de dominio, se ponía el pie sobre el cuello del vencido. Son numerosas las expresiones que se usan en la Biblia con el término "pie". Cubrirse con los pies, se usa eufemísticamente de hacer las necesidades.
Hablar con los pies, denota la gran gesticulación con que hablan los orientales, y con la que dan a sus palabras un énfasis y un matiz adicionales. Sentado a los pies, mientras, denota a un discípulo recibiendo enseñanza.
Hay frecuentes referencias a los pies en cuanto a la conducción por Dios de los Suyos, que tiene además aplicación mesiánica. Se hace referencia al andar moral en relación con Dios y los demás. Aplicado a los que traen gratas nuevas, "los pies" son un sinónimo de "la llegada".
En cuanto a las manos, son varios los términos hebreos y griegos usados para mencionarla. Siendo la mano la misma ejecutora de gran parte de las intenciones del hombre, es mucho lo que se dice en las Escrituras acerca de ella. Se puede señalar lo siguiente:
La mano incluía la muñeca. Hay pasajes en los que se incluyen los brazaletes como adornos de la mano; también las Escrituras hablan de cadenas en las manos. También se usa de los "dedos", como en Génesis 41:42, etc., donde se ponen los anillos.
En la Ley de Talión se demandaba "... mano por mano, ...". Son muchas las expresiones figuradas en las que entra la mano: "Abrir la mano al pobre" significa ser generoso; "enviar con las manos vacías" significa despedir a alguien sin darle nada; "alargar la mano" significa la acción de alcanzar algo; "alzar la mano" o "sacudir la mano" significa desafiar.
La tristeza y el dolor se expresaban "poniendo la mano sobre la cabeza"; así aparece en imágenes egipcias en las que hay escenas de duelo. Las manos "se baten" en expresión tanto de ira como de gozo; también de esta manera se expresa el propio desprecio sobre el vencido.
El acto de «tomar la vida en su mano» es arriesgarla. "Alzar la mano a los cielos" era un gesto que acompañaba al acto de jurar; "alzar la mano al pueblo" formaba parte del acto de bendecir a la multitud. El Señor también bendijo a los suyos alzando las manos, en la Ascensión. En la oración se alzan las manos.
"Poner la mano sobre la boca" es señal de silencio. En Proverbios 19:24 se da una vívida imagen de la pereza, en la que el perezoso ni aun levanta su mano del plato para alimentarse. La mano es también símbolo de poder: "la mano de Jehová vino sobre Eliseo". Es importante también como designando posición. Estar a la mano derecha significa honor.
En el juicio de las naciones, los salvos estarán a la derecha (el lado honroso) del Juez, en tanto que los perdidos estarán a su izquierda. En estos pasajes, los términos usados no se traducen en castellano como "mano...", sino como "derecha" o"izquierda". Sin embargo, la posición se refiere a las dos manos.
Esto te está hablando a ti de una calidad de ministerios tendientes a la perversidad, porque todo lo que tiene que ver con pies y manos, significa ejecutividad. Y la ejecutividad es un símbolo concreto de lo que es un ministerio.
Entonces, cuando en el hueso hay una fractura, eso se traduce directamente como torcido, que es el significado correcto de la palabra perverso. Varones con pies o manos fracturadas equivalen a ministerios cargados de perversidad, esto es: objetivos insanos.
En la conocida parábola del rico y Lázaro el mendigo, y más allá de lo que es el relato literal que siempre se toma como una moraleja, hay un mensaje claro y preciso que es dable tomar como es con la finalidad de no equivocarnos.
Nadie piensa que Dios no ha dejado nada escrito como moraleja, sino como claro mensaje o principio espiritual a encarnar y vivir. Esto se ve con claridad y no se puede soslayar con argumentos que no son creídos ni por aquellos que los esgrimen.
El rico, (Que en este caso representa a un ministerio importante, pero sin unción ni revelación), se pierde por falta de visión. Cuando se da cuenta de su situación, pide a Dios que Lázaro, (Que representa a un ministerio pequeño pero ungido), moje su DEDO, (Mano) en agua, (Vida) y lo ponga en su boca. Dios le dice que eso, en ese momento, ya es imposible.
¿Qué es lo que pide el rico, entonces? Pide que Lázaro vaya y le diga a sus cinco hermanos, (Que son los cinco ministerios), la verdad revelada para que ellos no se equivoquen como se ha equivocado él.
Ministerios perversos. Humanismo puro. Filosofías carnales. Negación total de lo sobrenatural por considerarlo demasiado "fantasioso". Psicología secular elevada al rango de voluntades divinas no brotadas de púlpitos ungidos, sino de consultorios y hasta divanes terapéuticos.
Recetas ciento por ciento cientifistas. Infiltración del orientalismo en la iglesia a través del ocultismo y la hechicería con disfraz cristiano, que propone el movimiento de la Nueva Era. Unción de Freud por sobre la unción del Espíritu Santo.
7 - VARÓN JOROBADO
Las anomalías de la columna vertebral constituyen uno de los problemas musculoesqueléticos no traumáticos más frecuentes en pediatría. Pueden manifestarse en el nacimiento o desarrollarse durante la infancia o la adolescencia.
Algunos de ellos se agravan con el crecimiento y pueden dar como resultado un aspecto físico inaceptable, alteraciones en la función pulmonar y una artrosis degenerativa precoz de la columna. En el trabajo médico se presentan casos de escoliosis congénita infantil por hemivértebras que se admiten como patologías severas.
Se destacan las manifestaciones clínicas y radiológicas, así como la importancia de los estudios imagenológico para realizar un diagnóstico precoz y un tratamiento rápido como pilar esencial en la evolución de la deformidad congénita de la columna mayoritariamente conocida como giba o joroba.
Sin embargo, esto también habla de un contenido netamente espiritual, así que deja ya de controlarte cada mañana los huesos de tu espalda y no temas. Esto te habla de hombres que llevan una pesada carga debajo de la cual están cautivos sin poder salir.
Estamos hablando de una clase de gente que solamente puede mirar hacia abajo, mirar al suelo, porque está atada a conceptos de la realidad material y no pueden ver ni tampoco creer en el invisible mundo del espíritu.
Son hombres y mujeres fieles, es cierto, y con sinceros deseos de servir, pero que a cada problema que surge, lo primero que van a pensar es que no pueden hacer nada porque son demasiado débiles, o porque son obesos, o morenos, o latinos, y que la sabiduría, suponen, está en los denominados como "niños-diez", que son los altos, rubios y guapos. No se sienten profesionales y eso los hace sentir menos.
La joroba no es otra cosa que una profunda lástima de sí mismo. Una especie de auto subestimación alimentada durante años de verse en contraposición con los clásicos rudimentos de la religión organizada e institucional.
Convencidos interiormente de que lo que le dicen aquellos que hace cincuenta años están en la iglesia tiene que ser necesariamente cierto. Que son demasiado idealistas, que son demasiado espiritualistas, que tienen que vivir más en la realidad y que no se puede espiritualizarlo todo.
¡¡Basta!! Dios es definitivamente espíritu, no figura, ni alma o sentimientos emocionales o intelectuales. Y nosotros somos imagen y semejanza de un Dios que no tiene ninguna figura material, aunque todavía se insista en dibujarlo como un anciano de larga barba blanca.
Es decir que yo, entonces, soy un espíritu, al cual le ha sido entregado un alma, y que temporariamente, por espacio de algunos años terrestres, habita un envoltorio descartable llamado cuerpo, que es lo que tengo colocado ahora y me permite, entre otras cosas, comunicarme contigo.
Cualquier cosa es para tener muchísimo cuidado. El diablo no opera en el mundo para reventar a la iglesia. El diablo opera directamente adentro de las congregaciones, usando los cuerpos y las mentes de aquellos que todavía no han aprendido a confiar en Cristo.
Veamos ahora esta simple dicotomía que quizás hayas podido observar de manera directa en algún lugar de tu conocimiento. Entre un pastor que no confía en Cristo y el humilde hermano que vende garrapiñada o palomitas de maíz a la salida del templo, que tampoco confía en Cristo, ¿A quien crees tú que usará más gustoso el diablo?
8 - VARÓN ENANO
El enanismo es una anomalía genética por la que una persona, animal o planta tiene una talla considerablemente inferior a lo común para su especie. El enanismo en la especie humana puede tener múltiples causas, con lo que existen diversos tipos de enanismo.
La Acondroplasia, es una de las más de quinientas displasias esqueléticas que existen, y es la causa más común de enanismo. Afecta a uno de cada cuarenta mil niños y no parece haber una diferencia entre varones y mujeres. Este tipo de enanismo implica malformaciones óseas que conducen a un desarrollo incompleto.
Luego nos encontraremos con el enanismo hipofisario, que es también llamado enanismo pituitario o panhipopituitarismo, y está causado por una deficiencia de la hormona del crecimiento y da lugar a individuos de baja estatura con proporciones corporales normales.
La baja estatura anormal en los niños se debe probablemente a la disfunción de la hipófisis o glándula pituitaria que ocasiona una producción insuficiente de la hormona del crecimiento. Algunas de las causas conocidas de esta anomalía son: una variedad de síndromes genéticos, un tumor de la glándula pituitaria, ausencia de la glándula pituitaria o trauma, aunque en la mayoría de los casos no se encuentra una causa subyacente en esta deficiencia.
El retardo en el crecimiento se puede evidenciar en la infancia y persistir durante la niñez. La "curva de crecimiento", de las mediciones secuenciales de la talla en una tabla de crecimiento estandarizada, puede variar de plana (Sin crecimiento); a casi plana (Crecimiento mínimo).
Es posible que en el individuo se presenten o no los cambios normales de la pubertad, dependiendo del grado de insuficiencia de la pituitaria (Incapacidad de la pituitaria para producir niveles hormonales adecuados del resto de hormonas hipofisarias), que se presente.
El enanismo pituitario puede estar asociado, además del déficit de hormona de crecimiento, con la deficiencia de las siguientes hormonas: Tirotropina, (Controla la producción de hormonas tiróideas); Vasopresina (Controla el balance de líquidos en el cuerpo); Gonadotropinas, (Controlan la producción de hormonas sexuales masculinas y femeninas).
También está la ACTH, u hormona adrenocorticotrópica, (Controla la glándula suprarrenal y su producción de cortisol DHEA, entre otras. Los defectos físicos de la cara y del cráneo pueden igualmente estar asociados con las anomalías de la glándula pituitaria o de su función.
En el plano de lo espiritual, referirnos a un varón enano, es notorio que no tiene que ver con la estatura física y visible de alguien. Concretamente, se está hablando de una gente que por algún motivo o varios, dejó de desarrollarse.
Se refiere específicamente a personas que un día pensaron que lo que habían aprendido hasta ese momento ya era más que suficiente, y que no tenía ningún caso seguir leyendo la Biblia, seguir orando o seguir recibiendo revelación fresca de Dios. Enanos espirituales, de eso se habla.
9 - VARÓN CON NUBE EN EL OJO
Esto es el equivalente oftalmológico de la enfermedad conocida en Argentina con el nombre de Cataratas. Se denomina así a la opacificación total o parcial del cristalino. Existen fundamentalmente dos tipos, a saber:
Está la Catarata Congénita, producida por la existencia de una lesión hereditaria o una agresión sobre el embrión durante su desarrollo. Por ejemplo, la enfermedad de la Rubéola. Y luego tenemos la Catarata Adquirida, que es el tipo más frecuente y es la principal causa de pérdida de visión entre los mayores de cincuenta y cinco años.
Está causada por la acumulación de células muertas en las lentes naturales de los ojos, encargadas de enfocar la luz y producir imágenes claras y nítidas, existen varias modalidades. Entre ellas, la Senil, Traumática, Diabética y Por Radiación.
Según donde se encuentra la opacificación, la catarata se denomina de modos distintos. Nuclear a la que afecta al núcleo del cristalino, Cortical en la corteza, Polar Anterior en la parte central y anterior de la cápsula y Polar Posterior en la parte central y posterior de la cápsula.
Este es un padecimiento ocular que va tapando la visión con una especie de cáscara. No llega a ser ceguera. El hombre que padece este mal puede no estar ciego, (Aunque corre ese riesgo si no se lo interviene por cirugía), sino que está viendo mal, de un modo distorsionado, difuso y confuso.
Esto tiene mucho que ver con el espíritu de crítica. La diferencia entre un espíritu de crítica y la exhortación, está en que quien exhorta, lo hace desde una posición de humilde autoridad, muchas veces sin ninguna credencial o título habilitante, con infinito amor y estrictamente desde la verdad revelada en la palabra, no ya de sus propias opiniones por mejor intencionadas que estas sean.
El espíritu de crítica, en cambio, hace que alguien no vea bien el presente, o que lo vea incompleto; y que con esas bases, juzgue contundentemente. Nunca ve nada bien, todo está mal. Y si un día ve algo bueno, no lo reconoce, no lo premia, no lo pone por ejemplo.
Por el contrario, en otro orden, por allí va a tratar de neutralizarlo, detenerlo, de borrarlo del mapa de sus actividades cotidianas. Es el tipo de persona que critica todo, pero que jamás tiene una palabra que muestre como se puede cambiar aquello que está mal según su juicio crítico.
10 - VARÓN CON SARNA
La sarna es una enfermedad de la piel causada por el ácaro parásito llamado Sarcoptes Scabiei, conocido comúnmente como el Arador de la Sarnilla. Es una ectoparasitosis de distribución mundial en todas las razas.
Es una afección cosmopolita, extremadamente contagiosa, que se observa en particular en las personas que viajan a menudo. Alcanza a todas las capas de la población y constituye una dermatosis muy frecuente y de fácil tratamiento.
Es un artrópodo de cuerpo no segmentado, ovoide, con cuatro pares de patas. La hembra mide entre trescientas y cuatrocientas micras y el macho entre ciento cincuenta y doscientas cincuenta. El huésped humano no vive más de dos a cuatro días en el ambiente. El contagio se produce por el contacto directo o a través de fomites (Prendas, ropa, sábanas, toallas), igualmente por vía sexual.
En algunos casos se puede adquirir por contacto con animales infectados, sobre todo perros. La incubación en personas sin exposición previa al ácaro se da entre quince y veinte días, en las que han sido infestadas previamente, de uno a cuatro días.
La fecundación ocurre en la superficie de la piel, después de la cópula el macho muere. La hembra se introduce en el estrato córneo de la piel y va desarrollando túneles, esta va dejando los huevos a medida que penetra en la piel (Dos a tres huevos por día), en total treinta a cincuenta huevos, finalmente muere en el túnel a las cuatro a seis semanas.
Los huevos eclosionan y las larvas emergen a la superficie de la piel, se transforman en ninfas en tres a ocho días y posteriormente en adultos en doce a quince días. Las formas contagiosas son la ninfa y los adultos.
El principal síntoma es el prurito (Picazón, comezón), que aumenta su efecto durante las noches y con el calor. La comezón está causada por la reacción alérgica del cuerpo ante el parásito, que se manifiesta con pequeños granos, ampollas y pequeñas úlceras con costras. No causa fiebre, a menos que exista infección.
Las lesiones más típicas son los surcos, líneas grisáceas y sinuosas de uno a quince milímetros de largo, que son el reflejo exterior de una galería excavada en la epidermis por la hembra con el fin de desovar, y las vesículas perladas, del grosor de una cabeza de alfiler, producidas por la secreción del parásito.
Las lesiones que predominan en las muñecas, las caras laterales de los dedos y de las manos, los codos y las nalgas, se extienden a todo el cuerpo. Algunas localizaciones son electivas, y no necesariamente presentes: en el varón, el prepucio y el glande, en la mujer la areola (Fuera de la lactancia, las lesiones bilaterales de ambas mamas hacen pensar en la sarna), en el niño y el lactante, la planta de los pies.
La escabiosis puede ir acompañada por lesiones inducidas por microbios. Por su parte, en las personas limpias no se traduce más que por un mínimo de síntomas y no es pruriginosa. No obstante, es igualmente contagiosa.
Más que la enfermedad en sí misma, esta palabra habla del resultado de la enfermedad. Protuberancia en la piel, ronchas, heridas, coagulación y cáscara. Al mínimo comezón o escozor, cuando se toca esta cáscara, se sale de su sitio y la herida vuelve a sangrar.
Habla de las heridas que muchos mantienen en sus almas por situaciones vividas, a veces, hace muchísimos años. Han pasado por Consejería, por Liberación y por Sanidad Interior y fueron declarados sanos.
Pero cuando tú oras con ellos, un día y por cualquier motivo, Dios le hace decir alguna palabra que actúa como esa uña que rasca la cáscara y allí está: la herida comienza a sangrar otra vez. La persona se quebranta, llora y se lamenta. La conclusión simple, independientemente de lo que digan "los expertos", es que la consejería no alcanzó, la liberación no se produjo y la sanidad interior todavía está incompleta.
11 - VARÓN CON EMPEINE
Empeine es un nombre común para varias enfermedades fungosas de la piel. Las más comunes son la tiña del cuero cabelludo con placas escamosas de calvicie temporal y el empeine corporal caracterizado por placas llenas en forma de anillo.
El contacto directo piel con piel conjuntamente con el contacto indirecto de artículos personales tales como sombreros, peines y toallas pueden transmitir el hongo como también animales domésticos (Perros, gatos). Si no es tratado a tiempo, el empeine puede derivar en otras infecciones bacterianas serias.
Esta es la definición, acaso, más breve por lo clara. El empeine tiene que ver con la lepra, y la lepra es el símbolo histórico del pecado no confesado, no perdonado, no limpiado por la sangre de Cristo. Y que a favor de esto sigue carcomiendo, avanzando y pudriendo todo lo que toca. Imposible ser ministro competente o sacerdote de Dios con este problema.
12 - VARÓN CON TESTÍCULO MAGULLADO
Si algunos de estos defectos, a la luz de una interpretación literal, física o material te suena un poco como traído de los cabellos, ese indudablemente va a ser este. ¿Qué importancia podría tener, desde lo físico, que un hombre que tiene problemas con sus testículos quiera ministrar?
Parecería que ninguno, ¿Verdad? Pero en el ámbito espiritual, las cosas cambian totalmente. Porque esto te habla de varones impotentes, sin capacidad de reproducción, imposibilitados de constituir uniones matrimoniales.
No te olvides que Cristo y su iglesia es un matrimonio. Entonces, varones castrados por la religiosidad ritualista, verdaderos eunucos espirituales con forma y figura de hombres, pero sin ningún atributo para concebir, gestar o ser padre no son de utilidad cierta en el Reino de Dios.
(Versos 21-24)= Ningún varón de la descendencia del sacerdote Aarón, en el cual haya defecto, se acercará para ofrecer las ofrendas encendidas para Jehová; hay defecto en él, no se acercará a ofrecer el pan de su Dios.
Del pan de su Dios, de lo muy santo y de las cosas santificadas, podrá comer.
Pero no se acercará tras el velo, ni se acercará al altar, por cuanto hay defecto en él; para que no profane mi santuario, porque yo Jehová soy el que los santifico.
Y Moisés (El mensajero de Dios) habló de esto a Aarón. (La organización de la iglesia) y a sus hijos (Las generaciones venideras) y a todos los hijos de Israel. (La iglesia total).
Los que moran en lo terrenal, son destruidos por ignorancia, pero los que moran en el cielo, sólo pueden ser blasfemados.
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El Misterioso señor Melquisedec
09
Autoridades Aptas para la Reforma
En casa ocasión que hay una reforma, en el pueblo de Dios el sacerdocio y la ley cambian. Cada vez que hay una reforma, - Y en la Biblia se puede ver con meridiana claridad -, estas dos cosas se unen y allí es que la reforma se lleva a cabo.
Sin ir mucho más lejos; cuando Abraham comienza la reforma que lo lleva a salir de Ur de los caldeos para buscar una ciudad cuyo fundamento y hacedor es Dios, se encuentra con Melquisedec. Allí está la orden. ¿Qué ocurre entonces con él? Que inmediatamente hay un cambio en su estilo de vida.
Abraham estaba en una vida de tono casual, y de improviso ingresa en una vida de contenido divino. En esa trayectoria, lo primero que acontece, es que se da de narices con el orden de Melquisedec. Cuando Israel sale de Egipto, en la primer parada, Dios instituye el sacerdocio levítico.
¿Te vas dando cuenta lo que estoy tratando de decirte? Independientemente del tipo, clase y modo de esa reforma que llega, lo que imperativamente debe modificarse de inmediato para que pueda funcionar y operar, es el sacerdocio.
Siempre que hay un cambio, siempre que hay una reforma, aparecen los sacerdotes en un nivel diferente. En la reforma de Martín Lutero, además de que el justo vive por fe, en lo que enfatizó fue en el sacerdocio de cada creyente. Donde cada creyente podía acercarse a Dios por sí mismo, sin intermediarios.
ESTAMPAS DE DON MARTIN
Nacido como Martin Luder, después cambiado a Martin Luther, como es conocido en idioma alemán, fue un teólogo, fraile católico agustino y reformador religioso, en cuyas enseñanzas se apoyó la Reforma Protestante.
Inauguró la doctrina teológica y cultural denominada "luteranismo" e influyó en las demás tradiciones protestantes. Su exhortación para que la iglesia regresara a las enseñanzas de la Biblia impulsó la transformación del cristianismo y provocó la contrarreforma, como se conoce a la reacción de la Iglesia Católica Romana frente a la Reforma Protestante.
Sus contribuciones a la civilización occidental fueron más allá del ámbito religioso, ya que sus traducciones de la Biblia ayudaron a desarrollar una versión estándar de la lengua alemana y se convirtieron en un modelo en el arte de la traducción.
Su matrimonio con Catalina Bora el 13 de Junio de 1525 inició un movimiento de apoyo al matrimonio sacerdotal dentro de muchas corrientes cristianas. Hijo de Hans y Margarette Lutero, Martín nació el 10 de noviembre de 1483 en Eisleben, Alemania, siendo bautizado el día que se celebraba la festividad de San Martín de Tours.
Su familia se trasladó en 1484 a Mansfeld, donde su padre dirigía varias minas de cobre. Habiéndose criado en un medio campesino, Hans Lutero ansiaba que su hijo llegara a ser funcionario civil, para darle más honres a la familia. Con este fin, envió al joven Martín a varias escuelas de Mansfeld, Magdeburgo y Eisenach.
En 1501, a los diecisiete años, Lutero ingresó en la Universidad de Erfurt, donde tocó el laúd y recibió el apodo de "el filósofo". El joven estudiante recibió el grado de bachiller en 1502 y una maestría en 1505, como el segundo de diecisiete candidatos.
Siguiendo los deseos de su padre, se inscribió en la Facultad de Derecho de esta universidad. Pero todo cambió durante una tormenta eléctrica en 1505. Un rayo cayó cerca de él mientras se encontraba de regreso de una visita a la casa de sus padres.
Aterrorizado gritó: "¡Ayuda, Santa Ana! ¡Me haré monje!" Salió con vida y abandonó la carrera de Derecho, vendió sus libros con excepción de los de Virgilio y entró en el monasterio agustino de Erfurt el 17 de julio de 1505.
El joven Lutero se dedicó por completo a la vida del monasterio, empeñándose en realizar buenas obras con el fin de complacer a Dios y servir a otros mediante la oración por sus almas. Se dedicó con mucha intensidad al ayuno, a las flagelaciones, a las largas horas en oración, al peregrinaje y a la confesión constante. Cuanto más intentaba agradar a Dios, más se daba cuenta de sus pecados.
Johann von Staupitz el superior de Lutero, concluyó que el joven necesitaba más trabajo para distraerse de su excesiva reflexión, y ordenó al monje que comenzara una carrera académica. En 1507 Lutero fue ordenado sacerdote, y en 1508 comenzó a enseñar Teología en la Universidad de Wittenberg.
Lutero recibió su grado de bachiller en Estudios Bíblicos el 9 de marzo de 1508. Dos años después realizó una visita a Roma, regresando muy decepcionado. El 19 de octubre de 1512, Martín Lutero recibió el grado de Doctor en Teología y el 21 de octubre de 1512 fue recibido en el Senado de la Facultad de Teología, dándole el título de Doctor en Biblia. En 1515 fue nombrado vicario de su orden, quedando bajo su cargo once monasterios.
Durante esta época estudió el griego y el hebreo para profundizar en el significado y los matices de las palabras utilizadas en las Escrituras, conocimientos que luego utilizaría para la traducción de la Biblia.
Las ansias de obtener grados académicos llevaron a Martín Lutero a estudiar las Escrituras en profundidad. Influenciado por la vocación humanista de ir Ad Fontes (A las fuentes), se sumergió en el estudio de la Biblia y de la iglesia primitiva.
Debido a esto, términos como la penitencia y la probidad tomaron un nuevo significado para Lutero, convencido ahora de que la Iglesia había perdido la visión de varias verdades centrales que el cristianismo enseñaba en las escrituras, siendo una de las más importantes de ellas la doctrina de la justificación sólo por la fe. Lutero empezó a enseñar que la salvación es un regalo exclusivamente de Dios, dado por la gracia a través de Cristo y recibido solamente por la fe.
Más tarde, Lutero definió y reintrodujo el principio de la distinción propia entre la Ley de Moisés y los evangelios que reforzaban su teología de la gracia. Como consecuencia, Lutero creía que su principio de interpretación era un punto esencial en el estudio de las Escrituras.
Notó que la falta de claridad al distinguir la Ley Mosaica de los evangelios era la causa de la incorrecta comprensión del evangelio de Jesús en la iglesia de su época, institución a la que responsabilizaba de haber creado y fomentado muchos errores teológicos fundamentales. Lutero escribió polémicas doctrinales en el Preludio en el Cautiverio Babilónico de la Iglesia, especialmente con respecto a los sacramentos.
En lo que se refiere a la eucaristía, apoyaba que se devolviera el cáliz al laicado, en la llamada cuestión del dogma de la transustanciación, afirmaba la presencia real del cuerpo y la sangre de Cristo en la eucaristía, pero rechazaba la enseñanza de que la eucaristía era el sacrificio ofrecido a Dios.
Con respecto al bautismo, enseñó que traía la justificación sólo si se combinaba con la fe salvadora en el receptor. Sin embargo, mantenía el principio de la salvación incluso para aquellos que más tarde cayeran y se reivindicasen.
Sobre la penitencia, afirmó que su esencia consiste en las palabras de la promesa de exculpación recibidas por la fe. Para él, sólo estos tres sacramentos podían ser considerados como tales, debido a su institución divina y a la promesa divina de salvación conectada con ellos.
Estrictamente hablando, sólo el bautismo y la eucaristía son sacramentos, dado de que sólo ellos tienen un signo visible divinamente instituído: el agua en el bautismo y el pan y el vino en la eucaristía. Lutero negó en su documento que la confirmación, el matrimonio, la ordenación sacerdotal y la extremaunción fueran sacramentos.
De manera análoga, el completo desarrollo de la doctrina de Lutero sobre la salvación y la vida cristiana se expuso en su "En la libertad de un Cristiano", publicado el 20 de noviembre de 1520, donde exigió una completa unión con Cristo mediante la Palabra a través de la Fe, la entera libertad de un cristiano como sacerdote y rey sobre todas las cosas externas, y un perfecto amor al prójimo.
SALIENDO DEL DESIERTO
En el momento preciso en que Israel estaba cruzando el Jordán, comenzaba una reforma que consistía en dejar de andar vagando por el desierto y repartir la herencia. Un estilo de vida totalmente distinto. Cuando cruzan y van al valle de Sitim, se presenta el sacerdocio de Fineés.
Entonces, tal como lo venimos diciendo, vemos que cada vez que hay una reforma, hay un nuevo sacerdocio. Cuando David está trayendo una reforma de lo que es el sacerdocio de Levítico a lo que es la orden de Sadoc, de lo que es el ritualismo del tabernáculo, a lo que es la libertad del monte de Sión, vemos que David se pone un efod y se viste de lino y es un rey que ahora lleva una vestimenta de sacerdote en medio de un sistema donde el sacerdocio sólo era levítico, cuando David no era de Leví.
También hubo errores muy grosero, cuando cierta y determinada gente pretendió unir estos dos oficios y no era tiempo porque no había ninguna reforma. Por ejemplo Uzías, en 2 Crónicas 26. Uzías era un rey prominente, creativo, muy bueno, pero se extendió en su medida de operación y entró en el templo para hacer lo que le correspondía a otro oficio y no al de él. Y no había reforma en ese tiempo.
Entonces, cuando se pone ahora a hacer un orden sacerdotal siendo rey, su vida fue cubierta con lepra y murió leproso. Un rey perfectamente bueno. Lo único que hizo fue tratar de ministrar más allá de donde debía.
Hoy mismo, en este tiempo presente, hay muchos, pero muchos ministros que se extralimitan en su poder y se introducen en lo que no les importa, donde no saben operar y donde no han sido llamados. En aquel tiempo, hubieran salido con lepra.
En 1 Reyes 13: 1-5, vemos a Jeroboam. También trata de hacer esto y termina perdiendo su reino. Vemos que cuando no hay una reforma, no es el tiempo. Pero también podemos ver que cuando sí se están uniendo, entonces es que hay una reforma.
Hubo tiempos donde estos dos oficios constituyeron algo mayor en la vida de algunos reyes. Hay un sacerdote que se llamaba Jopada, lo podemos ver en 2 Crónicas 21, que estaba funcionando mientras tiene una persona llamada Atalía.
Entonces, cuando ella está a punto de matar a todos los reyes, Jopada protege a Joás y lo trae a una cueva, y lo protege, y se convierte en padre para él. Este es un sacerdote protegiendo a un rey. Y lo protege durante todo el tiempo de esa reforma: setenta y ocho años.
Israel estaba en desorden desde Jezabel hasta Atalía. Y cuando Jopada muere, es enterrado con los reyes, siendo sacerdote. Vemos aquí que se unen en un sacerdote las cualidades de un rey cuando Dios tiene una guerra hostil en contra de posiciones religiosas de una iglesia: Reforma.
También vemos a David, en 2 Samuel 6. Vemos algo, aquí, que es tremendo. A veces uno pregunta y se da cuenta que uno mismo dice algunas cosas porque así se las enseñaron y después lee la Biblia y se da cuenta que no es así y dice: no sé para que me lo enseñaron.
(2 Samuel 6: 12)= Fue dado aviso al rey David, diciendo: Jehová ha bendecido la casa de Obed-Edom y todo lo que tiene, a causa del arca de Dios. Entonces David fue, y llevó con alegría el arca de Dios de casa de Obed-Edom a la ciudad de David.
(13) Y cuando los que llevaban el arca de Dios habían andado seis pasos, él sacrificó un buey y un carnero engordado.
(14) Y David danzaba con toda su fuerza delante de Jehová; y estaba David vestido con un efod de lino.
Dice que David danzaba con todas sus fuerzas delante de Dios. ¿Qué crees que le dirían, hoy, en alguna de esas congregaciones que parecen pastoreadas por Moisés o Aarón? Que la danza es satánica. Que deje de hacerlo porque de lo contrario se verán obligados a expulsarlo.
¿Sabes que? Al igual que muchas otras cosas, la danza nació en la iglesia. Luego llegó el diablo y la pervirtió, la sensualizó, la sexualizó y la iglesia, espantada, se retiró dejándole al enemigo terreno libre. Entonces la danza pasó a ser algo mundano, siendo en su inicio no era así.
Entre los judíos, la danza era una expresión extemporánea de alegría secular o religiosa; jamás por puro placer; siempre de día. Practicada generalmente por las mujeres, a veces por los hombre solos. Sólo se cita en la Biblia un caso de una mujer bailando, al estilo romano, delante de los hombres para agradarles: Salomé.
En algunas tumbas egipcias se conservan escenas de banquetes con intervención de bailarinas. Entre los hebreos se utilizaba el baile para celebrar efemérides nacionales, para recibir a los héroes y para manifestar regocijo por alguna bendición especial. También figuraba en los servicios religiosos y actividades que tenían que ver con expresiones de la fe.
El caso es que aquí vemos al rey usando vestimenta de sacerdote. Es impresionante ver que David sólo tiene el turbante de lino y la mitra puesta en la cabeza. Nosotros pensábamos que el sacerdote, en el día de la expiación, andaba con faldas y campanas y todas esas cosas.
Hasta lo hemos enseñado, dejándonos llevar indudablemente por lo que, a su vez, se nos ha enseñado. Cuando nos ponemos a buscar en Levítico el día de la expiación, nos encontramos con que no había ninguna campana, sólo el lino y el efod, mira:
(Levítico 16: 3)= Con esto entrará Aarón en el santuario: con un becerro para expiación, y un carnero para holocausto.
(4) Se vestirá la túnica santa de lino, y sobre su cuerpo tendrá calzoncillos de lino, y se ceñirá el cinto de lino, y con la mitra de lino se cubrirá. Son las santas vestiduras; con ellas se ha de vestir después de lavar su cuerpo con agua.
Listo. Terminado. No hay campana alguna. No entraba con toda la vestimenta. La vestimenta era algo que usaba el sacerdote, pero no cuando entraba al Lugar Santísimo. Así que todo eso de que sonaban las campanas cuando el sacerdote salía y la gente celebraba, son inventos que no sé de donde salieron.
Lo hemos dicho muchas veces, permanentemente, casi hasta el hartazgo de quienes lo entendieron rápidamente: la Biblia se explica sola. No necesita "intermediarios" que la expliquen. Sólo necesita un pueblo obediente que acepte de una vez por todas que es lo UNICO que Dios dejó escrito para nuestro crecimiento y madurez INDIVIEDUAL y corporal.
Cuando uno habla lo que la gente dice, suele sentirse bien porque inocentemente cree que está diciendo la verdad. Y la verdad, sin embargo, es que uno por no escudriñar todo como debería hacerlo, lo que está haciendo es lisa y llanamente el ridículo.
El caso es que David, llega vestido con lino y con el efod trayendo el arca hacia la casa. Vemos una vez más que se unen estos dos oficios, (Rey y sacerdote) en un mismo hombre, en un tiempo de reforma. Cuando hay reforma, es importante entender que hay un cambio de unción, un cambio de sacerdocio. Y eso incluye la expiación.
¿QUE SABEMOS DE LA EXPIACIÓN?
¿Qué era concretamente la expiación? Este término aparece en el Nuevo Testamento, solamente en el libro de Hebreos. En el primer pasaje debe traducirse "propiciación". En los otros dos pasajes, el término "expiaciones" no aparece en el original, sino que es añadido para dar sentido.
Sin embargo, si bien el término "expiación" como tal no se halla en el Nuevo Testamento, se halla constantemente en su verdadero sentido, aunque no se mencione expresamente. "Redención", llevó Él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros, fue entregado por nuestras transgresiones, hecho por nosotros maldición, apareció para quitar nuestros pecados.
En el Antiguo Testamento se halla continuamente el término expiación, pero nunca propiciación. Pero la misma palabra, KAPHAR, aunque se traduce generalmente "expiar", se empIea también como "perdonar"; "reconciliar"; "anular".
KAPHAR significa literalmente "cubrir", con varias preposiciones que van con este término; la más normalmente utilizada es "sobre". Así, cuando se dice "expiación por él" o "por su pecado", él o su pecado son cubiertos: se hace expiación por él o por su pecado.
La expiación se hacía "sobre" los cuernos del altar: el sentido es "expiación por". Por el altar del incienso, la expiación no se hacia sobre él sino "por" él. Igualmente "por" el santuario, y por o acerca de Aarón y su casa; la preposición utilizada es "al".
Asimismo sucede con los dos machos cabríos de Levítico 16. Los pecados se veían sobre el macho cabrío sin pecado, y se hacia expiación mediante él con respecto a los pecados que se confesaban imponiendo las manos sobre el otro macho cabrío, que era dejado suelto al desierto.
No se dice en este capítulo el "cómo" de la expiación, pero se efectúa haciendo de los dos machos cabríos realmente uno, debido a que el objeto de esta ceremonia era mostrar que los pecados eran realmente puestos sobre él (esto es, como sombra de Cristo, sobre quien realmente han sido puestos nuestros pecados), y que los pecados eran llevados lejos, donde no podían ser vistos, ni nunca jamás vueltos a hallar.
Si dejamos que nuestros pensamientos, conducidos por Dios, entren en el tren del pensamiento judío, no hay ninguna dificultad en la preposición "al". En cualquier caso, la dificultad surge del hecho de que la preposición "por" en castellano presenta a la mente a la persona interesada; "sobre" es meramente el lugar donde se efectuaba, como sobre un altar; en cambio, "al" se refiere al quitar mediante el KAPHAR aquello que estaba sobre la cosa "a" la cual se efectuaba el rito de expiación.
Está claro que no era el macho cabrío la persona interesada, ni se hacía sobre él meramente como lugar. Era aquello sobre lo que se ponían los pecados, y tenían que ser sacados y eliminados. La expiación se refería a ellos puestos así sobre el macho cabrío.
Como se ha dicho, el cómo no se explica, pero se afirma el hecho de capital importancia de que eran quitados de Israel y de delante de Dios. La sangre o vida que se precisaba se presentaba a Dios con el otro, y era ello lo que realmente los quitaba; pero hacía mucho más. Lo que se da con el primer macho cabrío es el primer aspecto. Este doble aspecto de la obra de la expiación es de inmensa importancia e interés:
(A) La presentación de la sangre a Dios sobre el propiciatorio, y (B) el quitar los pecados. KAPHAR, "hacer expiación", aparece en varios textos. Una corta consideración de otras palabras hebreas podrá ser de utilidad. NASA, "levantar", y por ello perdonar, levantar los pecados sacándolos de la mente de la persona ofendida, o mostrar favor al levantar el rostro de la persona favorecida.
KASAH, "cubrir", como en el Salmo 32:1, donde el pecado es "cubierto"; en ocasiones se usa con "al", como en Proverbios 10:12: El amor cubrirá todas las faltas, perdona: quedan fuera de la vista y de la mente. La persona es contemplada con amor, en lugar de ser contemplados los pecados con ofensa.
Pero en estas palabras mencionadas no se halla la idea de la expiación, sino que se considera el lado del ofensor, siendo considerado en gracia, sea cual fuere la causa: puede que sea su necesidad de expiación o simplemente, como en Proverbios, de benignidad.
Tenemos también SALACH, "perdón". Se usa en el sentido de KAPHAR, como en Levítico 4:20. Pero KAPHAR tiene siempre una idea distintiva e importante relacionada con ella. Considera el pecado como ante Dios, y es rescate, cuando no se usa literalmente como sumas de dinero; KAPPHORET es el propiciatorio.
Y aunque involucra perdón, purificación del pecado, tiene siempre presente a Dios, no meramente el hecho del perdón dado al pecador; tiene el aspecto de expiación y de propiciación. Y esto está implícito en la idea de la purificación del pecado, o de hacer la purificación del pecado; está a la vista de Dios como aquello por lo que Él ha sido ofendido, y que Él rechaza y juzga.
Había un PIACULUM, "un sacrificio de expiación", algo que daba satisfacción por la persona que había caído en la culpa, en algo que ofendiera a Dios, y que Él, por su propia naturaleza, no pudiera tolerar.
Este concepto, entre los paganos, que atribuían pasiones humanas o venganzas descontroladas a sus dioses, fue naturalmente pervertido para concordar con sus ideas. Intentaban aplacar la ira de un ser encolerizado y vengativo.
Pero Dios sí tiene una naturaleza que queda ofendida por el pecado. Una naturaleza santa, no, naturalmente, impulsiva; pero la majestad de la santidad tiene que ser mantenida. El pecado no debe ser tratado con indiferencia, y el amor de Dios da provisión de la redención.
Es el Cordero de Dios el que asume la obra y la lleva a su fin. El amor perfecto de Dios y su justicia, el orden moral del universo y de nuestras almas por medio de la fe, todo ello se mantiene mediante la obra de la cruz.
Se ha hecho la propiciación, la expiación por el pecado, mediante el amor perfecto no sólo de Dios el Padre, el Dador, sino de Aquel que, mediante el Espíritu eterno, se ofreció a Sí mismo sin tacha a Dios. El aspecto de la expiación es en relación con Dios, en tanto que su efecto se nos aplica en limpieza y justificación, aunque va mucho más allá de ello.
La expiación es más la satisfacción misma que es dada, el PIACULUM, lo que quita la ira, y es ofrendado, tomando el lugar del ofensor, de manera que éste queda libre. Y aquí el nombre KOPHER entra para dar mayor claridad.
Se traduce "rescate" y "cohecho". De esta manera, en Éxodo 21:30 se impone un KOPHER (traducido "rescate") sobre un hombre para salvar su vida cuando su buey hubiera dado muerte a otra persona; sin embargo, en Números 35:31 no se puede tomar ningún KOPHER por la vida de un asesino; ello se debe a que la tierra no puede ser expiada (KAPHAR) de la sangre derramada más que por la sangre del que la derramó.
Aquí se ve claramente cuál es el sentido de KOPHER y de KAPHAR. Se ofrece una satisfacción apropiada a la opinión del que está ofendido y del que juzga; y mediante ello se lava la ofensa, hay purificación, perdón, y favor, según aquel que tiene conocimiento del mal.
Se puede añadir una consideración acerca de la de las dos avecillas en su contraste con los dos machos cabríos. El objeto de las dos avecillas era el de la purificación del leproso; era la aplicación al hombre contaminado, no el KOPHER, rescate, presentado a Dios.
No hubiera sido posible más que sobre la base del derramamiento de sangre y la satisfacción consiguiente, pero la acción inmediata era la purificación: por ello es que además de la sangre entra el agua. Una avecilla era degollada sobre agua corriente en un vaso de barro, y la avecilla viva y los otros objetos debían ser mojados en la sangre de la avecilla muerta con las aguas; el hombre era rociado con aquello, dejándose suelta la avecilla viva, lejos de la muerte con la que sin embargo había quedado asociada, quedando así libre.
El Espíritu, con el poder de la palabra, pone a disposición la muerte de Cristo en el poder de su resurrección. No había imposición de las manos sobre la avecilla, como sucedía con el macho cabrío: se identificaba con la avecilla muerta, y se dejaba ir a continuación.
El agua corriente, o agua viva, en el vaso de barro, es indudablemente símbolo del poder del Espíritu y de la palabra en la naturaleza humana, caracterizando la forma de la verdad, aunque tengan que introducirse la muerte y la sangre; toda la naturaleza, su pompa y vanidad, quedan allí sumergidas.
El leproso queda purificado y puede, en consecuencia, adorar. No se trata aquí de la expiación misma, teniendo que ver con Dios, aunque ciertamente está basado sobre ella, como queda señalado por la muerte de la avecilla. Se trata de la purificación del hombre en la muerte a la carne, pero en el poder de la resurrección conocida en Cristo, que murió una vez al pecado.
De la misma manera, tampoco la vaca alazana indica por sí misma un acto de expiación, sino de purificación. Quedaba puesta la base en el degüello y quemado de la vaca. El pecado había quedado, por así decirlo, consumido en ello, y la sangre era rociada siete veces ante el tabernáculo de la congregación.
Cuando Cristo murió, el pecado quedó totalmente consumido para su pueblo en el fuego del juicio, y todo el valor de la sangre quedó ante Dios donde Él se comunicaba con el pueblo. Todo había quedado ya cancelado, pero en su peregrinar por el desierto el creyente queda contaminado, y tiene que ser purificado.
El testimonio de que el pecado ha sido ya cancelado hace mucho tiempo por Cristo, al sufrir lo que era el fruto del pecado, es aplicado por el poder viviente del Espíritu Santo y de la palabra, y así queda el peregrino purificado.
Pero el acto de la purificación no es, por sí mismo, expiación; para la expiación, la ofrenda es presentada a Dios. Es un KOPHER, un rescate, una reparación, para satisfacer la perfección infinita y absoluta de la naturaleza y carácter de Dios, que aquí queda plenamente manifestado.
Es por ello que se hace expiación, y el mismo Día de la Expiación recibe el nombre de KIPPURIM. El sacerdote hacía expiación por los pecados; esta expiación tenía el doble aspecto de presentar la sangre ante Dios en el interior del Santísimo, para darle satisfacción en su ser, y de quitar los pecados de su pueblo, llevándolos lejos a donde no pudieran ser hallados jamás.
Tenemos que tener en cuenta la diferencia de un velo entero y de los sacrificios repetidos una y otra vez frente a un velo roto y un sacrificio ofrecido de una vez por todas. Éste es un contraste enseñado en la Epístola a los Hebreos.
Hay todavía un caso a señalar, que es un sencillo principio que confirma el verdadero carácter de KAPHAR, de hacer expiación. En Éxodo 30:11-16 se ordenaba que cuando se hiciera el censo del pueblo, cada uno de ellos, rico o no, tenía que dar medio siclo como KOPHER, rescate, por su alma o vida.
Esto no tenía nada que ver con el pecado, sino con el rescate, para que no se desatara ninguna plaga; se trataba de un reconocimiento de que pertenecían todos a Dios, y que no podía haber vanagloria en el número.
En relación con esto, David atrajo siglos más tarde una plaga sobre Israel. Se trataba de una ofrenda a Dios. como señal de pertenencia, y muestra cuál es el sentido de KAPHAR, hacer expiación. No hay expiación en relación con la oblación, u ofrenda cocida.
Lo que tenemos en ella como tipo es la perfección de la persona de Cristo y todos los elementos que la constituían como hombre, y probado así por el fuego de Dios, hasta la muerte, y muerte de cruz, como ofrenda encendida de olor grato, perfecto en su sacrificio; pero aquí no hallamos el carácter de KOPHER, rescate. Para ello ha de estar presente el derramamiento de sangre.
La esencia de la expiación es, en primer lugar, una obra o satisfacción presentada a Dios en base a su naturaleza y carácter acerca del pecado, glorificándole plenamente mediante sacrificio; en segundo lugar, el llevar nuestros pecados; glorificando a Dios incluso donde había pecado y con respecto al pecado (pudiendo así en su amor salir a todos los pecadores); asimismo, da al creyente, al que viene a Dios sobre la base de este derramamiento de sangre, la certidumbre de que sus pecados han sido totalmente quitados, y de que Dios jamás volverá a recordarlos.
En cuanto al día específico de la Expiación, se guardaba anualmente, para la humillación del pueblo y expiación de sus pecados. Ese día el sumo sacerdote ofrecía sacrificios como una purificación del santuario, por los sacerdotes y por la nación. Se guardaba el décimo día del séptimo mes por la suspensión de los trabajos diarios, por una santa convocación y por ayuno, el único ayuno prescrito por la Ley.
Sólo este día entraba el sumo sacerdote en el lugar "santísimo". Para ello se vestía simplemente de lino blanco y quemaba incienso para que el humo cubriera el propiciatorio. En seguida rociaba, sobre el propiciatorio, y por abajo, la sangre del novillo que había ofrecido por sus pecados y los de los sacerdotes.
Después volvía a entrar con la víctima ofrecida por los pecados de la nación y con la sangre rociaba el velo. Por medio de ritos semejantes hacía expiación por el lugar santo y el altar de los sacrificios.
La Epístola a los Hebreos indica que la entrada del sumo sacerdote en el lugar santísimo una vez al año, y no sin sangre, prefiguró la entrada de Jesús, el gran Sumo Sacerdote, una vez por todas en los cielos, habiendo adquirido para nosotros la salvación, y con ella el perdón de los pecados y la justificación del pecador, haciendo inútiles los sacrificios de expiación.
BUSCANDO MANTOS LIMPIOS
(Zacarías 3: 1)= Me mostró el Sumo Sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle.
(2) Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es este un tizón arrebatado del incendio?
(3) Y Josué estaba vestido con vestiduras viles (Esto significa vestiduras sucias) y estaba delante del ángel.
(4) Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir ropas de gala. (Ropas de gala, aquí, tiene que ver con ropas reales, de reyes)
(5) Después dijo: pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ángel de Jehová estaba en pie.
Quiero que recuerdes muy bien que esto está sucediendo cuando Israel regresa de Babilonia y Dios le está diciendo a la gente que construyan el templo una vez más, pero que principalmente reconstruyan sus vidas, que era el mensaje real desde los cielos.
Hay una reforma. Están por llegar Nehemías y Esdras. Hageo ya está por profetizar. Esto es más o menos el tiempo que se está viviendo ahora. Hay un remanente que salió de Babilonia después de setenta años de cautiverio y que está reedificando la iglesia. Está levantando el templo (Que es su propia vida), una vez más.
Y vemos al sacerdote de pie, y vemos que siempre que hay una transición, Satanás está presente. Para impedir, - Si es que se lo permiten y puede -, esa transición. Por eso es que la gente no transiciona, a menos que tenga suficiente autoridad en sí misma.
Porque Satanás siempre trata de oponerse a la transición porque solamente con una transición, o una reforma, la iglesia va a terminar la obra que tiene que hacer. Y él lo sabe. Y como lo único que puede hacer es frenar a la iglesia y dilatar el tiempo de la materialización de su derrota, lógicamente que lo hace.
Y aunque pueda parecerte insólito o exagerado por teorías negativistas o pesimistas, todavía lo está consiguiendo. El motivo o los motivos también son muy simples: él sabe cual es su fin, pero mientras nadie termine, él va tirando y tiene vida.
Entonces te entretiene a ti con campañas durante todos los fines de semana hasta que tú te mueres, y después viene tu hijo y hace lo mismo; y el hijo de tu hijo y el hijo del hijo de tu hijo hace lo mismo.
Y Satanás sigue alentando mucho en las campañas y es más: hasta te consigue los mejores "sponsors" si es necesario, porque de última y aunque por allí pudiera parecer lo contrario, a él lo favorece no terminar con el propósito.
Dice que los mantos están sucios. Los mantos siempre hablan de la unción o del oficio. Parte de la guerra de Dios contra las amenazas intimidatorias de Satanás consiste en cambiarle las ropas a la persona.
Parte de la milicia contra Satanás se divide en dos puntos que aquí se ven nítidos: uno es reprender y el otro es transicionar. Si no transiciones, tú estás abierto al enemigo. Pero si transiciones, se completa la protección del sacerdote.
La secta de los "hassidim" judíos demandan que los varones se cubran con un gran manto en la oración, manto que cubre no sólo la cabeza, sino buena parte del cuerpo; con él se cubren orando postrados. Se usa tanto en la oración comunitaria como en la privada. Pero el manto tiene más historia.
Son varios los términos utilizados en el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento para designar prendas de vestir sin definir cuáles son las prendas designadas. En el Oriente se necesitaba poca vestimenta, y no parece haber variado mucho desde entonces.
(a) La prenda interior es el "kethoneth", una túnica larga que llevaban hombres y mujeres. Se hacía con lana, algodón o lino. Reciben este nombre las túnicas que Dios hizo para Adán y Eva de pieles de animales, y la túnica de muchos colores que Jacob hizo para José.
También formaba parte de las vestiduras del sacerdote. En ocasiones se llevaba otra prenda encima de ésta. La esposa dice que se había desnudado de su "ropa" para la noche, refiriéndose probablemente a la prenda exterior, aunque en hebreo se usa la misma palabra para ambas.
El hebreo KETHONNETH se corresponde con el griego CHITON en el Nuevo Testamento, que se traduce principalmente como "túnica". Los discípulos no debían ponerse dos cuando el Señor los enviara. Era esta vestidura del Señor que estaba tejida de una sola pieza; este mismo término se usa de las prendas hechas por Dorcas.
(b) La otra prenda principal recibía el nombre de "simlah", un manto exterior ancho, llevado por hombres y mujeres, y con el que se cubrían por la noche. Podía ser de cualquier material, según la estación del año y según la posición social del individuo.
Las clases populares del Medio Oriente de principios de siglo llevaban con frecuencia un manto exterior de cabello de camello o de cabra. Si este manto se tomaba como prenda de algún préstamo, se debía devolver al anochecer, porque si no: "¿En qué dormirá?".
El "simlah" era la prenda que se rasgaba como señal de duelo. Se corresponde en el Nuevo Testamento con el término griego HIMATION. Se traduce "capa", y se usa del manto de grana con el que los soldados se burlaron del Señor.
En el "manto" cuyo borde tocó la mujer enferma, y los "mantos" cuyos flecos extendían los fariseos y escribas. También se usa de vestidos en general, como en Mateo y Juan y se traduce frecuentemente como "vestidos", "ropas" y "vestiduras".
(c) Otro importante artículo de vestir y que con frecuencia estaba ricamente adornado era el cinto. Estos tres artículos, junto con las sandalias y un pañuelo u otra cubierta para la cabeza, constituían la vestimenta acostumbrada en Oriente.
Además de las anteriores prendas, se mencionan "ropas de gala" para las mujeres. También: (d) El manto del efod, hebreo MEIL, descrito como "una túnica grande que se llevaba sobre la túnica común, pero sin mangas". Lo llevaban los sacerdotes, reyes y príncipes, personas de elevado rango y mujeres.
(e) El manto o velo, una amplia prenda para la parte superior del cuerpo, una especie de chal, que cubría la cabeza y parte del cuerpo. Rut pudo llevar en uno de ellos seis medidas de cebada. Hay otros términos hebreos que denotan la misma prenda.
EL TIEMPO DE ZOROBABEL
Cuando hay una reforma y Dios comienza a moverse de verdad, la unción previa, la unción anterior, es considerada vil. Porque hay una transición, hay una reforma y, notoriamente, están comenzando a reconstruir el templo.
El estilo de vida está cambiando, salieron de Babilonia. Todo el tiempo él tenía un manto puesto y nadie prestó atención a eso. Pero en un momento dado en medio de la reforma, Dios le dice: tu manto no sirve. Cuando hay una reforma, la unción que tú traías hasta este momento de la reforma, es considerada vil por Dios. Y no sólo vil; el próximo verso la llamará pecado.
Dios está diciendo: la capa y el manto ya no sirven. Aquello que te trajo a ti hasta hoy, ya no funciona. Si te quedas en él, dice la Escritura, Quítale las vestiduras (Verso 4) y el dijo: mira que he quitado tu pecado. La palabra original, allí, es Iniquidad. Es decir que: cuando hay reforma, mantener las capas que traías hasta la reforma, ya se considera iniquidad.
Ahora bien; iniquidad es una palabra muy interesante. La palabra iniquidad, que es la palabra pecado, allí, significa torcer la verdad hacia un error. Es algo que iba bien y de pronto ha comenzado a torcerse.
Dice que le va a cambiar los mantos, y lo va a vestir de gala. Es decir que va a combinar, ahora, en la reforma de la reedificación del templo, el sacerdote, pero le va a añadir algo y le va a poner ropa de reyes.
Hasta el momento solamente andan en ropa de sacerdotes, pero ahora cuando ya comenzamos a estar en medio de la reforma de Zorobabel, dice que les va a poner ropa de sacerdote y no sólo eso, sino que también ropa de gala.
Aquí vemos, una vez más, a los dos oficios reuniéndose, para que la reforma se concrete. Dios reprende al enemigo, pero completa su milicia cambiándole las vestimentas a los sacerdotes. Parte de la represión, es completar el cambio. Parte de su protección, es venir al otro lado. Si se queda en ese lado, queda abierto al enemigo porque Dios se movió.
Aquí vemos un principio que podemos considerar como muy importante: Los mantos, que eran precisos y excelentes ante Dios, ya en la reforma son considerados viles y de iniquidad. Si tú te mantienes en los mantos antiguos, tú estás abierto a las artimañas del enemigo. ¿Está claro?
Esto es importante porque nos está hablando de aquel entonces y, en aquel entonces, era imposible que hubieran un rey y un sacerdote unidos. Dios lo tiene que hacer de alguna manera que lo justifique, porque todavía estaba en pie el orden levítico.
(Verso 6)= Y el ángel de Jehová amonestó a Josué, diciendo: así dice Jehová de los ejércitos: si anduvieres por mis caminos, y si guardares mis ordenanzas también tú gobernarás mi casa, también guardarás mis atrios, y entre estos que aquí están te daré lugar.
(8) Escucha, pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti, porque son varones simbólicos.
Esto significa que lo que nos e3stá enseñando aquí, en Zacarías, es algo perteneciente a nosotros. Ustedes simplemente son varones simbólicos. Le estoy enseñando a la gente como transicionar. Lo primero que tienes que hacer es cambiar las capas, cambiar los mantos, el orden de Melquisedec.
Si lo que tú deseas, verdaderamente y sin intereses personales, es restaurar la iglesia; si lo que anhelas realmente es reformarla, lo que debes hacer es cambiar los mantos viles y poner también los mantos de gala. Sin simbólicos, dice la Palabra. Y sigue: He aquí yo traigo a mi siervo el renuevo.
Nota que el renuevo, las ramas, significan la extensión del Reino a través de Cristo. Somos nosotros. Él es la vid y nosotros las ramas. Así que en aquel tiempo no era normal tener ambas unciones, pero eso es simbólico para el tiempo venidero. Esto se continúa en el capítulo 6, que nos da un poco más de luz al tema.
(Zacarías 6: 9)= Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: toma de los del cautiverio a Heldai, a Tobías y a Sedaías, los cuales volvieron de Babilonia; e irás tú en aquel día, y entrarás en casa de Josías hijo de Sofonías.
(Verso 11)= Tomarás, pues, plata y oro, y harás coronas, y las pondrás en la cabeza del sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac.
Aquí estás viendo, perfectamente, que la intención es hacer un sacerdote real. Ponle una corona encima, ¿Quiénes usaban corona? Los reyes. Por si la ropa real no era suficiente, ahora la corona. Le acaba de significar que el sacerdote ahora va a tener, en lugar de mitra, corona.
(12) Y le hablarás, diciendo: así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: he aquí el varón cuyo nombre es el renuevo (Aquí habla de nosotros) el cual brotará de sus raíces, y edificará el templo de Jehová.
Nota la relación que hay entre la expansión del reino y la edificación de la casa. Es la rama, la expansión del reino, la que edifica la casa. Eres tú quien edifica la casa. Pero primero hay un cambio de manto, que no se te olvide.
(13) Él edificará el templo de Jehová, y él llevará gloria, y se sentará y dominará en su trono, y habrá sacerdote a su lado; y consejo de paz habrá entre ambos.
Nota que estos dos, están trabajando dentro de un solo hombre. Un varón cuyo nombre, es Renuevo. El hombre, se refiere al varón perfecto, la iglesia. Así que la edificación está relacionada con el alcance del reino a través del renuevo.
Aquí tienes claramente cuatro principios claros: Nº 1: Que Dios tiene una guerra contra toda posición incorrecta. Nº 2: Está la restauración de un orden divino. Nº 3: La activación de la influencia del reino. Nº 4: La autoridad que habilita la edificación de la casa. Esto significa que, en resumen, la aseveración de los propósitos de Dios.
Escucha. Entiende. Piensa. Reflexiona. Evalúa. Decide. Cuando hay un cambio en la iglesia, esto no es ni puede ser nunca algo independiente de tu hogar. Si la iglesia cambia, tú hogar necesariamente tiene que cambiar.
Es más; si la iglesia cambia, la humanidad también cambia. Es decir que: cuando hay un cambio en la iglesia, ese cambio tiene que afectar a toda la sociedad. El problema es que nosotros hablamos de reforma en la iglesia, pero fuera de la iglesia todo sigue igual.
¿Qué quiero decir con esto? Que por allí cambiamos algunas pequeñas cosas dentro del culto, pero afuera la vida continúa exactamente igual. Esto no es reforma, esto es película de ciencia-ficción. Si sales, sales y no vuelves. Si sales pero vuelves, jamás saliste, ¿Lo estás entendiendo?
Si la iglesia cambia, tu propia mentalidad va a cambiar. Ya no saludas igual, ya no hablas con tus hijos del mismo modo en que lo hacías hasta hoy, ya no besas igual que ayer a tu esposa, ya no te relacionas con la gente de la misma manera.
Un cambio en la iglesia, no es un cambio en el orden y la metodología del culto. Tú eres iglesia. La iglesia no es el pastor, los diáconos, el púlpito y la Santa Cena. La iglesia es lo que Dios dice que es y no lo que los hombres se han acostumbrado a que sea.
¿Recuerdas bien la historia del pueblo de Israel? Salen de Egipto después de cuatrocientos años de silencio, ¿No es así? Eran hacedores de ladrillos. Recuerda que Babilonia construye con ladrillo, y así, al igual que ellos, muchos de nosotros andábamos en instituciones haciendo ladrillos.
Cristo les llamaba prosélitos, dos veces más hijos del diablo que el primero. Ladrillos, moldes, cristianos que eran todos iguales, eran clones. Tú veías a uno y los veías a todos. Vestían igual, hablaban igual, se comportaban igual y tú le decías cualquier cosa y, todos a coro, te decían: ¡¡Amén!!
Cuando Dios dio la ley para el orden levítico, en verdad Él quería dar a entender su corazón. Pero la gente sólo entendió la ley. Es decir que si tú vivieras el verdadero espíritu de la ley, serías totalmente libre. Pero ellos no vivieron el espíritu de la ley, vivieron la letra.
(Jeremías 7: 21)= Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: añadid vuestros holocaustos sobre vuestros sacrificios, y comed la carne.
(22) Porque no hablé yo con vuestros padres, ni nada les mandé acerca de holocaustos y de víctimas el día que los saqué de Egipto.
(23) Mas esto les mandé, diciendo: escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mandé para que os vaya bien.
Escucha. Escucha con atención, por favor. O mejor dicho, lee con cuidado: Dios le está diciendo al pueblo, allí, que Él nunca habló de sacrificios. Él dice: ¡Yo nunca te dije que sacrificaras nada! ¿Eh? ¿Qué es lo que dijo? Dijo que nunca ordenó que sacrificáramos nada.
¡Dios mío! ¿Y que haremos, ahora, con los libros de Levíticos, Éxodo y Números, que están llenos de sacrificios y ordenanzas de Dios sobre como degollar el animal y que hacer con la sangre, y que hacer con las patas, y que hacer con la grasa? Pero Él dice allí: Nunca pasó por mi mente la idea o el pensamiento del sacrificio.
Cuando en una revisación medianamente exhaustiva del texto buscamos la imagen, en sui idioma original del hebreo, del significado de este texto, la implicancia es: Ni se me ocurrió pensar en sacrificios. Entonces, visto todo esto, ¿Será que Dios es mentiroso?
Fíjate muy bien lo que dices. Si tú hubieras vivido el espíritu de la ley, tú hubieras sido libre. Pero como tú has vivido la letra, te has atado por la ley. Él, lo que quería, era que se obedeciera. Había un sacrificio de expiación por el pecado. Ahora, si todo el mundo obedecía y nadie pecaba, no se necesitaba el sacrificio. Pero ellos prefirieron no obedecer, seguir pecando, y hacer sacrificios. ¿Lo entiendes?
Hay algo que tenemos que aprender de una vez por todas así nos lleve mil años. Cuando Dios nos da una ley, jamás busca que nosotros vivamos atados a esa ley, sino que busquemos el espíritu de lo que dice y nos liberemos de ella. La ley era perfecta,
Así que Dios los saca de Egipto y establece el tabernáculo. Y ellos vivían alrededor del tabernáculo. Y toda su vida era gobernada. Donde tenía que estar la tribu de Judá, donde podían vivir los levíticos, donde estaba la tribu de Benjamín.
Todos tenían lugares asignados para vivir rodeando al tabernáculo porque la ley gobernaba su estilo de vida. Unos llevaban los palos, otros llevaban los mantos, otros el mobiliario del templo; cada vez que Dios decía "¡Vámonos!", cada tribu tenía su trabajo perfectamente en claro.
Si lo recuerdas correctamente, el tabernáculo tenía dos partes mayores: el atrio exterior y la corte interior. Esta estaba, a su vez, dividida en dos partes: el lugar santo y el lugar santísimo. Yo no sé muy bien si después de santo realmente puede haber algo llamado Santísimo, pero así le pusieron los hombres.
Una vez al año entraban con el arca y había una caja. ¿Recuerdas esa caja? Era la representación de Dios. Sin esta caja, sus celebraciones y sus regiones, su congregación estaba reducida a ritos sin valor.
Ahora, después de todas estas cosas, la caja representaba la gloria, la caja representaba el dominio, la caja representaba manifestación y la caja representaba gobierno. Porque la caja en sí, no era nada. Lo que la caja representaba era lo que le daba valor a sus ritos. Así hay muchas iglesias hoy: le dan valor a la caja y no a lo que la caja representa.
Es decir que: tienen la caja, pero no tienen gloria. Tienen la caja, pero no tienen dominio. Tienen la caja, pero no tienen manifestación. Tienen la caja, pero no hay gobierno. Sin estas cosas, mi amado hermano, la iglesia no es iglesia.
Tu iglesia se identifica por lo que representa la caja. Si ellos no tenían estas cuatro cosas, no tenían culto. Tenía que haber gobierno, manifestación, dominio y gloria de Dios. Esto es lo que identifica a una iglesia: ¡La presencia de Dios! Si la presencia de Dios no está, el culto es puro ritualismo hueco.
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El Misterioso señor Melquisedec
10
Condiciones Para ver la Gloria
Sería bueno que puedas notar que, cuando hay tercos, porfiados, cabezones y desobedientes entre tu grupo, Dios no anda ni puede andar contigo. A esto no alcanzan a entenderlo ni la mitad de los cristianos bien intencionados del planeta; imagínate los religiosos.
Porque es así; veamos: ¿Qué dice Dios al respecto? Dice mucho más de lo que quizás hayas visto, pero ahora vamos a verlo en la Palabra para que no te queden dudas. De todos modos y como síntesis, lo que dice es algo así como: ¡Oye! ¡Yo no voy contigo porque tienes un montón de porfiados y desobedientes allí!
(Éxodo 33: 1)= Jehová dijo a Moisés: Anda, sube de aquí, tú y el pueblo que sacaste de la tierra de Egipto, a la tierra de la cual juré a Abraham, Isaac y Jacob, diciendo: a tu descendencia la daré; y yo enviaré delante de ti al ángel, y echaré fuera al cananeo y al amorreo, al heteo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo (a la tierra que fluye leche y miel); pero yo no subiré en medio de ti, porque eres pueblo de dura cerviz, no sea que te consuma en el camino.
Observa que Dios le había ofrecido entrar a la tierra y destruir toda la oposición, ¿No es así? A todas las naciones que estuvieran en contra, sencillamente ellos iban a poder, - Como se dice deportivamente – "caminarlos por arriba.
Pero ahora dice: "No estoy de acuerdo con tu pueblo, Moisés, pero te voy a dar la capacidad y la potencia de penetración nacional, de todos modos. Vas a tener prosperidad: leche, miel y fuerza para arrollar todo lo que se te oponga, pero quiero que sepas una cosa: ¡Yo no voy contigo!"
DILEMAS DE LA TIERRA
Aquí se ha hablado de la tierra, y será importante conocer algo más respecto a ella. Son varios los términos hebreos que se traducen como "tierra", pero no se emplean para distinguir la tierra como esfera de la superficie de la tierra, o suelo; tampoco para discriminar entre la superficie general de la tierra y cualquier parte de ella, o territorio, o el material que la constituye.
Así, ADAMAH se refiere generalmente a la tierra como material o suelo: la lluvia cae sobre "la tierra"; "un altar de tierra"; el hombre "vuelve a la tierra"; sin embargo, se refiere con frecuencia a "la tierra" de Israel: "no prolongaréis vuestros días sobre la tierra"; "a fin de que habites sobre la tierra"; "los días que viviereis sobre la tierra"; "la tierra que juré a sus padres".
Otro término, ERETS, tiene un significado más amplio: en algunas ocasiones la tierra como esfera, el globo terrestre, en particular, afirma: "Cuelga la tierra sobre nada"; también en Isaías 40:15, 25-26 se afirma la pequeñez de la tierra en comparación con el ejército de los cielos). En otros lugares, este mismo término se usa de distritos.
En el Nuevo Testamento, el término GE se emplea para todos los anteriores significados. Se usa simbólicamente como una característica del hombre en su estado natural. "El que es de la tierra es terreno, y cosas terrenales habla". En cada caso, debido a lo amplio de cada término utilizado, la verdadera extensión deberá ser determinada por el contexto.
"Oíd esto, pueblos todos, escuchad, habitantes todos del mundo". El evangelio será predicado "en todo el mundo... a todas las naciones". Por lo general se ha supuesto que el conocimiento que se tenía del mundo en los tiempos antiguos era muy limitado.
Esto parece ser cierto en cuanto al conocimiento que la población en general tenía de su mundo, pero hay evidencias de que había círculos que preservaban y explotaban comercialmente un conocimiento mucho mayor que el tenido por el común de la gente, e incluso de los mismos comerciantes.
La tierra comúnmente conocida en tiempos de los patriarcas y de Moisés parecía extenderse del golfo Pérsico hasta Libia, y desde el mar Caspio hasta el Alto Egipto. Es posible que se conocieran las tierras de Italia e incluso de España (Tarsis).
También se llega hasta el sur de Arabia, aunque se ha argumentado que en realidad las flotas de Salomón llegaban hasta la India por una parte, y hasta las Canarias por otra. Así, el marco y eje de la historia del mundo antiguo estuvo en el Oriente Medio.
En el curso del desarrollo de la historia del Antiguo Testamento, los límites de este mundo no cambiaron demasiado, a pesar del ligero agrandamiento del horizonte geográfico. Antes del final de esta época, Media y Persia ascendieron a naciones de primera importancia.
El Indo vino a ser el límite de la tierra conocida. Se conocía la existencia de Sinim. Al oeste, y bajo el reinado del faraón Necao, hubo navegantes que dieron la vuelta a África, sin por ello darse cuenta de la importancia de su expedición, que duró dos años.
Lo que les pareció muy extraño fue ver que el sol se levantaba a su derecha. En Italia y en África del norte iba aumentando la población y se iba desarrollando lentamente la organización de la sociedad. Los mercaderes eran los que iban dando alguna noticia de los diversos pueblos. Ya hacia el final del período del Antiguo Testamento, Grecia, resistiendo a los persas, emergió a la luz de la historia.
Alejandro Magno contribuyó enormemente a incrementar los conocimientos geográficos de sus contemporáneos. Al este, sus ejércitos cruzaron el río Oxus (en nuestros tiempos el Amu Daria), llegando a Afganistán y al sur de la India septentrional.
Los romanos siguieron sus huellas. En la época de Cristo, el mundo conocido se extendía desde las Islas Británicas y España hasta el Irán y el Indo; de las Canarias y el Sahara hasta los bosques de Alemania y las estepas rusas y Siberia.
Se sabía que más allá de estos límites había regiones habitadas, pero no había demasiado interés, por la falta de medios de comunicación. Cuando César Augusto ordenó el censo "de todo el mundo", quería decir con esto todo el imperio romano.
No obstante, a pesar de la ignorancia humana, la Biblia nunca ha dejado de considerar todo el conjunto de la tierra. Dios la ha dado entera, en don, a la humanidad; asegura al Mesías "los confines de la tierra", de la misma manera que promete al creyente "la herencia del mundo". De la misma manera los discípulos de Cristo son llamados a ir "por todo el mundo y predicar el evangelio a toda criatura".
Esto vino a colación de aquello que la primaria iglesia conducida por Moisés comenzó a vivir. Fíjate que es posible tener una congregación con todo ese éxito y, sin embargo, Dios no estar presente en ella.
Es mucha, quizás podría decirte que hasta demasiada, la gente que llega a confundir el éxito notorio y notable de una determinada congregación con estar bien con Dios. Es una confusión que data de antiguos tiempos, pero que está total y absolutamente vigente en nuestros días.
Y no es así en absoluto, porque tú puedes tener potencia suma en lo que haces, una congregación de tu denominación levantada en cada nación, penetración en todas las restantes naciones y comer, tal como aquellos antiguos, toda la leche y la miel aptas para dividir la herencia. Pero ¿Sabes que? Él no va contigo. ¡Imposible! ¿Imposible? ¡Lo estamos viviendo!
SU PRESENCIA ¿VA CONTIGO?
(Verso 12)= Y dijo Moisés a Jehová: mira, tú me dices a mí: saca este pueblo; y tú no has declarado a quién enviarás conmigo. Sin embargo, tú dices: yo te he conocido por tu nombre, y has hallado también gracia en mis ojos.
(13) Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me muestres ahora tu camino, (De acuerdo con la traducción fiel al original, la palabra CAMINO, no implica sendero o vía, sino forma, procedimiento. Es decir que lo que Moisés le está diciendo a Dios, es: muéstrame cómo operas aquí. Déjame conocerte, quiero entenderte) para que te conozca, y halle gracia en tus ojos; y mira que esta gente es pueblo tuyo.
(14) Y él dijo: mi presencia irá contigo, y te daré descanso.
(15) Y Moisés respondió: si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí.
(16) ¿Y en qué se conocerá aquí que he hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en que tú andes con nosotros?
Nota que lo que identifica a la iglesia como iglesia, no es que tú tengas tres mil miembros en una congregación. Lo que te identifica a ti como iglesia, no es necesariamente que la gente caiga bajo el poder del Espíritu, aunque no lo anula.
Lo que te identifica como iglesia no es, tampoco, que tú tengas un penetrante poder en las naciones y que las recorras de ida y vuelva diez veces al año. Lo único que sí te identifica a ti como iglesia, es que lo que aquella antigua caja del pacto representa, esté contigo.
Vamos a ver brevemente el significado del arca del pacto, pero lo que estamos tratando de hacerte entender es que, esa caja antigua, hoy se sintetiza con lo mismo que se emparentó antes: que la presencia de Dios esté contigo. Poder, dominio, gobierno y la gloria.
El Arca del Pacto recibe también el nombre de Arca de Dios, Arca del Testimonio, Arca de Jehová. Era el cofre sagrado del Tabernáculo y del Templo. Estaba hecha de madera de acacia, recubierta por dentro y por fuera de oro puro.
Tenía dos codos y medio de longitud y un codo y medio de anchura y de altura, con una corona o cornisa de oro a su alrededor. Tenía a cada lado anillas de oro donde se insertaban las barras con las que era transportada.
Su cubierta, sobre la que había dos querubines totalmente de oro, recibía el nombre de PROPICIATORIO. El arca era una tipología de Cristo en que era figura de la manifestación de la justicia divina (oro) en el hombre; el propiciatorio era el trono de Jehová, el lugar de Su morada en la tierra.
En el arca se colocaron las dos tablas de piedra (la justicia que Dios demandaba del hombre) y después el vaso de oro conteniendo maná, y la vara de Aarón que reverdeció. Con respecto al lugar del arca y de cómo era desplazada.
Durante el primer viaje de los hijos de Israel desde el monte Sinaí el arca del pacto fue delante de ellos, "buscándoles lugar de descanso", ejemplificando el bondadoso cuidado de Dios hacia ellos. Cuando llegaron al Jordán, el arca era llevada por los sacerdotes dos mil codos por delante de las huestes, para que supieran por dónde debían ir, y el arca permaneció sobre los hombros de los sacerdotes en el lecho del río, hasta que todos hubieron pasado. Esto es una tipología de la asociación en la muerte y resurrección de Cristo.
El arca les acompañó en su primera victoria en Jericó. Es sólo por el poder de Cristo en resurrección que el creyente puede tener la victoria. El tabernáculo fue plantado en Silo, e indudablemente el arca quedó allí.
En los días de Elí, al verse derrotado por los filisteos, los israelitas fueron a buscar el arca a Silo, para que ella los salvara. Se vieron de nuevo derrotados, y el arca, sobre la que habían depositado su confianza, en lugar de en Jehová, fue tomada por los filisteos.
Pero el arca les provocó tales desgracias que decidieron devolverla a los israelitas y la dispusieron a bordo de un carro nuevo. Éste, tirado por dos vacas que criaban, sin conducción alguna, se alejó de sus terneros, milagrosamente, y se dirigieron a Bet - semes. Allí, Dios hirió a los hombres de aquel lugar por haber mirado dentro del arca. Quedó después en casa de Abinadab, en Quiriat - jearim.
Años después David quiso llevar el arca a Jerusalén, imitando la manera en que lo habían hecho los filisteos, que ignoraban las instrucciones precisas de Dios en la ley acerca de cómo ésta debía ser llevada.
De ello sobrevino una desgracia, pues David debía conocer la Ley, y fue culpable de descuido en las cosas sagradas, juntamente con aquellos que le rodeaban. Llevada a casa de Obed - edom, Dios bendijo esta casa. Entonces David hizo llevar el arca de nuevo, esta vez siguiendo el orden divino, a hombros de los levitas.
Cuando Salomón hubo construido el templo, el arca fue llevada allí, y fueron quitadas las varas con que era llevada: el arca había hallado ahora su lugar de reposo en el reino de Salomón, que tipifica el reino milenial. Había allí solamente las dos tablas de piedra de la ley.
El maná había cesado cuando comieron del fruto de la tierra, que tipifica al Cristo celestial; y no se precisaba del testimonio de la vara de Aarón ahora que estaban en el reino teocrático. Las circunstancias del desierto, en las que eran tan precisos el maná y el sacerdocio de Cristo, habían ahora pasado. Esto se menciona en Hebreos porque allí lo que se considera es el tabernáculo y no el templo; la peregrinación y no el reposo.
No se hace más mención del arca; se supone que fue llevada con las vasijas sagradas a Babilonia y que nunca volvió. Si es así, no hubo arca en el segundo templo ni en el templo erigido por Herodes.
Tampoco leemos de ningún arca en relación con el templo descrito por Ezequiel. En Apocalipsis se ve el arca del pacto de Dios en el templo de Dios en el cielo. Se trata de un símbolo de la reanudación de los tratos de Dios con su pueblo terreno de Israel.
Entonces, con toda esta información a la vista, pregunto: ¿Cómo vamos a ser identificados por el mundo como iglesia de Dios, si ese mismo mundo ve con sus propios ojos que Dios no anda con ella? ¿Cómo va a saber el mundo que es SU iglesia, si Él no está con nosotros?
IMPORTA ÉL, NO SUS MANOS
Vamos a poner algo negro sobre blanco y bien en claro: la presencia de Dios no es la manifestación de los dones, es el poder de Dios. Lo que estoy intentando decirte te lo adelanté en el subtítulo: lo que interesa es que esté Su presencia y no Sus manos manifestadas en los dones.
Lo que ocurre es que la gente se ha acostumbrado a ver sus manos, pero no siempre su rostro. Hay una enorme diferencia entre la bendita presencia de Dios, que es como estar viendo su rostro, y el mover de sus manos, que es su poder.
Fíjate que dicen los salmos y los proverbios algo que no siempre recordamos: Él le da dones hasta los rebeldes. Y son simplemente irrevocables. Que tú tengas dones, no significa ni es sinónimo de que Dios esté contento contigo.
Si fuera así la historia misma hubiera sido distinta. Israel trajo los frutos de los bienes venideros al desierto. Y en razón de ello, bien que se gozaron con las uvas de Canaán, pero atención: no estaban ni estuvieron en Canaán.
En cuanto a los dones, bien vale consignar que su nombre clásico y más conocido, es el de "carismas", que es una transliteración de la palabra griega CHARIS, que significa "don, regalo, gracia, favor, poder, oficio, misión".
Son dones que, procedentes de Cristo ascendido, Cabeza de la iglesia, son distribuidos por el Espíritu Santo. Todos los creyentes, habiendo recibido la unción del Espíritu, son receptores de el / los don / es del Espíritu (o dones espirituales), que son capacidades sobrenaturales concedidas a cada creyente, en vista del servicio y función que tienen dentro del cuerpo de Cristo.
Pablo da relación de un cierto número de estos dones: sabiduría, conocimiento, fe, sanidades, milagros, profecía, discernimiento de espíritus, lenguas e interpretación. En otro sentido, las personas son los dones a la iglesia, y la palabra usada para denotarlos es "doma"; se trata entonces de apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros.
Estos dones relacionados en Efesios tienen como propósito "perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios...".
Lo que sí podemos tener por cierto es que, sean cuales fueren las tareas dadas, Dios dará la capacidad de cumplirlas. Tenemos en las Escrituras cuatro listas de carismas o dones del Espíritu. Aunque muchos deducen de estos cuatro catálogos que no tenemos aquí la lista completa de carismas, es bueno recordar lo que dice el apóstol Pablo, y lo expresado en el párrafo anterior.
Primeramente debemos señalar que todos y cada uno de los dones dados por el Espíritu son milagrosos, y no sólo los de manifestación externa espectacular como los de milagros, sanidades y lenguas.
Dios es soberano en cuanto a en qué épocas da unos o no de una manera concreta. Los dones externos y espectaculares fueron dados en profusión en la época en que el Evangelio y el Nuevo Pacto debían ser acreditados, y lo fueron con señales externas jamás renovadas.
En la actualidad puede, ciertamente, manifestar Su poder, siempre según Su voluntad; de hecho, la mayor parte de los dones (sabiduría, ciencia o conocimiento, fe, evangelistas, ayudas, liberalidad) nunca han dejado de ser otorgados.
La iglesia de Corinto había recibido todos los dones, y 1 Corintios es la única epístola en la que se mencionan los dones externo-espectaculares; todo ello no impidió que los corintios fueran carnales ni su tendencia a formar partidos sectarios. Lo esencial es estar totalmente sometidos al Señor y a toda Su Palabra, poder discernir el don otorgado a cada uno, y permitir que el Señor nos use para el bien de la iglesia en su totalidad.
Es decir que comieron uvas por un tiempo. Tuvieron bendiciones por un tiempo, tuvieron dirección por un tiempo, prosperidad por un tiempo. Además, tuvieron milagros, sanidades, salud divina, agua de la roca, mares abiertos, lluvia de carne, lluvia de maná, todo por un tiempo.
¿Por qué decimos todo esto? Porque es necesario que lo puedas ver con tus propios ojos, sin necesidad que "alguien" lo haga en tu lugar y luego te lo cuente. Dios los protegió por un tiempo, pero nunca estuvieron en el propósito de Dios. Y lo peor. Se murieron fuera del propósito de Dios.
Dios se desentendió de ellos durante cuarenta años, aunque hay que decir que los bendijo. Es decir que estamos hablando de una gente que anduvo durante cuarenta años con la bendición de Dios, pero sabiendo que Dios no quería saber nada con ellos.
Sin embargo, durante esos cuarenta años Dios los bendijo porque Dios es amor. Lo bendice, pero eso no quiere decir que esté contento contigo. Tú, por ejemplo, te puedes enojar con tu hijo porque trajo una nota baja de la escuela, pero no por eso lo vas a dejar sin comer o lo vas a condenar a dormir en el patio, sin ropas, en el frío de la noche y sin colchón.
Así existen algunas congregaciones hoy: tienen la danza profética de Miriam, tienen el agua brotando de las rocas, tienen el maná que cae del cielo, tienen la prosperidad, tienen la penetración, tienen todo eso y hace cuarenta años que Dios no dice nada en medio de ellos. Y juran que andan bendecidos.
Nuestra identidad, eso que tanto tiene que ver con las profundidades de nuestras vidas, está íntimamente relacionada con aquello que nos gobierna. No tiene relación con la emoción que hace que se te ponga la piel de gallina en un culto.
Tampoco tiene relación con ese sentimiento que de improviso cambia tu voz en el púlpito si es que predicas. Eso no es de lo que estamos hablando. Porque muy bien puedes tener todas esas cosas que quizás no sean malas en sí mismas, y no tener a Dios morando contigo. ¿Lo entiendes?
Lo que a nosotros verdadera y realmente nos identifica, es precisamente lo que el arca simbólica representa: la gloria, la manifestación, el dominio, el gobierno, la presencia y todo ese cúmulo de ingredientes de los que podríamos pasarnos meses hablando. Esto es lo que nos identifica como iglesia. Sin eso, apenas ritos sin valor.
Aquí estamos viendo cinco principios muy importantes: 1) El arca es la evidencia de que Dios está en nuestro medio.- 2) El arca nos da un propósito para congregarnos como cuerpo.- 3) Nos da la dirección en nuestra jornada. Sin arca, no hay dirección.- 4) Nos da el clima que neutraliza las condiciones hostiles del desierto.
De día, nos da una nube para protegernos del calor y, de noche, fuego para protegernos del frío. 5) Nos da la victoria en medio de la batalla. Esto era lo que el arca representaba entonces y sigue representando hoy lo mismo para nosotros.
CONDICIONES PARA LA PARTIDA
Vino un tiempo, en la historia real de Israel, donde la presencia de Dios se perdió. La historia y sus escritores han culpado de esto a los filisteos, a los que se acusa de haberse llevado la caja, sin pensar en un detalle por demás importante.
Si los filisteos `pudieron llevarse la caja, fue porque la presencia de Dios ya no estaba en la caja, porque de otro modo, el filisteo se moría con sólo tocarla. ¿Cómo explicas tú, sino, que los filisteos tocaron la caja y no se murieron, cuando el mismísimo sacerdote no podía tocarla? Simple: porque en ese momento, era solamente una caja.
Ese es un problema muy grande en la iglesia. Porque mientras tengamos la caja, que es como decir que mientras tengamos el ritualismo, mientras sepamos cantar las mejores canciones o predicar los más encendidos mensajes, todo irá bien.
Mientras tengamos asistencia de gente a los templos, mientras sepamos abrir un culto, mientras haya buena ofrenda y buenos diezmos, ya tenemos iglesia. ¿Quieres que te diga algo? ¡Eso no es iglesia! ¿Por qué? Porque si Dios no está hablando, no hay iglesia.
Aquí, básicamente, quiero hablar de dos cosas: Primero: las condiciones que rodean la partida de la gloria de Dios. Segundo: como conseguir la presencia si es que la hemos perdido. Estos dos, son principios de reforma. La gente no se está introduciendo en la reforma, porque no ha entendido, en serio, lo que la reforma es.
Antes, veamos brevemente que cosa es lo que nosotros, simples mortales imperfectos, podemos entender que cosa es la gloria. La palabra hebrea que la traduce es KABOD, que significa "peso", lo mismo que su variante en griego DOXA.
El primer sentido es el de ornamento: Salomón, en toda su gloria, va revestido de ropajes regios, el cabello es la gloria de la mujer, la fuerza es la gloria de los jóvenes, los padres son la gloria de los hijos. También se menciona la gloria del Líbano y la gloria de las naciones.
La gloria de Dios es el resplandor que emana de su persona, el aura cegadora de todas sus perfecciones. Esta gloria, comparable a un fuego devorador, anonada, abate e inspira temor, respeto y adoración; el hombre no puede ver la gloria real de Dios y seguir vivo. Así, todos aquellos que han tenido un encuentro con el Señor reciben algo de ella:
Israel y Moisés ante el tabernáculo. Salomón en la dedicación del Templo. Isaías en el momento de su llamamiento, Ezequiel en su visión, los pastores de Belén, Esteban ante la muerte, etc.
La gloria divina se revela en la creación, y de manera particular en el hombre hecho a imagen de Dios; se manifiesta en medio de juicios, se muestra en medio de las naciones; sobre todo, aparece en la redención ofrecida al mundo entero.
La gloria manifestada en Jesucristo. La gloria inaccesible del Dios de Israel se ha acercado a nosotros: en Cristo la hemos podido contemplar y amar sin ser consumidos por ella. Jesús ha mostrado esta gloria: por sus milagros, por su santidad perfecta, en su transfiguración, en su resurrección, en su ascensión. Y el Señor de la gloria ha de volver pronto, con todo el resplandor de su majestad, para juzgar y reinar.
En principio, Él ya nos ha dado su gloria; contemplándola como a través de un espejo, somos transformados a su imagen de gloria en gloria por el Espíritu. Está próximo el momento en el que recibiremos la gloria eterna, cuando apareceremos con Cristo en gloria, teniendo nuestro mismo cuerpo su parte en esta glorificación. Entonces, y para siempre, seremos iluminados por la gloria de Dios, la única lumbrera de la santa ciudad. Él es verdaderamente el rey de la gloria, y todo en su palacio proclama: ¡Gloria!
Dar gloria a Dios es alabarle, darle honra, exaltarle y celebrar sus perfecciones. De aquí viene el término "doxología" (del griego "doxa", renombrado, honor), que es una fórmula de oración en la que se rinde gloria a Dios. Glorificar a Dios es también rendirle homenaje, reconocerlo como el único soberano, y la fuente de todo bien.
Jesús, por su vida santa y perfecta obediencia, glorificó a Dios sobre la tierra. Pedro debía glorificar a Dios al sufrir el martirio. El creyente se gloría en Dios y en Cristo el Salvador. El que se glorifica a sí mismo comete el grave pecado de robarle a Dios el honor que le es debido; el Señor da su salvación gratuitamente a los humildes, "a fin de que nadie se jacte en su presencia". Será al fin glorificado por sus juicios, por cuanto éstos restablecerán su autoridad y su reino, rechazado todo ello por los impíos.
(1 Samuel 2: 12)= Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová.
(13) Y era costumbre de los sacerdotes con el pueblo, que cuando alguno ofrecía sacrificio, venía el criado del sacerdote mientras se cocía la carne, trayendo en su mano un garfio de tres dientes, y lo temía en el perol, en la olla, en el caldero o en la marmita; y todo lo que sacaba el garfio, el sacerdote lo tomaba para sí. De esta manera hacían con todo israelita que venía a Silo.
(Verso 15)= Asimismo, antes de quemar la grosura, venía el criado del sacerdote, y decía al que sacrificaba: da carne que asar para el sacerdote; porque no tomará de ti carne cocida, sino cruda.
(16) Y si el hombre le respondía: quemen la grosura primero, y después toma tanto como quieras; él respondía: no, sino dámela ahora mismo; de otra manera yo la tomaré por la fuerza.
(17) Era, pues, muy grande delante de Jehová el pecadote los jóvenes; porque los hombres menospreciaban las ofrendas de Jehová.
A ver si lo entendemos: Elí era juez y era sacerdote, ¿No es así? Estaba viviendo en el tiempo de una reforma espiritual, donde la iglesia estaba transicionando desde un gobierno de jueces, a un mover profético tras el orden de Samuel.
La administración del tabernáculo era llevada a cabo por los hijos de Elí, Ofni y Fineés. Hay un orden profético que se estaba levantando en la tierra; Samuel era el comienzo. Un comienzo que en ese momento no sólo no se podía prever, sino que incluso hasta podía desestimarse como tal. ¿Y ahora?
(Verso 22)= Pero Elí era muy viejo; (La palabra VIEJO, aquí, tiene una implicancia que, traducida, sería más o menos así: "No hábil para dirigir gente". No tenía que ver con viejo de edad, tenía que ver con viejo por falta de dirección. En el hebreo, la palabra VIEJO, quiere decir que no era sabio. Viejo, en el Espíritu, es rehusar a moverse con Dios. Tú puedes tener veinte años y ser un viejo) y oía de todo lo que sus hijos hacían con todo Israel, y como dormían con las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión. (Lo que vemos aquí, salta a la vista, es un sacerdocio pervertido).
(23) Y les dijo: ¿Por qué hacéis cosas semejantes? Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederes. (¿Cuántos pueden ver que Elí era un hombre sin carácter?)
(24) No, hijos míos, porque no es buena fama lo que yo oigo; pues hacéis pecar al pueblo de Jehová.
(25) Si pecare el hombre contra el hombre, los jueces le juzgarán más si alguno pecare contra Jehová, ¿Quién rogará por él? Pero ellos no oyeron la voz de su padre, porque Jehová había resuelto hacerlos morir. (Para Dios no hay mal. Todo bien. Para Dios, aunque muchos no lo puedan entender, era un bien eliminarlos. Dos o tres deben saber de lo que estoy hablando).
(26) Y el joven Samuel iba creciendo, y era acepto delante de Dios y delante de los hombres.
(27) Y vino un varón de Dios a Elí, y le dijo: así ha dicho Jehová: ¿No me manifesté yo claramente a la casa de tu padre, cuando estaban en Egipto en casa de Faraón?
(28) Y yo le escogí por mi sacerdote entre todas las tribus de Israel, para que ofreciese sobre mí altar, y quemase incienso, y llevase efod delante de mí; y di a la casa de tu padre todas las ofrendas de los hijos de Israel.
(29) ¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo; y has honrado a tus hijos (Le está diciendo que ha honrado más a los hombres que están en eminencia o autoridad institucional en la iglesia) más que a mí; engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?
Te estoy entregando, en este trabajo y por si se te ha olvidado tanto leer, las condiciones por las cuales Dios se ha ido. Tú has honrado a tus hijos, pero recuerda que tus hijos, en este caso, son la administración de la casa de Dios.
(30) Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco.
(31) He aquí, vienen días en que cortaré tu brazo y el brazo de la casa de tu padre, de modo que no haya anciano en tu casa.
Esta palabra que vemos aquí traducida como ANCIANO, significa que nadie en su casa va a tener más de treinta años. ¿Te imaginas, entonces, y a la luz de lo que está viendo, lo importante que es la genealogía?
HAY UN AMBIENTE ESPECIAL
Por ejemplo: si alguien viene a querer casarse con tu hija, tú le preguntarás: "¿Y tú quien eres?" – Me llamo Pedro… - Ah, ¿Y cuantos años tienes? – Veintisiete. - ¿Y de donde vienes? – Soy hijo de Fulano, hijo de Zutano, hijo de Mengano, hijo de Elí…"
¿¿Eh?? ¿Hijo de Elí, has dicho? ¿Eso es lo que he oído bien con mis oídos? – Sí señor, eso he dicho. - ¡Ah, no! Porque tú te mueres dentro de tres años, así está marcado en la historia. ¡No! ¡Fuera! ¡Yo no quiero tener una hija viuda!
(32) Verás tu casa humillada, mientras Dios colma de bienes a Israel; y en ningún tiempo habrá anciano en tu casa.
(33) El varón de los tuyos que yo no corte de mi altar, será para consumir tus ojos y llenar tu alma de dolor, y todos los nacidos en tu casa morirán en la edad viril.
(34) Y te será por señal esto que acontecerá a tus dos hijos, Ofni y Fineés; ambos morirán en un día.
(35) Y yo me suscitaré un sacerdote fiel, que haga conforme a mi corazón y mi alma; y yo le edificaré casa firme, y andarás delante de mí ungido todos los días.
(36) Y el que hubiere quedado en tu casa vendrá a postrarse delante de él, (Nota lo que pasa en una reforma: se remueven los conductores y los que quedan, se vienen a postrar delante de los nuevos conductores) Por una moneda de plata y un bocado de pan, diciéndole: te ruego que me agregues a alguno de los ministerios, para que pueda comer un bocado de pan.
Es decir: ¡Dame un puesto, un cargo, algo, aunque sea para barrer el templo! Dice el verso 25 que no tenían la habilidad de dirigir al pueblo. Te estoy tratando de mostrar las condiciones que revelan el ambiente que existe cuando Dios decide irse.
También en este texto que hemos repasado, hay una clara referencia a los hijos. Que es como decir que hay una clara referencia a los ministros, porque los hijos de Elí representan, en todo este contexto, a los ministros de la iglesia.
A esos mismos ministros, (Que en algunos casos llegan a ser "mini-astros"), que en su momento de máximo esplendor, los oíamos decir: "¡Yo hago lo que me da la gana!" Cuidado: ya no estamos hablando de los tiempos de Elí; eso es sólo el modelo.
Elí era descendiente de Itamar y sumo sacerdote de Israel. El primer libro de Samuel comienza con Elí como sacerdote. Samuel fue consagrado al servicio del Señor por su piadosa madre, y estuvo al servicio del tabernáculo bajo Elí.
Los dos hijos de Elí, Ofni y Finees, eran "hijos de Belial". Ayudaban a su padre, pero interferían en las ofrendas de la gente del pueblo, y pecaban en gran manera ante el pueblo. Elí habló con sus hijos acerca de las malas acciones que estaban cometiendo, pero no con la necesaria energía para impedir que deshonraran al Señor.
La responsabilidad de mantener al pueblo de Dios ante Él residía en la casa sacerdotal. De ahí lo enorme del pecado de los jóvenes, y la gran responsabilidad de Elí por su negligencia. Un hombre de Dios fue a Elí, y le dijo claramente que estaba honrando a sus hijos antes que a Dios, detallándole algunos de los juicios que iban a abatirse sobre su casa, y que sus dos hijos morirían en un mismo día.
Como Elí permitió que sus hijos siguieran en sus pecados, Dios le envió un mensaje por medio de Samuel, recordándole los juicios de los que le había advertido el hombre de Dios, y repitiendo que era debido a que "sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado".
Elí se sometió piadosamente a Dios, diciendo: "Jehová es; haga lo que bien le pareciere. " Pero siguió sin corregir el mal, para lo cual ya posiblemente fuera impotente. Éste fue el gran fracaso de Elí, aunque es evidente que por otra parte buscaba mantener el honor de Dios.
Temblaba de temor cuando el arca fue llevada al campo de batalla, lo que terminó con el desastre de la captura del arca por parte de los filisteos y la muerte de sus dos hijos. "Icabod" es el nombre que marca el estado de Israel debido al pecado de Elí: "traspasada es la gloria".
Al oír estas tristes noticias, Elí cayó hacia atrás de la silla en que estaba sentado y murió desnucado. Había juzgado a Israel durante cuarenta años y tenía 98. Su descendiente Abiatar fue echado del sacerdocio por Salomón en cumplimiento de la palabra del Señor con respecto a la casa de Elí en Silo.
El caso, y retornando al texto, es que el verso dice que ellos no oyeron la voz de su padre. Entiende: su padre les terminaba de decir todas las razones por las cuales se consideraba que lo que estaban haciendo estaba mal, y ellos dijeron: ¡A mí, eso me importa un rábano!
Entonces, es allí cuando llega la profecía de que no habrá más un hombre que tenga más de treinta años de edad en su casa, y que el enemigo entrará en la casa de Elí. Esa es la profecía. Recuerda: todo vacío siempre es llenado por el espíritu religioso.
Cuando hay un vacío de conducción, la casa se llena de espíritu religioso. Cuando yo hablo de vacío de conducción, no me estoy refiriendo a puestos, cargos o posiciones. Eso abunda siempre. Pero cuando la posición manda en la función, esta se llena de espíritu religioso.
También vamos a encontrarnos con que puede haber, en efecto, pastores que no están pastoreando. Puede haber conductores que no están conduciendo nada. Muy bien; si así fuera, todo ha sido llenado por el espíritu de la religión.
PUNTOS A TENER EN CUENTA
Y lo más triste de todo esto que aconteció en esta profecía, es que Él dice: me voy a ir. No voy a estar en tu medio. Es decir que, básicamente, le está diciendo a Elí: Oye: has estado trabajando fuera de lo que mi corazón desea que hagas hoy. Estas son las condiciones que se revelan cuando se va el arca.
Numero Uno: Es un tiempo cuando los ministros no tienen visión. Dice que Elí era viejo. No tenía la habilidad de conducirlos hacia donde tenían que ir. No podían ver la próxima fase del mover de Dios. No tenían la capacidad de llevarlos hasta el próximo nivel.
No hay nada que hacerle ni modo de cambiar todas estas cosas: cuando los ministros, en su propia casa, no tienen la habilidad y mucho menos la unción para llevarlos hacia el próximo nivel, entonces es cuando Dios decide irse de la casa.
Numero Dos: Cuando hay un sistema inundado de error sin arrepentimiento. Todos lo vemos, todos lo comentan, nadie lo confronta por miedo. Hay error en el ministerio y ningún deseo de arrepentirse. Hago lo que me da la gana y no me importa lo que me digan.
Ya escuché ese mensaje, pero para mí no significa nada y hago caso omiso. Sí, te oí, pero aquí lo hacemos así. Este es el barrio Mostachos, aquí lo hacemos diferente al otro barrio. En mi denominación se hace así. Nosotros somos "barristas", nosotros "anti-barristas" Es diferente.
Si no has entendido lo de "·barristas" porque no escuchaste o leíste el estudio donde hablo de eso, te lo sintetizo. Jesús sanó a dos ciegos. Al primero, escupió en el suelo, hizo barro y se lo puso en los ojos. Al segundo, simplemente dio la orden para que vea.
Cuando los legalistas vieron esto último, vociferaron con cierto furor: "¡Ah, no! ¡Esto no puede ser ¡ ¡Si no hace barro no puede sanarlo de su ceguera! ¡Nosotros lo vimos antes hacer eso! Otro grupo se opuso y dijo que no, que así también era válido. "Barristas" y "anti-barristas". Divisiones satánicas.
Ahora bien; cualquiera sea la excusa que se pueda esgrimir para tomar la decisión de no arrepentirse del horror que es señalado por la Palabra, produce un ambiente en el que Dios decide irse de en medio del pueblo.
Número Tres: Cuando no hay ningún interés ni una opinión abierta en deshonrar las cosas sagradas de Dios, Mira nuevamente el verso 29: ¿Por qué has hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo, y has honrado a tus hijos más que a mí?
Lo que se puede ver nítidamente aquí, es que se honraba más al ministerio, es decir; a la gente, que a lo que Dios estaba diciendo. Dios, entonces, se fue. Cien años. Por cien años no hubo Dios en Israel. Pasó lo mismo en el tiempo de Malaquías. ¡Me habéis robado!, dijo: no hablaba sólo de dinero, hablaba de reputación.
Hablamos de gente que deshonra las cosas sagradas de Dios. Se convierten en barreras para que tú no escuches. Responden al espíritu del mundo. En Malaquías, dice: ¿Adónde está el honor que me debes rendir?
Seamos sinceros, por favor, y dejemos de lado de una vez por toda esa hipocresía que mayoritariamente ha estado acompañando a la iglesia. Ya no reconocemos la voz de Dios cuando nos habla. Si no viene con mitras, bartolas, títulos y posiciones, ya no es Dios. Error.
Número Cuatro: Cuando Dios se convierte en secundario, cuando se lo coloca e instala en segundo lugar, dice: ¿Por qué honras más a los hombres que a mí? Si, claro, yo entiendo lo que Dios está pidiendo, pero…la iglesia todavía no está preparada, y… ¡Basta!
Ustedes lo recuerdan demasiado bien, creo yo. La guerra fue en Eben-Ezer, a eso lo podemos ver en el libro de Samuel. En contra de los filisteos. Ellos tomaron el arca y se la llevaron. ¿Cómo explicas tú que el filisteo incircunciso pudo tocar el arca y no morir.
Simple. Ya fue dicho. Dios no estaba allí. Esa arca era un cajón cualquiera, un pedazo de madera sin más valor que la que puede tener la de la puerta de los sanitarios de tu iglesia. Ya el arca no tenía nada que ver con Dios, estaba vacía.
La segunda vez que tomaron el arca, la perdieron. Los filisteos, escucha, tenían la costumbre de añadir dioses a sus dioses. Fíjate como trabaja Dios. Ellos pusieron el arca al lado de otros dos dioses. Al otro día toda gente estaba adorando al Dios verdadero, incluyendo a los demonios que habitaban en los otros dioses. Les vinieron tumores. ¿Sabes tú que clase de tumores eran esos? Te lo puedo decir ya mismo: ¡¡Eran hemorroides!! ¡Huauuu! ¡Saquen esa arca de aquí!!!
Prefiero una iglesia sin arca, donde no tengo que morir. Donde el precio no es demanda. Donde no tengo que sacrificarme. Llévese el arca, no la quiero, ya me acostumbré al rito, no necesito la presencia. Si hay presencia, por allí no puedo cantar esa cancioncilla que tanto me gusta o predicar ese mensaje que a todos les encanta porque no confronta.
Estas son iglesias que no están dispuestas a pagar el precio. Es más: te diría que no quieren pagar el precio. Cuando entraron en la cuarta ciudad, abrieron el arca y miraron adentro. ¿Recuerdas lo que pasó Murieron cincuenta mil, mira:
(1 Samuel 6: 19)= entonces Dios hizo morir a los hombres de Bet - Semes, porque habían mirado dentro del arca de Jehová; hizo morir del pueblo a cincuenta mil setenta hombres. Y lloró el pueblo porque Jehová lo había herido con gran mortandad.
La tapa del arca no e suna simple madera de cubierta. Es la imagen y símbolo de la misericordia que tiene que ver con la Gracia. Dentro del arca estaban las tablas, el maná y la vara de Aarón, ¿Recuerdas?
Muy bien; esas son las tres piezas que traen a la memoria la rebelión del pueblo. Ahí hay un principio: nunca quites la Gracia para tratar asuntos de rebelión. Que no se te olvide porque es de capital importancia. Nunca.
Si tratas algo relacionado con la rebelión sin la Gracia de la misericordia, se produce muerte. La rebelión siempre trata a través de la Gracia y la misericordia. Eso destruye toda la iglesia legalista que pueda haber en la República Argentina, en Sur América y en el resto del planeta.
(20) Y dijeron los de Bet-Semes: ¿Quién podrá estar delante de Jehová el Dios Santo? ¿A quién subirá desde nosotros?
(21) Y enviaron mensajeros a los habitantes de Quiriat-Jearim, diciendo: los filisteos han devuelto el arca de Jehová; descended, pues, y llevadla a vosotros.
(7: 1)= Y vinieron los de Quiriat-Jearim y llevaron el arca de Jehová, y la pusieron en casa de Abinadab, situada en el collado; y santificaron a Eleazar su hijo para que guardase el arca de Jehová.
(2) Desde el día que llegó el arca de Quiriat-Jearim pasaron muchos días, veinte años; y toda la casa de Israel lamentaba en pos de Jehová.
MULTITUD NO ES VICTORIA
Si Dios se va, la iglesia va a quedar reducida a una serie de ritos huecos y vacíos sin gobierno ni autoridad. Cuando la iglesia opera sin autoridad divina, una reforma es más que conveniente: es necesaria.
Cuando lo único que podemos hacer es armar lo mejor que podamos una reunión de domingo, escuchar un mensaje de introducción, tres puntos y conclusión, recoger una ofrenda, cantar cuatro canciones y volver a casa hasta el próximo domingo o hasta la reunión casera de mitad de semana, no caben dudas que hace falta una reforma.
Cuando todo, irremediablemente todo lo que hacemos está repleto de pesada monotonía y oímos una palabra que no podemos o no deseamos encarnar ni activar, hace falta una reforma. Que es mucho más, créeme, que cambiar el viejo órgano a pedales por un teclado electrónico.
Si tú te llegas a ir de tu congregación porque ves que allí no sucede nada, y visitas a otras analizando si lo que se hace concuerda o no con lo que tú crees o supones que debe hacerse, es mi deber decirte que tú andas caminando estrictamente en lo carnal y natural.
¿Por qué digo esto? Porque si buscamos cosas perfectas dentro de las cosas naturales, te aviso que jamás las vamos a encontrar. La reforma, mi amado hermano y hermana, tiene que ver con el mundo espiritual, y por eso ni es previsible, ni se analiza con nuestra mente finita o nuestra sabiduría, costumbre o tradición carnal. ¿Lo estás viendo o aún estás ciego?
Lo que sucede, es que venimos con la idea de estar buscando una congregación donde se nos atienda, donde se nos ministre, donde podamos tener algo así como un fresco refugio en verano y un cálido espacio en invierno.
Un lugar, asimismo y por sobre todo, donde tengamos la certeza de que estamos vivos, de que existimos y que realmente le importamos a los demás. No puedo negar esta necesidad humana y no le resto validez, pero si me dejas decirte algo, te digo que no es este el propósito de la iglesia del Señor.
Porque a lo que nosotros llamamos iglesia, que en suma y definitiva es un lugar, un sitio, un espacio habilitado, se viene a dar, no a recibir. ¿¿Eh?? ¿Cómo dijo, hermano? ¡Si a mí durante toda m i vida me dijeron los mismísimos pastores en persona que veníamos aquí a recibir de Dios!
No le hace. Allá ellos y sus metodologías manipuladoras de "contención" y retención de gente. Dice la Palabra que la iglesia aumenta según lo que cada uno aporta. Pero mientras tú seas un miembro que solamente viene con la idea de recibir y crees tener derecho a ello porque abonas una entrada, un boleto, un ticket llamado ofrenda, la iglesia no crece nada.
Quizás, esto es cierto y hay que decirlo, podrá crecer en número, sin dudas, pero eso no significa absolutamente nada. El crecimiento de Dios, mi hermano y hermana, no es necesariamente en número, aunque naturalmente lo puede incluir.
El crecimiento de Dios, que es algo difícilmente comprobable porque no es ni visible ni palpable, es en base a sustancia, a entendimiento. Dios jamás trabajó con multitudes. Cristo jamás trabajó con multitudes. Pablo jamás trabajó con multitudes.
¡Pero no, hermano! ¡Si las multitudes los seguían! Sí, pero los seguían buscando las manos de Dios, sus milagros, sus maravillas, sus sanidades, sus liberaciones, pero no su rostro, que es su esencia. Dios eligió a uno, Cristo a doce, Pablo a doce, y así sucesivamente. Multitud no es victoria.
Creemos fiel y sinceramente que la siega es evangelística. El impacto evangelístico, en el tiempo de la siega, es cierto y lo queremos. Queremos que todo el mundo sea salvo y tenemos la convicción de que mucha gente va a ser salva. Amén. Pero esa es sólo una mínima parte de lo que es la siega del Señor.
La siega es la cosecha de todo. Todo lo que se ha sembrado, se cosecha. Se cosecha con entendimiento, se cosecha la plenitud, se cosecha la imagen de Cristo, se cosecha el conocimiento de las Escrituras, se cosecha la plenitud de la verdad, la plenitud del Espíritu, se cosecha la herencia de la tierra, se cosecha todo.
Al mismo tiempo, déjame decirte que también madura la iniquidad, madura el pecado, madura el cuerpo del anticristo. Todo lo que está en la tierra llega a un tiempo de madurez y se cosecha, tanto bueno como malo. No es solamente evangelismo, entiende por favor.
Entonces es cuando comenzamos a ver a iglesias entreteniéndose en pequeñas campañas que, - Es verdad -, producen decisiones de fe, pero que después esas decisiones no se ven reflejadas en absoluto con la presencia de toda esa gente nueva en la congregación.
Esto es algo tan habitual, tan corriente, tan conocido y comprobado, que alarma hasta el espanto ver como los líderes se hacen los desentendidos y continúan felicitándose entre sí por los miles de "convertidos" en sus campañas. Una mano levantada con lágrimas en los ojos y una tremenda emoción en el corazón, no significa conversión.
Ellos dice: "¡Ah, si! ¡Tenemos que aprender a discipular a las almas nuevas!". Y se conforman con ese pensamiento, y plantan decenas de centros de capacitación y formación de discipuladores que, cuando logran entender de que se les estaba hablando, (Quizás porque ellos mismos todavía no estaban discipulados), se encuentran con que ya son demasiado viejos para esos esfuerzos. Entonces envían a capacitarse a sus hijos y la historia vuelve a comenzar con visos de similar final.
¡Pero hermano! Es que… Esto es para pastores y líderes… ¡Basta! ¡Que pastores y líderes ni que pastores y líderes! Yo quiero y creo en un pueblo de reyes y sacerdotes, de todos ministros competentes.
La iglesia aprende lo que se le da, siempre. Hay que estirarle la mente, no estrechársela. Lo que sí hay que estrecharle, es el espíritu, no hay que subestimarla. Tú lees esta palabra, tu espíritu se expande y después, naturalmente, no puedes estar satisfecho de ninguna manera con algo menos.
Te digo algo clave para el vinal de este capítulo: cuando los valores del Reino son dislocados, entonces no hay dominio alguno en la iglesia. Y cuando la iglesia del tiempo presente se asemeja al Icabob de Israel, entonces indudablemente hace falta una reforma conforme al orden de Melquisedec.
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El Misterioso señor Melquisedec
11
¡Ve a Buscarla, Hermano!
Tal como lo hemos visto claramente en capítulos anteriores, el pueblo de Dios en la antigüedad, tenía un referente básico: El Arca del Pacto. También hemos visto que un día, esa arca desaparece, ¿No es así? Entonces cabe muy bien la pregunta: ¿Qué se supone que sucedía cuando el arca desaparecía?
La respuesta es más que simple: si el arca desapareció, Dios se fue y ya no está allí. Es muy cierto. Hoy ya no hay arca, (Si es que vamos a pensar en aquella caja de madera) pero sí hay un arca implícita y notoria: la Presencia.
Es más que obvio, entonces, que aquí nos cabe la misma pregunta anterior pero mejorada: ¿Qué es lo que ocurre cuando no hay presencia de Dios en un determinado lugar en el que supuestamente debería haberla?
Más simple, aún: Dios no está allí. Ahora, en este capítulo, vamos a terminar de ver las condiciones que rodeaban las razones por las cuales, el arca podía desaparecer. Y tomaremos el relato en el momento en que el rey David toma posesión del trono; sus primeros pasos, sus primeras decisiones.
Y no pienses ni supongas que solamente vamos a realizar una excursión teológica por la historia. Lo que vamos a hacer es examinar atentamente estas condiciones ambientales porque, mucho me temo, que hemos estado viviendo tiempos similares y ni cuenta nos hemos dado.
¡BÚSQUENLOS A TODOS!
(1 Crónicas 13: 1)= Entonces David tomó consejo con los capitanes de millares y de centenas, y con todos los jefes.
(2) Y dijo David a toda el asamblea de Israel: si os parece bien y si es la voluntad de Jehová nuestro Dios, enviaremos a todas partes por nuestros hermanos que han quedado en todas las tierras de Israel, y por los sacerdotes y levitas que están con ellos en sus ciudades y ejidos, para que se reúnan con nosotros. (Quiero que notes el corazón de David, tan pronto entra en su reinado) y traigamos el arca. (Entiende: el hombre lleva diez minutos en su reinado y dice: Tráiganme toda la gente. Sin gente no hay iglesia.)
Una de las cosas más visibles que se pueden observar dentro de la reforma, es que el ministerio que oficia las veces de conductor es trasladado desde el púlpito y la plataforma hacia el sector adonde se encuentra la muchedumbre.
Entonces, el sacerdocio se convierte en algo corporal, algo en donde todos participan. Una iglesia abierta y libre, no un lugar místico adonde algunos vienen a recibir y otros reciben salarios mensuales para dar.
Porque la Palabra, mal o bien entendida y como quiera que sea interpretada, dice que debemos ministrarnos unos a otros. Jamás he leído texto alguno donde diga algunos al resto. Somos todos parte integrante de un Reino que ha sido instituido para dar.
Entonces, lo primer que dice David, es: ¡Busquen a todos los que andan escondidos, dispersos, entretenidos por allí, y tráiganlos! Vamos a congregarnos. Observa: no es un grupo disímil, es gente que, mal o bien, anda en un mismo sentir. Eso es congregarse. Lo otro, es gente participando de ritos estériles.
Después es que se agrega: Bien; ahora traigamos el arca, porque si no está el arca, no somos nadie. Esto tiene que ver con el corazón de un levita, que está metido en la iglesia, durante años y años haciendo los mismos ritos. Y lo peor: sabiendo muy bien que allí no hay absolutamente nada.
En el tiempo de Zacarías y Juan el Bautista no había arca, ¿No es cierto? Cuando cristo nació, tampoco había arca en el templo. Esto significa que llevaban cuatrocientos años reuniéndose en la sinagoga sin arca. Porque cuando destruyeron el templo de Zorobabel quemaron el arca, y no había oro para restituirla.
Ellos entendían algo, ya, en aquel tiempo, que hoy la iglesia todavía no entiende: si tú no lo vas a hacer de acuerdo con el patrón, por favor, mejor no lo hagas. Como el patrón decía que había que hacerlo con oro y ellos no tenían oro, no lo hicieron. No lo hicieron de madera para sustituir. O lo hacemos como es, o no lo hacemos.
Y metieron el altar del incienso. Recuerda bien a Zacarías cuando llegó el ángel. ¿Qué llevaba en la mano? Incienso. No llevaba sangre. Aquí hay una sustitución del orden de Dios levítico por cuatrocientos años.
Decían: Dios, te llevamos incienso para que el pueblo crea. Pero ellos, que están aquí adentro, saben muy bien que hay algo que no encaja. Que no lo digan, o no se atrevan a decirlo, es otra cosa. Recuerda que Zacarías, padre de Juan el Bautista, era un sacerdote de la clase de Abías.
Su esposa Elisabet era pariente de María de Nazaret. Esta piadosa pareja vivía en la región montañosa de Judá. Habiéndole tocado en suerte ofrecer el incienso, mientras ejercía esta función se le apareció un ángel, que le anunció al anciano que Dios le daría un hijo, que prepararía al Señor un pueblo bien dispuesto de cara a la llegada del Mesías.
Zacarías, dudando, pidió una señal, que recibió en forma de mudez temporal debido a su incredulidad, hasta el cumplimiento de la promesa. Cuando el niño nació, Zacarías fue lleno del Espíritu Santo, profetizó acerca del Salvador, alabándolo.
El incienso es una resina perfumada de un árbol, de color blanco, como lo indica su nombre hebreo, "l'bonah". El incienso entraba en la composición del aceite santo, con el que los sacerdotes eran consagrados; se incluía en el aceite venido sobre la ofrenda de flor de harina, era finalmente quemado con fuego.
No se añadía incienso en el sacrificio de la expiación, ni a la ofrenda por los celos. Se vertía incienso puro sobre los doce panes de la proposición. Los dromedarios de Madián, de Efa y de Sabá lo traían de Arabia.
Es posible que el collado del incienso fuera un lugar retirado de los jardines reales en medio de árboles de incienso. El incienso de la antigüedad, el olíbano del comercio europeo, proviene de la "Boswelia Floribunda", de la familia de las buseráceas, que crece en la India, o bien de otras especies originarias de la India, de la costa de Somalia y del sur de Arabia.
El incienso es una goma resinosa que se presenta en forma de "lágrimas" de dos centímetros, que se secan, y difunden un olor balsámico al ser quemadas. El incienso de calidad inferior es rojizo, y se recoge en primavera; la calidad superior es blanca, recogiéndose más tarde.
Cuatrocientos años con ritos, tradiciones, costumbres, ceremonias destinadas a que el pueblo siguiera creyendo. Después salían y les decían: ¡Quédense tranquilos, están perdonados! ¿Perdonados? ¡¡Mentiras!! No había Dios que avalara eso.
Entonces, cuando llegó Cristo, Él era el arca en carne. Ya no podía haber más un arca de madera en el templo por una sencilla razón: un arca natural había nacido. Una vez más vemos el principio básico de toda la escritura: la sombra es tragada por la realidad.
Cuando Jesús ya está en la panza de María, Zacarías está en el templo. Sin embargo, ya no puede haber arca porque el arca ya se está gestando y creciendo en la panza de María. ¿Y que pasaba con los fariseos en sus templos?
Lo que pasaba era que todo el círculo religioso seguía fiel a sus ritos, el arca estaba creciendo y a punto de aparecer fuera del círculo religioso. ¿Me estás entendiendo lo que te estoy diciendo? Será bueno que me entiendas, porque lo mismo está sucediendo ahora.
Fariseo, en arameo, significa "separado". Era uno de los tres partidos judíos que menciona Josefo, siendo los otros dos los saduceos y los esenios. Los fariseos eran los más rigurosos. Con toda certeza, la secta de los fariseos apareció antes de la guerra de los Macabeos, como reacción contra la inclinación de ciertos judíos hacia las costumbres griegas.
FARISEOS: ¿SOLO UNA ANTIGÜEDAD?
Los judíos fieles vieron horrorizados la creciente influencia del helenismo, y se aferraron con mayor fuerza a la ley mosaica. Al desatar la persecución contra ellos, Antíoco Epifanes (175-163 a.C.) dio lugar a que se organizaran como partido de resistencia.
Este rey de Siria ordenó la muerte de todos aquellos israelitas que no quisieran abandonar el judaísmo ni ajustarse al helenismo. Intentó destruir todos los ejemplares de las Sagradas Escrituras, ordenó la muerte de todos los que estuvieran en posesión de un libro del Pacto o que observaran la Ley.
Los asideos, o hassidim (judíos piadosos e influyentes), y todos los que observaban la Ley, participaron en la revuelta de los Macabeos como grupo particular. Aunque no llevaban el nombre de fariseos, fueron ellos, con toda probabilidad, los precursores.
Cuando la guerra perdió su carácter de lucha por la libertad religiosa y empezó a perseguir objetivos políticos, los hassidim se desinteresaron. Desaparecieron de la escena durante el periodo en que Simón y Jonatán encabezaron la nación judía (160-135 a.C.).
El término "fariseos" aparece en la época de Juan Hircano (135-105 a.C.). Él mismo era fariseo, pero abandonó su partido, uniéndose a los saduceos. Su hijo y sucesor, Alejandro Janneo, intentó exterminar a los fariseos.
Su esposa Alejandra, que le sucedió en el año 78 a.C., reconoció que la fuerza no podía hacer nada contra la fe; entonces favoreció a los fariseos. Desde entonces, dominaron la vida religiosa de los judíos.
Los fariseos defendían la doctrina de la predestinación, que estimaban compatible con el libre albedrío. Creían en la inmortalidad del alma, en la resurrección corporal, en la existencia de los espíritus, en las recompensas y en los castigos en el mundo de ultratumba.
Pensaban que las almas de los malvados quedaban apresadas debajo de la tierra, en tanto que las de los justos revivirían en cuerpos nuevos. Estas doctrinas distinguían a los fariseos de los saduceos, pero no constituían en absoluto la esencia de su sistema.
Centraban la religión en la observancia de la Ley, enseñando que Dios solamente otorga su gracia a aquellos que se ajustan a sus preceptos. De esta manera, la piedad se hizo formalista, dándose menos importancia a la actitud del corazón que al acto exterior. La interpretación de la Ley y su aplicación a todos los detalles de la vida cotidiana tomaron una gran importancia.
Los comentarios de los doctores judíos acabaron formando un verdadero código autorizado. Josefo, él mismo un fariseo, dijo que los escribas no se contentaban con interpretar la Ley con más sutilidad que las otras sectas sino que además imponían sobre el pueblo una masa de preceptos recogidos de la tradición, y que no figuraban en la Ley de Moisés. Jesús declara que estas interpretaciones rabínicas tradicionales no tienen ninguna fuerza.
Los primeros fariseos expuestos a la persecución se distinguían por su integridad y valor, eran la élite de la nación. El nivel moral y espiritual de sus sucesores descendió. Los puntos débiles de su sistema se hicieron hegemónicos y les atrajeron duras criticas.
Juan el Bautista llamó a los fariseos y a los saduceos "raza de víboras". Jesús denunció su orgullo, hipocresía y su negligencia de los elementos esenciales de la ley, en tanto que daban la mayor importancia a puntos subordinados.
En la época de Cristo los fariseos formaban una astuta camarilla que tramó una conspiración contra Él. Sin embargo, siempre hubo entre ellos hombres sinceros, como Nicodemo. Antes de su conversión, Pablo fue fariseo. Hizo uso de ello en sus discusiones con los judíos. Gamaliel, que había sido su maestro, era también fariseo.
Es indudable que la informática a través de los servicios de Internet, han otorgado una posibilidad que hace algunos años sólo era patrimonio de muy pocos privilegiados que podían permitirse viajar por todo el planeta.
De ellos dependíamos para que nos contaran como estaban las cosas en otros lugares. Hoy, la Web acerca, comparte y evalúa rápidamente. Y con esa información en las manos, puedo asegurarte que en África, en Rusia, en Egipto, en la selva y en el desierto, está sucediendo lo mismo.
En todos los lugares se experimentan, se viven las mismas cosas. Pregunto: ¿Será casualidad, simple coincidencia? Dios visitó grandes ciudades para, tratando de tomar la metrópoli, penetrar así la nación. Cuando la gente rechaza, Dios se va.
Algo parecido ocurrió hace muchos años, cuando aparecieron las primeras emisoras de radio denominadas como "cristianas", esto es: propiedad de iglesias u organizaciones evangélicas. Ellas fueron las encargadas de destruir monolíticos imperios de la ignorancia montados por pastores inescrupulosos que prohibían a sus pastoreados acudir a otros lugares a oír la palabra con el fin de "evitar confusiones".
Donde quiera que se vaya, claro está, lo que está haciendo Dios, generalmente no lo está haciendo a través del cúmulo mayoritario de iglesias establecidas. La gente que tiene que decir algo de parte de Dios, preponderantemente no forma parte del círculo evangélico conocido, tradicional, aprobado y aplaudido por los registros nacio0nales de culto religioso de cualquiera de los países que a ti se te ocurra.
CON LA OPTICA DE LOS FILISTEOS
(Verso 3)= Y traigamos el arca de nuestro Dios a nosotros, porque desde el tiempo de Saúl no hemos hecho caso de ella.
(4) Y dijo toda la asamblea que se hiciese así, porque la cosa parecía bien a todo el pueblo.
(5) Entonces David reunió a todo Israel, desde Sihor de Egipto hasta la entrada de Hamat, para que trajesen el arca de Dios de Quiriat-Jearim.
Nota que, desde que la dejaron allá los filisteos, hasta el día de David, nadie osó tocar el arca. Pasó toda la vida de Samuel, pasó toda la vida de los hijos de Samuel y pasó toda la vida de Saúl. No fueron veinte años. Dice que fueron muchos días y veinte años.
Los llamados Filisteos eran descendientes de Filistim a través de Casluhim, hijo de Mizraím. Procedían de Caftor, que probablemente es Creta, la egipcia Kefti o Keftiu, aunque hay eruditos que sitúan su origen en Capadocia.
Ya cuando Abraham fue a morar en Gerar se encontraban en el suroeste de Palestina; tanto Abraham como Isaac tuvieron ciertos problemas con ellos por unos pozos que habían cavado. Eran una nación guerrera, siendo ésta la razón por la que Dios no llevó a los israelitas por tierra de ellos al sacarlos de Egipto.
En época de Josué, el territorio de Filistea estaba dividido en cinco ciudades-estado con sus territorios, con un rey o señor en cada una (Gaza, Asdod, Ascalón, Gat, Ecrón:). En época de los jueces oprimen a Israel, interviniendo Samgar contra ellos. Hubo entonces guerras intermitentes entre filisteos e israelitas.
Su conocimiento de la metalurgia del hierro, desconocida por los israelitas, los dotó de una enorme superioridad militar sobre estos últimos. En los primeros tiempos de la monarquía israelita hubo un fuerte choque con ellos, en el que Saúl perdió la vida.
David los sometió; bajo Salomón quedaron reducidos a la condición de tributarios. Al dividirse el reino bajo Roboam, los filisteos consiguieron recobrar mucho de su antigua independencia. Uzías y Ezequías los quebrantaron.
A la caída del reino norteño de Israel en el año 721 a.C. los filisteos se dedicaron a hostigar al rey Acaz, dándose asimismo una fuerte tensión entre ellos y los asirios en su competencia por el control de Judá. El final definitivo de los filisteos tuvo lugar bajo uno de los reyes de la XXVI dinastía egipcia, aunque no puede descartarse que asirios o babilonios tuvieran su parte en su extinción.
Los problemas cronológicos que afectan a la reconstrucción de la historia de Egipto tienen su reflejo en el tratamiento que se da a la historia de los filisteos. Según el marco cronológico comúnmente difundido, se identifica a los filisteos con los llamados "Pueblos del Mar", desembarcados en las costas de Canaán en el año 1.200 a.C., y siendo posteriormente rechazados por los egipcios, acaudillados por Ramsés III.
Sin embargo, el estrecho examen de la llamada nueva cerámica no permite la identificación de los Pueblos del Mar con los filisteos. Por otra parte, la destrucción de Ascalón por Senaquerib (705-681 a.C.) en una expedición de castigo se halla arqueológicamente en el nivel inmediatamente inferior al de la ocupación de esta localidad por los Pueblos del Mar.
Así, la irrupción de los Pueblos del Mar no tuvo lugar en 1.200 a.C. sino, siguiendo la cronología revisada de Egipto, alrededor del año 700 a.C. Estos Pueblos del Mar fueron una migración de pueblos helénicos muy posterior al establecimiento en Palestina de los filisteos.
La identificación de los filisteos con los Pueblos del Mar no solamente contradice a las Escrituras, sino también la evidencia monumental de la existencia anterior de adoradores de Dagón en Ascalón. Esta identificación de los Pueblos del Mar con los filisteos reposa en una mera suposición que su originador,
Brugsch, abandonó posteriormente, pero que parece tener una fuerte tendencia a perpetuarse. Los filisteos eran idólatras. Tenían diversos centros de culto dedicados a varios dioses: Gaza y Asdod eran centros del culto a Dagón; Ascalón era un centro de adoración para Astoret, y Ecrón era la sede de Baal-zebub.
AHORA SI: RETORNAR A CASA
Y aquí es donde comienza el principio de cómo traer el arca de regreso a casa. Para cumplir con ese objetivo, David movilizó a la iglesia con la finalidad de traer nuevamente el arca. Primero lo hizo de manera incorrecta, pero luego modificó su accionar y lo hizo de manera correcta.
Estamos, - Quiero recordarte – mencionando las condiciones que rodean la partida de la presencia de Dios en Israel, (Que hoy es la Iglesia). Que ambiente existía cuando Dios decidió irse de la iglesia. Cuando el arca fue tomada por los filisteos. Y que es lo que tenemos que hacer para que la gloria de Dios regrese a la iglesia.
Estamos hablando, - De más está decirlo -, del orden de Melquisedec, que viene cuando se unen los dos oficios, el de rey y el de sacerdote, se unen en un solo hombre, cosa que siempre ocurre y ocurrirá en tiempos de reforma.
Hemos dicho en el capítulo anterior pero deseo reiterarlo para que no se te olvide porque es muy importante, que el arca, la caja, representaba varias cosas. Será conveniente numerarlas debidamente con la finalidad de fijarlas en nuestro entendimiento.
Uno: Es evidencia de que Dios está en nuestro medio.
Dos: Le daba propósito a la congregación como cuerpo. Es decir: una razón por la cual congregarse.
Tres: Le da certeza a la dirección de nuestra jornada, pero era el arca quien dirigía el camino.
Cuatro: En el clima, un termostato divino que neutralizaba las condiciones hostiles del desierto. Si se ponía muy frío, la columna de fuego nos calentaba. Si se ponía muy caluroso, la columna de nubes nos protegía del sol. La presencia de Dios neutraliza, o climatiza, o regula las temperaturas hostiles en nuestras jornadas a través del desierto.
Cinco: También representa victoria en medio de la guerra. Dios decide irse de Siloh, de la iglesia, cuando ciertas condiciones prevalecen a nuestro alrededor. Lo que aquí vamos a ver, es como regresa el arca, la presencia. Vamos a ver, para ello, desde otro ángulo, un texto que ya vimos en el capítulo anterior.
Antes de eso, quiero informarte brevemente sobre lo que significa "cuerpo", una palabra que mencionamos a menudo dentro de este contexto del orden de Melquisedec. Es sinónimo de "carne" y presenta algunas aristas interesantes de estudiar.
La palabra hebrea BASAR, en su sentido físico, designa el cuerpo, sea humano o animal. Significa lo exterior del hombre; su naturaleza humana, que puede, a veces, dominarle con gran perjuicio del amor, y por ello responde por cuerpo, vitalidad; también en relación con la redención; designa la persona humana. "Carne" significa: la comunidad de los individuos:; de los parientes:; del pueblo: y la unidad de los hombres.
Con frecuencia aparece la expresión "carne" al hablar de la vida del hombre y de su posición frente a Dios: la carne tiene corta vida, es débil, no se puede confiar en ella, está condenada a muerte, por sí misma no puede conocer los misterios de Dios, cae en la tentación; es el ámbito por lo que respecta a la manera de pensar y de vivir, propio del hombre "terreno" meramente "humano".
La expresión "carne", en sentido moral, significa la oposición a Dios. "Carne" designa a aquel que quiere obrar su salvación solo, por sí mismo, sin Dios, aunque hable mucho de Él; que pone su esperanza en ventajas terrenas, en su propia ascesis; que cae en pecado en el momento menos pensado, en enemistad con Dios, en toda forma posible de fracaso.
Reducir la significación de "carne" solamente a lujuria es falso y peligroso, pues "carne" significa más bien toda actuación del hombre con la cual éste cree poder salvarse definitivamente a sí mismo sin Dios.
Carne y espíritu están enfrentados; Pablo describe la "carne" como un poder personal con sentimiento y actividad propios, contrarios al Espíritu de Dios; actúa arbitrariamente según sus propios instintos.
Los cristianos son aquellos que andan, no según la carne, sino según el Espíritu. Andar según la carne es opuesto a vivir según el espíritu, según el Señor, según el amor de Dios. Los elementos de este mundo son contrarios, es decir, claramente designan actitud contraria a Dios.
Cuando Pablo apostrofa a los cristianos de Galacia: "Habiendo comenzado en Espíritu, ¿habéis venido a parar en la carne?" no se refiere a una caída en la sensualidad, sino a un retorno a las observancias legalistas del judaísmo.
La carne, (SARXS en griego), está excluida de la participación en el reino de Dios, mientras que el cuerpo, (SOMA en griego), transformado, es decir, arrancado del dominio de la carne, será portador de vida resucitada.
Esta distinción importante estriba en que SOMA es, precisamente, el hombre mismo, mientras que la «SARXS es un poder que le somete y esclaviza. Por ello, Pablo puede hablar de una vida "según la SARXS, pero no de una "según el SOMA".
El cuerpo será transformado en incorruptible e inmortal, pero la carne no tendrá participación alguna en la futura vida con Dios. Es obvio que cuando se habla de la iglesia como "cuerpo" de Cristo, tiene que ver con toda su esencia completa y no con SOMA ni tampoco SARXS. Ahora sí el texto:
OTRA VEZ LA HISTORIA VIEJA
(1 Samuel 2: 22)= Pero Elí era muy viejo; y oía de todo lo que sus hijos hacían con todo Israel, (Recuerda que los hijos de Elí, aquí, aunque son familia de Elí, representan a los ministros de la iglesia que Dios está cambiando. Elí y sus hijos, son los administradores del tabernáculo. Muy importante.) y como dormían con las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión. (Recuerda que estamos hablando de cosas espirituales. Primero lo natural, después lo espiritual).
(23) Y les dijo: ¿Por qué hacéis cosas semejantes? Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederes.
(24) No, hijos míos, porque no es buena fama lo que yo oigo; pues hacéis pecar al pueblo de Jehová.
(25) Si pecare el hombre contra el hombre, los jueces le juzgarán; mas si alguno pecare contra Jehová, ¿Quién rogará por él? Pero ellos no oyeron la voz de su padre, porque Jehová había resuelto hacerlos morir. (Fíjate como opera Dios. Para Dios no existe la muerte. Pero si alguien no le sirve, lo devuelve al banco de los suplentes y no juega más.)
(26) Y el joven Samuel iba creciendo, y era acepto delante de Dios y delante de los hombres. (Esto es un favor de Dios).
(27) Y vino un varón de Dios a Elí, y le dijo: así ha dicho Jehová: ¿No me manifesté yo claramente a la casa de tu padre, cuando estaban en Egipto en casa de Faraón?
(28) Y yo le escogí por mi sacerdote entre todas las tribus de Israel, para que ofreciese sobre mi altar, y quemase incienso, y llevase efod delante de mí; y di a la casa de tu padre todas las ofrendas de los hijos de Israel.
(29) ¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé a ofrecer en el tabernáculo; y has honrado a tus hijos más que a mí; engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?
Es más que evidente que los que estaban pecando, eran los bribones de Ofni y Fineés, pero obviamente la culpa se la cargaron a Elí. Es igual que el pecado de Acán; pecó uno, pero pecó todo Israel. Cuando uno cruza el Jordán, el pecado de uno contamina a toda la iglesia.
(30) Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; más ahora ha dicho Jehová; (Y comienza allí una bella profecía) nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco. (Noten que había un problema con despreciar a Jehová).
(31) He aquí, vienen días en que cortaré tu brazo, (Esto significa que el alcance del ministerio fue acortado) y el brazo de la casa de tu padre, (Es decir que todo su linaje tendría la misma medida) de modo que no haya anciano en tu casa. (Significa que nadie pasaría los treinta años de edad)
(32) Verás tu casa humillada, mientras Dios colma de bienes a Israel; y en ningún tiempo habrá anciano en tu casa. (¿Te imaginas? Tu hijo, tu nieto, tu biznieto y todos los hijos, de allí en adelante, ninguno vivirá más de treinta años)
(33) El varón de los tuyos que yo no corte de mi altar, será para consumir tus ojos y llenar tu alma de dolor; y todos los nacidos den tu casa morirán en la edad viril.
(34) Y te será por señal esto que acontecerá con tus dos hijos, Ofni y Fineés; ambos morirán en un día. (¡Tremenda profecía!)
(35) Y yo me suscitaré un sacerdote fiel, que haga conforme a mi corazón y a mi alma; y yo le edificaré casa firme (Todavía hoy Dios hace lo mismo) y andará delante de mí ungido todos los días.
(36) Y el que hubiere quedado en tu casa vendrá a postrarse delante de él por una moneda de plata y un bocado de pan, diciéndole: te ruego que me agregues a alguno de los ministerios, para que pueda comer un bocado de pan.
Estas son algunas de las condiciones ambientales que declaran que Dios se va:
Uno: Un tiempo, un estadio, una estación donde los ministros son cortos de visión. Fíjate que decían que Elí era viejo. La palabra VIEJO, aquí, no significaba una cuestión de edad avanzada, aunque la tuviera, sino que había perdido la habilidad de llevar al pueblo al próximo nivel con Dios.
Es así de claro y no vale la pena que se pretenda modificarlo porque no resultará jamás. Si tú no puedes llevar la parte de la iglesia que te ha sido encomendada a la dimensión donde Dios se está moviendo hoy, aunque tengas veinte años de edad, tú ya eres viejo. ¿Lo entiendes?
Dos: Vimos que este era un sistema que estaba dotado de error sin arrepentimiento. Por allí por el verso 25, los muchachos, después que se les reprende y se les dice que Dios anda un poco enojado con ellos, dicen: "Yo hago lo que me da la gana".
Porque aquí en la iglesia se hace así. Nosotros somos Fulano de Tal, tú vienes de otra parte y no nos conoces. No importa que la palabra revele claramente que es necesario un arrepentimiento, se nota que no hay ninguna voluntad de arrepentirse.
Tres: Hemos dicho también que era un tiempo donde no ponían atención y despreciaban las cosas sagradas de Dios. Entonces, no interesa demasiado la unción que pueda tener un mensaje; lo que sí interesa es la presencia de Dios o la convicción que ese mensaje le pueda dar.
¿HAY IGLESIAS QUE OPERAN SIN DIOS?
Hacen caso omiso a eso, preocupándose más por detalles formales. Esos son casos donde Dios se enoja, si es en Argentina dice: "¡Chau, Ché!" y se va. Y cuando Dios se va, mi hermana, mi hermano, mucho me temo que se va por un buen rato.
En Malaquías, fíjate, Dios se enoja y se va por cuatrocientos años. Claro, como para Él un día es como mil años, nos encontramos con que sólo se fue por medio día… Él se enoja, hoy, por algo que tú hagas, y…cuando vuelve a hablar, por allí tú ya no existes hace rato, ¿Entiendes?
Iglesias y pastores que hacen algunas cosas que demuestran que deshonran las cosas sagradas, que las menosprecian, que no las reconocen ni les tienen respeto, que se constituyen en barreras para que otros no puedan oír la genuina palabra de Dios. Y no estamos hablando de objetos ni ritos, claro está.
Organizan eventos para fechas donde saben que otros también han organizado algo, como si se trata de una competencia para ver quien tienes mayor "rating, como en la TV. Son los que suelen prohibir a otros ir a escuchar a determinadas personas por causa de preconceptos personales.
Pero ese no es un problema solamente del ministerio, sino de la manera en que nos relacionamos con esos ministros, cuando tú también estás despreciando las cosas sagradas. Me enojo y no le doy el diezmo porque no me da la gana.
Cuatro: Cuando las cosas de Dios se convierten en secundarias porque has honrado tú más a sus ministros que a Él. La pregunta, era: ¿Por qué honraste más a Ofni y Fineés que a mí? Los filisteos se llevaron el arca y se llenaron de tumores.
Entonces dijeron: "No queremos que el arca se quede, porque si se queda, ciertamente moriremos". Es lo mismo que sucede hoy con algunas iglesias. ¡No queremos ese mensaje!, - Dicen -, porque si esa palabra se queda aquí, ciertamente moriremos.
Y no mienten, sino que están diciendo, a su modo, la verdad. Porque lo que moriría es la mercadería, cierto comercio que se realiza adentro de los templos, la inseguridad incrédula de algunos ministros, la politiquería religiosa de algunos otros. ¡¡No queremos el arca!! ¡¡Sácala de aquí!!
Cuando el arca se va, la vida de la iglesia queda reducida a ritos sin gobierno, sin autoridad. Y cuando uno dice autoridad, la mayoría imagina autoritarismo, porque es lo que conocemos. Sin embargo, hasta históricamente, autoridad es otra cosa.
Es la Potestad de dirigir u ordenar, inherente o delegada. Toda la autoridad pertenece a Dios. Todas las autoridades establecidas lo han sido por Dios. Son múltiples las esferas en las que se ejerce la autoridad, y todos los depositarios de ella tienen ante Dios una profunda responsabilidad por el modo de ejercerla.
En el Antiguo Testamento hallamos primero la autoridad de Dios dada a Adán para el dominio del mundo; después esta autoridad pasa a Noé en gobierno, y pasa a los patriarcas. Los cabezas de familia, las cabezas de tribus, ejercen la autoridad.
Surgen también los líderes especialmente llamados por Dios para momentos de crisis, como Moisés, Josué, los jueces. La autoridad se institucionaliza en Israel con el sacerdocio, aunque había instancias inferiores, como la del consejo de ancianos de las ciudades. Más tarde, en el régimen monárquico, la autoridad divina es delegada en el rey, que es una tipología del Mesías, el Rey que Dios ha de imponer sobre esta tierra.
El Señor Jesús afirma claramente que le es dada toda autoridad. Esta autoridad se había evidenciado en su enseñanza, y en su dominio de la creación; y moralmente, para perdonar los pecados, como Dios verdadero.
El Señor delegó Su autoridad en sus apóstoles e iglesia. Ordena también a los suyos que se sujeten a las autoridades y magistrados por causa de la conciencia, no por temor, con la limitación expresa de que en caso de conflicto abierto entre la autoridad sujeta a Dios y la autoridad directa de Dios, el creyente se halla sujeto a obedecer a Dios antes que a los hombres. Esto no puede nunca justificar la rebelión contra la autoridad ni la violencia.
Llegará el día del reino directo del Señor Jesús. En el seno de la iglesia tiene su ejercicio y conducción en el temor del Señor; no debe ser ejercida al modo de los gentiles, sino a ejemplo del Señor, sirviendo a los demás. Después de la partida de los apóstoles, el creyente tiene como autoridad última la de Dios expresada en Su palabra
La falta de autoridad en la iglesia, entonces, produce una iglesia operando en actividades estériles y rutinarias. Cuando la iglesia aprende todos los rudimentos necesarios para llevar adelante el culto, es cuando empieza a ser demasiado fácil desarrollarlo sin Dios.
Que no te sorprenda lo que digo ni te parezca blasfemo. Un culto, racional y sistemáticamente hablando, es como cualquier otra actividad. Tú te acostumbras a hacerla y de pronto te hallas haciéndola sin pensar en nada. Pero si tú realmente amas a Dios, lo que hagas, tendrá que ser real sí o sí.
Porque eso es lo que nos va transformando lenta, paulatina pero progresivamente, en la imagen de Él, para llegar al estado en que está Él. Él está redefiniendo al ser humano, Él viene a buscar a su Hijo en la tierra. Cuerpo de Cristo en la estatura del varón perfecto.
Hay un estado de perfección mental y del alma, que necesariamente tiene que ser consumada aquí en la tierra. ¿Para que necesitamos esto? Simple: para que Él aparezca definitivamente en nosotros, para que sea desatado en los cielos.
Y cuidado, porque si no recibimos ese tipo de palabra que nos convierte en ese tipo de personas, nunca lo vamos a ver. Escucha: tú puedes tener todas las iglesias que quieras, con quince mil miembros cada una, y no tendrás nada.
Puedes tener la banda de oro en popularidad de no se dónde, puedes tener los mejores y más elocuentes predicadores del mundo, puedes fluir en español, inglés, griego, francés y hebreo, pero si no tienes un depósito divino que te expanda de adentro hacia fuera, tú no llegas a ninguna parte.
Entonces, ahora lo que debemos hacer es retornar esa arca que se nos ha ido. Hay principios parea ayudar a que el arca, si se ha ido, retorne. Cuando la iglesia del tiempo presente es relativa a los ejemplos que te he dado, entonces es tiempo de buscar el arca, es tiempo de reforma.
UNA SIMPLE CUESTION DE RANGOS
(1 Crónicas 13: 1)= entonces David tomó consejo con los capitanes de millares y de centenas, y con todos los jefes.
Quiero que notes con quien está hablando. Habla con gente de alto rango. No habló con civiles. David sabía operar. Enseguida fue a consultar con los rangos superiores, con capitanes de centenas y millares, con los de cincuenta y de diez.
(2) Y dijo David a toda la asamblea de Israel: si os parece bien y si es voluntad de Jehová nuestro Dios, enviaremos a todas partes por nuestros hermanos que han quedado en todas las tierras de Israel, y por los sacerdotes y levitas que están con ellos en sus ciudades y ejidos, para que se reúnan con nosotros. (Lo primero que viene al corazón del rey, es mandar a buscar a su gente)
(3) Y traigamos el arca de nuestro Dios a nosotros, porque desde el tiempo de Saúl no hemos hecho caso de ella.
(4) Y dijo toda la asamblea que se hiciese así, porque la cosa parecía bien a todo el pueblo.
(5) Entonces David reunió a todo Israel, desde Sihor de Egipto hasta la entrada de Hamat, para que trajesen el arca de Dios de Quiriat-Jearim. (Estamos buscando condiciones ambientales para traer el arca, para nosotros crearlas y volverlo a hacer si nos toca)
(2 Samuel 6: 1)= David volvió a reunir a todos los escogidos de Israel, treinta mil (Recuerda que treinta es el número que representa la estatura del varón perfecto)
(2) Y se levantó David y partió de Baala de Judá con todo el pueblo que tenía consigo, para hacer pasar de allí el arca de Dios, sobre la cual era invocado el nombre de Jehová de los ejércitos, que mora entre los querubines.
(3) Pusieron el arca de Dios sobre un carro nuevo, y la llevaron de la casa de Abinadab, que estaba en el collado; y Uzía y Ahio, hijos de Abinadab, guiaban el carro nuevo.
(4) Y cuando lo llevaban de la casa de Abinadab, que estaba en el collado, con el arca de Dios, Ahío iba delante del arca.
(5) Y David y toda la casa de Israel danzaban delante de Jehová con toda clase de instrumentos de madera que haya; con arpas, salterios, panderos, flautas y címbalos.
(6) Cuando llegaron a la era de Nacón, Uzía extendió su mano al arca de Dios, y la sostuvo; porque los bueyes tropezaban. (Los bueyes son simbolismo de los ministros: Los ministros estaban tropezando con el arca, no sabían cómo llevarla, entiendes?)
(7) Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió allí Dios por aquella temeridad, y cayó allí muerto junto al arca de Dios.
Uza estaba familiarizado con el arca; creció alrededor del arca, mientras el arca estuvo en casa de Abinadab. Se familiarizó y pensó que podía tocarla porque estaba familiarizado con ella. No importa cuanto tiempo estés tú cerca de alguien que está siendo usado por Dios; tú jamás te familiarizarás con él.
(1 Crónicas 15: 25)= David, pues, y los ancianos de Israel y los capitanes de millares, fueron a traer el arca del pacto de Jehová, de casa de Obed-Edom, con alegría.
(26) Y ayudando Dios a los levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová, sacrificaron siete novillos y siete carneros.
(27) Y David iba vestido de lino fino, y también todos los levitas que llevaban el arca, (Aquí vemos, una vez más, que cuando viene la presencia de Dios en una reforma, a la iglesia, es cuando los reyes y los sacerdotes se convierten en dos oficios en una sola persona. Aquí tenemos al rey vestido de sacerdote. Y no muere. ¿Por qué? Porque había reforma) y asimismo los cantores; y Quenanías era maestro de canto entre los cantores. Llevaba también David sobre sí un efod de lino.
(28) De esta manera llevaba todo Israel el arca del pacto de Jehová, con júbilo y sonido de bocinas y trompetas y címbalos, y al son de salterios y arpas.
La primera condición que rodea el poder regresar el arca a la casa de Dios, es cuando se involucran hombres de alta posición, de renombre, escogidos, pero también el pueblo entero. Esto es: cuando se observa involucrarse a hombres de alto rango, y también a las masas.
LOS VERDADEROS Y LOS FALSOS
Cuando el verdadero apostolado llega a la iglesia, (Y digo "verdadero" porque hay falsos, tú lo sabes), no sólo hay hombres escogidos liberando, sino que también las masas están firmemente involucradas en lo que ellos están haciendo.
Pero esos apóstoles, que son genuinos y realmente enviados del Señor, a diferencia de los falsos, no son dictadores, son padres de hijos. Los verdaderos apóstoles siempre involucran a las masas, jamás las dejan sentadas en los bancos porque conocen la esencia del evangelio.
¿Qué dijo David? Dijo: traedme a los capitanes de millares, traedme a los jefes, y traedme a todo el pueblo. Todos juntos vamos a ir a buscar el arca. No crean que había algunos escogidos y otros no. No eran ministros y laicos.
Eran todos. Y cuando digo todos, no estoy hablando de todos los mejores, todos los instruidos o capacitados o todos los amigos del pastor, dije simplemente: todos. Tú no puedes traer el arca involucrando, como ministerio, a gente de bajo rango. Tienes que buscar capitanes de miles.
En contra de todas las enseñanzas clásicas que puedas haber recibido, te voy a volver a decir que los apóstoles tienen más rango que los demás ministerios. Son iguales en lo nominal, pero no en lo ejecutivo.
Dios ha colocado en la iglesia, lo primero apóstoles (Primeros en rango y en posición. Pero eso no te da libertad para inventar apostolados y dárselos a gente sin nivel espiritual. Son "enviados", - no lo olvides -, o son falsos.
La palabra proviene del griego APOSTELO, que significa "enviar en pos de sí" o "de parte de". En el Nuevo Testamento se aplica a Jesucristo, que fue enviado por Dios para salvar al mundo, aunque se aplica más comúnmente a las personas que fueron enviadas en comisión por el mismo Salvador; esto es, a cada uno de los doce discípulos escogidos por Jesús para formar su cuerpo especial de mensajeros: Pedro, Andrés, Juan, Santiago hijo de Zebedeo, Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo o Leví, Simón Zelote, Judas Lebeo o Tadeo, Santiago hijo de Alfeo, Judas Iscariote.
Después de su traición, este último fue sustituido por Matías. Aunque no elegido por Cristo junto con los anteriores, Pablo fue también divinamente llamado e instituido por Él como apóstol especial a los gentiles. Pablo podía acreditar su título de apóstol por haber visto a Cristo resucitado.
Los apóstoles fueron considerados como los jefes superiores de la Iglesia primitiva y depositarios directos de la tradición cristiana. Eran tenidos en gran respeto, pero ninguno de ellos ejerció primado infalible y supremo.
Aunque hay varias tradiciones respecto a la vida, trabajos y fin que tuvo cada uno de los apóstoles, después de lo narrado en Hechos, nada se sabe de ello a punto fijo. El "Credo de los Apóstoles" no fue escrito por ellos, pero se llama así porque encierra en compendio las doctrinas principales que profesaba la Iglesia primitiva, basándose en las enseñanzas apostólicas.
Lo segundo, eran los profetas, y después haz tú el orden que se te venga en gana. Así dice la Escritura. Primero apóstoles, luego profetas y después todo lo demás. ¿Y por qué no existe hoy ese orden en la iglesia? No lo sé, pregúntele a quien deba. Yo leo la Biblia, no milito en organizaciones religiosas.
Capitanes de a miles es la jerarquía más alta del Antiguo Testamento como capitán. Capitanes de a miles. Necesitas rangos superiores para organizar una reforma que regrese a la presencia de Dios el arca espiritual que es la iglesia. Rangos superiores y las masas involucradas por igual. Estoy hablando de funciones, no de posiciones.
Cuando digo alto rango, me estoy refiriendo a alguien que ha sido levantado por Dios para ministrar y no a alguien que me muestra cinco títulos universitarios. Recuerda que hay títulos humanos y funciones espirituales. Y es tiempo que la iglesia comience a reconocer lo que es una posición y lo que es una función.
Los ministerios de Efesios 4 son dados al cuerpo de Cristo. Aunque pueden pertenecer a la iglesia local, son dados al cuerpo. El problema de hoy es que hay gente de ministerios locales que anda viajando y dándole palabra al cuerpo, cuando Dios no los ha enviado a eso.
¡Es que el pastor Fulano de tal ha decidido comenzar a viajar por las naciones! ¡No! ¡Es que el pastor Fulano de Tal ahora está viajando por orden del Señor! Cuidado; esto no significa necesariamente que tengan una palabra para el cuerpo. Sólo significa que tienen un amigo en otra nación con el cual hacen intercambio.
Hay una enorme diferencia entre Efesios 4 y las posiciones. Yo puedo tener quince iglesias en cualquier país del mundo y ser dependiente de qué organización esté metido. Si estoy en una de las más cerradas, sería presidente o vicepresidente de; si estoy en una de las más liberales, sería el apóstol Tal o Cual, posicionalmente hablando.
Eso no quiere decir que sea un apóstol de Efesios 4. En Efesios 4, tú naces apóstol, no eres promovido a apóstol. No comienzas en la escuelita dominical, después te promueven a pastor y, cuando tienes quince iglesias, te promueven a apóstol. ¿Sabes? Dios, a veces no llega ni a enterarse de estas "promociones".
Cuando tú naces, allí en Efesios 4, naces para ser apóstol. Tienes la Gracia de Dios para ello, la directiva específica y precisa y además la unción. Que después te lleve mil años desarrollarte y ser reconocido, es otro asunto. Pero naciste con el llamado.
Aquí hay promociones. Te gradúas en la escuela bíblica y te ponen a pastorear; ese es un grave error. A menos que Dios te haya llamado a ti a pastorear, no tienes nada que hacer allí. Joven: te exhorto a que vayas a estudiar. Pero que te gradúes con las mejores notas, no te hace pastor. Los colegios no fabrican pastores, sólo entrenan mentes con información.
Tú te puedes parar en un púlpito con o sin autorización, pero lo único que te da esa autorización y esa victoria, como ministro en el mundo del espíritu y que hace que pase lo que pase, eso nos e revierta ni cambie es que Dios te haya llamado.
Si Dios te ha llamado, te pueden tratar de "perro muerto" para abajo, lo que quieran; tirarte a ti en el desierto sin regarte y no importa; tú vas a florecer igual. Pero si Dios no te ha llamado, en el momento en que se te va la primera familia de la iglesia, te agarra un tremendo dolor de cabeza.
Entonces, cuando yo hablo que una reforma es comandada por apóstoles, me estoy refiriendo, de hecho, a apóstoles de Efesios 4. Nada que ver con esos que tú conoces muy bien y que son apóstoles por obra y gracia verde, que es como decir dólares. Efesios 4.
Estos se conocen y también se reconocen por su mensaje. Porque su mensaje necesariamente es de reforma. Su mensaje es de gobierno. Llevan en sí mismos gobierno y tienen un mensaje para el planeta. Donde quiera que abren su boca, es Rema.
Se necesitan hombres escogidos. La palabra escogido, es la palabra BACHUR. Significa "Gente plenamente desarrollada". Maduros, vigorosos, gubernamentales, militantes: BACHUR. Es el primer aspecto de regresar el arca. Es necesario entender que los que comandan una reforma, tienen rangos superiores, pero en el espíritu.
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El Misterioso señor Melquisedec
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Sin Temor a Perfeccionarse
No son pocos los que, conociendo nuestra calidad de creyentes, nos preguntan cosas con relación a la Biblia, y el por qué de su credibilidad, autoridad, historia, etc. No siempre respondemos lo correcto, pero por motivos que más adelante verás, sería bueno que lo hiciéramos.
Biblia es el nombre con el cual se designan desde muy antiguo las Sagradas Escrituras de la Iglesia Cristiana. Biblia viene del griego a través del latín, y significa "Los Libros". La designación bíblica es de "la/s Escritura/s" y, en un lugar, "Las Santas Escrituras". La ausencia de adjetivo delante de la palabra Biblia revela que los que lo empleaban consideraban que estos escritos: (A) Formaban por sí mismos un conjunto concreto y determinado y (B) que eran superiores a todas las otras obras literarias.
Estos escritos sin par son, pues, los libros por excelencia. La etimología del nombre Escritura, en singular como en plural, permite hacer la misma constatación, hecho tanto más notable cuanto que aparece frecuentemente en el NT con el sentido implícito del término griego Biblia.
Por otra parte, el plural neutro de este último término tiene un sentido colectivo, marcando el importante hecho de que la Biblia no es meramente un libro, sino una gran cantidad de libros. Al mismo tiempo, el empleo en singular del término "Escritura" destaca el hecho de que la diversidad de redactores recubre una maravillosa unidad que revela una conducción inteligente, que no dejó de operar durante los más de mil años de su redacción.
Se cree que el primero en usar este término fue Juan Crisóstomo. No se halla ese título en la Biblia misma, donde dichos escritos se llaman simplemente la Escritura o las Escrituras. Sólo el Antiguo Testamento es aceptado por los judíos, quienes no incluían en su Canon los Libros Apócrifos que figuran en las versiones católicas, y lo dividían en tres secciones: la "Ley", o sea el Pentateuco; los "Profetas", en que ponían algunos de los libros históricos, los profetas mayores (menos Daniel y Lamentaciones) y los doce profetas menores; y los "Escritos", donde colocaban todos los demás. Se atribuye a Esdras haber dado su forma final al Canon judío, con un total de 39 libros. Los 27 del Nuevo Testamento fueron escritos por los apóstoles o por autores íntimamente asociados con ellos.
Los nombres "Antiguo Testamento" y "Nuevo Testamento" se usan desde el final del siglo II, con el fin de distinguir entre las Escrituras cristianas y las judías. La mayor parte del Antiguo Testamento fue escrito en hebreo, pero algunas porciones pequeñas están en arameo.
El Nuevo Testamento, con excepción de unas pocas palabras y oraciones que se escribieron en arameo, fue escrito en el griego común del mundo helénico. La Biblia protestante contiene 66 libros, 39 en el Antiguo Testamento y 27 en el Nuevo Testamento.
El Antiguo Testamento católico-romano contiene 46 libros y adiciones a los libros de Ester y Daniel. Los protestantes aceptan solamente como canónicos los 39 libros del Antiguo Testamento de los judíos. Los libros adicionales se conocen entre los protestantes como "apócrifos". Formaban parte de la versión griega del Antiguo Testamento conocida como la Septuaginta o LXX, o también de los Setenta.
A pesar de que fue escrita a través de un período de más de mil años, la Biblia ha llegado hasta nosotros en un admirable estado de preservación. El descubrimiento reciente de los rollos del mar Muerto, algunos de los cuales datan del segundo y tercer siglos a.C., corroboró la sorprendente exactitud del texto hebreo que poseemos hoy.
En cuanto a la exactitud del Nuevo Testamento, existen cuatro mil quinientos manuscritos griegos que datan desde 125 d.C. hasta la invención de la imprenta, versiones que se remontan en antigüedad al 150 d.C., y citas de porciones del Antiguo y del Nuevo Testamento de los Padres de la Iglesia desde las postrimerías del primer siglo.
Las divisiones por capítulos y versículos es relativamente moderna: se inició en el siglo XI, según se cree, por el erudito Lanfranco, y fue completada en su forma actual por R. Estienne, en 1551. De todos los libros que la Humanidad ha conocido, ninguno ha ejercido tanta influencia como la Biblia.
El primer libro editado en la imprenta fue la Biblia, marcando así el paso a la Era Moderna. Autores famosos han tomado de ella tema para realizar sus creaciones. Obras de teatro, grandes músicos y literatos, programas de cine y televisión tienen por tema la Biblia o en ella encuentran inspiración.
Complejos movimientos filosóficos se basan en la Biblia, libro inmortal que ha enjugado las lágrimas del triste e iluminado la risa del alegre. Ella ha dado el material para las grandes catedrales de la Edad Media y ha sido la base de innumerables empresas misioneras alrededor del mundo. Completa o en parte, ha sido traducida a más de mil idiomas, y provee la base doctrinal a centenares de iglesias en culturas y situaciones muy diversas.
Las traducciones de la Biblia comenzaron a aparecer desde muy temprano. La Septuaginta data del año 250 al 150 a.C.; el Nuevo Testamento fue traducido al latín y siríaco hacia el año 150 de nuestra Era. La antiquísima versión al latín llamada "Vetus Latina" es anterior a S. Jerónimo y fue hecha cuando ya muchos no entendían el griego, que se había convertido en la lengua culta del imperio.
Los estudiosos datan esta versión hacia los últimos años del siglo II o principios del III de nuestra Era. De esta versión se conservan algunos ejemplares o códices incompletos en diversas universidades, bibliotecas y museos.
En el siglo IV el obispo de Roma, Dámaso, pidió a su consejero Jerónimo que hiciese una versión completa de la Biblia al latín vulgar. Jerónimo se marchó a Palestina, y allí, usando fragmentos latinos, hizo una traducción desde el hebreo y el griego, lenguas que conocía por haberlas estudiado a propósito.
Sin embargo, su revisión tiene muchos errores, aunque sea un verdadero monumento de erudición. La Iglesia Católica Romana hizo de la Vulgata el texto oficial y normativo para su uso, en el Concilio de Trento. Doctrina que aún no ha cambiado de manera oficial.
Uno de los grandes acontecimientos en la historia de la traducción de la Biblia es la aparición de la versión alemana de Lutero. Todos los críticos están de acuerdo en afirmar que la influencia de esta traducción en el pueblo alemán, en sus costumbres y en su cultura es de importancia trascendental.
Al traducir la Biblia al alemán, Lutero se convirtió en el padre del idioma alemán moderno, como también del movimiento que ha llevado a un estudio profundo de la Iglesia primitiva y a una purificación de la vida, liturgias, costumbres y disciplina de las iglesias cristianas.
Alfonso X, rey de Castilla y León, interesado en las Escrituras, mandó que se tradujera la "Vulgata Latina" al castellano. La obra salió a la luz en 1280 y algunos la consideran la primera versión completa en idioma moderno.
También podemos hablar de una Biblia judía que había sido hecha en cuatro versiones diferentes en el siglo XIV, siguiendo el canon judío; fue hecha para judíos y por judíos. En 1430 el judío español Moisés Arrajel tradujo el Antiguo Testamento, y en 1490 Juan López tradujo el Nuevo Testamento. En 1530 apareció la "Vita Cristo", que es una versión de los evangelios.
Casi todos los manuscritos conservados en la Biblioteca de El Escorial revelan que las versiones a "lengua romance" fueron numerosas, si bien parciales, y que salieron de las plumas de estudiosos que trabajaban con o para las comunidades hispano-judías, casi siempre. Pero en la época de los Reyes Católicos esta actividad desaparece casi totalmente ante las prohibiciones de las ediciones castellanas, por miedo a doctrinas no aprobadas.
Cuando llega la Reforma, España cierra sus puertas a toda idea que pueda parecer provenir de ella. Así vemos a un arzobispo de Toledo en la cárcel, condenado por ideas luteranas, y los reformadores españoles, que los había, tienen que escapar y los que permanecen son víctimas de la Inquisición.
La literatura de nuestro Siglo de Oro produjo las llamadas "Biblias del exilio", que si bien no figuran en las antologías oficiales, han sido, según el mismo don Marcelino Menéndez y Pelayo reconoce, de exquisito valor literario y, alguna, de "lo mejor de la prosa castellana".
En 1534, Juan de Valdés, reformador español, tradujo los salmos, los evangelios y las epístolas. En 1543, Francisco de Enzinas, también reformador, tradujo el Nuevo Testamento basado en la edición crítica del texto griego de Erasmo de Rotterdam.
En 1553, un judío (Yom Tob Atias) publicó en Ferrara (Italia) una versión castellana del Antiguo Testamento para los judíos españoles expatriados. En 1557, Juan Pérez revisó el Nuevo Testamento de Enzinas y añadió una traducción suya de los salmos.
En 1569, Casiodoro de Reina, evangélico español exiliado en Basilea, por primera vez en la historia sacó a la luz una versión castellana directamente del hebreo y del griego, con ayuda de las versiones latina y las parciales españolas.
Cipriano de Valera la revisó y la publicó de nuevo en 1602. Esta obra ha sido revisada varias veces para adaptarla a las transformaciones del idioma, usándose en la actualidad las revisiones de 1909, 1960, 1977, 1995, RVR y 1998.
La Biblia se ha traducido a unas mil lenguas y dialectos. Las Sociedades Bíblicas Unidas, en colaboración con instituciones católico romanas, están preparando una versión "interconfesional" de las Escrituras Cristianas.
Este proyecto ha encontrado mucha polémica porque se tiene la intención de incluir en él los libros apócrifos llamados por algunos deuterocanónicos. Las Iglesias Protestantes reconocen que estos libros contienen enseñanzas morales y religiosas y en algún caso pueden tener un valor altamente importante para la devoción personal, como otros libros antiguos y modernos salidos de la pluma de hombres religiosos, pero no los admiten como libros canónicos y por tanto no les dan la misma autoridad en materia de doctrina, moral o disciplina.
Es importante hacer notar aquí que muchos doctores católicos de antes de la Reforma tampoco les dan la misma importancia a estos libros deuterocanónicos como a los demás libros que la Iglesia de Roma hoy admite dentro de su lista canónica. Las versiones católico romanas (Scio, Torres Amat, etc.) son traducciones de la versión latina llamada Vulgata.
La llamada "Biblia de Jerusalén", que es una traducción de una versión francesa, y la Biblia Nácar-Colunga, son los mejores esfuerzos por parte católica para poner en castellano la Palabra de Dios.
Los jesuitas españoles Juan Mateos y Luis Alonso Schôkel han publicado últimamente una nueva traducción de la Biblia basada en los métodos más actuales de las ciencias bíblicas. La traducción es bastante ágil, pero se separa bastante de los idiomas originales en algunos pasajes para poder ser "la Biblia de la nueva sensibilidad religiosa", como dicen sus traductores en la presentación.
En 1977 se publicó una nueva revisión de la antigua versión Reina-Valera, con acentuación de nombres propios según el hebreo, aclaración de las figuras en los libros poéticos, con referencia al original y cuidadosamente cotejada con los textos originales hebreo y griego, lo cual la hace la más fiel y a la vez la más actual de las traducciones existentes en nuestra lengua.
En este importante trabajo intervinieron eruditos en lingüística y traducción bíblica de las distintas iglesias protestantes de España y de Hispanoamérica. El trabajo de revisión ha sido muy apreciado por su fidelidad a las lenguas originales y por la claridad que introduce en algunos pasajes de la Biblia clásica de lengua castellana. Esta revisión lleva el nombre de REVISIÓN '77.
BAJO LA SOMBRA DE GEDEÓN
De acuerdo con lo que has podido informarte, entonces, la Biblia es una suma de relatos literales que encierran, mal que les pese a unos cuantos, principios espirituales. Verla de otro modo, es ver simplemente un libro y la Biblia no es UN libro.
Es la suma de sesenta y seis libros escritos en diferentes tiempos y lugares, por diferentes personas con enormes diferencias de años entre sí y, sin embargo, mantiene una unidad perfecta. Tal como si un solo Director Principal hubiera dispuesto cada capítulo cada párrafo, cada punto y cada coma.
La Biblia, entonces, tiene que ser leída para ser sabios, tiene que ser creída para ser salvos y tiene que ser practicada para ser santos. Hay una enorme cantidad de personas en el planeta que la han leído, muchos, pero muchos menos que la han creído y muy escasos que la han vivido.
Finalmente, habrá que señalar que se trata de un compendio de libros escritos por hombres y mujeres inspirados por el Espíritu Santo, para ser leída y practicada por hombres y mujeres llenos del Espíritu Santo. Cada relato, entonces, tiene una intención y un propósito, y el que sigue a continuación, no es precisamente la excepción.
(Jueces 8: 29)= Luego Jerobaal hijo de Joás fue y habitó en su casa.
(30) Y tuvo Gedeón setenta hijos que constituyeron su descendencia, porque tuvo muchas mujeres.
(31) También su concubina que estaba en Siquem le dio un hijo, y le puso por nombre Abimelec.
(32) Y murió Gedeón hijo de Joás en buena vejez, y fue sepultado en el sepulcro de su padre Joás, en Ofra de los abiezenitas.
(33) Pero aconteció que cuando murió Gedeón, los hijos de Israel volvieron a prostituirse yendo tras los baales, y escogieron por Dios a Baal-Berit.
(34) Y no se acordaron los hijos de Israel de Jehová su Dios, que los había librado de todos sus enemigos en derredor; ni se mostraron agradecidos con la casa de Jerobaal, el cual es Gedeón, conforme a todo el bien que él había hecho a Israel.
El nombre Gedeón significa "cortante". Hijo de Joás, de la familia de Abiezer, de la tribu de Manasés; vivía en Ofra. Mientras sacudía el trigo en el lagar, en Ofra, para sustraerlo a los bandidos madianitas, el ángel de Jehová lo llamó para que librara a su pueblo.
Gedeón ofreció inmediatamente un sacrificio. Aquella misma noche derribó el altar de Baal, que pertenecía a su padre, y erigió un altar a Jehová. Los habitantes de la ciudad exigieron la muerte de Gedeón, pero su padre argumentó que Baal mismo debía defender su causa, si era dios.
Gedeón recibió el nombre de Jerobaal: "Que Baal contienda". Gedeón convocó a los hombres de Manasés, de Aser, de Zabulón y de Neftalí. Dudó sin embargo acerca de responder al llamamiento, hasta que quedó confirmado por el doble milagro del vellón de lana.
Redujo el número de su tropa de 32.000 hombres a 300, a fin de que la gloria de la victoria no fuera atribuida al hombre, sino a Dios. Atacó después el campamento de los madianitas, que estaba en el valle de Jezreel, cerca del collado de More.
En su desbandada, los madianitas huyeron en dirección al Jordán y hacia su país (cerca del golfo de Ákaba). Gedeón y sus hombres persiguieron a los madianitas hasta los confines del desierto; tomaron prisioneros a los dos reyes de Madián, y después Gedeón les dio muerte.
Los israelitas quisieron ofrecer la corona a Gedeón, que la rechazó, reafirmando el principio teocrático: Jehová era el rey de Israel. Entonces, Gedeón se hizo un efod con los pendientes de oro de los madianitas. Lo puso en Ofra, en el lugar que Jehová se le había aparecido y donde le había ordenado erigir un altar a Jehová para ofrecerle un holocausto.
Es evidente que los grandes privilegios dados a Gedeón le indujeron a pensar que le estaba abierto el camino al sacerdocio, teniendo como el sumo sacerdote el derecho a consultar a Dios por el pueblo mediante el efod.
Esta falta de prudencia tuvo funestas consecuencias: el efod vino a ser un lazo para él mismo, para su familia, y para todo Israel. Gedeón tuvo numerosas esposas y setenta hijos, incluyendo el nefasto Abimelec. Gedeón murió a una edad avanzada.
(Jueces 9: 1)= Abimelec hijo de Jerobaal fue a Siquem, a los hermanos de su madre, y habló con ellos, y con toda la familia de la casa del padre de su madre, diciendo: yo os ruego que digáis en oídos de todos los de Siquem: ¿Qué os parece mejor, que os gobiernen setenta hombres, todos los hijos de Jerobaal, o que os gobierne un solo hombre? Acordaos que yo soy hueso vuestro, y carne vuestra.
(3) Y hablaron por él los hermanos de su madre en oídos de todos los de Siquem todas estas palabras; y el corazón de ellos se inclinó a favor de Abimelec, porque decían: nuestro hermano es.
Fíjate como es en realidad este asunto: Gedeón tuvo setenta hijos, con varias mujeres. Pero tuvo una concubina. Y con esta tuvo otro hijo llamado Abimelec. Y es este, precisamente, el que reclama el derecho de ocupar el lugar de su padre cuando este muere.
La historia cuenta que Abimelec no anduvo con demasiadas vuelvas ni escrúpulos a la hora de jugarse por lo que él presuponía le correspondía. Como que sin temblarle la mano, no dudó en matar a sus setenta hermanos para así poder hacer valer sus derechos con éxito.
(4) Y le dieron setenta ciclos de plata del templo de Baal-Berit, con los cuales Abimelec alquiló hombres ociosos y vagabundos, que le siguieron.
(5) Y viniendo a la casa de su padre en Ofra, mató a sus hermanos los hijos de Jerobaal, setenta varones, sobre una misma piedra; pero quedó Jotam el hijo menor de Jerobaal, que se escondió.
(6) Entonces se juntaron todos los de Siquem con toda la casa de Milo, y fueron y eligieron a Abimelec por rey, cerca de la llanura del pilar que estaba en Siquem.
(7) Cuando se lo dijeron a Jotam, fue y se puso en la cumbre del monte de Gerizim, y alzando su voz clamó y les dijo: oídme, varones de Siquem, y así os oiga Dios.
(8) Fueron una vez los árboles a elegir rey sobre sí, y dijeron al olivo: reina sobre nosotros.
(9) Más el olivo respondió:¿He de dejar mi aceite, con el cual en mí se honra a Dios y a los hombres, para ir a ser grande sobre los árboles?
(10) Y dijeron los árboles a la higuera: anda, tú, reina sobre nosotros.
(11) Y respondió la higuera: ¿He de dejar mi dulzura y mi buen fruto, para ir a ser grande sobre los árboles?
(12) Dijeron luego los árboles a la vid; pues ven tú, reina sobre nosotros.
(13) Y la vid respondió: ¿He de dejar mi mosto, que alegra a Dios y a los hombres, para ir a ser grande sobre los árboles?
(14) Dijeron entonces todos los árboles a la zarza: anda, tú, reina sobre nosotros.
(15) Y la zarza respondió a los árboles: si en verdad me elegís por rey sobre vosotros, venid, abrigaos bajo mi sombra. (¿Qué sombra? Tenemos aquí a niños queriendo tener niños. Queriendo dar sombra sin tener follaje) y si no, salga fuego de la zarza y devore a los cedros del Líbano.
CUANDO LIBERTAD ES BUENA PALABRA
Vamos a ver: ¿Qué es lo que tenemos aquí? Tenemos el orden incorrecto del ministerio. ¿Recuerdas como se llamaba el árbol? El Sauce y la Viña, queriendo nada menos que ser reyes sobre los Cedros.
¿Conoces al Sauce? Es un árbol que, cuando lo miras, parece que le pesa hasta su propia vida. Bien; ese árbol era el que tenía esa pretensión. Los apóstoles traen reforma. No queremos zarzas ministrando el arca de Dios. Ni Sauces tampoco…
Principio Nº 1: Liberación. David tenía un carácter tremendo. David era un hombre de reforma. Era rey, pero supo operar como sacerdote. Melquisedec. Viendo 1 Crónicas y 2 Samuel, vamos a extraer otros principios más acerca del arca.
Sin embargo, antes debo mostrarte algo más del corazón de David en medio de su intento de traer el arca, porque es imperativo que sea conforme a nuestro corazón si es que la vamos a traer. En toda reforma, hay tres elementos básicos. El primero de ellos, liberación.
(Hebreos 9: 9)= Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto.
(10) Ya que consiste sólo de comidas y bebidas, de diversas abluciones, y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas.
Toma debida nota que el tiempo de la reforma, siempre introduce liberación de las cosas impuestas. ¿Y que son las cosas impuestas? Sencillo, deberías saberlo. Cosas que hacemos y no sabemos por qué, porque fueron impuestas sobre nosotros.
Las hacemos porque así se nos enseñó, se nos obligó, no con un martillo para que las hiciéramos, esto es verdad, pero la repetición de su enseñanza doctrinal, se nos obligó a comportarnos de cierta manera específica y estereotipada, si es que decíamos ser cristianos.
¿Nunca te lo dijeron? Si tú eres cristiano, tendrás que hacer esto, esto y esto. Y no tendrás que hacer esto, aquello y lo otro. ¿Sabes que? Nadie te dijo el por qué o el fundamento de esas imposiciones o prohibiciones, pero no le hace.
Así se enseñaba, así se aprendía, así se obedecía y así también te quedabas en esclavitud permanente bajo cosas impuestas. Ciertas cosas, - Esto es cierto -, no son necesarias en la vida de un creyente, y las tiene que vivir porque le son impuestas. ¿Hasta cuando? Hasta el tiempo de la reforma.
Nota que cuando Cristo llegó a la tierra, tenía una guerra espiritual contra todo el sistema de imposición. Todo lo que era obligado, a Él no le gustaba. Se salía de su camino para pelearse con los fariseos. Ese también era Cristo, el que a ti te enseñaron que era todo y sólo amor.
Hacía, incluso, algunas cosas ex profeso. Descansaba toda la semana y, por allí, de pronto se ponía a trabajar el sábado. Se metía dentro de la sinagoga, en medio de la congregación, por poco, te diría que a desbaratarles el culto.
Cuando estaba la fiesta del tabernáculo y millares y millares de personas estaban en el pórtico tocando el agua de los cántaros porque les habían enseñado que esa agua bendecía, Él levantó su voz y dijo: El que tenga sed, venga a mí…
Y presta atención a esto, por favor: no es que demoró unos pocos minutos el humilde culto de la pequeña iglesita de la otra calle, interrumpiendo a un desconocido pastorcito que predicaba algo que ni él mismo entendía: interrumpió el desarrollo de la celebración religiosa más grande e importante del pueblo de Israel.
En el momento culminante. Ese es Cristo, el amoroso, el que no causa problemas, el que sólo es paz y amor, el que vino a enseñarnos a sujetarnos a nuestros líderes religiosos sin chistar ni discutir nada de lo que hagan o digan.
¿Sabes que? ¡¡¡Fue y es el reformador más grande de todos los reformadores habidos y por haber!!! Yo no vine a traer paz, - Dijo -, vine a traer una espada enorme, indestructible y jamás vencida. Y tus enemigos serán los de tu propia casa.
Y nosotros, tomándonos casi infantilmente de lo literal de esta palabra, cuando comenzamos a asistir a una iglesia, nos agarramos de los cabellos con padres, madres, novias, novios, esposas o esposos, porque dijeron que los enemigos están en la casa…¡¡Es en la iglesia, ciegos!!
Fíjate un detalle: Él jamás predicó algo sobre nacer de nuevo. La que predica repetitivamente el mensaje de nacer de nuevo, es la iglesia. Cristo solamente utilizó ese ejemplo una noche, para desasnar a un viejo teólogo asustado que se acercó a ver cuales eran sus credenciales.
Así que, lo primero que va a traer necesariamente una reforma, es un ataque directo y contundente a todas las acciones religiosas. Una especie de guerra bien hostil a todo lo que implique, parezca, signifique y determine cautiverio.
Y si aún, - Pese a todos los ejemplos gráficos que te he dado -, no tienes muy en claro que cosa es un cautiverio, paso a detallarte con mayor precisión: Todo lo que oprima, todo lo que cautive, todo lo que deprima la fe, el reformador lo va atacar sin piedad.
Un verdadero apóstol, no va a permitir ninguna clase de cautiverio por cuidar que Fulanito no se ofenda. Pero va a dar toda su vida y su reputación, aunque lo maten, por traer liberación. Lo primero que hará un reformador es liberar. Eso para que tú puedas ir identificando a los reformadores y nadie te engañe diciendo "yo soy".
PARA OPERAR HAY QUE ACCEDER
Principio Nº 2: Acceso. (Hebreos 10: 19)= Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar (Esto te quiere decir que para poder entrar, primero tienes que tener libertad) en el lugar santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
Vemos aquí con bastante claridad que el acceso es traído por la reforma. Elimina las restricciones del viejo orden levítico o de Aarón. Esto es Melquisedec, te lo recuerdo por si se te había olvidado. Sin currículum, sin genealogía, sin historia.
Es decir que, como te digo, el sistema de restricción es quitado. Recuerda que había una tribu y un solo hombre al año que podía entrar. Sin embargo, en el corazón de David, él deseaba fervientemente que todos entraran en cualquier momento.
Él era un hombre que estaba buscando que hubiera libertad, no que hubiera cautiverio. Fue la primera vez que en todo Israel, la gente se podía acercar a Dios sin temor, como en el monte Sinaí. Porque él no lo hizo tan nebuloso, tan tenebroso, sino que dijo: ¡Vamos a danzar! En la danza, es como que la gente se relaja un poco más.
Entonces, llegamos a observar que, lo que realmente David hizo, fue cambiar el orden. En medio de un sistema levítico, él introdujo el orden de Melquisedec. Un reformador que trajo acceso pleno para todo el que quisiera entrar al trono de la Gracia.
Ahora olvídate del sacerdote, olvídate también del Sumo Sacerdote, olvídate del efod y olvídate del Día de la expiación. Y una vez que te hayas olvidado de todo eso, entra a cualquier hora y de cualquier día y ministra a tu Dios.
Ese era el corazón de David: que todos participen. Yo quiero un corazón como el de David, aunque si puedo evitarlo, no su conducta. Pero sí el poseer ese corazón recto delante de Dios. ¿Sabes que? Muchos se alegran porque Dios los usa. Olvidan que también usó a Judas Iscariote y otros similares. Lo importante no es que te use, lo importante es que te apruebe.
¿Y que te dije que era el número uno? Apóstoles involucrando a las masas, ¿Recuerdas? ¿Qué dice David? Véngase todo el mundo; vamos a buscar el arca y no me la voy a traer para mí solo. Cuando la traiga, voy a abrir las cortinas para que tú también participes.
PERFECCIÓN IGUAL A MADUREZ
Principio Nº 3: Perfección. (Hebreos 7: 11)= Sí, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico, (Nota que el asunto es perfeccionar, pero como un sacerdocio no pudo hacerlo, Dios trae otro. Pero el asunto no cambia, sigue siendo, perfeccionar.) (Porque bajo él recibió el pueblo la ley) ¿Qué necesidad había que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón?
(12) Porque cambiado el sacerdocio, necesario es también que haya cambio de ley; y aquel de quien se dice esto, es de otra tribu, de la cual nadie sirvió al atar.
(Verso 14)= Porque manifiesto es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá, de la cual nada habló Moisés tocante al sacerdocio.
(15) Y esto es aún más manifiesto, si a semejanza de Melquisedec se levanta un sacerdote distinto, no constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de la descendencia, sino según el poder de una vida indestructible.
Nota que lo que lo coloca en esta posición no es una razón de clan, dinastía o descendencia. (Algo así como: yo soy el pastor Fulano de Tal, mi hijo me va a suceder cuando yo me retire o me vaya con el Señor) No. El orden de Melquisedec no es así.
Todo está entrelazado con la habilidad de vivir más allá del pensar de la muerte. Más allá de las garras de la limitación que la muerte le trae al hombre. Vivir en la dimensión donde por último la corrupción será tragada por la incorrupción.
¿Y como es que se consigue todo esto que parece tan complicado? Desafiando tango las limitaciones de la tierra, que te extralimitas de las limitaciones. No interesa si te llaman soberbio, tú sabes que no lo eres. Es romper el velo. Estar más allá que acá. Estar operando aquí pero con principios de allá.
Cristo caminó por la tierra, pero con su mente, su alma, fundada en los gobiernos y principios del Espíritu, que es el cielo. De tal manera que el mundo natural respondía a su palabra. Trasciende el orden natural porque es embajador en el mismo, no producto.
Embajador. ¡Casi nada! ¿Y que debo hacer para llegar a ese nivel? Nada. Para ser embajador en el orden natural, tú tienes que estar fundado en otra nación. El embajador no pertenece a la nación en la cual trabaja, pero en la nación donde trabaja, es inmune a la ley.
Cuando nosotros regimos nuestra conducta y nuestra vida por los principios de la constitución de la Jerusalén de arriba, somos embajadores efectivos abajo, y la ley de abajo no nos molesta porque somos inmunes a ella.
Las leyes del mundo natural no detienen al hombre que opera conforme a los principios de la Jerusalén de arriba. Pero para ser embajador, tú tienes que cambiar tu nacionalidad. Tú no puedes ser, por ejemplo, argentino.
Porque a mi país, la República Argentina, jamás lo va a cambiar alguien que se comporte como argentino. A la República Argentina, suponiendo que se produzca el milagro, la va a cambiar la unidad en el Espíritu de los auténticos y genuinos hijos de Dios nacidos en esta tierra.
Y de hecho no me estoy refiriendo en absoluto a la constitución que es ese papel blanco con letras negras repleta de leyes y estatutos. Me estoy refiriendo a leyes espirituales que gobiernan el ámbito natural en la Argentina, como costumbre. ¿Me estás entendiendo?
Porque a estas cosas se las cambia de adentro hacia fuera, nunca de afuera hacia adentro. Cuando somos guiados de adentro para afuera, cambiamos lo de afuera; cuando somos cambiados de afuera para adentro, el que cambia es uno mismo, conformándose y convirtiéndose en víctima de lo de afuera.
Cuando tú ves algo y lo proyectas en tu mente, y tu mente razona lo que ve y ordena a tu cuerpo lo que tiene que hacer, es tarde, porque lo que tú estás viendo, ya pasó. Entonces tú te pasas la vida resolviendo problemas. Porque no sabes que existen hasta que no los ves.
Cuando te riges de adentro hacia fuera, la iluminación viene del Espíritu Santo por la palabra que previene el evento natural, y antes que se manifieste, tú ya tienes dirección precisa. Entonces no andas resolviendo, sino previniendo.
Perfección, que es madurez. Dice que si el primer orden sacerdotal hubiera hecho lo que tenía que hacer de la manera que debía hacerlo, para perfección, conforme a lo que Dios había dispuesto a tal efecto, nunca hubiera hecho falta un segundo, ni un tercero. Leví. Aarón. Melquisedec.
MAXIMA VELOCIDAD
(Verso 18) Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia.
Queda abrogado, no es factible. No provee la oportunidad al ámbito de la perfección. Lo levítico representa lo anterior; no perfecciona, es ineficaz. Por eso Dios está cambiando el orden en la iglesia; porque el ritmo que llevamos, no nos perfecciona.
¿Cuántos saben que, de acuerdo con el crecimiento y la velocidad evidenciada en el mundo de las computadoras, de la informática, la falta de actualización en los conocimientos de los equipos, hace que tu equipo se vuelva inútil en seis meses?
Bueno; Dios también se está moviendo a una velocidad inocultable. A máxima velocidad divina. Todo lo que has aprendido y que durante tantos años te sirvió, y que fue bueno sin dudas, y útil, hoy ya no te sirve. Sirvió para traerte a ti hasta aquí, pero aquí te abandonó.
Veo con una mezcla de tristeza, comprensión, pena y cierto enojo como, en algunas iglesias, existen todavía las mesas de ping-pong (tenis de mesa) con la que se pretende entretener a los jóvenes, luego de sus reuniones de sábados por la noche. ¿Sabes que? Si no tienes juegos de video, mejor llévalos a ver un juego deportivo. De otro modo se aburrirán como ostras y dentro de cinco sábados sólo estarás tú y tu novia en la reunión.
¿Qué es ser perfecto conforme a lo preestablecido? ¿Es sin errores? ¿Algo inmaculado? ¿Algo intachable? Fue dicho: las principales palabras en el Nuevo Testamento que reciben esta traducción, son TELEIO, TELEIOS, que quiere decir "pleno, completo".
El Señor Jesús fue siempre moralmente perfecto, y sin embargo en las Escrituras se nos dice que Él fue "perfeccionado", por ejemplo, como "autor de la salvación": antitipo de Josué, caudillo en los propósitos de Dios.
Todo lo que tenía relación con este oficio fue cumplido. Aunque era Hijo, con todo aprendió obediencia (no "a ser obediente") por lo que padeció; y habiendo sido "perfeccionado" (esto es, glorificado) después de haber llevado a cabo la obra de la redención, vino a ser autor de salvación eterna para todos los que le obedecen.
Este, que puede parecerte un concepto demasiado volátil, puede ser el significado de las palabras "y al tercer día soy perfeccionado". Los discípulos fueron exhortados a ser perfectos como su Padre en los cielos es perfecto, porque Él da Sus bendiciones a malos y buenos.
Mediante una ofrenda Cristo ha perfeccionado para siempre a los santificados. Su obra los consagra al sacerdocio. El ser "perfecto" es aplicado también a llegar a "la medida de la estatura de la plenitud de Cristo".
Los espíritus de los justos son hechos perfectos. Pablo no había sido aún perfeccionado, sin embargo, añade en el versículo 15: "así que todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos". Son varias las aplicaciones del término que pueden ser deducidas del contexto de cada pasaje.
Pero en general, se puede decir que hace referencia bien a la purificación de la conciencia, lo cual es indispensable para el servicio de Dios, o a la percepción de una norma verdadera (muertos y resucitados con Cristo) como una necesidad del testimonio para Cristo aquí en la tierra. Lisa y llanamente: madurez.
Y es precisamente esta palabra apuntada en el principio, TELEOSIS, la que vamos a ver ahora en otro contexto, ya que es la misma que se encuentra inscripta en Lucas 1:45. Te invito a verlo ahora. Todo está en el corazón de David.
(Lucas 1: 45)= Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte del Señor.
La palabra CUMPLIRÁ, aquí, es la palabra TELEOSIS. Implica necesariamente la perfección del cumplimiento, pero también la madurez de lo concreto. Es la misma palabra; significa lo siguiente: evento y acciones que validan y certifican una promesa. Este comportamiento o su acción, que ahora pone una demanda en la palabra profética.
Es la habilidad que Dios dice: nosotros vamos a ser el Hijo de Dios manifestado en la tierra, un ejemplo. Un ejemplo verídico, porque eso fue lo que dijo. Y nosotros ponemos una demanda en esa palabra por la forma en que pensamos, a que se cumpla en nosotros.
Pedro dijo: "Esto es aquello que dijo Joel, porque yo lo acabo de decir y se terminó." Y Dios dijo: "Me gusta este jovencito, ponlo ya mismo en la Biblia." ¿No es cierto que dicho así te resulta mucho más creíble y posible que en español antiguo?
Escucha: la profecía llevaba vagando setecientos años. A nadie se le ocurrió decir: "Se cumple en mí y ahora". Hasta que Pedro dijo: esto es aquello, y se acabó. Es una actitud que le pone una demanda a la palabra que se cumple en ti. ¿Cómo reaccionarías tú si yo te dijera que la reforma y el orden de Melquisedec se están cumpliendo ahora, aquí y en mí, además de otros? No te rías.
El ser perfeccionado, es una combinación prolija y aceitada de acciones y eventos. Esos eventos y esas acciones certificarán adecuada y debidamente que ser perfeccionados, será una verdad. Pero tú no vas a ser perfeccionado esperando, ni lo sueñes.
Es la acción que toma la palabra profética y te convierte a ti en un vehículo para que se cumpla. Esto no viene por un simple mover, esto viene por una reforma con todas las de la ley. Él mismo está diciendo que si el viejo modelo hubiera podido hacerlo, no hubiera hecho falta ninguna reforma.
Perfección, entiéndelo de una buena vez, es el desarrollo o el incremento del soplo que es producido por un soplo continuo para traer un crecimiento. Espera a ver si puedo explicártelo mejor o con mayor claridad. Un mover de Dios es como que infla un globo.
Cuando el mover se termina, el globo se desinfla, ¿Vas entendiendo? La perfección de una reforma es el incremento de un globo de soplo continuo. Un mover lo infla y te desinfla a ti. Una reforma te infla, te infla y te infla. Y de pronto: ¡¡¡Bang!!! El Reino.
¿Y ADONDE ESTA ESE REINO?
Buena pregunta la del subtítulo. ¿Es un lugar? ¿Es una nube donde se toca la lira vestido con un camisón blanco? No. Eso es humor, dibujos o leyenda. El Reino es otra cosa. Se trata de la esfera en la que Dios reina, en la que Su voluntad es respetada y cumplida.
De principio a fin de la Biblia se presenta el Reino de Dios en siete fases sucesivas. Creador del universo, Dios es asimismo su Rey glorioso. Él es el Rey de las naciones, el Soberano del mundo entero.
El paraíso era una teocracia donde Adán había sido llamado a dominar sobre los animales y a dominar la tierra, en estrecha dependencia de Dios. Por el pecado, el hombre se apartó voluntariamente de su sometimiento al Señor, poniéndose bajo el imperio del diablo.
Es por usurpación que Satanás vino a ser el príncipe de este mundo, llegando a poseer todos sus reinos y la gloria de ellos. Desde aquel momento, toda la obra de Dios a través de la historia tiende a la restauración del reino perdido, y a la vindicación de Su justicia, sobre bases perfectas e inamovibles.
En el momento en que desaparece la teocracia estricta, el Señor anuncia su restablecimiento de una manera mucho más gloriosa. Un día, el Hijo de David ocupará el trono eternamente. Nacerá de una virgen, en Belén, sufrirá para expiar los pecados, y establecerá el reino universal de justicia y de paz sobre la tierra, y después en los nuevos cielos y en la nueva tierra.
Desde Su nacimiento, Jesús es presentado como rey. Juan el Bautista y Él mismo anunciaron a los judíos que el reino de los cielos se había acercado, que estaba "en medio de ellos". Es como Rey que Jesús se presenta en Jerusalén; también es rechazado en su carácter de rey por Su propio pueblo.
Su carácter en la actualidad lo describe Juan con estas palabras: "El reino y... paciencia de Jesucristo". Habiendo sido rechazado, el reino, en su aspecto visible y glorioso, es retirado por ahora. Cristo ha partido "para recibir un reino y volver".
En Su ausencia se desarrolla el período de la Iglesia, caracterizada por "los misterios del reino de los cielos". En efecto, el período de la Iglesia, y su misma existencia, presentan aspectos desconcertantes, que precisan de una revelación especial.
Tiene su comienzo en Pentecostés, y la entrada en este reino espiritual es por el nuevo nacimiento. Las parábolas «del reino» ilustran la mezcla de bien y mal que caracteriza a la presente dispensación.
Como ejemplo se puede tomar la parábola de la cizaña: Cristo hace una siembra en el mundo, poniendo en él a "los hijos del reino"; por su parte, el diablo pone entre ellos a "los hijos del maligno". En Su paciencia, el Señor los deja subsistir juntos hasta el momento de la siega; se debe enfatizar, sin embargo, que la presencia de los "hijos del maligno" tiene lugar en "el campo", que es el mundo, no en la Iglesia. Esta tiene que ejercer una estricta disciplina. Este periodo acabará en un juicio.
Un gran error frecuentemente cometido ha sido el de confundir el presente periodo con el del glorioso reino venidero. Con frecuencia, las Iglesias poderosas y establecidas en el mundo han querido identificar su período de dominio con el del Reino de Dios, que sólo podrá ser establecido de una manera autoritaria y visible por el retorno personal y en gloria del Señor Jesucristo.
Debido a la identificación del Reino con la Iglesia, se ha intentado poner fin a las "herejías", reales o supuestas, mediante el hierro y el fuego. Se ha querido imponer la autoridad de la Iglesia mediante medios mundanos y carnales, como la alianza del trono y el altar, las maniobras políticas, el poder temporal y la riqueza eclesiástica.
En nuestro tiempo presente se está desarrollando a su vez una "teología de la liberación" que pretende poner a la Iglesia al servicio de los pobres, apoyando las revoluciones guerrilleras y campesinas, asumiendo muchos postulados del llamado "liberalismo teológico", en lugar de tener en cuenta el llamado del apóstol Santiago a la paciencia frente a todas las injusticias, esperando la venida del Señor, el único con derecho y capacidad personales para juzgar y establecer la justicia en la tierra.
En suma, todas estas tendencias olvidan el carácter de gracia y de paciencia de Dios, no de juicio y poder, de esta presente era. Se olvida que en la ausencia del Rey divino, la Iglesia, Su esposa, comparte Su humillación y rechazo por parte del mundo. Y por ello es asimismo la pequeña manada a la que el Padre le ha placido dar el Reino. Será a la venida del Señor, pero no antes, que se sentará con Él en Su trono.
Cuando tú escuchaste por primera vez este tipo de palabra, saliste corriendo a buscar aspirinas para tu dolor de cabeza, ¿Verdad? No te avergüences, yo también lo hice y hoy la acepto, la creo, la encarno y la enseño.
Pero hay un problema con esta palabra. Cuando tú la oyes, la aceptas, la crees y la pones por obra, es cuando ya estás habilitado para enseñarla textual. Pero atención: Hoy, ninguna palabra que nos sea fresca y revelada te puede llenar. Es como que se te perdió el lugar en la vida religiosa, ¿No es así? Perfección.
Es la palabra o el decreto, o el decreto desatado que viene del mundo donde habita el soplo, que crea en ti un comportamiento y un patrón que toma lugar en tu vida, que le pone demanda a la palabra que se cumpla. Es como si te convirtieras en un contenedor, en un recipiente, en un cartón de leche que sujeta el soplo de Dios y no lo deja ir hasta que no se manifiesta en tu carne.
Pero cuando esta palabra de reforma tiene la habilidad, la capacidad, la inercia que es necesaria para expandir tu espíritu y dejarlo ensanchado, nunca más vuelves a ser el mismo. Tienes que olvidarte que Dios existe para volver atrás.
El arca lleva cien años perdida. Se la llevaron de un lado para el otro. Sin embargo, David tiene una sola cosa en mente: que la gente reciba el soplo de Dios y no se desinfle. Que de allí en adelante haya patrón eterno.
Y cierto es: desde allí hasta hoy, David es el patrón de toda la reforma. Dios todavía dice hoy: "¿Eres como mi siervo David? ¡Estás bárbaro! ¿No eres como mi siervo David? No estás bárbaro… En el corazón de David, está todo lo que acabamos de estudiar.
¿Y tú has entendido esto? Es una tangente, pero no voy a seguir diciendo lo que está haciendo David en Crónicas y en Samuel, sin que tú sepas que es lo que está operando en su corazón. Tres cosas: liberarlo, darle acceso y perfeccionarlo. Es lo que debe estar en el corazón de todo verdadero apóstol reformador. Por eso lo identifica.
En el orden mosaico, la rigidez era expresada todo el tiempo. Era todo como un ejército; no había nada que denunciara libertad, era rígido. Pero David traía en su mente la intención de poner una tienda aparte.
El tabernáculo estaba allí; el orden también estaba allí. Todo lo que está previamente establecido, está allí, pero la ley continúa. Pero este hombre está desafiando todo eso. La forma en que tú viste, la intención de traer el arca y todo.
Introduce un nuevo orden, de Nuevo Testamento. Que no es levítico, no es mosaico y tampoco es legalista. Reforma. Sacrifica en el monte, no en el templo. Y usa las únicas dos ofrendas: las ofrendas quemadas y las ofrendas de paz, que son las únicas dos ofrendas en las que todo el pueblo puede participar.
No se puso a sacrificar ofrenda que sólo el levita podía sacrificar. De todas las ofrendas que había le preguntaron cuales querían usar; las que todo el mundo puede hacer por sí mismo. Tenía el corazón de la reforma, eligió hombres escogidos, libres de reforma e involucró al pueblo, dándole acceso y participación. Esto es imperativo para regresar el arca, para que Dios vuelva a su lugar.
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El Misterioso señor Melquisedec
13
Cinco Adornos para la Casa
A lo largo de este estudio dedicado a la mítica figura de Melquisedec, hemos venido hablando bastante respecto a la presencia de Dios y lo que verdaderamente significa. Hemos desestimado muchos de los grandes mitos que confunden y equivocan a los cristianos al respecto.
También hemos hablado de cómo, en aras de cierta clase de ritualismos rutinarios y religiosidades diversas, podría perderse. Aquí vamos a hablar de los modos, de las formas y de los tiempos y sazones para recuperar esa presencia.
(1 Crónicas 13: 3)= Y traigamos el arca de nuestro Dios a nosotros, porque desde el tiempo de Saúl no hemos hecho caso de ella.
(4) Y dijo toda la asamblea que se hiciese así, porque la cosa parecía bien a todo el pueblo.
(5) Entonces David reunió a todo Israel, desde Sihor de Egipto hasta la entrada de Hamat, para que trajesen el arca de Dios de Quiriat Jearim.
La vengo mencionando hace varios capítulos pero no te he dado ninguna referencia informativa sobre Quiriat Jearim. El término se traduce como"«ciudad de bosques". Originalmente era una ciudad gabaonita.
Situada en los límites de Judá y Benjamín, vino a pertenecer a Judá. El arca, restituida a los israelitas por los filisteos, fue depositada en Quiriat jearim, donde estuvo veinte años, hasta la segunda batalla de Eben ezer, y quizá más tiempo.
Una parte de los habitantes de Quiriat-jearim volvió del cautiverio babilónico. Esta misma ciudad recibe también el nombre de Quiriat o Quiriat-baal. Eusebio la sitúa a unos 15 Km. de Jerusalén, en el camino de Lida.
(6) Y subió David con todo Israel a Baala de Quiriat Jearim, que está en Judá, para pasar de allí el arca de Jehová Dios, que mora entre los querubines, sobre la cual su nombre es invocado.
(7) Y llevaron el arca de Dios de la casa de Abinadab en un carro nuevo; y Uza y Ahio guiaban el carro.
¿Y quien era Abinadab? Su nombre significa "padre de abundancia", y era un hombre de Quiriat Jearim. Tal como se ve en el texto bíblico, el arca devuelta por los filisteos estuvo veinte años en su casa. Su hijo Eleazar fue encargado de su custodia.
(8) Y David y todo Israel se regocijaban delante de Dios con todas sus fuerzas, con cánticos, arpas, salterios, tamboriles, címbalos y trompetas.
(9) Pero cuando llegaron a la era de Quirón, Uza extendió su mano al arca para sostenerla, porque los bueyes tropezaban.
(10) Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió, porque había extendido su mano al arca; y murió allí delante de Dios.
(11) Y David tuvo pesar, porque Jehová había quebrantado a Uza; por lo que llamó a aquel lugar, Perez-Uza, (El quebrantamiento de Uza) hasta hoy.
Uza. Cuyo nombre se traduce como "fuerza". Era hijo de Aminadab, de tribu desconocida. Durante el transporte del arca a Jerusalén sobre un carro tirado por bueyes, Uza tocó el arca para evitar que cayera. El arca hubiera debido ser llevada a hombros de levitas. La muerte de Uza fue para dar evidencia a todo el pueblo de la santidad del arca.
(12) Y David temió a Dios aquel día, y dijo: ¿Cómo he de traer a mi casa el arca de Dios? (¿Cómo voy a hacer eso si me matas la gente?)
(13) Y no trajo David el arca a su casa en la ciudad de David, sino que la llevó a casa de Obed-Edom geteo.
(14) Y el arca de Dios estuvo con la familia de Obed-Edom, y en su casa, tres meses; y bendijo Jehová la casa de Obed-Edom, y todo lo que tenía.
Obed Edom significa: "siervo de Edom". Fue una persona de origen discutido. Si provenía de la ciudad filistea de Gat, es probable que perteneciera a la guardia personal de David; pero si era originario de Gat-rimón, ciudad levítica de la tribu de Dan, entonces Obed-edom era levita.
Vivía entre Quiriat-jearim y Jerusalén, cerca del lugar donde murió Uza por haber tocado el arca. David ordenó que el arca fuera depositada en la casa de Obed-edom, donde estuvo durante tres meses. Jehová bendijo a Obed-edom y a su familia.
Si Obed-edom era levita, se debe asimilar con Obed-edom coreíta. Los coreítas pertenecían a la familia de los coatitas, a la que se había asignado la ciudad de Gat-rimón. La mención de la bendición de Dios parece relacionarse con 1 Crónicas 13:14 y 2 Samuel 6:11.
Quiero que tú veas con la mayor claridad de la que seas capaz, que David tenía los principios de reforma en su corazón: comandar, conducir, ponerse al frente de la gente, darle acceso y luego perfeccionarla.
Entonces ¿Qué hizo? Sencillamente eso: lo hizo. Buscó su gente, se regocijó, se puso las dos unciones y salió porque su corazón estaba perfecto. Las buenas intenciones no adelantan el reino de Dios.
Hay algo que quizás ya he dicho, pero a riesgo de parecer repetitivo, voy a reiterar una vez más para que se te grabe: el Reino de Dios tiene principios y patrones que, si tú llegas a violarlos, por mejor que sea tu corazón, tú violas la ley.
(1 Crónicas 15: 1)= Hizo David también casas para sí en la ciudad de David, y arregló un lugar para el arca de Dios, y le levantó una tienda.
Ya está cambiando radicalmente el asunto. Porque primero, él iba a buscar el arca, ¿No es cierto? ¿Y adonde la iba a meter? La primera vez que intentó buscar el arca estaba muy contento, porque iba a buscar el arca. Pero no tenía donde llevarla.
RAZONES ECLESIASTICAS
Así hay mucha gente hoy, créemelo. Anda extremadamente contenta porque ha recibido un mensaje. Entonces no tienen mejor idea que salir a compartirlo con aquel que primero se les cruza en el camino. ¿Y que ocurre?
Ocurre que le gritan: ¡Sal ya mismo de Babilonia! Error. Supongamos que el otro lo hace, piensa, reflexiona: ¿Adonde lo vamos a enviar? ¿Adonde los vamos a llevar? Si primero no preparas una casa, o al menos conoces adonde se encuentra una, no puedes enviar a nadie a ninguna parte.
Convengamos algo: tú no puedes, de ninguna manera, hacer que el arca de Dios regrese a una nueva iglesia, si antes no preparas una nueva iglesia. Y eso no significa que tú alquiles el salón donde estaba la verdulería que quebró. Estoy hablando de otra cosa en un nivel de gente madura.
¿Sabe qué, hermano? Es que yo… pensaba que iban a cambiar, ¿Entiende? Lo siento mucho, pero no le hace en lo más mínimo. No van a cambiar aunque los mates, ¿Te das cuenta? Espero que te quede bien claro así no haces esfuerzos estériles e inútiles.
¿Y que es una iglesia, en realidad? Estoy seguro que te lo han explicado mil veces y que, al igual que yo, te lo has olvidado mil una. Por esa causa es que todavía tú y yo nos seguimos equivocando y diciendo iglesia cuando deberíamos decir otra cosa.
El término viene del vocablo griego EKKLESIA, del verbo "EK KALEO, que quiere decir "llamar fuera de". En los estados griegos recibía este nombre la asamblea de los ciudadanos, convocada por un heraldo para tratar y decidir los asuntos públicos.
La LXX traduce como EKKLESIA el término hebreo KAHAL, que designa a la asamblea o congregación de Israel. Es en este sentido que Esteban habla de "la congregación" que estuvo con Moisés en el desierto.
El Señor Jesús emplea por primera vez en el Nuevo Testamento el término iglesia, que va a recibir un tratamiento tan corriente en el Nuevo Testamento. Señalemos ya aquí que este término no designa jamás un edificio ni un lugar de culto, como sucede en la actualidad.
En esencia, la Iglesia es la comunidad de todos los creyentes del Nuevo Testamento que han sido unidos por el lazo de la fe y de la acción regeneradora del Espíritu Santo, de una manera vital, a Jesucristo. Esta Iglesia espiritual es el cuerpo místico del Señor, del que se llega a ser miembro por el bautismo del Espíritu, y en este sentido sólo es discernida por los ojos de la fe.
Es "universal" por cuanto todos los hijos de Dios de todos los países y procedencias forman parte de ella, comprendiendo también a todos los rescatados ya recogidos en el Señor. Si bien en cierto sentido es "invisible", es al mismo tiempo "visible", pues se halla en la tierra manifestada por medio de miembros vivos y activos, para que el mundo pueda ver su amor fraternal, constatar sus buenas obras, y comprender su fiel testimonio del Señor.
Asimismo, es también "local", ya que en el Nuevo Testamento la comunidad cristiana de cada localidad era considerada como una iglesia, lo que permite emplear asimismo el término "iglesias".
La relación entre Cristo y la Iglesia queda maravillosamente ilustrada en el Nuevo Testamento. Cristo es la Cabeza, el Jefe del Cuerpo de la Iglesia; es el Esposo celestial, que se ha unido tan íntimamente a ella que los dos ya no son más que una sola carne.
Es la piedra cabecera del ángulo del templo del Señor, cuyas piedras vivas son los creyentes individuales edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas; es así como se debe interpretar Mateo 16:18, siendo que Pedro fue el primero en confesar claramente el nombre del Salvador, siendo en este sentido la primera piedra individual puesta sobre el fundamento. Cristo es asimismo el sumo sacerdote que encabeza el regio sacerdocio constituido por todos los miembros de la Iglesia.
La unidad de la Iglesia es un don de Dios y un milagro conseguido por la obra de la Cruz y de Pentecostés, reuniendo en uno solo a los hijos de Dios que estaban esparcidos. Así se cumple la oración intercesora de Cristo, pidiendo para los suyos una perfecta unidad de naturaleza, semejante a la del Padre y el Hijo.
La base séptuple de esta unidad queda indicada en Efesios 4:4-6; esta unidad existe entre aquellos que adoran y sirven al Dios uno y trino, que han venido a ser miembros del cuerpo de Cristo, la Iglesia, por el bautismo del Espíritu, teniendo la sola fe que salva y la esperanza viva del retorno de Cristo.
Fuera de esta base, es ilusoria toda búsqueda de unidad. De todas maneras, no tenemos que hacer, ni organizar la unidad, que es espiritual, mediante nuestros esfuerzos, sino guardarla en el vínculo de la paz.
Esto demanda un constante esfuerzo de los creyentes, y debe llevarnos a la confesión de que todos hemos pecado gravemente a este respecto. ¡Se debería prestar más atención a la severa advertencia de 1 Corintios 3:16-17!
En el Cuerpo de Cristo cada miembro recibe uno o varios dones del Espíritu, para capacitarle a actuar en bien del resto de los miembros. Una enumeración de los dones y ministerios posibles se halla en 1 Corintios 12:7-11, 28-30; Romanos 12:4-8; Efesios 4:11.
Por cuanto todos los miembros del cuerpo de Cristo son así dotados y llamados al sacerdocio, no existe jerarquía en la Iglesia, ni división entre clero y laicos. Lo que sí existe es una armónica distribución de los dones y ministerios, ejercidos en mutuo amor y sumisión los unos a los otros.
En la Iglesia del Nuevo Testamento los apóstoles ejercieron un papel que era, en un sentido, irrepetible; los obispos (En griego "supervisores"), llamados también ancianos, estaban encargados de velar sobre el rebaño y de asegurar la predicación y la enseñanza; los diáconos ejercían un ministerio de servicio.
Éstos eran cargos siempre establecidos por la irreemplazable autoridad de los apóstoles bien personal, bien delegada expresamente, lo cual es evidencia de que no eran establecidos por las iglesias mismas.
Había también profetas, evangelistas, pastores y maestros. Éstos son constituidos por la autoridad directa del mismo Señor, cabeza de la Iglesia, ejerciendo sus ministerios en comunión con toda la Iglesia pero no, ciertamente, comisionados por ella, sino por el mismo Señor para edificación mutua.
Es además un ministerio plural, y no reducido a un solo hombre, como sucede tan frecuentemente hoy en día. Las actividades y la autoridad quedan así en el seno de la Iglesia, de manera que en el Concilio de Jerusalén las decisiones son tomadas en nombre de los apóstoles, ancianos, hermanos y, finalmente, de toda la Iglesia, bajo la dirección del Espíritu Santo.
En esta tierra, la Iglesia es aún imperfecta, incompleta y menospreciada; no es del mundo y marcha, como su Señor, por el camino de la cruz. Su tarea es dar testimonio de Jesucristo y ganar almas para Su nombre.
Tiene que crecer en la santidad; es inminente el momento en que se cumplirá el número de los elegidos y en que Cristo hará comparecer ante Sí a su esposa perfecta, gloriosa e irreprensible. Para ello, su esposa habrá sido arrebatada al cielo al encuentro de su Señor, purificada y unida a Él en las Bodas del Cordero.
Sentada con Cristo en su trono, reinará con Él por los siglos de los siglos. Entonces aquellos que han sido salvos por la fe del Evangelio, gozarán de su felicidad sin adversidad alguna, en la presencia del mismo Dios, en aquella ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios, gozando de una comunión entrañable con Cristo y con el Padre en una unión eterna por el Espíritu.
Las últimas palabras de la Biblia retumban con la esperanza de la Iglesia alimentada por el Espíritu: "Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven... El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén, sí, ven, Señor Jesús".
(2) Entonces dijo David: el arca de Dios no debe ser llevada sino por los levitas; porque a ellos ha elegido Jehová para que lleven el arca de Jehová y le sirvan perpetuamente.
(3) Y congregó David a todo Israel en Jerusalén, para que pasasen el arca de Jehová a su lugar, el cual le había él preparado.
(Verso 11)= Y llamó David a los sacerdotes Sadoc y Abiatar, y a los levitas Uriel, asarías, Joel, Semanas, Eliel y Aminadab, y les dijo: vosotros que sois los principales padres de las familias de los levitas, santificaos, vosotros y vuestros hermanos, y pasad el arca de Jehová Dios de Israel al lugar que le he preparado; pues por no haberlo hecho así vosotros la primera vez, Jehová vuestro Dios nos quebrantó, por canto no le buscamos según su ordenanza.
CONOCIENDO EL PROTOCOLO DIVINO
Precisamente lo que estamos diciendo aquí: para traer el arca, hay que regresar al protocolo divino. El carro que usó David, por ejemplo, representa varias cosas que, con gusto, vamos a detallar debidamente:
Número Uno: Movilidad sin responsabilidad. Es decir: traer a Dios sin ser responsable por ello. Eso fue lo que le hicieron los filisteos; pusieron el arca en un carro. Y David pretende hacer lo mismo. Te está hablando de un ministro que no quiere hacerse responsable de su gloria.
Por ese motivo tan especial y singular es que no deseamos estar tan involucrados a lo que Dios está haciendo. Masivamente, tengo que decirte que es así. ¿Y por que? Simplemente porque el precio a pagar por ello, es demasiado grande.
Número Dos: El carro representa avivar errores de antaño. El error es que los filisteos lo habían hecho. ¿Qué haces ahora haciéndolo tú? Cien años antes, los filisteos pusieron el arca en el carro. Entonces estamos repitiendo errores del pasado.
Igual que la iglesia, hoy: tiene conceptos mesiánicos; errores del pasado. Conceptos de reconstruir el templo de Jerusalén: errores del pasado. Buscando las cenizas de la vaca sagrada: errores del pasado.
Vendiendo agua del Jordán: errores del pasado. Usando mitras, mantos, capas y cruces de Drácula: errores del pasado. Demonios que Martín Lutero sacó a puntapiés en el año 1600. ya la historia nos dice que eso no funciona; ¿Qué haces tú reavivándolo ahora? ¡Una reforma no viene repitiendo errores del pasado!
Número Tres: El carro representa un ministerio con actividad, que hace las cosas fáciles para el pueblo. No tiene por qué llevarla al hombro, yo la pongo en un carro. Te estoy viendo el rostro e imaginando lo que estás pensando.
Dices algo así como: "Este hombre saca todo esto para darle de garrotazos a Fulano de Tal o a Mengano de Cual." No te cargues. Soy creyente íntegro. Trato de abrir mi boca sólo para bendecir. Levanta tus ojos del mundo natural.
(Números 4: 1)= Habló Jehová a Moisés y Aarón, diciendo: toma la cuenta de los hijos de Coat, de entre los hijos de Leví, por sus familias, según las casas de sus padres.
Algo está claro y salta a la vista en este pequeño pasaje: había una tribu, entre las que componían el pueblo, que tenía la responsabilidad concreta de cargar el arca. Y había tres clanes de los cuales el de Coat, era el primero.
La división en tribus se halla en numerosos pueblos antiguos, como entre los edomitas, ismaelitas, árabes, etc.. Las doce tribus de Israel fueron fundadas por los doce hijos de Jacob, con la excepción de José, de quien surgieron dos tribus, al adoptar Jacob como hijos a sus nietos.
Así, hubo en realidad trece tribus, quedando doce en el reparto de la tierra al quedar considerada la de Leví como tribu dedicada al sacerdocio, y sin territorio propio, quedando esparcida por todo Israel. En la misma época de Jacob, la expresión "las doce tribus de Israel" incluía aún a Leví, en tanto que Efraín y Manasés eran consideradas como una sola tribu, bajo el nombre de José.
Al hacerse la división de la tierra, los hijos de José recibieron territorios distintos, en tanto que Leví recibía al mismo Señor como herencia. Desde el punto de vista material, Leví recibió su parte con la entrega de una porción de los sacrificios y de los diezmos, y, por otra parte, recibió 48 ciudades con sus aldeas, repartidas entre todas las tribus.
La organización tribal estaba tan profundamente arraigada, que resistió todo el turbulento período de los Jueces, y sobrevivió al establecimiento de la monarquía. Los ancianos y los príncipes de las tribus ejercieron una gran influencia en la elección de ciertos reyes; los soberanos los consultaban para los asuntos de importancia.
El cisma nacional tuvo como marco la estructura tribal, y fue dirigido tanto contra la prepotencia de Judá como contra un rey impopular. Cuando tuvo lugar la caída de Israel, y durante el exilio, los ancianos siguieron desempeñando un importante papel, si bien la misma organización tribal había quedado quebrantada debido a la destrucción de ambos reinos.
Las tribus de Israel son mencionadas en las visiones proféticas de Ezequiel 48 y de Apocalipsis 7:1-8; 21:12. Jesús dijo a Sus apóstoles que en la renovación de todas las cosas ellos se sentarán en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
(3) De edad de treinta años arriba hasta cincuenta años, todos los que entran en compañía para servir en el tabernáculo de reunión.
(4) El oficio de los hijos de Coat en el tabernáculo de reunión, en el lugar santísimo, será este: cuando haya de mudarse el campamento, vendrán Aarón y sus hijos y desarmarán el velo de la tienda, y cubrirán con el arca del testimonio.
(5) Cuando haya de mudarse el campamento, vendrán Aarón y sus hijos y desarmarán el velo de la tienda, y cubrirán con él el arca del testimonio; y pondrán sobre ella la cubierta de pieles de tejones, y extenderán encima un paño todo de azul, y le pondrán sus varas.
Esta gente era la que se encargaba del velo. Este clan tenía que mover el velo. La cosa no era fácil. Dios dijo: "cuando nos vayamos a mover, esta va a ser la manera: el clan de Coat, se encarga de las cortinas. Cada vez que tengamos que movernos no quiero saber nada: el clan de Coat se encarga de los muebles y el velo. Había que trabajar. Mira el verso 21:
(Verso 21)= Además habló Jehová a Moisés, diciendo: toma también el número de los hijos de Gerson según las casas de sus padres, por sus familias.
(Verso 23)= De edad de treinta años arriba hasta cincuenta años los contarás; todos los que entran en compañía para servir en el tabernáculo de reunión.
(24) Este será el oficio de las familias de Gersón, para ministrar y para llevar: llevarán las cortinas del tabernáculo, el tabernáculo de reunión, su cubierta, la cubierta de pelos de tejones que está encima de él, la cortina de la puerta del tabernáculo de reunión, las cortinas del atrio, la cortina de la puerta del atrio, que está cerca del tabernáculo y cerca del altar alrededor, sus cuerdas, y todos los instrumentos de su servicio y todo lo que será hecho para ellos; así servirán.
Todo lo que era las cortinas de arriba, las cortinas de los lados, el techado, la de atrás, estaban a cargo de esta gente. Los primeros tenían todos los muebles, el arca, el velo, el candelero, la mesa con los panes, todo a cargo de los coatitas. Pero los personitas estaban encargados de todas las capas exteriores del templo.
Además de las alusiones a los velos que llevaban las mujeres (costumbre muy extendida por Oriente) y de la instrucción bíblica a las mujeres a cubrirse la cabeza en oración, el velo se usa simbólicamente en las Escrituras en aquello que esconde la gloria de Dios.
Así fue literalmente cuando Moisés descendió del monte; su rostro resplandecía debido a la gloria que había visto, y el pueblo no podía soportar este resplandor; por ello, cubrió su rostro con un velo. Este velo permanece sobre los corazones de los judíos en la actualidad cuando leen la Ley.
No pueden ver la gloria de la que la Ley daba el tipo; pero a su debido tiempo Dios quitará el velo, y verán a Cristo bajo las sombras de la Ley, y recibirán entonces a Aquel a quien ahora rechazan. En contraste con aquella ministración, en la que la gloria tenía que ser velada debido a la incapacidad de Israel de contemplarla, los cristianos pueden ahora contemplar la gloria del Señor, cuyo rostro está sin velo, y ser cambiados en la misma imagen de gloria en gloria, como por el Espíritu del Señor.
(29) Contarás los hijos de Merari por sus familias, según las casas de sus padres.
(30) Desde el de la edad de treinta años arriba hasta el de cincuenta años los contarás; todos los que entran en compañía para servir en el tabernáculo de reunión.
(31) Este será el deber de su cargo para todo su servicio en el tabernáculo de reunión; las tablas del tabernáculo, sus barras, sus columnas y sus bases, las columnas del atrio alrededor y sus basas, sus estacas y sus cuerdas, con todos sus instrumentos y todo su servicio; y consignarás por sus nombres todos los utensilios que ellos tienen que transportar.
El Tabernáculo de Reunión era el "lugar de encuentro de Jehová con Su pueblo". Se trata de una tienda provisional en la que el Señor se encontraba con Sus siervos. Después de la erección del becerro de oro, Jehová se alejó del pueblo.
Moisés levantó entonces, al menos por un tiempo, el Tabernáculo de Reunión fuera del campamento, para simbolizar esta excomunión. Se desconoce de qué tienda se trataba, pero parece haber sido el centro de administración del campamento.
Allí, según parece, administraba justicia Moisés y trataba los casos más graves. El libro del pacto fue, según parece, depositado allí provisionalmente. Los temas bajo litigio eran presentados ante el Señor.
Jehová se encontraba allí con Su pueblo en la persona del mediador, Moisés cuando la columna de nube descendía a la entrada de la tienda. Esta tienda no era el Tabernáculo descrito en el Sinaí; no estaba en él el arca ni era servido por sacerdotes.
Josué se cuidaba de esta tienda, y no Aarón, como sí fue el caso para el Tabernáculo propio. La nube descendía sobre esta tienda cuando Moisés entraba para consultar a Jehová. En cambio, la nube permanecía sobre el Tabernáculo, y la gloria del Señor lo llenaba, y el mismo Moisés no podía entrar en él.
Es posible una cierta confusión por parte del lector, por cuanto tanto el Tabernáculo propio como el anterior reciben el nombre de "Tabernáculo de la Congregación", o "de Reunión", y es preciso ejercer cuidado en la lectura para distinguir entre ambos.
Entonces Dios decía: Todos los tubos, todos los palos, todos los remaches, de eso te encargas tú y tu gente, Merari. Y había un orden específico para moverse. No era fácil. Había que trabajar. Vamos a ver tres claves de la tribu de levitas involucradas en el mover del tabernáculo.
TESOROS DE HUMILDAD
(7: 1)= Aconteció que cuando Moisés hubo acabado de levantar el tabernáculo, y lo hubo ungido y santificado, con todos sus utensilios, y asimismo ungido y santificado el altar y todos sus utensilios, entonces los príncipes de Israel, los jefes de las casas de sus padres, los cuales eran los príncipes de las tribus, que estaban sobre los costados, ofrecieron; y trajeron sus ofrendas delante de Jehová, seis carros cubiertos y doce bueyes; por cada dos príncipes un carro, (Estaban buscando el carro; lo encontramos) y cada uno un buey, y los ofrecieron delante del tabernáculo.
(Verso 4)= Y Jehová habló a Moisés, diciendo: tómalos de ellos, y serán para servicio del tabernáculo de reunión; y los darás a los levitas, a cada uno conforme a su ministerio.
(Verso 6)= Entonces Moisés recibió los carros y los bueyes, y los dio a los levitas.
(7) Dos carros y cuatro bueyes dio a los hijos de Gersón, conforme a su ministerio, y a los hijos de Meran dio cuatro carros y ocho bueyes conforme a su ministerio bajo la mano de Itamar hijo del sacerdote Aarón.
(Verso 9)= Pero a los hijos de Coat no les dio, porque llevaban sobre sí en los hombros el servicio del santuario.
Este fue un tiempo en que la gente decía: ¡Que pesada es esta carga! Entonces, fue cuando le rogaron a Moisés que fuera un poco más fácil. ¿Cuántos saben que las cortinas pesan y mucho? Entonces se hicieron unos carros con la intención de alivianar el trabajo. Carros, entonces, significa: alivianar el trabajo.
¡Sí, como no, hermano! ¡Yo lo invito a predicar a mi iglesia con todo gusto! Pero lo único que le pido, es que no traiga algo demasiado…profundo, demasiado elevado, ¿Entiende? Mi congregación está formada por gente muy sencilla, humilde, ¿Sabe?
Vamos por partes; la palabra Humilde no tiene nada que ver con inteligencia. Conozco a muchísima gente que es muy sencilla y muy humilde, pero al mismo tiempo es muy inteligente. No son cosas incompatibles.
También conozco a gente que no tiene ni la menor intención de expandir el panorama de otra gente. Gente cómoda, perezosa, que quiere las cosas fáciles. Cristiandad vivida dentro del ambiente de los carros de los bueyes. No queremos eso. ¿Humildad?
Es aquella actitud que reconoce el propio lugar bajo la condición de criatura de Dios, opuesta a la presunción, afectación u orgullo. La persona humilde reconoce su dependencia de Dios, no busca el dominio sobre sus semejantes, sino que aprende a darles valor por encima de sí mismo.
Dios mismo atiende a los humildes, y les da gracia. A su tiempo, Dios exaltará a los humildes sobre los soberbios que los oprimen. El Señor Jesús es el paradigma de la humildad, pues siendo Dios de gloria, se humilló asumiendo naturaleza humana, y dio en todos sus pasos el verdadero ejemplo de humildad en todos sus tratos con los que le rodeaban.
La verdadera humildad se distingue de la forma falsa de humildad que lleva a una hipocresía. Se trata, más que de un voluntario desprecio de uno mismo, de una honesta valoración de uno mismo como criatura y de la adquisición de la conciencia de que nada somos ni tenemos que no nos haya sido dado por Dios, y que todo ello es a fin de que podamos servir con la actitud de corazón regida por el Espíritu Santo, y descrita, bajo el nombre de "fruto del Espíritu", en su multiformidad en Gálatas 5:22, 23.
Ningún hombre tiene la autoridad de dirigir a Dios. Hubo una vez en que Israel metió el arca en medio de la congregación. Iba gente adelante, el arca al medio y gente detrás. Y Dios dijo: ¡Nadie tiene la autoridad de dirigirme a mí!
En muchas ocasiones, estando presente en alguna campaña de sanidad o milagros, de esas que son tan abundantes en nuestra América Latina, me pareció ver en el predicador una especie de soberbia que le permitía darle órdenes a Dios sobre cuando sanar, a quien sanar y de que manera. Pobrecillo…
Eso es como cuando en cualquier denominación, cuando Dios se aparece, entonces no falta uno que le diga: Haz lo que quieras, Señor, pero hazlo así y así porque en esta denominación acostumbramos a hacerlo así. Son condiciones que no queremos si es que deseamos realmente regresar el arca.
PREPARANDO SU CASA
Número Cuatro: El asunto de la preparación del lugar. En crónicas capítulo 13 vimos que Uza murió cuando extendió su mano para tocar el arca porque se había desbalanceado, ¿No es así? Ahora vamos a ver otras cosas.
(1 Crónicas 15: 1)= Hizo David también casas para sí en la ciudad de David, y arregló un lugar para el arca de Dios, y le levantó una tienda.
(Verso 3)= Y congregó David a todo Israel en Jerusalén, para que pasasen el arca de Jehová a su lugar, el cual él había preparado.
Aquí nos encontramos con dos palabras en las cuales tenemos que prestar atención: ARREGLÓ y PREPARADO. Esto es muy importante, porque el punto que estamos viendo es la preparación del lugar. Un lugar para el arca. La palabra es KUUN. Significa traer a alguien a su aposento con el entendimiento de que su existencia será permanente.
Y no me refiero a alguna de esas personas que, cuando las visita el pastor y les toca la puerta, comienzan a correr por la casa y esconder la tierra debajo de la alfombra. Porque eso dura un momento y, cuando el pastor se va, a esa tierra tienen que sacarla más que pronto de allí.
Porque, de otro modo, llegaría el momento en que la alfombra, por grande que fuera, no le alcanzaría ya para ocultarla. Muchos, en la iglesia, hacen lo mismo cuando Dios llega. Pero hay un problema. Dios llega para quedarse y, a la larga o a la corta, va a encontrar la basura debajo de la alfombra.
La palabra KUUN significa poner las cosas en orden para su venida. Esto habla de la vida personal de la iglesia. Si tú quieres traer la presencia de Dios, tienes que preparar un lugar para que venga a quedarse. No tiene que haber "jezabeles" escondidas.
Si Dios viene a la casa, se involucran los ministros y la masa. Tú eres la casa de Dios y, si el arca de Dios viene a la casa a quedarse, no viene para mezclar su gloria con cosas que neutralizan su propósito. Una reforma, es un ataque letal, directo y hostil contra toda posición errática y política en la iglesia de Dios.
Nosotros hablamos de casa y hay que aclarar que una casa en aquellos tiempos, no siempre estaba destinada a vivir en ella o ser habitada, sino a ofrecer solamente refugio contra el sol abrasador y la lluvia y a ser el lugar de dormir, cuando no se dormía al raso en el tejado/azotea.
La casa, casi siempre de un piso, constaba de un solo espacio amplio, construido con piedras y adobes (la madera era un material de importación muy caro). El revoque y el suelo eran ordinariamente de barro; en vez de ventanas había unos pocos calados (sin cristal).
Las casas con varias habitaciones eran raras; cuando esto sucedía las habitaciones daban todas a un patio, lo mismo que los establos y los almacenes. En este patio se hallaban los hornos y las cisternas. En la era helenístico-romana se construyó un tipo de casa que podía tener una sala en el piso superior.
Las comunidades domésticas, a las que ante todo pertenecían los que vivían en la casa (incluidos los esclavos), fueron de especial importancia en el primitivo cristianismo. Las asambleas de la comunidad tenían lugar entonces en las casas.
Toda la comunidad es "edificio de Dios"; los cristianos son "domésticos/familiares de Dios". Las instrucciones a los cristianos sobre los diversos estados de vida llámanse deberes domésticos. No obstante, en la Biblia y desde lo espiritual, "casa" es siempre iglesia.
Lo primero que significa, entonces, preparar la casa, o la tienda, o el lugar para que Dios venga a quedarse, es eliminar asociaciones incorrectas para el tiempo. Los jebuseos eran los reyes de la montaña. Imbatibles en ese terreno.
Nadie podía con ellos. David dijo: ¡Fuera relaciones falsas! Quiero ese lugar para fortaleza de Dios. Y la tomó, con jebuseos y todo. No es con ejército ni con espada. El arca, la presencia, no va a venir hasta que tú no prepares un lugar donde Él se pueda quedar.
(2 Samuel 5: 6)= Entonces marchó el rey con sus hombres a Jerusalén contra los jebuseos que moraban en aquella tierra; los cuales habaron a David, diciendo: tú no entrarás acá, pues aún los ciegos y los cojos te echarán. (Queriendo decir ¡David: no puedes entrar acá!)
Mira esto: los jebuseos tenían tanta fama de buenos guerreros que, envanecidos, le dicen a David que ellos ni siquiera van a necesitar mandar soldados a combatirlo, que con los rengos y los ciegos se bastarían para echarlo de allí.
(7) pero David tomó la fortaleza de Sión, la cual es la ciudad de David.
(8) Y dijo David aquel día: todo el que hiera a los jebuseos, suba por el canal y hiera a los cojos y ciegos aborrecidos del alma de David. Por esto se dijo: ciego ni cojo entrará en la casa.
(9) Y David moró en la fortaleza, y le puso por nombre la ciudad de David; y edificó alrededor desde Milo hacia adentro.
Nota como edifica David: de afuera hacia adentro. Fortificándose hacia adentro. No como mucha gente que tiene mucha más fuerza por fuera que sustancia por dentro. David era lo que alguna vez hemos enseñado como básico ministerialmente hablando: principio témpano.
Por si no has tenido ocasión de oírlo o leerlo en otras oportunidades, un témpano gigante de los que abundan en los mares helados de la Antártica, son voluminosos por fuera, pero directamente gigantes debajo del agua. Ese es el ministerio de Dios.
Había dos tipos de gente allí que debían ser echados. David dijo: échalos, porque yo los aborrezco. Los ciegos y los cojos. Los cojos son los indecisos. ¿Voy o no voy? Y los ciegos, gente sin visión. Elimínalos; aborrezco a ese tipo de gente, dice David.
Número Cinco: Introdujo patrones de alabanza y adoración. Recuerda que nunca antes de este tiempo, la gente había tenido oportunidad de expresar su amor, sumisión y admiración de corazón a Dios. Lo único que había como sonido en el tabernáculo, eran dos trompetas de metal, color plata. Que se usaban para congregar y dirigir.
Esto era lo único que había para alabanza. Y fíjate que nos deja dos principios fundamentales: la alabanza debe servir para congregar y para dirigir. Pero David puso un Standard que permitía que todo el mundo pudiera expresar su corazón a Dios.
Entonces, de ese modo y por esas circunstancias, la reforma lo que le da, es la habilidad de tener una alabanza donde tú eres libre para expresar a Dios tu corazón. No tiene nada que ver con ritualismos de canciones.
Las canciones son simplemente un vehículo, pero si no está expresando la admiración de su corazón, su sumisión y su amor a Dios, a través del cántico, no está adorando. No puedes adorar a Dios estando consciente de ti mismo.
(1 Crónicas 15: 11)= Y llamó David a los sacerdotes Sadoc y Abiatar, y a los levitas Uriel, Asaías, Joel, Semaías, Eliel y Aminadab, y les dijo: vosotros que sois los principales pares de las familias de los levitas, santificaos, vosotros y vuestros hermanos, y pasad el arca de Jehová Dios de Israel al lugar que le he preparado; pues por no haberlo hecho así vosotros la primera vez, Jehová nuestro Dios nos quebrantó, por cuanto no le buscamos según su ordenanza.
(Verso 16)= Asimismo dijo David a los principales de los levitas, que designasen de sus hermanos a cantores con instrumentos de música, salterios y arpas y címbalos, que resonasen y alzasen la voz con alegría.
Cuando él establece la alabanza, requiere cierta calidad de alabanza. Él no puso un cantor para dejarlo hacer lo que quiera. Le dijo: "¡Okay! Eres el director de alabanza, pero aún no mandas aquí!" Se debe hacer lo que Dios quiere y, en la música, que la música se identifique con el mensaje.
La palabra ALEGRÍA implica necesaria y puntualmente GOZO. La palabra GOZO es la palabra RENOUNA, y significa "Canción que expresa la tendencia futura de Dios". Esto significa que expresa la dirección a seguir.
David exigía que los cánticos nos dijeran cual es la próxima fase en la agenda de Dios. Tú no podías cantar allí cualquier cosa. Tenías que ser coincidente con el mover presente de Dios. Imagínate que hoy, por ejemplo, es posible cantar canciones con muy buena letra, con exquisita música y con excelente calidad por parte de quienes la ejecutan, pero están totalmente equivocadas y al margen de lo que Dios está haciendo hoy. Lo que nos identifica en la ciudad, es el sonido de la tribu.
Hay canciones muy bonitas, pero que no tienen esa sustancia. No es la música ni la letra, es la sustancia, un fluir silencioso, algo que no se oye, pero se siente. Primero: todos tenemos que estar adorando, no oyendo cantar a un grupo.
Hay congregaciones que se destacan por poseer tremendas bandas de música. Lo previo, allí, es de campanillas, realmente. Pero la adoración fluye, aún a capella. La banda será muy hermosa, pero en la adoración en espíritu y en verdad, es totalmente secundaria.
La primera canción, cuando la reforma, se la dio David. ¡Mira tú que cosa! Te voy a dar un ejemplo de lo que te estoy diciendo. Y que el resto de las canciones sean como esta. Él les dio la primera canción. El rey participó de la alabanza.
(Verso 21)= Matatías, Elifelehu, Micnias, Obed-Edom, Jeiel y Azazías tenían arpas afinadas en la octava para dirigir.
Aquí, OCATAVA, es la palabra SEMINITH, y significa: "La fuerza de un oráculo varonil". No más canciones románticas y matriarcales. No más canciones femeninas, emocionales y amorosas. Oráculo del varón perfecto. Los que cantaban en Israel, eran hombres, no lo olvides.
Hay gene que, emocionalmente, se pone tan sensible ante cierta música, que se pierden la adoración por estar nadando en un mar de lágrimas. Eso no es adoración. Porque la que está siendo ministrada, aquí, es la persona y su alma, y adoración es ministrarlo a Él. Mira otra vez el verso 19:
(Verso 19)= Así Heman, Asaf y Etan, que eran cantores, sonaban címbalos de bronce. (Puso tres cantores. Mira lo que significaban sus nombres: ASAF: Uno que remueve el reproche.- HEMAN: Uno que es leal y fiel.- ETAN: Establecido en alabanza.-)
(Verso 22)= Y Quenanías, principal de los levitas en la música, fue puesto para dirigir el canto, porque era entendido en ello.
La palabra CANTO, aquí, es La Carga Profética. No es una canción. Y este individuo, Quenanías, era un personaje diestro y equipado para hacer lo que estaba haciendo. Es decir: tú tienes que tener la combinación de ser profesional, porque de esa manera sabes lo que estás haciendo y, de ser sensible, puro y tocar en el Espíritu.
No es un profesional tocando con el espíritu o un espiritual que no tiene profesión. Tiene que ser alguien diestro que sepa llevar al pueblo adonde lo quiere llevar. No alguien que tiene buena voz. Necesita la voz, de acuerdo, pero más necesita saber como dirigir al pueblo al nivel de la Palabra.
Hay alguien, en tu iglesia, que ya es director de alabanza, encuéntralo. Pero tiene que haber nacido para eso. Que para él, sea natural hacerlo. Hay gente que sabe hacer esto. Y otra gente que lo hace porque se metió allí sin haber sido llamado.
Tiene que tener la combinación de saberlo hacer, tener la voz, saber el pentagrama, saber lo que está haciendo y, a la misma vez, ser espiritual y rendido a Dios para que Dios use su talento, no que él interponga su talento estorbando la dirección de Dios.
Antes decíamos: "¡No importa como suena, es para Dios! ¡Lo que importa es el motivo, no la calidad! Lamento mucho tener que comunicarte que no es así en absoluto. ¡Decidida y definitivamente no! Si tú no sabes cantar mejor de lo que lo haces… ¡¡Siéntate!!
Si tú no sabes ejecutar ese instrumento mejor de lo que lo haces, por favor… ¡¡Siéntate!! "¡Pero pastor! ¡Yo quiero aprender a tocar para el Señor!" – Sí, hijo, como no. Aprende todo lo que quieras allá, en el cuarto de atrás, adonde no te oiga nadie. Pero aquí, en la plataforma, ¡Vas a subir cuando hayas aprendido y tengas excelencia! Esto, sucede en todas partes.
Para allá vamos. David exigía la palabra CANTAR. En el verso 22, esa palabra es la palabra MASA. Significa "Carga Profética". Es igual a una carga que tú tienes por la palabra que Dios te da y que si no compartes, te parece que vas a explotar.
(1 Crónicas 25: 1)= Asimismo David y los jefes del ejército apartaron para el ministerio a los hijos de Asaf, de Heman y de Jedutún, para que profetizasen con arpas, salterios y címbalos. (Nota que los instrumentos son los que profetizan; eso es fluir de Dios)
(1 Crónicas 16: 7)= Entonces en aquel día, David comenzó a aclamar a Jehová por mano de Asaf y de sus hermanos: (Y comienza a cantar la primera canción él mismo)
El gobierno de la casa, está involucrado en la alabanza. Es más: la alabanza expresa la cultura de la casa. Estas son las condiciones que rodean el traer el arca. Que están a nuestro alcance; podemos hacer algo con la alabanza. Podemos hacer algo preparando la casa y eliminar las relaciones que no son viables para que Dios se quede.
No desear un liderazgo que quiera las cosas fáciles. Regresar a los patrones divinos. Tener el corazón de David: en libertad. Dar acceso a la perfección y seguir a los verdaderos apóstoles de Dios que involucren a las masas. Estos son los principios para traer el arca, que es ni más ni menos que regresar a la iglesia la presencia de Dios.
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El Misterioso señor Melquisedec
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Como Viendo al Invisible
El asunto de la reforma, del cambio de la iglesia, no es un discurso patrimonio de dos o tres predicadores chiflados que andan por allí vendiendo casetes para sobrevivir. La iglesia, - y a nadie se le escapa -, efectivamente, está cambiando.
No hay un menú al cual acudir como si fuera un programa de una computadora. No hay una hoja de ruta. Ni siquiera acertamos muy bien a saber para dónde va, pero está cambiando. Y nuestro trabajo, nuestra responsabilidad como pueblo maduro, es alinearnos con la dirección del Espíritu, no servirle de piedra de tropiezo.
Es inevitable que este cambio global que está ocurriendo, también impacta a tu congregación local. Ya no es esta la época en que un grupo de personas que se reunía en una pequeña iglesia sólo tenían el mensaje, la visión y la doctrina que allí se les daba.
La radio y la televisión les ha traído mucha palabra y, de examinarlo todo y rescatar lo bueno, el oyente con hambre y sed de Dios ha podido alimentarse, nutrirse y aprender a escudriñar y discernir. Es decir que sea positivo o negativo ese cambio, nos va a tocar de una manera u otra.
Sentir hambre y sed dentro del Reino de Dios es algo muy distinto, aunque con características literales similares, a lo que es en la realidad física. El hambre, por ejemplo, era la carencia de alimentos, provocada generalmente por la carencia de lluvia seguida de la pérdida de las cosechas, o por la imposibilidad de introducir víveres en una ciudad asediada.
El hambre llevó a Abraham a la decisión de ir a Egipto. Ésta fue una de las primeras hambres que tuvo efectos sobre la historia de los patriarcas y de sus descendientes; fue el hambre lo que llevó a los hebreos a retirarse provisionalmente de Palestina.
Hubo otras épocas de hambre: en la época de los Jueces, Elimelec marchó al país de Moab. También la hubo bajo el reinado de David; en la época de Elías; en la época de Eliseo; bajo el reinado de Claudio (41 a 54 d.C.) se dieron duras escaseces locales sucesivamente en Judea (cuarto año del reinado), en Grecia (año noveno) y en Italia (año undécimo.
De la cantidad de hambres provocadas por las guerras, citemos la sufrida por Samaria, asediada por Ben-adad y las hambres que fueron el acompañamiento de los diferentes asedios de Jerusalén por Nabucodonosor y por Tito.
La profecía menciona expresamente las hambres entre las señales del fin del siglo. El hambre de la época de José en Egipto tuvo la peculiaridad de que fue preanunciada a Faraón por medio de un sueño, interpretado por José, lo que permitió adelantarse a los efectos catastróficos, almacenando grano para la época de sequía que iba a seguir.
En base a esto se ha podido establecer la identificación de este importante hito en la historia de Egipto, que tenía que cumplir las condiciones de ser un hambre de gran extensión, y prevista con anterioridad.
Courville documenta, en base a las inscripciones documentales, que es la que tuvo lugar en época de Serostris I, en la XII dinastía, anterior a los hicsos, que en la cronología revisada que propone y documenta quedan identificados innegablemente con los amalecitas.
A Dios no se accede por medio de una manifestación. A Dios se accede con una mentalidad relativa a su propósito y su mover presente. Si tienes la mentalidad correcta para el tiempo, puede acceder a Dios. Si tú no la tienes, entonces no. Por voluntarioso, sincero, noble o alma noble que tú seas.
COMO ÉL DICE, NO COMO YO QUIERO
El mover de Dios no es un servicio en la iglesia. No me estoy refiriendo a un culto, a un avivamiento, a una campaña. Siempre que hablemos del mover de Dios, no nos estaremos refiriendo a una noche de gozo en un templo.
El mover de Dios es otra cosa y no lo podemos resumir y limitar a una simple expresión externa que mayoritariamente es emocional. El mover, el fluir del Espíritu de Dios se da en una dimensión global. La tendencia espiritual de Dios en la tierra. Y a eso sólo puede accederse por una mentalidad relativa.
Por algo Pablo, en su carta a los Romanos, texto que se puede leer en 12:2, dice que, a menos que no transformemos nuestra mentalidad por medio de la renovación de nuestro entendimiento de la palabra, no podremos entender jamás la perfecta voluntad de Dios.
A Dios no le interesa que tú seas el pastor de la iglesia. Si no renuevas tu entendimiento, Dios va a terminar comunicándose con el último miembro arribado a la congregación; con ese que por timidez y vergüenza, llega tarde y se sienta allá, en el último banco para que nadie le pregunte nada.
A ese mismo que no tiene ni la menor intención de hablar nada de sí mismo, y mucho menos dar cuenta de lo que es su vida personal. Con ese se va a comunicar Dios, ¿Te das cuenta? Y, para colmo de males, contigo que eres el pastor, ni siquiera va a tratar.
Hay niveles de la voluntad de Dios que no son accesibles a nosotros, sin primero tener una reforma mental. Necesitamos levantar nuevas frecuencias, si es que se me permite compararlo con una radio.
Si tu mentalidad está en Amplitud Modulada y lo que Dios está enviando viene por Frecuencia Modulada, tú no vas a acceder a eso. Y si lo haces, te va a llegar distorsionado. Hay mucha gente que anda por allí con una revelación que no tiene nada que ver con lo que Dios está diciendo y haciendo hoy.
Porque estamos hablando de la voluntad de Dios en la tierra. No en mi país, la Argentina: no en mi provincia, Santa Fe; no en mi ciudad, Rosario. ¡¡Estoy hablando de toda la tierra!! Y créeme que no es poca cosa lo que digo.
Porque la única manera de saber si nuestros ministerios son relativos a Dios, es sabiendo lo que Él está haciendo en el planeta. La única manera de saber si tú estás en lo correcto, es saber lo que Él está haciendo y que parte de ese rompecabezas formas tú.
La voluntad del hombre enfrentada a la de Dios es la esencia del pecado y la base de la caída de Adán. El Segundo Adán, el Señor Jesucristo, dijo de Sí mismo: "no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre".
Asimismo, el cristiano es llamado a hacer, no la voluntad de su carne y de los pensamientos, sino a hacer de corazón la de Dios, buscando diligentemente conocerla, comprobando Su voluntad, agradable y perfecta.
Frente a la caída por el ejercicio de la voluntad autónoma del hombre, Dios ejerce Su acción redentora conforme al misterio de Su voluntad, que se manifiesta en Su elección de Sus santos para alabanza de Su gloria, y para vivir en conformidad a Su voluntad, no conforme a las concupiscencias de la carne.
CON LOS OJOS PARA VER
En la tierra sólo hay una visión. Una visión no es construir un templo, o una escuela, ni nada de eso. Una visión de Dios es construir gente. Él está buscando cierta calidad de personas. Se llama varón perfecto, la imagen de Dios en la tierra. El hijo multimiembro de Cristo. Eso es lo que estamos formando en la tierra.
Una visión es aquello que Dios muestra de forma sobrenatural al espíritu o a los ojos corporales. La Biblia no siempre distingue netamente entre visiones y sueños, pero señala la gran diferencia entre las visiones vanas y las visiones de los profetas de Jehová.
Las visiones pueden dirigirse a los sentidos por mediación de un objeto externo. Moisés vio la zarza ardiente. Pueden también presentarse a la imaginación, sin el concurso de los sentidos. Ezequiel tuvo una visión de cuatro seres vivientes.
La visión se dirige en ocasiones sólo a la inteligencia. Un ejemplo es la revelación de las semanas. Puede haber una combinación de las tres formas de visión. Estos fenómenos sobrenaturales pueden darse de día o de noche, con o sin éxtasis, a veces por medio de un sueño.
Las visiones no están reservadas únicamente a los santos; hubo paganos que las tuvieron. El que recibe la visión está convencido de que Dios se dirige a él. Las Escrituras advierten en contra de las falsas visiones y señalan a quien lo reconozca lo vano de estas manifestaciones.
Las visiones que provienen de Jehová llevan la impronta de Su Espíritu de sabiduría, de pureza, de verdad, de justicia. Su contenido, siempre moral, tiene un objeto didáctico, frecuentemente en relación con acontecimientos próximos o futuros. Numerosas visiones de carácter profético han sido ya cumplidas. La Biblia denuncia a los falsos profetas y los condena.
Eso se forma a través de mentalidades. Cuando tu mentalidad cambia, toda tu vida cambia. Es como cambiarte a ti la médula espiritual. Cambiando nuestra mentalidad es que podemos acceder más a su voluntad. Porque el hombre, tal piensa, tal es.
A veces, y a esto también tenemos que decirlo, tenemos mentalidades incorrectas. Por ejemplo: Dios es absoluto, ¿No es así? Pregunto: ¿Cuántos saben que Dios es absoluto? ¿Cuántos saben que Dios está donde está por sí solo, sin ayuda de nadie?
Eso significa que Satanás no es enemigo de Dios. Dios no tiene ningún problema con Satanás. Dios no se está peleando con nadie, no te confundas. Dios no tiene contraparte. Eso también significa que Dios creó a Satanás.
Pero tenemos mentalidades equivocadas. Dios es absoluto. Está en una casa por sí solo, Él no tiene problemas. Él no tiene enemigos. En Dios no hay muerte, en Dios no hay mal, Él es absoluto. Para Dios las tinieblas o la luz es igual, lo dice el salmo 103.
También podemos leer el mismo concepto básico en el salmo 115. Allí queda en claro que Dios es absoluto, y lo reitero: no tiene contraparte. Lo que a ti te preocupa en demasía, piensa, para Dios no tiene la misma importancia.
¿QUIEN CREÓ LAS TINIEBLAS?
Dios es absoluto, de eso nadie puede tener dudas, ¿No es así? Entonces, cuando lo único que existía era precisamente la nada, la nada misma se sometía a Dios. ¿Lo puedes ver a esto o debo remitirte a un tratado de filosofía secular?
Entiende: Dios no tiene los problemas que tú tienes, porque para Él, por ejemplo, no hay muerte. ¿Cómo que no hay muerte? No, para Dios no existe la muerte, porque en la eternidad no hay tal cosa. No hay noche, no hay día, no hay luz, no hay tiniebla, no hay mal, no hay bien; sólo hay Dios.
¿Tanto, hermano? Tanto. Porque para Dios, el mal trabaja para bien. Dios creó el mal. ¿¿¿Queeeeé??? ¿Qué está diciendo, hermano? ¿Se ha vuelto loco? No, no me he vuelto loco, al contrario, estoy suficientemente sobrio como para entender mi Biblia claramente.
Porque sí, Dios creó el mal. Si no me crees, vete rápido a ver el Libro de Isaías, en el capítulo 45. Son conceptos que tenemos. Que llevamos años en la iglesia y acarreamos hasta hoy. Hasta aquí llegamos y así somos. Mira lo que dice aquí, por favor, y luego me cuentas.
(Isaías 45: 5)= Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. (Eso significa que no hay Dios de ningún siglo. Es Dios para el que cree que es Dios. Pero para el que piensa como Dios no tiene problemas con ningún Dios de ninguna parte porque sólo hay uno.
Mira cómo habremos engrandecido el ministerio satánico que la serpiente antigua del Génesis termina siendo dragón en el Apocalipsis. ¿Cómo creció?) Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste, para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo, que formo la luz y creo las tinieblas.
(¡Aquí está! ¿Quién creó las tinieblas? Dios. ¡Y yo que creía que había sido Satanás! Basta. ¡Satanás no es creador! ¡Él es un ser creado! Fíjese bien que dice que Él, Dios, formó la luz porque Él es luz. Pero también dice que Él creó las tinieblas porque no hay tinieblas en Él)
…que hago la paz y creo la adversidad. (Él hace la paz porque es paz, pero crea la adversidad porque no hay adversidad en Él. ¿Por qué la habrá creado? ¡Para que sea adversa! Decimos que estamos renovados y que estamos en restauración, pero acá arriba nada ha cambiado, seguimos siendo el mismo bollo religioso de siempre.)
Con respecto a las Tinieblas, en las Escrituras, este término se usa con diversos sentidos: (a) Estado de la tierra antes de que Dios dijera: "Sea la luz". (b) Ausencia temporal de luz en la noche. (c) Oscuridad extraordinaria traída por Dios.
(d) Las tinieblas en cuyo seno Dios envolvía Su gloria. (e) Estado de la muerte comparado con la vida natural. (f) Tinieblas morales. El estado del hombre como consecuencia de la caída. Dios es luz, y Cristo vino al mundo como la luz verdadera; todo lo que es excluido de Dios, u opuesto a Él, participa de las tinieblas morales.
Ahora vamos a ver Isaías capítulo 54. Y no es todo lo que hay ni mucho menos, es sólo lo que yo he encontrado. Cosas que desafían un poco la mentalidad establecida entre nosotros, que siempre nos llevan a cristalizarnos en enseñanzas sin consistencia, pero tradicionales.
(Isaías 54: 16)= He aquí que yo hice al herrero que sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y yo he creado al destruidor para destruir.
¿Tienes en claro quien es el Destructor? Lo tienes. ¿Y quien dice, aquí, que creó al Destructor? ¿Y para que tarea dice que lo creó? Fíjate. Está más que claro, ¿No te parece? Y te diría que me parece que lo está haciendo bastante bien a eso de destruir, ¿No es así? No seas religioso.
Ahora, si no te opones y si ya te has repuesto del sofocón que sufriste por esto que terminamos de ver, déjame darte algunos principios de la reforma para entrar en lo que es la mentalidad del tiempo presente, que es la que nos corresponde tener a nosotros, hoy.
(Hebreos 8: 7)= Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo.
(8) Porque reprendiéndolos, dice: he aquí vienen días, dice el Señor, en que estableceré con la casa de Israel, (Ese eres tú) y la casa de Judá un nuevo pacto; no como el pacto que hice con sus padres (Esa es la Israel natural) el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos no permanecieron en mi pacto, (Ese es Israel el de la mezquita) y yo me desentendí de ellos, dice el Señor. (Y todavía anda desentendido con ellos)
(10) Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel (Ese eres tú) después de aquellos días, (Eso es hoy) dice el Señor, pondré mis leyes en la mente de ellos, (Fíjate: acá te dice que todo esto tiene que ver con una mentalidad) y sobre su corazón las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo; y ninguno enseñará a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: conoce al Señor, porque todos me conocerán, desde el menor hasta el mayor de ellos.
¿ELEGIDOS PARA QUE?
Hay dos formas de ver a Israel. Con los ojos del historiador, del político, del sociólogo. Una Israel natural, nación, con años de historia, de una historia donde participa Jehová, el Dios de Israel. Y la otra, como símbolo y tipología de lo que llamamos "iglesia", hoy.
Pueblo de Israel: Se da este nombre al conjunto de los descendientes de Jacob a través de toda la historia. Asumieron el nombre que le había sido dado a su padre todavía en vida de él. Este nombre se usa frecuentemente en la peregrinación en el desierto, pero se dice también "hijos de Israel".
Hasta la muerte de Saúl, estas dos expresiones, "Israel" e "hijos de Israel", tomadas en un sentido nacional, englobaban el conjunto de los hebreos, sin distinción de tribus. Pero había diversas causas, en particular las geográficas, que tendían ya a separar Judá del resto de Israel.
La distinción estaba ya reconocida antes de que se efectuara la distinción entre los dos reinos. En tanto que se mantuvo la monarquía unida, se mantuvo el uso del término general de "Israel". En el paralelismo típico de la poesía hebrea, el nombre de Israel, situado en un segundo versículo, se corresponde frecuentemente con el nombre de Jacob figurando en un primer versículo.
Después del exilio, la expresión "Israel" se refiere frecuentemente a las diversas tribus representadas en Jerusalén por el retorno de residuos de ellas. Sin embargo, a partir de la escisión de Israel en dos reinos, el nombre de Israel se refiere a las diez tribus conformando el reino del norte que se independizó de la casa de David.
Ya en tiempos de David hubo una escisión, a la muerte de Saúl. Las tribus del norte y del este proclamaron rey a Is-boset, hijo de Saúl, en tanto que la tribu de Judá daba su adhesión a David. Desde entonces, se da frecuentemente el nombre de "Israel" a las diez tribus.
Is-boset reinó dos años, pero fue asesinado. Sin embargo, pasaron siete años más antes de que el conjunto de Israel ofreciera su lealtad a David. La corriente de rivalidades persistió de tal manera que, a la muerte de Salomón, la nación quedó dividida de una manera definitiva.
Diez tribus siguieron a Jeroboam en tanto que la tribu de Judá quedaba fiel a la casa de David. En cuanto a la tribu de Simeón, ésta tenía su heredad "en medio de la heredad de los hijos de Judá". Las diez tribus que se separaron de las dinastía davídica fueron: Rubén, Gad, la media tribu de Manasés, situadas al este del Jordán, y al oeste de este río la otra media tribu de Manasés, Efraín, Isacar, Zabulón, Neftalí, Aser, Dan, y, en último término Benjamín, de la que una parte de territorio con sus principales localidades de Bet-el, Gilgal y Jericó pertenecían al reino del norte.
Las causas de este cisma nacional fueron las siguientes:(A) El derecho de primogenitura conferido a José y los antiguos celos entre las dos poderosas tribus de Efraín y de Judá. Esta rivalidad había llevado a una ruptura temporal en el reino, después de la muerte de Saúl.
Las divergencias volvieron a evidenciarse después de la derrota de Absalón, porque Judá fue la primera tribu en dar la bienvenida al rey cuando éste volvió. Al embellecer Jerusalén de una manera suntuosa, Salomón dio pie a un renacimiento de los celos entre Judá y el norte, que condujo a la separación definitiva a la muerte del rey.
(B) El lujo desmesurado del soberano excitó el descontento. El pueblo gemía bajo pesadas cargas. Para sostener el esplendor de su corte, así como para la ejecución de grandes obras públicas, Salomón multiplicó los impuestos y aplicó un régimen de levas obligatorias.
(C) La idolatría, favorecida por los matrimonios con mujeres extranjeras. La corrupción de las costumbres, alentada sutilmente por los adeptos de los falsos cultos, se infiltró por todas las clases de la sociedad. Al debilitarse la lealtad a la religión de Jehová, quedó destruido el principal factor conducente a la unidad.
(D) La insensatez de que hizo gala Roboam, al rehusar conceder al pueblo sus razonables demandas de aligeración de impuestos. La dureza real favoreció las tendencias a la desintegración, y precipitó la secesión.
El reino del norte, con sus diez tribus, tenía el doble de habitantes que Judá, y casi tres veces más extensión. Pero su situación estaba más expuesta a las invasiones, y tenía una posición menos defendible que Judá.
Además, el reino del norte era una nación apóstata, y el abandono de Dios mina inexorablemente la estabilidad de los estados. En el reino del norte (Israel) el nivel era sumamente bajo, y los mejores elementos de su población renunciaron a seguir las prácticas de una religión falsa: los sacerdotes y levitas emigraron al reino de Judá.
Siquem fue al principio la capital del reino del norte; después Tirsa; Omri fundó Samaria e hizo de ella su capital. Jeroboam, primer rey de Israel del norte, temía que su pueblo, al ir a Jerusalén a adorar a Dios, se volviera al soberano de la legítima dinastía.
Por esta razón erigió dos santuarios, uno en Dan, en el limite norte, y el otro en Bet-el, al sur del reino. En cada una de estas localidades, Jeroboam erigió un becerro de oro, que unió al culto de Jehová.
Dios hizo proclamar su juicio sobre Jeroboam y sus descendientes, a causa de esta apostasía parcial. Nadab, hijo y sucesor de Jeroboam, fue muerto por Baasa en su segundo año de reinado, y toda la descendencia de Jeroboam fue aniquilada.
Fueron diecinueve los reyes que se sucedieron en el trono del reino de Israel. El conjunto de sus reinados abarca 210 años; siete de estos reyes no reinaron más que dos años o menos; ocho de ellos fueron muertos o se suicidaron, pasando la corona a otras familias.
Sólo en dos casos hubo cuatro miembros de la misma familia que se sucedieron en el poder real. Ninguno de estos soberanos hizo desaparecer los becerros de Bet-el y de Dan. Acab, influenciado por su mujer, la perversa e idolátrica Jezabel, llevó la apostasía a su punto más profundo, al reemplazar la adoración cismática a Jehová por el culto a Baal.
Pero Dios suscitó en esta época a profetas que lucharon incesantemente, con riesgo de sus vidas, por el mantenimiento del culto a Jehová. Los más señalados fueron Elías y Eliseo. Después de la supresión del culto a Baal hubo otros profetas, particularmente Oseas y Amós, que se esforzaron en trabajar para el saneamiento moral de la nación.
Hubo numerosas guerras entre Israel y Judá. Los dos reinos solamente se aliaron cuando la dinastía de Omri ocupaba el trono de Israel; Joram, el primogénito de Josafat rey de Judá, se casó con Atalía, hija de Acab rey de Israel.
La ascensión de Siria, cuya capital vino a ser Damasco, influenció de manera necesaria la política del reino de Israel, su vecino inmediato. Los dos estados guerrearon con frecuencia, pero se aliaron contra los asirios en la época de Acab.
Ciento veinte años después, Siria y el reino de Israel se aliaron con el propósito de tomar Jerusalén. Acaz, rey de Judá, se atemorizó ante la perspectiva de poder perder el reino, e incluso la vida. Sin querer confiar en Jehová ni oír las exhortaciones de Isaías, no dudó en pedir socorro a Tiglat-pileser, rey de Asiria, al precio de su propia independencia.
Judá tuvo que acceder a pagar un tributo anual a Asiria, y Acaz tuvo que someterse a Tiglat-pileser. Este último liberó a Judá de los invasores, saqueó Israel, batió a los filisteos, puso sitio a Damasco, de la que se apoderó, y dio muerte a Rezín.
El rey de Asiria deportó a los habitantes de Neftalí y a los israelitas establecidos al este del Jordán; participó en el asesinato de Peka, o lo ordenó, poniendo a Oseas en el trono del reino de Israel, hacia el año 730 a.C.
Después de la muerte de Tiglat-pileser, Oseas se rebeló contra Asiria. Los ejércitos asirios volvieron a invadir el reino de Israel. En el año 722 a.C. cayó Samaria, y una gran cantidad de sus habitantes fueron llevados al cautiverio a Asiria.
Vinieron colonos de cinco distritos asirios a habitar en los lugares que los israelitas deportados se habían visto obligados a abandonar. Estos extranjeros, que se mezclaron con aquellos israelitas de la Palestina central que habían escapado a la deportación, dieron lugar al pueblo samaritano.
La deportación de los israelitas fue la retribución de sus pecados contra Jehová, a quien habían abandonado; se habían entregado a la adoración de dioses falsos y a seguir las costumbres de naciones paganas, influenciados por sus malvados reyes.
Los israelitas, caídos en la infidelidad, habían quebrantado el pacto de Dios y menospreciado sus leyes. Su apostasía se manifestó de dos maneras: adoptaron las costumbres de las naciones rechazadas por el Señor; después se entregaron al culto de los becerros de oro, instituido por los reyes de Israel, y a la idolatría general que vino como consecuencia.
Continuaron pecando, por mucho que Dios les advirtiera mediante tribulaciones y dramáticas intervenciones. Su pecado provocó el cisma, el envilecimiento, el juicio. Separados de la tribu de Judá, y debilitados por ello, fueron vencidos por sus enemigos.
La idolatría, la intemperancia, las disoluciones, provocaron la desmoralización de sus hombres, quitándoles la voluntad de resistir. Al carecer de carácter, de ideal moral, los soldados del Israel del norte no eran mejores que los guerreros egipcios, asirios y babilónicos.
(A) Vocación y destino profético de Israel. 1. La vocación de Israel es la de ser el pueblo elegido, suscitado después de la triple tragedia de la caída en Edén, del Diluvio y de Babel para aportar al mundo la Revelación divina y el Salvador prometido.
Al llamar a Abraham, Dios le promete: (a) que él poseerá para siempre un país, Palestina, (b) que sus descendientes serán una nación particularmente privilegiada, (c) que ellos vendrán a ser el canal de una bendición universal.
La alianza ofrecida a Abraham queda solemnemente confirmada a todo el pueblo de Israel reunido en el Sinaí. Pablo resume en estos términos las insignes gracias otorgadas al pueblo elegido: A ellos pertenecen "la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos".
Nunca podremos mostrar un suficiente reconocimiento a Israel por habernos dado las dos partes de nuestra Biblia, y por encima de todo el conocimiento del verdadero Dios y nuestro Salvador Jesucristo, pues, no se debe olvidar que "la salvación viene de los judíos".
2. La deportación, el retorno del exilio, la crucifixión del Mesías y la dispersión mundial de Israel. El rechazamiento de la teocracia, la desobediencia al Señor y la idolatría atrajeron el juicio sobre la nación, su pérdida de independencia nacional y la deportación para las diez tribus a Asiria, y para Judá a Babilonia.
Las diez tribus se quedaron en la dispersión, en tanto que después de 70 años una parte minoritaria de Judá volvió a Jerusalén. Se emprendió la reconstrucción del templo, y la comunidad judía fue reconstituida, pero el pueblo ya jamás reencontró su unidad y el "trono de David" no fue ya restaurado.
Sin embargo, a través de las pruebas del cautiverio, los judíos quedaron liberados de su tendencia hacia la idolatría y se aferraron como nunca lo hubieran hecho a la fe monoteísta. Es entre ellos que pudo nacer el Mesías.
Reconocido y aceptado por el remanente, por aquellos que "esperaban la consolación de Israel" Jesús, sin embargo, no fue recibido por los suyos sino que fue finalmente crucificado. Los profetas ya habían preanunciado claramente el rechazamiento del Mesías por parte de su propio pueblo.
Las palabras de Cristo relacionan directamente este hecho con la destrucción de Jerusalén y la dispersión mundial de los judíos. La dispersión de Israel por toda la tierra, igualmente anunciada por los profetas, fue sumamente intensificada después de la toma de Jerusalén por parte de Tito en el año 70 d.C.
A partir de este trágico acontecimiento, se cumplen tres predicciones bíblicas de una forma maravillosa: (a) Dios ha preservado la existencia misma de un pueblo, al que ha prometido preservar hasta el fin de los tiempos; (b) este pueblo dispersado ha conocido grandes sufrimientos, pero Dios juzgará a todos aquellos que lo hayan afligido, según.
Las persecuciones lanzadas sobre los judíos constituyen una vergüenza para los países pretendidamente cristianos. (c) durante la ausencia de los judíos, Palestina quedó convertida en un desierto.
3. La resurrección y conversión de Israel. Ezequiel tuvo una emocionante visión de la reunión y de la resurrección nacional de Israel, dispersado entre todas las naciones. Dios ha prometido de manera formal que devolverá a su pueblo al país de sus padres.
Parece que ha empezado a hacerlo ya bajo nuestra mirada con el retorno de judíos a Palestina. El desierto y la aridez vuelven a florecer, se han plantado millones de árboles y se está desarrollando la agricultura en el mismísimo desierto del Neguev.
Esta renovación exterior prepara la conversión final de Israel a su Mesías, conversión anunciada tanto por el Antiguo Testamento como por el Nuevo Testamento. Esta conversión será la señal de maravillosas bendiciones para el mundo, y el preludio del establecimiento del reino glorioso del Señor. El creyente tiene motivos para gozarse, al ver cómo los planes de Dios están empezando a materializarse, y tiene renovados motivos para orar, con fe, "por la paz de Jerusalén".
(B) El Estado de Israel. Desde finales del siglo XIX, los judíos han establecido en Palestina numerosas colonias agrícolas, alentadas en parte por la familia Rothschild. El movimiento Sionista, fundado en 1897, hizo mucho para preparar el retomo de los israelitas a su patria.
Un impulso adicional lo fue la famosa "Declaración Balfour", prometiendo a los judíos en nombre de Su Graciosa Majestad Británica que, después de la Primera Guerra Mundial, se constituiría un Hogar Nacional Judío en la tierra de sus padres.
Después de las persecuciones nazis, en las que fueron asesinados alrededor de 6 millones de judíos, hubo una corriente migratoria aún más intensa a Palestina, a pesar de la creciente oposición de los árabes y de los británicos.
Finalmente, en el momento en que Inglaterra abandonaba su mandato sobre el país, era proclamada, el 15 de mayo de 1948, la independencia del Estado de Israel. Desde la conquista de Nabucodonosor, Israel había conocido 2.555 años de sometimiento y de dispersión.
Sin embargo, los ejércitos de cinco naciones árabes, Líbano, Siria, Transjordania, Irak y Egipto se lanzaban al asalto de la joven nación. Las tropas de Israel pudieron resistir el embate, pero las tropas de Transjordania, mandadas por oficiales británicos, pudieron tomar la ciudad vieja de Jerusalén, y mantener los territorios de Judea y Samaria.
La Organización de las Naciones Unidas intervino, y se estableció un precario armisticio en 1949. En 1956, Israel se midió con Egipto, debido al bloqueo a que los egipcios tenían sometidos a los israelitas en el golfo de Ákaba.
Israel ocupó el Sinaí, que fue abandonado ante las firmes garantías internacionales de libertad de navegación. El 5 de junio de 1967, después de una serie de tensiones en aumento, y de un prolongado bloqueo del golfo de Ákaba por parte de Egipto, y ante los movimientos de tropas árabes que indicaban un ataque inminente, Israel lanzó un ataque relámpago sobre Egipto, Jordania y Siria, que en menos de una semana llevaba a sus ejércitos al canal de Suez, ocupando toda la península del Sinaí, a la conquista de toda Judea y Samaria, desalojando de allí a las tropas jordanas, liberando además la ciudad vieja de Jerusalén y devolviéndola finalmente a Israel, y desalojando a los sirios de las alturas del Golán, desde donde habían estado cañoneando intermitentemente las colonias agrícolas judías en la Alta Galilea.
Nuevamente, la intervención de las Naciones Unidas impuso un armisticio, aunque Israel se negó a abandonar los territorios conquistados. Las garantías internacionales del pasado habían sido siempre papel mojado.
La cuarta guerra fue la desencadenada por un ataque por sorpresa de los egipcios, cruzando el canal de Suez el 6 de octubre de 1973, con la esperanza de recuperar los territorios perdidos en 1967. Los sirios abrieron un segundo frente, apoyando este ataque.
Sin embargo, la reacción israelita de cruzar a su vez el canal de Suez, cortando las líneas de aprovisionamiento del ejército egipcio, y embolsando a las tropas atacantes, produjo el hundimiento de la ofensiva.
Una iniciativa de paz del presidente Anwar al-Sadat, viajando a Jerusalén para entrevistarse con el primer ministro Menahem Begin en 1978, llevó a un proceso de devolución del Sinaí, y a la firma de un tratado de paz en 1979 entre Israel y Egipto.
Pero sigue habiendo tensiones entre Israel y los países árabes circundantes, especialmente con el problema del desplazamiento de los árabes palestinos, consecuencia de una guerra desencadenada por los árabes en 1948, y que, en lugar de resolver, como los judíos resolvieron el de sus refugiados en los campos de Europa después de la Segunda Guerra Mundial, han querido mantener, para instrumentalizarlo políticamente, apelando a la enorme carga emotiva que conlleva un problema humano de este tipo.
La resurrección de la nación de Israel ha conllevado la resurrección del hebreo, que era una lengua muerta, y que ahora es un idioma moderno y floreciente. La Universidad Hebrea de Jerusalén es un foco de actividad cultural de gran prestigio mundial.
A pesar de sus problemas económicos, causados por los gastos militares que se ven obligados a mantener, Israel tiene una industria y agricultura boyantes, y compiten agresivamente en el mercado europeo de cítricos con países como España e Italia.
Las riquezas del mar Muerto son objeto de explotación comercial, y constituyen, en lo material, la mayor riqueza de Israel. Sin embargo, ha de llegar todavía el día en que Israel reconozca nacionalmente su mayor tesoro, el Mesías rechazado y que ha de volver.
Los profetas anuncian que el día de la venida de Cristo, para Israel, vendrá precedido del día de la angustia de Jacob. En este período, la nación pasará por durísimas pruebas, al final de las cuales aparecerá el Señor Jesucristo.
Zacarías describe la emocionante escena del reconocimiento por parte de Israel de "el que traspasaron", con el profundo arrepentimiento nacional del remanente de Israel. Entonces entrará Israel en el disfrute del reino milenial bajo el reinado del Mesías, que tanto los ama, y que se dio "por la nación; y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos".
La higuera infructífera, imagen usada por el Señor, maldecida por su ausencia de fruto, es presentada después como parábola de Israel. Seco de muerte durante mucho tiempo, del tronco de esta nación vuelven a brotar hojas. Esto constituye un signo evidente de que la venida del Señor está cerca.
En cuanto a la visión espiritual de Israel, esta es mucho más breve. Parte del significado de su nombre, que es "«luchador con Dios". Y eso es así porque es el nombre dado a Jacob a su retorno de Mesopotamia, cuando hubo cruzado el torrente Jaboc, y después de su lucha con el ángel en Peniel.
A LA SOMBRA DE SU ESPIRITU
(12) Porque seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades. (¿A quién le dice eso? No es a Israel, es a nosotros.)
(13) Al decir nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.
Nota que lo que emerge, lo hace por medio de la fragmentación de lo que existe. Hay gente que quiere salvar y mantener las dos caras, las dos cosas. Ese es un espíritu de Jonatan que no te va a llevar a ti a ninguna parte. Lo nuevo, siempre viene por la fragmentación de lo viejo.
Para que te quede claro esto, Jonatan, cuyo nombre se traduce como "Jehová ha dado", es el nombre de un primogénito de Saúl. Fue hombre valiente y lleno de fe. Dio muerte a la guarnición filistea en Geba.
Los filisteos reunieron sus ejércitos; Jonatan fue sólo acompañado de su escudero, confiado en el Señor, y se enfrentó con ellos, y los filisteos cayeron ante él. Desconocedor de la maldición pronunciada por su padre contra quien comiera nada hasta la noche, Jonatan tomó un poco de miel silvestre.
Deseando seguir la victoria, Saúl inquirió de Jehová, pero sin recibir respuesta. Por ello se echaron suertes para saber por qué el Señor no respondía, y la suerte cayó sobre Jonatan. Saúl sentenció que Jonatan debía morir, pero el ejército lo impidió.
A la muerte de Goliat a manos de David, Jonatan hizo pacto con él, porque "lo amó como a sí mismo", y le dio de sus ropas y sus armas. Después protegió a David de la ira de Saúl, aunque era heredero del trono, y consintió en que David fuera el rey; él sólo deseaba ser el segundo en el reino, tras.
Sin embargo, Jonatan se quedó atrás con su padre, en lugar de dar una adhesión incondicional al elegido de Dios, y con su padre murió. Es tipo de la persona de doble ánimo, y muestra el peligro de no actuar de una manera decidida. En cumplimiento de su juramente con Jonatan, David tomó bajo su protección a Mefi-boset su hijo.
(Hebreos 9: 9)= Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto, (Fíjate que el problema era que no podían perfeccionar. Dios quiere perfeccionar gente. Existe la posibilidad de ser perfeccionado. En el marco de la enorme cantidad de personas que están leyendo esto en cualquier punto del planeta, puede haber gente perfecta.) En cuanto a la conciencia, al que practica ese culto, ya que consiste sólo de comidas y bebidas, (Ritos, culto, santa cena, levantemos la ofrenda, pase a contar el testimonio, leemos todos juntos, ordenanzas externas que no perfeccionan la conciencia y que son…) impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas.
PRINCIPIOS BÁSICOS
Aquí hay varias cosas que podemos ver o evaluar. La tecnología espiritual, si es que me permites la licencia de llamarla así, es algo que tenemos que aprender sí o sí. Parte de lo que es edificar una iglesia, es aprender a trabajar con Dios en el Espíritu, no hacer un curso en construcciones.
Edificar una iglesia, mi amado hermano y respetada hermana, no tiene absolutamente nada que ver con predicar un lindo mensaje un domingo. Tiene que ver, necesaria y sustancialmente, con aprender a trabajar con Dios para establecer su propósito en la tierra.
Hay algo que se llama responsabilidad generacional. Hay algo que tiene que suceder en el planeta durante esta generación. Y nuestro trabajo específico, es descubrirlo, para que no se quede sin hacer. Y eso, mucho me temo que va muy por encima del culto del domingo.
Esa tecnología son los principios internos, que causan que un mover funcione. Son los principios internos que causan, por ejemplo, que la luz se encienda. Son principios espirituales que no se ven, pero que son los que producen que Dios se mueva.
El mover es predecible y administrado por los hombres. No tiene que ser soberano. Es, sí, soberano en el acto de escoger al hombre para que lo administre, pero en el mover de Dios sin participación humana. Todo mover de Dios tiene la cara de un hombre al frente.
La palabra PRINCIPIO, en hebreo es la palabra RE'SHITH y en el griego ARCHE. El significado propio de este término es con referencia al tiempo. Así, se usa: (a) para indicar un punto de comienzo en el pasado en que se inaugura un evento concreto, como la inauguración del año litúrgico judío, el comienzo del cristianismo.
(b) En Génesis 1:1 la referencia es a un principio absoluto de la creación, lo mismo que en Juan 1:1. Así, aunque "principio" no puede ser separado de su relación con el tiempo, se afirma que cuando el tiempo empezó el Verbo ya existía con Dios y era Dios, siendo por lo tanto eterno.
(c) En un sentido moral se usa para denotar un fundamento o fuente, el preeminente en dignidad; el Autor o agente activo. Un ejemplo extrabíblico del uso del término ARCHE, "principio", no en relación temporal sino como causa u origen, es el que da Josefo en Contra Apión, donde afirma que Dios es el principio de todas las cosas.
La Biblia no es historia. La Biblia no es simplemente la Palabra. La Palabra no es inglés, no es francés, no es latín ni es español. La Palabra es Espíritu y ES vida. No TIENE vida, porque todo lo que tiene vida está destinado a morir. ES vida, que no es lo mismo. Y tenemos que acceder a la letra para acceder al Espíritu.
Abraham, Jacob, Benjamín, son sólo ventanas, - Por utilizar términos de informática -, por las que podemos introducirnos a diferentes programas que serían el mundo de lo que ellos representan para hoy poder aplicarlos en nuestras vidas y extraer esos principios.
CON MENTALIDAD DE REFORMA
La fuerza de tu iglesia, entonces, sería sobreponerse o poder prevalecer en medio de ambientes antagonistas por medio de aprender como trabajar en Dios en la tierra. A eso lo explicamos muy bien cuando hablamos del orden de Melquisedec.
Entiende que. Tras cada historia, en la Biblia, hay un misterio a través del cual Dios es encontrado. La Palabra dice que Abraham encontró fe. ¿Qué es? Una tecnología que cada vez que tú la usas, funciona.
¿Lo estás entendiendo, verdad? Es Abraham, el patriarca, el que salió de Ur de Caldea sin saber adonde iba. Descubrió una forma de operar en la tierra que trascienda las leyes terrenales. Descubrió algo que se llama fe. Dice que Abraham encontró fe.
Cuando David puso su tienda en el monte Sión, eso no significa una casa de tela. Simplemente no. Eso significa que elevó la mentalidad del pueblo a otro nivel. Rompió con la mentalidad de la Ley y nos trajo al orden de Melquisedec, para operar en ese orden de allí en adelante.
La mentalidad, entonces, pues de ella estamos hablando, se elevó a un nivel más alto. Así que el tabernáculo, pasa de inmediato a ser una mentalidad. ¿Qué dijo Dios? Que en los últimos días va a volver a reconstruir esa misma mentalidad. El tabernáculo de David.
No es una canción de moda en el ambiente cristiano, aunque nadie dice que la debas excluir. El tabernáculo de David no tiene nada que ver con música en su esencia, y tiene todo que ver con gobierno y reinado. Incluye a la música, claro está, pero esa es una tangente.
Lo que Dios le prometió a David fue un linaje de reyes. Esa es la tienda de David. Una mentalidad de gobierno que, - Él dice -, en los últimos días ÉL va a volver a levantar, para que el resto de la tierra venga al Señor. ¿Cuántos quieren ver la gran siega?
Lo que va a terminar la obra de Dios es una mentalidad y no algo soberano en un culto. Dios no va a terminar su plan con una iglesia espiritualmente borracha; lo va a terminar con una iglesia sobria. Terminar la obra de Dios, requiere sobriedad.
Pero atención con esto: Eso no es un obstáculo para que, de vez en cuando y cuando a Dios se le ocurra, no podamos terminar una reunión todos borrachos en el Espíritu. Eso existe, no es satánico, es una experiencia maravillosa, yo la he vivido. Pero reitero: en esas condiciones no terminamos la obra. Apenas podemos llegar de vuelta a nuestra casa.
La palabra REFORMA, en los originales griegos, es la palabra DIOPHORSIS, y significa "colocar derecho", o "linear", o "poner en orden", o "hacer perpendicular". Varias acepciones para un mismo término, pero también varios énfasis para una misma reforma.
NUMERO UNO: Se trata de una renovación mental, no de una manifestación. Dice que... Este es el pacto que haré con ellos; pondré mis leyes en su mente. El énfasis, entonces, es extraer el principio que declara la razón por qué podemos terminar. Si no cambiamos de mentalidad, no avanzamos.
Aquí podemos hacer un buen estudio si eso quieres; podemos traer mucho alimento e, incluso, hasta podemos traer revelación, también. Eso te va a gustar mucho, te va a atrapar y te va a alimentar. Pero atención con esto: no te va a cambiar.
Lo que sí te va a cambiar sin ninguna clase de dudas, es encontrar en esos estudios, aquellos principios que están escondidos, sacarlos a la luz, examinarlos y después ver como introducirlos en tu vida práctica diaria. Eso sí te va a cambiar tu mentalidad.
La idea es que tú cambies; que la calidad de tu existencia cambie; que tu automóvil cambie; que tu casa cambie; que tu forma de vestir cambie; que tu relación con tus hijos cambie; y que la antigua visión y prioridades, que tú tenías, cambien.
¿Es que este hermano también se habrá enrolado en la moderna "Teología de la Prosperidad"? ¿Es que ahora me dirá que si envío mil dólares a su cuenta Dios me enviará diez mil? No. Ni lo sueñes. Sigo hablando de reforma. Esto es reforma. El énfasis de una reforma no es la revelación, sino una renovación mental.
NUMERO DOS: Hay también un énfasis muy profuso en una posición intensificada por la relación. Él dice: Yo seré su Dios, ellos serán mi pueblo. Esto es muy importante de tener en cuenta. El énfasis, sustentado por la Palabra, no por inteligentes opiniones humanas, aunque sean muy bien intencionadas, es RELACIÓN, relación íntima: comunión, no posiciones políticas eclesiásticas, que sonarán muy sobrias, muy buenas, pero no es más que "más de lo mismo", es decir: política o, lo que es peor todavía, politiquería religiosa....
NUMERO TRES: (Hebreos 8: 11)= Y ninguno enseñará a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: conoce al Señor; porque todos me conocerán, desde el menor hasta el mayor de ellos.
El énfasis, aquí, es el de la ecualización de la oportunidad para la revelación. Es decir: una armonía, un equilibrio, un balance, eso es ecualizar. Todos podemos saber lo mismo, pero no todos podemos vivir lo mismo, esa es una diferencia.
Hubo un tiempo donde algunos eran privilegiados y tenían revelación, mientras que nosotros, el populacho, el resto anónimo, estábamos esperando a poder venir el domingo al templo para de ese modo recibirla.
Pero el énfasis de una reforma es abrir un acceso para que haya unción corporal en la iglesia, que tú también tengas una dimensión apostólica, y puedas tener acceso a la revelación. Porque si estás en intimidad con Dios, no tienes por que no recibir revelación de Dios.
NUMERO CUATRO: Una nueva estación de los tratos con Dios. Es decir: Dios va a tratar contigo. Estamos acercándonos a lo que es el Lugar Santísimo, a lo que es la fiesta del Tabernáculo, a lo que es el orden de Melquisedec, a lo que es su presencia y las cosas que en el atrio, quizás podían ser ignoradas, en el Lugar Santísimo, pueden matarte.
Y Dios te va a sacar las piedras pequeñas. Ese es el misterio de la iniquidad. El misterio de la iniquidad son cosas que tú no sabes que tienes en tu vida, pero que están. Y saltan cuando Dios trata contigo. Y las saca para perfeccionarte, porque su propósito es llevarte a la perfección.
Entonces, cuando tú veas que emerge un problema en tu vida, no lo llames problema. Trata con él, porque es Dios que está mostrándote cosas en tu vida para que tú las entiendas primero y las saques inmediatamente después.
Cede a la mano de Dios en este tiempo. Dios está tratando contigo. Las cosas están cambiando, no te confundas. Lo que Dios llama bendición, aunque tú no puedas entenderlo aún, es el apedreamiento de Esteban. ¿Tú te atreverías a llamarlo del mismo modo?
Reforma tiene que ver con hacer la voluntad de Dios y terminar. Cristo dijo: "Yo tengo una sola comida: hacer la voluntad de mi Padre, y terminar". Cuando Él dice: "tengo una sola comida", está diciendo en realidad, otra cosa.
Está diciendo algo así como: "Esto es lo que me nutre, esto es lo que me suple, esto es mi nutrición, esto es lo que corre por mis venas, esta es la vitamina que yo tengo. Lo único que me hace funcionar a mí es hacer y terminar; yo no hago otra cosa fuera de esto".
PRINCIPIOS PARA TERMINAR
No creo en absoluto en un ministerio que no ayude a hacer eso. No debo cantar ni siquiera una canción que no ayude a hacer eso. No puedo predicar ni un mensaje que no edifique eso, ¿Entiendes ahora por qué en mi Web no hay "entretenimientos santos"?
No puedo censurar a quienes lo tienen, pero hoy, para mí, no es el tiempo ni de los foros llenos de discusiones estériles ni de los Chat llenos de infiltrados en búsqueda de sexo virtual. Todo lo que yo tengo que hacer tendrá que ver con hacer y terminar la obra; por eso es que a mucha gente no le agrada demasiado.
Cuando tú entiendes lo que Dios está haciendo, tú puedes discernir con ministerios en Dios. No que no estés con Dios porque estás en Satanás, no. Sólo que no estás en la presente ejecución de Dios y no operas en su misma sintonía.
Eres salvo, a eso nadie te lo va a poner en duda jamás. No estás pecando feo y hasta puedes ser un grande y tener mil o diez mil miembros, no le hace ni interesa. A Dios nunca lo impresionan los números. Para Él rigen otras cosas que tienen que ver con estos cuatro principios básicos.
1)= EVALUACIÓN: Tú tienes que sentarte un momento y evaluar todo tu ministerio, no solamente la parte exitosa; tienes que evaluar también tus prioridades; tienes que evaluarlo todo. No basta con lo que se publica en el periódico cristiano, justo debajo de tu aviso publicitario pago.
2)= INQUISICIÓN: Vuelve a estudiar todo lo estudiado. No como búsqueda de puntajes o de calificaciones o de eximición de la materia. Hablo de aprendizaje verdadero, mecánica y puesta en práctica. De otro modo, es vana palabrería.
Hay muchos ministros que rechazan totalmente esto. Quieren ministrar hoy, con las técnicas que aprendieron en el seminario veinte años atrás. Hoy no sirven las técnicas. O tienes de Dios o no tienes nada. Y nadie se molesta para ir a recibir nada.
3)= ARREPENTIMIENTO: Sin arrepentimiento genuino, no hay ni habrá reforma posible. Porque lo primero que tú deberás renovar es tu propio interior. Y no me vengas con que ya te arrepentiste, una noche, cuando eras joven, hace treinta años. Yo te hablo de las barbaridades del mes pasado.
4)= RENOVACION DEL PACTO: Volver a tener cuentas claras, precisas y concisas con Dios. Está muy bien que en tu medio ambiente seas tú quien manda, ordena y lleva la voz cantante. Pero en un ministerio del Reino de Dios bajo el orden de Melquisedec, quien tiene la última palabra es Dios o no existe tal ministerio.
(Éxodo 6: 9)= De esta manera habló Moisés a los hijos de Israel; pero ellos no escuchaban a Moisés a causa de la congoja de espíritu, y de la dura servidumbre.
Muchas personas le temen a lo nuevo por las malas experiencias del pasado. Dios nos ha sacado de Egipto. Egipto sería, en este caso, la tierra previa; sea un orden denominacional, o del mundo, o de la religión, o del legalismo. Cuando Dios te saca al desierto, lo hace para introducirte en otra parte, no para que tú te quedes a vivir para siempre en ese desierto.
En el desierto hay, inmediatamente, un nuevo sentir de libertad. Se creó lo que se llaman "iglesias independientes". Cuando yo hablo de iglesias independientes o iglesias denominacionales, no me refiero a lo que tiene que ver con una denominación.
¿Por qué digo esto? Por la sencilla razón de que hay iglesias independientes que operan con estructuras denominacionales e iglesias denominacionales con estructuras independientes. Estoy hablando de un espíritu y de una mentalidad.
Ahora bien; tú sales al desierto. En el desierto hay familias, hay alabanza, hay profecía, están los estandartes, están las trompetas, hay maná, hay gozo, hay prosperidad, hay milagros; se abren y se parten los mares, se cruzan, cae carne del cielo, brota agua de la toca, hay pestilencia en Egipto, te protegen con termostato divino de las inclemencias del desierto, una nube te protege de día del calor del sol, una columna de fuego del frío de la noche.
Entonces uno se pone a pensar y llega a la conclusión de que, después de todo, aún estando en el desierto Dios no deja de bendecidnos. Claro está que es así, pero cuidado: Dios te bendice en el desierto, pero ese no es el propósito. El propósito es entrar en Canaán.
No existe la independencia en el Reino de Dios. Nadie, en el Reino de Dios, es independiente. Dios nos está introduciendo a otras formas de congregarnos entre iglesias, que se asemeja a la denominación, pero no lo es. Entonces, por temor al legalismo y a la opresión de un gobierno, no queremos saber nada de someternos.
Hay otros niveles en Dios, donde Dios está buscando personas de la misma aleación. ¿Sabes lo que es una aleación? El acero, por ejemplo, lo es. No es un metal sacado de la tierra en esas condiciones, sino el resultado de una mezcla de diferentes pero específicos elementos.
Por eso es que Dios está buscando gente así, que reúna los mismos elementos en su composición química interior con la finalidad de no cometer los errores que hoy vemos. Y a esa gente, las está uniendo, para que cada campamento, igual que Israel, haga su parte. Esto es bien fresco.
Muchos libros, están diez años atrasados. Hay que discernir entre lo que viene realmente de Dios y lo que es simplemente parte del mercado literario supuestamente cristiano. Ocurre lo mismo con la música. No digo cerrarse y no leer o escuchar nada, digo DISCERNIR. ¿Cuántos saben que lo que estoy diciendo es bien cierto?
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El Misterioso señor Melquisedec
15
En la Unción de Benjamín
Hay un día en la Biblia. Un día que, en apariencia, podría ser como cualquier otro día. Un día que no es ni demasiado nublado ni demasiado iluminado. Un día en que muchas de las cosas preanunciadas comienzan a cumplirse.
Un día en que los hijos de Dios, los miembros dilectos del Reino de Dios sobre la tierra, comenzarán a efectivizar lo expuesto desde el principio. Ese día, que podría denominarse de muchas maneras, hoy y aquí, será visto por nosotros como el día de Benjamín.
¿Y por qué un día de Benjamín? Primero, habría que conocerlo globalmente, tal como te lo presentan los archivos bíblicos. Luego será el tiempo de buscar los depósitos escondidos dentro de todos los relatos afines.
El nombre Benjamín significa: "hijo de mi diestra". El último de los hijos de Jacob, e hijo de Raquel, y hermano de José. Al llegar a Belén, Raquel dio a luz a Benjamín. Al morir del parto, le dio el nombre de Benoni, "hijo de mi aflicción".
Jacob lo llamó Benjamín; fue muy amado por su padre, particularmente después de la pérdida de José, debido a que lo había tenido en su vejez, y que era el hijo menor de Raquel. Jacob se resistió mucho a que acompañara a sus hermanos a Egipto.
Judá temía que si alguna desgracia le sucedía a Benjamín, su padre podría morir de dolor. También José amaba mucho a Benjamín. Benjamín tuvo diez hijos y numerosos descendientes, que formaron una tribu de Israel.
También está la historia de la tribu que lleva el nombre de este Benjamín. Y lleva ese nombre porque se trata de las familias que descendieron de Benjamín, y del territorio que les fue asignado. Después de la distribución de la tierra, en Silo, a continuación de Judá y Efraín, la primera suerte recayó en Benjamín, que recibió el distrito situado entre estas dos tribus.
Su frontera norte corría por Bet-el, e iba desde el Jordán hasta Atarot-adar, al sur de Bet-horón de abajo. Saliendo de allí, su límite occidental iba hasta Quiriat-jearim. De este lugar la frontera meridional se dirigía hasta el valle de Ben-Hinnom, directamente al sur de Jerusalén, llegando al extremo norte del mar Muerto.
La frontera oriental era el Jordán. El espacio así delimitado medía 45 Km. de este a oeste, y poco más de 20 Km. de norte a sur. Aunque era montañoso, era un distrito muy feraz, y había muchas ciudades, entre las que las principales eran Jerusalén, Bet-el, Gabaón, Gabaa, Mizpa.
Esta tribu dio un liberador a Israel cuando gemían bajo la opresión extranjera, y fue casi exterminada por proteger a los habitantes de Gabaa, que habían cometido un execrable crimen. El primer rey de Israel fue benjamita, y la tribu de Benjamín estuvo durante mucho tiempo ligada a la casa de Saúl.
Con posterioridad a la accesión de David al trono, los benjamitas expresaron en diversas ocasiones su descontento sin embargo una gran parte de Benjamin permaneció fiel a la casa de David cuando encabezadas por Jeroboam las diez tribus se separaron de Judá. Esta fracción fiel a David siguió la suerte de la tribu de Judá hasta el fin.
TRABAJANDO POR UN SUEÑO
(Génesis 35: 16)= Después partieron de Bet-El; y había aún como media legua (Dos kilómetros y medio) de tierra para llegar a Efrata, cuando dio a luz Raquel, y hubo trabajo en su parto.
(17) Y aconteció, como había trabajo en su parto, que le dijo la partera: no temas, que también tendrás este hijo.
(18) Y aconteció que al salírsele el alma, (Pues murió) llamó su nombre Benoni, (Hijo de la tristeza) mas su padre lo llamó Benjamín, (Hijo de la mano derecha).
(19) Así murió Raquel, y fue sepultada en el camino a Efrata, la cual es Belén.
(20) Y levantó Jacob un pilar sobre su sepultura; esta es la señal de la sepultura de Raquel hasta hoy.
(21) Y salió Israel, y plantó su tienda más allá de Migdal- Edar.
Cuando Jacob está trabajando para Labán, tuvo ese pequeño problema característico de las costumbres del lugar. Tuvo que trabajar veintiún años para tener a la mujer que quería. Además, Raquel era estéril y lea muy fértil. Y, obviamente, había competencia por esta razón, entre ellas.
(Génesis 29: 31)= Y vio Jehová que Lea era menospreciada, y le dio hijos; pero Raquel era estéril. (32) Y concibió lea, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Rubén, porque dijo: ha mirado Jehová mi aflicción; ahora, por tanto, me amará mi marido.
Hay que aclarar que los nombres que estas mujeres les ponían a los niños, representaban lo que ellas querían. En este caso específico, la atención de su marido. ¿Por qué? Simple: porque su marido amaba más a Raquel. Es decir: los nombres tenían que ver con competencia.
(33) Concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: por cuanto oyó Jehová que yo era menospreciada, me ha dado también este. Y llamó su nombre Simeón.
(34) Y concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: ahora esta vez se unirá mi marido conmigo, (Fíjate que con cada hijo, con cada nombre, esta mujer suponía que Jacob, su marido, le iba a prestar mayor atención) porque le he dado a luz tres hijos; por tanto llamó su nombre Leví.
(35) Concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: esta vez alabaré a Jehová; (Se cansó de tratar de llamarle la atención a Jacob con cada hijo y entonces se dijo: mejor voy a alabar a Dios) por esto llamó su nombre Judá; y dejó de dar a luz.
(Génesis 30: 1)= Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana, (Nota que había competencia entre hermanas) y decía a Jacob: dame hijos, o si no, me muero.
(2) Jacob se enojó contra Raquel, y dijo: ¿Soy yo acaso Dios, que te impidió el fruto de tu vientre? (Y la historia continúa como tú ya sabes. Estamos buscando las condiciones en las que nace la generación Benjamín, es decir: la gente que Dios está levantando bajo el orden de Melquisedec.)
Veamos esto en primer lugar: nace en el tiempo donde hay iglesias que usan su productividad para tener envidias y competencias. Tiempos donde el éxito y la productividad de una iglesia son causa de la envidia de la otra.
Porque es necesario puntualizar y aclarar, una vez más, que en la Biblia, generalmente, las mujeres representan a iglesias. Benjamín, entonces, significa el nacimiento del fin de esa tribulación. Estas son las condiciones que rodean el arribo de la gente-Benjamín.
LA TRIBULACIÓN NO ES UNA OPCIÓN
Tribulación es la palabra griega THILIPSIS, que significa "apretura", "opresión", también traducido como "aflicción", "persecución" y "angustia". La tribulación es la experiencia general de los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús.
Los primeros cristianos fueron esparcidos a causa de la persecución (THILIPSIS); viene a ser un medio por el que Dios produce en el creyente un más excelente peso de gloria, y es un medio de comunión con Cristo.
El Señor mismo auxilia a los suyos en todas sus tribulaciones, y serán finalmente librados de ellas. La tribulación y la angustia serán la parte de los impíos. Para el período escatológico de la gran tribulación.
Sobre esto último hay infinidad de tesis e interpretaciones, pero yo me limitaré a modo informativo, de suministrar lo que dicen los diccionarios bíblicos convencionales. Es un breve período de terribles juicios, y que precederá inmediatamente a la gloriosa venida del Señor y coincidirá con el reinado del Anticristo.
La expresión "gran tribulación" proviene de Apocalipsis 7:14, pero las profecías hablan frecuentemente de la época de inusitada angustia por la que pasará el mundo al final de los tiempos, el día terrible de Jehová.
Jesús, hablando no sólo de los sufrimientos de Jerusalén en el año 70, sino especialmente en el tiempo que precederá a Su retomo, dijo: "Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá".
Daniel y el Señor Jesús relacionan el Anticristo y la abominación desoladora con la gran tribulación. El Apocalipsis precisa que el reinado de este personaje estará caracterizado por terribles persecuciones y por castigos de una terrible gravedad.
La Gran Tribulación será, por una parte, "tiempo de angustia para Jacob"; por otra, tribulación para la cristiandad apóstata y sobre toda la tierra. La tribulación provendrá de la ira de Dios contra una humanidad rebelde y apóstata, y de la gran ira del diablo, arrojado del cielo, perseguidor de los testigos de Dios y enemigo y destructor de la humanidad.
En su carácter de dragón, Satanás se hará adorar de los hombres y, junto con la Bestia y el falso profeta, ejercerá dominio sobre toda la humanidad, dando muerte a los fieles testigos de Dios. Ocho veces, y usando cuatro expresiones diferentes, Daniel y Juan anuncian que este sombrío período durará tres años y medio.
Dios no quedará sin testimonio; en medio de esta turbulencia se reservará un número señalado de israelitas y salvará a través de ellos a una multitud que sufrirá el martirio por la fe; suscitará además a dos testigos poderosos, con cuyo ministerio azotará a los habitantes de Jerusalén, donde el Señor fue crucificado.
La Gran Tribulación alcanzará su clímax de violencia en la batalla de Armagedón, que tendrá su fin con la gloriosa aparición del mismo Señor Jesucristo. La iglesia y la tribulación. Entre los expositores de convicción premilenial, esto es, los que sostienen que la Segunda Venida del Señor será anterior al Milenio, hay cuatro posturas principales:
(1) Postribulacionismo. En este punto de vista, la Iglesia pasa a través de la tribulación. Sus defensores proclaman que es la fe histórica de la Iglesia cristiana. Se afirma además que el mismo hecho de que a la Iglesia le fue prometida tribulación sostiene esta postura.
Por otra parte, identifican la resurrección de los justos de Israel, evidentemente al final de la Gran Tribulación, y seguramente coincidente con la de los santos muertos durante ella con el arrebatamiento de la Iglesia.
Es evidente que esta postura destruye la doctrina de la inminencia de la venida de Cristo en relación con los creyentes y que aparece en muchos pasajes. Además, a pesar de la pretensión de "historicidad" de los postribulacionistas, en la iglesia primitiva sí se sostenía la inminencia de la vuelta del Señor a recoger a Su iglesia. Entre los que la sustentan se hallan Clemente de Roma, Cipriano, y la misma Didaché.
(2) Mid- tribulacionismo. En esta postura, la Iglesia es arrebatada a la mitad de la tribulación. Se asumen varios de los supuestos del postribulacionismo, pero se considera que el arrebatamiento está marcado en, identificando a los dos testigos como un símbolo de los dos grupos de cristianos, los vivos y los muertos. Se asume también que la "última trompeta" es la misma que la séptima trompeta, que suena en medio de la tribulación.
(3) Arrebatamiento parcial. Los proponentes de esta postura defienden que sólo los creyentes que estén velando serán arrebatados antes de la tribulación, mientras que los creyentes tibios serán dejados para pasar por la tribulación. Sin embargo, la promesa del arrebatamiento es para todos los creyentes, con independencia de su estado. El estado del cristiano sí que tendrá que ver con las recompensas ante el tribunal de Cristo.
(4) Pretribulacionismo. La postura de que la Iglesia será arrebatada antes de la Gran Tribulación se basa en los siguientes puntos:
(A) La doctrina de la inminencia. Antes de la venida del Señor en gloria a la tierra se darán muchas señales; sin embargo, la Iglesia es llamada a vivir en la espera del inminente retomo de Cristo a recogerla a Sí mismo.
(B) Las promesas dadas a la Iglesia. En Apocalipsis 3:10 se afirma: "Yo te guardaré de la hora de la prueba" No se dice "durante" o "en me dio de", sino que se usa la preposición griega EK, "fuera de"; por otra parte, en 1 Tesalonicenses 1:9-10 se afirma que estamos para "esperar de los cielos a su Hijo, ... a Jesús, quien nos libra de la ira venidera"; en 1 Tesalonicenses "Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo" En 1 Tesalonicenses 5:10 se da una intimación de que la realidad de esta salvación de la ira no es condicional al estado de vela del creyente; reposa enteramente en los méritos de Cristo.
Siendo la Gran Tribulación el desencadenamiento de la ira de Dios sobre un mundo culpable, y para los "moradores de la tierra", y siendo que la Iglesia no es moradora, sino peregrina y extranjera en este mundo, es evidente que todas estas indicaciones acumulativas pueden dar seguridad al creyente de que la Iglesia no estará en la tierra durante la Gran Tribulación.
Cierto es que le han sido prometidas tribulaciones, pero no las que se desprenden de los juicios que el Dios vengador arrojará sobre la tierra antes del establecimiento del reinado milenial, sino las que resultan de vivir en un medio hostil, blanco de las persecuciones del Enemigo.
Por otra parte, es evidente que los 144.000 señalados son el remanente israelita, que Dios suscitará previamente al establecimiento del reinado mesiánico sobre la tierra. La multitud procedente de la Gran Tribulación es un fruto evidente de las labores del testimonio de los 144.000. Éste será el núcleo del remanente de Israel que recibirá la gracia del arrepentimiento nacional ante la manifestación de Aquel "a quien traspasaron".
EL FIN DE LA UNCION SUAVE
Vienen atacando ese espíritu de competencia. Vienen peleando contra sistemas que quieren matar el cuerpo. Saben ministrar sin extenderse por sobre la medida que Dios les ha dado. Los hijos de Lea no usaban capas de colores. Capas de colores significa: "El favor del Padre".
Raquel, en cambio, significa "suavidad". Es como si tú tuvieras algo de seda, suave. La unción-Raquel es suave, es matriarcal. Es acariciante. Es ese amor que puede llegar a amar hasta al diablo. Ama a todo el mundo por igual, todo lo perdona, todo lo puede.
Benjamín, por su parte, significa "El fin de una unción suave". Mata a Raquel en su nacimiento. Cuando emerge Benjamín se acaba la unción delicada. Cancela todo lo delicado en una iglesia y la convierte en fuerte y militante.
En segundo lugar, el nacimiento de Benjamín está rodeado de la traición de sus hermanos. Si haces memoria y vas a Génesis 37, o por allí, vas a ver que el problema no era con José, el problema real era con el sueño de José.
Entonces, como si este fuera un delgado cordel que puede ayudarnos a extraer algo oculto y misterioso, vamos a tirar (halar) de aquí para ver que es lo que pasa con su sueño. Porque ya te he dicho que la clave está en el sueño y no en la vida cotidiana.
Se levanta una generación con una visión más práctica, más factible, más alcanzable que la generación que existe y comienza la traición entre hermanos. No por tu persona, sino porque tú tienes la habilidad para hacer. Es aquel espíritu que busca neutralizar lo que Dios está haciendo y levantando.
(Génesis 37: 18)= Cuando ellos lo vieron de lejos, (A José) antes que llegara cerca de ellos, conspiraron contra él para matarle.
(19) Y dijeron el uno al otro: he aquí viene el soñador.
(20) Ahora pues, venid, y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: alguna mala bestia lo devoró; y veremos qué será de sus sueños.
Una cisterna era un estanque artificial cavado en tierra o en piedra para recoger y almacenar agua de lluvia o de un manantial. En el Oriente la prolongada estación seca (de mayo a septiembre) les obligaba a almacenar así el agua, y el suelo calcáreo de Israel facilitaba su fabricación.
Cuando las cisternas se encontraban secas servían de prisiones. Cisternas, tanques o pozos servían para la comodidad de los viajeros. Las cisternas abandonadas quedaban rotas, sirviendo de símbolo de los placeres terrenales.
A veces se utilizaban, cubiertas ligeramente y provistas de cebo, para atrapar a los incautos animales. La misma expresión traducida "sepulcro" en varios pasajes, significa el mundo de los muertos o Hades, como también la prisión de los espíritus malignos.
Está bastante claro, entonces; el problema no es contigo; el problema es con lo que tú has venido a hacer. ¿Te resulta conocido esto? Benjamín se levanta con la habilidad de una visión que la iglesia ya establecida carece de posibilidades para establecer. Comienza la traición.
EL TIEMPO DE LA FRUSTRACIÓN
Venimos hablando del hermano mayor de Benjamín, José, y será bueno hacer una breve reseña de su vida para que sepas de quien y de que estamos hablando. Su nombre significa "que él (Dios) añada".
Tiene también la resonancia de una forma verbal que significa "él eleva". En Génesis 30:23, 24 el escritor juega con el nombre y las dos etimologías, no dando la raíz de la palabra, sino la razón por la que el nombre fue dado.
Undécimo hijo de Jacob y primogénito de Raquel. Su historia ocupa los capítulos 37, 39-50 del libro de Génesis. Nació en Padán-aram (Mesopotamia) seis años antes del retorno de Jacob a Canaán, cuando Jacob tenía 90 o 91 años.
El favoritismo paterno hacia él provocó la envidia de sus hermanos. Es bien conocida la historia de cómo primero sus hermanos pensaron en darle muerte, y al final lo vendieron a una caravana de mercaderes que se dirigía a Egipto y su compra por Potifar, oficial de la guardia de Faraón, su encarcelamiento por el despecho de la esposa de Potifar, que no consiguió seducirlo, el sueño del copero y panadero de Faraón, encarcelados con él; el doble sueño de Faraón y su interpretación por José, anunciando siete años de prosperidad y siete de hambre, junto con su ascensión a primer ministro de Faraón; la llegada de los hermanos de José para comprar alimentos, y los tratos de José con ellos, para inducirlos al arrepentimiento; la emigración de Jacob y toda su familia a Egipto y su establecimiento en la tierra de Gosén bajo la protección de Faraón y de José; las bendiciones y muerte de Jacob y la muerte de José.
Muchos autores sitúan el período egipcio de la vida de José bajo los faraones hicsos. Sin embargo, las dificultades de este punto de vista van aumentando con las investigaciones. La cronología egipcia tradicional está llena de problemas que hallan su solución más satisfactoria con una revisión que la haga coherente con la evidencia interna de los monumentos e inscripciones y con la evidencia etnológica de los países de aquel área.
Los trabajos de Velikovsky y de Courville indican que, en lugar de las fechas comúnmente aceptadas de alrededor del año 1871 a.C. bajo la dinastía XII de los hicsos, la ascensión de José al puesto de primer ministro en Egipto se sitúa alrededor del año 1665 a.C. (aceptándose un intervalo de 215 años para la estancia de Israel en Egipto, como visir de Sesostris I.
Courville identifica a Mentuhotep con José en base a la coincidencia de sus circunstancias personales e históricas en las inscripciones y monumentos con las de José en las Escrituras. Por otra parte, los costumbrismos y el colorido del relato de José en Egipto son netamente egipcios, y concuerdan con el marco histórico de manera fidedigna.
Nombres como Potifar, Zafnat-panea, Asenat, Potifera, On, y los títulos de los funcionarios, son evidencia de un registro exacto de los acontecimientos. En Génesis 41:14 se señala que, a pesar de la urgencia con la que se hizo salir a José de la cárcel, tuvo que ser afeitado y cambiado de ropas antes de presentarse ante Faraón.
Los egipcios no llevaban barba, y el ceremonial exigía que los sacerdotes fueran rasurados. Los monumentos y los papiros dan la misma descripción que Génesis para la investidura de altos cargos: imposición de collar, anillo, y vestiduras de lino.
Un magno giro económico hizo que todas las tierras, excepto las de los sacerdotes, vinieran a ser propiedad de los faraones. Es según la etiqueta egipcia que la comida fue servida por separado a José, a sus hermanos, y a los invitados egipcios.
José comía solo, a causa de su rango y de su pertenencia a la clase sacerdotal, que le impedía mezclarse con los inferiores. Había una mesa especial para los egipcios, por cuanto éstos debían mantenerse apartados de los extranjeros.
Los pastores, porqueros y vaqueros, incluso egipcios, eran relegados al ostracismo, porque se consideraba que el cuidado de los animales era incompatible con el nivel de refinamiento y propiedad que exigían los egipcios.
Es posible, debido a esto, que José instalase a su familia en el país de Gosén, donde los hebreos estaban alejados de los egipcios. Las tribus de Manasés y de Efraín descendían de los hijos de José.
Las bendiciones que Jacob pronunció desde su lecho mortuorio para José se dirigían tanto a él como a estas dos tribus. El nombre de José en el Salmos 80:2 designa poéticamente a las tribus de Manasés y de Efraín. José es, tipológicamente, una notable profecía del Señor Jesucristo: rechazado por sus hermanos, el pueblo judío, que será finalmente restaurado por el Señor, mediante el arrepentimiento, a una tierra feraz, después de haber pasado por juicios. Durante su rechazamiento, José contrae matrimonio con una mujer gentil, tipo de la Iglesia, asociada al Señor también en su rechazamiento.
Recuerda que José. Cuando los hermanos van a Egipto en busca de comida, lo primero que pregunta es por Benjamín. La iglesia-Benjamín, el orden-Benjamín, la generación-Benjamín, siempre se levanta en medio de la traición de los hermanos por causa de la visión.
En tercer lugar y por todo lo que hemos venido describiendo, Benjamín y su consecuencia tipológica, nacen en el tiempo de la frustración de los padres. En el capítulo 42 del libro del Génesis, vemos a los hermanos relatándole al padre las alternativas de su entrevista.
(Génesis 42: 33)= Entonces aquel varón (José) el señor de la tierra, nos dijo: en esto conoceré que sois honrados: dejad conmigo uno de vuestros hermanos, y tomad para el hambre de vuestras casas, y andad, y traedme a vuestro hermano el menor, para que yo sepa que no sois espías, sino hombres honrados; así os daré a vuestro hermano, y negociaréis en la tierra.
(35) Y aconteció que vaciando ellos sus sacos, he aquí que en el saco de cada uno estaba el atado de su dinero; y viendo ellos y su padre los atados de su dinero; tuvieron temor.
(36) Entonces su padre Jacob les dijo: me habéis privado de mis hijos; José no parece, ni Simeón tampoco, y a Benjamín le llevaréis; contra mí son todas estas cosas.
El nacimiento de Benjamín, su reconocimiento, está rodeado de la frustración de los padres. Dice el verso 36: me habéis privado de mis hijos. La palabra PRIVADO, es la palabra SKAKOL, que significa ABORTO, o falta de habilidad para producir. Está diciendo: "Estoy viejo; ya no puedo producir otro José".
(Génesis 44: 18)= Entonces Judá se acercó a él, y dijo: Ay señor mío te ruego que permitas que hable tu siervo una palabra en oídos de mi señor, y no se encienda tu enojo contra tu siervo, pues tú eres como Faraón.
(19) Mi señor preguntó a sus siervos, diciendo: ¿Tenéis padre o hermano?
(20) Y nosotros respondimos a mi señor: tenemos un padre anciano, y un hermano joven, pequeño aún, (Nota que es el tiempo en que está emergiendo Benjamín) que le nació en su vejez, (Es decir: Benjamín nace en la vejez del sistema presente. Significa que ese sistema está próximo a desaparecer.
Lo tienes en Hebreos. Quiero que entiendas que lo que tú ves por televisión, en revistas especializadas, en las grandes farándulas, no es la iglesia que está subiendo; es la iglesia que está bajando.
LOS QUE DEJAN DE SER
La que está subiendo, aún no ha sido reconocida. Dentro de diez años, lo que está arriba, va a ser esa gente que no tiene nada que ver con lo que hoy está arriba) ...y un hermano suyo murió, (Allí está hablando de José) y él solo quedó de los hijos de su madre; y su padre lo ama.
(21) Y tú dijiste a tus siervos: traédmelo, y pondré mis ojos sobre él.
(22) Y nosotros dijimos a mi señor: el joven no puede dejar a su padre, porque si lo dejare, su padre morirá.
Los padres existentes en la tierra, hoy, y que son los que están llegando a su vejez, si Benjamín dejara de ser, ellos morirían. Porque fíjate como son las cosas: lo que realmente está manteniendo vivos a esos viejos, es que Benjamín existe.
¿Y como es que existe Benjamín para esa gente? Lo digo con la autoridad del testimonio personal: por un CD, un pequeño mensaje, una página Web, una conferencia, algo que les llegó "por debajo de la mesa", es lo que los está manteniendo vivos, porque no están produciendo el mensaje que tienen.
Entonces, si Benjamín dejara de ser, los viejos también dejarían de ser. Y no estoy hablando de viejos por cuestiones de edad, sino porque los tiempos de Dios requieren esos cambios. Los padres están en bancarrota y necesitan de una generación-Benjamín que produzca mensajes capaces de saciar el hambre de sus hijos.
Benjamín. Melquisedec. Son una misma esencia. Oye: ¿Cuánto hace que has tomado contacto con la Palabra que hay en esta Web, tanto en sus escritos como en sus audios? ¿Un año? ¿Dos? Y dime con sinceridad: a partir de ese momento, ¿Te sientes pleno con otra cosa, tal como venías recibiendo? No te preocupes; a mí me sucedió primero. Allí comencé. Entiende: hoy estás comenzando tú. De otro modo, es todo trabajo inútil.
Aún en su pequeñez, el mensaje del orden de Benjamín es necesario. Su presencia, su revelación, su impartición, es lo que está manteniendo vivo el orden existente. Aún dentro de las denominaciones más cerradas, el mensaje de nuestra generación se está infiltrando. Es tremendo como la Palabra corre. Y aquí sí que estamos viendo cumplida la promesa de que nunca regresa vacía.
En cuarto término, la generación-Benjamín libera de la prisión a sus hermanos. Recuerda que José se quedó con Simeón. Hay iglesias-Simeón que requieren de la llegada de Benjamín para ser liberadas.
Simeón tuvo que quedarse con José en la cárcel. Si no aparecía Benjamín por allí, él se quedaba preso. Así hay muchas iglesias a nuestro alrededor, presa por sistemas erráticos, que si Benjamín no emergiera, se quedan presas.
En cuanto a Simeón, su nombre quiere decir: "que ha sido oído". Segundo hijo de Jacob y Lea. Junto con Leví, su hermano, masacró a los cananeos que moraban en Siquem, a causa del ultraje infligido a Dina, la hermana de ellos, por un príncipe de esta ciudad.
Simeón fue el que tuvo que quedar como rehén en una cárcel de Egipto. Jacob, al morir, predijo el papel futuro de Simeón, y le recordó la matanza de los siquemitas, anunciándole que, lo mismo que Leví, sus descendientes quedarían dispersados en Israel.
En cuanto a la tribu que lleva su nombre, surgió del hijo de Jacob. Simeón tuvo seis hijos. Excepto uno, todos fueron cabezas de clanes. Al comenzar las peregrinaciones por el desierto, el príncipe de la tribu era Selumiel, hijo de Zuridasai; para la época de la entrada en Canaán era Semuel hijo de Amiud.
Al efectuarse el primer censo, Simeón contaba con 59.300 guerreros; en cambio, en el segundo no tenía más que 22.200. La tribu envió a Safat hijo de Horí a explorar el país de Canaán. Moisés, bendiciendo a las tribus antes de abandonarlas, no menciona a Simeón.
No obstante, la omisión de esta tribu puede explicarse por el hecho de que debía quedar dispersada en Israel. Jacob pronunció la misma sanción contra Leví, pero la acción fiel de esta tribu le valió el servicio religioso, con lo que su dispersión vino a tornarse en bendición.
Después de la muerte de Moisés, en el reparto de Canaán, Simeón no recibió territorio independiente, sino dentro del asignado a Judá. Aunque no son mencionados explícitamente, los simeonitas no quedaron por ello excluidos de las bendiciones invocadas sobre las tribus.
Quedan comprendidos en la bendición colectiva del inicio y del fin del poema. La tribu de Simeón formó, con otras, al pie del monte Gerizim para dar bendición al pueblo. Cuando se llevó a cabo en Silo el reparto del país de Canaán, la segunda suerte cayó para Simeón; esta tribu recibió el extremo sur de Canaán, que le fue dado del territorio asignado a Judá.
Judá y Simeón se aliaron para combatir a los cananeos. Entre las ciudades simeonitas se hallaban Beerseba, Siclag y Horma, en el Neguev. Bajo Ezequías, los simeonitas se apoderaron del valle de Gedor y se introdujeron en el monte de Seir, destruyendo a los amalecitas que vivían allí.
Según algunos comentaristas, una gran parte de esta tribu llegó a desaparecer. Sin embargo, figura en el futuro escatológico, en la profecía de Ezequiel acerca del futuro reparto del país de Canaán y en la visión apocalíptica de 12.000 simeonitas marcados por el sello divino.
(Génesis 43: 26)= Y vino José a casa, y ellos le trajeron el presente que tenían en su mano dentro de la casa, y se inclinaron ante él hasta la tierra.
(27) Entonces les preguntó José cómo estaban, y dijo: ¿Vuestro padre, el anciano que dijisteis, lo pasa bien? ¿Vive todavía?
(28) Bien va a tu siervo, nuestro padre; aún vive. Y se inclinaron e hicieron reverencia.
(29) Y alzando José sus ojos vio a Benjamín su hermano, hijo de su madre, y dijo: ¿Es este vuestro hermano menor, de quien me hablasteis? Y dijo: Dios tenga misericordia de ti, hijo mío.
(30) Entonces José se apresuró, porque se conmovieron sus entrañas a causa de su hermano, y buscó donde llorar, y entró en su cámara, y lloró allí.
Puedes notar que aquí hay un sentido de lealtad profundo. Hay gente que es de una misma madera, esto es: construidos con la misma esencia. Benjamín y José son del mismo vientre. Hay hermanos que no son del mismo vientre y, aunque son hermanos, no están en pacto común.
Dios está formando exactamente eso: gente de un mismo vientre. Porque sí es cierto; hay una diferencia: todos somos hermanos, esto es indiscutible, pero no todos trabajamos juntos. No porque no queramos, sino porque no podemos.
Todos somos hermanos, pero los pactos reales no son entre hermanos, precisamente; son entre gente de alianza. ¿Y que cosa es ser gente de alianza? Ser gente de alianza es ser gente con un sentir similar al de otro. No estar con alguien por conveniencias de uno u otro.
Y mucho cuidado con esto: no estamos hablando de amistad, que es otra cosa. Estamos hablando de alianza. Los amigos se juntan a comer y a practicar deporte, pero la alianza puede pasarse un año sin estar en contacto e igual se quieren. Porque dependen de lo espiritual, no de lo social.
(31) Y lavó su rostro y salió, y se contuvo, y dijo: poned pan.
Recuerda: Benjamín nace para pelear en medio de la traición entre hermanos, contra la delicadeza de la iglesia, para terminar con el espíritu de competencia, para sustentar la bancarrota paternal que existe en la tierra.
En quinto orden, vemos que nace en un tiempo de hambre. No había comida; Benjamín nace en una casa de pan. En medio del hambre, Benjamín siempre tiene algo para comer. Es como si lo sacara de debajo de la tierra, pero está y es comestible.
Benjamín es una generación que alimenta a la iglesia, que vive en una condición opositora a las condiciones prevalecientes de su tiempo. No hay pan en ninguna parte, pero yo tengo. Nadie tiene una palabra, pero yo sí. Vive en condiciones adversas de las que prevalecen en su tiempo.
Es un tiempo de hambre en la iglesia, donde lo mejor que está pasando es que alguna gente se emborrache y caiga al suelo y tenga una fiesta personal y salgan bendecidos, pero no hay una palabra que lo lleve al próximo nivel con Dios. En medio de esa sequedad y esa hambre, Benjamín nace en la casa de pan.
(Génesis 43: 1)= El hambre era grande en la tierra; y aconteció que cuando acabaron de comer el trigo que trajeron de Egipto, les dijo su padre: volved y comprad para nosotros un poco de alimento.
(3) Respondió Judá, diciendo: aquel varón nos protestó con ánimo resuelto, diciendo: no veréis mi rostro si no traen a vuestro hermano con vosotros.
(4) Si enviareis a nuestro hermano con nosotros, descenderemos y te compraremos alimento.
(5) Pero si no le enviares, no descenderemos; porque aquel varón nos dijo: no veréis mi rostro si no traéis a vuestro hermano con vosotros.
Nota aquí que esto es imperativo: Israel no será alimentado si Benjamín no se une a José. Si no se forman alianzas de la misma aleación espiritual, la iglesia existente, se muere de hambre. Si verdaderos hermanos no se unen, el resto de la iglesia no se alimenta. La alianza no se teje, se descubre. Benjamín es el conducto para que haya comida en Israel.
ROMPIENDO ESPÍRITUS MATRIARCALES
El sexto elemento que vemos, es que rompe el espíritu matriarcal. Y cuando yo hablo de matriarcal, me refiero a que la iglesia ha sido femenina hasta hoy. Es delicada, emotiva, mujer-mujer. Hasta el día de Benjamín, todos los nombres de los hijos fueron elegidos por las madres. Pero cuando nació Benjamín, el padre dijo: se acabó el asunto, aquí.
Ella le puso Benoni. ¡Ay! ¡Hijo de la tristeza! ¡Ay! ¡Porque estamos en aflicción! ¡Ay! Israel dijo basta: ¡Que Benoni ni Benoni! ¡Hijo de mi mano derecha! ¡¡¡Benjamín!!! Fue la primera vez que el hombre nombró el orden de Dios. Lo que está sucediendo en la iglesia, hoy, es que la voz del padre está regresando, (¡Al fin!) al púlpito.
Dios siempre habla por el Espíritu Santo. Pero lo que el Espíritu Santo está trayendo ahora, en la tierra, es la voz del Padre. ¿Cuántos saben que cuando un niño quiere que lo protejan, va donde está su mamá antes que otra cosa? Por lo general, busca la unción más suave.
Hay un orden en la tierra que está terminando con ese espíritu delicado. No es una cuestión de machismo. La iglesia va a terminar como un varón perfecto, pero no como una novia. Benjamín no solamente saca a sus hermanos de la cárcel.
En séptimo término, podemos observar con mucha claridad como Benjamín es capaz de caminar en más de una dimensión al mismo tiempo. ¿Recuerdas que estamos hablando de Melquisedec, verdad? Es la combinación de dos oficios en un mismo hombre: rey y sacerdote.
(31) Y lavó su rostro y salió, y se contuvo, y dijo: poned pan.
(32) Y pusieron para él aparte, y separadamente para ellos; y aparte para los egipcios que con él comían; porque los egipcios no pueden comer pan con los hebreos, lo cual es abominación a los egipcios.
(33) Y se sentaron delante de él, el mayor conforma su primogenitura, y el menor conforme a su menor edad, y estaban aquellos hombres atónitos mirándose el uno al otro.
(34) Y José tomó viandas de delante de sí para ellos; más la porción de benjamín era cinco veces mayor que cualquiera de las de ellos. Y bebieron, y se alegraron con él. (El menor tenía una porción cinco veces mayor)
(Génesis 44: 1)= Mandó José al mayordomo de su casa, diciendo: llena de alimento los costales de estos varones, cuanto puedan llevar, y pon el dinero de cada uno en la boca de su costal.
(2) Y pondrás mi copa, la copa de plata, en la boca del costal del menor, con el dinero de su trigo. Y él hizo como dijo José.
(3) Venida la mañana, los hombres fueron despedidos con sus asnos.
(4) Habiendo ellos salido de la ciudad, de la que aún no se habían alejado, dijo José a su mayordomo: levántate y sigue a estos hombres; y cuando los alcances, diles: ¿Por qué habéis vuelto mal por bien? ¿Por qué habéis robado mi copa de plata?
(Génesis 45: 7)= Y Dios envió delante de vosotros, (Está hablando de José) para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación.
(8) Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto.
(21) Y lo hicieron así los hijos de Israel; y les dio José carros conforme a la orden de Faraón, y les suministró víveres para el camino.
(22) A cada uno de todos ellos dio mudas de vestidos, y a Benjamín dio trescientas piezas de plata, y cinco mudas de vestidos.
Nota que benjamín tiene una posición que, necesariamente, está favorecida por el padre. Esto ocurre porque tiene una conexión divina entre dos hermanos. Es notorio que el orden de Benjamín, no ignora a los cinco ministerios. Su porción es quíntuple.
Estamos llegando, en la iglesia, a un orden nuevo, singular, misterioso y explosivo para con todo lo que se ha venido haciendo, el orden de Melquisedec. Este es un orden que no está sujeto ni pendiente, en absoluto, de determinadas posiciones, jerarquías o títulos.
Este es un orden que, aunque no lo veas en principio, está viviendo en la tierra, pero tiene indudable e indiscutiblemente, estado de eternidad. Nos se queda aferrado a un mover o a una revelación, sino que es relativo a cada mover; pero sólo leal al mover de Dios.
No nos podemos ofender con los ministerios apostólicos. Vienen con una voz recia, con una voz fuerte, con la voz del Padre. No traen una unción delicada. Operan con cinco ministerios. Ministerios proféticos y apostólicos están en la tierra hace ya más de veinte años.
No creo que sea un tiempo de restauración de ministerios, creo que es el tiempo del reconocimiento de los verdaderos ministerios. Los falsos salieron primero. Como todo lo que sucede en la Biblia es: primero lo natural, después lo espiritual.
Porque la iglesia cree que ya ha sido ministrada por ministerios proféticos, y muchas veces no tiene ni la menor idea de que se trata. Ser profético es entender la hostilidad que hay en el futuro que viene hacia su vida y tener la habilidad de verla y prevenirla antes que llegue; eso es ser profético. Nada que ver con profecías individuales y personales.
Ser apostólico no tiene nada que ver con tener ocho o diez iglesias. Ser apostólico tiene que ver con tener un mensaje de reforma y la habilidad de decodificar la Biblia y traer a la iglesia la palabra de hoy. No hay tal cosa como un apóstol que no tenga un mensaje apostólico.
(Génesis 49: 1)= Y llamó Jacob a sus hijos, y dijo: juntaos, y os declararé lo que os ha de acontecer en los días venideros.
Nota que Jacob esconde, dentro de la vida de sus hijos, principios que son para nosotros, hoy. Hay, dentro de la vida de ellos, cosas que nosotros podemos extraer hoy para nuestras vidas. Jacob está profetizándole a sus hijos, pero lo que les está dando, es…para días venideros.
(27) Benjamín es lobo arrebatador; a la mañana comerá la presa, y a la tarde repartirá los despojos.
Aquí hay tres cosas para mencionar. La primera de ellas, es que Benjamín no tiene misericordia cuando trata con el enemigo. No me refiero a su carácter. Todos tenemos un nivel de gentileza en nuestro carácter, pero tratando con el enemigo, Benjamín no tiene misericordia.
Recuerda que el enemigo está en la iglesia. El mundo es el campo de la misión. El enemigo siempre es el paralelo falso en la iglesia. Benjamín no tiene misericordia contra falsos y erráticos órdenes que existen dentro de la iglesia. No es que tenga el carácter de un lobo, actúa como lobo cuando se enfrenta con el enemigo.
En segundo lugar, nos está diciendo que en la mañana será cuando comerá la presa. ¿Qué significa esto? Esto quiere decir que no da lugar a la pereza, no pierde el tiempo, temprano hace lo que tiene que hacer. Aniquila al enemigo bien temprano, enseguida.
Y, finalmente, en tercer término, presta atención que lo hace para distribuir, para repartirlo esa misma tarde. El verdadero apóstol, el verdadero orden, generación y día de Benjamín, ataca el orden falso sólo para distribuir la verdad, no para apropiársela. Ser apostólico es tener la habilidad de congregar para dar.
(Deuteronomio 33: 12)= A Benjamín dijo: el amado de Jehová habitará confiado cerca de él; lo cubrirá siempre, y entre sus hombros morará.
Aquí vemos una palabra profética de parte de Moisés a Benjamín. Dice que va a estar posicionado entre los hombros. Hombros, en la Biblia, siempre tiene que ver con gobierno, con la voluntad de Dios.
Es decir que Benjamín siempre anda en el centro de la voluntad de Dios. No te olvides que es posible estar bíblicamente correcto y espiritualmente equivocados. Toda la Biblia es buena, toda la Palabra es verdad, pero no toda la Palabra es para hoy.
¿Qué tiempo es este que estamos viviendo? Tiempo de madurar. Y no estoy hablando de calendarios ni conteo cronológico, estoy hablando de tiempos en el espíritu. Cuando uno es niño y Dios llega, uno juega con Él. Pero cuando uno madura y Dios llega, uno dice: ¿Qué quieres tú que yo haga, Papá?
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El Misterioso señor Melquisedec
Epílogo
A manera de Epílogo
Si no te has perdido en las ramas por las cuales me he permitido irme en muchos pasajes de este texto, seguramente ya sabes quien fue Melquisedec y para que hace su aparición en el tiempo y momento en que la hace.
No soy en absoluto un profesor de historia frustrado como tantos que andan llevando el evangelio. Es más; la historia no es precisamente algo que yo ame profundamente, pero tampoco soy un necio que no va a reconocer su validez a la hora de cimentar principios.
Así que muy lejos estuvo este trabajo de ser catalogado como simplemente "la historia de un tal Melquisedec". Muy por el contrario, y a mi modesto entender, es un punto de partida a un nuevo tiempo en la vida de la iglesia genuina del Señor Jesucristo.
Y la denomino así porque para la otra, para la estructural y organizada religiosamente que tú seguramente conoces muy bien, todo esto no tiene demasiada significación. Los ordenados pastores lo son hasta que se mueran, lo mismo que aquellos que por alguna disposición superior han sido elevados a la categoría de profetas o apóstoles.
Sin embargo, bajo sus conducciones, lo que nosotros hoy todavía llamamos "la iglesia", no parece caminar demasiado elegantemente. Muy por el contrario, cada día que pasa es más notoria la declinación y los distintos grados de corrupción que la están invadiendo.
Y que nadie entiende que, cuando digo "invadiendo", me estoy refiriendo a grupos de incrédulos organizados con la finalidad de destruir a la iglesia en nombre de Satanás. No, porque el incrédulo no sólo no cree en Dios, sino que muchísimo menos en Satanás. Así que esa invasión vendrá de adentro mismo de las congregaciones. Algo así como "salieron de nosotros, pero no eran de nosotros"…
Al terminar esta lectura, tú ya sabes que Melquisedec es el orden sacerdotal no meramente conveniente, sino estrictamente indispensable para este tiempo. El fracaso del viejo orden de Leví y mucho más el híper autoritario de Aarón, lo demuestra a cada paso.
Será tremendamente difícil poder lograr que la gente entienda que los seminarios donde se estudiaba para pastor y las propias credenciales otorgadas oficialmente para que estos ejercieran una vez egresados, no ha sido más que una mentira del diablo que logró retrasar la terminación de la obra.
Será aún mucho más complicado que alguien acepte que personas anónimas, verdaderos "don nadie" en las congregaciones o grupos de cristianos, sean los que Dios ha levantado para ministrar con Su Palabra al pueblo hambriento y no con discursos propios cargados de humanismo e intereses particulares como lo hacen la mayor parte de los asalariados.
Es muy sencillo en la escuelita dominical estudiarse de memoria el versículo que nos asegura que lo vil y lo necio levanta el Señor para avergonzar a los sabios, pero mucho más complicado resulta creer que eso es una auténtica verdad y que está a la vista de todos hoy mismo.
La gente está empecinada en ver hacer su entrada magistral y triunfal en las cada vez más altas plataformas, a esos seres mitad hombres y mitad dioses, vestidos simbólicamente con efod sacerdotales conforme al orden de Leví o Aarón.
Y esa misma gente no vacilará en apedrear como lo hizo con Esteban a hombres y mujeres vestidos de cualquier manera, pero portadores de una palabra realmente Rema, que no sólo bendecirá a los que buscan la verdad genuina, sino que también desestabilizará a los que hasta hoy han sido los dueños de la religión.
Por esa suma de causas y motivos, te sugiero utilizar este estudio para alimentar a todos aquellos que el Espíritu Santo te muestre que están buscando la verdad, pero no para confrontar o debatir con las castas religiosas que no creerán que el que llega es Jesucristo aunque los muertos resuciten.
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