69 views
Skip to first unread message

Murcaf Strember

unread,
Jun 25, 2007, 2:16:09 PM6/25/07
to not...@googlegroups.com, pul...@googlegroups.com

Salir de Egipto

Salir de Egipto equivale a salir del mundo pagano, incrédulo, impío y pecador. ¿Estás tú, en este día, en este primer camino?


(Éxodo 12: 40)= El tiempo que los hijos de Israel habitaron Egipto, fue de cuatrocientos treinta años.
(Literalmente, quiero aclararte, estos cuatrocientos treinta años están referidos al tiempo que pasó entre la emigración de la familia de Jacob hasta la época del éxodo. Eruditos diversos han coincidido de manera algo alta en lo estadístico, en interpretar como al año 1446 antes de Cristo la época en que esto sucedió).

(41) Y pasados los cuatrocientos treinta años, en el mismo día, todas las huestes de Jehová salieron de la tierra de Egipto.

Esto nos dice más de una cosa. En primer término, quiero que prestes atención a la palabra que usa: "huestes de Jehová". ¿Qué son las huestes? Suma de guerreros, de soldados de un ejército. Si a eso le sumamos uno de los nombres de Dios, (Jehová de los Ejércitos), tienes concluido tu primer práctico sobre guerra espiritual, se practique y se enseñe en tu iglesia o no se practique y en una de esas ni se crea en tu iglesia.

La Biblia jamás dice lo que tú te crees. La Biblia dice todo lo que fue escrito, lo creas tú o no lo creas; lo crea tu denominación o lo discuta. A Dios, sabes, no le interesa tu opinión. Dios ya opinó y lo dejó escrito. Tu única obligación es creerlo y practicarlo. Si por alguna causa no lo haces, no te quejes por la falta de resultados. Es obvio que así sea.

Lo otro que nos dice es que Dios introdujo a la familia de los escogidos en Egipto, la multiplicó, luego la liberó de la esclavitud de los faraones y la constituyó en una poderosa nación. Éxodo es un libro de redención. Piensa en Cristo.

Jehová redimió a su pueblo de la servidumbre egipcia, (Igual a la que tú tenías para con el mundo antes de convertirte), por medio de dos cosas: por las plagas (Hoy llega mucha gente a Cristo por el SIDA), y por la sangre del cordero pascual, un cordero verdadero que ellos sacrificaban entonces. La llegada del Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, logró el mismo resultado bajo otra óptica.

Asimismo, cuando Dios saca a Israel de Egipto, le provee en el desierto el pacto de la ley, para que conozca la revelación del carácter santo de Dios y la norma de conducta que Él exige. Los hebreos, redargüidos de pecado por la ley, necesitaban limpieza y para ello el Señor les da el sistema de sacrificios.

Como también necesitaban acercarse a Dios, les da el Tabernáculo y ordena a un sacerdocio para que conduzca los oficios del culto. El fin de todo esto, lo dirá muchas veces la palabra, luego, era que Dios quería de los hebreos una nación santa y un reino de sacerdotes, exactamente lo mismo que hoy desea de su iglesia.

(Éxodo 1: 11)= Entones pusieron sobre ellos comisarios de tributos que los molestasen con sus cargas; y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje, Pitón y Remeses.

(12) Pero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y crecían de manera que los egipcios temían a los hijos de Israel. (Aunque no tenga motivación alguna: ¿No teme el mundo, hoy, al auténtico hijo de Dios?)

(13) Y los egipcios hicieron servir a los hijos de Israel con dureza, (14) y amargaron su vida con dura servidumbre, en hacer barro y ladrillo, y en toda labor del campo y en todo su servicio, al cual los obligaban con rigor.

Esta, a grandes rasgos, puede ser la historia metafórica de cualquiera de los que, habiéndose convertido de adultos, hoy me están leyendo. ¿O no salieron de una dureza y una esclavitud similar? Generalmente en esto nos quedamos tranquilos, pero no termina aquí.

escrito por Néstor A. Martinez a las 5:39 PM | 0 comentarios    

6/21/2007

Aprendamos a Amar

El siguiente es un aporte de Alejandro, de la ciudad de Puerto Natales, Chile.

Un pastor en una predicación dijo "Si doy un estudio sobre Apocalipsis todos están atentos, pero si hablo del amor no le toman mucho interés". De lo cual creo que es así por lo menos en mi caso.

Viendo un programa de TV. mostraban a un señor que por las noches salía a visitar a los mendigos, les daba de comer, hablaba con ellos, los escuchaba y trataba de ser su compañía por un momento, tenia organizado un grupo con el cual se reunía los fines de semana y ayudaban a niños de escasos recursos, para darles esperanzas con orientación de salir adelante.

Lo único que este señor no daba era una palabra de vida, y por las obras que el realiza no significa que tiene un lugar en el cielo, ya que tengo más que claro que aunque una persona sea moralmente correcta eso no significa que no sea pecador y por ende salvo.

Pero me dejo un sentimiento de tristeza, que uno siendo hijo del DIOS VIVO, sabiendo de donde me saco, y que precio pago, uno no practica ese tipo de obras, que el amor que uno dice tener es tan pobre que si uno pudiera evitar saludar a un hermano o hermana viejita que anda desaseada lo haría ¿o no es así?

El amor, dice su palabra es lo primero, ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.<!--[if !supportFootnotes]-->[1]<!--[endif]--> (1 corintios 13:13), por amor nuestro Dios envió su hijo (1 Juan 4:9,10) por amor el Señor entrego su vida (1 Juan 3:16) el Amor cubre multitud de pecados (1 Pedro 4:8), como será de importante el amor que es nombrado 443 veces en la Biblia, pero no hay amor como el de nuestro Padre el cual es perfecto e incondicional, el cual puede verse reflejado en la parábola del hijo pródigo ( Lucas 15:11,32).

Debemos aprender de nuestro Padre a cultivar ese sentimiento, ese sentir de un modo genuino y a perfeccionarlo día a día en EL, que mas difícil que amar a nuestros prójimos y aun mas a nuestros enemigos, es difícil pero no inalcanzable, ya que nuestro Señor no nos ha dejado nada inaplicable, por que lo imposible para nosotros es posible solo en EL.

Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios en él. (1 Juan 4:1) que poderosa palabra esta, ¿no le parece? Nuestro Señor nos dice "si una madre se olvidara de un hijo", El jamás lo hará. Nos dice que nos tiene en la palma de su mano esculpido (Isaías 49:15,16) y todo esto es por su infinito amor, tenemos tantas concordancias que hablan del amor pero la que las encierra a todas es "la preeminencia del amor" (1 Corintios 13:1,13). El Amor es sufrido, es benigno; el Amor no tiene envidia; el Amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, sino que se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

El Amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, cesarán las lenguas y el conocimiento se acabará. En parte conocemos y en parte profetizamos; pero cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; pero cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. Ahora vemos por espejo, oscuramente; pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré como fui conocido. Ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el AMOR.

alejandr...@Gmail.com

<!--[if !supportFootnotes]-->

<!--[endif]-->

escrito por Néstor A. Martinez

Jorge Hernàndez

unread,
Jun 26, 2007, 12:14:56 PM6/26/07
to pul...@googlegroups.com

¿Salario Ministerial?

El siguiente es un trabajo de Vicente Santamaría, del grupo "Cristianos en Acción".
Consideramos bíblico y cristiano el sostenimiento económico de los ministros de tiempo completo o dedicación exclusiva (los cinco ministerios de Efesios 4 : 11), por parte de la iglesia o congregación a la cual sirven, pues ello está ordenado o recomendado en la Palabra de Dios, en textos como los siguientes:
"Y yendo, predicad, diciendo: El Reino de los Cielos se ha acercado.
Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos; ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento"

(Mateo 10 : 10)
"Así también ordenó el Señor a los que anuncian el Evangelio, que vivan del Evangelio"
(1 Corintios 9 : 14)
"Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.
Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario"
(1 Timoteo 5 : 17)
Pero no obstante y a pesar de estar escrito en el Nuevo Testamento, este aspecto del ministerio cristiano presenta muchas veces y con frecuencia graves problemas, tanto al ministro como a la iglesia a su cargo, por exceso o por omisión.
Hay iglesias donde sus pastores se ven obligados a trabajar, por lo menos medio tiempo y a veces hasta tiempo completo en labores seculares, para poder subsistir materialmente, pero también está el extremo opuesto, de pastores que se enriquecen desmedidamente con su ministerio, llegando a ser multimillonarios sustentados o enriquecidos por una congregación de pobres o de clase media, sobre los cuales se enseñorean sin ningún rubor.
No está bien esa descomunal desproporción entre la congregación y su pastor, cuando éste es extraído del mismo nivel de ellos, a excepción de quien llegare al ministerio con esa condición.
Conocemos casos extremos, que antes hemos mencionado, de algunos conocidos pastores que han adquirido jets privados, mansiones y campos de golf en paises pobres centroamericanos, extrayendo esa riqueza material que ambicionan, de sus pobres ovejitas necesitadas. ¿Es ese un ejemplo de Evangelio?
"Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos"

(Romanos 16 : 18)
Los diezmos y las ofrendas deben ser llevados al alfolí, es decir, a la iglesia, no al
pastor.
(Ver Malaquías 3 : 10)
A su vez, la iglesia debe sustentar al pastor y a sus ministros, sea con un salario o con honorarios.
Pero, se da con frecuencia el caso contrario, que hay pastores que se apoderan de los diezmos y las ofrendas, para luego sustentar ellos a la iglesia de su bolsillo.
Esto último no es el orden establecido por Dios. Los bienes son de la iglesia, no son del pastor.
Si el pastor con el sustento que le da la iglesia adquiere bienes, bendecido sea, pues esto es lo deseable. Pero, los diezmos son para el alfolí, repito.
El mismo apóstol Pablo nos dejó la enseñanza, al dejar en la Escritura registrado como algunas iglesias le daban un salario, no se apoderaba él de las rentas y diezmos de las iglesias que fundó. Con ese salario, el apóstol tenía libertad para evangelizar en otros lugares:
"He despojado a otras iglesias, RECIBIENDO SALARIO para serviros a vosotros"
(2 Corintios 11 : 8)
Por lo anterior, es conveniente que reflexionemos en las siguientes fuertes anotaciones, extraídas de un mensaje que amablemente nos enviara el hermano Mario Rodríguez Bernier.

El salario de los ministros

Debido a que el liderazgo tiene el potencial de llegar a ser tanto un amo cruel como un siervo útil, hay una tremenda necesidad de que los cristianos le echen un nuevo vistazo a este tema.
Asalariar a los pastores los convierte en profesionales remunerados. Los eleva por sobre el resto del pueblo de Dios. Crea una casta clerical que convierte al cuerpo vivo de Cristo en una empresa. Dado que al pastor y su personal se les "paga" para hacer el ministerio, son profesionales pagos. El resto de la iglesia cae en un estado de dependencia pasiva.
Cuando la iglesia funciona como debería, un clero profesional se vuelve innecesario. De pronto, el pensamiento que dice: "esa es tarea del pastor" aparece como herético. En palabras sencillas, un clero profesional fomenta la ilusión tranquilizadora de que la Palabra de Dios es material clasificado (y peligroso) que sólo puede ser manejado por expertos con credenciales.
Pero esto no es todo: Pagar al pastor lo obliga a complacer a los hombres (a quienes la pagan). Lo convierte en esclavo de los hombres. Su "vale de comida" depende de cuánto le agrada a su congregación. Por lo tanto, no está libre para hablar libremente sin temor a perder algunos fuertes diezmadores.
Crear una clase (o casta clerical) de ministros asalariados tiende a elevarlos por encima de los creyentes promedio y fomenta una distinción artificial de laicado/clero
.
Los vendedores tienden a ser excepcionalmente amables para con aquellos a quienes ellos esperan vender algo. Contratar a un clérigo profesional lo coloca en una similar relación de vendedor/cliente, e indudablemente eso afecta, hasta cierto punto, su trato con los contribuyentes significativos.


cristianos.e...@hotmail.com,


Murcaf Strember

unread,
Nov 18, 2007, 4:35:38 AM11/18/07
to not...@googlegroups.com, pul...@googlegroups.com

Créeme que si no lo creyera necesario, no escribiría sobre este tema. No soy de los que se regocijan con el tratado de ciertos y determinados asuntos considerados espinosos dentro de la iglesia. Pero si lo hago es porque veo una enorme desconsideración y mucho mayor desconocimiento.

¿Dios es bueno? Sí, Dios es bueno. Jesús, cuando lo llamaron "maestro bueno" lo dijo: que sólo uno había bueno, y ese era el Padre. Dios Padre. Ahora bien, no lo tomes como irreverencia o algo peor: ¿Dios es tonto? No. No lo es.

Entonces, es indudable que la bondad de Dios no se parece en nada a la que su iglesia le ha enseñado a sus miembros. La bondad de Dios es, antes que ninguna otra cualidad, justa. No se aprovecha de nadie, pero no permite que alguien se aproveche. Un hijo de Dios no es un cualquiera, es un ciudadano del Reino de los Cielos. Nada menos.

¿Alguien podría asegurar en testimonio público que en algún momento, Dios se aprovechó de su obediencia, sujeción o fidelidad y lo engañó? No. Absolutamente nadie podría decir eso. ¿Alguien podría dar testimonio de haberse burlado de Dios y no haber recibido justicia? En esta vida, quizás podría suponerse de alguien, pero en la vida que viene, ni lo sueñes.

¿Entonces? Entonces basta con la enseñanza de la falsa moral que está mucho más cerca del estoicismo escéptico o el masoquismo fanático que de la bondad de Dios. Basta con decirle a nuestra gente que no basta con ser bueno, sino que también podemos permitirnos ser "buenudos". Dios no es así ni lo será jamás, no le ofendas.

Basta, por ejemplo, de argumentar respeto por la Palabra de Dios y presionar a miles de mujeres golpeadas por las bestias infames de sus maridos a soportar todo por amor a Dios. ¿Tu marido incrédulo te golpea periódicamente sin causa alguna? Vete ya mismo de esa casa y, a menos que él cambie de verdad, no regreses. Ningún Dios como el que conocemos podría obligarte a tamaño infierno. Me dirán que Dios puede cambiar todo en un instante. Lo creo, es así. Pero mientras lo cambia, vete de allí y obvia heridas, cicatrices y dolores que no son santos en absoluto.

Basta de aconsejar "pastoralmente" a maridos o esposas groseramente engañadas en adulterios a la vista de todo el planeta bajo el pretexto de "no separar lo que Dios unió". Primero, averigüen bien que dios fue el que supuestamente unió eso, y si no lo encuentran, rompan tranquilos el compromiso en el nombre de un Señor que no es ni cruel, ni injusto.

Podría seguir y seguir con estos "basta", porque mi archivo está repleto de correos de personas que me piden consejos al respecto, porque les parece horrible lo que deben vivir y por más que se esfuerzan, no pueden encontrar una razón santa que avale sus sufrimientos. No la busquen más, no existe. Lo que sí existe es una gran preocupación en muchos líderes en mantener las cosas feas escondidas, en su congregación, con la finalidad de mantener sus prestigios públicos. No le hace. Eso no es Dios.

Y si no alcanzas a entender lo que trato de decir con esto, haz una pequeña observación en tu congregación o en la de la calle vecina y dime: ¿Cuántas personas conoces que estén marginadas o discriminadas por haber cometido algún acto considerado como blasfemia al Espíritu Santo? Fíjate si hay alguna. Y luego busca cuantas personas están marginadas o discriminadas por haberse divorciado hace mil años o estar divorciándose ahora. No me digas nada, ya tienes tu respuesta.

No me molesta decirle a cada uno de esos hermanos exactamente lo que Dios dice respecto a sus problemas y no lo que ha decidido decir la denominación bajo la cual se está congregando oficialmente. Pero creo que, si los pastores fueran pastores y no gerentes de empresas eclesiásticas, no sería necesario que me escribieran a mí. Ya sabrían muy bien por el Espíritu Santo que hacer y que no hacer.

¿Es todo así? No. No creo que esté todo igual. Es más: ¡Oraremos para que no esté todo corrupto y sucio! Pero no puedo evitar, día tras día, espantarme con lo que me toca leer. ¿Sabes que? Algunas de las cosas que me cuentan, (Y no tienen motivo alguno para mentirme), ni siquiera las he visto en los lugares más oscuros del mundo incrédulo.

¿Hombres malos? No. ¿Hombres equivocados? No. Apenas hombres engañados. Engañados por Satanás, pero también por sus propias concupiscencias. Hombres incapaces de sujetarse a una conducta santa que exigen a miles una sujeción incondicional a sus deseos y directivas. Eso no fue, no es, ni será nunca algo de Dios. Alguien debe decirlo.

Néstor Martínez

Rosario – Argentina

Noviembre 2007

escrito por Néstor A. Martinez a las 12:00 PM | 0 comentarios    

11/16/2007

¡Dales una Chance!

Ahora vamos a ver por que es que falta lo que falta y hay lo que hay. Ahora vamos a ver por é es que aún no está todo.

(Hebreos 2: 7)= Le coronaste de gloria y de honra, y le pusiste sobre las obras de tus manos; todo lo sujetaste bajo sus pies. Porque en cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que no sea sujeto a él; Pero todavía no vemos que todas las cosas le sean sujetas. (¡Que honrado que es el escritor!)

(9) Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.

(14) Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor (Allí está la causa) de la muerte estaban toda la vida sujetos a servidumbre.

Nota que Él dice "estaban", porque ellos aunque estaban en persecución, ya no estaban sujetos a servidumbre. Sin embargo, hoy en día, muchos sí…

¿Qué significa eso? ¿Cuántos se acuerdan que los reyes tenían un copero? ¿Cuál era el trabajo del copero? Probar todo lo que el rey iba a tomar con tal de que, si al rey lo iban a matar, el que caía patas hacia arriba en primer término, era el copero.

¿Sabes lo que hizo Cristo? Se convirtió en TU copero. Gustó la muerte por ti. Para que tú vivas como un rey, en plena confianza. Porque ya no vas a conocer muerte. Porque Él ya murió por ti. Entonces, ¿A que le tienes miedo? Si la causa de toda cobardía era el temor a la muerte; si Cristo te trajo con vida y morir es estar presente con Él, ¿A que le tienes miedo?

Lo único que pueden hacer es matarte, pero lo que están destruyendo es una tercera parte, porque las otras dos se van.

Se convirtió en nuestro copero. Por eso, dice, somos reyes y sacerdotes; con derecho a vivir en confianza, porque Cristo fue delante de nosotros, probando muerte por nosotros. Él fue mayor que los ángeles, al igual que Israel cuando salió de Egipto.

El ángel iba delante de Israel abriendo camino y de momento Faraón decide cambiar de opinión y comienza a perseguir a Israel y el ángel dice: "Un momento. ¿Ya no me necesitan aquí? Ahora me voy detrás de Israel". Y se convirtió en barricada para el enemigo. Tú tienes a todos los ángeles a tu disposición. Déjalos en tu casa, déjalos en tu empleo, mándalos delante de ti, déjalos con los chicos, pon a funcionar el ejército de Dios y no le temas a nadie, porque Cristo va adelante. Los ángeles y toda la jurisdicción de Dios, el reino de Dios siguen estando activos en el día de hoy.

(16) Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham.

Es un poco triste la cosa, pero para los ángeles no hay redención. Él no lo hizo por los ángeles, lo hizo por ti. Y aquí sabemos de quien habla, porque dice que socorrió a la descendencia de Abraham. Y Gálatas dice que si tú estás en Cristo, linaje de Abraham eres. Ya o es el tema ser de nacionalidad judío, sino de circuncisión de corazón.

(17) Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo.

Cristo es fiel, pero también es misericordioso. Cristo es justo. Y padeció y fue tentado. Muchos de nosotros no hacemos nada porque vivimos una vida condenada, porque caminamos y somos tentados. Cristo fue tentado también. Tentación no es pecado. Lo que haces con la tentación sí lo es. Si la tentación fuera pecado, el sacrificio hubiera sido inválido, porque Cristo fue tentado. Igual que el hombre. Todas sus debilidades Él las conoce porque tuvo que vencer en ese terreno.

Él nació perfecto en inocencia, pero esa inocencia o esa perfección no era calificada o cualificada para librarnos. Eso es lo mismo que si yo te dijera ahora: "Yo tengo aquí esta lapicera que nunca se va a romper", pero nunca nadie ha podido comprobarlo. Es perfecto en inocencia, pero hay que tratarlo a ver si todavía es perfecto. Adán fue perfecto en inocencia y se quebró, pero Cristo fue tratado sin quebrarse. La perfección no es el resultado de nacer de una virgen; estamos hablando de que su obra fue perfeccionada, fue maduro y, por consecuencia, perfeccionado.

Por eso dice en el capítulo 1 "Hoy lo engendré hijo". ¡Claro que era hijo cuando nació! Pero la declaración surge cuando lo sienta en los cielos y lo declara heredero de todo. Es por eso que Juan 1:12 dice que a todo aquel que nace de nuevo se le da el derecho de ser hecho hijo. Tú no eres hijo cuando naces de nuevo; eres hijo cuando posees la herencia. Tienes el derecho, pero a veces hay quienes no lo consuman.

Jesús dijo: "Padre…dales una chance. Sé por lo que están pasando…A mí ya me pasó antes…"

escrito por Néstor A. Martinez a las 10:07 PM | 0 comentarios    

11/15/2007

Cambiar Para Cambiar


Si la jurisdicción del reino está suspendida y no comienza hasta un llamado milenio, entonces el mandato de Noé, ¿Fue ilegal? Porque Noé, una vez limpiados los cielos y la tierra, y a pesar de que perecieron, - dice Pedro -, los cielos y la tierra, no se fueron a ninguna parte.

Sí, porque la palabra "nuevo cielo y nueva tierra" de Apocalipsis, la palabra "nueva", es la misma palabra "somos nueva creación en Cristo". Y tú sigues siendo e mismo terco y obcecado de siempre; lo que no son nuevos en ti son tus inquietudes y tus motivaciones, estás purificado de toda iniquidad y de toda maldad, pero sigues siendo la misma persona.

Es más: tú tienes que vestirte del nuevo hombre y tú tienes que renovar tu mente; tu cuerpo sigue siendo el mismo. Al igual que el planeta y el cielo que estaba reservado para ahora con fuego, fue uno que fue destruido cuando Noé, pero no se fue a ninguna parte. ¿De que fue destruido? De iniquidad. Toda la impureza fue limpiada. ¿Y que le dijo Dios a Noé? "Ten dominio sobre la tierra; multiplícate, llena el planeta, expande mi reino". Y no había ni nacido de nuevo…

Si nuestras doctrinas están correctas, ese mandato a Noé es ilegal. Yo sé que esto es fuerte, pero es necesario que te actives. Veamos Génesis 9:1. Dios bendice la ignorancia cuando no hay luz, pero cuando se hace la luz, la ignorancia no puede pararse delante de Dios.

Ignorancia es ausencia de conocimiento, ¿Está claro? Y no es ninguna bendición ser ignorante, aunque algunos hayan enseñado eso. …Lo hiciste un poco menor que los ángeles…¿Sabes por qué? Porque hemos dependido de otros.

Hemos dicho: no queremos subir al monte, Moisés. Hemos dicho: sube tú y tráeme el mensajito el domingo y yo te doy una propina. Eso es lo que ha dicho el pueblo latino. Nuestros antepasados, muy celosos por Dios; muchos de ellos sin escuela y sin éxito secular, no encontraron que hacer.

Entonces se fueron a estudiar teología como herramienta para convertirse en autoridades religiosas. Hoy se los conoce como: asalariados. Por eso no cambian, porque cambiar sería perder su trabajo. Alguien tiene que decir la verdad.

Entonces, en su celo, predicaron su conciencia, su interpretación, su entendimiento. Y nosotros, como los papagayos. Fulano de Tal lo dijo. ¿Por qué estás haciendo esto? Porque mi papá lo hacía. ¿Y por qué lo hacía tu papá? Porque ya lo había hecho el abuelo…Son fortalezas que se han construido en nuestras vidas.

No conocemos otra cosa porque nacemos en esto. Pero hay mucho más que el tiempo de nosotros. La iglesia tiene veinte siglos. Y en el siglo diecisiete no se creía nada de lo que está en nuestras Biblias y en nuestras concordancias hoy. Todo lo que nosotros hemos aprendido, nació hace ciento cincuenta años. En algún parecer, los últimos días: ¿Serán esas las doctrinas de demonios?

escrito por Néstor A. Martinez a las 10:07 PM | 0 comentarios    

11/14/2007

Ya Tienes la Autoridad

¿Cuándo fue, Cristo, coronado de gloria? En su Ascensión. ¿Cuándo, entonces, comenzaría el reino? Vamos a comprobarlo.

(Daniel 7: 9)= Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; y su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente.

Daniel, desde la tierra, desde el tiempo, está viviendo la eternidad. Recuerda que Juan, en Apocalipsis 20:4 y 1:14, ve lo mismo, pero desde la eternidad, no desde el tiempo. Por eso Apocalipsis no es cronológico, aunque por allí hayamos creído que sí lo era. La misma visión no ha cambiado.

(Verso 13)= Miraba yo la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, (¿Para donde iba? ¡Hacia arriba!) …que vino hasta el anciano de días, (¿Adonde estaba el anciano de días? ¡Arriba!) …y le hicieron acercarse delante de él.

Y le fue dado dominio, (¿Cuándo? Cuando subió) …gloria, (¿Cuándo? Cuando subió) …y reino, (¿Cuándo? Cuando subió. ¿Y con que propósito?) …para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; (¿Desde cuando? ¡Desde que subió!) …su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino (La iglesia) …uno que no será destruido.

¿Cómo nos va a enviar a predicar, a introducir un reino dentro de otro, sin primero darnos la autoridad del planeta? Es por eso que antes de irse, Él dice: …toda autoridad me es entregada a mí, en el cielo y en la tierra. Por eso, ¡Id!

Y el cristiano caminando como si un pie tuviera que pedirle permiso al otro, porque después de todo, Satanás es el príncipe de este mundo. Terco, porfiado, ignorante. Satanás es un querubín despojado que no tiene empleo y que solamente trabaja cuando tú le das empleo.

La parte del evangelio que tú no creas, no se te manifiesta. Por eso es que a algunos les va bien y a otros no. En el mismo mundo y en la misma zona geográfica que vives tú; estamos viendo Palabra de Dios para activar tu Espíritu, para hacer la voluntad de Dios.

Comenzó el mundo venidero reinando Él. El reino de Él es a través de Su cuerpo. Recuerda que el reino de Él no tiene principio ni fin, y de lo dilatado de su imperio, no habrá fin.

El Salmo 110: 1 dice: …Siéntate a mi diestra, hasta que tus enemigos sean estrado de tus pies. Hebreos 1:14 dice que: …los ángeles son, ahora, ministradores para la simiente de Abraham. Salmo 103:20 dice: …ellos, los ángeles, son poderosos en fortaleza, que ejecutan su palabra y obedecen su precepto.

Por eso hubo que cambiar las canciones. Muchas de ellas expresaban hermosos conceptos del alma poética que durante años enriquecieron literariamente nuestras doctrinas, pero que no estaban en la Biblia.

Cantábamos y no sucedía absolutamente nada porque los ángeles estaban con sus manos atadas e incapaces de usar sus espadas. ¿Por qué razón? Porque ellos solamente ejecutan la Palabra de Dios, y no lo que interpretó tu doctrina denominacional, ¿Lo entiendes?

escrito por Néstor A. Martinez a las 7:04 PM | 0 comentarios    

11/13/2007

Coronado de Gloria

(Hebreos 2: 5)= Porque no sujetó a los ángeles el mundo venidero, acerca del cual estamos hablando; Esto es importante porque estamos hablando de la administración del sistema y el plan de Dios en la tierra. (6) Pero alguien testificó (Refiriéndose a David) …en cierto lugar, diciendo: ¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él?

Allí vemos la caída del hombre. Cayó tan bajo que no era merecedor de ser recordado. …O el hijo del hombre para que le visites? Allí vemos a Jesús, un cuerpo provisto por María y a Cristo que lo visita. (7) Le hiciste un poco menor que los ángeles, y esto es otra paradoja, porque la gente, con respecto a que dice "un poco menor", ha construido dos teorías: una, es que es por treinta y tres años, - Poco tiempo comparado con la eternidad -, pero hay un problema: cuando Cristo anduvo en la tierra resucitaba muertos, abría ojos, secaba las plantas, se calmaban los mares. Yo no sé como lo ves tú, pero par mí no parecía ser menor que ningún ángel, ¿No crees?

Eso le produjo a algunos siervos profetas y escudriñadores de la Palabra, inquietud. Y buscaron la palabra "un poco menor", la cual es la palabra BRAKUS, en hebreo, su significado tiene que ver con lo que algunas Biblias dan como connotación al respecto: "por poco espacio de tiempo fue menor que los ángeles", refiriéndose a los tres días que fue sometido a muerte, entierro y resurrección, porque los ángeles no mueren. Por eso fue hecho un poco menor, porque murió. Y fue hecho.

…Le coronaste de gloria y de honra; Aquí vemos la ascensión. Esto es muy importante porque vemos cinco cosas: La caída, La Visitación, La Encarnación de Cristo, La Muerte, El Entierro y La Resurrección, vemos La Ascensión y La Gloria, y después dice: …le pusiste sobre las obras de tus manos; todo los sujetaste bajo sus pies. Vemos la inauguración del mundo venidero. Todo en tres versos.

Pero, dice el escritor, que no lo vemos todo así todavía. Ahora es que tenemos que indagar a ver por que esto está como está. Mira aquí claramente: lo vamos a tomar poco a poco. Dice: ¿…Que es el hombre para que te acuerdes de él? Aquí vemos a Adán en su estado caído. El mundo venidero, habla de un mundo paralelo al mundo natural que está completado y pronto a manifestarse.

Dice aquí: …alguien testificó: ¿Que es el hombre para que te acuerdes de él? Aquí vemos al hombre caído. Pero el Hijo del Hombre, Cristo, preguntaba: ¿Quién dicen los hombres que el Hijo del Hombre es? Refiriéndose a sí mismo. Vemos que María provee un cuerpo y el Hijo de Dios visita; por eso Isaías dice: …Un niño es nacido, pero un hijo fue dado. María tuvo al niño, pero al hijo lo dio Dios.

Dios visita al hombre, por eso se llama Emanuel. Tabernáculo con los hombres. El nombre de Jesús era Jessua, no tenía nada que ver con Cristo; Cristo es el adjetivo que explica que clase de hombre era.

Un hombre nacido por divinidad, nacido del Dios Altísimo. …Le hiciste un poco menor que los ángeles, se sometió al entierro, se sometió a la muerte, se sometió a lo que te correspondía a ti hacer. Y luego dice: …Lo coronaste de gloria.

Eso es muy importante, porque "lo coronaste de gloria", la Palabra dice en Levítico que los sacerdotes cuando ministraban la expiación, ellos venían con un traje sacerdotal que tenía su efod, sus campanitas, toda una vestimenta de gloria y de honra.

Y él entraba con todas sus campanillas y su gloria hasta el Lugar santo y allí se sacaba la ropa, la dejaba allí y en sus paños menores musulmanes, en su ropa interior, él ministraba la expiación. Entraba hasta el Lugar Santísimo, derramaba la sangre, tenía una soga amarrada a los pies.

Si llenaba el propiciatorio. Él, al ver la gloria, salía muy contento, venía al Lugar Santo, se ponía la ropa de gloria, empezaba a danzar y, el pueblo, al escuchar las campanillas, sabía que la expiación había sido cumplida y salían a alabar y dar gracias, - a su vez -, con campanas de gloria.

Y todo esto, ¿Qué tiene que ver? Muy sencillo. Nuestro señor va a la cruz y se saca la ropa de gloria, va a la cruz, allí se saca toda la ropa, entra hasta el Lugar Santo, el lugar del reposo. Allí Cristo sale de la tumba, deja sus paños doblados, sale de la tumba y se detiene afuera.

María lo va a tocar y Él le dice: ¡¡No me toques!! María dice: ¿Qué pasa? El sacerdocio, dice Levítico, no podía ser tocado hasta que no terminaba con la ministración. ¡No me toques! ¡Aun no he ido al Padre! Entonces sube al Padre, al Lugar Santísimo y derrama la sangre. Vuelve y esa misma noche le dice a Tomás: ¡Ahora sí, tócame! ¡Ahora puedes! ¡¡¡Porque ya terminé, terminé y terminé…!!!

Eder Grbzender

unread,
Nov 21, 2007, 3:45:47 AM11/21/07
to not...@googlegroups.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com

Cuestión de Imaginación

Hay elementos dentro de la vida de un creyente que, en muchas ocasiones, no pueden ser mostrados públicamente porque ello indicaría a sus compañeros de ruta, que está en un nivel que no es precisamente de nivel como para ser puesto por testimonio o ejemplo. Uno de esos elementos, serán los que habrán de encontrarse en este estudio.

(Hebreos 4: 12)= Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón .

Dice que esa espada penetra hasta partir el alma. Nosotros, a esto, lo hemos leído cien mil veces y a muy pocos se les ocurrió preguntarse ¿Cómo caracoles podría hacerse para partir, dentro de lo que nosotros conocemos con esa palabra, algo que ni siquiera sabemos qué forma tiene, dónde está y, muchos, ni siquiera tienen certeza de que exista? Es que la palabra PARTIR, aquí, es la palabra MERISMOS. Partir, dividir. La palabra de Dios produce un MERISMOS, La palabra, dice aquí, va a partir al hombre en tres partes; espíritu, alma y cuerpo.

Pero atención: este partir que se produce aquí, no es un partir pedazos de algo para tirar a la basura. Parte para separar, para desglosar, dividir sus partes internas y posibilitar, de esa manera, que haya una solución para sus problemas internos. Separa al alma del espíritu y a ambas cosas del cuerpo. Allí es donde comienzan a aclararse las cosas.

Dijimos que espíritu, en el original, era PNEUMA. El alma es PSIQUIS y el cuerpo es SOMA. Entonces dice que la palabra de Dios parte. ¿Adónde se supone que será el primer lugar en que la espada de la palabra de Dios comenzará a trabajar? En el espíritu. La palabra de Dios viene y hace que nuestro espíritu experimente el nuevo nacimiento. ¿Y cómo sucede eso? Simple: por creer la palabra de Dios. ¿Pero yo no tengo que hacer nada para nacer de nuevo? Si pudiera hacerlo usted, no sería del espíritu, sería del alma o del cuerpo.

(1 Pedro 1: 23)= Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.

(1 Juan 3: 10)= En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo; todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.

(2 Corintios 5: 17)= De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

La palabra de Dios, lo primero que parte, es el espíritu. Trae una semilla, una simiente que va a ser sembrada en su espíritu. Esa semilla que está sembrada en su espíritu, va a producir frutos dentro de su espíritu. Esa es la simiente de Dios. Es decir que la naturaleza de pecado que antes estaba en nuestras vidas va a desaparecer, y una simiente de vida va a venir a nuestro espíritu.

Por esa razón es que cuando Nicodemo, aquel anciano doctor en teología y master en divinidad, se le acercó a Jesús en una medianoche porque por el día le daba vergüenza, y le preguntó cómo tenía que hacer para heredar la vida eterna, Jesús en Juan 3:5, le dio las dos fórmulas para ser un hijo de dios y alcanzar vida eterna. Le dijo: Debes nacer de nuevo, del agua y del espíritu. ¿Qué significa eso? El agua es la palabra; tienes que oír la palabra de Dios, recibirla y nacer en su espíritu. Nacer del Espíritu a su espíritu. Que el Espíritu de Dios se asiente en su espíritu. Entonces ya nosotros no somos de naturaleza pecaminosa, sino que al momento de aceptar a Cristo, pasamos a tener la misma naturaleza de Dios.

Este es un principio básico. Para que dos seres tengan fluida relación, tienen que ser de la misma naturaleza. Y si no, mira esto: ¿Por qué el hombre sin Cristo no puede tener comunicación con Dios aunque se lo proponga con la mejor buena voluntad? Porque son dos naturalezas diferentes. Fíjese que usted, por más que adiestre a un papagayo y le enseñe a hablar, como muchos han hecho, jamás va a llegar a tener con ese papagayo una relación fluida, sencillamente porque no es de su misma naturaleza. Es de esa misma manera en que Dios no puede tener contacto con el ser humano, a menos que ese ser humano adquiera su misma naturaleza. Y de la única manera en que se la puede adquirir, es aceptando a Jesucristo como Salvador y Señor en nuestras vidas y permitiendo que SU Espíritu venga a morar en nuestro espíritu.

Es indiscutible, cientos y cientos de testimonios lo confirman, que esta simiente de la cual le hablo tiene un potencial que lleva a gran vida. No simplemente a vida, dije "a gran vida". Es decir que la semilla de la palabra de Dios que vino a su vida, tiene todo el poder para convertirle en una nueva criatura. Desde ya que le estoy hablando de CONVERSIÓN, no de un levantar una mano en una campaña, ser inscripto en un registro, receptor de folletería, tratados y un Nuevo Testamento de regalo y de una orden de largada para una interminable rutina religiosa de templo, banco, corito, mensaje, oración y despedida hasta el próximo domingo. CONVERSIÓN es conversión y no se parece absolutamente a ninguna otra cosa que pueda implementarse como imitación.

Por ese motivo y por todo esto que le explico es que dice la palabra: De modo que si alguien está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas. ¡Esa es una hermosa palabra, hermano! Pero en mi vida todavía no ha funcionado del todo. ¿Sabe por qué? Porque dice que es nueva criatura el que está EN Cristo, no el que conoce mucha información acerca de Cristo o del que se emociona con las cosas de Cristo. Estar en Cristo es ser un mismo espíritu con él. No me vaya a negociar por menos que eso.

La palabra de Dios, es como una semilla. Cuando usted toma una semilla, lo que está viendo con sus ojos es precisamente eso: Una semillita insignificante. Pero en cuanto usted arroja esa semilla en la tierra, ella encuentra el complemento exacto para que la vida que hay en su interior se pueda desarrollar. Es increíble pensar que toda la selva africana estuvo, antes de ser la inmensidad vegetal que hoy es, encerrada en una semillita insignificante por la que nadie hubiera dado nada, y que con el tiempo llegó a dar el fruto que hoy podemos disfrutar. Ese es el principio que Dios usó para crear todas las cosas, y el principio que Dios todavía usa para trabajar con nosotros. Él siempre va a comenzar su obra, por tremenda y monumental que sea, a partir de una semilla insignificante. Se lo digo porque si por ahí se está sintiendo insignificante, eso no quiere decir necesariamente que tenga que retirarse de la batalla. En una de esas quiere decir que tome el control, el dominio y la autoridad de esa batalla de una vez por todas.

Dios viene a nosotros, como a través de este texto, y siembra una semilla dentro de su corazón. Piense que un día cualquiera, como el de hoy, puede transformar su vida. Porque la simiente de Dios puesta en nosotros, como dice la Biblia, no es simiente corruptible sino incorruptible, porque eso y no otra cosa es la palabra de Dios.

¿Qué va a pasar? Que la semilla viene y se asienta en su espíritu, pero a la semilla hay que regarla, hay que atenderla, hay que cuidarla, hay que sembrarla en tierra propicia. ¿Para qué? Para que lleve fruto. Muchos cristianos fracasan porque oyen la palabra de Dios, les gusta la palabra de Dios, pero no la riegan, no la cuidan, no la ponen por obra, no oran sobre la palabra, no la estudian. Parece que muchos entienden que la Biblia es un elemento que fue dado para utilizar solamente en la iglesia, o mejor dicho, en un templo.

La palabra no solamente divide el espíritu, el alma y el cuerpo, sino que la palabra de Dios sigue partiendo y le divide el alma, que es de lo que hoy vamos a empezar a hablar. No creo que podamos terminarlo, pero si queda, será para un próximo artículo. No me gustan los "continuará."

Una de las preguntas que en algún momento nos hacemos, es: ¿Por qué soy como soy? ¿Por qué tengo los problemas que tengo? No hay manera de solucionar un problema interno, al menos que no se introduzca ahí adentro y empiece a cortar, a separar. Es imposible ordenar sin separar. Por eso dice que la palabra de Dios es un MERISMO; Separa el espíritu para lo del espíritu, el alma para lo del alma y el cuerpo para lo del cuerpo.

Vamos a tomar el alma, porque es en el alma donde Dios tiene problemas con usted y conmigo. Por eso la Biblia dice que hay que salvar el alma. Pero antes de intentar salvar a alguien, usted tiene que saber qué es lo que le está pasando. No es lo mismo salvar a una persona que se está muriendo incendiada, a una que se está muriendo ahogada. Primero tenemos que localizar cuál es el problema para después adoptar el mejor método de salvataje.

Cuando el ser humano, como usted y como yo, recibe a Cristo, es tan grande el impacto que se recibe, que el alma queda anonadada, como si le hubieran pegado una trompada, un puñetazo. Y por cinco o seis meses, más o menos, anda así, como tambaleante, a punto de caer K.O. Esto, nos pasó a todos nosotros. Ese es el primer amor. Es por eso que cuando los creyentes son nuevos, cuando recién aceptan al Señor, tienen esa fe. ¡Todo lo creen!

Después de seis meses el alma empieza a reaccionar, a despertarse, y empieza a funcionar nuevamente. Estuvo callada porque estuvo en terapia, por el impacto de haber recibido a Cristo. ¿Cuántos se acuerdan que cuando recibieron a Cristo se querían comer al mundo? El diablo ni se le acercaba a usted. El problema es que después de seis o siete meses aparece otra vez ella, doña alma, que es usted mismo, su vieja manera de vivir, y comienza a usar otra vez sus órganos propios. Cuando alguien se enferma, se sensibiliza. Luego, a medida que se va mejorando, va volviendo a la normalidad. Así es el alma.

Ahora vamos a empezar, por lo menos, a conocer el alma. Para saber cómo obra y cómo debemos tratar con ella. La mente se renueva. Hay tres órganos. Dios toma al hombre y lo parte en tres: espíritu, alma y cuerpo . Una vez que separó a los tres, toma al alma y la divide en tres de nuevo: mente. Voluntad y emociones. A su vez, entonces, estas tres, también están repartidas. Empecemos con la mente. ¿Qué es la mente? La mente tiene cinco órganos: imaginación, razonamiento, pensamiento, lógica e intelecto. Cuando la Biblia habla de mente, puede estar hablándole de alguna de estas cinco cosas. Y ya va a ver como esto sí que está en la Biblia.

(Romanos 12: 2)= No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta .

¿Qué es lo que hay que renovar? El entendimiento. ¿Y qué es el entendimiento? La suma de todas estas cosas que te detallé antes: imaginación, razonamiento, pensamiento, lógica e intelecto. Eso es el entendimiento. Y la Biblia dice que hay que renovarlo. Y esto no es para los que conocieron a Cristo ayer, es para todos.

Vamos a ver la imaginación ¿Cuántos estarán creyendo, hasta hoy, que adentro suyo tienen una especie de órgano que se llama imaginación? A ver, imagínese un pollo al horno con papas, comida muy clásica en mi país. ¿Se lo puede imaginar? Sí se le ha llenado de agua la boca, seguramente que sí lo hizo. ¿Y como sucedió? Bueno, a todo esto, lo puso Dios, no lo puso el diablo. ¿Y por qué lo puso Dios? Porque Él sabía cómo estábamos hechos y para qué.

(Proverbios 18: 10)= Torre fuerte es el nombre de Jehová; a él correrá el justo y será levantado.
(11) Las riquezas del rico son su ciudad fortificada, y como un muro alto en su imaginación.
(12) Antes del quebrantamiento se eleva el corazón del hombre, y antes de la honra es el abatimiento.

Lo que está diciendo allí es que los ricos se imaginan que sus riquezas son su protección.

(Jeremías 9: 14)= Antes se fueron tras la imaginación de su corazón, y en pos de los baales, según les enseñaron sus padres.

¿Por qué seguían a Baal? Porque seguían en pos de su imaginación. ¿Se está convenciendo, ahora, que usted tiene un órgano llamado imaginación?

(Jeremías 11: 8)= Pero no oyeron, ni inclinaron su oído, antes se fueron cada uno tras la imaginación de su malvado corazón; por tanto traeré sobre ellos todas las palabras de este pacto, el cual mandé que cumpliesen, y no lo cumplieron.

(Jeremías 13: 10)= Este pueblo malo, que no quiere oír mis palabras, que anda en las imaginaciones de su corazón, y que va en pos de dioses ajenos para servirles, y para postrarse ante ellos, vendrá a ser como este cinto, que para ninguna cosa es buena.

(Jeremías 16: 12)= Y vosotros habéis hecho peor que vuestros padres, porque he aquí que vosotros camináis cada uno tras la imaginación de su malvado corazón, no oyéndome a mí.

(Hechos 17: 29)= Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres.

(1 Corintios 8: 2)= Y si alguno se imagina que sabe algo, aun no sabe nada como debe saberlo.

Nosotros tenemos un órgano que se llama imaginación. Y es un área a la cual habrá que atacar si es que deseamos eliminar las razones de los problemas internos, íntimos de la gente. El Señor nos salva y el Espíritu Santo viene y habita en nuestro espíritu. De pronto, el Espíritu Santo quiere empezar a obrar en nosotros, para que nosotros seamos la persona que Dios ha determinado que tenemos que ser. Dios tiene un propósito, un plan, un sueño de padre para su vida. Ese sueño viene y se estaciona en su espíritu, pero no puede llevarse a cabo hasta que también el alma sea evangelizada. Hay que salvar el alma. El espíritu se salva en un minuto; el alma puede llevarle toda una vida.

Acá hay un principio muy interesante. Salvar el espíritu, es un minuto. Usted recibe a Cristo, es salvo, es una nueva persona. ¡Paf! Un minuto. Se muere ahí mismo y ya se va al cielo. Ahora, salvar su alma, evangelizarla, es otra cosa. Mire que hemos partido el alma en tres y estamos hablando de una de las cinco que tiene. ¿Qué es lo primero que tenemos que hacer en nuestra vida? Partir el alma y empezar a evangelizarla. La imaginación es un terreno tremendamente usado por Satanás para frenarle, obstaculizarle y evitar, de ese modo, que usted sea la persona que Dios quiere que usted y yo seamos.

¿Usted sabía que nos pasamos más tiempo del día imaginando que hablando? ¿Usted sabía que pasamos más tiempo del día imaginando que orando? ¿Usted sabía que su imaginación es un órgano que empieza a trabajar al segundo que su consciente se pone en marcha cada mañana? En muchas ocasiones, cuando todavía no se ha dormido profundamente, su imaginación sigue trabajando. La imaginación ha sido programada en usted.

La imaginación es algo que si Dios no lo toma puede transformarse en un enemigo. Es una realidad tan patente que no puede esconderse. A veces tenemos una palabra que no se usa mucho, pero que es real: pensamientos pre concebidos. No tiene nada de malo imaginar. Hay un montón de cosas que si usted se las imagina no tienen nada de malo, pero hay otras imaginaciones que sí pueden perderle.

Hay muchos creyentes que, por ejemplo, tienen una imagen de Cristo equivocada. Se lo han imaginado de un modo distorsionado. Están con Cristo, cantan las mismas canciones que usted, los ve y están: ¡Gloria a Dios! Y ¡Aleluya!, Pero todavía tienen la imagen de Cristo que les vendió la religión; el Cristo muerto. Podemos hablar y hasta creer en un Cristo vivo, pero nos imaginamos, antes de darnos cuenta, a ese Cristo sufriente y colgado de la cruz que nos vendieron y nos programaron un día.

La imaginación lidera su vida. Se le ha predicado a creyentes de muchísimos años, Apocalipsis capítulo 1. Se les dice: hermanos, ¿Por qué les encanta imaginarse al Cristo que anduvo por la tierra? ¿Por qué les encanta que el mundo pinte eso? Con unas ovejitas... O uno con un corazón abierto, lleno de sangre, mientras más sangriento mejor. A Satanás le encanta ver a Cristo todo sangrante y con cara de sufrimiento. Le encanta. Mientras más sangrante y más deprimente se vea, mejor. Porque detrás de cada ídolo, hay un demonio, hay una actividad demoníaca.

¿Usted sabía, hermano, que es necesario tener una imagen de Cristo? Una. El problema es a donde. La imagen de Cristo no es verlo todos los días colgado en una pared. A la imagen de Cristo se la tiene que plasmar en su mente. Ahora, le pregunto: ¿Usted, realmente, quiere imaginarse a Cristo como verdaderamente es y sin errores? Mire. Apocalipsis 1, verso 9, una visión del Hijo del Hombre. Atención que también los discípulos tenían una imagen distorsionada de Cristo. Estaban acostumbrados al hijo del carpintero José, al cual todo el mundo le sacudía con algo por la cabeza. El día que se les presentó con cuerpo glorificado, casi les dio un ataque.

(Apocalipsis 1: 9)= Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo.

(10) Yo estaba en el espíritu (¿Adónde dice que estaba? En el Espíritu. ¿Sabe como lo dice en los originales? Juan estaba Pneumátikos. Yo sé que a lo mejor esto le causa gracia porque estamos acostumbrados a los neumáticos del automóvil, del carro, pero eso es exactamente lo que significa neumático. Aire, viento, espíritu. Lo que dice la Biblia, entonces, es que Juan estaba en el Espíritu, estaba pneumátiko, no estaba almático. Juan lo vio a Cristo muchas veces almáticamente, psíquicamente, lo vio con sus sentidos naturales. Sin embargo, mire cuando lo vio en el Espíritu y tuvo una imagen correcta, lo que dice) yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, (11) que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último (Y ahora escucha y anota esta palabra que viene) escribe en un libro lo que ves , (Algo que nunca Jesús hizo cuando estuvo en la tierra con sus discípulos.

Nunca les dijo: escriban sobre el color y el largo de mi pelo, del tipo de barba que uso, del largo de mi túnica y del color que prefiero, no. Nunca dijo eso porque, si lo hubiera hecho, nosotros que somos muy religiosos, hoy andaríamos todos vestidos iguales a como él se vestía. Por eso Él no lo hizo en lo natural. Ahora, cuando se le aparece a Juan en cuerpo glorificado, allí sí le dice: ahora sí escribe en un libro todo lo que en Espíritu estás viendo. Hay algunos creyentes que andan preocupados preguntando: ¿Y cuándo cumple años Jesús? ¿Cómo es la forma correcta y bíblica de representar a Jesús en una teatralización para la escuelita dominical? ¡Qué me importa! Si Él no dejó escrito cómo era cuando estaba en la tierra, es porque eso no nos sirve para nada. A mí, lo que me sirve, es como es ahora. Y acá le dice cómo es ahora) y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: (Esto, siete, es el número de lo completo y, pese a que habla literalmente de Asia, espiritualmente significa "para todos".)

(12) Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro, (13) y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al hijo del hombre, (¿Vos querías saber bien como era Cristo? Mira) vestido de una ropa que le llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro. (¡Espérese sentado que los demonios le van a presentar una imagen de Cristo así! Le presentan la otra, la sufriente y flagelada. Le hacen cantar canciones como aquella de "Pobres manos las de Jesús". A Satanás le encanta que cantemos así, que tengamos un Cristo deprimente. ¿Quiere saber cómo era su cabeza?)

(14) Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego. (¡Así es el Señor ahora!)

¿Sabe por qué muchos creyentes viven vidas mediocres? Todavía hay cristianos que les encanta tener una cruz en la iglesia. Esa es la altura de su Cristo. Como dijo alguien: ¿Qué tiene? ¡Pero si es una cruz sin nada! Yo le voy a decir algo: si a usted le mataran a un hijo suyo con un cuchillo, ¿Usted llevaría un cuchillo en miniatura colgado a su cuello como recuerdo? Una vez me dijo alguien: esta es una cruz cristiana verdadera, porque no está el Cristo colgado. Puede ser, lo respeto, pero... ¡Mi Cristo no está en ninguna cruz! Mi Cristo está sentado a la diestra del Padre y gobernando con su palabra. Ahora, ¿Quiere saber como son sus pies?

(15) Y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas.
(16) Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.

¿Sabe por qué muchos creyentes no cambian? Porque el Cristo que tienen, que se imaginan, en lugar de salirle una espada aguda de dos filos, le sale sangre. A los demonios les encanta verlo a Cristo sangrando, con la corona de espinas clavadas en su cabeza. Por eso no cambian. Pero el Cristo que hoy predicamos tiene en su boca una espada que parte el alma. Para sanarla, curarla, restaurarla y hacerla a su imagen.

Satanás no puede impedir que Cristo habite en su espíritu; él se va a resistir a que Cristo habite en su alma. Con toda sinceridad le pido que reflexione. ¿Cuántos de ustedes jamás habían leído este pasaje como lo hemos leído hoy?

Entonces, hermano, predicar sobre un Cristo que le prospera cuando está viendo a un Cristo con un cinto de oro, siempre va a ser más creíble que predicarlo con un Cristo sufriente, sanguinolento, con ojeras y rictus de amargura. ¿Quién le va a creer así?

Por eso el mundo llega a Cristo y peca. Por la cruz matan, por Cristo matan, por Dios matan. ¿Por qué? Porque no le tienen temor, porque un palo no le hace daño a nadie. Lo que la gente no sabe es que todo ser creado, que tenga naturaleza de Dios, tendrá que dar cuentas, pero no ante un Dios crucificado, sino ante un Dios tres veces santo y que vive eternamente. Y más vale que le empecemos a tener temor ahora y lo reconozcamos ahora, para que no tengamos que sufrir juicio.

¿Cuántos creyentes no crecen porque tienen una imaginación ya preconcebida? Se podría hablar un día entero sobre lo que es la imaginación, pero le hago una sola pregunta: ¿A cuántos kilómetros por hora anda su imaginación? Hay que evangelizarla, porque su imaginación puede ser un lugar clave donde se asienten depresiones, angustias, todo por imaginar cosas. Por ejemplo: ¿De dónde vienen los celos? De la imaginación.

Hermano: hay muchos creyentes que como yo están predicando o enseñando la palabra y que tienen áreas de su vida que nunca han oído a Cristo. Muchos no sólo hemos visto, sino que incluso hemos predicado a un Cristo sufriente y desgarrador.

<>< <>< <><


Comentarios o consultas a tiempode...@yahoo.com.ar

María… Intercesora ©

 

Muchos católicos fieles rezan fervientemente a la virgen María, creyendo que es la mediadora que intercede en favor de ellos ante el Padre.

 

- Por eso la Santísima Virgen es invocada en la Iglesia con los títulos de Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora. (p. 281, #969)

 

Aquí se le atribuyen cuatro títulos específicos a María.

 

¿Cumple ella esos oficios?

 

Examinemos cada uno de ellos.

 

Abogada

 

La creencia de que María es abogada ante el Padre es otra tradición creada por hombres que no tiene base bíblica.

 

Más aún, la Biblia rechaza esta doctrina católica al declarar que Jesús, no María, es el único Abogado.

 

"... si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo". 1 Juan 2:1.

 

Auxiliadora

 

La Biblia nuevamente está en desacuerdo con el catolicismo, porque declara que Jesús, no María, es el único auxiliador sobrenatural.

 

"He aquí, Dios es el que me ayuda… ". Salmos 54:4.

"de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre".
Hebreos 13:6.

 

"Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová". Salmos 34:19.

 

María nunca es mencionada en la Palabra de Dios como auxiliadora sobrenatural.

 

Socorro

 

Esta es otra tradición de hombres.

 

La Biblia sólo usa el término "SOCORRO" en referencia a Dios, no describe a ninguna otra persona como tal, incluyendo a María.

 

Mediadora

 

La Biblia nunca eleva a María a la posición de mediadora, sino que señala a Jesús como el único mediador.

 

"Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre". 1 Timoteo 2:5.

 

"Así que, por eso (Cristo) es mediador de un nuevo pacto… ".
Hebreos 9:15.

 

Intercesora

 

La función de un mediador y de un abogado es interceder en favor de otras personas.

 

La tradición católica asigna esta posición a María, mientras que la Palabra de Dios exalta al Señor Jesucristo como el único intercesor.

 

"Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios". Hebreos 9:24.

 

"por lo cual (Cristo) puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos".
Hebreos 7:25.

 

Las Escrituras indican con absoluta claridad la identidad del verdadero intercesor.

 

"… Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros". Romanos 8:34.

 

"... conforme a la voluntad de Dios (Cristo) intercede por nosotros".
Romanos 8:27.

 

La Biblia revela que si alguno desea llegar al Padre, debe hacerlo por medio de Jesucristo.

 

"Porque por medio de él (Cristo) los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre". Efesios 2:18.

 

"conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, en quien tenemos seguridad y acceso...". Efesios 3:11,12.

 

María nunca es mencionada como intercesora.

 

Jesús es menospreciado otra vez.

 

La Biblia es precisa en sus enseñanzas.

 

Jesús es el único Abogado, Auxiliador, Mediador e Intercesor ante el Padre.

 

Sin embargo, la tradición católica le arrebata estos cuatro títulos y se los asigna a María.

 

¿Por qué?

 

¿Por qué Jesús es menospreciado una y otra vez?

 

¿Por qué el catolicismo se ha propuesto quitarle a Jesucristo todo lo que la Biblia le atribuye, para dárselo a alguien más o a algo?

 

Si María ocupa una posición tan elevada, por qué personajes bíblicos como el apóstol Pablo expresan palabras como las siguientes.

 

"Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado". 1 Corintios 2:2.

 

Conclusión…

 

Ahora conoces la posición de la Biblia y de la tradición católica.

 

¿Rechazaras tú la Palabra de Dios para dar la gloria a María?

 

¿O rechazarás las tradiciones de hombres para dar la gloria a Jesucristo?

 

"Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo (el de Cristo), cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas". Hebreos 8:6.

 
María… Reina del Universo ©

 

El catolicismo sostiene que al morir María, el Señor la llevó al cielo y le dio el título de "Reina del Universo".

 

- Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada inmune de toda mancha de pecado original, terminado el curso de su vida en la tierra, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial y enaltecida por Dios como Reina del universo. (p. 280, #966)

 

Una vez más, la doctrina católica y la Palabra de Dios están en total desacuerdo.

 

La Biblia nunca enseña tal doctrina, por el contrario, la condena.

 

En Jeremías 44:19 leemos acerca de la adoración a una diosa falsa conocida como la "reina del cielo", una práctica que provocaba la ira de Dios.

 

"Los hijos recogen la leña, los padres encienden el fuego, y las mujeres amasan la masa, para hacer tortas a la reina del cielo y para hacer ofrendas a dioses ajenos, para provocarme a ira".

Jeremías 7:18.

 

¿Por qué las personas adoraban a esa diosa falsa llamada reina del cielo?

 

Era una tradición de hombres que les había sido transmitida por sus antepasados.

 

"… ciertamente pondremos por obra toda palabra que ha salido de nuestra boca, para ofrecer incienso a la reina del cielo, derramándole libaciones, como hemos hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes...". Jeremías 44:17.

 

¿Ha transmitido el catolicismo el mismo ritual pagano que provoca a ira a Dios?

 

Aunque el tema no corresponde a esta obra, los católicos que tuviesen interés quedarían asombrados al estudiar las muchas religiones falsas que han adorado a una "reina del cielo".

 

Considerando este hecho, es interesante que el catolicismo insista en que Dios le dio a María un título usado frecuentemente por diosas falsas.

 

¿Quién debe ser exaltado?

 

Aunque el catolicismo insiste en exaltar a María, la Biblia exalta sólo al Dios Todopoderoso.

 

"Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; Sobre toda la tierra sea tu gloria". Salmos 57:5.

 

"… Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos".

1 Crónicas 29:11.

 

"… enaltecido sea el Dios de mi salvación". Salmos 18:46.

 

"Engrandécete, oh Jehová, en tu poder… ". Salmos 21:13.

 

"Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra". Salmos 46:10.

 

"Porque de Dios son los escudos de la tierra; El es muy exaltado".
Salmos 47:10.

 

"Será exaltado Jehová, el cual mora en las alturas… ". Isaías 33:5.

 

La Biblia declara que Dios es glorificado mediante el Señor Jesucristo.

 

En el Nuevo Testamento, el nombre "JESÚS" aparece 943 veces.

 

El nombre "CRISTO" aparece 533 veces, mientras que las palabras "SEÑOR JESÚS" aparecen 115 veces.

 

Los primeros cuatro libros del Nuevo Testamento relatan el nacimiento, vida, muerte y resurrección de Jesús, y en el resto del Nuevo Testamento, Jesús siempre es el tema central.

 

María, por el contrario, es mencionada sólo algunas veces en la Palabra de Dios, y nunca se le describe como reina.

 

"Por lo cual Dios también le exaltó (a Cristo) hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra". Filipenses 2:9,10.

 

"… El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza".
Apocalipsis 5:12.

 

¿Quién debe recibir toda la gloria?

 

Dios... por medio de Jesucristo.

 

"... para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén".
1 Pedro 4:11.

 

"A éste (Cristo), Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados".
Hechos 5:31.

 

Estoy seguro que puedes ver el patrón nuevamente.

 

Mientras que la Biblia exalta a Jesucristo, el catolicismo está decidido a menospreciarlo y exaltar a María.

 

¿Por qué Jesucristo, el "ÚNICO" que dio su vida y sufrió la cruel tortura de la cruz, es dejado a un lado y reemplazado por una simple mujer mortal?

 

Conclusión…

 

El catolicismo afirma que el Señor elevó a María a la posición de "reina del universo".

 

Sin embargo, la Biblia proclama que adorar a la "reina del cielo" provoca a ira a Dios.

 

¿A quien creerás, a las tradiciones de hombres, o la Palabra de Dios?

 

"Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre...". Filipenses 2:9-11.

 

Amén.

 María… salvadora ©

 

¿Tiene María, la madre de Jesús, alguna participación en la salvación de la humanidad?

 

- En efecto, con su asunción a los cielos, (María) no abandonó su misión salvadora, sino que continúa procurándonos con su múltiple intercesión los dones de la salvación eterna... (p. 281, #969)

 

- Por su obediencia (María) fue causa de la salvación propia y de la de todo el género humano. (p. 140, #494)

 

¿Es bíblica esta doctrina?

 

De acuerdo a la Palabra de Dios, María nunca ha tenido participación en el proceso de salvación.

 

Las Escrituras revelan que Jesús es el "UNICO" que puede salvar.

 

"Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos". Hechos 4:12.

 

Jesús mismo declaró que Él es el "UNICO" camino al cielo.

 

"Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí". Juan 14:6.

 

"Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo… ". Juan 10:9.

 

Sin embargo, el "CATECISMO" afirma.

 

- La virgen María, unida con un vínculo indisoluble a la obra salvadora de su Hijo. (p. 340, #1172)

 

Una vez más, tú debes decidir a cuál creerás… la Biblia, o la tradición de la iglesia.

 

La Biblia claramente dice.

 

"Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve". Isaías 43:11.

 

"Mas yo soy Jehová tu Dios... no conocerás, pues, otro dios fuera de mí, ni otro salvador sino a mí". Oseas 13:4.

 

"Dios mío, fortaleza mía... Salvador mío". 2 Samuel 22:3.

 

Antes que Jesús naciera, un ángel anunció que Él sería el Salvador.

 

"Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados". Mateo 1:21.

 

Después del nacimiento de Jesús, el ángel repitió su mensaje.

 

"… os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor". Lucas 2:11.

 

Una y otra vez leemos que Jesús es el Salvador.

 

"... nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo". Juan 4:42.

 

"A éste (Jesús), Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador… ". Hechos 5:31.

 

"De la descendencia de éste, y conforme a la promesa, Dios levantó a Jesús por Salvador a Israel". Hechos 13:23.

 

"pero que ahora ha sido manifestado por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo… ". 2 Timoteo 1:10.

 

"… Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo nuestro Salvador". Tito 1:4.

 

"el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador". Tito 3:6.

 

"... el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo". 1 Juan 4:14.

 

Veamos las palabras de Pedro, a quien el catolicismo reconoce como su primer papa.

 

"... por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo". 2 Pedro 1:1.

 

"... en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo".

2 Pedro 1:11.

 

"... por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo".

2 Pedro 2:20.

 

Ciertamente Pedro sabía que el Salvador era Jesús, no María.

 

Pedro glorificó a Jesús como Salvador, no a María.

 

"Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén". 2 Pedro 3:18.

 

El mismo apóstol Pedro declara.

 

"... fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación". 1 Pedro 1:18,19.

 

Indudablemente Jesús es el Salvador, no María.

 

Conclusión…

 

Los hechos señalados en este escrito dejan varias preguntas que deben ser contestadas.

 

¿Por qué la Iglesia Católica quiere que la gente acuda a María en busca de salvación, en vez de ir a Jesús?

 

¿Por qué se le roba la gloria a Jesús para dársela a María?

 

Si María tiene un papel en nuestra salvación…

 

¿Por qué Dios no lo declaró en su Palabra?

 

Más importante aún…

 

¿En quién confiará tú para tu salvación… en la virgen María de la cual habla la tradición de la iglesia, o en el Señor Jesús de quien habla la Palabra de Dios?

 

"Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo". Filipenses 3:20.

 

Amén.

 

¿A quien le Crees?

El tema que en este estudio quiero compartir, va a ser la base en la cual tu vida, mi vida, LA vida; tu iglesia, mi iglesia, LA iglesia va a reafirmar un rumbo. Va a haber un antes y va a haber un después. Porque esto trae un gran fundamento al ministerio en general. La pregunta es la del título: ¿A quien crees? O mejor dicho, si quieres: ¿A quien le crees?

(2 Crónicas 20: 20)= Y cuando se levantaron por la mañana, salieron al desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat, estando en pie, dijo: oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados.

Poner nuestra fe en el Señor, creador de los cielos y de la tierra, nos va a dar una seguridad extraordinaria. Allí dice: …Creed en Jehová, y estaréis seguros. Seguridad es escudo. Seguridad es protección. Seguridad es confianza. Seguridad es refugio, escondite, peña alta, donde yo me escondo. La Biblia dice: …Roca fuerte es el nombre de Jehová y el que acuda a esa roca será levantado.

En toda la Biblia vamos a encontrar que somos exhortados a colocar nuestra confianza en Dios. Desde Génesis hasta Apocalipsis, vas a encontrar permanentemente la palabra PISTI. La palabra PISTI o PISTEU, es estar parado o sentado sobre un fundamento seguro. Tiene que ver con confianza. No existe fe en la fe. Lo importante no es tener fe; lo importante es en que se sustenta esa fe. En este caso, Dios es merecedor de creerle a Él.

El segundo aspecto, es que Dios va a tener uno interlocutores, unos medios por los cuales Él va a hablar. En el Antiguo Testamento, por ejemplo, en Hebreos 1:1 dice: Dios habló en otros tiempos, a los padres, por los profetas.

Piensa: Dios habla a través de los profetas. Dice: …Pero en estos postreros días, nos ha hablado por su Hijo. Es decir: Jesucristo nos va a traer la máxima revelación, pero la revelación de Jesucristo va a llegar a nosotros a través de sus apóstoles.

Y Él, Dios, mediante Efesios 4: 11 nos dice que: …Constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a otros pastores, a otros maestros, a otros evangelistas, para que ellos sean los entrenadores del cuerpo, los edificadores del edificio de Cristo.

Recordemos que Cristo profetiza y le dice a Pedro: Pedro, ¿Qué dicen los hombres que soy yo? Los apóstoles dicen: dicen que tú eres un profeta…dicen que tú eres tal cosa…Ahora bien; me han dicho lo que la gente piensa, pero ahora, a mí, me interesa saber cual es la opinión que ustedes tienen de mí.

En Juan 14: 1 Jesús reclama, además de creer en Dios, creer en Él. Él dice: …Creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo se los hubiera dicho. Pero voy, pues, a preparar lugar para vosotros, y vendré otra vez. Observa: creer en Dios y creer también en mí.

Es importante la fe en Dios, pero también es importante la fe en el profeta, en el medio que Dios va a usar.

Jesús dijo: ¿Qué dicen los hombres? Bueno…los hombres dicen tantas cosas…Pero todas las respuestas que dieron los apóstoles eran equivocadas. Dicen que eres Juan el Bautista, que por eso hay esos poderes en ti.

Dicen que eres el profeta Jeremías que resucitó, dicen que eres un político; dicen tantas cosas…Ahora: ¿Qué piensan ustedes? Pedro se levanta bajo la unción y dice: …Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente, y nosotros lo hemos creído.

Observa: Cristo le dice: …Pedro, hijo de Jonás; tú eres Pedro y sobre esta gran roca; Petra soy yo y tú eres Petros, roca pequeña, y sobre esta gran roca que soy yo, Cristo, vamos a construir, y dice la palabra: EDIFICARÉ MI IGLESIA. No dice edifico mi iglesia; dice edificaré mi iglesia. En tiempo futuro.

La manera en que Cristo iba a edificar su iglesia hasta el día de hoy, era a través de apóstoles, profetas, maestros, pastores y evangelistas. Nunca dijo que fuera posible hacerlo con un solo ministerio eliminando a los otros cuatro para que no fastidien ni se interpongan en nuestros planes.

escrito por Néstor A. Martinez a las 5:01 PM | 0 comentarios    

11/19/2007

¿Oruga o Mariposa?

"Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame" Lucas 9:23

Hay personas que por el solo hecho de asistir a una iglesia cristiana, se autodenominan cristianos, pero sus vidas no reflejan el cristianismo en ningún aspecto. Viven una doble vida: los Domingos en la iglesia son una cosa, pero el resto de la semana son otra. Viven con un pie en la iglesia y el otro, en el mundo. Conozcamos una historia de tantas:
"Mi nombre es Juan y asisto a una iglesia evangélica. A los veinte años, un vecino amigo mío, me invitó a un campamento de verano que organizaba su iglesia. Pensé que sería algo diferente y acepté, llevado por la curiosidad. Recuerdo que me gustó la camaradería que reinaba entre los jóvenes de esa iglesia. Eso me hizo sentir deseos de integrarme. Cuando el último día de campamento hicieron el llamado para recibir a Cristo, yo pasé adelante, quería cumplir con el "requisito" para ser parte de esa comunidad.
Comencé a ir a la iglesia todos los Domingos y participaba en todas las actividades de la liga de jóvenes, pero seguía saliendo con mis antiguas amistades y frecuentando los lugares que acostumbrábamos.
Para mí no tenía nada de malo una copita el fin de semana o las cervezas mientras veía el football. Tampoco salir con chicas y tener relaciones con ellas. Todos mis amigos lo hacían. Me gustaban los cantos en la iglesia, pero no estaba de acuerdo en algunas cosas, porque se me hacía fanatismo. Tomaba del cristianismo, solo lo que me gustaba. Era solo una oruga, no me había transformado en mariposa, en la nueva criatura que debía ser. No leía la Biblia, ni dedicaba tiempo a la oración. Pero me llamaba cristiano...Pensaba que con ir a la iglesia era suficiente, que con dar la ofrenda de vez en
cuando, me libraría del infierno. Seguí viviendo un cristianismo falso durante mucho tiempo. Seguí frecuentando lugares mundanos y participando de las obras de las tinieblas. No admitía que nadie me dijera como vivir mi vida.

No estaba dispuesto a renunciar a las cosas que me gustaba hacer y que según yo, no tenían nada de malo, porque todo el mundo las hacía. Cuando el pastor hablaba conmigo, le decía a todo que sí, pero seguía haciendo lo que me venía en gana. Seguía viviendo una doble vida, seguía siendo una fea oruga.
Un día, en un concierto de música cristiana, un predicador habló con palabras que me estremecieron. Lo hizo con mucha autoridad y convicción. Parecía que me estaba hablando a mí y sacaba todos mis "trapitos al sol". El habló de Judas, de cómo, a pesar de que formaba parte del grupo de discípulos de Jesús y andaba con él para todos lados, nunca fue un seguidor auténtico de Cristo. Siguió amando el
mundo y lo que este le ofrecía, como muchos cristianos de hoy en día, dijo, que asisten a sus iglesias y se dicen cristianos, pero sus vidas son como la de Judas, una farsa del cristianismo...

Judas andaba con Jesús por conveniencia, tal vez porque en el grupo había encontrado buenos amigos y nada más. Pero terminó siendo un traidor. Nunca fue un seguidor de Jesús auténtico y nunca fue salvo. Al escuchar esto, me vino una sensación de temor tremenda y reconocí que yo no estaba seguro de mi salvación...
¿Eres un auténtico seguidor de Cristo o un Judas?, preguntó el predicador y sentí una estocada directa al corazón. Nunca se me hubiera ocurrido verlo de esa manera....¿Sigues los pasos de Jesús o de quien lo entregó?, prosiguió...otra estocada al corazón. ¿A quién podía engañar yo?. En esos momentos reconocía que yo no era mejor que Judas, era un hipócrita traidor igual que él. Le había dado la espalda a Jesús, le había prometido un día entregarle mi vida y no había cumplido, a pesar de que él sí había dado la suya por mí.

Me sentí cucaracha. Ese día por fin se produjo la metamorfosis. El Espíritu Santo me redarguía a través de las palabras de aquel hombre de Dios y cuando hizo el llamado para recibir a Cristo, fui el primero que corrió al frente. Esta vez sí sabía lo que estaba haciendo. Esta vez sí era un acto sincero. Esta vez sí pronunciaría una oración de arrepentimiento auténtica, que me salía del corazón. Ya no quería seguir siendo un falso cristiano.

No me avergoncé de que me vieran llorar y temblar de pies a cabeza y le entregué mi vida a mi Señor.
Después de eso sentí una paz que nunca había sentido y comprendí que Dios me había perdonado. Mis alas, que habían estado aprisionadas por el pecado, se desplegaron y me convertí en mariposa, en una nueva criatura en el Señor. Ahora soy un verdadero hijo de Dios."
¿Eres tú una oruga o una mariposa? ¿Eres un cristiano de domingo o un cristiano auténtico? ¿Refleja tu conducta a un verdadero hijo de Dios?...Jesús no padeció en la cruz solo para que nosotros cumpliéramos un rito dominical. El dio su propia vida para que nosotros salváramos la nuestra. Tenemos que aquilatarlo, tenemos que discernir el significado tan tremendamente importante de su sacrificio. Si no lo hemos hecho, somos aun orugas que no hemos experimentado el verdadero nuevo nacimiento. Debemos definirnos, no podemos servir a dos señores. Si nos decimos cristianos, debemos conducirnos como cristianos. Nuestro testimonio es muy importante, pues si nuestro comportamiento no es el de un cristiano auténtico, provocaremos al desánimo a los que recién empiezan en el camino del Señor y dejaremos mal a toda nuestra congregación y al cristianismo en general. A la gente le encanta encontrar fallas y tener motivo para criticar.
Ninguna experiencia que el mundo pueda ofrecernos, se puede comparar a la de sentir a Dios en nuestra vida y llevar una relación diaria con él. Rompamos con todo aquello que nos separa de Dios. Rompamos el capullo y soltemos nuestras alas. Jesús vino a liberarnos, no tenemos por qué seguir siendo orugas.
"Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones" Santiago 4:8

angelica.zen...@gmail.com

Eder Grbzender

unread,
Nov 23, 2007, 5:49:16 AM11/23/07
to not...@googlegroups.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com

Amistad, ¡Exprésala!



Cierto día una maestra pidió a sus alumnos que pusieran los nombres de sus compañeros de clase en una hoja de papel, dejando un espacio entre nombres. Después les pidió que pensaran en la cosa más linda que pudieran decir de cada uno de sus compañeros y que lo escribieran debajo de su nombre.
Tomó el resto del período de la clase la tarea encomendada para poder terminar lo pedido. A medida que los alumnos dejaban el aula, entregaban a la maestra la hoja de papel.
Durante el fin de semana la maestra escribió el nombre de cada uno de sus alumnos en hojas separadas de papel y copió en ella todas las cosas lindas que cada uno de sus compañeros había escrito acerca de él.
El lunes ella entregó a cada alumno su lista. Casi inmediatamente toda la clase estaba sonriendo. '¿Es verdad?", escuchó a alguien diciendo casi como en un susurro. 'Yo nunca supe que podía significar algo para alguien". 'Yo no sabía que mis compañeros me querían tanto", eran los comentarios.
Nadie volvió a mencionar aquellos papeles en clase. La maestra nunca supo si ellos comentaron su contenido con alguno de sus compañeros o con sus padres, pero eso no era lo importante. El ejercicio había cumplido su propósito. Los alumnos estaban felices consigo mismos y con sus compañeros.
Aquel grupo de alumnos siguió adelante y progresó. Varios años más tarde uno de los estudiantes fue muerto en Vietnam y la maestra asistió a su funeral. Ella nunca antes había visto a un soldado en su ataúd militar. Él se veía tan hermoso y tan maduro. La iglesia estaba llena con sus amigos. Uno a uno de aquellos que tanto lo apreciaban caminaron silenciosamente para darle una última mirada. La maestra fue la última en acercarse al ataúd. Mientras estaba allí, uno de los soldados que actuaba como guardia de honor se acercó a ella y le preguntó: '¿Era usted la profesora de matemáticas de Marcos?" Ella balbuceó: 'Sí". Entonces él dijo: 'Marcos hablaba mucho acerca de usted".
Después del funeral la mayoría de lo ex compañeros de Marcos fueron juntos a una merienda. Allí estaban también los padres de Marcos, obviamente deseando hablar con su profesora. 'Queríamos mostrarle algo", dijo el padre, sacando del bolsillo una billetera. 'Lo encontraron en la ropa de Marcos cuando fue muerto. Pensamos que tal vez usted lo reconocería", dijo.
Abriendo la billetera, sacó cuidadosamente dos pedazos de papel gastados que él había arreglado con cinta y que se veía que había sido abierto y cerrado muchas veces. La maestra se dio cuenta aún sin mirar mucho que era la hoja en la que ella había registrado todas las cosas lindas que los compañeros de Marcos habían escrito acerca de él.
'Gracias por haber hecho lo que hizo" dijo la madre de Marcos. 'Como usted ve Marcos lo guardaba como un tesoro".
Todos los ex compañeros de Marcos comenzaron a juntarse alrededor. Carlos sonrió y dijo tímidamente: 'Yo todavía tengo mi lista. La tengo en el cajón de encima, de un armario que tengo en mi escritorio". La esposa de Felipe dijo: 'Felipe me pidió que pusiera el suyo en el álbum de casamiento". 'Yo tengo el mío también", dijo Marilyn. 'Está en mi diario". Entonces Victoria, otra de sus compañeras, metió la mano en su cartera, sacó una billetera y mostró al grupo su gastada y arrugada lista. 'Yo la llevo conmigo todo el tiempo" y sin siquiera pestañar dijo: 'Yo creo que todos hemos conservado nuestras listas.
Fue entonces cuando la maestra se sentó y lloró. Lloró por Marcos y por todos sus compañeros que no lo volverían a ver.
La densidad de la población de nuestra sociedad es tan pesada que olvidamos que la vida va a terminar un día. Y no sabemos cuando será ese día.
Así que, por favor, dile a la gente que quieres que ellos son especiales e importantes… Si no lo haces habrás perdido una magnífica oportunidad de hacer algo realmente hermoso…
Proverbios 17:17 - En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia.
Proverbios 18:24 - El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano.
Proverbios 27:9 - El ungüento y el perfume alegran el corazón, Y el cordial consejo del amigo, al hombre.
Juan 15:13 - Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.

erjo...@yahoo.com

escrito por Néstor A. Martinez a las 6:04 PM | 0 comentarios    

11/21/2007

¡Discierne a los Falsos!

A la gente le es muy fácil creer en Dios, porque Dios es el Creador. Pero a la gente le cuesta creernos a los hombres que llevamos la Palabra de Dios. Y a veces tienen muy buenas razones para ello. Por eso ahora tenemos todos juntos un desafío que nos dice: …Creed en Dios y estaréis seguros; creed en sus profetas y seréis prosperados.

La palabra de Dios te va ayudar a ti, como creyente, a que puedas discernir a los hombres de Dios. Cuando un hombre te quiere manipular, cuando un hombre te quiere sacar provecho, cuando un hombre no tiene la unción de Dios; tú tienes el Espíritu Santo y la Palabra dice que la unción misma te muestra todas las cosas. La iglesia tiene el Espíritu Santo y el Espíritu Santo te va a dar dones de discernimiento, entendimiento y comprensión.

La iglesia tiene la palabra de Dios, de manera que la iglesia puede entender y comprender los ministerios que la ministran.

Dios te ha puesto predicadores que llevan el alimento de la palabra a tus oídos. Lo más importante que debe suceder es que tú puedas creer ese mensaje. Porque si no lo crees, cualquier mensaje, cualquier consejo, cualquier palabra, por más que venga de Dios, por más ungida que esté, no va a tener su efecto en ti porque no estás creyendo en ellos.

Creed en Jehová y estaréis seguros; creed en sus profetas y seréis prosperados. ¡Tienes que creer en los hombres que Dios te ha puesto! …Pero hermano…es que… Basta. Dije en los hombres que Dios te ha puesto, no en los miles que DICEN haber sido puestos por Dios. Discernimiento.

Vamos a revisar rápidamente esto. Vamos a entender como operar en esto. El capítulo 20 del segundo libro de las Crónicas, expresa algunos aspectos que deberemos tocar muy rápidamente. El primero, es que existía una guerra en el plano espiritual. Y hoy, al igual que en aquella época, también hay una guerra en el mundo espiritual.

Hemos llegado al reino de Dios y en el reino de Dios hay ejércitos, hay un gran combate. E nos habla de armas espirituales, se nos habla de guerra y de una batalla de la fe. Hay oposición en el mundo espiritual. Josafat confrontaba con dos enemigos: Moab y Amón.

Segundo aspecto: el pueblo tuvo temor ante la situación, pero ellos buscaron a Dios. El verso 3 dice: Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá. Encontramos que allí, en el ayuno, oraban, confesaban, declaraban, memorizaban, recordaban, demandaban de parte de Dios, su ayuda. Y dice la Escritura que había un muchacho, hijo de Asaf, verso 14, sobre el cual vio el Espíritu de Jehová en la reunión. Cuando vienen las crisis, la única solución es buscar a Dios.

Muchos de ustedes, hoy, siguen en crisis porque no han buscado a Dios. ¿Cuántos están seguros que si de veras oran, si de veras ayunan, si de veras creen la Palabra, la crisis va a ser rota, el cerco satánico se va a caer al suelo? ¿Cuántos saben que eso realmente va a suceder? Busca a Dios. Di: ¡Tengo que buscar a Dios! ¿Te asalta el miedo? Busca a Dios. ¿Te asalta la angustia? Busca a Dios.

Tercer aspecto: Dios tiene una palabra para mí. Puede haber guerra y puede haber angustia, pero si tú buscas a Dios, Dios tiene una palabra para ti. Yo no sé como se las arregla Él, pero para cada uno de los que ahora está leyendo esto, Él tiene una palabra, una solución y una respuesta. Pero la respuesta viene después que tú humillas tu corazón y dispones doblegarte y servir a Dios.

escrito por Néstor A. Martinez a las 10:56 AM | 0 comentarios    

11/20/2007

Eder Grbzender

unread,
Nov 23, 2007, 5:53:37 AM11/23/07
to not...@googlegroups.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com

Reedificando el templo

Una palabra de conocimiento de parte de Dios dice que, en el libro de Hageo, hay un mensaje para la iglesia de este tiempo. Reitero porque es importante: una palabra de conocimiento, no el resultado de una búsqueda intelectual del bosquejo de una enseñanza interesante. Hay cosas que van mucho más allá de la sabiduría humana bien intencionada. Y cuando digo que hay un mensaje para la iglesia de este tiempo, es obvio que estoy hablando de un término, iglesia, que usted sabe, es político, no religioso. Iglesia, EKLESIA, significa asamblea, representantes de un rey, y se refiere a la gente que acepta estar bajo la influencia y la jurisdicción de ese rey, no a una institución formal, orgánica y humana. Esto quiere decir que esta palabra no sale de la boca de Dios para un liderazgo jerárquico inexistente en estos términos en la Biblia, sino para la iglesia, el pueblo, el remanente de Dios que, como Él lo ha dicho, está constituido por reyes y sacerdotes y, esencialmente, por todos ministros competentes.

La tipología del libro de Hageo es perfecta, concreta, hermosa y contundente. Y lejos de significar un mero repaso de la vieja historia por muchos conocida, es un mensaje claro y directo para la iglesia de este siglo veintiuno, si es que esa iglesia lo quiere ver. Los primeros once versos, hablan de la necesidad de reedificar el templo. El templo, en el Antiguo Testamento, era la construcción, la mole de material. El Nuevo Testamento trae la realidad actual de esa sombra: su cuerpo, mi cuerpo, son templo del Espíritu Santo. Por lo tanto y en el nombre y el poder de Jesucristo, le ruego que así lo vea en este artículo: como necesidad de reedificarse y reedificarme. Reedificar, le cuento, no es agregar ladrillos y paredes a lo ya edificado; no es tomar un elemento de albañilería o construcción y colocarle parches lo viejo. Reedificar es reciclar, voltear lo viejo, lo que ya no es útil y reedificar algo nuevo y conforme al tiempo en que estamos viviendo.

(Hageo 1: 1)= En el año segundo del rey Darío, (Que muy bien podría ser, aquí, en el año segundo del presidente que en este momento usted, en su país, tenga), en el mes sexto, en el primer día del mes, vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo a Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá , (Le recuerdo que Zorobabel fue quien lideró la salida de la esclavitud de Babilonia, por lo que este mensaje, entonces, va dirigido a todos los Zorobabeles que no sólo han podido salir de esa mentalidad babilónica en la que mucho pueblo de Dios camina por estos días, sino además para proclamarlo a los oídos de aquellos que todavía están dentro y no se dan cuenta de su estado. Algo que desde afuera parece iglesia, pero que por dentro es apenas una imitación, un paralelo falso donde muchísimas personas fieles y sinceras, hoy, se están muriendo de hambre espiritual) y a Josué hijo de Josadac, diciendo: (2) así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: este pueblo dice: no ha llegado aun el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada. (Esto significa que para muchos hermanos sinceros, fieles y bien intencionados, no hay nada que hacer, nada que reformar o reedificar porque todo está bien y no necesitamos construir nada nuevo. Como funcionaba en 1920, todavía puede seguir funcionando hoy. Que el diablo ande en el 2003, en la Internet y la clonación de seres humanos, a ellos no les interesa porque, suponen, no es tarea de la iglesia meterse en esas cosas.)

(3) Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo: (4) ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta? (En la historia, sucedía que en lugar de reedificar el templo, el pueblo artesonaba sus casas, es decir: las revestía de madera de cedro de tal modo que no se veía la piedra con la que estaban construidas. Hoy estamos en lo mismo. En lugar de reedificar el templo del Espíritu Santo, preferimos revestir a la iglesia con actividades, campañas, fiestas, congresos, seminarios, mucho ruido y mucho entretenimiento más, sin permitir que se vea la piedra, la roca, Cristo, su presencia y su manifestación; de esto habla.)

(5) Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: meditad bien sobre vuestros caminos. ¿Qué es meditar? Pensar, reflexionar, evaluar nuestros pasos, nuestras actividades. ¿Qué estoy haciendo? ¿Para qué o para quién lo estoy haciendo? ¿Lo estoy haciendo para Dios o lo estoy haciendo para la organización? ¿Estoy trabajando para la iglesia, que es la gente, o estoy trabajando para los hombres nucleados en una institución humana que denominaron iglesia?)

(6) Sembráis mucho, y recogéis poco; (Léase: demasiada actividad, pocas almas nuevas, mínima unción y cero poder de Dios manifestado) coméis, y no os saciáis; Hay mucha predicación, muchas buenas reglas y normas morales, pero poca palabra ungida) bebéis, y no quedáis satisfechos; (El vino de la revelación, por muchos considerada demasiado "fantasiosa", es prácticamente inexistente) os vestís, y no os calentáis; Hay mucha imagen exterior fría, ritual, esquemática, pero poco fuego del Espíritu) y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto. (¿Cuántos que, en el mejor de los casos tienen trabajo, lo que perciben no les alcanza para sus necesidades mínimas y es como si se les escapara por invisibles agujeros de sus bolsillos?)

(7) Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos. (Dios no anda escaso de palabras ni de ideas como para que repita algo porque sí, textualmente, si era algo que no fuera importante, clave. Lo mismo del verso cinco. ¿Qué estoy haciendo? ¿Sirve lo que estoy haciendo o sólo me gratifica a mí y a mi ego?)

(8) Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová.

Se refiere a que Salomón subió al monte y de allí trajo cedro para edificar aquel templo, pero es sombra de algo que luego veremos permanentemente: para edificar o reedificar algo de parte de Dios, hay que subir indefectiblemente a los lugares altos de su presencia, para que el material que se usa provenga de él y no del hombre. Moisés subió al monte y trajo de allí la primera ley. Jesús subió al monte y se transfiguró, mostrando la gloria de Dios. Otro día subió al monte y oró en la presencia del Padre y, finalmente, subió al monte para ir a la cruz que determinó su redención y la mía. Cuando usted sube al monte de la presencia, Él, allí, le da su voluntad y su gloria. Subir a buscar es el principio, no agarrar lo que se tiene más a mano, ¿Entiende?

(9) Buscáis mucho, y halláis poco; (¿Cuántos andarán por allí, casi desesperados, buscando milagros, señales, maravillas? ¿Las encuentran? ¿Pero no dice Marcos que las señales, milagros y maravillas seguirán a los que creen?) Y encerráis en casa, y yo lo disiparé de un soplo. (Esto tiene que ver con avaricia espiritual. ¿Sabe usted cuántos, al recibir una revelación, en lugar de compartirla, se la guardan para sentirse superiores a sus hermanos? Dios la disipará de un soplo. Porque es Suya, no suya) ¿Por qué? Dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, (No habla de cantidad de gente, habla de unción) y cada uno de vosotros corre a su propia casa. (Nos arreglamos con revelaciones viejas, palabra vieja, sabiduría humana, ciencia, filosofía, reuniones de notables cabezones teológicos, es decir: lo que tenemos guardado en nuestros archivos espirituales. ¿Recuerda lo que sucedía con el maná? Fresco valía una enormidad. Por lo que era y por el sitio de donde venía. Guardarlo no servía. Se echaba a perder y entraba en putrefacción, pese a ser de origen divino. ¿Se da cuenta?)

(10) Por eso se detuvo de los cielos sobre vosotros la lluvia, y la tierra detuvo sus frutos. (La misma naturaleza refleja el juicio divino cuando se ignora la voluntad de Dios. Si no hay obediencia, no puede esperarse bendición)

(11) Y llamé la sequía sobre esta tierra, y sobre los montes, (Es como si Dios se hubiera ido. ¿No lo ha sentido así alguna vez?) Sobre el trigo, (No hay alimento) sobre el vino , (No hay revelación) sobre el aceite, (No hay unción) sobre todo lo que la tierra produce, sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de manos. (¿Va usted comprendiendo algunas cosas, ahora? Esto está mucho más claro en Malaquías 3:9-11, donde Dios dice que pesa una maldición sobre quien le desobedezca y sobre quien le robe)

(12) Y oyó Zorobabel hijo de Salatiel, y Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y todo el resto del pueblo, la voz de Jehová su Dios, y las palabras del profeta Hageo, como le había enviado Jehová su Dios; y temió el pueblo delante de Jehová.

(13) Entonces Hageo, enviado de Jehová, habló por mandato de Jehová al pueblo, diciendo: yo estoy con vosotros, dice Jehová. (Note que pese a todo lo que viene diciendo antes, Dios se preocupa en que ellos sepan que igualmente está con ellos. Es la misma promesa que Jesús hace en Mateo 28: Yo estoy con vosotros, todos los días, hasta el fin de los tiempos. Más allá de su comportamiento. Esto es amor y misericordia. Por gracia, no por méritos)

(14) Y despertó Jehová el espíritu de Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y el espíritu de todo el resto del pueblo, y vinieron y trabajaron en la casa de Jehová de los ejércitos, su Dios, (15) en el día veinticuatro del mes sexto, en el segundo año del rey Darío.

La palabra DESPERTÓ, aquí, es la palabra UR, y significa Levantar, Provocar, Excitar, incitar, Motivar o abrirle los ojos a alguien. UR aparece unas 75 veces en el Antiguo Testamento, y se la utiliza tanto para describir un águila excitando su nidada como el despertar de un instrumento musical que se dispone a tocar. En Isaías, Dios despierta al profeta cada mañana, y despierta su oído para que escuche el mensaje divino.

En este texto, preciso, se nos deja ver que, a los que se atreven a salir de la Babilonia espiritual en la que una gran parte de la iglesia anda por estos días, es necesario despertarlo, abrirle los ojos y los oídos espirituales, ya que por los años vividos en la esclavitud y las rutinas religiosas, es natural que estén dormidos y ciegos para ver y reconocer las cosas del reino. Han estado demasiado tiempo manejándose mediante la sabiduría humana, aunque fuera, (y a veces lejos) del propósito y la voluntad de Dios. Nadie podrá reedificar correctamente si no es capaz de oír la voz de Dios, en este tiempo.

El primer punto que caracterizaba a esta gente, al igual que caracteriza a muchos hoy, era la apatía, el desinterés, como si importaran muy poco las cosas de Dios. Entonces, aquel pueblo había retornado del exilio con el propósito declarado de reconstruir el templo en Jerusalén y había comenzado la tarea asignada, pero surgió la oposición y la obra se detuvo. Eso es exactamente lo que ocurre con los que, salidos de Babilonia, intentan reedificar la casa: encuentran una oposición a veces feroz.

¿Qué hicieron ellos? Abandonar el templo y dedicarse a sus propias casas. ¿Qué hacemos hoy? Buscar quien nos aconseje por nuestros problemas, buscar a alguien que nos ore por nuestras necesidades, hacer largas terapias llamadas de "sanidad interior". Mientras tanto, la casa del Señor sigue sin construirse. ¡Exactamente lo mismo! Los esfuerzos que hagamos en construir nuestro propio reino, jamás producirán fruto permanente. El punto es dedicarle al Señor todo lo que tenemos, aunque sea poco.

(Hageo 2: 1)= En el mes séptimo, a los veintiún días del mes vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo: (2) habla ahora a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y al resto del pueblo, diciendo: ¿Quién ha quedado entre vosotros, que haya visto esta casa en su gloria primera , (Una iglesia fuerte, sin pecado, haciendo la voluntad de Dios; Usted mismo, cuando recién se convirtió. Fuerte, imparable, enamorado de Cristo, intocable para el diablo.) ¿Y cómo la ven ahora? (¿Está igual la iglesia? ¿Está usted igual?) ¿ No es ella como nada delante de vuestros ojos? (Como nada. ¿Es usted de los que dicen: en mi iglesia no pasa nada? ¿Es de los que piensan, aunque no lo digan, en mi vida no pasa nada?)

(4) Pues ahora, Zorobabel, (Hombres y mujeres salidos de la mentalidad babilónica) esfuérzate, dice Jehová; (Recuerde que cuando Dios le dice a usted que se esfuerce, no le pide que usted haga un esfuerzo, le avisa que ya le ha dado fuerzas y que usted sólo debe tomarla por fe) Esfuérzate también, Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote; (Gente que, aunque no estuvo en Babilonia, igualmente no sienten nada) y cobrad ánimo; pueblo todo de la tierra, dice Jehová, y trabajad (Habla de trabajar espiritualmente, no físicamente) porque yo estoy con vosotros, (Otra vez la garantía) dice Jehová de los ejércitos. (No le está hablando el Dios amoroso, el Cordero del sacrificio; le está hablando el Dios de guerra, el león de Judá)

(5) Según el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto, (Cuando usted salió del mundo, el día que aceptó a Cristo y le invitó a entrar en su corazón, el día que se convirtió al evangelio precioso) así mi espíritu estará en medio de vosotros, no temáis. (No tenga miedo. Ni de la burla o la agresión de incrédulos mundanos, ni de la oposición de religiosos eclesiásticos sin luz ni unción.)

(6) Porque así dice Jehová de los ejércitos: de aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca; (7) y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones ; (¿Quién es el Deseado? Jesucristo. ¿Y quién dice el apóstol Juan que es Jesucristo en el comienzo de su evangelio? El Verbo. ¿Y qué es, concretamente, el Verbo encarnado? La palabra. La palabra revelada. La palabra profética de Dios. ¿Y qué dice que va a ocurrir cuando esa palabra, no cualquier buen discurso moralista, eh? Esa palabra revelada y profética, sea derramada? Temblaran los cielos, la tierra, los mares y las naciones. ¿Y allí se terminará todo? No parece. Mire como sigue: . (Es evidente que no sólo la palabra de revelació y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitosn llenará de gloria la iglesia, sino también su vida, sus necesidades, sus angustias, tus dudas, lo espiritual. Amén. ¿Lo emocional y sentimental? Amén. Pero también lo práctico, lo material, lo económico. ¿Pero será verdad, esto? Él lo dice, mira:

(8) Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos. (¿Cómo? ¿No nos enseñaron por allí que tanto el oro como la plata eran una especie de basura del diablo, puesta en la tierra para corromper a los santos? Para nada. Los santos se corrompen y se pierden cuando se ponen a adorar a esas cosas. Pero Dios dice que son de Él. ¿Entiende, usted, ahora, que hasta aquí se venía gloriando de estar en la miseria porque había entendido que era una manera de estar más cerca de Dios? ¿De qué manual teológico de la pobreza habrán sacado eso?)

(9) La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; (Esta iglesia que hoy usted ve así. Dice que será mayor que la del libro de los Hechos. Y esta vida suya que hoy está como está, dice que será mayor a las de Juan, Pablo o Pedro. ¿Lo puede creer? ¿Eso habrá de ser todo? Él dice algo más:) y daré paz a este lugar, dice Jehová de los ejércitos. (Pastor, líder, ¿Cuánto darías de tu propia vida para que haya un poco de paz en tu congregación? Hermana, hermano, ¿Qué serías capaz de dar para que haya un poco de paz en tu vida? Animo: no tienes que dar nada, sólo abrir tus ojos y tus oídos espirituales a la palabra profética y revelada de este tiempo.)

Aquí, en estos nueve versos, hemos visto el segundo problema existente: El Desaliento. Del mismo modo como en aquel tiempo, algunos de los exiliados habían visto el templo de Salomón con toda su majestuosidad, y ya no se podían asombrar con nada de lo que vieran, por espectacular que fuera, asi también muchos de los que han dejado atrás la mentalidad apática, fría y técnica de la iglesia babilónica, se olvidarán muy facilmente del despertamiento y el avivamiento que el auténtico mover de Dios trajo un día a sus vidas, como para dejarse impresionar demasiado por ese pequeño circo que algunos han montado para reemplazar a un inexistente o ausente poder y manifestación de Dios.

Y dice que ese desaliento de los mayores, influenció a los más jóvenes y determinó que la obra se detuviera. Hoy está pasando exactamente lo mismo. ¿Alguien podrá ver jóvenes ungidos trabajando a full para el reino? Pocos. La mayoría, en el mejor de los casos, anda entretenida por allí en campamentos, congresos y reuniones. Y en el peor de los casos, en torneos de fútbol de mesa, tenis de mesa o campeonatos de fútbol, rugby o lo que sea "inter-iglesias". Desaliento. La forma, la manera, la llave para salir de ese estado de desaliento, es tomar la palabra, darle toda la dirección a Dios y prepararse para ver y vivir su gloria en cada uno de nosotros. Sin delegados ni intermediarios. Como ministros competentes que somos: TODOS.

(10) A los veinticuatro días del noveno mes, en el segundo año de Darío, vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo: (11) así ha dicho Jehová de los ejércitos: pregunta ahora a los sacerdotes acerca de la ley, diciendo: (12) si alguno llevare carne santificada en la falda de su ropa, y con el vuelo de ella tocare pan, o vianda, o vino, o aceite, o cualquier otra comida, ¿Será santificada? Y respondieron los sacerdotes y dijeron: No.

(13) Y dijo Hageo: si un inmundo a causa de cuerpo muerto tocare alguna cosa de estas, ¿Será inmunda? Y respondieron los sacerdotes, y dijeron: inmunda será.
(14) Y respondió Hageo y dijo: así es este pueblo y esta gente delante de mí, dice Jehová; y asimismo toda obra de sus manos; y todo lo que aquí ofreces es inmundo.

Este tercer mensaje de Hageo, llega al pueblo aproximadamente dos meses después del segundo mensaje. Pero antes de eso, el profeta les recuerda que la santidad de ninguna manera es transferible. Porque no se produce de afuera para dentro, sino a la inversa. Es valioso que usted se una, permanentemente, con personas santas, pero eso no le hará necesariamente santo a usted. Su santidad sobrevendrá por otra vía. Sin embargo, la verdadera intención de fondo de Hageo, es explicarles que, tres meses de trabajar en el templo, no pueden compensar años de negligencia. El templo no hace prodigios, la gente todavía debe enmendar sus vidas.

Esta es una confusión que todavía perdura. Y convengamos que eso sucede a favor de que muchos líderes y maestros de la palabra, han entendido y así lo han enseñado, que el creyente va mejorando su standard delante de los ojos de Dios, en función de cuanta actividad tenga dentro del templo de la congregación local, y en razón del nivel o la calidad de esa actividad. No entienden que nadie puede impresionar a Dios con su trabajo, ni mucho menos atreverse a imponerle condiciones para determinado tipo de bendiciones.

Cualquier tarea que un creyente hace en el templo, sólo resultará de bendición si es sustentada por la unción del Espíritu Santo, que naturalmente no es un bien de capital que pueda comprarse, sino el resultado de una gracia especial de Dios derramada sobre todos aquellos que, con fidelidad y humildad, son obedientes al propósito de Dios, sin prestarle atención al suyo propio. La santidad, recuerde, no es un punto al cual se debe llegar para luego celebrarlo como hazaña, es el punto de partida donde el creyente comienza a ser útil para el reino más allá de sus esfuerzos personales y carnales.

(15) Ahora, pues, meditad en vuestro corazón desde este día en adelante, antes que pongan piedra sobre piedra en el templo de Jehová. (Atención: tercera vez que se nos demanda meditar. Antes de intentar algo, meditar si es intención nuestra, que por mejor que sea, es humana, o mandato real de Dios)

(16) Antes que sucediesen estas cosas, venían al montón de veinte efas, y había diez; venían al lagar para sacar cincuenta cántaros, y había veinte. (Estamos hablando de escasez)

(17) Os herí con viento solano, con tizoncillo y con granizo en toda obra de vuestras manos; (Hoy mismo Dios utiliza simbólicamente viento solano, tizoncillo y granizo para alertarnos de nuestra desobediencia. Y nosotros, que nos leímos todos los libros de guerra espiritual, suponemos que estamos bajo un ataque diabólico, empezamos a reprender al diablo y a todos sus demonios, sin caer en cuenta que no es el diablo, que es Dios, que mire que es lo que desea:) mas no os convertísteis a mí, dice Jehová.

(18) Meditad, pues, en vuestro corazón, (Cuarta vez que se lo dice, ¡Oh Dios de inmensa misericordia!) desde este día en adelante, desde el día que se echó el cimiento del templo de Jehová; meditad, pues, en vuestro corazón . (¿Será tonto Dios que repetirá innecesariamente la misma cosa cinco veces? ¿O será que nosotros somos muy tercos y obstinados y nos creemos tremendos y ricos cuando en realidad estamos miserables, ciegos y dormidos?)

(19) ¿No está aun la simiente en el granero? Ni la vid, ni la higuera, ni el granado, ni el árbol de olivo han florecido todavía; mas desde este día os bendeciré.

¡Tremendo! ¿Parece contradictorio, verdad? Dios no está de acuerdo con nada de lo que hacemos, nos ordena meditar, reflexionar en toda la obra que estamos haciendo fuera de su voluntad y su propósito. Sin embargo dice que nos bendecirá. ¿Por qué? Porque Dios es amor y misericordia, además de soberano. Dios les dice: Desde este día en adelante, lo que destaca que sus bendiciones representan poner su propósito en primer lugar. De todos modos, la palabra es segura, aunque sea inmerecida, y da cuenta de la inclaudicable provisión de Dios.

(20) Vino por segunda vez palabra de Jehová a Hageo, a los veinticuatro días del mismo mes, diciendo: (21) habla a Zorobabel gobernador de Judá, diciendo: yo haré temblar los cielos y la tierra; (22) y trastornaré el trono de los reinos , (Que es como decir que trastornará el aparentemente omnipotente poder político o ideológico humano) y destruiré la fuerza de los reinos de las naciones; (Que es como decir que destruirá todos aquellos organismos económicos o políticos que sojuzguen al pueblo apretándolos en la miseria y la indigencia) trastornaré los carros (Los planes malévolos) y los que en ellos se suben (Los personeros mercenarios que en cada país colaboran en esta destrucción) y vendrán abajo los caballos y sus jinetes, cada cual por la espada de su hermano . (Caerán, dice, por la potencia de la palabra, no por subversión o represión autoritaria. No será el hombre quien pelee esta batalla, será el Señor)

(23) en aquel día, dice Jehová de los ejércitos, te tomaré, oh Zorobabel hijo de Salatiel, siervo mío, (Está hablando con los que se atrevieron a salir de Babilonia) y te pondré como anillo de sellar; porque yo te escogí, dice Jehová de los ejércitos.

Hay un primer punto a destacar: Cuando se complete la reedificación de la casa, todos reconocerán su belleza, pero mucho más importante que esto, será que se darán cuenta que no es el resultado del esfuerzo humano, sino de la gracia y el poder de Dios. Dios enfrentará entre sí a quienes se oponen a su pueblo, de manera que terminen destruyéndose mutuamente.

El anillo de sellar del cual se habla aquí era un artículo de especial valor para su poseedor. El nombre de Zorobabel, símbolo de los que se atreven y se juegan saliendo de Babilonia, quedará grabado como señal para que todos vean el tratamiento especial del cual Dios le hizo objeto.

Como podemos ver, el último problema que Hageo enfrenta y que resulta también curiosamente contemporáneo, es el de la Insatisfacción. Porque ahora que la gente se ha puesto a trabajar de una vez por todas, esperan recuperar rápidamente los años de inactividad. Entonces, el profeta se presenta ante los sacerdotes, los líderes, con una pregunta sobre las cosas limpias e inmundas y su recíproca influencia. La respuesta de los líderes es que la inmundicia se contagia, mientras que la santidad no. La lección es obvia: jamás espere que la obra y el esfuerzo de tres o cuatro meses compense los años y años de negligencia.

La gente tiene que entender que la bendición de Dios no puede ser comprada, como muchos hoy, todavía parecerían estar queriendo enseñar. La bendición de Dios es una dádiva gratuita de un Dios misericordioso. Dios eligió a Zorobabel como una señal. Dios está eligiendo hoy a muchos Zorobabeles que dejen atrás y para siempre la mentalidad babilónica, una mentalidad de esclavitud eclesiástica por encima de toda libertad en Cristo Jesús. Lo elige como la representación de la naturaleza del siervo auténtico, que no siempre se parece a nuestro siervo corriente. No se olvide que de Zorobabel, definitivamente, seguiría la línea genealógica que desembocaría en Jesús, el siervo de todos los siervos.

Desinterés, desaliento e insatisfacción, tres padecimientos inocultables de la iglesia que ha comenzado a transitar el siglo 21, el tercer milenio, el tercer día de Dios. Por más que mayoritariamente y vaya uno a saber por causa de qué tipo de intereses, sigamos haciendo la de aquella ave zancuda que habita el sur de Argentina llamada avestruz, que ante el mínimo peligro, mete su cabeza en un pozo y deja todo el resto del cuerpo expuesto, no reconociendo y negándonos a una realidad cada día más notoria de desinterés, desaliento e insatisfacción, lleguemos finalmente a colocarnos el anillo de sellar de Zorobabel, salido de la esclavitud religiosa, ritual, administrativa, política y doctrinariamente denominacional de Babilonia y decretemos, con ese sello, la activación definitiva del propósito de Dios.

<>< <>< <><


Comentarios o consultas a tiempode...@yahoo.com.ar

Los Siete Espíritus Peores

Hay un pasaje en la Biblia que, cuando se lo lee con cierta atención y no como mayoritariamente acostumbramos a hacerlo, que no se diferencia demasiado al modo de leer el periódico, tiene algunas aristas que, por lo menos, se hace indispensable repasar, profundizar, estudiar más.

(Mateo 12: 43)= Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla.

(44) Entonces dice: volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada.

(45) Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación.

A nadie le caben dudas que sería muy nocivo expresar conceptos u opiniones que puedan sembrar la desconfianza, la duda o la sospecha dentro de una congregación. Sería como sembrar la discordia entre hermanos, algo que según la Palabra, desagrada a Dios. Sin embargo, la Biblia presenta hechos muy puntuales que se refieren al trigo y la cizaña, a los lobos vestidos de ovejas, a la infiltración de falsos hermanos y hasta la presencia de asalariados usurpando el lugar de los pastores genuinos. ¿Qué haremos con esta advertencia, con esta palabra? ¿Seguiremos ignorándola, soslayándola de nuestros mensajes? La estatura del varón perfecto, es la madurez del pueblo, y para que el pueblo sea maduro, necesitará ser ministrado con una palabra también, madura.

(Hechos 20: 29)= Porque yo sé que después de mi partida (Está hablando Pablo en Mileto) entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, (Preste mucha atención. No dice "En los alrededores de vosotros", dice "En medio") que no perdonarán el rebaño. (Esto le dice que van a entrar a destruir, a aniquilar)

(30) Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas (Esto implica hablar cosas torcidas) para arrastrar tras sí a los discípulos. (Entienda bien: no le está diciendo que van a venir de la calle a hablarnos barbaridades; está diciendo que se van a levantar de entre nosotros. ¿Cuáles o quiénes, entonces, serán estos lobos rapaces?)

(Mateo 13: 38)= El campo es el mundo; (Es decir: la sociedad secular) la buena semilla son los hijos del reino, (Estos son los creyentes) y la cizaña son los hijos del malo (¿Hará falta aclarar quien es el Malo?)

(39) El enemigo que la sembró es el diablo. (¿Y qué ocurre con una semilla sembrada? Al principio no se ve, pero luego germina, brota de la tierra, crece y se transforma en un árbol voluminoso. Además, generalmente alguien la siembra, alguien la riega y alguien la cuida. También ese es un reino) La siega es el fin del siglo (Siglo es Cosmos y equivale a Sistema. Quiere decir que la cizaña será segada, arrancada y quemada cuando llegue a su fin el sistema del mundo y se caiga para siempre. Ahora observe a su alrededor el sistema globalizado que opera mayoritariamente: ¿Cree que falta mucho?) Los segadores son los ángeles (Está claro: no son ni los pastores, ni los evangelistas, ni los profetas, ni los apóstoles ni los maestros; son los ángeles, esos mensajeros que operan bajo las órdenes directas de Dios.)

(40) De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será el fin de este siglo.

(41) Enviará el hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, (42) y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.

(43) Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su padre. El que tiene oídos para oír, oiga.

Olvide ahora, por un momento, por favor, ese romanticismo vernáculo de doradas espigas de trigo y paralelos casi perfectos que son cizaña. Estamos en guerra. Estamos hablando de una quinta columna satánica levantada dentro mismo de la iglesia. Estos son los lobos rapaces vestidos de ovejas de los que habla la Biblia. No van a venir desde afuera, van a levantarse, (Si es que no se han levantado ya) dentro de la iglesia para confundir y llevar al error al pueblo con una palabra humanista, científica, filosófica o social. Sin embargo, no es algo privativo de este tiempo. Ya los hubo antes. Acompañan al pueblo de Dios desde su origen. En los tiempos de Pedro, ya eran visibles.

(2 Pedro 2: 1)= Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aún negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.

(Verso 15)= Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad.

(2 Pedro 3: 3)= Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, (4) y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.

(Verso 15)= Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, (16) casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras escrituras, para su propia perdición. (Está hablando de gente que tuerce la Palabra. ¡Qué tiempos aquellos! ¡Menos mal que hoy ya no quedan torcedores de la palabra! ¿Verdad?)

Alrededor del año 60 después de Cristo, se desarrollaba la historia de Pablo. Allí también se veían estas vicisitudes que históricamente rodearon y acompañaron la vida de la iglesia. Mire: primero, Figelo y Hermógenes apostataron de la resurrección; después salieron Himeneo y Fileto diciendo alegremente que la resurrección ya se había producido: Lo abandonó Demas primero, Crescente después y Tito por último. Alejandro el calderero le causó muchos males. Dice en 2 Timoteo 4: 15 y 16: Alejandro el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos. Guárdate tú también de él, pues en gran manera se ha opuesto a nuestra palabra. Se ha opuesto a nuestra palabra. Quiero recordarle que Alejandro no era un incrédulo satanista inconverso, era uno de la misma iglesia. Y termina Pablo en este texto diciendo, en el verso 16: En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon, no les sea tomado en cuenta. Cuando se hable de lobos rapaces vestidos de ovejas, recuerde esto que vivió Pablo. Y a lo que tampoco fue ajeno Juan.

Él dice, a quien quiera oírlo, que se levantaron muchos anticristos, (Aunque nosotros hayamos estudiado que era uno y que estaba naciendo no sé donde) Gente que niega al Padre y al Hijo, ¡Adentro de la iglesia! También dice que se levantaron muchos falsos profetas y nos enseña que no debemos creerle a todo espíritu, sino que debemos probarlos. Que se han levantado muchos engañadores que no sólo hacen su obra de maldad los domingos en el culto, sino que incluso, muchos de ellos han salido por el mundo. Me pregunto si no serían predicadores itinerantes, que iban de iglesia en iglesia, predicando falsa doctrina y recibiendo los viáticos y una ofrenda de amor. Habla de Diótrefes, que es un modelo, una especie de prototipo de aquellos líderes que creen ser los dueños de la iglesia y que no sólo ni recibe a los hermanos que no le agradan sino que, incluso, les prohíbe una serie de cosas y, si no obedecen, los expulsa. Sí señor, también en la época de Juan la cosa venía muy complicada. No es un problema solamente suyo, mi hermano.

Tal como se puede ver, durante estos ungidos ministerios, ya había cierta declinación moral y espiritual dentro de la iglesia. No es que eso se haya inventado en este tiempo. Y mucho menos que el diablo tenga más poder. Eso es lo que él quiere que creamos. El diablo siempre tendrá tanto poder como usted y yo le podamos permitir o brindar. Pero la Palabra dice que Dios conoce a los que son suyos. En aquellos tiempos y ahora, da lo mismo. Los que corrompían la iglesia, eran aquellos que no tenían el sello de Dios; sólo eran miembros de una congregación cristiana. Himeneo, Fileto, Demas, Alejandro, Diótrefes, no tenían ese sello. Ninguno de ellos tenía el fundamento firme de Dios. Cada uno era el misterio de la iniquidad dentro de la iglesia. Todos eran lobos rapaces y cizaña. Los que no se contaminaron, fueron los que invocaron el nombre de Cristo, del ungido de Dios, apartándose de iniquidad.

Pero ¡Animo! Dice la Palabra que las puertas del Hades no prevalecerán contra la iglesia. Eso quiere decir que por más que la batalla venga fuerte, la edificación siempre va a vencer a la corrupción en el final de esta historia. Aquel que no se deja edificar, tarde o temprano se va a caer porque no podrá soportar la corrupción interior y, la falta de sustento espiritual, lo dejará a merced del enemigo que, como sabemos, no vacila en asesinar incluso a todos los que trabajan para él. La meta del Espíritu Santo en nuestro interior, es rescatar a la iglesia de ese espíritu de corrupción moral y espiritual que se presenta en los tiempos finales.

Ahora bien: presentados todos estos inconvenientes que de ninguna manera son inventados, sino que todos sabemos que hoy están ahí, conviviendo con tantos y tantos siervos fieles y de corazón recto, no podemos menos que preguntarnos: ¿Qué puedo o qué debo hacer para no caerme en corrupción o para no ser salpicado por ella, si existiera donde me toca estar? Hay siete espíritus. Siete espíritus peores que es necesario erradicar. Todos tienen sustento anticipado en la Palabra. Aquí se los voy a presentar para que usted sepa, por lo menos, cómo y contra quién es esta guerra. La historia nos muestra que, cuando los soldados de un ejército saben por qué es la guerra en la que están metidos, el éxito siempre tiene mayores posibilidades. Nuestra guerra es similar; debemos saber por qué y contra quién peleamos. Por ese motivo es que vamos a ver ahora esos siete espíritus peores que llevan a la corrupción moral de la iglesia.

1 – ESPIRITU DE RITUALISMO

Este espíritu viene haciendo verdaderos estragos desde hace muchísimos años. Y, en determinados casos, son muchas las ocasiones en las que nos da la sensación de que aún no lo hemos visto o no sabemos cómo enfrentarlo y derrotarlo.

(Apocalipsis 2: 1)= Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: el que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto: (2) yo conozco tus obras y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; (3) y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente y por amor de mi nombre; y no has desmayado.

(4) pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.

(5) Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.

(6) Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco.

(7) El que tiene oído oiga, lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.

El primer amor. Se pierde el primer amor cuando dejamos de congregarnos, o cuando la luz, esto es: la palabra iluminada de ese candelero de oro, deja de brillar en las mentes de los santos. Se pierde el primer amor cuando se entra en formalismos, ritualismos y modismos evangélicos. Sí señor, el espíritu de ritualismo es uno de los siete peores que corrompen a la iglesia.

2 – ESPIRITU DE APARIENCIA

¿Recuerda usted cuando criticaba, en aquellas épocas de religiones oficiales, a aquellas personas que iban a los templos no por su fe, sino para lucir sus ropas? Eso, quizás, ya no sucede hoy, pero sí ocurren muchas otras cosas que tienen directa relación con este mismo nefasto espíritu. Es mucho más importante y conveniente "hacer como que", que ser real y genuino. Claro; el mundo funciona así, pero eso no quiere decir que también pueda servir para el reino de Dios.

(Apocalipsis 2: 8)= Y escribe al ángel de la iglesia de Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto: (9) yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos y no lo son, sino sinagoga de Satanás.

(10) No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

(11) El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte.

Es indudable que, por algún tipo de conveniencia, la iglesia de Esmirna había tolerado al espíritu de apariencia de los que decían ser judíos y no lo eran. Hoy existen Esmirnas modernas que, por motivos determinados y diferentes, están tolerando a este mismo espíritu que, en este caso, se da con aquellos que dicen ser creyentes y no lo son. Ahora pregúntese algo más que obvio: Si no son verdaderos y genuinos creyentes, ¿Qué están haciendo adentro de la iglesia? Corrupción.

3 – ESPIRITU DE BALAAM

Este es un espíritu abundante dentro de lo que nosotros cono0cemos y denominamos como "pueblo de Dios", aunque pueda no serlo todos. Opera haciendo que, aquellos siervos que han sido bendecidos por dones especiales de gran consideración, de improviso sientan la tentación, (Muchas veces consumada), de ejercer ese don no ya en beneficio del cuerpo, sino en el suyo propio.

(Apocalipsis 2: 12)= Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto: (13) Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aún en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás.

(14) Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezos ante los hijos de Israel, a comer de las cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación.

(15) Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaitas, la que yo aborrezco.

(16) Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca.

(17) El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.

Es notorio que el espíritu de Balaam tiene que ver con el lucro y con la ambición de dinero. Balaam, y si usted lee su historia lo verá con claridad, fue un auténtico mercader de la fe. Los que tienen ese espíritu, entonces, usan la fe para su propio lucro, usan los dones para manipular el bolsillo de los indoctos. El espíritu de los nicolaítas es la imposición de inexistentes jerarquías por sobre los laicos en la iglesia. Una cosa es ser constituidos por Dios, tal cual se lo expresa en Efesios 4:11, y otra muy diferente es abusar de ese don, talento o llamamiento para ejercer un señorío y una jerarquía indecente por sobre los hermanos de la iglesia.

4 – ESPIRITU DE LOS SACRIFICIOS

En realidad, aquí, habría que hablar de uno de los espíritus más proliferantes en nuestras iglesias: el espíritu de Jezabel. Allí donde hay un ministro vulnerable o débil en sus convicciones y en su autoridad divina, allí hay una Jezabel dispuesta a manipularlo, (Generalmente a través de la solapada seducción) transformándose en la verdadera cabeza de la iglesia en contra, naturalmente, del propósito y el plan legítimo de Dios.

(Apocalipsis 2: 18)= Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: el hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto: (19) yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras.

(20) Pero tengo unas pocas cosas contra ti; que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.

(21) Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación.

(22) He aquí que yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella.

(23) Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras.

(24) Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: no os impondré otra carga; (25) pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.

(26) Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones.

(27) Y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre; (28) y le daré la estrella de la mañana.

(29) El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

Es evidente que en Tiatira, la iglesia había entrado en el marco de un espíritu de continuo sacrificio. De hecho ese nombre, Tiatira, significa "Ritual, Sacrificio". Una iglesia con un espíritu de Jezabel que, por seducción, llevaba a sus miembros a fornicar la pulcritud y la limpieza de la Palabra. Dice que tenía una doctrina emanada de las profundidades de Satanás, que es la doctrina de demonios, la idolatría y la fornicación espiritual.

No son pocas las congregaciones cristianas, hoy, que están en este mismo espíritu. Psicología, religiosidad, filosofía orientalista, socio-política disfrazada de misericordia y muchas otras doctrinas de demonios más. Ayunos rituales, vigilias rituales, cenas rituales, risas rituales, caídas rituales que hacen creer a los hermanos que a través de cada una de estas cosas viene la salvación y la bendición. La doctrina de Jesucristo, que está por encima de cualquier doctrina denominacional por mejor que esta sea, se fundamenta en el poder de Dios, no en vana palabrería.

5 – ESPIRITU DE MUERTE

No hay una idea clara con relación de hasta donde llega la actividad de este espíritu en nuestras congregaciones. No se trata de que vaya a morirse gente físicamente, aunque pueda incluirlo. Se trata de otra muerte que, para un creyente, es mucho peor que la física: la muerte espiritual.

(Apocalipsis 3: 1)= Escribe al ángel de la iglesia en Sardis. El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.

(2) Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir, porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.

(3) Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.

(4) Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras, y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas.

(5) El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.

(6) El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

Tal como sucedía en Sardis, hay mucha congregación supuestamente cristiana, hoy, (Y entienda que ser cristiano es ser seguidor de Cristo), con un espíritu directamente moribundo. No tienen vida en el Espíritu, no disfrutan a Cristo como árbol de vida y, lo que es peor, no le permiten ser soberano dentro de sus templos. Se reúnen, se juntan y hacen una tremenda infinidad de cosas, se felicitan y se homenajean los unos con los otros, y hasta se gozan por la exquisitez de sus músicas o de sus predicaciones, pero no hay vida y, como ya fue dicho, en el registro del libro de los cielos, aunque tengan un pomposo nombre de que viven, en realidad están bien muertos.

6 – ESPIRITU DE NEGLIGENCIA

La que ilustra este pasaje, es la carta de todas las congregaciones cristianas quisieran recibir: la carta a la iglesia de Filadelfia, la que ha sido bien llamada como "la iglesia fiel". Sin embargo y pese a todo lo que se expresa, esta iglesia estaba en peligro. Un peligro que tenía que ver, nada menos, con la posibilidad cierta de perder la corona por falta de actividad. Mire como dice:

(Apocalipsis 3: 7)= Escribe al ángel de la iglesia de Filadelfia. Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre; (8) yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.

(9) He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado.

(10) Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran en la tierra.

(11) He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.

(12) Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.

(13) El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

Hoy hay iglesias fieles, seguramente. Sin embargo, más que sentirse emocionadas por serlo y por contar con la aprobación de Dios, deberán prestar atención a lo que expresa el verso 11: Retén, mantén, protege lo que tienes, no sea que venga alguien y tome tu corona. El Señor sabe lo que hace y lo que dice. ¿Cuál es, sino la iglesia que se considera fiel y efectivamente lo es, la que más riesgo corre de dormirse en sus laureles y, de ponto, correr el riego de perder esa corona que tanto ha costado?

7 – ESPIRITU DE TIBIEZA

Este es uno de los más peligrosos porque se mimetiza, se disimula entre la multitud y, mayoritariamente, nunca se alcanza a ver con nitidez. Así como hay congregaciones que arden con el fuego del Espíritu Santo, así también las hay heladas, donde el Espíritu está ausente desde hace mucho tiempo y ellos lo aceptan y no se preocupan demasiado, ya que sus actividades religiosas y sociales los mantienen en continuo trabajo y ya con eso se sienten realizados. Pero las iglesias tibias son las peores, ya que al igual que Sardis, tienen nombre (Y a veces sumamente importantes) de que viven, pero están muertas.

(Apocalipsis 3: 14)= Y escribe al ángel de la iglesia de Laodicea: he aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto: (15) yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojala fueses frío o caliente!

(16) Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.

(17) Porque tú dices: yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.

(18) Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.

(19) Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.

(20) He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él, y él conmigo.

(21) Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

En Laodicea, la iglesia había entrado en un espíritu de tibieza espiritual. Era una iglesia que quizás tenía a Cristo, pero lo tenía fuera de su templo. ¿Cómo afuera? Y sí. Si Él dijo que estaba a la puerta y llamaba; y que sólo si se lo permitían Él entraba y cenaba con ellos, no era porque estaba compartiendo adentro con ellos, precisamente, ¿No es así? Ellos tenían a Cristo de nombre, pero no en espíritu y en verdad.

Aquí están. Los siete espíritus peores. Supongo que podrán existir otros más que turben, fastidien y perturben al pueblo de Dios en sus propias casas. Pero estos siete, ya de por sí, son lo suficientemente peligrosos como para que no se cometa el error de ignorarlos o subestimarlos. Espíritu de Ritualismo, también llamado de Alta Religiosidad; de Apariencia, que en muchos casos suele disfrazarse con una palabra muy nuestra: Testimonio; el de Balaam y los Nicolaitas, mercaderes de la fe y amantes de los status jerárquicos eclesiásticos; el de los continuos Sacrificios, el de Muerte, el de Negligencia y el de Tibieza Espiritual.

La pregunta, es: ¿Cómo podemos ser libres de esos espíritus nefastos? Primero, reconociéndolos y no negándonos a ver su tarea dentro de nuestras congregaciones. Somos muy dados a las actitudes corporativas, donde aseguramos que todos somos buenos y que todos somos santos, aún a sabiendas de que no es así, ya que la Palabra siempre habló de trigo y cizaña conviviendo juntos, de lobos rapaces vestidos de ovejas y de falsos hermanos. Y sería una soberana estupidez entender e incluso enseñar como ya se ha hecho, que eso sucede fuera de las paredes de los templos.

La Palabra dice que el que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte. La iglesia es usted y el Espíritu le habla a la iglesia. Puede decir: la cosa es conmigo, no solamente con el pastor, como yo creía. La iglesia debe hablar el lenguaje del Espíritu Santo, no el de la sabiduría humana por más alto nivel intelectual que tenga. Jesús habló el lenguaje del Espíritu. Él es el que da vida, la carne para nada aprovecha. Efesios 4:29 dice que Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que es buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. El lenguaje del Espíritu, es de edificación.

En segundo término, debemos lavar nuestras ropas. Apocalipsis 22:14 dice: Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad . Aquí las ropas simbolizan la conducta del bienaventurado. Lavar sus ropas significa expresar un buen comportamiento. Juan dice que si no lavamos la ropa de la conducta no podremos entrar por las puertas de la ciudad.

Y, en tercer término, comer del árbol de la vida. Comer a Cristo como el árbol de la vida. El fruto y las hojas del árbol de la vida, observe bien que son para sanidad. El fruto de Cristo como el árbol de la vida, son los atributos o las cualidades de Cristo. Solamente cuando comemos Cristo, somos librados de cualquier clase de corrupción. Comer Cristo es comer vida, es ser participante de la naturaleza divina.

Eder Grbzender

unread,
Nov 25, 2007, 5:13:18 AM11/25/07
to not...@googlegroups.com, pul...@googlegroups.com

La "Humildad" Argentina

Nací, hace exactamente la cantidad de años que tengo, en un pequeño pueblo, casi una aldea de 700 habitantes, de la Provincia de Santa Fe de la República Argentina. Más grande, mis padres se mudaron a la lindera Provincia de Buenos Aires, a una población de 8 mil almas.

Efectué una gran parte de mi trabajo profesional en una pequeña ciudad vecina a esta última población, de 150 mil habitantes y, finalmente, en las últimas tres décadas, retorné a mi provincia natal, pero a su mayor ciudad, de casi dos millones de seres. En suma, mi modesta historia, dice una inocultable verdad: soy argentino.

¿Y con eso que? ¿Qué tiene de especial o singular ser un argentino? No lo sé, pero lo más gratificante que he oído luego de mi conversión a Jesucristo, vino de labios de un extranjero cuando me dijo: "hermano…¡Gloria a Dios! ¡Usted no se parece a un argentino!"

Tendría que haberme ofendido. Tendría que haber desempolvado de mi ser interior mi amor por mi país y defenderlo, defender a su gente y quizás hasta enemistarme con ese hermano extranjero, pero no. Pese a no renegar de mi condición de argentino, amar a mi país, su gente y sus cosas, no hice nada de eso sino que, muy por el contrario, me sentí feliz porque entendí el mensaje.

Argentina, te cuento a ti, mi hermano mexicano, peruano, español, chileno o de cualquier otra nacionalidad, es verdaderamente un hermoso país. Tiene mar, montaña, nieve, llanura, campos verdes y desiertos áridos. Tiene todos los climas y aptitud para la agricultura y la ganadería. Sólo tiene un pequeño problema: sus habitantes, también son argentinos.

¿Y en que radica ese problema? En que mis compatriotas que viven sin Dios, y que todavía son mayoría, tienen un enorme y muy visible defecto: se creen superiores a todos los que se le acercan. No es maldad, no es petulancia por la soberbia misma, es como una especie de marca de fábrica.

Entonces, nuestros políticos arribados a funcionarios, desean eternizarse en el poder. No tanto por sus ambiciones, que las tienen, sino porque están convencidos que son superiores a todos sus adversarios. Y lo mismo cabe para los profesionales de las distintas disciplinas, incluida la que mejor conozco, la del periodismo.

En lo deportivo, directamente somos (Como país, pero permíteme quedarme afuera de esto) inaguantables, insoportables. Cuando ganamos, es lo lógico, ya que somos los mejores en lo que sea, así se trate de un cotejo de yo-yo, pero cuando perdemos es una tragedia de la cual es culpable cualquiera, menos nosotros mismos, claro está. No aceptamos ninguna derrota porque nadie es superior a nosotros como para vencernos con justicia.

Entonces, cuando un hermano en Cristo extranjero, me dice que da gloria a Dios porque no le parezco un argentino clásico, siento una enorme gratificación, la sensación de haber recibido la gracia del Señor a raudales y, esencialmente, la confirmación de algo que he podido ver y oír desde que tengo uso de razón espiritual.

La iglesia cristiana de Argentina, no es ni mejor ni peor que las que tú conoces donde quieras que habites. Hay hijos de Dios genuinos que no se creen superiores a nadie y que saben muy bien que todo lo bueno que hagan es síntoma de Dios en sus vidas y todo lo malo es su propia carnalidad humana de la cual no está exenta la nacionalidad.

Pero hay una iglesia en mi país que está conformada por gente que no parecería haber experimentado ningún cambio desde el ingreso de Jesucristo en sus vidas. Es la iglesia que supone que puede enseñarle todo a todos porque sabe más, entiende más, tiene más unción y es, en suma, superior al resto de los cristianos del planeta.

Es la iglesia que proclama a los cuatro vientos que Dios está "enamorado" de Argentina, que hará por ella lo que no haría por ninguna otra nación y que, en suma, venimos a ser algo así como el pueblo elegido de este siglo y tiempo.

Mis amados hermanos compatriotas. Este es el exacto punto y momento en que deberíamos escudriñar las escrituras de modo suficiente para entender que, a partir del viejo Israel y, si quieres, la moderna Argentina, Dios no elige a sus pueblos por mejores, sino por peores.

Por lo tanto, en nombre de tantos y tantos compatriotas incrédulos o creyentes que hayan mostrado soberbia u orgullo en cualquier punto del planeta, pido humildemente perdón. Estoy seguro que mi Señor estará feliz conmigo por expresar esto.

Pero también por mi decisión de perdonar toda discriminación cometida por personas incrédulas o creyentes de cualquier punto del mundo no sólo en contra de malos o buenos argentinos, sino en contra de cualquiera de raza diferente a la de ellos, sean africanos, asiáticos o los simpáticamente llamados sudacas, a los que podríamos reunir masivamente como hijos del Dios viviente.

Néstor Martínez

Rosario – Argentina

Noviembre 2007

escrito por Néstor A. Martinez a las 5:29 PM | 0 comentarios    

11/23/2007

¡Déjalo a Él!

Hay una palabra que Dios tiene para ti, que generalmente va a venir a través de sus profetas. Mira lo que dice: Un muchacho, muy joven, que no era sacerdote, era un levita, nada más, recibió al Espíritu de Jehová sobre él y dice: …Oíd Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén, y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: no temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios.

Esto significa algo que es demasiado claro como para añadirle algo más: ¡¡La guerra es de Dios!! Pero eso vino a través de un profeta. Ellos estaban asustados, pero ese joven se levantó y trajo la palabra profética, y esa palabra transformó la vida de esta gente.

Y no fue solamente en aquella ocasión. También en esta hora Dios dice que el Espíritu Santo nos dice que no nos amedrentemos delante de lo que puede ser algunas de las grandes crisis latinoamericanas.

Que no nos amedrentemos delante de lo que pueden ser algunas grandes crisis económicas o espirituales. Nos dice que como iglesia no debemos tener miedo ante una multitud tan grande que está en oposición, porque la guerra no es tuya ni mía; no somos nosotros los que vamos a construir la obra, es Dios. ¡¡Dios lo va a hacer!!

Hay muchos de ustedes que hoy están leyendo todo esto, que están con sus manos en la cabeza, cargados de angustia y de desesperación, como esperando que algo se venga abajo estrepitosamente en cualquier momento, ¿No es así?

Si ese es tu caso, quiero comunicarte que, mientras tú te muerdes los codos de impaciencia por salir del problema, Dios está con sus brazos cruzados esperando que te quedes quieto. Porque tú crees que lo puedes hacer, entonces Dios dice: "Y bueno…si te parece que lo puedes hacer sin mí, adelante…"

Jesús dijo: …No se turbe vuestro corazón ni tengáis miedo; creed en dios y creed también en mí. Mientras tengas un espíritu turbado y angustiado, vas a impedir que opere la fe. La fe opera cuando traes quietud a tu corazón.

…Mi Dios suplirá mis necesidades conforme a sus riquezas en gloria. Por sus llagas yo he sido curado. MI casa y yo serviremos a Jehová. ¡Oh! ¡Tú vienes contra mí! ¡Pero yo vengo en el nombre de Jehová de los ejércitos!

Creo que lo has entendido correctamente. No hablo de pasividad ni de comodidad. Digo que debes tener quietud en tu corazón, en la palabra. …Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, porque Jehová estará con vosotros.

Eder Grbzender

unread,
Nov 27, 2007, 3:55:07 AM11/27/07
to not...@googlegroups.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com


La escuela de Demetrio

En este estudio, vamos a escudriñar una carta antigua en lo literal, pero moderna en lo espiritual. Una carta de esas que, como es muy breve, a muchos les puede parecer que no trae gran cosa digna de ser compartida, como si sólo las largas exposiciones pudieran encerrar riquezas aptas para ser comidas, bebidas, asimiladas, experimentadas, creídas y practicadas por el pueblo de Dios: la tercera carta del apóstol Juan.

Primero deberé formularle una pregunta: ¿Cuántas veces oyó usted una predicación, un mensaje, con bases en la Tercera Carta de Juan? ¿Pocas? ¿Ninguna? Son principios, entienda. Porque en principio, deberemos matar dos verdaderas "vacas sagradas" evangélicas, aún a sabiendas que eso puede dislocar un poco su teología particular y privada: 1) No es una carta familiar, aunque lo parezca. No es una carta particular y doméstica, tampoco. Es válida para su tiempo, pero también para hoy, y va dirigida a la iglesia; a su iglesia, a la mía, a la de todos. Extensivo, asimismo, para su denominación, para la de su vecino, para todos. Y también para su propia vida espiritual de creyente fiel y sincero.

2) La escribe Juan, lo que le demuestra que el evangelio, muy lejos de ser un refugio para la ignorancia de la marginalidad como se nos ha querido hacer creer, es un canal apto para todos, incluso para la clase más instruida, intelectual y formada. Saber leer y escribir, en aquella época, era una marca que identificaba a los que estaban un poco más arriba de las masas. ¡Gloria a Dios por tantos analfabetos que han bendecido y bendicen a la iglesia del Señor! Pero Dios llamó a hombres sólidos, no a tontos, ignorantes o supersticiosos.

"(3 Juan) El anciano a Gayo, el amado, a quien amo en la verdad.
Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.

Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad.

No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad: amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos, los cuales han dado ante la iglesia testimonio de tu amor; y harás bien en encaminarlos como es digno de su servicio a Dios, para que continúen su viaje.

Porque ellos salieron por amor del nombre de él, sin aceptar nada de los gentiles..

Nosotros, pues, debemos acoger a tales personas, para que cooperemos con la verdad.

Yo he escrito a la iglesia; pero Diótrefes, al cual le gusta tener el primer lugar entre ellos, no nos recibe.

Por esta causa, si yo fuere, recordaré las obras que hace parloteando con palabras malignas contra nosotros; y no contento con estas cosas, no recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos se lo prohibe, y los expulsa de la iglesia.

Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios.

Todos dan testimonio de Demetrio, y aún la verdad misma; y también nosotros damos testimonio, y vosotros sabéis que nuestro testimonio es verdadero.

Yo tenía muchas cosas que escribirte, pero no quiero escribírtelas con tinta y pluma, porque espero verte en breve, y hablaremos cara a cara.

La paz sea contigo. Los amigos te saludan. Saluda tú a los amigos, a cada uno en particular."

Hay diez principios encerrados en esta carta. Son las diez materias que se cursan en esta escuela de Demetrio. La carta en sí está dirigida a Gayo, un hombre del cual no hay demasiadas referencias, ya que es nombrado solamente en este texto. Algunos estudiosos han evaluado, -por diversas pistas informativas-, tres aspectos de este Gayo que, si bien son meramente especulativos, sirven al menos para dar una medida más de su personalidad. 1) Era un hijo espiritual de Juan; 2) Era una persona pudiente y de excelente reputación; 3) Vivió en alguna ciudad cercana a Efeso, después del año 90 después de Cristo.

Los deseos de buena salud que Juan le obsequia, y si se tiene en cuenta que la palabra allí usada, donde dice SALUD, es la palabra HUGIAINO, que es de donde derivan las nuestras y más conocidas HIGIENE o HIGIENICO, nos da la pauta que tenían vinculación con el cuerpo, con estar sano. Era una práctica común en la antigüedad desear al lector de una carta buena salud, costumbre que se extendió hasta no hace mucho tiempo, aún entre nosotros en este sector de Latinoamérica. Pero metafóricamente, también se refería a la sana doctrina, ya que tanto 1 Timoteo 1:10, 2 Timoteo 4:3 y Tito 2:1, aluden en ella a palabras sanas y también a la sanidad de la fe, como se ve en 1 Timoteo 6:3 y 2 Timoteo 1:13. Esto lo puede confirmar usted, por ejemplo, en Tito 1:13, cuando dice: Este testimonio es verdadero; por tanto, repréndelos duramente, para que sean sanos en la fe.

Primer Materia: PROSPERIDAD

La primera clave, tal como ya habrá visto, la encontramos en la palabra PROSPERIDAD. Que en contra de lo que tanto se ha venido difundiendo, no tiene que ver necesariamente con una doctrina en sí misma, sino con LA doctrina propiamente dicha. Está suficientemente claro que Dios quiere que sus hijos prosperen EN TODO. ¿Quién y bajo qué interpretación bíblica podría atreverse a negar esto? Sin embargo, salta a la vista que no puede ser un fin en sí mismo, sino el resultado obvio de una calidad de vida, entrega y dedicación que esté alineado con la palabra y la voluntad de Dios.

En este versículo, la palabra PROSPERADO, es la palabra EUODOO, y significa: "Ayudar sobre la marcha" o "Tener éxito en alcanzar". Esto implica que la prosperidad divina no es un fenómeno momentáneo o pasajero, sino más bien un estado continuo y progresivo, aplicable a todas las áreas de la vida, no meramente a su billetera. De allí que Juan añade: Así como prospera tu alma. Dios no desea que pongamos énfasis indebido en ninguna de estas esferas, sino que mantengamos un suave y delicado equilibrio. Es como si dijera: Prospera tu alma; comprende que la salud y la prosperidad tienen que ver con tu espíritu.

Segunda Materia: SALUD

Aquí prácticamente no nos queda demasiado margen para acotaciones innecesarias. La palabra SALUD conlleva tanto en sí misma, que la materia o la clave en este estudio, no puede ser mirada ni observada desde ningún ángulo que no la abarque por completo: salud física, salud anímica y salud espiritual. Es decir que, visto desde nuestra óptica de creyentes: Espíritu sano, alma sana, cuerpo sano.

Tercera Materia: ANDAR EN LA VERDAD

A esta materia le dedica Juan los versos 3 y 4. Dice que se regocijó cuando escuchó el testimonio de los hermanos que le dieron noticias sobre la verdad en la que andaba Gayo, y que él considera como LA verdad, no como UNA verdad. Como un viejo apóstol, Juan se refiere, en el verso 4, a los creyentes como a sus hijos. Juan aclara, en su segunda carta, dirigida a la iglesia a la que allí llama SEÑORA ELEGIDA, que la verdad es la Palabra y la subordina a mandamiento de Dios y al amor de unos para con los otros, causa principal de su gozo. Dios se regocija de los hijos que ponen en práctica su palabra.

Cuarta Materia: FIDELIDAD

El verso 5 nos da la cuarta materia a rendir en esta singular escuela: LA FIDELIDAD. En este caso específico, para servir a los hermanos, los miembros de su congregación y, especialmente a los desconocidos , esto es: a los que vinieron hoy, a los que nos visitan, a los que vienen aquí a buscar un sosiego que afuera no encuentran o han perdido.

(Romanos 12: 12-13)= Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración; compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad.

(Hebreos 13: 1)= Permanezca el amor fraternal. No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.

Es notorio que esto se relaciona con los discípulos, primeros misioneros, quienes desprovistos de bienes, no porque no tuvieran sino porque habían recibido mandato de no llevar nada propio, debían confiar en la provisión de Dios a través de la fidelidad y hospitalidad de otros.

Quinta Materia: AMOR

(Verso 6) Los cuales han dado ante la iglesia testimonio de tu amor; y harás bien en encaminarlos como es digno de su servicio a Dios, para que continúen su viaje.

Juan le sugiere a Gayo que debe tratar a los predicadores itinerantes como es digno de su servicio a Dios. Como sus mensajeros, ellos representan a Dios y deben recibir la generosidad correspondiente a su sagrado llamado. De los primeros, da referencia el Libro de los Hechos.

(Hechos 15: 3)= Ellos, pues, habiendo sido encaminados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, contando la conversión de los gentiles; y causaban gran gozo a todos los hermanos.

(Tito 3: 12)= Cuando envíe a ti a Artemas o a Tíquico, apresúrate a venir a mí a Nicópolis, porque allí he determinando pasar el invierno.
A Zenas, intérprete de la ley, y a Apolos, encamínales con solicitud, de modo que nada les falte.

Sexta Materia: NO ACEPTAR CACHET

Creo que todos saben muy bien lo que significa la palabra CACHET. Es el monto, el valor o el precio que cada actor, actriz, cantante o cualquier persona del espectáculo, las artes, las ciencias y hasta el mismísimo periodismo, cobran o perciben por su trabajo, algo así como los honorarios. La iglesia, mi querido hermano, en muchas de estas cosas, no es la excepción. Caminan por la vida y por allí unos cuantos de distinto prestigio, que también presentan su ministerio en donde los convoquen, siempre y cuando se les abone una determinada suma antes pactada, se los aloje en hoteles de determinada categoría y todo lo demás que usted –supongo- conoce tan bien como yo. Todo amparado por aquello de: El obrero es digno de su salario. El problema es que CACHET, pertenece al sistema del mundo y, como otros tantos, algunos no han dudado en incorporarlo a la iglesia. Podrá ser muy beneficioso, no lo dudo, pero no es Dios.

Séptima Materia: NO AMBICIONAR EL PRIMER LUGAR

(Verso 9)= Yo he escrito a la iglesia; pero Diótrefes, el cual le gusta tener el primer lugar entre ellos, no nos recibe.

Diversos comentaristas dicen que Diótrefes, cuyo nombre significa "Alimentado por Zeus", (Le recuerdo que Zeus era un dios de la mitología griega; Júpiter para los romanos, padre y rey, -según sus creencias-, de todos los dioses y de los hombres, manejador de las leyes de la naturaleza y apoyo de todos los guerreros), era un arrogante y ambicioso dirigente (Quizás obispo) de la iglesia (Seguramente cerca de Efeso) de la cual era miembro Gayo. Era opositor del "anciano" que escribe Tercera de Juan y, probablemente, partidario del gnosticismo, (Culto a la ciencia y la naturaleza) naciente. Esta carta a la que Juan se refiere, se perdió; posiblemente pudo haber sido destruida por Diótrefes. Le recuerdo una máxima: toda prohibición fuera de la Biblia, es síntoma de autoritarismo humano, búsqueda de un primer lugar, concepción netamente humanística y, obviamente, muestra de infantilismo espiritual. Ningún líder que pretenda ser de Dios tiene necesidad de prohibir nada. Es suficiente conque enseñe las pautas.

Octava Materia: NO PROHIBIR LO QUE DIOS NO PROHIBE

(Verso 10)= Por esta causa, si yo fuere, recordaré las obras que hace parloteando con palabras malignas contra nosotros; y no contento con estas cosas, no recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos se lo prohíbe, y los expulsa de la iglesia.

Fíjese como sería la actitud de Diótrefes que Juan, (Lo dice en su segunda carta y lo reitera en la tercera), prefiere ir personalmente y no escribir, ante el riesgo de perder otra epístola debido a la censura "postal" que se ejercía en aquellos tiempos.

El caso es que a este líder le faltaba el ingrediente fundamental par su función: discernimiento. Un líder sin discernimiento puede cometer, en el nombre de Dios, la máxima de las barbaridades o prohibir la difusión del evangelio real, el del reino, el de Cristo.

Porque en la segunda carta de Juan, se alude a los maestros itinerantes que propagaban herejías y perturbaban la fe de los cristianos, pero en esta carta se habla de los genuinos maestros de la verdad que recorrían las iglesias. Juan prohíbe los primeros (Corresponde); Diótrefes prohíbe los segundos; (¡No corresponde!)

Fíjese usted que Diótrefes, un líder importante en una de las iglesias, se oponía a la autoridad de Juan. Además rehusaba la hospitalidad a los misioneros que pasaban por allí y prohibía a otros que los atendieran, excomulgándolos cuando lo hacían. Por eso Juan escribió a Gayo alentándolo por su generosidad y para rechazar a Diótrefes por su falta de visión, discernimiento, conocimiento, unción, amor y caridad.

El verso 11, como una antesala a la ansiada graduación, rescata elementos que podrán parecerle primarios, elementales, pero que no siempre fueron cumplimentados por la iglesia, tanto en la masividad de sus miembros como en la exclusiva jerarquía de muchos de sus líderes.

(Verso 11)= Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios.

Si usted presta atención al desarrollo de estas materias, ya se habrá dado cuenta que hacer lo malo no siempre es esa cosa aborrecible hasta para los ojos mundanos, sino una serie de aspectos muy sutiles que, por diversas razones, a muchos pueden confundir –aun dentro de su mayor sinceridad- y llevarlos a hacer lo malo sin proponérselo, cosa que a la hora del juicio, no servirá como atenuante. Dios es Espíritu, no buenos sentimientos. De otro modo, muchos ateos que los tienen, accederían a la salvación, cosa que no es así, porque sí así funcionara, Cristo habría ido innecesariamente a la cruz.

(Salmo 37: 27)= Apártate del mal, y haz el bien, y vivirás para siempre.

(1 Juan 2: 29)= Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él.

(1 Juan 3: 6-9)= Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.

Hijitos, nadie es engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo.

El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.

Esto, naturalmente, no puede ser considerado materia en esta escuela. Hacerlo sería lo mismo que si en un colegio cualquiera se toman como materia saber leer y escribir. Obviamente, es elemental. Bien; es exactamente lo mismo hacer el bien.

Debemos cuidarnos de quienes buscan preeminencia en la iglesia; rechazar al murmurador malicioso y reprobar a los que se oponen a un ministerio justo por envidia y celos.

Novena Materia: TESTIMONIO: LA ESCUELA DE DEMETRIO

Aquí empieza a cerrarse el círculo de este estudio. La escuela de Demetrio no es un "hacer como qué", ni aparentar, ni simular, ni demagogia, ni hipocresía ni carisma personal. La escuela gradúa a usted cuando tiene un testimonio acorde con todo lo que hemos venido viendo: PROSPERIDAD, tanto en salud como en el alma; ANDAR EN LA VERDAD, cosa que sólo se consigue con la Palabra, no por el respeto a leyes y reglamentos congregacionales internos. Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres, ha sido dicho; FIDELIDAD, tanto en el servicio como en la conducta; AMOR, en todos sus órdenes, pero especialmente el Ágape; NOCOMERCIALIZAR CON EL EVANGELIO, aunque muchos "asesores" bien intencionados digan lo contrario; NO AMBICIONAR POSICIONES DE PRIVILEGIO, tanto en la iglesia, como en la denominación, como en cualquier ámbito evangélico; NO PROHIBIR ANTOJADIZAMENTE, aunque haya muchas cosas que aún usted no entiende.

(Verso 12)= Todos dan testimonio de Demetrio, y aún la verdad misma; y también nosotros damos testimonio, y vosotros sabéis que nuestro testimonio es verdadero.

Indudable: Demetrio es la escuela, el epicentro, el modelo bíblico y real ciento por ciento de esta carta. Así es el Hijo de Dios, ocupe el lugar que ocupe en la organización. Su vida es el ministerio a la vista, no el ministerio y la importancia jerárquica que éste tenga.

(1 Timoteo 3: 79= También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.

Usted fíjese que, para llevar a cabo su propósito, Juan describe la actitud de tres personas: la primera es Gayo, quien ha demostrado su fe cristiana con su generosa hospitalidad, aún hacia los extranjeros. El segundo es Diótrefes, cuyo orgullo egoísta estaba perturbando la armonía de la comunidad. El tercero es Demetrio, cuya vida es ejemplo de fidelidad y modelo para ser imitado. Esas tres personas eran portadoras de los testimonios positivos y negativos en torno a las relaciones entre cristianos.

Última Materia: LA AMISTAD

(Verso 15)= La paz sea contigo. Los amigos te saludan. Saluda tú a los amigos, a cada uno en particular.

La Amistad es una palabra, un término muy prolífico para todo aquel que desee teorizar al respecto.

Se han escrito decenas de libros y poemas que aluden a ese sent9imiento, a esa expresión que no reconoce fronteras creyentes o seculares.

Sin embargo, desde el punto de vista bíblico, la conclusión es bastante concreta y, quien quiera que escudriñe debidamente las escrituras, se encontrará con tres elementos que la identifican:

UNO: Las amistades bíblicas casi inmortales: David-Jonatan, Rut-Noemí, etc.

DOS: El tratamiento formal y protocolar que en muchas de nuestras congregaciones se les da a aquellos que sin ser hermanos en la fe, visitan periódicamente nuestros templos por simpatía, curiosidad, necesidad, invitación o asistencia a eventos especiales.

TRES: A lo que indudablemente se refiere Juan: algo más que siervos y algo menos que hijos de Dios. AMIGOS.

Eder Grbzender

unread,
Nov 28, 2007, 9:29:54 AM11/28/07
to not...@googlegroups.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com

¡Búscate un Profeta!

(2 Crónicas 20: 22)= Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab, y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros.

Mira: el profeta Isaías vio una vislumbre, nada más, de la gloria de Dios. Y sin embargo, dice: …Y vi a Jehová el Señor, sentado en su santo templo y la falda llenaba todo el santuario, y vi revoloteando sobre él…

Dice la Biblia que alrededor del trono hay unos seres especializados, dice que tienen alas en los brazos alas en las espaldas, alas en los pies, y dicen que ellos revolotean de día y de noche. Dios se mueve y ellos van detrás de él, de día y de noche, tienen ojos por todos lados mientras dicen: santo, santo, santo; Jehová de los ejércitos; ¡Todo el planeta está lleno de tu gloria!

Las iglesias que adoran y alaban, son iglesias que crecen. Y allá hay milagros, allá hay dones, allá hay prodigios, allá hay conversiones, allá hay liberación emocional. Entonces reforzaré al ministerio de alabanza. ¡Basta! Te dije alabanza y adoración, no shows musicales.

Porque allí ha radicado nuestra mayor equivocación: en suponer que alabanza y adoración son sinónimos de música rítmica y lenta, respectivamente. Puede incluirla, si quieres, pero alabanza y adoración son otra cosa muy distinta. Ahora entiende bien: ¿Qué paso?

(Verso 25)= Viniendo entonces Josafat y su pueblo a despojarlos, hallaron entre los cadáveres muchas riquezas, así vestidos como alhajas preciosas, que tomaron para sí, tantos, que no los podían llevar; tres días estuvieron recogiendo el botín, porque era mucho. Ellos actuaron en fe, creyendo "lo que el profeta había dicho"; allí tienes el resultado: fueron prosperados.

Te voy a decir algo que quizás nunca has oído y que a mí me impactó mucho. Mateo capítulo 17 y versículo 24. ¿Cuántos de los que hoy leen esto, necesitan una abundancia de prosperidad en sus vidas? Y no pienso manipularte para que vengas a un inexistente altar y pongas un billete.

Si realmente necesitas ser prosperado, no sólo material o económicamente, sino en todos los sentidos en los que podemos ser prosperados, lo único que necesitas es: un profeta, un pescador, un anzuelo y un pez en donde haya dinero. Cuatro cosas; la primera, obvio, es la básica.

Dice que a Jesús vinieron a cobrarle los impuestos los del Departamento Impositivo. …Cuando llegaron a Capernaum, vinieron a Pedro los que cobraban las dos dracmas, y le dijeron: ¿Vuestro maestro, no paga las dos dracmas?

Pedro no consultó con Jesús. Acostumbrado como estaba a vivir un estilo de abundancia y de fe, dijo: ¡Claro que si! El diablo viene a quitarte cualquier cosa y a decirte ¡Claro que no! ¿No ves que no puedes? Pero tú vas a responder lo que Pedro respondió: ¡Sí! ¡Porque todas las promesas son en Él sí y amén!

Todas las promesas, en la Biblia, son en Él sí y en Él amén. Puedes repetirlo ahora mientras lo lees a modo de declaración. Sí a la sanidad, sí a la prosperidad, que no es patrimonio teológico de ciertos líderes, sí a la abundancia, así a la fuerza, sí al poder.

¿…Vuestro maestro no paga las dos dracmas? ¡Claro que las paga!, dijo Pedro sin consultar con nadie.

Tú necesitas un profeta. Pero profeta, no falso profeta. De eso está lleno. Cristo, como profeta, le daba poder de declaración a Pedro. Hay personas que andan como ranas. Necesitamos la cobertura del Señor, no de supuestos o falsos representantes. Sin Su cobertura, no tenemos techo ni protección.

escrito por Néstor A. Martinez a las 10:47 AM | 0 comentarios    

11/27/2007

Orgullos: Mi Historia

El siguiente es el texto fiel de un correo enviado por Gustavo Movik, de la ciudad de Buenos Aires, argentina.

"Hola Néstor, estuve leyendo en el Blog el articulo del orgullo, que tenemos como argentinos y que nos hace creernos que somos mas que cualquiera.

Cuando me convertí allá por 1993, me empecé a congregar en una iglesia por mi barrio de Capital. , llamado "Parque Patricios". Como todo nuevo creyente comencé a tener hambre de las cosas de Dios y no me perdía ningún culto, para ver que tenía Dios para mi vida.

Con el correr de los meses ya estaba involucrado en varias de las actividades de la iglesia, así como con sus ministerios, Recuerdo que la iglesia se fundo en el año 1982 y en esa época habían pasado poco mas de 10 años y ya contaban con miles de miembros, y debido a las palabras proféticas ya íbamos por los "diezmiles" y luego la Republica Argentina en su totalidad.

Acá es donde quiero empezar a relatar con algo que no solo pasaría en mi iglesia sino con las mayores, (en número de personas), de las iglesias de mi ciudad, Buenos Aires. Recuerdo los cultos de milagros donde había gran cantidad de sanidades, y también la palabra que se predicaba desde el pulpito y que luego era repetida por muchas otras congregaciones.

Y también en ese momento, yo ya era un "líder" formado dentro de esa estructura y participaba de las reuniones "especiales" de obreros. Recuerdo que en esas reuniones se nos repetía hasta el cansancio que "lo que pasaba en nuestra iglesia con Dios" no pasaba en ningún otro lado.

Y también lo que el Señor nos hablaba nos colocaba en algo así como "la voz" de argentina para este tiempo. Voy a hablar de como me sentía yo en ese tiempo: me sentía "hinchado", "inflado", de mí. Me creía que Dios estaba contento de tenerme en su redil y también me hacia mirar con desconfianza a cualquier otro hermano de otra iglesia.

Luego, con el pasar de los años, las palabras irían en aumento y mientras los años pasaban y la iglesia crecía en número de gente, las palabras también. Recuerdo una reunión "especial", donde le dieron una palabra profética al que era mi pastor y en ella le declaraban que "Dios lo eligió para ser pastor de los pastores" de mi país. Eso desató una guerra más que unir al cuerpo, pero lo único que se pensaba era algo mas o menos así: "El diablo nos batalla directamente para que la palabra no se cumpla"…

Recuerdo también por esos años, cuando comenzamos con los planes de tomar la ciudad y comenzamos con la "cartografía espiritual" y la batalla final. Fui llamado para formar parte del cuerpo de "elite" para guerrear contra el enemigo y recuerdo la serie de reuniones que hacíamos y los ayunos a lo Daniel que hacíamos. Llegamos a ayunar ¡veinticuatro días! Ojo; líquidos tomábamos, pero nada sólido comíamos, (Nunca estuve tan flaco, ja ja). Recuerdo que en los cultos del domingo a los "guerreros" nos hacían parar en las columnas del templo y orar hacia el pueblo con nuestra "intercesión" para cubrirlos.

Me pregunto, ¿Pasaba esto sólo en mi iglesia, o también en otras de diferentes maneras?, ¿Que significaban estos síntomas de creernos especiales mas que los demás? Orgullo, mi amado hermano.
Pero acá no termina la cosa, también quiero hablar de las personas que me reflejaron a Cristo de una manera diferente y que hacía que lejos de la vida de iglesia siguiera buscando a Dios.

No se si me olvidaré de alguno, pero quiero recordar los que mas me marcaron: Max Lucado me enseñó la simpleza de la cruz y que su sangre todavía sigue viva; Watchman Nee, la profundidad de la palabra; David Wilkerson, verdadero profeta del Señor empezó a desenmascarar la Babilonia moderna; a mi amigo Ariel, que en esos tiempos de iglesia me mostró que todos los intocables de la iglesia eran personas de carne y hueso y que no había por que tenerles miedo, (Miedo que ellos influían a tenerles); a mi amigo de verdad, Sergio Kangal ,a quien tuve el privilegio de traer a los pies de de Cristo y es un verdadero compañero de milicia .

A David Greco, fue el que en esos años de guerra espiritual, me mostró a las verdaderas vacas sagradas evangélicas. Lo escuche hablar del Libro de los Hechos, y abrir esas escrituras de una manera que nunca había escuchado. Imagínate, hablo de cuando Pablo tomó una ciudad y no "reprendió" ni una sola vez, solamente maduró a doce personas.

A vos, Néstor por ser el puente para salir definitivamente a encontrarme con mi Señor sin temer "dejar de congregarme", y recibir mucho mas de lo que podía pensar, y a tantos otros que me enseñan a través de sus vidas que es a través de un corazón limpio que el Nazareno todavía esta vivo.

No quiero ser desconsiderado con aquellos que me olvide, gracias a todos, les mando un fuerte abrazo. Gustavo".- gustav...@hotmail.com

Es apenas un correo, motivado por el artículo del domingo sobre nuestros orgullos. Es otro argentino de los realmente cambiados por Cristo que ha dejado de sentirse superior para sentirse apenas, parte del cuerpo del Señor.

escrito por Néstor A. Martinez a las 8:44 AM | 0 comentarios    

11/26/2007

Con Fuerte y Alta Voz

(2 Crónicas 20: 18)= Entonces Josafat se inclinó rostro a tierra, y asimismo todo Judá y los moradores de Jerusalén se postraron delante de Jehová, y adoraron a Jehová. (19) Y se levantaron los levitas de los hijos de Coat y de los hijos de Coré, para alabar a Jehová Dios de Israel con fuerte y alta voz.

(20) Y cuando se levantaron por la mañana, (Esto es: al día siguiente), …salieron al desierto de Tecoa; y mientras ellos salían, Josafat, estando en pie, dijo: (Él no estaba profetizando, él estaba diciendo lo que el profeta decía)

…Oídme Judá y moradores de Jerusalén. (¿Quieren salir de la crisis, de la guerra que tienen alrededor?) …Creed en Jehová; y creed en el profeta; y seréis prosperados. (Y el pueblo dijo: sí, vamos a creer en Dios y en la palabra de los hombres que Dios nos ha puesto para nuestra edificación)

¿Y que pasó? Porque allí no terminó la historia. Tenemos tres casos que son importantes. El primero es, que después que tenemos el problema viene la guerra, el obstáculo; ante el obstáculo nos humillamos y buscamos a Dios.

Ante esa búsqueda, Dios tiene una respuesta para nosotros. Y luego que tenemos la respuesta de Dios, tenemos que adorar a Dios en esa respuesta. No digas: "Gracias, Dios, por la crisis" ¡No! Mejor di: "Gracias Dios, porque por tus llagas yo he sido curado. Ese es el concepto de acción de gracias.

Es lo que dice la Biblia: crees que lo habéis recibido. Aunque no lo disfrutes por ahora, sin embargo estás caminando sobre lo natural, estás caminando en la Palabra. Adora a Dios veas lo que veas y el poder de Dios va a libertarse y va a moverse en tu vida. La Biblia dice que el que adora, conquista reinos.

Satanás se presentó frente a Jesús y le dijo: Si tú te postras ante mí y me adoras, yo te voy a regalar todos los reinos del universo. Ahora bien: ¿Adonde aprendió eso, Satanás, que el que adora conquista reinos?

Él era el músico principal. No tengo tiempo para explayarme en esto, pero Satanás era, - Dice la Biblia -, un "aparato" muy especial y raro. Un "artefacto" extraño. Cuando él caminaba, emitía música. Dice que todo su cuerpo era música; fue creado con música. Dice que tenía joyas por todos lados y que, al moverse, esos cristales entrechocaban entre sí y emitían música. Y toda esa música dirigía las orquestas celestiales.

Pero un día, él dijo: no le sigo más dando la gloria a Dios; esta gloria es tan buena…yo me la voy a quedar para mí. Y él sabía que el que adora conquista reinos. Y él sabía, también, que Jesús venía de allí.

Jesús le dijo: ¡No! Jesús no refutó si era verdad o era mentira; Jesús sabía que el que adora conquista reinos. Lo que sucede es que esta adoración estaba en mala dirección; Jesús la corrige y dice: ¡No! ¡Adora a Dios! ¡A Jehová tu Dios adorarás y a Él sólo servirás! Si adoramos a Dios, conquistaremos los reinos.

Cuando el jugador de tu equipo convierte un tanto, tú lo celebras a los gritos. Te sacas la camisa, la revoleas como si fuera una bandera. Te pregunto: ¿Cómo celebras los goles que Cristo le convierte a Satanás?

Hay mucha gente que cree que la fe cristiana es una fe yoga, una fe budista, metafísica. Olvídate, lee la Biblia. Capítulo 20, versículo 19: …Y se levantaron los levitas de los hijos de Coat y de los hijos de Coré, para alabar a Jehová el Dios de Israel con fuerte y alta voz.

A algunos, en el pasado, les enseñaron mal. Hoy tienen que aprender que es con FUERTE Y ALTA VOZ, no en la letanía quejumbrosa ni el murmullo repetitivo. Allí lo dice.

(Verso 21)= Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre.

La gente con la espada en la mano iba cantando: glorificad a Jehová porque para siempre es su misericordia. No era la espada de la mano, era la espada de la confesión, la espada de la adoración; iban rompiendo en el mundo del espíritu, los poderes de las tinieblas.

Eder Grbzender

unread,
Dec 16, 2007, 4:08:18 AM12/16/07
to not...@googlegroups.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com


Apartarse no es Aislarse


Hazte una pregunta a ti mismo, ya y ahora: ¿Cuáles crees que son los dioses de este tiempo? ¿Cuáles crees que son los dioses a quienes la gente de este tiempo reverencian, rinden culto, aclamación y todo lo que, aún con críticas, nosotros hacemos en un culto? ¿A quienes aplauden o les levantan las manos? ¿Frente a quienes se arrodillan simbólica o literalmente? ¿A quienes siguen, a quienes ofrendan sus vidas y otras cosas?

El Señor te dice que te guardes, simplemente, de hacer mención de ellos. Que ni siquiera te ensucies la boca mencionándolos. Que ni se te ocurra servirlos ni inclinarte ante ellos. No te mezcles con la perspectiva pagana de este mundo, con la manera de pensar, con la manera de actuar, con la manera de hablar de este mundo.

¿Qué quiere decir esto de no mezclarse? ¿Significa, acaso, no estar en contacto con la gente y apartarnos, meternos en un monasterio, todos? ¿Significa reunirnos únicamente con creyentes, con hermanos en Cristo, nada más? ¡¡NO!! Jesús dijo, orando por sus discípulos, …No te pido que los saques del mundo; sino que los guardes del mal.

Dios, lo que quiere, es que no nos contaminemos con la perspectiva pagana e idólatra de este mundo. Muchos cristianos se aíslan del mundo y así no pueden ser ni sal ni luz del mundo. Y Dios nos puso como sal y luz el mundo.

No podemos encerrarnos en un gheto evangélico. Estamos puestos para cambiar, para ser la levadura que leuda la masa, para cambiar este mundo contaminado por el pecado, atado por Satanás; no estamos para aislarnos. Te recuerdo que una congregación, una denominación, un templo, pueden ser excelentes ghetos.

No mezclarse no significa perder contacto con las personas. Por eso es que muchos de nosotros no podemos evangelizar a nadie, porque los únicos amigos que tenemos son creyentes. No mezclarse significa lo que dice el profeta Jeremías: …Conviértanse ellos a vosotros y no vosotros a ellos…

¿Sabes que hacen muchos cristianos en el contacto con el mundo y con la gente que no son creyentes? Se convierten a los inconversos. En su manera de hablar, hablan como habla el mundo. Y dice la palabra que de la abundancia de tu corazón, habla tu boca.

Tú puedes tomar en broma el como hablar. Puedes decir: "Y bueno…es una forma de hablar, nada más…es un modismo cultural…" Pero la Palabra no dice que es un modismo cultural, dice que es un modismo cardíaco: de la abundancia de tu corazón, habla la boca. Tienes que estar en contacto con la gente que no tiene a Cristo, pero para que ellos se conviertan a ti y no tú a ellos.

Y cuando nosotros los creyentes comenzamos a ceder terreno, y a aceptar como propias las maneras de pensar y de actuar del mundo en lugar de las de Dios, entonces lo único que podemos esperar es fracasos, derrota en nuestras vidas.

Esto tiene que ver con todos los órdenes de nuestra vida. El pasaje de Josué nos habla de un ámbito específico: el afectivo, el matrimonial. Le dice Dios al pueblo en aquel momento: "No se casen, no celebren matrimonios con estas naciones enemigas". Porque todo empieza con el beso y el abrazo, pero después dice: "La perspectiva pagana, mundana, va a serles de lazo, de tropiezo, de espinas en los costados."

Y esta palabra sigue vigente para los adolescentes, los jóvenes y los no tan jóvenes que puedan estar orando por una pareja. Es palabra de Dios también para esto. Hermanita mujer: no ores por un novio, ora por un marido. Total, tú también, hermanito varón, el marido o la esposa, antes serán inexorablemente novios, ¿No es así?

Pero aquí se menciona solamente esto, este ámbito. Cuando nos dejamos influir por las maneras y concepciones de este mundo, que vive de espaldas a Dios, pues entonces, dice el texto, terminaremos enlazados, entrampados.

De pronto, nuestra mente pierde los recursos de la palabra de Dios y se contamina con las palabras de la filosofía de este mundo, de espaldas a Dios y ya estamos en medio de la trampa. "Os serán por lazo, por tropiezo".

En tercer lugar, guardar con diligencia mi alma, significa que no sólo debo apartarme de lo malo, sino que debo continuar: …Mas a Jehová vuestro Dios seguiréis. El llamado de Dios no es a apartarnos de lo malo, sino a convocarnos a lo bueno. No es un proyecto, una idea o un plan de "prohibido, prohibido y prohibido", es un proyecto de todo lo maravilloso y abundante que Dios tiene para ti y, a través tuyo, para los demás.

A Jehová vuestro Dios seguiréis. La magnífica promesa que hoy Dios nos da de entregarnos a nuestros enemigos y asegurarnos la conquista de los territorios que todavía están por tomarse en nuestra vida personal, familiar y eclesiástica, está condicionado también a que sigamos al Señor en todo.

Néstor Martínez

Eder Grbzender

unread,
Jan 13, 2008, 1:42:03 PM1/13/08
to not...@googlegroups.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com

Tiempos de Reforma


Tanto los estudios que publico durante la semana como este comentario de domingo, están siempre dirigidos a la iglesia del Señor. Naturalmente, como ya me conoces bien, no necesito aclararte que es lo que yo llamo iglesia, que obviamente, no es muchedumbres en templos.

Porque esa es una confusión histórica que no nos pertenece, sino que ha sido heredada del catolicismo romano. Durante mucho tiempo la iglesia evangélica ha procurado incorporar algunas rutinas católicas con el fin de que sean menos traumáticos los cambios de mucha gente.

De allí hemos extraído, entre otras barbaridades incomprensibles para gente que, se supone, lee su Biblia al menos una vez al día, la de la figura del intermediario humano entre Dios y el hombre. No importa que la Biblia diga que el único mediador es Cristo, nosotros hemos elegido durante muchos años creer otra cosa.

Y si bien hemos salido del antiguo "marianismo" en el cual estábamos insertos durante nuestra época de religión tradicional, familiar y costumbrista, nunca terminamos de hacerlo para con la figura patriarcal del sacerdote que tiene capacidad para absolvernos de pecado.

Pero como resulta ser que un día salimos disparados, huyendo de las catedrales y capillas de la nada, nos encontramos con que esa figura nos faltaba y, para compensar nuestras carencias y falencias, incorporamos la del pastor.

Allí fue donde instauramos la célebre frase que adorna todas las casas de gente mediocre y sin luz espiritual: "Ore por mí". Que no estaría mal ni sería contraproducente en labios y mentes de gente madura y entendida, ya que la oración intercesora es una de las buenas armas del cristiano, pero que sí lo ha sido entre grupos inmaduros, dependientes e infantiles desde lo espiritual.

Es entonces que muchos lectores de nuestra Web, que mayoritariamente son gente que ha salido de Babilonia, (Al menos mentalmente, que es lo que importa), suelen presentarnos sus incertidumbres con relación a su "falta de pastor" y sus espacios vacíos por esa causa.

No terminan de entender que se les muestre que el salmo 23 dice claramente que Dios es nuestro pastor y que nada nos faltará, o que Jesús mismo nos asegure desde los evangelios que él y sólo Él es el Buen Pastor que conoce a sus ovejas y sus ovejas a Él.

Tampoco han asimilado totalmente que, por más que lean y relean sus Biblias en todos los libros y cartas que se les ocurra, si bien les aparecerá la palabra "pastores" en muchos textos, jamás se referirá a ellos en el plano en que se los conoce hoy.

No hay registro bíblico alguno de la figura de un hombre, dueño de un sitio, líder indiscutido de todos los demás, que uno o dos días por semana reúne a su gente y les habla por espacio de cuarenta y cinco minutos o una hora y media, (Depende la capacidad del audio), de temas que tienen ver más con la moral y las buenas costumbres que con la Palabra de Dios fresca, genuina y auténtica.

Y tampoco vemos en las Escrituras una figura eclesiástica de características similares a las que domingo a domingo podemos ver en cualquier templo evangélico del planeta. La iglesia que Dios imaginó, pensó, diseñó y ejecutó, mucho me temo que no tiene absolutamente nada que ver con la actual.

Por tanto, y si bien no deja de cumplir un rol positivo porque para los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, no puede aún ser sin mancha y sin arruga, más que vencedora y portadora del reino usurpado que debemos devolver a su legítimo dueño.

Entonces soñamos con cambiarla. Sueño estéril, Lutero soñó lo mismo antes de su reforma. Jesús el hombre quizás también lo soñó cuando hablaba con los fariseos. Lo que nosotros conocemos como iglesia, es muy difícil que cambie por una sencilla razón: no le conviene. Hay mucha gente viviendo de ella.

Así que eso nos deja la disyuntiva clara en la cual estamos inmersos todos los "herejes" que nos hemos atrevido a darle prioridad a la Palabra de Dios por encima de las doctrinas denominacionales humanas: Dios va a hacerse cargo de las ovejas personalmente y les dará al fin una iglesia tal como Él la diseño: con cinco ministerios plenos (Apóstoles, Profetas, Evangelistas, Pastores y Maestros) todos operando a pleno, sin más comandante que el Espíritu Santo y todos en el mismo nivel.

Néstor Martínez


Jorge Hernàndez

unread,
Jan 13, 2008, 7:47:28 PM1/13/08
to not...@googlegroups.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com
Estos son días en los que la iglesia de Jesucristo necesita ser instruida conforme la palabra del Señor: " El que cree en mi, como dice las Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva" ( Juan 7:38)

Estos son tiempos de creer en Jesús si, pero como dice la escritura.

La predicación es muy buena y nos anima a seguir así adelante, pero la enseñanza nos instruye, hoy en día hay mucha predicación, y no suficiente enseñanza, esta puede ser una de las razones que un nuestras iglesias hay muchos niños fluctuantes en lugar de tener maestros: " Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuales son los primeros rudimentos de la palabra de Dios; Y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido" ( Hebreos 5:12)

Por esta razón el apóstol Pablo les hablo a los Corintios de la siguiente manera: " de manera que yo, hermanos, no puedo hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo" ( 1 Corintios 3:1)

Por esto es muy importante prestar atención a lo que dijo el Señor: " Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

LOS DISCÍPULOS SE HACEN CON LA ENSEÑANZA DE LA PALABRA DE DIOS!

Hoy vamos a iniciar con un texto muy conocido, y lo descifraremos dé tal manera que podamos recibir todo lo que Dios nos quiere decir a través del:

" Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores como de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros" (Galatas 4:19)

Queremos empezar diciendo, que la verdadera formación espiritual tiene que comenzar en Cristo, como dice en este texto que acabamos de leer:

"Hasta que Cristo sea formado en vosotros"

Hay muchos cristianos que son formados en su pastor, otros son formados en su denominación, y aun otros en sus filosofías. Pero la Biblia nos dice que Cristo tiene que ser formado en nosotros, esto nos lleva al principio:

" Entonces dijo Dios: hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; Y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastre sobre la tierra" (Génesis 1:26)

Dios nos hizo a su imagen, ¿ Cual es la imagen de Dios? ¿Que es una imagen? (Un espejo) Y también en este texto miramos todo lo que el hombre perdió, cuando él perdió la imagen de dios en él

El hombre perdió el señorío, y aquí es donde entra una palabra clave, que tiene que ver con nuestra formación dentro del cuerpo de Cristo: "Restauración"

Adán y Eva fueron hechos a imagen y semejanza de Dios, pero como pecaron (SE DEGENERARON) tuvieron que ser echados fuera del paraíso, y desde entonces Dios a tratado de restaurar al ser humano con él.

Mas adelante estaremos hablando de "Degeneración y Restauración"

Volvamos al texto que estábamos leyendo:

Hay cuatro observaciones que yo quiero hacer notar:

1) Hijitos míos = Esto nos muestra que esta palabra esta siendo dada para los hijos, ¿Quiénes son los hijos? Los que son lavados con la sangre del cordero.

2) Por quienes vuelvo = Volver, quiere decir, una vez mas, o empezar de nuevo, lo que indica que, ya se les había enseñado en el pasado pero ellos no lo habían entendido, la formación todavía no había toma su forma en los galatas.

3) Sufrir dolores de parto = No tanto como para dar a luz, porque ya éramos hijos, yo creo que todos sabemos que la palabra parto, es sinónimo de un bebe, un recién nacido, un niño.

4) Hasta que Cristo sea formado en vosotros = Hoy hay una gran necesidad de que Cristo sea formado en nosotros, que nosotros tengamos una formación espiritual Cristo céntrica, andar como él anduvo, hablar como él hablaba, pensar como él pensaba, amar como el ama, ser misericordiosos como el

Yo quiero hablar de la formación espiritual, usando de ejemplo a un niño:

Hay dos clases de niños:

1. El amado ( Isaac Génesis 21:1-7; 12) 2. El aborrecido ( Ismael Génesis 21:14)

El amado no es solo amado, sino que se da a amar El aborrecido no es aborrecido, sino que se da a aborrecer

Hay seis características de un niño, tanto físicas como espirituales:

1. Es dependiente Números 11:12

2. Es necio Proverbios 22:15

3. Es juguetón Zacarías 8:5

4. Es inconstante Efesios 4:14

5. Es ignorante Hebreos 5:12

6. Tiene mala digestión Hebreos 5:13

Dios quiere que nosotros seamos niños pero en otros aspectos, y con otras características

Dios no quiere que sigamos siendo niños fluctuantes: " Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquier por todo viento de doctrina, por estratagema de los hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error" (Efesios 4:14)

Dios no quiere que seamos inexpertos en la palabra de justicia " Y todo aquel que participa de la leche, es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño" ( Hebreos 4:12)

Un buen ejemplo nos lo da el apóstol Pablo " Cuando yo era niño, (inmaduro) hablaba como un niño, pensaba como un niño, juzgaba como un niño, mas cuando ya fui hombre (Maduro) deje lo que era de niño" ( I Cor 13:11)

Hay tres cosas que nos enseñan este texto

a) Hablar

b) Pensar

c) Juzgar

a) Hablar = " sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis como debéis responder a cada uno" (Colosenses 4:6) "Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; No, no; Porque lo que es mas de esto, de mal procede" (Mateo 5:37) " Hablando Entre vosotros con Salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones. (Efesios 5:19)

b) Pensar = " Hermanos no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar" (I Cor 14:20)

" Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad" (Filipenses 4:8)

c) Juzgar = " Por lo cual eres inexcusable, OH hombre, quienquiera que seas tu que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tu que juzgas haces lo mismo" ( Romanos 2:1)

" Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar y perder, pero tu, ¿ Quien eres para que juzgues a otro? ( Santiago 4:12)

Por esta razón digo yo, que hoy en día es muy necesario que nosotros los pastores nos ocupemos en la enseñanza de la palabra del Señor. Jesús cuando camino por esta tierra él capacito a doce discípulos para que ellos continuaran con la obra de Dios en esta tierra, yo creo que una de las razones por las cuales la obra de Dios no ha crecido quizás como debía de crecer es precisamente por lo mismo, que no hay muchos discípulos que produzcan discípulos.

Jorge Hernàndez

unread,
Jan 16, 2008, 10:38:41 AM1/16/08
to not...@googlegroups.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com

Más Allá de tu Gusto


Zacarías 10, versículo 2. Para entender el versículo dos, un poco enredado, hay que leer primero el versículo tres. ¿Eh? ¿Al revés? - ¡Vamos, no seas religioso! El hombre le ha dado a la redacción una serie de reglas de textos y contextos que se respetan a rajatabla, es verdad, pero…lo siento: Dios es soberano.

Vamos a tener que entender primero el verso tres para que luego, si, podamos ver con claridad el verso dos. Tenemos la habilidad de oír y que Dios nos está hablando a nuestro corazón y decir: ¡Ay! ¡Si el hermanito aquel hubiera estado allí!

¿Sabes que? Siempre el mensaje que oyes, es para ese que justamente hoy no vino. Sobre todo, si llegan aguas tempestuosas de esas que no son de tu gusto personal. Lo que sucede, en verdad, es que la generación que estamos labrando, vive más allá del gusto personal.

(Zacarías 10: 3)= Contra los pastores se ha encendido mi enojo; (Pastores no es un título, es una función. Pastores son todos los que tienen alguna posición que les permite alimentar a la grey. Es decir: el liderazgo de la iglesia. Y eso, llega hasta la escuelita dominical. Él mismo lo explica)

…Y castigaré a los jefes; (¿Qué son los jefes? Líderes. Y dice: Estoy enojado con los poimanos, con la gente que pastorea, que dirige, que enseñorea, que trae dirección a mis ovejas. De manera que voy a ignorar al liderazgo y voy a visitar directamente a la oveja)

…Pero Jehová de los ejércitos visitará su rebaño, la casa de Judá, (Y yo mismo, - Dice -, la voy a convertir en caballo de honor. ¿Cuántos saben que Dios nos está visitando a pesar de la obstinación y el estorbo de muchos líderes? Bien; ahora sí podremos entender el verso dos, que te dice por qué va a ser eso.

(Verso 2)= Porque los terafines, (Cuidado: no te confundas. Está escrito Terafines con "T", no con "S". No estamos hablando de ángeles. Esos sí son Serafines. Aquí dice Terafines, es decir: ídolos, pero no de madera o de metal: humanos.

Esto es: a las estrellas, los líderes populares. No va a haber popularidades personales en este siglo de la iglesia. Terafines, dioses familiares, gene conocida, gente famosa; según la traducción: "Gente con vanidad, que no son nada, sólo ego e iniquidad" (ABENN) "Bueno para nada, desperdicio". (ELIO) "Un ídolo que aterroriza", esto es: los legalistas (MIOFECED).

Vamos a nivelar la tensión. La Biblia dice que todos somos ministros competentes. Estamos hablando con todos los líderes de la iglesia. Todos los que tenemos ese llamado y algún punto de contacto con la gente. Dios quiere cambiar nuestra mentalidad par que no formemos parte de la remoción que va a acontecer. Que, de hecho, ya está aconteciendo.

Como Zacarías, que se quedó mudo, ¿Recuerdas? De la misma manera en que él quedó sin habla, la voz y la influencia de las iglesias en el mundo del Espíritu es nula cuando Dios retira su rostro de ellas. Nadie puede ministrar Espíritu Santo sin la unción del Espíritu Santo.

Esas iglesias existen, están allí, en cada calle, sobreviviendo. Muestran mucha actividad, es cierto. Tienen cultos a granel, a veces varios en el día. Tienen ritmo, alegría, ruido, prestigio y una ocupación casi tocando el stress. Pero en el cielo no hay registro de ellas.

Jorge Hernàndez

unread,
Jan 16, 2008, 3:33:09 PM1/16/08
to not...@googlegroups.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com

...Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema... Gálatas 1:8.

El Evangelio es sin duda la base de mejor y más importante buena noticia que se le puede contar al hombre, la base del mensaje de la salvación del Mesías Hijo de Dios al mundo, anunciando el Reino de Dios al que entrarán los que crean en Su obra redentora en la Cruz. Y efectivamente, la palabra griega "evangelio", como todos saben, significa: buena noticia. Teniendo esto en mente y haciendo referencia al, Un o El Evangelio Eterno, (según versión), mencionado en Apocalipsis 14:6 (ver al final en los Textos Bíblicos) que no es el Evangelio de la salvación, pero que si es parte del mensaje de Dios al hombre; podemos comprender que los anticristos pueden introducir muchos falsos evangelios, o por decirlo de otro modo, falsas buenas noticias que el creyente puede recibir en su vida, y que no son parte del mensaje de la salvación de Dios al hombre para entrar en Su Reino eterno.

Con el ánimo de denunciar algunos de estos falsos evangelios, o falsas "buenas noticias", unas fácilmente detectables, pero otras más sutiles y que al ser Palabra de Dios son fácilmente usadas para reemplazar al verdadero Evangelio. Expondré una relación de algunos de estos evangelios que hoy día están siendo usados por falsos maestros, que a modo de pastores inútiles están engañando al pueblo de Dios; normalmente a una parte de Su pueblo, que aunque es de Dios, sigue a hombres antes que a Dios en Su Palabra. Desgraciadamente hay que exhortar a la cristiandad en su falta de esfuerzo por luchar la "buena batalla de la fe" y por permanecer en la santidad, o por decirlo de otro modo, permanecer en la mente de Cristo, 1Corintios 2:16, porque muchos piensan que es más fácil que les den el alimento espiritual ya cocinado, que pedírselo al Padre, que obtenerlo ellos mismos de Dios directamente en su relación personal con Él, y dejan que siempre sean los ancianos los que les den el alimento, que muchas veces está leudado y contaminado, yo diría que a veces envenenado y que provoca en tantos casos la muerte espiritual de muchos creyentes, cuando ven que la estructura de su iglesia, o sus líderes fallan. No habiendo recibido instrucción para la supervivencia espiritual, y habiendo sido enseñados a la dependencia de los líderes, una vez estos puedan fallarles, no saben adonde ir, no saben ni conocen a su Señor, o piensan que ellos no son dignos de recibir el amor y el trato directo de nuestro Padre: ...Abba, Padre... no filtran el alimento que reciben y sus propias mentes en el Espíritu Santo, y mueren, se secan. La Palabra nos dice sin embargo: ...la unción misma os enseña todas las cosas... 1Juan 2:27.

El Evangelio de la salvación debe ser expuesto de manera directa al corazón del hombre para que este reciba el mensaje que cambiará su mente y su espíritu en la llamada "metanoia - cambio de mente" significado de la palabra arrepentimiento, el cual si se hace de corazón, llegue a ser permanente y eterno, comenzando por un cambio de modo de vida por parte del que se arrepiente. Esto incluye enseñar a los cristianos a tener una relación sólida con Dios en Cristo por el Espíritu del Padre y del Hijo, a modo de matrimonio espiritual, o como hijo de Dios. Además de la pertenencia al cuerpo de Cristo, al cual entramos todos los que hemos creído en Él como salvador. Ahora bien, lo que el discípulo haga una vez ha conocido a Jesucristo es lo que determinará que clase de cristiano es y si permanecerá en la salvación o seguirá una enseñaza falsa de unos mandamientos e imposiciones o tradiciones de hombres, que le harán caer de su fe una vez vengan las pruebas, necesarias, para probar y fortalecer a los que son de Cristo.

Para comenzar a describir estos falsos evangelios, lo haré con el muy actual "evangelio de la prosperidad económica" que está haciendo estragos en las grandes iglesias evangélicas, y de otras ramas, con sus tele predicadores que aseguran a sus miembros que serán bendecidos económicamente y progresivamente por el hecho de donar sus diezmos y ofrendas a sus instituciones. De cierto el diezmo es de Dios, pero Dios probará también en esto al creyente, el cual debe recibir un mensaje de aceptación de la voluntad de Dios, pues si su situación económica no es tan boyante como le habían prometido, puede llegar a sentirse defraudado por sus predicadores. La culpa de esto no es solo de los que convierten en centro de su predicación cualquiera de las bendiciones que Dios puede darnos, en lugar de presentar a la persona de Cristo quien nos presenta a su vez el reino de Dios, sino de aquellos que buscan otra cosa, antes que a Dios. Mientras tanto muchos líderes de estas grandes instituciones son cada vez mas ricos y hacen gala de su riqueza y son escándalo público, de igual modo que hace el Vaticano con su opulencia, y con el fraude que hizo durante siglos con la venta de las indulgencias, lo cual fue un negocio diabólico y anticristo. Hermanas de sistema, diría yo. Lo peor de todo esto, no es que estas grandes instituciones se enriquezcan con el diezmo y las ofrendas de sus miembros, sino que están basando sus campañas evangelísticas en un evangelio de la prosperidad: "reciba a Cristo y pague el diezmo y será bendecido con todas las bendiciones de este mundo". De nuevo podemos argumentar a favor que Cristo por su parte enseñaba: ...buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y estas cosas os serán añadidas... pero el mismo Señor también nos enseña: ...el que no aborrece aun también su propia vida no puede ser mi discípulo... Lucas 14:26 y ...no se puede servir a Dios y a las riquezas... Mateo 6:24. El Señor siendo rico se hizo pobre y murió por nosotros.

¿Que les ocurre a los cristianos que no han prosperado aunque han pagado el diezmo? Sus líderes les condenan diciéndoles que no han ofrendado suficiente, pero de lo que no se dan cuenta es de que muchos cristianos sufren persecución, precisamente porque están batallando la buena batalla. Lo que es importante enseñar a los cristianos, incluyendo a los líderes, es que a Dios hay que honrarle de todos modos, con bendiciones o con persecuciones y pruebas además de por su puesto de obediencia. Los mandamientos se cumplen por amor a Dios, no por beneficio económico o de otra índole, pues veremos que la lista sigue.

Otro de estos falsos evangelios encubiertos es el de la pertenencia a una determinada iglesia o congregación, lo cual sus líderes venden como la única y verdadera iglesia, a la cual una vez han entrado a formar parte, nadie se preocupa de ellos y no tienen verdaderos amigos en la fe. Más tarde los líderes de muchas de estas "únicas iglesias, congregaciones o sectas verdaderas" usan el sometimiento a los llamados ancianos, que también pueden fallar. Estos creyentes que buscaban el club de amigos antes que a Cristo, deben comprender que primero el hombre necesita encontrar al amigo que nunca falla, que es Yahshua, y que aquellos que en verdad Le conocen le tratarán con afecto fraternal, ayudándole en los momentos difíciles de su vida, cuando caiga en su camino de fe; amigos con los cuales puede contar siempre, siempre que la primera amistad que busque sea la de Cristo, para luego poder reconocer a Cristo en aquellos que son verdaderos hermanos en la fe. Uno tiene que pertenecer a Dios en Cristo, y con eso ya se forma parte de la Iglesia verdadera, del cuerpo de Cristo, se esté en una o en otra congregación.

Que me dicen, por otra parte de los falsos evangelios de las sanidades y de los milagros, que se anteponen a la salvación y que parecen obligatorios, llegando en algunas congregaciones carismáticas dentro del catolicismo y del protestantismo y  evangelismo a inventar falsas sanidades, porque si no las hay no se sienten verdaderos cristianos. Dios es quien sana, y sí, sana hoy del mismo modo que antaño, porque es el mismo Dios, pero a Dios no se le busca por las sanidades y milagros sino por Él mismo, sin condiciones. Por lo tanto, un verdadero evangelista es aquél que promete la salvación por la fe en la obra redentora de Cristo, y que ora por la sanidad y por milagros, pero debe aclarar que estos dependen de Dios; debe predicar que el Evangelio es el mensaje de la salvación en la persona de Cristo, con o sin sanidad física, con o sin milagros. Si el Señor los da, gloria a Dios, y si no los da, gloria a Dios que es soberano.

También podemos encontrar otras congregaciones en las que se antepone lo que para ellos es su buena noticia o evangelio, por la cual viven, y la cual imponen y anteponen al verdadero Evangelio de la gracia, y es el evangelio de las señales y prodigios, como la doctrina pentecostal de hablar en lenguas obligatoriamente para comprobar que has nacido de nuevo y que has sido bautizado por el Espíritu Santo, y si no no lo estás, y aunque yo oro en lenguas, no creo que sea la única señal del bautismo en el Espíritu Santo ni necesaria para comprobar haber nacido de nuevo. Además como señal también están los sueños, y este es un apartado que ha causado muchas divisiones en la iglesia, porque muchos de ellos nunca se cumplen o han sido expuestos por falsos profetas; y como no, las famosas falsas revelaciones, todas estas herramientas con las que cauterizar la mente de los indoctos e inconstantes en el Camino de la Fe en Cristo, y todo esto lo hacen el centro de su predicación, lo hacen su evangelio, dejando el Evangelio a un lado. Efectivamente hay señales y prodigios por mano de Dios, hay sueños por los que Dios nos habla y se cumplen, hay revelaciones de entendimiento de Dios, pero estas son, una vez más, herramientas de los "rudimentos de la Fe". No hace falta mencionar las profecías que también se usan como base y se olvida el Evangelio, como el rapto y otras, además de las doctrinas como la Trinidad, etc. Los que no creen en una particular interpretación de alguna profecía, o de alguna doctrina, aunque crea en el Evangelio de la Salvación, en la venida del Reino de Dios, en la deidad de Jesucristo y del Espíritu Santo, etc., no son aceptados en muchas congregaciones. Muchos de vosotros escribís precisamente por que esto es lo que habéis experimentado, y estáis buscando dirección en el Camino a Dios, y preguntáis ¿cómo puede pasar esto en la iglesia de Dios?.

Por último no podemos olvidar la última gran revelación carismática del evangelismo que es el evangelio de la motivación, donde sus predicadores al estilo de líderes psicológicos, predican mensajes de motivación personal y otros parecidos a la inteligencia emocional, mensajes para el pensamiento positivo que tanto le gusta a la mente humana. La palmadita en la espalda que a todos nos gusta recibir. El problema viene cuando hay que decirle a multitudinaria audiencia que aporta miles de dólares que sin Cristo no se salvan, que por las religiones del mundo el hombre no llega a Dios, pues Cristo es "el Camino, la Verdad y la Vida; nadie viene al Padre sino por mi" Juan 14:6. Por lo tanto si dejamos el Evangelio y su alimento espiritual como mera anécdota de nuestra predicación, de nuestro mensaje y no seguimos enfocando a que la iglesia debe recordar  que es precisamente esto a lo que nos ha llamado Dios, a predicar el Evangelio de la salvación, podemos caer en el error de convertir en centro de nuestro anuncio otro evangelio diferente de que nos ha sido predicado por los apóstoles y por el mismo Señor.

Todo esto que escribo, y mi crítica a los diferentes falsos evangelios impuestos y por los que son tratados muchos cristianos, es lo que experimentan muchos hermanos y otros que he visto o experimentado personalmente, es la experiencia que he ido recopilando entre todos, tras estos años de predicación, de recibir hermanos de todo el mundo, de toda iglesia y de diferentes experiencias y bagajes dentro del cristianismo. Como bien nos enseña la Palabra, estos construyen sus iglesias sobre la arena de los rudimentos de la fe y no sobre la roca del Evangelio que es Cristo y su salvación para el reino de Dios.

Estos son algunos de los falsos evangelios que están siendo predicados dentro de la iglesia, los más difíciles de identificar, porque son parte de la Palabra de Dios. Pero existen otros, más fácilmente reconocibles fuera de la iglesia por los que somos de Cristo, y que algunos que "eran de nosotros y que ya no son de nosotros" predican una vez han sido seducidos por el "error de los inicuos" anunciando otras formas de salvación diferentes de lo que dice Dios en Su Palabra, la Biblia, que la salvación es exclusivamente por la fe en el sacrificio de Su Hijo. Algunos de ellos anuncian salvación por las buenas obras; otros anuncian salvación de todos modos porque dicen que no existe el pecado, mintiendo; otros dicen que por cualquier religión se salva el hombre, etc. Falsos cristos y falsos profetas que la Biblia anuncia con insistencia y que los profetas de Dios llevan denunciando desde la antigüedad. De igual modo el ecumenismo mundial que estamos presenciando y la aceptación de todo lo que sea un mensaje sin Jesucristo y sin denunciar aquello que es pecado para Dios, es la antesala de la religión mundial que el anticristo está preparando, junto con la creciente corriente de gobiernos laicos, que fomentan toda inmoralidad y pecado contra Dios.

Finalmente anunciar lo que la Biblia nos dice desde la época de los cuatro evangelios, que habrá falsos cristos que predicarán una mezcla de todos estos evangelios, unos falsos, y otros mensajes que no son el Evangelio pero que siendo parte de la Palabra de Dios, han sido convertidos en evangelios encubiertos y más difíciles de identificar.

El hombre tiene que entender que a Cristo no se le busca para beneficiarnos en alguna cosa que nosotros queramos, necesitemos o para que haga realidad nuestros proyectos, como si fuera un genio de una lámpara, lo mismo que hacen aquellos que se dirigen a los falsos dioses e ídolos, imágenes y estatuas. El hombre que solo busca lo suyo, es el que cae en manos de aquellos que buscan almas con las que comerciar espiritualmente, para engordar sus congregaciones, para someter y cauterizar sus conciencias y de quienes recibir el diezmo. Algunos líderes no dicen la Verdad para que no se marchen sus miembros, pero los que son de Dios, salen "de ella pueblo mío para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus platas" Apocalipsis 18:4. El diezmo es una bendición preciosa de la relación entre Dios y el hombre, que no tiene que dar cuenta a los demás de lo que hace con Él, más que a Dios, pues el diezmo no es originario de la Ley de Dios, sino de la promesa de Jacob a Dios como reconocimiento y glorificación por su protección y prosperidad venidas de la mano del Altísimo, Génesis 28:22, y que heredó espiritualmente de su abuelo, el Padre de la fe, Padre de naciones, Abraham el cual dio el diezmo a Melquisedec, rey de Salem, rey de Paz, Jesucristo. Génesis 14:21.

Ahora bien, si el objetivo de mi exposición sobre los falsos evangelios es conseguir que la iglesia entienda y discierna el Evangelio y lo diferencie de lo que Pablo llama "los rudimentos de la fe". No quisiera exponer un mensaje de desacreditación de todos los pastores ni mucho menos, porque hoy día muchos hermanos pastores bendecidos por el Señor, están usando de forma ungida muchos de estos rudimentos para ayudar y mantener en la fe al pueblo de Dios. Muchos hermanos están luchando la buena batalla y aportando mucha motivación de esperanza en el amor y apoyo de Cristo en sus vidas, están aportando oración de sanidad, siguen ocurriendo milagros cada día, porque Dios es el mismo siempre, están recibiendo con brazos abiertos a muchos otros hermanos que han sido despreciados en sus congregaciones o rechazados por pensar diferente en algún punto doctrinal, de los cuales he encontrado a muchos, y también de estos, muchos han sido acogidos en esas congregaciones que no buscan nada a cambio, más que la bendición de ellos, y dan la gloria a Dios, que es lo que todos hemos de hacer. Esto pues de es lo que debemos enseñar y lo que debemos aprender como cristianos, a este respecto.

Pues ¿acaso no es de Dios motivar a los hermanos en Cristo, o no le agrada a Dios que prosperemos económicamente, y no son de bendición los milagros y las señales u orar en lenguas, o los sueños recibidos y entendidos y las profecías? El Señor nos insta a ...escudriñar las Escrituras... ...escudriñarlo todo, retened lo bueno... y encontraremos que el Evangelio es Jesucristo y su obra.

Por eso mi oración por ellos y mi apoyo, así como espero sus oraciones y su apoyo para aquellos que son verdaderos hermanos, pastores, y amigos en Cristo, porque el Reino de Dios está entre nosotros.

 

TEXTOS BÍBLICOS

...16Estará el arco en las nubes, y lo veré, y me acordaré del pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente, con toda carne que hay sobre la tierra. Génesis 9.

...9Entonces temerán todos los hombres, y anunciarán la obra de Dios, y entenderán sus hechos. Salmo 64.

...23Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Mateo 4.

...14Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Mateo 24.

...35Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará. Marcos 8.

...29Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, 30que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna. Marcos 10.

...16Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. 17Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. Romanos 1.

...17Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo. 1Corintios 1.

....16Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio! 1Coríntios 9.

...4Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis; 5y pienso que en nada he sido inferior a aquellos grandes apóstoles. 2Corintios 11.

...13En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa. Efesios 1.

...5pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros. 1Tesalonicenses 1.

...25 Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada. 1Pedro 1.

...6Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, 7diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas. Apocalipsis 14.


CONCLUSIÓN

El evangelio de la prosperidad, como el evangelio de las sanidades y los demás, son la más sutil manera de desviar la atención del centro del Evangelio, Cristo y su obra por el hombre en cuanto a la salvación y el comienzo de la relación personal con Él para entrar en el Reino de Dios. Los predicadores de estos falsos evangelios convierten en evangelio los "rudimentos de la fe en Cristo, Romanos 6:1y2" y aquellos instrumentos que Dios usa en la iglesia, los dones, las sanidades, las bendiciones, las profecías y tantas otras cosas cuando el Evangelio es el que es.

Pablo hablaba de su evangelio, Romanos 2:16 y esto no significa que el de Pablo sea un evangelio diferente al de los demás apóstoles o al del propio Señor, como no lo son el de Mateo del de Marcos, Lucas o Juan. Nuestro evangelio, nuestra buena noticia, nuestra buena nueva, debe ser pues, el Evangelio de la Salvación de Jesucristo por de la Gracia de Dios para la resurrección y el comienzo de la relación personal con Él para la entrada en el Reino de los Cielos. Lo que nos enriquece es comprender cual es la combinación de buenas noticias que componen el verdadero evangelio, las cuales son: Primera buena noticia, que el hombre aun siendo pecador es amado por Dios; Segunda buena noticia es que puede recibir de Dios el don de la fe en el sacrificio de Su Hijo Jesucristo para pagar por nuestro pecado, arrepintiéndonos; Tercera buena noticia es que seremos resucitados o transformados, según nos toque vivir en el último día o no; Y cuarta buena noticia es que Yahshua nos invita a las bodas del Cordero para entrar en el reino eterno de Dios. Todas estas buenas noticias componen la buena noticia o Evangelio de la reconciliación del hombre con Dios por Su gracia.

También he mencionado el Evangelio Eterno de Apocalipsis 14:6 que es otra parte del Evangelio de Dios, tampoco otro diferente, una mas de las buenas noticias de Dios a los hombres. Hay una de estas noticias que es especialmente trascendente para nosotros y es la venida del llamado Reino de los Cielos, en el cual nos adentraremos en otro estudio de las Escrituras que presentaré más adelante si el Señor lo quiere, me refiero a la relevancia del mensaje que Jesús cita en los evangelios sobre la profecía de que antes del fin se predicará "este Evangelio del Reino" a todas las naciones, lo cual aunque pudiera parecer otro evangelio, estudiaremos en profundidad lo que significa e irá acompañado del significado del Evangelio eterno. Me gustaría terminar con el siguiente Texto Bíblico que nos confirma todo lo anterior:

...8El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. 9Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; 10mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. 1Corintios 13. Mientras viene lo perfecto pensad en esto: ¿en que Evangelio habéis creído, o por que Evangelio os mantenéis vivos y creciendo en la fe? ¿Estáis preparados para vivir con Dios en Cristo por su Espíritu, sirviéndoos de los rudimentos de la fe en lugar de hacer de estos el centro de vuestra fe, de vuestra predicación y de vuestro evangelio que es Jesucristo? ¿No es el Evangelio un mensaje Cristo céntrico? Vivamos pues por Él y para Él, para ir con Él a Su Reino. A Él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.


Jorge Hernàndez

unread,
Jan 18, 2008, 9:37:32 AM1/18/08
to not...@googlegroups.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com

Estar en el Propósito

La iglesia del desierto vivió cuarenta años, pero no existía. Subsistía, pero espiritualmente no tenía vida. En el mundo del Espíritu no se la conocía. Era una congregación de muertos vivos. Dios los cuidó porque los ama, pero no porque estuvieran en su propósito.

La iglesia del desierto fue más bendecida que todas las iglesias de hoy: milagros, señales, prodigios, prosperidad, salud divina. Pero nunca estuvieron en el propósito de Dios. Así hay muchas hoy, que creen estar en el propósito porque andan bendecidas. Bendición no es requisito para andar en el propósito. Te bendice porque te ama, no porque estés bien.

Dice que son vanos oráculos, que su predicación no aprovecha para nada. Que son adivinos. Adivino tiene que ver con soplo humano, porque Dios no adivina. Es decir que la fuente de su revelación y mensaje es humana, no divina.

Fuente equivocada de impartición desde los púlpitos. Su visión es falsa. Han visto y han creído mentira. Su expectativa nunca habrá de ser. Es un espejismo.

Luego dice: su consuelo es vano. Esto es: una falsa expectativa y una falsa garantía de seguridad. "No te preocupes…el Señor viene pronto…¡No te va a pasar nada!" Eso produce en la iglesia una expectativa falsa que no prepara al creyente para prevalecer en medio de la crisis. Entonces tenemos un problema: la crisis llegó y nosotros no sabemos como enfrentarla porque estamos esperando a Cristo. Cristo viene, eso no se discute; pero antes viene la crisis. ¿Y..?

Consuelo carga la connotación de arrepentimiento, y el énfasis que tiene el verso es que su predicación, la de este tipo de ministerios hortalizas, hacen que el corazón de la gente cambie, que la disposición y sus propósitos cambien, para no seguir la transición de Dios.

Todo lo que ministran es sugerencia, no hay orden divino. No hay autoridad, no hay demanda, todo es: si tú quieres…por allí le sobra tiempo y quiere venir el domingo… Dios, cuando habla, jamás sugiere: ordena. Si los frentes estuvieran llenos de Dios, no existirían tantas sugerencias, opiniones, debates y disensos; habría dirección y un solo camino: obediencia.

Es que como nuestros ojos están familiarizados con las unciones aceptadas por la iglesia, las Escrituras siempre nos hablan a nosotros de acuerdo con las unciones que conocemos. El amor pastoral, el amor por las almas, el querer estudiar la Biblia e ir a seminarios por el conocimiento pleno de tres ministerios que llevan con nosotros años, pero a medida que vamos aceptando más lo que es profético y apostólico, nuestro ojo se familiariza más aún con una unción que antes no era revelada, pero que está en la Biblia. Y cuando te das cuenta, es superior y más abundante que las otras.

Cambian el corazón de la gente para que no vayan a la transición. Una tremenda apatía en el cuerpo de Cristo, producida por el soplo humano de adivinos. Dice que por eso es que el pueblo vaga. Vagar, quiero que me entiendas, es peor que andar perdido. Porque el que anda perdido, está buscando la salida, pero el que vaga, ya se acostumbró a no llegar a ninguna parte.

Apostasía creada por falsa doctrina. Vagar es estar fuera del propósito. Habla de cristianos que vacilan, inconstantes. Mira a tu alrededor, los frutos, y ya puedes ir ordenándote con respecto a que ministerio ves.

Vagar habla de deshacer el propósito de Dios. La asamblea, la iglesia, está plantada para activar el propósito de Dios de una manera coordinada, serial, donde cada pieza ajusta perfectamente con la de al lado. Vagar es, precisamente, desarticular ese seriado, desmembrar el propósito.

Por lo tanto, dice el verso tercero de lo que hemos estado viendo, "los voy a remover" Y voy a visitar el rebaño. Independientemente de lo que acontezca, voy a visitar a la oveja. Y nunca dijo que lo mandará a hacer por intermedio de alguien, dijo que lo hará Él.

Jorge Hernàndez

unread,
Jan 19, 2008, 7:24:11 PM1/19/08
to not...@googlegroups.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com

Operativo Falsificación

 




¡Pastor! (Siempre me llaman "pastor", no puedo evitarlo. Pero no lo soy. No, al menos con ordenamientos y credenciales de la estructura religiosa) Y luego viene la pregunta: ¿Cómo puedo hacer para saber si algo que me dicen viene de Dios o del diablo?


¿Qué crees que respondo, mayoritariamente, a esa consulta? Simple: Hermano…pasa todo lo que te dicen por la Palabra de Dios y ella te dará la precisión exacta del contenido. ¿Entonces? Entonces me responden que sí, que lo hacen, pero que igualmente les cuesta mucho.


¿Es que se tratará de inteligencia o capacidad intelectual? ¿Es que solamente los que han pasado por la universidad podrán salvarse? Ni lo sueñes. En el evangelio no tiene ni la menor incidencia la sabiduría humana. Sí la tiene en las estrategias externas, pero no en la sabiduría espiritual.


De todos modos, el problema mayor está en que las personas entiendan como deben estudiar la Biblia para que el enemigo no los engañe. Que no se trata de seminarios, institutos o universidades, de cursos por correspondencia o en la escuelita dominical, no; es otra cosa.


De acuerdo, pero me vi en figurillas hasta que la vida cotidiana me dio el modelo justo, exacto, milimétrico para ilustrar debidamente esta enseñanza. Y ese modelo apareció de improviso, un día que fui a un banco a hacer un trámite. Para pagar, desde luego. No soy de los que le sacan a los bancos…gloria a Dios.


Allí estaba, en una larga fila de personas que, como yo, debían pagar unos impuestos. Siempre me pregunté si esas largas esperas no se justificarían en todo caso para recibir dinero y no para entregarlo. Pero así son las cosas en mi amada patria.


Y en eso estaba, sin otra cosa para mirar que el trabajo de los cajeros del banco, cuando la duda me formuló la pregunta interior. ¿Cómo sabrían ellos con tanta seguridad y velocidad distinguir entre el dinero verdadero y el falso?


La respuesta también me llegó rápidamente por una simple cuestión de lógica: un empleado de un banco maneja y palpa tanto dinero legítimo en su jornada de trabajo que, ni bien roza sus dedos un billete falso, lo detectan inmediatamente. Muy pocas veces los falsificadores han logrado engañarlos.


Y allí tuve el punto clave de esta enseñanza que, al mismo tiempo, se convierte en respuesta para todos los que desde un año hasta aquí, me han formulado la misma pregunta. Tú debes estar palpando, tocando, comiendo y oliendo palabra genuina diariamente; esa será tu única garantía para detectar la falsa el día que alguien quiera pasártela.


El problema radica en que, mayoritariamente, los cristianos de este siglo no están recibiendo palabra bien genuina, sino adulterada con ciertas sabidurías humanas tales como: filosofía, orientalismo, psicología, escepticismo, intelectualidad, esoterismo y sincretismo.


No terminan de ser totalmente culpables los pastores, ya que sus tareas por momento los abruman y no les permiten dedicarse a escudriñar la Palabra, para luego alimentar con eso a las ovejas del Señor que están a su cuidado.


Reitero y aclaro: no son culpables, pero sí son responsables. Porque ellos mismos han sido y son los que inventaron esta forma de pastorado y apacentado que, no sólo no es bíblica sino que ni siquiera es fructífera. La experiencia lo deja en clara evidencia.


Entonces, si la gente recibe discursos humanos disfrazados de predicaciones evangélicas, la gente no toma contacto permanente con la palabra fresca, revelada y genuina del Señor. Y queda expuesta (con sus líderes incluidos) a ser engañadas con palabra falsa.

Conviértete desde hoy mismo en un cajero de banco. Sólo que en lugar de manejar billetes de dólar, euros o lo que sea válido en tu tierra, maneja tu Biblia. Pero escudríñala, ora al Señor para que su Espíritu te revele misterios escondidos. Ese es tu único reaseguro de que nadie te engañará.


Néstor Martínez

Jorge Hernàndez

unread,
Jan 28, 2008, 9:04:29 AM1/28/08
to not...@googlegroups.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com


¿Legalismos Legales?

¿Cuántas veces oíste decir a alguien: "Ah, sí, esta iglesia no es mala, pero está muy atada a las leyes; es muy legalista"? Dentro del inocultable despertamiento experimentado en la iglesia de mi país en estos últimos cinco o diez años, y la natural puja entre renovados, renovadores, ortodoxos y ultra-conservadores, yo, muchas veces.

Sigo pensando con total convicción y certeza que vivir la fe de un modo legalista a ultranza, minimizando u omitiendo la gracia, jamás nos podrá llevar a ningún lado, porque elegimos vivir bajo maldición en lugar de recibir la bendición, no menos cierto es que no podemos permitir ni aceptar que ese árbol nos impida ver el bosque.

¿Qué quiero decir? Lo que está sucediendo, ni más ni menos. Así como es inaceptable que muchos, con una Biblia debajo de su brazo, ejecuten sentencia de muerte sin la menor misericordia para con hermanos que han tropezado o han caído, así también tendré que decirte que, avalados por una misericordia que aparentemente daría para todo, muchas congregaciones se han vuelto altamente permisivas y tolerantes con el mismísimo pecado.

Cuidado. Nunca te olvides que Satanás, cuando ya no puede frenarnos, trata de acelerarnos. En suma: es tan grave esa especie de ahorcamiento espiritual al que muchos han sido sometidos en tantas y tantas congregaciones, - Hasta el punto de terminar arrojándolos fuera, a veces, hasta del evangelio -, como la total y absoluta pasividad total y alegre para con aquello que Dios, hoy, al igual que siempre, sigue aborreciendo infinitamente: el pecado.

Entre la abundante cantidad de material que muchos hermanos me hacen llegar, (De paso aprovecho este espacio neutral para agradecerlo sin caer en excesivas demagogias), días atrás tuve la oportunidad de acceder a un mensaje de un hombre de Dios a la antigua usanza; es decir: con el máximo de puntillosidad en el cumplimiento de la ley y hasta con cierta ferocidad santa (O al menos así me pareció verlo a mí), en reemplazo de la compasión.

Sin embargo, y por amor a las almas, al pensar como están viviendo algunos que censuran el legalismo, no me puedo resistir a pensar que, en ciertos casos, ciertos tipos de legalismo no son tan negativos después de todo.

Ayudan, quizás, a mantener una especie de sano equilibrio y juicio dentro del cuerpo de Cristo. Es como el miedo. El miedo es satánico y no tiene comunión con la fe y la confianza en Cristo. Pero el miedo del niño a la electricidad, - Quieras o no -, sirve mientras es pequeño para protegerlo de sus consecuencias.

(1 Tesalonicenses 5: 22)= Absteneos de toda especie de mal.

Si este versículo te suena como demasiado legalista, tendrás que coincidir conmigo que Pablo, entonces, era legalista. No. No te confundas. Pablo lo dice con claridad y justicia: de TODA especie de mal.

La diferencia comienza a surgir cuando nosotros, con dudosa sabiduría y con un incomprensible temor a que ciertas ovejas huyan despavoridas del redil, hemos decidido por allí en alguna reunión de buena voluntad, que "hay males mayores, importantes, y que hay males menores y permisibles".

Esa es una mentira satánica. El mal es el mal y en Dios no mora el mal, por lo que muy difícil será aceptarlo EN CUALQUIERA de sus manifestaciones en los que andan por allí declarando ser sus hijos.

¡Claro que no estoy hablando de homicidios, adulterios o fornicaciones! Eso es más que visible; hablo, en todo caso, de celos, envidias y fraudes, dentro del cuerpo, tales como pagar trabajos de relación de dependencia con "ofrendas de amor".

Porque esta sólo será apenas una chicana sutil de mucho pueblo evangélico para pagar salarios en negro y así hacer exactamente lo que el propio Jesús mandó no hacer: evadir impuestos. No sé si este versículo te suena legalista, pero tengo que decirte delante del Señor que sigue siendo vigente.

Jorge Hernàndez

unread,
Jan 30, 2008, 11:13:53 AM1/30/08
to not...@googlegroups.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com

El Tiempo y la Vida


"Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos" Efesios 5:15-16
Estamos finalizando el 2007, parece que los días están cada vez más cortos, que el tiempo se pasa volando. ¿Será la vida tan agitada de estos útimos años, lo que nos hace pensar así? Con el aumento de los adelantos tecnológicos, han aumentado las actividades también, por ejemplo, ¿cuánto tiempo pasamos frente a la computadora?.

Nuestro empleo del tiempo ha ido cambiando. Hay muchas cosas que antes no hacíamos porque simplemente no existía modo de hacerlas. Pero por muy rápido que se nos vaya el tiempo, siempre deja una huella, una experiencia, un recuerdo. Parece que todo pertenece al pasado, el presente es un suspiro.

Cuando lees estas líneas, los reglones ya leídos pertenecen al pasado. Es tan poco el tiempo que en
realidad tenemos en nuestras manos, solo el presente, el ahora. Nada podemos hacer por el ayer, que ya pasó y no sabemos que nos depara el futuro.
Dios, el proveedor de la vida, te entregó tu ración de tiempo al nacer, ¿qué has hecho con ella hasta el momento? Hay mucha gente en el mundo, que piensa que está haciendo lo correcto con su vida. Por
ejemplo, un hombre de negocios, piensa que no hay mejor manera de aprovechar su vida, que haciendo dinero.

Un político piensa que la mejor manera de usar su tiempo, es ganando adeptos, etc. Pero, a los ojos de Dios, ¿qué es hacer lo correcto? Isaías 55:8 dice: "Porque mis pensamientos nos son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová".

Los del mundo, administran sus vidas en base a lo que el mundo les ofrece, que es lo material. Pero para Dios, eso no tiene valor. A Dios no le interesa cuántos negocios hizo aquel hombre en su vida, ni cuántos adeptos ganó aquel político. Todo eso se esfumará. Los que no somos del mundo, los que pertenecemos a Dios, debemos administrar nuestra vida, en base a lo que Dios nos enseña en Su
Palabra. En ella aprendemos los verdaderos valores y a establecer prioridades, de acuerdo a lo que Dios piensa. Cuando somos jóvenes pensamos que el mundo es nuestro y podemos hacer lo que queremos y vivir despreocupadamente.

¡Cuántas imprudencias y equivocaciones cometemos! Pero lo importante es saber aprovechar las
lecciones que emanan de estos errores. Una persona que no reconoce sus errores, se niega a sí mismo el provecho de la experiencia y esto es un obstáculo para su madurez. En la vida, nunca se deja de aprender. Nunca hay que estancarse.
Siempre estaremos aprendiendo de otros. Pero la mejor fuente de aprendizaje para nosotros es la Biblia, donde encontramos la mayor sabiduría del universo: la sabiduría de Dios. Es la mejor guía para
aprender a tomar decisiones correctas en la vida.
La vida va dejando huellas. Cuida que esas huellas no sean de amargura. La vida deja experiencias, aprovéchalas para crecer interiormente. La vida deja recuerdos, disfruta los buenos, olvida los malos. Ama tu vida, no la desaproveches, porque es una sola. Lo que no hiciste de joven, ya no podrás hacerlo de viejo. ¡Sácale jugo a tu vida! ¡Mira siempre adelante! ¡Esfuérzate y sé valiente!
"...Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se esparce por un poco tiempo y luego se desvanece" Santiago 4:14

angelica.zen...@gmail.com

Jorge Hernàndez

unread,
Feb 5, 2008, 10:03:24 AM2/5/08
to not...@googlegroups.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com

                         Doctrinas de Demonios





(Lucas 13: 3)= Os digo: antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.


Esto sí que suena demasiado legalista, ¿No? Bueno: primero tengo que decirte que no lo está diciendo Lucas, lo está diciendo el Señor. Entonces, ¿Jesús era legalista? De ninguna manera. Siempre hay un principio espiritual encerrado en un texto literal.


De otro modo, la letra te mata. ¿Cuántos saben que la Palabra es vida? ¿Será esto una contradicción? La Biblia no se contradice. Cientos de científicos de alta sabiduría humana han dejado sus vidas tratando de demostrar lo contrario Los epitafios que se leen en sus sepulcros, lo atestiguan.


Pese a la literalidad del texto, Jesús transfiere el significado de estos incidentes (En este caso se habían matado dieciocho trabajadores en un accidente), a la esfera espiritual. Él no hace teoría sobre la retribución, sino que habla de las exigencias urgentes del presente.


Visto de ese modo, vas a tener que coincidir conmigo que el término legalista, aquí, es más un cumplido que una crítica. Y tú me conoces bastante bien, ¿No es así? Me pueden bombardear con misiles de todas las clases (Y de hecho lo suelen hacer a menudo), pero con el de ser legalista me parece que no, ¿Entiendes?


El tema es que muchos están esperando que lleguen las doctrinas de demonios de las cuales se habla en Timoteo para los últimos tiempos. Y creen, - Con llamativa ingenuidad -, que un día va a ponerse a predicar un médico en lugar de un pastor y va a asegurar que ya no hace falta orar por sanidad porque la medicina tiene todo bajo control.


A los que esperan cosas así les tengo que decir, lamentablemente, que a la palabra SUTILEZA no la han visto ni discernido, (Como se decía en mi país, en una época) ni en caja de fósforos. Entiende esto, hermano, por favor: ¡Ya se está predicando doctrinas de demonios! El problema es que muchos ni siquiera se dieron cuenta. Y otros tantos, con la misma o mayor ignorancia, hasta les ayudan a preparar esos mensajes.


Humanismo, filosofías orientales, cientifismo, psicología secular, intelectualidad prioritaria, soberbia y hasta algún avance del ocultismo bajo el barniz de la medicina mentirosa que difunde Nueva Era, ya están proliferando en forma alarmante en muchos púlpitos usando la ignorancia de pseudo-predicadores que han hecho del materialismo, el individualismo y la teología de la prosperidad personal, una prioridad, tanto en sus vidas como en la de los seguidores (Y sostenedores) de sus "ministerios".


Cambios engañosos de doctrinas están añadiendo un énfasis erróneo que no es difícil percibir. Muchos llamados "maestros de la Biblia" han ignorado los absolutos de la Palabra de Dios para introducir a la sociedad en una era de supuesta liberación.


Donde quiera que se mire, aunque se mire con superficialidad, se grita, se clama y se aúlla por la libertad académica, por la libertad sexual (Hetero u Homo, da lo mismo, según la conducta elegida), y la libertad económica.


Pero lo más curioso y alarmante es que este mismo grito se puede oír en la iglesia. Son muchos los que vociferan: "¡Yo no estoy bajo las restricciones de la ley! ¡Estoy bajo la bendición de la Gracia! Y como estamos, hermanos míos, en una era de la gracia, permítanme continuar con el pecado para que esa gracia sobreabunde…", exclaman con una muy dudosa interpretación de Romanos 6:1.


escrito por Néstor A. Martinez a las 12:26 PM | 0 comentarios

2/04/2008
JOSE




Génesis 40; aconteció después de estas cosas, que el copero y el del rey de Egipto y el panadero delinquieron, (robaron), contra su señor el rey de Egipto.

Y se enojo el faraón contra el jefe de los coperos y el jefe de los panaderos.

Quiero que saques el ojo de la historia hebrea y puedas entender el significado de esta historia, el jefe de los panaderos significan toda esta era de Pentecostés o cosechas y el jefe de los panaderos significan el vino nuevo o la vida de Dios (no la nuestra)

dice en los versículos siguientes que ambos fueron puestos en la misma cárcel que José, al cuidado de el y que ambos tuvieron un sueño pero no pudieron entender su significado.

ver6; vino a ellos José por la mañana, (mañana significa el nuevo día o día de dios en esta era), y los miro, y he aquí que estaban tristes.

Ver 7; y el pregunto a aquellos oficiales de faraón, que estaban con el en prisión de la casa de su señor, diciendo ¿por que parecen mal hoy vuestros semblantes?

ver8; ellos le dijeron: hemos tenido un sueño, y no hay quien lo interprete, (en el presente día pasa lo mismo con gran parte del pueblo de dios).

Entonces dijo José, ¿no son de dios las interpretaciones ?contádmelos ahora.

ver9; entonces el jefe de los coperos contó su sueño a José y le dijo, yo soñaba que veía una vid de delante de mi, (Jesús dijo; yo soy la vid y vosotros los pámpanos), y en la vid tres sarmientos, el tres significa poder fructífero de Dios.

Y ella como que brotaba, y arrojaba su flor, (esto es el fruto, lo que el viene a buscar, lo que el sembró en nosotros).

Viniendo a madurar sus racimos de uvas.

ver11; y que la copa de faraón estaba en mi mano, y tomaba yo las uvas y las exprimía en la copa de faraón, y daba yo la copa en mano de faraón.

ver12; y le dijo José: esta es su interpretación: los tres sarmiento son tres días, (el verdadero fruto solo lo puede producir el con su muerte y resurrección).

ver13; al cabo de tres días levantara faraón tu cabeza, (estamos en el tercer día del señor), y te restituirá a tu puesto, y darás la copa a faraón en su mano.

ver16; viendo el jefe de los panaderos que había interpretado para bien, dijo a José; también soñé que veía tres canastillos blancos sobre mi cabeza.

ver17; en el canastillo mas alto había de toda clases de manjares de pastelería para faraón; y las aves (demonios) comían del canastillo de sobre mi cabeza.

Ver 18; entonces respondió José; los tres canastillos tres días son, (lo mismo que el copero).

ver19; al cabo de tres días quitara faraón tu cabeza de sobre ti, y te hará colgar en la horca, y las aves comerán tu carne sobre ti, (ministerio pentecostal, tu carnalidad te denuncia).

Esta era de Pentecostés, de usar los dones para beneficio propio llego a su fin, pero hay otro testigo en la escritura de esta era y esta en amos 8.

Así me a mostrado el Señor; he aquí un canastillo de fruta de verano, (el verano significa la culminación de la madurez).

Ver 2; y dijo; ¿que ves, amo?, y respondí; un canastillo de fruta de verano.

Y me dijo el Señor; HA VENIDO EL FIN sobre mi pueblo Israel; no lo tolerare más.

Mas allá del lugar santo, esta el lugar santísimo solamente que podemos entrar con la vida de el, y para entrar debemos desistir de nuestra vida adámica, de otra manera no entraremos. gustav...@hotmail.com

Jorge Hernàndez

unread,
Feb 6, 2008, 6:33:43 PM2/6/08
to pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com

La Misericordia Obrando a Través del Amor
Por Eric Mumford

¡Jesús nos dijo que la medida de nuestra misericordia hacia "el más pequeño de éstos" es justamente la medida práctica de nuestro cuidado hacia Él en persona! Aleluya, ¡Él ha provisto una forma maravillosa para que nosotros le toquemos a Él, cuidándolo a Él, y mostrando nuestro profundo aprecio por Él!

La madurez de esta forma de ministerio hacia Él está evidenciada por la medida de nuestro cuidado y amor práctico hacia los pobres, hacia los creyentes débiles, hacia los discípulos fuertes, y aún hacia nuestros enemigos.

Obvio que no es necesario que yo aclare algo dicho por semejante monstruo, pero Mumford no está hablando de ninguna manera de gente que no tiene dinero, sino de gente que no tiene plenitud espiritual.

La misericordia es la evidencia y asimismo la medida del amor ágape. Por esta razón, las Escrituras nos enseñan a "amar misericordia" (Miqueas 6:8). En esta línea certera, aprenderemos que la misericordia obrando por amor requiere practicar la misericordia para que podamos asemejarnos a nuestro Padre para poder "tocar" de esta manera en forma personal a nuestro dignísimo Salvador.

Algo de esto se vivió en Argentina en la década del 90, cuando hubo indudablemente un despertamiento espiritual que llevó a muchos a una auténtica renovación, mientras que a otros sólo los llevó a cambios externos. Faltó misericordia para soportar la espera de los que venían más despacio.

¡Algunas muestras del comportamiento de los discípulos, antes que recibieran el Espíritu Santo, según se nos muestran en los evangelios, son verdaderamente piezas de colección sin precio, a la luz de lo que nos revelan!

Me imagino muchas veces lo incómodos que se habrían sentido estos hombres preciosos de Dios, en su vida apostólica y postrera, mientras reflexionaban sobre las cosas por ellos mismos planteadas acerca de su mente natural y de los planteos que hicieron a Jesús mientras Él estaba todavía con ellos.

¡Cómo le habrán extrañado después que Él retornara a su Padre en los cielos! Los dolores por las situaciones en las cuales había clara conciencia de que habían estado en falta con Jesús, sin duda les habrían tomado a medida que recordaban de qué manera había tomado a Él…

Recibir el Espíritu Santo después de la ascensión de Jesús, sin dudas que fue mucho mejor en varios aspectos (Juan 16:7), pero sabemos de que formas también ellos lamentaban y extrañaban aquellos días en que recorrían los campos con el Hijo del Hombre, "Dios con nosotros."

En el Evangelio de Mateo se registra una situación, justo antes de la crucifixión, lo que sin lugar a dudas les debió haber dolido ahora como creyentes maduros:

"…se le acercó una mujer con un vaso de alabastro de perfume muy costoso, y lo derramó sobre la cabeza de él, que estaba sentado a la mesa. Al ver esto, los discípulos se enojaron y dijeron: -¿Para qué este desperdicio?, pues esto podía haberse vendido a buen precio y haberse dado a los pobres. Al darse cuenta Jesús, les dijo: ¿Por qué molestáis a esta mujer? Lo que ha hecho conmigo es una buena obra, porque siempre tendréis pobres con vosotros, pero a mí no siempre me tendréis, pues al derramar este perfume sobre mi cuerpo, lo ha hecho a fin de prepararme para la sepultura. Mateo 26: 7-12 RV95

En su estado anterior, los discípulos simplemente no podían comprender Quién era el que estaba con ellos en aquellos primeros días del ministerio. No fue una coincidencia que la crucifixión de Jesús tomara lugar en la Pascua: Él era el cordero de Dios, sin mancha ni contaminación, un sacrificio perfecto, sin un solo defecto.

Es muy interesante lo que Mumford expone aquí porque es muy fácil y religioso referirse al ministerio de Jesús con la historia escrita y a la vista, pero en su momento es notorio que muchos de los que hoy lo aman lo hubieran tratado como los fariseos.

El Padre propuso que la sangre preciosa de Jesús sea derramada para que pueda aplicarse como pintando sobre los dinteles de los corazones de los hombres de la misma forma en que la sangre del cordero fuera pintada sobre cada dintel de los Hebreos en Egipto.

De la misma manera en que el ángel de la muerte pasó sobre los Israelitas, pasa la ira de Dios sobre nosotros encontrando que la sangre preciosa de Jesús está pintada alrededor de las puertas de nuestros corazones.

Somos aceptados. Jesús fue lo más precioso que Dios podía ofrecer. Ciertamente los discípulos, vieron más adelante su infinita dignidad y valor, reconocieron amargamente al decir, "Que desperdicio" recordando la forma en que Él fue preparado para el entierro allí mismo, en su misma presencia.

Debieron de haberse dicho unos a otros con una saludable dosis de humillación, "¡una prostituta lo vio a Él, y nosotros no lo pudimos ver!" Juan, el discípulo escribió mucho más tarde lo siguiente: "Mirad cual amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios…"

Luego que Jesús retornara al Padre, Juan y los otros también le vieron a Él y no hubieran considerado a ningún perfume de tantísimo valor, sobre la entera faz de la tierra tan solo para ungir Sus pies que iban a ser atravesados con clavos.

La epístola de San Pablo a los Romanos deja esto muy en claro, ya que mientras todavía éramos pecadores ingratos, los que aún no lo querían a Él, Cristo murió por los impíos (Romanos 5: 6-10)

Por tanto, mientras meditamos sobre el regalo extravagante que el Padre nos diera en la persona de Su Hijo, vemos que ésta es una pregunta válida para hacernos a nosotros mismos, "¿Hubiéramos nosotros entregado a nuestro más preciado hijo por los pecadores impíos, ingratos que no te amaron a Ti en primero lugar y aún se burlaron por el regalo de tu propio hijo después?

Esta es la clase de Padre misericordioso y amoroso que tenemos; la cruz probó Su motivación y naturaleza hacia nosotros una vez y para siempre. Mientras vemos en Jesús a quién es realmente, un giro radical ocurre en nuestra economía sobre lo que es de valor incalculable y sobre lo que es un "desperdicio".

Ministerialmente, es muy sencillo dejarse llevar por las expresiones externas y no prestar atención a las necesidades inmediatas de la gente suponiendo que eso es una "pérdida de tiempo". Lo cierto es que todo tiempo invertido en algo del Señor, siempre es tiempo ganado, jamás perdido.

Comenzamos en sentido figurativo, a sufrir dolores por amor a Él, a adorarlo sólo a Él. Nuestros corazones buscan las formas posibles para mostrar el valor de lo que sentimos por Él. Gracias sean dadas a Dios, que Jesús proveyó una maravillosa manera para que nosotros demostremos nuestro amor por Él, y esto es ministrándole a Él de la misma forma en que la prostituta lo hizo con su perfume.

En Mateo 25: 31-46, Jesús se describe a Sí mismo como el Rey y Juez en el fin del mundo o de los tiempos. Él separará Sus ovejas (sus seguidores) de las cabras (los que se mueven por el amor "Eros" y los que por su conducta egoísta se mantuvieron lejos de su amor y gracia):

"Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, con todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones se reunirán delante de él, y él separará a unos de otros, como separa el pastor las ovejas de las cabras.

Pondrá las ovejas a su derecha, y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el Rey a los que estén a su derecha: "Vengan ustedes, a quienes mi Padre ha bendecido; reciban su herencia, el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo.

Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me dieron alojamiento; necesité ropa, y me vistieron; estuve enfermo, y me atendieron; estuve en la cárcel, y me visitaron."

Y le contestarán los justos: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos como forastero y te dimos alojamiento, o necesitado de ropa y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y te visitamos?"

El Rey les responderá: "Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño de ellos, lo hicieron por mí."Luego dirá a los que estén a su izquierda: "Apártense de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.

Porque tuve hambre, y ustedes no me dieron nada de comer; tuve sed, y no me dieron nada de beber; fui forastero, y no me dieron alojamiento; necesité ropa, y no me vistieron; estuve enfermo y en la cárcel, y no me atendieron."

Ellos también le contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, o como forastero, o necesitado de ropa, o enfermo, o en la cárcel, y no te ayudamos?" Él les responderá: "Les aseguro que todo lo que no hicieron por el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron por mi. Aquéllos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna." NVI

Jesús se encarga de aclarar, en términos muy prácticos, que la presencia o ausencia del amor "Ágape" que deben expresarse en forma de misericordia, son los criterios por medio de los cuales cada hombre será juzgado.

Sí, somos salvados por fe en Jesucristo, pero sin las obras del amor "Ágape" como evidencias del llevar fruto, esa fe está muerta. "…porque habrá un juicio sin compasión para el que actúe sin compasión. ¡La compasión triunfa en el juicio! Hermanos míos, ¿de qué le sirve a uno alegar que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso podrá salvarlo esa fe?

Supongamos que un hermano o una hermana no tienen con qué vestirse y carecen del alimento diario, y uno de ustedes les dice: «Que les vaya bien; abríguense y coman hasta saciarse», pero no les da lo necesario para el cuerpo. ¿De qué servirá eso? Así también la fe por sí sola, si no tiene obras, está muerta." Santiago 2: 13-17 NVI.

La Biblia nos enseña que, si tú has nacido de nuevo verdaderamente por Cristo, como el hijo o la hija del Padre, Su ADN de misericordia debería manifestarse en tus valores y acciones porque sino tu no eres verdaderamente de su descendencia.

El Hijo de Dios llegó a ser el Hijo del Hombre, lo que quiere decir, que Él se identificó completamente con la humanidad como el nuevo Adán. Al llegar a ser un hombre, Jesús demostró Su cuidado y el gran valor que tenemos para Él. De todas maneras, ¿sabías tú que esto trabaja en los dos sentidos?

Cuando nos comprometemos y cuidamos a los seres humanos, estamos directamente cuidando y ministrándolo a Él. Jesús dijo que la medida de nuestra misericordia hacia el más pequeño de éstos, ¡es la medida de nuestro cuidado práctico para Su propia Persona! ¡Aleluya!

¡Él ha provisto una maravillosa manera para que le toquemos a Él, para que lo cuidemos a Él, para que podamos mostrar nuestra profunda apreciación por Él! La madurez en esta forma de ministerio a Él es puesta de manifiesto por la medida de nuestro cuidado práctico por los seres humanos.

Independientemente de la visión personal que sobre este punto pueda tener Bob Mumford, es más que notorio que la misericordia por el prójimo es una asignatura pendiente en la iglesia del Señor.

Quizás tiene que ver con modalidades o costumbres humanas relacionadas con el aprovechamiento oportunista de la bondad ajena en beneficio propio lo que ha llevado, a los propios hijos del Señor, a convertirse en indiferentes al dolor ajeno.

La misericordia es la evidencia y medida del amor ágape. Por esta razón, las Escrituras nos enseñan a "Amar misericordia" (Miqueas 6:8) En esta misma línea, aprenderemos que amar misericordia requiere practicar la misericordia en la escuela del Espíritu para que podamos tocar a nuestro digno Salvador en forma personal.

Si tú amas y valoras al Señor Jesús, debes permitirle que expanda tu medida. La madre Teresa fue una mujer madura en misericordia. ¿Cómo llegó allí? La madre Teresa tenía una revelación personal trasformadora de vida, a la voz de Jesús que dijo "Sed tengo" desde la cruz.

El Espíritu Santo lo hizo tan real para ella y para su propia vida; que cuidando a los más pobres de los pobres, satisfacía la sed de Cristo mismo. Este llamado a la misma persona de Cristo fue la motivación que subyacía detrás de todo lo que ella hizo, revelando así Su gloria de maneras prácticas a "los más pobres de los pobres" (el más pequeño de éstos) alrededor de todo el mundo.

Esto la motivó cada día a trabajar, de formas tales a estas "obras" llenas de fe agradándole plenamente a Él. Ustedes me han oído describir esta forma de ministerio como "aliviarle donde realmente le duele a Él".

Entonar cantos es maravilloso; esto lo hago diariamente, pero la adoración guiada por la misericordia es mucho más profunda. Esto es hacer contacto físicamente con nuestro Salvador y de ninguna manera es un "desperdicio."

Esto tiene total y absoluta coincidencia con lo que hemos estado enseñando y compartiendo desde muchos trabajos: la adoración no es, no tiene que ser, necesariamente, un sinónimo de una clase determinada de música, sino un estado íntimo e interior que, en ciertos casos, podría estar exento de música, porque no es esta el epicentro sino una de sus formas de expresión.

Estoy buscando diligente y fielmente, pasarte a ti lo que conozco de este ministerio de la misericordia a Jesús, pero en rigor de verdad soy simplemente un niño en el jardín de infantes de esta disciplina.

De todas formas, estoy plenamente consustanciado con esta escuela del Espíritu: practicando, creciendo, y aprendiendo cómo amar la misericordia al tiempo en que Él me entrena. ¡Le puedo asegurar, que es una verdadera escuela, con estudios intensivos, que tienen entre otras cosas, un laboratorio de trabajo, donde se nos asignan largos y difíciles trabajos prácticos, viajes a los campos laborales que están muy lejos, exámenes muy difíciles de aprobar, y más aún, exámenes más difíciles de preparar!

¡Es una experiencia que nos exige lo indecible pero el gozo que no puede expresarse verbalmente de camaradería íntima con el Maestro es también remarcablemente cierto! ¡Qué sentido de plenitud es el tener las "herramientas" con las cuales servir cabalmente a mi Salvador!

He aprendido que la misericordia del Padre tiene una profundidad, una superficie y una distancia inagotables. He aprendido que Dios, que se angustia para ser conocido a través nuestro, solamente puede revelarse a Si mismo a través de nuestra actitud de amplia apertura.

Es una situación muy incómoda, y totalmente extraña a la naturaleza "Eros" con la que hemos nacido. Las lecciones en el amor obrando a través de la misericordia a veces son muy dolorosas.

Lo que Mumford llama "naturaleza Eros", tiene que ver con esa esencia que hoy estamos observando nítidamente dentro de nuestras congregaciones, donde el éxito personal del ministro tiene mayor relieve que las necesidades de la gente que allí se congrega.

Una de las primeras lecciones que recuerdo en la escuela de la misericordia ocurrió cuando era un misionero en Asia promediando la década de los ochenta. Ayudé a liderar un equipo itinerante de evangelización a Indonesia.

Entre los quince miembros de este equipo había un hombre joven quien a su vez pertenecía a una familia rica de Texas. Aún a los dieciocho años de edad, él estaba extremadamente acostumbrado al lujo, a la forma de salirse con la suya permanentemente, a la par de satisfacer siempre sus necesidades.

Por supuesto, ninguna de estas cosas puede ser remotamente posible en las misiones itinerantes en Asia. ¡Yo esperaba que la misericordia simplemente cuidara de la gente pobre, pero era mucho más que eso!

¡El esfuerzo de mi misericordia en ese taller del Espíritu no fue solamente hacia los pobres! Este hombre joven resistía todas nuestras metas y se quejaba por demás. ¡Su envidia contra mí se multiplicaba al punto que me desafió a una pelea a mano limpia frente a todo el equipo!

Los líderes misioneros tenían la autoridad de enviar de vuelta a una persona a su casa si ésta amenazaba con sus actitudes de dividir e inutilizar el trabajo del equipo. ¡No se imaginan las ganas que tenía de hacer eso!

¡Sabía además que estaba plenamente justificado en así hacerlo y hubiese disfrutado el apoyo de todo corazón de los otros miembros del equipo! Cuando hube de pedirle guía al Padre por este asunto, Su respuesta me sorprendió, "¿No te he mostrado misericordia a ti? Acéptalo.

Mi gracia es suficiente para ti." El equipo perseveró, en forma paulatina la estiró hacia el hombre joven por varias semanas más. Hacia el final de nuestro viaje de tres meses, este hombre comenzó a ablandarse.

¡Aún llegó a las lágrimas agradeciéndome por "el haberlo soportado…!" Mi fiel Maestro llevó la lección aún un poco más lejos a mi hogar en mí, cuando me enteré a los pocos meses que el hombre joven fue diagnosticado con cáncer y murió.

Supe que el Señor había utilizado Su misericordia a través de nosotros para preparar a este hombre joven para llegar a Casa en paz y espiritualmente sano. ¡Cuan profundos son los pensamientos de nuestro Padre!

Tremendo testimonio es este. ¿Cuántos de nosotros hemos estado en situaciones similares a las que el autor relata aquí y hemos tomado decisiones diferentes? ¿Hemos pensado, al menos por un momento, en alguna clase de oportunidad para ese mal mirado? ¿Qué ocurrirá si esa persona tiene un final similar al de este testimonio? ¿No tendremos alguna clase de responsabilidad en el destino final eterno de ese individuo?

¡También reconozco que soy como el "Grinch" que robó la Navidad, ya que mi corazón es tres veces más pequeño de lo que debería ser! Este examen a medida de mi Padre, y de muchas otras como esta, me ha hecho rogar por esta pregunta muy profundamente dentro de mí: ¿Qué significa amar misericordia como lo hace el Padre? Evelyn Underhill provee una vista panorámica brillante de este misterio en su libro Essentials of Mysticism.

La plenitud de la vida de una persona consiste en una serie de actos de respuesta a esta Inmanente Realidad Trascendente. Porque vivimos sometidos a dos órdenes, ya que somos ciudadanos de la Eternidad y del Tiempo.

Como un péndulo, nuestra conciencia se mueve perpetuamente – o debería moverse si es saludable – entre Dios y nuestro vecino, entre este mundo y aquel. La integridad, sanidad, y equilibrio de nuestra existencia dependen enteramente sobre la perfección de nuestro ajuste a esta doble situación: sobre el permanente alternante latido de nuestra adoración externa y nuestro hamacarnos hacia "casa" con caridad.

¡La práctica de mostrar misericordia, y aceptando a otra gente, son medios por los cuales el amor trascendente de Dios que está más allá de nuestro alcance, y de nuestro entendimiento, llega a ser inmanente a nosotros; que está aquí mismo entre nosotros! Sin practicar Su amor Ágape, no puedes recibirlo plenamente. Andrew Murray confirma esta verdad en su precioso libro Absolute Surrender:

Debemos amarnos unos a otros intensamente, o el Espíritu de Dios no puede hacer su trabajo. Hablamos acerca de lastimar o apagar el Espíritu de Dios por mundanalidad y ritualismo, por formalidad, error e indiferencia; pero la situación que más apaga e inhibe el Espíritu de Dios, es ésta, el deseo de amar.

El verdadero amor (ágape) es suficientemente grande para atraer a todos los hijos de Dios, hasta los menos amables y menos dignos de amor, los que son indignos, insoportables y que permanentemente nos ponen a prueba.

Nuestros votos de absoluto sometimiento deben significar absoluto sometimiento al amor divino para que nos llene; para ser servidores por amor; para amar a cada criatura de Dios alrededor nuestro (p 91, 93).

En la escuela del Espíritu, aprendemos que la misericordia es aceptar, recibir a otros como Dios te ha aceptado y recibido a ti.

I. La Misericordia es aceptar a los más débiles y pobres.

El Buen Samaritano "sintió compasión," ablandó su corazón, y se permitió a sí mismo cuidar del hombre azotado en el camino. Su voluntad de hacer lugar en su corazón lo guió a la acción, a una inversión en sus afectos: contacto físico (vendando sus heridas), su dinero (pagando la cuenta del hospital), "poniéndolo sobre su cabalgadura," y su tiempo (se acercó al hombre, cuidó de él).

Fue una experiencia costosa, algo así como "derrochar" perfume carísimo, pero, realmente ¿fue un derroche? Jesús termina la parábola diciendo, que el Samaritano "demostró ser un buen vecino," esto es, que evidenció el hecho de ser hijo, de la misericordia de Su Padre. Jesús dijo, "Ve, y haz tú lo mismo" Lucas 10:37).

De esto, reconozcámoslo, sabemos muy poco y ponemos por obra mucho menos. Es tanta nuestra desconfianza con respecto a no permitir que nos abusen que indefectiblemente nos caemos en el otro extremo: el de la indiferencia y la falta de solidaridad.

Christine Pohl escribe en su libro Making Room: Recovering Hospitality as a Christian Tradition. (Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans Pub., 1999. p. 16):

La lista de huéspedes de Dios incluye un desconcertante número de gente pobre y quebrada, aquellos que parecen tener poco para dar en cualquier reunión excepto sus necesidades. La calidad distintiva de la hospitalidad Cristiana es la que ofrece una generosa bienvenida a los que son "más pequeños," vale decir a los que nada pueden dar, sin expectativa alguna de ventaja o beneficio para el anfitrión. Tal hospitalidad que da la bienvenida a los que nada merecen, prevé asimismo a los solitarios con un hogar, y extiende una mesa para un banquete para los que tienen hambre.

Pohl aclara que la hospitalidad no es posible si aquellos que la ofrecen no están "profundamente concientes de sus propias necesidades, fragilidades, y dependencia de otros…y que no estoy aquí porque estoy ayudándoles. Estoy aquí porque nos estamos ayudando unos a otros" (Pohl, p. 72).

Pudiendo entregar mis recursos y mi propio ser, estoy ayudando a los "más pequeños" que se abran a la verdadera naturaleza ágape de su Padre, haciéndolo todo en Su nombre. Los "mas pequeños," en turno, me están ayudando a crecer en mi propio entendimiento de las misericordias del Padre hacia mí, por lo cual sufro también para llegar a ser un hijo maduro.

Definitivamente, no es lo que podemos ver con asiduidad incluso adentro de nuestras propias organizaciones pretendidamente "cristianas". Esos más pequeños, que en este caso son los que no aportan nada sino que lo necesitan, no sólo son marginados sino, en algunos casos puntuales que he conocido, tampoco bienvenidos.

En el poder de la revelación del reino de Jesús, los primeros cristianos adoptaron un conjunto de valores radicalmente diferentes y un orden social trascendente que les permitían compartir sus vidas y posesiones entre sí y con los pobres.

Ellos vieron algo del Padre misericordioso, generoso, aceptando formas y queriendo ser como Él, viviendo como Él, y revelándolo a Él a través de sus vidas personales y comunitarias. Funcionó; ellos funcionaron como el cuerpo vivo de Jesucristo, haciendo sus obras.

El Señor me habló hace años atrás, "¿Estás buscándome? ¿Estás buscando diligentemente Mi reino? Me encontrarás a Mí entre los pobres, con las viudas y los huérfanos. Ven, encuéntrame a Mí". En verdad, le hemos encontrado a Él de la manera en que Él lo prometió.

Nuestras posiciones teológicas opuestas a las doctrinas clásicas del catolicismo romano, (Cosa que obviamente comparto), nos han proporcionado una visión muy singular de esto que aquí se dice y nos ha llevado al otro extremo, el de ignorar al pobre y al necesitado.

Convengamos en que es muy cierto que la prioridad de la iglesia del Señor no es la de darle de comer a los pobres en comedores masivos o comunitarios, pero nadie puede decirnos que no es conveniente hacerlo.

Por no caer en cuestiones religiosas costumbristas, hemos incursionado en el extremismo. Y un extremismo, cualquiera sea el punto ideológico conceptual, no nos olvidemos que simplemente es una sobre exageración de una verdad.

Vika, nuestra hija Ucraniana de 19 años vivió como una chica sin hogar en los mercados por muchos años hasta que nuestro Padre nos la dio como un regalo a nuestra familia. Hace poco tiempo atrás, en un restaurante con su madre y hermanas, ella luego de acomodarse la servilleta de tela sobre su falda comenzó diciendo, "Antes yo entraba a restaurantes como este, me acercaba a personas que tenían servilletas como estas y rogaba pidiendo por comida.

¡Ahora, aquí en mi lugar, sentada y con toda mi familia!" El Padre "levanta del polvo al pobre y al menesteroso alza de su miseria, para hacerlos sentar con los príncipes, con los príncipes de su pueblo" (Salmo 1123: 7-8).

Vika ahora se adaptó tanto a nosotros como una Mumford, y es muy preciosa para nosotros. Ahora ha recibido un llamado del Señor para ir a la Universidad Cristiana de Uganda para estudiar trabajo social y desarrollo comunitario y para cultivar la Casa del Padre y sus ministerios con su familia.

Ella es la hija maravillosa, una usina llena del Espíritu Santo, llena de vida con la meta de honrar al Señor a través de la misericordia. Suzanne corta su pelo tan hermoso. ¡El tesoro de esta hija ha hecho que veamos a los huérfanos de hogar y a los despreciados en una luz radicalmente distinta!

Ese es el otro punto estratégico donde, como iglesia, nos hemos quedado en deuda con toda una sociedad. Nadie nos puede enseñar y mucho menos obligar a cultivar estas prácticas de ayuda social, pero tampoco encontraremos un solo texto bíblico que no lo habilite.

Alister McGrath escribe:

Dios toma muchísimo cuidado con aquellos a quienes el mundo considera meramente como residuos a los cuales no se les presta atención. Y Dios salva a aquellos a quienes el mundo considera débiles e insensatos.

El evangelio nos invita a regocijarnos sobre el hecho que Dios nos valora y afirma en esto, al margen sin dudas de nuestros fracasos y pisadas en falso. Pera además hace más que eso. Nos pide que extendamos ese mismo calibre y calidad de afirmar el amor a aquellos a quienes el mundo considera como defectuosos y faltos de valor.

¿No es esta acaso la forma en que el amor de Dios es dado a conocer en los oscuros rincones de la tierra? (McGrath, What was God Doing on the Cross?; Zondervan Pub., 1992; pp70-71).

Esto es muy cierto. La visión que Dios tiene para con las personas que podemos considerar "importantes", es muy distinta, por no decir totalmente opuesta, a la que podemos tener nosotros, aún con la mejor de las intenciones.

Dios le ordenó a Israel:

"Cuando en alguna de las ciudades de la tierra que el Señor tu Dios te da veas a un hermano hebreo pobre, no endurezcas tu corazón ni le cierres tu mano. Antes bien, tiéndele la mano y préstale generosamente lo que necesite.

No des cabida en tu corazón a la perversa idea de que, por acercarse el año séptimo, año del perdón de las deudas, puedes hacerle mala cara a tu hermano hebreo necesitado y no darle nada. De lo contrario, él podrá apelar al Señor contra ti, y tú resultarás convicto de pecado.

No seas mezquino sino generoso, y así el Señor tu Dios bendecirá todos tus trabajos y todo lo que emprendas. Gente pobre en esta tierra, siempre la habrá; por eso te ordeno que seas generoso con tus hermanos hebreos y con los pobres y necesitados de tu tierra."

Leyendo el pasaje recién citado arriba, ¿no te da la impresión que Dios se anticipaba a lo miserables que somos? ¿Qué significa esto de cerrar la mano y lo de ser generoso? En nuestra lucha por extender nuestra medida, los enemigo número uno de la misericordia y la aceptación son las racionalizaciones, el espíritu de los "hermanos-mayores."

Hábilmente nos escapamos de las demandas de la misericordia razonando desde lo profundo de nuestras almas, con pensamientos alimentados por el Eros – "Si hubiese manejado mejor su dinero no estaría en este lugar;" Si no se hubiera endeudado por ese auto grande que tiene…;" "Dándole a ella es como tirar el dinero en un agujero que tiene entrada y salida,…"

"Hay otra gente que cuidará de él…" "No soy llamado para eso;" etc. Primero, todos nosotros somos llamados para revelar la misericordia del Padre. Segundo, ¿Has olvidado tan rápidamente los incontables errores estúpidos de los cuales el Padre te ha librado, de cómo te ha sacado del fuego vez tras vez una y otra vez?

Él no nos pide que demos desinteresadamente solamente a los pobres dignos; sino a los pobres. De hecho, no hay pobres dignos; son todos pecadores como tú y yo; únicamente Jesús es digno; lo hacemos por Él.

¿Dónde estarías tú si el Padre racionalizara? Abre tu mano con generosidad y deja todos tus prejuicios sobre quién es digno ante el Padre. "Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aún estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo" (Efesios 2: 4-5).

La idiosincrasia del argentino es, mayoritariamente, la de un individuo con un alto contenido de soberbia y orgullo. Duele reconocerlo pero delante del Señor no podría decirlo de otra manera.

Entonces, para los argentinos, (Hombre o mujer, indistintamente), ser abusados de cualquier manera, más allá de lo feo que es como para cualquier persona, tiene un aditamento extra: sentirse engañado es un golpe a su egocentrismo.

De allí que, la generosidad, tal como la trata con acierto Mumford, en mi país es poco menos que improbable, ya que a lo que ya te he comentado, hay que añadirle un notorio grado de corrupción en una gran parte del liderazgo cristiano.

Fuera de la iglesia, también pulula esa corrupción. Si alguien te detiene en la calle para pedirte una moneda, muy bien podría tratarse de alguien con necesidad cierta, pero también gente que se ha organizado en grupos "profesionales de la mendicidad" que muy lejos están de ser pobres.

Todo esto, que de ninguna manera será excusa válida para no ser generoso, es una hábil estratagema del diablo que, conociendo nuestras formas de vida, nos presenta esta clase de triquiñuelas con la finalidad de evitar que cumplamos con la voluntad de Dios.

He estado estudiando la misericordia por muchos años porque es la naturaleza de mi Padre, y quiero ser como Él. Recientemente, compartí estas lecciones acumuladas en un tiempo devocional con mi esposa e hijos, dado que la misericordia es mandato en nuestra familia.

Impactó tanto a mi esposa, Suzanne, y a nuestros hijos, que sabía que el Padre estaba listo para que se los pasara a Uds., mi amada familia espiritual. Practicar la misericordia del Padre está modelando nuestras vidas a su imagen.

Mi hija Stephanie de doce años de edad, se esfuerza en prácticas obras de misericordia. Ella permanentemente cambia los pañales de los bebés abandonados en Uganda, los que nuestro Padre ha agregado a nuestro cuidado.

Stephanie los baña, limpia, cocina para ellos, y organiza nuestra gran familia manteniéndola "a flote". Mientras abría este mundo de misericordia en las devociones familiares, el Espíritu le dio a mi hija, Jessica de catorce años de edad, este canto del Señor, la cual canta con la guitarra:

A que extensión Me permitirás amar a través de Ti;

A que extensión vas a estirar generosamente tu corazón,

Mi amor fluye hacia ustedes, Mis hijos;

Amarán la misericordia como Yo;

Amarán la misericordia por Mí.

Acordamos juntos como familia de permitir que el Espíritu Santo nos madure en la misericordia del Padre. Una forma simple donde lo practicamos en Uganda es comprando comida extra y entregándola a la gente hambrienta, también a través de la ventanilla del auto en medio del tráfico.

Dado que no es de nosotros, usamos palabras simples, "Esto es de nuestro Padre en el cielo que te ama y dio Su Hijo por ti." Intencionalmente resistimos a las racionalizaciones, razones que nos impedirían ser radicalmente generosos.

II. La misericordia es aceptar a pecadores.

He conocido mi hijo adoptivo el Ucraniano Misha, desde los trece años de edad. Cuando tenía dieciséis años de edad, cerca del tiempo en que lo recibimos del orfanato, él tuvo que escuchar a sus superiores acusándole sin misericordia en mi presencia, diciendo cosas como, "Misha es un mentiroso y un ladrón, no hace sus tareas escolares, hace trampas, fuma, y permanentemente se involucra en peleas;" y de esta forma lo expusieron sin piedad.

Lagrimas calientes corrían por el rostro de Misha porque él sabía que todo lo que decían era demasiado cierto. ¡¡Sabemos que el acusador de los hermanos es un mentiroso desvergonzado, pero también tiene el conocimiento y posesión de muchos hechos!!

Misha, por supuesto temía desde lo profundo de su corazón que yo reconsiderara la situación y le abandonara. El Espíritu del Señor vino sobre mí en ese momento. Sostuve firmemente el rostro de Misha en mis manos, pero lo que realmente ocurría era que las manos de mi Padre estaban sosteniendo poderosamente a éste ser perdido, y a éste muchacho destrozado a través de mi.

Las palabras de mi Padre vinieron a mi boca también, y mientras miraba profundamente a Misha a través de sus ojos dije, "Sé que no eres aquel de la cual hablan. Te veo a ti, Misha, mi hijo. Yo sé quien eres realmente."

Ahora bien, la aceptación no es caminar fuera de la realidad ni tener los ojos vendados. Sin la más mínima contradicción, podemos ser tanto de mente decidida por un lado y ser de corazón tierno por el otro. La aceptación es la "perfección profética."

La realidad no es como vemos a la gente hoy; la realidad es el hijo o la hija que nuestro Padre intenta hacer plenamente en una persona. Es como Él la ve a ella o lo ve a él. Los hijos e hijas del Padre tratan a la gente de forma tal como si todo el trabajo de Dios hubiese sido hecho en ellos, mientras el Espíritu nos lo ha mostrado a nosotros proféticamente.

¡¡La aceptación, basada sobre la perfección profética, es muy poderosa, ya que llama a otros a acercarse a Jesús con su imagen completa!! Por lo tanto ver a los incrédulos como hijos del reino es, evangelismo de intercesión, ya que los tratamos a ellos de la forma en que el Padre desea profundamente que sean - ¡¡Sus Hijos salvados!!

Excelente. Funciona sobradamente. Sé muy bien, (Todos lo sabemos), que no siempre es posible porque hay mucha gente que se empeña en agredirte e injuriarte, pero si Jesús en su carne lo logró, nosotros no tenemos excusa al menos para intentarlo.

Unos pocos años más tarde, mi hijo Misha, a través del trabajo y aceptación paciente del Padre, trabajando a través mío como mayordomo, ahora es, actualmente, de la forma en que el Padre lo vio – él es el hijo más hermoso y fiel del reino.

Él no es lo que de él decían en el orfanato, y nuestros corazones confían plenamente en él. ¡¡El corazón convertido de Misha y su genuina fe son ahora los fundamentos sobre los cuales nuestro Padre está construyendo!!

Qué gozo fue llevarlo de nuevo para visitar el orfanato para observar los comentarios de los responsables de él antes. Sus bocas quedaron abiertas mientras veían la luz de Jesús que como rayos salían de su hombre interior. Ellos distinguieron claramente esta nueva creación diciendo, "¡Éste no es Misha!"

¡Conocer realmente quién es Jesús es - verlo a Él! Aún mientras crucificaban a Jesús Él intercedió por los soldados Romanos, "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen" (Lucas 23:34). Si llevamos esto a lo de las gotas de sangre que traspiraba, a su traición, a su abandono, siendo acusado durante toda la noche, siendo burlado, azotado, humillado, y atormentado por poderes demoníacos, aún con todo esto Jesús no pensó en Si mismo.

Cuando fue aplastado debajo de un peso indescriptible, Jesús sangraba misericordia. Conciente del inmenso enojo e ira que Dios iba a derramar sobre aquellos que lo ejecutaban. (Mateo 26:24), Jesús clamaba por perdón para los soldados ignorantes y maliciosos.

Hemos cometido el error de mistificar sobre exageradamente a Jesús. Era Dios encarnado, es verdad, pero era hombre de carne y hueso como tú y yo. ¿O luego de tu conversión no está Dios encarnado en ti también?

Llama la atención, que Su oración fue prontamente contestada. Cuando tembló la tierra a Su muerte, el centurión encargado de Su crucifixión confesó, "¡Ciertamente éste era el Hijo de Dios!" (Mateo 27:54). Cuando fue herido con la lanza, la aceptación fluía del corazón de Jesús.

Estar preocupado por soldados paganos que echaban suertes sobre Su ropa en esas horas de agonía inimaginable devela la misma esencia del Ágape, una completa ausencia de pensar en sí mismo. El Padre y el Hijo, juntos, apasionadamente aman a los pecadores, aún los feos, los asesinos, los insensibles, los revoltosos. Ellos los aceptan y los quieren.

Debemos entrar en la práctica de ver a los pecadores como Dios los ve, en la perfección profética al margen de su condición de Eros actual. En Lucas 7:39, cuando Jesús fue ungido con el perfume, los Fariseos dijeron: "Si este hombre fuera de veras un profeta, se daría cuenta que clase de persona es ésta que lo está tocando: una mujer de mala vida (literalmente una mujer inmoral)".

Los Fariseos miraban a la mujer, pero Jesús la vio a ella. Entonces les dijo una parábola preguntándole a Pedro: "Simón, tengo algo que decirte. El Fariseo contestó: Dímelo, Maestro. Jesús siguió: Dos hombres le debían dinero a un prestamista. Unos le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta; Y como no le podían pagar, el prestamista les perdonó la deuda a los dos. Ahora dime, ¿cuál de estos dos le amará más? Simón le contestó: Me parece que el hombre a quien más le perdonó.

Jesús le dijo: Tienes razón," Queriendo decir asimismo que tu economía de valores está de acuerdo con la Mía. (Lucas 7:40-43). La acusación de los fariseos contra Jesús, "amigo de los pecadores," (Mateo 11:19) fue intencionada para ser una barrera para Él, ¡pero ha llegado a ser un estandarte de esperanza tanto para vos como para mí! Jesús los aceptó a todos; a Nicodemo el fariseo, a las prostitutas, a los recaudadores de impuestos ambiciosos, a los leprosos, etc.

En una de las que en su momento fue mi congregación local, sencillamente se le negó el ingreso a un joven por ser portador de HIV. Algunas damas temían por sus hijos pequeños, aunque conocían muy bien las únicas formas de contagio de esa patología.

Los líderes, pese a todo, se mostraron de acuerdo con la decisión. A muchos de nosotros, sin embargo, y pese a sujetarnos debidamente a la decisión pastoral, nos quedó la duda: ¿Será que deberían buscar una iglesia para enfermos de Sida?

Mi hijo y yo hicimos un viaje en balsa en el río Nilo. Nuestro balsero tenía un espíritu inmundo que se manifestaba permanentemente en comentarios que demostraban perversidad sexual. ¡Tenía ganas de tomarlo por el chaleco salvavidas y tirarlo allí mismo al agua!

Misha, quien había sido radicalmente limpio por el Espíritu Santo y que tiene una sensibilidad a flor de piel, estaba muy molesto con él. Era muy fácil perder el potencial hijo que había dentro de este balsero "perdido" y criticar su hombre exterior.

El Padre nos reveló esta lección a nosotros: ¡Cuan fácilmente los creyentes pueden caer en situaciones de mucha crítica, hacerse pasar por tener un espíritu demasiado santo y alienar asimismo a los pecadores que pueden asimismo ser entibiados a la luz de Jesús que deberíamos irradiar, si solamente le diéramos la oportunidad.

Es también cierto que la Biblia nos enseña que: "Tengan compasión de los que dudan. A unos sálvenlos sacándolos del fuego, y tengan compasión de otros, aunque cuídense de ellos y aborrezcan hasta la ropa que llevan contaminada por su mala vida" (Judas 22-23). Esto quiere decir, tengan cuidado en rescatar a los pecadores de manera tal que no empiecen a "usar" el espíritu inmundo que los viste y se manifiesta en ellos.

De todas maneras, ¿Tienes el coraje de ser amigo de ese hombre como Jesús lo es? ¿Puedes estirar la medida para sentarte con él y simplemente aceptarlo a él, aunque toda palabra que él pronuncie sea sucia? Esto es misericordia.

Ser propietarios de cierta delicadeza por causa de nuestras convicciones, es normal. Modificar esa delicadeza en selectividad, ya es otra cosa. Y mutarla en discriminación ya es indebido, aunque parezca que estamos muy bien como cristianos "limpios".

Sabido es que a muchos hermanos en la fe les resulta muy dificultoso adaptarse a una vida plagada de anormalidades, tal como se presenta en lugares de trabajo, escuelas, etc. Pero deben saber que si Dios los puso allí es por algo y no para que muestren una boca torcida por el asco o la repulsión.

Quizás, muchos de ellos hayan estado orando y hasta ayunando para acceder a un ministerio evangelístico, y no caen en cuenta que el hecho de tener que compartir con esa clase de gente a diario, no es sino una respuesta clara de Dios a sus oraciones. ¿Adonde se supone que van a evangelizar? ¿Quizás en un ambiente lleno de evangélicos como gustarían vivir?

En la escuela de la misericordia, el espíritu nos enseña una cosa esencial: la misericordia que mostramos debe ser iniciada por Dios y debe ser elegida por Él. Dios dice: "Tendré misericordia de quien yo quiera, y tendré compasión también de quien yo quiera" (Romanos 9:15).

La misericordia no es simplemente una cuestión del alma, o una simpatía carnal iniciada por nosotros, por el contrario, nosotros somos un simple conducto de la compasión del Padre, haciéndolo pues en la manera del Padre.

El Señor corrigió a una querida amiga nuestra pidiéndole que someta su sobrecargado don de misericordia a Él. Dios le dijo a ella: "Querida, hubieses hundido el arca de Noé." Asombrada ella preguntó, "¿Por qué Señor?" Él respondió, "Porque tú no hubieses cerrado la puerta cuando dije que era tiempo que se cerrase."

¡Que buen ejemplo! ¿Sabes cuanta gente así hay en el planeta? Con pretensiones de excepción si se trata de ellos, pero altamente estrictos y rígidos cuando las cosas tienen que ver con los demás.

Muy bien. A esta gente, normalmente (al menos en Argentina) y aunque jamás hayan pisado una iglesia, se les llama "religiosos", y a sus prácticas de rigidez y supuesto respeto firme por las leyes, actitudes de "religiosidad". ¿Significará algo esto?

III. La misericordia es aceptar a creyentes débiles.

Una niña pequeña estaba arrodillada sobre la falda de su padre diciéndole cuánto lo amaba, al tiempo que mirando por encima del hombro de su padre le hacía caras a su hermanito que estaba por allí.

La madre vio esto y le dijo: "Oye, tu, pequeña hipócrita, diciéndole a tu padre que lo amas y luego haciendo caras y sacándole la lengua a tu hermanito." Los cristianos dicen que aman al Padre, pero no pueden aceptar y aún desprecian a sus hermanos y hermanas. ¿Cómo podemos amar a Dios nuestro Padre al que no hemos visto sino amamos a sus hijos a quienes vemos?

En los primeros siglos los cristianos tenían discusiones muy fuertes y controversias muy marcadas acerca de las comidas "impuras" y en las observancias de días "sagrados". Quizá la comida no sea un gran tema hoy en día, aunque en las dietas judías hay una gracia especial cuando usamos algunas ropas especiales de ellos, etc.

Todavía hay problemas entre algunos también hoy en día. De todas formas, ¿puedes pensar de algunas otras "vacas sagradas" en nuestros tiempos por medio de las cuales rechazamos y condenamos a gente o les hacemos sentir cristianos de segunda clase?

Algunos de mis amigos más queridos han sido azotados por cristianos con la "vara" del divorcio. Recuerdo como pastor joven, mi padre y yo estábamos trabajando en la en la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA) y hablé con mi padre acerca de un hombre joven que quería trabajar con los jóvenes de la iglesia.

Yo dije: "Tiene el corazón para ellos, Papá, pero fuma." Mi papá, olfateando el paradigma religioso torcido bajo la cual yo estaba, me preguntó en el estilo apocalíptico de Jesús: "¿Puedes mostrarme en las escrituras en qué lugar hablan de que fumar es un pecado?"

Años más tarde, me acordé de las palabras de mi padre cuando me encontré con una mujer bastante inusual de Dios que pintaba las más asombrosas imágenes proféticas en seda. Ella lograba estos trabajos ¡bajo la inspiración de Su Espíritu con un cigarrillo en su boca!

A Dios no le interesaba un comino acerca de ella fumando y la utilizó gloriosamente. Entender la naturaleza del Eros dentro de nosotros nos abre a las palabras de Jesús: "Lo que entra por la boca del hombre no es lo que le hace impuro. Al contrario, lo que hace impuro al hombre es lo que sale de su boca" (Mateo 15:11). Pablo aborda esta tontera para nada esencial en la vida del pueblo de Dios en esos tiempos:

"Reciban al que es débil en la fe, pero no para entrar en discusiones. A algunos su fe les permite comer de todo, pero hay quienes son débiles en la fe, y sólo comen verduras. El que come de todo no debe menospreciar al que no come ciertas cosas, y el que no come de todo no debe condenar al que lo hace, pues Dios lo ha aceptado.

¿Quién eres tú para juzgar al siervo de otro? Que se mantenga en pie, o que caiga, es asunto de su propio señor. Y se mantendrá en pie, porque el Señor tiene poder para sostenerlo. Hay quien considera que un día tiene más importancia que otro, pero hay quien considera iguales todos los días.

Cada uno debe estar firme en sus propias opiniones. El que le da importancia especial a cierto día, lo hace para el Señor. El que come de todo, come para el Señor, y lo demuestra dándole gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y también da gracias a Dios.

Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, ni tampoco muere para sí. Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos.

Para esto mismo murió Cristo, y volvió a vivir, para ser Señor tanto de los que han muerto como de los que aún viven. Tú, entonces, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú, ¿por qué lo menosprecias? ¡Todos tendremos que comparecer ante el tribunal de Dios! Está escrito: «Tan cierto como que yo vivo —dice el Señor—, ante mí se doblará toda rodilla  y toda lengua confesará a Dios.»

Así que cada uno de nosotros tendrá que dar cuentas de sí a Dios. Por tanto, dejemos de juzgarnos unos a otros. Más bien, propónganse no poner tropiezos ni obstáculos al hermano. Yo, de mi parte, estoy plenamente convencido en el Señor Jesús de que no hay nada impuro en sí mismo.

Si algo es impuro, lo es solamente para quien así lo considera. Ahora bien, si tu hermano se angustia por causa de lo que comes, ya no te comportas con amor. No destruyas, por causa de la comida, al hermano por quien Cristo murió.

En una palabra, no den lugar a que se hable mal del bien que ustedes practican, porque el reino de Dios no es cuestión de comidas o bebidas sino de justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo. El que de esta manera sirve a Cristo, agrada a Dios y es aprobado por sus semejantes.

Por lo tanto, esforcémonos por promover todo lo que conduzca a la paz y a la mutua edificación. No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todo alimento es puro; lo malo es hacer tropezar a otros por lo que uno come.

Más vale no comer carne ni beber vino, ni hacer nada que haga caer a tu hermano. Así que la convicción que tengas tú al respecto, mantenla como algo entre Dios y tú. Dichoso aquel a quien su conciencia no lo acusa por lo que hace.

Pero el que tiene dudas en cuanto a lo que come, se condena; porque no lo hace por convicción. Y todo lo que no se hace por convicción es pecado. Los fuertes en la fe debemos apoyar a los débiles, en vez de hacer lo que nos agrada" (Romanos 14:1-15:1).

Aún los creyentes probados y los no convencionales entre nosotros estaríamos asombrados si el Espíritu expusiera nuestros torcidos juicios de valor, nuestros paradigmas religiosos, y orgullosos juicios que subsisten en la profundidad de nuestro ser.

El tema del divorcio ha sido, en algunas ciertas y determinadas denominaciones, un factor de verdaderos homicidios espirituales. Si esos hermanos entendieran que, al rechazar a alguien que tiene el corazón tan puro y recto como el que tenía David, pese a su pecado con Betsabé, lo sacan del camino en el cual el propio Espíritu Santo lo había colocado, simplemente porque está divorciado, se pondrían a temblar porque el pecado de ellos, es mucho más grande y de dudosa comprensión por parte de Dios que el que se arrogan juzgar.

Hay un extenso trabajo en esta Web sobre este asunto en las Producciones Especiales bajo el título de "¿Hasta que la Muerte nos Separe?".

Nuestras retorcidas interpretaciones nos causan el "agrandar las pequeñas cosas". "Gracias sean dadas a Dios, ¡Su misericordia y paciencia nos cubren aún en esto!" Hay un tesoro precioso del reino lo recibí de mi padre, que literalmente utilizo y me guía cada día es este diagrama Triangular.

Nuestra tentación en relaciones humanas con amigos, enemigos, cónyuges, trabajadores, niños y niñas, etc., es movernos por la línea inferior, la que es horizontal en este triángulo a través de la manipulación, control, intimidación, y coerción.

Tratamos de hacer que los demás hagan lo que pensamos que deben hacer a través de muchas formas habilidosas, los que incluyen el poder financiero, el control emocional o coerción sexual, y siempre encontrando aliados para estas actitudes, bloqueando, e insistiendo, y si alguna de ellas falla, podemos contar con la confianza que nos da la culpa.

A este tema lo hemos estado observando muy ampliamente en otros estudios de nuestra Web. Podemos denominarlo así, tal como se lo hace aquí y no estará equivocado, pero también podemos decir que es sencillamente hechicería y tampoco nos equivocaremos.

Muchos de nosotros nos volvemos bastante sofisticados en este arte oculto, pero eventualmente alienamos a todos en el proceso. De todas formas, hay un camino mejor. Vayan al lado izquierdo del triángulo derramando su corazón ante el Dios vivo en fe; confía y permítele a Él hacer lo que Él piensa es necesario hacer en sus vidas en Su propia forma y tiempos.

Una esposa en mi iglesia se obsesionaba muchísimo con su esposo durante muchos años por que éste miraba demasiada TV., pero su adicción parecía ser más y más grande. En una oración desesperada, ella oyó la voz del Señor decirle que detenga esa obsesión pasándole todos sus deseos y frustraciones a Él.

Mordió con sus dientes fuertemente y siguió su consejo. Unas ocho semanas más tarde, personalmente fui testigo de cómo este hombre se paró en la iglesia, sin ninguna influencia de su esposa para decirnos lo siguiente: "El Señor me ha encontrado culpable de mirar demasiada TV., y me está liberando de esa adicción." Su esposa casi se desmaya.

Aceptar a otros requiere de gran confianza en Dios. Es una estrategia de fe confiar en un Dios vivo capaz de lidiar con nuestras relaciones humanas. Tiene que ver con eso de amarse los unos a los otros suficientemente, y confiando en el Padre también lo suficiente, lo que realmente nos libera enteramente en Sus manos.

El apóstol Pablo, quien llevaba una constante preocupación por las primeras iglesias en muchas regiones del mundo, tenía que aprender su manera de subsistir a esta pesada carga. Él dijo: "Y en el Señor tenemos confianza en que ustedes hacen y seguirán haciendo lo que le hemos ordenado" (2 Tesalonicenses 3:4).

Cuídense de esa pequeña cosa llamada algo así como inocentemente la "desaprobación silenciosa", lo cual es manipulación sin palabras. ¡La desaprobación silenciosa no es verbal, no requiere de gestos, pero habla claramente a través de una línea horizontal!

Nuestros cónyuges e hijos aprenden a detectar e interpretar nuestra desaprobación silenciosa claramente. Para evitar ser conocido como un manipulador verbal, les decimos casi de contrabando a los que amamos, "No dije nada."

Confiarle a otros al Padre no es tarea fácil. ¡Cómo nos encanta entrometernos con nuestras manos pegajosas en las vidas de otros como los ayudantes no solicitados por Dios! Una de las historias más divertidas de mi papá es sobre un hombre que era dueño de un club nudista, al que Jesús salvó portentosamente a través de la predicación de mi papá.

Dios le tocó, y su arrepentimiento era claramente muy real. Una semana más tarde este hombre volvió radiante a mi papá diciéndole: "¡Que bueno y maravilloso es Jesús; yo no sabía que esto sería tan fantástico! Te digo que, Bob, Dios se reveló muy claramente sobre mí en este punto; Él me dijo que dejara de agregarle agua a las bebidas en mi club!"

¡Los misteriosos tiempos de santificación del Padre no siempre están en nuestra zona cómoda! ¿Podemos aprender la paciencia del Padre? ¿Podemos aprender a subir el triángulo? La regla del reino es: influencie sin control.

Después de tres años de exponerse día a día a Jesús, como testigos de Sus milagros y misericordia, sorprendentemente sus discípulos continuaron discutiendo para el tiempo de la última cena acerca de cual de ellos sería el mayor.

La realidad de esta condición de los discípulos es una evidencia clara y poderosa que Jesús con todo su poder y amor magníficamente aceptó a Sus discípulos aún en su débil fe. El no trató de cambiarlos a ellos o forzarlos a una conversión prematura.

Aunque si bien es cierto que Jesús replicó a su falta de fe y los corrigió, no se la tomó con ellos; ya que ellos fueron genuinamente aceptados y amados. Jesús los confió al Padre, esperando el tiempo en que ellos serían convertidos de raíz.

Esto es estrictamente así, pero con un punto que considero clave para todo esta problemática. El modelo de los discípulos es válidos porque ellos realmente buscaban de Dios, no estaban allí por hipocresía o conveniencia humana.

Cuando esa es la esencia, sólo resta esperar en Dios que Él ilumine el interior de esa persona y ella cambie para bien. Eso es lo que siempre se aconseja en nuestras iglesias. El error, en todo caso, radica en que también se sugiere lo mismo cuando la persona ni busca de Dios ni tiene deseos de cambiar. Ir por otra cosa, sería ir en contra de una voluntad que Dios mismo ha declarado con libre albedrío.

¡Jesús siempre subió el triángulo! De la misma manera que los materiales de construcción en una casa: madera, cemento, metal, vidrio, caños, cables eléctricos, etc. Jesús simplemente les impartía a sus discípulos toda la materia prima, los preciosos recursos del reino confiando que Su Espíritu ensamblara las partes en forma correcta y en el tiempo correcto.

El Ágape del Padre es verdaderamente paciente. La estrategia de aceptación está descripta en Santiago capítulo 3 como la "gentileza de la sabiduría," "la sabiduría que viene de arriba" del Padre. Es gentil y suave porque la sabiduría de Dios no fuerza ni "manipula" a las vidas de las personas.

"La sabiduría de arriba es primeramente pura [sin Eros], luego busca la paz [los pacificadores son hijos maduros, Mateo 5:9], muestra gentileza [sin coerción], razonable [literalmente "con la voluntad de ceder," no dogmático], lleno de misericordia y buenos frutos [evidencia clara del Espíritu], sin cambios [el Ágape nunca falla – 1º Corintios 13:8], sin hipocresía [el DNA de Cristo] cuyo fruto es la justicia la cual es sembrada en paz por aquellos que hacen la paz" (Santiago 3: 17-18).

Esta es la maravillosa sabiduría del Padre que engendra hijos e hijas desde las inclinaciones del Eros. Sin ti, se posibilita a Dios para que Él tanto aplique y cuide Su verdad. Si, el Espíritu siembra Su semilla incorruptible en otros a través del testimonio de la realidad de Su naturaleza dentro nuestro, pero luegotmor magnrencia clara y poderosa también es capaz de sobreponerse en la vida de otra persona con su propio poder y sin ninguna ayuda tuya. No "manipule" a las personas. Simplemente acepte a las personas y permita que la semilla incorruptible haga su trabajo. Esto es misericordia.

Jesús nos enseñó que los creyentes varían en producción, algunos produciendo treinta, sesenta, y cien veces mas de acuerdo a su capacidad (Marcos 4:20). Cada uno de nosotros tiene una medida de fe y habilidad diferente, pero Dios nos acepta a todos nosotros imparcialmente. No todos los discípulos son los que hacen temblar la tierra.

Real. Total y absolutamente cierto y real. Hemos sido nosotros y nuestras humanas formas de considerar las cosas, los que hemos decidido que solamente son siervos útiles aquellos que predican, sanan, liberan, pastorean o enseñan. El Reino de Dios es mucho más amplio que nuestra limitada óptica carnal.

¿Puedes aceptar la medida de fe dada a cada uno sin presionarlos a ellos para que sean como tú o avergonzarlos en tratar que hagan más de lo que está en su capacidad? Si alguno no puede manejarse en una reunión de oración que dura toda la noche, o no puede pararse al frente de la congregación para testificar, ¿podemos aceptar esto?

Si a alguno no le gusta la iglesia y sigue evadiendo nuestras invitaciones, ¿no podemos simplemente ser sus amigos fuera de la iglesia? Esto es misericordia. Dios trabaja a través de cada uno de nosotros así como somos, haciéndonos crecer en Su propio tiempo.

Mumford da en el clavo con un aspecto de nuestros comportamientos equivocado y que, no me caben dudas, ha contribuido para alejar a mucha gente del verdadero camino del Señor. No todo lo que se mueve y respira adentro de un templo es hermano; no todo lo que respira y se mueve fuera de un templo es diablo.

Dios a veces nos sorprende a través de creyentes débiles; ¡el almuerzo común de un muchacho en los tiempos de Jesús alimentó a 5000 hombres! Suba por el triángulo a Dios, si es necesario, pero déjelos solos. Como Jesús mismo dijo, "¿Por qué molestan a esta mujer? (Mateo 26:10)

Habiendo vivido mi vida entera entre comunidades Cristianas en muchas partes del mundo, he observado que muchas congregaciones, familias, y aún matrimonios llegan a ser demasiado familiares.

La atmósfera de sentirse permanentemente observado, evaluado, mirado minuciosamente, y más aún, cuando la soga al cuello nos llega a apretar tan fuerte y nos hace sentir expuestos como en una pecera.

La gente odia esto, y los niños especialmente. No es difícil entender porque la gente suele decir, "Amo a Jesús pero odio a la iglesia." ¿Podemos ir creciendo y simplemente salir de todo esto; pero no de nuestro amor y mayordomía espiritual los unos por los otros, sino simplemente "tirándonos hacia atrás" permitiéndonos respirar libremente, para ser nosotros mismos, para practicar y cometer errores, para ser extraños, imperfectos, para vivir?

Yo, personalmente, he oído esa expresión de: "Amo a Jesús pero odio a la iglesia". Antes me escandalizaba porque lo consideraba una blasfemia en contra de la iglesia. Hoy ya sé que esa persona no está hablando de la iglesia del Señor, sino sencillamente de uno de los templos de los hombres.

¿Podemos comenzar a aceptarnos unos a otros como el Padre nos acepta? Esto es fundamentalmente misericordia. Esta forma de vida, de subir el triángulo hacia Dios en vez de utilizar nuestros propios métodos, crea un entorno de relación donde el Espíritu puede obrar radicalmente en las vidas de cada uno, trayendo el fruto maduro que nunca podremos traer a partir de toda nuestra "manipulación" hacia y en cada uno de nosotros.

¡Sal de allí! ¡Permítele actuar a Dios! Pablo nos enseña que: "Así que, hermanos míos, les ruego por la misericordia de Dios que se presentes ustedes mismos como ofrenda viva, consagrada y agradable a Dios. Este es el verdadero culto que deben ofrecer." (Romanos 12:1)

El entorno ancho, y libre de Su aceptación incondicional hace posible que seamos conformados a la imagen de Jesús. Los hijos e hijas del reino no pueden nacer ni crecer en un entorno marcado por las demandas y expectativas humanas.

Este es el punto. Y no se limita a los miembros rasos de una congregación, se extiende a sus líderes. Por eso, hoy, la máxima lucha no parece ser por ganar las almas perdidas, sino por ser exitosos en nuestras iglesias. Lo primero es de Dios, lo segundo es del hombre.

"Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino más bien críenlos con disciplina e instrúyanlos en el amor al Señor" (Efesios 6:4). ¿Cuál es el estilo del Padre en disciplina e instrucción? ¿Cómo actúa Él como Padre?

Su paciencia, su gracia en acción, su afirmación y aceptación nos lo hacen mucho más fácil para que lo obedezcamos a Él. Sabiendo que Él es por nosotros y no en contra y que Su agenda para nosotros está abierta de par en par por Ágape, y esto va ganando nuestros corazones para que cedamos. ¿Puedes permitir que Dios haga de padre de tus hijos a través tuyo en Su estilo, con más amor y aceptación, con menos pruebas, menos molestias, y desaprobación? Esto es misericordia.

Mi hija Jessica, es en algún sentido una paradoja. Tiene abundante y hermoso pelo rojizo largo y es la modelo más elegante al ponerse maquillaje y es también una princesa que se viste de punta en blanco, ahora bien también es como un niño clásico, que le encanta rodar por el césped jugando con otros ensuciándose la ropa, las manos y la cara.

La vida en Uganda le calza tan bien; los jeeps, el barro, utilizar camuflaje, etc. Cuando ella era una niña pequeña, mi esposa y yo la vestimos con hermosos vestidos azules y con encajes. ¡Ella era nuestro solcito femenino!

¡Qué rápido vino el día cuando le molestaba usar todo eso y que la retocaran en demasía! ¡Intentar encauzar esta hija nuestra por sobre nuestro verdadero Padre que está en los cielos!, a menudo sentí que Él me consolaba diciéndome: "Acéptala simplemente."

Ahora bien, ¡su madre y yo tuvimos que trazar una línea en forma de límite cuando ella quería sellar los desgarrones en sus pantalones vaqueros con cinta aisladora! No pongan a sus hijos a prueba, esperando de ellos lo que no tienen o desean que fueran más de lo que realmente son. Acéptalos en la fe que el Dios vivo terminará el trabajo que Él mismo comenzó en ellos a Su debido tiempo.

Este tópico sería de regodeo para cualquier terapeuta enamorado de las diferentes técnicas seculares de orientación familiar. Pero entre tanta palabrería inocua, dirían una enorme verdad: deja que tus hijos sean ellos mismos y no lo que a ti te hubiera gustado ser.

La estrategia del Padre de la aceptación ha producido las relaciones más confiables, preciosas, y fructíferas entre mi hija y yo. ¡Ella es tan tranquila! ¡Cómo me recuerda a otra persona radical, misionera pelirroja (su madre) a quien primero conocí en Hong Kong! La bondad y la aceptación han guiado a mi modelo más elegante e hija comando directamente al reino y la ha llenado con el canto del Señor.

Andrew Murray escribe en Absolute Surrender:

Cuantas veces hay comentarios duros. Cuantas veces estos son usados entre cristianos que trabajan juntos en el trabajo del Señor, críticas muy duras, juicios muy duros, opinión rápida y fácil, palabras sin amor, desprecio secreto hacia otros, condenación secreta hacia otros también.

Pero de la forma en que el amor de una madre cubre a sus niños y se goza en ellos teniendo asimismo la más tierna compasión con sus puntos débiles o fracasos, así también deberíamos ser en el corazón de cada creyente, un amor materno hacia cada hermano y hermana en Cristo. Jesús dijo: "Cómo yo los he amado, ámense unos a otros."

Total y absoluta verdad. Por eso, en este difícil tiempo de la transición, la censura, o la crítica, en todo caso, tendrá que ver con las estructuras o los sistemas religiosos, no con las personas que lo constituyen. Lo primero es una corrupción de la idea de Dios; lo segundo, apenas sus víctimas.

IV La Misericordia es aceptar a los fuertes.

No son solamente los débiles y los pobres los que necesitan aceptación, los fuertes en la fe son los blancos más utilizados sobre esta tierra, especialmente entre su propia gente. No tenemos piedad con los santos "fuertes".

En números 12, Miriam y Aarón "hablaron en contra" de su hermano Moisés, el hombre humilde a quién Dios eligió sobre Su gente. Miriam y Aarón tropezaron seriamente ya que Moisés tomó una esposa de la tierra de Cush, lo que quiere decir Etiopía; Moisés se casó con una mujer negra. Miriam y Aarón no podían aceptar la elección de Moisés. Ellos dijeron:

"Moisés había tomado por esposa a una egipcia, así que Miriam y Aarón empezaron a murmurar contra él por causa de ella. Decían: « ¿Acaso no ha hablado el Señor con otro que no sea Moisés? ¿No nos ha hablado también a nosotros?»

Y el Señor oyó sus murmuraciones. A propósito, Moisés era muy humilde, más humilde que cualquier otro sobre la tierra. De pronto el Señor les dijo a Moisés, Aarón y Miriam: «Salgan los tres de la Tienda de reunión.»

Y los tres salieron. Entonces el Señor descendió en una columna de nube y se detuvo a la entrada de la Tienda. Llamó a Aarón y a Miriam, y cuando ambos se acercaron, el Señor les dijo: «Escuchen lo que voy a decirles: »Cuando un profeta del Señor se levanta entre ustedes, yo le hablo en visiones  y me revelo a él en sueños.

Pero esto no ocurre así con mi siervo Moisés,  porque en toda mi casa él es mi hombre de confianza. Con él hablo cara a cara, claramente y sin enigmas. Él contempla la imagen del Señor.
¿Cómo se atreven a murmurar contra mi siervo Moisés?»

Entonces la ira del Señor se encendió contra ellos, y el Señor se marchó. Tan pronto como la nube se apartó de la Tienda, a Miriam se le puso la piel blanca como la nieve. Cuando Aarón se volvió hacia ella, vio que tenía una enfermedad infecciosa.

Entonces le dijo a Moisés: «Te suplico, mi señor, que no nos tomes en cuenta este pecado que neciamente hemos cometido. No la dejes como un abortivo, que sale del vientre de su madre con el cuerpo medio deshecho.»

Aunque Aarón y Miriam tenían un problema serio con el casamiento Inter. Racial, Dios parece haber aceptado la elección de Moisés. Sabiendo lo que conocemos hoy en día acerca de Moisés, es probable que Dios mismo le haya puesto a esa mujer en el camino.

El orgullo racial Caucásico de Miriam ofendió al Señor, por tanto Él eligió hacerla blanca como la nieve con lepra por siete días. Demás está decir, ¡que ella fue curada tanto interna como externamente!

En lugares de misión en varios lugares de este vasto mundo creado por Dios, tanto mi esposa como yo hemos tenido el privilegio de ver a Dios unir soberanamente a la esposa y al esposo en hombres y mujeres de mucha diversidad étnica, de muchos países y nacionalidades, entre ellos a Japoneses y Australianos, Estadounidenses y de la Isla de Tonga, Africanos y Europeos, etc.

Aunque su piel fuera de diferentes colores, todos ellos y ellas eran hijos e hijas del Padre, y perfectamente compatibles y adaptables hacia el otro. ¡Nos encantaba sostener a los preciosos bebés marroncitos que Dios les daba!

En el reino de Dios, "Ya no tiene importancia ser griego o judío, el estar circuncidado o no estarlo, el ser extranjero, inculto, esclavo o libre; lo que importa es que Cristo es todo y está en todos". (Colosenses 3: 11)

Nuestro Padre ve las cosas en forma tan diferente de lo que las vemos nosotros. "…no te fijes en su apariencia o en su elevada estatura, pues yo lo he rechazado. No se trata de lo que el hombre ve; pues el hombre se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón" (1º Samuel 16:7).

Aunque gran parte del mundo no está de acuerdo con esto, las personas del continente Africano son iguales a los Caucásicos en cada aspecto. Los creyentes mal orientados deben preguntarse de donde han salido estos modelos culturales falsos; y ¿si se resisten a la economía de los valores de Dios?

El relato de Mumford nos deja en evidencia que la discriminación racial no es un invento americano del norte, sino una expresión espiritual global que denota desprecio por lo que no forma parte del denominador considerado "común".

Por tanto, estar en esa misma sintonía o no, será cuestión de estar espiritualmente maduro o no. Quienes han accedido a una cierta madurez espiritual, no piensan en cosas tan pequeñas, pero sí lo hacen los inmaduros. El problema radica en quienes de ellos conducen nuestras iglesias.

¿Tendrías el coraje de aprender Sus caminos, cambiando tu mente natural por la Suya, que es excelente, y espiritual? Dios nos ha agregado tanto a mi esposa como a mí a niños de raza negra, niños Africanos a quienes amamos como propios, al igual que a nuestros propios hijos Caucásicos. ¡Cuán real para nosotros es el pensamiento superior del Padre en su reino!

Una perla de mucho valor que me pasó mi papá se llama "el escándalo de la particularidad." Hay una larga historia que tiene Dios en elegir a un hombre y no a otro, una nación y no otra, un lugar y no otro, una forma de cumplir algo y no la que pareciera a simple vista más razonable para nosotros.

Podríamos decir que el escándalo de la particularidad es el M.O. (Modus Operandi) de Dios. Sus elecciones particulares fuerzan a cada ser vivo hacia un valle de decisión: a la izquierda hay una enorme piedra de tropiezo, la que está siendo escandalizada; a la derecha está la aceptación.

La mayoría de las hijas e hijos del reino que son fuertes, y relativamente maduras y maduros son gente muy excéntrica que tienen muchas habilidades excéntricas, fobias, comportamiento errático, y algunos hábitos malos.

Dios aprecia estas debilidades en nosotros, y aunque parezca mentira, demuestra Su poder a través de ellos. Estos discípulos fuertes, tal es el caso de Moisés con su esposa negra, desesperadamente necesitan aceptación, pero cuan poca misericordia reciben.

Son blancos fáciles en si mismos, parecen corderos en medio de las manadas de lobos. En nuestra experiencia, los "lobos" más hambrientos son los compañeros y las compañeras creyentes; ¡por eso es que estoy escribiendo en estas líneas!

Personalmente corroboro esto. He trabajado más de cuarenta años en el ámbito secular y he visto a compañeros de trabajo discutir y hasta pelearse por distintos motivos, pero créeme que no he visto en esas reyertas la crueldad y encarnizamiento que he podido observar entre cristianos en disputa.

Los discípulos fuertes también hacer elecciones equivocadas, lo que nos provee magníficas oportunidades para mostrarles misericordia. ¡Cuántas veces dejamos pasar estas oportunidades y vamos con una actitud de: "tú deberías hacer las cosas de otra manera".

Está claro, "que si uno está en pecado, debemos restaurarle en un espíritu de misericordia" (Paráfrasis de Gálatas 6:1), ¡pero esto no significa venir con ambos cargadores llenos y a los tiros! No somos abogados, levantando evidencia unos contra otros para poder probar algo.

No estamos llamados a arreglar al otro; estamos llamados a mostrar misericordia, a aceptar y comprometernos unos a otros al Padre. Influencie, pero sin controlar. ¡De cuántas maneras el enemigo se ha valido de mí para hablar tonteras, ser crítico, decir cosas destructivas durante muchos años, y para peor, contra líderes vulnerables que eran forzados a dar sus vidas en el frente de batalla!

¡Oh, esa pequeña cosa que simplemente se nos escapa de la boca! He aprendido, de acuerdo a la verdad "de la abundancia del corazón habla la boca" (Mateo 12:34), que si mi espíritu está impregnado en misericordia y hecho en la práctica de la aceptación, es mucho menos probable que seamos una fuente verbal contra productiva del enemigo, que utilice sin discreción alguna palabras críticas para desanimar a un hombre o una mujer que Dios está utilizando.

Jesús es el ejemplo más acabado del Hijo fuerte, un líder, quien fue tan pobremente aceptado. Porque Él sabía que Sus formas eran tan radicalmente diferentes que las formas de la gente guiada por su Eros, Él justo parecería y dijo, "bienaventurado es el que no halle tropiezo en mi" (Mateo 11:6).

Jesús comió con pecadores, les permitió a las que fueron prostitutas que ministraran con Él, almorzó con cobradores de impuestos, se sentó con una mujer samaritana, e hizo muchas cosas "ilegales" a propósito de los días sábado.

A todas estas irrenunciables verdades que Bob desgrana, yo simplemente le añadiría una casi humorística: en muchas congregaciones no permiten ministrar a los hombres solteros; les exigen casarse antes de hacerlo. Con estos reglamentos, ¿Hubieran dejado a Jesús sentado en los bancos?

Él fue catalogado como un borracho, un glotón, y un agente de Belcebú. Los fariseos aún lo cuestionaron a Él porque sus discípulos estaban arrancando y comiendo espigas de trigo mientras caminaban a través de los campos el día sábado, y Jesús a eso contestó:

"Por aquel tiempo pasaba Jesús por los sembrados en sábado. Sus discípulos tenían hambre, así que comenzaron a arrancar algunas espigas de trigo y comérselas. Al ver esto, los fariseos le dijeron:

¡Mira! Tus discípulos están haciendo lo que está prohibido en sábado.
Él les contestó:

¿No han leído lo que hizo David en aquella ocasión en que él y sus compañeros tuvieron hambre? Entró en la casa de Dios, y él y sus compañeros comieron los panes consagrados a Dios, lo que no se les permitía a ellos sino sólo a los sacerdotes.

¿O no han leído en la ley que los sacerdotes en el templo profanan el sábado sin incurrir en culpa? Pues yo les digo que aquí está uno más grande que el templo. Si ustedes supieran lo que significa: "Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios", no condenarían a los que no son culpables. Sepan que el Hijo del hombre es Señor del sábado." (Mateo 12: 1-8).

Los fariseos vieron a Dios como un Juez exacto que maximizaba las cosas menores; Jesús sabía que Su Padre anhelaba en aceptar, maximizando exclusivamente los temas mayores. Las formas, elecciones, y estrategias de Jesús eran tan extrañas que Juan el Bautista, quien tenía el honor de presentarlo a Él, llegó a desilusionarse y escandalizarse tanto, que mandó a preguntarle a Jesús lo siguiente, "Eres tú el que había de venir o esperaremos a otro" (Lucas 7:19b).

Aún sus queridos amigos, María y Marta tropezaron con su elección de demorar algunos días cuando su hermano Lázaro estaba mortalmente enfermo (Juan 11). Demorando a propósito parecía ser tan indiferente y cruel. En el pueblo de Su infancia, Nazaret, Jesús no pudo hacer muchos milagros. Podemos oír el dolor en Su voz mientras Su propia gente "y se escandalizaba de Él (Mateo 13:57).

Aquellos que están más cerca de un hijo fuerte en el reino pueden ser usados superlativamente para descorazonar y mantenerle de los propósitos de Dios con su inhabilidad para aceptarle.

¡Las actividades de Jesús se aparecían como fuera de control para otros, tanto que Su propia familia creyó que estaba loco! "Luego entró en una casa, y de nuevo se aglomeró tanta gente que ni siquiera podían comer él y sus discípulos. Cuando se enteraron sus parientes, salieron a hacerse cargo de él, porque decían: «Está fuera de sí.»" (Marcos 3:20-21).

¡En aquellos días, no había "hombres en sacos blancos" o sea enfermeros, para cargarte a la ambulancia; ya que cada familia tenía que encargarse de sus propios parientes locos! ¡Sé que mi familia ha querido "agarrarme" algunas veces! La misma madre de Jesús y sus hermanos no lo podían entender a Él y por lo tanto no lo podían aceptar a Él.

En respuesta a esto, Jesús hace este planteo radical: "¿Quiénes son mi madre y mis hermanos? replicó Jesús. Luego echó una mirada a los que estaban sentados alrededor de él y añadió:-Aquí tienen a mi madre y a mis hermanos. Cualquiera que hace la voluntad de Dios es mi hermano, mi hermana y mi madre. " (Marcos 3:33-35).

Todas estas precisas, reales e impactantes anécdotas del ministerio terrenal de Jesús nos llevan a reflexionar y preguntarnos: ¿Se le parece en los razonamientos la iglesia actual o más bien se parece a los fariseos?

No sé a que respuesta habrás llegado, pero podemos comprobar que Jesús no se movía en absoluto por sus emociones o por sus sentimientos, y eso era lo que lo hacía tan "raro" a esa sociedad egocéntrica. Jesús caminaba en el Espíritu, y por eso resultaba tan fastidioso y molesto a la sociedad religiosa de su tiempo. ¿Te dice algo eso?

aceptar sus siervos bizarros. Aceptar su ministerio es una cosa, pero también debemos aceptar sus defectos como persona, las elecciones que ellos hacen, las formas en que visten, el largo de su pelo, la cantidad de maquillaje que usan o no usan, la forma en sus hijos se comportan, como enseñan, la forma en que gastan su dinero, etc.

Recuerda que siempre la que cubre faltas y pecados es la gloria de Dios. Esa es Su esencia misericordiosa y su asombroso trabajo en la cruz. "El que perdona la ofensa cultiva el amor;  el que insiste en la ofensa divide a los amigos." (Proverbios 17:9) El buen juicio hace al hombre paciente; su gloria es pasar por alto la ofensa..." (Proverbios 19:11)

¡De qué manera Satán puede utilizar una lengua sin control! No inhiba el trabajo, el plan, o el tiempo en otra vida, del Padre, pero acepte y confíe en el Señor cuando esto resulte inusual o no calza con tu teología, con tu raciocinio, o tu zona de comodidad. Esto es misericordia y un acto de respeto hacia Dios.

No necesitas ser demasiado observador para entender que, lo que Bob Mumford enseña aquí es exactamente lo opuesto a lo que todos conocemos como legalismo. ¿Es necesario que un siervo más que inútil agregue algo a esto?

En el libro de Job, luego de 38 capítulos de sabiduría convencional y centrada en el hombre, Dios con toda firmeza, aunque misericordiosamente, expone el Eros del corazón de Job diciendo: "¿Qué puedo responderte, si soy tan indigno? ¡Me tapo la boca con la mano!" (Job 40:4).

Años atrás el Señor habló proféticamente a través mío diciendo: "Yo no soy un hombre que mira con un ojo crítico, pero soy el Señor Dios Quien mira sobre Mi gente con amor y compasión. Es Mi gloria la que cubre sus pecados y faltas. Su diversidad es hermosura para Mí, y sobre esto todos pueden estar de acuerdo, ¡Yo soy santo!"

Oswald Chambers enseñaba:

Nunca denuncie algo acerca de la cual usted no sepa nada...Tus propios juicios acerca de ti mismo no me importan ni me interesa lo que digan los demás. "No seas sabio en tu propia opinión," decía San Pablo.

Tus propias opiniones hacen a la forma en que Dios obra conmigo personalmente las ataduras visibles para otros. Somos llamados a predicar la Verdad, Nuestro Señor Jesucristo, y si nos ubicamos fuera de centro con Él si llegamos a ser especialistas. (Obras Completas de Oswald Chambers, p. 13).

Esto es perfecto en su contenido y su objetivo. Lleva a reflexionar muy seriamente, por ejemplo, sobre cuantas ocasiones habrán sido las que, sin la menor partícula de unción del Espíritu Santo, muchos de nosotros se ha atrevido a disertar sobre el Espíritu Santo.

Mi esposa y yo a veces reflexionamos asombrados sobre las cosas increíblemente dañinas dichas y hechas hacia nosotros durante años por aquellos quienes estimaron en sus propias mentes naturales, a la obediencia profética que nos fuera dada en su momento por el Señor.

Estas experiencias dolorosas mueven nuestra compasión hacia otros líderes imperfectos quienes tratan de seguir al Espíritu como hacemos nosotros. James Ryle compara un espíritu religioso a un rinoceronte en su libro, Hippo In The Garden [Hipopótamo en el Jardín].

Un rinoceronte tiene una visión pobre, es incapaz de ver más allá de su nariz, y ataca lo que no reconoce. Utiliza la intimidación como su principal medio de ataque tales como palabras críticas son utilizadas para atacar entre los mismos creyentes.

Ryle enseña que el rinoceronte es un bombero cuyas palabras ácidas y críticas ahogan el fuego del fervor espiritual de Dios en los corazones de Su gente. ¿Te das cuenta de que las "formas" de Dios tienen dimensiones incomprensibles?

Hay criaturas en el cielo que tienen ojos alrededor de su cuerpo. (Ezequiel 10:12, Apocalipsis 4:8). ¿Cuántos de nosotros, al ver una cosa tan extraña, quisiéramos matarlo para luego hacer preguntas por temor a eso?

¡La forma en que trabaja el Espíritu a través de los seres humanos también es rara! Jesús intentó explicar el comportamiento extraño y errático de Sus siervos, diciendo: "El viento sopla por donde quiere, y aunque oyes su ruido, no sabes de donde viene ni a donde va. Así son también todos los que son nacidos del Espíritu " (Juan 3:8).

La misericordia hacia los creyentes fuertes no es como la simple ausencia de críticas; debe ser preactiva, aliéntelos, edifíquelos, y aprecie sus debilidades como lo hace el Padre. Como niños del reino, aprenda a mostrar a los líderes las "tiernas misericordias de nuestro Dios" (Lucas 1:78).

V. La Misericordia es aceptar a nuestros enemigos y a gente ofendida.

Andrew Murray escribe:

"¿Qué es el bautismo de fuego? Yo no conozco ningún fuego como el fuego de Dios – el fuego de amor eterno, el sacrificio consumado en el Calvario. Señor, permite que el amor fluya desde el cielo hacia el centro de mi corazón…El Amor es un fuego que quema a través de cada dificultad." (Absolute Surrender, p. 93).

El rey David, estando y siendo muy humillado por sus propias fallas y pecados y expuesto a través de malentendidos voluntarios, por la alienación, casi muere, a la par de que grandes pérdidas lo afecta.

El abre su boca en el Salmo 38:14 diciendo: "Soy como los que no oyen  ni pueden defenderse.". David manejaba la aceptación aún en la falta, simpatizando con su hijo rebelde y traicionero Absalón deshonrando a su gente quienes pelearon para restaurar su reino (2º Samuel 19: 1-8).

Jesús lo enseño mejor que todos al decir: "Por esto te digo que sus muchos pecados son perdonados, porque amó mucho…" (Lucas 7:47), y "Dichosos los que tienen compasión de otros, pues Dios tendrá compasión de ellos" (Mateo 5:7).

Por supuesto que no disfrutamos ser criticados o maldecidos. Aún David clama en el Salmo 64:3-4, "Afilan su lengua como espada  y lanzan como flechas palabras ponzoñosas. Emboscados, disparan contra el inocente; le tiran sin temor y sin aviso."

Debemos aprender a permitirle a Dios responder por si mismo en forma madura a través nuestro hacia nuestros enemigos, confiando que Él lo utilizará en nuestras vidas en una forma nunca vista y aún maravillosa.

Convengamos en que esto que propone Mumford, no es en absoluto sencillo; pero es lo mejor, lo único y lo certero para contrarrestar toda oposición. Por eso sostengo la inconveniencia del debate. No por soberbia, sino por prevención.

Como aprendices de la misericordia de Dios, mi hijo y yo estamos estudiando cuidadosamente la vida de David, especialmente en lo referente a sus numerosos y honorables respuestas al Rey Saúl quién lo envidiaba, odiaba y aún lo buscaba sin misericordia y sin causa como a un animal de caza.

Meditando estas escrituras te educará. Una profunda ilustración de la aceptación y misericordia de David hacia sus enemigos es encontrada en 2º Samuel 16:5-13. Después de la muerte del Rey Saúl, el reino de David fue derrocado por su hijo, Absalón. Mientras corría por su vida desde Jerusalén, un pariente del Rey Saúl llamado Siba salió maldiciendo a David y tirándole piedras.

"Cuando el rey David llegó a Bajurín, salía de allí un hombre de la familia de Saúl, llamado Simí hijo de Guerá. Éste se puso a maldecir, y a tirarles piedras a David y a todos sus oficiales, a pesar de que las tropas y la guardia real rodeaban al rey.

En sus insultos, Simí le decía al rey: ¡Largo de aquí! ¡Asesino! ¡Canalla! El Señor te está dando tu merecido por haber masacrado a la familia de Saúl para reinar en su lugar. Por eso el Señor le ha entregado el reino a tu hijo Absalón. Has caído en desgracia, porque eres un asesino. Abisay hijo de Sarvia le dijo al rey:

¿Cómo se atreve este perro muerto a maldecir a Su Majestad? ¡Déjeme que vaya y le corte la cabeza! Pero el rey respondió: Esto no es asunto mío ni de ustedes, hijos de Sarvia. A lo mejor el Señor le ha ordenado que me maldiga.

Y si es así, ¿quién se lo puede reclamar? Dirigiéndose a Abisay y a todos sus oficiales, David añadió: Si el hijo de mis entrañas intenta quitarme la vida, ¡qué no puedo esperar de este benjaminita!

Déjenlo que me maldiga, pues el Señor se lo ha mandado. A lo mejor el Señor toma en cuenta mi aflicción y me paga con bendiciones las maldiciones que estoy recibiendo.
David y sus hombres reanudaron el viaje.

Simí, por su parte, los seguía por la ladera del monte, maldiciendo a David, tirándole piedras y levantando polvo." David en forma intencional le permitió a Simei que continúe caminando paralelo a él y a sus compañeros maldiciendo, tirando piedras, y tirándole polvo".

David sabía que la acusación de Simí era parcialmente cierta. Cuando David quiso edificarle a Dios una casa (templo), el Señor Mismo le dijo a David: "cuando Dios me dijo: "Tú no me construirás ningún templo, porque eres hombre de guerra y has derramado sangre." (1º Crónicas 28:3).

David no podía sacarle la mota de polvo a los ojos de Simei mientras él sabía que tenía un tronco en el suyo propio. En fe, David estaba contento que su valor, venganza, y suerte estaban por lo tanto completamente en las manos de Dios, y lo que dijeran sus enemigos, sea esto cierto o falso, no necesitaba ser discutido ni vengado.

Este es un principio que hoy está prácticamente ausente de todas nuestras congregaciones. Ninguno de nosotros, a la hora de criticar a los demás, parecemos tomar conciencia de nuestras propias limitaciones.

Entonces es cuando adoptamos esa costumbre tan clásica en todos nuestros ambientes humanos, incluida la iglesia, lamentablemente. Considerar como terrible lo que has hecho mal tú, y esperar comprensión y complacencia para lo mismo hecho por mí. Ego.

David reconoció que el Señor habla sin dudas, a través de las lenguas viperinas de nuestros enemigos, y debemos ser cuidadosos de no resistirlas inadvertidamente rechazándolas de plano. Tiempo más tarde, luego que Dios vengara al Rey David, Simí se arrepintió en profunda vergüenza y aún recibió más misericordia de David (2º Samuel 19: 16-23).

Mientras Jesús estaba viajando hacia Jerusalén, una aldea Samaritana no lo aceptaba a Él. "Como se acercaba el tiempo de que fuera llevado al cielo, Jesús se hizo el firme propósito de ir a Jerusalén. Envió por delante mensajeros, que entraron en un pueblo samaritano para prepararle alojamiento; pero allí la gente no quiso recibirlo porque se dirigía a Jerusalén. Cuando los discípulos Jacobo y Juan vieron esto, le preguntaron: -Señor, ¿quieres que hagamos caer fuego del cielo para que los destruya?

Pero Jesús se volvió a ellos y los reprendió. Luego siguieron la jornada a otra aldea." (Lucas 9: 51-56). Luego de su conversión y muchas humillaciones, Juan, conocido anteriormente como "el hijo del trueno," repitió muchas veces esta exhortación ya como un hombre anciano, "Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce." (1º Juan 4:7).

¡Tal como en el caso de David, no había respuestas en la boca de Juan! "¿No ves que desprecias las riquezas de la bondad de Dios, de su tolerancia y de su paciencia, al no reconocer que su bondad quiere llevarte al arrepentimiento?" (Romanos 2:4).

Ray Comfort enseña: "El caldo de cultivo de la actividad demoníaca en la iglesia son las ofensas no resueltas." Escuchar de un hombre que ha sido bendecido por Dios, quién a su vez te ha fallado o lastimado, es una prueba difícil de pasar en la escuela del Espíritu de misericordia.

Lo que aquí se señala es estricta verdad. No obstante, siempre la disculpa que se escucha es que el diablo es el responsable de tal o cual inconveniente, pero no se esclarece debidamente que el diablo jamás podría actuar si no se le diera lugar.

Tú debes tropezar o aceptar. Viene justo a tiempo recordar aquella parábola del pago de la jornada completa dada a aquellos que vinieron al campo a trabajar al final de la jornada. Los trabajadores que estuvieron todo el día trabajando al sol, se quejaron: "Así mismo el reino de los cielos se parece a un propietario que salió de madrugada a contratar obreros para su viñedo.

Acordó darles la paga de un día de trabajo y los envió a su viñedo. Cerca de las nueve de la mañana, salió y vio a otros que estaban desocupados en la plaza. Les dijo: "Vayan también ustedes a trabajar en mi viñedo, y les pagaré lo que sea justo." Así que fueron. Salió de nuevo a eso del mediodía y a la media tarde, e hizo lo mismo.

Alrededor de las cinco de la tarde, salió y encontró a otros más que estaban sin trabajo. Les preguntó: "¿Por qué han estado aquí desocupados todo el día?" "Porque nadie nos ha contratado", contestaron. Él les dijo: "Vayan también ustedes a trabajar en mi viñedo."

»Al atardecer, el dueño del viñedo le ordenó a su capataz: "Llama a los obreros y págales su jornal, comenzando por los últimos contratados hasta llegar a los primeros." Se presentaron los obreros que habían sido contratados cerca de las cinco de la tarde, y cada uno recibió la paga de un día.

Por eso cuando llegaron los que fueron contratados primero, esperaban que recibirían más. Pero cada uno de ellos recibió también la paga de un día. Al recibirla, comenzaron a murmurar contra el propietario.

"Estos que fueron los últimos en ser contratados trabajaron una sola hora —dijeron—, y usted los ha tratado como a nosotros que hemos soportado el peso del trabajo y el calor del día." Pero él le contestó a uno de ellos: "Amigo, no estoy cometiendo ninguna injusticia contigo.

¿Acaso no aceptaste trabajar por esa paga? Tómala y vete. Quiero darle al último obrero contratado lo mismo que te di a ti. ¿Es que no tengo derecho a hacer lo que quiera con mi dinero? ¿O te da envidia de que yo sea generoso?" »Así que los últimos serán primeros, y los primeros, últimos. (Mateo 20:1-16).

El perdón es el aire mismo que respiramos en el reino del Padre. El perdón misericordioso es lo que da la calidad de vida y la libertad que todos sienten allí: otra oportunidad, un nuevo comienzo, aceptación.

Dado que nosotros mismos disfrutamos esa libertad que nos trae el perdón, y si queremos además preservar esa calidad de vida entre nosotros, Pablo nos sugiere que "¿no sería mejor que acepten ser defraudados que poner en riesgo ese delicado entorno del perdón del reino (1º Corintios 6:7)?

Tanto como las fallas humanas han entrado en el teatro de nuestras vidas, la sangre de Jesús lo ha hecho mucho más. ¿Podemos crecer en la madurez del Padre permitiendo que el error en contra nuestro simplemente se vaya porque somos Sus niños?

¿No podemos aceptar a nuestros enemigos por amor de Jesús, aún si son ingratos y nunca respondan? Para un hijo o hija del reino, el honor del Padre revelando Su misericordia es lo máximo, no de su sola defensa y venganza contra un enemigo. ¡Esta clase de Espíritu que acepta es un perfume que se está derramando directamente a los pies horadados de Jesús!

¿Qué significa amar misericordia? El amor es afecto, es favorecer tiernamente, es un deseo y una inclinación hacia más. En Uganda, me encanta el riquísimo melón y los ananá o piñas. ¡Las como cada vez que tengo una oportunidad!

¡En forma similar estoy aprendiendo a amar misericordia, y me estoy también deleitando en mostrarlo, y en mostrarlo en cada oportunidad que tengo! Porque anhelo ser un hijo maduro de mi Padre, me presento a mi mismo en la escuela del Espíritu cada día para que Él pueda entrenarme en la misericordia del Padre.

Lo practico, buscando intencionalmente las oportunidades para permitirle al Padre que haga el trabajo de aceptación a través mío, si, aún a los ingratos, los indignos, para que pueda ser como Él. La misericordia que obra a través del amor llega a ser una forma de adoración que agrada enormemente al Padre, tocando a Jesús mismo, saciando Su sed. Nunca es un desperdicio.

¿Tienes el valor y el coraje de orar conmigo? "

"Padre, sé que mi estándar de medida está cambiado de lugar, que arde, y está lleno de Eros. Estoy desesperadamente enfermo a la hora de buscar culpables. Mi boca está llena de reprimendas y respuestas hostiles. Hay un tronco en mi propio ojo.

Te he avergonzado a Ti, Señor Jesús, por llamarme a mi mismo a Tu nombre y siendo tan exigente y demandante hacia otros. He recibido misericordia, pero no la he mostrado. Te he limitado y no te he representado correctamente a Ti por la miserable "Extensión" de mi aceptación.

¡Ayúdame! Tómame en la escuela de Tú Espíritu; quiero extenderme y aprender Tus formas de aceptación. ¡Rompe mi espíritu santurrón, orgulloso, y controlador y reemplázalo con tu generosidad incondicional, paciencia y humildad!

Padre, deshabilita sistemáticamente todos los botones de control de mi reactor; haz que lentifique mi ira y dificulte el ofender porque anhelo ser un hijo deleitoso o una hija deleitosa para Ti. Enséñame, Padre, que intencionalmente busque la misericordia que avanza y pueda amar a mis enemigos.

Porque Tú eres digno, yo te voy a alimentar a Ti, te voy a vestir a Ti, ministrar a Ti, e invitarte a Ti cuidando por estos, los más pequeños. ¡En tu nombre y para tu gloria, Jesús! Amén."

Acerca de Eric Mumford

Eric Mumford es un maestro de la Biblia con una visión profética única con una capacidad de interpretar y comunicar las maneras del Señor en que está liberando a creyentes en los propósitos para el reino de Dios.

Él está equipando discípulos para impartir la vida de Jesús y abriendo ministerios creativos pioneros alrededor del mundo como expresiones y señales del amor del Padre. Como hijo de Bob Mumford, y sirviendo en su ministerio de tiempo completo desde 1986, Eric ha sido saturado en el mandato de revelar la verdadera naturaleza del Padre a todas las gentes.

Eric ha ministrado en aproximadamente 50 naciones, levantando hijos e hijas espirituales como embajadores del amor de su Padre. Eric respondió a un llamado a los campos misioneros a la edad de 17 años, invirtiendo tres años en la evangelización en el Sudeste de Asia.

En una base misionera en Hong Kong, Eric conoció a su esposa, Suzanne, quien es de Christ Church, Nueva Zelanda. Se casaron en 1988 y tienen dos hijas, Jessica y Stephanie. Eric y Suzanne también tienen un número de hijos adoptivos e hijas adoptivas tanto de la ex nación de la Unión Soviética de Ucrania y en Uganda donde ahora se han establecido orfanatos llamados "La Casa del Padre" residiendo en estas naciones durante la mayor parte del año.

Después de graduarse en el Instituto Bíblico "Elim" en Lima, Nueva York, Eric obtuvo su graduación en la carrera de Ciencias en la Gerencia de Recursos Humanos en el Colegio Wesleyano cerca de Rochester. Recibió su grado de Master de la Southeastern Baptist Theological Seminary. Eric sirvió como pastor durante 11 años antes de unirse al ministerio de su padre en el año 2001, como maestro de la Biblia y presidente de Lifechangers.

Mientras estaban juntos lejos de su hogar y en el ministerio en 1980, Eric y su padre recibieron una palabra del Señor desde 1º Crónicas 22 que ha servido como inspiración y dirección durante muchos años. En esta escritura, el Señor eligió a Salomón, el hijo de David, para llevar a cabo la obra que era cara al corazón de su padre de "edificar la casa del Señor."

Uno de los temas primarios en la enseñanza es el Reino de sacerdotes, lo que hace entrenando a los creyentes para que se acoplen en su llamado personal y comunitario de servir al Señor como un "templo viviente."

Este trabajo es decididamente inobjetable. Muestra con claridad la enorme diferencia entre el ministerio de Jesús y muchos de los nuestros, hoy. Jesús confrontó a los fariseos con la palabra genuina de Dios, pero nunca los agredió ni los ultrajó. Apenas les dijo "Sepulcros blanqueados" y "Generación de Víboras", pero no como insulto de ánimo ofensivo sino como definición de sus personalidades.

Jesús tomó el azote y desparramó las monedas de los cambistas en el templo, pero eso no puede mostrarse como un ataque físico a ellos, sino como una actitud clara del valor que él le otorgaba a esos sacrificios vanos.

Es el tiempo de tomar esta enseñanza de Bob Mumford y ponerla por obra conforme a la misericordia del modelo Cristo. Confrontar a los sepulcros blanqueados y raza de serpientes que componen las falsas babilonias, arrojar al piso las monedas de los cambistas modernos vendedores de aguas mágicas y aceites divinos, pero no agredirlos a ellos. Porque no son ellos el problema, sino lo que por incredulidad, pecado y corrupción, vive dentro de ellos.


Jorge Hernàndez

unread,
Feb 7, 2008, 7:44:12 PM2/7/08
to not...@googlegroups.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com

 
A pesar de haber asegurado en "Ya Salí de Babilonia; ¿Y Ahora?", que no volvería a escribir otro libro, mi Señor dispuso otra cosa. Por eso…

El Ministerio de Enseñanza Bíblica
TIEMPO DE VICTORIA
Presenta:
La Vida Fuera de los Templos

Autor: Espíritu Santo

Colaboradores: Muchos Instrumentos Humanos Utilizados por el Autor

Escrito Por: Néstor Martínez - Rosario - República Argentina
                          (Uno de Esos instrumentos)

Prólogo

Dicen los sabios que existe grandeza en reconocer nuestros errores. Muy bien; hagamos lo que enseñan los sabios.
Cuando publiqué Ya Salí de Babilonia; ¿Y Ahora? dije que era el complemento del primer libro, y que no habría un tercero.
Error. Perdón: hay un tercero.
Eso me sucede por hacer lo que me pareció a mí en lugar de aguardar lo que Dios me ordenara que hiciera.
Porque es mucha, - Demasiada -, la gente que está huyendo de las distintas Babilonias falsas e imitadoras burdas de la iglesia del Señor.
Y en todos los casos experimentan cosas, vivencias, detalles o episodios que a uno ya le tocó vivir por ser de los pioneros.
Cuando comienza para un hijo de Dios La Vida Fuera de los Templos, hay una serie de sentimientos que aparecen y merecen ser comentados.
Aquí los vas a encontrar, sino a todos, al menos a una gran mayoría de ellos. Al resto, los puedes añadir tú si lo deseas.
La nueva Libertad, la Culpa, la Añoranza de los Ritos, Costumbres y Tradiciones evangélicas, así como las dudas con la Alabanza, el Bautismo, el Diezmo y la Santa Cena son algunos de los pormenores que hallarás en este trabajo.
¿Experiencia personal? Sí. ¿Conocimiento Espiritual? Si. ¿Revelación? Sí. ¿No es demasiado todo esto para un hombre?
Perdón: a esto no lo hizo un hombre, lo hizo el Espíritu Santo.
Si lo hubiera hecho un hombre, no valdría la pena ni siquiera leer este prólogo…
A Modo de Introducción…




Cuando promediaba el año 2004, sentí la viva necesidad interior de escribir algo con formato de libro. Inmediatamente, tuve la certeza que la idea no era mía y que había alguien que yo conocía bien (Aunque no tan bien, aún, como debía conocerlo), que me lo estaba demandando.

Porque los que enseñan que Dios, mediante la voz y la presencia de su Espíritu Santo en tu vida, te sugiere cosas, creo que dan del evangelio una óptica demasiado permisiva, sin compromisos ni responsabilidades. Que quede claro: Dios no es un Dios de "sugerencias".

Y como es de Dios, nada menos, de quien estamos hablando, dudo mucho que exista alguien capaz de suponer que Él es altamente permisivo, sin afecto por el compromiso o irresponsable. Si alguien cree eso, no estamos hablando de nuestro Dios, sino de algún otro de los miles de dioses falsos que pululan por allí.

El Espíritu Santo, con suma gentileza, paz y profundo respeto por tu libre albedrío, es cierto, jamás va a sugerirte algo como si te dijera: "Hijo… ¿Qué te parecería dejar de lado por un tiempito esas reuniones de la iglesia que no arreglan nada y dedicarte a predicar mi Palabra tal cual yo la escribí en mi Biblia?"

El Espíritu Santo, ya sea con voz audible, ya sea como un pensamiento muy fuerte, ya sea en forma de sueño, visión o sencillamente idea fija, habrá de manifestarte lo mismo de este ejemplo ficticio diciéndote más o menos así: "Predica mi Palabra sin contaminarla y deja ya esas actividades inútiles." Porque Dios nunca sugiere; Dios ordena, demanda.

Es una demanda. Una demanda que, obviamente, no pasa ni pasará jamás por encima de tu voluntad personal ni de tus decisiones finales. Dios no manipula almas para conseguir sus fines. Dios busca hijos fieles y obedientes que hagan lo que deben hacer.

Pero lo que Dios dice, generalmente tiene muy pocas probabilidades de ser refutado, soslayado, ignorado o pasado por alto. Cuando Dios habla, a ti te queda la opción de la bifurcación: O te vas para la derecha, o te vas para la izquierda; por el centro no hay camino.

Entonces, ante esa voz que es firme, pero de ninguna manera imperativa (Esos suelen ser "otros" espíritus parlantes), tú no puedes hacerte el distraído o el que oye llover sobre el techo de chapas de cinc de tu cabaña en la costa del mar. Obedeces lo que tienes muy claro como mandato, o no lo obedeces.

Si obedeces, el palillo del ángulo superior de la "Y" griega que es tu vida se transformará, una vez más, en la pata. Y todo volverá a comenzar. ¿Voy para la izquierda? ¿Voy para la derecha? ¿Hago lo que me dice el Espíritu Santo? ¿Hago lo que agrada a los hombres?

No hay salida ni final para esta disyuntiva. Digamos que es parte de esa batalla que Pablo nos invita a pelear de la mejor manera. La otra parte es tu carne, ya lo sabes. Tu alma que demanda todo lo que Dios dice que debes sujetar al espíritu, sitio donde mora SU Espíritu.

Habla, que Tu Siervo Oye…

Entonces, si el Señor te dice que escribas un libro, tú que jamás has escrito uno, pero que tienes las condiciones naturales aptas para hacerlo, (Dios jamás le demandaría a alguien que cante para Su gloria si antes no le ha dado una buena voz), sabes que estás en la pata de esa "Y" griega: a la derecha, obedeces; a la izquierda desobedeces.

Si haces lo primero, no vas a ser premiado con millones de dólares, con fama, prestigio ni nada de eso que tanto endulza la vida de los hombres. Sólo será un factor para que pases a una nueva pantalla de este complicado juego, mientras un pequeño letrero en esa pantalla, te dice que has superado con éxito la anterior. Tú ya sabes que la que viene ahora es más difícil.

Si desobedeces, no vas a ser inmediatamente achicharrado por un tremendo rayo que te partirá la cabeza en cinco pedazos y consumirá a cenizas tu cuerpo en una milésima de segundo. Sólo vas a abrir una pequeña brecha más entre tú y tu Señor, y eso le imposibilitará a Él poder bendecirte con todas esas cosas que Él sabe muy bien que tú necesitas o anhelas.

Entonces, mi decisión no fue ni valiente, ni digna de un tremendo hombre de Dios ni nada por el estilo. Simplemente obedecí porque, en primer término, tengo la capacidad natural de poder escribir con cierta coherencia sobre todo aquello de lo cual tengo conocimiento o información. Me he ganado el sustento diario una gran parte de mi vida con ello.

Y en segundo término, no me causaba ninguna gracia quedarme más rezagado aún de lo que cada uno de nosotros sabe que está en esta ruta de vida de fe, por causa de no experimentar en mi vida ese respaldo de Dios con el que todo lo que haces es mucho más fácil. Por tanto, decidí que, efectivamente, debía escribir ese libro que Dios me ordenaba escribir.

Secularmente había escrito mucho, porque durante varios años trabajé como periodista gráfico. Primero en un diario, luego en una revista de alta circulación y, finalmente, en un semanario propio. Así que escribir como arte profesional, no era un obstáculo. El problema era QUE escribir.

¿Cuánto saben que Dios jamás te da un plan de acción completo, con cada punto pensado y armado puntillosamente sin que tú tengas que preocuparte por nada porque todo sucede de modo previsto, automático y continuado? No. Dios te da una directiva y luego tú deberás arreglártelas para cumplirla.

Él va a respaldarte, pero eso será si tú no equivocas el modo. Porque me pasé algunos meses haciendo lo que estaba acostumbrado profesionalmente a hacer, esto es: preparando una guía, una hoja de ruta, una serie de puntos sobre los cuales podría luego escribir más extenso. ¿Sabes que? No pude ni siquiera comenzar con dos líneas.

Oré, reprendí al diablo y a todos los demonios conocidos y desconocidos. Me creía lo que muchos cristianos se creen de sus problemas: que el diablo me estaba atacando y no me dejaba hacer lo que Dios me ordenaba hacer. No era así. Era yo que no lo estaba haciendo a la manera de Dios sino a la mía. Y así no funciona esto.

Una mañana me levanté con una idea fija y clara: comenzar. ¿Comenzar que cosa? Ni la menor idea. Pero si Dios era quien yo estaba convencido que era, yo debía dar un paso en alguna dirección y Él me llevaría en los restantes. Así fue con Abraham.  Eso se llama confianza. Para mí, una sensación, hasta allí, poco menos que desconocida. Sólo la había experimentado dos o tres veces con Él.

Porque cuando Abraham salió de Ur de Caldea, algunos amigos lo vieron pasar y le preguntaron: ¿Adonde vas, Abraham? - y él les respondió con total seguridad: ¡A la tierra prometida! - ¿Ah, sí? Dijeron sus amigos; ¿Y adonde queda esa tierra? _ Sin mirarlos Abraham respondió: ¡Ah, a eso no lo sé! ¡Yo sólo sé que tengo que ir hacia allá…!

Partiendo desde esa base tan singular, no me quedaba otro recurso que el más clásico en estos casos: dejar de lado mi supuesta y pretendida sabiduría personal y humana y, sin cuestionar nada, entregarme en los brazos cálidos del Espíritu Santo murmurando algo así como: Habla Señor, que tu siervo oye… ¿Original, no?

Cátedras de Creatividad

El Espíritu Santo fue un maestro realmente excelente. Primero me llevó a escribir lo de fondo, lo que verdaderamente interesaba mostrar a quien quisiera leerlo: la falsedad y la mentira que poco a poco se había adueñado de un terreno que otrora le pertenecía solamente a mi Señor: su iglesia.

Luego, casi sin pensarlo y en contra de mis propios gustos personales, me encontré hablando de cosas de mi propia vida adentro de lo que fuera mi última congregación. Escribía y escribía a la máxima velocidad (Soy muy rápido en el teclado pese a tener mis buenos años de edad), y me sorprendía yo mismo de lo que iba saliendo en la pantalla de mi monitor.

¿A quien le podría importar o interesar las venturas o desventuras de un individuo (En realidad, en lugar de "individuo", yo escribí tipo, que es como en Argentina llamamos a las personas sin rango)  que no había revolucionado ningún país, que no había llevado a la conversión a miles, que no había sanado enfermos ni liberado endemoniados? Cierto: ¿Por qué debería escribir de esto que, a mi juicio humano y profesional, no podía concitar el interés de nadie?

Claro: yo soy periodista y, si quieres exagerar un poco, también escritor. Conozco este oficio de las letras, los artículos, las sintaxis y las formas de captar la atención de las personas en su lectura. Pero Dios es Dios y sabe de todo lo que yo suponía saber, mucho, pero inmensamente mucho más que yo. Lo aprendí sobre la marcha, simplemente mirando en mi pantalla sin poderlo creer lo que yo mismo estaba escribiendo. Toda una cátedra de creatividad a cargo de mi amoroso Padre celestial…

¿Un libro testimonial? ¿Y a quien puede importarle, Padre mío, el testimonio de alguien que como yo, no ha hecho nada de valor para ti? Un día creo que Dios se cansó de mi falsa modestia. Fue muy claro: Tú has salido de Babilonia. Otros están saliendo. Tendrán que saber lo que les espera. Y debes decírselo tú simplemente porque lo viviste antes, no porque seas mejor que ellos.

Recién allí mi estructurado cerebro atinó a darle gloria a Dios por su creación. Recordé que había comenzado la página Web con una certeza absoluta de no procurar captar millones de visitantes, sino de orar para que ingresaran y la aprovecharan todos aquellos a quienes el Espíritu Santo les había abierto sus ojos espirituales.

Esa es mi única oración diaria al respecto. "Señor, que ingresen en la página todos aquellos que necesitan leer u oír lo que allí me has hecho escribir y hablar". ¿Y sabes que? ¡¡Funcionó!! Podría mostrarte cientos de correos que lo confirman.

Y la Mosca Echó a Volar…

Este libro, entonces, debía escribirse y publicarse bajo las mismas perspectivas. Sin aspiraciones de bet sellers ni pretensiones de que fuera leído por millones. Este libro, al igual que todo el resto de mi trabajo ministerial, por años, iba a destinarse a aquellos que necesitaran de esas letras para poder confirmar sus todavía vacilantes decisiones de obediencia.

Entonces, casi un año después, y luego de ensamblar conforme a lo que tenía certeza de hacer toda esa mezcla,  subí a la Web Una Mosca en la Nariz. Te confieso que con bastante pudor, infinita vergüenza por estar retratado con bastante claridad allí, en esas páginas, por mí mismo, y con no menos desconfianza de su resultado, Dios me perdone mi incredulidad.

A los pocos días comencé a recibir correos respecto a él. ¡Asombroso! ¿Sabes que decían casi el noventa y cinco por ciento de ellos? ¡Que eso que yo había vivido y dejado por escrito allí, era una respuesta del Señor a sus oraciones angustiadas!

Gente que, también por dirección de Dios y no por rencillas humanas había abandonado Babilonia hacía más o menos tiempo, y que estaba pasando por el clásico y lógico período que yo llamo de "desintoxicación religiosa", indudablemente necesitaba leer eso para poder sentirse en paz. ¡Que grande es mi Dios!

Allí cometí mi primer error. Minúsculo, tal vez, pero error al fin. Me sentí tan contento de ver la mano poderosa de Dios detrás de todo esto que yo suponía que era solamente una locura mía, que comencé a publicar en el Blog y otros lugares esos correos que recibía.

Cuando quise darme cuenta, ya estaba haciendo más de lo mismo que tantas y tantas veces había visto hacer en Babilonia: auto promocionar el libro para convencer a que lo leyeran aquellos que todavía dudaban en hacerlo, y también a auto promocionarme yo mismo como pionero y conductor de algo que jamás había sido llamado a hacer: liderar movimiento alguno. ¡Puaj!

La carne es débil. Me costó un buen tiempo, pero entendí al fin, que yo ya no estaba trabajando en el mundo secular, y que por lo tanto no necesitaba publicidad ni propaganda. Que tal como lo había hecho con el mismísimo ministerio terrenal de Jesús, sería Dios mismo quien añadiría a todos aquellos que debiera añadir a este grupo anónimo que conformamos los salidos de Babilonia.

Es difícil, no lo dudes. La sociedad de consumo en la cual vivimos nos llega a convencer muy sinceramente que, si no mueves tus piezas con inteligencia en promoción y captación de voluntades, jamás tendrás éxito en ninguna empresa que propongas.

Y quizás pueda ser así, nomás, en esa esfera mundana. Lo que sí te puedo asegurar hoy, algunos años más tarde, es que en el reino de Dios, su pueblo y su iglesia genuina, no es así en absoluto. Por supuesto, Babilonia no lo cree y adoptó las técnicas seculares. Allá ella, ya está cayendo…

Inscripto en los Registros

¿Y como sigue la historia? Como era de esperar. El único que no se había percatado de ello, era yo. Pensaba que ya había obedecido convenientemente. En los registros del cielo, el ángel encargado del área control de obediencias humanas, ya había anotado junto a mi nombre terrestre, (En el cielo tendremos otro, seguramente), dos palabras en letras azules: MANDATO OBEDECIDO.

¿Por qué en letras azules? Porque el azul es el color relacionado con esa parte de la atmósfera diaria a la cual nosotros denominamos cielo. Es más que obvio que el cielo de Dios es otra cosa, pero para trabajo de nuestra imaginación inmadura, ese cielo azul es más que suficiente por el momento.

Entonces, si yo había obedecido el mandato, en el mismo renglón donde se lee mi nombre terrenal, el que heredé de mis padres carnales, esa anotación tenía que estar en letras azules. ¿Y si no hubiera obedecido? No me preguntes la razón porque quizás ella sea mitológica, pagana o religiosa idólatra, pero no puedo evitar pensar que MANDATO DESOBEDECIDO, tendría que estar en rojo.

Pero el mío brillaba en azul y el asunto estaba concluido. Aún en contra de mis propias limitaciones espirituales (Las humanas no me obstruyeron), el libro ordenado ya estaba escrito y ahora sería tiempo de dedicarme a otra cosa.

Podría imaginarme a Dios mirándome con infinita paciencia, misericordia y bondad y preguntándome: ¿Y a ti quien te dijo que podrás dedicarte a hacer otra cosa? ¿No habíamos quedado en tu pacto de conversión y entrega que sólo harías mi voluntad?

Sí Señor, eso dije: que haría siempre tu voluntad. Ejem…Quizás quieras decirme ahora cual es esa tu nueva voluntad para conmigo… - Muy bien, hijo; ahora vamos aprendiendo. Dime: ¿Tú crees que con ese librito que has escrito alcanzará para ayudar a tus hermanos que salen de Babilonia según mi mandato?

Mira; ni siquiera simulé una representación actoral de hombre reflexionando sobre esa pregunta. ¡Si ya sabía perfectamente la respuesta! La supe desde el momento mismo en que ese primer libro se publicó en la Web. No alcanzaba, no. Yo ya sabía que eso no era sino el prólogo, la introducción, el patrón, el croquis de lo que realmente tendría que preparar: la continuación.

Sin Lugar para la Trivialidad

Ni siquiera me atreví a levantar la mirada hacia ese punto lejano en el cual suponemos que Dios se encuentra sentado en su trono majestuoso. No lo hice porque temí que Él se diera cuenta, por mi forma de mirar, que no sólo no estaba contento con este nuevo mandato, sino más bien fastidiado.

¡Es que yo quería hacer otras cosas en la página! ¡Quería jugar al periodista o al comunicador social con el Blog! ¡Quería intercomunicarme con mis lectores de distintos lugares del planeta y saber como eran esas tierras tan lejanas y desconocidas para mí, donde vivían!

Pero me olvidé que cuando pusimos, con mi sobrino Gustavo, en marcha la página, yo dije a manera de pacto silencioso que ella estaba al servicio del Reino de Dios y que de ninguna manera cometería la blasfemia de ponerla al servicio de los hombres, comenzando por mí mismo.

Así es que, una vez más, me senté frente a mi gastado teclado (Me resisto a comprarme uno nuevo porque ya le conozco hasta las diminutas marcas digitales a sus teclas) y allí descubrí algo que en muchas ocasiones había predicado y enseñado por radio.

Descubrí que aquello de que hacer la voluntad de Dios trae paz, refrigerio y enorme gozo a tu vida, no era un cuento de púlpito, sino una inexcusable verdad. Porque ni bien oprimí la tecla de la primera letra del nuevo trabajo, toda esa paz, ese refrigerio y ese gozo proclamado, vinieron a mi vida.

Así que ya podía tranquilamente levantar mi mirada hacia esas alturas donde uno presiente que habita nuestro Dios sin temor a que Él se molestara. Porque ya no tenía ni fastidio ni contrariedad con su nuevo mandato, sino la paz, el refrigerio y el gozo de poder estar haciendo otra vez su voluntad.

Y allí me introduje en un compendio muy denso, muy profundo, muy variado y muy aparentemente desordenado, confiando y creyendo que el Espíritu Santo iba a ir ordenándolo de un modo que luego, a cada hermano en Cristo que se atreviera a leerlo (Cosa que no es fácil porque es muy extenso y denso) no sólo le significara bendición, sino esencialmente confirmación. 

Porque todos los hijos de Dios y me incluyo, cuando damos un paso bajo dirección divina, lo hacemos con total y absoluta certeza de lo que esperamos y convicción de lo que no vemos, pero eso no es obstáculo para que, si por allí alguna palabra nos lo confirma, nos podamos sentir mucho más tranquilos.

De más está decirte que Ya Salí de Babilonia; ¿Y Ahora?, cumplió en toda la medida con esas aspiraciones. Si el primer trabajo había logrado un punto de identificación entre mi testimonio y el de miles y miles de creyentes de todo el planeta de habla hispana, este llegaba para darle claridad a muchas de las dudas que, a la hora de moverse tras la nube, habían embargado a esos fieles hermanos.

Si te Ofendes, Estás Vivo…

Sin embargo, nobleza obliga, deberé confesarte que no todas fueron flores. También hubo dolorosas espinas. No fueron muchas, es verdad, pero sí las suficientes como para desgarrarte un poco esa parte de tu ser que se desgarra cuando los hermanos se muestran ofendidos.

Porque hubo hermanos en la fe a los que de ninguna manera considero falsos, ni mal intencionados, a los cuales muchas de las cosas que en ambos libros se dicen, les cayó como una verdadera bomba. Y a juzgar por los estragos, nuclear, te diría.

Uno de ellos me envió un correo tajante, ácido, contundente y lleno de esa clase de violencia y virulencia que solamente sabemos usar tan bien los evangélicos. Coscorrón violento pero con sonrisa bondadosa en los labios y la infaltable palabra "hermano" en el hablar.

Una de las cosas que ese hermano me decía en ese correo, era que al leer mi primer libro se sintió de la misma manera en que se había sentido cuando, aún siendo católico, los hermanos evangélicos le hablaban del verdadero evangelio y de los errores del suyo.

Me señalaba que en aquel momento había tomado la decisión de comenzar otra vez de cero, pero que ahora las cosas eran diferentes y no tenía por qué dejarse llevar por lo que había escrito, - Según él -, alguien lleno de resentimiento y rencor.

No me dejó ni el menor margen para explicarle que no guardaba resentimientos con nadie sencillamente porque no me había peleado ni disgustado con nadie y que el paso que había dado, tal como allí lo explicaba, había sido por dirección del Señor.

Pero claro; los cristianos sabemos muy bien que, dentro de la propia literatura cristiana, hay algunos pormenores que forman parte de ese discurso literario que se pretende disfrazar con el barniz de una cierta forma de evangelización.

Esto significa que: si en esos libros que no sólo son cristianos, sino que incluso son escritos por autores insospechados e irreprochables en nuestros ambientes, hay algunas pequeñas…exageraciones, o quizás podríamos llamarlas como nuestros amigos católicos…"mentirillas piadosas", con la finalidad de llevar almas a Cristo (?), ¿Porqué me deberían creer a mí cuando digo que no me fui de la congregación por disgustos personales o peleas con el pastor, sino porque mi Señor me sacó al grito de: ¡¡Salid de ella, pueblo mío!!?

No obstante, aun con el dolor de perder amigos, gente con la cual tenía buena relación, por causa de lo allí escrito, me inundó una tremenda paz y una alta convicción nacida de las propias palabras ajenas.

Porque si este buen hermano me decía que esta vez no iba a comenzar desde cero porque no se justificaba (Tiene mucha actividad en su congregación), es porque "algo" le estaba diciendo por dentro (¿Sería muy místico suponer que fuera el Espíritu Santo?) que necesariamente tendría que volver a comenzar desde cero.

Ya lo dije: mi hermano en el Señor y ex amigo, de ninguna manera puede o debe ser considerado menos que yo en nada. Por tanto, si a mí me tocó salir de la mentira católica romana y luego de la más estilizada y sutil mentira evangélica estructural y en ambos casos comenzar de nuevo desde cero, ¿Por qué a otros no les ocurriría lo mismo? Porque ya lo dije: no son menos espirituales que yo. Pero omití decir algo…tampoco lo son más…¿Entiendes?

Listo. ¿Puedo Irme, Ahora?

Y ya está. Ahora sí que había cumplido. Incluso en el final del segundo libro, me permití dejar escrito algo que nació de MI mente. Y enfatizo eso de "MI" mente, porque ahora tendré que rectificar esos dichos y a mi ego no le gusta ni un milímetro.

Porque allí escribí que ese era mi último libro respecto al tema, que de aquí en más iba a dedicarme a escribir otras cosas para crecimiento y madurez del pueblo de Dios. - Debo confesarte que Dios volvió a mirarme con la misma compasión con que lo había hecho antes y ni siquiera necesitó decirme lo mismo que me había dicho antes: entendí como un relámpago que otra vez estaba haciendo MI voluntad y prescindiendo de la de Él a la que había pactado respetar, seguir y cumplir.

No obstante, como ya lo hiciera antes, el espíritu de la duda llamada Gedeón volvió a hacerme cosquillas en mi débil entendimiento y la figura abstracta de ese recurso mal intencionado que muchos cristianos tenemos la osadía de llamar "vellón" volvió a aparecer en escena.

Y dije: Señor: si tú quieres que yo siga escribiendo sobre este asunto, (Yo ya SABÍA PERFECTAMENTE que esa era la voluntad de Dios) te pido que me des una confirmación. Que de alguna parte me llegue algo que me confirme que debo realmente hacer eso.

Hermano amado. Amigo creyente imperfecto y para nada virtuoso como el suscripto: ¿Sabes como es el nombre adecuado a esta actitud mía? Una: comodidad. Que otro piense y decida mientras yo espero que me lo sirvan en la mesa. Aunque ese "otro", sea nada menos que Dios. ¡¡Ay Señor!!

Pero Dios es fiel. Dios es paciente. Dios es misericordioso y nos conoce no desde que estábamos en el vientre de mamá. ¡¡Nos conoce desde antes de la fundación del mundo!! Desde el tiempo en que ni siquiera existían las madres en cuyos vientres viviríamos los primeros nueve meses de nuestras vidas.
 
Porque así es como lo veo y lo creo: ¿Cuándo es tu cumpleaños? ¿Hoy? ¡Felicidades! ¿Y cuantos años cumples? ¿Cuántos dices? Bien. A esos que me has dicho, por favor, agrégale nueve meses más. ¿O en el vientre de tu mamá estabas muerto? Te aseguro que si logras verlo así, el tema  del aborto, en tu convicción cristiana, ni siquiera dará para una charla-debate entre amigos.

¡Ay, no, hermano! Usted lo dice porque no le pasó… - ¿Qué no me pasó que cosa? Ser engañada o ser violada y quedar embarazada sin proponérselo. - es verdad, obviamente que no me pasó. Pero ¿Sabes que? Si entregas tu vida a Jesucristo y lo haces de verdad SEÑOR DE TU VIDA, ponle la firma y todos los sellos que quieras, que tampoco te pasará a ti.

No te olvides, antes de intentar comprender lo incomprensible, que el mundo busca y encuentra soluciones mundanas, incrédulas, seculares, impías y pecadoras para poder solucionar sus acciones incrédulas, seculares, impías y pecadoras. Pero un CREYENTE, es otra cosa. Y si no es otra cosa, es sólo un religioso y queda al nivel del mundano. ¿¿¿¿AMÉN????

¿Y Ahora Como Debo Continuar?

El vellón fue puesto una noche y a la mañana siguiente la nieve no lo había tocado. Diez correos con una pregunta. Fue nuevamente puesto la noche siguiente y la nieve cayó sólo sobre él. Otros diez correos más con la misma consulta: Pastor: salí de Babilonia…pero me siento mal por esto, esto y esto. ¿Qué hago?

¿Podría yo arrogarme la no delegada autoridad de decirle a alguien lo que tiene que hacer? No. ¿Cómo voy a hacer exactamente lo que me he cansado de decir que no debemos hacer jamás? ¿Y como puedo ayudar a ese hermano que sufre, entonces? Simple. Escribiendo un tercer libro. ¿Se te ofrece algo más, hijo Néstor? Firmado: Dios.

Conclusión: sí Señor, heme aquí. Otra vez el teclado, otra vez la pantalla del monitor en blanco, otra vez el programa de procesamiento de textos, otra vez configurar página, sangrías y seleccionar letras: ¿Arial once? Y sí, Arial once, si todos salieron en esa letra. Está buena y es legible. ¿Título? Se cae por su propio peso: La Vida Fuera de los Templos.

¿Y de qué hablaré en este? Si te lo digo aquí en pocas líneas, por allí tú que eres tanto o más cómodo que yo, ni te tomas el trabajo de leerlo. Y la cuestión aquí es que lo leas porque es el Espíritu Santo el que da letra, inspiración y revelación, no el autor. Lo vengo diciendo desde el primero.

Así que si lo lees, vas a enterarte de todo lo que el Espíritu Santo me regaló a mí para decir, pero que no te quepan dudas que irá añadiendo en TU mente, pormenores que en el libro no están pero que para ti serán revelados. ¿Por qué? Quizás porque los necesitas tú y no otros.

Lo único que puedo adelantarte, es que procuraré no dejar ninguna de tus dudas, de tus frustraciones, de tus angustias ni de tus sentimientos de estos tiempos fuera de los templos, de estos tiempos de domingos sin bancos, coritos, púlpitos y ofrenda.

Si ahora me preguntas si creo que lo lograré, lo único que me sale es una frase usada por todos los seres humanos de esta parte del mundo: "Si Dios quiere…" Pero nunca más certera y puntual que en este caso. A veces, las frases muy hechas, se vuelven muy reales.

Te invito a acompañarme. Si te sirve de algo el aliciente, te aseguro que este es mucho menos denso que el segundo. Allí debí ir a máxima profundidad, única manera de llegar a la auténtica Palabra del Señor y no quedarme enredado en la teología barata con que tantos la han reemplazado.

Este tendrá, - Si me sale - la misma frescura del primero, pero el enfoque directo para con aquellas cosas con las cuales miles y miles de cristianos fieles, sinceros, honestos y no contaminados con la corrupción de Babilonia se encuentran al día siguiente de haber huido de algunas de sus guaridas "santas".

¿Y con que voy a empezar? Fuera toda estructura lineal, literaria u ortodoxa. Simplemente voy a comenzar con lo primero que yo experimenté el día que salí de mi propia Babilonia: Culpa. La asfixiante, angustiosa y tremenda sensación de culpa de haber abandonado lo que todavía tenía metido en mi cabeza, era…la casa del Señor… ¿La casa del Señor?  Sí. Dije que eso danzaba en mi cabeza, no en mi espíritu…

Que el Señor abra tu entendimiento y puedas ver exactamente lo que Él quiere mostrarte. Y que cuando llegues al último párrafo que segura y "originalmente" titularé "A manera de Epílogo", la paz de tu corazón y el gozo de tu espíritu te confirmen que, como decían los antiguos sacerdotes, esto ha sido: …palabra de Dios…

1

¿Quién Tiene La Culpa de Mi Culpa?


Yo lo recuerdo muy bien, tú quizás lo recordarás mejor, si es que abandonaste Babilonia hace menos tiempo. La primera sensación del primer domingo sin templo, más allá de cierta de libertad de la que luego hablaremos, es de culpa.

Sientes una tremenda y casi voluminosa culpa. Es como si de allí en más, todos los que se vayan al infierno, te tendrán a ti por responsable. El peso de todas las almas perdidas parece caer solamente sobre tu humanidad.

Esto, obviamente, independientemente del motivo por el cual te hayas ido de la congregación. De hecho que, en este trabajo, estoy hablando pura y exclusivamente con los que han recibido orden o visión de Dios de salir de Babilonia.
De ninguna manera puedo hacerlo extensivo a quienes se han ido de una iglesia por problemas con su pastor, con algunos otros líderes, con hermanos influyentes o sencillamente con hermanos anónimos. Ese es otro asunto y, la culpa que pueda existir en este caso, es otra clase de culpa.

Has oído mil mensajes de guerra espiritual y demonología, has participado, incluso, en sesiones de liberación de endemoniados, sabes a la perfección que la culpa no es un sentimiento, como normalmente se cree, sino un espíritu muy bien manejado por el enemigo. Pero de todos modos…

Algo tienes que hacer. Más que para demostrarle algo a otros, para mostrártelo a ti mismo. Para tranquilizarte, para serenarte, para poder encarar esta etapa de tu vida de fe de una manera diferente a como venías. Entonces decides estudiar, escudriñar y combatir eso que experimentas.

¿Y que es lo primero que harás? Buscarás un buen diccionario. Las palabras irán desfilando de a una hasta llegar a la que buscas: Culpa. "Imputación a alguien de una determinada acción como consecuencia de su conducta".

¿Me cabe esto? No. Quizás mis ex-hermanos de la iglesia me estén imputando la acción de haberlos abandonado, dejándome llevar por mi conducta rebelde, falta de sujeción y todo lo consabido. Pero yo sé que no es así. Estoy tranquilo. No me fui por mí, me fui porque Él me lo mostró.

Sigo: "Hecho de ser causante de algo". Muy probablemente, no lo sé, debo estar siendo causante de los enormes deseos de imitarme que deben tener otros que se quedaron. Pero eso no me convierte en culpable. En todo caso, muy a mi pesar, me da el rótulo de pionero.

Otra: "Omisión de la diligencia exigible a alguien, que implica que el hecho injusto o dañoso resultante motive su responsabilidad civil o penal". Esta tampoco es válida. No lo veo al pastor denunciándote porque ya no asistes, ya no diezmas, ya no ayudas, etc.

Más: "Acción u omisión que provoca un sentimiento de responsabilidad por un daño causado". Y sí; esto debe ser lo más cercano a lo que has sentido. Pero, veamos: ¿Cuál es el daño que has causado yéndote?

¿Quizás que otros puedan imitarte y hacer lo mismo? Eso sería subestimar a esos otros, ya que nos estamos olvidando que cada uno tiene capacidad de decisión propia y no necesariamente tendrá que ser incentivado por terceros para realizarlo.

Entonces, no sé si ese sentimiento será leve, mediano o muy fuerte. Lo que sí sé, es que no tiene razón de ser. A menos que hayas pedido dinero prestado y al desaparecer de la congregación no pagues tu deuda nunca más, lo que has hecho no ha causado daño alguno ni a nadie en particular.

El diccionario secular, trae un pequeño apéndice relacionado con la teología. Siempre visto desde el ángulo del catolicismo romano, claro está, señala que Culpa, según esta óptica, es un "Pecado o trasgresión voluntaria a la ley de Dios".

¡Hermano! ¡Eso es exactamente de lo que me acusó mi ex pastor el día que le comuniqué que abandonaba la iglesia! ¿Ah, si? ¿Y adonde fue ordenado tu pastor? ¿Acaso en Ciudad del Vaticano? Esto demuestra algo que en otro capítulo desarrollaré mejor: Hay demasiado catolicismo romano infiltrado en las iglesias cristianas no católico-romanas.

No pienso tomarme el trabajo de analizar el pecado o las leyes de Dios en este trabajo, pero puedo asegurarte que cualquier cosa parecida a una trasgresión a algo de eso, jamás sería catalogado como culpa por una simple razón: no es un delito.

Porque la última definición que encuentro en este diccionario, me dice que Culpa también es "Atribuirle a alguien  una falta o delito que se ha cometido".  Y créeme que esta también se parece en mucho a la que se esgrime a la hora de sacudir a los que dejaron Babilonia. Ella se defiende…

La Culpa Está Viva y Respira

Dijo alguien alguna vez y en algún lugar, que la culpa es tan fea que nadie quiere cargar con ella. Uno de los errores más comunes del ser humano reside en no aceptar las realidades o consecuencias de nuestras acciones.

 De forma natural tendemos siempre a protegernos de cualquier situación que nos pueda causar dolor, daño o vergüenza. Por tal razón cuando éramos pequeños y nuestra madre o padre preguntaba -¿Tu rompiste esto? - nuestra respuesta casi siempre era que no, a no ser que nos vieran o sorprendieran "con las manos en la masa".

Vivir con culpa es malo cuando uno ha comenzado un proceso como el de la conversión, que necesariamente incluirá mejoramiento. Si te sientes culpable por algo te recomiendo que des el paso de pedir perdón y te liberes de tu cargo de conciencia. Es un principio humano. Tiene bases bíblicas.

Está bueno, pero ¿Qué hacer en un caso como los distanciados de las congregaciones? ¿A quien o a quienes deberían solicitarle ese perdón para no sentir culpa? No hay destinatario por una sencilla razón: no hay culpa alguna, sólo es una mentira que anida en mentes que han estado "programadas".

Dicen nuestros buenos amigos los psicólogos (Ya no interesa demasiado si cristianos o no, en muchos casos es exactamente lo mismo), que la culpa te fija en sucesos pasados, te sientes abatido molesto por algo que dijiste o hiciste y gastas tus momentos presentes afligidos por comportamientos pasados.

Allí es donde, entonces, los hermanos que antes compartían contigo bancos, reuniones, ofrendas, coritos, murmuraciones y bostezos domingueros, cuando te ven, no pueden menos que pensar: ¡Que mal que está el hermano! ¿Ves? ¡No hay que irse! Y en realidad tú estás espectacular, sólo que esa culpa todavía te fastidia bastante.

La culpabilidad funciona de la siguiente manera. Alguien emite un mensaje destinado a recordar que has sido una mala persona por algo que dijiste o no dijiste, sentiste o no sentiste, hiciste o no hiciste. Tú respondes sintiéndote mal e incomodo en tu momento presente.

En mi ciudad, - Creo que a esto ya lo dije en algunos de mis dos libros anteriores -, hay un pastor que, cuando alguien se le va de la congregación, no cree que sea suficiente denunciarlo en la próxima reunión en el templo, sino que además utiliza una emisora de radio y hasta un canal de televisión para hacerlo. Yo no sé lo que piensan aquellos que quedaron, pero ¿Te imaginas como se siente el que se fue?

Algunos Análisis Racionales

La culpabilidad es, lejos, la emoción que despilfarra mayor cantidad de energía emocional. ¿Por qué? Porque por definición, te estas sintiendo inmovilizado en el presente por algo que ya paso, Y no existe culpabilidad por grande que sea, que pueda cambiar la historia.

No importa de donde sale esta verdad; lo que realmente importa, es que es estrictamente verdad. Ni tontos para creernos cualquier cosa que diga ser científica, ni necios como para negar las realidades palpables, las diga quien las diga.

Allí es donde el que se ha ido de la iglesia, por un tiempo no sabe para donde tomar, que hacer con su vida, con su familia, con sus momentos libres y con toda esa libertad en todos los terrenos que antes le estaba prácticamente vedada.

El grado de inmovilización puede abarcar desde una pequeña incomodidad hasta una severa depresión. Si simplemente estas aprendiendo lecciones de tu pasado, y prometiéndote evitar la repetición de algún comportamiento especifico, eso no se llama culpa.

Este es un excelente elemento a tener en cuenta. Cuando te ataca este espíritu maligno y te oprime con la culpa, más la inmovilidad y cierta depresión, reflexiona sobre lo que has vivido allí adentro y, seguramente, vas a encontrar fundamentos básicos para evitar reiteración de errores.

Cada uno de nosotros tiene consciente e inconscientemente un conjunto de pautas que marcan su comportamiento. Este es nuestro propio código moral que puede o no coincidir completamente con el código social en que vivimos, el cual por supuesto ha contribuido en gran medida a determinar al nuestro.

El contenido del código moral personal es el conjunto de normas que organizan nuestro comportamiento. Esas normas pueden enunciarse, por ejemplo, como  " no frustrarás a los otros ", " no dañaras a tus padres" " no te iras de la casa de tus padres antes de casarte".

¿Sabes que? A todas estas máximas, tú y yo, seguramente, podríamos agregarle la de: "no dejarás la que fue tu iglesia por ninguna otra". A esta máxima solamente tendrán que respetarla los cristianos evangélicos. Los otros, tienen otras salidas.

Una vez que el contenido del código se estableció en un proceso largo que se realiza a través de los años, empieza a funcionar una suerte de sistema que garantiza su cumplimiento. Este sistema que se llama "el guardián del código" hace que cada vez que uno transgrede una norma o alguna de las pautas del código, se encienda una señal informando que el código se ha transgredido.

Se trata de una suerte de castigador interno que cumple funciones de tortura dentro de nosotros. Muy bien; la psicología jamás podrá hallar un paliativo eficaz para este sentir, pero que tiene herramientas precisas para encontrarlo y focalizarlo, que no te quepan dudas, ¿No te parece?

Morder el Remordimiento

Una de las consecuencias más comunes del sentimiento de culpa es el remordimiento. ¿Que es este sentimiento mas precisamente? Clínicamente se define como el pesar interno que produce en el alma el haber realzado una mala acción.

¡Un momento! ¡Stop! ¡Alto! La definición de la ciencia que te termino de describir, es correcta, pero ha omitido un pequeño detalle porque no es su tema, pero si el nuestro: Aquí no ha existido ninguna mala acción. Lo que si existe, es el convencimiento externo de ello.

El remordimiento es la inquietud que despierta la memoria de una culpa, que va creciendo imperceptible dentro de uno. La vivencia del remordimiento es como tener  un objeto intragable atravesado en la garganta, que finalmente se volverá contra uno mismo.

 El problema principal del remordimiento es que muchas veces se desconoce su origen. Se experimenta como una sensación que esta continuamente presente pero no se sabe exactamente cual es la culpa que está escondida detrás originando este malestar.

Remordimiento: Su significado textual dice: "pesar, desasosiego, inquietud que queda después de haber efectuado una mala acción"  Remorder, mientras tanto, es "manifestar exteriormente el sentimiento interior reprimido"

Entre tú y yo y sin que por el momento se lo cuentes a nadie: Este asunto del remordimiento, ¿No se parece bastante, (Diría que demasiado), a una acusación directa y personal que "alguien" o "algo" hace en nuestra contra?  ¿Lo entiendes o tengo que ser más claro, todavía?

Buscando en los Orígenes

Hablemos un momento de los orígenes de la culpa según la ciencia. a.- La culpa residual.- Esta  culpa es la reacción emocional que lleva consigo desde sus memorias infantiles. Estos productos de culpa son numerosos y si funcionan en el caso de los niños, la gente mayor sigue cargando con ellos en su edad adulta.

Esto no tendría que perturbar a cristianos auténticos y genuinamente convertidos. Porque para un creyente así, "las cosas viejas pasaron y, he aquí, todas son hechas nuevas". Si a esta palabra se la pone por obra, sencillamente por creerla, funciona y rinde frutos. Si sólo se la recita como parte de un sermón…

Algunos de estos residuos implican amonestaciones antiguas como las siguientes: "Papá no te va a querer si haces eso otra vez"; - "Deberías sentirte avergonzada/o  por lo que has hecho". A la persona adulta las implicaciones subyacentes en este tipo de frases la pueden seguir con vigencia cuando desagradan a sus jefes o a otras personas que sirven como imágenes maternales o paternales.

Si quieres, a estas personas no convertidas y víctimas de estas sensaciones, añade la figura de un pastor, que representa a esa figura crítica o descalificadora que te ha perturbado en tu niñez. ¡Pero hermano! ¿Usted me está queriendo decir que adentro de las iglesias hay gente que no está convertida? - No lo estoy queriendo decir; lo digo. No me digas que nunca lo pensaste…

Estas reacciones de culpa se producen porque en la infancia el niño aprende a ser manipulado por los adultos y estas mismas reacciones pueden seguir funcionando en el hombre que ha dejado de ser niño para convertirse en adulto. O en un cristiano nominal que entra a una iglesia y, oh sorpresa y paradoja, allí también es manipulado…

b.- Culpa auto impuesta.- Aquí el individuo se siente inmovilizado por cosas que ha hecho recientemente y es impuesta por si mismo cuando se infringe una norma adulta o código moral adulto. Entre las culpas auto impuestas están el haber reñido con alguien y luego detestarse por haberlo hecho.

Aquí también entra el hecho de abandonar una congregación a la que asististe por años y años. Se supone que no deberías hacerlo, se supone que deberías quedarte allí como los demás, se supone… Auto imposición de culpa. Aprende.

 Puedes seguir lamentándote hasta el fin de tus días, pensando en lo malo que has sido, y lo culpable que te sientes, y ni la más pequeña tajada de culpa podrá hacer algo para rectificar ese comportamiento.

Tu culpabilidad es una tentativa de cambiar la historia, de desear que las cosas no fueran como son. Pero la historia es así y no puedes hacer nada al respecto. Porque en tu ser interior, sabes que si esa iglesia hubiera sido lo que tú deseabas que fuera y no Babilonia, quizás tu aún estarías en ella…

c.- Culpas relacionadas.- La culpa relacionada con alguna enfermedad de los padres. La enfermedad de uno de los padres es un súper - fabricante de culpas: " me has hecho subir la presión", alusiones a que " me estas Matando" o "provocando un ataque al corazón" son muy eficientes a la vez que te culpabilizan de todas las dolencias típicas de la vejez.

¿Sabes? A la iglesia del Señor, independientemente de cómo funcione ella y a quien esté realmente sirviendo, llega mucha gente con estas patologías. Y se encuentra con dos formas de atención para su sanidad: la psicológica, que le muestra cual es su problema pero no se lo soluciona, y la espiritual, que si la acepta, la cree y la pone por obra, produce olvido total del problema.

Porque si eres vulnerable, puedes llegar a sentirte culpable de la muerte de uno de tus padres. La culpa relacionada  a la amante o cónyuge. La culpabilidad por el "si tú me quisieras" es una de las maneras eficaces de manipular a un amante.

 Esta "técnica"  es particularmente  útil cuando uno quiere castigar a su pareja por algo que ha hecho. Es como si el amor dependiera de un tipo de comportamiento determinado. Cada vez que alguien no esta a la altura de lo que se espera de él se puede usar la culpa para hacerlo volver al redil.

Fíjate que el ejemplo que da la ciencia en este tema, es el del adulterio, un suceso que está (O al menos debería estar) borrado del diccionario del cristiano genuino. Pero concluye hablando de algo que sí tiene directa vinculación con lo que estamos tratando: usar la culpa para regresar a alguien a un redil.

Y no es nada casual que se haya usado esta palabra, Redil, que es corral, que es prisión, que es recinto cerrado, y no Rebaño, que es la que usa la Biblia de modo permanente para definir la vida de las ovejas que componen el pueblo del Señor.

Si Sufres, Quedas Libre

Si Jesucristo y la Iglesia componen un matrimonio, ¿Seguiremos pensando que todo esto es una casualidad más de las tantas que andan por el mundo? ¿No habrá un mínimo espacio para entender que puede ser algo que alguien nos quiere decir o mostrar a través de una parábola visible?

No caben dudas, con todo lo que hemos visto, que también deberemos encontrarnos con algunas falsas retribuciones de la culpabilidad. Existe la tendencia de creer que si te sientes lo suficientemente culpable, a la larga quedaras exonerado de tu mal comportamiento.

 Esta retribución de perdón es la base de la mentalidad carcelaria, por lo cual el preso paga sus pecados sintiéndose terriblemente mal durante un largo tiempo. Cuando más grande haya sido el delito, más largo será el periodo que se necesite para lograr el perdón.

¿O no has oído que cuando un delincuente va a parar a la cárcel, no falta quien diga que ahora va a tener mucho tiempo libre para reflexionar en sus delitos y arrepentirse de ellos? ¿Esa es la supuesta rehabilitación que producen las penitenciarías? Eso no  es justicia, eso es venganza.

 La culpa es una espléndida manera de ganarse la compasión de la gente. Y no importa si el deseo de compasión demuestra claramente que tienes una pobre idea de ti mismo. En este caso prefieres que los demás sientan pena por ti  en vez amarte y respetarte a ti mismo.

 En este sentido, la culpa aparece psicológicamente como una excelente manera de provocar la compasión de los otros: " Si no pueden amarme y respetarme por mi mismo al menos le daré pena". Estas elucubraciones de la ciencia no pueden ser rebatidas, desde luego, pero nuestra óptica es distinta.

Perdón: DEBE ser distinta. Si no lo es, quedamos total y absolutamente expuestos a lo que terminas de leer. Tú ya sabes, si has leído cosas escritas por mí, que no tengo ninguna especial adicción ni adhesión a los psicólogos, más allá si le agregan el apellido de "cristianos" o no.

Pero tengo que dejar algo claramente establecido. Ellos no son capaces de hacer absolutamente nada con una persona, si esa persona decide moverse en fe y con el poder de Dios en su vida. Ahora bien; si lo que piensa hacer es vivir fuera de Dios, (Aunque esté dentro de una iglesia), queda totalmente expuesto y vulnerable a todas estas conclusiones y, entonces, es mi deber decirte que la psicología tiene razón.

Por eso es la sugerencia. (No consejo; a mí no me gusta la palabra "consejo" porque, creo, en Cristo Jesús podemos dar Palabra o sugerir, pero no aconsejar. Nadie en la tierra ostenta tamaña sabiduría como para pretender que otros hagan según su idea)

Aquí es donde, seguramente, no puedes evitar pensar casi en voz alta: "¡Pero si yo a eso lo he visto mil veces adentro de las iglesias! - ¿Qué cosa? - ¡Que un grupo enorme de personas haga cosas según la idea de una o dos! - Claro, eso es sujeción, ¿No es así? En realidad, no; eso es autoritarismo con barniz religioso, pero todavía funciona eclesiásticamente.

Está Bien, ¿Pero Cómo Salgo?

Entonces, mi sugerencia es que, si estás fuera de Babilonia y todavía sientes algo de culpa por lo que, crees, ha sido un comportamiento inadecuado abandonando a tus ex hermanos y líderes, no te quedes esperando que se te pase la culpa. Camina al frente y embístela con decisión y convicciones firmes fundamentadas en la actitud que has tomado.

Allí es que llegamos a la gran pregunta. A la madre de todas las preguntas: ¿Cómo hago para dejar de sentirme culpable? La psicología tiene sus salidas y, de acuerdo como esté tu vida espiritual, pueden serte de utilidad. Yo tengo la obligación, por amor y servicio, de mencionarlas. Luego, si quieres, podremos ver lo nuestro sin contaminaciones.

El sentimiento de culpa, como dijimos muchas veces, sobreviene independientemente de que hayamos realizado un acto que transgreda las pautas sociales. Si estamos en esta situación, la forma de solucionarlo es resolver la tensión que existe en nuestro interior, a través de una tarea introspectiva y auto analítica.

A mí, particularmente, me fastidia un poco utilizar esta terminología adentro del pueblo de Dios. Soy un hombre libre en Cristo, pero por esa causa, dependiente de Él en todo, absolutamente en todo. Por tanto, todo lo que lleve el vocablo "auto", salvo el automóvil, lo veo inexorablemente fuera de la iglesia.

Allá aquellos que suponen que una reunión en casa de familia, (Hay muchas congregaciones que funcionan por estos sistemas de células caseras), es solamente una reunión más pequeña que la de un templo, pero con las mismas perspectivas. De ninguna manera la podemos transformar en un grupo de "auto ayuda". Eso no es Dios. Por eso descreo un poco del auto análisis, aunque entiendo que en este caso concreto pueda ser de aporte.

 Porque a veces, la culpa aparece cuando efectivamente hemos cometido un acto que ha herido a otros. En ese caso el sentimiento de culpa es coherente con lo que hemos hecho y entonces resolver el problema internamente no alcanza puesto que la persona dañada nos hará notar con su rechazo, castigo o indiferencia que hemos obrado "mal", por llamarlo de algún modo.

Lo que está, entonces, en nuestras manos para resolver el sentimiento de culpa, es realizar acciones concretas para reparar el daño ocasionado. Pedir disculpas, preguntar que se puede hacer para recomponer una situación, reconocer que nos hemos equivocado, son actitudes que, si bien pueden parecer difíciles o vergonzantes, en realidad tienen un efecto profundamente reparador.

 Si tienes algún problema pendiente, donde intuyes que gran parte de la responsabilidad de un malentendido es tuya, recuerda que "lo cortés no quita lo valiente" y decídete a realizar esta medida sencilla, atreviéndote a decir " perdón". Después de haberlo hecho verás como vuelves a respirar mejor.

Lo Mío, Lo Tuyo, Lo Nuestro

Nadie puede discutir la validez de esto último, pero atención, mucho cuidado: no es así en todos los casos. Sí, por ejemplo, en el que aquí se muestra como modelo, pero no en el que tiene que ver con nuestro tema central, que es retirarse de una iglesia. Eso no amerita un pedido de perdón. Y cuando sí lo amerita, en todo caso, debería ser inverso. Alguien debería pedirle perdón a quien se está yendo…

Porque una cosa es un sentimiento de culpa por algo que podría suponerse que ha sido mal hecho y, otra muy diferente, el mismo sentir por causa de lo que un determinado grupo entienda al respecto. Por eso, será necesario conocer si existen estrategias prácticas para eliminar la culpabilidad. Observa estas palabras:
Yo hago lo mío y tú haces lo tuyo
No estoy en este mundo para llenar tus expectativas
Ni tú estas en el mundo para llenar las mías
Tú eres tú y yo soy yo
Si causalmente nos encontramos será hermoso
Si no, no importa.
                                                Fritz Peris
En primer lugar tenemos que tomar en cuenta que "La culpa no es una manera natural de comportarse; es una Reacción emocional aprendida, que solo puedes utilizarse cuando la víctima le muestra al explotador que es sensible a la culpabilidad," ( Dyer). ¿La "víctima" al "explotador"?
Empieza a mirar el pasado como algo que jamás puede modificarse, sientas lo que sientas  respecto a el. ¡Se acabó! Y cualquiera que sea la culpa que escojas, no te servirá para cambiar al pasado. Nadie altera su pasado sólo por pasarse toda una vida sintiéndose culpable.
Graba este mensaje en tu conciencia "Mi sentimiento de culpabilidad no cambiara el pasado ni hará que yo sea una persona mejor" Este tipo de enfoque te ayudara a diferenciar la culpabilidad del conocimiento que puedas sacar al  pasado.
Pregúntate a ti mismo lo que estas evitando en el presente por culpa del pasado. Al trabajar en este sentido eliminaras la necesidad de culpa. Empieza a aceptar en ti mismo cosas que tú has escogido pero que le pueden disgustar a cierta gente.
Así debe ser, si tus padres, jefes, vecinos o incluso tu cónyuge toman una posición contraria a la tuya en algo que tu puedes pensar que es muy natural. Trata de enseñarles a las personas que tienen que ver con tu vida y que tratan de manipularte por medio de la culpa, que tú eres muy capaz de enfrentarte con las desilusiones que les provoque tu comportamiento.
 El resultado tardará en llegar pero el comportamiento de aquella gente empezará a cambiar cuando vean que no te pueden forzar a sentirte culpable. Una vez que logres desconectar la culpa, la posibilidad de manipularte y de controlarte emocionalmente habrá desaparecido para siempre.
 Ahora, es necesario considerar que la culpa es una emoción auto-anulante, es una elección personal, es una reacción que podemos controlar si hemos entendido el mecanismo que la produce. Uno puede vivir culpable toda la vida, pero la emoción de sentirse libre de toda culpa es como haber recuperado la inocencia y la creatividad, como cuando después de un día nublado por fin sale el sol.
 Finalmente, la culpabilidad es en nuestra cultura una herramienta útil para manipular a los demás y una inútil perdida de tiempo. Una vez desconectado el mecanismo de culpa, desaparece la posibilidad de ser controlado y manipulado emocionalmente. Doy fe y pongo un sello, como los escribanos.
No es la experiencia del día de hoy lo que vuelve locos a los hombres. Es el remordimiento por algo que sucedió ayer, y el miedo a lo que nos pueda traer el mañana...
Hay dos días en la semana que no me preocupan. Uno de esos días es ayer…y otro día que no me preocupa es el mañana.
No hay nada mejor que la sabiduría y la fuerza para aceptar con serenidad todo lo que no puede ser cambiado, por que ya paso.
  Decidamos a vivir aquí y ahora sin asociaciones negativas del pasado.
Hasta aquí, lo que la ciencia y los hombres suponen, creen o piensan sobre la culpa como sentimiento interior. No está mal ni resulta incoherente. Tiene buenas bases y es atendible. Pero nosotros estamos en otra dimensión.
Ahora: En Nuestra Dimensión
Bueno, bah, en realidad tenemos que estar en otra dimensión. De otro modo estaremos muy lejos de ser lo que le hemos dicho a todo el planeta que somos. Y lo que le hemos proclamado al mundo que somos, es lo que la Biblia dice que nosotros somos.
La Biblia no miente. La Biblia no se contradice. La Biblia no se equivoca. ¿Esto significa que nosotros somos los mejores, los "fuera de serie", los que estamos más allá del bien y del mal? No. No significa eso por una simple razón: No siempre somos lo que la Biblia dice que somos.
¿Y se podría saber el motivo por el cual sucede eso? ¿Será acaso porque la Biblia ha exagerado con respecto a nuestras conductas o comportamientos? Para nada. Se trata, - Aquí también -, de que la Biblia dice lo que dice y no se equivoca, pero aunque la gente lee muchísimo la Biblia, no la vive.
Por lo tanto y en vista de lo expuesto, será muy bueno y conveniente ver, sin caer en profundidades confusas, que es lo que hay en la Biblia sobre la culpa. En principio, debo decirte que la mayoría de los textos que la incluyen como palabra, están en el Antiguo Testamento.
Pero no voy a analizarlo ni a estudiarlo por una causa muy singular y simple: siempre tiene que ver con los sacrificios, con el cordero expiatorio y todo eso. Culpa, en el Antiguo Testamento, está directamente asociada con trasgresión a la ley de Dios.
A mí, particularmente, esto me lleva a pensar, partiendo de la base de un respeto sincero para con el pensamiento de aquellos que se quedaron en el templo que tú has abandonado, que los que te manipulan  emocionalmente para que sientas culpa, están convencidos que has trasgredido alguna de las leyes de Dios.
 Por ejemplo: la de no dejar de congregarte. De eso no voy a hablar aquí porque ya lo hice bien extenso en el capítulo 10 del segundo libro, pero puedo reiterar sin temores que congregarse, puede significar todo lo que tú quieras, pero jamás ir a sentarse todos los domingos en el banco de un templo.
Culpa, culpable, culpabilidad, culpar. Suenan similares, pero no saben igual. No tienen el mismo sabor. Porque la culpa de la cual estamos hablando, no es esta culpa bíblica de corderos y sangre redentora. Esta es una sensación amarga producto, tal vez, de programaciones mentales eclesiásticas.
En el Nuevo Testamento está muy pocas veces. Es más: como Culpa, la encontramos una sola vez en un texto que voy a transcribirte para que no pierdas tiempo buscando tu Biblia y puedas escudriñarlo junto conmigo.
(Mateo 12: 1)= En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de reposo; y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer.
(2) Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo.
(3) Pero él desdijo: ¿No habéis leído lo que hizo David cuando él y los que con él estaban tuvieron hambre; (4) como entró en la casa de Dios, y comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes?
(5) ¿O no habéis leído en la ley, como en el día de reposo los sacerdotes del templo profanan el día de reposo, y son sin culpa?
(6) Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí.
(7) Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes; (8) porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo.
La escena es conocida, pero bien vale revitalizarla un poco para hallar el contenido de esta palabra en este texto. Había una tremenda oposición en contra de Jesús por parte de la iglesia organizada de su tiempo. Y se expresaba, mayoritariamente, con la observancia por parte de Él, del día sábado como día de reposo.
Esto significa que a ellos, los escribas, doctores de la ley, los jerarcas y dignatarios de la que era la única clase religiosa reconocida de su época, no les interesaba la palabra que Él enseñaba, las señales o prodigios que realizaba ni su imagen de Dios encarnado. A ellos les preocupaba detenerlo a partir d e la falta de observancia de sus leyes y estatutos. ¿Mucha diferencia con el hoy?
Jesús apoyó, sin embargo, el comportamiento y la conducta de sus discípulos pese a su supuesta trasgresión legal, apelando al ejemplo de David, el cual demuestra que las regulaciones normales del sábado, podían y debían subordinarse a las necesidades humanas.
Porque, te recuerdo, aquí no estamos hablando de robo, tal como se lo he oído a algunos que no se tomaron el trabajo de indagar en la historia. Los discípulos no estaban robando espigas de un campo ajeno, no. No era esa la acusación.
Porque existía una ley tradicional tácita y no escrita entre los judíos, que señalaba que cuando alguien caminaba por un campo sembrado con algo comestible, si cortaba y comía algo de allí, no era acusado de robo porque era algo que se debía permitir. La acusación radicaba en que lo habían hecho en un día de reposo, donde no se podía realizar ningún trabajo físico.
Jesús, con su respuesta, deja claramente al descubierto que, las necesidades humanas tienen total preeminencia sobre la estricta interpretación de la ley, que pierde de vista su verdadera intención. Este es un espíritu conocido como de "legalismo", y créeme que aún está bastante activo.
No sería nada extraño, hoy mismo, que si en alguna de esas congregaciones más bien ortodoxas o conservadoras, un evangelista se pone a orar por los enfermos y diez ex paralíticos se levantan de sus sillas de ruedas y caminan sin problemas, alguien salga a censurar al predicador por hacer eso en una iglesia donde no es costumbre orar por los enfermos…
Finalmente, hay una expresión que pronuncia Jesús que va mucho más allá de algo dicho sin pensar demasiado, todo lo contrario. Jesús dice ser mayor que el templo y también Señor del día de reposo, algo que todavía hoy, hay mucha gente que no ha entendido. ¿Y que significa eso? Divinidad.
Pero, lo que a nosotros nos interesa en este texto, salta a la vista desde su propio contexto general, (Por eso reproduje todo el pasaje y no un versículo aislado): la palabra culpa, aquí, tiene que ver con trasgresión en contra de elementos sagrados. 
Cristianos: ¿Un Estilo de Vida?
Luego vamos a encontrarnos con el derivado Culpable. Este término es el que más presencia muestra en el Nuevo Testamento. No digo que haya enormidades, pero está en tres ocasiones. Y en las tres, que ahora veremos, hay algunas conclusiones para extraer.
(Mateo 5: 21)= Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio.
(22) Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.
(23) Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, (24) deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
(25) Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado a la cárcel.
(26) De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.
Importante, muy importante. Uno de los mayores énfasis que vemos en las enseñanzas de Jesús, tiene que ver en como construir y mantener relaciones correctas, tanto con Dios mismo como con la humanidad entera.
El Señor ve estas relaciones de un modo que no siempre es el mismo a como las podemos imaginar o ver nosotros. Él las considera de mucha importancia y para nada superficiales; las estima como la esencia misma de la cual está hecha la vida.
De hecho que, conocer a Dios, es nuestra máxima y definitiva prioridad, pero eso no puede ni debe reemplazar en modo alguno lo que se entiende como relaciones interpersonales con los demás. Muy por el contrario, la presencia del Señor en nosotros tiene que hacer surgir de nuestro interior todas las cualidades de carácter que edifican y sostienen todas nuestras relaciones. Es un estilo de vida.
Allí es donde apunta Jesús, en este texto, cuando equipara a la ira humana, nada menos que con el asesinato. Ello nos demanda ser sumamente cuidadosos en como hablamos a otras personas, ya que palabras cargadas de odio nos colocan automáticamente bajo el juicio divino.
Sería muy conveniente, hermano que te has ido o te estás yendo de una congregación que, cualquiera sean tus problemas con la gente que allí queda, y así fuera que te hayan agredido verbal o hasta física o emocionalmente, guárdate en tus palabras. Limítate a desaparecer, si es eso lo que el Señor te ha mostrado como salida, pero sin confrontación verbal, innecesaria y, como puedes ver, peligrosa.
Fíjate que el sexto mandamiento clásico, no solamente prohíbe el acto de matar, sino que se aplica también al pensamiento y a la palabra, a la cólera injusta y a los insultos destructivos. No interesa si los que quedaron te hacen destinatario de esas cosas, ese será Su problema y responderán ante el Señor por ello. Tú guárdate tal como tu Señor te lo demanda.
Ni Análisis ni Discusión: Obediencia
Porque aquí se lee la palabra Necio, y esta es una expresión de tono coloquial que expresa disgusto por la forma o manera de pensar de alguien. Es (Y también suena), similar a "tonto" o a "estúpido", que en cualquier sociedad se toman lisa y llanamente como insulto.
La otra palabra utilizada, Fatuo, expresa cierto desprecio por el carácter de alguien Ambos insinúan que esa persona merece ir al infierno. Me pregunto (Y no superficialmente); qué hombre está facultado por Dios para decidir quien va al infierno y quien no…

Cuando aquí habla de Concilio, es obvio que se refiere a lo que designaba al principio la sinagoga, pero al escribirse este evangelio de Mateo, puede que ya se estuviera refiriendo a un cuerpo investigativo de la iglesia. Estoy hablando de la iglesia estructural, no de la primitiva de Jesús.

Y, en último caso, cuando señala que alguien quedará expuesto al Infierno de Fuego, (Literalmente GEHENA, que es la traducción del nombre hebreo de "Valle de Hinom",) se refiere a un valle literal que se hallaba en una hondonada al sur de Jerusalén, y que era el sitio en el cual se quemaban los desperdicios.

 Esto, es más que notorio, era tomado por la gente de ese tiempo como una especie de símbolo del fuego y del juicio del propio Hades. Como puedes ver, aunque hayas oído a mucha gente enseñar otra cosa, la Biblia sí habla del Infierno…

Esto nos está enseñando algo sumamente claro. Debes, cualquiera sea tu situación personal, practicar en lo que esté a tu alcance, la reconciliación. Es más que claro y notorio que los conflictos causan mucho más daño cuando se dejan sin resolver que cuando se confrontan y se hablan.

Si te has ido de tu congregación por orden del Señor, clara y precisa, tal como nos sucedió a nosotros como familia, entonces es exactamente eso y no otra cosa la que deberás declararle a los hermanos que eran anteriormente tus "paisanos" de templo.

Si, por el contrario, te has ido porque has tenido inconvenientes, problemas u horribles hechos, nadie va a impedirte que lo hagas, pero tendrás, inexorablemente, que buscar las formas de reconciliarte con aquellos con los que hayas tenido choques, roces o cosas peores.

Escucha: no importa si ellos no lo aceptan o si aprovechan tu aparente "debilidad" para volver a ofenderte o agredirte. Tú estás cumpliendo con lo que tu Señor quiere de ti, allá cada uno de los que no desea obedecer a esta Palabra. No eres juez, no es tuyo el juicio.

Muy bien; todo lo que has leído, te muestra que un grado singular de culpabilidad puede, en efecto, recaer sobre ti y ser legítimo, si ofendes o hieres de palabra a personas creyentes. No importa qué calidad de creyentes son y si están defendiendo al enemigo. No debes hacerlo porque el Señor así lo ordena. Y punto. Las directivas de Dios no se analizan ni se discuten: se obedecen.

Las Bases Aún Son las Mismas

Segundo texto en el que la palabra Culpable aparece. Se trata de un pasaje del evangelio de Lucas (Aún no termino de entender por qué, en algunos lugares, e incluso en muchas Biblias, se le sigue llamando "San" Lucas. ¿Es necesario?), donde se habla del arrepentimiento o destrucción.

(Lucas 13: 1)= En este mismo tiempo estaban allí algunos que le contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos.

(2) Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos?

(3) Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

(4) O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre de Siloé, y los mató, ¿Pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén?

(5) Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

Debo explicar algo de esta historia para que no te resulte desconocida. No porque yo suponga que no lees tu Biblia, no, ¡Que va! Simplemente para que la enseñanza central quede complementada y enriquecida con lo esencialmente histórico.

En apariencia, (Y lo digo así porque no hay comprobación fehaciente), Pilato había condenado a muerte a varios galileos que se encontraban ofreciendo sacrificios rituales en Jerusalén. No existen registros de explicaciones en cuanto a las razones que tuvo para hacer eso. Quizás transgredieron en algún punto la ley romana, provocando esta reacción del ya de por si sanguinario Pilato.

Cuando los judíos tomaron conocimiento de este episodio, y teniendo en cuenta que su teología atribuía el sufrimiento individual al pecado, también individual, ellos consideraron la suerte de los galileos como un castigo de Dios por sus culpas. ¿Vas entendiendo algunas cosas de las religiones oficiales?

Sin embargo, y aunque no puedo saber con certeza cuantos le habrán entendido, Jesús transfirió el significado de estos incidentes a la esfera espiritual. ¡Mira si hubiera estado congregándose en alguna de nuestras iglesias ortodoxas! ¡Enseguida lo hubieran tratado de "espiritualoide"..! 

Porque Él no elabora ninguna tesis excepcional ni teoría prodigiosa respecto a la retribución. Lo que Él hace es, sencillamente, hablar de las exigencias urgentes del tiempo presente. Por eso les dice que si no se arrepienten, todos van a perecer igualmente.

Punto primero, único y básico que, nos agrade o no, está por encima de cualquier otro estudio que podamos elaborar. El llamado al arrepentimiento para perdón de los pecados, sigue siendo la base del verdadero evangelio de Jesucristo. ¿Es eso lo que estamos predicando nosotros?

Deudas Morales

No sé como te irá a ti, pero yo puedo asegurarte que, de los últimos cien mensajes que pueda haber oído en las iglesias, me sobran los dedos de una mano para encontrar alguno que haya hecho énfasis en el arrepentimiento para perdón de pecados. Profundizamos muy bonito, pero lo básico…

Y las cosas profundas son muy buenas, son excelentes y necesarias para el crecimiento espiritual de los creyentes. De hecho, a mí me interesan mucho y las estudio a diario todo lo que puedo. Pero si no hay nadie que hable de arrepentimiento, vamos a quedarnos sin creyentes genuinos para enseñarles cosas profundas, ¿Me entiendes lo que digo?

Porque Jesús toma, fíjate, un tremendo accidente que en esos días había ocurrido allí, donde habían muerto dieciocho personas, y en lugar de caer en especulaciones fáciles como tantas veces hemos caído nosotros, Él considera todo eso como un llamado al arrepentimiento.

Somos muy dados a teorizar rápidamente con respecto a los dramas de los demás. Allí, solemos tomar posición en evaluaciones tales como "por algo habrá sido" u otra por el estilo que anduvo mucho en las calles de la Argentina en la década del 70. "algo habrán hecho"…

Todo esto, naturalmente, para justificar según nuestra "santa" visión, los males padecidos por otros. Ahora bien; cuando uno, ¡Uno solo! De esos males aterrizan sobre nuestras vidas, entonces nuestra "visión" anterior se desvanece y apelamos a la Gracia y la Misericordia.

Es simple este pseudo razonamiento: si le pasa algo feo a mi vecino, es porque seguramente está en horribles pecados y Dios lo está castigando duro. Si le pasa lo mismo a un hermanito, el diablo lo está atacando para que no haga lo que tiene que hacer. Basta. Ni el otro es tan malo ni el hermanito tan bueno…

Cabe consignar, antes de dar la definición de esta palabra en este pasaje, que la palabra griega en los originales que es traducida como "más culpables", en el verso 4, es la palabra OPHEILETES. Significa, en principio, "Un deudor", uno que tiene una obligación moral, un ofensor.

Una especie de delincuente, un trasgresor moral. El concepto de deuda proviene de esta secuencia: nosotros estamos moralmente obligados a vivir una vida libre de violaciones de los mandamientos de Dios; al fallar en nuestra conducta nos convertimos en trasgresores, delincuentes y deudores a la justicia divina.

Por lo tanto, el resumen de este texto que hemos desmenuzado, nos arroja la conclusión de que, Culpable, aquí es Un deudor moral. Alguien que ha ofendido seriamente a Dios con sus actos y merece sanciones, castigos y ejecuciones.

¿Eres Pobre o No Tienes Dinero?

En la carta de Santiago y en el marco de algunos conceptos que su autor vierte en cuando a las precauciones que los creyentes deben tomar con relación a los favoritismos personales, hay un pasaje donde se alude a nuestra palabra en un contexto global.

(Santiago 2: 5)= Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?

(6) Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales?

(7) ¿No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros?

(8) Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la escritura: Amaras a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis; (9) pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores.

(10) Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.

(11) Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho trasgresor de la ley.

(12) Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad.

(13) Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio.

Es más que notorio que, cuando aquí se refiere a "pobres", no está hablando de gente sin dinero. A Dios, las personas con pocos recursos o sin dinero, no le quitan el sueño. El ministerio de Jesús no se preció, justamente, por enfatizar sobre ese punto, al contrario. "Pobres siempre tendréis", dijo.

Aquí se está hablando de la pobreza espiritual. A gente que tiene conciencia de que, espiritualmente, no es nada, no existe, está desguarnecida y desprotegida. A esa gente es a la que Dios elige para convertirlos en herederos del Reino, una riqueza que está muy por encima de cualquiera de las otras conocidas y ambicionadas por los hombres.

Acepción + Discriminación = Pecado

El concepto es que, una religión vacía, se traicionará a sí misma en la esfera de las relaciones sociales. Hacer distinciones superficiales entre la gente, dando preferencia a quienes gozan de prestigio y buena posición económica, es incompatible con la fe en nuestro Señor Jesucristo, que excluye todo favoritismo basado en riqueza o clase social.

Ya lo conté en algunos de mis trabajos anteriores, pero viene a cuento reiterarlo otra vez. En una de las congregaciones donde estuve congregándome por espacio de muchos años, quizás de manera inconsciente, se practicaba esta diferencia.

Había un líder de cierta importancia, una segunda línea a continuación del pastor, que era un hombre con algunos años de edad. Cuando el pastor disponía que pasara al frente para orar, lo llamaba diciendo, simplemente: "Don Pedro, (No es su nombre real), pase a orar".

Entre los miembros, había una doctora en medicina. Una mujer que también tenía sus años. Se llamaba Alicia González (Tampoco este nombre y apellido es real). Cuando se disponía que ella pasara al frente a orar, en lugar de llamarla "doña Alicia",  el pastor la convocaba diciendo: "doctora González, ¿Desea pasar a orar, por favor?". ¿Acepción? ¿Discriminación?

Cuando se refiere a los ricos, Santiago alude a ciertos hombres adinerados, no a todos los ricos. Él describe a ciertos ricos incrédulos  que explotaban a los pobres y blasfemaban de Jesús. ¿Por qué? Porque el mensaje de Jesús no era contrario a las riquezas, pero sí al poder de los hombres. Y eso, les daba fuerzas y vigor a los más pobres.

Hoy, el dinero sigue siendo una fuente de poder inocultable, ante la cual sucumben no sólo los más pobres, que lo necesitan desesperadamente para lo mínimo, sino también los poderosos en política, en las artes y en todas aquellas áreas donde el metal es bienvenido.

En nuestras congregaciones, las cosas no son diferentes. Quien me diga que conoce una congregación donde la gente con mucho dinero es tratada y atendida de la misma manera que los más pobres, le creeré y daré gloria a Dios por ello. Pero aún estoy esperando que alguien me lo diga…Dijo alguien que: quien no necesita nada, es invencible.

¿Qué quiere significar esto? ¿Acaso que solamente son los ricos, millonarios, adinerados los que resultarán invencibles? En absoluto. Habla de aquellos que no necesitan nada. Y ese nada, no es sólo algo material, sino también espiritual. Dime: ¿Conoces a mucha gente así?

Porque, incluso, hay denominaciones que se instalan dirigiendo sus congregaciones a las clases más altas, a los profesionales y empresarios. Dentro de ellas, el favor y los cargos, siempre estarán a la orden del día para los más poderosos de ellos.

En denominaciones que operan en lugares marginales, la escasez es muy notoria y no existen estos problemas. Pero, igualmente, un empleado con un salario fijo de cierta categoría, cosa que implica un diezmo regular y de importancia, siempre será tenido mucho más en cuenta que un desempleado.

Entiendo que hay, (Aunque no me haya tocado verlas), iglesias donde esto no existe y se siguen los principios básicos a rajatabla. Debo decirlo porque, no hacerlo, sería arrojar un manto de sospecha generalizado y el Señor me lo demandaría por mentiroso. Pero me gustaría verlo, para quedarme más tranquilo.

Yo te Amo, Tú me Amas, ¿Nos Amamos?

En el verso 8 se habla de la "ley real". La ley real, es la que prescribe el amor, es la ley suprema que comprende a todas las otras que rigen las relaciones humanas. Amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. ¡Casi nada! ¿No crees?

Mira; soy una persona con alguna dosis de amor. No tanto como el que quisiera tener, pero tampoco he sido llamado al corazón de amor del ministerio del pastor. Sin embargo, durante mucho tiempo supe perfectamente que no alcanzaba a amar a mi prójimo con la misma calidad e intensidad con la que me amaba a mí mismo.

He mejorado, pero estoy todavía muy lejos de poder decir: ¡¡Ya llegué!! Dios lo sabe. Porque también hay que aclarar que hay "prójimos" y "prójimos". Algunos son dignos y pasibles a amarlos, pero otros son de aquellos que en Argentina se suele decir: "es mejor perderlos que hallarlos".

Claro; la Biblia es clara en esto cuando lo toca en otras áreas. Dice que no hay mérito alguno de nuestra parte en amar al amable, sino en hacerlo con aquel que nos resulta muy complicado de amar. Porque el principio es el mismo que Dios ejecuta con nosotros. Nos ama porque es Dios, no porque nosotros lo merezcamos. Y su imagen y semejanza deberá hacer lo mismo, sin dudas…

Pero fíjate que esto no es un aspecto circunstancial ni aislado. Forma parte del comportamiento social del hombre, que por su naturaleza, siempre va a tener tendencia a acercarse a quien pueda darle algo y no al que pueda desear sacárselo. Casi suena a lógica pura.

Por ese mismo motivo, en la atención discipular o pastoral de las iglesias, se le suele preguntar a la gente cual es o son los motivos por los cuales se acercó a Jesucristo. Ni te imaginas la cantidad y calidad de las respuestas que se oyen.

Sin embargo, mayoritariamente, la experiencia nos dice que son alta mayoría los que se acercan al Señor por lo que Él puede darles, y no por lo que Él es. Después, puedes decir lo que quieras; háblame de la deidad, de la divinidad y todo eso, pero lo cierto es que tú llegas a Cristo por necesidad. Podrá ser discutible, pero resulta comprensible desde el punto de conocer la naturaleza humana.

Allí es donde se cae inexorablemente en lo que Dios llama acepción de personas. El término en los originales, es PROSOPOLEPTEO, y viene de PROSOPON, que se traduce como "una cara" y LAMBANO, que es "echar mano de ".

Entonces, nos encontramos con que la palabra se refiere a hacer distinción entre las personas, basada en el rango o influencia, mostrando preferencia por los ricos y poderosos. El Dios imparcial les ofrece a todos el mismo amor, la misma gracia, las mismas bendiciones y beneficios de su salvación.

Sin embargo, no parecería ser así, ¿No crees? ¿No has llegado a pensar, alguna vez, que sería muy "lógico" que en el cielo existiera un sitio para la gente "común" y otro para la gente "importante"? ¡Es que así nos hemos formado y así hemos incorporado esta cultura hasta el punto de que nos parece justa!

No te preocupes más. Verás a ese actor tan famoso que dice ser creyente sentado a tu lado en la gran mesa del Señor. Ya no tendrás que encender más la televisión para verlo, lo tendrás contigo. Ah, y a ese pastor tan importante, por fin lo verás a tu misma altura y no elevado en plataformas monumentales…En el mejor de los casos para él, claro está…

Santos que Hablan, Comen y Respiran

Así que, será muy bueno que pienses que, el día que te toque partir a la presencia del Señor, tu lugar será vecino al de las personas que hoy consideras más prestigiosas (Si es que están allí contigo, claro) y hasta con Juan, Pedro, Pablo y los demás.

¿Es que usted me está queriendo decir, hermano, que yo voy a sentarme a cenar en esa enorme mesa, con nuestro Señor, y a mi lado puede estar sentado el apóstol Pablo? ¡Claro! ¿Por qué no? ¿Qué tienen ellos de diferente a ti? Sé creyente, pero no mistifiques a las personas.

El caso es que los creyentes no pueden amar a sus prójimos como a sí mismos y hacer acepción de personas, porque ambas cosas son mutuamente excluyentes. Mostrar el tipo de favoritismo que se describe en el pasaje que estamos estudiando, es directamente cometer pecado.

En conclusión, esto es más que claro y que te sirva: algunos podrán argumentar que preferir al rico y famoso es algo humano, pero la Biblia rechaza la parcialidad. Dios no aprueba el discriminar, por lo cual tampoco deberán hacerlo sus hijos.

Yo me pregunto, y sin ninguna intención de ser un adalid de la justicia contemporánea porque no es ese mi rol, si todavía tendrán asidero en alguna Biblia aquellas iglesias que, en ciertos países, tienen cultos para negros y blancos en diferentes horarios.

En suma: lo correcto es que, - Ocupes el sitial que ocupes -, no te dejes influenciar por la situación social de una persona. Por el contrario, ofréceles tu amor a todos sin hacer distinción de personas. Hay que cuidarse mucho de la diferencia existente entre el debido honor que merece una persona y el parcial y pecaminoso trato preferencial. Son cosas bien distintas.

El valor humano, si es que quieres verlo desde ese ángulo, no se puede igualar de ninguna manera con razas, riquezas, posiciones sociales o niveles educacionales. Todas las personas tienen importancia y contienen enorme valor en el orden de Dios.

Considerar a una raza, grupo o persona individual como menos importante que otro, es pecado, ya que todos sabemos (Y a quien no lo sepa ve y díselo), que Cristo murió por todos y por cada uno en particular. ¿O cuando hiciste la clásica "oración del pecador", no aceptaste a Cristo como Salvador personal?

Por tanto, al pie de la cruz todos somos iguales, tanto en nuestra dignidad (El Señor envió a su Hijo a morir por cada uno de nosotros) como en nuestra necesidad de aceptar su don o regalo de salvación.

Va a ser conveniente y muy necesario que aprendamos a respetar y a honrar a cada persona y a cada pueblo, sin tener en cuenta su color o como son. El Señor dijo y yo lo repito creyéndolo: …por cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis…

Pudo Haberte Sucedido a Ti

Una vez escuché el siguiente relato de ficción…o profético, vaya uno a saber. Un hombre muy pobre, un harapiento mendigo, se introdujo en una de nuestras iglesias, ubicada en una zona de gente muy poderosa de una gran ciudad.

El templo aún estaba vacío porque faltaba un tiempo para comenzar el culto del domingo por la mañana. Los que estaban preparando todo lo observaron con cierto rechazo, pero no le dijeron nada cuando el mendigo se sentó en una mullida butaca de la primera fila.

Sin embargo, a medida que comenzó a llegar la gente, ujieres muy amables pero muy firmes, lo fueron "invitando" a trasladarse hacia atrás, ya que le dijeron que esos bancos estaban reservados para esas personas que llegaban.

Con una radiante sonrisa cristiana en los labios, los ujieres lo fueron haciendo moverse hacia atrás una y otra vez. Jamás lo trataron mal, es cierto, pero finalmente, cuando el templo estaba repleto y el culto comenzó, el mendigo se encontró de pie y apretujado en contra de la puerta de ingreso.

Como ya no veía ni oía nada, decepcionado y muy triste, salió del templo, cruzó la calle y fue a sentarse en un banco de la plaza que había frente a la lujosa e imponente construcción. Puso sus manos en su rostro y comenzó a llorar amargamente.

Por eso no pudo ver que se le apareció el Señor a su lado, se sentó junto a él, puso una de sus manos en el hombro sucio del mendigo y le preguntó: ¿Por qué lloras, hijo? - El mendigo, sin abrir sus ojos ni reconocer a quien le hablaba, sencillamente respondió:

Lloro porque en esa iglesia hermosa que está allí, donde la gente habla tan bonitas palabras y se escucha tan bella música, desgraciadamente, yo no tengo lugar… El Señor lo miró con cierto dejo de tristeza y respondió: No te preocupes…Yo tampoco tengo lugar allí…

El caso es que, en consecuencia con todo este relato, el verso 10 de nuestro texto nos dice (Y se lo dice, de paso, a todos los legalistas, obristas y ritualistas del planeta), que cuando violamos un punto de la ley, nos estamos convirtiendo en culpables de todos.

Y aclara, por si a alguien le quedaran dudas,  que el mismo que escribió en las viejas tablas de Moisés "no cometerás adulterio", también escribió "no matarás", y no cumplir uno de estos requisitos, si tú pretendes vivir por la ley, te hace culpable de los nueve restantes. 

Para los cristianos genuinos sería innecesario tener que aclarar esto, ya que nuestra vida de fe es fundamentada en la Gracia, que es favor inmerecido por parte de Dios, y no en las leyes. Pero mucho me temo que cada día habrá que repetírselo a alguien.

No Dudes: la Ley te Mata

Santiago enseña aquí que cometer un pecado, como matar o cometer adulterio, es hacerse culpable de todos los demás pecados incluidos en la ley. El ve a la ley como expresión de la voluntad de Dios, que es un todo indivisible.

Por eso es que sostiene que, violar cualquier aspecto de la ley equivale a burlar toda la ley. Menospreciar la voluntad de Dios, tal cual esta se revela en la Ley, no representa sólo romper con una determinada regla, sino rebelarse contra el mismo Dios.

¿Quieres un ejemplo? Hay congregaciones (Y hasta denominaciones) enteras, que prohíben estrictamente a sus mujeres el uso de pantalones adentro del templo. Lo hacen basándose en que la Biblia dice que la mujer no podrá usar ropa de hombre.

En primer lugar, déjame recordarte que en los tiempos aquellos, los hombres usaban unas túnicas muy largas, muy similares a las faldas femeninas de hoy, que se recogían (ceñían) para caminar o para sentarse.

Las mujeres, por su parte, usaban unas faldas más cortas, que por higiene femenina y también por seguridad (Ya había maniáticos sueltos y violadores), se ataban a sus muslos quedando como hoy quedarían los conocidos pantalones "bermudas".

Entonces cabe la pregunta: cuando la Biblia habla del no uso de ropa del sexo opuesto, ¿Está hablando de pantalones? Oh, religiosidad legalista. Y encima de todo eso, si quieres vivir por la ley, mujer, puedes hacerlo. Ve al templo con falda y que nadie te vea en pantalones.

Pero ten cuidado, porque a Dios no le gusta para nada tu legalismo, pero si decides vivir por ello rechazando su gracia, Él no sólo te lo acepta, sino que se lo toma muy en serio. Por lo tanto, cuando en las heladas noches de invierno, en la soledad de tu casa donde nadie te ve, te pones ese traje especial con pantalones, que es tan cálido, para irte a dormir, lo siento mucho: ¡¡¡¡Culpable!!!

Todos estos elementos nos arrojan una conclusión con respecto a nuestro estudio en este punto específico. Aquí, lo que te convierte en culpable, es transgredir leyes que Dios nunca te obligó a cumplir. Y, de paso, rechazar su Gracia.

Ritos, Símbolos y Mitologías

Finalmente, nos encontramos con la última forma de expresión de la palabra que estamos estudiando: culpar. Y aunque no está escrita de ese modo, específicamente, a esa idea la encontramos en la primera carta de Pablo a los Corintios, en el marco de un contexto relacionado con lo que hemos dado en llamar: La Cena del Señor.

(1 Corintios 11: 23)= Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; (24) y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.

(25) Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.

(26) Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.

(27) De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.

(28) Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.

(29) Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.

(30) Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.

(31 Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; (32) mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.

(33) Así que, hermanos míos, cuando os reunís a comer, esperaos unos a otros.

(34) Si alguno tuviere hambre, coma en su casa, para que no os reunáis para juicio. Las demás cosas las pondré en orden cuando yo fuere.

Esto que con el correr de los tiempos hemos llamado Santa Cena o Mesa del Señor, (Depende la denominación) tiene una connotación total y absolutamente espiritual. No se puede en modo alguno vincularla con cuestiones literales o físicas porque incurriremos en ritualismos casi ocultistas.

Una tía solía decirme, cuando yo era muy pequeño y a estas cosas sólo las entendía relacionándolas con curas, misas y estatuas, que no debía nunca dejar el pan con el corte hacia abajo, porque era como dejar el cuerpo de Jesús boca abajo y, por esa causa, ¡¡"la virgen lloraba"!!

MI familia no ha sido ni mejor ni peor que la tuya y la de tantos y tantos que leen estas cosas. Por tanto, si bien no da para estar orgulloso, tampoco para defenestrar. Así que lo único que se me ocurre, hoy, cuando esa tía ya no está y nosotros mismos estamos en cosas tan distintas, es hacerme una pregunta:

¿De donde habría sacado mi amada tía eso del pan patas para arriba y la virgen (Obvio; María) llorando por culpa de mi irresponsabilidad? ¡Pobre tía, que mambo religioso y doctrinal! Ella era de ir a misa y todo eso, pero no tanto como para haberse vuelto loca o entrar en delirios místicos.

Así que, luego de mucho pensar en esos recuerdos y evaluarlos con la serenidad de la paz, la misericordia y la comprensión, he llegado a una mínima conclusión: ella se lo había oído a otra persona, quizás a alguien con prestigio o posición como para creerlo sin dudar y enseñárselo a su sobrino, que venía a ser yo, precisa y casualmente.

¿Quién podía haber sido el autor de tamaña enseñanza? ¿Un sacerdote católico? Me cuesta creerlo, pero me cuesta un poco menos al recordar que siendo un poco más grande conocí a un curita muy bueno, muy "onda", pero que estaba convencido de algo que ni te cuento: que el que se ponía a leer la Biblia por sí mismo, se volvía irremediablemente loco.

No puedo saber de donde había sacado esto ese sacerdote, pero lo que sí sé es que no tenía ningún reparo en decirlo en voz alta en el altar y en enseñarlo a los que iban a las catequesis previas a la toma de su primera comunión. Claro; sabiendo esto, lo otro suena como posible, ¿No crees?

Y que conste: esto que digo de ninguna manera hay que tomarlo como una crítica, una censura o un ataque al catolicismo romano, a su amado Papa ni a todo el Vaticano unido. Sería muy injusto e imprudente hacer eso. Pero yo en aquel tiempo me enteraba de la existencia de Dios allí, aprendía lo que aprendía por ellos y, lógicamente, también supe de todo esto por gente que lo aprendió allí.

De todos modos, mi propia transparencia actual me obliga a ser honesto y no apartarme de las cosas. Supe, también, lo que era el pecado por ellos, aunque anduviera por las noches jóvenes, de juerga, mirando de tanto en tanto para arriba a ver si no caía un rayo para achicharrarme. Porque el "Dios castiga" era prioritario en toda esa enseñanza. Errar es humano. Pero atención: humano, no espiritual. ¿Se entiende?

No voy a concluir con crítica, sino con reflexión. He sido durante muchos años maestro bíblico. He tenido por quince años un espacio radial de enseñanza bíblica. Prosigo hoy, desde mi Web, procurando alimentar con enseñanza a mis hermanos. Sólo una duda: ¿No habré enseñado yo mismo, alguna vez, alguna barbaridad mayúscula como la que te comenté? De sólo pensarlo, tiemblo…

Al utilizar aquí la expresión de "por vosotros es partido", se refiere tanto al papel de Jesús como víctima propiciatoria por nuestros pecados, como a aquel que desempeñó al tomar sobre sí nuestras penas y enfermedades.

Y cuando añade que desea que hagamos eso mismo "en memoria de Él", está haciendo un llamado a conservar vivos los propósitos y la victoria en la cruz. No se trata de una reactualización morbosa del Calvario, sino una forma de celebrar el triunfo de Cristo en la cruz.

Ahora, si tú quieres incorporar a tu congregación unas formas rituales que le resulten gratas a la mayor parte de las personas, puedes cumplir con lo de la pequeña copa y el trozo de pan o galletas. Y si se te ocurre que debes hacerlo el primer domingo del mes, o el último, hazlo. No está escrito ni ordenado así, pero mal no te va a hacer…

En el verso 25 dice que tomó la copa "después de haber cenado". Ellos no tomaban el vino con la cena, evidentemente, sino después. Por eso en nuestros rituales al respecto servimos primeramente el pan y luego el vino.

Dice allí que con esto se sella el nuevo pacto. Y ese nuevo pacto es sellado por la sangre de Jesús, un episodio que ya había sido profetizado por Jeremías en 31:31-34 de su libro. Ese pacto, además, tenía un carácter y un contenido únicos, al asegurar el perdón de los pecados y escribir la ley de Dios en el corazón de los creyentes.

 El viejo sistema ritualista era reemplazado por el evangelio de Cristo, confirmado por su muerte. ¿Y qué hicimos nosotros con esta muestra de ese nuevo pacto? Otro ritual. Porque hoy, mi amado hermano, no puedes negarme que la Santa Cena es a todas luces un ritual preestablecido que se practica en todas las iglesias evangélicas del planeta. Luego volveré sobre este tema, porque es otro de los que preocupan y mucho a los salidos de Babilonia.

El párrafo que nos interesa esencialmente para esta parte de nuestro trabajo, es el que dice que quien come y bebe indignamente este pan y esta copa del Señor, será culpado del cuerpo y la sangre. Eso le otorga a esta palabra y en este contexto, una calidad de culpa sagrada.

Esto es todo lo que la Biblia nos muestra con respecto a esta palabra que tanto pesa en tanta gente que se encuentra, por distinto motivos, fuera de los templos. Será interesante, entonces, a la luz de lo escrito y leído, ver hasta qué punto ese sentimiento puede tener algún asidero legítimo.

Lee, Comprueba y Aprueba


Trasgresión en contra de elementos sagrados: ¿Alguien puede decirte que al abandonar una congregación, tú cometes una trasgresión en contra de elementos sagrados que en ella puedan existir?

No lo creo, ya que en nuestras iglesias, lo único sagrado que hay, (O al menos, es lo único que debería haber); es la presencia del Espíritu Santo en medio de la celebración de los cultos de adoración al Señor. Y la manera más usual de blasfemar en contra del Espíritu Santo, es declarar que algo que emana de Él es de Satanás. ¿Nunca lo oíste en tu iglesia? En la que era la mía, yo sí lo oí. ¡Ohh!

Por lo tanto, en este punto ningún hombre o mujer que se aleje de una congregación se convierte en culpable de nada, ya que al no existir elementos sagrados, no hay delito alguno en contra de lo que no existe. Y si alguien entendiera que existen, otorgándole al templo y a sus elementos materiales ese carácter, ese es un error tremendo de esas personas que no les otorga derecho a culpar a nadie de nada al respecto.

Si ofendes o hieres de palabra a personas creyentes: Tú te vas un día de una congregación sin pelearte con nadie, sin atacar al pastor, sin sentarte en la vereda de enfrente a gritarle a cada uno de los que salen del templo que son unos hipócritas o sepulcros blanqueados, ¿Tú crees ser culpable de ofender o herir a alguien?

En absoluto. Tú te has ido con la mayor de las humildades, en estricto orden y sin abanicar tus problemas con el resto de la gente para evitar divisiones, escisiones o problemas en los que tú no debes ser ni eres responsable. Te has ido por una razón específica que tiene que ver con el Señor y tú.

¿Eres culpable en este punto? No. Entonces no puedes permitirte caer en las trampas del enemigo que hará lo imposible por infiltrarte culpa en tu mente, ya que esa es una forma más de acusación que él esgrime.

Sólo un detalle: si te has ido porque te has peleado con media iglesia, has agarrado de la corbata al pastor y le has presionado el nudo hasta verle sacar la lengua, entonces las cosas ya son un poco distintas. Hay alguien que, con razón o sin ella, ha resultado ofendido o herido. Y tú podrías ser hallado culpable de este delito por un jurado de lo más imparcial.

Un deudor moral: El punto a analizar es si estás en deuda, de alguna forma, con la gente de esa congregación de la cual has salido, con sus líderes, con su pastor o con quien sea que se congregue allí.

Si has pedido préstamos a la mutual de la iglesia y no lo has cancelado. Si le has pedido dinero u otro elemento prestado a hermanos y no los has devuelto, si tienes alguna clase de deuda material o moral con al menos uno de ellos, puedes ser encontrado culpable.

Pero si te has ido sin deberle nada a nadie, sin defraudar ni engañar a nadie, frontalmente pero sin armar ninguna clase de escándalo, nadie va a poderte acusar de ser un deudor moral. Por tanto, no podrás admitir ningún sentimiento de culpa y vas a sacártelo de tu mente reprendiendo a todos los demonios que insistan en hacer lo contrario.

Si no le has faltado el respeto al pastor, ni a su esposa, ni a sus hijos, ni a los líderes ministeriales con todas sus familias incluidas, ni a cada uno de los hermanos miembros, ni has causado problemas en sus casas o en sus familias o matrimonios, eres libre de culpa y cargo.

Transgredir leyes que Dios nunca te obligó a cumplir: Esta es la base de una de las más frecuentes causas de supuestas trasgresiones o disciplinas. Porque usas pantalones y eres mujer, porque te pintas, porque predicas un evangelio bíblico en lugar del que manda predicar esa denominación. Todas esas, son culpabilidades por transgresiones.

Pero sucede que ninguna de esas leyes que llevan a transgredir, han sido ordenadas por Dios. Todas ellas tienen origen en los hombres mismos, que con sus manías de ordenarlo y esquematizarlo todo, elaboran pautas, reglamentos, disposiciones y decretos que luego ni ellos mismos cumplen.

Si has sido trasgresor a alguna de estas formas de leyes, quédate tranquilo. Seguirás en estado de culpabilidad para esa iglesia, pero eres libre e inocente delante de Dios. Y quien da o no da eternidad, no es el pastor; es Dios. Por tanto, no puedes ni siquiera permitirte experimentar un segundo de culpa por esta causa o similares.

Culpa sagrada: Esto, que no parecería tener una traducción al español básico coherente, es sin embargo, el epicentro de una de las culpas más frecuentes dentro del ambiente nominal o pseudo cristiano.
Las culpas sagradas se endilgan a personas que, a juicio de otras personas a las que nadie ha designado como jueces ni censores, pero que por alguna razón desconocida o conocida, se arrogan esa función a sí mismos, han trasgredido leyes que tienen que ver con cosas muy complicadas de demostrar.
Por ejemplo, conozco casos en los que se ha acusado y hasta llegado a disciplinar a alguien, en una congregación, sencillamente porque el pastor desde el púlpito, y un par de hermanos más como respaldo, lo han acusado de crear "mal clima espiritual" en las reuniones o cultos.
Conozco algo de guerra espiritual y otro poco de demonología, lo cual no me convierte en experto ni mucho menos, pero es suficiente para confirmar que, efectivamente, la transmisión espiritual, tanto buena como mala, es posible. Pero eso no justifica una caza de brujas y, mucho menos, la degradación de alguien que no cae simpático a la jefatura eclesiástica váyase a saber por que razones que, seguramente, de espirituales no tienen nada.
Por lo tanto, si tú eres un creyente (A mí me podrías engañar, a los hermanos de la iglesia también, pero a Dios no, y por ello te lo reconvengo delante del Señor) que no tiene perturbaciones, opresiones, tormentos ni posesiones satánicas, puedes irte con tranquilidad de tu congregación, si eso es lo que quieres hacer, y nadie te culpará de nada. Y si lo hacen, allá ellos. Dios sabe.
Recuerdo que una noche, en una congregación a la que había sido invitado a predicar, ni bien comencé a hablar, se manifestó una joven de no más de veinte años de edad. Cayó al suelo dando brincos y retorciéndose como si fuera una serpiente mientras emitía sonidos guturales con una voz estremecedoramente masculina.
De inicio yo no suspendí el mensaje. No estaba dispuesto a permitir que el diablo y sus demonios le robaran la bendición de la palabra a los presentes. Sin embargo, al no moverse nadie para hacer algo, a los pocos minutos comenzaron a manifestarse otras personas en distintos lugares del templo.
Alí sí, suspendí mi monólogo y, dirigiéndome a la primera endemoniada, en altavoz pero sin gritos destemplados, le ordené en el nombre de Jesucristo al demonio que se sujetara a su señorío. Inmediatamente ella se tranquilizó y quedó como adormilada. ¡Y todos los demás hicieron lo mismo!
Eso no fue una liberación ni mucho menos, pero sí el ejercer la autoridad que todos los creyentes tenemos, que nos enseña que cuando un hijo de Dios está en un lugar, los demonios no pueden manifestarse si se les ordena sujetarse a Cristo.
Esto es todo. No es necesario que prolonguemos más el capítulo. No es bueno escribir por escribir. Me extiendo cuando lo necesito para que aportando la máxima claridad, tú puedas entenderme debidamente y no corras el riesgo de leer mal, entender mal y, por consecuencia, yo tampoco corra el riesgo de que tú me ataques con virulencia por cuestionarme algo que no dije como creías que lo dije.
Borrando Nuestra Programación
Creo que la conclusión, como decimos por esta región del planeta, "se cae de madura", en alusión a las frutas que no pueden ser arrancadas verdes de su árbol, pero que cuando maduran y es su tiempo, se caen solas.
Así salta a la vista esta conclusión. Que ni siquiera tendrá nuevos o más profundos análisis porque son sencillamente innecesarios. Si estás en oración respecto a tu iglesia, y un día el Señor te muestra con total claridad que debes irte de allí, puedes hacerlo con tranquilidad. No eres culpable de nada.
¡Pero hermano! ¿Y el congregarse? No me gusta repetir las cosas. Deja que a eso lo haga inconscientemente cuando cumpla muchos años más y esté realmente viejo. Por ahora, que apenas estoy antiguo, con una vez es suficiente. Y sobre congregarse o no congregarse, ya hablé lo que debía hablar en mi segundo libro: "Ya Salí de Babilonia; ¿Y ahora?" Busca el capítulo décimo.
La culpa o el sentimiento de culpa que suele invadir a quienes abandonan una congregación en la cual quizás han estado por muchos años, no tiene nada que ver con cuestiones espirituales. Tiene que ver con cuestiones de manipulación de emociones. Entiéndelo: tú no sientes eso; alguien te lo ha hecho sentir, que no es lo mismo.
Porque con los años, y sin darnos cuenta en absoluto, hemos sido prácticamente "programados" desde los púlpitos. Se nos han arrojado mandatos similares a los que cuando niños, nos arrojaron nuestros padres. Y no se necesita ser licenciado en nada para darte cuenta que esos mandatos, cuando eres adulto, es más lo que te molestan que lo que te ayudan. Esto es igual.
Se te ha programado en tu mente tal compromiso con la organización eclesiástica a la que perteneces "oficialmente", que si un día tienes que salir porque Dios así te lo ordena, te agarra violentamente la culpa por lo que, crees por tu programación, es una "traición" a tus hermanos.
No creo que deba explayarme mucho más para que te quede bien claro que esa culpa no existe en modo alguno. Que no hay un punto en el que la Biblia deje traslucir algo así. Que todo se limita a manipulaciones emocionales de hombres muy duchos en ello y, obviamente, en la eficiente colaboración del Gran Acusador de los Hermanos. No lo menciono para no promocionarlo, tú sabes quien es…
Si has salido de tu asfixiante y corrupta Babilonia personal, deja ya de darle de comer a ese sentimiento. Repréndelo en el nombre de Jesús (Llámalo "espíritu de culpa", él sabrá que le estás hablando a él) y sácalo a puntapiés (Para mis paisanos argentinos, "a patadas") de tu mente.
Y luego sí, prepárate para disfrutar del mayor tesoro que un cristiano, creyente genuino en Jesucristo, puede encontrar fuera de los templos: la libertad. Esa incomparable sensación que de ninguna manera te otorga permiso para vivir como se te da la gana, sino que solamente te permite depender del único que debes depender.
Y no estoy hablando de una libertad que tenga que ver con el Señor y sus santas disposiciones. Estoy hablando de esa opresión que por muchos años has experimentado cada vez que debías hacer o no hacer algo en contra de tu sentir o tu voluntad simplemente porque alguien con poder te lo ordenaba.
Porque aunque no lo puedas entender si todavía estás dentro, lo primero, estrictamente lo primero que experimentas en el minuto siguiente de haber salido de Babilonia, es libertad. Una total, auténtica, serena, cálida y finalmente gozosa libertad. ¿Puede ser? No lo sé. Sígueme y saca tus propias conclusiones…
2

Libertad…Libertad…¡Libertad!


Un mes y algunos días después de lo que fuera nuestro último culto eclesiástico en la que por entonces era la congregación a la cual asistíamos desde hacía quince años, me encontré en la calle con un hermano con el que tenía muy buena relación.

No lo había visto antes, de hecho, ni tampoco me había llamado por teléfono o buscado otra forma de comunicación para saber como estaba. Yo tenía bien claro que él no tenía ninguna gana de dialogar conmigo porque eso, quizás, podría traerle problemas en la iglesia.

Pero allí estábamos. La calle es la calle y, cuando caminas por una vereda y giras en una esquina, puedes darte de cara con cualquier desconocido o conocido. Así suelen ambientar sus dibujos los humoristas cuando pintan la escena del ladrón de antifaz que espera agazapado a la vuelta de una esquina oscura.

Pero esta vez no había ladrón, deslumbrante señorita, ni vendedor de pororó. Casi nos dimos de narices con el hermano en cuestión y, superado un instante de sorpresa y confusión, (Por su parte, a mí no me afectó para nada, gracias a Dios) nos saludamos como si nos hubiéramos visto ayer.

¿Cómo estás? Me preguntó sin mucha convicción. No sé que respuesta esperaba, si es que esperaba alguna. Lo más lógico, quizás, hubiera sido que yo bajara mi rostro y le confesara que me sentía horrible y que necesitaba que alguien fuera a pedirle al pastor que nos recibiera de retorno.

Pero en la vida cristiana, la lógica no siempre es el común denominador, ya que la lógica emana de nuestra mente, nuestra mente está comandada por nuestra alma y, para tener una vida de fe victoriosa, todos sabemos que no podemos vivir por nuestras almas o cuerpos, sino por nuestro espíritu.

Así que no le di la respuesta que inconscientemente, quizás mi hermano esperaba oír. En realidad, no supe que cosa iba a responderle hasta el momento mismo en que me lo preguntó. ¿Cómo estaba yo? ¿Cómo estaba toda mi familia, a un mes de no asistir al templo?

¡Muy bien!, le dije con convicción y sin exagerar ni enfatizar la expresión. Y añadí antes siquiera de pensarlo: "¡Gozando de nuestra libertad!". Su expresión me hizo pensar que no me creía o bien suponía que estaba alardeando o que me había vuelto decididamente loco.

¿Libertad? ¿Cómo se te Ocurre?

"Ah, sí..?", fue lo único que pudo decir el pobre hombre. Y luego, tanto como para no cortar la conversación, me tiró: "¿Libertad? ¿Qué clase de libertad?" - Yo pensé que esa era una muy buena pregunta, ya que no sólo me obligaba a analizar lo que yo mismo había dicho sin pensarlo y comprobar, si por alguna casualidad, no me había confundido de terminología.

¿Sabes?, le respondí. El domingo pasado, fui con mi esposa a ver a algunos de nuestros familiares. ¡No sé cuanto tiempo hace que no cenábamos un domingo con ellos! Fue muy especial. Y este último domingo, puede asistir con mi hijo menor al juego de fútbol de su equipo favorito. ¿Me creerás si te digo que es la primera salida no eclesiástica, juntos, que hago con él?

No me entendió. Se lo noté en el rostro, en la mirada, en el gesto casi imperceptible de estar pensando: ¡Qué mundano! ¡Y eso que no le llegué a hablar de la tarde que pasamos en el parque, tomando sol y compartiendo los clásicos mates argentinos con mi esposa! ¡Ni la otra tarde que disfrutamos recorriendo una gran galería comercial de mi ciudad que ni siquiera conocíamos!

Creo que si le hubiera dicho también estas cosas, sencillamente me hubiera mirado como se mira a una cucaracha incrédula, atea, impía y pecadora y me hubiera metido en el bolsillo de la camisa un tratadito de esos que les damos a los inconversos para que se atrevan a visitar la iglesia a ver si allí, con un poco de suerte y viento a favor, se convierten.

Allí fue, en ese sencillo y casual encuentro callejero, donde por primera vez tomé conciencia del significado real, específico, concreto y cristiano de la palabra Libertad. Y me dije para mi mismo: ¡Sí Señor, te entiendo!; este es el punto de partida para poder llegar al conocimiento de la Verdad. ¿Cómo no lo vi antes?

Es un asunto muy largo entender el por qué no pude verlo antes. Y me prometí que, si algún día escribía algo al respecto, ese asunto de la libertad iba a tener un espacio adecuado. Sobre todo, para que muchos que todavía están convencidos que, entre los creyentes, libertad es sinónimo de rebeldía o libertinaje.

El Valor de Esa Intimidad

Ese momento ha llegado. No recibí dirección del Señor para escribir nada de ese tema en el primer libro. Tampoco cuando encaré la elaboración del segundo. Pero lo tuve muy claro, tremendamente claro en certeza y dirección cuando mi Padre encendió la luz verde para este.

Así que este capítulo estará dedicado a La Libertad, pero no como algo filosófico, aunque lo incluya, ni tampoco como una sensación humana, aunque la incluya, o de algo teológico, aunque lo incluya. Quiero hablar de la única libertad posible en el creyente: la que otorga el conocimiento de la verdad.

Porque la Palabra dice, (Y aquí no es necesario poner versículo y capítulo porque todo el planeta cristiano sabe de lo que hablo), que lo único que realmente puede hacerte libre, es el conocimiento de la Verdad. ¡Pobre gente la que creyó que conocimiento significaba seminarios, institutos, materias y profesores! Se hizo esclava de su intelecto.

Y pobre gente, también, la que tomó con demasiada ligereza el versículo y dio por descontado que esa libertad se conseguía solamente con la Verdad. Porque no es eso lo que dice, sino que el conocimiento de la Verdad es el que te libera.

Y conocer, tú ya lo sabes, bíblicamente, es sinónimo de intimidad. Y la Verdad, no es una doctrina singular, aunque la incluya, ni una forma de fe, aunque la incluya. Cristo dijo que ÉL era el Camino, la Verdad y la Vida. ¿Lo estás entendiendo?

Por tanto, lo único que te hace libre, es tu intimidad con Cristo. Simplemente cuando sabes, que sabes, que sabes. Y que eso que sabes no se lo puedes explicar a nadie que no lo sepa, porque no sólo no va a entenderte, sino que además no va a creerte y, peor, va a enojarse mucho contigo.

Pero, atención: eso no te hace mejor que nadie; eso no te hace un ser especial, fuera de serie o privilegiado. Muy por el contrario, el conocimiento de la Verdad, te otorga un grado de responsabilidad muy superior a la que pueden tener aquellos que aún no accedieron allí.

Pero, a cambio, tienes a tu favor que ese conocimiento te brinda una certeza tal que le pierdes el miedo a cualquier hombre de las organizaciones religiosas existentes, sea cual fuere su cargo, su posición o su influencia. Y si aún estás en una de ellas, sabes que no es poca cosa, eso.

Entonces, para la gente, pasas a ser muy valiente. Pero en realidad no es tanta tu valentía, sino que tu seguridad obra en ti un reaseguro que te permite andar y ser protagonista por caminos directos y concretos, mientras que la mayoría desanda rutas intrincadas entre lo quimérico y lo utópico.

Y te podría decir que con esto alcanza y sobra. Que tener esa garantía en tu interior ya es un elemento vital para sentirte absolutamente libre y que no necesitas más. Que de allí en más sólo harás la voluntad de tu Padre celestial, coincida o no con la de los líderes evangélicos.

Eso mismo, para una enorme franja socio-religiosa ambiente, es rebeldía; para otra no menos importante, irresponsabilidad; para otra algo menor, valentía e inconsciencia, y para una muy pequeña, demasiado pequeña, identificación, a partir de lo que el Espíritu Santo les dice a ellos mismos la misma cosa que te está diciendo a ti. Son los otros libres.

¿Para que seguir, entonces? Si con lo dicho, el concepto más claro de la clase de libertad de la que te estoy hablando, ha quedado plasmado. Sin embargo continuaré con otros análisis, porque siempre habrá UNO que necesita ESO para poder aceptar, creer y cambiar. Y yo no olvido que, por UN alma, hay fiesta de ángeles en los cielos.

Visión Desde la Filosofía

En principio, vamos a leer consideraciones respecto a la libertad realizadas por Hannah Arendt, una filósofa que es autora de libros considerados "imprescindibles", como lo es "Los Orígenes del Totalitarismo".

Este es un trabajo que quienes poseemos habla hispana podemos aprovechar merced a la traducción de Mara Kolesas, mientras que la revisión general del artículo ha sido responsabilidad de Claudia Hilb. Se titula ¿Que es la Libertad" y dice lo que sigue.
 
"Las fuertes tendencias antipolíticas de la temprana cristiandad son tan familiares que la idea de que un pensador cristiano haya sido el primero en formular las implicaciones políticas de la antigua noción política de la libertad, nos parece casi paradójica.

La única explicación que viene a la mente, es que Agustín era romano tanto como cristiano, y que en esta parte de su trabajo formuló la experiencia política central de la Antigüedad romana, que era que, la libertad como comienzo deviene manifiesta en el acto de fundación.

Pero estoy convencida de que esta impresión se modificaría considerablemente si lo dicho por Jesús de Nazareth fuera tomado más seriamente en sus implicaciones filosóficas. Encontramos en estas partes del Nuevo Testamento una extraordinaria comprensión de la libertad, y particularmente del poder inherente a la libertad humana; pero la capacidad humana que corresponde a este poder, que -en palabras del Evangelio- es capaz de remover montañas, no es la voluntad sino la fe.

Obvio: no podemos pretender que una filósofa encuentre el verdadero significado que Jesús le otorga a la libertad y el tipo de libertad del cual Él habla. Sin embargo, por tratarse de alguien que escribe en base a ciertos principios y reglas, su conclusión no es descabellada

Alterando el Orden Natural

 El ejercicio de la fe, en realidad su producto, es lo que el Evangelio llama "milagros", una palabra con diversos significados en el Nuevo Testamento, y por lo tanto difícil de comprender. Podemos soslayar aquí las dificultades y referimos únicamente a aquellos pasajes donde los milagros son claramente, no eventos sobrenaturales, sino sólo lo que todos los milagros, aquellos protagonizados ya sea por hombres o por agentes divinos, deben ser siempre interrupciones de alguna serie natural de eventos, o de algún proceso automático, en cuyo contexto se constituyen como lo totalmente inesperado.

No hay duda de que la vida humana, situada en la Tierra, está rodeada de procesos automáticos -por los procesos naturales de la Tierra, que a su vez, están rodeados de procesos cósmicos, y hasta nosotros mismos somos conducidos por fuerzas similares en tanto somos también parte de la naturaleza orgánica.

Esto también es bastante inteligente. Ella, sin conocer su contenido espiritual, ha llegado a una conclusión que muchos teólogos ya han comentado: si el milagro es una alteración del orden natural de las cosas, es más que lógico que Dios es un ser "sobrenatural" y, para Él, un milagro será un hecho cotidiano y "normal" dentro de su esencia.

Más aún, nuestra vida política, a pesar de ser el reino de la acción, también se ubica en el seno de procesos que llamamos históricos y que tienden a convertirse en procesos tan automáticos o naturales como los procesos cósmicos, a pesar de haber sido iniciados por los hombres.
La verdad es que el automatismo es inherente a todos los procesos, más allá de su origen; ésta es la razón por la cual ningún acto singular, ningún evento singular, puede en algún momento y de una vez para siempre, liberar y salvar al hombre, o a una nación, o a la humanidad.
Está en la naturaleza de los procesos automáticos a los que está sujeto el hombre, pero en y contra los cuales puede afirmarse a través de la acción, el que estos procesos sólo pueden significar la ruina para la vida humana.
 Una vez que los procesos producidos por el hombre, los procesos históricos, se han tornado automáticos, se vuelven no menos fatales que el proceso de la vida natural que conduce a nuestro organismo y que, en sus propios términos, esto es, biológicamente, va del ser al no- ser, desde el nacimiento a la muerte.
Lo que esta filósofa determina como "automatismo", es en realidad una suma de hechos de los cuales el hombre termina siendo responsable a partir de sus propias conductas. Esto no aporta demasiado a nuestro tema, pero lo he dejado por respeto al texto total del artículo tomado.
Respecto al Don Supremo
 Las ciencias históricas conocen muy bien esos casos de civilizaciones petrificadas y desesperanzadamente en declinación, donde la perdición parece predestinada como una necesidad biológica; y puesto que tales procesos históricos de estancamiento pueden perdurar y arrastrarse por siglos, éstos llegan incluso a ocupar lejos el espacio más amplio en la historia documentada; los períodos de libertad han sido siempre relativamente cortos en la historia de la humanidad.
Lo que usualmente permanece intacto en las épocas de petrificación y ruina predestinada es la facultad de la libertad en sí misma, la pura capacidad de comenzar, que anima a inspira todas las actividades humanas y constituye la fuente oculta de la producción de todas las cosas grandes y bellas.
Pero mientras este origen, permanece oculto, la libertad no es una realidad terrenalmente tangible, esto es, no es política. Es porque el origen de la libertad permanece presente aun cuando la vida política se ha petrificado y la acción política se ha hecho impotente para interrumpir estos procesos automáticos, que la libertad puede ser tan fácilmente confundida con un fenómeno esencialmente no político; en dichas circunstancias, la libertad no es experimentada como un modo de ser con su propia virtud y virtuosidad, sino como un don supremo que sólo el hombre, entre todas las criaturas de la Tierra, parece haber recibido, del cual podemos encontrar rastros y señales en casi todas sus actividades, pero que, sin embargo, se desarrolla plenamente sólo cuando la acción ha creado su propio espacio mundano, donde puede por así decir, salir de su escondite y hacer su aparición.
Te ruego que dejes de lado tu religiosidad lógica, si eres un cristiano que se congrega habitualmente, y tengas en cuenta que esta mujer probablemente no conoce nada de lo que tú conoces. Sin embargo, llega a una conclusión más que interesante: que la libertad, es un don supremo. Independientemente, claro está, de lo que ella pueda considerar como "supremo". Ese es otro asunto.
Cada acto, visto no desde la perspectiva de la gente sino del proceso en cuyo entramado ocurre y cuyo automatismo interrumpe, es un "milagro", esto es, algo inesperado. Si es verdad que la acción y el comenzar son esencialmente lo mismo, se sigue que una capacidad para realizar milagros debe estar asimismo dentro del rango de las facultades humanas.
Aquí quiero hacer otro pequeño paréntesis porque, curiosamente, esta definición tiene total coherencia con lo que ha dicho Watchman Nee en su trabajo "El Poder Oculto del Alma", que está en nuestra Web en la ventana de "Palabra Confirmada".
Aunque a la Ciencia no le Agrade…
 Esto suena más extraño de lo que en realidad es. Está en la naturaleza de cada nuevo comienzo el irrumpir en el mundo como una "infinita improbabilidad", pero es precisamente esto "infinitamente improbable" lo que en realidad constituye el tejido de todo lo que llamamos real.
 Después de todo, nuestra existencia descansa, por así decir, en una cadena de milagros, el llegar a existir de la Tierra, el desarrollo de la vida orgánica en ella, la evolución de la humanidad a partir de las especies animales.
Desde el punto de vista de los procesos en el Universo y en la Naturaleza, y sus probabilidades estadísticamente abrumadoras, la aparición de la existencia de la Tierra a partir de los procesos cósmicos, la formación de la vida orgánica a partir de los procesos inorgánicos, la evolución del hombre, finalmente, a partir de los procesos de la vida orgánica, son todas "infinitas improbabilidades", son "milagros" en el lenguaje cotidiano.
 Es debido a este componente milagroso presente en la realidad que los eventos, sin importar cuan anticipados estén en el miedo o la esperanza, nos impactan con un shock de sorpresa una vez que han sucedido.
El impacto de un acontecimiento no es nunca completamente explicable, su facultad trasciende en principio toda anticipación. La experiencia que nos dice que los acontecimientos son milagros no es ni arbitraria ni sofisticada es, por el contrario, de lo más natural, en realidad, en la vida cotidiana, es casi un lugar común. Sin esta experiencia corriente, la parte asignada por la religión a los milagros sobrenaturales sería poco menos que incomprensible.
Aquí Hannah llega a la misma conclusión que llegamos nosotros anteriormente. Ella lo hace por otros caminos, naturalmente, ya que no conoce ni le interesa conocer nuestros rudimentos. Pero lo importante es que llega a entender que un milagro es una suma de sucesos que están fuera del manejo del hombre, y con eso ya alcanza para aceptar nuestra trascendencia, algo que la ciencia no siempre ha visto con buenos ojos.
He elegido el ejemplo de los procesos naturales que son interrumpidos por el advenimiento de una "infinita improbabilidad" con el propósito de ilustrar que lo que llamamos real en la experiencia ordinaria ha en general adquirido su existencia a través de coincidencias más extrañas que la ficción.
Por supuesto que este ejemplo tiene sus limitaciones y no puede ser aplicado sin más al dominio de los asuntos humanos. Sería pura superstición esperar milagros, "infinitas improbabilidades", en el contexto de procesos automáticos ya sean históricos o políticos, aunque tampoco esto puede ser nunca completamente excluido.
La historia, en oposición a la naturaleza, está llena de acontecimientos; aquí el milagro del accidente y de la "infinita improbabilidad" ocurre tan frecuentemente que incluso parece completamente extraño el hecho de hablar de milagros.
 Pero la razón de esta frecuencia es meramente que los procesos históricos son creados y constantemente interrumpidos por la iniciativa humana, por el initium que el hombre es, en tanto es un ser que actúa.
 De aquí que no sea en lo más mínimo supersticioso, es más bien un precepto del realismo buscar lo imprevisible y lo impredecible, el estar preparado para el esperar "milagros" en la esfera política.
Esta es una forma muy elegante de aceptar nuestras creencias y convicciones sin trasuntar participación personal. La gente con repercusión social suele hacerlo para cumplir con su propia creencia y, de paso, no quedar expuestos a lo que se considera como "ridícula" fe en un Dios invisible.
Lo Ridículo de la Incredulidad
 Y cuanto más esté desequilibrada la balanza en favor del desastre, tanto más milagroso aparecerá el acto realizado en libertad; porque es el desastre y no su salvación, lo que siempre ocurre automáticamente y que por lo tanto siempre debe aparecer como irresistible.
Objetivamente, esto es, visto desde afuera y sin tener en cuenta que el hombre es un inicio y un iniciador, la posibilidad de que el futuro sea igual al pasado es siempre abrumadora. No tan abrumadora, por cierto, pero casi, como lo era la posibilidad de que ninguna tierra surgiera nunca de los sucesos cósmicos, de que ninguna vida se desarrollara a partir de los procesos inorgánicos y de que ningún hombre emergiera a partir de la evolución de la vida animal.
La diferencia decisiva entre las "infinitas improbabilidades", sobre la cual descansa la realidad de nuestra vida en la Tierra, y el carácter milagroso inherente a esos eventos que establece la realidad histórica es que, en el dominio de los asuntos humanos, conocemos al autor de los "milagros". Son los hombres quienes los protagonizan, los hombres quienes por haber recibido el doble don de la libertad y la acción pueden establecer una realidad propia.
Es obvio que podrá resultarte al menos muy discutible esta óptica respecto a la libertad, pero es una posición considerada "seria" y muy tenida en cuenta por las diferentes escalas sociales de la humanidad. La he publicado, con las reservas del caso, pues tengo la intención, más adelante, que tú mismo puedas establecer las diferencias notorias de vivir EN Cristo a vivir fuera de Dios.
No podemos cometer el error,  - Ten esto muy en cuenta -, que el mundo secular ha cometido desde siempre: burlarse de lo que piensan los demás o descalificarlo tozudamente. Estando bien plantados sobre nuestros pies de creyentes firmes, sólidos y maduros, podemos cumplimentar el consejo de Pablo: examinarlo todo y rescatar lo bueno.
Es cierto que en este intrincado trabajo, que por su esencia filosófica quizás abusa de los sofismos y parecería no arribar a nada concreto, hay un par de puntos claros que demuestran una evidencia que ya nadie puede negar: el hombre alberga en su corazón la certeza de la existencia de alguien espiritualmente superior a él. Después, si quiere aceptarlo o no, es decisión propia de su libre albedrío.
Lo que quiero significar con esto es que, en la casa de cada hombre o mujer del planeta, suena el timbre de su puerta de calle. (Ya no se golpean más con los nudillos, como pareciera entenderse en el texto bíblico) Si abres esa puerta o no, es decisión tuya.
Esto por un lado. Por el otro, encontré otro trabajo secular sobre la libertad, realizado en base a preguntas clásicas, que nos dará pie a aportar en cada caso nuestra posición sustentada por el evangelio.
Y lo quiero hacer para no encerrarnos dogmáticamente en nuestras creencias sin la menor apertura para - Al menos - observar lo que se mueve en nuestro derredor. Este trabajo no tiene autor conocido y expresa lo siguiente:
Libertad es una palabra que nos gusta oír. Somos partidarios de la libertad. Pero al mismo tiempo algo nos hace pensar que hay matices y aspectos menos claros. Por ejemplo, la libertad de un asesino es una libertad malvada, mal empleada. Comencemos, pues, a matizar.
"    A. ¿Quién es más libre?
"    B. Aclarando lo que la libertad no es.
"    C. ¿Qué es y cómo crece la libertad
A. ¿QUIEN ES MÁS LIBRE?
1. ¿Es más libre el que siempre sigue sus caprichos? Más bien es esclavo de sus apetencias. Así lo reconocía una joven que afirmaba: "Me gusta sacrificarme de vez en cuando, pues esto me hace sentirme libre".
Esta es, precisamente, la libertad que critica la iglesia cuando alguien la menciona como un don del Señor que no podemos despreciar. Eso demuestra que son muchos los hermanos que no entendieron su verdadero significado.
2. ¿Un caballo salvaje es libre? Ningún animal es libre. Un caballo salvaje parece gozar de libertad de movimientos, pero los instintos le dirigen inevitablemente. Sólo los seres inteligentes son libres.
Esta definición también está muy buena, porque hace una diferencia notoria que los hombres no siempre estamos en condiciones de hacer: la diferencia entre las libertades animales a las humanas. Y en lo único que el ser humano se muestra "animal" es cuando se deja llevar por su alma, (ánima) y no vive por su espíritu.
3. ¿Es más libre quien cambia de criterios según el ambiente? Más bien es esclavo del ambiente, como una veleta no se mueve por sí misma sino al dictado del viento. Otra cosa diferente es la persona que sin faltar a sus ideales sabe manejarse con flexibilidad.
Echa un vistazo a nuestros conocidos ambientes eclesiásticos. ¿La gente que se reúne en los templos, se comporta tal cual es, por sí misma, o conforme a lo que se espera de ella en esos lugares? No pienses más; ya tienes la respuesta y lo sabes. ¿Libertad?
4. ¿Quién no decide es más libre? Es más indeciso. Aparenta más libertad porque tiene más opciones donde escoger al no haberse comprometido con ninguna. Pero en realidad no se es más libre por el número de opciones sino por saber descubrir y elegir las correctas.
El recién nacido y el animal salvaje tienen muchas posibilidades, pero no son libres. Quien nunca decide deteriora su libertad pues en ocasiones futuras le será más difícil escoger. Por otro lado, mientras no se decida está eligiendo no actuar y su pasividad le domina.
Míralo desde este ángulo: de Cero a Cuatro años, el niño depende de su madre, tanto en su comida como en el resto de su atención. Luego, si es varón, pasará a depender de su padre que deseará enseñarle como deben comportarse los hombrecitos…
Más tarde, irá a las escuelas de enseñanza primaria y secundaria. Allí quienes tendrán el mando serán maestros, profesores, celadores y preceptores. Si a eso le sumas un servicio de tipo militar, deberás sumarle que allí los que mandan son los oficiales con grado y rango para ello.
Esa es, a grandes rasgos, la vida de un humano en el marco de países medianamente previsibles. Si a todo esto le añades que esa persona va a una iglesia y que en ella el que manda es el pastor y sus ayudantes, ya tienes el panorama de las libertades humanas bien completo.
Es curioso, pero en países donde cuesta mucho hacer funcionar los sistemas democráticos, la gente se queja del autoritarismo, despotismo y tiranía, pero yo pregunto: sobre las bases de crianza que hemos visto: ¿Quién ha sido preparado para pensar por sí mismo en auténtica libertad?
5. Quien no tiene metas en su vida es más libre? El barco mercante que nunca llega a puerto es inútil, por mucho que navegue. La inteligencia que no descubre verdades es defectuosa, por mucho que piense. La libertad sin fines donde ir es una herramienta inservible. La mejor libertad es la que conduce a puertos mejores
Esto, independientemente del sentido que en este artículo se le da, es una irrebatible verdad. Te pregunto, a ti mi hermano o hermana que concurres hace años a una iglesia y eres o dices ser cristiana o cristiano, con fe y sinceridad: ¿Cuales son tus metas para los próximos cinco años? Piénsalo. Si descubres que no las tienes, más allá de no faltar a ninguna reunión ni culto, creo que estás bien débil…
B. ACLARANDO LO QUE LA LIBERTAD NO ES
6. ¿Puesto que soy libre puedo hacer lo que me da la gana? Bueno, pero esto no significa que dé lo mismo. No es indiferente escoger el bien o el mal. No da igual conseguir dinero mediante el trabajo o a base de robos y asesinatos. En ambos casos son decisiones libres, pero una es equivocada y malvada. Somos responsables de nuestras elecciones.
Aunque te parezca mentira, puedo asegurarte que, hablar de libertad en los ambientes cristianos, trae aparejado este pensamiento, el que uno quiere vivir como se le da la gana. Y tal como se explica aquí, eso no significa transformarse en un promiscuo o un libertino. En todo caso, también hay promiscuidad y libertinaje con barniz religioso.
7. ¿La libertad humana es absoluta? Es limitada. No podemos respirar bajo el agua, ni volar, etc. No somos todopoderosos, pero dentro de nuestras limitaciones podemos dirigir nuestra vida en un sentido u otro.
Claro, esto es correcto. Esta es la interpretación de un hombre común, de un ser humano corriente. Pero resulta ser que un hijo de Dios es absolutamente diferente a otros. Porque, en libertad, no puede hacer por sí mismo ninguna de estas cosas, pero en Cristo es más que vencedor por que - Dice la Palabra -, todo lo puede en Él.
8. ¿Libertad es capacidad de elegir? Los animales y seres privados de razón también escogen, pero no son libres. (Y no se les encarcela porque no son responsables de sus actos). La libertad requiere elegir inteligentemente.
La inteligencia es un atributo que emana de una mente más o menos ejercitada o capacitada. Así y todo, es falible y, pese a esa supuesta libertad, puede equivocarse y muy feo. Cuando se depende de Dios, en cambio, y solamente se toman decisiones en plena obediencia a Él, los riesgos de error son mínimos, inexistentes.
9. ¿Libertad es capacidad de elegir el mal? No. No. El ser más libre de todos es Dios y nunca escoge el mal. Elegir el mal es un error de la inteligencia o de la voluntad. Manifiesta que hay libertad pero una libertad defectuosa, capaz de equivocarse. Precisamente del mal hay que librarse.
Cuidado: si a esa libertad el hombre se la toma por diversas causas humanas, tales como "yo puedo", "a mí se me antoja", "a mí nadie me da órdenes", o cosa por el estilo, puede terminar eligiendo algo malo. Pero si la libertad es en Cristo, la opción siempre será la adecuada.
    De modo semejante, quien hace un razonamiento equivocado muestra que piensa, pero su inteligencia es pobre. Las cosas no se definen por sus errores: la inteligencia no es la facultad de fallar razonando; un coche no es un medio de accidentarse viajando; la libertad no es la capacidad de equivocarse eligiendo.
 No se trata de escoger deliberadamente mal sino bien. La mejor libertad es la que siempre reconoce y elige el bien, como la mejor inteligencia es la que razona siempre bien alcanzando la verdad.
Lo dicho al final de este párrafo, corrobora lo que hemos dicho anteriormente. Lo que sucede es que ese "elegir el bien", es un razonamiento más bien religioso y demasiado abarcativo. Deja al hombre en una dudosa libertad de suponer que el bien está donde "le parece" que está. Y todos sabemos muy bien que no es así. Sólo el conocimiento de la Verdad te hará genuinamente libre.
C. ¿QUÉ ES Y CÓMO CRECE LA LIBERTAD?
10. La libertad requiere el uso de la inteligencia y de la voluntad. Es una capacidad propia de los seres inteligentes que eligen empleando su inteligencia y voluntad.
Si estamos hablando de libertad conforme a decisiones humanas y personales, totalmente de acuerdo, así es. Si hablamos de otra clase de libertad, que provenga desde el espíritu humano, las cosas ya serán bien distintas.
11. La libertad necesita de la verdad. La libertad requiere: del entendimiento (facultad que busca la verdad) y de la voluntad (facultad que busca el bien). Usando ambas el hombre puede determinar dónde está el bien verdadero y escogerlo.
Anda muy cerca de esa verdad el autor de este trabajo. Pero esa cercanía no significa haber llegado. Porque una cosa es buscar una verdad, ya sea filosófica, doctrinal o dogmática, y otra muy distinta es encontrar y conocer la Verdad.
12. Definiciones de libertad. Estas tres definiciones coinciden:
* Capacidad de elegir inteligentemente.
* Capacidad de realizar acciones deliberadas.
* Capacidad de elegir el bien previamente conocido.
Podemos aceptar esto, pero condicionándolo, obviamente, a las formas en que se acceda a esas capacitaciones. Muchos creen que Dios viene a levantar para sus ministerios a los capacitados, mientras que la experiencia y la verdad nos dicen que Él mismo capacita a los que luego va a levantar.
13. ¿Puede crecer la libertad? Puede aumentar en el sentido de adquirir mayor facilidad de conocer y escoger el bien. Mejorará a base de realizar buenas elecciones, pues se crea el hábito de optar por el bien.

La que crece no será necesariamente la libertad, sino la persona que la posee o la desarrolla. Y crecer no significará aumentar en número, cantidad o concurrencia, sino en una palabra que resultará siempre clave en todas estas cosas: madurez.
14. ¿Cómo disminuye la libertad? Disminuye con los pecados, pues los vicios dificultan elegir bien. "El que peca es esclavo del pecado". Por ejemplo, la persona que se deja vencer por la pereza cada vez se vuelve más perezosa y le cuesta escoger bien en asuntos que supongan esfuerzo.
Esto es decididamente cierto. Alguien, a quien el sistema eclesiástico pretendía imponerle formas de vida de apariencia y religiosidad, dijo alguna vez: "mira; soy una persona libre porque así es como me siento. Y no salí de la esclavitud del pecado para venir a someterme a la esclavitud de la politiquería religiosa." Brillante.
15. ¿Quiénes ayudan a ser libres? Los que difunden la verdad -"la verdad os hará libres"-, y ayudan a escoger el bien. Por ejemplo, quien invita a un amigo a drogarse le dificulta la libertad atándole a ese defecto; en cambio, quien anima a trabajar, rezar o comportarse bien facilita el buen ejercicio de la libertad.
Está muy bien intencionado el concepto, pero le falta lo esencial. Durante mucho tiempo los cristianos (Independientemente de sus credos) hemos predicado y enseñado moral y buenas costumbres. ¿Es malo? No, pero insuficiente. Lo que debemos predicar es a Cristo resucitado. Y Él, en la vida de los que le acepten, hará el resto.
16. ¿Dónde se da la mayor libertad? En el cielo, donde la inteligencia y voluntad alcanzan su mayor perfección, descubren con toda facilidad donde está el bien verdadero y eligen siempre con acierto.
Esta es una hermosa visión del cielo, pero presenta un pequeño inconveniente: en la Biblia no hay descripción de ese cielo y de las actividades que los que vayamos allí cumpliremos, por lo que lo expuesto es solamente hipótesis, conjeturas. Bien intencionadas, pero sin respaldo bíblico.
16. ¿Las leyes obstaculizan la libertad? Depende. Si fomentan el mal y estorban al bien, entonces dificultan la libertad. En cambio, las leyes correctas favorecen la libertad en dos sentidos:
. El problema más grave en la República Argentina, no es ni la corrupción, ni la inseguridad, ni la droga ni la delincuencia en todos los niveles. El problema mayor en mi país, (Y seguramente también podría serlo en el tuyo), es la Justicia humana. Porque esa área no maneja actos justos o injustos, sólo maneja leyes. Y luego se pone a orar o a rezar si es que cree en algo, para que esas leyes sean justas. No alcanza…
La libertad propia se mueve habitualmente en roce y conflicto con otras libertades. Entonces es necesario un ordenamiento que regule las relaciones humanas. Sin esto, imperaría la ley del más fuerte aplastando la libertad de los demás. En este sentido, las leyes son imprescindibles para la libertad humana.
Esta que aquí se expone, ha sido, es y sigue siendo la base de nuestros principales errores. Porque si bien es real y no puede discutirse esa falta de orden a la que aquí se alude, nadie ha sabido determinar si, fuera de Dios, alguien está capacitado para realizar ese ordenamiento.
Por tanto, si no existe esa persona humana, (Y yo creo firmemente que no existe), habrá que tomar la grave y nada sencilla decisión de dejarle al Señor la puesta en marcha de ese ordenamiento. El problema es que para que ello sea activado, se necesita algo más que creer en Dios: se necesita confiar a ciegas en Él, algo que ni en los más altos niveles de la religión organizada pueden entender y mucho menos adoptar.
El caso es que con estos dos trabajos, (El primero bien filosófico, el segundo secular pero con tendencia cristiana nominal), ya tienes una idea más bien remota, pero idea al fin, de lo que el mundo supone, cree o estima que es la libertad.
Desde Nuestro Mundo Íntimo
Ahora te invito a introducirte en nuestro mundo íntimo de cada día, La Biblia, y buscar que cosa, a partir de ella, entiende Dios como libertad. Al final de esto, veremos si la visión de Dios coincide o no con la de los hombres. Y en función de ello, si la puedes disfrutar fuera de los templos o es simplemente un espejismo que liquida a desobedientes y rebeldes.
A la palabra Libertad, en la Biblia, la encontramos con el vocablo griego ELEUTHERIA, mientras que otras derivadas son: ELEÚTHEROS, para Libre, Independiente, ELEUTHERÓO, para Liberar y APELEÚTHEROS, para Liberto.
En el Nuevo Testamento, ELEUTHERIA (Libertad) se encuentra en once ocasiones, de las cuales siete en trabajos de Pablo, dos en la carta de Santiago y otras dos en las epístolas de Pedro. ELEÚTHEROS, mientras, en 23 oportunidades: dieciséis en Pablo, dos en Juan, una en Mateo, una en 1 Pedro y tres en Apocalipsis.
Por su parte ELEUTHERÓO, se encuentra siete veces, de las cuales cinco están en Pablo y dos en Juan, y APELEÚTHEROS solo en 1 Corintios. El uso de este tipo de vocablos se concentra, pues, en los trabajos de Pablo, especialmente en su carta a los Romanos, Corintios y Gálatas, además del evangelio de Juan, mientras que está totalmente ausente del vocabulario de los sinópticos, a excepción de un texto en Mateo.
ELEUTHERIA, (Libertad) se deriva de ELEÚTHEROS (Libre, Independiente) y proviene de la raíz LEUDH, que en latín es Liber y en castellano es Libre. Su significado amplio es "perteneciente al pueblo". Pero no se habla de un sentido restrictivo de "gente", peyorativo desde el punto de vista psicológico, sino en contraposición con los esclavos y los extranjeros, lo que arroja un significado muy cercano a: libre desde el punto de vista político.
Quiero recordarte para que entiendas bien de lo que estamos hablando, que cuando digo "política" y tú imaginas mítines, discursos, arengas, democracia, elecciones y gobiernos, en realidad de lo que estoy hablando es de lo que realmente significa esa palabra: una forma de vida.
Por lo expuesto, nos encontramos con que ELEUTHERIA, significa literalmente Libertad, Independencia, en el sentido de disponer libremente sobre sí mismo, independientemente de los demás. Nunca se dijo que fuera independiente de Dios, sino de hombres. ¿Y si son hombres de Dios? Ningún hombre de Dios te quitaría la libertad. ¿O has visto que Jesús lo hiciera con alguien?
Esta acepción se ha desarrollado, ante todo, en contraste con la carencia de libertad de los esclavos. De un modo análogo, el adjetivo ELEÚTHEROS significa Libre, Independiente, de condición libre, y se refiere, pues, al que es dueño de sí mismo.
¡Pero hermano…! ¿No es Dios dueño de nosotros, ya que nos compró por precio de sangre? Sí, lo es. Pero tú aceptarás eso voluntariamente o jamás Él ejercerá esa propiedad. Si tú le entregas tu vida, Él la bendice, la fructifica, la multiplica y la utiliza, pero si no se la entregas, te deja en libertad y tú te las arreglas como puedas.
Posteriormente, el adjetivo y el sustantivo se utilizan también para designar la actitud o el comportamiento que procede de esa libertad. Y esto tiene varias aristas que convendrá ver por separado, ya que cada uno entrega un elemento que es muy útil para encontrar lo que estamos buscando.
Disponer Libremente de Ti Mismo
En primer lugar, en un sentido positivo (La mayoría de las veces), como noble, que se domina a sí mismo; nobleza, sinceridad. En segundo orden, en un sentido negativo, que es menos frecuente, donde hablamos de desconsiderado, desenfadado.
Fíjate que el adjetivo APELEÚTHEROS, enlaza con la acepción originaria y designa al Liberto, a alguien que no es libre por naturaleza, (Lo cual es esencial en este concepto griego). Igualmente, el verbo ELEUTHEROÚN, tiene el significado de liberar, hacer libre, y no sólo se refiere a los esclavos, sino a la liberación de toda atadura que impide la libre disposición sobre uno mismo.
Aquí podríamos acotar, sin riesgo de confundir a nadie, que una cosa es la libertad de la cual estamos hablando y a la que llegamos por el conocimiento de la Verdad que es Cristo, y otra muy distinta si en su nombre somos liberados de alguna esclavitud pecaminosa o demoníaca.
Ahora bien; en cuanto a los diferentes matices, ELEUTHERIA no tiene nunca, en el Nuevo Testamento, el sentido de libertad externa y política con que aparece en el griego profano: Hay que concluir o entender, entonces, que en el Nuevo Testamento no juega ya un papel importante la recuperación de la libertad política del pueblo de Israel (Jesús no fue ni es un mesías político).
Esto es importante para nosotros desde el punto de vista con que solemos mirar las escrituras. El Nuevo Testamento es, a todas luces, el manual de vida contemporáneo en el cual se fundamentan los comportamientos y las conductas de los cristianos del tiempo presente.
Entonces, el sentido formal de "disponer libremente de sí mismo y de la propia existencia", se separa también totalmente en el Nuevo Pacto. El vocablo ELEUTHERIA se utiliza exclusivamente en relación con "la libertad y la gloria de los hijos de Dios".
(Romanos 8: 20)= Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; (21) porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
Entiende: todo el universo creado ha sufrido las consecuencias del pecado humano, y ha estado sujeto a contaminación, futilidad y corrupción. Sin embargo, ese proceso de deterioro es sólo temporal, porque Dios ha provisto esperanza y liberación. En el tiempo de nuestra redención final, la creación misma será purificada y compartirá nuestra gloria. Libertad de Pecado.
(2 Corintios 3: 17)= Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
Cuando Moisés dejaba al pueblo solo para ir a estar en la presencia del Señor, se quitaba el velo. Hoy, bajo el Nuevo Pacto, volverse al Señor es sincerarse totalmente con el Espíritu, quien a su vez otorga libertad de llegar sin velo a la presencia de Dios en Cristo.
El consejo o sugerencia apostólica, aquí, es que tú inviertas todo tu tiempo en buscar la presencia de Dios, mientras esperas allí que el Espíritu te transforme a la imagen plena de su glorioso Hijo, y toma esa libertad prometida para adorar en espíritu y verdad como salga de tu corazón.
(Gálatas 5: 1)= Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
Pablo comienza su presentación de las cuestiones prácticas del evangelio exhortando a los Gálatas a usar su libertad cristiana apropiadamente. Deben mantenerse firmes en ella y guardarse de cualquier clase de violencia.
¿Cuál es la Libertad Cristiana?
La gran pregunta a la que arribamos, ya, aquí, es: ¿Cuál es la libertad cristiana? Porque la espiritualidad, fíjate, es el resultado de la acción de Jesucristo, a través del Espíritu Santo, en la vida del creyente.
No se alcanza en modo alguno por la observancia de código formal alguno  Cualquier intento de alcanzar la rectitud atendiendo a una lista de prohibiciones y autorizaciones, es infructuoso. Dios nos llama a amar a los otros y servirlos tal cual Jesús lo hizo, por el poder del mismo Espíritu Santo y, naturalmente, en esa misma libertad.
Lo adecuado, entonces, para tu vida, la mía y la de cualquier creyente genuino, es andar en esa libertad que Cristo compró para nosotros, sin someter nuestra alma a reglamentaciones legalistas, independientemente de lo bien intencionadas y aconsejables que puedan parecer. Libertad del Legalismo.
Cuando Santiago habla de la ley de la libertad, por allí, por 1:25 y 2:12 de su carta, la ELEUTHERIA es el nuevo orden vital en el que el hombre vive de acuerdo con la voluntad de Dios. También el verbo ELEUTHERÓO es empleado únicamente para expresar la acción que acontece o ha acontecido por medio de Jesús en sus propias y concisas expresiones al respecto.
Por el contrario, ELEÚTHEROS tiene la mayoría de las veces el sentido de "libre en oposición a". DOÚLOS, al igual que en el griego profano, igual a esclavo. Hay varias escrituras para compartir sobre estos tenores. Luego será el momento de definir todos estos aparentes "tecnicismos" teológicos.
(Gálatas 3: 28)= Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
Está muy claro desde la escritura, aunque tú y yo sabemos perfectamente que no lo está tanto en las iglesias. En Cristo, las distinciones de raza, rango o sexo no impiden establecer vínculos fraternales, ni garantizan privilegios especiales.
¿Es que estaré condenado a repetir las mismas palabras, los mismos conceptos en todos los capítulos? Porque en el que hablo de la culpa, creo que tuve que decir exactamente lo mismo. ¿Es mera casualidad? ¿O tal vez estamos hablando de "causalidad"? Libertad de raza, clase, sexo y condición.
¡Ganaban los Incrédulos!
(Efesios 6: 5)= Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; (6) no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios; (7) sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres, (8) sabiendo que el bien que cada uno hiciere, ese recibirá del Señor, sea siervo o sea libre.
Esto tiene la simpleza de lo dicho con claridad meridiana. Ya lo hemos tratado con relación a que no debemos ni podemos hacer acepción de personas. Porque, fíjate, tenemos la auténtica libertad de vivir conforme a como nos haya tocado vivir y no como a una mayoría le parece.
Y allí llegamos a un punto en el que quizás algunos no estarán muy de acuerdo, porque han sido formados, enseñados, potenciados y hasta programados de otro modo: que las mayorías no necesariamente tienen la razón. Apenas tienen mayoría.
Que mil personas piensen que el cielo es blanco y cien piensen que es verde, da como verdad que el cielo es blanco. Pero no lo es. ¡Y tampoco es verde! Si cuando los espías que entraron a la tierra prometida y se asustaron por los gigantes hubieran sometido ese asunto a votación democrática, ¡Hubieran ganado los incrédulos! ¿Qué te parece? Libertad de Decisión.
(Colosenses 3: 9)= No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, (10) y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, (11) donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircusión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo y en todos.
Leíste mil veces este pasaje y otras tantas estuviste tentado de preguntárselo a alguien. Pero por falta de tiempo o porque no encontraste a alguien que pudiera darte una buena respuesta, te lo guardaste. ¿Qué cosa era un escita? Los que han hecho seminarios o institutos bíblicos, lo saben. El resto…lo seguíamos leyendo y pasando de largo "hasta otro día…"
Como raza, los escitas estaban situados al norte de los mares Caspio y Negro. Los antiguos los consideraban como muy inferiores en inteligencia y cultura. Esta palabra, asociada con el término "bárbaro", denota a una persona ínfimamente instruida.

Pero en la gracia de Dios, todos tienen la misma recepción: "En Cristo" todas las distinciones se desvanecen. Me gustaría mucho que este texto estuviera en algunas plataformas de congregaciones donde parecería enseñarse que hay un cielo para analfabetos y otro para universitarios y profesionales.

La idea central, entonces, en este texto, es que si como única condición que Dios necesita para dejar de lado cualquier clase de diferencia, es que nos despojemos de nuestro viejo hombre. Porque a eso no se lo podemos pedir que lo haga el Señor. El podrá fortalecernos y respaldarnos, pero dejar de lado ese viejo hombre con sus manías y vicios, es una decisión nuestra. Libertad del pasado.

(Apocalipsis 6: 15)= Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; (16) y decían a los montes y a las peñas: caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; (17) porque el gran día de su ira ha llegado; ¿Y quien podrá sostenerse en pie?

Ir y Venir Adonde Quieras

Estamos hablando de la enseñanza clásica de estos textos, donde se describe una catástrofe  cósmica anunciada en el sexto sello. Sin embargo, sería muy bueno re-estudiar todo esto y recordar que este libro está lleno de símbolos que no podemos cambiar por lo literal cuando se nos ocurre.

Porque yo te acepto esta hecatombe como un infierno nuclear (Es lo que mayormente se busca para coincidir), si tú me aceptas que no habría catástrofe nuclear, ni climática ni de otra característica que pueda enrollar como un pergamino al cielo que conocemos como tal.

¡Pero hermano! ¡Todos sabemos que lo del cielo enrollado es un símbolo que representa otra cosa! ¿Ah, sí, eh? Y dime algo: ¿Por qué ese asunto del cielo es un símbolo y no aceptamos que los de la luna y el sol de colores no lo sean?

El caso es que cuando llegue ese día, con catástrofes o sin ellas, nadie quedará exento. Los que crean que pueden verla por televisión o quedarse al margen, no entendieron este mensaje. Porque dice que hasta los libres se esconderán.

En este caso, esos libres de los cuales se habla, se traducen de la palabra ELEUTHEROS, y significa "Nacido libre, exento de obligación legal, no restringido, lo opuesto a lo esclavizado. Esta palabra deriva del verbo ELEUTHOMAI, que es "venir", "ir", describiendo de este modo a la libertad como a la capacidad y el derecho de decidir para donde se quiere ir o para donde no se desea ir.  Libertad de Movimiento.

Lo característico de esta libertad es que, pese a estar en total y abierta oposición a cualquier clase de esclavitud, sin embargo deja bien establecido que ese libre, ha tomado la decisión por voluntad propia de ser esclavo de Cristo, un calificativo que en algún momento Pablo da de sí mismo.

Esclavos: Solamente de Cristo

¿Y que significa, desde el punto de vista bíblico, Libertad? En contraposición con la mentalidad griega profana, el Nuevo Testamento ve y define fundamentalmente al hombre, como un ser carente de libertad. ¿En que contexto? ¿En que situación? La Palabra tiene la respuesta.

(Romanos 6: 20)= Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres acerca de la justicia.

Pablo refuta, una vez más, la suposición de que la gracia alienta o permite el pecado. Para ese fin, usa la analogía de la esclavitud para oponerse a la tolerancia ante el pecado y lanza una severa advertencia sobre las serias consecuencias de ceder a su influencia.

Entiende esto: eres libre. Pero no libre a secas, como se lo podría determinar en cualquier sociedad. Eres libre en Cristo, y eso significa que deberás obedecer a Cristo, tu nuevo Maestro, y no al que fuera tu antiguo maestro, el pecado. Tienes libertad, es tu decisión. ¿Qué harás con ella? Libertad de Sometimiento.

(2 Pedro 2: 18)= Pues hablando palabras infladas y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones a los que verdaderamente habían huido de los que viven en error.

 (19) Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.

Estas consideraciones deben ubicarse en el marco de toda una advertencia global contra los falsos ministros. Que en este caso son rotulados como "maestros", pero que en otros textos similares, también toman forma de profetas, apóstoles o, incluso, hasta obreros, a los que llama "fraudulentos".

Y en ese contexto, señala Pedro que esos falsos ministros prometen libertad a sus liderados, pero no la pueden otorgar en modo alguno porque, ellos mismos, son esclavos de corrupción. ¿Has visto algo parecido a esto, últimamente, no demasiado lejos de ti?

Lo atinado será que vivamos una vida sin manchas, sin desviarnos de la ruta hacia la semejanza con Cristo. Para que ello sea una realidad, deberemos evitar diligentemente regresar a cualquier práctica de las que ya hemos sido liberados. Tenemos que entender que, si no lo hacemos, corremos el riesgo de caer en una servidumbre mucho mayor. Libertad de Viejas Costumbres.

Vistos los textos que hablan de esa posición antes mencionada, podemos concluir en que, - En efecto -, se ve al hombre como carente de libertad, al tiempo que se le niega toda posibilidad de liberarse a sí mismo y de disponer libremente.

Justamente, ese afán del hombre de disponer libremente de sí mismo, de la forma que sea, es lo que normalmente y mayoritariamente lo conduce a una esclavitud mayor, quedando así frustrada su decisión primitiva. Una cosa es la libertad En Cristo y otra la libertad conforme a nuestra sabiduría humana.

Lo Primero es el Reino

(Mateo 16: 24)= Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.

(25) Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.

Jesús explica lo que sus discípulos entienden, que es lo mismo que mucha iglesia de hoy aún ignora: que perder la vida, es encontrarla; y que morir es, en realidad, vivir. También expresa que negarse a sí mismo, no es asumir actitudes ascetas o estoicas, que son externas y falsas, sino poner los intereses del Reino en primer lugar y por encima de todo en la vida. No lo tomes ligeramente; sabes muy bien lo que cuesta cumplir esto.

Tengo mis archivos repletos de correos en donde se me pide ayuda por tal o cual problema, casi siempre relacionado con el matrimonio, los hijos, el trabajo, el dinero, los sentimientos y hasta las inclinaciones sexuales, pero casi ninguno en el que se me consulte sobre como servir mejor al Señor.

Es como si la mayoría de los cristianos hubiera entendido que el asunto básico es, en primer término, encontrar la solución para los problemas personales, y luego sí, ya libre de todo esto, poder dedicarse a servir a Dios. ¿Sabes que? La Biblia sigue diciendo que es a la inversa.

Tomar la cruz, mientras tanto, no significa soportar alguna carga irritante o colgarse de un madero, flageándose, como hacen muchos ignorantes en cada semana santa. Tomar nuestra cruz es renunciar a nuestras actitudes egoístas. Libertad de Conciencia.

Va quedando en claro, entonces, si es que has sabido seguirme, que la verdadera libertad del hombre no consiste en absoluto en la libre disposición sobre sí mismo que uno pueda ejercer, tanto en el sentido político como interior o estoico, sino en la vida en comunión con el Señor, en vivir conforme al designio original de Dios sobre el hombre.

Entenderás ahora que, digan lo que digan los demás, (Así decía una vieja canción), les guste o no les guste a los controladores de siempre, la vida de un creyente en libertad, muy lejos de ser algo peligroso para él o para el Cuerpo, es una verdadera bendición. Porque no hay hombre con testimonio de vida personal que le habilite a manejar mi libertad.

Es que Tú no Eres Tuyo…

Esto es muy importante que lo tengan en cuenta aquellos que son padres. La Biblia dice que debemos instruir a nuestros hijos. Eso es muy bueno y positivo. Pero de ninguna manera lo es decidir nosotros como van a vivir sus vidas ellos. ¿Por qué? Porque nuestro testimonio de vida no nos habilita para ello, ¿Está claro?

Claro que para que el hombre pueda lograr esto, debe negarse a sí mismo. ¿Parecería un contrasentido, no es así? Sí, porque se da la rara paradoja  que consiste precisamente en que, el que es libre, no se pertenece a sí mismo, sino a aquel que lo ha liberado: Jesucristo.

Y a quien pueda parecerle que esto que digo es contradictorio con la esencia del trabajo en conjunto o denigrante para la figura humana, tengo que aclararte que la máxima libertad que un hijo de Dios puede tener, es estar en franca y total dependencia de su Padre. ¿Qué te parece? Libertad de Esclavo voluntario.

La comprensión de la libertad, en la época del Nuevo Testamento coincide, asimismo, con la del Antiguo Testamento, en que podemos ver al don de la libertad ligado a su donante. Así lo dice Pablo con total claridad, puedes verlo por ti mismo.

(1 Corintios 3: Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro; (22) sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir, todo es vuestro, (23) y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios.

Aquí se ofrece una conclusión definitiva contra el exclusivista pensamiento sectario. Porque todo es vuestro, dice, y esto demuestra que los apóstoles habían sido privilegiados, no para que los corintios los sirvieran, sino a la inversa.

La apelación está dirigida a todos los creyentes, para que comprendan que sus líderes son de Cristo y no deben ser enfrentados entre sí por aquellos quienes los han recibido. Esto, claro está, cuando esos líderes son, verdadera y genuinamente, DE Cristo.

¿Es que entonces deberemos incorporar a nuestro pensamiento global, la hipótesis o conjetura que nos señala que podría llegar a existir en el seno de la iglesia, algún liderazgo que no sirva a Jesucristo?

 No lo hagas como hipótesis o conjetura; hazlo como certeza. ¿Crees que exagero? ¿Jamás has sabido de alguno? Por favor, somos un Cuerpo, no una corporación. Libertad para servir a quien tenga certeza de servir.

Sobre la base de esta ligadura que es al mismo tiempo una unión, la "esfera de validez" de esta libertad va extendiéndose hasta que quedan desposeídos de su dominio absoluto las potencias supraterrenales y los principios sobrehumanos, ya que ellos, al ser vencidos por Cristo, no pueden separar ya al hombre de Cristo, y el horizonte que hasta ahora era impenetrable, llega a ser transparente a través de esta libertad.

Ahora bien; estamos hablando de libertad. Decimos ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad! Los argentinos cantamos estas tres palabras en cada fiesta patria porque están insertas en la letra de nuestro Himno Nacional, como supongo que debe figurar también en algunos otros de la comarca.

¿Libertad Para la Guerra?

Todo esto está muy bueno, pero la libertad no es un bien abstracto, es algo que se consigue para uso y usufructo del hombre; la libertad, entonces, es para el hombre, y a muy pocos se les ha ocurrido pensar y preguntarse de qué cosa debería ser liberado ese hombre.

Estimo que de varias, no es una sola. Sin embargo, hay que decir que el hombre carece de libertad en cuanto que está sojuzgado por las potencias de este período indefinido de tiempo que le toca vivir en el planeta. Hay textos que mencionan este punto y convendrá ver por lo menos uno.

(Efesios 6: 12)= Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

Una de las mayores demandas de la iglesia es saber distinguir entre la lucha espiritual y otras de tipo social, personal o político. De otra manera, creyentes individuales y grupos de creyentes son fácilmente arrastrados a entablar batallas contra adversarios humanos, en lugar de luchar por medio de la oración contra las invisibles maniobras del infierno que están detrás de la escena.

A esto, lamentablemente, me ha tocado verlo en muchas, quizás demasiadas de nuestras congregaciones. En algunas, puedo asegurarte, no sólo existe esta confusión sino que, mucho peor, ni siquiera creen en esa clase de guerra espiritual.

No importa que la Palabra lo diga; son tan pero tan presuntuosos de sus conocimientos que, si sus teólogos han borrado esos textos de sus doctrinas denominacionales, ellos las han borrado de su mente,  más allá de si eso coincide con lo que Dios ha dicho o no. Muy triste. Y además, irresponsable.

Cuando se habla de las regiones celestes, será bueno que recuerdes que los recursos espirituales a disposición de la iglesia, así como la autoridad de Cristo sobre el mal, van en conjunto con una iglesia que está sentada junto a su Señor ascendido y la voluntad de Dios para desplegar su sabiduría a través de sus hijos para confundir los poderes del mal.

Sobre esas bases, precisamente, es que este pasaje anuncia la encomienda asignada a la iglesia de participar en la batalla de la oración, de modo que el mal sea obligado a retroceder y, de esa forma, adelantar la voluntad de Dios. Libertad para Pelear la Buena Batalla.

¿Tengo Derecho a Oponerme?

Sin embargo, sobre este tópico, el Nuevo Testamento va mucho más allá que el Antiguo Testamento en la comprensión de la libertad, ya que entiende la liberación como liberación de estos poderes que oprimen el verdadero ser del hombre, como lo es, por ejemplo, el poder del pecado.

(Romanos 6: 17)= Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; (18) y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.

(19) Hablo como humano, por vuestra humana debilidad, que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia.

(20) Porque cuando erais esclavos del pecado, eras libres acerca de la justicia.

(21) ¿Pero que fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellos es muerte.

(22) Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.

Lo que podemos ver aquí, es que los lectores de esta carta de Pablo, que alguna vez eran esclavos del pecado, ahora han renunciado a su antiguo amo y se han consagrado, voluntariamente, como siervos de la justicia.

Es evidente que el apóstol utiliza la analogía humana de la esclavitud en su apelación a la santidad de los creyentes. Al hacerlo, recuerda a sus lectores el contraste entre la vieja vida aún no regenerada y la nueva vida en Cristo.

Los esclavos del pecado no reconocen la necesidad de la justicia, sino que se abandonan al proceso de deterioro moral que culmina con la muerte. Los siervos de Dios, al contrario, se consagran a la santidad, un camino que conduce a la vida eterna. Libertad para Renunciar a lo que no es de Dios.

(Romanos 8: 2)= Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.

(3) Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado ya causa del pecado, condenó al pecado en la carne; (4) para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Bases de la Iglesia que Viene

Cuando Pablo habla de La Ley, aquí, no se refiere a los mandamientos morales de Dios escritos en el Antiguo Testamento, sino a la forma como opera el Espíritu de vida, el Espíritu Santo, en nuestras vidas, quebrando el dominio de la antigua ley del pecado y de la muerte.

Aunque dada por Dios, la ley (El código escrito del Antiguo Testamento), era impotente para hacer que la gente cumpliera con sus demandas, porque ello dependía de la pecaminosa naturaleza humana. Sin embargo, pese a que la naturaleza de Jesús era real, fue sin pecado.

Pablo está presentando aquí dos estilos de vida que son el centro de toda su argumentación: andar conforme a la carne es seguir los deseos de la vida vieja. Andar conforme al Espíritu, mientras, es dejarse guiar por el Espíritu Santo de Dios para vivir de una manera que sea agradable a Él.

El término original usado aquí para decir "me ha librado", es ELEUTHEROO, y está tomado como libertar, remitir, dejar en libertad. En el Nuevo Testamento la palabra se usa exclusivamente para referirse a la obra de Cristo de liberar a los creyentes del pecado. Libertad para Elegir un Estilo de Vida.

(Juan 8: 31)= Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; (32) y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

(33) Le respondieron: linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?

(34) Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.

(35) Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre.

(36) Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.

La pretensión de esa gente de ser descendientes de Abraham era algo fútil, porque sus obras evidenciaban la ausencia total de un vínculo moral con él. Si ellos hubieran sido verdaderamente hijos de Dios, habrían reverenciado al Hijo de Dios. Toma nota: Este es un principio negativo aún vigente.

En cambio, por el contrario, la reacción que ellos tuvieron en contra de Jesús, sólo revelaba el hecho triste de que su verdadero padre, era el diablo. No es la estirpe étnica o familiar la que nos hace aceptables a Dios, sino el honrarlo a través de la fe y el amor a Jesucristo.

Siempre se nos ha enseñado que el pueblo judío es el Pueblo Elegido, y muchos han creído ver en esa actitud de Dios, un reaseguro de salvación para toda esa gente. No son pocos los que creen que, en el final, el pueblo judío será salvo "por decreto" por causa de ser ese pueblo elegido.

Es una enseñanza deficiente. El pueblo judío fue el pueblo elegido por Dios como vehículo. Nada menos que Jesús el Salvador salió de ellos. Sin embargo, nadie será salvo por etnia, raza o descendencia, ya que eso haría estéril el sacrificio de Cristo en la cruz. Sólo serás salvo por fe, y el que no la tenga o no acepte eso, se perderá, viva donde viva y provenga de donde provenga. Libertad de la dependencia al Pecado.

No se Trata de Historia…

(Mateo 12: 22)= Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba.

Presta mucha atención al inicio de este verso. ¿Qué es lo que estás leyendo que dice? ¿Qué fue traído a la presencia de Jesús, un enfermo? No. Dice que era un endemoniado. ¿Sabes lo que es un endemoniado? Todavía los hay, no es algo meramente histórico. Son personas poseídas por demonios enviados por Satanás para destruirlos.

¿Y que es lo que supuestamente hacemos en nuestras congregaciones con los endemoniados? Liberarlos. ¿Eso es lo que se hace en tu iglesia, no es así? Y está muy bien que se haga, así es como hay que proceder. Sin embargo, aquí dice que Jesús sanó a ese endemoniado ciego y mudo y este hablaba y veía. ¿Cómo se entiende?

Se entiende solamente yendo al punto central de la palabra concreta. THERAPEUO (De allí provienen nuestras conocidas "terapia" y "terapéutico") es el vocablo que figura en los originales y se traduce como Sanó.
 
Originalmente, es servir de una manera sencilla, tal como hacen los sirvientes domésticos que atienden a los miembros de una familia. En vista de que sus deberes incluían el cuidado de los miembros enfermos de la familia, la palabra tomó una connotación médica, en el sentido de atender y proveer para la persona enferma. De allí que la palabra llegó a significar sanar, restaurar la salud, curar.

Algo nos queda muy en claro: en el Antiguo Testamento no se hablaba de Satanás ni de sus demonios. La guerra espiritual parecería haberse incorporado en el Nuevo Testamento, luego del ministerio de Jesús.

Por lo consiguiente, el escrito de este evangelio, habla de endemoniado, porque esa debe haber sido la expresión que se le oyó expresar a Jesús, pero a la hora de definir los resultados,  los relaciona con la salud física porque no alcanza a medir ni entender lo que un demonio, o varios, producen en el cuerpo físico de una persona, tal como se lo hace en todo el texto del Antiguo Testamento.

¡Pero hermano! ¡Está bien lo que usted dice, pero se olvida que esto está en el capítulo 12 del evangelio de Mateo, y eso ya es Nuevo Testamento! - Perdón: eso es Nuevo Testamento por causa de algunos hombres que distribuyeron los libros de la Biblia del modo que lo hicieron, no porque así sea.

Porque fíjate que decir "Nuevo Testamento", equivale a decir "Nuevo Pacto", y tú ya sabes muy bien que un pacto jamás puede llevarse a cabo sin derramamiento de sangre. Y el derramamiento de sangre para el Nuevo Pacto se produce en la cruz, y la mención de ese suceso está en ese evangelio mucho más adelante. Y allí es donde, en efecto, comienza el Nuevo Testamento, no en el capítulo 1. Libertad de Satanás.

Tú Atas, Yo Desato

(Lucas 13: 16)= Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿No se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?

Los animales recibían normalmente cuidados los sábados. Entonces la conclusión simple, era: ¿No eran las personas algo más valioso? Por eso dice lo que dice, porque según parece, esta atadura que Satanás había producido en esta mujer, se había mecanizado mediante un espíritu de enfermedad y tenía que ver con su columna vertebral.
Dice que eso que esa mujer manifestaba, era una ligadura. Cualquier diccionario secular te dirá que una ligadura es, por ejemplo, una vuelta que se da apretando algo con una liga, una venda u otra atadura. Una sujeción con que una cosa está unida a otra. Y la acción y efecto de ligar, esto es: usar de un maleficio contra alguien.
Quiero que entiendas que esta definición, (Sobre todo esta última) la está dando un diccionario de la lengua española, confeccionado por personas que no alcanzan a creer en las actividades satánicas porque no las conocen.
Y añade que a esto se lo debía desatar aún en el día de reposo, en el que ellos tenían la tradición de no llevar a cabo ninguna actividad. ¿Qué es desatar? Desanudar algo que estaba atado, pero también es algo que va más allá de un acto material.

Atar o desatar, en el uso de los rabinos, era también declarar doctrinalmente una cosa lícita o ilícita (También: imponer o levantar el anatema o excomunión). Por medio de conceptos contradictorios (como, por ejemplo, bien y mal) significa, en el lenguaje de los semitas, la idea de derecho a la totalidad.

 Entre los hebreos la expresión aludía a la autoridad que tenían los rabinos e intérpretes de la ley para dirimir cuestiones doctrinales y disciplinarias basados en la ley. Mas Jesús dice a sus discípulos que ellos tienen autoridad, (y con ellos toda la Iglesia), para desatar a los pecadores o para declarar en pecado a quienes obedezcan o rechacen el poder del Espíritu Santo.

Estas palabras, "atar y desatar", son dichas para todos los creyentes y no solamente para Pedro y los apóstoles. Dios desata y libera, pero deja esta gran responsabilidad también a todos los creyentes formalmente reunidos como asamblea para el trato de cuestiones de disciplina. Libertad para Atar y Desatar.

(Romanos 7: 3)= Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera, pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera.

(4) Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.

(5) Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte.

(6) Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.

Sólo Bajo la Ley del Cielo

Pablo ilustra aquí nuestra esclavitud a la ley usando la analogía del matrimonio. Por favor, amado hermano, no cometas ninguna barbaridad en tu iglesia, no deshagas ningún matrimonio o vida individual usando este pasaje. Reitero: es una analogía del matrimonio, pero no está dirigida al matrimonio.

Por eso dice que la muerte de uno de los esposos libra al otro de sus obligaciones. El tema que aquí se discute no es el divorcio ni el nuevo matrimonio, sino las relaciones del cristiano con el sistema de la llamada "Ley".

 Por eso es que,  tomarse de este texto para sugerirle a una mujer que ore para que su ex marido se muera, para que así ella pueda volver a casarse, no sólo es una enorme barbaridad, sino además un acto de hechicería. Y no sé si algún buen juez no encontraría también alguna figura de homicidio.

Porque Pablo está hablando en términos generales, sin detenerse en los detalles, y sus afirmaciones no deben ser utilizadas para descalificar las causas de un divorcio o un nuevo matrimonio que se mencionan en el evangelio de Mateo, donde sí se tratan específicamente estos temas.

Luego dice que así también nosotros hemos muerto a esa ley. La analogía no es perfecta, porque aquí morimos nosotros, no la Ley. Pero la idea está clara. Como ha ocurrido una muerte, las viejas obligaciones y poderes se han roto, y ya no estamos sometidos al sistema que nos obligaba a obedecer utilizando nuestras propias fuerzas.

Estamos muertos a ese sistema de la Ley. En el estado anterior a nuestra conversión las pasiones pecaminosas, que tenían su origen en la carne, nos conducían a la muerte. Como cristianos experimentamos conflictos similares con los pecados de la carne, pero estos no deben prevalecer. La diferencia proviene de la presencia del Espíritu, que somete las pasiones al dominio del Reino de Cristo que mora en nosotros.

La libertad de la Ley no implica licencia para pecar, que es lo que parecerían entender la mayor parte de lo pastores evangélicos, quizás con la experiencia de gente que lo ha instrumentado así en sus vidas. La libertad de la Ley, implica servicio voluntario y consagrado a Dios.

Bajo el régimen del Nuevo Pacto, el Espíritu Santo da el poder para obedecer a Dios, un poder que la Ley por sí misma nunca pudo conceder. Por eso queda más que claro que, sin la presencia del Espíritu Santo en tu vida, eres apenas un religioso que se mata por hacer algo que, en su carne y esfuerzo personal, te resultará imposible.

Has oído en muchas ocasiones, tanto como parte de un mensaje o como simple letra de cientos de canciones de adoración o alabanza, que la unción hace la diferencia. Y esto es así, sin dudas, pero no para que tú salgas al almacén a comprar unción, sino para que aceptes recibir el señorío, la dirección y la presencia viva del Espíritu Santo en tu vida, que es quien la produce. Libertad de las Leyes Humanas.

No Existe El Evangelio "Mágico"

(Romanos 6: 20)= Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres acerca de la justicia.

(21) ¿Pero que fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte.

(22) Mas ahora habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.

(23) Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

El primer verso de este pasaje nos deja un principio inalterable: la libertad es un elemento disociable y alterable conforme a las circunstancias que atravieses. Puedes hoy ser libre de ciertas cosas y, al mismo tiempo, esclavo de otras. Mañana puedes liberarte de tu esclavitud y decidir, voluntariamente, asumir servidumbre.

Es notorio que, a lo largo de toda la escritura, queda bien en claro que el fin del pecado, cualquiera sea su esencia, es la muerte. Ahora bien: ¿Qué clase de muerte? ¿Acaso la primera que se nos ocurre, que es la física?

Puede ser que la incluya. Si alguien entra en el pecado de los vicios o adicciones que tanto daño le hacen a nuestra sociedad, es indudable que la muerte física es una probabilidad más que cierta. Pero tú ya lo sabes: para Dios, la muerte física es secundaria.

La muerte que a Dios le preocupa es la espiritual. Esa que te hace caer del ámbito de su presencia y su compañía y te degrada a la categoría de alma perdida, que es el máximo dolor del Creador de todo el universo, la naturaleza y el hombre. Libertad de la Muerte.

Convendrá aclarar debidamente que, en el marco del Nuevo Testamento, el pecado no es una acción que puede cometerse un buen día y que puede ser borrada o cancelada por el tiempo, sino que tiene como consecuencia la vinculación de aquel que alguna vez se ha hecho siervo de él.

El que ha cometido pecado no posee ya la libertad para servir a Dios, sino que se ve forzado a pecar. El hombre debe ser liberado de esta coacción. Pero el que ha sido liberado del pecado, de ninguna manera queda apartado de él para siempre como si fuera un procedimiento mágico.

Creo que vale de sobremanera aclararlo puntualmente, ya que a lo largo de mi experiencia eclesiástica he visto a mucha gente que se equivoca muy feo por causa de suponer que el evangelio en el cual ha creído es algo mágico.

Es obligación de cada creyente exhortar a los hermanos a luchar continuamente contra el pecado, ya que todos estamos expuestos a la tentación. Somos muertos al pecado por Jesucristo, pero es nuestra responsabilidad máxima cuidarnos adecuadamente de no volver a caer en él. Libertad de Magias Inexistentes.

Ninguna Ley Puede Hacerte Justo

(Romanos 7: 7)= ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás.

(8) Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque in la ley el pecado está muerto.

(9) Y yo sin la ley vivía en un tiempo; pero venido el mandamiento, el pecado revivió y yo  morí.

(10) Y hallé que el mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte; (11) porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y por él me mató.

(12) De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.

La declaración de Pablo de que "estamos libres de la ley" suscita la cuestión de si la ley es pecado. Su reacción es de horror. Inmediatamente comienza a mostrar como la Ley de Dios es buena, suponiendo que comprendamos su función, que es revelar y enseñar lo que es Justo.

Incapaz en sí misma de dar frutos de justicia, expone sin embargo la realidad del pecado. Porque sin la ley el pecado está dormido, pero la Ley despierta el deseo de hacer lo que ella prohíbe. Lo mismo le sucede a todo cristiano.

Cometer un pecado violando la Ley, lo hacía a uno consciente de su muerte espiritual. El pecado, no la ley, debe ser culpado. La Ley de Dios, que refleja su justicia y principios morales, es santa. Lo que simplemente no puede por sí misma es hacernos justos.

Lo cierto es que la ley del Antiguo Testamento daba a conocer al hombre la voluntad irrevocable de Dios y lo debía conducir a la vida en comunión con Dios. Pero de hecho hace lo contrario, ya que es ella la que en realidad incita al pecado y hace patente la más profunda perversidad.

Así, pues, nadie podría permanecer justo ante la ley de Dios. Lo que para el hombre debía haber sido camino de salvación se convirtió para él en maldición. Cristo ha liberado al hombre de esa maldición. Según eso, el hecho de que el hombre sea liberado de la ley no significa en modo alguno la supresión de la misma.

Ella sigue siendo, también para los creyentes, la santa voluntad de Dios que sólo puede encontrar su plenitud en el amor. Pero ya no es el camino hacia la vida. La ley, (En cuanto camino de salvación) ha alcanzado su meta en Cristo.

Sí, bajo la ley, el hombre vive en servidumbre, por Cristo, puede vivir como hijo de Dios. Por eso se condena a aquel que intenta tomar de nuevo la ley como camino de salvación y salvarse mediante el cumplimiento de la ley en lugar de confiar únicamente en la fe.

He cumplido más de seis décadas de vida, de las cuales la mitad las he vivido en el Camino. Sin embargo, todavía me sigue asombrando la enorme cantidad de cristianos que tienen como una especie de temor de declararse hijo de Dios. ¿Por qué oyen mentiras del diablo? ¡¡Somos hijos de Dios!! Libertad de Maldiciones.

Si Temes, Igual te Mueres

El fruto de una vida bajo la inclemencia del pecado es la muerte. Esto tiene diversos matices, ya que se refiere a la vez a la muerte temporal y a la eterna. Y si bien se habla de la liberación del pecado y frente a la ley, se refiere consiguientemente a la liberación de la muerte; pero esto no implica, como en el caso de otras potencias malignas, su supresión radical, sino que entraña sólo la liberación de la inexorabilidad de su opresión y de sus exigencias.

(1 Corintios 15: 20)= Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho.

(21) Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos.

(22) Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.

(23) Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo en su venida.

(24) Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia.

(25) Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies.

(26) Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

(27) Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas.

(28) Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.

Cuando Pablo dice "primicias" se refiere a los primeros frutos que maduran en una cosecha y que con su sola aparición anuncian la siega. De acuerdo con el libro de Levítico, los primeros frutos de la Pascua se usaban para consagrar la próxima cosecha. Jesús murió en la Pascua y su resurrección es una promesa de nuestra propia resurrección.

La resurrección no es una mera idea filosófica indefinida, sino una experiencia en la vida humana. Jesucristo es una persona que actuó a favor de los seres humanos y limitar su sacrificio único conectándolo con una idea no muy clara, es casi una herejía.

La Segunda Venida de Cristo habrá de completar definitivamente la cosecha de la resurrección. Tal como está escrito y vivido, habiendo sometido a todos sus enemigos, lo cierto es que Cristo devolverá las riendas del gobierno divino al Dios y Padre.

La meta de la historia y la consumación del pacto tendrán lugar cuando el reino sea entregado a Dios, cuando la creación sea completamente libre de todas las fuerzas que se oponen a la vida. Una vez completada esta tarea redentora, concluirá el papel mediador asumido por Jesús para nuestra salvación.

Algo es notorio: también los cristianos han de morir, pero la muerte ha perdido su aguijón, ya que ellos consideran la resurrección de Cristo como prenda de su propia resurrección. La liberación de la muerte quiere decir, pues, que al hombre se le garantiza y se le promete un futuro y una esperanza en Cristo, a través de la muerte y más allá de ella.

Por eso es libre. La certidumbre de que nada puede separarle ya de Dios, de que la inapelabilidad de la muerte ha sido superada, libera al hombre del temor a la muerte considerada como aniquilación definitiva de su existencia. Libertad del Temor a la Muerte.

Donde Está el Espíritu del Señor…

Una muy buena pregunta para formularse en este momento de la lectura, es: ¿Cómo alcanzamos la libertad? Porque todo este trabajo tiene base argumental en una clase de libertad. Positiva, conveniente, saludable y cierta, pero no única.

Esta liberación del hombre, debo decirte, no pertenece a la esfera de sus propias posibilidades. No acontece ni a través de un conocimiento de sí mismo, ni por medio de un acto de su voluntad, ni por medio de una acción, de cualquier índole que sea.

La libertad genuina viene por respaldo directo del Señor. Jamás podrás ver a alguien que, en tus mismas condiciones, (Estar fuera de los templos) se haya ido de ellos por causa de enfrentamientos o problemas con sus líderes, pueda disfrutar de esa libertad. ¿Por qué? Porque no lo sacó el Señor de allí, se salió por sus carnalidades egocéntricas.

Fíjate que en el Nuevo Testamento no aparece ningún llamamiento a luchar por la libertad, pues viene ya dada a través de  lo que Cristo ha hecho por nosotros. Sólo el Hijo puede abrirnos la posibilidad de existir en la ELEUTHERIA; ella ha sido realizada por él en el acontecimiento de la cruz.

A través de la predicación, (Que no es púlpito, micrófono, oratoria, manipulación emocional ni piano de fondo, sino palabra de Dios derramada), y sobre la base de la liberación que ha tenido lugar en la cruz, el hombre es llamado a vivir según el espíritu de Dios y a abandonar su vida según la carne, según el módulo y la mentalidad humana.

Sólo cuando el Espíritu Santo opera en el hombre y se convierte para él en principio vital y el hombre no obstruye esta acción, encuentra la verdadera libertad. Fíjate que no es ni casual ni circunstancial que hayamos dicho, la verdadera libertad.

(2 Corintios 3: 17)= Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.

(Romanos 8: 1)= Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

(Gálatas 5: 18)= Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.

Estos tres versos, (Y no son los únicos, de hecho), te están dando la respuesta a lo que tantas y tantas veces debes haberte preguntado a ti mismo, ya que no era lo adecuado preguntárselo a quienes conducían tu congregación.

Esa pregunta, era: ¿Por qué no dejamos libertad a la gente para que adore en espíritu y en verdad, en lugar de estar encima de ellos presionándolos para que canten, para que alaben, para que oren y para que hagan todo lo que se supone que se debe hacer dentro de un templo?

Y la respuesta que aquí confirmas, es: porque en esos lugares no está el Espíritu del Señor presente. Por eso es que no hay libertad. Cuando el hombre comprueba que el poder de Dios está ausente, fabrica inmediatamente reglamentos con la finalidad de reemplazarlo.

Cuando los líderes se fastidian tanto con las personas que les reclaman menos control y mayor libertad, y argumentan ácidamente que no pueden permitir que la gente se desenfrene, es porque en verdad el Espíritu Santo no rige sus vidas y están carentes de respaldo. Libertad en el Espíritu.

El Amor También es un Derecho

Ahora bien: ¿Para que quiere, en realidad, el hombre esa libertad? Porque ese hombre puede abusar de esa libertad dada y utilizarla, como dice Pedro, como "cobertura de la maldad". Esto ocurre cuando se entiende erróneamente esta libertad en el sentido griego, es decir, como un poder disponer libremente de sí mismo.

Ella lleva - por su propia naturaleza carnal y aquí sí -, al libertinaje, en vez de al servicio al prójimo. El hombre verdaderamente libre demuestra su libertad en que se libera a sí mismo para servir a Dios, a la justicia y al prójimo, pues el amor de Cristo no le deja escapatoria.

El que ha sido realmente liberado, se transforma en esclavo de Cristo, de acuerdo con el célebre axioma de Lutero: "El cristiano es señor de todas las cosas y a nadie está sometido (En la fe); el cristiano es siervo de todas las cosas y está sometido a todos (En el amor). Libertad en Amor.

Ahora convengamos en que no podemos olvidar de ninguna manera, que dentro de una comunidad, la libertad se manifiesta en una igualdad entre todos sus miembros, similar a la que sobresale de la predicación de los profetas que todos conocemos.

Si bien en la práctica continúan existiendo las antiguas diferencias, (Libres y esclavos - Hombre y mujer - Ministros y laicos), cuando se apela al sentido real de la esencia profunda del evangelio, todo esto se convierte irremediablemente en caduco.

¡Pero no, hermano! ¡No se confunda! ¡Será así como usted dice en la Argentina, pero lo que es por aquí, seguimos honrando estas mismas diferencias! - No te confundas tú. En Argentina es igual o peor que donde tú vives. Lo que ocurre es que no me entendiste: yo no hablaba de lo que es, yo hablaba de lo que según Dios debe ser. Libertad de Derechos.

Apenas Son Conceptos Humanos

Esto es un análisis. ¿Qué hemos encontrado? Podría decirte que libertades bíblicas. ¿Vale la pena reunirlas y presentarlas? Creo que sí, que vale la pena. Porque eso nos irá llevando exactamente al sitio que queremos llegar con una sola intención: eliminar culpas de tu vida y darte una mínima posibilidad de ser, al fin, feliz en Cristo. ¿Será poca cosa?

Primero nos encontramos con la (1) libertad del pecado, luego viene (2) libertad del legalismo, más adelante (3) libertad de raza, clase, sexo y condición, prosigue con (4) libertad de decisión y se añade (5) libertad del pasado.

Seguidamente nos encontramos con (6) libertad de movimiento, luego (7) libertad de sometimiento, (8) libertad de viejas costumbres, (9) libertad de conciencia, (10) libertad de esclavitud, (11) libertad para servir a quien se tenga certeza y (12) libertad para pelear la buena batalla.

Prosigue la Biblia mostrándonos (13) la libertad para renunciar a lo que no es de Dios, (14) libertad para elegir un estilo de vida, (15) libertad de la dependencia al pecado, (16) libertad de Satanás, (17) libertad para atar y desatar y (18) libertad de las leyes humanas.

Finalmente, vemos a (19) la libertad de la muerte, (20) libertad de magias inexistentes, (21) libertad de maldiciones, (22) libertad del temor a la muerte, (23) libertad en el Espíritu, (24) libertad en amor y, como conclusión parcial porque hay muchas libertades más, (25) libertad de derechos.

Todas estas libertades, aunque te cueste creerlo, están escritas, detallas, sugeridas y hasta demandadas en ese mismo libro que, en ciertos lugares, luego es utilizado por rara paradoja, para cercenarlas. Dios tenga misericordia de los hombres que aseguran representarlo.

La libertad ha sido entendida a menudo erróneamente como la posibilidad de hacer lo que a uno le da la gana. Es un malentendido popular pensar que el hombre libre es el que puede disponer de sí mismo independientemente de los demás. Los creyentes genuinos, sabemos perfectamente que no es así. Los que no parecen saberlo son los encargados de otorgar o no esas libertades.

Ahora bien, veamos otro ángulo de lo mismo: una libertad de esta naturaleza, ¿No debe tener unos límites para no perjudicar o menoscabar la libertad de los otros? Aquí los límites están trazados por la ley y los acuerdos. Eso en el mundo natural.

Y esta libertad para hacer lo que se quiera, ¿No estará también limitada por la capacidad natural y por las circunstancias concretas? Por eso es que, según Rousseau, sólo sería realmente libre el que quiere lo que puede y hace lo que quiere. Apenas conceptos humanos…

Nuestra Libertad Tiene un Solo Objetivo

Por todo eso, y aunque parezca intrincado y complicado de entender, la libertad no es nunca una libertad en sí y únicamente para sí. Solamente para salvaguardar su libertad personal, entendida de un modo profano, el hombre ha de aceptar ya ciertas limitaciones, con el fin de que la libertad quede asegurada a escala colectiva.

No sólo yo, ¡Todos! Eso es justicia y equidad. Se trata, entonces, de consolidar la libertad colectiva de tal manera que, sin dejarse llevar a los extremos del libertinaje y del totalitarismo, exista la mayor libertad posible dentro del derecho natural.

Por otra parte, el hecho de que se aluda a la libertad con expresiones compuestas, (Por ejemplo: libertad política, libertad de pensamiento, libertad de religión, de culto y de conciencia, etc.) muestra que se piensa en los diferentes sectores de la vida del hombre y en sus relaciones con la sociedad humana, con los demás hombres.

El contenido esencial de la libertad (Individual o colectiva, nacional, social, filosófica, religiosa en general, cristiana) está condicionado y determinado por la fe y por la situación existencial de cada uno. No pueden definirse estas cosas en un marco de globalización, que podrá ser muy conveniente para muchas cosas, pero nunca para la manifestación de la fe.

Y fíjate que no es casual ni mucho menos, que saber hasta que punto en la libertad se trata, ante todo, de una cuestión de auténtica relación e interdependencia, aparece con claridad únicamente en las fuentes bíblicas.

A diferencia del concepto de libertad propio del derecho natural, la libertad entendida en el sentido evangélico está orientada siempre hacia Dios. Puede describirse como la libertad de querer lo que Dios hace, cosa que hace menear la cabeza con dudas a muchos teólogos de prestigio.

Ya el vocablo griego que designa al que es libre da a entender desde un punto de vista formal que el hombre no es libre por naturaleza (Al igual que en el Antiguo Testamento), sino que ante todo es liberado: la acción salvífica de Dios (En Cristo) lo libera del pecado y lo hace libre para la justicia, lo libera de la inmoralidad para que sirva a la justicia, de la muerte (El salario del pecado) para la vida eterna, (Don de Dios). 

Cuando yo hablo de mi libertad, entonces, no estoy hablando de un hacer con mi vida lo que se me da la gana, sino exactamente y sin interferencias pseudo doctrinales, lo que Dios dice. La persona humana que se encierra en sí misma en lugar de abrirse a Dios, vive en la esclavitud, dicho en el lenguaje existencialista: "está condenada" a la libertad, según el decir de un viejo filósofo.

En cambio, la condición de hijos de Dios, es una libertad vinculante, comprometedora y orientada hacia un fin. Por eso el hombre sólo puede disponer libremente de sí mismo cuando,  - De un modo recto y adecuado -, deja que se disponga de sí mismo.

Para esta libertad nos ha liberado Cristo, no para que retornemos alegre e inconscientemente al mundo sucio del pecado de donde nos ha sacado. Cualquier alternativa frente a esta clase de libertad, constituye lo que se ha dado en llamar: "El yugo de esclavitud". ¿Lo estás entendiendo?

No puedo evitar hacer mención a algo que siempre ha estado girando dentro de nuestros ambientes cristianos o pseudo cristianos (Nadie puede determinar si no recibe revelación de Dios, cuales son cuales): la recepción de la palabra libertad.

¿Crecer Sin Templos ni Líderes?

Comencemos por señalar que toda libertad está siempre muy cuestionada y, en casos, hasta amenazada. Está expuesta a malentendidos, ya que su punto de referencia se desplaza o se modifica. Esto aparece con especial claridad cuando el concepto de libertad no es referido ya a Dios, sino al estado o incluso al hombre mismo, se orienta a partir de aquí.

Una vez convertido en manipulable, el concepto de libertad puede convertirse en pretexto para esclavizar a los hombres que viven en esa nación bajo un poder totalitario. Cuando desaparecen las obligaciones que necesariamente lleva consigo la verdadera libertad (Por ejemplo: en el terreno moral y sexual), la libertad degenera en libertinaje, que no es más que una variante de la pasión y la esclavitud.

Así, la sociedad humana está amenazada por una "esclavitud que va en aumento". Frente a esta esclavitud, los cristianos deben vivir en libertad, enarbolar el estandarte de la libertad y fomentar así la esperanza en el futuro de Dios.

Pero esto no se puede conseguir únicamente por medio de estructuras y reglas externas, que siempre pueden ser tergiversadas, ni mediante el cultivo de un estado de ánimo meramente interior. Sólo cuando Cristo mismo está presente con su Espíritu y cuando el hombre vive delante de Dios y en unión con Él puede realizarse la libertad y acaso más bien a través del sufrimiento que de la lucha.

Por lo consiguiente, sólo me cabe aclarar que, en siete años de gozo y uso de esta libertad que sólo encuentras fuera de los templos, mi vida no sólo que no se ha modificado ni alterado negativamente, sino que, incluso, en muchas áreas específicas, ha mejorado. Quien me conoce lo ha visto y lo sabe, no necesito probarlo jurídicamente.

No he retornado al mundo del pecado, la impiedad, la incredulidad ni los desenfrenos de cualquier naturaleza. Tengo una comunión con mi Señor producto de una búsqueda íntima y personal sin necesidad de alguien que me lo recuerde, me lo exija o reconvenga.

He hallado la novedad no demasiado difundida ni defendida de saber que, como hombre entregado a Jesucristo de forma genuina, no necesito ninguna clase de represión humana para comportarme conforme al estilo de vida que Dios demanda a sus hijos.

¡Pero hermano! Aún siendo como usted dice, el problema más serio es que usted no puede moverse ministerialmente dentro de la voluntad de Dios, si no tiene la cobertura de otro ministerio. ¡Eso es irrestricto! ¡Siempre ha funcionado así y usted lo sabe!

Sí que lo sé. He escrito mil artículos al respecto. Ya no sé como explicarlo con mayor claridad para que se pueda entender. ¿O quizás no se trata de entendimiento intelectual sino de bloqueo espiritual? De todos modos, dedicarle un capítulo a La Cobertura, (O mi carencia actual de ella) valga la pena, después de todo…

3

Dime Quien te Cubre y te Diré Qué Eres…

Un matrimonio de hermosos ancianos, que durante un buen lapso habían sido asistentes a mis clases de la escuela bíblica en la congregación a la que asistíamos regularmente, me encontró una mañana, mientras efectuaba un trámite en una repartición pública, de una manera casual.
Luego de saludarnos con gozo no simulado por ambas partes, (Yo los estimo mucho y ellos tengo la certeza que también), aprovechamos la larga espera de atención a nuestros trámites para hablar de las cosas del Señor.
Así fue que me relataron hermosas experiencias de familia, alguna que otra lucha bravía contra ataques del enemigo y un testimonial global que, en su contexto, arrojaba (Así se los aseguré), un resultado ampliamente positivo y favorable.
Pero, inevitablemente, llegó el momento de las preguntas de rigor: - "¿Y ahora que está haciendo, hermano?" - Estoy trabajando a full en mi página Web, por Internet. Hay mucha gente que necesita el alimento que ustedes ya conocen…
"¡Ah, sí, nos imaginamos! ¿Y en la radio, no está más?" - No…tuve algunos inconvenientes con ciertos pastores miembros del consejo y ellos se movieron rápidamente para que me sacaran de ella. - "¡Ah! ¡Qué pena! ¡Con lo importante que era para tanta gente recibir palabra fresca, genuina y ungida!"
Bueno, hermanos…no debemos tomar estas cosas como victorias de los hombres. Yo estoy convencido que todo lo que estoy haciendo ministerialmente, está aprobado, permitido y respaldado por mi Señor; por tanto, si Él estimó que no debía estar más en la radio, para mí es Amén y a otra cosa.
Ellos sonrieron y asintieron a mis palabras, pero la pregunta que yo estaba esperando, que no podía faltar, tenía que llegar y llegó: - "Y…hermano… ¿Adónde se congrega ahora?" - Esto abuelos no son ni fueron los primeros, (Ni los últimos, claro), que me preguntarían esto.
Otros ya lo habían hecho antes, y otros tantos lo seguirán haciendo en la medida que nos encontremos (Casualmente, de hecho, porque pactar citas conmigo, de aquellos antiguos alumnos, no lo ha hecho nadie, en honor a la verdad).
Y ante esa pregunta me encuentro en una tremenda disyuntiva. Porque si respondo que no me congrego en ninguna parte, (Lo cual si hablamos en términos de templos tradicionales, es cierto), no estoy diciendo la verdad porque, juntarnos con hermanos fieles a honrar al Señor sí lo estamos haciendo. Y eso, para nosotros, es congregarse. Claro que para una enorme, pero muy enorme mayoría, no lo es.
Y además, ponerme a explicar lo que significa Congregarse, tal como lo hice en un capítulo entero de mi segundo libro "Ya Salí de Babilonia; ¿Y Ahora?", en la sala de espera de una oficina estatal de trámites impositivos, no era tarea demasiado sencilla.
Así que con estos abuelos tuve que apelar a una respuesta que no me conforma demasiado, pero que explica y no explica demasiado lo que estamos viviendo. Les dije que a templos no estaba concurriendo, pero que nos reuníamos con gente muy a menudo para ocuparnos de las cosas del Señor.
Y Ahora; ¿Quién Te Controla?
Ellos, los pude ver perfectamente, disimularon un gesto de preocupación mutándolo en una sonrisa de esas que los evangélicos parecerían haber adquirido al por mayor en una fábrica de pastas dentífricas, y me respondieron lo que yo ya estaba esperando oír:
"¡Ah, que bueno! ¡Nos alegramos de eso! ¡Es tan malo estar fuera de los caminos del Señor!" (Pregunto: ¿Por qué el 90 por ciento de los cristianos evangélicos supone que si alguien deja de asistir al templo los domingos, lo próximo que verá de él es vida mundana, pecado, vicios y promiscuidades?)
Tengo una respuesta automática para mi propia pregunta: Porque eso es, exactamente, lo que por espacio de muchos años de cultos, bancos, predicaciones y enseñanzas doctrinales, les han enseñado. Es una especie de "programación santa" a sus cerebros dispuestos a ser programados.
"Pero, hermano… - Continuaron con semblante de real afecto -, tenemos la obligación de decirle algo muy importante. No nos oponemos a que usted se congregue como dice y nos parece bien, pero nos preocupa una sola cosa: su falta de cobertura."…
Esa reconvención suele ser la segunda que todo salido de Babilonia va a oír cada vez que se encuentre con hermanos bien intencionados. Porque esa es la enseñanza que mayoritariamente hemos y han recibido.
No te enojes con ellos, sólo repiten lo que tienen programado en sus mentes como verdad inexorable: que si no tienes la cobertura de otro ministro en tu trabajo, estás desguarnecido. Que si no rindes cuentas ante alguien, eres poco menos que un perdido.

Juguemos Fútbol…
Quiero tranquilizarte al respecto, pero antes déjame decir dos cosas que van a ser muy útiles para evaluar la que nos ocupa. En primer lugar, que la palabra cobertura no se encuentra en ninguno de los diccionarios bíblicos de mayor prestigio. ¿Por qué razón será?
La segunda, es lo que el término significa desde el punto de vista secular y a partir de lo que un buen diccionario de la lengua española señala y consigna. Se nos dice que la palabra proviene del latín coopertüra y tiene las siguientes acepciones:
1.  cubierta (para tapar o resguardar algo).
2. Cantidad o porcentaje abarcado por una cosa o una actividad.
3.  Extensión territorial que abarcan diversos servicios, especialmente los de telecomunicaciones. Cobertura regional. Cobertura nacional.
4. Conjunto de medios técnicos y humanos que hacen posible una información.
5. En el fútbol y otros deportes, línea defensiva.
6. Acción de cubrirse (prevenirse de una responsabilidad).
7. Metálico, divisas u otros valores que sirven de garantía para la emisión de billetes de banco o para otras operaciones financieras o mercantiles.
8. Ceremonia por la cual los grandes de España tomaban posesión de su dignidad poniéndose el sombrero delante del rey.
9.. ant. Encubrimiento, ficción.
Mira; si he de ser sincero contigo, cuando revisaba estas acepciones gramaticales y no encontraba una que coincidiera con lo que se nos enseña en las congregaciones evangélicas, me causó mucha gracia que, la más cercana a la que nosotros difundimos, enseñamos, defendemos, predicamos y proclamamos, es la número 5, esto es: la de la línea defensiva de un equipo de fútbol, por ejemplo.
Está bien, lo reconozco: los argentinos vivimos casi respirando fútbol. Nos apasiona, lo practicamos en cualquier rincón donde haya algo de césped y lo seguimos con peligrosa adhesión en lo concerniente a sus torneos y ligas profesionales, pero de allí a trasladarlo a la iglesia del Señor…
Tengo mis propias ideas al respecto, pero no quisiera dejarme llevar por ellas. Prefiero echar mano a algo de lo mucho que anda dando vueltas por allí y compartirlo contigo con la finalidad que, en esto también, puedas ser librado de espíritus de culpa que te oprimen fuera de los templos.

Un Misterioso Paraguas
Sólo déjame decirte esto a modo de pequeña introducción al análisis. ¿Alguien, en su sano juicio, puede suponer que el simple hecho de depender de un determinado ministro va a evitarte pagar lo que debas pagar por tus errores, pecados o lo que sea? Ese es un ángulo de la cobertura.
Del otro, la inversa, convengamos en que nadie te habla. Si tu cobertura es un delincuente, ¿Tú también deberás pagar por sus errores? Porque si se entrega como válida la primera, bien valdría también la segunda, ¿No crees? No te preocupes. No es ni la una ni la otra.
 Hace ya bastante tiempo, me visitó para saludarme y bendecirme, un matrimonio joven que, según me contaron, me escuchaban cada sábado por la emisora donde yo difundía los estudios que ahora tú oyes en nuestra página Web, bajo una situación muy singular.
Ellos, - Me dijeron - lo hacían en desobediencia a lo que se les había ordenado en su congregación. Porque, ante mi sorpresa, me contaron que, efectivamente, en más de una ocasión se les dijo que no debían escuchar nada que se difundiera por esa emisora donde yo estaba, ya que la misma, les aclararon, no contaba con la cobertura de un importante grupo de líderes locales agrupados en un Consejo.
Puedo asegurarte que no me quedé pensando en la prohibición en sí, que - Dicho sea de paso -,como toda prohibición, contiene un altísimo porcentaje de infantilismo espiritual, sino que pensé en el eje de esa prohibición, un eje que tenía que ver, en una gran medida y precisamente, con la esencia de lo que pretendo de este capítulo: un esclarecimiento de lo que es el liderazgo bíblico y una evaluación, como corresponde, a lo que es el actual, el que conocemos, vivimos y hasta padecemos.
Porque lo que ellos me comentaron, tiene que ver con uno de los factores más pronunciados, predicados, enseñados y batallados por parte de nuestro liderazgo contemporáneo en casi todas sus facetas: la cobertura. Hay decenas de mensajes, estudios y predicaciones al respecto, si es que deseas convencerte de ello.
¿Qué, Cómo y Quienes?
 Fue allí que me hice tres preguntas, que no me extrañaría en absoluto te hayas hecho o te estés haciendo tú también por estas horas cuando alguien te lo recuerda o recrimina: Número Uno: ¿Qué es una cobertura? Número Dos: ¿Qué base legal hay para que exista una cobertura? Número Tres: ¿Quién será entonces, una cobertura?
La única idea previa que tenía y a la que quizás podía adherir, era la de un predicador puertorriqueño, al que alguna vez le oí enseñar que si existe un hombre o una mujer, que alguna vez haya dado a conocer tres o cuatro principios espirituales que tú aceptaste, creíste y pusiste por obra en tu vida, ese hombre o esa mujer es tu cobertura.
No necesariamente el pastor de tu iglesia, si es que no es él quien aportó a tu vida esos principios. Sin embargo, como eso no fue avalado bíblicamente por este hombre, quedó allí, como algo que te encaja, pero que no puedes encarnar porque le falta una pata espiritual: la probanza de la Palabra.
Y ese examen me ha brindado algunos pormenores que yo me he permitido tomar como base que sustente una parte de este capítulo, y que no tiene otra intención que la que emana del mandato a los cinco ministerios: Perfeccionar a los santos y edificar el cuerpo, lo que equivale decir: madurar al creyente y fabricar un cuerpo de muchos miembros, no de unos pocos considerados importantes.
Es muy sencillo comprobar que, pese a todo lo que se diga, (O no se diga, porque ¿Cuántos saben que los cristianos limpios y transparentes terminamos por amar al secreto y los pactos de silencio?), la enseñanza moderna conocida como cobertura protectora, ha generado muchísima confusión primero y una conducta bastante inestable después, en el pueblo de Dios.
 Esta doctrina, tan singular que camina y se difunde bajo la bandera de otros nombres, sostiene que los cristianos están protegidos, por ejemplo, tanto de los errores doctrinales como de los fracasos morales, cuando se someten a la autoridad de otro creyente o de alguna organización cristiana. ¿Alguna vez lo razonaste así?
Yo no puedo menos que preguntarme como puede ser que durante tanto tiempo, siendo que leía la Biblia como el que más, y creía entenderla como el que más, pude cometer la aberración de creerme que eso podía ser, en efecto, así.
Mi propia experiencia, que es mínima y con escaso valor testimonial, más el sentir de algunos pastores independientes que conozco, con los que hablado del tema, nos ha llevado a entender que la doctrina de la cobertura es un asunto que perturba de una manera muy elocuente a la iglesia de nuestros días.
 Porque demanda, con la prudencia, el respeto y la sobriedad del caso, una profunda reflexión libre de tradicionalismos por parte de nuestro pueblo. Quiero hacer notar que cuando hablo de pastores independientes, me estoy refiriendo a aquellos que no están agrupados, salvo en lo nominal, con ninguna de las clásicas organizaciones evangélicas.
Doctrina de Palabra Inexistente
Comencemos, entonces, por el principio: viendo la palabra esencial en este tema: Cobertura. Y la primera pregunta que se me ocurre formularme, es: ¿Está en la Biblia? Reitero la pregunta para los miles de biblistas parlantes que andan por el mundo: la palabra Cobertura, ¿Está en la Biblia?
 ¿Sabes que escrita de esa manera, no? Sí en la versión antigua de la Reina Valera, pero no en la que todos tenemos ahora. También aparece una terminología muy parecida que tiene que ver con la cabeza cubierta de la mujer en la primera carta de Pablo a los Corintios, que dicho sea de paso, sería un tema al que alguna vez deberíamos encarar por dos razones: para traerles claridad a quienes puedan estar en confusión y libertad a quienes puedan estar en esclavitud legalista.
Eso en el Nuevo Testamento. En el Antiguo, por su parte, sí la encontramos algunas veces, pero siempre en referencia a ropas de vestir o a algún otro tipo de cubierta, pero jamás en lo espiritual ni mucho menos para referirse a la autoridad o a la sumisión relacionada con el liderazgo. ¡Por Dios! ¿De donde la sacaron? ¿Quién dijo que era parte básica de nuestra doctrina?
Muchas son las cosas que me espantan, ahora, a la distancia, con relación a lo que hoy por hoy se está haciendo adentro de los templos llamados "cristianos". Pero si hay una que me espanta por sobre todas las otras, es con la facilidad que se miente descaradamente desde los púlpitos. ¿Alguien supone que Dios puede bendecir eso, aunque sea bien intencionado?
En mi segundo libro, cuando me tocó escribir que las iglesias babilónicas de hoy están adorando a Satanás, pese a estar convencidas de estar haciéndolo con Dios, te aseguro que me estremecí porque me pareció muy fuerte. Viendo este asunto de la mentira y considerando quien es el padre de mentira, el estremecimiento inicial deja paso a la tranquilidad de no haberme movido del pensar y hablar del Señor.
De esto, hay algo que nos salta a la vista inmediata y llamativamente: hay una muy escasa  o casi nula evidencia bíblica con relación a las coberturas, como para atreverse a construir con ella toda una doctrina como se ha hecho. Salvo que eso beneficiara a alguien de cierto peso.
 Pese a eso, la gran mayoría de hermanos, casi como loros o papagayos, siguen repitiendo la consabida pregunta: "Hermano; ¿Quién es tu cobertura?", Como si de la respuesta, la no-respuesta o el tenor de la respuesta, surgiera algo así como una prueba de carbono 14 que determinara la autenticidad o legitimidad de una iglesia, un ministerio o un individuo cualquiera.
Sólo Respondo Ante mi Jefe
 Ahora bien; si tenemos en cuenta de la manera en que tenemos que tenerlo, que la Biblia guarda silencio con respecto a la idea de la cobertura. ¿Qué es lo que se quiere decir, entonces, con esa tan remanida pregunta de: ¿Quién es tu cobertura? O la similar, para nosotros, de: ¿Cómo vas a ser un creyente sin cobertura?
 Una gran mayoría, si los presionas un poco, te van a cambiar esa pregunta por otra muy parecida que también se nos ha hecho y hasta predicado: ¿A quién rindes cuenta de tu iglesia, de tu ministerio o de tu vida? Pero esto se enfrenta con otro inconveniente: la Biblia jamás dijo que deberíamos rendirle cuentas a otro que no fuera Dios. Escrituras al respecto, aún a riesgo de cansarte, abundan.
(Mateo 12: 36)= Mas yo os digo: (Dice Jesús) que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio (El día del juicio, obviamente, deja ver que será ante Dios mismo que habrá que dar cuenta, y no ante un tribunal humano, eclesiástico o denominacional).
 (Mateo 18: 23)= Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos). (Si la semejanza es con el reino de los cielos, ¿Con quien tiene semejanza el rey al que van a rendirle cuentas sus siervos? ¿Con el pastor? ¿Con la comisión de disciplina? Tiene semejanza con Dios, con ninguno otro más).
(Romanos 3: 19)= Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios. (Está claro: el juicio es de Dios y toda boca debe cerrarse. ¿Toda boca común o de líderes también? Perdón: dice toda boca. ¿Se entiende?).
(Romanos 14: 12)= De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí. (Más claro aún; dice que cada uno, o sea: tú, yo, y también Benny Hinn, Carlos Anacondia, Billy Graham, Benedicto XVI, tu pastor y quien más se te ocurra incluir, todos van a rendir cuentas ante Dios sin otro intermediario que no sea Jesucristo, si es que creen en Él)
(1 Corintios 4: 5)= Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios. (Otra vez el mismo concepto: "cada uno", pero esta vez para lo bueno. De todos modos, es notoria la intención igualitaria divina)
(Hebreos 4: 13)= Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuentas. (Esto es contundente. Para ser legal la rendición de cuentas ante alguien que no sea el Señor mismo, aquí no diría "Aquel a quien tenemos que dar cuentas", sino "a Dios, UNO de los que tenemos que dar cuentas" Te lo aseguro: Dios lo hubiera dicho, no es Dios de confusión).
(1 Pedro 4: 5)= Pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos. (Es Dios, sin dudas. Que yo sepa, no hay persona humana capaz de juzgar a muertos, no? Y por si esto no fuera suficiente, Dios mismo nos dice que no hemos venido aquí en calidad de jueces).
Ahora bien; todas estas escrituras dan bases para que un creyente con corazón recto y sin resentimientos, rebeldías o intereses personales, pueda decir sin temor a equivocarse ni molestar u ofender a nadie: yo rindo cuentas a la misma persona a quien le rindes tú: a Dios.
Espíritus Controladores
No obstante, y donde quieras que tú te congregues, así sea en la congregación de mayor bondad, amor, misericordia y paciencia, prueba decir eso y vas a ver como, inmediatamente, cae sobre ti un profundo y oscuro manto de sospecha y, por allí, hasta de falsas acusaciones.
¡Pero digo algo que es bíblico, hermano! - No interesa, ellos tienen sus propias leyes y jamás confiarán en que tú puedes manejarte sólo, sin que otro que el Espíritu Santo te diga lo que tienes que hacer.  - ¡Pero es que a ellos es a quienes no avala la Palabra! - No interesa. La Biblia, en algunos grupos, camina detrás de los estatutos y ordenanzas denominacionales internas. Y a veces, Dios también…
Lo cierto es que, la pregunta básica de ¿Quién es tu cobertura?, No sólo significa lo dicho, (A quién le rindes cuentas), sino a otra que va tan implícita como esta y que es, si vamos a ser absolutamente sinceros, sin ninguna clase de disimulo ni elegantes sinónimos, el fundamento real que les interesa a quienes te hacen la pregunta: Ya no ¿Quién es tu cobertura?; sino la más usual de: ¿Quién te controla?
La falsa enseñanza común sobre la cobertura, realmente se reduce a una cuestión acerca de quien controla a quien. De hecho, la iglesia institucional moderna, está construida sobre la idea del control. Y si a ello le agregamos que linealmente el control es un espíritu…
El Tiempo de la Hechicería
Y no te lo estoy diciendo para que te indignes y te rebeles, te lo digo como enseñanza. Porque tú sabes tan bien como yo, que cuando se intenta ejercer control sobre la voluntad de otra o de otras personas, sea a través del método que sea, así sea el más digno, eso tiene un nombre que eriza la piel: hechicería.
¿Hechicería? Sí, hechicería. ¿Tú qué te creías, que eso era patrimonio de una anciana flaca, fea, vestida de negro, con sombrero de copa puntiaguda, nariz ganchuda con un grano grande en el tabique, con una escoba y una lechuza en el hombro removiendo una gran olla donde hierven sus pócimas mágicas? ¡Despierta! Las brujas modernas tienen rostro y marketing televisivo.
Me gusta el deporte, (Como buen argentino, especialmente el fútbol,) y suelo ver un programa de televisión sobre fútbol, que se transmite a gran parte de Latinoamérica. ¿Sabes que figura, en ciertas ocasiones, han incorporado para adelantar resultados de cotejos, eventos o campeonatos? Una tarotista, una vidente, una bruja. ¿Y sabes que es lo más preocupante del caso? Que suele acertar sus pronósticos.
(Miqueas 5: 12)= (Aquí Dios le está hablando a Israel, su pueblo, que es como decir a su iglesia; no al mundo, eh?) Asimismo destruiré de tu mano las hechicerías, y no se hallarán en ti agoreros. (Fíjate que esto podría tener que ver con brujas y adivinos si fuera dirigido al mundo, pero se refiere a la iglesia. ¿De qué habla, entonces? De la hechicería religiosa, que no se ejerce por brujería o por el ocultismo, sino por la manipulación de las voluntades mediante dos sistemas: seducción o intimidación. Dulces promesas o rudas amenazas. Y funciona, eh?)
(Apocalipsis 18: 23)= (Obviando a Gálatas 5:20 donde se coloca a la hechicería conjuntamente con otras obras de la carne que impiden entrar al reino de Dios, en una palabra que va dirigida a la iglesia, no al mundo, aterrizamos en este pasaje, donde viene hablando de Babilonia, la gran ramera, la iglesia falsa, la imitación sutil y satánica de algo que, exteriormente, es igualito a la iglesia, pero que cuando se buscan los frutos, nos damos cuenta que no hay y que no es Dios) Luz de lámpara no alumbrará más en ti, (O sea que, la luz del mundo, ya no habita allí) ni voz de esposo y de esposa se oirá más en ti; Porque tus mercaderes eran los grandes de la tierra; (mercadería en la iglesia. Falsos ministros viviendo en la opulencia, la fama y el poder, al mejor estilo secular) pues por tus hechicerías (Tus manipulaciones) fueron engañadas todas las naciones.
(Malaquías 3: 5)= Y vendré a vosotros para juicio; (Dios le habla a su pueblo. No importan los tiempos, el pueblo de Dios, somos nosotros) y seré pronto testigo (Alguien que ha visto el delito) contra los hechiceros y adúlteros (Manipuladores de la voluntad ajena y gente infiel para con Cristo, el esposo) contra los que suman mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero (empresarios cristianos que pagan menos de lo que corresponde, o pagan sueldos en negro, vistiéndolos con el rótulo muy religioso de "ofrendas de amor") a la viuda (Que es la iglesia que funciona sin la presencia de Cristo) y al huérfano (Los que no encuentran al Padre celestial) y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.
Una Iglesia Sin "Opinólogos"
Naturalmente que nuestra gente, expuesta a estas cosas, muy raras veces se da cuenta y reconoce que es un espíritu de control el que verdaderamente está en el fondo del asunto. Generalmente se viste, se cubre, se arropa y se disfraza con sobrias vestiduras bíblicas.
Hay dos maneras de predicar. La primera, es la que tiene que ver con el evangelio real, genuino, verdadero, y se expresa dejando que una palabra se revele y muestre lo que Dios está diciendo a su pueblo hoy, ahora.
El otro, es una simple cuestión de armado. Se tiene un tema, que puede ser social, político, filosófico, científico; una opinión sobre ese tema que puede ser personal, sectorial, denominacional o evangélica, como credo de oposición.
 Para poder decir lo que se debe o lo que conviene decir desde un púlpito, hay que cubrir ciertas formas. Entonces, usando la concordancia o el diccionario bíblico, se buscan dos o tres versículos que den el pie para que, luego de leerlos como corresponde y, arrancando desde esa lectura, se predica lo que ya estaba previsto, entiendes?
 Yo, mi hermano, enseño la palabra y añado, si la hay, revelación fresca sobre ella. Yo no reflexiono sobre una palabra, porque reflexión es opinión, y mi opinión no le interesa a nadie, ni bendice a nadie, ni tiene nada que ver con Dios que es espíritu, no alma humana. Dios ya opinó y su opinión está en la Biblia. Tú tienes la opción: la obedeces o no. Pero si digo ser hijo de Dios, tengo que ser imagen y semejanza suya, ¿No crees?
Cadenas de Mando
Por eso es que son muchos los cristianos que creen verdaderamente, y con un casi ingenuo convencimiento, que la cobertura es solamente un mecanismo protector. No se dan cuenta que le están adosando un halo mágico a un evangelio que no lo es.
 Sin embargo, si nos detenemos con tranquilidad y escudriñamos con objetividad esa doctrina de la cobertura, vamos a terminar descubriendo que está fundamentada en un estilo de liderazgo del tipo "Cadena de mando", lo que se conoce como "verticalismo".
Es decir: uno arriba, uno abajo, otro más abajo y muchos en el llano. ¡Pero eso se parece a la política del mundo, hermano!! No. Te equivocaste. No se parece, ES politiquería igualita a la del mundo. Pero eso, ¿Es bíblico?
Hermano, hermano... Convengamos que, salvo a la hora del mensaje, la Biblia suele participar muy poco en las actitudes, decisiones y movimientos cotidianos de las diferentes organizaciones eclesiásticas. Mucha gente lee la Biblia, enseña la Biblia, cree en la Biblia y promociona la Biblia. Muy pocos son, en cambio, los que viven la Biblia.
¿Pero cómo puede ser eso? Mira: no sé como puede ser, pero lo que puedo decirte, es que sucede tan corrientemente que, casi, ha pasado a ser algo así como: "Y bueno, no es lo que dice la Biblia, pero es lo mejor que se nos ocurre para este tiempo tan complicado".
O de lo contrario, el otro argumento que es mucho más abundante y que tal vez hayas escuchado alguna vez. "¡Ah, no, hermano! ¡Eso fue escrito para la sociedad de aquel tiempo! ¡Hoy el mundo es otro y la iglesia debe adaptarse a él!
¿Cuántos Infalibles Existen?
No me gustan las apuestas y de hecho no las hago jamás. Pero te podría apostar mi casa contra tu cepillo de dientes que en la Biblia no encuentras un solo versículo que te diga que la iglesia tiene que adaptarse al mundo…
Bueno: en este estilo verticalista de liderazgo, los que se encuentran en las posiciones eclesiásticas más altas, tienen un dominio sutil, pero dominio al fin sobre quienes están por debajo de ellos. Nada nuevo. El Vaticano lo ha hecho desde siempre y, por esa razón, ha merecido nuestras duras críticas.
Ponte una mano en el corazón y procura ser sincero, honesto y no dejarte llevar por ciegas e incomprensibles obediencias ni resentimientos amargos. ¿Es el Papa romano el único líder religioso que goza del beneficio de la infalibilidad de sus decisiones?
 Bueno, allí aunque no lo creas o no puedas entenderlo del todo, es donde se fundamenta la doctrina de la cobertura. Porque es por medio de este control de dirección jerárquica que se afirma, se enseña, se adoctrina y se mentaliza a la gente.
 ¿Enseñando que? Enseñando que los creyentes, por la simple sujeción, sumisión y obediencia a ese orden jerárquico, ya están protegidos de cualquier error de cualquier naturaleza, tanto sea personal, congregacional como denominacional.
Es decir que, se nos dice: ya estamos cubiertos. Pregunto: ¿Cubiertos con que? ¿Por quienes? ¿Con que autoridad? Y, principalmente: ¿Con que base bíblica? ¿Cuál es la garantía que se nos ofrece? ¿Alguien puede dar testimonio fiel de la victoria de esa supuesta cobertura?
El concepto es que todos deben someterse y responder a alguien que está en una posición más alta. En la gran variedad de las iglesias evangélicas, con una modalidad que arranca desde la post-guerra hacia acá, esto se traduce de un modo concreto.
 Los laicos, que no es una concepción bíblica sino de la doctrina de los nicolaítas, deben dar cuentas de todos sus actos al pastor. Pero bajo las mismas reglas, ese pastor también dará cuentas a una persona (o un grupo de personas) que tenga más autoridad legal reconocida. Lo primero es usual y lo vemos en cada templo. Lo segundo…bueno…ya es un poco menos usual…
 Esta bien; se me dirá que un ejercito (Y el pueblo de Dios lo es) funciona así. Pero en ese caso, te diré que en un ejército, sus generales siempre son elegidos por su gobierno, nunca mediante arreglos o componendas a espaldas de ese gobierno. Eso diferencia las cosas.
De modo que el pastor típicamente dará cuentas a la sede denominacional, a otra iglesia, a la que generalmente se le llama "iglesia madre", o a un obrero cristiano influyente, a quien se considera que tiene un rango más alto en la pirámide eclesiástica.
 Como resultado, y aquí viene lo curioso, se dice que el laico, "está cubierto por el pastor" y que éste, a su vez, "está cubierto por la denominación, la iglesia madre o el obrero cristiano". En conclusión, el significado de todo esto, seria más o menos de que la gente, al dar cuentas de lo suyo a una autoridad más alta, equivale a estar protegidos por esa autoridad.
¡Alguien  Tiene que Detenerte!
Durante toda mi trayectoria en las emisoras de radio, pude decir todo aquello que Dios me ordenaba decir. Y lo hice sin temores ni preocupaciones. Sabía perfectamente que con lo que estaba diciendo jamás llegaría a ocupar algún cargo importante dentro de la iglesia evangélica en general o en una denominación en particular, pero no me interesaba eso.
Sin embargo, el problema más grave no era mío sino de ellos, ya que al no depender de ninguna "cobertura", cuando yo decía algo que daba duro a ciertos intereses, no tenían a quien presionar para que me hiciera callar. Así operan. Cuando lo pudieron hacer, ya te conté en el primer libro, lo hicieron y fui dejado cesante en esa emisora. El director era manipulado, no era un creyente libre.
Meses después me encontré con uno de los operadores técnicos de esa emisora. Me confesó que él se había amargado bastante con mi salida, pero que el colmo fue cuando el propio director le dijo que yo me había tenido que ir simplemente por decir la verdad. ¿Lo puedes entender?
Podríamos entender que se hablara de avales, de respaldo, pero cobertura, es mucho más profundo. En todo caso, se puede tener alguna expectativa cuando esa autoridad está colocada allí por el Señor, no cuando ha sido puesta por el hombre y Dios solo la soporta por misericordia. Si no crees esto, te pregunto: ¿Cómo vemos que haya funcionado, hasta ahora, esa supuesta cobertura? ¿Ha sido eficaz?
Y después está la otra incógnita que en algún momento te pasa por la cabeza pero, por las dudas no vayas a ponerte de enemigo a medio planeta, prefieres callarla: ¿Quién cubre a la iglesia madre? ¿Quién cubre a la máxima sede denominacional? ¿Quién cubre al obrero cristiano?
 Ya se cual es la respuesta. Ha sido, permanentemente, la más difundida. Es una respuesta cargada de facilismo, aprovechando quizás la comodidad y la apatía de un pueblo que escudriña muy poco las escrituras. Te dicen: "Dios lo cubre".
 Dios cubre, personalmente, a las más altas autoridades. ¿Ah, sí? ¿Y que es lo que impide que Dios sea, directamente, la cobertura de los laicos, o aun del propio pastor? Hay un problema aquí. Tenemos un problema aquí. ¿O acaso tenemos una mentira que nadie se atreve a descubrir?
Tenemos adentro un problema que tanto hemos criticado hacia fuera. Un orden de importancia que no está en ninguna Biblia. La suma de Dios-Denominación-Clero-Laicos. Dime la verdad: ¿No te suena conocido?
He dicho muchas veces, (Algunas públicamente y desde púlpitos), que varios rituales evangélicos inexplicables desde la Biblia, han sido implementados para que aquellos que llegan del catolicismo romano, "no sientan tanto el cambio de religión". Si fuera así, dime quien ha entendido menos con respecto a cual es la verdad…
Sin embargo, el mayor problema es que este modelo, está violando al espíritu del Nuevo Testamento. ¿Sabes por que? Porque detrás de la retórica espiritual, que la hay y mucha, de proveer responsabilidad legal, de tener una cobertura y todo eso, surge amenazador un sistema de gobierno que carece de sustento bíblico y está inspirado por, e impulsado por un espíritu de control.
Ejerciendo "Santa" Presión…
 Lo más aproximado a esto que encontramos en la Biblia, es la palabra SOMETIMIENTO, control, dominio, sujeción. Claro que en las escrituras, donde quiera que tú halles este tema, siempre tendrá que ver con reciprocidad, con el "unos a otros", no con "muchos a algunos"…
(Romanos 13: 1)= Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. (¿Usted me quiere decir a mí que todos los dirigentes corruptos que han pasado por nuestro país, han sido establecidos por Dios? Los espacios que ellos están ocupando, si.
A ellos, los elegimos nosotros y Dios lo respeta, como respeta cualquier otra decisión del hombre, empezando si tu quieres, con la de irte al infierno en lugar del cielo. Esto, deja una clara evidencia que, cuando el extremismo ideológico de ambas simetrías, encontró en Jesús a un paradigma del revolucionario, no entendió en absoluto las leyes del reino de Dios. Pero atención: esto es para lo legal, humano y administrativo, porque mira lo que Pablo dice con respecto a eso:)
(Gálatas 2: 4)= Y esto a pesar de los falsos hermanos introducidos a escondidas, que estaban para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a esclavitud, (5) a los cuales ni por un momento accedimos a someternos, para que la verdad del evangelio permaneciese con vosotros.
Está muy claro. En el plano espiritual, tanto la sujeción como el sometimiento, es a una autoridad que está sujeta a autoridad divina, eso es bíblico. Pero también lo es no sujetarse al control de falsos hermanos infiltrados que, si la Biblia dice que los hay, ¿Por qué nosotros vamos a suponer que en nuestra congregación no? ¿Y esa va a ser tu cobertura? ¿Y de que te va a cubrir?
Creo, en principio, (Ya vamos a seguir escudriñando mas sobre esto) que el tema de la cobertura obedece, en un principio, al trabajo sutil, lento, pero persistente, de un espíritu de control, algo que parecería formar parte del diccionario extra bíblico con el que se manejan los seminarios de guerra espiritual.
Cuando mi voz (Más que como ella sonaba, lo que ella decía), comenzó a molestar de verdad a los jerarcas evangélicos de mi ciudad, reitero, lo primero que hicieron, seguramente, fue buscar cual era mi cobertura. ¿Con que finalidad? Con la de hacer que mi cobertura me silenciara, al menos en lo que ellos no deseaban oír y mucho menos públicamente.
No la encontraron. Yo ya estaba fuera de los templos y no existía hombre que me controlara. Pudieron haber venido a verme y expresarme su desagrado, haciéndome ver que yo estaba equivocado o algo similar, pero no. Esa gente jamás va de frente. Suelen ser demasiado cobardes en lo personal y masculino para ello. Trabajan mejor desde las sombras, sin dar su rostro.
Se les presentó un problema que por algunos meses los desactivó en sus intenciones. Hasta que encontraron la forma. El director de la emisora en la cual yo estaba sí tenía una cobertura: un pastor de mucho prestigio y una enorme congregación. Y a él fueron.
No al director de la emisora para explicarle el por qué debía sacarme de mi espacio. Fueron a  su pastor, al hombre que controlaba a este hombre. Ejercieron una regular presión ministerial y, aquel pastor, que finalmente no tenía ni la menor idea de las cosas, llamó al director de la radio y le "pidió por favor" que me eliminara de la programación. Orden + Sujeción = Obediencia. ¿Está claro? ¿Justicia? ¿Injusticia? ¿A quien le preocuparía esto?
Sometimiento Mutuo
 Pero, que más allá de que se llame o no espíritu de control, su existencia y trabajo están más que probados y solo en el marco de una enorme ignorancia no exenta de necedad, podría hacernos pensar que no existe. Aún resuenan en mis oídos aquellas palabras de aquel viejo pastor que abrió mis ojos a esa guerra, el día que dijo: ¿Adonde creen que van los demonios, hermanos, un domingo por la tarde?
La Biblia, es muy cierto, habla de sujeción y habla de obediencia. Principal y mayoritariamente se refiere al Señor, pero cuando tiene  que ver con lo humano, delinea más bien los límites y parámetros. Esa especie de inmovilizada esclavitud a la que tantos buenos pero ignorantes creyentes se han sometido, no solo no los acercara mas a Dios o a la verdad, como ellos suponen y le han enseñado, sino que puede hacerlos pasibles de cometer serios errores que los llevaran exactamente al lugar contrario a donde suponían que iban. El versículo que pone las cosas en su debido sitio, es este:
(Efesios 5: 21)= Someteos unos a otros en el temor de Dios.
¿Hará falta una dramática revelación del Espíritu Santo para entender que cuando dice unos a otros está diciendo exactamente eso y no el clásico, acostumbrado, tradicional y rutinario al que estamos habituados, que es: muchos a algunos…?
Si tú pecas groseramente, y con la alevosía de saber perfectamente que lo estás haciendo, y no te importa, te servirá muy poco o nada estar bajo la cobertura de un hombre de Dios sincero, honesto, fiel, ungido y santo; serás juzgado por tus pecados con justicia y misericordia, pero sin privilegios.
Si tú eres honesto, sincero, fiel, santo y consagrado, y pese a todos los obstáculos estructurales, religiosos y organizacionales, insistes en enseñar lo que Dios ha enseñado y predicar lo que Cristo predicaría hoy, podrás estar bajo la cobertura de un falso, corrupto y delincuente, pero eso no te llevará al juicio. Dios te conoce y ha visto tu corazón y tus obras.
¿Entonces? Entonces, si en estos dos casos modelos la cobertura no parece tener incidencia concreta ni clara, es más que notorio que la doctrina de la cobertura ha sido incorporada con la finalidad de facilitar los mecanismos de control por parte de aquellos que desean usufructuar lo que la gente haga a favor de Dios, en beneficio propio.
Cuando descubres esto; cuando tus ojos se abren a esta realidad, es como si un enorme peso opresor abandonara tu dolorida espalda. Y será quizás en ese momento cuando te pongas a pensar con alguna clase de melancolía, en las actividades físicas que podrías desarrollar si militaras en alguna iglesia.
Esto es: no la fe, no la acción de esa fe, no el desarrollo efectivo de tus convicciones, sino todo ese detalle tan particular que tiene y contiene la iglesia evangélica o el protestantismo en lo global y que todos suponemos que es bien bíblico y divino, cuando las realidades nos muestran que no es tan así…
Sobrevivir sin Cobertura
Hace ya siete años que no tenemos una cobertura pastoral sobre nuestras vidas de fe. ¿Nos hemos venido al piso? No. ¿Hemos retornado al mundo a pecar alegremente? No. ¿Estamos espiritualmente secos? No. Muy por el contrario, el contacto y la comunión directa con el Señor, nos ha posibilitado crecer.
¿Entonces? Entonces nada. Yo puedo asegurarte que en muchas áreas de nuestras vidas, toda la época eclesiástica fue una lucha constante y permanente sin poder salir a flote. Esa lucha hoy ha terminado. ¿Influencia? Quizás.
Porque tú no tienes una cobertura de nadie más que no sea nuestro Dios único y verdadero. No necesitas de un pastor conocido o prestigioso para tener unción. No necesitas de una catedral de cristal para tener fe. No necesitas de una supuesta cobertura inexistente para tener victoria.
Pero sí necesitas de esta libertad para darte cuenta que, muy por el contrario, en lugar de tener y disfrutar de esa declamada cobertura, en muchas áreas, quizás hayas estado sometido o sometida a juicio divino por causa del pecado global que inunda a tantas congregaciones.
Y no es por cobertura, es por alcance. Cuando vinieron las plagas sobre el Egipto del Faraón con corazón endurecido, salvo la de los primogénitos (Por la precaución de la sangre en el dintel), el pueblo de Dios que habitaba allí también las sufrió.
Cuando el fuego y el azufre cayeron sobre Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas en la misma promiscuidad, de no mediar un aviso por parte de esos ángeles, Lot y su familia, aún siendo justo, hubieran sido liquidados junto a los demás.
Entonces que no te asombre, que si tú habitas en alguna Babilonia todavía, y esta es, como sabemos, pasible a juicio de Dios por sus iniquidades, muy poco importará si tú no estás en complicidad con ellos. Si sabías que debías irte y te quedaste, sucumbirás con ella.
Por eso es que el Señor no nos sugiere ni nos invita a orar para que Babilonia cambie ni a esperar que Él en persona haga algo. Nos dice lisa y llanamente: "¡¡Huid de ella, pueblo mío!!" ¿Y sabes que? Huir no es salir lentamente como en un paseo de domingo por la tarde por el parque. Huir es salir lo más velozmente que puedas o te den tus fuerzas.
Y resiste firmemente a la añoranza o la melancolía que pueda embargarte. Porque la mayor parte de esas añoranzas, no se fundamentan en cuestiones espirituales sino rituales. Y créeme que muchas de nuestras congregaciones están repletas de esos ritos, tradiciones y hasta engaños…
4

Añorando Ritos, Tradiciones y Engaños.

En la década que fue desde los años 80 a los 90, tuve la oportunidad de dirigir un periódico semanal en una ciudad de aproximadamente cuarenta mil habitantes. Profesional y periodísticamente me fue muy bien, pero económicamente quebré, era muy mala época en mi país.
El periódico era secular, obviamente, y recogía las noticias y novedades de todo calibre de esa ciudad y su zona de influencia. Creo que dejamos un testimonio de hijos de Dios en cuanto a no entrar en ninguna de las clásicas corrupciones que se estilan.
Ese trabajo me permitió, - Casi como una obligación profesional - conocer la historia de esa ciudad merced a trabajos realizados por historiadores del lugar. Entre todas las anécdotas que encontré en esa historia de pueblo chico, una llamó poderosamente mi atención.
Tiene tinte humorístico, pero un trasfondo diferente. Se trata de la instalación de la primera iglesia evangélica en esa ciudad. Ese fue un suceso que ocurrió, - Cuenta el historiador - alrededor del año 1908. ¿Se imaginan que novedad para ese pueblo?
Dicen que en un principio, la gente pasaba junto al templo (Que naturalmente, era un salón alquilado), casi con temor. Una nueva religión era algo que a los tradicionales y todavía rústicos habitantes de esa pequeña villa no les entraba en la cabeza.
Ni quieras imaginarte lo que les debe haber costado a los noveles hermanos conseguir que alguien les alquilara un lugar para realizar las reuniones. A los temores naturales de la posible solvencia o no, de esa nueva iglesia, había que sumarle la lógica desconfianza y, por que no, temor.
No hay precisión en cuanto a la cantidad de creyentes evangélicos que había, (No debían ser más de ocho o diez), pero sí de lo que sucedió en una de las primeras reuniones que llevaron a cabo en el recién estrenado templo.
En medio de uno de esos primeros cultos, se apareció la policía (Encabezada por un comisario - jefe - que quien sabe si sabía leer y escribir), y se los llevó preso a todos los "hermanos". ¿La razón? Los acusaron de realizar una misa sin la presencia de un cura… 
Cambiar, pero no Tanto…
Es que hablar de religión, de Dios y de iglesia, en aquellos tiempos, en mi país, era hablar de la iglesia católica romana. Otra cosa no se podía entender y. en muchos lugares, tampoco aceptar. Se descalificaba de tal modo a los que se atrevían a cambiarse de religión que, en un momento dado, se encontraban marginados por su propia sociedad y acusados casi de locos…
Dios era católico apostólico romano, no se podía creer otra cosa. Incluso en las escuelas se enseñaba eso como parte de la enseñanza sistemática que los niños recibían desde sus primeros años. Era una cuestión eminentemente tradicional y ritual que estaba muy por encima de una fe auténtica y genuina, de hecho, pero tenía un enorme peso social.
¿Ley de equidad educacional? ¡Que va! Si los ministros de educación de la Argentina, durante muchos años, fueron hombres relacionados con distintas líneas internas del catolicismo romano, tales como el Opus Dei, Cursillistas, etc.
Así que quien no profesaba la religión Católica Apostólica Romana, mejor le era que no se presentara a reclamar nada. Sólo la mención de un credo no tradicional, era sinónimo de marginación, incluso, considerada como "lógica". Obviamente, de discriminación ni noticias…
Tanto era eso así, que en los primeros tiempos de la iglesia evangélica, sus líderes consideraron necesario incorporar algunas prácticas del catolicismo romano a sus reuniones, tanto como para que la gente que se "convertía", no sintiera demasiado el cambio…
De más está decirte que esos ritos quedaron instalados y aún hoy, en muchas de nuestras congregaciones, se los respeta, se los cumple y se los sigue como si fueran parte de lo que Dios dice de su iglesia en la Biblia.
Entonces, cuando tú te retiras de la Babilonia, de la que debe sacarte el Señor y no tus inconvenientes de adaptación personales, es muy posible que experimentes alguna clase de añoranza por algunas, varias o todas esas acciones tradicionales.
Y es en razón de ese sentir que, por detenerte a pensar en ello, no puedes permitirte ingresar en una forma nueva de relación con Cristo. Es el punto donde parecerías necesitar a esa religión hueca y vacía como vehículo de tu Fe, de tu alabanza, de tu adoración y de tu forma de culto.
Quiero mostrarte, en este capítulo, cuantas de esas cosas que sientes no tienen razón de ser. Cuantas cosas que aparentemente te faltan para seguir sintiéndote cristiano y creyente, no son en realidad una evidencia de cristianos ni de creyentes.
El costo de romper las estructuras tradicionales en nuestras iglesias, aunque pueda llegar a ser elevado, es eminentemente necesario. Ya no se puede mantener a gente con una idea de un cristianismo nominal en sitios donde Dios necesita manifestaciones genuinas.
Cada vez que Dios ha enviado un avivamiento sobre su pueblo, inmediatamente, cada credo,  fracción o denominación, ha institucionalizado ese avivamiento. Le ha colocado su sello particular, personal, grupal, corporativo. Entonces hemos tenido "avivamientos bautistas", "avivamientos pentecostales" y así con todos los apellidos evangélicos que se te ocurran.
Le han añadido una especie de "marca en el orillo" que lo ha llevado inexorablemente a convertirlo en una serie de nuevas disposiciones, nuevas reglas a cumplimentar para considerarse "avivado". De más está decirte que, todo lo catalogado como avivamiento, no ha pasado de ser apenas un mínimo despertamiento.
Porque todos sabemos que un avivamiento sólo puede venir de parte de Dios, pero si la plana mayor de nuestra congregación decide que debe haber uno en el próximo fin de semana, esté Dios de acuerdo o no con ello, así se hace y a otra cosa. Después de todo, llevarte mal con Dios te va a traer problemas, tal vez,  dentro de bastante tiempo, pero, en cambio, llevarte mal con tu pastor…
Una "Cobertura" Indeseable
Esto casi siempre ha determinado que, mucha gente disconforme con esos manejos internos de su denominación, haya resuelto apartarse y encarar algo nuevo. Ese algo nuevo ha traído como resultado, en muchos casos, la apertura de nuevas iglesias.
Iglesias mucho mejor encaradas, claro está; Mucho más liberadas de aquellas estructuras castrantes que se enseñoreaban en las otras, también es muy cierto, y sumamente respetuosas de la transparencia de la Palabra pero, en el fondo, se haya deseado o no, una nueva denominación que habrá de sumarse, obviamente, a las ya existentes.
 Lo que, dicho de un modo más concreto: es más de lo mismo. Porque en lugar de rehacer o reformar, se ha colocado un parche a lo anterior. La durabilidad de ese parche, es una incógnita que hoy comienza a develarse: no ha funcionado como se esperaba. No cabe el vino nuevo en odres viejos, ya lo sabíamos desde hace mucho tiempo.
Porque hay algo que muy pocos han tenido en cuenta. En Argentina, (No sé como será en tu país), para que una iglesia o una denominación cristiana pueda funcionar, tiene que estar inscripta en el Registro Nacional de Cultos. ¿Y quien controla intelectualmente ese ente regulador de la religión? Obviamente: la iglesia católica romana.
Eso, en lo conceptual, administrativo, doctrinal, ritual y ejecutivo, no presenta inconvenientes, claro está. Nunca vendría un sacerdote católico a controlar como se desarrolla un culto evangélico. A eso se le llama libertad de culto y todos felices y contentos.
No soy un experto ni mucho menos en Guerra Espiritual o Demonología, pero conozco algo mínimo sobre principados y potestades, y sé de su influencia negativa en las sociedades donde están instalados. Me ha tocado leerlo, percibirlo y comprobarlo a eso.
Bajo esa perspectiva y aún a riesgo de que me tomes por fundamentalista o algo peor, tengo la obligación de compartirte esta reflexión: si el ente regulador de nuestra religión es una institución basada en la idolatría y culto a los muertos y nosotros la aceptamos como tal, ¿Quién me asegura a mí que esas dos potestades no rigen sobre todas nuestras iglesias, aunque en los hechos parezcan ser distintas o diferentes? Ya sé lo que piensas, pero no apagues la mecha de esta bomba, por favor; déjala que explote a ver que ocurre.
He escuchado, en un momento muy singular de mi vida, a un enorme predicador, un tremendo siervo de Dios, abrirnos los ojos con respecto a esto, enseñándonos que, salirnos de una iglesia y abrir otra con la idea de cambiar algo, era lo último que debíamos hacer.
Tomé esa palabra, la acepté, la creí, la encarné y la puse por obra y aquí estoy, firme en esa brecha abierta. Sin embargo y como para que aprendamos de una vez por todas que la sutileza del enemigo no respeta prestigios, ni títulos ni famas, en los últimos días de su vida, ese predicador estuvo trabajando en la tarea de abrir iglesias para lo que, señalaba, era una nueva forma de cultivar el evangelio real.
Está muy claro que en el fondo de la cuestión, eso que él creó no fue nada más que una nueva denominación que se suma a las ya existentes. Incomprensible desde el punto de vista de la lógica humana. Entendible cuando se trata de lo que en definitiva es, una faceta más de una guerra espiritual real y concreta.
Andando en el Camino
Hay un texto que es básico, elemental para la vida de fe, pero que a pesar de haber sido leído y compartido en cientos de enseñanzas y mensajes, muchas veces, quizás no hemos podido entender en la dimensión en que podemos verlo hoy a la luz de otra revelación.
Sucede muy a menudo esto con las Escrituras. Uno de nuestros más frecuentes errores ha sido, y sigue siendo, cristalizarlas a la luz de lo revelado años atrás. Si en un Seminario un profesor enseña la interpretación de una parábola, por ejemplo, sus alumnos quedarán convencidos de que esa interpretación es la que corresponde, que es inamovible e inmutable, y habrán de enseñarla de ese mismo modo aprendido mientras dure su ministerio en las iglesias.
 Se olvidan un detalle: Dios está hablando hoy, y lo que está diciendo, si bien no se contradice con lo que ya dijo, tiene características bien diferentes. ¿Sabes por qué? Porque el nuestro es un Dios vivo, y todo lo que está vivo, se mueve y todo lo que se mueve, cambia. Y todo lo que cambia, crece. Y todo lo que crece, duele.
(Juan 14: 6)= Jesús le dijo: Yo Soy el Camino, y la Verdad, y la Vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
La vida eterna, mi querido amigo, no consiste solamente en creer y aceptar que Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida. Tú puedes pasarte toda tu vida repitiendo a quien quiera oírte: Yo creo que Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida; Yo creo que Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida, que no por eso tendrás asegurada la vida eterna.
Porque el principio de la Vida Eterna da acceso cuando, además de creer y declarar que Cristo es el Camino, decidimos genuinamente transitar por ese Camino. Es decir: caminarlo con todas sus alternativas. De las que nos parecen buenas y de las que no nos parecen tan buenas.
 Es el modo en que llegaremos a conocer la Verdad y, al tiempo que esa Verdad nos hace libres, comenzamos a ingresar en lo que él llama Vida, que no es respirar tantas veces por minuto sino vivir una vida que verdaderamente merezca ser vivida. Porque ninguna vida supuestamente libre merece ser vivida cuando somos sojuzgados por alguien humano, se llame como se llame.
Muchos piensan que aceptando la fórmula y creyendo en ese principio, todo está arreglado. Pero no funciona así, porque ese es solamente el anuncio, el letrero que te anuncia adónde está el camino. Lo que sí va a funcionar es el caminar por donde el letrero te dice que debes caminar.
Entiende: no es suficiente que tú sepas que una determinada autopista o autovía, tiene como destino un determinado lugar. Para llegar a ese lugar, indefectiblemente deberás decidirte a transitar, a caminar por esa autopista.
Lo Que Va de Cristo a la Religión
Si se hubiera obedecido al mandato de escudriñar atentamente las Escrituras, nos hubiéramos ahorrado muchas polémicas, muchos debates y muchas santas discusiones. Y también nos hubiéramos evitado dividirnos en más de una denominación.
Porque el eje de la cuestión no estuvo, está, ni estará en si la salvación se puede perder o no se puede perder; la cuestión de fondo está en qué es lo que realmente entendemos por salvación. Te puedo garantizar que si tomas a cien cristianos y le preguntas esto, tendrás las respuestas más variadas y hasta inverosímiles.
En muchos, pero muchísimos lugares, la idea de una salvación segura, está afirmada esencialmente, en la convicción de estar caminando en la doctrina real y verdadera. Pero lo cierto es que, cuando una persona acepta los conceptos y las doctrinas correctas que presenta la Biblia, lo único que tiene por el momento, es una religión cristiana, porque no necesariamente tiene a Cristo.
De eso, quiero suponer que hemos visto tú y yo demasiado como para no creer que sea así. No puede causarte asombro. Dentro de las sutilezas con las cuales se maneja y se mueve el enemigo, la de introducirte en una tremenda confusión, es una de sus preferidas.
Esto también ha sacado a mucha gente de los templos. Gente que hoy supone que ha recibido el mismo llamado de los que realmente recibieron un llamado a salir. Gente que está en error pero que no sabe que está en error. Confusión es el arma preferida, por eso hablamos de Babel, que es Babilonia. Confusión.
Y no la tiene como preferida porque se le antoje, la tiene porque, a la vista de los sucesos ocurridos dentro de la iglesia, vaya si le ha dado buenos resultados hasta el momento. Ahora bien: ¿Cómo se puede hacer para saber y estar seguros si, aún fuera de los templos, no estamos en una religión más y sí, por el contrario, estamos verdaderamente EN Cristo Jesús? Es bastante simple, pero merece una explicación.
Comencemos por preguntarnos qué es una religión. Normalmente, una religión tiene tres bases inalterables cualquiera que sea: tiene un fundador, tiene asimismo un libro que, naturalmente tiene que ver con ese fundador, y tiene, finalmente, una doctrina, obviamente extraída de ese libro.
 Ejemplo: Mahoma fue el fundador del Islam; el libro que lo recuerda y que contiene los principios musulmanes, es El Corán. Otro ejemplo: José Smith fue el fundador de la "Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos días", más conocidos por todos como "Mormones".
Tienen un libro, precisamente llamado "El Libro de Mormón" y una serie de reglas y principios que ellos respetan y obedecen, al igual que los musulmanes, en honra al fundador ya desaparecido.
Ahora bien: el cristianismo, también tiene un fundador: Jesucristo, y también tiene un libro: La Biblia. Si hacemos como ellos, siguiendo las reglas y principios y preceptos que allí están escritos, seremos una religión más: la Religión Cristiana.
Pero resulta que hay una enorme diferencia que no siempre es vista ni predicada y que, cuando sí lo es, no siempre es creída: El fundador del cristianismo, está vivo. No va a contradecir su palabra escrita, pero puede hacer algo nuevo HOY MISMO, como lo haría cualquier persona que vive.
¿Tú crees esto? ¿De verdad que lo crees? Mira que en creerlo o no, hay mucho en juego, eh? Porque el limitarnos a aceptar que Cristo es el fundador, aceptar que La Biblia es el libro y que todo lo que allí está escrito se debe creer y obedecer, no nos hace cristianos.
En todo caso, nos hace miembros de la religión cristiana. Lo que sí nos hace cristianos, es tener genuinamente a Cristo en nuestros corazones. A eso te lo deben haber dicho por lo menos UNA vez, ¿Verdad? Mientras y por si aun te quedara alguna duda, lee:
(Mateo 28: 20)= Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado, y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Puede resultar curioso, pero ni este ni cualquiera de los otros textos de este tenor que se encuentran en la Biblia, dicen, por ejemplo: "Mi doctrina estará con ustedes todos los días". Tampoco dicen: "Los conceptos sobre mi persona los acompañarán todos los días". Dice, lineal y textualmente: "YO ESTOY con ustedes todos los días" ¡¡Está vivo!!
¿Y Ese Hombrecillo Crucificado y Triste?
 Pero y entonces... ¿Ese hombrecillo crucificado? Ese es Cristo tal cual como a los demonios les encanta que lo veamos. ¿Y ese pobre hombre sufriente, con sangre en el rostro por su corona de espinas y un pecho abierto donde se ve un corazón sanguinolento? Ese es un cuadro de Jesús de Nazaret pintado por Pepe "Satanusky".
 ¿Y tú te lo creíste? ¿De verdad te creíste la mentira de que Él es así? ¡Pero hermano! ¡Es que Él murió así! Sí, es cierto, Jesús el hombre, efectivamente murió así, pero ¡Resucitó al tercer día! ¿Por qué tendríamos que tomar a la cruz como muerte si en realidad fue victoria sobre la muerte? ¿O no fue victoria?
Ya te dije antes que todo lo que está vivo se mueve, ¿No es así? Bueno: el problema más grave de la iglesia comienza, precisamente, cuando Cristo se mueve. ¿No lo crees? ¿Cuántas veces escuchaste algo así como: ¡No hermanos! ¡Esto no se hizo nunca! ¿Será de Dios?
 No lo sé, pero; ¿Qué dice la Palabra? Dice, por ejemplo, que Jesús resucitó a Lázaro. ¿Y entonces por qué asustarse si en el velatorio del hermanito Fulano, pobrecillo, por ahí por la madrugada, cuando todo el mundo anda medio adormilado, el muerto empieza a moverse y de pronto se sienta en el ataúd? ¿Sería bíblico o no sería bíblico si se trata de un creyente?
Sí, pero... ¡Es que nunca pasó! No está dentro de la costumbre ni la tradición de nuestra iglesia, jamás ha ocurrido antes. Tendré que decirte que esas son reglas, normas. Ahora; si decidimos vivir sobre la base de reglas, estatutos, tradiciones, costumbres y normas, ¿Para qué hubiéramos necesitado que Cristo resucitara? No tengas ninguna duda mi amigo: cuando Cristo se mueve, en el primer lugar en donde se arma un lío bárbaro es en la propia iglesia.
Después tenemos el Pentecostés. Vamos a ver. Una religión que vive por la interpretación de un libro transformado en doctrina. ¿Necesitaría un Pentecostés? Sería incomprensible, verdad? Sin embargo, y en aras de una interpretación doctrinal que no se discute, pero que no se sabe muy bien de qué parte de la Biblia ha sido extraída, hay mucha iglesia denominada "cristiana" por allí, que también vive sin un Pentecostés.
Esto, aunque parezca insólito, la convierte en una iglesia cristiana que vive sin Cristo. Que conoce, es verdad, y difunde profusamente su historia, sus palabras, sus enseñanzas y sus dogmas, que incluso hasta puede presumir de ser la que más y mejor conoce todos los aspectos de su vida, pero que no evidencia ni manifiesta su presencia actual. Porque no se si recuerdas que te dije que Él está vivo, HOY.
La Clave Está en la Vida
Hay algo que, como cristiano, tú tienes que tener muy en claro: Cristo no vino a la tierra a fundar una religión. Cristo vino a la tierra a vivir una vida. Su máxima enseñanza, partiendo desde la base del evangelio que Él predicaba, era que los demás vieran cómo vivía Él y que pudieran seguir sus pasos y vivir igual. Aunque ahora no vayas a un templo cada domingo, ¿Qué te impide imitarlo hoy mismo en esto?
¿Qué predicaba Cristo? ¿Las cuatro verdades? ¿El evangelismo explosivo? Él, que yo haya tomado nota, simplemente decía: "El reino de los cielos se ha acercado". ¡Pero es que todo es cuestión de cómo se lo interprete, hermano!
¿Ah, sí? La Biblia nunca dijo que el que tiene la mejor doctrina, tiene la vida. La Biblia dijo que el que tiene al Hijo, tiene la Vida. Y lo remarco y lo enfatizo porque esa es la clave, esa es la irrenunciable e inocultable verdad.
Y la Verdad, te lo debo recordar una vez más, es inconfundible, porque es una persona: Cristo, no una suma de dogmas. ¿O no es cierto que Él mismo dijo YO SOY la Verdad, el Camino y la Vida? Además, ¿Qué hombre o mujer de este mundo puede saber quien tiene o no tiene a Cristo en su corazón? ¡Ilusos! ¡Religiosos!
Cuando hablamos de interpretaciones bíblicas, hay mucha gente que escucha, que entiende, que porque no es mal intencionada no dice nada, pero que no coincide en absoluto. Eso sucede porque es gente que está convencida, (Y quizás tiene mucha razón en estarlo) de que de las diferentes interpretaciones bíblicas, depende la conformación de todas las denominaciones con que se divide la iglesia de Jesucristo en estos tiempos.
Sin embargo, hay algo más para decir al respecto. En los primeros tiempos, mi amigo, no existía la imprenta. Por lo tanto, el Antiguo Testamento, se reducía a rollos que se guardaban, se atesoraban de manera casi sagrada en las sinagogas. Más adelante, ya en el Nuevo Testamento, que es la época que Cristo vivió, nadie predicaba con ninguna escritura en la mano.
El primario mensaje cristiano era, a todas luces, total y absolutamente espontáneo, improvisado conforme a lo que el Santo Espíritu iba dictando. Así que sería casi ridículo suponer que la palabra emana de una interpretación bíblica. En realidad, la Palabra emana de la presencia viva de Cristo, del Espíritu Santo en acción.
¿Y que importancia puede tener esto en este pleno siglo veintiuno? Suma importancia, porque sería la evidencia concreta que Dios puede estar hablando hoy mismo, ahora mismo, por la boca de un anónimo e ignoto hombre o mujer de un minúsculo lugar de la tierra, y no a través de los tremendos y espectaculares ministerios que dicen poco menos que son delegados directos de Él, como suponíamos hasta hoy.
El Culto-Funeral
El cristianismo, y quiero que entiendas muy bien lo que voy a decirte, cuando se reduce o se limita a una religión, es lo más parecido a un velatorio. ¿Nunca has ido a un velatorio? Estoy seguro que sí. No sé como se le llama en tu país al acto de acompañar a un cadáver durante toda una noche anterior al día de su sepelio. Aquí es velatorio.
¿Has visto lo que normalmente sucede en un velatorio? Generalmente, en un velatorio, todo el mundo habla del que se murió. Se comenta lo que hizo y lo que no hizo, lo que dijo y lo que no dijo. Igual a un velatorio común y corriente de cualquiera de los que pueden verse hoy día.
A ti de pronto se te muere un familiar o un amigo y, cuando hablas de él, hablas de lo que ese que murió hacía cuando estaba vivo, hablas de las cosas que el muerto decía cuando estaba vivo. Eso sucede porque, desde que se murió hasta este momento, ya no se sabe más nada de él, ¿Verdad?
Así que del momento posterior a su muerte, es muy poco lo que podría decirse, o nada directamente. Ahora digo, pregunto, inquiero: ¿Nadie, por ventura, se ha dado cuenta que en una enorme proporción de cristianos ocurre lo mismo? Una predicación es, mayoritariamente, hablar de las cosas buenas que un muerto, (Jesús), hacía cuando estaba vivo.
Entonces hoy llegamos a un templo cualquiera, de cualquier denominación y con qué nos encontramos. Zaqueo, los leprosos, el ciego Bartimeo, siempre lo mismo. Lo miramos de aquí, lo miramos de allá, lo enfocamos desde este ángulo, lo apuntamos desde aquel otro ángulo.
Nos identificamos con tal interpretación, nos adherimos a la otra interpretación, discutimos por ellas, consultamos a tal comentarista, lo refutamos con el otro comentarista de prestigio, pero no podemos salir de lo que hizo con Zaqueo, con los leprosos o con el ciego Bartimeo.
Aquí por una simple cuestión de nobleza exenta de resentimientos o rencores, tengo la necesidad de sacarme un simbólico sombrero que no uso, como honra y homenaje al enorme talento e inventiva de muchos de nuestros predicadores, que hastiados ya de tener que hablar siempre de lo mismo, logran cada día hallar rudimentos que producen nuevas expectativas. Tremendo.
Sin embargo, esto parece que fuera un sistema armado para estar hablando un buen rato de uno que se murió, que cuando estaba vivo hizo un montón de cosas y que ahora, inevitablemente, tiene que estar muerto. De allí que todo lo que hablamos de Él, es de lo que Él hacía cuando estaba vivo.
Es allí donde parece que nuestros hijos se educan, se forman y se crían: en un enorme velatorio dominguero. Siempre oyen hablar de lo mismo. De lo que Jesucristo hacía cuando estaba vivo, que es lo que relatan los evangelios.
¿A ti nunca te llamó la atención que el apóstol Pablo, por ejemplo, en sus cartas, nunca cita los evangelios, los hechos y las obras que hizo Jesús? ¿Sabe por qué no lo hacía? Porque Pablo no consideraba importante resaltar las aventuras de alguien durante su vida si era alguien que seguía vivo y podía seguir haciendo cosas.
¿Para qué iba a perder el tiempo contándole a esa gente lo que Jesús había hecho tantos años atrás, si él tenía noticias más recientes de Jesús? ¿Tú crees que eso ya no es así? Escucha bien: si no tienes algo para decir respecto a lo que el Señor hizo HOY MISMO en tu vida, tu Señor no es el mismo que amo, adoro y alabo yo.
Dime que Hay de Nuevo HOY
Esto me hace recordar mucho, (Por allí no puedo evitar pensar como periodista que he sido), a la lectura de los diarios. ¿Cuántos saben que, cuando hay cuestiones muy importantes donde todo el mundo está pendiente, a las dos horas de haber aparecido un diario, ya es viejo?
Míralo de esta manera: si tú te encuentras en un país en donde no entiendes en absoluto el idioma, y ni siquiera puedes adivinar nada de lo que se escribe porque su escritura es con signos y no te deja ni la menor posibilidad, siquiera, de poder diferenciar lo que es una nota policial de una deportiva, ¿Qué ocurriría si un día, de improviso, tú encuentras una simple hoja de un diario en español aunque sea del año pasado?
¿No te la leerías hasta la última letra y la disfrutarías? Ahora bien: cuando tú regresas a tu país y desciendes en el aeropuerto, y lo primero que haces es comprar el diario del día y casi devorártelo, decidirías allí comprar uno del año pasado?
Nunca, seguro. ¿No es así? Bueno: limitarnos a comentar los hechos de Jesucristo, alguien que hoy está vivo y puede seguir haciendo cosas, ¿No vendría a ser casi lo mismo? Ahora entiende y comprende: tú dices o enseñas esto y en más de una congregación "cristiana". Te pueden expulsar.
Después viene la otra, la de las superficialidades inocuas. "¡Ay,sí hermano! ¡A mí me gustó más la iglesia evangélica que la católica porque los pastores se pueden casar, vio?" (...) Otra: "Mire... Yo vengo a esta iglesia desde hace mucho tiempo. ¿Sabe por qué? Me encanta la forma en que se canta aquí".
 ¿Así que estás aquí por eso? ¡No entendiste nada! Sí señor; cuando Cristo se mueve, empiezan los problemas. Como estamos demasiados acostumbrados al estilo velatorio, cuando el muerto comienza a moverse, se arruina el velatorio.
"Miren señores, yo los respeto, pero lo que no entiendo de ustedes es por qué se muestran tan bulliciosos, tan alegres. Para mí, las cosas de Dios son muy serias, ¿No creen?" Bueno, es que nosotros somos salvos, tenemos vida eterna, por eso es que nos la pasamos celebrándolo.
 - "Sí, entiendo, yo también sé que cuando me muera me voy al cielo, pero no sé, no puedo sentirlo igual..." Escucha: una cosa es que uno crea que cuando se muera se va al cielo, pero otra muy diferente es tener conciencia de eternidad, ahora, antes que la muerte física llegue. - "Sí, puede ser... Pero igual, no lo veo..." ¡No entendiste nada!
¡Ven Conmigo! ¡Allá es Mejor!
El problema se potencia cuando la iglesia se transforma en una estructura, en una organización, en una institución. Nadie entiende que Dios no unge organizaciones sino organismos vivientes.
Porque de pronto sale un grupo que encuentra algo nuevo, algo que allí hasta ese momento no se hacía y el problema que se arma es monumental. ¿Y qué sucede? Sucede que al final, los que conforman ese grupo, se tienen que ir.
 ¿Y adónde van? A formar otra iglesia, más libre, con más avivamiento, con más unción, con más presencia de vida abundante y del Espíritu Santo moviéndose como Él quiere. ¿Y cómo se termina esto?
Se termina cuando los mismos que se fueron, porque el hombre es controlador por excelencia, porque perdió un día el apoyo de Dios para su señorío pero no perdió el ansia de señorear, se ven en la obligación de institucionalizar la nueva iglesia. Allí se echa todo a perder. ¿Sabes por qué? Porque cuando uno quiere institucionalizar la vida, la mata.
La mentira santa más abundante hoy, es: "¡Nosotros no somos una denominación!" O, sino, la otra: "¡Nosotros somos a-denominacionales!" Si tú tienes reglamentada de alguna manera tu forma de bautismo, tu forma de servir la Santa Cena, tu forma de recibir al Espíritu Santo, tu forma de culto y, para pertenecer a tu grupo se debe aceptar todo eso, te guste o no te guste, estés de acuerdo no lo estés, ya eres parte de una nueva denominación, lo quieras o no lo quieras ver así; lo hayas buscado o hayas tratado de evitarlo.
Porque deberé decirte que, si te congregas bajo la única cabeza reconocida, que es Cristo, y te sometes a la unción del Espíritu Santo, tú ERES iglesia. Ahora; si te agrupas debajo de un liderazgo asumido mediante ciertas políticas religiosas no siempre demasiado santas, y estás lleno de reglas, estatutos y disposiciones internas, en el mejor de los casos,  tú formas parte de un Club Religioso. ¿Y en el peor? Babilonia.
Club Atlético Sportivo Santidad
Abandonar una congregación tiene un equivalente social muy similar: desasociarse de un club. Dejas de ver a la gente con la cual compartías un café, una bebida gaseosa, un té, (Nosotros, obviamente, nuestro amado "mate"), la piscina o juegos deportivos y, como no podría ser de otro modo, los extrañas, los añoras.
¿Eso es lo que más duele o angustia? ¿Sabes que si? Porque te encuentras pensando en los días en que eras miembro de esa congregación y ¿A que no sabes que te encuentras pensando? En las personas, en las rondas de charlas y compañerismo que tenías. ¿Unción? ¿Mensaje? ¿Poder de Dios? En absoluto. Tremendo.
¿Pero será tan así? Vayamos por partes: ¿Qué es lo que hace iglesia a una iglesia? No demasiadas cosas, no te creas. Principalmente y de manera excluyente, la presencia viva de Jesucristo.
Porque si no está esa presencia, es un club cristiano, con sus propios principios, reglas y estatutos. Eso era, precisamente y mire tú, lo que sucedía en la iglesia de Laodicea, la recuerdas? Está en el libro de Apocalipsis, léelo.
Una iglesia, mi estimado amigo, no lo es por tener unos principios correctos, una excelente doctrina o un templo majestuoso y distinguido. Una iglesia lo es por tenerlo a Jesucristo de una manera genuina, no solamente declamada. ¿Has conocido muchas así?
Lamentablemente, y en el marco de la tremenda confusión en la que hoy por hoy andamos, son demasiado los que suponen que la bendición de Dios es una especie de aprobación con relación a una doctrina correcta.
Es muy frecuente oír decir: ¡Si Dios nos bendice, es porque estamos bien! Hermano... Dios no te bendice porque tienes una doctrina correcta, Dios te bendice porque eres un hijo suyo y Él te ama. Igual a como tú amas a tu propio hijo, aunque ande asaltando bancos por ahí.
Si me preguntaras quiénes son salvos, te diría que aquellos que han creído en Jesucristo como Salvador y Señor de sus vidas. Ahora, si me preguntaras en qué sector están los salvos, primero te diré que no puedo saberlo porque a sus corazones solamente los conoce el Señor, y después, -arriesgando un poco-, tendré que decirte que muy probablemente en todos lados un grupo y en ninguno el total.
De otro modo, Dios habría faltado a la verdad cuando dijo que el trigo y la cizaña convivirían JUNTOS. Donde hay amor por las almas perdidas, por ejemplo, allí está Cristo. Donde no lo hay, por más que practiquen una doctrina pura, ritos correctos y dogmas precisos, lo dudo. Y para esto, no necesitas templos. Debemos probar los espíritus.
¿Y qué es probar los espíritus? No mirar si hay una doctrina correcta o equivocada. Y no estoy hablando, obviamente, de doctrinas de demonios, estoy hablando de la enorme cantidad de doctrinas producto de otras tantas interpretaciones hechas por cristianos fieles todos.
Decir a menudo esto, me ha significado granjearme numerosas antipatías. Y con esa gracia tan especial que tenemos los cristianos, mis amados hermanos no se han privado en absoluto de hacerme saber que les resulto antipático. Para ellos, todos los que van a su templo son salvos y no se discute más el tema.
Entre Tradiciones y Costumbres
 ¿Qué miraremos entonces? Miraremos si allí hay amor, gozo, paz, bondad, mansedumbre, humildad, templanza, paciencia, dominio propio. No te olvides de aquel viejo relato del Publicano y el Fariseo. ¿Recuerdas cómo era? Entonces te pregunto: ¿Quién supones tú que tenía la doctrina más correcta de los dos?
Jesús dijo muchas veces y a quien quisiera oírle, que Él era el Camino, la Verdad y la Vida, no es así? ¿Y qué es el Camino, la Verdad y la Vida? El Camino es Cristo, no nuestra interpretación de la Biblia.
La religión está fundada en dogmas, pero la iglesia está fundada en Cristo. La salvación jamás dependerá de una posición teológica correcta. Muchos suponen que en un seminario se aprende la Biblia. Grueso error.
En los seminarios, lo que se aprende, es la doctrina de la denominación que lo dicta o, en el mejor de los casos y en un marco de amplitud, lo que se aprende son conceptos sobre la Biblia. A la Biblia, en todo caso, los unos la usarán para probar con ella en la mano que sus doctrinas internas son correctas, los otros, para probar sus propias tesis personales.
Pero si leemos la Biblia sin ninguna clase de anteojos denominacionales, vamos a encontrar a Cristo, porque es de Él de quien habla este libro. Y cuidado que lo que te estoy sugiriendo no es sencillo de realizar. ¡Son tremendos esos anteojos!
Hagamos una prueba muy simple. Los primeros cristianos, ¿Qué eran? Judíos convertidos, ¿Verdad? Pero resulta ser que, antes de convertirse, ellos se circuncidaban, iban al templo y hacían cada cosa que les marcaba la ley de Moisés.
Un día conocen a Cristo y se convierten. Pero siguen yendo al templo, siguen circuncidándose y siguen haciendo las mismas cosas ordenadas por la ley. Ya no las necesitan, pero tampoco les estorba porque tienen a Cristo.
Pablo lo entendió muy bien cuando dijo, con una tremenda revelación, que en Cristo Jesús no vale nada ni la circuncisión ni la incircuncisión, sino que lo que vale es una nueva creación. Eso nos falta. Templo, culto, predicación y fiesta ya tuvimos demasiadas. Es tiempo de ejercer esa Nueva Creación
Evangelio Sin "Apellido"
Si no alcanzas a ver todo esto con meridiana claridad, debo explicarte que: las divisiones que padece la iglesia hoy en día, se deben al centrismo por parte del hombre. Un hombre demasiado pagado de sí mismo por su conocimiento y su sabiduría personal.
En cada doctrina vemos rudimentos que han sido creados por esos mismos hombres y no, concretamente, la manifestación clara de la persona de Jesucristo. Hemos hecho de la doctrina, lisa y llanamente un ídolo.
Hemos idolatrado ideas, costumbres, tradiciones y aún facetas de alguna cultura. Pablo tenía muy claro todo esto. Para poder predicar tranquilo y sabiendo que lo primero que iban a preguntarle, cuando conocieran a Timoteo que era griego, era si estaba circuncidado, le dijo: "Mira... cortemos por lo sano... cortemos. Tú sabes... Circuncídate." En cambio a Tito no lo hizo circuncidar. ¿Por qué habría sido? ¡Porque Pablo era libre! Está escrito.
(1 Corintios 9: 19)= Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos.
Esto tiene una lógica tan aplastante y tan simple, que espanta. Dice Pablo que, para poder ser siervo de todos, tiene que ser libre de todos. ¿Qué quiere decir? Quiere decir que, si tú te haces siervo de una denominación, jamás vas a tener libertad para poder ser siervo de cualquier otro hijo de Dios, tal es la voluntad del Padre. Nada menos.
Te ruego en el nombre bendito y poderoso de Jesucristo de Nazaret, que leas y re-leas tantas veces te sea necesario esto que acabo de escribir porque en este pequeño texto, hoy, hay revelación para tu vida. Una revelación que, al fin, te hará libre si la puedes ver y la crees.
Fue por ese mismo motivo que Pablo rechazó el sostén de los Corintios. No quiso quedarse "enganchado" a ellos. Yo fui durante mucho tiempo, miembro de una iglesia tradicional y conservadora. No era un conservador en esencia porque nunca logré entender por qué, muchas de las cosas que se practicaban en la denominación, no sólo no eran bíblicas, sino que algunas, sencillamente, eran opuestas a la palabra.
Esa denominación hacía, por ejemplo, un baluarte de su democracia interna. Nadie lo discute y hasta es bonito. ¡Si no fuera porque el baluarte de cualquier democracia ha sido y es el Disenso, factor que según leemos en Gálatas, es una obra de la carne que no nos permite ingresar al reino!
Yo solía enseñar (¡Así me fue!) que nuestras reuniones administrativas, no podían ser jamás dirigidas por el Espíritu Santo, tal como se decía, ya que si eso se hubiera hecho en la época de Caleb y los que entraron para examinar la nueva tierra y vieron los gigantes, hubieran ganado los incrédulos.
Además, en mi país, la Argentina, vivimos en un sistema supuestamente democrático. Sin embargo, cuando hay elecciones generales, el voto es obligatorio, no opcional como en tantos países. Y el hecho de obligarte a ti a ir a votar, ya es una actitud para nada democrática, sino más bien autoritaria. No te preocupes, en la Argentina el autoritarismo todavía es una forma de vida bastante difundida y practicada.
Y no sólo en lo político o gubernamental, sino que también en lo familiar y hasta en lo educativo escolar. Entonces, si yo provengo de una familia autoritaria, cuando forme mi familia seré autoritario. Si a ello le sumo que me formé intelectualmente en escuelas autoritarias, pregúntame como haré el día que arme una iglesia, para que esta sea democrática. He aquí una "mentira piadosa" bien evangélica.
El Valor de lo Interno
Estando con los conservadores, alguna vez se dio el hecho de tener que ministrar a alguien que no lo era. ¿Sabes los prejuicios que tenía ese hermano por ese motivo? De pronto me llegué a sentir, casi, un musulmán, o un budista. ¿Discriminación? ¡No! Simple estupidez conceptual masiva y epidémica.
(Romanos 14: 2)= Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres.
(3) El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios lo ha recibido.
(Verso 5)= Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido de su propia mente.
(6) El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, y da gracias a Dios.
(7) Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí.
(8) Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así, pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.
De esto rescatamos que lo importante, lo superlativo, es la motivación. Tú, siendo argentino, puedes darle gracias a Dios por el asado de carne de vaca que vas a comerte mañana y vale.
Pero otro, que no es argentino y siente repugnancia por esa carne, puede darle gracias a Dios por privarse mañana de ese asado y, en su lugar, comerse un plato de arroz y también vale. Porque lo que vale es lo interno, el fondo, la motivación, no lo externo.
Si las dos motivaciones de este ejemplo están centradas en Cristo y no en lo que demanda una doctrina denominacional, Dios bendice. ¿A alguien le cabe alguna duda que será así? Será bueno que lo tengas presente por si te predican vegetarianismo en lugar de salvación.
(Romanos 15: 7)= Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios.
Entiéndeme bien; Pablo jamás dijo tal cosa como: "La iglesia de los que comen por allá y la de los que no comen por acá". Que yo haya visto, él dijo: "Quédense todos juntos". Es que si comes o no comes, no es importante. Lo importante, en todo caso, es el motivo por el cual comes o el motivo por el cual no comes.
Una cosa es un fakir hindú que no come por días y días buscando acercarse con esa actitud a un estado de trance que le permitirá acceder a un poder diferente. Y otra cosa muy distinta es el ayuno de un hijo de Dios. En ambos casos, hay privación de alimentos, pero la motivación es bien distinta.
Dios: El Menos Religioso
Ese es el punto que se le revela a Pablo: que los gentiles pueden ser salvos sin necesidad de contar con el paquete judío. Pablo le llama a esto, "El misterio escondido". Un gentil, sin circuncidarse, sin seguir la ley, con Cristo, podría ser salvo.
 Hoy, muchos creyentes, gentiles, con Cristo genuinamente en sus corazones, pueden ser salvos sin pasar, necesariamente, por el paquete evangélico. ¿Nunca se te ocurrió pensar esto? Sí, ya lo sé; por allí lo pensaste y hasta se lo llegaste a comentar a alguien, pero ese alguien, seguramente, se ofendió y te dijo a bocajarro: ¡Hermano! ¿Cómo se le ocurre que pueda haber gente salva fuera de la iglesia evangélica?
¿Ah, no, eh? Veamos: cuando tú andabas de misa en misa en la religión oficial (al menos de estas tierras), yendo pero no estando, como lo hace una enorme mayoría, ¿No le creíste al que un día, de pronto, te mostró que Dios no era Católico Romano?
¿Sí, eh? ¿Y bajo qué argumento vas a venir a decirme, esperando que yo te crea, que Dios sí es evangélico? Es tiempo que lo sepas de una vez por todas y dejes de ser o de hacerte el religioso: ¡Dios es Dios y está mucho, pero mucho más allá de lo que cualquier hombre, por lúcido y ungido que sea, pueda decidir por sí mismo! ¡Dios es más grande que tu denominación! ¡Dios es más grande que la misma Biblia! ¡Dios es más grande que tu iglesia! ¡Es Dios!!! ¿Entiendes?
Entre el correo que recibo y no respondo (Lo cual es novedoso, ya que respondo absolutamente todos los correos que recibo), la mayoría está centrada en aquellos que me buscan como árbitro de cuestiones interreligiosas. Que católicos, que evangélicos, que testigos de Jehová, que mormones, que judíos, que… ¡Basta! No vine a eso. Me gusta el fútbol, pero de árbitro jamás jugaría. Nadie simpatiza por ellos…
Cuando te convertiste, es probable que hayas levantado tu mano en una campaña evangelística y ya está, fuiste salvo. Te dijeron, esos buenos cristianos que se te acercaron rápidamente, que lo único que necesitabas era tener a Cristo.
 Allí mismo fue donde estrenaste una expresión que después se te transformaría en corriente: ¡Amén! Lo dijiste y, seguramente, te llenaste de gozo por ello. Pero después, cuando te llevaron a la habitación de atrás, esa que normalmente se utiliza en todas las iglesias para charlar con los recién convertidos, empezaron: reglas, principios, religión.
Entérate por si todavía no lo has visto con claridad: muchísima gente vendría a Cristo si no fuera porque ve que si lo hace, también tiene que venir a nuestra religión. Porque la gente, mi querido amigo, tiene hambre y sed de Dios, pero el peor obstáculo que encuentra para saciar esa hambre y esa sed, muchas veces es el propio sistema eclesiástico que nos identifica. El mundo podrá ser pecador e incrédulo, de acuerdo, pero tonto no es.
Mira este ejemplo. ¿Cuántas estaciones de servicios, o gasolineras hay en tu lugar de residencia? ¿Diez? ¿Cien? ¿Mil? No interesa. Muchas, en todo caso, y de muchas marcas diferentes también, ¿No es así?
Cada uno de los que tenemos un vehículo, ya sea por costumbre, por selección o alguna otra causa, solemos cargar cualquier combustible que sea en alguna o algunas determinadas. Pero nadie te va a poder venir a decir que el combustible que venden en cualquiera de las que no utilizamos, no sirve para que tu vehículo funcione, ¿Verdad?
 Entonces, cuando algo no nos gusta, ¿Qué es lo que hacemos? Abrimos una estación de servicios nueva. Pero como después vendemos un combustible que no difiere en nada del que venden las demás, lo único que hicimos, fue empezar con una más de las diez, cien o mil que ya había. ¿Está claro?
El Árbol, a Veces Tapa al Bosque
(Efesios 3: 14-21) Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que os de, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cual sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todos conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. Y aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea la gloria en la iglesia de Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.
Jesús dijo: El que cree en mí, tiene vida eterna. El nunca dijo: "El que cree en mí, tiene la doctrina correcta", ni tampoco: "El que cree en mí, va a tener el sistema teológico verdadero". La Palabra básica fue que: "El que tiene al Hijo, tiene la Vida", nunca "El que tiene la doctrina correcta, tiene la vida". ¿Es tan complicado o tan difícil de entender o aceptar? ¿A tanto ha llegado el espíritu de confusión operando entre nosotros?
Hoy en día, los creyentes están más centrados en el culto que en Cristo. ¿Qué crees tú, o, mejor dicho: Qué te enseñaron a ti que es la vida cristiana? ¿Tenerlo a Cristo dentro de ti o venir a un culto todos los domingos? Ya me puedo imaginar lo que me estás respondiendo.
 Somos rápidos para las respuestas correctas: "¡Las dos cosas, hermano!" ¡Muy bien! Pero, ¿Me permites que te pregunte algo con total sinceridad y transparencia, para ser respondido del mismo modo? Revísate. Examínate. ¿Tienes, verdaderamente, las dos cosas? Estaré orando para que sí.
Cuidado, no quiero que te confundas por mi causa, Dios me libre de ello. El culto tiene un lugar sumamente importante dentro de la vida cristiana, a eso nadie lo puede soslayar, subestimar ni minimizar. Pero sería prudente establecer qué cosa es un culto, hoy, sin tomar modelo de las sinagogas judías o los templos del catolicismo romano.
Pero doblemente cuidado ahora: Jamás culto alguno, por glorioso que fuera, podrá tener un lugar EN LUGAR de Cristo. Así está escrito: Es Cristo en nosotros, la esperanza de gloria. Nadie podría decir, aquí que quien efectivamente, alguien que le da un lugar secundario a Cristo con respecto al culto, pueda ser alguien infiel o cosa por el estilo.
Pero sí te diré algo: serás un creyente que no crecerá. ¿Y quieres que te diga algo más? Es por esa razón que hay tanta gente inmadura que no termina nunca de crecer. ¿Querrías examinarte tú mismo en este mismo momento? Pregúntate ahora: ¿Qué sucedería con mi vida de fe si tuviera, por algún buen motivo, que pasarme tres o cuatro meses sin poder ir al templo?
No sé cual podría ser tu respuesta, pero si tomo como base fundamental lo que en estos siete años fuera de los templos he oído de mis amados hermanos congregados en ellos, tendría que decirte que la mayor parte de ellos piensa, o al menos expresa, que dejar de ir a un templo es perderse irremediablemente en los brazos del pecado, el mundo y el infierno.
Con ese criterio, le propongo a todas las santas congregaciones evangélicas, celosas defensoras de las leyes divinas, que saquen de sus Biblias al Libro del Apocalipsis, ya que ese trabajo fue escrito por un tal Juan que, en el momento en que lo hizo, no se estaba congregando con nadie…
Entre Conceptos y Vida
¿Te animas a que desmitifiquemos una frase hecha? Ahí va: Cristo dijo: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida, ¿No es cierto? Y después agregó: Y nadie viene al Padre sino por mí. Bueno; creer que Él es el Camino, la Verdad y la Vida y que nadie viene al Padre sino por Él, es un concepto que, cuando se acepta, la iglesia le dice a usted casi a coro: "¡Tuuu eeeres saaalvo!!!"
Sin embargo hay un pequeño gran problema: la Escritura no dice en ninguna de sus fases que tiene la vida aquel que ACEPTA que Él es el Camino, sino el que toma la decisión de recorrer ese Camino. Y créeme que no es lo mismo, te lo aseguro.
El gran problema que tenemos hoy día, la enorme confusión en la que, unos más, otros menos, pero todos en alguna medida andamos, es que hemos cometido el error de confundir dos palabras, tomarlas como sinónimos y no lo son: Conceptos y Vida.
Todas las religiones conocidas están basadas en conceptos. Para pertenecer a cualquiera de ellas, se deben aceptar esos conceptos, si no, no eres admitido. Con nuestro pueblo está sucediendo algo similar.
Si tú quieres ser Bautista, Pentecostal o Hermano Libre, por decir algunos, tendrás que aceptar sus diferentes y respectivos conceptos. Pero lo cierto es que no existe el Cristo Bautista, Pentecostal o Hermano Libre. Existe Jesucristo, sin apellido.
Son sólo conceptos diferentes para con un mismo Cristo. Y los conceptos son las doctrinas, las formas y los sistemas. Pero ¡Cuidado! Tener los conceptos acertados, no quiere decir que estemos bien. Porque Cristo dijo: ¡Yo soy el Camino!
Con todo esto en nuestra mente, y partiendo de la base que somos personas adultas, inteligentes y no místicos irracionales que pueden ser engañados por cualquier estratagema "mágica" disfrazada de religión, no podemos menos que preguntarnos como pudimos, durante tanto tiempo, caer en tantos y tantos errores por creer sin dudar lo que se nos predicaba, enseñaba y decía desde esos púlpitos.
¿Acaso por la bendita sujeción? ¿Tal vez por el enigmático temor de entrar en murmuración contra "los siervos"? Es posible, Pero créeme que hay algo más. Algo que yo descubrí recién varios meses después de salir de las paredes de esos templos: teníamos vendas en los ojos.
Describiendo Vendas "Santas"
¿Vendas? ¿Que clase de vendas? Espirituales, naturalmente. ¡Imposible! ¿Cómo vamos a recibir eso precisamente adentro de un templo cristiano? Parece tremendo, ¿No? Sin embargo, déjame hablarte de esas vendas que anulan la visión de tus ojos espirituales. Y déjame llamarlas con el nombre que quizás ya hayas oído alguna vez: vendas mágicas. 
¡Sí, hermano! ¡He oído hablar de eso! Es más: ¡Asistí a más de un seminario en el que especialistas en guerra espiritual, esoterismo y ocultismo, enseñaban sobre ello! Muy bien; me alegro. Pero ahora es el tiempo en que tendrás que aprender que eso, que según aquellas enseñanzas, estaba reservado al mundo incrédulo y pecador, también existe dentro de las paredes de muchos templos supuestamente "cristianos".
Según Ezequiel 13.18, en la antigüedad, cuando una falsa profetisa daba una palabra profética para mentir y para manipular, ponía una cinta en el antebrazo de la persona, le daba esa palabra y después le sacaba la cinta.
Esto parecería ser asunto concluido y a otra cosa. Sin embargo no era así, porque si bien lo visible finalizaba allí, lo cierto era que el alma de esa persona quedaba atada como si fuese un   pájaro apresado en una jaula. Entiende y créelo: las ligaduras del alma, existen.
También ponían un velo. Un velo que era transparente y llegaba hasta el piso. Se cuenta que había velos para todas las edades. Entonces, parece ser que les ponían el velo, les daban la palabra profética y luego les sacaban el velo, pero otra vez el alma de la persona quedaba atrapada, con una venda espiritual que le impedía ver lo más obvio.
Ahora, en el momento cuando te engañaron, ¿Te diste cuenta? No, sino no te hubieses dejado engañar. No te diste cuenta hasta después de que te engañaron. Sabías que había algo raro, que había algo que no cerraba, pero no podías definir bien qué era, y después que pasó un tiempo te quedó una sensación de dolor, de bronca, y te preguntaste "¿Cómo fue que me pudieron engañar?".
Comprende, por favor, que no estoy hablando de nada específico ni concreto. Sin embargo, estoy seguro que para ti es como si estuviera refiriéndome a ese momento cuando…No. No me estoy refiriendo a nada de eso. ¡Pero es que coincide! A eso sí lo acepto: es la misma cosa.
Tiempo de Falsedades
Hace mucho tiempo, en un trabajo sobre este tema concreto, y aún en contra de un descreimiento generalizado que siempre está dispuesto a aceptar la existencia de Dios, pero no así la de Satanás, escuché un comentario como corolario de una enseñanza al respecto. Decía:
"La estrategia del enemigo de los últimos tiempos va a ser levantar falsos pastores, falsos profetas, falsos miembros, falsos maestros que van a entrar en las iglesias, van a tener la Biblia que tú tienes, van a cantar las mismas canciones que tú cantas, pero que van a ser falsos. Van a venir para manipularte, para ponerte una venda, cazar tu vida y engañarte.
La estrategia del último tiempo no va a ser que venga una bruja y te maldiga a la vista de todos, aunque eso se este haciendo, en los últimos tiempos va a venir gente con una Biblia muy grande en la mano, que va a hablar muy bonito, que va a predicar de manera muy elocuente, que va a enseñar de un modo muy cautivante, pero que van a ser falsos apóstoles, profetas, maestros, pastores... "
Quiero que entiendas, sin que te alarmes demasiado, que esto que aquí se predice, se está cumpliendo estrictamente en este tiempo. En esto fundamento mi razonamiento en cuanto a que muchos no se deciden a irse de las Babilonias donde están porque, precisamente, les han sido colocadas estas vendas mágicas que les impide ver que han sido y están siendo engañados.
No siempre se tratará de hermanos ignorantes que no conocen la Palabra y por esa razón degluten cualquier cosa que alguien con nombre, prestigio y prensa les diga desde un púlpito. En muchos casos hablamos de hermanos fieles, sinceros y honestos. Pero ciegos y engañados. Porque la Palabra ya adelantó todo esto a quien quisiera conocerlo.
Jesús dijo: en aquel día me diréis: Señor, en tu nombre echamos fuera demonios, hicimos milagros, sanamos enfermos, pero El les dirá apartaos de mi, hacedores de maldad nunca os conocí.
Señor, ¿Cómo que no los conociste?, Echaron fuera los demonios y los demonios  se fueron; oraron en tu nombre y los milagros vinieron; oraron por sanidad y la sanidad vino. ¿Cómo que no los conoces? ¿No se supone que están en la primera línea de tu concepto?
 Pero Jesús les va a decir que se aparten porque son falsos. Es decir: A Él no le va a impresionar el ejercicio de los dones, milagros, señales y maravillas. Él sabe, y ya lo adelantó, que vendrían tiempos así. Y añadió que Él sabría quienes eran los verdaderos y quienes los falsos. ¿Es coherente? Sí, los dones son irrevocables. Si esto no te mata cuatro vacas sagradas no soy quien soy…
Pablo dijo, tengan cuidado de los falsos apóstoles y los obreros fraudulentos.
Pablo dice en Hechos 20, "Yo se que después de mi partida se levantaran lobos rapaces que no perdonaran al rebaño", Pablo sabía mucho de vendas mágicas y dice: mientras yo esté, estos lobos van a estar quietitos, pero cuando yo me vaya éstos se van a levantar y no perdonarán al rebaño.
Sin Presencia no hay Esencia
Entonces, ¿Esto significa que suceden estas cosas sólo porque ya no está Pablo allí? No. No te confundas. Hablamos de Pablo porque él era quien representaba la unción del Espíritu Santo en el lugar, no por su nombre propio.
Lo que hoy está ocurriendo en tantas y tantas congregaciones evangélicas, con relación al engaño por esas vendas mágicas que impiden ver la verdad presente, es posible porque no hay unción del Espíritu Santo presente en esos lugares.
Y ya es sabido que en esta guerra no hay terreno neutral, ni grises ni términos medios. Dice la Palabra que quien con Él no recoge, desparrama. ¿Qué quiere decir esto? Que si en un lugar supuestamente santo y religioso, no está manifestada la presencia de Dios, a poco o mediano tiempo estará presente la manifestación de Satanás a través de algunos de sus emisarios.
No hace demasiado tiempo se supo de un lugar en el que se había producido un considerable escándalo, porque un líder espiritual había abusado nada menos que de catorce mujeres. Aseguran que las hacía sentar en su falda con el pretexto de brindarles una especie de sanidad interior y luego les decía que si ellas querían recibir la unción tenían que tener relaciones sexuales con él.
Catorce mujeres, todas engañadas, y no faltará quien se pregunte, ¿Acaso no se daban cuenta que este hombre era un engañador? Aunque te cueste creerlo, la respuesta es no. No se daban cuenta.
 Cuando te ponen una venda mágica, no entiendes porqué, pero sabes que hay algo mal, pero no puedes tener claridad, por eso se llama venda mágica. A varios de nosotros nos ocurrió eso con un falso evangelista. Nos tuvo varios meses respaldándolo y sustentándolo en todo, hasta que por un hecho fortuito se pudo descubrir que era falso.
¿Es que no nos dimos cuenta? No. No nos dimos cuenta. Pero atención: tuvimos no una, al menos cinco o seis señales del Señor para despertarnos, pero no las vimos. Estábamos total y absolutamente ciegos.
Hermano: no soy un bebé espiritual, no soy un infradotado incapaz de pensar por sí mismo. Soy un hombre con cierta capacidad y no menos talento natural como para manejarme muy bien en este tipo de cosas. Aún no tengo una explicación racional y coherente que me señale como fue que no pude ver lo que a la vista resultaba más que obvio. Y si te sigo contando, tengo otras no mucho menores.
Simple. Aunque me haya costado entenderlo y mucho más admitirlo por causa de mi ego, ese falso ministro nos colocó hermosas vendas mágicas a mí y a un grupo de por lo menos veinte personas más. Fue una oscura experiencia, pero a mí me sirvió mucho. Ahora puedo decirte sin temor a que me tomes por loco o algo peor: yo creo en las vendas mágicas porque existen, y esencialmente dentro del pueblo de Dios.
Demonios Productivos
En un programa televisivo mostraron en una oportunidad el testimonio de una hermana, contando que el pastor de su iglesia estaba una noche predicando, y de pronto dijo que Dios le mostró que sus alianzas (Así se llaman aquí los anillos de oro nupciales) estaban endemoniadas.
Ni bien terminó de pronunciar esa sentencia, y mientras en el ambiente se podía oír el zumbido de una mosca volando, el pastor agregó: "Dios me muestra que sus alianzas están contaminadas...tráiganme las alianzas y todo lo que tengan de oro..."
El resto te lo puedes imaginar. Sin embargo, esta hermana contaba todo eso y decía: "¡Que gran pastor que tenemos!, ¡Él se sacrificó en llevarse todo eso contaminado!". Sé que tienes ahora una sonrisa irónica en tu rostro, pero te puedo asegurar que esa gente no se reía en absoluto. Y más aún: estaba convencida que su pastor prácticamente se había jugado la vida por protegerlos.
Escuchando a esta mujer y no pudiendo creerlo, estoy seguro que miles de televidentes estarían gritando casi a coro: ¡Te engañaron, te robaron!, Y la pregunta inmediata, fue: ¿Acaso no se daba cuenta esta mujer que les habían robado?, la respuesta es no. Porque cuando te ponen un velo mágico no entiendes, no ves y no sabes lo que te esta pasando. Todo es una nebulosa.
También hay muchos que sostienen, casi con crueldad, que esta gente engañada carece de capacidad, porque, dicen: ¿Cómo puede ser que no se den cuenta? Sin embargo, no es falta de capacidad mental, es que cuando te ponen un velo no te das cuenta, cualquiera puede ser engañado. No es un asunto intelectual, es un asunto espiritual.
Hay un libro que Dios inspiró y que en nuestras biblias se encuentra ubicado antes del Apocalipsis, es el libro de Judas. Ahí describe cómo son los que ponen vendas mágicas. ¿Te interesa saber cómo son estas personas?
 Tienes que saberlo, porque esta gente te puede manipular, espiritualmente, sexualmente, económicamente o familiarmente. Todo lo bueno que ven en tu vida, es una tentación para ellos y una invitación a sacártelo. Vienen para robarte todo lo que tienes de vida. Manipulando y engañando.
La Lista de Judas
Impíos: la palabra impío quiere decir sin miedo, es decir: gente que tiene problemas con la policía y no tiene miedo, tiene problemas en la iglesia y no tiene miedo, hace negocios arriesgados y no tiene miedo, son personas que hacen cosas que cualquiera de nosotros haría con temor, pero ellos lo hacen sin temor. Pero no son gente de fe, porque una cosa es vencer temores normales a través de la fe y otra cosa es cometer locuras. Esta es gente que no tiene temor a nada y a nadie.
Chismosos: pero no superficialmente, sino que investigan tu vida para averiguar tus áreas de vulnerabilidad para saber cómo te van a poner una venda mágica. Por eso nunca cuentes intimidades a personas que no conozcas realmente y veas que son gente de Dios y nunca les des los datos de nadie a personas que tú no conozcas de corazón.
No te estoy hablando de gente que un día te maltrató o con quien te enemistaste, te estoy hablando de manipuladores que están destinados a condenación. En Judas dice que esta gente nunca fue salva, aunque echaron demonios y pueden haber hecho muchas cosas pero esta gente viene a tu vida para destruirte.
¿Alguna vez te preguntaste porqué hay tanta gente apartada? Sabías que hay mas apartados que inconversos? Hay gente que no quiere pisar una iglesia porque fue dañada, porque fue estafada en su fe por gente manipuladora. Babilonia.
Si tú administras un ministerio fiel del Señor, además de estos personajes de las vendas mágicas, van a acercarse a ti dos clases de personas: las que vienen en búsqueda de una unción que disciernen y las que vienen para desgastarte, para hacerte esforzar inútilmente y frustrarte. Aprende.,
Meten cizaña. Te mienten a ti que otro dijo tal o cual cosa hablando mal de ti y viceversa y van sembrando pequeñas mentiras. Cuando alguien te viene a hablar mal de otra persona tienes que silenciarlo, decirle que tú no permites que nadie venga a ti a hablar mal de alguien.
Son fabuladores, son mentirosos, inventan historias de grandes hazañas. Pueden inventar hasta que ellos le enseñaron a predicar a Billy Graham y no le predican a nadie, o dicen que ellos hicieron negocios millonarios cuando sus finanzas no tienen un centavo y nunca trabajaron.
Se presentan con el currículum bajo el brazo o pasan a dar testimonio y cada vez que pasan agregan algo, primero dicen: "yo quiero decirles hermanos que me drogué durante dos meses pero Dios me sanó, Aleluya" después pasan y dicen "yo me drogue durante un año" y a la siguiente vez dicen haber sido traficantes.
Esto lo hacen para impresionar, como dice el libro de Judas, son fabuladores. Tienen todas estas características que te voy nombrando: sin miedo, chismosos, peleadores, meten cizaña, meten división, son fabuladores, son aduladores, son libertinos, son impúdicos.
Aduladores: te regalan cosas, te prestan dinero, pero te lo prestan para atarte, no porque te quieran bendecir. Te dan algo para después cobrárselo, para que estés en deuda con ellos y con eso te están atando.
Son como Absalón que decía: si yo fuese rey, no sería como mi padre David, le boicoteaba el reinado al propio padre y quería ganarse el corazón de la gente sembrando cizaña, interponiéndose entre el pueblo y el rey... Por eso tienes que cuidar tu vida, nunca permitas que nadie te ponga en división con gente que te ama y que tú amas.
Son libertinos dice Judas: es decir, cerrados para lo que les conviene y abiertos para lo que les conviene. Si tienen que entregar lo que sea para conseguir sus propósitos, lo entregan sin problemas y luego te adjudican a ti sus debilidades para cargarte de culpa y deuda con ellos.
Son impúdicos. No les gusta trabajar, por eso Mateo 23 dice que buscan la casa de las viudas para devorarlas, porque las ven solitarias, entonces se les introducen en la casa y son holgazanes.  ¿Sabes? De esta clase de personas, debo tener no menos de cien correos que dan cuenta de su actividad en distintos puntos del planeta.
Tienen fantasías: un sueño de Dios se diferencia de una fantasía, en que tú haces algo para lograrlo, tú accionas en pos de ese sueño y te esfuerzas; sino es solo una fantasía. El problema grave radica cuando quienes tienen estas fantasías son líderes.
La pregunta, entonces, es que hacer para no dar oportunidades a esta clase de personas. En principio, tienes que valorar a la gente, no por sus dones, no por su hablar, no por los milagros que pueda protagonizar, sino por su corazón.
Cuando viene gente a una iglesia y lo primero que hace es mostrar su currículum, un líder inteligente, jamás le dará importancia. Porque a un verdadero líder no le interesan los dones que tú tienes, sino tu corazón, que sea el corazón de Cristo.
 Porque puedes ser usado grandemente, ya que hasta el diablo es usado; puedes ser usado pero no aprobado. Eres aprobado cuando tu corazón es el corazón de Cristo. Por eso Pablo le dijo a Timoteo que buscara presentarse a Dios como obrero aprobado, no usado, porque usado es cualquiera, pero aprobado no es cualquiera.
Las Técnicas de la Oscuridad
Es importante, asimismo, que tú conozcas por lo menos algunas de las técnicas más habituales que estos personajes utilizan para llevar adelante sus fines. Entre muchas otras, hay dos que deberemos ver con más detalle.
1.- Autoritarismo: Dicen: ¡Aquí mando yo! ¡Yo soy el ungido! ¡Aquí mando yo! ¡Yo sé todo! ¡Yo puedo todo! ¡Ah!, ¿Te quieres ir de al lado mío?, ¡La maldición caerá sobre ti! (A esto se lo han oído a un pastor de mi ciudad, desde su emisora de radio, respecto a gente que había dejado la congregación).
Se creen dueños de la unción y no quieren que crezcas para no perder control de tu vida.
¿Te diste cuenta cuántos cristianos hay con miedo? Hay miles de cristianos que viven con miedo a su pastor y le preguntan con quién ponerse de novio o qué ropa usar. No está mal pedir un consejo, pero tienes que tener tu propia vida espiritual y no dejar que otros decidan por ti.
En un libro secular que leí hace mucho tiempo, su autor, llamado José Ingenieros, que lo tituló "El Hombre Mediocre", señala varios puntos relacionados con esa mediocridad. Y uno de ellos, el que más llamó mi atención, expresa que "un mediocre es aquel que elige que otros piensen por él, en lugar de hacerlo por sí mismo con la mente que Dios le ha dado". Un incrédulo dice esto…
2.-Víctima: es la otra forma que utilizan para manipular. Vienen diciendo que todo el mundo es injusto con ellos, que nadie los entiende ni comprende, que nadie los reconoce. Dicen: mis hijos no me entienden, mi esposo me maltrata, mi pastor no me reconoce, yo no confío en nadie. Ten cuidado cuando se te acerque alguien con espíritu de victima, porque son tan manipuladores como los autoritarios. Te mueven por lástima. No los oigas, Dios se mueve por fe, no por lástima.
¿Y como es que se las arreglan par colocarte esas vendas? Estudian tu vida y descubren las áreas de vulnerabilidad. Por eso nunca reveles tus áreas débiles a gente que no te merezca la plena confianza. Estas personas te estudian, y cuando descubren tus áreas débiles te ponen el velo. Si entiendes y atiendes a esto, creo que se acaban en muchos lugares las "terapias" de sanidad interior.
¡Hermano! ¿Usted me está queriendo decir que los ministerios que trabajan haciendo sanidad interior son todos manipuladores y colocadores de vendas mágicas? No, por supuesto que no. Jamás podría decir eso. Lo que sí te digo es que esos ministerios son ideales para la infiltración de aquellos que llegan a robar, matar y destruir. Y si nadie discierne espíritus…
Es innegable que todos, en una mínima o máxima manera, tenemos puntos vulnerables en nuestra personalidad. Si el enemigo a través de algunos de sus personeros los descubre, vamos a estar en problemas. Y no es solamente nuestro el problema. ¿Recuerdas a Elías?
El relato nos cuenta que Elías entró a la casa de la viuda y le multiplicó las finanzas, luego resucitó un muerto, seguidamente le dijo a Acab que le juntara a los falsos profetas y probara quién era el verdadero Dios.
 Luego, Elías hace decapitar a todos los falsos profetas, entonces va Acab y se lo cuenta a Jezabel y ésta le envía una amenaza de muerte. Cuando Elías se entera, va y se mete en una cueva, y dice: "Señor, quítame la vida..."
¡Tremendo hombre! ¿Qué le pasó a Elías? ¿Porqué se sentía así luego de tantas victorias?, Después de todo, era sólo una mujer la que lo perseguía... Le cayó un velo mágico, ¿Por qué? Porque Jezabel le descubrió el área de vulnerabilidad. ¿Tú te crees que ya no quedan "jezabeles" en el siglo veintiuno?
Señales Para Tener en Cuenta
Claro está: tú has leído esto, lo has aceptado como posible y has creído que puede ocurrirte. Entonces tú duda, es: ¿Cómo haré para saber si me ha caído un velo mágico? En principio, puedo decirte que a través del final de la historia de Elías puedes descubrirlo. Hay señales.
Primera señal: Cuando tienes una venda mágica no puedes ver el poder de Dios. Después de todas las victorias que Dios le había dado a Elías, El no pudo ver el poder de Dios para la circunstancia que estaba viviendo.
 Y tú puedes decir, "Sí, ya sé que Dios es poderoso, que El ha hecho muchas cosas en mi vida, pero yo no creo que El pueda hacer nada más en mi", probablemente, si te ocurre eso, es porque tienes una venda mágica.
Debo decirte, si que por ello esté asegurando que este es el caso preciso y específico, que ese tenor es predominante en muchos de los correos que a diario recibo. ¿Es sólo incredulidad carnal? ¿Es sólo falta de confianza en Dios? ¿O es algo más…?
Segunda señal: Cuando tienes una venda no ves la estrategia del enemigo: Elías pudo haber hecho guerra espiritual contra el espíritu de intimidación que venía de Jezabel, porque después de todo, él venia de batallar en el monte Carmelo contra un montón de brujos y demonios y Dios le había dado una tremenda victoria, pero no hizo guerra espiritual, porque cuando tienes un velo no puedes ver la estrategia del diablo.
En más de una ocasión me ha tocado estar en peligro. Y no me refiero a peligro de muerte ni nada parecido. Me refiero a peligros que tienen que ver con cuestiones vulgares, corrientes y súper conocidas. Y, sin embargo, me ha sido necesaria la ayuda desde afuera para que yo pudiera verlo y salir sin daños.
Tercera señal: Cuando tienes una venda te sientes inútil: en otras palabras Elías dijo:"dejo el ministerio, no quiero servir mas..." y Cuántos como Elías dicen: "¡Señor, yo quiero dejar todo!", porque tienen un velo.
Hoy por hoy, deben existir cientos o miles de ministros que están pensando o sencillamente expresando abiertamente algo así. En muchos casos, tal vez sea voluntad de Dios sacarlos porque lo único que hacen es estorbar o algo peor. Pero en otros casos, son víctimas de vendas que les hacen ver lo que no es y desmoralizarse tremendamente por ello.
En Puertas Cerradas no Entran Demonios
Otro paso importante para evitar que te coloquen vendas mágicas, es cerrar las puertas. Y esto tiene que ver con no permitir que el enemigo utilice tus áreas vulnerables. ¿Y como lo harás? En primer lugar, identificando esas áreas. No son demasiadas, pero están mucho más presentes que lo que quisiéramos.
 Agotamiento: Ahora, cuando aparece el ángel, ¿Por qué le dice dos veces: come y bebe? Porque estaba restaurando su área de vulnerabilidad. Elías estaba agotado, venía de la batalla contra los falsos profetas, venia de huir por el desierto, con un agotamiento físico y mental que lo hacía vulnerable.
 Dios debía cerrar esa área de vulnerabilidad. Luego de haber comido y descansado recién entonces le dijo el ángel: "largo camino te espera, hay siete mil como tú, vas a ungir a Eliseo en tu lugar, a Jehú por rey,...."
 Mas adelante nos cuenta la historia que Jehú mató a los descendientes de Jezabel, y Eliseo duplicó los milagros que había hecho Elías. Significa que cuando Dios te sana el área de vulnerabilidad, te vuelves a levantar y cosas grandes vuelves a hacer para Dios.
Hay muchos ministros de este tiempo que, por estar haciendo lo que Dios no les ha ordenado hacer, o por querer hacer más que lo que Dios les ha ordenado hacer, están física y anímicamente agotados. ¿Y sabes que? Se convierten en blancos demasiado vulnerables.
Pecados ocultos: Cuenta la Biblia acerca de Sansón, un hombre de Dios que había matado a miles con la quijada de un asno, que era juez. Pero ahí estaba con Dalila y no se daba cuenta que ella quería saber el secreto de su fuerza para matarlo.
 Dalila descubrió su secreto gracias a la debilidad de Sansón por las mujeres. Y de la misma forma que Sansón tenía pecados ocultos, tú tienes que evaluar si también existen en tu vida y proceder a deshacerte de ellos, porque son puertas abiertas para el enemigo.
¡Pero hermano! ¿Cómo podemos suponer que nuestros pastores tengan algún pecado oculto? ¡Ellos no son así! - De acuerdo, pero por las dudas, ponte a orar para que Dios se manifieste con claridad. No tienes idea lo que está haciendo el enemigo con muchos líderes con la pornografía u otras tentaciones sexuales.
Credulidad: Hay gente que le cree a cualquiera. ¿Sabes porqué las mujeres no usaron pantalones durante mucho tiempo? Porque hubo líderes religiosos que les dijeron que eso era pecado. Más allá de que ya está demostrado fehacientemente que eso no es así, ¿Cuál fue el problema?
 El problema no fue de quien se los dijo, sino de las mujeres que se lo creyeron, ¿Por qué? Porque le creyeron a cualquiera. Eso no es materia del pasado. Hoy, todavía hay gente que le cree a cualquiera que dice tener conocimiento y haber estudiado en un seminario. ¿Es que llevan una Biblia al templo sólo para ser individualizados como evangélicos?
 El problema no es que estos hombres conozcan o no la palabra; el problema es que tú no la conozcas. Credulidad te trae una venda mágica llamada legalismo. Por el legalismo hay Iglesias muertas que creen que sirven a Dios y están bajo temor, bajo condenación.
Entonces, ¿Qué supones que hacen? Amenazan a la gente para que no se vaya y cuando se van los maldicen. Son iglesias que no caminan bajo la autoridad del cielo sino bajo la autoridad del miedo. Y el jefe del imperio del miedo tú ya sabes quien es…
Por eso Jesús les habló tan duramente a los fariseos en Mateo 23, cuando les dijo: "vosotros que devoráis las casas de las viudas", "vosotros inmundos que creen que son de la cátedra de Moisés"..."vosotros que diezmáis de la menta, el eneldo y el comino (semillitas sin valor)", "que ponéis cargas que ni vosotros mismos podéis llevar", "que no entráis ni dejáis que otros entren", lo que importa es que tengas verdad, misericordia y justicia en tu corazón.
Peligros Inminentes
Necesidad de salvar a todos: Esta es otra área de vulnerabilidad, especialmente para las mujeres. Hay mujeres que encuentran hombres borrachos, golpeadores y mujeriegos y creen que ellas los van a salvar, ellas lo van a cambiar, y quieren dar su vida por estas personas.
 Pero Cristo ya murió por la humanidad, tú sólo tienes que morir a ti mismo y seguirle. Dios no te pide que te sacrifiques por nadie. Si ayudas a alguien que sea por amor, no por sacrificio. ¿O vas a seguir creyendo que la salvación se "gana" por obras de bien?
Cuando tú trabajas en el mismo lugar con gente del otro sexo: Veamos este ejemplo clásico: Tú estás con una persona, "que te cuento mis problemitas, que me cuentas los tuyos, ¡Ay cómo me escuchas!, ¡Ay cómo me entiendes!, ¡Este es el hombre de mi vida!, ¡Esta es la mujer de mi vida! Y terminan en pareja. Y no estoy hablando de solteros…
 Por eso, decía un anciano con mucho humor, que siempre es conveniente que los pastores, si ponen una secretaria, que sea poco atractiva, para que no haya tentación. ¿Cuántas veces la gente ha caído con gente cercana? Tienes que cuidar tu hogar, tu esposa y tu esposo, y no jugar con la tentación.
 Se tienen que cuidar, poner una valla que los separe de su mejor amigo, de su mejor amiga, de ese o esa que está cerca. Íntimamente tienes que cuidarte, porque si bien no esta prohibido trabajar con personas del otro sexo, siempre hay que tener en cuenta que es un área de vulnerabilidad y por eso debes que cuidarte.
Si has sido manipulado por alguien, comienza a renunciar, diciendo: Señor, renuncio cuando me dijeron esto (repite en voz alta lo que te dijeron...), cuando me manipularon, renuncio a la autoridad que le di a esta persona (nómbrala... Di en voz alta su nombre y apellido), la corto de mi vida, Renuncio a todo legalismo.
Bosquejo de oración que alguien puede hacer por ti: Señor: quebramos toda venda mágica, todo velo se rompe, todo espíritu inmundo de control mental estás descubierto nuevamente, te descubro en este lugar nuevamente, como te descubrí en las naciones de la tierra, te ato y te echo fuera de la vida de mis hermanos en el nombre de Jesús.
 Todo espíritu de vampirismo, de control mental, de manipulación, de seducción, de abuso espiritual, económico, familiar, sexual, te echo fuera en el nombre de Jesús. Señor, en este día anunciamos libertad, libertad a los cautivos, en el nombre de Jesús. Toda venda del diablo se cae, todo tormento en la mente: ¡Fuera!
Si tienes familiares o conocidos que están bajo vendas mágicas, sería conveniente que hagas esta oración junto con este acto profético. En el Nombre de Jesús yo voy a quebrar toda venda mágica sobre mis hijos, mi esposo, mi esposa, mis padres, yo lo quiebro, lo quemo, Tu palabra dice romperé toda venda mágica y yo declaro que el alma de mi familiar (Lo identificas) es libre en el Nombre de Jesús.
Concluida esa oración, (Recuerda que te di un modelo que no es una fórmula que debas necesariamente repetir textualmente), vas a ponerte de pié si es que te habías arrodillado vas a alegrarte, porque tienes autoridad para quebrar velos que tienen otras personas, para que sus ojos sean abiertos y vean a Jesús.
Club Recreativo Ritos Varios
Finalmente, para este capítulo, debemos añadir algunas consideraciones sobre nuestros ritos.  Esos que tú extrañas fuera de los templos. ¡Pero Hermano! ¡La iglesia Evangélica no tiene ritos! ¿Ah, no, eh? Te sugiero que leas "Más allá de lo Radical", de Gene Edwards y vas a ver que no es tan así. Lo que yo comparto contigo, son algunos de esos rituales tan nuestros.
 La mayoría de las cosas que nosotros los Protestantes, Evangélicos, Metodistas, Bautistas, Presbiterianos y en general los cristianos de cualquier denominación practicamos, tuvieron sus comienzos mucho después del primer siglo.
 Ninguna de ellas dieron comienzo con pensamiento alguno de ser bíblico. Nadie estaba pensando en la Palabra de Dios cuando empezaron estas prácticas. Muchas cobraron vida por simple necesidad. La necesidad de conservar gente en los templos. Es simple: ¡Ritos no! ¿Ah, sí, eh? Si en un templo no hay ritos, no hay gente.
Agárrate fuerte de donde te encuentres y no te caigas de espaldas, porque todo lo incluido en esta lista es defendido como "claramente enseñado en la Palabra de Dios." Sin embargo cada práctica en esa lista comenzó de una manera muy rara, y bastante después del primer siglo.
 ¡Ahora, hoy, por alguna extraña razón, nos las hemos apañado para encontrar a cada una de ellas en la Escritura! Averiguar de donde provienen estas prácticas puede ayudar a que entiendas por qué estamos en el lío en el que estamos.
 Después de eso debes encarar otra pregunta. ¿Qué pregunta? Una que florecerá de tu propio corazón. Empecemos primero por ver como eran las cosas en la iglesia que estableció Jesús para luego descubrir que todo lo que hacemos no es bíblico y que debemos volver al modelo de la Iglesia Primitiva.
Solamente Los Hermanos…
Fíjate en esto: En lo que conocemos como La Carta a los Gálatas, Pablo abre su epístola a las cuatro iglesias gentiles diciéndoles que todos los hermanos en Antioquia envían sus saludos. A continuación, Pablo implora, ruega y suplica a los hermanos en siete ocasiones a lo largo de su carta.
Ni tan siquiera en una ocasión se refiere a los líderes... solo a los hermanos. Son los hermanos hacia los que se dirigen los fundadores cuando la iglesia está en una crisis que proviene del exterior. Cualquiera en su lugar, hoy, encabezaría una misiva con el clásico: "amado pastor".
Eran los hermanos dirigiendo cada una de aquellas cuatro iglesias en Galacia. Nadie más. Esto es ecclesiología revolucionaria, amigos. Pablo llega a Galacia. En cada ciudad se sienta junto a los hermanos de las iglesias.
 En la iglesia en Listra y en la iglesia en Derbe los hermanos de allí le cuentan a Pablo acerca del sorprendente joven Timoteo. Hechos 16:2 Pablo y Silas son azotados y metidos en prisión en Filipo. No han estado más de uno o tres meses en esa ciudad. Pero el amor fraternal ha echado raíces entre los hermanos de la ecclesia allí. 
En cuanto a las cartas a los Tesalonicenses, no hay ninguna referencia en todas las cartas al clero o a los ancianos, aunque la iglesia esté en un magnífico enredo. En esta segunda carta, a esta joven iglesia que galopa en una crisis, Pablo se dirige a los hermanos de la iglesia en seis ocasiones. Y en ninguna al clero, o los ancianos.
 Cuando Pablo partió de Corinto había estado allí durante dieciocho meses, que podrían haber sido suficientes para seleccionar ancianos. Pero no lo hizo. Cuando dejó la iglesia en Corinto, los hermanos de Corinto, como una soldadura unidos entre sí, estaban al cargo.
Los hermanos en una iglesia escribieron una carta a los hermanos de otra iglesia.(Tú perteneces a una iglesia donde los hermanos de la iglesia - no los pastores ni los ancianos - son los que deciden escribir cartas a otras iglesias, después las componen y después las envían ...¿Verdad?)
Más adelante, Pablo escribe dos cartas a la iglesia en Corinto. Recuerda, esta es la peor de las crisis internas recogidas en el Nuevo Testamento. Pablo escribió estas dos cartas a Corinto mientras vivía en Efeso.
En su primera carta a Corinto, Pablo se dirige, aconseja, exhorta e implora a los hermanos de la iglesia en veinticuatro ocasiones. Incluso una lectura con lupa de estos pasajes no deja dudas de quien está al cargo local. No son los hombres del clero, ni los ancianos.... sino más bien son todos los hombres de la iglesia.
En la segunda carta de Pablo a Corinto, se dirige a los hermanos locales de la iglesia cuatro veces más. Pero sorprendentemente hace mención de hermanos, en otras iglesias, que están llevando a cabo la acción en sus iglesias, y el enviar un hermano aquí y allí.... en unas cuatro ocasiones. (Tú ya sabes lo normal y natural que es esto, ¿verdad? Perteneces exactamente a esa clase de iglesia, y vives exactamente es esa atmósfera, ¿verdad que sí?)
Todavía estamos mirando estos hechos en un orden cronológico. Nos ponemos en camino a través de los Hechos hasta que llegamos a un lugar donde Pablo escribe una carta a una iglesia. Pablo, tras dejar Efeso y de visita a Corinto, se sienta y escribe una carta a los Cristianos de Roma.
¿Líderes Ignorados?
La mayoría de la gente de Roma que recibe las cartas de Pablo son amigos personales de Pablo. De hecho, Pablo envió muchos de ellos a Roma. Escogió creyentes de entre las iglesias en Asia Menor, Galacia, Siria e Israel y les envió para levantar una iglesia gentil en Roma.
A pesar de que este libro a los Romanos es esencialmente un tratado doctrinal, desde el Capítulo Uno hasta el Once, Pablo se dirige directamente a los hermanos en Roma en nueve ocasiones.
 No hay referencias al clero o a los ancianos. Pablo, en Efeso, se dirige a su casa de Antioquía al final de su tercer viaje fundador. Llegando a Tolemaida saluda a los hermanos de la iglesia y pasa la noche allí.
¿No vislumbras un sentido de grupo - el de hombres sin títulos, que guían la iglesia? Por fin llega Pablo de regreso a Antioquia, después va a Jerusalén donde es calurosamente recibido por los hermanos.
Pablo escribe dos cartas a las iglesias en Colosas, Heriópolis, y Laodicea.... ciudades que el nunca ha visto, e iglesias que él nunca levantó. Estas iglesias fueron levantadas por un hombre llamado Epafrodito. Epafrodito ha dejado Colosas. ¡De hecho, está a miles de kilómetros de distancia visitando a Pablo, en Roma! ¡Los fundadores de iglesias se marchan!
Recuerda, Pablo escribe dos breves cartas a iglesias que no tienen líderes, ni tienen al que ha fundado su iglesia. Pablo no se ha encontrado nunca con esta gente. A pesar de todo, es obvio que nadie guía la iglesia excepto los hermanos.
 En tres lugares diferentes habla de aquellos a los que nunca ha conocido, refiriéndose a ellos como "hermanos". ¡Nunca se dirigió a nadie más! Solo hermanos y santos. Unos seis meses después de escribir a Colosas, Pablo escribe su última carta a una iglesia.
 En las nueve cartas que Pablo escribe a las iglesias, es aquí donde hace su una y única referencia a los ancianos. Pero ten en cuenta esto: ¡Esta iglesia a la que escribe tiene 12 años! Y recuerda, aquellos ancianos eran hermanos en la iglesia, y hermanos en las reuniones de hermanos - tan solo hermanos - mucho antes de que nunca fueran ancianos.
Probablemente, si aquellos ancianos intentaran hacer un nudo con alguna cuerda de "sumisión y autoridad", los hermanos de aquella iglesia harían recordar a sus ancianos con grandes ideas de grandeza que ellos, como todo el mundo, solo son hombres normales y corrientes.
Con una referencia a los ancianos en esta breve carta, hay seis lugares donde Pablo implora a los hermanos a tomar medidas en determinados asuntos. Los hermanos todavía parecen estar muy al cargo. En nueve cartas que Pablo escribió a las iglesias solo hace una referencia a los ancianos.
En cada lugar hace decenas de referencias dirigidas de forma directa a los hermanos. ¿Cuántas iglesias puedes nombrar que vivan en este molde? Dios nos da hombres - fundadores de iglesias - que hacen que las cosas ocurran.
He resumido bastante lo escrito por el autor, pero algo te está quedando muy en claro a estas alturas, ¿No es así? Y ese algo es que, cuando digo que la figura del pastor, tal cual la conocemos en nuestras actuales congregaciones no es bíblica, no lo digo por resentido, rencoroso, vengativo, rebelde, conflictivo, insujeto, hereje o blasfemo.
Andando Fuera de la Biblia…
Muy por el contrario, el hermano Gene delinea, entre otros, quince ítems no bíblicos que las iglesias cristianas evangélicas siguen repitiendo cada día, cada semana, cada mes, cada año con la misma puntillosidad con que se nos demanda cumplir con la Palabra.
Ese detalle tiene que ver con: 1) El tradicional culto del domingo a las 11.00 A.M.- 2) El Pastor.- 3) Los edificios para las reuniones (templos).- 4) Los asientos.- 5) El coro.- 6) El Púlpito.- 7) El Sermón.- 8) El Servicio Funerario.
9) La práctica de leer un texto bíblico antes de la predicación.- 10) Capítulos y Versículos.- 11) Los Seminarios Teológicos.- 12) Los Institutos Bíblicos.- 13) La Escuela Dominical.- 14) Organizaciones Denominacionales.- 15) El Orden de Culto.-
Si lo que vas a leer a continuación no te produce una reacción salvaje de incontenible ira, y el deseo irrefrenable de venir y tomarnos por el cuello a Gene Edwards y a mí y presionarlo hasta hacernos sacar la lengua, es porque el Espíritu Santo ya te ha hecho ver los errores.
El Culto del Domingo a las 11.00 A.M.
El tener siempre "iglesia" el Domingo por la mañana fue algo iniciado por Martín Lutero cuando todavía militaba en el catolicismo romano. Al igual que otros sacerdotes del catolicismo romano, él bebía muchísima cerveza la noche del sábado en un bar cercano. Cuanto mayor se hacía, más tiempo se quedaba en el bar y, consecuentemente, más tarde tenía que poner la misa por la mañana.
Hoy, millones y millones de Protestantes de las distintas denominaciones siguen rutinariamente (y sin preguntar) esta tradición del Domingo a causa de los malos hábitos de un teólogo alemán con la cerveza. Puedes dudar, si quieres, de esta información si te parece tendenciosa. Pero te sugiero que, si dudas, me presentes otra causa coherente, y si es posible, con base bíblica…
No obstante, trata por los medios más diplomáticos que encuentres, de alterar este horario en tu congregación (Si es que ella lo practica), y te darás de narices con los defensores de las tradiciones ancestrales que, entre otras cosas, te dirán que "Dios lo quiere así".
En mi país, en la década del 90, que fue sacudida por un despertar notorio en las iglesias evangélicas, los cultos comenzaron a prolongarse extraordinariamente, ya que no se respetaba más el horario preestablecido sino que se le daba al Espíritu Santo la libertad para moverse en los templos.
Independientemente de si tú quieres o no creer esto tal como te lo relato, lo cierto es que los antiguos cultos de una hora, se convirtieron en reuniones con cierta aproximación en los horarios de inicio, pero sin ninguna clase de certeza de sus horarios de finalización.
Esto causó la natural algarabía de los más jóvenes deseosos de cambiar costumbres, ritos y tradiciones, pero fastidió bastante hasta el grado de un severo enojo a los mayores, que no podían entender, por ejemplo, que el culto del domingo por la mañana terminara en horas de la tarde, dejándolos sin su almuerzo. Una gran unción, sin duda…
La Figura del Pastor
Piensa en ello. ¿En qué lugar del Nuevo Testamento encuentras tú un hombre - el mismo hombre - que (1) Predica cada Domingo, (2) Casa a la gente, (3) Da un mensaje a un grupo, (4) Lo entierra después con una oración, (5) Visita ancianitas, (6) Ora sobre fútbol.
 (7) Ostenta un rango del estilo de Gran Rabino Jefe Supremo de una iglesia, (8) Ejerce responsabilidad sobre ancianos y diáconos, (9) Viste prácticamente siempre de traje y corbata, (10) Habla y ora de manera extraña, con un acento no relacionado con su nación de origen. (11) Bautiza a todos los nuevos conversos, (12) Y cuyo oficio y todas las prácticas de arriba se suponen estar basadas sólidamente en la Palabra de Dios y presentes en la escritura.
Allí en tu Nuevo Testamento no existe tal hombre, ¿No es así? No obstante, actualmente, el hombre es la figura central en la Cristianismo Evangélico. ¿Cómo es que la idea del pastor se introdujo en la Cristianismo?
Aquí está la historia. Juzga por ti mismo si parece que floreciera de algo "basado sólidamente en la Palabra de Dios."El Papa Gregorio el Grande popularizó por primera vez el término "pastor" rondando el año 500 de nuestra era.
 ¡Lo hizo escribiendo un libro sobre los deberes pastorales del sacerdote! El término pastor no aparece en ningún otro punto en la literatura Cristiana más que una larga lista de personas en Efesios. El significado práctico de la palabra, bíblicamente, se desconoce.
 El Papa Gregorio ordenó a los sacerdotes que llevaran a cabo sus tareas pastorales; visitar los enfermos, enseñar doctrina, casar a los jóvenes, bautizar a los niños, dirigir y guiar la misa, enterrar a los muertos, y bendecir los acontecimientos locales (véase como ejemplo las ferias y kermeses).
Estas se convirtieron en las eternas tareas pastorales del sacerdote Católico Romano. Nunca existieron tales hombres o deberes en la Escritura. Lutero llegó y cambió ligeramente esta lista de deberes pastorales, implementándolas para los sacerdotes Luteranos.
Poco a poco el término pastor surgió en el vocabulario evangélico en todo el mundo de habla inglesa para luego extenderse. La palabra sustituía al término Católico sacerdote, pero ni aun así existió tal hombre en la literatura del primer siglo.
Ni tampoco existen estas prácticas en el Nuevo Testamento. Nosotros, llevamos la idea del pastor y del papel pastoral que Lutero inventó, a los confines de la tierra. Es el Cristianismo. Si quitásemos a la Cristiandad el actual papel pastoral, habría un colapso casi total de la "iglesia" en todo el mundo.
 Sin embargo la presente práctica pastoral no tiene en absoluto base alguna en la Escritura. Intenta encontrar este hombre en el primer siglo. La pregunta fundamental, aquí, es: ¿A quien le conviene que esto siga igual? ¿A quien perjudicaría cumplir con lo que dice la Biblia?
Y ahora hazte otra pregunta no menos importante: ¿De donde sale un supuesto "llamado" o "mandato" de Dios a alguien para que se convierta en pastor de una determinada congregación evangélica? ¿Es todo una mentira conveniente a intereses personales?
Puede serlo en una proporción, no sé que porcentaje, no me atrevo a conjeturarlo, no me animo ni a estimarlo, siquiera, pero no en todo el contexto. También puede existir el clásico engaño de "una voz que me ordena hacerlo", expresión que oí en muchas ocasiones.
Y que, como lo he enseñado en artículos específicos, puede tratarse, sin dudas, de voces audibles o no audibles, pero que realmente son oídas por esas personas. Lo que ya no puedo garantizarte ni yo ni nadie, es que esas voces provengan de donde tú creías que provenían.
Entiende, por favor y no te enfades ni te fastidies conmigo. Si esto le da duro a tus expectativas, enójate con la Biblia. Nadie jamás podría ser llamado por Dios a ser un pastor como los que conocemos, sencillamente porque eso no existe conforme a la idea de Dios. En lo personal, tengo la certeza que la Biblia llama "pastores" a todos los ministros de los cinco ministerios, no sólo a uno…
Así es que, si lo que extrañas en tu salida de los templos, es la presencia de ese pastor que te controlaba, te vigilaba y se encargaba de decirte que era lo que más te convenía hacer o no hacer en todas las cosas, estás extrañando algo que no emana del pensamiento de Dios para su iglesia, sino de una implementación que los hombres - quizás bien intencionados -, han hecho.
No te lo puedo censurar porque, quizás, tu pensamiento esté alineado con el de muchos hermanos desparramados por el mundo, pero es necesario que te sugiera examinar tu vida, ya que tu necesidad de una especie de "padre protector" no tiene que ver con Dios o con tu fe, sino con algún aspecto no del todo solucionado de tu vida personal.
De Edificios y Templos
Hasta que un emperador Romano llamado Constantino llegó (unos trescientos años después del Pentecostés), la fe Cristiana era la única religión en la historia que reunía en casas de familia.
Era el único movimiento "establecido" y dirigido en la historia de la religión. No tenía instituciones, ni rituales impuestos, ni templos. Aquello no tenía precedentes en la historia humana. Y eso fue lo que hizo al Cristianismo único. Y vigoroso. Y elástico, flexible, adaptable.
Poco después, Constantino cambió todo eso. Todas las otras religiones tenían (y tienen) templos (edificios), sacerdotes (pastores), vírgenes vestales (monjas), rituales (la Misa y el "culto" del Domingo... lo cual es muy un ritual), un vocabulario secreto solo conocido por los sacerdotes (teología) y un laicado (el pueblo).
 Todas las religiones han tenido esto siempre. Incluyendo los Protestantes en todas sus categorías y facetas. En el año 327 d.C. (Ten muy en cuenta esa fecha, pues es capital en la historia Cristiana) Constantino ordenó la construcción de diecinueve edificios cristianos.
 Eso nunca había pasado anteriormente. Hasta entonces nos reuníamos en hogares o al aire libre. Al principio se les veía tanto en sepulcros o santuarios como salas de estar. Estos diecinueve edificios se construyeron en tres lugares. Uno en Belén y dos en Jerusalén (debido a su nacimiento, muerte y resurrección), nueve en la ciudad de Constantinopla y siete en la ciudad de Roma.
Antes que nada, Constantino erigió estos edificios en una ciudad, en el este, completamente nueva. Era una ciudad hecha a medida, creada partiendo del mismísimo suelo. La ciudad permaneció inhabitada hasta que fue terminada con calles, edificios gubernamentales, templos paganos y los nueve edificios, vacíos y desperdigados a lo largo de la ciudad.
Seguidamente los templos paganos se nombraban con nombres de dioses o diosas. Así pues, Constantino, pagano en mente y puede que en alma, ordenó que cada uno de los edificios Cristianos fuera nombrado con el nombre de alguien relacionado con la nueva "religión". ¡Concretamente fueron nombrados con los nombres de los santos del primer siglo! (De ahí: la iglesia de San Lucas, la iglesia de San Juan, etc. Sí. Así es como empezó.)
En Roma, el mismo año, Constantino también ordenó la construcción de siete edificios Cristianos. (Uno fue una capilla situada en la ladera de una colina, justo fuera de las murallas de la ciudad. La pendiente de la colina fue llamada Vaticano.) ¿Vas entendiendo, verdad?
Así es como dio comienzo la maldición del edificio eclesiástico. Muy "Escriturales" somos nosotros, los practicantes bíblicos Protestantes, y evangélicos ¿No? Posteriormente estos edificios se vinieron a denominar iglesias. Así fue como el Cristianismo unió todas las demás religiones del mundo y empezó a tener sus propios templos.
 Perdimos para siempre la palabra iglesia (asamblea) como significado del cuerpo de Cristo. Hoy somos literalmente incapaces de ver a los creyentes como la iglesia. Solo se puede pensar de esa palabra iglesia como un edificio físico. Cualquier esperanza de una vaga comprensión de la una ecclesiología murió conjuntamente cuando Constantino murió en el 337.
Pronto, siguiendo la introducción del templo en nuestra fe, llegó el lenguaje secreto, el sacerdote distante, silenciosos seguidores, rituales, y vírgenes vestales. La pérdida para todos nosotros ha sido asombrosa. Estas cosas que adquirimos han sido una maldición para la fe sencilla que Jesús el carpintero fundó.
Ahora dímelo otra vez: ¿Es verdad que una de las cosas que más añoras desde que no vas todos los domingos allá, es ese templo formidable que tal vez ayudaste a construir, a embellecer o simplemente a mantener aseado? ¿De verdad añoras eso? Perdóname: ¿Adonde estás plantado?
Déjame relatarte algo. Durante la tremenda represión que el cristianismo sufrió en los países de la antigua denominada "cortina de hierro" comunista, los creyentes reales se vieron privados de asistir a sus templos.
Tampoco podían organizar con antelación sus reuniones en un determinado sitio, (Aunque no se tratara de un templo), porque mediante sus espías y sus servicios de inteligencia, las autoridades se enteraban con la suficiente anticipación como para aparecerse allí y meterlos a todos en prisión.
Entonces idearon la única forma que les permitió reunirse para adorar y alabar al Señor sin inconvenientes. Oraban, el Espíritu Santo les mostraba día, hora y lugar de reunión, y allí iban todos, casi con la misma inexplicable exactitud con la que los animales arribaron al Arca de Noé.
Cuando finalizaban esas reuniones, nadie le comunicaba a nadie donde, cuando y en que lugar se realizaría la siguiente. Volvían a orar, el Espíritu les volvía a mostrar y, una vez más, podían tener su culto sin obstáculos. ¿Qué querrá decir esto? ¿Alguien se habrá tomado el trabajo de pensarlo?
Yo lo hice y perdón por mi falta de modestia. Eso significa que Dios avala que sus hijos se reúnan para adorarle, alabarle y honrarle, pero que no le interesa en lo más mínimo en donde, como y que día lo hacen. Que quede inscripto, por favor.
Los Asientos del Templo
Cuando los Cristianos Italianos caminaron por estos nuevos y relucientes edificios construidos en Roma y los Griegos caminaron por los edificios de Constantinopla, descubrieron que no había sitio dónde sentarse. ¡Los Italianos sacaron a colación el taburete (de tres patas) y se sentaron!
Por otra parte, cuando los cristianos en Constantinopla caminaron por estos nuevos y relucientes edificios, algo raro sucedió. Alguien exigió que, por respeto a Cristo - todo el mundo debía estar de pié. (El nombre del hombre que hizo esta cosa tan fuera de lo común se perdió para nosotros)
No sentarse. Sin taburetes. ¡Arriba! ¿El resultado? Actualmente en las iglesias Ortodoxas Orientales todavía no hay lugar donde sentarse en sus templos. Permíteme preguntar lo mismo que tú has pensado, con el debido respeto a los ortodoxos: ¿El respeto se manifiesta estando de pie o con un corazón íntegro? Lo ideal, quizás, ambas cosas. Pero si debo elegir…
 ¡A pesar del hecho de que el ritual del Domingo dura dos horas! Hasta el día de hoy, no tienen bancos, y a duras penas alguna ventana. ¡No hay duda de que la devota iglesia Ortodoxa del Este no se crió como el Catolicismo Romano! (Por cierto, posteriormente los Romanos Católicos sustituyeron el taburete por el banco.)
Justo antes de la Reforma Protestante, a alguien se le ocurrió ponerle un respaldo al banco. Así es como nació, tanto la silla, como el banco con respaldo. Los protestantes se abalanzaron sobre la idea, y así nació el asiento Protestante. Sin el travesaño inferior de tablas para arrodillarse, para diferenciarnos. ¡Nosotros nos arrodillaremos en el suelo!
Refunfuñando, los Católicos se están llevando poco a poco el banco e instalando el asiento. (En América, casi desde un principio, los Católicos se decantaron por el asiento, para competir con los protestantes.)
No fue sino  hasta la llegada de nuestras iluminadas mentes evangélicas, cuando nos pusimos en plan bíblico nuevo-testamental y pusimos, en las iglesias más "selectas", almohadones en nuestros asientos. (Así al menos estamos cómodos mientras nos aburrimos como ostras.)
¿El futuro del asiento? Es nuestra era la de la electrónica, ¿Quizás veamos rascadores vibratorios para la espalda? ¿Masaje electrónico para los dedos? ¿Auriculares en estéreo para oír mejor al coro? ¡Quién sabe!
¿Quizás, tú, hoy, fuera de los templos desde hace ya muchos meses, añoras un poco tu banco preferido? Porque ya lo sabes, hay congregaciones que cuando alguien, un domingo, está ausente, el pastor lo sabe rápidamente. Le basta con mirar el banco donde siempre está sentado…
Su Majestad: El Coro
Sí, el término se usa en el Antiguo Testamento, y de ninguna manera justificamos el coro por ese hecho. Históricamente el coro que encuentras en la iglesia Cristiana tiene sus raíces directas de los coros presentes en templos paganos.
El coro Cristiano apareció por primera vez en los edificios Cristianos creado por encargo de Constantino. Mientras la moda del edificio-iglesia se extendió en Europa, el coro se volvió universal. En el patrón a seguir se impuso el coro de Milán, Italia, donde el coro se perfeccionó bajo el liderazgo de un obispo llamado Ambrosio.
Me agrada mucho la música. De hecho, soy profesor de música en retiro efectivo y ejecutante de uno de los instrumentos adoptados por mi país como propio, pese a su nacimiento germano: el bandoneón. Anduve mucho con él durante mi época de inconverso. Jamás lo incorporé a mi vida espiritual. Mi Señor me mostró claramente la diferencia, en este caso específico.
 ¡Y se lo agradezco tanto! Si lo hubiera incorporado, tal vez hoy podría estar grabando CD con música cristiana para bandoneón y viviendo de eso sin ruborizarme. Jamás hubiera visto lo que he visto, pensado como pienso y escrito lo que estoy escribiendo. Una vez más: ¡Gracias Señor!
Pero ello me da cierta autoridad para hablar de esto y, además, un gusto por la música en general, creo, bastante amplio. Y los coros también me agradan de sobremanera. Pero me atreveré a decir que un coro "tiene unción" el día que tenga la certeza de que está compuesto por cincuenta, cien o mil personas ungidas. De otro modo, será un coro que canta bonito, que conmueve, que emociona hasta las lágrimas, si quieres,  pero absolutamente nada más…
En mi última congregación habían formado un coro que tenía alta exquisitez profesional. Cantaban temas realmente muy bien logrados y, créeme, motivaban a darles el mayor aplauso. Pero de allí a asegurar que "eso" era adoración o alabanza, hay un campo.
Porque un ministerio, (A cargo de uno o varios ministros), tiene como máxima particularidad, la vida de su o sus integrantes. Y la vida personal de una gran parte de aquellos coreutas magistrales, que quieres que te diga, ejemplo a imitar no ha sido…
Y sí; quizás me gustaría mucho volver a oírlos porque realmente eran un grupo que le hacía honores al gusto musical. Pero no necesitaría retornar a ese templo para oírlos. Me gustaría mucho más que un día los pudiera ver cantando en una playa, un parque o simplemente en una buena sala teatral. Como dicen en los jardines de niños: "A guardar, a guardar, cada cosa en su lugar"…
El Púlpito Santo…
En la mayoría de los lenguajes europeos el púlpito todavía está relacionado con su nombre pagano original, ambo. (Latín: ambon) El púlpito precede al Cristianismo y tiene un origen totalmente pagano.
 El sacerdote pagano, en el templo pagano, se desplazaba en un pasillo que tenía un pasamanos y dirigía sus comunicados a espectadores y curiosos. A esto se le llamaba ambo. Aquellos primeros edificios cristianos continuaron esta práctica pagana, instalando un ambo dentro de la construcción, en lo alto, encima de una de las columnas.
 Siglos después, cuando los protestantes tomaron el norte de Europa (por la espada, no por evangelizar), esos protestantes heredaron cientos de miles de iglesias. Los protestantes derribaron aquel lugar elevado e inaccesible donde los sacerdotes llevaban a cabo su misa mágica.
 Sin detenerse ahí, literalmente desencajaron al ambo de la columna y lo centraron al frente. Pusieron después una Biblia sobre el ambo (el púlpito) para simbolizar la prioridad de la predicación de la Biblia sobre el énfasis Católico centrado en la misa.
La palabra púlpito nos llegó del Latín pulpitum. Originariamente significaba plataforma o andamio. Incluso hoy el arponero, que se sitúa en la parte delantera bien fuera del barco ballenero, está en un púlpito.
 Al igual que la mayoría de lo que hacemos, el uso del púlpito tiene sus orígenes en el paganismo. Ten esto en mente la próxima vez que alguien diga en voz grave y moralista, "¡Estamos aquí, tras el sagrado púlpito, predicando obediencia a la Palabra de Dios!" Hmmm.....
En otros casos, al igual que yo, tú habrás oído a cientos de ministros referirse al púlpito santo. O al santo púlpito, como quien dice santa Biblia. Y yo estoy convencido que si quien ocupa ese lugar está en cualquier cosa menos en santidad, ese púlpito de madera, es tan santo como la madera de la puerta de los sanitarios.
Si bien no soy un predicador, al menos de esos que hablan y hablan por horas y horas sin equivocarse, sin repetirse y sin leer, sino alguien que alguna vez usó uno de esos púlpitos para decir, desde la palabra, algunas cosas de las que aquí has leído, pude haber añorado al salir de Babilonia, a ese "sagrado" púlpito.
¿Sabes que? No sé como será en tu caso, pero en el mío te puedo asegurar que lo que yo añoré no era lo sagrado del púlpito ni la consagración de la palabra de Dios a partir de él. Lo que más añoras es el estar de pie, en una ubicación más elevada y siendo el centro de todos los oídos pero también de todas las miradas de cientos o miles de personas. Sencillamente: Ego. ¿Podría yo seguir añorando eso?
El Sermón de los Hombres
No debe ser confundido con el mensaje cristiano, la predicación del evangelio o la enseñanza de la palabra. Es verdad que en un principio solo parece haber una ligera diferencia, sin embargo esa diferencia es gigantesca.
Mucho antes de que el Cristianismo llegara a existir, un filósofo pagano, de nombre Aristóteles, enseñaba sobre muchos temas, y entre ellos, el tema de la retórica. Esto es, cómo dar un discurso. (Griego: Rhotorike... el arte del orador.)
El arte de la oratoria había sido de gran estima para los griegos anteriores a Aristóteles. Aristóteles lo elevó a rango de arte. En los días de los griegos y romanos la habilidad para dar grandes discursos era garantía de popularidad.
 Los grandes oradores eran en realidad las estrellas de cine de aquel entonces. La disertación de Aristóteles acerca de la retórica abarcó muchas cosas sobre el arte de la oratoria, pero su punto principal era el de que un buen discurso debe tener una introducción clara, unos cuantos puntos importantes y una conclusión.
Dichas ideas no existían entre los primeros creyentes. Los creyentes del primer siglo, siendo casi por completo analfabetos, no conocían tal cosa como las normas del arte de un discurso. La predicación Cristiana del primer siglo se caracterizaba por ser improvisada, espontánea, y urgente....... ¡y pertenecía no a hombres especiales, sino a todo el cuerpo de creyentes!
Esto es: yo predico, tú predicas, ellos predican. ¡Y su tema era únicamente CRISTO! Los sermones que oyes cada semana se basan en los conceptos de la oratoria de Aristóteles. (A menudo los profesores de seminario - así como sus estudiantes - nada saben de este hecho.)
Ahora... ¿Cómo se las arregló el discurso pagano para introducirse en la fe Cristiana? En Antioquia (de Siria), hacia el año 400 d.C., Juan Crisóstomo (Juan el Boca de Oro), uno de los más grandes oradores paganos de todos los tiempos, se convirtió.
 Él trajo sus habilidades Aristotélicas sermónico-retóricas al Cristianismo. Pronto galopó vertiginosamente hasta llegar a ser el sacerdote líder en Antioquia y toda Siria. Toda la ciudad de Antioquia acudía a oír sus alocuciones. ¿Acaso un anticipo de las luminarias internacionales de la predicación de hoy?
 Esos mensajes se oyen muy parecidos en estilo, expresión, estructura y - hasta cierto punto - incluso en contenido, a los grandes discursos paganos. (Y así sonaba el sermón que escuchaste el último domingo.)
Es ese Juan Crisóstomo el que nos entregó no solo los sermones Aristotélicos, sino también la costumbre del sermón de la mañana del Domingo, esto es, la tradición del discurso del Domingo siendo entregado por el mismo hombre, en el mismo lugar, a la misma hora, cada Domingo.
De ahí que no solo veas el sermón y los servicios del domingo, sino que incluso la raíz de una de las "tareas pastorales del sacerdote." Uno de aquellos deberes era enseñar. Aquello evolucionó por el camino, hasta lo que ahora es la tarea principal del pastor Protestante... que no tiene ni idea de que está desempeñando una versión modificada de los deberes pastorales más importantes de un sacerdote, ideados por un papa en el 500 d.C. cuyo nombre era Gregorio el Grande.
Verdaderamente, aquí hay un buen trozo de la tarta del papel pastoral - un hombre - el mismo hombre - sermonizándonos cada domingo. Recuerda estos orígenes el próximo domingo. ¡El sermón del Domingo es el único lugar que queda en la tierra donde puedes oír una oratoria (discurso formal) formulada conforme a la gran tradición grecorromana de la retórica!
Aunque no lo creas, esto es lo que muchos salidos de Babilonia están añorando hoy. ¡Los sermones de sus viejos pastores! ¡Como me hacían emocionar! A nadie le preocupaba demasiado si eso era ungido por la palabra de Dios o no; emocionaba, hacía llorar, quizás, y eso estaba bueno. Ministradores del alma…
En una ocasión, tratando de explicar las enormes diferencias entre lo espiritual y lo emotivo, cuando se hablaba de la emoción y el llanto ante algo muy tocante, un bioquímico que participaba de la clase amplió el concepto al asegurar que el acto de llorar produce diversas reacciones químicas interiores, en la persona, que la lleva a estar inmediatamente mucho mejor de ánimo.
Por lo tanto, si tú estás al frente de una congregación y deseas que en el final de tu sermón la gente se sienta emocionalmente muy bien y salga de allí dando gracias por haber oído lo que ha oído, pues entonces, haz un sermón bien emotivo y lo conseguirás. Después de todo, nadie lee la Biblia lo suficiente como para definir con certeza lo que es emocional y lo que es espiritual
El Servicio Funerario
Debido a que Juan Crisóstomo, el pagano, había practicado durante mucho tiempo la pagana costumbre de dar un discurso pagano a los muertos (en funerales paganos), continuó esta práctica cuando se convirtió en un orador cristiano.
Así comenzó el funeral "Cristiano" y el discurso del funeral que le acompaña. Las palabras que usamos al predicar a los muertos cristianos, son casi palabra por palabra, los típicos discursos paganos dedicados a los muertos paganos.
Lean el discurso funeral de un filósofo pagano. Lean un discurso funeral de Juan Crisóstomo. Escuchen un sermón funeral cristiano. Son casi lo mismo en su contenido general, y muy parecidos en el modo de expresión. (Muy Neo Testamental, muy evangélico.)
Ahora presta atención a este detalle. ¿Habla el Nuevo Testamento de algún funeral? Si. Habla, por lo menos, de uno. ¿Habla la Biblia de un Jesús asistiendo a un funeral? Sí. Habla de Jesús asistiendo a un funeral.
¿Acaso para dar un discurso en honra al muerto? No. Jesús asistió a un funeral porque los familiares del fallecido le avisaron de su muerte, pero Él no acudió allí a hacer un discurso, Jesús simplemente  fue para resucitarlo a Lázaro. ¡Mi Dios! ¿Qué hemos aprendido y de quienes?
Ya sé que te suena demasiado fuerte para tu cultura occidental. Ya sé que de todo lo que la Biblia dice, esto quizás sea lo más duro de aceptar. Pero, igualmente debo preguntarte: ¿Alguna vez has ido a un velatorio, un funeral, con la idea de orar para que el muerto resucite? ¿Y como sabremos si Dios no resucita muertos, hoy, todavía, si no nos atrevemos a orar como hizo Jesús para que ocurra?
La Lectura Bíblica Antes de Predicar
Esta práctica forma hasta tal punto parte de nuestras vidas que a duras penas podemos imaginar un mensaje Cristiano o escuchar un mensaje Cristiano de cualquier otra manera. ¿O no has asistido (O incluso participado) de alguna crítica a cierto predicador porque tuvo la audacia de predicar sin leer antes un texto o un simple versículo? Porque es algo que parece bien bíblico, ¿No?
 ¡Pero aun es pagano en origen! Cuando el orador pagano pisaba un escenario de un anfiteatro Griego o Romano, llevaba a cabo un ritual bastante extraño (pero reconocible). Primeramente caminaba hacia el centro del escenario, daba la espalda a la audiencia, y se colocaba una toga de orador. Luego se daba la vuelta, encaraba la audiencia y abría un pergamino.¿Un pergamino? Sí, un libro. ¿Qué libro? Normalmente sería uno de los escritos de Homero.
¡Precisamente los escritos de Homero y otros escritores populares de la literatura Greco/Romana habían sido meticulosamente divididos en capítulos! ¡Cada frase en ese capítulo tenía un número! Dividir el Nuevo Testamento en capítulos y versículos nació de esta práctica Greco/Romana, y así nació también la práctica de leer la Escritura antes de predicar el sermón.
Todo esto se introdujo en la fe Cristiana hacia el 400-500 d.C...Intenta dar hoy un mensaje desde un púlpito con raíces paganas, con el concepto pagano de un coro tras tuyo, y un mudo laicado sentado en bancos de inspiración pagana y entonces, con todo eso, intenta predicar sin leer primero algún capítulo y versículo del Nuevo Testamento.
En algunos sitios, la gente se levantará y dejará la (edificio paganamente inspirado denominado) iglesia porque no estabas tú siendo verdaderamente bíblico antes de predicar tu Greco-Románicamente influenciado sermón de oratoria.
La práctica de leer las Escrituras antes de un sermón encuentra sus raíces en hábitos Greco/Romanos de discursos paganos formulados en los anfiteatros Griegos y Romanos.¡Piensa en ello, querido estudiante de la Biblia!¿Qué nos atrevemos a decir del capítulo y del versículo?
 Algún día nuestros hijos puede que digan que fue, quizás, el mayor daño de todos. ¿Por qué? Esta práctica pagana de despedazar cartas vivientes en capítulos y frases numeradas nos ha causado el perder todo el sabor de la literatura Cristiana del primer siglo.
Detengámonos por un instante y tomemos aliento. Sabiamente ha sido dicho que los problemas de la fe Protestante y evangélica no están en sus enseñanzas y doctrinas, sino en su práctica. Todas nuestras prácticas evangélicas nos llegaron por puro accidente. No arrastran ninguna relación con la experiencia Cristiana del primer siglo.
La mayoría de nuestras prácticas (1) están por casualidad, (2) son paganas de origen, (3) dieron comienzo rondando la época de Constantino, y durante la Reforma. Casi toda práctica que tenemos provino de un accidente de la historia de la iglesia, o bien del paganismo. Simplemente piensa.
Has estado haciendo todas estas cosas desde que te salvaste. ¿Hay alguien para una revolución? Continuemos nuestra búsqueda de las auténticas raíces históricas de nuestras prácticas evangélicas. ¡Se pone peor! ¡Mucho peor! Es sorprendente las cosas que hacemos - y cuantas hacemos - que no tiene justificación en el Nuevo Testamento, pero que se defienden como tales.
 Estas prácticas totalmente en contra de la Escritura - e incluso dañinas - se hacen en medio de un clamor continuo de, "Nosotros debemos ser bíblicos." "Debemos basarnos en el Nuevo Testamento." "Debemos ser fieles a la Palabra de Dios." Pero esto realmente da miedo: Ahora podemos encontrar todas estas cosas en el Nuevo testamento.
Oh, no están allí, pero ahí las podemos encontrar. Eso es lo que da tanto miedo. Has visto la lista de nuestras prácticas Protestantes evangélicas. Esa lista cubre por completo todo aquello que hacemos nosotros tradicional y cotidianamente.
Que seas sacudido hasta las entrañas de tu ser al ver de donde provienen realmente todas estas cosas "Escriturales". Si eso no resulta, considera la pregunta, ¿Cómo nos las arreglamos para encontrar estas cosas en la Escritura? ¿Qué forma de pensar permite tal locura?
Entonces, ¿Cómo se supone que debe predicar un cristiano genuino? Como lo hizo Jesús. ¿Sin leer la Biblia? Él la tenía en su memoria. Si tú también la tienes…De otro modo, léela, pero no hagas de un relato bíblico una especie de fábula con moraleja al final. Si no tienes unción del Espíritu para decir hoy lo que Dios está diciendo hoy, mejor cállate y deja lugar a otro.
Y algo como sencilla conclusión a este bloque: si estás añorando todo esto de lo que estamos hablando, deberás plantearte que clase de cristiano eres. Si a eso le sumas un estilo de vida conforme a la palabra de Dios, estás bien, pese a todo. Pero si tu vida no tiene nada que ver con lo que el Padre dijo que deberían ser y hacer sus hijos…entonces…pura religión hueca y vacía.
Los Seminarios Teológicos
Los seminarios son el centro neurálgico donde aprendemos la Palabra de Dios. Es ahí donde oímos de "la fidelidad a la Palabra de Dios." "Necesitamos ser NeoTestamentales." Y "Volvamos a la Biblia."
 Pero pregunta a un profesor de seminario: ¿Dónde se originaron los seminarios? Probablemente no tenga ni idea. (¡Por Dios, nunca le preguntes si son bíblicos! Y nunca le pidas que dirija el ataque para acabar con ellos.)
El Concilio de Trento abarcó desde 1545 al 1563 y fue asistido por obispos, cardenales y papas. El concepto de los seminarios se ideó cerca de la clausura de este concilio (Enero 1562 - Diciembre 1563). Estos hombres estuvieron decidiendo si reformar la iglesia Católica Romana o quedarse como estaban.
Aunque duró dieciocho años, casi nada se obtuvo de ese concilio excepto el invento de los seminarios. El curriculum que se obtenía en los seminarios (Que los protestantes empezaron a establecer poco después de que los Católicos lo inventaran) igualaba precisamente al curriculum usado en las universidades que surgieron por primera vez durante la edad media.
 La teología era el plan de estudios común de las primeras universidades. (Por cierto, la teología es la hija de la filosofía Griega y encuentra sus más claros orígenes durante la época de Constantino) Más tarde, en el Concilio de Trento, se consideró sabio separar el entrenamiento del clero de las universidades, pero todavía era un curriculum establecido al modelo Aristotélico.
Otra de las ideas traumáticas que presentan los salidos de las Babilonias, es la de suponer que, si no pueden mostrar la acreditación como miembro de alguna congregación, no podrán ser admitidos en seminarios donde desean capacitarse teológicamente. El problema no es no poder ingresar a alguno de ellos; el problema es egresar de alguno de ellos.
Veamos: si yo rindo hermenéutica con un determinado profesor, y cinco hermanos más también rinden sus exámenes con el mismo hombre, aunque luego nos separemos a lo largo y ancho del planeta, ¿Podemos tener un mensaje diferente? A menos que olvidemos seminario, profesor y materia y nos rindamos a la guía del Espíritu Santo, imposible.
Los Institutos Bíblicos
A fines de 1800 un hombre llamado D.L.Moody consideró innecesario que un Cristiano tuviera que pasar por la universidad antes de entrar en el seminario (porque era requisito en aquellos tiempos hacer una carrera universitaria antes de poder ser admitido en un seminario teológico para ser "preparado" para el liderazgo de una iglesia).
Por consiguiente, inventó el primer Instituto o Escuela Bíblica, localizado en Chicago. (Esto permitió que mujeres y hombres jóvenes pasaran directamente del instituto a la preparación teológica.) De todas maneras, el curriculum de la Escuela Bíblica es básicamente todavía el curriculum Católico / Protestante que nació a raíz de asignaturas presentes en la academia de Aristóteles, allá en la Alta Edad Media entre el 1100 y el 1550 d.C...
Ahora, cuando sepas de alguien que, para fundamentar sus aspiraciones a predicar o enseñar en algún curso especial, muestre su currículum pleno en asistencias a este tipo de entidades, ya sabes que puedes pensar.
Ni quieras saber la cantidad de hombres importantes del cristianismo evangélico que me han escrito muy preocupados por saber quien soy, quien me avala, quien es mi cobertura y, esencialmente, adonde me he capacitado para enseñar como estoy enseñando. Dios perdone mi falta de cortesía, pero no he podido responder a sus correos sencillamente porque no sé que decirles sin ofenderlos.
La Escuela Dominical
Nuestra nación está abarrotada de locales para las Escuelas Dominicales. ¡Muy caros! ¡Las muchas y muchas habitaciones de estos edificios solo se usan dos horas a la semana y se quedan vacías durante las otras 166 horas de la semana!.
Son los locales menos usados que se hayan construido nunca por la raza humana (incluso superando las iglesias en desuso). A fines de 1800, D.L.Moody llevó la Escuela Dominical de América a Inglaterra. Eso hace más de 1700 años después de que se sellara el Nuevo Testamento.
 Sin embargo, actualmente, de algún modo nos las apañamos para encontrar a la Escuela Dominical en cada página del Nuevo Testamento. Por cierto, pregunta a cualquier niño si verdaderamente le gusta ir a la Escuela Dominical. o a la iglesia. ¡Te sorprenderás!
En realidad, en Argentina mayoritariamente las escuelas dominicales han ido desapareciendo en aquellas denominaciones que las habían adoptado como parte de sus máximas estructuras. De hecho, yo fui maestro por espacio de once años en una de ellas.
Cuando abandoné esa congregación, la última en la que estuve bajo el paraguas babilónico, dijeron que iban a reemplazarme por el hermano que compartía conmigo las clases, pero en realidad muy poco tiempo después, con la implementación del sistema de barcas y timoneles, la escuela dominical se cerró definitivamente.
Conforme a lo que expresa Edwards, habría que considerar que ello fue positivo, pero en vista de lo que en el resto de la iglesia se implementaba, terminó con la única posibilidad que algunos hermanos tenían de alimentarse al menos con algo cada domingo.
Porque, tal como lo he relatado en mi primer libro ("Una Mosca en la Nariz"), en ese salón escolar del domingo por la mañana fue, créeme, donde el Señor se pudo manifestar con mayor claridad y potencia dentro de esa congregación. Pero fue. El que lo aceptó y lo recibió, se bendijo. El que desconfió, tuvo temor u otra razón para no aceptarlo, se lo perdió.
Y por nobleza que siempre obliga, debo aquí realizar una declaración de tono personal. ¿Añoro yo ese tiempo de la Escuela Dominical? Si debo remitirme a los resultados espirituales, debería decirte que no, sin dudas. Pero si lo pienso desde el ángulo del "éxito" en cantidad de personas y la trascendencia personal, la respuesta podría ser sí. ¿Entonces? Entonces, otra vez: Ego. Y mío, no de otros.
Todas las Organizaciones Todas
¿Cuándo y dónde empezaron? John R.Mott y D.L.Moody iniciaron las dos primeras organizaciones importantes de "iglesias caritativas": La YMCA (traducido: Asociación de Jóvenes Cristianos) y el SVM (traducido: Movimiento Voluntario Estudiantil).
 Ahora hay miles de dichas organizaciones "no denominacionales".Si se supiera la verdad, la práctica mayoría de todas estas organizaciones son creadas para dar esquinazo a la "iglesia". Existen para rellenar los huecos. Existen ante la presencia del mal ejercicio de la iglesia de hoy en día.
En el día de hoy, existen más iglesias religiosas denominacionales y no denominacionales con el mayor personal (esto es, más ministros y misioneros) - y más dinero líquido - que todas las iglesias evangélicas combinadas.
Sin embargo empezaron hace menos de 150 años. Lo más interesante de todo, desde que estas organizaciones empezaron a ser aceptadas (hacia 1950), es que de repente también han sido descubiertas en el Nuevo Testamento.
Tal es la capacidad de nuestro modo Protestante y evangélico de pensar: encontrar todas esas cosas en el Nuevo Testamento las cuales nunca estuvieron en el Nuevo Testamento hasta que las inventamos, que es cuando entonces se encontraron en el Nuevo Testamento. ¿Alguien se ciñe al Nuevo Testamento? Y eso no es nada, ahora viene una de las peores.
El Orden de Culto…
"El "orden del culto o servicio" es el Ritual Evangélico Protestante del Domingo por la Mañana (O por la noche) - es decir, "el orden de adoración" del Domingo.
Cuando quiera que sea que "vas a la iglesia" el Domingo, fíjate en el orden de alabanza. Seguirá este patrón (a pesar de la denominación que sea): dos o más canciones, una oración, dos  más canciones más, la ofrenda, y una oración. (Probablemente música especial del coro o un "solo".) Después el sermón. (Recuerda, ese sermón es básicamente un discurso Greco/Romano.)
Por último, una bendición. ¿De dónde viene este ritual? ¿Nos lo dio Pablo? ¿Pedro? ¿Lo puedes encontrar en algún lugar del Nuevo Testamento? (Compáralo con 1ª Corintios 14) Mientras sales del local, piensa acerca de esto: Unos quinientos millones de protestantes y evangélicos realizarán el mismo ritual. ¡Cada semana! A lo largo y ancho del mundo. Para siempre.
 La semana que viene en las junglas de Borneo, las junglas de Africa, las junglas de Sudamérica. Los esquimales. Los árabes. Los japoneses. Los mongoles. ¡Y todos seguirán el mismo "orden de adoración"! Y todos estarán aburridos. ¿Quizás porque lo hacen mal? ¡No! ¡Si lo hacen perfecto! ¿Entonces? Simple: porque no viene de donde ellos dicen que viene…
Misioneros de Bretaña y América han impuesto este ritual a todos los protestantes que ahora residen en este planeta. A algunos de estos 500 millones se nos ha impuesto este abominable ritual. Mal rayo parta a los amigotes que nos hicieron esto. ¡A pesar de todo han sido castigados! ¡Ustedes mismos tuvieron que pasar por este ritual! ¿Nos atrevemos a justificarlo bíblicamente?
Básicamente, hoy en día, el Cristianismo es un ritual. Este ritual es lo único por lo que nos conocen todos los incrédulos del planeta entero. Hemos alcanzado un punto donde este ritual ha literalmente "evangelizado al mundo."
 ¡Es la única forma en la que los protestantes se reúnen! Cualquier otra forma de reunión, cualquier otra manera de juntarse o congregarse... en otro lugar que un edificio... sencillamente no se concibe. ¿Quién puede imaginar a una iglesia sin templos, casas, salones o lugares de reunión preestablecidos? Nadie. Lee lo poco que hay al respecto. ¿Qué dice? Correcto. Que era exactamente así, a la inversa de lo que vemos. ¡Ohh!
 Sería un acto de herejía tener a alguien que no es un ministro dirigiendo una reunión, o no siendo dirigida en absoluto, sin seguir ningún orden. No obstante este universal ritual del Domingo que todos tenemos que aguantar no tiene ni una tira de papel del Nuevo Testamento para justificarse a sí mismo.
Entonces tú conoces a alguien en una congregación que, lo primero que va a decirte, es: "¡Ah, sí! ¡Yo soy el director de culto! ¿Director de culto?, podrás pensar tú. ¿Y eso que es? El otro va a mirarte como si fueras una pulga insípida y te dirá: si no sabes lo que es un director de culto, tú todavía no eres un cristiano completo. ¿Ah, no? ¿Y tú sí, tal vez? Otra vez: ¡Ohh!
De hecho, este ritual se desvanece ante las costumbres del primer siglo. Este ritual superficial es también la más grande piedra de tropiezo de la vitalidad y la variedad. De hecho, está matándonos. Durante quinientos años, en cada generación, este ritual Protestante ha estado desplazando como una cuña la vida de la fe Cristiana.
¿Quién es responsable de estrangular la fe Cristiana con este "servicio del Domingo?"¿Se inventó en el segundo siglo, quizás? ¡No! ¿Quién inventó estos momentos de implacable aburrimiento? ¡Juan lo hizo! ¿¿Juan?? ¿¿Cómo que Juan?? Es decir… Juan Calvino… ¡Ohh!
 Hacia el 1540. En Suiza. Haz las cuentas. Casi mil cuatrocientos años después del primer siglo. Y nunca nos recuperaremos de su invento. Este ritual prevalecerá - en los edificios Cristianos - el domingo - a las 11.00 a.m. (Y ahora también por la noche), hasta el fin de esta creación. Miles de libros profundos sobre la "liturgia" han probado más allá de toda duda que este ritual, inventado hacia el 1540, es la forma en que los Cristianos del primer siglo se reunían y adoraban.
 ¡Eso es una gran mentira! ¡Es necesario un grito a la revolución! Si esto no es suficiente para acercarte por poco que sea a nuevas esferas, inténtalo con la próxima porque puede que sea el desastre más serio de todos. Aunque el que sigue, no es menor, precisamente.
¡Y pensar que hemos añorado el culto del domingo! Y ya entendimos que no se trata de añorar lo espiritual, sino que extrañamos lo social. Esa reunión masiva de personas que, con tal de poder luego hablar de las cosas que tienen deseos de hablar, van allí dispuestas a aguantarse una o dos horas de nada. ¿Qué es lo que en realidad añoramos?
Examinando Las Consecuencias   
¡Durante 500 años el Protestantismo ha tenido un campo de trabajo a base de versículos! Es decir... con frases. Frases numeradas. Nadie ha tenido que tratar con las restricciones de la inamovible historia.
¡Por el contrario, hemos hecho estragos con estos versículos tan danzarines! Podemos probar cualquier cosa con frases numeradas. Sin embargo no podríamos hacer eso si conociéramos la historia. El contexto completo se desconoce. La exposición cronológica se desconoce.
. ¿Por qué no usar la historia? Porque la práctica presente del pastor nunca aparece en la historia. Lo peor de todo es que, algunos Cristianos van a la Escritura como aquel que va a un tablero de Ouija que les dice lo que tienen que hacer ese día.
 "Cierra tus ojos. Abre la Biblia. Apunta con el dedo. Empuja el dedo y... ¡Eureka! Ahí, en la punta de tu dedo, está la mente de Dios." Nadie parece conocer la historia, pero si alguna vez la llegamos a ver, la historia nunca se puede subordinar a un montón de versículos desperdigados.
 ¡Los versículos deben rendirse a la historia! Los versículos sueltos, categorizados y sistematizados deben dar lugar, en primer lugar, a la historia. Aprendamos la historia. Toda ella. De principio a fin, y en orden cronológico.
Yo, de esto no tengo dudas. De lo que sí puedo dudar, es de la extralimitación en la que se pueda incurrir, convirtiendo al evangelio y a Dios mismo en una reseña solamente histórica. Será bueno incorporarla pero únicamente como complemento a lo que el Espíritu Santo revele. De otro modo, arreglaremos un desaguisado pero arruinaremos otro.
Confío en que puedas ver la posibilidad, aunque débil, ahora que ya no estás aprisionado en los templos y las estructuras religiosas,  de encontrar un pequeño espacio en el cuál se pueda considerar el empezar de nuevo, de una forma completamente nueva.
Las Antiguas Dependencias
Pero mientras lo buscas, también debes ver algunas prácticas enterradas en lo profundo, de las cuáles la mayoría de nosotros apenas estamos al tanto. Por ejemplo... la profunda dependencia de los líderes.
¿Una profunda dependencia del clero? Esto es algo del subconsciente muy real, muy poderoso y que nos afecta profundamente. ¿Cuán profundamente? ¿Cuán real? ¿Hasta que punto nos agarra y nos limita?
 ¿Hasta que punto está actuando en detrimento del reino de Dios? ¿Y no están los hombres del clero trabajando inconscientemente desde el punto de vista de ver al clero en el centro, en vez de otorgar esa prioridad a los santos?
Ven conmigo y reúnete para dar una clase de estudio bíblico en algún salón. Solo con gente normal. Ningún ministro ha estado nunca presente. (Todos los presentes en la habitación son del pueblo llano (laicos). Todo el mundo se gana la vida y ninguno es un ministro profesional. Y te lo estás pasando bomba, mucha libertad, gozo y paz.)
Esta noche, por primera vez, un pastor llega y visita la asamblea. ¿Cambia la química de esa asamblea con su presencia? Sí. Actuarás de un modo diferente en la presencia de un ministro. De una manera u otra, serás afectado por la presencia del ministro.
Una pequeña ilustración. Desplacémonos a otra ilustración que es mucho más gráfica. Consideremos al movimiento de iglesia en las casas, cosa en la que no trabajo y todavía no acepto totalmente porque Dios no me ha mostrado nada y sin su visión no me muevo, pero sí admito como variante obligada para los escapados de Babilonia.
Ese hombre de allí que está dirigiendo esta reunión en particular de este tipo de iglesia ha dado lugar al nacimiento de muchas iglesias en casas. Está al mando. Su gente le ama. Pero únete a él para tomar el desayuno una mañana cualquiera en una cafetería. Escucha sus palabras. Te contará lo que Dios le mostró, de cómo empezó, de las cosas que Dios le enseñó por el camino, de los problemas que enfrentó, de las soluciones que Dios le dio.
 Puede que esté hablando por horas y horas y que nunca te mencione. Sí, a ti, el laico. En su corazón, en su mente, en la mismísima estructura molecular de su ser, él es el centro de su obra. Muy ciertamente, la gente de esas iglesias no son el centro.
Porque recién te decía que sin visión de Dios dada a mi entendimiento, no me muevo para ninguna parte, pero quiero que lo entiendas bien para que no me tomes por "uno de ellos". Esa visión de Dios va a moverme a mí, pero de ninguna manera presionaré a nadie para que se mueva. Esa es la diferencia. Y no es menor…
Su batalla no es para que la gente emerja libres de toda necesidad de él. Consciente o inconscientemente su batalla consiste en que estas iglesias en casas sigan con la intención de mantenerle como su líder.
Esa es la estratagema preferida del enemigo. Estratagemas que, según la Palabra, no debemos ignorar. Al principio te deja tranquilo para que tú te consagres a hacerlo todo para el Señor. Luego infiltra en tu corazón la ambición de liderazgo y, si eres débil, en esa simplemente te caes y le haces el juego.
Vete, también, a una organización no denominacional o a un misionero a la iglesia que levantó en algún país extranjero. O también, por supuesto, a una iglesia tradicional. Puede ser que la frase que mejor explica esta enfermedad es "Debemos volver a la entrega de una mayor responsabilidad en la iglesia a los líderes. " Esa frase parece dar esperanza, ¿verdad?
Empezando de Nuevo
 Bien, mientras que se pueda pensar en tal frase, no hay esperanza de revolución en la Cristiandad. Observa las palabras, "Tenemos que permitir al liderazgo..." "Debemos dar al liderazgo." ¿No te das cuenta de que todavía hay alguien a cargo, dando y permitiendo? No toda la gente llana está al cargo de todas las cosas. No, sino que hay un líder en particular con permisos.
 El que la gente llana (hombres laicos) esté al mando (Sin "permisos") lleva consigo un empezar de nuevo desde el principio. Es el único camino. Si te atreves a empezar de nuevo, debe de ser de tal manera que, desde el principio, se entienda que la dirección y liderazgo de la iglesia pronto recaerá por completo en las manos de los hermanos y hermanas locales.
En breve... se acerca el día en el que no habrá líderes a la vista. Ni, por consiguiente, ancianos, o diáconos. Así mismo, ni un solo hermano local dirigiendo.  Si tienen a alguien en el grupo que es líder; si tienen líderes, si tienen líderes que se quedan o un individuo que más tarde se convierte en el líder - si tienen alguna de estas potencias en acción en la iglesia en su nacimiento y en sus tempranas etapas de desarrollo - no habrá revolución alguna.
No, debemos movernos más allá de tales cosas. Están desgastadas. Es casi imposible, para la presente forma de pensar de la mente Protestante, el concebir una iglesia así, una iglesia que es abandonada sin líderes en particular, cuando un fundador de iglesias se marcha.
Muchos te dirán que esto es un pensamiento idealista y que es imposible. Bien, está ocurriendo. Ahora mismo, sobre la tierra. Por un instante observa en tu mente a un grupo de Cristianos. Digamos que son veinticinco en número. Un extranjero les levantó. Simplemente se marchó. No regresará en un año o dos. ¿Dónde está el liderazgo? ¿Dónde está el anciano? No hay tal persona.
 Bien, querido lector, esta es una escena directamente extraída del primer siglo. ¡Esa es la forma en que se supone que deberían ser las cosas! Bien, ¿Qué es lo que estos colegas van a hacer? ¿Aterrarse? ¿Llamar a un pastor? ¿Elegir ancianos? Si el fundador ha levantado aquel cuerpo de creyentes en este estilo, que es el que corresponde al primer siglo, sabrán exactamente que hacer. ¿Qué es eso? ¿Hacerse una tribu?
Algo similar. Pero no exactamente. Abandona al completo la mentalidad occidental de la organización. Eso es todo lo que hemos conocido. ¿Qué es lo que queda? No mucho. ¡Intenta imaginar una versión tribal Cristiana! (No es en absoluto exactamente igual, pero aquí estamos luchando para comprender hechos nuevos y radicales.)
 Simplemente, ¿cómo sería la versión Cristiana de una tribu? ¡Su nombre es Ecclesia! Si han sido levantados correctamente por el fundador, en este punto darán un salto atrás, y se volverán a la ecclesia primitiva.
Sí, sostendrán todo en este punto hasta que la naturaleza orgánica de la iglesia empiece a surgir - surgiendo orgánicamente. (Intenta explicar esto y alguien saldrá mañana y lo intentará hacer, y al rato regresará y dirá que no se puede hacer.
Tienes que verlo y estar dentro. Tienes que experimentarlo. Aun así no puedes explicarlo.) No, es inexplicable. Esto sólo se puede experimentar. Primero experimentas la vida de iglesia. Después te rindes al intentar explicarlo. También agradecerás a Dios que no te fuiste a intentar una versión tan radical de la vida de iglesia sin experimentarlo primero.
Esto es algo que no puedes hacer sin primero experimentarlo. ¿Qué les pasa a estas veinticinco personas? Aquellos santos, abandonados por su líder de afuera y privados de cualquier liderazgo de adentro, se toman uno del otro y esperan a que llegue la amada vida. ¡Este es un momento de gozo, excitación, aventura, descubrimiento y pánico total!
 Tras un tiempo juntos, hay probabilidad de que la sangre llegue al río. Entonces, bajo el Señor, surge la fuerza más radiante, capaz, vital y creativa sobre esta tierra. Y a través de todo el proceso nunca dependen del clero. Ni entonces. Ni nunca jamás. ¿Suena bien? ¿O suena raro? Y lo que es más, ¿Es esto posible? ¿Tiene alguna base bíblica? ¿Hicieron cosas como esta en el primer siglo?
 Así es y, de hecho, la iglesia llegando de esta manera a esta realidad es buena parte de la historia. ¿Los líderes dirigiendo la iglesia? El temor, la dependencia, el miedo a los ministros sustituidos por alzacuellos azul y blanco del pueblo llano y el pueblo llano siendo todo lo que la iglesia es.
Una ecclesia "poco - liderazgo" y "todo - pueblo".Cómo puede ser eso? ¿Cómo lo hicieron para que esto ocurriera en el Siglo Uno? Finalicemos aquí. O bien te unes a la revolución, o bien no. Si lo haces, hay libros que leer, audios que escuchar, páginas Web para visitar.... Y, puede ser que, una iglesia o dos que debieras de visitar, para que puedas ver, de primera mano, que dichas cosas pueden realmente suceder.
¡Está bien, hermano! Acepto la realidad de todo esto que me ha mostrado. Pero déjeme decirle que, fuera de los templos, aún no he podido hallar la forma de cumplimentar con dos cuestiones que considero altamente necesarias e importantes: la alabanza y la adoración.
5

Costumbres Eclesiásticas…


¡Está bien, hermano! ¡Ya sé que el Señor me sacó de Babilonia para mi bien, pero no puedo evitar extrañar muchas cosas! Eso es añoranza, "saudades", dirían los hermanos brasileños. - ¿Ah, sí? ¿Cómo cuales? - Y…la Santa Cena, los Campamentos, la Alabanza, la Adoración…

¿Eso es lo que extrañas? ¿De verdad? Comencemos por algo concreto: ¿Añoras realmente la alabanza o añoras la música contagiosa, alegre, bulliciosa y cargada de palmas y todo eso que los cristianos latinos le ponen a sus reuniones?

Porque ahora, claro, estás en tu casa, reuniéndote con hermanos en distintos lugares que no son templos ni salones, alejado de todo el andamiaje eclesiástico al que por años estuviste acostumbrado, y dices añorar cosas que, en apariencia, son muy bíblicas y convenientes.

Mira; no voy a contrariarte en eso porque, te confieso, tuve la misma sensación y el mismo vacío que tú en el principio de mis días sin templos. Entonces, en lugar de deprimirme y lamentarme por lo aparentemente perdido, traté de indagar que significado tenía, para mi Señor, lo que estaba extrañando. Y comencé por la Alabanza.

Si pudiéramos analizar la alabanza, ¿Qué supones que descubriríamos en su núcleo central? Es decir: ¿Cuál es la esencia, la sustancia y la naturaleza concreta de la alabanza? ¿De qué cosa consiste la verdadera alabanza? ¿Cuáles son sus elementos vitales que aparecen relacionados con ella?

Vamos a ver en primera instancia algunas de las palabras que, en el Antiguo Testamento, aparecen traducidas como Alabanza. Vamos a ver si es que podemos descubrir algo más acerca de su significado y que es en realidad el principio que se nos ha querido comunicar con ello.

Saber de Que se Trata

En primer término, nos encontramos con HALLAL. Esta es la palabra más frecuente utilizada en el Antiguo Testamento para Alabanza. Aparece ochenta y ocho veces y su significado más profundo es: "jactarse, celebrar, regocijarse, gloriarse en algo".

Por lo tanto, se exprese como se exprese, la alabanza tiene que tener un sonido claro y definido. No se puede permitir ninguna clase de confusiones en cuanto a lo que debe entenderse. Esto es: tiene que ser fácilmente reconocible por lo que es en sí misma. Es una nota de celebración y un jactarse del Señor.

El ejemplo más claro que se me ocurre, es deportivo o político. Si tú simpatizas con un equipo de fútbol u otra disciplina tan convocante como esa, no sólo querrás vencer a todos tus rivales, sino que además, en cada cotejo harás alarde y jactancia de la invencibilidad de tu equipo.

Luego tenemos HILLUVI, que se deriva de HALLAL. Esta es una "celebración de acción de gracias por la terminación de la cosecha." Tal alabanza, más que obviamente, tiene que ser expresada con alegría. Una escena posterior a la cosecha en cualquier país agrícola ilustraría la esencia de esta palabra.

Imagínate; han finalizado los largos meses de espera ansiosa y la cosecha, al fin, ya ha sido recogida y puesta a salvo. Ha terminado el tremendo y duro trabajo, se han guardado las herramientas y la cosecha ya está almacenada y asegurada.

¿Qué otra cosa te queda sino cantar, bailar y alegrarte de todas las maneras posibles por eso que es un acontecimiento de gran estima? En todo eso que expreses con tu bullicio y alegría, estarán efectuando una verdadera acción de gracias y de alabanza a Dios.

La tercer palabra que hallamos, es TEHILLAH, que también es una derivación de HALLAL. En esta ocasión, sin embargo, el énfasis reside en el canto. Por lo tanto, cantamos nuestro HALLAL, nuestra celebración.

Cantamos una clara canción de alabanza para Dios. Le celebramos con nuestros cánticos. Muchos de nuestros cantos e himnos son oscuros y abstractos. Los cantos de alabanza a Dios deberían ser claros y simples. Porque lo que debemos hacer es jactarnos de Él, no confundirlo y confundirnos con palabras.

Si quieres que te lo explique en idioma evangélico, lo haré. No tengo ni nacimiento ni formación pentecostal, pero sin embargo comparto mucho de lo que se hace en sus templos por encima de lo que no se hace en los más conservadores y ortodoxos, por ejemplo: los coritos. Entre un corito simple y claro y un himno duro y entremezclado en sus conceptos musicales, me quedo con lo primero.

Y no es lo único en lo que haré desagravio para esos sectores. Entre no usar el don de lenguas porque no hay quien interprete y utilizarlo para el bien, me quedo con lo último. Conservadores: siempre lo dije: si no permitimos a los hermanos orar en lenguas, ¿Cómo sabremos si no hay alguien que interprete? Basta de simular: no creen en eso y se terminó. Yo sí creo y lo practico, gracias a Dios.

Luego vemos a SHABACH, que significa más o menos algo así como: "Clamar en voz alta, un grito de triunfo, gloriándose en la victoria." Esto no significa que la alabanza siempre tenga que ser ruidosa. Y tampoco que en el marco de la alabanza sea obligación gritar.

Hay congregaciones que si no se escuchan gritos de júbilo, no ha sido buena la alabanza. Entonces, para no quedar expuestos, los directores de alabanza y adoración incitan a ello. Y los gritos de júbilo, que debieran ser gritos y de júbilo, se convierten en alaridos de conveniencia ministerial.

Hay ocasiones, es cierto, que un grito de triunfo es la única manera digna de alabar a Dios, pero no es casual que el Salmo 47:1 dice: Aclamad a Dios con voz de júbilo. Cuando surgen ocasiones de tal calibre, nadie debe estar en timidez, sino permitir que su aclamación resuene. La sobre exageración es parienta del misticismo irracional, pero la represión, es parienta de la incredulidad pagana.

Quiero ser claro en esto para que nadie se confunda y, mucho menos, tome base de esto para fundamentar prácticas extrañas. Si tú eres extrovertido, será muy bueno que aclames y aúlles en la alabanza. Si tú eres introvertido, tu silencio podrá alabar de igual modo, pero en algún momento sería bueno que te liberes y aclames con vigor.

Solía decir el evangelista internacional Carlos Anacondia, dueño de un ministerio reconocido en todo el planeta, que al diablo no se lo expulsa ni se lo reprende a los gritos, sino con autoridad divina. Y añadía que él gritaba simplemente porque había nacido "petiso y gritón", pero no como formula.

Acto seguido vemos a ZAMAR, suyo significado es "tocar o interpretar instrumentos de cuerda". Aquí hay una referencia obvia al asunto de alabar a Dios con instrumentos musicales. También tiene el sentido de "cantar alabanzas con el acompañamiento de instrumentos musicales".

A continuación hallamos a YADAH, cuyo significado primario, es: "Expresar palabras de agradecimiento". Sin embargo, también contiene el pensamiento de "Levantar las manos" para dar gracias con ellas extendidas hacia Dios.

TOWDAH. Esta palabra procede de la misma raíz que YADAH, y tiene, obviamente, un significado muy similar, pero es aún más específica. Significa "Extender las manos en adoración y acción de gracias."

Finalmente, nos encontramos con BARAK, que quiere decir "Arrodillarse en adoración". He aquí una postura del cuerpo que expresa una adoración de alto calibre. Arrodillarse delante de alguien es manifestar humildad, demostrando de esa manera que la posición y dignidad de tal persona son superiores a las suyas.

La Verdad Brota de Adentro Hacia Afuera

¿Qué contenido les observas a estas diferentes expresiones de Alabanza? En principio, la mayoría son expresiones físicas de actitudes espirituales. Son las reacciones físicas y demostraciones de percepciones espirituales.

La Alabanza y la Adoración son, inicialmente, una respuesta interna del corazón a la revelación de Dios y su grandeza. Para que estas lleguen a ser, efectivamente, alabanzas genuinas, tienen que ser física y públicamente manifestadas.

Como segundo orden, vemos que la mayor parte de la alabanza incluye un sonido audible. La única excepción a esto, sería la que se determina con BARAK, que es arrodillarse en adoración. Tu postura, en ese caso, podría ser demostrada en silencio.

Asimismo, hay evidentemente una acción física. La alabanza requiere una participación activa de tipo físico. No puede ser siempre silenciosa e inactiva. La alabanza es el producto de algo que sentimos, pero es esencialmente algo que hacemos.

Otra de sus características es que puede haber en ella una liberación emocional. Alabar a Dios no es un ejercicio emocional, es una actividad espiritual. Sin embargo, requiere cierta liberación emocional. Demasiados cristianos sienten temor de las expresiones emocionales. Intentan suprimirlas siempre creyendo que eso es carnalidad.

Quiero separarte una conclusión que seguramente volverás a encontrar en algo escrito por mí, pero que quiero reiterarla porque es básica para mucha gente: Dios nos creó con emociones para que las experimentemos y hasta disfrutemos, pero no nos hizo para vivir por emociones, sino por el espíritu.

Las expresiones bíblicas de alabanza requieren una liberación emocional positiva y controlada. Dios nos dio nuestras emociones y ellas deben glorificarle. David dice, en el Salmo 103:1,  que debemos bendecir al Señor con todo lo que hay en nuestro interior.

Eso, naturalmente, incluye a nuestras emociones. La emoción humana siempre tiene que expresarse. Si no proporcionamos una liberación positiva y saludable, entonces produciremos una negativa e insana. Reitero: Dios nos hizo CON emociones, pero no para que vivamos POR emociones.

Y, finalmente, la alabanza contiene necesariamente una actitud de reverencia. Toda expresión de alabanza verdadera debe ser reverente. La reverencia en honrar y estimar a alguien con propiedad. No se debería caer jamás en formas de alabanza que degeneren en excesos irreverentes.

Alabar a Dios no es meramente una forma de gozarnos a nosotros mismos. La alabanza no es principalmente para el disfrute del hombre, aunque disfrutemos expresándola. Es, y siempre deberá ser, una expresión de reverencia hacia Dios.

Al exonerar nuestras emociones libremente a través de la alabanza, cosa que es tanto bíblica como legítima, deberíamos evitar caer en excesos y dar espectáculos carnales. La reverencia verdadera, que no es un gesto, si no un sentir interno, es siempre un componente esencial de la alabanza.

Como puedes ver, la alabanza es algo que nace de tu interior y se manifiesta emocional y físicamente en tu faz externa. Pero atención con esto: si en tu interior tú no experimentas nada, pero ríes, lloras, saltas, bailas o te contorsionas, lo tuyo no es alabanza, es danza carnal. Y sólo te gratifica a ti  y a los que te observan, no a Dios.

Dudosas "Visiones" Personales

Con frecuencia se dan casos así en iglesias que dicen haber redescubierto las alabanzas.  Leía en un libro de un pastor que caminaba en la plataforma como si fuera un zorro, y de repente saltaba del púlpito con suma rapidez y colocaba sus manos como si estuviera tocando una trompeta, señalándole a la congregación que así, así, exactamente sonaría la trompeta del rapto.

Dice este autor que, hecha esta demostración, bajaba del púlpito para caminar por los pasillos del templo y ordenarle al portero que apagara las luces, porque - aseguraba -, había llegado el momento de alabar con danzas a oscuras.

Nadie va a discutirle a un ministro sobre la verdad, la exageración o algo peor con respecto a "su visión" de cómo producir alabanza, pero convengamos que estas formas suenan un tanto excéntricas y la duda de su genuinidad es más que importante.

Cuando los mundanos celebran sus danzas, tienen muy bien iluminado el salón o lo hacen a media luz.  Pero no son pocos los pastores que hoy en día reciben "inspiración del espíritu" para apagar completamente las luces.

Como conclusión, este autor sostenía que no estaba lejano el día en que, en el cenit de los excesos y falsas visiones celestiales, se llevaran a cabo orgías y desvaríos en los propios templos "cristianos" como parte de un supuesto ritual "ordenado" por el Espíritu.

.  Es verdaderamente triste ver lo que ocurre hoy en los templos y en los servicios que supuestamente son de adoración y alabanza. Se han producido cambios que, quizás en sí mismos, no sean negativos, pero que en su consecuencia final, sí llegan a serlo.

Mucha gente madura se queja se la extinción de sus viejos ya amados himnos reemplazados por canciones pegadizas que no pueden acompañar porque no lo sienten. También añoran aquellos enormes pianos u órganos que han sido mutados en teclados, guitarras y baterías que llegan a ensordecerlos.

Se los debe comprender. Constituyen una generación que se acostumbró a eso y, al no verlo más, supone que todo está liquidado. Pero eso no es sinónimo de aceptar cualquier estruendo como "santo" y cualquier modismo musical como alabanza.

Sin embargo, es muy poco lo que se puede decir al respecto, porque al tocar este tema el argumento inevitable siempre será que es... "para la gloria de Dios".  Pero... ¿Quiere decir esto que todos esos cristianos que por los siglos, desde la iglesia primitiva y pasando por la Reforma, adoraron al Señor con himnos y cánticos espirituales (Efe. 5:19), no lograron sus objetivos?

Si los lograron, pero no te confundas. Cuando la Biblia habla de esos himnos y cánticos espirituales, no está refiriéndose a los himnos que tú conoces desde tu infancia eclesiástica. Una cosa eran aquellos alegres y rítmicos himnos hebreos y otra muy diferente la influencia gregoriana de los que se usaban hasta hace algunos años.

El "Ministerio" de los Porristas

. Lo que ocurre realmente en la actualidad, en demasiados casos, es que muchos de esos "alabadores" no son sino piratas que asaltaron los tesoros de Dios y en lugar de rendirle pleitesía a él, se alaban a sí mismos.  Buscan encontrar su propia satisfacción emocional, por medio de saltos, aplausos, gritos, aleluyas, glorias a Dios, retorcidas convulsiones y todo lo que se les ocurra espontáneamente.

  Estas experiencias los colocan en cierto nivel especial, donde habiéndose desahogado emocionalmente, sienten por un momento cierto alivio, cierta paz, como el borracho que olvida por un momento sus necesidades, penas y dolores, pero pasando este momento de éxtasis y "borrachera" en alabanzas, la situación puede ser igual o pero que antes.

A esto me he referido en incontables ocasiones cuando aseguraba que muchos de los actuales directores de alabanza, se asemejan notablemente a esas hermosas jóvenes llamadas porristas, que son las encargadas de ayudar al público a alentar a sus equipos de fútbol o baloncesto. Verdaderos "porristas cristianos"

Esto me recuerda el episodio de la alimentación de los cinco mil. Mientras los peces y los panes se multiplicaban, todo era ¡Aleluya y gloria a Dios!, pero cuando el Señor les hizo ver lo equivocados que estaban y cuán erróneas eran las motivaciones que los movían a buscarlo, ellos quedaron perplejos.

  Mientras Jesús estuvo en este mundo realizó muchos milagros, sanó enfermos, alimentó hambrientos y hasta resucitó a los muertos.  Pero esta NO era su misión, Él vino expresamente para dar su vida por nosotros y de esa manera saldar nuestra deuda delante de Dios.

No es necesario cursar estudios teológicos para descubrir que Jesús no vino para curar a los enfermos, ni para alimentar a los hambrientos.  Sin embargo, sí lo hizo, aunque no siempre ni con todos, pero lo hizo. 

El Señor Jesucristo debía probar que Isaías hablaba de su persona, que nadie jamás había exhibido credenciales como éstas.  Los hombres lo confundieron con un bonachón que se deleitaba en alimentar milagrosamente a los vagos. 

Cuando estas personas buscaron a Jesús al otro lado del mar, aunque era la hora del desayuno, Jesús no hizo más milagros.  No los alimentó.  Pero... ¿Acaso no es cierto que él es el mismo "ayer, y hoy y por los siglos"?  ¿Cómo es posible entonces que ayer alimentara a esos miles y que no lo hiciera el día siguiente? 

¿Cree tú que la gente no tuvo entonces fe en Él y en su poder?  Si no hubieran tenido fe no habrían ido a buscarlo hasta el otro lado del lago.  Ellos no tenían la menor duda de que Jesús, no sólo podía ofrecerles pan como desayuno, sino hasta huevos fritos con tiras de tocino al estilo americano, con pan bendito y tortillas para los mexicanos o café con leche con medias lunas para los argentinos. Pero el Señor Jesucristo no protagonizó el milagro que esperaban que hiciera.

  Si Jesús les hubiera preguntado:  "¿Cuántos creen que puedo curar toda enfermedad y dolencia?".  "¡Yo ...!" - habría gritado a coro la multitud.  "¿Cuántos creen que puedo transformar un siclo de los que ustedes han depositado en el plato de ofrenda, en cien siclos?".  "¡Yo ...!" - habrían vuelto a gritar. 

Es que en circunstancias como esta, no era difícil creer, porque el Señor había probado su capacidad hacía menos de veinticuatro horas.  No obstante, tal cosa no ocurrió, y esa gente tuvo que volver a cruzar el mar de Galilea para ir a sus casas porque Jesús no les dio lo que pedían.

Me temo que muchas de las supuestas alabanzas de nuestros días no son sino comedias de individuos que saltan al son de su propia carne o de espíritus extraños, que sí les hacen los favores en la medida necesaria para tenerlos atrapados en su poder. Pero lo deficiente no son ellos, sino los cristianos que caen en sus redes por falta de discernimiento y conocimiento.

 Es posible que alguien se sane de vez en cuando, aunque sea a base de trucos.  Por otra parte qué bien se sienten después de dar saltos en las danzas de David, después de los muchos aplausos para "Jesús", después de escuchar música subliminal, después de los ruidos ensordecedores que los hacen saltar hasta el cansancio y luego de relajarse y poner la mente en blanco, para que "el espíritu de Jesús los guíe"...

Tú no necesitas ser un experto en la Biblia para descubrir los siguientes aspectos:  ¿Habla el orador directamente de la Palabra de Dios, urgiendo al pecador para que se arrepienta y acuda por fe a Cristo Jesús?  ¿O le ofrece directamente el Espíritu Santo hasta emborracharlo?  ¿Presenta a Jesús como único Salvador,  o presenta "formas" de unción y gozo como nacidas del púlpito?

Si tú acudes a escuchar la Palabra de Dios, porque alguien te invitó, porque publicaron anuncios en el diario, recogiste algún volante o escuchaste la promoción por televisión o radio, es tu deber asegurarte que no te encuentras en medio de un círculo de ocultistas, frente a curanderos que como pretexto invocan el nombre de Jesús.

  No interesa cuánta emoción sientas por las oraciones, los cánticos o los dichos conmovedores de quienes trabajan sin que tú te des cuenta para lograr una hipnosis colectiva a fin de manipular a toda la audiencia. Eso es hechicería eclesiástica y no tiene nada que ver con el evangelio, aunque es lo que más abunda.

 Por lo general algunas canciones, música instrumental, palabras escogidas, testimonios, carcajadas espirituales y cosas de este tipo, son necesarias para lograr dominar a toda la multitud reunida. Lo que cambian son los métodos de manipulación, pero no la manipulación misma.

Concurrir a ese tipo de reuniones, aunque no sea más que por pura curiosidad, te traerá tanto beneficio como el que obtuvo Saúl cuando visitó la bruja de Endor.  Mi recomendación es que no acudas a esos lugares, ni siquiera por curiosidad.  Satanás no le permitirá nunca tener paz ni tranquilidad a quien curiosee en sus negocios.

¿Sabes lo que dice la Biblia sobre la verdadera alabanza o glorificación de Dios?  Permite que el mismo Jesús te lo aclare:  En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.  La Biblia menciona por lo menos dos tipos de frutos.  En primer lugar se refiere al fruto de una nueva vida. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza ....

 El carácter del cristiano es moldeado por el propio Señor, gracias a que el pecador recibe a Jesucristo como Salvador y lee regularmente la Palabra de Dios. Es así como el Espíritu Santo va moldeando esa vida para que glorifique a su Salvador.  Esto no quiere decir que el cristiano nunca va a estar triste, que nunca va a llorar, sufrir o sentir dolor. 

Dios quiere hijos obedientes, no cosméticamente santos ... quiere personas transformadas interiormente.  Tú podrás impresionar a los demás con tu postura supuestamente espiritual, puedes hablar de tus profundas experiencias con Jesús, tal vez en tu cámara privada donde hablas con el Espíritu Santo. 

Puedes hilvanar una serie de historias de esas supuestas experiencias y es probable que convenzas a muchos de aquellos que desconocen la doctrina del Espíritu Santo.  Si no tienes mucho conocimiento de la Palabra de Dios, debes tratar de corregir esta situación. ¿De verdad deseas alabar a Jesús? Pues hazlo con tu vida diaria, sin esperar una banda de música y un director que te diga cuando cantar, cuando palmear, cuando saltar o cuando dar gritos de júbilo.

¿Es Oro Todo lo que Reluce?

Sucede más o menos lo mismo con lo que llamamos "la música cristiana". ¿Es que existe una música cristiana? Yo no lo creo. Sí entiendo que cuando un cristiano genuino y ungido compone un tema musical para honrar a su Señor, esa música (Aunque no tenga letra) es cristiana.

Pero si el que lo hace y en serie, tal como si fueran caramelos que han sido vendidos de antemano y hay que elaborarlos sí o sí, es simplemente un religioso de los tantos que pululan por nuestros templos, esa no es de ninguna manera una música cristiana.

Solamente se trata de ritmos copiados de los más proliferantes en nuestras iglesias, letras al tono, quizás sacadas de salmos o proverbios, y un manejo de la interpretación con gemidos y lamentos y cierto acento mexicano, lo que nos hace sospechar que sólo es imitación barata de un original que se estima de mayor valor.

Al igual que lo que sucede con los libros en las llamadas librerías cristianas, no todo lo que hallas en las góndolas de las disquerías de las iglesias u organizaciones evangélicas conocidas, es de origen cristiano.

¿Usted me está queriendo decir, hermano, que podemos encontrar libros o discos compactos satánicos en esos sitios? No exageremos las formas. No dije eso. Lo que sí dije es que no todo lo que se vende como cristiano lo es. Y ya lo sabemos: el que con Él no recoge, desparrama, ¿No es así?

Veamos entonces, ¿Esto es lo que extrañas? No del todo, ¿Verdad? Me puedes decir que lo que añoras no parece ser tan profundo, sino algo más…exterior, ¿No es así? Entonces permíteme decirte que, en realidad, lo que tú extrañas, es el profesionalismo de la banda de música de la que era tu congregación, cosa que entiendo y me parece bien. Pero nada que ver con alabanza, ¿Estamos?

¿Y qué de la adoración? ¿Sólo una segunda parte de la introducción del momento previo al mensaje, matizado con música más lenta? No. La adoración es mucho más que eso. Tanto que quien sabe si podría explicarlo.
            Después de darse cuenta de que Jesús era profeta, la mujer samaritana de la historia, mencionó la antigua controversia entre los samaritanos y los judíos acerca del correcto lugar de adoración. Nosotros adoramos aquí, pero ustedes los judíos dicen que se debe adorar en Jerusalén.
 Jesús respondió: Vendrá el día cuando eso no será importante. No importa si se ve hacia el monte Gerizim o hacia Jerusalén o hacia cualquier otro lugar. Ya llegó la hora de adorar a Dios en espíritu y verdad.
¿Cambió Jesús de tema? Quizás no, el evangelio de Juan nos da algunas pistas sobre lo que él dijo: Las palabras que les he hablado son espíritu y son vida. (Juan 6:63). Yo soy el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6).
La verdadera adoración significa escuchar las palabras de Jesús y llegar a Dios por medio de él. La adoración no depende del lugar o del día o del grupo étnico, depende de nuestra actitud hacia Dios mostrada en nuestra actitud hacia su Hijo Jesucristo. La verdadera adoración va de la mano con el agua que da vida.
            Jesús estaba revelando una profunda verdad espiritual a esta extranjera, una verdad tan profunda como la que había discutido con uno de los líderes religiosos de Israel. Pero la mujer no estaba muy segura de qué hacer con esa verdad, y ella dijo: Cuando el Mesías venga, él nos dirá la verdad.
            Jesús respondió: Yo soy ese, --probablemente esta fue la aseveración más directa de que él es el Mesías --, y sí, lo que te estoy diciendo es la verdad. La mujer dejó su cántaro de agua y regresó al pueblo a contarles a todos acerca de Jesús, y los convenció de que lo confirmaran por ellos mismos, y muchos de ellos creyeron. Ellos creyeron no sólo por el testimonio de la mujer, sino porque escucharon a Jesús mismo.
A veces la gente, hoy, tiene muchas opiniones acerca de la adoración: la verdadera adoración tiene que ser en cierto día de la semana, con cierto tipo de música, con cierta postura u algún otro detalle. Confunden Adoración con servicio. Lo primero emana de Dios, lo segundo de hombre.
Pero yo creo que la respuesta de Jesús a la mujer samaritana responde bien a esto: vendrá el tiempo cuando no adoraremos a Dios en esta o aquella forma, porque a Dios no hay que buscarlo en lugares terrenales, en rotaciones de la tierra, en música cultural o gestos humanos.
Dios es espíritu, y nuestra relación con él es espiritual. Nosotros vivimos en el tiempo y el espacio, y usamos el tiempo y el espacio en nuestra adoración, pero esos detalles no son el significado de la adoración. En cambio, nuestra adoración se centra en Jesús y en nuestra relación con él. Él es la fuente del agua que da vida y que necesitamos para tener vida eterna.
 Necesitamos admitir nuestra sed y pedirle a él que nos dé de beber. O para usar la metáfora del libro de Apocalipsis, necesitamos admitir que somos pobres, ciegos y desnudos y pedirle a Jesús la riqueza, la vista y la vestidura espirituales. Adoramos en espíritu y en verdad cuando lo buscamos a Él para lo que necesitamos.
En el matrimonio, personas diferentes expresan el amor en formas diferentes, y algunas formas de expresión son apropiadas en público y otras no. Esto también es cierto con la adoración. Expresamos nuestra adoración de maneras diferentes, y algunas son más apropiadas en privado que en público. ¡Hermano! ¡A esto jamás lo oí! ¿Es de verdad? Es de verdad, no lo dudes.
 Ciertas actividades, aunque para una persona sea adoración, puede parecer falta de respeto o una distracción para otra persona. Cuando adoramos juntos, no queremos que lo que hacemos desaliente a otros. Al mismo tiempo, los creyentes que son más formales deben ser tolerantes de un poco de diversidad.
Hablando con Propiedad
La verdadera adoración no es definida por asuntos externos, sino por nuestra actitud hacia Jesús. Con respecto a la adoración, siempre habrá espacio para mejorar y madurar, podemos continuar aprendiendo de Jesús no sólo qué es la verdadera adoración, sino también cómo interactuar con las personas que piensan diferente a nosotros.
Convendría estudiar un poco más profundamente el significado de la palabra en sí misma. Adoración es, conforme al Diccionario Winston. "El acto de tributar reverencia, adoración u homenaje a Dios." Piensa un momento: ¿Necesitas música especial para ello?
Si quien te responde es alguien que anda por el mundo trabajando en multitudinarias campañas evangelísticas, te dirá que sí, que cuando finaliza el mensaje, hace falta una música especial para "crear el clima" propicio para incentivar a la gente a dar el paso de conversión.
Perdóname por mi ignorancia, pero… ¿Es que en este siglo veintiuno, acaso, el Espíritu Santo necesitará un clima especial para llevar a los corazones necesitados de vida abundante, esa convicción de pecado suficiente para decidir a alguien a entregar su vida a Cristo?
El término que utilizamos como adoración, se traduce de cuatro palabras diferentes en Griego. Y si bien no necesitamos conocer el idioma griego para entender al Señor, será conveniente añadir esos conocimientos a nuestra unción para no equivocarnos más de lo que normalmente nos equivocamos.
PROSKUNEO: Esta es la primera de las cuatro. Significa: Besar la mano de, Hacer cortesía, Hacer reverencia. El acto de tributar homenaje. Texto de ejemplo:
(Juan 4: 24)= Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
Dios es Espíritu, así, con mayúsculas. Espíritu Santo, Divino. Y los que le adoran, (Que son hombres y mujeres carnales, humanos) deben hacerlo en espíritu, así, con minúscula, porque es espíritu humano, ese que Dios sopló en la nariz de ese muñeco de barro inanimado en la Creación.
Esto te está diciendo y enseñando, mi querido hermano o amigo, que esa adoración Dios dice que tiene que brotar desde lo más profundo del hombre, que es su espíritu. A Él no le interesa la adoración anímica o almática en base a emociones o sentimientos, ni tampoco la corporal, sustentada en rodillas, manos alzadas, danzas, postraciones, cabezas inclinadas u ojos cerrados. Le interesa la íntima, la real, la genuina.
Pero a este llamado adorar en espíritu, le añade "y en verdad", como para que no queden dudas de su intención. Porque esta palabra, en los originales, es la palabra ALETHEIA, y significa algo opuesto a lo ficticio, fingido o falso. Además, denota veracidad, realidad, sinceridad, exactitud, integridad, formalidad y propiedad.
Y concluye puntualizando que esto, no es meramente "conveniente" o algo que Dios te sugiera o aconseje. Dice que esto es necesario. Y esta expresión es lo suficientemente contundente como para entender que, si tú no adoras a Dios así, mejor será que no le adores por el momento.
Porque no adorarlo, te colocará en el sitial de los que aún no tienen sus ojos espirituales abiertos y, por consecuencia, en el pecado de ignorancia. Pero adorarlo fuera de estas prerrogativas, es ubicarte por encima del pecado, es decir directamente en la prevaricación.
SEBONAI:  Esto implica Reverenciar, o Con fuerte sentimiento de temor reverencial. El texto de ejemplo.
(Mateo 15: 8)= Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí.
(9) Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.
En Argentina, respecto a lo que leemos en el verso 8, tenemos un viejo dicho que proviene de los antiguos gauchos de las pampas. Cuando alguien solamente hablaba pero no actuaba en concordancia con lo que decía, ellos solían decir que era "jarabe de pico".
Aquí, Jesús, les dice más o menos lo mismo a estos fariseos hipócritas. Porque en suma, de lo que se está hablando en concreto, es de la hipocresía, de ese "hacer como que" que vemos en la mayor parte de nuestras iglesias.
Gente que hace como que ora, como que canta, como que medita, como que cree y hasta como que predica. Alguien dijo alguna vez con mucha exactitud que lo único que no podemos hacer "como que", es ofrendar. U ofrendamos o no ofrendamos.
El verso 9 no necesita ninguna aclaración porque es, estoy convencido, la representación cabal de la iglesia de los umbrales del siglo veintiuno: una suma de doctrinas que en realidad son mandamientos de hombres (O denominaciones) que no significan nada delante de Dios.
LATREUO: Esto significa Servir, Rendir servicio religioso, Homenaje. Texto ejemplo:
(Filipenses 3: 3)= Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne.
La verdadera señal de una correcta relación con Dios no era la observancia de una ceremonia o rito formal, sino la manifestación de las tres características mencionadas en el contexto de este texto. Con esta expresión no sólo se refiere a estar vivos en el espíritu, y por lo tanto calificados para adorar, sino que también abarca las expresiones más profundas de nuestra adoración.
EUSEBEO: Se refiere a Actuar piadosamente hacia alguien. Texto ejemplo.
(Hechos 17: 23)= Porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio.
¿Es que se puede adorar a un Dios que no se conoce? Es innegable que sí. De hecho, miles y miles de cristianos nominales o religiosos muestran actitudes de adoración para con un Dios que aún no han conocido o. peor aún, no coincidente con el que encontramos en la Biblia.
Cada una de estas palabras expresa la acción que alguien hace hacia Dios. La adoración es un acto externo motivado por un sentir interno. Si no hay sentir interno, lo externo es adoración falsa, címbalo que retiñe.  No es lo que recibimos, sino lo que le damos a Dios.
Expresiones Corporales
PROSKUNEO, que tiene la connotación de besar la mano, una señal de reverencia, da origen a lo que los orientales o los Persas hacían, al caer sobre sus rodillas y tocar el piso con la frente como una expresión de profunda reverencia.
De allí proviene luego, en el Nuevo Testamento, el arrodillarse o postrarse para hacer homenaje (En este caso a uno) o hacer reverencia, ya sea para expresar respeto o para realizar súplica. Siempre es usado como un homenaje a hombres de rango superior.
Un detalle muy importante es el que nos muestra que la adoración a Dios no se define en ningún pasaje de las Escrituras. Una consideración de los verbos anteriores muestra que no queda limitada a la alabanza; ampliamente puede considerarse como el reconocimiento directo de Dios, de Su naturaleza, atributos, caminos y demandas, ya bien por el derramamiento del corazón en alabanza y acción de gracias, o bien mediante actos ejecutados en el curso de tal reconocimiento.
Los actos y posturas físicas en la adoración son similares en todas las naciones Orientales, y han llegado hasta el presente desde la antigüedad remota sin cambio. Es creído que los hebreos en todas sus oraciones usaron todas las formas de postura y postración.
 Que a esto los árabes modernos lo han agrupado en una oración, que son nueve posiciones. Todas estas son encontradas en los monumentos de Egipto y Asiria. La oración es hecha de pie, con las manos levantadas, cruzadas o dobladas. Esta es la postura ante los reyes o los grandes hombres. Las manos también son extendidas como en súplica.
Solamente una mano levantada, es símbolo de tomar un juramento. (Génesis 14: 22)= Y respondió Abram al rey de Sodoma: he alzado mi mano a Jehová dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra.
El arrodillarse es una forma común. La postración del cuerpo, reposando sobre las rodillas y los brazos, la frente tocando el piso, y todo el cuerpo yaciendo a lo largo, la cabeza siendo bajada. Los monumentos muestran figuras arrodillándose sobre una rodilla y golpeando el pecho; sentándose sobre talones, las manos siendo dobladas, es una actitud muy respetuosa.
Entre los romanos la postración era el acto peculiar de adoración, pero los orientales lo hacían sólo en sentido de respeto y reverencia. Besar la cabeza, la mano, el borde del vestido o la tierra cercana al objeto del respeto, y besar la propia mano de uno, a personas o ídolos. Sostener la mano sobre la boca como besando es el acto más sublime de respeto y adoración.
Hay varios textos en la Biblia que contienen expresiones relacionadas con alguna forma de adoración. La mayor parte de ellos pertenecen al Antiguo Testamento y tienen que ver con las formas de adoración judaicas. De todos modos, sirven para comprender mejor de lo que estamos hablando.
(Génesis 24: 26)= El hombre entonces se inclinó, y adoró a Jehová. (El "hombre" era un criado de Abraham, al que él envió a tierras lejanas en búsqueda de una mujer para Isaac).
(Éxodo 33: 10)= Y viendo todo el pueblo la columna de nube que estaba a la puerta del tabernáculo, se levantaba cada uno a la puerta de su tienda y adoraba. (Está dicho: el que adoraba era el pueblo de Israel que había salido al desierto conducido por Moisés).
(Éxodo 34: 8)= Entonces Moisés, apresurándose, bajó la cabeza hacia el suelo y adoró. (El que adora, aquí, es el propio Moisés. ¿Será a partir de este texto que en los templos se nos hace cerrar los ojos e inclinar nuestro rostro?)
(Josué 5: 14)= Él respondió: No; mas como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró. (Si bien Josué tiene el primer intento de adorar al varón que se le presenta, indudablemente un ángel, esa adoración termina siendo para Jehová, que es quien le informa que el lugar en el que está es santo.)
(1 Reyes 1: 47)= …y aún los siervos del rey han venido a bendecir a nuestro señor el rey David, diciendo: Dios haga bueno el nombre de Salomón más que tu nombre, y haga mayor su tron o que el tuyo. Y el rey adoró en la cama. (El que suponga que la adoración es algo reservado para los plebeyos, se equivoca. Aquí el que adora en su cama, es nada menos que David.)
(Salmo 95: 6)= Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor. (¿Quién llama a la adoración? David. ¿Y que es lo que dice? ¿Acaso da la orden de que el pueblo debe adorar? No. Dice "adoremos", esto es: todos, incluido él.)
(Isaías 49: 23)= Reyes serán tus ayos, y sus reinas tus nodrizas; con el rostro inclinado a tierra te adorarán, y lamerán el polvo de tus pies; y conocerás que yo soy Jehová, que no se avergonzarán los que esperan en mí.  (No está dando una idea de adoración; está dando una directiva. Que deberán adorar y como deberán hacerlo.)
(1 Corintios 14: 25)= …lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros. (Se manifiesta la adoración cuando sale lo que está oculto en el corazón de los hombres.)
(Hebreos 11: 21)= Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró apoyado sobre el extremo de su bordón. (Aunque había perdido la vista, el ojo de la fe de Jacob veía perfectamente cuando cruzó sus manos y pronunció la mayor bendición sobre Efraín, el hijo menor.)
Términos Exactos
Los términos mismos usados para adoración, transmiten los conceptos de servicio y ministerio. En el Antiguo Testamento, el término general usado es ABODAH, de ABAD, que significa "laborar, servir". Generalmente se traduce en "el servicio a Dios".
El acto específico de adoración se expresa en la palabra HISHTAHAWA que deriva de SHABA, que es "inclinarse", "postrarse". El concepto es el de cortesía con el fin de servicio. En el Nuevo Testamento la palabra que corresponde al término del Antiguo Testamento ABODAH es LATREIA.
Originalmente, significaba "servitud" o "el estado de un trabajador alquilado o un esclavo". Debido a su uso amplio, especialmente con respecto a las prácticas cúlticas, llegó a denotar "el servicio a Dios" o adoración divina.
La palabra del Nuevo Testamento que corresponde al término del Antiguo Testamento HISHTAHAWA es PROSKUNEIN. Este significa literalmente "besar la mano (hacia) a alguno" y metafóricamente "postrarse", hacer una reverencia o adorar". PROSKUNEIN aparece sesenta veces, también lleva en su etimología el concepto de servicio al objeto de adoración.
La mezcla de los conceptos de lo que llamamos adoración y servicio, prevalece también en relación con el verbo LEITOURGEIN. De allí vendrá luego nuestra palabra más conocida LITURGIA. Les dice a los romanos que los gentiles recibieron bendiciones espirituales de los cristianos de Jerusalén como un servicio a ellos.
Este término puede referirse a las ministraciones de un sacerdote, como lo era el caso de Zacarías, el padre de Juan el Bautista. El término también puede significar ministerio en su sentido más amplio, o el acto de adoración mismo, o las obras sacrificiales de otros.
El ministro es un LEITOURGOS, esencialmente un siervo del pueblo. Pablo escribe a los cristianos de Roma que debido a la gracia que le fue dada por Dios, él fue hecho "ministro" (LEITOURGON) de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios.
Adoración es pleitesía, reverencia y comunión. Pero al mismo tiempo, es la ofrenda de uno mismo en servicio a Dios. Es identificación con Dios por medio del Espíritu para maduración en amor y para el ministerio de amor a la humanidad.
La definición más sencilla para adoración, es la expresión de adoración del corazón de uno. El uso de la palabra adoración en el Antiguo Testamento registra ciento dieciséis menciones. Mayoritariamente es traducida de SHACHAH, que significa "inclinarse, arquearse, agacharse, doblarse."
Es más que notorio que el hombre es una criatura de adoración. Por propia naturaleza siempre tendrá la tendencia de adorar a alguien o a algo sin que nadie se lo exprese. Aquí estamos estudiando los métodos tradicionales de la adoración judaica.
La iglesia de hoy tomó esas pautas y las incorporó a sus rituales. Nunca entendió que cuando Dios dijo que Él buscaba adoradores en espíritu y en verdad, no estaba diciendo que debían seguir con esos rituales, sino que de nada valían ellos si el hombre no sacaba de su interior lo que mostraba externamente.
Por lo tanto, adorar de una manera no establecida por Dios en su Palabra, es ser presuntuoso y atrevido. ¿Cómo podemos pensar que a Dios va a agradarle nuestra adoración si Él ya ha dicho que tal adoración no le agrada? ¿Tan ciegos estamos?
Lo cierto, entonces, es que podríamos estar adorando a Dios y, pese a ello, estar equivocados. Porque es notorio que se puede adorar al Dios verdadero y aún estar equivocados. Ni hablar si con nuestra adoración rendimos esa pleitesía a una clase de dios que no es el verdadero.
¿Esto es lo que extrañas? Imposible. Ya has visto sobradamente que no necesitas lugares específicos, ni templos, ni salones ni escenografías religiosas para adorar. Tú adoras con tu vida en espíritu y verdad o no adoras, así de simple. Y seguimos con rituales vendidos como cumplimiento…
Se Mira, Se Cumple y No se Toca
En cuanto a la Santa Cena, o Mesa del Señor, o Cena del Señor, este es un ritual simbólico que lleva años en la iglesia y al que nadie jamás osaría investigar bajo ningún concepto. Se estableció  así en su momento y así seguirá por siempre, más allá de que haya sido ordenado o no tal cual se hace.
El nombre que conocemos fue dado por Pablo, y que aparece solamente una vez en el Nuevo Testamento en la Primera carta a los Corintios11:20. Se denomina así al rito celebrado por las comunidades primitivas cristianas, y aparentemente instituido por Cristo mismo, para celebrar su memoria en la víspera de su Pasión.
También se encuentra en el Nuevo Testamento la expresión "partimiento del pan". Muy pronto se añadieron otros nombres a este rito celebrado frecuentemente por los cristianos primitivos: "Comunión" y "Eucaristía", del griego EUCHARISTÍA, ambos inspirados en pasajes del Nuevo Testamento.
Ningún texto del Nuevo Testamento da un contenido sacrificial a esta comida cristiana, celebrada por Cristo en el marco de la Pascua y que dio origen a las celebraciones dominicales de las iglesias cristianas. Y mucho menos establecerlas un primer domingo, o un último de cada mes.
Cristo hablaba de su muerte como la consumación del Siervo de Jehová, descrita por el profeta Isaías. Jesús quiso cumplir con la ley ceremonial de la Pascua, en compañía de sus discípulos. Se preparaba en la tarde el cordero pascual y la fiesta se efectuaba en la noche.
En tal ocasión se mezclaba vino con agua. La celebraban solamente los apóstoles y las congregaciones cristianas. Se le llamaba también "la mesa del Señor", y la copa de vino conservó el nombre judío de "copa de bendición" o "copa del Señor".
Es de advertir sin embargo, que el vocabulario usado en los textos primitivos está calcado en los textos que provienen del sistema sacrificial de la antigua dispensación. En algunas iglesias primitivas se celebraba antes de la ceremonia ritual una cena fraterna, llamada "ágape", en la cual comían y bebían gozosamente los hermanos.
 En Corinto se dieron algunos abusos de embriaguez, glotonería y discriminación de los más pobres, lo cual dio lugar a las amonestaciones de Pablo  para que se tome dignamente y se sepa discernir "el cuerpo del Señor".
Quiero repasar en tu compañía ese texto que siempre has oído leer cuando se produce la ceremonia de la Santa Cena. No sé si en tu denominación era una vez por mes, dos o todos los domingos o una vez al año. Parecería ser que la directiva de Jesús de hacer eso en su memoria no ha sido entendida de la misma forma por todos los evangélicos.
No te preocupes ni te gastes en esfuerzos por llegar a un acuerdo global. No existe tal mandamiento. Ahora vamos a leer el texto pausadamente, entendiendo, y vas a ver que de ninguna manera Él dijo que teníamos que cumplir con una ceremonia en su memoria.
Dijo otra cosa. Pero a nosotros nos pareció bueno hacerlo y le dimos para adelante. Luego, con los años, ¿Quién se podía atrever a modificarlo? Cuando digo que son vacas sagradas, no me mires torcido: ¡Lo son!
Ahora Míralo Desde Este Lugar

(1 Corintios 11: 23)= Porque yo (Dice Pablo) recibí del Señor lo que también os he enseñado: que el Señor Jesús, la noche que fue entregado (El día anterior a la pascua judía), tomó pan; (El pan representa el alimento espiritual) (24) y habiendo dado gracias, (No hizo una oración por los alimentos de media hora, sólo dio gracias) lo partió, y dijo: tomad, comed; esto es mi cuerpo (La iglesia) que por vosotros (El mundo) es partido; haced esto en memoria de mí. (El sugiere que partamos el alimento para que el mundo entienda en memoria de Él que fue quien lo hizo primero)

(25) Asimismo tomó también la copa, (¿Qué copa? Se nos ha enseñado que de vino. En otros textos se habla de vino y es probable que se trate de esa bebida porque ellos la tomaban en sus cenas, pero, ¿Dice algo de vino aquí? ¿O está hablando de esa copa que Él le pidió al Padre que si era posible le ahorrara de beber, cuando dijo "pasa de mí esta copa"?) después de haber cenado, diciendo: esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto (No evadir la copa que el Señor nos ponga por delante) todas las veces que bebiereis, en memoria de mí (Yo lo hice, mi cuerpo lo debe hacer)

(26) Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, (Atención con esto: no dice que todas las veces que comiereis pan, sino ESTE pan. ¿Cuál pan? El que simboliza la Palabra, el alimento) y bebiereis ESTA copa, (No dice vino, dice ESTA COPA. ¿Cual copa? La que debes beber para estar rindiendo honor en memoria de Él que no dudó en beber SU copa.) la muerte del Señor anunciáis hasta que Él venga. (Jesús partió ese pan y bebió esa copa y luego murió. Yo hago lo mismo en su memoria y luego muero. Cuando Él resucite, yo resucito con Él.)

(27) De manera que cualquiera que comiere este pan (Predicara, enseñara) o bebiere esta copa (Sacrificios vanos, falsa revelación) del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.

(28) Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo (Esto se llama auto examen, auto crítica, sentido común) y coma así del pan, y beba de la copa. (Sólo puedes servir al Señor con la certeza de estar limpio delante de Su presencia e íntegro de corazón, de eso habla.)

(29) Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, (Esto es para aquellos que no toman en cuenta al pueblo, sino que ministran en su propio beneficio), juicio come y bebe para sí. (No habla de ritos o símbolos, habla de actitudes.)

(30) Por lo cual (Por todas estas falsas actitudes), hay muchos enfermos (Física y espiritualmente) entre vosotros, y muchos duermen (El sueño eterno o el sueño espiritual de la ceguera).

(31) Sí, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; (32) mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo. (Esto es: Dios no permitirá que su iglesia estafe al mundo incrédulo por tiempo indefinido. Sacará del camino a aquellos que pretendan hacerlo, ya que ello redunda en falso testimonio)

(33) Así que, hermanos míos, cuando os reunís a comer, (Alimentarse espiritualmente) esperaos unos a otros. (Nadie debe hacer gala de mayor crecimiento, sino compartir lo que conoce y sabe con aquellos que todavía ignoran.)

(34) si alguno tuviere hambre, coma en su casa (Esto es: en lo íntimo, en lo privado, en lo personal) para que no os reunáis para juicio. (De no cumplirse con esto, Dios separará lo verdadero de lo falso. Eso es juicio.) Las demás cosas las pondré en orden cuando yo fuere.

Destinado al Hombre Interior

.De todo esto salta una duda que se convertirá en pregunta. "Hermano…¿Pero entonces está mal celebrar la Santa Cena?" No. No está mal porque la intención es buena. Pero está más que claro que no fue eso que hacemos en todos nuestros templos lo que Jesús ordenó.

Sé que esto puede sonarte irreal, traído un poco de los cabellos y hasta hereje o blasfemo, si quieres. Pero recuerda esto: ¿Has visto en algún texto bíblico, que Jesús ordene a su pueblo cumplimentar con alguna clase de ritual? ¿No has comprobado que TODO lo que Él dice y demanda, tiene que ver con lo interno del hombre y no con lo externo?

Por lo tanto, si lo deseas de verdad para sentirte mejor, cuando te reúnas en tu casa con hermanos fieles a dialogar sobre las cosas del Señor, toma pan y toma vino y celebra tu Santa Cena en honra y honor a Su nombre. Pero créeme que no necesitas liturgia alguna para estar bien.

Y luego tenemos la otra asignatura pendiente por quedar fuera de los templos. ¿Cómo hago para bautizarme? ¿Quién podrá bautizarme? ¿No necesito que sea un pastor quien lo haga? ¿No estoy en desobediencia para con el Señor si no lo puedo hacer?

Es Estrictamente en Su Presencia

Déjame, antes de llegar a ninguna conclusión que te sea útil, hacer un poco de historia. Conjuntamente con ella y con lo que la Palabra dice al respecto, vas a descubrir que ciertas cosas no son como las hemos entendido. Como sucede con casi todo el evangelio.

Las palabras comúnmente utilizadas en el Nuevo Testamento para denotar esta ordenanza son el verbo "baptizõ" y los nombres "baptista" y "bautismos"; pero ninguno de estos términos se emplea sólo en este sentido.

 El verbo se usa también para denotar la purificación ceremonial de los judíos antes de comer, para la que se vertía agua sobre las manos; figuradamente, para significar los sufrimientos de Cristo; y por último, para denotar la ordenanza bautismal.

 "Baptizõ" es la forma intensiva de "baptein", que significa Sumergir, y tiene un sentido más amplio que éste. En la carta a los Hebreos "bautismos", referido a los diversos lavamientos rituales ordenados en el Antiguo Testamento con referencia a los ritos del tabernáculo, se traduce "abluciones"; sin ningún género de dudas, se refiere a los lavamientos ordenados, etc.

En el bautismo, la idea expresada es la unión a alguien o a algo. Refiriéndose a los israelitas, se dice en las Escrituras: todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar. Así el bautismo cristiano es la identificación con Cristo en la esfera de Su autoridad y señorío, cuestión que no se discute pero que no tiene fundamento bíblico cierto y específico.

(a) BAUTISMO DE JUAN. El bautismo de Juan tenía lugar en el Jordán, hacia donde las multitudes salían, y es mencionado una y otra vez como bautismo de "arrepentimiento". Los que así se bautizaban debían dar frutos dignos de arrepentimiento.

Ellos confesaban sus pecados, y exhortaban al pueblo a que creyeran en Aquel que vendría tras él, Cristo Jesús, de quien dio él mismo testimonio. Un residuo piadoso se separó por el bautismo esperando la venida del Mesías; por este bautismo se juzgaron a sí mismos, y se apartaron de la condición caída de la nación.

El Señor Jesús fue bautizado por Juan, no en Su caso para confesión de pecados, sino para asociarse en gracia con el residuo arrepentido, para cumplir toda justicia. Su bautismo por Juan fue también la ocasión de Su ungimiento por el Espíritu Santo para Su ministerio público, y del testimonio del agrado del Padre en Él, Su Hijo.

(b) BAUTISMO CRISTIANO. El bautismo cristiano implica la confesión de Cristo como Señor, constituyendo la identificación externa con Su muerte, y por ende el salirse o bien del terreno judío, culpable del rechazo de Cristo como Su Mesías, o del terreno gentil, sin Dios ni esperanza en este mundo.

Este bautismo es "al (eis) nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo". Y "en (epi, o en los mss. B, C, D) el nombre de Jesucristo". Las Escrituras no dan una enseñanza concreta acerca del modo del bautismo. El gran tema del bautismo es a quién somos bautizados.

Pero la idea dada por la palabra es la de lavamiento como con los sacerdotes de antaño más bien que un rociamiento, como con los levitas. Pablo dio una importancia secundaria al acto externo a la unidad entre los creyentes; sí hizo hincapié en el bautismo del Espíritu Santo.

Con respecto a quién puede recibir el bautismo, hay posturas divergentes. El Nuevo Testamento no menciona el bautismo de niños como tal; en las conversiones de Lidia, del carcelero de Filipos, y de Estéfanas, se afirma que con ellos se bautizó "toda su casa", lo cual incluye en el término griego a todos aquellos que estaban sometidos a la autoridad del cabeza de familia, menores y esclavos.

Se aduce que en el caso de la casa del carcelero de Filipos toda su casa se regocijó. Pero también es un hecho que el verbo creyó está en el original en masculino y singular, pudiéndose aplicar solamente al carcelero.

Todo esto conduce a la conclusión de que con respecto al modo y receptores del bautismo sería imprudente llegar a conclusiones dogmáticas. Con respecto a la naturaleza del bautismo, es un acto externo que se refiere al terreno de confesión, testimonio, en identificación pública con la muerte de Cristo para andar en novedad de vida.

 La posición de que el bautismo da el nuevo nacimiento sostenida por la iglesia de Roma en base a Juan 3:5 es una mala interpretación del simbolismo de las Escrituras, que el apóstol Pablo, en cambio comprendió muy bien: "...el lavamiento de agua por la palabra" "la fe es por el oír, y el oír por la Palabra de Dios".

 Así, lo que tenemos en Juan 3:5 no es bautismo, sino la Palabra de Dios hecha eficaz por el Espíritu. Las distintas opiniones sobre el bautismo han dado lugar a diversos grupos eclesiásticos entre los cristianos.

En un trabajo como éste, es difícil exponer las diversas posturas y sus pros y contras, y remitimos al estudioso a la bibliografía existente sobre el tema. En todo caso, siempre manteniendo vigorosamente el aspecto externo y no salvífico del bautismo, es de lamentar que en lugar de agua de unión, haya venido a ser "las aguas de la rencilla".

(c) BAUTISMO DE MUERTOS: Bautizarse por los muertos. Esta expresión aparece en 1 Corintios 15:29. Se han dado muchas explicaciones a este pasaje, pero leído a tenor del contexto en que se halla, leyendo los versículos 20-28 como paréntesis, el v. 18 explica el v. 29, y el v. 19 explica 30:32.

Así, si no hubiera resurrección, los "que durmieron en Cristo perecieron... ¿qué harán los que se bautizan por los muertos?" ¿Para qué ocupar los puestos de los que cayeron, y peligrar a toda hora, como soldados en una guerra, si los muertos no resucitan? ¿Qué aprovechaba a Pablo luchar contra fieras en Éfeso, si los muertos no resucitan?

 La alusión a "peligramos a toda hora" y a "batallé" es a los que están en peligro, como soldados en guerra. Bautizarse por los muertos, pues, se dice de aquellos que en la lucha toman el lugar de los caídos, por su profesión de fe hecha pública por el bautismo. No hay lugar para exégesis imaginativas de este texto.

BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO:  Es distinto del bautismo con agua. El bautismo de Juan es asimismo contrastado con éste. El bautismo cristiano, aunque distinto, era con vistas a la recepción del Espíritu Santo, pero no lo confiere.

 El bautismo del Espíritu Santo tuvo lugar en Pentecostés. El Señor dijo a Sus discípulos: "Vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días". En Pentecostés los santos fueron todos bautizados por Él, un Espíritu en un solo cuerpo.

Esto concuerda con el inicio de la iglesia en Pentecostés, y nos dice que nadie puede venir a formar parte del cuerpo de Cristo a no ser que el Espíritu Santo more en él, siendo así iniciado en él un cuerpo formado y caracterizado por el bautismo del Espíritu Santo una vez por todas.

Ahora bien: ¿Vas a seguir creyendo que si no cumples con ese requisito simbólico y tradicional no serás salvo? ¿Tú has creído, realmente, que tantos y tantos pseudos cristianos, bautizados, que viven como les da la gana sin tener en cuenta la voluntad de Dios y, acaso, hasta sin creer de verdad en Jesucristo, serán salvos por el simple hecho de haberse bautizado?

¿Y que de todos aquellos que reciben genuinamente a Jesucristo como Salvador y Señor en un lecho de muerte, quizás horas, minutos o segundos antes de expirar, y no tienen ni tiempo ni posibilidades de pasar por esas aguas del bautismo?

"¡Bueno, hermano! ¡En ese caso no sufrirán problemas porque no se bautizaron porque no les fue posible y Dios lo sabe!" - Efectivamente. Dios lo sabe. Puedes hacer algo fuera de los templos: si necesitas ser bautizado o que alguien lo sea, te reúnes con los hermanos que puedas, quizás en la costa de un río o arroyo y listo: lo pasas por el agua y bautizado será.

¡Hermano! ¡Todos sabemos que solamente bautizan los pastores! Perdóname: ¿Vas a seguir conforme a las disposiciones de la iglesia evangélica estructural o conforme a lo que Dios dice en su palabra? Porque si es esto último, jamás la Biblia habló de pastores bautizadores…

Al negro feo ese que iba en el carro, conocido como el etíope, lo bautizó Felipe, ¿No es así? Y si hay un ministerio simbolizado por Felipe, no ha sido éste precisamente el del pastor, sino el del evangelista. ¿Recuerdas lo que pregunta el etíope?

 Se lo puede seguir preguntando hoy, cuando te presionan con cursillos, cursos y duros exámenes a cargo del sanedrín evangélico de turno. La pregunta, era: ¿Qué impide que yo sea bautizado? No leemos la respuesta de Felipe, pero la conocemos de memoria: Nada.

De acuerdo, hermano. Vamos a suponer que con todo esto, me ha convencido que fuera de los templos puedo alabar, adorar y que no necesito ceremonias aunque por dentro las aceptemos como válidas, pero… ¿Qué me dice de los diezmos y las ofrendas? ¿Adonde los depositaré para poder ser bendecido y prosperado?

6

La Conversión de las Billeteras

Muy bien, ya está. Me costó mucho entender lo que Dios me estaba mostrando, pero por fin mis ojos espirituales fueron abiertos y lo vi. Ya salí, ya estoy fuera, ya veo las cosas de otra manera. Babilonia, sus ritos domésticos, sus abusos, sus corrupciones, sus fiestas y sus entretenimientos, ya son un recuerdo en mi vida.

Y está todo bien. ¿Todo? No. Todo no. No está todo bien. Porque desde que entendí como eran las cosas y dejé de lado mis intereses egoístas, me convertí en un "diezmero" consecuente. Y no sólo he diezmado puntualmente, sino también ofrendado y entregado alguna limosna.

¿Pero es que no es lo mismo? No. No es lo mismo. El diezmo es una cosa, la ofrenda es otra y la limosna una tercera. Pero ese no es mi problema ahora, fuera de Babilonia. Mi problema es que hago con esos diezmos y ofrendas.

Porque cegado por la falsa enseñanza, las manipulaciones emocionales y ciertos autoritarismos disfrazados de autoridad, me habían inducido a entregar todas esas ofrendas a la iglesia en la cual me congregaba, que es - Según la enseñanza clásica -, lo que se debe hacer.

Pero ahora ya no estoy allí y tendré que comenzar todo de nuevo. Y en ese "todo", está contabilizado lo referente a mis diezmos y ofrendas. No puedo continuar sembrando en tierra falsa, en tierra infértil, ya que es como sembrar en la arena y, además, no acceder a las bendiciones prometidas.

Hay una salida, hay una solución, hay una luz que se encarga de alumbrar lo que en un principio, parecería ser una oscuridad inaccesible. Pero antes de llegar a ella, quiero que te quede bien claro cada uno de los tres conceptos que hemos adelantado: diezmos, ofrendas, limosnas.

Un diccionario bíblico es una excelente ayuda, ya que te aporta datos de la historia, de la sociedad y de la geografía de los lugares bíblicos. Sin embargo, lo fructífero de todo esto es cuando, a la información que otorgan esos documentos, podemos agregarle lo que el Espíritu Santo le dice a la iglesia hoy, y esencialmente a todos los que tienen oídos para oír.

Comencemos Por lo Más Controvertido

Diezmo se le llamaba a lo que era la décima parte de la renta de una persona. En el contexto de la ley, el diezmo se dedicaba a usos sagrados. Varias naciones de la antigüedad lo practicaban, y era conocido por los patriarcas del Antiguo Testamento

(Génesis 28: 10)= Salió, pues, Jacob de Beerseba, y fue a Harán.

(11) Y llegó a un cierto lugar, y durmió allí, porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel paraje y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar.

(12) Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella.

(13) Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia.

(14) Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente.

(15) He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volverá a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho.
¨
(16) Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía.

(17) Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuan terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo.

(18) Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella.

(19) Y llamó el nombre de aquel lugar Bet-el, aunque Luz era el nombre de la ciudad primero.

(20) E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, (21) y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios.

(22) Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti.

Verso 12: el sueño de Jacob sitúa a los ángeles en la tierra, no en el cielo. Porque dice que subían y descendían, lo que indica que estaban en la tierra. ¿Eran ángeles o eran mensajeros? En el verso 13, Dios esboza uno de sus principios básicos: todo lo que establezca podrá hacerlo contando con tres generaciones. En este caso: Abraham, Isaac, Jacob.

El verso 14 señala que todas las familias (No sólo las creyentes) serán benditas por su causa. Y si bien al decir que su descendencia sería como el polvo de la tierra, muchos creyeron ver en ello un sinónimo de multitud, aunque no deberíamos descartar la carnalidad de esa descendencia, ya que usa la misma expresión de la creación del hombre carnal.

Pero lo que a nosotros en este trabajo nos interesa, está en el verso 22. Jacob no piensa que le dará a Dios su dinero u otras prosperidades, sino que tiene la certeza de que diezmará de aquello que Dios mismo le haya provisto.

El hombre natural tiene problemas muy graves con esta forma de dar, porque entiende que todo lo que posee se debe a su esfuerzo y su capacidad personal. En tanto y en cuanto no entienda que es Dios quien lo está proveyendo, su resistencia a este acto será coherente con su manera de pensar.

En épocas de la ley mosaica, ésta establecía los diezmos sobre los frutos de la tierra y el ganado, dejando entrever algo que no siempre se ha mantenido con el correr de los tiempos porque las necesidades de la iglesia moderna demandan otra cosa: el diezmo no es solamente dinero.

Antes, Durante y Después

(Levítico. 27:30)= Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová.

(31) Y si alguno quisiere rescatar algo del diezmo, añadirá la quinta parte de su precio por ello.

(32) Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será consagrado a Jehová.

(33) No mirará si es bueno o malo, ni lo cambiará; y si lo cambiare, tanto él como el que se dio en cambio serán cosas sagradas; no podrán ser rescatados.

El diezmo será consagrado a Jehová. Era la ley, de acuerdo, pero convengamos en que desde el momento en que Abraham dio sus diezmos a Melquisedec, cuatrocientos treinta años antes de la ley, algo nos debe estar enseñando.

Es necesario que dejemos de lado los cientos, o miles de fraudes que tú y yo podamos haber visto o padecido dentro de nuestras organizaciones con este tema, y entendamos que el diezmo va mucho más allá de una ley, una obligación o una imposición.

El diezmo es una consagración de algo que tú haces al Señor. ¿Acaso para cumplir con una ley? No. Para tener derecho de acceso a una promesa de bendición hasta que sobreabunde. Porque la ley tuvo su caducidad por la llegada de la gracia, pero las promesas siguen vigentes y en pie.

Dios no necesita de tu dinero, entiéndelo. Quizás sí lo necesitaban algunos líderes ambiciosos que puedes haber conocido, pero no Dios. Lo que Dios necesita es tu alegre generosidad y tu total y absoluta confianza en Él. La añadidura es una responsabilidad suya. Y Dios cumple debidamente con todas sus responsabilidades, no lo dudes.

Esto ya viene mal desde la época de los levitas, ya que los antiguos les entregaban sus diezmos que ellos utilizaban en el sostén de ellos mismos y de todo lo concerniente al culto que conducían. La diferencia, en todo caso, estará radicada entre lo que eran aquellos levitas y lo que son los modernos levitas. En este texto que habrás leído muy de paso, seguramente, están las bases de lo que te digo.

¿Sacerdotes a Sueldo o Asalariados?

(Números 18:21)= Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión.

(22) Y no se acercarán más los hijos de Israel al tabernáculo de reunión, para que no lleven pecado por el cual mueran.

(23) Mas los levitas harán el servicio del tabernáculo de reunión, y ellos llevarán su iniquidad; estatuto perpetuo para vuestros descendientes; y no poseerán heredad entre los hijos de Israel.

(24) Porque a los levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de Israel, que ofrecerán a Jehová en ofrenda; por lo cual les he dicho: entre los hijos de Israel no poseerán heredad.

(25) Y habló Jehová a Moisés, diciendo: (26) Así hablarás a los levitas, y les dirás: cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida a Jehová el diezmo de los diezmos.

(27) Y se os contará vuestra ofrenda como grano de la era, y como producto del lagar.

(28) Así ofreceréis también vosotros ofrenda a Jehová de todos vuestros diezmos que recibáis de los hijos de Israel; y daréis de ellos la ofrenda de Jehová al sacerdote Aarón.

(29) De todos vuestros dones ofreceréis toda ofrenda a Jehová; de todo lo mejor de ellos, ofreceréis la porción que ha de ser consagrada.
 
(30) Y les dirás: cuando ofreciereis lo mejor de ellos, será contado a los levitas como producto de la era, y como producto del lagar.

(31) Y lo comeréis en cualquier lugar, vosotros y vuestras familias; pues es vuestra remuneración por vuestro ministerio en el tabernáculo de reunión.

(32) Y no llevaréis pecado por ello, cuando hubiereis ofrecido la mejor parte de él; y no contaminaréis las cosas santas de los hijos de Israel, y no moriréis.

Esto nos deja bien en claro que, la organización actual de la iglesia está más emparentada con la época de la ley que en la etapa de la gracia. Porque aquí se establecían diezmos para los levitas, (Que hoy serían nuestros llamados "pastores") por causa de su trabajo de intermediación.

Tú, en aquella época, no podías hacer la expiación de tus pecados por ti mismo. Debías ir al sacerdote con tu cordero, tu buey o tu palomino, entregárselo para que él hiciera el trabajo de derramar esa sangre a tu favor. Era en virtud de ese trabajo que merecía los diezmos como salario de su trabajo.

Hoy eso ya no existe porque Cristo hizo la expiación por todos y ya no necesitamos sacerdotes que la hagan. Simplemente nos basta, a cada uno de nosotros, tomar por fe aquella expiación de Cristo y ser limpios por su sangre.

Los diezmos, entonces, podemos mantenerlos no ya como pago a tareas ministeriales como la de los antiguos levitas, sino como reconocimiento y consagración a la alimentación que se le prodigue al pueblo. Diezmos al alfolí, alimento en la casa. Es otro tema que luego trataremos, la selección o elección de esos alfolíes.

Dice la historia literal, sin embargo, que esta práctica del diezmo en algunas ocasiones decaía ostensiblemente. Lo curioso del caso es que, al igual que lo que hoy podemos comprobar, desde los sitiales de poder se vertían amonestaciones para los que eran responsables.

Si me Miras, te Miro…

(Malaquías 3: 7)= Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En que hemos de volvernos?

(8) ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En que te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.

(9) Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.

(10) Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

(11) Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.

(12) Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.

¿Quién deberá dar el primer paso? Tú, yo, nosotros, el hombre. Dios llegará y te hará saber que está allí. Pero si tú no caminas hacia Él, Él no vendrá a buscarte. Esto es lo que en muchas ocasiones piensan aquellos que están acostumbrados a ser mimados o privilegiados.

Hay un problema: en el Reino de Dios no hay mimados ni privilegiados. Es el único lugar - Te puedo dar fe, donde funciona verdaderamente la igualdad. En la sociedad humana es imposible, aunque diversas ideologías lo hayan hecho un slogan propio y contundente.

Pero aquí se te dice y se te enseña que, si tú no te vuelves al Señor, no esperes que Él se vuelva hacia ti. Por ese motivo es que muchos oran, oran y oran y no reciben respuesta. No han terminado de volverse genuinamente a Dios y eso le impide a Él volverse hacia ellos.

Determinar como robo el no cumplir con tus diezmos y ofrendas, es un acto que emana de la Ley. Eso es lo que enseñan y dicen muchos teólogos prestigiosos. Luego, otros con mucho menos escrúpulos enseñan lo contrario por conveniencias personales.

Lo cierto es que ha quedado demostrado por la misma Biblia que el diezmo es anterior, contemporáneo y posterior a la ley. Porque es algo que tú ya sabes que se lo debes a Dios; está grabado en tu corazón.

Que se lo entregues o no, ya es un asunto entre tú y tu Ego; o tu codicia, o tu avaricia. En el mejor de los casos, que se lo entregues o no, es una cuestión de ser o no, víctima de fraudes o engaños por parte de inescrupulosos ordenados como falsos ministros.

Porque todo el mundo cristiano siempre ha hecho especial hincapié en la primera parte del verso 10, pero en su segunda parte y conclusión y, mucho menos todavía, en el verso 11. Porque lo primero dice que así como se accede al diezmo, el alfolí tiene la obligación de contener alimento. Y que por ese acto, tú quedarás libre de todo ataque del diablo sobre tus finanzas, posesiones o propiedades. Eso dice.

Ahora bien; quienes han estudiado esto último, han coincidido en que el diezmo era un asunto de la ley. No tuvieron en cuenta el episodio de Abraham y Melquisedec. No le hace, el tema va más allá. El tema llega a nuestros tiempos con una duda: ¿Qué del diezmo en el Nuevo Testamento? Entonces nos llevan a Lucas.

Haz Esto, Pero Aquello También

(Lucas 11: 42)= Mas ¡Ay de vosotros, fariseos! Que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.

Vamos a ser objetivos. En este asunto no siempre los ministros lo son, ya que en muchos casos, su mensaje está íntimamente relacionado con su subsistencia. Aquí, lo que en un principio se ve con claridad, es que Jesús no descalificó al diezmo, sino que lo respaldó.

Porque lo que Él hace en este texto es censurar la hipocresía de esos fariseos, que pese a cumplimentar con todas las reglas del diezmo hasta la última minúscula semilla, en cambio, no se comportaban de igual modo con los principios morales básicos del Reino de Dios.

Por eso Jesús entiende oportuno recordarles, (Aunque, obviamente, ellos no podían desconocerlo) que esto (La justicia y el amor de Dios) les era necesario hacer, sin que por esa causa dejaran de hacer aquello, (El diezmo tal como se lo conocía).

Muchos cultores del diezmo casi con características de imposición absolutista y autoritaria, se toman de este pasaje para enseñar que el diezmo también era una práctica correcta dentro del Nuevo Testamento.

Sin embargo, (y aunque como luego podrás comprobar, no estoy en contra del diezmo en absoluto), es mi deber aclararte que el Nuevo Testamento, que es Nuevo Pacto, como tal, comienza con sangre expiatoria. Y esa sangre fue derramada recién en la cruz del calvario.

Así que, si bien este pasaje del capítulo 11 de Lucas se encuentra abarcado en lo que los teólogos determinaron que era el Nuevo Testamento, conforme a como lo ubicaron en la Biblia, la realidad nos dice que ese episodio tiene lugar dentro de lo que todavía es el Antiguo, ya que aún Jesús no ha ido a la cruz.

Lo mismo hay que decir para lo que puedes leer en Lucas 18:12, donde se reúnen un fariseo y un publicano en el templo y, debatiendo quien era mejor, el fariseo señala como fidelidad el cumplimiento del ayuno y los diezmos. Sigue siendo Antiguo Pacto.

En cuanto a lo que encontramos en el capítulo siete de la carta a los Hebreos, no se trata de un episodio actual, sino del comentario y la evaluación de cómo viene desarrollándose el asunto de los diezmos desde Abraham y Melquisedec hacia aquí.

Lo cierto y real es que ni Cristo ni los apóstoles declararon en ninguna parte que el diezmo estuviera concluido o caduco. Muy por el contrario, llegado el momento, instan a la gente a dar con alegría, conforme a lo que haya en su corazón porque, - aseguran -, Dios ama al dador alegre.

 El creyente es exhortado a dar no por una norma impuesta, sino presentándole el ejemplo de gracia del mismo Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico (2 Corintios 8:9).

No es el diezmo del cristiano lo que corresponde al Señor, sino todo su ser, puesto que ha sido comprado "por precio", y debe así venir a ser eficaz administrador de todo lo que el Señor ha puesto en sus manos para la gloria de Dios.

Su Majestad: Las Ofrendas

En cuanto al segundo paso de la actitud de generosidad de dar sin pensar en recibir, nos encontramos con la Ofrenda.  Al margen de acepciones que tienen que ver con la liturgia del catolicismo romano, el diccionario dice que esto es una dádiva o servicio en muestra de gratitud o amor.

En la Biblia nos encontramos con distintos tipos de ofrenda, y creo que deberíamos darle un repaso rápido a cada uno con la finalidad de que nos quede en claro el concepto abarcativo de la palabra en sí misma.

En primer término, nos encontramos con La Ofrenda de Libación.

Esta ofrenda, por lo general, no se ofrecía sola. Se ofrecía con el sacrificio de la mañana y de la tarde, que era un holocausto, e iba acompañada de una oblación de ofrenda vegetal. Consistía de vino, y la cantidad era variable, en relación con el animal ofrendado.

 (Números 28:7). Y su libación, la cuarta parte de un hin con cada cordero; derramarás libación de vino superior ante Jehová en el santuario

En la tierra de Canaán se debería ofrecer una libación a las oblaciones de olor grato. La cantidad de vino y aceite debían ser iguales, y en proporción a la importancia de la víctima. La libación podía ser una tipología del gozo en el Espíritu en la conciencia del valor de la obra de Cristo hecha a la gloria de Dios, que puede ser una alusión a la ofrenda de libación. En cuanto al Hin, te recuerdo, era una medida hebrea de capacidad para líquidos, equivalente a entre cinco y seis litros. 

Luego hallamos a Las Ofrendas Mecidas. El rito de mecer las ofrendas se daba en: (a) Los sacrificios de acción de gracias. La espaldilla derecha de la víctima era elevada delante del Señor, y el pecho se mecía. El sacerdote podía acto seguido comer esta carne consagrada.

(b) La primera gavilla de la siega, mecida y ofrecida a Dios el segundo día de la Pascua. Esta gavilla simbolizaba la resurrección y también la consagración de la siega entera.

(c) Los dos panes hechos con la nueva harina, y los dos corderos del sacrificio de acción de gracias eran mecidos y ofrecidos durante Pentecostés, cincuenta días después de la gavilla de las primicias.

(d) El sacrificio por la culpa, mecido, ofrecido por el israelita sanado de la lepra: rito simbólico de purificación y de nueva consagración a Dios.

(e) La ofrenda de celos (harina de cebada).

En los sacrificios de acción de gracias de carácter privado, el pecho mecido y la espaldilla ofrecida por elevación revertían al sacerdote. El ofrendante y los suyos comían el resto del animal. En el sacrificio de acción de gracias del nazareo, el sacerdote recibía, además de la retribución ordinaria, la espaldilla cocida del carnero.

En Pentecostés, los dos corderos y los panes de las primicias quedaban en poder del sacerdote. El rito efectuado por el sacerdote consistía en poner las manos bajo las manos del que presentaba la ofrenda, y mecer la ofrenda.

El Talmud y la tradición rabínica indican que se trataba de cuatro movimientos sucesivos: de adelante a atrás, de atrás a adelante, mecido de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo (elevación).

De las mecidas, pasamos a Las Ofrendas Mecidas y Elevadas. Estas no eran ofrendas separadas, sino que en ocasiones ciertas porciones de una ofrenda eran mecidas o elevadas ante el Señor. Así, en la consagración de Aarón y de sus hijos, la grosura, el rabo con su grasa, el sebo, los riñones con su grosura, y la espaldilla derecha del carnero, junto con una torta de pan y otra de pan amasado en aceite y un hojaldre, todo ello fue mecido por Aarón y sus hijos delante del Señor, y fue después quemado en holocausto en el altar.

 El pecho del carnero fue también mecido como ofrenda mecida delante del Señor, y la espaldilla fue levantada como ofrenda elevada; todo ello fue comido por Aarón y sus hijos. De las ofrendas de paces, el pecho era siempre una ofrenda mecida, y el hombro derecho una ofrenda elevada, y eran para los sacerdotes.

Los rabís explican que la espaldilla elevada era movida hacia arriba y hacia abajo, y el pecho mecido lo era de lado a lado. Estas acciones eran hechas "delante de Jehová", y parecen simbolizar que aquellos que movían las ofrendas estaban realmente en Su presencia, con las manos llenas de Cristo.

Cristo es así el Antitipo de todos los sacrificios: en ellos se prefigura Su consagración hasta la muerte; la perfección y pureza de Su vida de consagración a Dios; la base y el sujeto de comunión de Su pueblo y, por último, la eliminación del pecado por el sacrificio.

En la carta a los Hebreos se expone en detalle el contraste entre la posición del judío, para el que todos los sacrificios tenían que ser repetidos (existiendo el sistema tipológico mediante la repetición), y la posición del cristiano, que mediante el único sacrificio de Cristo (que no admite repetición) quedan perfectos para siempre.

  Asimismo, tienen acceso al Lugar Santísimo, porque el gran Sumo Sacerdote ha entrado en él. Así, habiendo aparecido Cristo en la consumación de los siglos para por el sacrificio de sí mismo quitar de en medio el pecado, no queda ya más sacrificio por los pecados. Sin fe en la muerte sacrificial de Cristo no hay salvación.

El cristiano es exhortado a presentar su cuerpo como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, lo cual constituye su culto racional. Con ello ofrece a Cristo el sacrificio de alabanzas a Dios, y los actos de bondad y de comunicar de lo propio a los demás son sacrificios agradables a Dios.

Mientras tanto, también tenemos a las ofrendas de paz, que son distintas tanto del holocausto como de la oblación de ofrenda vegetal, aunque está basada en ambas. Su objeto no era enseñar cómo un pecador podía conseguir la paz ni tampoco hacer expiación: se trata más bien del resultado de haber recibido bendición, de la respuesta del corazón a esta bendición.

El alma entra en la consagración de Cristo a Dios, el amor y poder de Cristo como bendición de la familia sacerdotal, y su propio sustento en la vida allí donde la muerte se ha introducido. La ofrenda de paces podía ser de las manadas o de los rebaños, macho o hembra.

El ofrendante imponía las manos sobre la cabeza de la ofrenda, y le daba muerte. La sangre era rociada alrededor del altar. Toda la grasa, los dos riñones y la grasa de encima del hígado se debían quemar sobre el altar, como ofrenda de olor grato a Jehová.

 Esto era la parte de Dios, su pan. El pecho de la ofrenda era mecido como ofrenda mecida y a continuación era usado como alimento para Aarón, y sus hijos e hijas. La espaldilla derecha era una ofrenda elevada, y quedaba para el sacerdote que la ofrecía.

Por su parte, el ofrendante y sus amigos comían también de la ofrenda aquel mismo día; si era un voto o una ofrenda voluntaria, podía ser comida al día siguiente. Lo que quedara de ella tenía que ser quemado con fuego: ello indica que para que la comunión sea real tiene que ser directa, no demasiado separada de la obra del altar.

La ofrenda de paz iba acompañada de una oblación de ofrenda vegetal, constituida por tortas sin levadura y hojaldres sin levadura untados con aceite; junto a ello se añadían tortas de pan leudado. Esto último reconocía la existencia de pecado en el adorador que, si era mantenido inactivo, no lo descalificaba como adorador.

Todo lo que tipifica a Cristo era sin levadura. Que la ofrenda de paz tipifica comunión queda patente de las instrucciones acerca de su uso: parte de ello era aceptado sobre el altar, recibiendo el nombre de "el alimento de la ofrenda"; otra parte era alimento para el sacerdote (tipo de Cristo) y de los hijos del sacerdote (los cristianos); y otra parte era comida por el ofrendante y sus amigos (el pueblo, y quizá también los gentiles, que en el Reino "se gozarán con su pueblo").

 Este pensamiento de la comunión halla su expresión en la mesa del Señor, en la comunión de la sangre y del cuerpo del Señor. Se dice que la ofrenda de paz "pertenece a Jehová"; del mismo modo toda la adoración pertenece a Dios: es el fruto y expresión de Cristo en los creyentes.

Más adelante, nos encontramos con otra clase de ofrenda: La Ofrenda por el Pecado. Ésta y la ofrenda por yerro forman un caso aparte de las ofrendas. En la ofrenda del holocausto y la de paz el ofrendante viene como adorador, y por la imposición de manos se identifica con la aceptabilidad y aceptación de la víctima; en cambio, en la ofrenda por el pecado la víctima se identificaba con el pecado del ofrendante.

La ofrenda por el pecado era la provisión para cuando algún miembro del pueblo redimido hubiera pecado, a fin de evitar que el juicio cayera sobre el ofrendante. Esta característica general es siempre constante, aunque los detalles difieran.

El Día de la Expiación se mantiene aparte: la sangre de la ofrenda por el pecado era llevada al Lugar Santísimo, y rociada sobre y delante del Propiciatorio. Se tenía que hacer la expiación conforme a las demandas de la naturaleza y majestad del trono de Dios.

Este tipo era repetido cada año para mantener la relación del pueblo con Dios, debido a que el Tabernáculo de Jehová permanecía entre ellos en medio de las impurezas del pueblo. También se hacía expiación por el lugar santo y el altar; todo ello era reconciliado mediante la sangre de la ofrenda por el pecado, y sobre la base de la misma sangre, los pecados del pueblo eran administrativamente llevados lejos, a una tierra desierta.

En caso de pecado por parte del sacerdote o de toda la congregación, la comunión quedaba interrumpida: por ello, la sangre tenía que ser llevada al lugar santo, rociada allí siete veces, y puesta sobre los cuernos del altar del incienso (el lugar de allegamiento sacerdotal) para el restablecimiento de la comunión.

En caso de que se tratara del pecado de un jefe del pueblo o de alguno de los miembros del pueblo, la sangre era untada sobre el altar de bronce, el lugar donde el pueblo se allegaba. Con ello se restauraba también la comunión de los individuos del pueblo.

De la ofrenda por el pecado no se dice que sea, como un todo, olor grato: el pecado es el concepto dominante en esta ofrenda, pero la grosura sí se quemaba sobre el altar como olor grato. Cristo fue, en todo momento (tanto en la cruz como en vida), un deleite para Dios. La ofrenda por el pecado que era consumida por el sacerdote es declarada "cosa santísima". Todo ello es tipología de Cristo, sacerdote y víctima, con nuestra causa en Su corazón.

En los casos donde se trata específicamente de infracciones de normas u ordenanzas, se considera la capacidad económica del ofrendante. Si alguien no podía llevar una cordera o una cabra, se le permitía que llevara dos tórtolas; y si incluso no podía costear éstas, ni dos palominos, podía entonces llevar la décima parte de un efa de flor de harina.

Esto no parece concordar con la necesidad de derramamiento de sangre para remisión, pero el memorial quemado sobre el altar tipificaba el juicio de Dios sobre el pecado. Hacía que la ofrenda pudiera estar al alcance de todos, de manera que la más pobre de las almas tuviera manera de encontrarse con Dios con respecto a su pecado.

 La pobreza representa poca luz o ignorancia, no rechazo ni indiferencia hacia Cristo. Y al llegar la harina al fuego del juicio del altar, la muerte de Cristo por el pecado no quedaba fuera en esta forma de ofrenda por el pecado, la más sencilla de todas.

Hablemos ahora de La Ofrenda por la Culpa. Ésta se diferencia de La ofrenda por el Pecado en que tiene a la vista el gobierno de Dios, en tanto que la ofrenda por el pecado tiene a la vista la naturaleza santa de Dios, y por ello su necesaria acción contra el pecado en juicio.

 El Señor es también la verdadera ofrenda por la culpa. Él restaura más a Dios que el daño hecho a Él por el pecado del hombre, y los efectos de la ofrenda por la culpa se manifestarán en el Reino. La ofrenda por la culpa tiene que ver con faltas cometidas contra el Señor o contra el prójimo.

 En estos casos, se tenía que ofrecer una ofrenda expiatoria por la culpa, porque una falta cometida contra un semejante violaba los derechos de Dios, y se debía hacer restitución también, con la adición de un quinto del perjuicio.

Esto es lo que tiene que ver con la ofrenda. Tal como puedes ver, en lo somero y casi superficial, la ofrenda era una actitud que encerraba un obsequio que alimentaba al sacerdote y que también podía hacerlo con quien la daba.

Visto desde este ángulo, no estaría incorrecto, entonces, que de la ofrenda actual tomen los pastores o líderes de las congregaciones para satisfacer sus propias necesidades. Sólo un problema: el sacerdote aquel era una tipología de Cristo, y de tu ofrenda, hoy, tú no pruebas ni un pequeño bocado.

Aunque Pobres Haya Siempre…

Quiero que veamos, ahora, el tercer elemento que está emparentado con tu estado interno de generosidad. Se trata de La Limosna. Es una terminología que en los ambientes evangélicos prácticamente no se conoce. Sí en el catolicismo romano, aunque se trata de una interpretación distinta.

Este término tampoco se halla en nuestras versiones del Antiguo Testamento (en cambio, es frecuente en los libros apócrifos), pero el acto de benevolencia que se expresa con ella tenía un gran lugar en Israel.

Algunos escritos nos muestran que el acto de dar limosnas ya se conocía desde la más remota antigüedad. La ley de Moisés decía de manera formal: Porque no faltaron menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra (Deuteronomio 15:11).

A los pobres se les tenía que dejar el rebusco después de la siega y de la recogida de los frutos. Cada tres años les era dado el diezmo a ellos, lo mismo que el producto de la tierra durante el séptimo año, o año sabático.

En los banquetes de las fiestas anuales, se tenía que invitar al pobre, al extraño, al huérfano, a la viuda, y al levita. Estos actos de amor práctico formaban parte de la "justicia" del verdadero israelita. Es muy natural que la distribución de limosnas viniera a ser considerada como una virtud, y su ausencia como un grave pecado.

Sin embargo, cuando la falta de observación de la ley y las desgracias nacionales de Israel produjeron una pobreza más generalizada, se ordenó la recogida de ofrendas regulares de alimentos y comida.

En el Nuevo Testamento, Jesús recomienda dar limosna con discreción, y no para ser alabado de los hombres (Mateo 6:2-4). La actitud del dador tiene más importancia que el valor material del don. El verdadero cristiano no puede negarse a ayudar a los indigentes.

Los primeros cristianos llevaban a cabo distribuciones entre los destituidos entre ellos hasta tal punto que se tuvo que llegar al nombramiento de diáconos para supervisar esta actividad. Tabita hacía muchas buenas obras y limosnas, al igual que Cornelio.

En cuanto a los apóstoles, ellos no cesaban de practicar y recomendar la acción de compartir de lo propio. Sin embargo, las Escrituras no alientan la indolencia ni la pobreza que ella provoca, pero expresa de una manera admirable el capítulo que debe inspirar nuestras acciones con respecto a los "económicamente débiles".

(1 Juan.3:16-17)= En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿Cómo mora el amor de Dios en él?

Dos cosas deben quedarte muy claras después de haber estudiado esto: que una cosa es el diezmo, que otra cosa es la ofrenda y que una tercera es la limosna. Y la otra, es que en los tres casos, hoy, tu decisión nace de tu voluntad, de tu libre albedrío que Dios respeta.

Él, lo único que hace es aclarar que le agrada de sobremanera el dador, el generoso, pero consigna puntualmente que prefiere en todos los casos, al que lo hace sin obligatoriedad de por medio, sino con alegría y gozo. ¿Estás diezmando así? ¿Estás ofrendando así? ¿Estás dando limosna así?

Cualquiera de tus respuestas a las tres preguntas anteriores, no sólo estarán marcando que clase de vida cristiana llevas, sino cuales son tus posibilidades de acceso a las promesas de Dios con relación a la sobreabundancia.

Porque si todo se tratara de diezmar puntualmente, de ofrendar debidamente y de dar limosna a quienes lo necesitan en cada caso, creo que una gran mayoría estaría más que justificada. Sin embargo, ahora vas a ver y comprobar que la Palabra no te está ordenando meter la mano en tu bolsillo y regalarle a cualquiera lo que haya. La Palabra te habla de Alfolí. Y un alfolí no es cualquier cosa, es un lugar que Dios eligió para que tú guardes y aproveches tu alimento.

A La Búsqueda de Tu Alfolí
Sabido es que no hay cuerpo humano que pueda sobrevivir sin alimento. A esto lo podría desarrollar con mayor precisión, cualquier buen médico. Quien no come, se debilita primero y se muere irremediablemente después.
 Los que conocen de cerca los síntomas de una muerte por inanición, sostienen que primeramente sobrevienen intensos dolores, producto de que el organismo comienza a consumir sus propias reservas.
 Luego se pasa a un estado general de profunda debilidad, en el que la persona es incapaz de realizar movimiento alguno y, finalmente, ya con el paciente en un estado de inconsciencia o coma, se produce, inevitablemente, la muerte.
Ninguna clase de muerte es gratificante de observar, sin dudas. Somos seres creados para la vida y, el encontronazo con la muerte ajena, es un impacto duro de sobrellevar. Sin embargo, si existe una muerte horrible por donde la mires, esa es la muerte por hambre, por desnutrición, por falta de alimento.
¿Qué se debe hacer, entre otras cosas, para evitar este tremendo flagelo en aquellos lugares donde el alimento no es abundante? Lo primero, salir a procurarlo, salir a buscarlo donde quiera que se encuentre. Eso es lo que se hace en muchos lugares geográficamente menos dotados, por ejemplo.
Ya no es factible quedarse esperando que llueva del cielo, tal como cayó el maná en el desierto. Dios no se repite, tiene creatividad suficiente para inventar algo nuevo cada día. Además nos ha dado una mente lúcida que debemos utilizar para tejer estrategias a favor del Reino, no para intentar analizarlo a Él.
Que exista mucha gente todavía que crea lo contrario, no es un problema de Dios. En todo caso, (¿O quizás debería decir "en todos los casos"?), es un problema de una organización que funciona en paralelo y a la que pomposamente muchos siguen llamando "iglesia".
Cuando se encuentra buen alimento, se lo debe administrar correctamente. Lo que se necesita se consume y lo que resta, a diferencia de aquel viejo maná, se guarda en graneros, también llamados alfolíes. De la cantidad y la calidad de alimento que haya en tu alfolí, mi estimado hermano o hermana, dependerá tu vida y la de tu familia.
¿Y qué es un alfolí? Un lugar, precisamente, empleado para guardar los cereales en grandes cantidades, algo así como hoy son los silos que encontramos en cada establecimiento rural. Sin embargo, no todo era campestre, ya que para este fin, también solían usarse grandes cántaros y habitaciones en los altos de las casas de familia.
 Había viviendas, incluso, que se dedicaban exclusivamente al almacenaje de granos. Los tesoros del rey eran enormes y abastecían a muchos de sus empleados, y constituían ciudades de aprovisionamiento como en el caso de Salomón.
En tiempos "turbulentos" se usaban "depósitos" y hasta pozos para esconder los comestibles. Nuestros antepasados pensaban con gran esmero en la seguridad de su alimento. ¿Estará haciendo lo mismo en el plano espiritual la Iglesia del Señor en estos tiempos? Miremos la Biblia y los antecedentes históricos que contiene al respecto.
Alfolíes Llenos, Corazones Alegres
(Génesis 41: 54)= Y comenzaron a venir los siete años del hambre, como José había dicho; y hubo hambre en todos los países, mas en toda la tierra de Egipto había pan.
(55) Cuando se sintió el hambre en toda la tierra de Egipto, el pueblo clamó a Faraón por pan, y dijo Faraón a todos los egipcios: Id a José, y haced lo que él os dijere.
(56) Y el hambre estaba por toda la extensión del país. Entonces abrió José todo granero donde había, y vendía a los egipcios; porque había crecido el hambre en la tierra de Egipto.
En lo estrictamente histórico, geográfico y literal, es notorio que debe haber ocurrido alguna catástrofe de grandes dimensiones, porque Egipto recibía casi toda el agua de la que disponía del río Nilo, de las lluvias propias de las estaciones que caen en lo profundo del este de África.
No sólo escasearon las lluvias allí, sino que el río Nilo, que se desbordaba todos los años, aparentemente no se salió de su cauce durante varias temporadas, quizás en todo el transcurso de aquellos siete años. Sin la crecida de las aguas del Nilo, muy poco podía cosecharse en Egipto.
 En lo espiritual, podemos resumirlo en el hecho esencial: cuando escasea el alimento, es decir la Palabra fresca y revelada y por consiguiente hay hambre en el pueblo, la solución está en abrir los graneros, los alfolíes. En un salmo donde David habla de la prosperidad, vuelve a mencionarlo.
(Salmo 144: 12)= Sean nuestros hijos como plantas crecidas en su juventud, nuestras hijas como esquinas labradas como las de un palacio; (13) nuestros graneros llenos, provistos de toda suerte de granos, nuestros ganados que se multipliquen a millares y decenas de millares en nuestros campos.
Esto nos dice que una iglesia próspera es aquella que guarda en sus graneros, toda clase de granos, alta calidad en su alimento. ¿Quieres saber cómo está tu congregación? Mira la calidad de lo que hay en su alfolí. ¿Quieres una receta para mantener tu alfolí rebosante? Mira:

Lo que Siembras, Cosechas
(Proverbios 3: 1)= Hijo mío, no te olvides de mi ley y tu corazón guarde mis mandamientos; (Lo primero, es guardar la pureza y la autenticidad de la Palabra) (2) porque largura de días y años de vida y paz te aumentarán. (¿Entiendes, ahora, por qué tanta gente pierde demasiado rápido su vida y su paz?)
(3) Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; átalas a tu cuello, (Se ataba al cuello de los animales las cuerdas o riendas para comandar sus pasos) escríbelas en la tabla de tu corazón; (4) y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los hombres. (No interesa como se comporten contigo. Tu misericordia, dice aquí, te granjea la gracia de los hombres y de Dios)
(5) Fíate (Esto quiere decir: confíate) de Jehová de todo tu corazón, (Iglesia: ¡Confía en Dios!) Y no te apoyes en tu propia prudencia.
(6) Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas. (No sólo en un templo, no sólo un día domingo, en todos tus caminos)
(7) No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová y apártate del mal; (8) porque será medicina a tu cuerpo, (Apartarte del mal es el principio de la sanidad física) y refrigerio para tus huesos. (Apartarte del mal es el principio de la ausencia de reumas y artritis)
(9) Honra a Jehová con tus bienes (¡Esto se llama Ofrenda!) Y con las primicias de todos tus frutos, (¡Esto se llama Diezmo!) (10) y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto. (¡Esto se llama prosperidad! ¡Y no es ninguna teología oportunista!)
Aquí está en juego el principio de la siembra y la cosecha. Ese principio fue, es y será válido, pero bajo ciertas condiciones: Sembrar lo debido en el lugar indicado. ¿Y por qué a veces no funciona?
Hay dos causas básicas: O no estamos honrando a Dios con nuestros bienes ni con las primicias de nuestros frutos, o bien esto se está haciendo pero en un lugar que no es granero, que no es alfolí y que por lo tanto Dios no puede bendecir porque se pierde o se roba. Pero hay otro texto que es mucho más claro y concreto.
(Proverbios 14: 4)= Sin bueyes el granero está vacío; mas por la fuerza del buey hay abundancia de pan.
El buey es símbolo de poder y el pan del alimento. ¿No es así? Lo que aquí le está diciendo es que, si no hay poder de Dios manifestado, el alfolí no guarda nada que sirva, es pura hojarasca. Pero que si le da vía libre al poder del Espíritu Santo, eso produce palabra, alimento en abundancia y no tendremos que ver ovejas flacas ni desnutridas.
El Tiempo de la Cizaña
 Sin embargo, la tipología espiritual más clara entre el granero, el alfolí y la Palabra, el alimento en el día de hoy, está en un texto que, con muy poca imaginación, podemos estar viendo como una muestra concreta de lo que estamos viviendo como iglesia, escucha:
(Joel 1: 15)= ¡Ay del día! (¿Qué día?) Porque cercano está el día de Jehová, (Ah, el día de Jehová. ¿Y habla de un día específico o de un tiempo global?) Y vendrá como destrucción por el Todopoderoso. (¿Estará hablando de lo que hemos aprendido como el Fin del Mundo? No parece que sea así, mira:)
(16) ¿No fue arrebatado el alimento de delante de nuestros ojos? (Hermano: la iglesia, mayoritariamente, ¿No se ha quedado sin palabra de un momento para el otro, y casi delante de nuestras narices?) ¿La alegría y el placer de la casa de nuestro Dios? (¿Te sientes igual en el templo, hoy, que hace diez años atrás?)
(17) El grano se pudrió (Eso significa que era grano bueno, palabra pura, pero se pudrió, es decir, se corrompió. Fue adulterada tanto que no lo resistió) debajo de los terrones, los graneros fueron asolados, (De un momento para el otro, alfolíes que siempre habían tenido alimento de 'primer nivel, ahora contienen pasto seco, flaco, pobre o lo que es más grave: Tóxico.) Los alfolíes destruidos porque se secó el trigo (Dios dice que en un mismo lugar habrán de convivir el trigo y la cizaña; la semilla buena y nutritiva y el alimento falso, tóxico. Aquí dice que el trigo se secó. Entonces, ¿Qué es lo que nos queda? La cizaña, el falso alimento, la imitación humanista de la Palabra.)
Respecto a este día, en el que notoriamente el máximo padecimiento será la falta de Palabra, hay referencias muy claras en toda la Biblia. Jeremías 30:7 dice: ¡Ah, cuán grande es aquel día! Tanto que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado.
 Con relación al alimento, vemos lo que dice en Isaías 3:6-7: Cuando alguno tomare de la mano a su hermano, de la familia de su padre, y le dijere: tú tienes vestido, tú serás nuestro príncipe, y toma en tus manos esta ruina: él jurará aquel día, diciendo: no tomaré ese cuidado; porque en mi casa ni hay pan, ni qué vestir; no me hagáis príncipe del pueblo.
También hay alusión a la ausencia de evangelismo en Isaías 17:10-11: Porque te olvidaste del Dios de tu salvación; y no te acordaste de la roca de tu refugio; por tanto, sembrarás plantas hermosas, y plantarás sarmiento extraño. El día que las plantes, las harás crecer, y harás que su simiente brote de mañana; pero la cosecha será arrebatada en el día de la angustia y del dolor desesperado.
(Hageo 2: 19)= ¿No está aun la simiente en el granero? Ni la vid (El pueblo) ni la higuera (Que es el remanente) ni el granado, ni el árbol de olivo ha florecido todavía; mas desde este día os bendeciré.
Al pedirle al pueblo que mire hacia atrás, Dios destaca lo que representa en bendiciones poner primero su propósito, por encima y por delante de cualquier necesidad personal. Dice, primero, Desde este día en adelante, y luego agrega: Mas desde este día te bendeciré.
Estas son palabras de la segura, aunque inmerecida provisión de Dios. Esto nos tiene que llevar a decidirnos a creer y reconocer la verdad de que cuando renunciamos a las ambiciones egoístas y a la agenda personal para concentrarnos en hacer avanzar el reino de Dios, Él seguramente nos va a bendecir por y con ese fin.
(Mateo 3: 11)= Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.
(12) Su aventador está en su mano, y limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.
Conviene señalar, en primera instancia, que el bautismo de Juan no es otra cosa que una tipología de la experiencia de la salvación y de ser bautizado en el Espíritu. De la misma manera que el bautismo de Juan coloca al individuo en medio del agua, así el bautismo de Jesús coloca al cristiano en medio del Espíritu, identificándolo como alguien unido por completo al Señor.
El fuego purifica, pero también destruye. De allí que la salvación en Jesucristo purificaría a los verdaderos judíos que lo aceptaran como Mesías y destruirían a aquellos que lo rechazaran. Dice, asimismo, en principio, que a su trigo, es decir al alimento genuino que proviene de Él, lo guardará en el verdadero granero, en el verdadero alfolí.
Mientras tanto, a la paja, que en suma es la cizaña, el alimento falso y sin nutrimento, conjuntamente con todos aquellos que lo difundan y sean portadores, se quemará. Ojo que no dice restaurar, dice quemar.
Tiempo de Segar
(Mateo 6: 26)= Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, no recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
(Mateo 13: 30)= Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: recoged primero la cizaña, (¡Cuidado hermano con las escatologías costumbristas! No confundamos la cronología bíblica de los hechos. Aquí dicen que primero sale la cizaña, no la iglesia) y atadla en manojos para quemarla; Pero recoged el trigo en mi granero.
Toda palabra falsa, todo alimento nocivo o sin proteínas espirituales que hoy se ofrece como bueno, se va a derrumbar dejando paso al verdadero, al divino que, como corresponde, es el que deberá formar parte del auténtico alfolí.
(Lucas 12: 16)= También les refirió una parábola, diciendo: la heredad de un hombre rico había producido mucho.
(17) Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo donde guardar mis frutos?
(18) Y dijo: esto haré: Derribaré mis graneros, (¡Ey! Ups!) Y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes.
Aquí hay algo que te invito a que anotes y recuerdes: Él, en persona, (Figurativamente, porque no dice cómo lo hará) derrumbará todo falso o insuficiente granero, todo falso alfolí, que es el lugar donde se está almacenando alimento tóxico, alimento contaminado, y dice que construirá uno mayor. ¿Cuándo será esto? En el tiempo de la siega. Bien: este es el tiempo de ese tiempo, mi querido hermano.
Hasta aquí he leído algunos, al menos, de los muchos textos donde la palabra Granero, Alfolí, se encuentra presente. Unos más, otros menos, en mayor o menor medida, el sinónimo de granero y alfolí, salta a la vista y queda en evidencia. ¿Qué es lo que queda en evidencia?
Que tanto el granero como el alfolí, son los lugares de la casa destinados a almacenar el alimento que, en épocas de baja cosecha, vamos a consumir. ¿Y cuando viene una época de baja cosecha? Ya lo vimos; cuando hay sequía, cuando falta la lluvia.
 ¿Cuántos saben que la lluvia, en términos bíblicos, es el equivalente a las bendiciones? Si el trigo es el alimento bueno y el alimento bueno es la Palabra ungida y pura, el alfolí será, entonces, aquel sector de la iglesia del Señor en donde se guarda el alimento espiritual para ser utilizado en aquellas épocas en que las bendiciones de Dios sean escasas y comience a verse el hambre en el pueblo.
 Allí es, entonces, donde podemos comprender la revelación que hay en el único verso que usa la palabra alfolí en Malaquías.
Dios Resiste Toda Prueba
(Malaquías 3: 10)= Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré bendición hasta que sobreabunde.
Si hay un versículo usado, predicado y abanderado en nuestro pueblo, ese es este. ¿Y qué es lo que dice, linealmente? Dice que nuestra obligación legal es traer TODOS los diezmos al alfolí, al granero, al lugar donde tenemos almacenados nuestros alimentos.
Como consecuencia de ese paso de obediencia, que no se nos pide porque Dios necesite nuestro dinero, sino para darnos una posibilidad de obedecer, Dios dice que prosperaremos, dando lugar a la ley de la siembra y la cosecha.
 Dios lanza un desafío aquí, teniendo muy en claro que lo último que se convierte en un hombre, es su billetera. Él dice que lo probemos en esto, que no nos quedemos con lo que nos parece. Que él admite esa prueba, que no hay problema, y que prestemos atención para ver si no es cierto que abrirá las ventanas de los cielos y derramará bendición hasta que sobreabunde.
 Claro: esto debe realizarse bajo la óptica de una obediencia decidida por convicción y voluntad, y no un acto forzoso por imposición de leyes bíblicas, ¿Entiendes?
Y tengo la necesidad de aclarártelo porque es más que notorio que por estos tiempos, no son pocos los pseudo líderes que se atreven a exigir diezmos a sus liderados. Esto, quiero decirlo con todas las letras, es más pecaminoso que no diezmar. Porque esto último puede darse por ceguera espiritual o ignorancia, pero lo otro por corrupción y ambición personal.
Cuando estaba escribiendo justamente este capítulo, recibí un correo de una joven que se congregaba en una iglesia donde sus pastores la perseguían y acosaban sexualmente de manera sutil. No sólo esto; ella hizo una venta de un vehículo y, al domingo siguiente, le recriminaron que en la canasta de la ofrenda no estuviera el diez por ciento de esa operación financiera. No hay derecho alguno a esto, que quede claro. ¡Pero  hermano! ¡Es que usted le roba a Dios! Déjalo; es un asunto entre ese hermano y Dios. No te metas.
La palabra SOBREABUNDE, en este verso, es la palabra DAY, y significa Suficiencia, Plenitud, Una cantidad lo suficientemente grande, Algo inconmensurable. Esta palabra, DAY, aparece cerca de cuarenta veces en el Antiguo testamento; por primera vez en el capítulo 36 del libro del Éxodo, donde se refiere a una ofrenda voluntaria de oro y otros objetos.
 El pueblo ofrendó de una manera tan dadivosa que las escrituras describen su ofrenda como "más que suficiente". DAY se encuentra en el título de la famosa canción de agradecimiento de Pascua titulada DAYENU, que significa "sería suficiente para nosotros". Cada verso relaciona algo que Dios hizo por Israel en el Éxodo y concluye diciendo que, si hubiera hecho solamente eso y nada más, habría sido "suficiente para nosotros"
¿Y qué es el diezmo? Según muchos hermanos, muy dolidos por las también muchas cosas feas que han visto dentro de las congregaciones, (el mundo no diezma, voluntariamente, claro, porque un porcentaje de los impuestos que paga al Estado, -cuando los paga-, en muchos países latinoamericanos, se derivan a una iglesia oficial) dicen, estos hermanos, que "Es un mandamiento de la ley de Moisés utilizado, hoy, cuando estamos bajo la gracia, en beneficio de ciertas personas autoproclamadas líderes."
La Ley Caduca, La Promesa No
 Por supuesto que no es tan así. Ya leímos que en Proverbios 3 dice que debemos honrar a Dios con nuestros bienes y con las primicias de todos nuestros frutos, y que sólo así nuestros graneros serán prosperados y rebosarán de mosto, que hoy es la revelación fresca. Antes, era ley; hoy es decisión voluntaria. Porque la ley caduca, pero la promesa no.
También es real que mucha es la gente que indudablemente está incapacitada de cumplimentar esto a partir de su propia pobreza. Una pobreza que, en muchos casos, es producto de su desobediencia a la Palabra, pero que también tiene que ver con estructuras humanistas que hoy por hoy gobiernan al mundo y lo oprimen.
Esta desobediencia se manifiesta de varias maneras. Una de ellas, dice la Biblia, es robarle a Dios. El texto de Malaquías 3:10 nos dice claramente que aquellos que retienen sus diezmos y ofrendas, le están robando a Dios. No a una congregación, no a un grupo de hombres, a Dios. Como consecuencia de esa decisión, se privan a sí mismos del cumplimiento de una promesa de bendiciones hasta que sobreabunden.
Cuando se cesa de diezmar, se está violando la ley y, si se viola la ley, entonces esa ley no puede obrar a favor de quien o quienes la violan. Nada hará que un creyente sabio y fiel deje de dar sus ofrendas y diezmos. Sus argumentos podrán ser muy lógicos y atendibles desde lo humano, pero no tienen consistencia alguna en el ámbito del Espíritu.
¡Pero estamos bajo la Gracia, no bajo la ley! Es verdad, pero recuerda que Jesús dijo que él no venía a abrogar la ley, sino a cumplirla. La ley ha sido reemplazada por la Gracia cuando se refiere a los aspectos rituales o externos, pero no a sus principios, porque Dios es el mismo ayer, hoy y siempre. Y además es inmutable, lo que significa que no cambia. Y en todo caso, estimemos que la ley dejó de ser, pero no así la promesa que la acompaña.
Un creyente fiel y sabio, por otra parte, jamás ofrendará o diezmará con el objetivo de obtener algo a cambio. Tampoco lo hará por obligación y a disgusto. En cualquiera de estos casos, no espere quien así se maneja, conseguir algo del cielo.
 Dios no necesita de tu dinero, Dios te permite a ti crucificar la carne (En este caso representada en tus bolsillos) a los fines que tú te ganes la recompensa simplemente a partir de tu obediencia. ¡Dios siempre recompensa la obediencia! Como dijo cierto poeta: la obediencia es la excusa de Dios para bendecirte.
El salmo 78:23, dice: Sin embargo, mandó a las nubes de arriba, y abrió las puertas de los cielos, e hizo llover sobre ellos maná para que comiesen, y les dio trigo de los cielos.
Y nos queda, posteriormente, el pasaje de 1 Crónicas 31:10 que relata: Y el Sumo sacerdote Azarías, de la casa de Sadoc, le contestó: desde que comenzaron a traer las ofrendas a la casa de Jehová, hemos comido y nos hemos saciado, y nos ha sobrado mucho, porque Jehová ha bendecido a su pueblo; y ha quedado esta abundancia de provisiones.
Los Falsos Graneros de la Nada
Hasta aquí lo que es demanda y recompensa de Dios en este punto. Tienes razón cuando señalas que son muchos los que le están robando, pero no son pocos, sin embargo, los que están en plena obediencia.
 Sin embargo, venimos viendo desde hace mucho tiempo, que de todos los que están en plena obediencia para con los diezmos y ofrendas, una gran mayoría no recibe lo que Dios ha prometido, y no ve en su vida esa ventana abierta y esas bendiciones sobreabundantes.
Es por ese motivo que, desanimados, eligen adherir a la supuesta caducidad del diezmo. Como no ven resultados de prosperidad cumpliéndose, estiman que eso debe ser porque la ley del diezmo ya ha quedado sin efecto, derogada.
Para colmo de males, algunos manejos turbios que ciertos líderes han hecho, y hacen de esos diezmos, ha llevado a mucha gente a emparentar ambas cosas y decidir que, efectivamente, el diezmo tiene que ser algo que pertenecía a la ley y que, como tal, ha quedado sin efecto y, si se sigue predicando, es sólo porque a cierta gente oportunista e inescrupulosa le conviene.
Lo que sí está sucediendo y a muy poca gente se le ha ocurrido observarlo, es que hay una notoria falta de bendición a partir de la falsedad de los alfolíes. ¿Cómo se entiende esto? Simple: el texto de Malaquías 3:10 tiene una faceta muy clara que nadie te ha predicado, seguramente.
 Tiene dos mandamientos, no uno. El primero es el que conocemos, el que se ha difundido profusamente: Traed todos los diezmos al alfolí. Pero luego viene el segundo, del cual nadie dice nada, pero que es el que otorga calibre de alfolí al alfolí, o no se lo otorga: Y haya alimento en mi casa.
Casa, aquí, puede tomarse en cualquiera de los dos conceptos: El destinado al hombre, casa de Dios, templo del Espíritu Santo, o el más amplio, que es el que tiene que ver con la iglesia. En cualquiera de los dos casos, la idea de Dios, es que tú tengas alimento. Que haya un alfolí, un granero, en el cual se acumule el alimento espiritual para nutrir al pueblo de Dios.
A ese alfolí será, por lógica, al que ese hijo de Dios deberá traer todos sus diezmos y ofrendas. Lo que sucede con mucha repetitividad, es que hay decenas, centenares, millares de alfolíes que están, o bien vacíos o bien llenos de pasto seco, de hojarasca, de cizaña, una basura que no alimenta a nadie.
Aquí es donde la tradición impide la bendición. Porque se nos ha enseñado y con valor de ley inapelable, que los diezmos y ofrendas se traen a la congregación de la cual somos miembros. Claro, eso sería lo correcto, siempre y cuando nuestro alimento espiritual estuviera realmente en ese lugar.
¿Pero sabes tú la cantidad de gente que está diezmando y ofrendando en iglesias donde hace mucho tiempo que no hay ni mensaje, ni palabra, ni alimento? - ¿Pero y qué quiere que haga, hermano? ¡Yo me estoy congregando allí! ¡Es mi obligación sostener la obra!
 De acuerdo, ¿Pero te alimentas allí? - No, la verdad es que hace mucho tiempo que no recibo nada allí. - Entonces, te estás muriendo... - ¡No! No me estoy muriendo porque me las arreglo para buscar en otras partes. Mire: yo hago... (Y ahí te cuentan cómo hacen para recibir alimento espiritual.)
Es un abanico muy amplio de posibilidades que van desde: cumplir con todos los requerimientos en una iglesia, pero ir a alimentarse a otra; recurrir a libros, casetes o videos de diferentes siervos o de algunos en especial.
¿Qué Obra Estás Sosteniendo?
Adherir a determinados espacios de Internet, la televisión cristiana o las radios cristianas. Y cientos de variantes más, (Algunas de ellas, lindando con lo pintoresco) Te diré algo: Si tú eres uno de los que está haciendo cualquiera de estas cosas para alimentarte, plantéate muy seriamente que, si deseas recibir la bendición prometida en Malaquías, vas a tener que asumir que, la cosa que hagas, el lugar adonde acudas a buscar alimento, ese y no otro es tu alfolí. La pregunta, entonces, es: ¿Qué obra sostienes con tus diezmos?
Pero hermano... ¡Es que si de pronto dejo de diezmar en mi congregación y empiezo a hacerlo en otra iglesia, o en un determinado ministerio que realmente me alimenta, me voy a sentir culpable de que mi congregación no avance en la obra! ¿Obra? Bolsones de comida y ropa para los pobres, comedores para los pobres, ayuda social…¿Esa es la obra? Si esa es la obra que salva, la cruz Roja es salva en su totalidad por decreto. ¿Es así..?
Culpa: En este mismo libro tienes un análisis del significado de esta palabra, que no es más que ese demonio que la manipulación emocional que a veces existe dentro de las iglesias ha permitido entrar.
Un verdadero espíritu de hechicería que hoy por hoy camina incorporado a la vida de muchos hermanos. ¿Qué culpa? Tú no tendrías culpa alguna si obedeces al Señor. Y además colaborarías para que se haga justicia.
¿Qué justicia? La de respaldar, sostener y extender ministerios legítimos, levantados por el Señor, ungidos en su trabajo, llenos del Espíritu Santo y, al mismo tiempo, ayudar a derrumbar definitivamente a Babilonia, iglesias falsas, lugares muertos o destinados a satisfacer las ambiciones de los hombres inescrupulosos, sin aportarle absolutamente nada al reino de Dios.
Y una acotación que responde a una consulta que muchos me han hecho: La iglesia trae sus diezmos y ofrendas al alfolí. Jamás la Biblia ha dicho que el alfolí sea el que tiene que salir a buscarlas.
 - Es que se hace para que yo no me tenga que molestar, y... - Basta. Llevar tus diezmos y ofrendas al alfolí no es molestia, es un privilegio más de la adoración. - De acuerdo, pero ¿Y si la gente no lo trae? - Si alguien no los trae, no es iglesia, es visita.
- ¡Ah, claro! ¿Pero si es iglesia y de todos modos no lo trae? - Entonces no es iglesia, es confusión, enojo o resentimiento. Porque el diezmo y la ofrenda constituyen un sublime acto de adoración y amor total y absolutamente voluntarios, a partir de una decisión íntima y personal por convicción y no la cuota social y mensual de un club llamado Iglesia.
En lo personal, las cosas son muy claras y simples. Nos hemos ido alimentando en distintos lugares con mi familia y, en cada caso, esos lugares se convirtieron en nuestros alfolíes. Algunos duraron un largo tiempo y otros no, pero esa es mi decisión y no mi obligación.
Porque si el Señor te muestra que un determinado ministerio es tu alfolí, no deberás en absoluto cometer el error de suponer que, diezmando allí, tú adquieres atención permanente u otra clase de dedicación para con tu persona. Tú no adquieres nada, tú obedeces. Y si recibes abundancia conforme a la promesa, es por tu obediencia, no por tu esfuerzo o algo parecido.
En Esto no Existe el Trueque
A esto lo aclaro porque no son pocos los que suponen que, ni bien han enviado dos dólares a un ministerio, éste quedará irremediablemente a su servicio para lo que necesite. Entonces podrá ofenderse si de pronto consulta por una novia, una esposa u algo similar y no le responden algo satisfactorio.
¡Ni se te ocurra pensar que con lo que le pertenece al Señor tú puedes comprar el servicio de personas a tu favor o en tu beneficio! ¡Ni te atrevas a calcular que puedes hacer alguna clase de trueque o canje con Dios! - Pero es que yo he visto… - Ya sé lo que has visto, pero aquí estamos hablando entre creyentes genuinos y no entre disfrazados de religiosos.
También es menester puntualizar con claridad que nadie que ponga un dólar en un ministerio porque lo considera su alfolí, contrae con este una obligación periódica. Tú pones ese dólar cuando Dios te da dirección para hacerlo, pero si mañana Él te guía a ponerlo en otro lugar, pues lo cambias y se acabó el problema.
¡Pero hermano! ¡Yo no puedo hacerle eso al ministerio donde diezmo! ¡Ellos tienen contabilizada mi participación para sus gastos! - ¿Qué tienen contabilizada que cosa? ¡Que se joroben! Nadie que esté sirviendo realmente al Señor cuenta con un dinero que no le pertenece. Si el ministerio es de Dios es Dios quien corre con los gastos y lo hace como a Él mejor le parece.
Mi testimonio personal es válido, creo, en este punto. En cinco años que funciona nuestra Web, jamás he puesto un centavo de mi salario personal para sostenerla. Siempre Dios ha movido a distintas personas para que se bendigan y me bendigan con su participación.
Pero eso de ninguna manera me ha convertido a mí en asesor permanente de esas personas ni ellas tienen tampoco compromiso de continuidad conmigo. Dios suple nuestras necesidades, y eso es válido para ti, para ti y para mí. ¿Cómo lo hace? Asunto de Dios, no mío.
El Dique de Contención
Está bien, hermano…a esto lo estoy entendiendo y creo que puedo ponerlo por obra fuera de los templos sin inconvenientes. Pero… ¿Quiere que le confiese algo? Extraño mucho el compañerismo cristiano, toda esa vida social que tiene una congregación y que tan bien nos hace sentir.
Tú me hablas de lo que normalmente se conoce con el nombre de contención, ¿Verdad? Mira; tu repasas y repasas todos los textos bíblicos que se te ocurran y en ninguno, óyeme bien: en ninguno hay registros ciertos de gente ocupada en contener emocional o psíquicamente a otra gente.
¿Pero entonces de donde salió esto que parecería tener entidad bíblica por lo consecuente y exigible? Salió de la necesidad humana de ciertos líderes sin poder de Dios por mantener cautiva a una congregación con cualquier clase de estrategia. Y la contención es una de esas estrategias. Y da muy buenos resultados, créeme.
Esta sutil estrategia se conforma con un armado especial de gente supuestamente "preparada", "equipada" y "entrenada" para contener a los que necesitan apoyo por problemas en sus asuntos personales.
Y no es demasiado problemático investigarlo y detectarlo. Se trata sencillamente de poner la oreja en el sitio adecuado en el momento debido. Escucha: la gente paga fortunas para hablar y que alguien la escuche, así que no me extraña que eso cautive a muchos y los retenga, más que contenga.
¡Pero hermano! ¡Esta es una tarea más de psicólogos que de creyentes! - Tú lo has dicho, y sin querer has dado exactamente en el clavo. La mayoría de nuestras congregaciones babilónicas, hoy, se han convertido en centros administradores del alma, por lo que en lugar de ordenar pastores, les ha sido mucho más fructífero y oportuno ordenar a profesionales de la psicología con credenciales de pastor. Dime: ¿Esto es lo que añoras?
Le creo…pero aunque le parezca mentira, yo todavía sufro un poco el día de mi cumpleaños. Me había acostumbrado que en la iglesia donde estaba se los celebraba con pastel, velitas y todo. ¡¡Y a mí eso me hacía muy feliz!! -
Sí, ya sé que te hacía muy feliz. ¿Sabes a cuanta gente le he oído decir este tipo de cosas?
¿Cuándo Sopla Dios Sus Velitas?
Mira; no voy a hacerles a ellos una perorata moraloide pretendiendo que entiendan que Dios es otra cosa muy distinta y distante a que un grupo de personas simule amarte mucho y te cante el cumpleaños feliz mientras tú soplas las velitas del pastel. Prefiero contarte la historia real y el significado concreto del cumpleaños y que tú saques tus propias conclusiones.
Hoy es costumbre celebrar el cumpleaños de una persona viva, pero, de haber prevalecido la tradición occidental, estaríamos observando celebraciones anuales del aniversario de la muerte de una persona, que en otro tiempo era un acontecimiento más significativo.
Muchas de nuestras celebraciones han cambiado radicalmente en comparación con lo que eran en otro tiempo. Nunca se celebraban los cumpleaños de los niños, ni tampoco los de las mujeres, y el adornado pastel de cumpleaños, que fue por breve tiempo una tradición griega, dejó de confeccionarse durante siglos, aunque reapareció más tarde,  adornado con velas y saludado con un coro de "Feliz cumpleaños".
¿De dónde proceden, pues, nuestras costumbres relacionadas con el cumpleaños?
En Egipto, y más tarde en Babilonia, los aniversarios del nacimiento eran registrados y celebrados en el caso de los niños pertenecientes a la realeza y de sexo masculino. Las fiestas de cumpleaños se desconocían entre las clases bajas, y entre todas las mujeres, excepto la reina.
Sólo un rey, la reina o los varones nobles de muy alto rango tenían reconocida la fecha en la que nacieron, y sólo entre ellos se conmemoraba ésta anualmente.
En la historia que ha quedado registrada, las primeras celebraciones de cumpleaños tuvieron lugar alrededor de 3.000 a.C., y fueron las de los primeros faraones. Esta práctica comenzó después de unir el Alto y el Bajo Egipto. Dichas celebraciones consistían en brillantes fiestas en palacio y en las que tomaban parte sirvientes, esclavos y hombres y mujeres libres. A menudo, se ponía en libertad a presos de las cárceles reales.
 Dos antiguos cumpleaños de mujeres han quedado documentados. Gracias a Plutarco, el biógrafo y ensayista griego del siglo I, sabemos que Cleopatra IV, última soberana de la dinastía de los Tolomeos, organizó una fastuosa fiesta de cumpleaños para su amante Marco Antonio, en la que incluso los invitados quedaron colmados de obsequios reales.
Una reina egipcia anterior, Cleopatra II, que se casó incestuosamente con su hermano Tolomeo y tuvo un hijo de él, recibió de su marido uno de los más macabros regalos de cumpleaños de toda la historia: los restos de su hijo asesinado y descuartizado. Los griegos adoptaron la costumbre egipcia de celebrar los cumpleaños, y a partir de los persas, reputados entre los grandes reposteros de la antigüedad, incorporaron un pastel especial.
El escritor Filocoro nos explica que los adoradores de Artemisa, diosa de la Luna y de la caza, celebraban el cumpleaños de ésta el sexto día de cada mes, preparando una gran tarta a base de harina y miel. Ciertos datos sugieren que el pastel de Artemisa pudo haber estado adornado de velas encendidas, puesto que las velas representan la luz lunar, la irradiación de la diosa hacia la tierra.
Los cumpleaños de las deidades griegas se celebraban con carácter mensual, por lo que cada dios era festejado con doce conmemoraciones al año. En cuanto a los mortales, los cumpleaños de las mujeres y de los niños se consideraban indignos de celebrarse, pero el de cabeza de familia se conmemoraba con un banquete.
Cumpleaños, Circo y Teatro
Los griegos denominaban estos festejos dedicados a los varones vivos, "Genetblia", y las celebraciones anuales proseguían años después de haber muerto el agasajado, con unas conmemoraciones póstumas conocidas como "Genesia".
  Los romanos añadieron un nuevo matiz a las celebraciones del cumpleaños. Antes de comenzar la era cristiana, el Senado instauró la costumbre (todavía practicada hoy) de considerar los cumpleaños de los estadistas más importantes como festividades nacionales.

En el año 44 a.C., el Senado aprobó una ley por la que el aniversario del asesinato de César se convertía en festividad anual, realzada por un desfile público, una sesión especial de circo, combates de gladiadores, un banquete vespertino y la representación de una obra teatral.

Con el ascenso del cristianismo, la tradición de celebrar los cumpleaños cesó por completo. Para los primeros seguidores de Cristo, oprimidos, perseguidos y martirizados por judíos y paganos, y que creían que los niños entraban en este mundo manchadas ya sus almas por el pecado original de Adán, el mundo era un lugar duro y cruel, en el que no había razón para celebrar el cumpleaños de nadie.

Sin embargo, puesto que la muerte era la auténtica liberación, el paso al paraíso eterno, el día de la muerte de cualquier persona merecía ser conmemorado con plegarias. Contrariamente a la creencia popular, eran los días de la muerte y no del nacimiento de los santos, los celebrados y los que se convertían en "festividades".

Los historiadores de la iglesia interpretan muchas referencias cristianas primitivas a los "aniversarios" como el paso a la otra vida, o sea el nacimiento en ella. El aniversario de un santo (De los que suelen honrar los católicos romanos), no es aquel en que nacieron en la carne, sino aquel en el que nacen en el cielo procedentes de la tierra, aquel en que pasan de las miserias al descanso.

Había otra razón por la que los primeros padres de la iglesia predicaban contra la celebración de los cumpleaños. Ellos consideraban estas festividades, originadas entre egipcios y griegos, como reliquias de las prácticas paganas. Fundamentalismos más o menos, creo que no se equivocaban demasiado.

En el año 245 d.C., cuando un grupo de antiguos historiadores cristianos trató de fijar la fecha exacta del nacimiento de Cristo, la iglesia católica romana consideró sacrílega esta investigación, proclamando que sería pecaminoso celebrar el nacimiento de Cristo como si fuese un faraón.

Sin embargo, en el siglo Cuarto, la iglesia empezó a modificar su actitud respecto a las celebraciones de los cumpleaños, e inició también serios estudios para determinar la fecha del nacimiento de Cristo. El resultado, desde luego, marcó el comienzo de la tradición de la Navidad. Con la celebración de la natividad de Cristo, el mundo occidental recuperó la celebración de los cumpleaños.

El Oropel del Pastel

En el siglo Doce, las parroquias de toda Europa registraban ya los nacimientos de sus habitantes, y las familias observaban tales fechas con celebraciones anuales. Con el tiempo, reapareció el pastel de cumpleaños, ahora coronado con velas.

La costumbre del pastel de aniversario, mientras tanto, fue observada durante breve tiempo en la antigua Grecia. Resurgió entre los campesinos alemanes en la Edad Media, a través de un nuevo tipo de celebración, una "Kinderfeste", ofrecida específicamente a un niño o niña. (Kind).

En cierto modo, esto señaló el comienzo de las fiestas infantiles de cumpleaños, y en muchos aspectos un niño alemán del siglo Trece recibía más atenciones y honores que sus coetáneos de los tiempos modernos.

Una "Kinderfeste" comenzaba al amanecer. El niño agasajado era despertado por la llegada de un pastel coronado con velas encendidas. Estas velas se cambiaban y se mantenían encendidas durante todo el día, hasta que, después del ágape familiar, se despachaba el pastel. El número de velas era igual al de los años que cumplía el niño, más uno que representaba "la luz de la vida".

La creencia en que una vela simboliza la vida se encuentra a través de toda la historia. Macbeth habla de la vida como una "breve candela", y el proverbio advierte contra "quemar la vela por ambos cabos".

El niño o niña también recibía regalos y seleccionaba el menú para el banquete familiar, pidiendo sus platos predilectos. Nuestra costumbre de pensar un deseo y soplar las velas procede también de la "Kinderfeste" alemana. Las velas de cumpleaños debían apagarse con un solo soplido, y el deseo, en caso de convertirse en realidad, debía mantenerse en secreto.

El folklore del cumpleaños alemán tenía otra costumbre que ya no se observa hoy. El Hombre del Cumpleaños, era un gnomo barbudo que hacía unos obsequios adicionales a los niños que se habían comportado bien. Aunque este personaje nunca alcanzó la categoría de un Santa Claus o de un Papá Noel, a principios del siglo Veinte aún se vendían en Alemania muñecos que lo representaban.

Muy bien; ahora ya lo sabes. Si todavía vas a seguir añorando las celebraciones de cumpleaños que se realizaban en la iglesia donde te congregabas, hazlo. Pero vas a tener que aceptar que durante todo ese tiempo, tú, el pastor y todos los hermanitos anduvieron coqueteando con gnomos, brujas, expresiones esotéricas y toda una gama que nada tienen que ver con nuestro Dios.

Y mejor ni hablemos de lo que en muchas congregaciones significa una de las fiestas personalizadas más emotivas y preparadas: la del Día del Pastor. El hombre y su familia, durante esa fiesta, reciben toda clase de homenajes, poemas, obsequios, saludos y buenos augurios por parte de muchos que luego, en el resto del año, hacen lo imposible para que se caiga y se vaya.

Y mucho menos quisiera hacer mención a las festividades eclesiásticas dedicadas a los Días de la Madre o el Padre. Se organizan emotivas dramatizaciones teatrales y los más pequeños pintan o fabrican regalos para sus padres o madres. Armonía total: nadie piensa un minuto en los niños que no tienen, por la causa que sea, al papá o a la mamá cerca. ¿Acepción? No. Sólo indiferencia.

Entiéndelo de una buena vez: más allá de la bulliciosa reunión que significa cada culto, reunión, servicio o como se llame esa formalidad en tu congregación, ese sitio no ha sido pensado, preparado y puesto en vigencia para que tú te sientas "contenido" o alegre.

Ese sitio, aún cuando ya sabemos que el tema central del evangelio es la intimidad, relación y culto al Señor y no los lugares físicos utilizados para ello, ya que Él jamás pidió esas construcciones y, además, se encargó muy bien de puntualizar que Él no habitó jamás en casas hechas por los hombres, si tú quieres, ese lugar debería oficiar de manera similar a los santuarios antiguos.

No tengo registro alguno que me muestre como, en la época de Salomón u otros, a determinadas personas se las recibía en los templos, se les sanaba de sus recuerdos, de sus traumas infantiles o dilemas existenciales. Más bien se les presentaba al verdadero y único Dios, ellas creían o no, y eran inmediatamente sanadas o no, para siempre, física y anímicamente.

Hoy, más o menos las cosas deberían ser similares. Si tú quieres, añádele la presencia viva de Jesucristo, su redención inamovible y, esencialmente, como medicamento contundente para todas las dolencias, la plenitud del Espíritu Santo. Esa es la única contención posible. Todo lo demás, excelentemente intencionado y todo, obra de la carne.

¿Por qué esos errores? Porque este es el tiempo en que esos errores, que llevan años incorporados a las liturgias evangélicas, comienzan a ser vistos por aquellos a quienes el Espíritu Santo les ha abierto sus ojos espirituales.

¿Es que entonces, antes, no estaban o por alguna razón inexplicable no se les veía? Esto último, aunque no se trata de una "razón inexplicable", sino esa mezcla de venda mágica y manipulación emocional de la que ya hemos hablado.

Y, a partir de eso, han comenzado a moverse en la quietud de un silencio no comprometido con las ambiciones personales, sino con lo que Dios está haciendo y diciendo hoy. Y esa es, a mi juicio, la única manera de superar y salir airoso del que, estoy persuadido, es el tiempo de Ezequiel… 

7

El Tiempo de Ezequiel



¡Pastor! ¡Ayúdeme! ¡Ya salí de la Babilonia en la que estaba! ¿Y ahora que tengo que hacer? ¡No sé como sigue, esto!

¿Cuántos correos electrónicos habré recibido durante estos cinco años en la Web? ¿Mil? ¿Cinco mil? ¿Diez mil? No lo sé. Soy más o menos ordenado, pero no tanto. Lo que sí sé, es que el setenta u ochenta por ciento de esos correos, contienen la frase arriba mencionada.

Primero: no soy pastor. No, al menos, conforme a lo que hoy por hoy se conoce como un pastor. No he sido ordenado, aprobado, evaluado ni autorizado por ninguna de las organizaciones evangélicas conocidas como tal. No tengo un templo ni conduzco a un grupo de personas. No predico todos los domingos, ni bautizo gente ni caso a hermanitos solteros.

Si he estado cumpliendo alguna función espiritual que me haya hecho fluir momentáneamente con la unción pastoral, ha sido simplemente por razones de necesidad y urgencia. Pero mi Señor puso en mis manos, para que lo administre con fidelidad y sabiduría, un ministerio claro: el del maestro.

Cuidado, eso no me convierte de improviso y como "por arte de magia" en una especie de consultora cibernética de cuestiones polémicas dentro del ambiente evangélico. Jamás he pisado un seminario, así que ignoro, - Entiende bien -, ignoro todo aquello que el Señor no me ha mostrado.  

He creído prudente aclararlo para que si pensabas, - Como tantos otros -, escribirme para consultarme que es lo que pienso con respecto a tal o cual teología moderna, tal o cual ministro conocido, si el milenio o el post milenio o si la salvación se pierde o no se pierde, sencillamente no lo hagas porque el tuyo será de los muy pocos correos que no responderé por una simple razón: no tengo respuesta para dar.

En primer término, porque al no ser alumno de ningún seminario, no me contaminé con ninguna de las tantas tesis, ponencias o teorías cristianas. En segundo lugar, porque no ingresé, no ingreso ni jamás ingresaré en polémica o debate doctrinal alguno. Y no por soberbia, sino por imitación del único modelo que tenemos los cristianos: Cristo.

Y en tercer lugar, porque no hay hombre alguno, por ungido y prestigioso que se muestre, que sea capaz de dar un concepto absoluto sobre algo que Dios plantó con mucha claridad y que los hombres, luego, se ocuparon de complicarlo hasta la confusión.

Cuando veo que quien me escribe es bien intencionado y sincero, suelo responderle con mucho amor y cordialidad, pero mi respuesta es siempre la misma aunque a más de uno les pueda sonar a mal predispuesta: no tengo ninguna autoridad para opinar.

Y como en esos correos no tengo el espacio para explicarlo, creo que puedo invertir este en hacerlo para el conjunto. No opino jamás sobre algo del Señor porque creo, tengo certeza y convicción de que Dios ya opinó todo lo que había que opinar y lo dejó escrito en la Biblia. A nosotros lo único que se nos recomienda, es aceptarlo, creerlo y ponerlo por obra.

Si no Renuevas Tu Mente…

Bajo esas perspectivas, la frase que una gran parte de los lectores de nuestra Web incluye en sus correos, tampoco tiene respuesta. Porque sin darse cuenta, ellos están incentivándome a que yo caiga en la histórica tentación de armar algo nuevo, liderarlo y, finalmente, aterrizar en más de lo mismo.

Que no sería tan grave ni mortal sino fuera por un detalle: el Espíritu Santo me abrió los ojos y yo ya sé que no debo hacerlo. Por tanto jamás podría argumentar inocencia por ignorancia. Jamás podría pretender que Dios tome como simple pecado lo que lisa y llanamente sería prevaricación.

Porque yo ya sé que este es un tiempo de reforma sustancial en la iglesia del Señor. Y no hablo de esa "renovación" tan declamada vivida en los años noventa, donde fue renovado un mínimo porcentaje del pueblo de Dios y simuló hacerlo el resto.

Muchos creyeron que sacando el viejo órgano de los himnos a la calle para que se lo llevara el ropavejero, e incorporando ruidosas baterías, teclados, guitarras e instrumentos a viento en las plataformas, ya estaban renovados, pero no fue así y los resultados lo evidencian.

Otros supusieron que, porque dejaron de lado aquellos sermones medulares, bosquejados y estructurados conforme las líneas aristotélicas y se volcaron a una espontaneidad también programada, pensada y artificial de gritos, saltos y cambios en los gestos, ya estaban renovados, pero también aquí se equivocaron.

Será porque jamás leyeron Romanos 12:2 o porque, aún habiéndolo leído nunca recibieron ese toque del Espíritu Santo que es lo único que verdaderamente te permite entender a Dios, el caso es que no pudieron ver que la renovación de la mente era algo interno mientras que todo este bullicio ambiente se limitaba a lo externo.

Que no estaría mal ni mucho menos, tal como lo hemos visto en su capítulo especial, pero que no es el punto de inicio de las cosas. Renovación es cambio interno que luego habrá de manifestarse en lo externo. Imitación burda es cambio externo con un contenido interno igual o más religioso que antes. De lo primero, bastante gracias y gloria a Dios. De lo segundo, mucho más, lamentablemente.

Así durante años. Fuera los himnos, bienvenidos los Witt, Alvarado, Montero y tantas figuras que de pronto inundaron las góndolas de las disquerías cristianas. Nadie se detuvo un segundo a ver si alguno de aquellos himnos estaba ungido o si algunas de estas nuevas canciones no eran más mundanas que las de los Stones o Queen.

Y así llegamos a esta época, donde el Señor está comenzando a empujar a sus hijos fuera de los templos de la misma manera que la madre águila empuja a sus polluelos fuera del nido en las alturas para que de una vez por todas aprendan a volar con sus propias alas y no dependan de las de ella.

Este es el tiempo en que el cumplimiento de la Palabra, sin desmedro de todas las demás páginas, está detenido en el libro del profeta Ezequiel. En un texto que mil veces leímos, aprendimos, enseñamos, memorizamos y hasta predicamos, pero que recién hoy estamos viendo activarse.

¡Ay de Los Pastores!

No deseo hacer un estudio sistemático ni ortodoxo del capítulo 34 de Ezequiel. No porque la causa no lo amerite, sino porque mi intención, aquí, es que tú veas con claridad en qué tiempos de la iglesia estás viviendo y por qué te sientes como te sientes luego de salir del amparo, pero también de la prisión opresora de los templos.

De allí que vamos a ver al capítulo desde la sencilla y no tan sencilla óptica de la revelación fresca y específica. Fuera de la historia, fuera de las costumbres, fuera de los seminarios y de lo aprendido y asumido como único. En suma: vamos a ver si Dios está hablando desde su Palabra o no…

(Ezequiel 34: 1)= Vino a mí, (Dice Ezequiel) palabra de Jehová, diciendo: (2) Hijo de hombre, (Un adjetivo similar al que el propio Jesús usaría más tarde) profetiza contra los pastores de Israel; (Atención: aquí no se refiere a los pastores tal cual tú los conoces, sino al sacerdocio de aquellos tiempos, que se parecía mucho a los pastores actuales y poco a los que Dios pensó para su pueblo)  profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños?

Hay una crítica y una pregunta cuya respuesta Dios ya conoce. La crítica radica en que los pastores de Israel se apacentaban a sí mismos. Esto es: todo lo que hacían, trabajaban y ministraban tenía una intención esencial: sostenerse en la función, enriquecerse si fuera posible o, en el mejor de los casos, sobrevivir con la tarea.

Israel, que no es un nombre propio sino un apodo dado a Jacob, es hoy tipología de la Iglesia. Aquellos pastores tienen hoy su correlato en los que los hombres han decidido que lo sean. Porque son los hombres, merced a sus organizaciones, los que levantan, ordenan y acreditan pastores. ¿Notas alguna diferencia, en la mayoría de los que conoces y salvando las muy bendecidas y honrosas excepciones?

La pregunta con cierto dejo de ironía que Dios hace a ese liderazgo, es: ¿No deben esos pastores dedicarse a los rebaños? Y nota en esta expresión dos detalles muy singulares: Uno: los llama rebaño, que es un grupo de ovejas en libertad, que camina por donde lo desea buscando buenos pastos, y no redil, que es una prisión donde la oveja está obligada a alimentarse de la hojarasca que haya, si es que no le traen otra cosa.

Y un mínimo detalle que solamente con la luz que el Espíritu Santo te pone en tus ojos espirituales para ver cosas que a una gran mayoría se les escapa, puedes descubrir: encontramos que dice a los rebaños, en lugar de lo que hoy diría cualquier dirigente religioso si se dirige a los pastores de una congregación determinada: a sus rebaños…

La Vieja Parábola Sin Cumplirse


(Verso 3)= Coméis la grosura, (Esto tiene que ver con la ofrenda) y os vestís de la lana (Abuso económico de los bienes de la gente); la engordada degolláis (La que espiritualmente crece, se la saca del medio porque implica un riesgo ministerial), mas no apacentáis a las ovejas (No hay alimento, no hay Palabra ungida).

(4) No fortalecisteis las débiles (Abusos de poder para con los tímidos, retraídos o ultra sujetos), ni curasteis la enferma (No se brinda consuelo, respaldo ni ayuda a los que sufren); no vendasteis la perniquebrada (No se encaminan a las equivocadas o que andan en error), no volvisteis al redil la descarriada (Si alguien se equivoca y se arroja a la perdición se la olvida en lugar de buscársela), sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia, (¡¡¡Si usted no se sujeta incondicionalmente al pastor, usted no puede seguir congregándose aquí!!!)

(5) Y andan errantes por falta de pastor, (No se está hablando de falta de gente con credenciales de pastores u ordenadas por las denominaciones. Se está hablando de gente que cumple la tarea pastoral sin ser levantados por el Señor para ello), y son presa de todas las fieras del campo, (No está hablando de gente del mundo, sino de falsos pastores o líderes que se abusan de las errantes), y se han dispersado. (Unas se fueron a la iglesia de la otra calle, otras retornaron al catolicismo romano, otras volvieron al mundo, otras se reúnen en sus casas, otras con nadie).

(6) Anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, (No te olvides que quien está hablando es Dios. Y dice MIS ovejas. Y que andan perdidas en doctrinas pintorescas y hasta diabólicas) y en todo collado alto (Congregaciones que más que resguardar, aprisionan) y en toda la faz de la tierra fueron esparcidas mis ovejas, y no hubo quien las buscase, ni quien preguntase por ellas.

De esto último puedo dar fe. Si has leído mi primer trabajo en formato libro ("Una Mosca en la Nariz"), lo habrás leído allí como parte de mi testimonio. Fui una oveja que, acertada o equivocada, se fue del que era su redil. ¿Te piensas que alguien se tomó el trabajo de salir a buscarme, tal como lo enseña el relato de la parábola de las noventa y nueve?

¿Supones que algunos de los que habían sido los encargados de suministrarme alimento, protección y la tan famosa mentira evangélica de la cobertura, tuvo la mínima idea de, - Al menos - preguntarle a alguien que sucedía con toda nuestra familia que ya no estábamos allí cada domingo?

Puedo darte aquí mismo la respuesta. Que no habla mal de esos hombres, apenas una muestra de tantos otros en la misma condición, sino de un elemento básico: ellos sabían cual iba a ser mi respuesta, y no tenían el menor interés ni deseo de oírla…

Buscando Buenos Pastos

(Verso 7)= Por tanto, pastores, oíd palabra de Jehová. (¿A quien le está hablando? A los pastores. ¿De Israel? En el tiempo literal de la historia, sí. En el tiempo espiritual eterno, a los que hoy ves aferrados a sus cargos, posiciones, púlpitos y privilegios. ¿Y quien es el que va a hablar? Jehová. ¿Sabes quien es, verdad?

(8) Vivo yo, (A esta exclamación la vas a encontrar decenas de veces en este libro) ha dicho Jehová el Señor, que por cuanto mi rebaño fue para ser robado, (¿Se supone que Dios está diciendo que en algunos rediles los pastores le roban al rebaño? No quiero agregarle nada a la Palabra, tú disciernes igual que yo porque tienes el mismo Espíritu Santo que yo), y mis ovejas fueron para ser presa de todas las fieras del campo, (Ya sabes de que está hablando), sin pastor, ni mis pastores buscaron mis ovejas (MIS ovejas), sino que los pastores se apacentaron a sí mismos, y no apacentaron mis ovejas ( Otra vez: MIS ovejas.¿Querrá decir esto que Dios ya sabe que la mayor parte de los pastores ejerce esa función como medio de vida salarial? Vuelve a usar tu discernimiento, por favor; no dejes que yo te influya); (9) por tanto, oh pastores, (¡Ey, pastores! ¡Es para ustedes! ¡No miren para otro lado!) oíd palabra de Jehová. (¿Quién va a hablar? ¿Ese hermano Martínez que lo sacaron de las radios por confrontar a los pastores corruptos y ahora dice barbaridades por Internet? No. Va a hablar Jehová. Dios. Jesucristo. Espíritu Santo. La suma de la deidad. Tienes la opción. Puedes oírle a Él o seguir oyendo a tus teólogos denominacionales).

(10) Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra los pastores; (¡Un momento! ¿Mientras Dios dice que está contra los pastores, nosotros seguiremos pidiéndole en oración que los haga cambiar?) y demandaré mis ovejas de su mano, (MIS ovejas de SU mano. ¿Está claro, no es así?) y les haré dejar de apacentar las ovejas, (Esto equivale a decir que serán desempleados de sus cargos eclesiásticos) ni los pastores se apacentarán más a sí mismos, pues yo libraré mis ovejas de sus bocas, y no les serán más por comida. (YO libraré, dice. La gente no toda se va de los templos porque es mala, conflictiva o rebelde. En la mayoría de los casos se va porque Dios las está librando de esos pastores).

(11) Porque así ha dicho Jehová el Señor: (¿Quién dijo lo que ahora vamos a leer? Jehová. Que quede claro.) He aquí yo, (Dios) yo mismo iré a buscar mis ovejas, y las reconoceré. (¿Dice que enviará a ciertos ungidos a buscar a esas ovejas? No. ¿Dice que restaurará a esos malos pastores y luego ellos saldrán a buscarlas? No. Dice que ÉL MISMO lo hará. Sin hombre alguno que le represente ni le ayude. Como decimos en Argentina: "Más vale solo que mal acompañado"…)

(12) Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus ovejas, así reconoceré mis ovejas, (Dice que Él va a realizar esto como si fuera un pastor. Por lo tanto, lo que está diciendo es que Él va a tomar el lugar que tenían esos pastores) y las libraré de todos los lugares en que fueron esparcidas (Las falsas congregaciones) el día del nublado (En el día nublado no se ve el Sol de Justicia) y de la oscuridad. (Aquí no caben comentarios. Oscuridad siempre es diablo y Satanás).

(13) Y yo (Dice Dios) las sacaré de los pueblos (Los pueblos, aquí, son congregaciones, grupos, membresías) y las juntaré de las tierras (Esto significa que las reunirá fuera de todas las carnalidades ambientes) las traeré a su propia tierra (¿Cuál es esa PROPIA tierra? La que fluye leche y miel. A estas ovejas es la que yo he llamado "El remanente santo") y las apacentaré en los montes de Israel, por las riberas, y en todos los lugares habitados del país. (Dice que Él las va a apacentar en su propia Palabra. ¿Y como lo hará? Por medio de su Espíritu Santo que abrirá todos los ojos cerrados de aquellos que buscan la verdad)

(14) En buenos pastos las apacentaré, y en los altos montes de Israel estará su aprisco; allí dormirán en buen redil, y en pastos suculentos serán apacentadas sobre los montes de Israel.

Vamos linealmente y por partes, a desmenuzar (Que es sinónimo bíblico de escudriñar) lo que Dios dice aquí. Dice que las apacentará, Él mismo, no "por intermedio de", con buenos pastos. Esta palabra en los originales, es la palabra TOB, y significa algo así como "benévolo, bondadoso, cualquier cosa que sea correcta, agradable o alegre."

Es lo opuesto a la pena y la maldad. Este adjetivo aparece más de quinientas veces, con un alcance mucho más amplio del que tiene la palabra "bueno" en el idioma español. Podemos traducirlo sin temor a errores, como incomparable, inconmensurable, divino, único.

Ahora bien: si Dios mismo dice que cuando Él se haga cargo de SUS ovejas descuidadas y maltratadas por esos pastores malvados, las apacentará con buenos pastos (Es equivalente a buen alimento espiritual), es porque indudablemente lo que esos pastores le daban era malo. ¿Correcto?

Entre la Gorda y la Flaca

Este es el punto, sino clave, al menos muy importante y esencial a la hora de entender lo que está sucediendo a lo largo y ancho del planeta. Ante la híper abundancia de palabra hueca, sin contenido, plena en humanismo y filosofías paganas, cuando aparece algo de palabra fresca, verdadera y genuina, el verdadero creyente cree haber llegado ya mismo al cielo. Es el tiempo presente.

Luego dice que ese rebaño (Dios siempre le llama "rebaño" a sus ovejas porque en él mismo hay libertad concreta) dormirá en buen redil. Te recuerdo que el redil es el corral, el lugar en el que las ovejas pasan la noche, descansan y en tiempos de invierno también se alimentan.

Y si ha creído necesario decirle a Ezequiel textualmente esto para que el profeta lo deje escrito, es porque indiscutiblemente, Dios sabe que todas esas ovejas que Él ha salido a buscar y recuperar, han estado recluidas en malos rediles.

(Verso 15)= Yo apacentaré a mis ovejas, y yo les daré aprisco, dice Jehová el Señor. (Dios dice YO, y  a nadie le pueden caber dudas que no se trata de un eufemismo donde se tienen en cuenta a personas especiales. Si Dios dice YO, es porque lo hará ÉL por las suyas. ¿Usando al Espíritu Santo? Es una forma, pero como Dios es soberano, lo hará como le plazca. Él personalmente será quien lleve a sus ovejas a los parajes donde los pastores recogían el ganado para resguardarlo de la intemperie, que es lo que se traduce como aprisco.)

(16) Yo buscaré la perdida, (La que se nos ha ido al pecado mundano), y haré volver al redil la descarriada, (La que se enamoró de doctrinas de demonios); vendaré la perniquebrada, (La que camina con dificultad y en errores) y fortaleceré la débil (Les hará entender que no hay cristianos de primera, de segunda y de cuarta categoría, como aprendemos en las congregaciones; sino que todos son de primera). Mas a la engordada y a la fuerte destruiré; (Habla de las inútiles que sólo están para exposición externa) las apacentaré con justicia. (Esto significa que Él ya sabe que esas ovejas han sido apacentadas con injusticia).

(17) Mas en cuanto a vosotras, ovejas mías, así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo juzgo entre oveja y oveja, entre carneros y machos cabríos. (Atención mí amado hermano: si has entendido que Dios se hará cargo de toda la congregación por igual, te equivocaste. Él juzgará (Juicio es separar lo verdadero de lo falso) entre unas y otras, y sólo hará lo que está diciendo con SUS ovejas, no con las que simulan serlo.)

(18) ¿Os es poco que comáis los buenos pastos, sino que también holláis con vuestros pies lo que de vuestros pastos queda;(Primero: al hablar de "pies", está más que claro que no está hablando de esas ovejas que tú y yo conocemos como simpáticos animalitos, ¿Verdad? Y lo que luego añade es que no permitirá que nadie convierta su palabra genuina en discurso de conveniencia) y que bebiendo las aguas claras, enturbiáis además con vuestros pies las que quedan? (Esto es complemento de lo anterior. Si recibes vida y libertad en Cristo, no puedes predicar y enseñar opresión y prisión en tradiciones, costumbres o formas religiosas)

(19) Y mis ovejas comen lo hollado de vuestros pies, (Que es, exactamente, lo que está sucediendo mayoritariamente con los rebaños del Señor en casi todos los rediles) y beben lo que con vuestros pies habéis enturbiado.

(20) Por tanto, así les dice Jehová el Señor: He aquí yo, yo juzgaré entre la oveja engordada (La inútil que sólo sabe exponerse externamente como si fuera un pavo real con sus plumas de colores) y la oveja flaca, (Que es la fiel que no encuentra el alimento capaz de nutrirla) (21) por cuanto empujasteis con el costado y con el hombro (Esto es lisa y llanamente el acto de "sacar del medio" o "sacarse de encima" a alguien que resulta molesto) y acornasteis con vuestros cuernos a todas las débiles, (Usando la cabeza has asesinado a las que no entendían como eran las cosas), hasta que las echasteis y las dispersasteis. (¿No ha ocurrido eso con tantos y tantos hermanos que tú has conocido?)

El Pastor que Viene

(22) Yo salvaré a mis ovejas, (El Señor dice YO. ¿Cuántos saben que cuando Dios dice YO, es porque no está diciendo TU ni está diciendo EL?) y nunca más serán para rapiña; (¿Sabes lo que es la rapiña? El saqueo. Una forma de quedarse con algo ajeno aprovechando la confusión o la incertidumbre) y juzgaré entre oveja y oveja.

(23) Y levantaré sobre ellas a un pastor (¿Un pastor? ¿Adonde estará ese buen hombre? ¿En que seminario habrá estudiado para que sea Dios mismo quien lo ordene como nuestro pastor?) y él las apacentará (Ese pastor que Dios va a levantar será quien apaciente a las ovejas del Señor, no aquellos que hoy pretenden estar haciéndolo) a mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor. (¿Eh? ¿Cómo es que dijo? David, eso dijo. ¿David? ¿Un solo hombre para apacentar a todos los millones y millones de ovejas del Señor? ¿O estará hablando de otra cosa que no entendemos?)

(24) Yo Jehová les seré por Dios (A eso lo entiendo) y mi siervo David príncipe en medio de ellos. Yo Jehová he hablado.

Hay una sola posibilidad espiritual que encaja con la lógica. Yo la he demorado de ex profeso, esperando que tú la hayas visto antes que yo. Estoy seguro que así ha sido. Entonces estará claro. David, el príncipe, el pastor único a cargo de todas las ovejas del Señor, es Jesús, rama generacional del rey.

Encaja, porque es Jesús quien dice que ÉL y sólo ÉL es el buen pastor. En toda la Biblia no se vuelve a hablar del pastor, así en singular, nunca más. Se habla de pastores, en plural, como partes de un todo y como piezas que encajan de un rompe-cabezas (o puzzle) gigante.

Los pastores son aquellos que forman parte activa de cualquiera de los cinco ministerios en los que se basamenta la iglesia. Todos apacientan, alimentan y respaldan a las ovejas, todos. El individual, el uno, el único e invisible, es Cristo. Ha sido dicho. No ha sido entendido, y mucho menos cumplido.

¿Y como es que dice que estará. En medio de nosotros. No en el medio, no en el centro equidistante, sino en medio, formando parte integral de un volumen de personas aquí llamadas ovejas del Señor.

¿Te ha quedado claro? No más hombres arrogantes que se adjudican autoridades que ya no tienen sencillamente porque nunca tuvieron, y pretenden sujeciones esclavizantes que nunca Dios demandó de sus ovejas. Jesucristo es EL pastor de las ovejas.

¡Pero hermano! ¿Y como hará Jesucristo para ser el pastor de tantos millones y millones? ¿Cómo hará para decirles a todos los que creen en Él, que es lo que tienen que hacer y qué es lo que no tienen que hacer? -  Allí está la clave. El Señor Jesucristo, nuestro pastor, jamás hará eso.

¿Cómo que jamás hará eso? ¿Y entonces como haremos, nosotros, para saber que es lo que debemos hacer y que es lo que no debemos hacer? - Tienes la claridad de la Palabra, mi amado hermano. No necesitas más que eso. Ese es el pastor que viene. El otro, ya es recuerdo…

¡Es que yo leo la Biblia, pero no me alcanza con eso! ¡Necesito que alguien me guíe para no cometer errores ni equivocarme! - Ya tienes esa guía desde el momento mismo en que te convertiste. ¿O no has leído que el Espíritu Santo es quien te guía a toda verdad?

¡Es que…hermano…! Sí, lo entiendo, pero es que…siempre ha habido hombres que… - ¡Basta! Se terminó el tiempo en que ciertos hombres se arrogaban una representación de Dios que de ninguna manera tenían. Y mucho menos para hacer de las ovejas sus propias esclavas. Lo has terminado de leer en este libro escrito proféticamente miles y miles de años antes de que sucedan las cosas.

No Habrá Quien te Espante

Por eso te dije en el principio que este es el tiempo de Ezequiel. Es el tiempo donde esta palabra se está comenzando a cumplir. ¡Ay de aquellos que no lo hayan visto, o no lo hayan creído, o no lo hayan aceptado! Seguirán en esclavitud y no podrán clamar a nadie para que los libere porque la libertad ha llegado y no aceptan tomarla.

Este es el tiempo donde Dios se ha cansado de la maldad y la corrupción de aquellos que decían ser pastores de sus rebaños porque ciertos seminarios humanos e intelectuales les habían dado credenciales para que cumplieran esa tarea.

Este es el tiempo donde Dios ha comenzado a poner por obra su propia palabra y se ha hecho cargo Él mismo, en persona, de sus ovejas. Y les ha puesto por único pastor a Jesucristo, y como ejecutor de ese pastorado eficaz, a su verdadero y genuino cuerpo.

Así es que podrá cumplirse lo que desde el verso 25 hasta el final del capítulo Dios dice que sucederá. Que no es una mera expresión voluntarista de hombre que no tiene ideas propias, sino un detalle profético del calor y el color que tendrá esa victoria que todos los creyentes fieles anhelamos ver y vivir.

(Verso 25)= Y estableceré con ellos pacto de paz (Eso significa que en este momento, en la iglesia hay guerra) y quitaré de la tierra las fieras; (Esto equivale a gente salvaje) y habitarán en el desierto (Lugar de las pruebas) con seguridad, y dormirán en los bosques.

(26) Y daré bendición a ellas y a los alrededores de mi collado, y haré descender la lluvia (Bendición) en su tiempo; lluvias de bendición serán.

(27) Y el árbol del campo dará su fruto, y la tierra dará su fruto, y estarán sobre su tierra con seguridad; y sabrán que yo soy Jehová, (¿Quiénes lo sabrán: los falsos pastores o las ovejas?) cuando rompa las coyundas de su yugo, y los libre de la mano de los que se sirven de ellos. (Las ovejas. Los que se servían de ellas eran los falsos pastores)

(28) No serán más por despojo de las naciones, (Basta de cristianos considerados por la sociedad secular monigotes de segunda o tercera categoría) ni las fieras de la tierra las devorarán; sino que habitarán con seguridad, y no habrá quien las espante.

(29) Y levantaré para ellos una planta de renombre (Esto describe proféticamente un retorno al paraíso, al Edén y su Jardín) y no serán ya más consumidos de hambre en la tierra, ni ya más serán avergonzados por las naciones. (¿Te cabe alguna duda que las naciones seculares han llegado a avergonzar a los que concurren o forman parte de alguna iglesia?)

(30) Y sabrán que yo Jehová su Dios estoy con ellos, y ellos son mi pueblo, la casa de Israel, dice Jehová el Señor. (Lo sabremos. Dice que lo sabremos porque Él se hará conocer. No está diciendo que alguien nos lo tenga que enseñar)

(31) Y vosotras, ovejas mías, ovejas de mi pasto (MI pasto, MI alimento, MI Palabra) hombres sois (¡¡Al fin!! ¿Adonde van a ir a indagar, ahora, los tantos supuestos teólogos que aseguran que cuando Dios habla de "ovejas", no necesariamente se está refiriendo a personas? ¿No han leído esto? Hombres) y yo vuestro Dios, dice Jehová el Señor.

Es sencillamente extraordinaria la comparación en el nivel de tipología que se hace entre un rey, sus rebaños y este tiempo donde el reinado ha estado a cargo de las diferentes organizaciones que se llaman en conjunto: La Iglesia.

Sabemos que el rey, el profeta y el sacerdote como pastor, era una imagen cuya historia se remontaba a más de mil años antes de la existencia del propio Ezequiel. El rey tenía la responsabilidad de suplir comida y agua a su rebaño, de destruir a aquellos que quisieran hacerle daño y defender el derecho del débil, la viuda, el huérfano y el extranjero.

Pero aquellos reyes de Israel, habían fallado. En lugar de alimentar el rebaño, se habían apacentado a sí mismos y se habían vestido de su lana. Como resultado de su negligencia las ovejas están errantes. Entonces Dios intervendrá y reunirá a esas ovejas dispersas como el Buen Pastor.

Juzgará correcta y justicieramente entre oveja y oveja, y levantará a David como su pastor. Finalmente, establecerá con ellos pacto de paz, él será su Dios y ellos su pueblo. Los profetas y sacerdotes también fallaron y el juicio los alcanzará por igual sin privilegio alguno.

Esto es lo que dice la historia. Esto es lo que dice una Biblia que, si todavía insistes en tomar como mera referencia histórica, no llega mucho más allá de una situación sucedida hace miles de años que no tendría por qué tener implicancia ni importancia hoy.

Sin embargo, te cabe el derecho a pensar que, si Dios es quien es y es como la misma Palabra suya dice que es: ¿Para que dejaría escrito en su libro, con carácter de alimento para las futuras generaciones, una simple historia sin valor en este tiempo? 

Dios es Espíritu. Y si hay que tomar su Palabra para darle el valor correcto para todos los tiempos incluido el actual, habrá que hacerlo desde lo espiritual. Y lo espiritual sólo tiene luz propia cuando hablamos de revelación.

Esto, notoriamente, espanta, preocupa y hasta fastidia de sobremanera a muchos sectores del cristianismo, pero no le hace al futuro del evangelio. Dios hizo lo que hizo, dijo lo que dijo y reveló lo que reveló. El que tuvo oídos para oír, oyó y entendió. Quien no lo tuvo…

¿Y Entonces, Ahora Que Hacemos?

Esa es la incógnita que me quedó en el segundo libro. Ya hemos salido de Babilonia, ya hemos oído con claridad el mandato del Señor y la guía del Espíritu Santo ha sido más que clara, pero…¿Y ahora? ¿Ahora como sigue esto? ¿Ahora que hacemos?

He vuelto a la pregunta que recibo vía correo. Una pregunta que me formulan cientos de hermanos fieles, sinceros, maduros y honestos, pero lamentablemente, formados como yo en una escuela de dependencia total y no al Señor, sino a ciertos hombres que se han erigido a sí mismos como representantes poco menos que privados y personales de Dios.

A mí me alegra mucho recibir esos correos y no los clásicos que me piden oración por asuntos muy delicados pero también por temas banales al límite. Entre escudriñar en conjunto con estos hermanos el que hacer ahora, o ponerme a orar para que el hermanito tímido conquiste a la hermanita tímida y se casen, sean felices y coman perdices, perdóname, pero me quedo con lo primero.

Es indudable que necesitamos no un líder conductor o rector de ideas, sino un papá bondadoso que nos diga qué hacer y que no hacer. ¡Pero terminamos de leer que la Palabra nos está demandando otra cosa! Sí, pero tener a alguien que piense y decida en lugar nuestro, no sólo es mucho más cómodo, sino que también nos ayuda a evadir responsabilidades y no hacernos cargos de nuestros errores.

Si aparece un pastor, un apóstol o un profeta, tan abundantes en estos tiempos, y nos asegura que volviendo a los templos del catolicismo romano vamos a poder desplazar de allí a los sacerdotes, a los obispos, a los cardenales y al propio papa y colocarnos en su lugar para enseñar la verdad, estaremos dispuestos a creerle. Porque siempre tendemos ese estigma de suponer que lo que otros piensan, sienten y hacen en el nombre de Dios, es realmente en Su nombre.

Eso se llama de una sola manera: Auto subestimación. Eso es tener una idea de nosotros mismos muy por debajo de la idea que Dios mismo tiene. Eso es pensar que si no sale alguien a decirnos que debemos hacer, lo mejor que podremos hacer es retornar al templo del cual nos hemos ido.

¿Eres uno de los que piensa así? ¿Lo eres? Entonces déjame decirte, amado hermano, que no has entendido absolutamente nada de lo que se está hablando. Tú no has salido de Babilonia, tú te has ido de una congregación porque, en el fondo, no te terminaba de agradar del todo el rostro del pastor.

Tú no estás protagonizando ninguna reforma, tú apenas estás moviéndote porque algunos otros que respetas lo están haciendo. Tú estás cometiendo el mismo error de toda una vida de mediocridad espiritual: dejar que otros piensen por ti.

Estás haciendo, pese a todos tus discursos emotivos, más de lo mismo. Has renovado toda tu teología y formas externas, pero en tu interior, sigues siendo el mismo religioso, estructurado, tradicionalista, legalista e incrédulo de siempre.

8

Cuando Salgas, Cierra la Puerta


Creo haber tocado, aunque más no sea de manera superficial o somera, aquellos puntos básicos por los cuales, alguien  que ha salido de la Babilonia eclesiástica pueda haber quedado adherido a sus formas, costumbres y tradiciones y, por ende, añorarlas.

Creo, asimismo, en cada uno de los ítems, haber descalificado o atenuado esas añoranzas, partiendo de las bases bíblicas reales y no bajo la óptica y la lupa de las ocurrencias denominacionales evangélicas.

Lo he hecho, esencial y principalmente, para ayudarte a ser, - tal como Dios lo quiere -, una persona libre; auténtica y profundamente libre, que tenga armas más que suficientes como para contrarrestar con éxito cualquier espíritu falso que Babilonia pretenda infiltrarte luego de tu salida.

Deberás vivir, de ahora en más, una fe muy distinta a la que venías desarrollando. Una fe que tiene que ver exclusivamente con tu relación íntima y personal con el Señor, muy por encima de cualquier clase de actos externos destinados a caer simpáticos al liderazgo humano.

Incluso, tendrás que acostumbrarte a dejar de oír esa inacabable retahíla de mitos que conforman las ideas evangélicas internas y domésticas sobre distintos puntos. Será menester que dejes toda esa mitología y te refugies en lo único que realmente interesa: lo que Dios dice; auténticamente y sin filtros doctrinarios particulares.

¡Ay, Si Se Convirtiera!

¿Se enteró, hermano? ¡Parece que gente cercana a él que es cristiana, le está hablando del Señor a Diego Armando Maradona! ¡Ay! ¿Se imagina si se llega a convertir? ¡La cantidad de personas que puede llevar al Señor alguien como el!

A esto lo escuché en un momento en que, el ídolo y referente indiscutido de la mayoría de los argentinos luchaba por salir de su adicción a las drogas. De hecho, con una tremenda velocidad se lo vio mejorar, adelgazar ostensiblemente, estar con un llamativo gozo y hasta ponerse al frente de su propio programa de televisión.

Yo no puedo asegurar o negar si ocurrió algo de lo mencionado, pero ese cambio produjo en mi país una enorme sorpresa mezclada con alegría, (Al ex futbolista lo aman, realmente, y hasta sus adversarios deportivos desean que se sane y esté bien), y a mí una cierta sensación de un: "Y…puede ser, no? ¡Gloria a Dios si es! Y la expresión casi unánime de los cristianos: ¡Ay! ¡Si se convirtiera!

Hoy, más allá de esta historia real y estrictamente personal vinculada con este personaje que parecería no terminar nunca de sanarse para luego, casi de inmediato, caer otra vez en sus problemas conocidos, puedo dar testimonio de que una conversión de esa naturaleza sería camino para millones, es solamente un mito.

Porque durante todo ese tiempo donde la duda sobre su conversión tuvo en vilo a los cristianos y en un pie de asombro e incertidumbre a los no creyentes, la imagen del Diego no ascendió en la receptibilidad pública como suponíamos, sino que muy por el contrario, entró en merma.

El catolicismo romano ortodoxo, nominal e institucional, representado por sus personeros acostumbrados de la prensa, el gobierno y la política, comenzaron a tomar leve distancia con el astro. Empezaron las murmuraciones sobre "cambios muy raros", "delirios de misticismo" y hasta el asegurar que todo se trataba de una operación de prensa comandada por "algunas sectas protestantes" con la finalidad de adjudicarse su retorno a la normalidad y la salud.

En los programas de radio o televisión donde era invitado a dar testimonio de su recuperación, casi se lo presionaba a que hablara de su esfuerzo personal, su sufrimiento por la abstinencia y el trabajo de los profesionales médicos y psicólogos que intervenían en su tratamiento. Pero ni bien el tema amagaba con tomar algún costado de índole espiritual, allí mismo finalizaba la entrevista.

El caso quedó en el recuerdo, porque jamás se llegó a confirmar que hubiera dado algún paso de fe con alguna clase de confesión pública, poco después de un año volvió a las andadas, esta vez con el alcohol y, finalmente, su enésimo retorno a la vida normal fue producto visible de un tratamiento médico en diversas clínicas. Fin. No te puedo hablar del hoy porque esto fue escrito ayer.

Tu Cambio Produce Mi Cambio

Tal como el caso que he utilizado como ejemplo por tratarse de una persona mundialmente conocida, cualquiera de los demás resultarían en la misma conclusión que hoy tengo clara: por más que se convierta tu mejor amigo, si tú no eres tocado con convicción de pecado por el Espíritu Santo, tú no te conviertes.

Porque es algo demasiado vital e importante en la vida de una persona como para supeditarlo a la simple imitación. Aunque, - Válido será aclararlo -, la imitación también existe y lleva a mucha gente a las iglesias. Pero adonde no las lleva es al cielo.

Si el jugador de fútbol más importante del mundo, un presidente de la nación o el actor más conocido se convirtiera y comenzara a asistir regularmente a una iglesia, seguramente no lo haría solo. Decenas, centenares o miles de ayudantes, colaboradores y otros tantos fans tratarían de sentarse a su lado en el culto del domingo. ¿Sería un éxito del Señor, eso?

No necesariamente. Porque esa gente estaría en ese lugar sencillamente porque allí está su verdadero ídolo, no por Dios ni nada de lo que Él pudiera representar en sus vidas. Entonces no habría conversión masiva: habría una conversión y miles de imitaciones hipócritas. O todas al mismo tiempo, también es posible.

Por lo tanto, predicarles el evangelio a esa clase de personas tiene validez desde el punto de vista personal, tal como si se lo predicas al que recoge cartones en la calle, como al que está desempleado o a la mujer que se emplea en tu casa.

Porque la raíz básica de la predicación de la Palabra no es la suma de personas o la captación de personajes, sino la salvación de un alma que, hasta que esa palabra fue predicada, estaba perdida y condenada al fuego eterno.

La otra connotación de un caso como el que comento, es la mayoritaria y tiene que ver con la indiferencia, el escepticismo o hasta la burla. Un conocido deportista de mi país se convirtió genuinamente, comenzó a mostrarse orando en el campo de juego, minutos antes de comenzar su cotejo y a lucir remeras con inscripciones dedicadas a Jesús. ¿Cuál crees que fue la reacción popular?

Los rivales comenzaron a abuchearlo sin causas aparentes, a insultarlo con epítetos hirientes y de alto voltaje. A entonarle cánticos relacionados con la duda sobre su sexualidad y todo un compendio de burlas ilógicas e incomprensibles. ¿Todo eso por decir públicamente que cree en Jesucristo?

Los partidarios de su equipo asumían su defensa en lo concerniente a la de su libertad para vivir como le pareciera mejor y a hacerse creyente de Dios si así le agradaba, pero de ninguna manera compartían sus actos, sus declaraciones y ni siquiera sus gestos de respeto y honradez. Y en lo más íntimo, era notorio que sentían algo de vergüenza por el asunto.

Lo defendían de esas burlas, pero íntimamente, estoy seguro que hubieran dado cualquier cosa por no tener que lidiar con eso. Se hubieran sentido mucho más cómodos en el rol de sus rivales, burlándose de él con las mismas sornas.

¿Qué significa esto? Que la conversión auténtica de alguien (No estoy hablando de cambiar de religión o dejar de ir a un templo para comenzar a asistir a otro), no produce en la gente lo que nosotros pensamos que produce. Es algo así como: si tu cambio va a producir mi cambio, vas a notarlo.

Porque la conversión es un asunto espiritual, no intelectual ni social. Entonces nadie va a enternecerse con ese amigo o amiga que ahora ama a Dios y seguirlo en ese amor simplemente por razones de amistad. Lo más probable es que actúe con indiferencia, incomprensión y, más tarde, apartamiento.

Y si me perdonas la irreverencia egocéntrica, puedo citarte mi propio caso. Estar en Cristo y ser (O pretenderlo, al menos), un espíritu con Él me llevó, casi de forma inmediata, a perder a casi todos mis amigos de las épocas anteriores. Hice nuevos en la iglesia, desde ya, pero los otros se quedaron tan perdidos como estaban porque no me siguieron en lo más mínimo.

El mito de la figura que se convierte y arrastra multitudes, sólo existe en la mente de cristianos híper optimistas que, quizás, todavía no han comprendido bien que cosa es una conversión y que cosa es asistir a un templo con una Biblia debajo del brazo.

Lo que es de Dios, es de Dios y no cabe ninguna duda. Pero lo que es del mundo (Y por consecuencia de Satanás), sigue siendo del mundo hasta tanto algo no se mueva en su interior, no en su exterior. Y si mi amigo pasa a ser de Dios y yo estoy en el mundo, no lo dudes: voy a confrontar con mi amigo porque de pronto nos está separando una invisible barrera espiritual.

Yo me Convierto, ¿Tu te Conviertes?
En los evangelios aparece con frecuencia la palabra conversión, una palabra sumamente utilizada en nuestros ambientes cristianos porque implica la base, el punto de inicio o partida de alguien dentro de los caminos del evangelio
 Juan el Bautista, - Recuerda -, invitaba a sus oyentes a que se convirtieran. Él decía, como base de su discurso: "¡Eh! ¡Muchachos! ¡Conviértanse! Porque está cerca el Reino de Dios." ¿A cuanta gente has oído, en estos últimos años, anunciar eso mismo respecto al Reino?
Sí, ya lo sé: a los caminadores muchachos de los Testigos de Jehová. Son los únicos que, - Más allá del error -, hablan de Reino. Hasta sus templos se denominan "salones del reino". Pero si los creyentes no hablamos de reino porque esa gente lo hace; si no nos arrodillamos porque los católicos romanos lo hacen y todo así, ¿Adonde quedará nuestro evangelio? ¿Reducido a que cosa?
 Ese, - El de la conversión -, fue también el mensaje inicial de Jesucristo. Pedro, en Jerusalén, decía a quienes quisieran oírlo: "¡Eh! ¡Amigos! ¡Arrepiéntanse y conviértanse para que se les borren todos sus pecados!" y Pablo, en Listra, no le iba en saga cuando proclamaba: "Hemos venido aquí para anunciarles que dejen los falsos dioses y se conviertan al Dios vivo"
Sin embargo, el tema esencial es: ¿Qué significa convertirse? ¿Es acaso un símbolo que divide a una vida sin ritos o templos y otra que sí los posee? No. Esa palabra equivale a girar y volverse hacia un lugar indicado.
En el sentido espiritual, que es el que aquí estamos viendo, quiere decir dar la espalda al pecado y volverse a Jesucristo, abandonar las tinieblas y acceder a la luz. Es pasar del pecado al amor, de la lejanía a la cercanía, de la incredulidad a la fe. ¡Nada que ver con ritos ni templos!
¿Crees que podrían existir personas que hayan decidido sinceramente darle la espalda a toda clase de pecado y comenzar a depositar su fe y su propia vida en Jesucristo sin acudir a ningún templo? Yo, humildemente, creo que si.
Del mismo modo en que creo que muchos que hace años acuden domingo tras domingo a un templo cualquiera, jamás le han dado la espalda al pecado y jamás han entregado de verdad su vida a Jesucristo.
Hay un detalle meramente histórico que quizás te ayude a entender el fundamento de lo que estamos hablando. En los ritos bautismales de los primeros siglos, se acostumbraba pedir a los protagonistas que estuviesen mirando hacia el oeste.
Como por esta dirección se oculta el sol, el ocaso se convertía en símbolo de la oscuridad y del pecado. Quien iba a ser bautizado renunciaba al mal, al demonio y a sus seducciones. Entonces se le pedía que se convirtiera a Jesucristo. Él daba media vuelta y quedaba mirando hacia el oriente, lugar por donde alumbra el sol. Ese era su cambio: abandonaba el mal y optaba por Jesús.
La conversión compromete integralmente al hombre, en su mente, en su voluntad y en sus obras. Quien se convierte a Jesús debe estar convencido intelectualmente de que el Señor es la verdad, y que no hay ninguna doctrina que logre invalidar el mensaje de salvación.
Eso, que es a grandes rasgos el significado de una conversión genuina y sincera, va mucho más allá del acto, preponderantemente emotivo, de levantar una mano en una campaña. Y al producirse, abre una tremenda brecha con el mundo secular, por lo que suponer que la conversión de un famoso traerá ala iglesia a sus seguidores, es no haber entendido ni lo que verdaderamente es una conversión ni lo que sucede con ella en el ámbito del espíritu.
En suma: para que esto se produzca en tu vida. Mucho más que un impacto emocional de un determinado lugar o de ciertas y determinadas palabras de un ministro, lo que tú necesitas de verdad, es la presencia y la convicción del Espíritu Santo en tu interior.
Y suponer que ese maravilloso Espíritu Santo de Dios sólo te prestará atención si estás sentado en el banco de un templo o si pone su mano sobre tu cabeza ese prestigioso y conocido ministro eclesiástico, no sólo es incurrir en un grosero error, sino que en parte, es casi como faltarle el respeto al poder de Dios que está por encima de lo que cualquier hombre pueda hacer, supuestamente, de parte suya.
Entonces te queda claro. No necesitas estar sentado en un templo cada domingo para aspirar a que tu mejor amigo, tu mejor amiga o quien sea, encuentre al mismo Jesucristo que has encontrado tú. Será suficiente con que el Espíritu Santo haga su trabajo tal cual ha sido escrito que lo hará. El esto es un mito. Y no es el único…
¿Y Adonde Encuentro Mi Novia?
Claro. Si no estoy asistiendo regularmente a una congregación cristiana, ¿Adonde iré a encontrar a una joven con la que pueda establecer un noviazgo primero y un matrimonio cristiano después? Socialmente es así, sin dudas. Espiritualmente, no siempre.
Porque: ¿Qué piensa el hombre joven, creyente, respecto a su futuro? Poder hallar a una mujer hermosa por dentro y por fuera, que ame al Señor, que sea honesta, íntegra y fiel, con la cual poder fundar una familia. ¿Y adonde se supone que está esa mujer? Obvio: en una iglesia.
Porque nadie que realmente sea creyente podrá arriesgarse y arriesgar su vida futura en una relación de yugo desigual, ¿Verdad? Pero, atención con esto: el yugo desigual se produce cuando se unen en alguna alianza un, (O una) creyente y una (O un) incrédulo, y créeme que la asistencia al templo domingo tras domingo, no es un reaseguro al respecto.
En más de una ocasión he dicho, en el marco de alguna enseñanza, algo de lo que estoy totalmente convencido. Que si bien el yugo desigual siempre se estima a la unión entre creyente que va a una iglesia con incrédulo que no va a ninguna parte, yo creo que se da exactamente lo mismo entre un ungido y un dominguero.
Creo que no es necesario explicar esto último, pro como me enseñaron que cuando se escribe jamás se debe dar algo por sobreentendido sino explicarlo claramente, lo hago. Un ungido es alguien consagrado al Señor, un dominguero es alguien que sólo va a un templo cada domingo y luego vive el resto del tiempo como le da la gana o como puede.
He sido, durante muchos años, una especie de referente para algunas personas. Y eso ha determinado que en más de una ocasión me tocara fluir como pastor en razón de algún inconveniente de esos que lleva a la gente cristiana a dialogar con un pastor.
Y con la autoridad que emana de esa pequeña experiencia que, seguramente, pastores de oficio y ordenación podrán confirmar largamente, puedo asegurarte que los problemas que se producen en los matrimonios entre cristianos no difieren en mucho a los que afrontan los conformados por no creyentes.
Dentro de cualquier congregación, fíjate, el adulterio es un pecado de esos que espantan de sólo mencionarlo y que determinaría una serie de procesos, (Disciplinas incluidas) desgarradores y catastróficos, no sólo para la o las familias afectadas sino, incluso, para la propia iglesia.
Sin embargo, debo decirte que, lamentablemente, el adulterio en cualquiera de sus facetas, adentro de las congregaciones cristianas, está a la orden del día. Y el colmo de los colmos se produce cuando, en no pocos casos, llega a afectar directa o indirectamente, la vida del propio pastor y su familia o la de algún otro líder reconocido.
Eso, sumado a otros problemas realmente graves dentro de las relaciones matrimoniales entre supuestos creyentes, nos lleva a la siguiente reflexión: ¿Es un reaseguro de felicidad, amor eterno e indestructible, ausencia de divorcio, gratificación sexual normal y fidelidad asegurada el buscar pareja en un templo cristiano?
La respuesta debería ser afirmativa, sin dudas. Porque, ¿En que otro lugar se podrían encontrar y conocer dos jóvenes que aman al Señor, que le han entregado sus vidas y que ahora desean unirlas con la finalidad de formar una familia feliz y dedicada al servicio del reino de Dios? Obvio: en el templo de la iglesia de ambos o, al menos, de uno de ellos.
Sin embargo, no siempre se produce así. Conozco muchos matrimonios cristianos medianamente felices, como también conozco otros que no son cristianos que lo son. Pero también he visto a muchas parejas de miembros de iglesias llevarse horriblemente mal, con adulterio y violencia física incluida, a la mejor manera de otras de no creyentes que viven la misma situación.
¿Qué significa esto? Significa que un templo, una congregación cristiana, si bien reúne mayoritariamente a personas instruidas en el evangelio y, por consecuencia, respetuosas de las leyes de Dios aunque más no sea de manera represiva, no siempre contiene a personas que realmente tienen a Jesucristo en el corazón. Y eso las hace vulnerables a las mismas peripecias que les toca vivir a los que no creen.
Si te has salido de un templo cristiano porque el Señor te mostró al espíritu babilónico en ese lugar y eres soltero o soltera, no te preocupes. Dios está al control de tu vida más que nunca. Sigue orando por un marido o por una esposa. No lo hagas por un novio o una novia porque lo anterior, en los pasos previos, sin dudas lo será. Y espera la respuesta de Dios.
Es muy probable que esa respuesta llegue en el momento menos esperado y del sitio menos previsto. Si eres un creyente genuino, sincero, íntegro, que ama al Señor verdaderamente y busca servirle con honestidad y sin ambiciones propias, de algún lugar de la vida va a aparecer la mujer que el Señor ha levantado y preparado para ti. Aunque no haya estado sentada en un banco cantando un corito o haciendo como que oraba.
Entiende que la iglesia del Señor que se aproxima, muy lejos de ser lo que actualmente vemos como tal, una suma de personas realizando ritos, actitudes, gestos y movimientos aparentemente espirituales, será la auténtica asamblea de los uios, esto es: los hijos del Dios viviente que no se reconocerán en alianzas por formar parte de las clásicas organizaciones cristianas, sino por el testimonio activo de sus vidas victoriosas conforme al propósito y la voluntad del Padre.
¿Y Adonde Presento a Mi Hijo?
De hecho; no soy una momia inconmovible o inmutable, por lo que necesariamente, tendré que coincidir totalmente contigo: la ceremonia que se realiza en las congregaciones para presentar a los pequeños hijos de los miembros, es hermosa.
¿Qué puede ocurrir, mejor que el acto de manifestar y manifestarte públicamente con legítimo y sano orgullo de padre o madre, logrando que por un momento, decenas, centenares o miles de ojos se depositen sobre el rostro de ese bebé que has esperado con tanta ansiedad y que ahora tienes en tus brazos con tanto amor?
La respuesta no puede ser otra que: Nada. Nada puede ser más gratificante para un padre y una madre el acto maravilloso de presentar a su nuevo hijo a toda esa sociedad humana que compone tu iglesia. Es un momento único e inigualable.
Me ha tocado estar de ambos lados en ceremonias de esa naturaleza, y puedo garantizarte que, en cualquiera de esas ocasiones, las lágrimas corrieron mansamente por mi rostro sin que pudiera evitarlo ni mi vergüenza masculina que nos enseñó que los hombres no lloraban.
Los hombres lloran. ¡Vaya si lloran! Y cuando un hombre verdadero no hace nada por evitar el llanto, lo que se produce tiene un impacto emocional tremendo. Ver llorar a una mujer, aunque sea con motivos valederos, produce compasión y un poco de adhesión. Pero ver llorar a un hombre íntegro y bien masculino, es un impacto en nuestras emociones muy difícil de impedir u olvidar.
Pero, lamentablemente, como estoy terminando de escribir este libro que tiene que ver con los engaños babilónicos en el ámbito espiritual y los recursos que debemos encontrar cuando nos toca vivir nuestra fe fuera de los templos, deberé muy a mi pesar dejar de lado todo aspecto decididamente emocional y no espiritual. Y este de la presentación de nuestros niños a las muchedumbres, es un evento ciento por ciento emocional.
Me dirás que no, que estoy equivocado, que cuando presentaste el o los tuyos, el pastor hizo una hermosa oración tomándolo en sus brazos. Está bien, perdóname mi amado hermano, pero…¿Y con eso, qué..? ¿Verdaderamente has creído que la oración de UN determinado hombre tiene una llegada a Dios superior a la tuya misma? No minimices a Dios.
¿Vas a decirme que tu hijo será más o menos ungido por haber estado unos minutos en brazos del amado pastor de tu amada iglesia? ¿Y que su vida será mucho más victoriosa que las de cualquiera de aquellos que no hayan tenido la fortuna de que ese amado pastor de esa amada iglesia orara por ellos?
Aquí es donde, si me lo permites y sin ofenderte, te haré la siguiente pregunta: Cuando tu mujer estaba embarazada, ¿No recuerdas haber orado por lo menos una vez con tus manos sobre esa enorme panza?
¿No? Lástima. ¿Sí? ¿Y cual sería la diferencia entre esa oración tuya y la de tu pastor actual? ¿De verdad todavía crees que hay diferencias en los altavoces del Trono de la Gracia, según el timbre de voz de quien o quienes estén orando? ¿Eres de los que creen que la oración de un famoso ingresa al oído de Dios por un canal distinto a tus propias oraciones? No has entendido nada si crees eso.  
Aunque lo que voy a decirte parezca tener crueldad para con hermosos momentos familiares, matrimoniales y paternales, de acuerdo con la mente de Dios y las riquezas del ámbito espiritual donde vivimos, tú no necesitas esa ceremonia. A tu bebé te lo ha regalado Dios y tus hermanos en Cristo ya lo conocerán paulatinamente a medida que él se vaya integrando al pueblo y no a un templo.
Ahora; si lo que tú deseas es una especie de reemplazo, mediante esa ceremonia, de la clásica del bautismo católico romano que no vas a llevar a cabo, como forma de tranquilizar y alegrar al sector no convertido de tu familia, eso es otra cosa. Pero no me lo vendas como espiritual porque no lo es.
¿La oración? Tu oración tiene todo el peso que tu vida delante del Señor confirme o conforme. Si tú estás delante de Dios como debes estar, créeme que no necesitas que nadie ore en tu lugar; Dios te oye sin ninguna duda. Y si no lo estás, por más que ore el más grande de todos los pastores o predicadores del planeta, nada será diferente.
¡Pero hermano! ¿Entonces usted no cree en la oración intercesora? - Por supuesto que creo, si es la que lleva adelante más de la mitad de las cosas que nosotros le adjudicamos a otros ministerios. Sin embargo, la intercesión es una cosa y la ceremonia ritual es otra.
La Calidad de Hijo
Porque lo más importante no es que un grupo más o menos numeroso de personas pueda ver y conocer a tu hijo, sino que tu hijo te conozca a ti, conozca a tu esposa y, esencialmente, que por causa del testimonio de vida de ambos, conozca al Señor y pueda llamarte sencillamente "abba".
Por si no lo recuerdas, Abba era una palabra aramea que Jesús empleaba frecuentemente para dirigirse al Padre. También los cristianos de la primera generación la usaban para expresar una relación muy íntima entre Dios y sus hijos.
El Señor Jesús usó probablemente esta palabra muchas veces, aun en algunas en que los pasajes bíblicos han transmitido la versión griega: "Padre", "Padre mío", y también "mi Padre". Es una expresión de plena confianza y adhesión con la voluntad del Padre, que Jesús quiso comunicar a sus discípulos.
La palabra no aparece en la literatura profana ni rabínica del tiempo, y es característica del vocabulario de Cristo. En los evangelios se la usa siempre acompañada de su respectiva traducción con la palabra "Padre".
Es sólo por medio de Cristo que recibimos el espíritu de adopción y aprendemos a llamar a Dios "Padre nuestro". La palabra se usaba solamente en el lenguaje familiar antes de Jesús. En el Antiguo Testamento figura en varios nombres hebreos como radical, por ejemplo: Abimelec, Abner, Ardénago, Eliab.
Era lo más cercano a nuestro "papito". No conozco debidamente los usos y costumbres de Latinoamérica, pero puedo asegurarte que en Argentina se utilizaba bastante hasta finales del siglo veinte. Hoy, con el advenimiento de la tecnología, la modernidad y la psicología aplicada a la relación padres-hijos, ha quedado en desuso.
Sin embargo, y mucho más allá de cómo suene el epíteto en sí mismo, lo que aquí se quiere significar es la calidad y calidez de un tratamiento que en su esencia fundamental muestra un grado de confianza incomparable. La confianza capaz de aceitar debidamente una relación ejemplar entre padre e hijo.
En una ocasión yo estaba de pie al frente de mi clase en la escuela bíblica de la iglesia a la cual asistíamos en ese tiempo, cuando de improviso y sin golpear o hacerse anunciar, se abrió la puerta del salón y entró mi hijo menor que se encontraba asistiendo a su clase.
Era pequeño, todavía. Llegó a mi lado y sin prestar atención a las cien personas que me acompañaban, tironeó de mi camisa y con la mejor de sus sonrisas me dijo: "¡Papá! ¿Me regalas una moneda para comprarme una gaseosa?"
Le di la moneda y luego de darme una palmada afectuosa en la pierna se retiro como había llegado. Miré a los hermanos y pregunté: ¿Cuántos saben que ese niño que entró y me pidió una moneda era mi hijo menor? Los hermanos soltaron una carcajada, pero yo reiteré la pregunta.
Uno de ellos me dijo: "yo me di cuenta que era su hijo porque lo encaró directamente y le pidió una moneda". Otro, con mejor humor aún, añadió "Y yo me di cuenta que era su hijo precisamente porque le entregó esa moneda".
Entonces los miré y pregunté: Hermanos…¿Qué creen que hubiera hecho yo si mi hijo, en lugar de ingresar así y pedirme lo que necesitaba del modo que lo hizo, se hubiera parado frente a mí, hubiera alzado sus manitos y cerrando sus ojos hubiera dicho: "Amado padre que estás dando tu clase, me dirijo a ti con el fin de clamar por tu misericordiosa bondad y pedirte que si tu suprema gracia lo aprueba me brindes humildemente la posibilidad de acceder a una moneda para comprarme una gaseosa?
Ahora sí los alumnos de la clase rieron de buena gana, pero a medida que se iban acallando sus risotadas, comencé a ver lo que quería encontrar: ojos que comenzaron a mirar hacia adentro, miradas reflexivas que demostraban estar entendiendo algo más que una anécdota risueña y, finalmente, un aplauso que obviamente no iba dirigido a mí sino al Espíritu Santo que había aprovechado ese episodio para revelarles mucho más que lo que hubiera conseguido un sermón de dos horas. Abba Padre.
Estampas de su Crianza
A medida que tus hijos van creciendo, la necesidad de una congregación cristiana como centro y lugar de contención es casi irreemplazable. Convengamos en que en una primera vista, hay indefectibles diferencias entre el pre adolescente y adolescente criado en una iglesia con el que lo ha sido en el mundo secular común que conocemos.
A la vista y en una gran mayoría, los jóvenes que asisten a una iglesia muestran un comportamiento muy diferente a quienes no lo hacen. Eso va a durar todo el tiempo determinado para dejar en evidencia que cosa hay en el interior de esos corazones.
Porque si partimos desde la base de que a un templo, un domingo por la tarde-noche, habiendo tantos entretenimientos que el mundo está ofreciendo, concurren solamente aquellos que lo hacen por dos razones esenciales: convicción u obligación.
Los que van por convicción, independientemente de cómo les vaya dentro de la organización a la cual pertenecen, tienen un futuro promisorio como siervos auténticos del Señor. Podrán llevarse mal con algún líder, podrán frustrarse en sus servicios y hasta podrán tropezar un poco con el pecado mundano, pero tienen una semilla real y en algún momento ésta va  germinar y dar fruto a ciento por uno.
Los que van por obligación, mientras tanto, no sólo no tienen futuro alguno en lo espiritual, sino que incluso, pueden ser de grave obstáculo y piedra de tropiezo para otros mejor plantados. Porque están allí porque su familia es antigua en la congregación, porque tienen un cargo en el grupo de jóvenes o sencillamente porque están enamorados de alguna de las hermanitas. Y a corto o mediano plazo, eso es lo que va a manifestarse.
La idea de la congregación eclesiástica como "contención" para un grupo de jóvenes, huele mucho más a un grado refinado de represión que a un auténtico sentir espiritual. Un joven no va a comportarse con santidad sólo porque asista a un templo y se cuide de hacer buena letra.
En este caso, lo que hará será reprimirse y reprimir sus fuegos internos. ¿Hasta cuando? Hasta que un día explote y sin importarle nada de nada haga trizas su reputación y la de toda su religiosa familia o hasta el día en que decida dejar de ser hipócrita y hacer "lo que siente".
Con esto, quiero significarte, padre o madre que te preocupas porque has salido de Babilonia y temes por el futuro de tus hijos, que tenerlos dentro de ese templo no te garantiza nada. Comparte con él o con ellos tu fe, tu sentir y tus convicciones reales y luego deja que el Espíritu Santo haga el resto de la obra.
Si un joven decide adoptar una vida en santidad, estará muy lejos de hacerlo porque un pastor o un importante líder se lo imponga. Lo hará porque ha tenido un llamado interno a servir al Rey de reyes y el mismo Espíritu Santo será su mejor garantía de esa santidad.
Y no caigas en el legendario error de confundir santidad con disciplina sexual. Una cosa es abstenerse del sexo porque no se puede, no se debe, no se te permite o no queda bien delante de Dios, y otra muy distinta es porque no lo necesitas y no te preocupa hasta que sea tu tiempo. Lo primero es represión, lo segundo es santidad. Tú eliges. No necesitas ningún templo ni control humano para ello.
Y Lo Llaman Gratificación…
Aquella mañana en la que me senté por primera vez en la mesa de trabajo del estudio de radio donde iba a comenzar mi primer programa de hombre redimido, llevaba en mi mente una idea sobre este lugar que luego, el correr de los hechos y sucesos, me iban a demostrar que no era real.
Yo había trabajado bastante en la radiofonía secular y eso me había otorgado dos elementos básicos para sentarme frente a un micrófono: una educación vocal conforme a los requerimientos de la profesión y un sentido profesional de respeto por el oyente.
Pero estar en una "radio cristiana" (Luego el Señor me mostraría que no existe tal cosa), era totalmente distinto. Sentía una tremenda responsabilidad que iba más allá de un simple programa de radio. Iba a trabajar para mi Señor y ya no para una agencia de publicidad contratante.
Por tanto, algunas cosas tenía más que claras, entre ellas, las que me brindaban un panorama de este trabajo desde la óptica espiritual concreta. Nada de figuraciones personales, nada de ostentación de talentos, nada de auto promoción, nada de egocentrismo.
El tiempo transcurrido en esa labor, (Más de quince años), produjo aciertos y errores. A veces conseguí salirme del centro de la escena dejándolo a Él en ese lugar y a veces no lo conseguí, mi ego fue más fuerte y pretendí un lucimiento que - Obviamente - no logré en lo más mínimo.
Pero también pude, dentro del ambiente de las radios evangélicas, darme cuenta que mis postulados al efecto, eran un patrimonio mío y de algunos muy contados más. Que una gran mayoría, encaraba este tipo de trabajo radial, tal como si lo hiciera desde emisoras comerciales del mundo.
Conocí de cerca de "estrellas" y figuritas radiales que, en muchos casos, explotaban el hecho de ser un poco más conocidos que otros anónimos servidores, consiguiendo algunos privilegios adentro y afuera de las organizaciones eclesiásticas.
Firmaban "autógrafos evangélicos" (Son aquellos donde, en lugar de un papel, se firman páginas en blanco de las Biblias), enamoraban hermanitas bellas, si es que eran solteros (Y algunos casados también) y concurrían invitados a las iglesias a predicar la Palabra de Dios.
¿Es que estaban ungidos por el Espíritu Santo de Dios para llevarle palabra a su pueblo? No siempre, pero estaban en la radio y eran más conocidos que otros y eso llevaba más personas a las reuniones donde se los invitara.
Sobre esto último mucho no puedo decir, porque yo mismo fui a innumerables templos a llevar la Palabra, no porque se reconociera en mí a un ungido del Señor, sino porque trabajaba en la radio, era un poco más conocido que otros y eso llevaba a muchas visitas a los cultos.
Hoy soy consciente de haber formado parte, primero de modo ignorante y luego aprovechando coyunturas, de las clásicas sesiones de entretenimiento cristiano a las que nos tiene acostumbrados cualquiera de las organizaciones babilónicas existentes.
En los primeros tiempos, solía llevar mensajes que fortalecieran al liderazgo local, porque eso era lo que me habían sugerido hacer. Pero después, cuando pude ver como eran las cosas, me dediqué a hablar lo que el Espíritu Santo ponía en mi boca, agrada o no agradara. De hecho, eso significó una conclusión lógica y prevista: debut y despedida en la misma reunión.
Pero lo más curioso del caso en ese ambiente del cual formé parte sin poder evitar al menos un veinte por ciento de contaminación religiosa, es que a los distintos alimentos al Ego que allí se experimentaban, se los denominaba de una manera muy elegante y correcta: gratificación espiritual.
Esto quiere decir que, a esa más o menos limitada o acotada repercusión pública que te colocaba por encima de tus hermanos más fieles por el sólo hecho de hablar por un micrófono, se lo consideraba "un mimo" del Señor para con gente que le estaba sirviendo. Una patraña del diablo.
Gratificaciones Domésticas
Ahora bien: adentro de los templos, estas muy singulares "gratificaciones" no están ausentes. Deja de lado aquellos hermanos con talentos naturales coincidentes con sus llamados ministeriales, ya que son los únicos que hacen algo públicamente como parte de una idea de Dios.
Porque hay algo que deberás saber hoy y no olvidártelo jamás; tanto para vivirlo desde el llano de miembro raso o como parte de algún liderazgo eventual: si Dios va a levantar a alguien para un trabajo no convencional, antes, mucho antes, incluso antes de convertirse, deberá haber recibido talentos coincidentes con lo que luego será el llamado para ese trabajo.
Ejemplo: Dios jamás levantaría a alguien para ejercer un ministerio con el canto o la música, si esa persona no posee talentos naturales anteriores a su conversión para desarrollarlo. Si quieres cantar para el Señor en la plataforma como servicio ministerial, lo harás si tienes una buena voz, de otro modo, por favor hermano mío, olvídalo; no seas responsable de que otros sientan vergüenza ajena.
¡Pero no, hermano! ¡Con unción queda todo lo talentoso de lado! ¡Es necesaria sólo la unción, lo de la voz queda en segundo plano! - Si hay unción, puede ser que así sea; pero si no hay unción, (Y esto suele ser mayoría), mejor déjale el ministerio, el micrófono y el canto a otro, por favor.
¡Es que, hermano, lo importante no es si canto bien o no, lo importante es que la gente oiga lo que dice la letra de mis canciones! - ¿Ah, sí, eh? ¡Entonces, mi amadísimo hermanito, si lo importante es la letra, hazme el favor de leerla sin herir nuestros oídos pretendiendo cantarla!
No obstante estos ineludibles requisitos brotados de la lógica natural que imponen las diferentes artes, en nuestros templos hay una sobreabundancia de buenos muchachos que, con la mejor de sus intenciones, hieren oídos santos todos los domingos en el nombre del Señor.
Y como si eso no fuera suficiente, se sienten y a veces hasta son los "artistas" de la congregación y las "estrellas" rutilantes de las campañas, congresos u otras expresiones del clásico y tradicional entretenimiento babilónico.
Bastará verlos llegar, cada domingo, con vestimentas totalmente apartadas de la realidad social que posee la congregación. He tenido oportunidad de ver con mis propios ojos, en iglesias sumamente pobres, a jóvenes de ambos sexos que se visten para cantar "para el Señor" con ropa alquilada que nadie se atrevería jamás a ponerse para salir a la calle.
¿Talento? En algunos casos, lo hay. En otros muchos, algo, sólo algo, muy poco. Y en una enorme mayoría, nada. Tanto que, si cualquier mediano músico profesional del ambiente secular jamás pensaría siquiera en hacer participar a esa gente ni para los coros.
Pero hay pequeños detalles que pueden llevarte a ser un primera figura de tu congregación: provenir de una de las familias fundadoras de la iglesia, ser parte de una familia con ofrenda abundante y generosa o, en el último y más común de los casos, simplemente ser alguien de confianza del pastor.
Porque forma parte, en la estructura babilónica, que los pastores paguen sus facturas políticas nombrando a gente sin condiciones estructurales para cargos o posiciones importantes. La alabanza y la adoración es una de esas anheladas posiciones; programas en las radios cristianas, es otra.
No creo que si eres un genuino hijo del Señor, puedas añorar un minuto siquiera el no formar parte de este pequeño gran circo religioso. Si Dios te dio talento para cantar bien, pues sencillamente hazlo en tu casa. Quizás un día el Señor te abra las puertas indicadas para que otros puedan oírte y bendecirse con lo que haces.
 Pero lo que necesitas para que la gente te oiga, es un escenario, buenos equipos de sonido y un buen acompañamiento musical. Y a eso lo puedes conseguir en un club, un teatro o sencillamente una plaza pública. No necesitas un templo para trascender. Es más: sería mejor que no lo busques con esa intención. El pastor quizás no se de cuenta, pero tu Dios sí lo hará.
Ye diré lo que sucede. El hombre (Y me incluyo porque durante muchos años formé parte de lo que voy a decirte), tiene necesidad de alimentar su Ego para poder sentirse bien y realizado en lo que fuera que esté haciendo en la vida.
Sin pretender caer en análisis psicológicos de estas circunstancias, el ser reconocido, valorado, aplaudido y si es posible adulado, es una parte tremendamente valiosa en la vida de cualquier persona. Muchos son los que consiguen un todo o al menos una parte de estas apetencias, otros no consiguen nada.
Entre los que no consiguen nada (Que suelen ser mayoría), unos cuantos van a parar a alguna iglesia cristiana. Cuidado que no estoy diciendo que se conviertan, porque si lo hicieran, a este error lo cometerían durante un tiempo, el que demora el Espíritu Santo en purificarlo.
Pero si eso no sucede por alguna razón, quedan con su Ego intacto y buscan, consciente o inconscientemente, alimentarlo de la manera en que necesitan. Una iglesia y ciertos ministerios que la componen, son en muchas ocasiones, excelentes plataformas para ello.
Seguramente tú conocerás, (Como yo también he conocido), a muchos supuestos "hermanos" que, con tal de poder expresar algo públicamente, (Vale cantar, ejecutar algún instrumento musical, leer un poema propio o ajeno, hacer teatro, danza o sencillamente pasar a leer un texto bíblico u orar públicamente en el culto), lo hacen, más allá de cómo están espiritualmente de verdad.
Son pequeñas gratificaciones humanas y personales que las organizaciones eclesiásticas suelen posibilitar con distintas motivaciones, pero con la más profusa de mantener a sus miembros bajo sus paredes, como la más cotidiana.
Y son gratificaciones que en muchos casos mantienen en un templo a personas que han dejado hace un buen rato de creer en Dios, (En casos nunca lo hicieron), y sólo siguen porque les place y les gratifica actuar en lo que sea para todo ese público.
Un público que, - Convengamos -, siempre está dispuesto a aplaudir mucho más que a criticar. Porque ese público estará convencido, previamente, que lo que ese "artista" realiza, es un trabajo para el Señor y no un burdo lucimiento personal con barniz religioso.
Y en la mayoría de los casos, el artista también está convencido de esto, porque está interpretando que estas gratificaciones que está experimentando al actuar, son un regalo que Dios les otorga por su buena conducta y comportamiento.
En una oportunidad, una hermosa abuela de indudable fidelidad al Señor, me contaba emocionada que, presenciando la pequeña obra de teatro que los infantiles de la iglesia habían representado en ocasión de una festividad, y viendo actuar a su pequeña nieta en el rol de la virgen María, había podido percibir claramente la unción del Espíritu Santo en el lugar.
Yo también había visto la puesta en escena y valorado en lo humano los tremendos esfuerzos que los pequeños realizaban para poder cumplir con su cometido con la mayor seriedad actoral. Pero no pude ser tan cruel como para explicarle a esa hermosa anciana que lo que ella había experimentado era la maravillosa emoción de abuela de ver actuar a su amada nieta y no la unción de Dios. Créeme que esto pasa demasiado a menudo.
De ser así, debo reconocer que, efectivamente, alguien que salga de Babilonia por cualquier causa que no sea por directiva de Dios e iluminación del Espíritu Santo, va a añorar terriblemente todo esto. Y es normal que así sea: es lo que le ocurre a quien vive por la carne.
Soldado Que Sí Huye…
Está comprobado fehacientemente que, en todo trabajo que tenga o pueda tener repercusión pública más o menos masiva, habrá indefectiblemente una cuota de egocentrismo latente y presente. Es lisa y llanamente una enorme tontería ser víctima de eso, pero es una tontería que todavía derrumba más líderes que otras cosas.
Soy un hombre mayor y creo estar de vuelta de toda forma de halago, adulación u otras formas sutiles de seducción. Sin embargo, siempre aparecerá una nueva modalidad. Nadie puede decir que está total y absolutamente armado para desactivarlo y todo ministro tendrá que cuidarse de esto hasta el último de sus días útiles.
Porque no se trata del hombre joven con excelente apariencia que se adueña de la pantalla del canal cristiano con la misma fuerza avasallante con la que los galanes de Hollywood lo hacían con la del cine antiguo, o actual y moderno.
Se trata de que cualquier ministro (En este caso masculino, porque desde allí es desde donde puedo razonar y aportar ideas), es blanco apetecible para un enemigo siempre activo. La seducción aceptada y alimentada puede llevar a una catástrofe matrimonial (Hay cientos de casos) o a una sujeción in-eternum para con la Jezabel de turno.
Hay hermanas en Cristo, (No quisiera rotularlas de otra manera porque quiero seguir respetándolas), que parecerían haberse convertido en "especialistas" en influir, invadir y destruir ministerios y ministros con sus respectivos matrimonios y familias.
¿Cómo lo hacen? Hay muchas modalidades. Quizás algún buen libro sobre Guerra Espiritual podría ser de mejor ayuda en este caso. Pero si se trata de un hombre que posee un determinado poder o prestigio y una mujer dispuesta a infiltrarse para "compartirlo", no se necesita demasiada imaginación para plantear las diversas modalidades.
La pobre mujer sola que sufre y necesita protección, la abandonada por sus afectos que busca en la iglesia reemplazarlos por el señor (Así, con minúsculas, porque no estamos hablando de Dios, sino del señor…ponle tú el apellido que quieras, el de tu pastor incluido).
La mujer joven que sufre porque jamás pudo tener una relación correcta con su papá y ahora, de adulta, busca en la iglesia reemplazar esa carencia con la presencia de algún ministro que encaje en su imaginación y necesidad afectiva.
Podría seguir hasta el cansancio detallando formas, modalidades y clases diferentes de personalidades femeninas, pero no lo creo necesario. Como tampoco creo que esto sea único, ya que supongo que con las ministros mujeres, deben suceder cuestiones muy similares pero a la inversa, claro está.
Todo esto porque se nos ha enseñado y convencido que, todo aquello que hemos perdido en el mundo secular podemos encontrarlo en la iglesia tal como si esta fuera una moderna y espiritual caja de Pandora de la cual podemos extraer cada día lo que necesitamos para sentirnos bien.
Que no sería algo peligroso ni nocivo si sólo se tratara de personas con necesidades realmente espirituales y hambrientas de establecer una relación con el Señor. Pero como también llegan solteras jóvenes, solteras mayores, casadas en desavenencia, divorciadas y viudas, esas "necesidades" suelen cambiar de tonalidad y, entonces sí, pasan a constituirse en uno de los máximos peligros.
Para que se entienda que esto no es un producto de la imaginación de alguien, sino el fruto de un dato estadístico que mucha gente debe conocer mejor que yo, me puedo remitir a lo que en una ocasión me comentaba un pastor bautista.
Él  me decía que, cuando estudiaba para ser pastor en uno de los mejores seminarios de Argentina, lo sorprendió que, en el marco de una materia que se denominaba algo así como "psicología pastoral", se encontró con un pequeño apéndice breve titulado "Yo me quiero acostar con el líder".
Allí, me relataba, se enseñaban las mil y unas maneras en que una mujer podía acercarse, seducir, tentar y finalmente debilitar y desactivar a todo un ministerio. Obvio, en la materia se enseñaban las formas de desactivar esa seducción, contrarrestarla y derrotarla. La base, bien bíblica: huir de la tentación antes que fuera tarde.
Espíritu de Pavo Real
¡El diablo, hermano! ¡¡El diablo!! - Sí, obviamente que se trata de una treta del diablo, pero…¿Podrá este diablo introducir sus cizañas de ataque en sitios en donde se le hayan cerrado convenientemente las puertas? No. Por lo tanto, será el diablo, pero con un espíritu de "pavo real" a su favor.
No creo que necesite dar demasiadas explicaciones a mis hermanos de Argentina, pero sí tendré que hacerlo porque no necesariamente en todo el planeta de habla hispana el pavo real es tan conocido como para no permitirme una explicación de tono zoológico.
El Pavo, así a secas, es un ave del orden de las Galliformes, oriunda de América, donde en estado salvaje llega a tener un metro de alto, un metro con treinta centímetros desde la punta del pico hasta el extremo de la cola, dos metros de envergadura y veinte kilos promedio de peso.
Tiene el plumaje de color pardo verdoso con reflejos cobrizos y manchas blanquecinas en los extremos de las alas y de la cola, cabeza y cuello cubiertos de carúnculas rojas, así como la membrana eréctil que lleva encima del pico, tarsos negruzcos muy fuertes, dedos largos, y en el pecho un mechón de cerdas de tras a cuatro centímetros de longitud.
La hembra es algo menor en estatura y porte en general, pero muy semejante al macho en todos los demás aspectos. En estado doméstico, el ave suele disminuir en su tamaño y también cambiar el color de su plumaje. Hay variedades de pavos negros, rubios y blancos.
Ahora bien: ¿Cuál es el pavo llamado "real"? También pertenece al orden de las Galliformes, pero en este caso es oriundo de Asia. Tiene unos setenta centímetros de largo sin contar la cola, que por sí sola, alcanza un metro y medio de longitud en el animal macho.
Este tiene el plumaje azul y verde con irisaciones doradas, y penacho sobre la cabeza. Y ahora atención con esto: en época de celo, despliega en abanico su larga cola, de vistoso diseño, para con ello atraer a las hembras, que son más pequeñas, de color ceniciento y cola reducida.
El del Pavo Real, es un "espíritu" muy abundante, demasiado abundante en nuestras congregaciones. No estamos hablando de cola multicolor, claro está, pero si de otros condimentos que los hermanitos líderes u ocupantes de las plataformas o púlpitos, suelen desplegar convenientemente quizás, de modo inconsciente, con la misma finalidad del Pavo Real: atraer.
Sabido es por miles de estudios realizados por sociólogos y psicólogos, que cuando una persona obliga a que un grupo (pequeño, mediano o numeroso) le preste atención por espacio de un tiempo superior a los treinta minutos, se activa un mecanismo de seducción que capta no sólo la atención sino también el interés de cada miembro de ese grupo para la persona convocante.
Fíjate como será esto de real y concreto, que algunos estudiosos de mi país, daban como ejemplo nada menos que a los conductores de los buses que circulan en la ciudad. Sostenían ellos que era altamente importante y muy llamativa la cantidad de romances que se establecían entre esos trabajadores y decenas de sus ocasionales o permanentes pasajeras.
Un ejemplo de otro contenido porque se fundamenta en argumentos de mayor peso que el aducido, es el que tiene como protagonistas a los actores, actrices, cantantes y cuanta persona se suba a un escenario y acapare la atención de la gente por espacio mayor a la media hora.
En todos los casos, las personas cautivadas señalaron con total seguridad que se habían enamorado profundamente de esa persona porque, aseguraron, se habían sentido casi hechizados por su magnetismo y carisma. ¿Carisma? Sí, carisma.
Ahora vamos a lo nuestro. Veamos a nuestros propios pavos reales. ¿No los has visto gesticulando, dramatizando, haciendo gala de la belleza y atractivo de sus voces, ya sea en el canto como en el hablar? No están en un escenario, si es que a ciertas súper elevadas plataformas y púlpitos se los puede llamar de otra manera, pero acaparan la atención de la gente por espacio de más de esos treinta minutos claves.
¡Hermano! ¿Usted me está diciendo que hay una forma de pecado en la iglesia, que ingresa a partir de la seducción de la que son víctimas algunas hermanitas, por parte de una especie de galán predicador o cantante o director de culto o alabanza? Eso es exactamente lo que te estoy diciendo.
La suma entre la necesidad egocéntrica de aquel que tiene la posibilidad de hacerse escuchar y lucirse con sus talentos seculares o espirituales, más la necesidad propia de aquellos que están obligados a oírles y prestarles atención, suele arrojar resultados sumamente conocidos y evidentes.
Con esto quiero significar que, si bien las hermanitas cautivadas y seducidas muestran un comportamiento incomprensible, más digno de lugares de baja moral que de un templo supuestamente cristiano, completando el juego de tentaciones con actitudes, gestos y acciones directas de consumación de la seducción, el que evidencian nuestros pavos reales es, en suma, lo que abre las puertas del mismísimo infierno dando ingreso, lugar y permiso a todos los demonios de lascivia, lujuria y promiscuidad.
No me gustaría ser ni injusto, ni exagerado ni dramático de modo innecesario. Por eso acudo a tu propia experiencia, propia o ajena. Lo que estoy diciendo, en mayor o menor medida, ¿No ha sido observado por ti en alguna de las congregaciones evangélicas que hayas conocido? ¿O te habías creído que los adulterios eran zancadillas que los demonios de sexo le hacían a los pastores cuando estos estaban distraídos?
¡Es que el hermanito cayó en pecado, pobrecillo, Dios se apiade de él! - ¿Ah, sí,eh? ¿Así que cayó en pecado el pobre hermanito? ¿Y como hizo para superar las etapas? - ¿Las etapas? ¿Qué etapas? Las que llevan a alguien a caer en pecado.    
Primero aparece la tentación. Esta, si no se combate, da origen a la imaginación. De allí se pasa a la fantasía, luego se pretende coquetear con las tres cosas y, finalmente, se piensa en la consumación. Pero cuidado: antes de consumar ese pecado, primero se ideará, se planificará y se diseñará. Lo último será ejecutarlo, pero nadie puede decir que cayó en un error, cuando es más que notorio que lo fue dibujando línea por línea hasta que le dio la pintura final.
¿Qué Nos Han Enseñado?
Es más que notorio que, a través de todas estas páginas que has tenido la paciencia y la gentileza de leer, he pretendido demostrarte que sin un templo en tu vida, tú puedes ser un excelente hijo de Dios y cumplir con su propósito y voluntad. ¿Es lo mejor? No, tal vez no es lo mejor. Es lo que hay.
Es más que obvio, entonces, que a partir de este entendimiento, tú tengas total derecho a suponer o pensar que el mensaje que le estoy dando a quienes leen este trabajo, es el de: ¡Váyanse todos de las congregaciones y quédense en sus casas!
No. De ninguna manera ese es el mensaje. Si has entendido eso, o no me he podido explicar correctamente o tú has leído de modo apresurado. Porque lo que quiero dejarte en el final, como mensaje de sugerencia, (Jamás daría consejos), es absolutamente otra cosa.
Quiero mostrarte que tú no necesitas de un templo y de toda una organización evangélica para ser y sentirte un buen cristiano. Que quizás eso es lo que has aprendido y a lo que estás acostumbrado, pero bien sabe Dios y tú mismo en tu intimidad, que no es así en absoluto.
Estoy convencido que las congregaciones evangélicas tradicionales, tal como las conocemos, han prestado un servicio notable hasta hoy en la vida de los creyentes fieles. Pero también tengo la certeza de que ese tiempo de ritos, pastores omnipotentes y personas sin capacidad para pensar por sí mismas, ha concluido.
El señor prepara su Segunda Venida, ¿Estamos de acuerdo en eso? Y viene para buscar a una iglesia sin mancha, sin arruga y más que vencedora, ¿También compartes eso conmigo? Bien; ¿Qué clase de iglesia será una compuesta por un hombre con todos los poderes y mil o cinco mil personas sin pensamiento propio?
¿Es posible que hayas tomado tan superficialmente este asunto como para llegar a creerte que Dios va a considerar como más que vencedora a una iglesia que se conduce exactamente del modo en que Él no quiso crear a la humanidad?
Estoy hablando de automatismo. Dios no creó hombres-robot, no creó clones que respondieran a una sola voz y se dirigieran todos a un mismo lugar sin preguntar nada, sin pensar nada y solamente obedeciendo ciegamente. ¿Verdad que la historia bíblica nos demuestra que Dios no creó eso?
Y si Dios no lo creó, ¿De donde ha salido nuestra costumbre de la infalibilidad pastoral, de la no discusión a sus directivas y de una obediencia total y absoluta a cualquier clase de órdenes así fueran raras y apartadas del espíritu del evangelio? Tú conoces la respuesta, no hagas que yo la tenga que reiterar. Aquí no hay grises, el que con Él no recoge, desparrama.
¿Qué es lo que quiero puntualizar en este final, entonces? Simplemente que tengo de parte del Señor una palabra clave para compartir. Y que esa palabra clave no es ninguna directiva de la cual yo luego venga a ser algo así como el jefe. Esa palabra simplemente tiene que ver con la espera.
El Señor nos está mandando a esperar, en este tiempo, sin dejarnos llevar por la ansiedad del alma ni tampoco por la necesidad imperante en nuestros intereses personales. Porque ni tú ni yo vamos a apresurarnos por causa de nuestro celo en la recuperación del Reino de Dios usurpado.
Tú y yo podemos llegar a cometer el error de apresurarnos en nuestras decisiones actuales, haciendo cosas que no son de Dios, sólo porque no podemos permitirnos esperar confiando, o porque necesitamos alguna clase de sustento no espiritual del ambiente evangélico.
A lo largo de mi vida eclesiástica, he oído decir a muchas personas cosas tales como: "¡¡El Señor me ordena abrir una iglesia en esta zona!!", cuando en realidad lo que están diciendo es que ellos se ven a sí mismos como líderes y sueñan tener su propia congregación donde podrán hacer las cosas como a ellos les agrada y no como han tenido que hacerlo hasta ahora, según el gusto de otros.
Eso en el mejor de los casos, en el más fino y elegante. Porque en el otro, en el que quizás parezca peor intencionado pero que no deja de ser cierto y real, esa expresión pueda responder a alguien que se cansó de ver como sus líderes pasan una vida cómoda y sin apuros económicos mientras él, permanente aporte con diezmos y ofrendas, no llega a fines del mes con su escuálido salario.
Por lo tanto, el espíritu que me influyó para escribir estos tres libros que aparentemente pueden ser acusados de sacar gente de los templos, es sencillamente el de la identificación. El espíritu que me permite entender, identificarme y compartir con tantos y tantos hermanos abusados y estafados moral y espiritualmente adentro de las congregaciones.
¿Más Vale Solo..?
Más allá de una certeza total sobre lo que digo, esto es: que es Dios el que está sacando a su remanente santo de las modernas babilonias religiosas, hay una intencionalidad más que clara: dejar en evidencia lo que nuestro Señor realmente espera del hombre que ha creado y no lo que nuestros líderes humanos han interpretado de todo ello.
No sé ni puedo anticipar aún que es lo que viene ni en el envase en que viene. He leído muchos trabajos de otros siervos con igual visión de Dios que, en su afán de aportarle algo más que "pálidas" a sus lectores, se han volcado en recomendar iglesias caseras, móviles, en los bosques, en las playas y mil pintoresquismos más.
Sin embargo, aplaudo esa buena intención de mis consiervos, porque no es lo ideal dejar a los lectores en vilo sin una dirección clara: pero hete aquí que esto es, exactamente, lo que Dios quiere que hagamos en este tiempo.
¿Por qué? Porque lo que el Señor desea, de una vez por todas y para siempre, es terminar con los supuestos intermediarios entre Él y su creación. Ya lo consiguió parcialmente cuando nos sacó a tantos del catolicismo romano y sus sacerdotes pretendidamente instalados en niveles de secretarios privados del cielo, pero ahora es el tiempo de la iglesia evangélica, que dicho sea de paso, cayó en el mismo error.
¿Por qué crees que ha sucedido esto? No sé que piensas tú que vives en cualquier punto del planeta que no es la República Argentina. Lo que sí sé, es que en mi país y en cualquier clase de negocio comercial, quienes más ganancia tienen son, precisamente, los intermediarios. ¿Será por esa misma razón? No te olvides que cualquier sociedad secular suele ser un reflejo de lo espiritual del lugar.
El caso es que, cuando abandonas Babilonia y te quedas irremediablemente solo, (Al menos hasta comenzar a reunirte con tus nuevos hermanos en la fe), lo único que puedes hacer, si es que no eras falso y aprovechas la excusa para retornar al mundo y al pecado, es aferrarte a la mano del Señor sin necesidad de que nadie te incentive o te manipule emocionalmente para hacerlo.
No necesitaré que un pastor me diga desde un púlpito, domingo tras domingo y a veces en dos horarios en el mismo día, que no debo mentir, fornicar, adulterar, robar, matar, estafar o cometer cualquier clase de pecado moral. Eso ya está instalado en mi corazón, porque el Espíritu Santo cuando me selló en el momento de mi conversión, lo ha escrito allí.
No necesitaré que un director de música o canto me diga cuando debo adorar y cuando debo alabar, porque en mi ser total está la adoración y la alabanza, (Con música o sin ella), como parte de una vida que es de continua comunicación personal con mi Señor.
Eres tú y tu fe, Dios y tú, no hay nada más. - ¡Hermano! ¡Necesito una iglesia! - ¿Una iglesia? Perdón… ¡Estás en la iglesia! ¡Tú eres Iglesia! - Sí, ya sé lo que quiere decir, pero usted me entiende…un lugar…gente…cosas…
¿Lo que me estás queriendo decir es que necesitas reunirte con personas que tengan un mismo objetivo de vida, una misma visión de las cosas y, quizás, hasta un mismo sentir? Es correcto. Ahora, si lo que me quieres decir es que necesitas una especie de vida social y que para eso la iglesia cumple un buen rol, entonces te digo que no, que para eso, es mucho mejor un Club Deportivo. Te brinda lo mismo y al menos no es hipócrita como para que te creas otra cosa.
Nuestra experiencia a solas con el Señor no tiene nada, - Entiende por favor - absolutamente nada que ver con lo que hemos vivido en otros tiempos en nuestras congregaciones. Yo doy gracias por aquellas porque, en su momento, fueron útiles y sirvieron para introducirnos. Pero ese tiempo terminó, al menos para nosotros.
Y cuando digo "nosotros", no me estoy refiriendo simplemente a un grupo de loquillos conformados por quien escribe y su pequeña familia. Cuando digo "nosotros" me refiero a miles y miles y miles de hermanos fieles y genuinos diseminados por todo el planeta que hoy tienen el mismo sentir del Espíritu y el mismo mandato de Dios que obedecer.
 Jamás podríamos un domingo por la noche ir otra vez a sentarnos a oír lo que mayoritariamente hoy se oye en nuestros templos, jamás. Y no pienses que es enojo, amargura o resentimiento, por favor: es visión. Una visión cada vez más nítida y clara. Una visión actual que en muchos momentos nos hace pensar, en familia, ¡Como pudimos estar allí!
Pero es mi deber explicarte, para que no te confundas una vez más como seguramente tantas veces te habrá ocurrido, que una visión personal que tú tengas por parte de Dios, no es algo que tú puedas imponer, instituir o instalar en dirección a otros. Una visión de Dios para tu vida es exactamente eso: una visión de Dios para Tu vida.
No te vuelvas a creer nunca más esa mentira satánica disfrazada de "cristianismo" que te enseña que tú puedes ser el seguidor de un siervo de Dios con una visión. Tú no puedes ser seguidor de nadie con el cual no estés, decidida y claramente, en un mismo sentir.
Y lo de seguidor, naturalmente, con una amplia serie de condiciones. No se tratará de alguien que te diga que te arrojes de cabeza a un precipicio y tú, por sujeción, tengas que hacerlo. Se tratará de alguien que suelte una palabra que, cuando tú la tomes, entiendas y disciernas que viene directamente de Dios y, por lo tanto, decidas ponerla por obra de inmediato.
¡Pero no, hermano! ¡Fíjese que Jesús era el que tenía la visión y sus discípulos lo seguían! - ¿Ah, sí, eh? ¿Eso has entendido? Pues mucho me temo que deberás comenzar a leer nuevamente la Biblia y esta vez tratando de dejarte guiar por el Espíritu Santo, no por tu raciocinio humano.
Porque es cierto que Jesús tenía visión de su Padre celestial y su grupo medianamente lo seguía. Pero ese grupo recién comenzó a ser útil para el Reino de Dios y no estorbo, cuando pudo ver con sus propios ojos espirituales, cada uno en su tiempo y momento, lo mismo que Jesús ya había visto antes.
Por eso es que no puedo de ninguna manera ser ni tu tutor, ni tu mentor, ni tu guía, ni tu maestro personal de circunstancias. Sencillamente porque yo no puedo enseñarte con rudimentos bíblicos o humanos, algo que es certeza, un sentir que no se puede explicar con palabras. Yo sé que sé, que sé, y que sé…aunque no sé como es que lo sé…
Tres Palabras Seguras
Durante años y años se ha usado en nuestros ambientes cristianos, la figura del líder, del conductor, del que sale hacia un sitio determinado y simplemente mira hacia atrás y dice: síganme que no los voy a defraudar. En Argentina todavía seguimos padeciendo en lo político y secular por habernos creído algo así en cierto momento de nuestra historia.
En algún momento de su ministerio, Jesús te mira y te dice: Ven. Eso no quiere decir que Él, a partir de ese momento, vaya a transformarse en un maestro, en un guía espiritual o en un moderno gurú colocado en tu vida par que te sientas bonito. Ven, sólo es el comienzo de la historia.
Porque una vez que tú has obedecido a esa voz que no es imperativa, sino que tiene sencillamente autoridad y vas, te encontrarás de cara con otra palabra que Jesús también te dirá muy prontamente: Sígueme.
¿Y eso acaso significará que a partir de ese momento tú pierdes totalmente tu voluntad y pasas a depender exclusivamente de lo que Jesús desee hacer con ella? Para nada. ¿Haría Jesús algo que, conforme a lo que conocemos, se trata lisa y llanamente de manipulación que es hechicería?
No. Jesús no hará eso. Ese Sígueme, implica un seguimiento espiritual, un seguimiento conceptual y un seguimiento de sabiduría. Es seguir a un principio básico, no a un hombre. Es seguir a un estilo de vida, no a una religión. Porque la historia no termina de ninguna manera en Sígueme.
Quienes han pasado por estas esferas espirituales, por estos ámbitos de la fe y la confianza, saben muy bien que, luego de esa expresión, viene la última, la definitiva, la que es tal vez el epicentro de todo lo demás. Allí es cuando Él te dirá: Id.
¿Id? ¿Del verbo Ir? Exactamente. ¿Ir adonde, a que lugar, a que sitio específico? No lo sé, eso quizás se te dirá luego. Ese Id implica que, ahora que has obedecido viniendo y siguiéndole en su sentir, ahora es cuando realmente estás preparado par ir a proclamárselo a otros, a enseñárselo a otros, a predicárselo a otros. Ven, Sígueme, Id.
Los hombres que decimos ser representantes de Dios a través de diversos ministerios, no solemos ser así. Los hombres también podemos decir (Y de hecho lo hacemos); Ven. Con mucha mayor fuerza e interés en cualquier momento expresamos también el Sígueme, porque nos encanta tener seguidores, servidores, aduladores y obsecuentes.
Pero jamás diremos Id. Porque avalar a alguien para que vaya, es dejarlo en libertad de criterio, de sentido común y de decisiones. Y hoy por hoy, mi amado hermano en Cristo, la iglesia se ha convertido en cualquier cosa sana y santa que tú quieras, pero menos en algo donde se pueda disfrutar y gozar de libertad. Y eso, mi hermano querido, eso no es Cristo. Porque donde está Cristo, hay libertad. ¿O no?
Estas son tres palabras seguras que nos llevan al auténtico evangelio de la cruz. Cualquier otra cosa, (Y se ven demasiadas, lamentablemente), es imitación de hombre y no lleva a Cristo, sino a una religión generalmente vacía, sin frutos, sin victoria y con lastimosos finales.
Es exactamente lo mismo que aquello de las tres señales seguras para hacer algo con la certeza de que Dios está. En efecto, detrás del asunto. Es la pregunta más abundante en cualquier ministerio: "¡Pastor! ¿Cómo sé si lo que estoy haciendo es de Dios? Inmadurez. Imprevisión. Ignorancia.
Leí una vez en un viejo libro al respecto, que en cierto puerto de ultramar, los buques que deseaban ingresar en él y amarrar en sus costas, debían tener en cuenta un detalle muy singular que los viejos y avezados lobos de mar conocían muy bien: las tres señales seguras.
Cuando iban aproximándose a la ciudad costera y su puerto, debían apuntar su proa y colocarla en línea total con un faro que había en la zona y, haciendo línea, el extremo de la cúpula de la iglesia catedral de la ciudad. Sólo estando en línea esas tres cosas: (La proa, el faro y la cúpula), se podía ingresar tranquilamente al puerto sin encallar con los arrecifes que se encontraban debajo del mar.
Fueron muchos los que probaron otros métodos y la mayoría de ellos destrozaron sus buques con las rocas sumergidas. La única manera que se conocía era la descripta, pero así y todo, gente que supuestamente debía conocer muy bien sobre navegación insistía en alterarlas y fracasaba.
Así sucede también con los cristianos. Todos sabemos muy bien que existen tres señales seguras para no equivocarnos con respecto a si las cosas vienen de Dios o del enemigo. Todos sabemos que esa es la forma de proceder. Pero insistimos con otras más humanas, más…lógicas y así nos va luego.
Las tres señales seguras de un cristiano son: La Palabra, la Paz interior y las Circunstancias. Si la Biblia habilita algo que estamos haciendo, tenemos enorme paz y certeza íntima para hacerlo y no padecemos circunstancias adversas demasiado repetitivas, estamos en el buen camino.
Entonces: ¿Dice la Biblia que debemos ir todos los domingos a un templo? No, dice que debemos congregarnos, reunirnos con gente que crea en lo mismo y que esté en un mismo sentir, pero de templos, ritos y sermones no habla. Una.
¿Se puede estar sin ir a un templo una vez por semana y sentirse bien y en paz? Sí, se puede. Ya lo explico con mayor detalle en el capítulo de la libertad y el de la culpa. Es increíble la serenidad que experimentas una vez que pasan los primeros meses del cautiverio espiritual. Dos.
¿Me fui de mi congregación por un arranque de ira, porque me traicionaron mis nervios o porque no quisieron permitirme cantar con la guitarrita? No. Me fui porque todas las circunstancias, tanto mías como de ellos, me fueron llevando a salir. Y eso coincidió con situaciones muy similares en el resto de mi familia. Tres. Fue de Dios.
Como Barcos a la Deriva…
Lo que yo puedo ver, un poco a la distancia y a veces también de modo más cercano, es que hay muchas ovejas que andan sin pastor, diseminadas, perdidas, desorientadas y al punto de caerse en algún precipicio y destrozarse en contra de las rocas de la adversidad circunstancial.
Eso es lo que me hace afirmar con total certeza que estamos viviendo el tiempo preanunciado en el capítulo 34 del libro de Ezequiel, tal como quedó dicho en el capítulo donde lo estudiamos. Ahora bien: ¿Qué cosa es, realmente, una oveja sin pastor?
¿Acaso es alguien que necesita encontrar a alguien que le diga que es lo que tiene que hacer para salir de su crisis, para mejorar su fe, para elegir una buena mujer con la cual tener un buen matrimonio o simplemente para triunfar en la vida?
Evidentemente, eso es lo que hemos aprendido de muy jóvenes en nuestras iglesias, es lo que hemos practicado durante todas nuestras vidas de fe y también lo que hemos enseñado a los que venían detrás nuestro. Sin embargo es falso.
Fíjate que si examinas con cuidado la tarea de un pastor con un rebaño de ovejas, vas a encontrarte con que lo que realmente hace, es crearle a los animalitos las mejores condiciones de vida, pero nunca jamás obligarlas a hacer lo que no quieren. En un rebaño, la oveja tiene libertad de movimientos.
Entonces, esa sensación de abandono y desasosiego que se te puede presentar cuando huyes de Babilonia porque de pronto te quedas sin alguien que tenga la última palabra respecto a tus futuros pasos, es una sensación real pero producto de una enseñanza errónea.
La prueba más clara y concreta que es auténtica verdad lo que digo, está en la Biblia desde siempre. ¿Por qué tú deberías tener obediencia ciega a UN ministro cuando la iglesia, - Dice Dios, no yo -, ha sido creada para funcionar con cinco?
¿Por qué un pastor será poco menos que el dueño de la vida y la muerte, espiritual claro, de miles y miles de personas y no sucede lo mismo con los apóstoles, profetas, evangelistas y maestros? Ya sé que en este momento tú estás pensando que eso es así porque tienen menor nivel.
¿Y quien te dijo a ti que esos cuatro ministerios tienen menor nivel que el del pastor? La tradición, las costumbres, la organización evangélica, la historia. Pero no la Palabra de Dios, porque la Palabra de Dios dice, donde quieras leerlo, que los cinco ministerios son iguales y creados para complementarse, jamás para competir.
Con esto, aprovecho para responderles a tantos y tantos hermanos que a diario me escriben correos de cualquier parte del mundo, haciéndome saber que el Señor les ha mostrado, a ellos también, que deben salir de la Babilonia falsa en la que se encuentran.
Cuando leo esas palabras, suelo exclamar casi siempre ¡Gloria a Dios!, porque me doy cuenta que no se trata de un movimiento aislado que tiene como responsables (O irresponsables) a tres o cuatro loquitos sueltos, sino algo que Dios realmente está haciendo en SU iglesia. Claro; cuando leo lo que sigue, generalmente se me desmorona toda la alegría.
Porque a renglón seguido de ese comentario, esos hermanos me hacen inmediatamente la pregunta consabida. ¿Y ahora que nos dice usted que tenemos que hacer? ¡Porque ahora usted es nuestro conductor, hermano!
¿Conductor? ¿Y a ti quien te dijo que yo era un moderno Moisés cuando el Señor no me lo dijo a mí mismo? Estaría bueno, no te lo niego, crear un movimiento de "huidos de Babilonia", conmigo de líder, sentado en una cómoda oficina e ideando algunos entretenimientos para hacerles creer a mis conducidos que esto es la iglesia que Dios quiere hoy.
 Y, de paso, solicitándoles una "pequeña contribución" que me permita sostenerme y dedicarme a full a ellos. ¡Sería un estupendo negocio! Pero sería un pecado más grande que el que nos termina de sacar de Babilonia. Y Dios está allí, mirando, ¿Lo habías olvidado?
No mi amado hermano. No hay ningún Moisés en este tiempo. Dios se ha hecho cargo PERSONALMENTE de sus ovejas. Y tú eres una, muy amada, que recibirá seguramente y de parte de Él una dirección clara. Yo soy otra, igual que tú, ni mayor ni menor. Sólo que la directiva que se me ha dado a mí es la de trabajar para abrir tus ojos espirituales para que veas.
Porque también somos un ejército, no lo olvides. Y en un ejército, se delinea claramente el o los objetivos que se deben conquistar, se teje una estrategia global tendiente a conseguirlo y luego, cada soldado, sabe muy bien lo que tiene que hacer como su parte para sumar al consenso general.
¿Tú te imaginas a un general cinco estrellas, acercándose a un soldado raso, en plena batalla, para ordenarle como tiene que hacer para disparar su moderno fusil? - ¡No, hermano! ¡Imposible! ¡A eso, el soldado tiene que tenerlo aprendido! ¡Un general está para otra cosa!
Sin embargo, eso es, exactamente, lo que ha venido haciendo la iglesia hasta hoy. Sin la orden del pastor, nadie se mueve para ninguna parte. Y cuando llega el combate, en medio del fragor, los disparos, los misiles, los ayes de dolor y todo lo que es una guerra, suena el teléfono del pastor y un soldadito le pregunta como debe disparar su arma. ¿Te imaginas? Cuando el pastor completa su respuesta, el soldado ya es cadáver.
¿Para Donde Caminar?
Por favor mi amado hermano, no me preguntes más a mí que es lo que tienes que hacer. Si aún no lo sabes con certeza, sigue orando. Pero esa directiva, el Señor va a dártela personalmente a ti, sin usar intermediarios. A propósito: ¿Quién inventó esto de los intermediarios entre Dios y los hombres? ¿En que oficina del infierno se escribió el libreto de esa pésima obra teatral?
Salvo que de un modo muy específico y con intenciones que tengan que ver con el futuro de su iglesia y no de tu vida personal, Dios podría darle a un hombre información sobre tu futuro y sobre lo que debes hacer con tu vida.
De otro modo no es así en absoluto. ¿Cómo hemos podido creernos, ingenuos de marca mayor, que un hombre que permanece alejado de nuestras vidas por espacio de once meses y veintinueve días, con solamente una oración de un domingo en el culto, tendrá la autoridad, por ejemplo, para decirnos con quien debemos casarnos, cuantos hijos deberemos tener o que clase de familia formaremos?
Si el mundo, al ser testigo de estas cosas, en su innata, escéptica y hasta cruel incredulidad, nos tilda de ridículos, infradotados o idiotas útiles, no te ofendas, por favor. El mundo será incrédulo, impío y pecador, pero no es tonto. Los tontos, en todo caso, somos nosotros que hemos podido creernos tamaña novela de ciencia-ficción.
Hemos fabricado, a favor de esa dudosa o dudosísima sujeción, pequeños tiranos capaces de adueñarse de las vidas de las personas y hacer con ellas lo que les parezca, lo que crean que viene del cielo o, sencillamente lo que mejor conviene a sus propios intereses.
Este es el tiempo en que las ovejas del Señor comienzan a abandonar sus modernos rediles, matizados con luces de colores, música bulliciosa y mucha algarabía, y empiezan a caminar en búsqueda de sus rebaños, que tal vez se encuentren en sitios mucho menos llamativos, pero que están mucho más diseñados conforme a la voluntad de Dios.
  Que la vida y los tiempos del Señor, de pronto, transformen a un hombre en una especie de pionero de algo nuevo que está a las puertas, no quiere decir que ese hombre tenga todas las respuestas y el mapa preciso de lo que se debe hacer. Es solamente un hombre y hace lo que debe hacer, lo mejor que puede. Y créeme que eso es más que suficiente para Dios.
Si en este tiempo estás fuera de los templos por directiva de Dios y no por enojos o peleas domésticas con el pastor, con su esposa, (Que de ninguna manera puede ser pastora porque nadie puede asegurarte que ha sido llamada para eso, sino que es algo heredado por una firma en un libraco de actas de un registro de matrimonios legales) u otros líderes encumbrados y te agarra el miedo del no saber para donde debes caminar, simplemente siéntate y espera.
¿Sentarme? ¿Esperar? ¡Pero hermano! ¡El tiempo vuela! - Si en lugar de ser yo quien te está oyendo fuera Dios mismo, seguramente se rascaría su santa nuca y te diría: ¿Tiempo? ¿Qué es eso del tiempo? ¡Yo no conozco el límite del tiempo! ¡Yo no uso reloj, no cumplo años, no soplo velitas! ¡¡Yo soy eterno y el tiempo para mí es toda mi eternidad!!
Quiero que entiendas bien este punto para que podamos compartir lo que viene en el nivel que debe ser: de igualdad. No quiero que ni por un segundo pienses que soy mejor que tú, que soy especial o diferente. Sólo admito que entiendas que recibí una directiva, la cumplí y eso sirvió para que veas lo que hoy estás viendo y ayer no veías. Punto y aparte.
Lo cuento en mi primer libro. Yo era un cristianito tan dormido como puedes haber estado tú hasta ayer mismo. Un día aparecieron distintos hombres y mujeres cubriendo diferentes ministerios y, con sus enseñanzas, barrieron con las escamas espirituales que tapaban mis ojos.
Mi primer impulso fue similar al tuyo: abandonar todo lo que estaba haciendo y salir corriendo detrás de esa gente. Y si eso no iba a ser posible, (De hecho no lo era), al menos mantenerme relativamente cerca de ellos para poder preguntarles como seguía todo esto y que cosa deberíamos hacer.
No tuvo que pasar demasiado tiempo para que pudiera entender que ellos solamente habían sido personas usadas para un fin preciso y específico: abrir mis ojos y quizás los de muchos más, pero no tenían todas las verdades y mucho menos todas las respuestas. Eso es exactamente lo que me ocurre a mí, hoy.
Ya lo he dicho muchas veces: la experiencia eclesiástica podrá tener que ver con culto, rito, sermón, ministración profesional o tesis teológica, pero jamás con iglesia. Porque la iglesia del Señor, al igual que su antiguo pueblo saliendo de Egipto, está caminando hacia su moderno Canáan que es Cristo.
Y como es la primera vez que está pasando por este lugar, nadie puede decir que tiene experiencia. Es algo que vivimos todos juntos. En distintos puestos de combate, pero todos juntos. ¿Escuchaste o leíste a alguien enseñar esto alguna vez? ¿No? No le hace, es genuina verdad, créela.
Espero que lo hayas entendido: no vas a poder preguntarle a nadie nunca más sobre qué es lo que debes hacer o no hacer. Dios mismo va a darte las directivas precisas, porque es Él en PERSONA quien ahora te atiende como oveja amada y especial a sus ojos.
Entonces tú ahora lees esto, abres muy grandes tus ojos con asombro e incredulidad y me dices: ¿A mí? ¿Tú dices que Dios me va a dar directivas a mí? - ¡Sí, a ti! ¿Por qué no? - ¡Pero hermano, si yo no soy nadie! - ¿Cómo que no eres nadie? ¡Eres alguien por quien Jesús fue a la cruz! ¿Te parece poca cosa?
¡Bueno, hermano, está bien, es muy bonito lo que dice pero eso sólo sirve para la predicación del domingo! ¡La realidad es que en mi iglesia no existo! ¡Jamás mi pastor me preguntó que pensaba sobre algo, siempre me encontré con todo hecho y dicho!
¿Ah, sí, eh? ¿Y a ti quien te dijo que tu pastor es una persona más importante que tú en el ámbito espiritual donde Dios habita y gobierna? - ¡Bueno! ¿Sería lo más lógico, no le parece? - No, no me parece. ¿Y sabes por qué? Porque la lógica es uno de los órganos del alma, y nosotros estamos llamados a andar en el espíritu, sólo por eso.
Estrellas Extinguidas
Esta es una realidad inexcusable que está más que a la vista, sin embargo cuesta enormidades erradicarlo de nuestras congregaciones. El pastor no solamente es el líder, (Lo cual podría entenderse o aceptarse); sino que además es la "estrella", la "figura principal", el actor de fondo de esta obra semanal llamada culto.
Es frecuente y hasta habitual que, cuando comienza el culto, normal y corrientemente desde la música de una especie de introducción para "poner en clima" a los hermanos (??), el primero que hará su aparición más o menos triunfal en la plataforma, será el director de alabanza.
Generalmente, éste es un hombre joven, la mayoría de las veces, con un cargo importante o una posición de peso en la unión de jóvenes de la iglesia. Vestido como si fuera un artista de variedades, se adueña de la plataforma y se esmera en incentivar a los presentes para que canten, batan sus palmas, den brincos de gozo, gritos de júbilo y hasta danza "en el espíritu".
Mayoritariamente, estas formas suelen estar bastante bien logradas. A los pocos minutos, hay un enorme bullicio y, quien quiera que pase en ese instante por la puerta del templo, no podrá menos que envidiar la enorme alegría que tienen los evangelistas en sus reuniones. Eso, al menos, es lo que siempre hemos oído al respecto y, seamos sinceros, nos ha llenado de santo orgullo.
Déjame decirte que, pese a que en tu pecho está danzando una indiscutible alegría, ese sentir no tiene nada que ver con el espíritu, o con algo de origen espiritual. Es un sentir emocional que proviene del alma y que, honor a la verdad, es muy sano y gratificante, y está muy bueno que se experimente porque le hace bien a la gente que ha llegado con tristezas, angustias o depresiones.
Sin embargo, como todo lo de origen emocional, bastará que se apaguen los últimos acordes musicales, que el director de alabanza le deje paso a alguien que vendrá a realizar algún anuncio o a leer algún pasaje bíblico, para que cada uno retorne al estado emocional con el que llegó.
Es decir que; la supuesta alabanza que se ha vivido, ha causado el mismo efecto emocional que causaría un tema musical secular del gusto íntimo y personal de cada individuo. ¿O en los festivales de rock los jóvenes no saltan y se retuercen como locos en el cenit de su alegría y emoción? La diferencia solamente está en la procedencia real del ritmo, ¿No crees?
El caso es que, mientras dura la alabanza, la estrella es cada uno de los asistentes. Si tú danzas, levantas tus manos y te sacudes al ritmo que te propone la banda desde la plataforma, tú eres considerado por todos quienes te observan, como alguien muy espiritual que se entrega por entero a alabar al Señor. Y allí tienes, más o menos treinta o cuarenta segundos de fama eclesiástica.
Pero muy pronto vas a dejarle lugar a la pequeña estrella inicial de la reunión, que es el mismo director de alabanza cuando llega el momento de la adoración, que es como una especie de sinónimo de una música más lenta que va preparando a tu espíritu para lo que luego será la llegada de la palabra del Señor de labios del gran siervo de Dios.
Convengamos que, durante el epicentro de la adoración, tú realmente quieres introducirte en ese ámbito. Entonces levantas tus manos, oras en lenguas, cierras tus ojos, esperas que algo ocurra y, mayoritariamente, no ocurre nada.
Algo decepcionado entre abres tus ojos, observas a tu alrededor y lo que ves es gente con sus ojos cerrados, sus manos levantadas, de rodillas o postrados con una enorme sonrisa de bienestar en sus labios y no puedes menos que, otra vez, sentir una santa envidia hacia ellos.
¿A alguien se le habrá ocurrido preguntarse o preguntar si todo eso no es algo que se está fingiendo? Sería horrible y lleno de maldad decir que sí, entonces vamos a decir que no. Pero, por las dudas, dejaremos un…digamos…cuarenta por ciento de margen para lo falso…¿Sí? Salvo que tu propia experiencia te dicte modificar ese porcentaje.
¡Pero hermano! ¡Decir eso es como decir que todo es una gran mentira! - Es verdad, puede sonar así. Pero el caso es que no todo es una gran mentira. Hay un pequeño porcentaje de personas que no simulan, que realmente viven consagradas al Señor y que de ninguna manera usan un templo para beneficiarse personalmente.
 Una gran parte de ese pequeño porcentaje, ya ha salido de Babilonia. El resto, puede considerarse como gente bien intencionada y hasta esforzada, pero no podemos excluir la simulación y la mentira de ellos.
El caso es que la estrella de la reunión va llevando su ritmo, sus pausas y hasta  sus silencios en una forma más que calculada. Y eso produce el efecto deseado: ir creando la expectativa en dirección a la figura central: el predicador.
El predicador, mayoritariamente es el pastor de la congregación, y en una menor cantidad de ocasiones, alguna visita de mayor o menor renombre. Cuando se da esta última situación, el crecimiento de la ansiedad y la expectativa realmente llega a extremos insospechados e inimaginables.
Cuando va llegando el momento cumbre, en algunas congregaciones, incluso, hasta llegan a bajar la potencia de la iluminación para dejar, solamente, iluminada la plataforma, o más concretamente la zona del púlpito donde la estrella de la noche va a predicar.
En muchos casos se ha podido observar un exceso en ese manejo que ha determinado que, a la hora de aparecer en escena el predicador, envuelto en un haz de luz producido por un reflector especial, más que un hombre de Dios pareceríamos estar viendo a Liza Minelli en "Cabaret".
Es muy cierto y real que, cuando nos retiramos de Babilonia, podemos llegar a añorar a estas estrellas, ya que en aquellos tiempos de sueño espiritual e ignorancia supina, llegábamos a suponer que, con solo poner una de sus manos sobre nuestra cabeza, cualquiera de esas estrellas podía producir en nuestro interior une hecatombe tremenda.
Convengamos que en muchos casos, algo similar a eso ha sucedido, ya que algunas de estas estrellas no han estado del todo limpias en sus propias vidas y, la transferencia de espíritus (Y no del Santo, precisamente), ha estado a la orden del día produciendo estragos en la congregación.
Hay una palabra que me viene en mente y es aquella que nos dice que cuando estas cosas se comiencen a ver, aparecerá El Sol de Justicia y barrerá con todo. ¿Recuerdas quien es el sol de Justicia? Por supuesto: Cristo.
¿Y que tiene que ver con lo que relatamos? Tiene que ver que, en cualquier firmamento de cualquier punto del planeta en el que habitamos, el sol aparece al amanecer y eso produce que la noche desaparezca de inmediato y todo sea bañado con su luz.
Dicho en otras palabras más contundentes, mi amado hermano o hermana, amigo o amiga en Cristo: cuando aparece el Sol de Justicia, (Esto es: Palabra genuina, presencia de Dios concreta), lo primero que desaparecen…son las estrellas. No importa cuanto hayan brillado hasta ese momento.
Entonces ¿Que Iglesia Tendremos?
Claro está; yo he puesto este subtítulo así porque es exactamente así como se lo pregunta la gente. Pero no está bien escrito, ya que si la iglesia somos nosotros y no un lugar físico o geográfico, es lícito suponer que la pregunta, en realidad, debería haber sido sobre como seríamos los creyentes de aquí en más.
No interesa, allí vamos de todos modos, a responder ambas dudas. Si tu consulta tiene que ver con lo que una gran mayoría todavía tiene en cuenta, esto es: templos, formas, ritos, reuniones, formas de culto, etc., debo decirte que no sé, que no tengo ni la menor idea de lo que Dios permitirá al respecto.
Y nota que he escrito "permitirá" y no "dispondrá", como sería correcto, ¿No crees? Lo hice así porque, desde el momento mismo en que Dios le dijo a los antiguos que Él jamás viviría en templos hechos por manos de hombres, sino que su templo iba a ser el ser interior de cada hombre que le aceptara y recibiera, desde ese mismo momento, el hombre hizo lo que se le dio la gana y Dios, sencillamente y por amor, paciencia y misericordia, se lo permitió.
Y una de esas cosas que el hombre hizo y Dios por su santa misericordia le permitió, fue inventar esta clase de "iglesia" que tenemos. ¿Alguien ha visto en la Biblia algo parecido a lo que hoy mayoritariamente los cristianos llaman "La Iglesia". ¿Hay en la Biblia registro alguno de algo parecido a las misas del catolicismo romano o los cultos del cristianismo evangélico? No. No lo hay.
Los templos que vemos en la escritura tienen que ver con el judaísmo del Antiguo Testamento, nunca con la época de Jesús y, mucho menos, con la posterior, que es donde nació ese conglomerado humano llamado Iglesia. Así como el catolicismo romano llama "iglesia" a sus capillas y catedrales, muchos de los cristianos evangélicos hacen lo mismo con sus suntuosos templos, austeros salones o pequeños garajes.
Sin embargo, y porque la Palabra de Dios jamás concluye sus principios y jamás retorna vacía al sitio en el que fue soltada, tenemos que entender que la iglesia sigue siendo esa asamblea o cuerpo de representantes que Dios tiene en la tierra y que Él ha dado en llamar Su Cuerpo.
Entonces tenemos que, si nosotros, los creyentes genuinos, no necesitados de pastores que nos acicateen para orar, portarnos bien y no pecar, y no necesitados de porristas cristianos vestidos con ropa de directores de alabanza nos ordenen como cantar, cuando cantar, como saltar, como gritar y como batir palmas, seguimos constituyendo esa iglesia real, será tiempo de conocer como será la que será sin mancha ni arruga y más que vencedora en este siglo veintiuno.
Y decir esto no implica, - Reitero una vez más para que nadie se equivoque -, que los cambios que sobrevendrán tendrán que ver con las formas, costumbres, ritos o tradiciones que se desarrollan en esos templos.
Personalmente, creo que orar para que eso suceda es estar fuera de la guía del Espíritu Santo. Porque acepto que el Espíritu Santo nos guíe a orar por el futuro de la iglesia, pero jamás por el de templos, congregaciones u organizaciones de prestigio que Dios puede haber permitido, pero que nunca avaló y mucho menos pidió.
¿Y entonces? ¿Cuál será nuestro futuro? No lo sé, eso depende de lo que tú realmente seas. Si eres un cristiano (…Y aquí le pones el apellido que quieras…) tu futuro será bastante dramático, porque llegará el momento en que nada de lo que hacías y te hacía sentir bien, funcionará.
Pero si eres alguien que un día decidió entregarle su vida a Jesucristo y lo has convertido a Él, verdaderamente, en Señor de tu vida, entonces ese futuro será mucho más promisorio. Porque te bastará con SER lo que es, ya que simplemente con eso, marcará una enorme diferencia. No sólo con el mundo incrédulo, sino también con la Babilonia religiosa y falsa.
Me gustaría poder explicártelo mucho mejor, con lujo de detalles y todo, pero me resulta imposible por una simple razón: Dios no ha revelado nada a este respecto. En todo caso, y de aquí es donde me aferro, ha dado claros indicios de ciertos principios a ponerse en juego. Esto es: ha dejado en evidencia el QUE, pero aún nos debe el COMO.
Y ese "que" nos habla de un estilo de vida, de un modo de vivir que no sólo impacte al mundo impío y pecador, sino que también conmueva los cimientos de las mismas organizaciones monolíticas que hoy parecerían haberse adueñado de la que otrora fuera la iglesia del Señor.
Tú te habrás quedado a solas con el Señor. Ya no tendrás pastores que oren por ti ni consejeros que te digan lo que debes hacer o lo que no debes hacer. Entonces te quedarán solamente los recursos antiguos de la oración y el ayuno. Y desde allí saldrán tus frutos.
Porque eso redundará en una intimidad con Dios como nunca jamás habías tenido en tus tiempos de cristiano de templos. Porque en aquellos tiempos no te preocupabas demasiado por obtener información de parte del Señor, ya que estabas convencido que de eso se ocupaban otros de mayor rango.
Pero ahora es sí o sí, no hay dudas. O te comunicas con el Señor y oyes sus directivas o, sencillamente, te quedas inmovilizado sin saber para donde caminar. O prestas atención a tu pantalla espiritual y ves con tus propios ojos para donde va la nube o te quedas achicharrándote al sol.
Y cuando eso suceda, entenderás que a Dios le importa muy poco la cantidad de personas que se reúnen en un salón o en un templo. Lo que a Dios sí le importa, y mucho, es lo que hay en el corazón de cada uno de los que anda por la vida diciendo ser su hijo.
Si tú eres todavía parte de los primeros, no te envidio el enorme vacío que vas a empezar a experimentar en tu estómago, en tu ser interior y en tu vida total. Si, por el contrario, eres parte de los últimos mencionados, ¡Gloria a Dios!, porque de aquí en más serás un verdadero testigo apto.
Vivirás una vida conforme a la voluntad y el propósito de Dios sencillamente porque será Dios mismo quien te guía a hacerlo. Ya no habrá hombres que te controlen y gozarás de la más fresca y extraordinaria de las libertades. Pero en contra de lo que te habían enseñado, descubrirás que eso te vuelve mejor persona y no peor.
Y el mundo que rodea tu vida comenzará a ver que en ti hay algo distinto. Y que ese algo distinto no es que un domingo por la tarde, cuando muchos se calzan ropas deportivas y se van de paseo con su familia, tú vistas un oscuro traje y corbata y te vayas a un templo cualquiera. Distinto por dentro, eso es lo que quiero decir.
Dependerás del Señor en todas tus decisiones. No deberás aguardar que se reúnan ciertas comisiones honorables que decidan que harás con tu vida y tu futuro. Te moverás acorde a lo que Dios mismo murmure a tus oídos espirituales a través de la gentil voz del Espíritu Santo.
Y eso será de impacto en el marco social en el que te toque vivir. Porque una cosa es dialogar con un grupo de raros que están todo el tiempo DICIENDO que no debes pecar, robar, matar, fornicar, adulterar, estafar, corromperte y todo lo que el mundo incrédulo hace casi por inercia, y otra cosa muy distinta es que se encuentre con gente que simplemente VIVE ESO.
La iglesia que viene es la que está compuesta por gente a la que, si alguien debe ausentarse de su casa por un tiempo, le pida que se la cuide, que se la atienda y se la conserve, dejándole sus llaves con la más absoluta y total confianza de que nada le faltará.
Cuando tu vecino te entregue un sobre con bastante dinero y te diga que se lo cuides mientras él sale de viaje porque teme que ingresen ladrones en su casa y, dándotelo al cuidado a ti, se quedará más tranquilo. En suma: cuando el mundo pueda confiar en los hijos de Dios como estos confían en su Padre celestial.
Cuando toda una zona de residencia tenga la certeza de que tú, que en apariencia eres igual a ellos, en realidad, dejas la sensación clara de ser muy distinto. Cuando toda esas personas se acerquen a preguntarte que es lo que tienes tú para ser distinto. Allí podrás presentarle a Jesucristo sin necesidad de entregar folletos, realizar campañas técnicas de evangelización ni llevarlos a un templo para que "un profesional" pueda convertirlos.
La iglesia del Señor, (¡Tú y yo lo veremos!) será aquella que no necesitará templos, organizaciones, rótulos o credos para ser conocida y estimada. Lo será simplemente por causa de la manifestación del poder de Dios que posea. Un poder que nadie venderá ni comercializará de manera alguna, sino que se derramará a favor de los necesitados sin otra causa que el amor a estos.
¿Y Qué de los Ministerios?
Prepárate, porque lo que Dios hará con lo que nosotros suponemos hoy que son sus ministerios, será mucho más impactante y potente que lo que se verá en todo el conjunto. Porque está llegando el tiempo en el que solamente los llamados de forma auténtica y genuina a servir, serán los que sirvan. El resto será eliminado por decantación e inercia.
Un ministerio, según algunas de las decenas de acepciones que contiene un buen diccionario de la lengua española, es una palabra que proviene del latín MINISTERIUM, que significa o se traduce como SERVICIO. Toma nota de esto, por favor.
Luego, dentro de las que no son relacionadas con los estados de gobiernos seculares, nos encontramos con "Empleo de Ministro", "Tiempo que dura un ejercicio ministerial", "Cargo, empleo, oficio u ocupación" y "Uso o destino que tiene algo".
Según un buen diccionario bíblico, (A los cuales tendremos que examinar bajo la lupa bíblica, ya que contienen en muchos casos opiniones más emparentadas con las organizaciones religiosas que con los auténticos y genuinos hijos de Dios), las definiciones principales son las siguientes:
Es el acto de ministrar o servir, tal como lo señala el diccionario secular. En idioma hebreo es denominado con el término EBED, que implica un servicio voluntario u obligatorio, y designa a todos aquellos que tienen que servir: el prisionero de guerra, el esclavo comprado, el funcionario privilegiado de un soberano y, finalmente, también el adorador de Jehová.
Dios da el nombre de ministros o servidores a aquellos que le adoran. Dentro de la filosofía oriental, ellos se consideran servidores de un superior, mientras que en el hebreo se aplica asimismo el término de servidor a un pueblo vencido y sometido a tributo.
Los antiguos ministros de las sinagogas, se nos dice, ayudaban a los que enseñaban, mientras que más adelante en el tiempo, los discípulos recibían las instrucciones de Cristo y vinieron a ser los ministros o servidores del Evangelio.
¿Quiénes son los ministros bíblicos? Cristo recibe este nombre como sumo sacerdote celestial, Pablo también, como anunciador del evangelio a los paganos, los ángeles reciben, asimismo, el nombre de servidores o ministros.
Luego hay otras consideraciones que no necesariamente recalan en un estudio histórico de la palabra, sino en el uso tradicional que se le da a la misma, cuestión que no insertamos porque es, precisamente, lo que estamos intentando rebatir con nuestras Biblias en las manos.
Más allá de las formas o modismos, es indudable que ser un ministro significa ser un servidor de otros. De ninguna manera puede interpretarse bajo ningún aspecto a alguien que debe ser servido. Tiene total coincidencia con aquello que dijo Jesús con relación a que el más importante para el Padre es el que sirve y no el que es servido.
Cuando Adán fue puesto en el Edén, entre otras cosas, recibió de Dios la autoridad para controlarlo todo y ser servido por todo. Adán era el control y Dios mismo su aval. Luego, Adán se equivocó y cayó. Allí perdió el respaldo de Dios, pero no su deseo íntimo de controlar y ser servido.
Por esa razón es que, el hombre carnal continúa manejándose de modo tal que, si puede, controlará a todos y a todo lo que le camine cerca suyo. Y, también si puede, hará que todos lo sirvan y lo asciendan a la más alta condición humana. Lo vemos en todos los terrenos seculares. También lo vemos en la iglesia, pero esto es corrupción, ya que Dios nunca lo pensó así, está más que claro.
Cuando digo que soy un ministro del Señor, lo digo sin ninguna vergüenza, sin ninguna timidez, sin ninguna duda y, lo que es más importante: sin ningún temor. Porque sé perfectamente que estoy brindando un servicio a mis hermanos, que de ninguna manera es interesado o manipulador.
Todos los días de mi vida me levanto al amanecer. A orar, a leer mi Biblia, a pedir luz, revelación, sabiduría y claridad para llevar todo eso al pueblo. Luego me siento delante del teclado y escribo. Podría contratar un estudio de grabación y grabar estudios en audio nuevos, pero no lo hago por una razón que considero importante: no quiero aportarle más comodidades a un pueblo que ya está demasiado cómodo, esperando que los demás hagan lo que él mismo debe hacer.
Babilonia tomó esa palabra genuina de que la fe viene por el oír y la trasladó a una costumbre básica: conducir a los hijos de Dios a la comodidad de decirle cosas y no permitir que ellos las lean por sí mismos en sus Biblias.
Hace poco oía y veía a un conocido predicador (Nombrado Apóstol), por televisión. Decía cosas importantes, pero las mezclaba con asuntos internos destinados a conservar la autoridad dirigencial por sobre las congregaciones. En un momento dado señaló que cada uno de nosotros debía tener un "padre ministerial" que decidiera por nuestras vidas, ya que así estaba escrito.
 ¿Sabes que? Mintió con todo el ancho de su reverenda bocaza; no hay un sitio en la Biblia donde diga eso o algo parecido. ¿Qué crees tú que hicieron los cientos de hermanos que estaban sentados en ese templo oyéndolo?: levantaron sus manos y dijeron: ¡Amén! ¡¡Por favor!! ¿Es que nadie lee ya su Biblia? Y si la lee, ¿Nadie le pide al Señor que le de entendimiento para no dejar que se los engañe como a imbéciles?
Ese Apóstol no es argentino, pero viene a mi país varias veces al año. A distintas congregaciones que "lo invitan", (¿O debería decir "lo contratan"?) En cada una de ellas recibe una jugosa ofrenda en dólares previamente pactada.
¿Salario o Botín?
¡Y bueno, hermano! ¡El obrero es digno de su salario! - ¿Ah, sí? ¿Y tu tienes garantía de que todos los que dicen ser obreros dignos de sus salarios, realmente lo son? - ¡Y bueno! ¿Qué pretende, que me transforme en detective de ministerios? - No, pretendo que tengas un mínimo de discernimiento. De otro modo, también justificarás el dinero que recibe una prostituta por sus servicios, con el mismo principio del obrero digno de su salario.
Quiero dejar algo muy en claro: una cosa es el salario ministerial que viene de Dios y otra muy distinta las formas en que ciertos ministros se las componen para conseguirlo. ¿Un ejemplo? Donde el que paga es Dios, no se necesita una hora de sermón destinado a mover las emociones que luego muevan billeteras.
Reitero: soy un ministro del Señor, por lo que cualquiera me podría decir que también soy un obrero digno de su salario. De acuerdo, lo creo y lo tomo, pero no salgo a buscarlo con mis rudimentos o, en el mejor de los casos, copiando rudimentos acostumbrados dentro de nuestros ambientes.
¿Soy en realidad un ministro del Señor? Solamente uno puede confirmarlo o no: el Señor. Si soy un ministro suyo, Él va a encargarse de que yo prosiga trabajando y sirviendo tal como Él desea que lo haga. Si no lo soy, me soltará la mano y deberé realizar mil esfuerzos carnales para mantenerme en el ministerio que sea. Y todo el planeta creyente se dará cuenta que me estoy moviendo en la carne, pero nadie se atreverá a decírmelo porque les enseñaron que no se debe murmurar del siervo…
Ahora bien: si soy un ministro del Señor, quedó dicho que soy un obrero digno de su salario, ¿No es así? Entonces, según nuestras costumbres, ¿Qué debo hacer? Debo abrir una cuenta especial de "sustento ministerial" y, luego, tratar de escribir o decir cosas que muevan o presionen a los lectores a enviar donaciones u ofrendas.
Jamás hice eso. Sé perfectamente que una gran mayoría lo hace y no soy quien para censurarlo, pero no yo. Sin embargo, y no me preguntes como porque ni yo mismo lo puedo saber, en cinco años que llevo trabajando en esto, jamás tuve que poner un centavo de mi ingreso secular para sostenerlo.
¿Eres ministro del Señor? Él es quien te respalda y te guía. ¿Tienes oposición de hombres, organizaciones o grupos? No te preocupes; ora por ellos y bendícelos. Dios hará lo que tenga que hacer y tu ministerio seguirá en pie y dando frutos, hagan lo que hagan o digan lo que digan.
¿Eres un obrero del Señor digno de un salario de su parte? Tú encárgate de cumplimentar tu parte activa y deja que Dios mismo se encargue de decidir eso. Ya vas a enterarte si eres obrero aprobado o no cuando te llegue salario divino o no, sin que debas manipular o convencer a nadie para que tome ese lugar.
¡Es Dios quien decide recompensarte! ¡No estás obligado a robarle a los que no tienen nada, para mantenerte tú! ¡Eres un hijo de Dios en la tierra, no un delincuente hambriento de cosas materiales! Conseguir dinero de cualquier manera, así sea con un fin loable, no es de hijos genuinos.
Además, si te vas a plantar en un púlpito, o en un micrófono de una emisora de radio o, sencillamente, lo vas a escribir en una página de la Web, como testimonio, que Dios sustenta tu ministerio, por favor, no dejes que el diablo te haga creer que igualmente debes ingeniártelas tú para lograrlo. ¡Dios lo hace! ¡Funciona! ¡¡¡Créelo!!!
Ese soy Yo…
Hace unos cuantos años, mucho antes del gran despertamiento evangélico en la Argentina que fue en la década de los años 90, andaba por la ciudad de Buenos Aires, concretamente por una de sus calles más emblemáticas, cuando acerté a pasar por lo que en primera instancia, creí que era un teatro.
Y lo creí porque es en los teatros donde, en los paneles de vidrio de sus entradas, pegan afiches con las fotos de los actores casi en tamaño natural, como promoción de las obras teatrales que se levantan a escena allí. Y yo vi fotos enormes de un hombre muy bien vestido y de una mujer con faldas largas y me creí que eran actores y que eso era un teatro. ¿Sabes que? Era una iglesia.
¡Una iglesia! Ya lo sé, hoy es muy normal y corriente ver esto que te comento, pero en aquella época era toda una novedad y, te aseguro, no te caía del todo bien. Pero ellos argumentaban que eso les daba una popularidad que luego redundaba en el crecimiento de la congregación.
Y algo de eso tiene que haber sido muy cierto, ya que los pastores, cuando comienzan una campaña de evangelización, lo primero que hacen es hacerse una galería fotográfica muy nutrida y colocarla en exhibición.
Entonces tú puedes ver al pastor predicando, al pastor con su esposa, al pastor con su esposa y sus hijos, al pastor con su esposa, sus hijos y sus padres y sus suegros, al pastor con todos estos y además con su perro y sus gatos, al pastor…
Y tú dialogas con la gente, con los miembros de sus congregaciones, y ¿Sabes que? Se sienten orgullosos de ellos. Se gozan viéndolos exhibirse más que los personajes de los reality show del planeta. Es como si se proyectaran. Gente humilde que se ve reflejada en sus fantasías por el exhibicionismo del liderazgo.
Y esa actitud, que va cobrando adherentes porque, - Aseguran - produce excelentes resultados numéricos, comienza a transformarse en algo normal. Entonces ya no me asombrará más el viejo teatro que ahora muestra las fotos gigantescas del pastor y la pastora.
Y con el correr de los tiempos, esa costumbre promocional, va cobrando cada vez más fuerza hasta adherirse a la propia esencia del ministerio. ¿Por qué digo esto? Porque también es de uso y costumbre en la Web.
¿Qué es lo primero que te encuentras en una Web cristiana de una iglesia cualquiera? Indudable: con la foto del pastor y la pastora, con el agregado de toda su familia si es preciso. Y eso se hace, - Te aseguran - para cumplir con la palabra de mostrarse y no ocultar nada… 
Entonces un día aparezco yo, o cualquier otro loco por Cristo como yo, al cual en cinco años de presencia en la Web no se le conoce la cara, y muchos suponen tener el derecho a decir que no estoy cumpliendo con esa palabra, que no me muestro ni me doy a conocer, y que eso es peligroso.
¿Peligroso? ¡Dios mío! ¿Qué clase de evangelio estamos predicando y enseñando? Yo puedo comprender la curiosidad emocional o sentimental de muchos que te quisieran ver el rostro, saber si eres alto, bajo, gordo o flaco, pero no puedo creer que lleven eso a la Biblia cuando en ella jamás se habló de este asunto. 
¡Pero no, hermano! ¿Qué le cuesta publicar una foto suya y de su familia? Nada. No me cuesta absolutamente nada. Tengo miles en mis archivos familiares, pero hete aquí que no quiero hacerlo. ¿Por qué? Porque en esta Web no somos ni yo ni mi familia las estrellas, la única estrella es Cristo. Y la gente tiene que conocerlo a Él no a nosotros.
¡Pero no, hermano! ¡No es para exagerar tanto! - No exagero nada, créeme. Dime: ¿Eres cristiano? - ¡Por supuesto, claro que lo soy! - Y ¿Quién es tu máximo referente como buen cristiano que eres? - ¡Cristo! - Entonces, mucho me temo que deberás imitarlo a Él.
¿Has leído en algún relato, texto, historia, episodio o versículo bíblico, los detalles de la fisonomía física de Jesús? Nunca. Todo lo que se tiene de él, son hipótesis, conjeturas. Tal vez con buenas bases históricas, geográficas o relativas a la gente de su raza, pero sólo hipótesis.
¿Por qué supones que sucede eso? ¿Por qué la Biblia no nos cuenta como era físicamente Jesús, para que nosotros no tengamos que imaginarlo y, cuando hacemos una película, inventarlo de acuerdo a nuestros gustos, costumbres o tradiciones raciales? - Simple. Porque para Dios, eso no es importante.
Y para Jesús tampoco lo era. ¿Qué dicen los evangelios respecto a su forma de hablarle a la gente? Dice que llegaba a un lugar, se sentaba en una roca, y allí comenzaba a hablar. ¿Qué hubiéramos hecho nosotros? Sin dudas: nos hubiéramos parado encima de esa misma roca, para que todos pudieran vernos.
A Jesús no le interesaba en lo más mínimo que lo vieran. A Él, indudablemente, le interesaba de sobremanera que lo oyeran. "El que tenga oídos, oiga", decía. Nunca dijo, por ejemplo: "El que tenga ojos que me mire". Porque lo importante de la Palabra de Dios es lo que se oye de ella, no lo que se ve.
Por eso es que mi Señor me abrió las puertas de la radio y no de la televisión. Porque escrito está que la fe vendrá por el oír y no por el ver. Es más, dice que benditos serán todos aquellos que hayan creído sin ver.
Si tú eres un ministro de cierto conocimiento general y no te muestras, siempre lograrás que la gloria de lo que haces, le quede al Señor, tal como corresponde y como verdaderamente debe ser. En cambio si te muestras, aunque más no sea con una simple foto, pasas a tener una gloria que de ninguna manera te pertenece.
Si alguien sigue pensando que por no haber fotografías mías o de mi familia en mi Web, yo paso a no ser confiable o a ser decididamente peligroso, pues qué le vamos a hacer; que lo piense. Mi único reaseguro estará en lo que enseño, en lo que digo y en la corroboración que la Palabra de Dios pueda otorgarle a todo ello en comparación con lo que dicen los que sí se muestran.
Y no te creas que por eso soy un cavernícola caduco entremezclado con rutinas históricas menonitas campesinas. Soy un hombre vulgar, del común. Lo que sí puede sonar, caer o verse como extraordinario, es todo aquello que pueda llegar a hacer bajo la unción del Señor. Eso será lo que siempre bendiga. Lo que yo haga, no pasará de informar o entretener. Tú eliges.
Conclusiones Finales
Esto es todo. Mejor dicho: esto es todo por hoy, por ahora, por este libro. Porque ya cometí en los anteriores el error de suponer que no había más nada que decir y mi Señor me mostró que sí, que había algo más para decir, todavía, y que debía hacerlo.
Mi sugerencia es que leas, estudie bien y luego guardes estos libros. Los tres. Tengo la certeza de que algo hará el Señor dentro de no mucho tiempo y algo de lo que en ellos se ha escrito será de ayuda, de esclarecimiento, de confirmación o de ayuda.
Esto es apenas una sugerencia. Consejos no doy porque no existe bíblicamente el ministerio de la consejería. En mi Web hay un correo que se llama así en los contactos, pero lo hicimos porque la gente así es como lo entiende más rápido.
Pero luego en el ir y venir de los mail, nos ocupamos y preocupamos de aclarar correctamente esto: no existe la consejería cristiana. Jesús difundió principios espirituales, jamás le dio consejos a nadie.
Hubiese sido muy bueno para Pedro, por ejemplo, poder acercarse a Jesús y preguntarle que debía hacer con su mujer: si dejarla sola, traerla con él al grupo apostólico o sencillamente abandonar su llamado ministerial para cumplir con su familia. ¿Verdad que era un muy respetable motivo de consulta a la consejería del Buen Pastor?
Pedro no hizo eso. No solicitó entrevista, no sacó un turno para el mes próximo, no acudió a "su" pastor para ver que cosa decía Dios al pastor que él tenía que hacer. Pedro dejó todo y siguió a Jesús, así de simple.
Y con el ánimo de agregarle a todo esto una cuota de humor para que no te resulte tan dramático, habría que añadir que, además de no ofrecerse para orar, para interceder o para darle un sabio consejo, Jesús encima fue y le sanó la suegra a Pedro cuando estaba con fiebre…
La misma suegra que vaya uno a saber que reacción tuvo cuando se enteró que el yerno dejaba a su hija para irse detrás de un supuesto profeta y mucho más supuesto hijo de Dios encarnado. ¿Verdad que todo parece muy fácil con la historia conocida y con el diario del lunes en tus manos?
La misma capacidad de decisión que debió esgrimir Pedro en pleno ministerio de Jesús, tienes tú hoy mismo, ahora. Puedes quedarte en la congregación en la que estás si es que no tienes motivo alguno para sentirte mal en ella. Esto no es un paquete por menor precio, esto es Dios. Y Dios siempre personaliza y jamás generaliza. El TE ama, por encima de NOS ama.
Por lo tanto, si ya tienes en tu corazón el aviso del Espíritu Santo diciéndote que salgas más que urgente de tu Babilonia, no me necesitas a mí ni a ninguno de mis libros. Aunque lo niegues, aunque te niegues, aunque tengas dudas o tremendo miedo, ya se te ha dicho lo que debes hacer. Mis libros, en todo caso, podrán añadirte los fundamentos espirituales a una decisión ya tomada.
Si aún nadie te ha avisado nada y estás más que cómodo con tu iglesia, tu pastor, sus sermones de domingo, tus cultos, tus coritos, canciones y oraciones, limítate a leer mis libros de un modo informativo y en espera. ¿Espera de que? Espera de que todo lo que yo digo de MI historia personal, se transforme en algo que Dios te dice a ti.
Porque así es como funciona esto. No importa si por años la misma iglesia evangélica inventó que hay hombres diseminados por los templos para que tomen decisiones por otros hombres, tú ya sabes que lo que tenga que ocurrir ocurrirá en el tiempo en que Dios lo disponga para cada vida.
¡Pero hermano! ¿Entonces usted no está puesto por el Señor para conducirnos a la reforma que viene? - ¿Qué dices? ¿De donde sacaste eso? ¿Quién te ha dicho a ti que yo soy un segundo Mesías que viene a liberar a su pueblo de la esclavitud religiosa? ¿Adonde encuentras escrito algo así?
Yo soy un hijo de Dios como tú y como millones más. Con la diferencia visible quizás con muchos de mis hermanos, que he resuelto en este tiempo ser estrictamente obediente a lo que Dios diga hoy. Y para poder oír la voz de Dios, me ha sido necesario dejar de oír a muchos de los hombres que dicen representarlo.
Yo no represento a Dios, soy un hijo que le obedece y brinda un servicio activo en su reino. Mis palabras tratan de no irse un milímetro de las palabras que he oído de labios del Espíritu Santo. Pero por las dudas mi carnalidad me haya jugado una mala pasada como a tantos, toma tu Biblia y, cada vez que digo media palabra, cuídate de examinar si eso coincide con lo que está escrito. Eso no se llama desconfianza, eso se llama madurez.
Lo que sí deseo que te quede muy en claro, es que aunque las apariencias te digan totalmente lo contrario, puede haber (Y de hecho hay) una vida auténticamente cristiana, genuina, íntegra y honesta por fuera de los templos.
 De los del catolicismo romano, obviamente, de todos los de las falsas sectas que se auto titulan como cristianas (No vale la pena mencionarlas, tú las conoces bien), pero también de todos los templos del credo evangélico.
¿Verdad que cuando lees esto es como si te agarrara un leve temblor de temor? ¿Lo has experimentado así o muy parecido? Entonces déjame decirte que tú estás controlado por la religión evangélica, que de ninguna manera es la dueña de Dios ni de su Palabra, tal como te ha hecho creer durante años.
La religión evangélica tiene una pureza superior a las que no tienen a la Biblia como sustento, pero también tiene, desde hace muchos años, sus propias corrupciones, deformaciones e idolatrías humanas, siendo lo peor del caso, que no ha sido por haber cometido un error, sino a sabiendas de lo que hacían. Lo cual saca el caso de la figura del pecado y la introduce en la de prevaricación.
Ahora bien: ¿Cómo se yo que se puede ser un creyente auténtico fuera de los templos? No lo sabes, sólo tienes un modelo inverso que puede servirte y quizás hayas visto alguna vez: la cantidad enorme de no creyentes que habitan dentro de los templos…

A Modo de Epílogo

Estoy total y absolutamente seguro que todo lo que has leído te ha dado un panorama muy claro con respecto a la cualidad y calidad de los tiempos espirituales que estamos viviendo. De lo que tal vez no te haya dejado el mismo panorama, es de mi participación en la cosa.
Tú tienes el legítimo y natural derecho a suponer que mi proyecto, idea o pensamiento personal está dirigido a alguna clase de elemento concreto, como sería, por ejemplo, el de estar consolidando las bases para crear un nuevo movimiento religioso internacional.
Son tantos y tantos los genuinos o falsos hombres o mujeres de Dios que por estos tiempos salen a reunir adeptos o aliados con la finalidad de encabezar alguna clase de movimiento nuevo, que muy bien yo podría estar haciendo exactamente eso mismo, ¿Verdad?
Ya mismo te lo estoy desmintiendo y negando rotundamente. Y pese a que no me seduce en lo más mínimo hablar de mí, sino que incluso me produce un sentimiento de vergüenza que pese a todos los años vividos no puedo evitar, lo haré en este cierre para aclarar todas tus probables dudas.
Soy un hombre de más de sesenta años de edad, por lo que conforme a las conjeturas de muchos eruditos en el tema, estaría transitando lo que ellos estiman como última etapa de la vida activa. Yo no me opongo a esos estudios, pero prefiero seguir siendo eminentemente bíblico. Y si la Biblia dice que puedes vivir ciento veinte años, pues hacia allí vamos, si Dios quiere…
De todos modos, no tengo ni se me cruzan por la mente ninguna clase de proyectos organizacionales. Soy esposo, padre y abuelo, la vida - Desde Cristo hacia acá -, me dio todo lo que Dios pone en ella para darle felicidad a un hombre. Lo único que quiero es, en este lapso de ella, servir a mi Señor con la máxima excelencia de la que sea capaz.
Vivo de una jubilación de mi trabajo secular, que me permite, tal como es la promesa de mi Padre celestial, suplir todas mis necesidades. No ando recorriendo el mundo, no vuelo en avión privado ni viajo en automóviles de dos millones de dólares. Dijo: necesidades, no deseos o fantasías.
No aspiro a hacer fortuna, ya que lo que tengo que hacer necesita de mi tiempo, de mi dedicación y de mi obediencia, no necesariamente de dinero. Y allí radica el motivo de mi servicio: obediencia a Él y amor a ti. ¿Lo puedes creer? ¡Gracias Señor! ¿No lo puedes creer? No te preocupes, te entiendo.
Tampoco es de mi interés o intención recorrer el planeta predicando esta palabra por las iglesias que me inviten. En primer término, porque esta palabra que descubre y confronta a Babilonia, no es precisamente para predicarla en los púlpitos babilónicos, y en segundo lugar, porque ellos ya lo saben y jamás me invitarían.
Además, si lo hicieran sería un tanto aburrido como show cristiano. Ya me habrás oído en mis audios. Si me dices que no me parezco en nada a un predicador, no sólo que no me ofenderé en absoluto, sino que incluso estaré de acuerdo contigo.
Lineal y estructuralmente, admiro a esos hombres que son capaces de hablar, gesticular, modular sus voces y atrapar, cautivar y captar a sus oyentes durante una hora o más, despertando aplausos y aclamaciones de júbilo.
Pero no los admiro como predicadores del evangelio, ya que cuando revisamos el sedimento espiritual de sus elocuentes alocuciones, solemos encontrarnos con que nos han dejado muy poco o nada que nos pueda ser útil para nuestra vida de fe.
Yo nunca fui nada de eso. Sólo pude trasladar, alguna vez, a un púlpito, exactamente lo mismo que me sueles oír en esos audios grabados en un estudio de radio. Sin gritar, sin gesticular, sin emocionar y sin despertar aplausos. Sólo procurando a muerte que sea palabra-palabra y no discurso.
Eliminados los tres elementos principales por los cuales alguien se lanza de cabeza a ejercer un ministerio eclesialmente antipático, (Fama, Poder, Dinero), solamente va a quedarte y a quedarme uno esencial: el servicio tal como fue concebido.
¡Imposible, hermano! ¡Nadie está haciendo las cosas así! ¡Algo debe estar tramando este hermano! ¡Es argentino, y los argentinos son peligrosos! - Acepto todo lo que has pensado. Muy pocos están haciendo las cosas así y generalmente muchos de los que andan por la Web están, efectivamente, tramando algo. Y ni hablar de nuestras bien ganadas famas como argentinos…Pero tendrás que creerlo luego de comprobarlo.
A diario recibo correos de gente que me invita a formar parte de tal o cual grupo (Que ellos lideran, por supuesto), con la oferta de servir como "necesaria cobertura". Me escriben modernos apóstoles y profetas deseosos, (Dicen) de tejer alianzas conmigo porque se sienten en un mismo espíritu.
Los tiempos dejan en evidencia que Dios no se equivocó cuando dijo que nada quedaría oculto bajo el sol y que todo se sabría en algún momento. El ochenta por ciento de estos "siervos", lo único que persiguen es aprovechar la llegada y repercusión de mi Web para hacer trascender lo suyo. Y de paso, ver si se pueden hacerse de alguna ofrenda ministerial como reconocimiento a sus servicios.
Jamás respondo a esos correos. Allí me permito un rasgo de descortesía que de ninguna manera cometo con los lectores o hermanos que me escriben haciéndome consultas o exponiéndome problemas. Soy un hijo de Dios y, como tal, quiero ser cortés, amable y servicial. Lo que en modo alguno quiero ser, es estúpido. De eso ya tuve bastante hasta el mismo día que dejé atrás Babilonia.
Con todo esto quiero decirte que puedes confiar en mí. Cuidado; no te estoy diciendo que puedes confiar a ojos cerrados en todo lo que escribo o digo, porque soy humano, carne y como tal suelo equivocarme del mismo modo que el resto mortal del planeta. Lo que trato que entiendas es que puedes confiar en mi honestidad, transparencia, limpieza e integridad para moverme en el Señor. Errores sí, corrupción no.
Que es lo que voy a hacer ahora cuando ponga el punto final de este trabajo, no lo sé. Supongo que seguiré orando, escudriñando y estudiando. En algo se reflejará, más tarde o más temprano, esa labor. Pero bajo que formato se publicará eso, no puedo decírtelo porque aún no lo sé.
El Señor dice que debemos ser buenos administradores, y eso no solamente tiene que ver en como inviertes o gastas tu salario, sino también en como llevas adelante lo que Dios te manda hacer para el Reino. Pero de todos modos, jamás tomo decisiones por mi cuenta y sin esperar en Dios.
¿Habrá más libros? No lo sé. Todo parecería indicar que no, que no sería necesario. Pero lo mismo me pareció antes, cuando finalicé el segundo. Y cometí el error de declararlo sin consultarlo a Él. Esta vez no cometeré el mismo error. El punto final, entonces, tendrán que ser puntos suspensivos. Por las dudas.
Mientras tanto, puedes usar todo este material para realizar tus propios estudios. No me molesta que por allí me escribas preguntándome como es algo que no has entendido, pero recuerda que es mucho mejor y menos cómodo de tu parte, hacer tu propio estudio y descubrir sin otra ayuda que la del Espíritu Santo, porque digo lo que digo o escribo lo que escribo.
Si vas a pasarle todo esto a otras personas, es necesario que les adviertas globalmente sobre su contenido, con la finalidad de que sepan que es lo que les espera. Habrá muchos que se negarán rotundamente a leerlo, no les discutas ni te enojes, no es su tiempo aún.
Si vas a utilizar material como este u otros que están en mi Web para enseñanza de hermanos en búsqueda, hazlo con tranquilidad. Sólo un pequeño detalle: no te atrevas a hacer de eso un trabajo rentado por el cual les cobres una cuota como lo haría una escuela. Yo jamás lo hice, tú no tienes el menor derecho a hacerlo. Dios es justo y lo sabe todo.
En suma, ya lo has visto, el autor de esto que terminas de leer es un hombre que no difiere absolutamente en nada a ti mismo si eres varón o a tu hermano, padre, hijo, esposo o novio, si eres mujer. Es exactamente alguien igual a ti. Eso, claro está, si estás sirviendo al Señor y no procurando servirte de Él, que no es lo mismo.
Entiende: soy la persona usada por Dios en este tiempo y en este lugar para que tú pudieras ver con claridad al verdadero Jesucristo del evangelio. Ahora ya lo has visto y puedes seguirle sin equivocarte. Pero tendrás que hacer lo mismo que hice yo antes: seguirle a Él, no a mí. Como yo tampoco seguí a los hombres que Dios usó para abrir mis ojos.
Llegué un minuto antes que ti a este lugar en el Espíritu, eso es todo. No es ningún mérito, es sólo haber sido elegido para eso aquí y ahora. En otros sitios del planeta, habrá otros. En otros idiomas, culturas y tradiciones, habrá otros.
Porque Dios necesita hombres y mujeres obedientes y dispuestos a no pretender quedarse siquiera con un milímetro de su gloria. Y aquí, hoy y ahora, puede haberme encontrado a mí, pero ten por seguro que no soy el único. Mañana será otro…u otra. ¿Quizás tú? ¿Por qué no?
Pero, te lo pido por favor, no me llames ni me escribas para invitarme a formar parte de comisiones tendientes a conformar alguna clase de credo nuevo sustentado en esta palabra. Estaríamos haciendo más Babilonia y tú lo sabes.
Tampoco me participes de invitaciones para congresos, clínicas o seminarios de esos que se organizan en grandes espacios cobrando suculentas inscripciones y con la intervención de prestigiosas figuras. No es soberbia ni vanidad, simplemente no me interesa. Lo que me ha sido dado de gracia, de gracia lo estoy dando aquí, es todo.
Y tampoco cuentes conmigo para conformar grupúsculos sectarios o para ensamblar debates profundos sobre las mil y una facetas de la teología. Deja que sigan siendo aquellos viejos fariseos los que se enreden en debates filosóficos, tú aprende, madura, crece, sirve y glorifica a Jesucristo con tu vida diaria.
Todo lo que debes hacer para ser apto para la proclamación de este evangelio puro, fresco y despojado de vicios y corrupciones humanas, es ser fiel. Fiel a Dios, fiel a tus hermanos genuinos en Cristo y fiel a tu familia.
Lo demás vendrá solo. Dios mismo se encargará de abrir todas las puertas que puedan estar cerradas aún del mismo modo en que me las abrió a mí en su momento. Sólo un detalle importante: no lo puedes hacer desde adentro de Babilonia. No será ni ético ni probable. Tendrás, inexorablemente, que tomar la decisión de comenzar a desarrollar una nueva vida: La Vida Fuera de los Templos…
Néstor Martínez
Rosario - República Argentina
Noviembre de 2007-11-11

<><



 








 




.









 


 





 












  

















 
      



 






 






 







 




 







 

 








 





 









 .





                                                                                    


 

 
 

  



 




Jorge Hernàndez

unread,
Feb 8, 2008, 11:34:22 AM2/8/08
to not...@googlegroups.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com

Sin Doble Mensaje


(Romanos 6: 1)= ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? (¿Cuántos saben que se deglutieron los signos de pregunta y que omitieron ex profeso las tres primeras palabras del versículo que sigue?)…En ninguna manera.

La posición que han tomado aquellos que reaccionan con vigor en contra de esa forma de legalismo que se las toma con el: "No te pintes, no te pongas esa ropa, no sonrías en el templo, no celebres, no hagas ruido, ponte la corbata," es muy pero muy diferente a la posición de los que han aceptado alegremente una doctrina inspirada por el diablo bajo el barniz de una libertad no en Cristo, aparte de Cristo.

Una supuesta libertad que sutilmente ajusta las Escrituras para darle vía libre a sus deseos carnales: dinero, poder…y hasta sexo libre y promiscuo. ¿Quieres saber que respuestas han esgrimido algunos de los defensores de estas doctrinas? ¡Pero hermano! ¡Lo que hago con la carne no importa! ¡Lo que vale, es lo que hago con el espíritu! ¡Ohh! Ceguera.

Aunque parezca ridículo y de hecho lo es, estos sectores siguen condenando ciertos pecados en el mundo incrédulo, mientras son mucho más tolerantes y permisivos para con los mismos pecados en los santos. Recuerdo un pasaje al respecto:

(2 Pedro 3: 16)= Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que les ha sido dada, os ha escrito, (16) casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de esta cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras escrituras, para su propia perdición.

A propósito de esto, el escritor de la carta a los Hebreos, nos dice que un apóstata no es uno que se ha apegado a una doctrina falsa, sino alguien que, ateniéndose a la doctrina recta, se niega a cumplirla en obediencia espiritual.

Es donde también el calificativo de PREVARICADORES toma cuerpo y figura. Muchos son los que suelen ver al prevaricador como una suerte de sinónimo de pecador. Y no es que estén errados, pero lo correcto es que, prevaricar, es oír una verdad y creerla, pero decidir no obedecerla por la causa que sea.

La iglesia de este tiempo está en un indudable apuro. ¿Por qué razón? Porque está fragmentada. Esta fragmentación también está en la sociedad secular, y aún en nuestros propios hogares.

El problema proviene de los individuos cuyas vidas están fragmentadas. Son personas que quieren perseguir su propio interés personal y sus propias metas privadas, particulares y personales. De esto hay tanto que puedes verlo a la vuelta de tu propia casa.

Estos mencionados, profesan ser cristianos, pero en realidad son gente de doble ánimo, y si predican, (Porque Satanás, si puede, ataca directamente el púlpito, que es lo que le conviene), lo hacen con doble mensaje, porque tienen metas divorciadas de la meta de Dios y corazones deshonestos que han suprimido lo absoluto y están a la deriva en alta mar.

(Santiago 1: 8)= El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.

Cabe aclarar para que se entienda bien, que un hombre de doble ánimo es una persona arrastrada en dos direcciones opuestas. Sus lealtades están divididas, y a causa de su falta de sinceridad, vacila entre la fe y la incredulidad, pensando algunas veces que Dios le ayudará y renunciando en otras ocasiones a toda esperanza.

Esa persona, por consecuencia, es inconstante en todos sus caminos, no sólo en su vida de oración. La falta de consistencia en el ejercicio de su fe pone al descubierto la esencia de su manera de ser.

Cristo es Rey. Donde hay un rey, hay un reino. Donde hay un reino hay una jurisdicción, un ámbito geográfico o espiritual en el que ese rey tiene autoridad, dominio y mando y donde sus súbditos, habrán de estar sujetos, gobernados y guiados por leyes, obviamente, que provienen del reino.

Jorge Hernàndez

unread,
Feb 12, 2008, 7:29:02 PM2/12/08
to not...@googlegroups.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com


Realidad


Vivimos en una época de incertidumbres encontradas, cinismos renovados, contestatarios de salón y payasos disfrazados de gente seria. Ya no existe (si alguna vez existió) tal cosa como "cultura occidental"; se trata de un mosaico de culturas y sub-culturas que pujan por hacerse un lugar en la carrera por la supervivencia existencial.

Y allí nos encontramos nosotros. Algunos añoran los tiempos pasados porque dicen que eran mejores. Otros auguran un futuro mejor pero con la esperanza infantil de quien aguarda la llegada de Papá Noel (Santa Claus, San Nicolás, o como sea que se llame). Pero la mayoría – ¡la inmensa mayoría! – piensa sólo en el hoy. En cómo ser felices, hoy. Cómo ser amados, hoy. Cómo disfrutar la vida… ¡hoy! Y aunque es cierto que la culpa es la gran ausente de nuestra generación, muchos transitan sus minutos con la intriga silenciosa que los lleva a preguntarse: "¿Acaso esto es todo?" "¿Habrá algo más?" "¿Escogí la senda correcta?"

La banda uruguaya de rock "No Te Va Gustar" canta: -"Qué me importa la vida eterna / qué me importa la salvación / qué me importan a mí las monjas y la palabra de Dios...".*

¡Sed de realidad!

Algunos sociólogos señalan que nuestra sociedad actual puede denominarse como "post-cristiana", y si bien esto describe mayormente a la relación entre los europeos y la religión, debemos ser honestos y admitir que también es posible aplicar tal definición a nuestra situación latinoamericana.

Me interesa muchísimo transmitir – de la forma más clara posible, sin clichés ni frases armadas – lo que creemos aquellos y aquellas que consideramos a Dios como algo más que un pasatiempo intelectual o un simple concepto teórico escrito en la pizarra. Porque hoy en día se torna más fácil el hecho de no creer, que decir: "yo creo" (en escritos anteriores me he referido a varias de las razones para afirmar lo que digo en estas líneas).

Pero si decido creer – como lo he hecho – entonces no gastaré ni una milésima de segundo en la construcción (o la afirmación) de mitos y leyendas en torno a Dios, tonterías que tarde o temprano terminarán por alejarme de Su realidad. ¡Todo lo contrario! Con todas mis fuerzas, todo mi intelecto, toda mi alma y todo mi espíritu, me he decidido a encontrarlo y vivir – sí, ¡experimentar! – Su presencia… aunque sea lo último que haga antes de morir.

En la Biblia leemos: -"Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo: —'Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida'. —'Tú te presentas como tu propio testigo —alegaron los fariseos—, así que tu testimonio no es válido'. —'Aunque yo sea mi propio testigo —repuso Jesús—, mi testimonio es válido, porque sé de dónde he venido y a dónde voy. Pero ustedes no saben de dónde vengo ni a dónde voy". Juan 8.12-14 (NVI)

www.cristianfranco.org

escrito por Néstor A. Martinez a las 11:23 AM | 0 comentarios

2/11/2008

¿De Dónde Has Salido?


(Hebreos 1: 3)= El cual (Cristo) siendo el resplandor de su gloria, (La del Padre) y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.

Hay leyes espirituales de la gracia, hay nuevos mandamientos en Cristo Jesús, y han de ser obedecidos si nosotros hemos de ser usados y bendecidos por Dios.

No tenemos que confundirnos porque, entonces sí, vamos a caer en el legalismo autoritario, sectario y ridículo que el mundo incrédulo no puede entender de modo alguno que venga del Dios de amor o del Cristo de la redención. No estamos bajo la ley de Moisés, sino bajo una ley divinamente dinámica que emana de la Gracia y el amor de Dios.

(Juan 14: 15)= Si me amáis, guardad mis mandamientos.

Ya te lo enseñé. Un mandamiento no es ni una sugerencia, ni un consejillo práctico, ni una opinión humana. Es una orden. Y en un ámbito bélico, (Somos soldados de un ejército, recuérdalo), una orden nos deja dos alternativas: se obedece y somos soldados útiles, o se desobedece y nos convertimos en desertores o en traidores.

(Romanos 5: 5)= Y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.

Dice que tener esperanza de ninguna manera puede ser motivo de vergüenza. ¿Nunca intentaron avergonzarte, tanto en privado como en público, por tener esperanza en Dios? En tu reacción ante esta agresión se verá, primero, tu estado de madurez, y segundo, tu grado de libertad en Cristo.

Si dices para tus adentros: "¡No me entienden, mejor no digo más nada!" y te recluyes, te marginas en una burbuja de material plástico llamada "congregación local", ni estás maduro, ni eres automáticamente libre en Cristo. Si perseveras contra viento y marea, la cosa es diferente.

Quiero aclararte, asimismo, que la palabra AMOR, en este pasaje, es la palabra AGAPE, que es una de las cuatro que se utilizan en la Biblia y es la que define el amor de Dios. AGAPE significa una invencible benevolencia y una irreductible buena voluntad que siempre busca el bien de la otra persona, sin que importe lo que esa persona haga.

Es una palabra a la cual el cristianismo le dio un nuevo significado, ya que muy raramente este término se utiliza en alguno de los manuscritos pertenecientes a esa época. AGAPE es el amor sacrificial que da libremente sin pedir nada a cambio y que no se detiene a considerar el valor de su objeto.

AGAPE es un amor que se ofrece conscientemente, mientras que PHILOS, otra palabra que también significa AMOR, depende de las circunstancias involuntarias; tiene que ver con Voluntad más que con emoción. AGAPE describe el amor incondicional de Dios por el mundo.

Sabemos que es la esperanza del amor de Dios. Esto tiene que ver con el sello indeleble de ese Espíritu Santo en el momento de la conversión genuina. En Cristo y solamente en Cristo estamos libres del pecado y de sus consecuencias horrendas, para que sirvamos al Dios vivo.

(Juan 8: 34)= Jesús les respondió: de cierto, de cierto os digo: que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.

(35) Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo si queda para siempre.

(36) Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.

Esto, en contra de algunas enseñanzas muy particulares, nos demuestra claramente que no es nuestra estirpe étnica o familiar la que nos hace aceptos a Dios, sino el honrarlo a través de la fe y el amor a Jesucristo.

Conviene andar con pies de plomo, entones, en estos días de doctrinas engañosas y destructoras, no sea que nuestra libertad nos guíe a nosotros y a nuestros hijos a la esclavitud.

Alguien me dijo alguna vez al pasar: "Mira, hermano…¿Qué quieres que te diga? Yo no salí un glorioso día de la esclavitud del pecado, para caer en la esclavitud de una politiquería religiosa"… Perfecto. ¡Que gran cosa sería si todos tuviéramos la suficiente memoria, - Al meternos en vericuetos políticos internos -, como para recordar de donde nos sacó el Señor.

Claro está que no todos encontraron a Cristo de grandes, de adultos. No todos han vivido años de oscuridad chapaleando el barro mugriento y maloliente del pecado del mundo hasta que el Señor los rescató de allí. Muchos son los que han experimentado la enorme bendición de haber nacido en un hogar cristiano y, por lo tanto, tienen el evangelio una visión muy distinta.

Pero siempre los hijos habrán de tomar los modelos paternos. Una familia de fe, engendrará y dará a luz hijos que al menos sabrán que es la fe. Pero una familia de "operadores políticos religiosos", engendrará y dará a luz hijos que harán de la política eclesiástica interna una burda sátira del evangelio y de la libertad en Cristo prometida.

escrito por Néstor A. Martinez a las 8:54 AM | 0 comentarios

2/09/2008

Consensos y Disensos

A veces siento algo de incertidumbre respecto a seguir evitando entrar en polémicas o debates doctrinales. No es una incertidumbre fruto de inseguridades, no, al contrario; tengo total certeza que no debo hacerlo. Pero siento tristeza porque imagino lo que la, o las, otras personas piensan al respecto.

¡Que se piensa este hereje! ¿Quién se cree que es para no rebajarse a discutir puntos teológicos controversiales? No hay dudas: los tres libros que están en la Web dan muchísima tela para cortar respecto a verdaderas "vacas sagradas" que la iglesia evangélica ha acariciado por años dando por sentado que era palabra de Dios cuando realmente no lo era, y reconocerlo duele.

Me tranquilizo cuando recuerdo que siempre fueron tres clases de personas las que buscan a los maestros de la palabra: 1) Los que desean conocer más de Dios. 2) Los que desean información extra para añadirla a sus doctrinas. 3) Los que buscan errores para debatir y confrontar.

También sus motivaciones son tres: 1) Saciar su hambre y sed de palabra fresca y compartirla con quienes están en el mismo sentir. 2) Aceptar todo lo que coincide con lo que ellos ya saben pero rechazar lo que no coincide. 3) No interesarse por buscar verdades, sino diferencias con sus posiciones doctrinales.

Yo he aprendido con el correr de todos estos tiempos, que con los que ubico en primer lugar no necesito ningún esfuerzo. No tengo que convencerlos de nada porque el Espíritu Santo se encarga de mostrarles que lo que están leyendo o escuchando, viene realmente de Dios y no de hombre.

Con los que ubico en segundo término, tomo ciertas precauciones porque sé con certeza que me escriben a mí, a aquel otro, al de más allá y al de más acá. Luego comparan lo que cada uno dice y, con eso, suelen escribir críticas espeluznantes con neto y único afán destructivo.

Y con los que coloco en tercer lugar, y pido humildemente perdón por lo que ahora diré, ni siquiera me tomo el trabajo de responderles. Si ellos aún no entendieron que Dios no nos puso en esta tierra para discutir posiciones teológicas, sino para extender su Reino, tendrá que ser en su momento el Espíritu Santo quien les abra los ojos; yo no puedo, soy un simple ser humano.

Una vez más debo reiterar: por eso no ingreso en ninguno de los foros que me invitan o proponen. Por eso tampoco admito ninguna solicitud en MSN ni dedico tiempo a ninguna clase de chat. Por favor, delante del Señor te pido perdón y declaro que no es ni soberbia ni omnipotencia vanidosa; simplemente es tratar de ser, también con mi tiempo, un buen administrador.

Es mucho lo que queda todavía por hacer y no tengo veinte años. No pienso ni quiero levantar un gran templo y pasarme las tardes de los domingos recibiendo saludos y felicitaciones. No me interesa pasarlo bien en playas del caribe usando dineros de "donaciones de amor". Sólo deseo servir a mi Señor como Él me lo ha mostrado y ser lo más eficiente que pueda.

Así que, mi amado hermano o hermana: si estás en un mismo sentir con lo que oyes o lees en mi Web, te bendigo en Cristo Jesús y te invito a sumarte a una cadena de oración global por un solo objetivo: pedir mayor sabiduría, revelación y fortaleza para pelear la buena batalla.

Si no estás en un mismo sentir, pero te resulta simpático o algo parecido visitarnos, también te bendigo en Cristo Jesús y estaré orando para que tus ojos espirituales sean abiertos total y absolutamente y puedas ver, por ti mismo, lo que hoy todavía estás viendo como por espejo.

Y si estás en franca y directa oposición a este sentir, y lo consideras hereje, blasfemo o pecaminoso, igual te bendigo en Cristo Jesús y estaré orando para que el Espíritu Santo, único que nos guía a toda verdad, ingrese mayor revelación santa en nuestras vidas y podamos ver las verdaderas riquezas y maravillas del ámbito espiritual sin equivocaciones producto de egoísmos humanos.

Algo es real e indiscutible: si tú eres un creyente genuino, no fingido ni hipócrita, y estás buscando más del Dios de todo poder, has recibido el sello y quizás también la plenitud del mismo Espíritu Santo que me selló y llenó a mí, por lo que es matemáticamente imposible que tengamos visiones diferentes, salvo que uno de los dos tenga intereses, corrupciones o vanidades que lo hayan hecho errar el blanco.


Jorge Hernàndez

unread,
Feb 15, 2008, 10:02:36 AM2/15/08
to not...@googlegroups.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com

       El Reino de Dios tiene que ver con el dominio de Dios en nuestra vida. Predicar el Reino sin el dominio de Dios en tu vida, es producir una herramienta letal y mortal como lo es la religión. Repetiré esto: Predicar el Reino sin que el dominio de Dios esté en tu vida, es una forma que niega el poder que se llama Religión. Y es mortal, te mata.


       (Filipenses 3: 3)= Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne.
      
       Aquí hay otra cualidad: el judío no confía en sus talentos naturales. Dice que no confía en la carne, esto es: en nada externo. Es gobernado desde adentro para afuera. Es lo mismo que dice Romanos 12: 1-3.
      
       Aquí dice que presentan su vida como sacrificio vivo, no siendo conformados, (Es decir: cambiados de afuera para adentro), sino transformados, (O sea: cambiando las circunstancias de adentro para afuera), para poder entender el propósito de Dios.
      
       Hay niveles del propósito de Dios, que la iglesia jamás entenderá si no evidencia una reforma mental. Transforma la manera de pensar para que puedas entender la perfecta voluntad de Dios. Es decir que, entender la voluntad de Dios, es la resultante de una reforma mental. Y está hablando con la iglesia, no con el mundo.

       Porque la ministración del Espíritu es más fuerte a través de la palabra, que por la imposición de manos. Han invertido el evangelio para quitarle el peso a la espada del Espíritu. Puedes alabar con música y tener un hermoso culto casi en nivel de concierto, o no tenerlo, y no te profana. Pero si tu estilo de vida no es adoración, sí te profana.
      
       Nada externo perfecciona al hombre. ¿Eso quiere decir que no debemos hacer más todas estas cosas externas que ahora estamos haciendo? ¡No! Lo que quiero decir es que deberemos emparejarlas con lo interno, porque de otro modo será pura hipocresía. Y Dios lo sabe.
      
       Recuerda, entonces: no es judío uno externo, sino que lo hace judío lo interno. Las motivaciones ministeriales, el carácter de estos hombres, su integridad y su propósito, si no están alineados con la voluntad de Dios, no sirve. No es perdonada ninguna perversión en ese terreno en este tiempo.
      
       El Reino es estar correcto de corazón delante de Dios. Significa que cada acción, cada mueca, cada cosa que tú haces en el exterior, tiene que estar secundado por la correcta posición del Espíritu en tu interior. De otro modo es hojarasca total.
      

Jorge Hernàndez

unread,
Feb 15, 2008, 4:56:27 PM2/15/08
to not...@googlegroups.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com

Ya Salí de Babilonia
capitulo   10
 
  ¡¡Si no te Congregas, Vas a Irte al Infierno!!
 
     (Hebreos 10: 23)= Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
    
     (24) Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; (25) no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
    
  Ya has salido. Has obedecido y, pese a la enorme presión que la estructura y tus propios hermanos ejercen en tu contra, has salido de allí. Es el tiempo en el que este texto te será leído, predicado y repiqueteado cien y mil veces con la finalidad de cargarte de culpas y convencerte a regresar.
      
       En el planeta existen subsisten y resisten miles de grupos que se definen como Cristianos sin serlo. Lo que hacen, en realidad, es utilizar el bendito nombre de Jesucristo para llevar adelante planes personales, particulares y propios.
      
       Mayoritariamente, estos planes tienen que ver con lo económico, con lo material; concretamente, con el dinero. Tener una iglesia, en muchos sitios, es un estupendo negocio que enriquece muy rápidamente a quienes la conducen, independientemente del empobrecimiento de los que son sus miembros.
      
       Y no voy a sentirme ni un hereje ni un blasfemo por tener la falta de prudencia aparente de utilizar este término, negocio, para referirme a esas iglesias. Lo haré con la autoridad de haber escuchado que muchos de sus propios pastores se han atrevido a denominarlas: empresas. No necesitarás demasiada inteligencia ni perspicacia para darte cuenta que significan la misma cosa.
      
       La gente que asiste a ellas, es gente que en muchos casos se convirtió de una manera genuina y sincera, pero que luego se equivocó en la elección del lugar donde congregarse, quizás llevados por la urgencia, precisamente, de cumplir con ese supuesto mandamiento.
      
       De allí que la gente que cae en manos de estos grupos pseudo-cristianos, es sometida a enseñanzas erróneas, las cuales apuntan esencialmente a transformar a las personas en una especie de marionetas humanas sin la menor posibilidad de raciocinio personal.
      
       Son estos los que durante años, quizás, viven repitiendo decenas de frases doctrinales denominacionales internas cuyos fines no entienden y cuyas bases bíblicas ignoran. Las personas que han sido manipuladas de esta manera, viven toda una vida eclesiástica soportando la carga tremenda de una serie de mandamientos que Dios jamás dictó.
      
       Y no será inoportuno, mientras encaramos el punto esencial de este capítulo, repasar de paso aquellos principios supuestamente cristianos que han determinado en mucha gente una calidad de vida realmente lamentable y un estado de esclavitud que horroriza a quienes viven cultivando el amor de Dios en sus vidas.
      
       En varios estudios relacionados con el engaño, me has oído decir o escribir que el punto principal de este flagelo, es el de desviar la atención del oyente de los verdaderos propósitos de Dios, mostrando como verdadero lo que en realidad no lo es.
      
       Detrás de esto, se mueve oscuramente la actividad de falsos pastores y maestros cuyo fin esencial es aprovecharse de esa persona manipulándola emotivamente con la idea central de obtener de ella ganancias que, de hecho, resultan deshonestas.
      
       Un falso maestro, siempre va a darle prioridad en su enseñanza a rotular como mandamiento a lo que en verdad es el medio, mientras que dejarán inexorablemente e irresponsablemente de lado lo que efectivamente lo es. Es casi una matemática constante en ellos.
      
       Tú tienes todo el derecho de suponer que yo mismo podría ser un falso maestro que está enseñándote herejías como doctrina santa. Sin embargo, con el simple hecho de verme vivir, entender que no pienso invitarte a ninguna organización o red creada y liderada por mí y que tampoco te pido que me ayudes económicamente con "voluntarias" ofrendas, será más que suficiente para que entiendas que no abrigo ninguna clase de proyectos ni perspectivas personales en esto; sólo obedezco un mandato del Señor para decir lo que estoy diciendo. Y no soy el único, gracias a Dios.
      
       La base esencial en cualquier aprendizaje de vida cristiana, es el poder determinar fehacientemente qué es un mandamiento y que no lo es. Es simple: si no conocemos la genuina voluntad de Dios, jamás podremos aspirar a cumplirla.
      
       Entonces, para saber con certeza qué es lo que en realidad ha mandado el Señor, lo mejor que podremos hacer, es recurrir a su Palabra. Porque nada puede ser más verdadero que la Palabra del Señor dicha por Él mismo.
      
       Y esto, que parece una verdad de Perogrullo, en realidad no lo es. Porque lo que intento decir es que lo importante para nuestra vida de fe, es lo que dice la Palabra de Dios, y no lo que yo digo que dice el Señor, o lo que otros enseñan que ha querido decir.
      
       Entonces, me parece más que oportuno ir en búsqueda de su Palabra para ver, en este caso específico que nos ocupa y preocupa, lo que en verdad ha querido decir nuestro Dios cuando habló de la famosa palabra clave en tantos y tantos hermanos hoy: congregarse.
      
       Independientemente de lo que luego haremos como examen final, un prolongado pero necesario recorrido por una de las concordancias de mayor prestigio, para comprobar lo que ya presumíamos, pero que jamás nadie nos enseñó tal cual es, sino tal cual conviene.
      
       Recuerda esto: nada tiene más valor ni es más verdadero, que aquello que el Espíritu Santo de Dios enseña a través de su Palabra. Y con eso en mente deberíamos recalar en varios conceptos preestablecidos que, por años, han pasado como mandamientos divinos cuando, en realidad, no eran más que reglamentos humanos.
      
       Por ejemplo: hay mucha gente que supone que ir a las reuniones, cultos o servicios de un templo es un mandamiento del Señor, pero no lo es. Y con esto, más que obviamente, no estoy diciendo que no haya que hacerlo. Sería una verdadera aberración decirlo. La misma que implica el decir que reunirse es un mandamiento.
      
       ¿Qué es lo que sabemos con respecto a los mandamientos del Señor? Hay un estudio bastante amplio aquí, en la Web, referido a noventa mandamientos dados por Jesús en persona durante su ministerio terrenal. Sin embargo, aquí vamos a recalar en cuestiones mucho más precisas, con el fin de evitar cualquier tipo de confusión.
      
       (Mateo 22: 37)= Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
      
       (38) Este es el primero y grande mandamiento.
      
       (39) Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
      
       (40) De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.
      
       A partir de haber leído esto, tú puedes tomar alguna de estas tres actitudes. a) Suponer lo que quieras. Esto significa que tú puedes suponer que amar al prójimo y amar a Dios es lo que a ti se te ocurra que es.
      
       b) Creerte y aprender de memoria lo que otros dicen que esto quiere decir, corriendo el riesgo de ser engañado y, al mismo tiempo, engañar a otros. Así lo dice Pablo en 2 Timoteo 3:13: …mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.
      
       c) Pedirle al Espíritu Santo de Dios que te guíe a toda verdad. Así lo vemos en Santiago 1:5-7: Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.
      
        También en el evangelio de Juan 14:26 habla de esto mismo cuando expresa: …Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
      
       Dice Jesús de acuerdo con que leemos en el evangelio de Juan 14:23, que …el que me ama, mi Palabra guardará…  Y esta palabra, guardar, aquí, significa y da idea de proteger. Es decir que, lo que nosotros debemos hacer (Y tal vez sea innecesario que lo explique) es proteger a esa Palabra que Dios depositó en nuestros corazones.
      
       ¿Y que es proteger la Palabra de Dios? Es asegurarla con siete llaves en nuestra mente y en nuestro corazón, de manera que no pueda ser arrebatada ni adulterada. Eso es guardar. Si así lo hacemos, el mismo verso de Juan nos asegura que ...mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.
      
       De todo esto se desprende aquello de "amar al señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente." Es guardar Su Palabra. No es hacer esto, aquello o lo otro, sino guardar su Palabra. Y aquí es, entonces, donde llegamos al nudo de esta cuestión.
      
       ¿Qué dice la Palabra de Dios con respecto a congregarnos? Porque si logramos saber con certeza lo que dice el Señor en cuanto a congregarnos, podremos lograr guardar su palabra efectivamente en cuanto a eso.
      
       Pero si no escudriñamos su Palabra tal como Él nos ordena, y no aceptamos la guía de su Espíritu Santo, prefiriendo las doctrinas denominacionales, nunca sabremos la verdad y, por lo consiguiente, seremos presa fácil de cualquier engañador y oportunista que aparezca.
      
       Aquí es donde comienza a tomar vigencia el texto que colocamos en el principio, y que se encuentra en la carta a los Hebreos 10:23-25. Por lo tanto, deberemos partir desde él, con el fin de ver con claridad el tema que nos ocupa y preocupa.
      
       …Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos uno a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca…
      
       ¿Dice este pasaje que no debemos dejar de congregarnos? ¿O dice que debemos estimularnos al amor y a las buenas obras? ¿Cuál es el punto en cuestión? ¿Qué es lo primero y que es lo secundario? ¿Cuál es el fin y cual el medio que nos va a llevar a cumplir con la voluntad del Señor?
      
       Primeramente el autor de "Hebreos" habla de mantenerse firme en la esperanza ¿Cuál esperanza? La esperanza es que el Señor volverá. "Porque, tal como lo leemos en Hebreos 10:37, aun un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará. Queremos que vuelva y que nos encuentre como es digno de Él …viviendo en amor y haciendo buenas obras…
      
       Amor significa aquí Misericordia. La misericordia es la compasión en acción. Cuando una persona ve a otra en dificultades y siente lástima por ella, pero no hace nada para remediar la situación del que padece, no está siendo misericordioso. La misericordia consiste en obrar conforme a la necesidad del que padece, a fin de aliviarle el sufrimiento.
      
       ¿Y con quien debo usar misericordia? Con cualquier persona que padece y esta en relación conmigo. Eso es amar al prójimo. Ya que prójimo es "cualquier persona en relación a otra" De esto se desprende que debo amar a toda persona que este en relación conmigo, ya que el mandamiento de Dios consiste en eso: "ama a tu prójimo como a ti mismo". "Como a ti mismo" significa lo que dice en Mateo 7:12 …todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos…
      
       De manera que cuando en la carta a los Hebreos:10:24, leemos que dice: …y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor… Eso quiere decir: pongámonos en frente uno del otro, o considerémonos, para alentarnos a tener misericordia, que es amor.
      
       ¿Y por qué necesitamos ser estimulados a tener misericordia del prójimo? Muy sencillo:  Porque no es fácil amar al prójimo. Es mucho más fácil caer en la trampa del alma y experimentar rencor, odio, resentimiento, amargura. Sin embargo ese es el mandamiento del Señor:
       (Mateo 5: 39)= Pero yo os digo: no resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; (40) y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; (41) y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.
       (42) Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.
       (43) Oísteis que fue dicho: amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
       (44) Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; (45) para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobe malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.
       (46) Porque si amáis a los que os aman, ¿Qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?
       (47) Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿Qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?
       (48) Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
       Ser perfecto significa aquí, amar al prójimo, quienquiera que este sea. Pero, como dijimos, no es fácil, por lo que necesitamos estimularnos unos a otros, "animarnos unos a otros" para hacerlo. Sin embargo, debemos hacerlo; ya que esa es nuestra profesión: amar y hacer buenas obras a la medida que Dios las hace.
       Es necesario que el hijo de Dios ande en buenas obras, en la fe que obra por el amor. Y el congregarse, es el medio por el cual podemos llegar a estimularnos para llevar a cabo el mandamiento. Ahora bien, no es necesario que sea en un salón o un lugar determinado, sino que nos veamos de algún modo en alguna parte, a fin de animarnos mutuamente. El congregarse no es un fin en si mismo; (permíteme que lo repita una vez más) sino el medio por el cual podemos estimularnos unos a otros, para llevar a cabo el mandamiento de Dios.
       La verdad es que con sólo congregarnos no estamos haciendo nada bueno; ya que puede ocurrir que, una vez reunidos, seamos indiferentes a las necesidades de algunos de los hermanos; o nos incitemos a la violencia, al odio, al chisme, etc. El apóstol Pablo escribe en ese sentido a los Corintios:
       (1 Corintios 11: 17)= Pero al anunciaros esto que sigue, no os alabo; porque no os congregáis para lo mejor, sino para lo peor.
       (18) Pues en primer lugar, cuando os reunís como iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones, y en parte lo creo.
       En fin, ya hemos demostrado claramente, en parte, que congregarse no tiene ningún valor en si mismo; pero que sí lo adquiere cuando nos consideramos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras (misericordia y justicia) Exhortándonos (animándonos) y mucho más, sabiendo que el día en que el Señor vendrá, está cerca.
       Quienes enseñan que congregarse es un mandamiento del Señor, lo hacen para infundir miedo en la gente para que esta no deje de concurrir con su dinero a las reuniones; donde solo escuchara mentiras, disfrazadas de doctrinas bíblicas, mientras le roban.
       Ya sé, no me digas más nada. Esto te suena demasiado duro, quizás hasta mal intencionado, tal vez producto de alguien a quien han estafado y que escribe con rencores, resentimientos y odios personales. No me asombra que pienses eso; con mi primer libro ya me lo dijeron varias veces.
       Sin embargo, aspiro a que dejes obrar como guía a toda verdad, a ese Espíritu Santo que mora en tu interior, ya que es exactamente el mismo que mora en mí, y no dejaría que mienta, exagere o esgrima cualquier otro tipo de argucia sin basamento alguno.

054 - Las Cosas Por su Nombre
       Muy por el contrario, ese basamento, ahora, vamos a verlo desde los textos originales, ya que la prestigiosa concordancia Strong (Versión en español), da cuenta de todas las palabras que luego, en la escritura, se han traducido como congregarse o similares.
       Y para que no queden dudas, y se pueda pretender confundir esto con una extracción intencionada de ciertos sectores con el fin de demostrar algo que se quiere decir, voy a reproducir (Aún a riesgo de resultar tedioso) todos los textos respectivos.
       ASAF -  En primer término, nos encontramos con esta palabra hebrea que se encuentra en seis pasajes del Antiguo Testamento. Significa: Reunir para cualquier propósito – De aquí – Recibir – Quitar – Acoger – Amontonar – Apoderarse – Arrebatar – Buscar – Congregación – Congregarse – Consumir – Cortar – Cosecha – Cosechar – Destruir – Detener – Encerrar – Encoger – Juntar – Llevar – Menguar – Morir – Pasar – Perder – Poner – Recoger – Retaguardia – Retraer – Reunir – Sanar – Tomar – Traer – Unir – Vendimiar.-
       (Deuteronomio 33: 5)= Y fue rey en Jerusúm, cuando se congregaron los jefes del pueblo con las tribus de Israel. (Es equivalente a se reunieron, en este caso, para recibir bendiciones de parte de Jehová).
       (1 Samuel 17: 1)= Los filisteos juntaron sus ejércitos para la guerra, y se congregaron en Soco, que es de Judá, y acamparon entre Soco y Azeca, en Efes-damim. (Otra vez se reunieron, aunque en este caso para preparar una batalla.)
       (Isaías 49: 5)= Ahora, pues, dice Jehová, el que me formó desde el vientre para ser su siervo, para hacer volver a él a Jacob y para congregarle a Israel (porque estimado seré en los ojos de Jehová, y el Dios mío será mi fuerza) (Aquí es reunirle, en este caso, al remanente de su pueblo.)
       (Isaías 52: 12)= Porque no saldréis apresurados, ni iréis huyendo; porque Jehová irá delante de vosotros, y os congregará el Dios de Israel. (En este caso, se puede traducir como traerá. Y el que lo hace es Dios mismo, sacándolos de la inmundicia religiosa.)
       (Joel 1: 14)= Proclamad ayuno, convocad a asamblea; congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y clamad a Jehová. (Aquí es reunid y habla de una convocatoria hecha al pueblo por parte de los sacerdotes del templo con el fin de lamentarse por la tierra)
       (Joel 2: 16)= Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que maman, salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia. (Una vez más, habla de reunir, aunque también se puede tomar como juntar. Y no es en ninguna clase de ceremonia, sino simplemente en cualquier sitio no especificado con el fin de arrepentirse en conjunto.)
       Podemos resumir estos textos, consignando que bajo este prisma, podemos congregarnos en cualquier lugar, con el fin de recibir la bendición de Dios, tejer una estrategia de combate, salir de la religiosidad y, también, acudir a un templo.
       GUR – Otra palabra hebrea que significa: Volverse a un lado del camino – Residir – Encoger – Temer – Reunir – Quedar – Temor – Vivir – Atemorizar – Congregar – Conspirar – Extraño – Forastero – Habitar – Hospedar – Huésped – Ir a vivir – Juntar – Morador – Morar.
       Esta palabra solamente s encuentra en el libro del profeta (Oseas 7: 14)= Y no clamaron a mí con su corazón cuando gritaban sobre sus camas; para el trigo y el mosto se congregaron, se rebelaron contra mí. (Ellos oraban por obtener sus provisiones, pero al mismo tiempo habían roto sus relaciones con Jehová, su Proveedor. Por lo tanto, se reunieron para conseguir alimento, pero fuera de la voluntad de Dios.)
       Este texto nos dice que congregarse, es una actitud relacionada con un grupo de personas que pueden efectivizarla con cualquier motivo. En este caso, el meramente biológico de comer, pasando por alto el espiritual.
       YAÁD – Esta palabra, que sólo figura en un versículo, se traduce como: Fijar sobre – cumplir – Citar – Dirigir – Poner – Comprometerse – Reunir – Señalar – Tomar – Volver – Emplazar – Encontrar – Esposa – Establecer – Juntar – Manifestar – Mostrar – Acuerdo – Congregar – Convenir – Declarar.-
       (Números 10: 4)= Mas cuando tocaren sólo una, entonces se congregarán ante ti los príncipes, los jefes de los millares de Israel. (Esta es la historia de las trompetas de Moisés. En cada toque de una de ellas, los diferentes sectores del pueblo debían reaccionar de distinta manera. En este caso, respondían los príncipes y jefes. Aquí es reunirán, o acordarán. Motivo central: una batalla.)
       YICCAJA – Este vocablo también figura en un solo verso. Significa: De lo mismo que – Obediencia – Enseñanza – Congregar.-
       (Génesis 49: 10)= No será quitado el cetro de Judá, ni el legislador de entre sus pies, hasta que venga Siloh; y a él se congregarán los pueblos.
       A esto hay que explicarlo un poco más detallado y completo. Siloh era una de las ciudades donde se colocó el tabernáculo. Aquí, en el libro de Génesis, parece ser un nombre propio título. Más allá de la opinión de teólogos demasiado historicistas, este nombre se acepta como una designación mesiánica de Jesús.
       Su etimología es incierta. Para algunos, shiloh (así es el vocablo hebreo), significa el pacífico. Según otro punto de vista, es un sustantivo con un sufijo pronominal que debe entenderse como su hijo. Por lo tanto, los príncipes y los legisladores no se apartarían de Judá hasta que viniera su hijo.
       Dadas las características de esta palabra específicamente colocada en este texto, y tomando como válido que se trata de una tipología de Jesús, este congregarse nos está hablando de un paso de obediencia hacia Dios el Hijo, que en sustancia es de lo mismo que nosotros.
       MOED  o MOADÁ – Este vocablo también aparece en una sola oportunidad en la Biblia. Significa: Nombramiento – Designación – Tiempo fijo o Temporada – Festival – Asamblea – Congregación – Lugar de Reunión – Señal – Ocasión – Plazo – Reunión – Reunir – Sazón – señalar – Sinagoga – Solemne – Solemnidad – Testimonio – Tiempo – Estación – Festividad – Festiva – Fiesta – Hora – Largo – Lugar – Año – Compañía – Concertar – congregar – Consejo – Determinar.-   
       (Lamentaciones 2: 6)= Quitó su tienda como enramada de huerto; destruyó el lugar en donde se congregaban; Jehová ha hecho olvidar las fiestas solemnes y los días de reposo en Sión, y en el ardor de su ira ha desechado al rey y al sacerdote. (Este es uno de los muy pocos textos en donde congregación se presenta como un ritual, una festividad o una liturgia religiosa a la que, dicho sea de paso, Jehová destruye por hipócrita y falta de verdad.)
       CABATS – Esta palabra hebrea se encuentra en nueve textos bíblicos y contiene los siguientes significados: Asir – Recoger – Pasar – Reunir – Unir – Concertar – Congregar – Juntar – Llevar.-
       (1 Reyes 18: 19)= Envía, pues, ahora y congrégame a todo Israel en el monte Carmelo, y los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de Asera, que comen de la mesa de Jezabel. (Es, evidentemente, una orden para juntar al pueblo y prepararlo para una batalla.)
       (Salmo 102: 22)= Cuando los pueblos y los reinos se congreguen en uno para servir a Jehová. (Aquí se habla de reunir, concertar y juntar al pueblo con el fin de prestar un servicio en unidad a Dios.)
       (Salmo 107: 3)= Y los ha congregado de las tierras, del oriente y del occidente, del norte y del sur. (Esto se trata de unir, juntar y reunir a gente que proviene de distintas latitudes con un fin común.)
       (Isaías 43: 9)= Congréguense a una todas las naciones, y júntense todos los pueblos. ¿Quién de ellos hay que nos de nuevas de esto, y que nos haga oír las cosas primeras? Presenten sus testigos, y justifíquense; oigan, y digan: verdad es. (Esto es juntarse con el fin de establecer una separación entre lo verdadero y lo falso, lo que dicho en idioma sencillo, habría que denominar como juicio.)
       (Isaías 56: 8)= Dice Jehová el Señor, el que reúne a los dispersos de Israel: aún juntaré sobre él a sus congregados. (Indudablemente, a los reunidos)
      
       (Ezequiel 11: 17)= Di, por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: yo os recogeré de los pueblos, y os congregaré de las tierras en las cuales estáis esparcidos, y os daré la tierra de Israel. (Puede significar tranquilamente cualquiera de las tres: juntar – reunir – recoger.)
       (Ezequiel 20: 41)= Como incienso agradable os aceptaré, cuando os haya sacado de entre los pueblos, y os haya congregado de entre las tierras en que estáis esparcidos, y seré santificado en vosotros a los ojos de las naciones. (Una vez más, el texto nos habla de juntar, recoger o reunir.)
       (Joel 3: 11)= Juntaos y venid, naciones todas de alrededor, y congregaos; haz venir allí, oh Jehová, a tus fuertes. (Aquí está hablando concretamente de reunirse)
       (Oseas 1:  11)= Y se congregarán los hijos de Judá y de Israel, y nombrarán un solo jefe, y subirán de la tierra; porque el día de Jezreel será grande. (Una vez más: reunirán)
       CAJÁL – Oro vocablo griego del Antiguo Testamento, que significa: Convocar – Fiesta – Juntar – Llamar – Acercar – Congregar – Reunir.-
       (Deuteronomio 31: 12)= Harás congregar al pueblo, varones y mujeres y niños, y tus extranjeros que estuvieron en tus ciudades, para que oigan y aprendan, y teman a Jehová vuestro Dios, y cuiden de cumplir todas las palabras de esta ley. (También equivale a reunión, sólo que es uno de los pocos textos en los que se alude a una llevada a cabo en un sitio destinado para la religión, ya que su motivo ha sido el de oír y aprender por parte del pueblo.)
       (Deuteronomio 31: 28)= Congregad a mí todos los ancianos de vuestras tribus, y a vuestros oficiales, y hablaré en sus oídos estas palabras, y llamaré por testigos contra ellos a los cielos y a la tierra. (Observa que es la misma palabra básica, que también es utilizada para ejemplificar reunión, aunque en este caso, no religiosa ni dentro de un templo o lugar santo.)
       (1 Crónicas 15: 3)= Y congregó David a todo Israel en Jerusalén, para que pasasen el arca de Jehová a su lugar, el cual le había preparado. (Otra vez dice reunió, pero en este caso con relación a un trabajo y no a una ceremonia)
       (2 Crónicas 5: 3)= Y se congregaron con el rey todos los varones de Israel, para la fiesta solemne del mes séptimo. (Se juntaron o reunieron)
       CARÁB – Un único texto en el libro de Isaías contiene esta palabra que, traducida ampliamente, significa alternativamente: Abordar – acercar – Entregar – Hacer que se acerque – Juntar – Llegar – Llevar – Alejar – Echar a andar – Añadir – Aplicar – Atraer – Congregar – Consagrar – Dar – Ofrecer – Ofrenda – Pariente – Presentar – Traer – Venir.-
       (Isaías 41: 5)= Las costas vieron, y tuvieron temor; los confines de la tierra se espantaron; se congregaron, y vinieron. (Una vez más, se juntaron.)
       CASHASH – Último texto hallado en el Antiguo Testamento. Está en el libro de Sofonías con esta palabra que se traduce como: Quedarse sin savia por la sequía – Rebuscar paja – Rastrojo – Tamo o madera – Reunir – Recoger – Meditar – Congregar.-
       (Sofonías 2: 1)= Congregaos y meditad, oh nación sin pudor. (Aquí hay un llamado a reunirse con fines de meditar sobre el arrepentimiento.)
       Son tres, por su parte, las palabras griegas que luego serán traducidas como congregación, congelarse o congregados. Forman parte de distintas escenas bíblicas y, salvo en un caso específico que comentaré, el resto no difiere demasiado al Antiguo.
       SUNAGO – Es la más utilizada. Se encuentra en cinco textos diferentes y significa: Conducir juntos – Coleccionar o Reunir – Entretener – Recoger – Reunir – Unir – Guardar – Juntar – Congregar – Convocar.-
       (Mateo 18: 20)= Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. (En primer término, esta expresión Jesús la da con relación al acto de corrección o disciplina de alguien. En segundo término, la promesa tiene que ver con algo que la iglesia tomó conforme a sus rudimentos rituales. Jesús dice que si hay dos o más de dos reunidos en su nombre, Él está allí. Pero no dice reunidos haciendo tal o cual cosa. Sólo en su nombre. Y en su nombre no es necesario que sea adentro de un templo, salón u otra comodidad llamada "iglesia".)
       (Juan 11: 52)= …y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos. (Está hablando del sacrificio de Jesús en la cruz, como prenda máxima para la unidad de los hijos de Dios.)
       (Hechos 4: 31)= Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios. (Sigue siendo reunidos, pero para evitar malas interpretaciones, no se trataba de un templo, sino de un lugar que muy bien podría haber sido la casa de algunos de ellos, ya que no da mayores pistas al respecto. En el verso 23, anterior, dice que vinieron a los suyos)
       (Hechos 11: 26)= Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquia. (Este es uno de los versos utilizados para justificar el denominar como "congregarse" al asistir al templo. Sin embargo, aquí también se está hablando de reunión y de ninguna manera dice en la iglesia, como un ámbito o sitio predeterminado, sino con la iglesia, cuestión que podría haberse producido en cualquier lugar apto.)
       (Apocalipsis 19: 17)= Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: venid y congregaos a la gran cena de Dios. (Esto también tiene que ver con reunión, indudablemente, pero lo que hay que ver es el motivo de esa reunión, que no tiene absolutamente nada que ver con rito, culto ni cosa parecida.)
       SUNERJOMAI – Tiene un solo texto esta palabra, y Pablo lo usa en su primera carta a la iglesia de Corinto. Significa: Reunirse – Partir den compañía de – Asociarse con – Cohabitar – Juntar – Acompañar – Agolparse – Congregarse – Reunirse – Venir con.-
       (1 Corintios 11: 17)= Pero al anunciaros esto que sigue, no os alabo; porque no os congregáis para lo mejor, sino para lo peor. (Los Corintios se reunían para distintas cosas, y entre ellas, para adorar a Dios. Sin embargo, Pablo omite sus virtudes y hace resaltar sus defectos, los cuales son, precisamente, juntarse con fines totalmente alejados de la voluntad y el propósito de Dios.)
       EPISUNAGOGÉ – Esta es la palabra del epicentro de todo este capítulo. Es la que se usa en el texto de Hebreos y significa, literalmente: Colección completa – Congregar – Reunión.- Sin embargo, y aquí es donde deberíamos observar a esta Concordancia de tanto prestigio con cierto cuidado, hay un añadido que parece demasiado intencionado, ya que expresa: término usado para denominar a la congregación de una iglesia local. Doy gracias a Dios por esta excelente obra que de tanta ayuda es para todos los que gustamos de escudriñar las escrituras, pero al igual que los comentarios en las Biblias de estudio, mejor es obviar esto y quedarse con lo bueno.)
       (Hebreos 10: 25)= …no dejando de congregarse, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca. (Está hablando, esto es más que obvio, de gente que por algún motivo se ha acostumbrado a no reunirse más para dedicarse a las cosas de Dios. Pero de ninguna manera está refiriéndose a la concurrencia a un determinado sitio.)
       Yo creo que no se necesita mucho más para que quede bien en evidencia que congregarse significa, mayoritariamente reunirse, casi en igual medida aunque algo menos juntarse y ya bastante más lejos unirse, convocarse, etc.
       De todos modos, lo cierto es que de ninguna manera congregarse implica obligatoria y necesariamente concurrir a un templo, salón u otra comodidad parecida un día domingo por la tarde. Implica reunirse, es verdad, y esto muy bien podría ser para honrar, adorar y alabar a Dios, pero no en un determinado sitio.
       Y creo necesario decirlo, porque la pregunta consabida para con muchos de los que comparten estos estudios y hace algún tiempo huyeron de babilonias de distintos tonos, es: ¿Y ahora, adonde te congregas? A lo cual, el protagonista de la historia intenta hacer algún malabar dialéctico para explicar que si bien no va más a un templo, se sigue reuniendo con hermanos en Cristo para los mismos fines con los que concurría al templo.
       "Es que…nos estamos reuniendo con algunos hermanos, y…" - ¡Ah, no! ¡Eso no es congregarse! ¿Qué pastor les da cobertura? - ¿Cómo haremos para que entiendan que el asunto de la cobertura es otro de los grandes bleff evangélicos mantenido por años en beneficio de hombres sin trabajo?
       Si no vienes a una iglesia, lamentablemente, debo decirte amado hermano que estás fuera del cuerpo. ¿¿Qué estoy fuera del que?? – Fuera del cuerpo. El cuerpo es la iglesia, y si tú no vienes a la iglesia no estás dentro del cuerpo. ¡Que mezcla! ¡Cuanta iglesia católica romana hay en muchos evangélicos, todavía!
       Es muy cierto que el cuerpo de Cristo es la iglesia, pero ¿Quién te dijo a ti que ese grupo informe que hay cada domingo en ese salón, es verdaderamente iglesia? ¿Quién te enseñó que los que no se sientan en los bancos que tú te sientas, no son iglesia y, por ende, no son cuerpo?
       Algunos de estos teólogos de bolsillo deben ser los que han decretado que el apóstol Juan en realidad no fue salvo, sino que se fue al infierno porque, a pesar de haber escrito ese tremendo libro que es el Apocalipsis, independientemente de la bendición de sus cartas y su evangelio, se comenta que perdió su salvación por causa de no congregarse durante su estadía en la Isla de Patmos. (!!!)
       ¿Los discípulos de Jesús se congregaban? ¡Por supuesto! ¡Vivían congregados permanentemente, ya que no tenían otro tema que el de las cosas de Dios cuando compartían entre sí sus experiencias y vivencias!
       ¡No! ¡Es que eso no es congregarse! ¿A que iglesia asistían los discípulos? ¿Tenían una iglesia local de la cual eran miembros oficiales? ¡Esta Biblia! ¡Si será incompleta! ¿Cómo no trae ese dato que es tan importante para definir si ellos estaban o no dentro del cuerpo?
       ¡Vamos, hermano! ¡No se haga el gracioso! ¿Cómo va a decir que los discípulos no se congregaban si convivían nada menos que con Jesús? ¿Ah, sí? En verdad no he leído nada respecto a tareas pastorales por parte de Jesús para con algunos de sus hombres…
       No lo he visto ni leído jamás aconsejar sobre su matrimonio a Pedro, qué hacer con su suegra, si sanarla de su fiebre o dejarla morir como harían muchos con sus suegras. Tampoco aconsejarlo sobre qué cosa decirle a su esposa para justificar sus ausencias…
       ¡Que tremendo! ¿Cuándo se mezcló la riqueza divina del evangelio con las propiedades interesantes pero ciento por ciento humanistas de la psicología como ayuda al prójimo que hoy por hoy parecería ser la prioridad uno en todas las congregaciones?
       De todos modos, hermano, aunque no deje de tener razón en algo, convengamos que los discípulos pertenecían a la mejor iglesia del planeta. Como que el responsable máximo de ella, era Jesús. ¡Nada menos que Jesús de Nazaret!
       Sí…eso es verdad…pero… ¿Alguno de ustedes ha leído algo en la Biblia con respecto a que los discípulos acudían a un determinado sitio a escuchar predicar a Jesús? Imposible, ya que Jesús sólo les predicaba a los incrédulos. A sus discípulos les enseñaba las cosas que convenía supieran para ministrar mejor.  
       ¡Y bueno, hermano! ¡Es la misma cosa! No. No es la misma cosa. Porque lo que te estoy diciendo te demuestra claramente que congregarse, tal cual lo dice el autor de la carta a los Hebreos, de ninguna manera consiste en ir a sentarse un domingo por la tarde a un lugar a escuchar a un hombre que, en el mejor de los casos, habla Palabra genuina.
       Congregarse en el nombre del Señor, es reunirse con quienes están en un mismo sentir, en un mismo Espíritu, y adorar a Dios en espíritu y en verdad, tejer estrategias de combate con el fin de extender el reino y anunciarle a las potestades de las tinieblas que su derrota ya es un hecho.
       Yo creo que, efectivamente, a esto un verdadero creyente jamás podrá dejar de hacerlo por ningún motivo. Y si el escritor de Hebreos escribe lo que escribe, tiene que ser porque algunos, muy pagados de sí mismos y de sus propias sabidurías humanas, se han acostumbrado a dejar de congregarse, aunque cada domingo estén firmes en los templos donde ostentas altas posiciones.
       No puede haber ni debe haber ningún espíritu de culpa que condene a alguien por haber abandonado un templo evangélico. El juicio de Dios (Que no es quemar gente con fuego del cielo, sino separar lo verdadero de lo falso), vendrá en todo caso con los que puedan decidir abandonar el Camino de la fe.
       Pero mientras estén firmes en ese Camino, aunque pasen siglos sin sentarse en un banco de un templo determinado, si se unen a otros creyentes genuinos y en unanimidad oran por los mismos motivos, adoran sin veleidades artísticas o musicales y tienen un corazón recto delante de Dios, no tal juicio porque forman parte del remanente que no se perderá jamás.
       Es muy difícil y costoso para los evangélicos tradicionales imaginarse una iglesia sin pastor, sin púlpito, sin bancos, sin coro y sin predicación clásica. Tal como lo explica Gene Edwards con mucha claridad en su trabajo "Más allá de lo Radical", todas estas cosas no tienen absolutamente nada de Dios, aunque formen parte muy activa de la iglesia evangélica tradicional.
       Así es que, entonces, llegado a este punto, tendré que atacar la última parte, la que cuando inicié esta segunda parte de mi primer libro aún no conocía, pero que el Señor me hizo llegar por medio de otro de sus instrumentos, hasta hoy desconocido por mí.
  11

Jorge Hernàndez

unread,
Feb 16, 2008, 9:35:04 AM2/16/08
to not...@googlegroups.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com
       El Señor sí quiere una verdadera prosperidad para nosotros, pero eso es diferente a la prosperidad de este mundo; y si no se corta la raíz de la corrupción, nunca podremos entrar en la verdadera prosperidad en la vida de Cristo.
      
       El Señor no va a permitir en su reino a personas de corazón dividido, Él ya tuvo eso con Lucifer, y hasta con Adán, y Él no quiere más de eso. El Señor nos dio libre albedrío, pero también nos brinda la oportunidad de buscar la verdadera luz en este mundo caído.
      
        Todos los que quieren, buscan la verdadera luz, y Él es la verdadera luz. El Señor vino para que nadie se pierda, y si alguien lo hace es porque le da la espalda a la Luz, a la Verdad y al Camino verdadero.

Jorge Hernàndez

unread,
Feb 17, 2008, 5:16:30 AM2/17/08
to not...@googlegroups.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com

No soy una persona que vea demasiada televisión. A veces algo de deporte, esencialmente el nuestro por excelencia: fútbol, y algunos noticieros nacionales e internacionales para saber que pasa en el mundo y no quedar aislados de todo.

Cine por televisión, no veo. Hay una abundancia en la programación cinematográfica por televisión, de películas con contenido no edificante. O súper eróticas, o súper violentas o esotéricas de todo nivel. No soy un troglodita aislado de la realidad, pero todavía elijo y decido que es lo que veo y que es lo que no veo. Nadie piensa en mi lugar. Aún equivocándome, obviamente, sigo pensando con la mente que Dios me ha dado precisamente para eso, para que la utilice.

Sin embargo, y no me preguntes por qué, me quedé "enganchado" con una película sobre la vida de Martín Lutero. Su título precisamente es ese: "Lutero". No sé si es la única al respecto y tampoco sé quien o quienes la hicieron y con qué intereses. Porque el cine también vive de intereses: sociales, políticos y económicos. A cualquiera de estos ítems, les puede añadir: "religiosos".

Independientemente del sentido netamente crítico para con el catolicismo romano, este film (Que de paso te recomiendo, si es que lo puedes sacar de algún video o acceder a él de alguna forma), recrea algunas de las infinitas corrupciones en las que la iglesia romana cayera durante la etapa en que Lutero comenzó su rebeldía, (Año 1500 en adelante).

En muchos de mis estudios habrás oído o leído que digo o escribo que estamos en los umbrales de la tercer reforma de la iglesia. Allí consigno que la primera fue realizada por Jesús. El tenía una verdad muy diferente a la que predicaban y enseñaban los doctores y maestros de la ley, los fariseos.

Quiso incorporarlos a la verdadera y genuina Palabra de Dios que Él difundía, no por estudios teológicos sino por directa revelación del Espíritu Santo. Pero los fariseos no sólo no aceptaron incorporarse, sino que se convirtieron en sus acérrimos enemigos. Y si la muerte de Jesús, que todos sabemos por qué ocurrió, se pudiera adjudicar a alguien en lo físico y literal, ese alguien sería la propia iglesia de su tiempo, esto es: los fariseos, aquellos a los que Él, por amor, quiso alcanzar con su amor.

He dicho que la segunda reforma importante fue, precisamente, la que produjo el personaje central de la película que termino de ver: Martín Lutero. Es cierto, no tenía todas las verdades y tampoco todo el conocimiento, pero tenía suficiente amor como para intentar alcanzar con él, a sus ex hermanos del catolicismo romano que lo expulsó y excomulgó.

No sólo no aceptaron esa entrega de amor por la Palabra de Dios genuina y sin adulteraciones, sino que se convirtieron en sus acérrimos enemigos. No lo mataron con el pretexto de sus "herejías" sencillamente porque Dios estaba con él, debía usarlo en un profundo cambio y no se los permitió. Pero deseos no les faltaba.

Hoy estamos ingresando en la tercera reforma. En esta no hay un solo hombre como cabeza visible, sino miles. Ya no se trata de una lucha interreligiosa, porque no hay un catolicismo romano comandando los errores. Hoy el espíritu religioso se ha apoderado de casi todos los credos cristianos conocidos; incluida la iglesia evangélica tradicional, claro está.

Porque en la película de Lutero se lo muestra batallando en contra de la corrupción papal que, asegurando contar con indulgencias para asegurar la salvación a los que las posean, las vendía a buen precio para poder con ello construir basílicas fastuosas, entre ellas la de San Pedro, en el Vaticano.

La iglesia evangélica no vende indulgencia por monedas, de hecho, pero sí amenaza con darle un empellón más hacia el infierno, a todos aquellos que no cumplen debidamente con sus diezmos y ofrendas, aclarando que eso no es para ellos sino para la obra del Señor. Obra que generalmente se manifiesta en suntuosas y hasta lujosas catedrales y templos orgullosamente llamados "protestantes".

No importan los tiempos, el espíritu de la religión sigue siendo el mismo. Y no es inofensivo ni mucho menos. Muy por el contrario, es un espíritu lleno de odios y rencores. Los mismos que llevan a muchos a injuriar, agredir y pretender sentenciar al infierno por "herejía" a los que hoy se atreven a rescatar la genuina Palabra de Dios, sin contaminaciones denominacionales y dársela sin costo alguno al pueblo hambriento.

Si llegas a ver esa película y no te identificas con Lutero, ponte a orar de inmediato, ya que mucho me temo que el espíritu de la religión se ha apoderado de tu mente y no te permite acceder a la verdad del Señor. Y no pre4tendas sumar a esa reforma que viene a los hermanos de tu última congregación. No sólo no lo harán, sino que se convertirán en tus más acérrimos enemigos. La historia siempre se repite, a menos que alguien tenga el valor, la ausencia de compromisos y la confianza en dios como para modificarla.

Néstor Martínez

Rosario – Argentina


Jorge Hernàndez

unread,
Feb 20, 2008, 4:08:35 AM2/20/08
to not...@googlegroups.com, lavozdel...@hotmail.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, jesucristoes...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com
La Vida Fuera de los Templos
capitulo 6

Jorge Hernàndez

unread,
Feb 23, 2008, 12:25:14 AM2/23/08
to not...@googlegroups.com, lavozdel...@hotmail.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, jesucristoes...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com

Jorge Hernàndez

unread,
Feb 25, 2008, 3:37:41 PM2/25/08
to not...@googlegroups.com, lavozdel...@hotmail.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, jesucristoes...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com
La Vida Fuera de los Templos
capitulo 8
Lo demás vendrá solo. Dios mismo se encargará de abrir todas las puertas que puedan estar cerradas aún del mismo modo en que me las abrió a mí en su momento. Sólo un detalle importante: no lo puedes hacer desde adentro de Babilonia. No será ni ético ni probable. Tendrás, inexorablemente, que tomar la decisión de comenzar a desarrollar una nueva vida: La Vida Fuera de los Templos…


Someerrzen Milosevic

unread,
Mar 4, 2008, 2:53:29 PM3/4/08
to not...@googlegroups.com, lavozdel...@hotmail.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, jesucristoes...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com

Someerrzen Milosevic

unread,
Mar 4, 2008, 2:55:23 PM3/4/08
to not...@googlegroups.com, lavozdel...@hotmail.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, jesucristoes...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com

...8El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. 9Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; 10mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. 1Corintios 13. Mientras viene lo perfecto pensad en esto: ¿en que Evangelio habéis creído, o por que Evangelio os mantenéis vivos y creciendo en la fe? ¿Estáis preparados para vivir con Dios en Cristo por su Espíritu, sirviéndoos de los rudimentos de la fe en lugar de hacer de estos el centro de vuestra fe, de vuestra predicación y de vuestro evangelio que es Jesucristo? ¿No es el Evangelio un mensaje Cristo céntrico? Vivamos pues por Él y para Él, para ir con Él a Su Reino. A Él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

 


Someerrzen Milosevic

unread,
Mar 5, 2008, 10:32:02 AM3/5/08
to not...@googlegroups.com, lavozdel...@hotmail.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, jesucristoes...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com

¿Qué Hay en tu Recipiente?


En muchos textos de la Biblia se compara la unción del Espíritu Santo con el aceite. Comenzando por la factibilidad de que los dos pueden ser sentidos y experimentados. Ninguno de los dos son figuras abstractas producto de las mentes afiebradas de ciertos energúmenos fanáticos, sino una realidad palpable, gustable, audible, visible y aromática que sucede en la vida de los que creen en Cristo Jesús y su evangelio victorioso.

Pero algunas observaciones, que vamos a tener muy presentes porque contienen coherencia y sentido común, con respecto a las cualidades y características del aceite, nos pueden ayudar a comprender mejor el obrar del amado Espíritu.

Punto primero: el aceite se evapora, y si no se lo reemplaza regularmente, finalmente desaparece. Eso puede comprobarse, lamentablemente, un día cualquiera en lo espiritual y también en lo material y literal. Echa un poco de aceite dentro de un recipiente, déjalo un tiempo prolongado sin utilizar y verás como, al cabo del tiempo se ha evaporado una porción.

Si pasas más tiempo aun, vas a poder comprobar que el recipiente está absolutamente vacío y que ni siquiera hay una evidencia de que en algún momento haya tenido aceite. Es como si jamás nunca hubiera sucedido nada, como si nunca hubiera existido algo importante allí.

Es verdad, lo tengo que decir antes que alguien me escriba para gritarme ¡Hereje!: El Espíritu Santo no se evapora. Sin embargo, en un momento dado, puedes llegar a pensar que realmente ha sucedido eso.

Debes, constantemente, permitir que el aceite fluya sobre ti, refrescando tu vida espiritual. Esto se hace por medio de la oración, una íntima comunión con Dios (hablo de comunión personal, no de ir a un templo una o dos veces por semana) y la lectura de la Palabra de Dios.

Tú tienes que recordar que la unción va a permanecer en tu vida si tú continúas caminando y hablando CON el Señor, no siempre AL Señor. Cuando te pases largos ratos en su presencia, podrás comprobar que el rico aceite del Espíritu Santo correrá libremente por tu vida, refrescándolo y renovando tu propio espíritu.

Otra característica interesante acerca del aceite es que si en el recipiente en donde se lo coloca hay un pequeño orificio, por microscópico que sea, por ahí se escurre. El hueco puede ser -es cierto - muy pequeño, y si quiere, hasta invisible a simple vista, pero si llega a existir una mancha o una impureza en la composición material de ese recipiente, el aceite a corto o mediano plazo va a encontrar la manera de salirse por ahí.

(Efesios 4: 22)= En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, (23) y renovaos en el espíritu de vuestra mente, (24) y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.

(25) Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos
miembros los unos de los otros.

(26) Airaos, pero no pequéis: no se ponga el sol sobre vuestro enojo, (27) ni deis lugar al
diablo.

Este texto nos advierte de cualquier posible "hueco" en nuestro recipiente cuando nos dice que no demos lugar al diablo. La palabra LUGAR, aquí, deriva de una palabra griega utilizada para AVENIDA o VENTANA.

Es decir que lo que nos está diciendo, es que no debemos dejarle la ventana abierta al diablo. Es la vieja y conocida historia: Si dejas el portón de tu casa abierto y por allí se mete el perro de tu vecino y te muerde, ¿Quién tendrá la culpa? ¿El perro, tu vecino o tú por dejar el portón abierto?

Vazorat Milosevic

unread,
Mar 11, 2008, 11:51:49 AM3/11/08
to not...@googlegroups.com, lavozdel...@hotmail.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, jesucristoes...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com

Cómo sucederá este último avivamiento?


¿Cómo va a suceder este último avivamiento? Requiere algo poderoso, algo que sacuda al mundo para precipitarlo. Isaías nos dice que este sacudir sucederá en un día. En el capitulo 47, el dice que el espíritu de Babilonia debe ser tratado. A través de las Escrituras, Babilonia siempre ha representado un espíritu de prosperidad, comodidad y placer. Y el espíritu babilónico es el mismo en cada edad.

En resumen, Isaías dice que no puede haber ningún esparcimiento de avivamiento en los últimos días hasta que el espíritu de avaricia y falsa seguridad se echado abajo. Podemos orar por avivamiento, podemos clamar a Dios que derrame su Espíritu, pero es imposible a menos que el Señor primero sacuda todas las cosas: "Oye, pues, ahora esto, mujer voluptuosa, tú que estás sentada confiadamente, tú que dices en tu corazón: 'Yo soy y fuera de mí no hay otra;… Vendrá, pues, sobre ti un mal cuyo origen no conocerás; caerá sobre ti un quebrantamiento que no podrás evitar. Una destrucción que no podías suponer vendrá de repente sobre ti.'" (Isaías 47:8, 11; énfasis propio).

Dios no va a dejar pasar el pecado, sino que fulminara las fortalezas del diablo. El va a sonar un llamado de despertar a su iglesia con "unas desolación repentina." Ciertamente, este será un gran acto de amor de parte del Señor. El ama tanto a su iglesia que se niega a permitir que la comodidad, placer y apostasía cieguen y arruinen el objeto de su amor.

"Se mostrará piedad al malvado, pero no aprenderá justicia, sino que en tierra de rectitud hará iniquidad y no mirará a la majestad de Jehová." (26:10). Aquí tienen la prueba que un avivamiento es imposible en tiempo de comodidad y prosperidad. Isaías dice en términos claros, "En tiempos de bendición, el pueblo no se volverá." Nada va a suceder hasta que la cartera sea afectada. Solo "… porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia. " (26:9).

Isaías ofrece una última prueba que un último avivamiento vendrá después de una sacudida:

"… como para vindicación, como para retribuir con ira a sus enemigos y dar el pago a sus adversarios. … Y temerán desde el occidente el nombre de Jehová, y desde el nacimiento del sol, su gloria, porque él vendrá como un río encajonado, impelido por el soplo de Jehová. Vendrá el Redentor a Sión y a los que se vuelven de la iniquidad en Jacob dice Jehová.

"Y este será mi pacto con ellos, dice Jehová: 'Mi espíritu que está sobre ti y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán jamás de tu boca ni de la boca de tus hijos ni de la boca de los hijos de tus hijos.' Jehová lo ha dicho, desde ahora y para siempre." (Isaías 59:18-21)

El espíritu de Babilonia esta a punto de ser quebrantado a través de la destrucción. Pero, no mal interprete la profecía de Isaías como un mensaje de penumbra y condena. Al contrario, Jesús dice, "Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca." (Lucas 21:28).





Vazorat Milosevic

unread,
Mar 11, 2008, 4:13:56 PM3/11/08
to not...@googlegroups.com, lavozdel...@hotmail.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, jesucristoes...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com

 las buenas obras y las obras de predicación son el resultado, y el llamamiento de los que son salvados, por lo tanto, ...por sus frutos los conoceréis...Mateo 7:16. En Santiago vemos que para creer que alguien ha aceptado a Dios y al Mesías, es necesario que tenga obras que testifiquen de su fe, y no la fe sin que luego hagan nada, como está pasando con el recientemente llamado evangelio de la prosperidad, donde se predica a Cristo para que todo nos vaya bien, como cualquier dios ídolo de las mitologías, o del santoral. No se enseña a vivir con Él, sino por conveniencia, no por amor, como Dios nos tiene a nosotros, pues ha hecho la mayor de las obras, dar su vida por nosotros, siendo Dios.

Vaztory-Seyeft Medevet

unread,
Mar 26, 2008, 5:26:39 PM3/26/08
to not...@googlegroups.com, lavozdel...@hotmail.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, jesucristoes...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com


¡Ya se está predicando doctrinas de demonios! El problema es que muchos ni siquiera se dieron cuenta. Y otros tantos, con la misma o mayor ignorancia, hasta les ayudan a preparar esos mensajes. Humanismo, filosofías orientales, cientifismo, psicología secular, intelectualidad prioritaria, soberbia y hasta algún avance del ocultismo bajo el barniz de la medicina mentirosa que difunde Nueva Era, ya están proliferando en forma alarmante en muchos púlpitos usando la ignorancia de pseudo-predicadores que han hecho del materialismo, el individualismo y la teología de la prosperidad personal, una prioridad, tanto en sus vidas como en la de los seguidores (Y sostenedores) de sus "ministerios".
Cambios engañosos de doctrinas están añadiendo un énfasis erróneo que no es difícil percibir. Muchos llamados "maestros de la Biblia" han ignorado los absolutos de la Palabra de Dios para introducir a la sociedad en una era de supuesta liberación.

Vaztory-Seyeft Medevet

unread,
Mar 26, 2008, 5:44:14 PM3/26/08
to not...@googlegroups.com, lavozdel...@hotmail.com, pul...@googlegroups.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, aposto...@hotmail.com, jesucristoes...@hotmail.com, misionv...@hotmail.com
                              289 ¡Sé Libre!
¿Quien no se ha dado cuenta, lo reconozca o no, lo diga o no, que la iglesia del Señor anda hoy chapoteando en un muy picado mar de confusiones? Se predica tanto en una dirección y otra que muchos, a favor de un cierto grado de comodidad y haraganería nuestra, es como que no tienen la certeza, pese al tiempo que llevan en el evangelio, si están andando por el camino correcto.

Súmale a esto la falta de oración y conocimiento de la Palabra y te vas a encontrar con una amplia, (Demasiado amplia, te diría), franja de creyentes derrotados, apáticos, rutinarios y alejados de ser todo lo más que vencedores en Cristo Jesús que asegura la Escritura.

Te diré que la primera llave maestra que abre el acceso al conocimiento de la Verdad, que es lo que verdaderamente nos hace libres, radica en una pequeña preposición. Porque cuando recibimos la Gracia de la Salvación por medio de la Conversión, todos o casi todos sabemos de qué cosa nos hemos salvado, pero lo que no siempre llegamos a tener muy en claro es para que nos hemos salvado.

Durante una larga generación hemos estado manteniendo la letra de la verdad, mientras que al mismo tiempo, nos hemos estado alejando de su espíritu, esto es: del espíritu de esa verdad. Porque nos hemos preocupado más el de que nos hemos salvado que de el para que hemos recibido esa salvación.

Hemos sido salvados de nuestros pecados pasados. Con esos pecados, queda bien en claro, ya no tenemos más nada que ver. Tienen que ser olvidados porque Él se ha olvidado. Hemos sido salvados de la ira venidera.

Esa ira sigue existiendo, pero ya no tiene nada que ver con nosotros. Es decir que, cuando pensamos en el de que nos salvamos, solamente estamos pensando en lo negativo y absorbernos en ello, es vivir negativamente. Y muchos creyentes viven permanentemente en ese estado.

Dentro del camino de la fe es todo un arte saber olvidar. Si no lo logramos, estaremos condenados a no dejar de ser niños en Cristo. Si no podemos confiar en que Dios se haya ocupado adecuadamente de nuestras basuras pasadas, entonces es mejor darnos por vencidos y terminar con todo. Cincuenta años, lamentándonos de nuestros viejos pecados, no nos van a librar de ellos. Si Dios nos perdonó y nos limpió, el asunto está concluido.

Leemos en la Biblia, aunque en lo humano no podamos imaginarlo ni entenderlo, que los que están en el cielo no descansan ni de día ni de noche en su extática adoración de la Deidad. Padre, Hijo y Espíritu Santo: todos recibiendo la permanente adoración de sus hijos.

Ahora bien: si nosotros decimos y aseguramos (Y en muchos casos aún hasta lo cantamos), que vamos caminando hacia ese lugar, ¿Por qué no empezamos, entonces, desde ahora mismo, a adorar en la tierra en la misma forma que vamos a adorar en el cielo?

Estamos viviendo en un tiempo cuando los hombres buscan una cristiandad sin la cruz, y la bendición del reino sin la regla del Rey. Dicho en otras palabras: hay muchísimos dispuestos a ser y a considerarse cristianos, pero que se resisten o evitan pagar el precio espiritual que eso demanda. Son los mismos que evidencian adorar al Rey de reyes, pero no aceptan sujetarse a su autoridad y señorío.

¿Cuántas veces oíste decir a alguien: "Ah, sí, esta iglesia no es mala, pero está muy atada a las leyes; es muy legalista"? Dentro del inocultable despertamiento experimentado en la iglesia de mi país en estos últimos cinco o diez años, y la natural puja entre renovados, renovadores, ortodoxos y ultra-conservadores, yo, muchas veces.

Sigo pensando con total convicción y certeza que vivir la fe de un modo legalista a ultranza, minimizando u omitiendo la gracia, jamás nos podrá llevar a ningún lado, porque elegimos vivir bajo maldición en lugar de recibir la bendición, no menos cierto es que no podemos permitir ni aceptar que ese árbol nos impida ver el bosque.

¿Qué quiero decir? Lo que está sucediendo, ni más ni menos. Así como es inaceptable que muchos, con una Biblia debajo de su brazo, ejecuten sentencia de muerte sin la menor misericordia para con hermanos que han tropezado o han caído, así también tendré que decirte que, avalados por una misericordia que aparentemente daría para todo, muchas congregaciones se han vuelto altamente permisivas y tolerantes con el mismísimo pecado.

Cuidado. Nunca te olvides que Satanás, cuando ya no puede frenarnos, trata de acelerarnos. En suma: es tan grave esa especie de ahorcamiento espiritual al que muchos han sido sometidos en tantas y tantas congregaciones, - Hasta el punto de terminar arrojándolos fuera, a veces, hasta del evangelio -, como la total y absoluta pasividad total y alegre para con aquello que Dios, hoy, al igual que siempre, sigue aborreciendo infinitamente: el pecado.

Entre la abundante cantidad de material que muchos hermanos me hacen llegar, (De paso aprovecho este espacio neutral para agradecerlo sin caer en excesivas demagogias), días atrás tuve la oportunidad de acceder a un mensaje de un hombre de Dios a la antigua usanza; es decir: con el máximo de puntillosidad en el cumplimiento de la ley y hasta con cierta ferocidad santa (O al menos así me pareció verlo a mí), en reemplazo de la compasión.

Sin embargo, y por amor a las almas, al pensar como están viviendo algunos que censuran el legalismo, no me puedo resistir a pensar que, en ciertos casos, ciertos tipos de legalismo no son tan negativos después de todo.

Ayudan, quizás, a mantener una especie de sano equilibrio y juicio dentro del cuerpo de Cristo. Es como el miedo. El miedo es satánico y no tiene comunión con la fe y la confianza en Cristo. Pero el miedo del niño a la electricidad, - Quieras o no -, sirve mientras es pequeño par protegerlo de sus consecuencias.


(1 Tesalonicenses 5: 22)= Absteneos de toda especie de mal.

Si este versículo te suena como demasiado legalista, tendrás que coincidir conmigo que Pablo, entonces, era legalista. No. No te confundas. Pablo lo dice con claridad y justicia: de TODA especie de mal.

La diferencia comienza a surgir cuando nosotros, con dudosa sabiduría y con un incomprensible temor a que ciertas ovejas huyan despavoridas del redil, hemos decidido por allí en alguna reunión de buena voluntad, que "hay males mayores, importantes, y que hay males menores y permisibles".

Esa es una mentira satánica. El mal es el mal y en Dios no mora el mal, por lo que muy difícil será aceptarlo EN CUALQUIERA de sus manifestaciones en los que andan por allí declarando ser sus hijos.

¡Claro que no estoy hablando de homicidios, adulterios o fornicaciones! Eso es más que visible; hablo, en todo caso, de celos, envidias y fraudes, dentro del cuerpo, tales como pagar trabajos de relación de dependencia con "ofrendas de amor".

Porque esta sólo será apenas una chicana sutil de mucho pueblo evangélico para pagar salarios en negro y así hacer exactamente lo que el propio Jesús mandó no hacer: evadir impuestos. No sé si este versículo te suena legalista, pero tengo que decirte delante del Señor que sigue siendo vigente.

(1 Juan 2: 15)= No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.

Sé perfectamente que este verso ha sido argumento para marginarse de la sociedad y crear una supuesta santidad de monasterios. Bajo esa interpretación sí, parece que Juan era un legalista. Pero el espíritu del pasaje es muy diferente.

La palabra MUNDO, en este texto, es la palabra KOSMOS, y no te habla de gente, te habla de una especie de espacio o tiempo cósmico que se podría sintetizar en una palabra: SISTEMA. De sistema mundano perverso, en este caso.

¿Sabes cuantos creyentes fieles y sinceros, todavía, eligen vivir de acuerdo con el sistema del mundo, por que no terminan de confiar en el sistema de Dios? Lo que te está diciendo Juan es que no pongas tu sentido o sacrifiques tu vida por algo que: 1) Apela a los apetitos de la carne. 2 Fomenta la codicia o la ambición. 3) Suscita el orgullo o la arrogancia.

A esto se refiere Pablo cuando dice en Romanos 12:2 que debemos renovar nuestro entendimiento porque esa es la única vía que nos permite conocer cual es la voluntad de Dios agradable y perfecta para este tiempo.

Ir a un partido de fútbol o ver un programa de televisión no es pecado, eso es más que obvio. Pero vivir las veinticuatro horas del día y la vida entera misma sin otro objetivo que el seguimiento de los colores de una camiseta o postergar cualquier cosa por un programa de televisión es una suerte de esclavitud permitida que te lleva a un grado de idolatría que, a su vez, te apartará del amor, el poder, la unción y la presencia de Dios.

Es el mismo concepto que desliza Jesús cuando habla, en Mateo 6:24, de la imposibilidad de amar o servir a dos señores: Dios y el dinero. Lo corrobora Santiago 4:4 cuando habla de lo pernicioso que resulta la amistad con el sistema. ¿O no hay congregaciones que han elegido, como método de inserción y prosperidad, establecer vínculos, arreglos o convenios con partidos políticos o gobiernos de turno?

(Lucas 13: 3)= Os digo: antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

Esto sí que suena demasiado legalista, ¿No? Bueno: primero tengo que decirte que no lo está diciendo Lucas, lo está diciendo el Señor. Entonces, ¿Jesús era legalista? De ninguna manera. Siempre hay un principio espiritual encerrado en un texto literal.

De otro modo, la letra te mata. ¿Cuántos saben que la Palabra es vida? ¿Será esto una contradicción? La Biblia no se contradice. Cientos de científicos de alta sabiduría humana han dejado sus vidas tratando de demostrar lo contrario Los epitafios que se leen en sus sepulcros, lo atestiguan.

Pese a la literalidad del texto, Jesús transfiere el significado de estos incidentes (En este caso se habían matado dieciocho trabajadores en un accidente), a la esfera espiritual. Él no hace teoría sobre la retribución, sino que habla de las exigencias urgentes del presente.

Visto de ese modo, vas a tener que coincidir conmigo que el término legalista, aquí, es más un cumplido que una crítica. Y tú me conoces bastante bien, ¿No es así? Me pueden bombardear con misiles de todas las clases (Y de hecho lo suelen hacer a menudo), pero con el de ser legalista me parece que no, ¿Entiendes?

El tema es que muchos están esperando que lleguen las doctrinas de demonios de las cuales se habla en Timoteo para los últimos tiempos. Y creen, - Con llamativa ingenuidad -, que un día va a ponerse a predicar un médico en lugar de un pastor y va a asegurar que ya no hace falta por sanidad porque la medicina tiene todo bajo control.

A los que esperan cosas así les tengo que decir, lamentablemente, que a la palabra SUTILIEZA no la han visto ni discernido, (Como se decía en mi país, en una época) ni en caja de fósforos. Entiende esto, hermano, por favor: ¡Ya se está predicando doctrinas de demonios! El problema es que muchos ni siquiera se dieron cuenta. Y otros tantos, con la misma o mayor ignorancia, hasta les ayudan a preparar esos mensajes.


Humanismo, filosofías orientales, cientifismo, psicología secular, intelectualidad prioritaria, soberbia y hasta algún avance del ocultismo bajo el barniz de la medicina mentirosa que difunde Nueva Era, ya están proliferando en forma alarmante en muchos púlpitos usando la ignorancia de pseudo-predicadores que han hecho del materialismo, el individualismo y la teología de la prosperidad personal, una prioridad, tanto en sus vidas como en la de los seguidores (Y sostenedores) de sus "ministerios".

Cambios engañosos de doctrinas están añadiendo un énfasis erróneo que no es difícil percibir. Muchos llamados "maestros de la Biblia" han ignorado los absolutos de la Palabra de Dios para introducir a la sociedad en una era de supuesta liberación.

Donde quiera que se mire, aunque se mire con superficialidad, se grita, se clama y se aúlla por la libertad académica, por la libertad sexual (Hetero u Homo, da lo mismo, según la conducta elegida), y la libertad económica.

Pero lo más curioso y alarmante es que este mismo grito se puede oír en la iglesia. Son muchos los que vociferan: "¡Yo no estoy bajo las restricciones de la ley! ¡Estoy bajo la bendición de la Gracia! Y como estamos, hermanos míos, en una era de la gracia, permítanme continuar con el pecado para que esa gracia sobreabunde…", exclaman con una muy dudosa interpretación de Romanos 6:1.

(Romanos 6: 1)= ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? (¿Cuántos saben que se deglutieron los signos de pregunta y que omitieron ex profeso las tres primeras palabras del versículo que sigue?)…En ninguna manera.

La posición que han tomado aquellos que reaccionan con vigor en contra de esa forma de legalismo que se las toma con el: "No te pintes, no te pongas esa ropa, no sonrías en el templo, no celebres, no hagas ruido, ponte la corbata," es muy pero muy diferente a la posición de los que han aceptado alegremente una doctrina inspirada por el diablo bajo el barniz de una libertad no en Cristo, aparte de Cristo.

Una supuesta libertad que sutilmente ajusta las Escrituras para darle vía libre a sus deseos carnales: dinero, poder…y hasta sexo libre y promiscuo. ¿Quieres saber que respuestas han esgrimido algunos de los defensores de estas doctrinas? ¡Pero hermano! ¡Lo que hago con la carne no importa! ¡Lo que vale, es lo que hago con el espíritu! ¡Ohh! Ceguera.

Aunque parezca ridículo y de hecho lo es, estos sectores siguen condenando ciertos pecados en el mundo incrédulo, mientras son mucho más tolerantes y permisivos para con los mismos pecados en los santos. Recuerdo un pasaje al respecto:

(2 Pedro 3: 16)= Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que les ha sido dada, os ha escrito, (16) casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de esta cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras escrituras, para su propia perdición.

A propósito de esto, el escritor de la carta a los Hebreos, nos dice que un apóstata no es uno que se ha apegado a una doctrina falsa, sino alguien que, ateniéndose a la doctrina recta, se niega a cumplirla en obediencia espiritual.

Es donde también el calificativo de PREVARICADORES toma cuerpo y figura. Muchos son los que suelen ver al prevaricador como una suerte de sinónimo de pecador. Y no es que estén errados, pero lo correcto es que, prevaricar, es oír una verdad y creerla, pero decidir no obedecerla por la causa que sea.

LA iglesia de este tiempo está en un indudable apuro. ¿Por qué razón? Porque está fragmentada. Esta fragmentación también está en la sociedad secular, y aún en nuestros propios hogares.


El problema proviene de los individuos cuyas vidas están fragmentadas. Son personas que quieren perseguir su propio interés personal y sus propias metas privadas, particulares y personales. De esto hay tanto que puedes verlo a la vuelta de tu propia casa.

Estos mencionados, profesan ser cristianos, pero en realidad son gente de doble ánimo, y si predican, (Porque Satanás, si puede, ataca directamente el púlpito, que es lo que le conviene), lo hacen con doble mensaje, porque tienen metas divorciadas de la meta de Dios y corazones deshonestos que han suprimido lo absoluto y están a la deriva en alta mar.

(Santiago 1: 8)= El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.

Cabe aclarar para que se entienda bien, que un hombre de doble ánimo es una persona arrastrada en dos direcciones opuestas. Sus lealtades están divididas, y a causa de su falta de sinceridad, vacila entre la fe y la incredulidad, pensando algunas veces que Dios le ayudará y renunciando en otras ocasiones a toda esperanza.

Esa persona, por consecuencia, es inconstante en todos sus caminos, no sólo en su vida de oración. La falta de consistencia en el ejercicio de su fe pone al descubierto la esencia de su manera de ser.

Cristo es Rey. Donde hay un rey, hay un reino. Donde hay un reino hay una jurisdicción, un ámbito geográfico o espiritual en el que ese rey tiene autoridad, dominio y mando y donde sus súbditos, habrán de estar sujetos, gobernados y guiados por leyes, obviamente, que provienen del reino.

(Hebreos 1: 3)= El cual (Cristo) siendo el resplandor de su gloria, (La del Padre) y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.

Hay leyes espirituales de la gracia, hay nuevos mandamientos en Cristo Jesús, y han de ser obedecidos si nosotros hemos de ser usados y bendecidos por Dios.

No tenemos que cundirnos porque, entonces sí, vamos a caer en el legalismo autoritario, sectario y ridículo que el mundo incrédulo no puede entender de modo alguno que venga del Dios de amor o del Cristo de la redención. No estamos bajo la ley de Moisés, sino bajo una ley divinamente dinámica que emana de la Gracia y el amor de Dios.


(Juan 14: 15)= Si me amáis, guardad mis mandamientos.

Yate lo enseñé. Un mandamiento no es ni una sugerencia, ni un consejillo práctico, ni una opinión humana. Es una orden. Y en un ámbito bélico, (Somos soldados de un ejército, recuérdalo), una orden nos deja dos alternativas: se obedece y somos soldados útiles, o se desobedece y nos convertimos en desertores o en traidores.


(Romanos 5: 5)= Y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.

Dice que tener esperanza de ninguna manera puede ser motivo de vergüenza. ¿Nunca intentaron avergonzarte, tanto en privado como en público, por tener esperanza en Dios? En tu reacción ante esta agresión se verá, primero, tu estado de madurez, y segundo, tu grado de libertad en Cristo.

Si dices para tus adentros: "¡No me entienden, mejor no digo más nada!" y te recluyes, te marginas en una burbuja de material plástico llamada "congregación local", ni estás maduro, ni eres automáticamente libre en Cristo. Si perseveras contra viento y marea, la cosa es diferente.

Quiero aclararte, asimismo, que la palabra AMOR, en este pasaje, es la palabra AGAPE, que es una de las cuatro que se utilizan en la Biblia y es la que define el amor de Dios. AGAPE significa una invencible benevolencia y una irreductible buena voluntad que siempre busca el bien de la otra persona, sin que importe lo que esa persona haga.

Es una palabra a la cual el cristianismo le dio un nuevo significado, ya que muy raramente este término se utiliza en alguno de los manuscritos pertenecientes a esa época. AGAPE es el amor sacrificial que da libremente sin pedir nada a cambio y que no se detiene a considerar el valor de su objeto.

AGAPE es un amor que se ofrece conscientemente, mientras que PHILOS, otra palabra que también significa AMOR, depende de las circunstancias involuntarias; tiene que ver con Voluntad más que con emoción. AGAPE describe el amor incondicional de Dios por el mundo.

Sabemos que la esperanza del amor de Dios. Esto tiene que ver con el sello indeleble de ese Espíritu Santo en el momento de la conversión genuina. En Cristo y solamente en Cristo estamos libres del pecado y de sus consecuencias horrendas, para que sirvamos al Dios vivo.


(Juan 8: 34)= Jesús les respondió: de cierto, de cierto os digo: que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.

(35) Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo si queda para siempre.

(36) Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.

Esto, en contra de algunas enseñanzas muy particulares, nos demuestra claramente que no es nuestra estirpe étnica o familiar la que nos hace aceptos a Dios, sino el honrarlo a través de la fe y el amor a Jesucristo.

Conviene andar con pies de plomo, entones, en estos días de doctrinas engañosas y destructores, no sea que nuestra libertad nos guíe a nosotros y a nuestros hijos a la esclavitud.

Vaztory-Seyeft Medevet

unread,
Mar 31, 2008, 9:18:33 PM3/31/08
to pul...@googlegroups.com
Editorial Clie adopta la plataforma Libronix

Biblioteca Clie Siguiendo la trayectoria de otras editoriales como Editorial Caribe, Clie adopta el sistema Libronix como la plataforma oficial para la publicación de su línea digital dando comienzo a su primer producto digital, La Biblioteca Digital Clie: Colección esencial.

Estas son buenas noticias para los usuarios de Logos pues ahora tendrán la oportunidad de añadir más títulos de calidad a su Biblioteca Pastoral y Académica Bilingüe.

Una vez instalada la Biblioteca Digital Clie,sus recursos funcionarán al igual que todos los otros libros dentro las bibliotecas Logos.
La Biblioteca Digital Clie

La Biblioteca Digital Clie es una colección de libros de calidad combinados con la tecnología Libronix, el sistema de bibliotecas digitales más avanzado disponible hoy día, para producir una excelente colección esencial.

Esta primera edición incluye los siguientes libros:

Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado, incluye definiciones de palabras y conceptos bíblicos importantes, como salvación, gracia, oración y muchísimos más. Podrá navegar por la tabla de contenidos, o simplemente escribir una palabra para saltar a la definición.

Comentario Bíblico de Matthew Henry
, es un clásico usado por miles de pastores y lideres hoy día. Con más de 2000 páginas de material, cubre cada libro de la Biblia. La edición traducida y adaptada por el reconocido erudito Francisco LaCueva.

1000 Bosquejos para predicadores, será de gran ayuda en la preparación de sus sermones y estudios porque incluye bosquejos ya preparados para estudios bíblicos y temáticos. También podrá copiar un bosquejo para usarlo en un procesador de textos.

¡Ahorre! El comentario de Matthew Henry en forma impresa, por si solo cuesta más de $50.00 ¡Aproveche esta oportunidad para añadir estas importantes obras a su colección por menos de lo que sale el comentario impreso!

Para mayor información vaya al siguiente enlace: Biblioteca Digital Clie

http://www.logos.com/products/details/3897

Vaztory-Seyeft Medevet

unread,
Apr 29, 2008, 9:52:44 AM4/29/08
to pul...@googlegroups.com

Me voy de la Iglesia
Pastor Bernardo Stamateas

La congregación "Presencia de Dios", de la ciudad argentina de Buenos Aires, es relativamente nueva pero se está extendiendo muy rápidamente en cantidad de miembros. Bernardo Stamateas y su esposa son psicólogos y le han impreso una especie de sello personal.

El tema que Stamateas encara en este trabajo contiene aristas esenciales para tomar partido por el disenso o por el consenso, según la óptica y rango espiritual desde el que se lo lea. En esta sección, que generalmente utilizamos para confirmar enseñanzas brindadas, hoy nos permitimos modificar levemente la rutina y el estilo.

Tomaremos lo que el autor señala de esta problemática de manera correcta según la palabra, como Palabra Confirmada, pero no dejaremos pasar ninguna de las expresiones de corte babilónicas, sin comentarlas debidamente, con la finalidad de no confundir a nuestros lectores. Así comienza el texto fiel:


LOS 10 MOTIVOS PRINCIPALES POR LOS QUE LA GENTE SE CAMBIA A OTRA IGLESIA

Antes de entrar en lo que Bernardo Stamateas dice al respecto, quiero puntualizar algo que hace ya muchos años que vengo diciendo: en Argentina, (Y me atrevería a decir que en una gran parte del planeta también), la iglesia del Señor ya no crece, sólo se desplaza.

Una de las grandes preocupaciones de los pastores y de la Iglesia Cristiana en general es la cantidad de cristianos que van "de iglesia en iglesia". Durante muchos años, se ha sostenido un gran mito que en éste articulo queremos destruir, el mito es el siguiente:

"ME ROBARON LAS OVEJAS"

Este es el gran mito que se sostiene dentro de las iglesias: pensar que cuando un miembro se va a otra iglesia, es porque esta otra congregación lo "robó" o lo "atrajo". Sin embargo, como veremos, esto no es verdad. Siempre que una persona cambia de lugar es porque siente un malestar interior.

Siempre. Es muy difícil o es imposible que una persona que se siente bien interiormente en un lugar, que se siente bien con determinadas personas, se vaya a otro lugar. Es decir, una persona es "atraída" por otro lugar, pero en realidad no es la atracción lo que la mueve hacia la otra iglesia, sino el intento por resolver su malestar.

Echarle la culpa a otra iglesia de que "le robo un miembro" es tan ridículo como aquellos que se separan e inmediatamente dicen que fue porque "le hicieron un trabajo de brujería", en vez de aceptar que el matrimonio entró en crisis y que fue ese el disparador de la separación.

Lógico, es más fácil decir que "le hicieron un trabajo de brujería" y que por eso el matrimonio se quebró. Cuando una persona se va de la iglesia, el pastor comete un gran error, muchas veces, de vivir esa salida como una traición que el hermano le hace al pastor y su bronca no le permite analizar objetivamente "el malestar interior del que sufre".

La primera conclusión a la que tenemos que llegar -aunque sea dolorosa- es saber que siempre que alguien se va de nuestra iglesia es porque ha habido un malestar interior que ha sido como un resorte, un disparador, un impulsor, que lo llevó a buscar otro lugar.

Claro, es mas fácil decir "me robaron la oveja", porque esto calma la angustia y pone las culpas afuera, "el otro es el culpable, no yo". "El otro pastor", "la otra iglesia", la "ladrona", la que "sedujo", la que "hipnotizó":

"Yo, pastor y mi iglesia, no tenemos nada que ver. Sencillamente 'la oveja' ha sido una pobre persona tonta, engañada y seducida por un pastor perverso o por una iglesia". Sin embargo, mientras sigamos pensando así, nunca entraremos en el nivel de la excelencia.

La mayor parte de lo que se dice aquí es totalmente cierto. Las causas que producen ese malestar serán ahora evaluadas, aunque mucho me temo que no en su mayor gravitación, sino en los aspectos que se pueden observar desde el plano en que están evaluadas.

Sólo una acotación: la gente se está yendo de las congregaciones, de las denominaciones, de los templos, incluso si así se lo toma, hasta del credo evangélico, pero no necesariamente de la iglesia.

Salvo que alguien todavía entienda que "iglesia" es algo de esto que hemos mencionado y no el cúmulo de personas que han creído de verdad en Jesucristo como Salvador y Señor de sus vidas.

Entonces, la primera pregunta que nos tenemos que hacer es: Si un miembro o muchos se han ido de mi iglesia, es porque ha habido un malestar. El otro gran mito que debemos desterrar, a mi entender, y que no sirve es la famosa "carta de transferencia".

Cuando una persona se va de la iglesia y se solicita la carta a la iglesia de dónde salió, en esa carta se expresan., muchas veces, las broncas, las maldiciones, las frustraciones hacia el que se fue. Otro aspecto interesante es ver pastores que se enojan cuando un miembro de su iglesia se va a otra y se enojan, se molestan porque ha sido recibido en otra congregación.

Esto también es estrictamente veraz. Personalmente, tengo claro que el Señor nos ha sacado de Babilonia para servir en otro plano, en otro nivel y dimensión. Sin embargo, de acuerdo a la opinión que algunos pastores "importantes" de mi ciudad tienen de mí, es muy poco probable que, de desearlo, tuviera acceso a otra congregación.

Se han equivocado muy feo, casi horrible se podría decir, en cuanto al mandato (Si lo hay) y a la autoridad (Si les ha sido concedida). Han llegado a creer que son los "dueños" de la iglesia y también de la voluntad de Dios. Por tanto, admiten y expulsan conforme a lo que ellos suponen o les parece. Dios se apiade de todos en el día del juicio.

Dicen: "Esa iglesia roba miembros", "Tienen gente de otro lugar". ¡Hasta ahora no hemos encontrado NINGUNA iglesia que no tenga miembros de otras iglesias! Diríamos: "el que esté sin miembros de otra iglesia, que tire la primera Biblia". A continuación voy a enumerar cuáles son los malestares principales que hacen que una persona o un grupo entero salgan de una congregación buscando otro lugar donde poder buscar más de Dios.

1. SE VAN PORQUE SUFREN MALTRATO.

El maltrato es principalmente emocional y espiritual. Esto hace que una persona esté lastimada, dolida, rebajada, descalificada, y eso es un motor que lo impulsa a buscar un lugar en el cual encuentre buen trato. Cuando uno está en medio del océano, cualquier roca, cualquier madera, o cualquier balsa sirve para la salvación. Veamos de dónde puede provenir el maltrato:

a. Maltrato de los Pastores

El maltrato existe fundamentalmente en iglesias o pastores que castigan cuando predican, que en sus mensajes destilan odio, ira, resentimiento. Inmediatamente, cuando el pastor se entera que alguien tiene algún problema, lo usa como una anécdota en sus mensajes.

Todo el mundo en la iglesia empieza a mirarse; ya saben de quién se está hablando. Por un lado, el maltrato se ejerce a través de las maldiciones:"Si te vas de acá… te va a ir mal", "El que se va de acá, lo voy a denunciar públicamente". Por otro lado, el maltrato espiritual está regido por la culpa, la manipulación y la descalificación. Gritarle al miembro, humillarlo en público o en privado, descalificarlo en público, etc.

A estas expresiones las he oído yo mismo, por una emisora de radio supuestamente cristiana, que es propiedad de una congregación, también supuestamente cristiana, de boca de su propio pastor, supuestamente cristiano aquí, en mi ciudad de residencia.

Ni quieras imaginarte algo que aquí, en texto gráfico, no se puede mostrar: el tono de voz con que se dicen estas cosas. No hace falta ni es necesario el menor grado de discernimiento para darse cuenta el odio, el rencor y el resentimiento que se destilan en esas voces.

b. Maltrato de líderes

Hay líderes que maltratan a la gente, que creen que son de su exclusividad. Dicen: "Vos sos de mi barca", "Vos me perteneces", "Vos no podes consultar con nadie que no sea yo", "Vos me tenés que pedir permiso para ponerte de novio".

Hay otra congregación aquí, en mi ciudad, que funciona con el sistema de células caseras lideradas por terceras líneas que, a su vez, dependen de otras superiores y éstas del pastor principal.

Hasta hace muy poco tiempo he recibido gente que huía despavorida de ella por causas como las que se señalan aquí. Por motivos que no interesan en este trabajo, yo estaba algo así como "prohibido" en esa denominación.

Sin embargo, muchos de los líderes de esas células, venían a la emisora de radio donde yo trabajaba a pedir consejo sobre como conducirse con sus ovejas "privadas". Tenían directivas que, en casos, los movilizaba de tal manera que no vacilaban en concurrir a otros ministros a buscar confirmación de ello.

Nadie quería intervenir porque hay una especie de código de tono mafioso que dice que cada denominación hace lo que cree mejor y que cada pastor es dueño de hacer lo que mejor le parezca en cada templo. Y la gente está obligada a creer en lo mismo que cree su pastor, que no siempre es lo que dice la Biblia al respecto.

Muchas de estas células, trabajaban estudiando trabajos que sacaban de mis audios, los cuales venían a buscar, obviamente, a escondidas de sus pastores. Los que se comportaban así, eran incapaces de hacerse dueños de esa gente, pero los que no lo hacían, ni lo dudaban.

Conozco un caso: una hermana de esa congregación fue engañada por su esposo, que finalmente se fue de la casa con su secretaria. Cinco años después, esa mujer estaba prisionera de una célula que, ni la dejaba salir, ni conocer a otra gente y, mucho menos volver a casarse, pese a que el marido real había tramitado y obtenido el divorcio y se había casado con su secretaria.

Uno de esos líderes me confesó, casi llorando, que ellos no sabían muy bien que hacer con la vida de esa pobre mujer, pero que las leyes de la denominación eran las leyes y había que cumplirlas porque de otro modo se quedaban fuera.

La historia finalizó, como corresponde, con esa mujer yéndose de esa congregación y también del Camino del Señor, ya que con todo lo que le dijeron, le hicieron pensar que estaba cometiendo un horrible pecado y que hiciera lo que hiciera, ya no tenía salvación.

No sé adonde está esa dama, hoy. Pero si anda por allí sin saber que hacer con su vida, y sin atreverse a pedirle perdón a Dios porque le han hecho creer que no será perdonada, le digo ya mismo: pide perdón y regresa a los caminos de Dios, que no tienen absolutamente nada que ver con esa gente ruin, cruel y malintencionada que has conocido.

c. De ujieres

Cuando una persona viene a la iglesia, la primera cara visible es el ujier, que le da la bienvenida. Hay ujieres que reciben a la gente con cara de limón o que se creen dueños. Dicen: "Acá no te sientes", "Andáte de acá", "Váyase de acá". Decepcionan a la gente con miradas sospechosas las cuales hacen que las personas se sientan mal y se vayan de la iglesia.

Es cierto, también lo he visto y vivido desde ambas posiciones. Porque la que aquí no se menciona, es la que tiene que ver con el tratamiento que se le otorga a la persona conocida o invitada por los pastores.

A ellos, generalmente estos ujieres los tratan con almibaradas palabras y les dicen cosas tales como: "¡No se moleste, hermano, siéntese aquí!" y sacan casi a empujones al que estaba sentado para dejarle espacio a los "especiales". Sólo una duda: ¿En que Biblia se habla de ujieres?

d. De otros miembros

Hay iglesias que tienen asambleas, reuniones, las cuales se desarrollan bajo un "todos contra todos". Existen discusiones, chusmeríos baratos, chusmeríos caros, agresiones del uno hacia el otro, peleas entre líderes. Esto hace que la gente se vaya.

Estuve quince años en una de esas. Solía decirse, allí, en tono de broma que esa era la iglesia donde las mujeres oraban y los hombres votaban. ¿Democracia? Discurso democrático. El funcionamiento, tan autoritario como las demás.

La iglesia jamás aprobaba lo que le parecía mejor, sino lo que el pastor y sus ayudantes se encargaban de hacer aprobar con distintas técnicas de manipulación, apriete o sobornos. De todos modos, para los reglamentos internos de la denominación, eso estaba bien y era suficiente para darle marco legal.

e. De peleas entre pastores o entre líderes

Hay gente que se va, no porque ha sido lastimada directamente, sino porque cuando mira a su alrededor ve líderes "enquistados" que no quieren perder su "status-quo", su posición. Se pelean con otros líderes, se critican. Vemos iglesias compuestas por equipos pastorales divididos entre sí, líderes que dicen una cosa y el pastor dice otra.

Todo este nivel de maltrato emocional y espiritual, hace que la gente se vaya. Sin lugar a dudas, cuando una persona es violentada y maltratada y descubre otro lugar en donde es bien tratada, esa persona se cambia de iglesia.

Esto último es, desde ya, bastante relativo y hasta dudoso. Pero lo anterior es real. Con un agregado: en esas peleas "Inter.-líderes", la gente toma posición como si fuera un grupo de simpatizantes en un campo de fútbol. Sólo le faltan las banderas y arrojarse objetos contundentes.

No está dicho aquí pero es también no menos cierto, que cuando finaliza alguna de estas contiendas, el que resulta vencedor se queda con la iglesia y es acompañado en "el ministerio" por aquellos que le fueron fieles a la hora de la reyerta.

Es totalmente lógico que así sea, en ninguna sociedad normal una administración humana podría conducirse si no se aceptaran estas reglas de juego. Sólo que estamos hablando de la iglesia del Señor, y en todas estas cosas, a Él no parece tenerlo presente nadie.

Preguntas para reflexionar:

¿Cuál es el nivel de maltrato que hay en mi congregación, en mis líderes, entre la gente, entre los ujieres?

¿Cuál es la atmósfera que hay en mi congregación? ¿Hay una atmósfera de gozo, positiva, alegre, dinámica?

¿Felicito, aliento, reconozco y bendigo a la gente, o la castigo?

¿Soy de señalar los pecados y de ponerme en juez o soy un restaurador de vida, un motivador?

Estas preguntas insertadas al texto tienen un calibre del nivel de las escuelitas dominicales, pero las he dejado, en primer lugar, para respetar fielmente el texto y, en segundo término, porque puedes utilizarla para una evaluación doméstica o regional.


2. SE VAN POR ESTAR EN UNA IGLESIA SIN PROPÓSITO.

Este segundo punto también es muy frecuente. Las iglesias sin propósito están muertas y aburridas. En ellas, la gente va, escucha mensajes que no le sirven para nada, que no tienen ninguna trascendencia en su vida y se va.

La gran pregunta que al autor no se formula aquí, pero que no podemos dejar pasar por alto nosotros, es: Si, en efecto, hay gente que acude a esa clase de congregaciones que son reales y existen, sin dudas, ¿Para que siguen yendo? ¿Qué es lo que los hace seguir asistiendo a la más triste de las nadas?

Generalmente, aquí es donde me suelen responder que es porque entienden que necesitan congregarse y tratan de cumplimentar con ello aún en esas condiciones. Perdón: ¿Alguien va a pretender que nos creamos que CONGREGARSE conforme a la Biblia, es algo como lo que estamos describiendo?

En ellas son moneda común las discusiones teológicas, las interminables enseñanzas "doctrinales" que no sirven para nada en la práctica, las reuniones aburridas, con canciones aburridas, una adoración depresiva, un pastor que pasa y dice: "Bueno, hoy somos poquitos, ¿dónde estarán los demás?" y comienza a retar a los que vinieron por los que no vinieron.

Cierto. También lo he visto y oído muchas veces. Sólo una acotación: ¿Cuándo se habla de canciones aburridas y adoración depresiva, se está hablando de falta de gozo o de música de mala calidad? No conozco la respuesta, pero en esta área, la confusión es muy corriente.

Son iglesias sin propósito, en las cuales la gente ofrenda y se pregunta: "¿A dónde irá a parar mi dinero, si esta iglesia no hace nada?" Se enganchan en toda "propuesta espritual nueva", en toda "propuesta alternativa nueva", luego la cambian y pasan de una actividad a otra.

Yo también, durante muchos años, me preocupé por saber adonde iba a parar mi dinero, ese que diezmaba y ofrendaba puntualmente cada mes en mi congregación. Un día, el Señor me mostró que tanto diezmos como ofrendas deben llevarse a los alfolíes, que son los lugares adonde está el alimento que necesitamos, y no para obras humanas o enriquecimiento ilícito de personas. Discernir donde lo llevamos y donde NO lo llevamos, es tarea de cada uno en comunión con el que nos guía a toda verdad, el Espíritu Santo de Dios.

No tienen actividades dinámicas, con atractivo para los jóvenes. Los miembros de estas iglesias son los que no invitan a nadie, a ningún amigo, porque dicen: "Me da vergüenza invitar amigos míos a la iglesia porque no entienden nada, porque se aburren o porque no les sirve".

En primer término, debo confesar que no comparto eso de fabricar en la iglesia cosas que signifiquen un "atractivo para los jóvenes". Mientras Satanás los empuja al infierno desde muy pequeños con los duendes y las hadas, nosotros todavía andamos armando mesas de ping-pong porque nuestros pastores pasaron sus reuniones de jóvenes sabatinas disfrutando con eso. O aprendemos que este es otro tiempo o perdemos lo que tenemos.

Y si sentimos vergüenza de invitar a personas que les interesa conocer más de Jesucristo a nuestra congregación, no es porque las reuniones sean aburridas por falta de entretenimiento, sino porque no se habla de ese Jesucristo al cual vienen a buscar los incrédulos, sino de lo bueno que está haciendo la iglesia tal o cual en la sociedad secular. Y eso, a gente del mundo, acostumbrada a promociones, autopromociones y discursos baratos, sí que les aburre. Y mucho.

He sido testigo, por las naciones del mundo, de iglesias que no tienen niños, que no tienen jóvenes, adolescentes, que apenas tienen un grupo de ancianos y cuando uno les pregunta: "¿Qué actividades atractivas desarrollan?", no hay propósito, no hay nada.

Dicen: "Acá a la iglesia no venimos a divertirnos, sino a buscar de Dios". ¡Cómo si buscar de Dios y divertirse fuesen dos cosas contradictorias! Dicen esto en vez de entender que el Reino es una fiesta. Son iglesias sin objetivos.

Dicen: "Bueno, queremos ganar la ciudad, impactar el barrio", pero eso es mentira; es una teoría escrita en un papel de un estatuto, porque en la práctica no hay movilización, no hay motivación, no hay metas específicas escritas, ni hay grandes desafíos

Esto que Bernardo Stamateas describe con absoluta fidelidad, no se encuadra precisamente en falta de propósitos, aunque también los padezca, sino en lisa y llana falta de presencia del Señor en los cultos y reuniones.

Una vez leí un libro cuyo autor hablaba de estas cosas. Y en un momento dado, él escribe un absurdo que, si se entiende como corresponde, golpea duro: Dice que hay iglesias tan bien organizadas, donde todo funciona tan aceitadamente y de manera casi automática, que si un día Dios se va de vacaciones, no se dan cuenta. Obviamente: el absurdo es que Dios se vaya de vacaciones. Pero que no se den cuenta es muy probable….

. Los mensajes son largos, tediosos y aburridos. Muchas veces la atmósfera espiritual se descubre midiendo la luz física. Cuando vayas a una iglesia, mirá la luz. La luz te va a indicar cómo es la luz espiritual que hay dentro. ¡Hay iglesias que tienen dos lamparitas! ¡Todos están a oscuras! ¡Con una música triste! Sin motivación.

El error con la música, parte de considerar a cierto tipo de expresión musical como "música cristiana". No existe tal cosa. Antes eran los himnos, hoy son las baladas y las rítmicas que gustan en nuestros países latinoamericanos. No le hace, son la misma cosa.

No existe ni la cumbia cristiana, ni el rock cristiano, ni el tango cristiano. Todo tiene que ver con quien las componga. ¿Consideraremos cristiana una canción de Marcos Witt interpretada por un cantante secular, alcohólico o drogadicto?

Hay música que sirve para fines cristianos porque ha sido compuesta por autores creyentes genuinos. En la misma disquería puedes hallar CD de personas que no son creyentes genuinos, sino oportunistas que han visto un buen negocio en la discografía cristiana. Si ellos compusieron temas, esos temas de ninguna manera pueden considerarse cristianos.

De otro modo, estaríamos incurriendo en el mismo error que cometeríamos si tomáramos como cristiana a una música compuesta por un autor alcohólico, adúltero, promiscuo y vicioso, simplemente porque la interpreta un cantante cristiano confiable.

Claro, cuando estas personas descubren otro lugar en el cual son motivadas, que hay propósito, que hay conquista, que hay desafío, se van. Una iglesia con luz, con brillo, con alegría, atractiva, con mensajes atractivos, con títulos atractivos es una iglesia poderosa.

Permíteme ser reiterativo en un concepto: estoy convencido que una iglesia poderosa es aquella donde la presencia de Dios se discierne, se percibe, se siente como un peso divino y majestuoso imposible de evadir. Todo esto que aquí se menciona, es simplemente "puesta en escena". Válida en grado sumo, tal vez; pero puesta en escena al fin.

¿De qué le sirve a una persona que viene por primera vez a nuestra iglesia a escuchar "El manto babilónico" o "El pecado de Acán" cuando no sabe quién es Acán ni qué es el manto? En pleno verano dice "el manto", ¿Qué manto? O el mensaje "Las trompetas de Jericó", cuando no sabe dónde queda Jericó, cuando tiene que pagar los impuestos, cuando su mujer lo abandono, cuando sus hijos están en el alcohol…

Si cualquiera de esos mensajes mencionados, es predicado por un ministro genuino, levantado realmente por el Señor, y lo que predica es palabra auténtica, sin humanismos de ninguna clase, esa persona podrá no ser entretenida, pero será bendecida. Porque quien bendice es Dios hablando por boca de sus ministros, no sus ministros.

Con respecto a sus problemas de vida cotidianos, que son reales y muy concretos, tienen que ver indefectiblemente con sus emociones, y estas, con su estado espiritual. Quien está espiritualmente vacío, busca llenar su alma con cosas anímicas, y su vida con cosas materiales.

Recientemente, me decía una mujer que había estado veinticinco años en una congregación de una denominación tradicional de las iglesias evangélicas, había perdido su trabajo, había intentado suicidarse y su hijo estaba en la droga. Me decía llorando: "Mis veinticinco años no me aportaron nada… Yo necesito saber que Dios es algo más de lo que me enseñaron".

Cierto lo que dice esta mujer. Hoy por hoy, en la mayor parte de nuestras congregaciones se enseña un Dios muy diferente al de la Biblia. Dicen que lo hacen por una razón de tiempos, ya que, - Aseguran -, la Biblia se escribió hace mucho tiempo y hoy las cosas son distintas. ¿Tú te crees esto?

Preguntas para reflexionar:

¿Mi iglesia tiene objetivos claros?

¿Hay propósitos y desafíos en nuestra congregación?

Hay metas grandes a coto y a largo plazo? ¿Estamos logrando cosas?

¿Estamos generando una iglesia atractiva, dinámica, alegre, moderna?

Cuando miramos los muebles que tenemos en la congregación, ¿Son de hace treinta años atrás, con esas mantillas blancas, con ese ropero que trajo un hermano porque en la casa no lo quería tener porque estaba roto? ¿Hay luces tenues, o estamos creando una atmósfera atractiva?

El objetivo de la iglesia del Señor es extender el Reino de Dios en la tierra. Cualquier otro objetivo, por mejor intencionado que sea, es idea de hombre. El mayor desafío es conseguirlo, ya que cuando se intenta esto, se vive en Guerra Espiritual sin cuartel.

Las metas, los logros, son técnicas gerenciales utilizadas con mucho éxito en grandes y potentes empresas. Muchos ministros optan por estas técnicas para la iglesia y consiguen con ello muchos éxitos numéricos. Pero no es eso lo que Dios nos ha ordenado. El mundo debe copiar a la iglesia, no a la inversa.

¿Qué es una iglesia atractiva? ¿Las tantas que vemos muy bien iluminadas, coloridas, con tremendo movimiento en la plataforma, música contagiosa, cuerpos muy profesionalizados de danzas y mensajes destinados a las problemáticas del hombre moderno? Es probable. Sólo una duda: ¿Qué lugar ocupa la verdadera palabra de Dios en ese andamiaje? Otra duda: ¿Qué registro habrá de ellas en el ámbito del Espíritu?


3. SE VAN PORQUE NO LOS DEJAN SERVIR Y DESARROLLAR SU DON

Hay personas que tienen un profundo deseo y una santa insatisfacción de servir a Dios, de trabajar, de desarrollar su potencial. Saben que Dios ha puesto dinamita dentro de ellos. Quieren servir en la música, en las artes, en la evangelización, etc. Quieren servir con su pasión.

La pasión es el motor motivador más poderoso que existe; pero no los dejan trabajar… Dicen: "No, este ministerio ya está completo" ¡Claro! ¡El ministerio de adoración quedó cerrado ya! Desde hace muchos años… cuando la hermana Felicitas se hizo líder del ministerio y solamente deja entrar a cinco o seis amigotas.

¡Claro! El líder Juancho que lidera evangelismo hace cuarenta y tres años no deja ingresar a nadie…La gente que quiere trabajar y servir, a veces siente que tiene un techo. Recientemente, me decía una persona: "Pastor, yo estudié cine. Yo quiero poner mi don a disposición del Señor. Pero me dijeron que el cine no era de Dios. Que acá no hay ministerio de cine. Que si quería eso que fuera a la televisión, que 'acá es una iglesia'".

¿Cuánta gente quiere servir con su vocación, con su pasión, pero no lo dejan trabajar? Todo es un techo. ¿Por qué? Porque muchas veces, los pastores tienen miedo de levantar más pastores en su congregación.

Algunos líderes tienen miedo que les "hagan sombra". Esta es gente con baja estima, que siente que todo es competencia y comparación. Los pastores se enojan porque se nombró a otro pastor y no a él. Ese techo hace que llegue un momento en que la persona se va.

Existe un tremendo riesgo de confundir ministerios y dones con talentos y vocaciones. Los ministerios, según Dios, son cinco básicos. Hay pequeños anexos que van en conjunto, pero no se salen de su jurisdicción.

Después existen determinados talentos que pueden ser puestos, - Es verdad – al servicio de la obra del Señor, ya sea en discipulado o en evangelización. Acepto que el cine y el teatro, así como las artes y la música, pueden ser bien usados en estas áreas.

Sin embargo, es muy complicado, por no decir imposible, pensar en el cine o el teatro a la hora de ministrar con unción pastoral, profética o apostólica. Parecerían ser elementos aptos para el evangelista o el maestro.

Y luego también conlleva el riesgo (Muy profuso) de utilizar estos mal llamados "ministerios", para poder acceder a disfrutar de expresiones que enriquecen el ego, que como todos sabemos, es el epicentro indiscutido de cualquier expresión artística.

Yo soy periodista, y cuando me hice miembro de mi primera congregación, pensé que Dios iba a usarme grandemente en lo que eran mis talentos profesionales. ¿Te asombrarás si te digo que durante más de cinco años el Señor no me dejó ni siquiera hacer el boletín interno de esa pequeña iglesia?

Un día, - Lo recuerdo muy bien -, me dije y le dije al Señor en oración: ¡Está bien, Señor! ¡Si a ti no te interesa lo que yo puedo aportarle a la iglesia, olvídalo! ¡Pero al menos déjame que me ofrezca para barrer el templo o limpiar los cristales de las ventanas!

Yo no lo sabía, pero Dios estaba esperando ese gesto mío de humildad, que era el equivalente a pasar todos mis probables talentos naturales por la cruz de Cristo. Cuando hice eso, al mes siguiente, todo empezó a cambiar y finalmente terminé en los medios de comunicación tal como quería. Pero no haciendo lo que YO sabía hacer, sino sirviendo al Señor con lo que EL me mandaba a hacer.

El otro asunto, el de los "propietarios" de los ministerios, es más que real y ocurre con mayor frecuencia en las congregaciones más conservadoras, ortodoxas y supuestamente democráticas. ¿Cómo se cambia esto? No se si se atreverán, pero se cambia levantando a los ministerios a gente que Dios haya levantado, y no a nuestros amigos o parientes.

Preguntas para reflexionar:

¿Estoy siendo un techo para los míos?

¿Estoy motivando a mi gente?

¿Estoy abriendo ministerios de acuerdo a su pasión?

Decía una persona: "Pastor, yo quería servir, trabajar, abrir mas reuniones, evangelizar, pero el pastor me decía que con la reunión de los miércoles ya alcanzaba. No importaba que fuésemos cinco. Entonces le propuse: '¿Por qué no abrimos los martes, los lunes, para captar otro tipo de gente?´ Pero no. Yo le proponía ayunos, evangelismos, salidas, pero él tenía el día de descanso, o la gente no podía o no me dejaban".

Uno de los éxitos que nosotros hemos tenido aquí en "Presencia de Dios" es que cuando la gente viene y recibe al Señor, vemos cual es su vocación, cual es su pasión y sobre eso armamos un ministerio.

Coincido con Bernardo en cuanto a que como sistema bien organizado, es correcto y mucho más limpio y bien intencionado que una gran mayoría de lo que se ve por allí. En lo que lamentablemente no puedo coincidir, aunque se me pueda tasar de fundamentalismo, es en que a un ministerio no puede "armarlo" ningún hombre, ya que es Dios mismo quien lo otorga en calidad de préstamo administrativo temporario.

Recientemente se han entregado al Señor muchos artistas y hemos abierto un ministerio para ganar artistas. Se han convertido gente de cine y hemos abierto un ministerio de cine. Chicas bailarinas se han convertido y hemos abierto un ministerio de baile para poder ganar gente del área de la coreografía, etc.

El testimonio concreto, (El cual no me consta, pero no tengo por qué no entenderlo tal cual se lo cuenta), es indudablemente positivo. Lo que no lo es tanto, son los riesgos que el propio líder suele correr respecto a ello.

Hace no demasiado tiempo, en un reality de altísima audiencia en mi país, se publicitó como el libro más leído por los participantes en su permanencia aislada, a uno escrito por Stamateas. Esto fue un excelente testimonio y una muy buena promoción de su ministerio y de su congregación.

La prensa se hizo eco bastante profusamente del tema, (Cosa no usual, ya que siempre solemos tenerla en contra), y llegó a catalogar a Stamateas como "el gurú" (sic) del reality. Hasta aquí, impecable y digno de cierto pequeño orgullo para el pueblo evangélico.

Sólo un pequeño problema. En medio de toda esta buena promoción donde el pastor casi era como una especie de referente para esos jóvenes, estos aparecieron jugando al juego de la copa y adelantando que tenían intención e interés en jugar también con la tabla ouija.

Este es el indudable riesgo que se corre cuando se ingresa en el ambiente de la farándula. Es altamente esotérico y las "brujitas", tarotistas y videntes están a la orden del día. Si vamos a ministrar allí, vamos a tener que clarificar muy bien las cosas porque, de otro modo, la confusión va a hacerse un "pic-nic" con todos nosotros.

En vez de ubicar a la gente en los ministerios existentes tendríamos que abrirlos de acuerdo a los dones que van llegando, dejarlos trabajar, nunca poner un techo a nadie. El crecimiento de uno es el crecimiento de todos. Cuantos más pastores levantemos, cuanta más gente levantemos, más éxito tendrá el Reino de Dios.

Esto es decididamente cierto. No es el único Stamateas que tiene esta idea. He conocido a muchos pastores muy bien intencionados que no sólo no desean frenar los dones de nadie, sino que desean que se levanten muchos ministros para que el trabajo sea más liviano.

Sólo un problema, un pequeño detalle: ninguno de ellos, (Ya sea por olvido, omisión o decisión consciente), resuelve dar un paso al costado cuando ve a alguien con mayor unción y dones de Dios que ellos mismos y dejarles su lugar. Mantienen su posición contra viento y marea. Que haya todos los dones que se pueda, pero aquí sigo mandando yo, ¿Está claro?

4. SE VAN POR EL LEGALISMO

El legalismo mata, me consta. He sido testigo de gente congregada en iglesias ultra legalistas que terminaron ahorcándose, pegándose un tiro, envenenándose. Cuando una persona que lucha todos los días para subsistir, para llevar adelante su hogar, para trabajar, para luchar en medio de un trabajo con gente que quiere su puesto, que compite, llega encima a una iglesia donde es retado, culpabilizado y acusado, no le queda más que morir.

El legalismo te esclaviza, te pone cargas, imperativos: "No se puede venir con pantalones, no te podes pintar, las mujeres que no prediquen". Culpas, todo es pecado: "Falta santidad, falta unidad, no se puede jugar al fútbol, no se puede divertir", ¡cuántos ejemplos podríamos dar!

Te recomiendo que leas el libro que he escrito al respecto sobre "el legalismo".Hay gente que ha sido castrada en su espíritu con una mentalidad de culpa y condenación. La culpa siempre te remite al pasado: "Hay algunos pecados todavía que Dios no te ha perdonado"

.La condenación te remite al futuro: "Vos no mereces alcanzar los sueños que Dios te dio". Las personas viven tristes, amargadas, apesadumbradas. Los legalistas son rígidos, cuestionadores, les encanta mirar y analizar a las iglesias crecientes para sacar sus clásicas conclusiones:

"Mas vale calidad que cantidad", "El cementerio también crece", "La iglesia no es una bailanta, ni el pastor un payaso", "El infierno también va a estar lleno de incrédulos", "Gracia barata", "Falta de ética" y un montón de estereotipos mas que lo único que hacen es tapar su rigidez mediante una "curita", mediante maquillaje para no mirar hacia adentro y descubrir que no pueden apedrear a nadie, que tiene que soltar la piedra.

Esto es irreprochablemente así. Cuesta trabajo creer que adentro de un salón que se autodenomina como "la iglesia del Señor", existan personas que, en el nombre de Dios, puedan estar empujando al suicidio a alguien. Sin embargo es real.

Sin embargo, el consejo de Pablo no es inoportuno cuando se dan estas alternativas. Porque dentro de la politiquería legalista de estos amargados, ácidos, jamás felices, porque están viviendo por la ley y como tal están bajo maldición, hay algunas expresiones que conviene tener en cuenta para no caer en la extralimitación permisiva, que también es negativa.

¿Falta santidad? Si a la santidad se la toma como formas externas, es legalismo puro. Si, en cambio, tiene que ver con la moral y la vida de los hermanos, es lícito reclamarla. ¿Falta unidad? Obvio, no se resuelve con veinte pastores tomando café, juntos, un día a la semana. La única unidad posible, factible y apta, es la unidad en el Espíritu. Si no existe esta última, también es lícito reclamarlo.

¿No se puede jugar al fútbol? ¿Cómo no se va a poder jugar al deporte argentino por excelencia en el marco de una iglesia que está fundamentada en argentinos? ¡Claro que se puede jugar al fútbol! Se pueden organizar torneos, campeonatos o intervenir en otros. Lo que no puede hacerse, es rotular a esa actividad como "ministerio", cuidado.

Preguntas para reflexionar:

-¿Estoy Sano por dentro?

-¿Estoy Ministrando Legalismo en mi Iglesia?

Una vez me preguntaron cuál era el requisito más importante para interpretar la Biblia. Sin pensarlo dije: "Salud emocional y espiritual". Porque cuando fuiste violado y no estás sano, cuando fuiste abandonado, cuando tuviste un papá que te golpeaba, cuando te criaste bajo el brazo del imperativo, si no estás sano, vas a lastimar a otros y vas a interpretar la Biblia desde tu dolor y odio: el herido siempre hiere, el rechazado rechaza, el reprimido, condena.

El más moral a veces es el más inmoral. ¿Cuántos ejemplos tuvimos de grandes predicadores que hablaban de santidad y acusaban el usar pantalones, pero se deleitaban en los placeres más perversos a nivel sexual?

Total y absolutamente cierto. Así ha sucedido en muchos lugares y ha producido que muchos se fueran huyendo de esos lugares, pensando que las cosas de Dios serían muy buenas, pero que con esos locos depravados no querían saber más nada.

Sin embargo, a esto que el pastor Stamateas pinta con certeza, habría que adosarle otro aspecto que también es altamente necesario: ser llenos del Espíritu Santo. Y no estoy refiriéndome a hablar en lenguas, temblequear en el suelo o caer en éxtasis nebulosos. Estoy hablando de tener una certeza y una convicción interior capaz de limpiarnos de toda impureza.

Las preguntas que el autor del trabajo formula a continuación son válidas por dos motivos esenciales: 1) Porque son necesarias en grado sumo en lo que es la iglesia de hoy, huérfana de presencia de Dios y poder del Espíritu Santo. 2) Por su propia especialidad profesional puesta al servicio de la congregación.

Preguntas para reflexionar:

-¿Fui Ministrado en Sanidad Interior?, ¿Se Ministra Sanidad Interior en mi Iglesia?

-¿Se Vive en mi Iglesia una Atmósfera de Paz, de Perdón Divino, de Gracia de Bendición?

Siempre el legalista interpreta gracia, libertad y bendición como el polo opuesto: el libertinaje. Dicen: "Claro, ahí aceptan a cualquiera…"

Hace un tiempo me decía con orgullo un pastor legalista: "En mi iglesia no hay ningún divorciado" y le dije: "¿Cómo hiciste?" "Los echo a todos", contestó…

A esto lo he visto personalmente en cierta y determinada denominación que se precia de ser implacable con este asunto. Es verdad, en ella no asisten divorciados porque se los expulsa. ¿Motivos? Para que nadie tome ejemplo de ellos y los imite.

¿Está bien? No, pero convengamos que en muchos casos, los hermanos se manejan así con la mejor de las intenciones. Que no deja de producir resultados, ya que nadie se divorcia allí. Eso sí; al adulterio no lo han podido erradicar. Nadie descubre a los adúlteros. Y mucho menos si se trata de líderes prestigiosos.

Un nuevo sistema del legalismo que ha crecido en los últimos años afirma que el que no esta en una barca o en una célula no puede permanecer al ministerio. Una presión permanente: «multiplicate y gana gente». Utilizando rígidamente materiales que el que no lo sigue queda descartado.

Nuevamente vemos que hasta las cosas buenas hechas un ritual y una obligación pasan a ser malas. Nos han llegado testimonios de cientos de personas de todo el mundo que avalan esta afirmación.

El sistema de "barcas" o células ha pululado por todo lo largo y ancho del planeta cristiano. Seguramente ha sido la visión que Dios le dio a alguien en algún lugar, pero eso no significa que el método tenga que dar resultados positivos en todas partes, o que se tome como un "ábrete sésamo" de conversiones o crecimiento.

En otros sitios, el sistema radica en discipulados de pequeños grupos. Un discipulador y varios discipulados. En la teoría, un método que permite un crecimiento constante y real. En la práctica, verdaderas batallas campales "santas" por un discípulo.

5. SE VAN POR ESTAR EN IGLESIAS ALMÁTICAS

El alma es la suma de la mente, la voluntad y la emoción. Hoy estoy convencido que una de las razones principales por la que muchas iglesias no crecen, es porque son almáticas. ¿Qué es ser almático? Es un vínculo pegoteado, pegajoso, intenso, simbiótico.

Sucede en el "amiguismo": un amigo te lo elegís vos, pero un hermano te lo elige Dios. El vínculo del alma, que tanto hemos desarrollado en nuestros libros, hace que se armen grupos cerrados: "Vos sos mi amigo, vamos a comer juntos, trabajamos, juntos salimos, juntos nos vamos de vacaciones…"

Así se aman, hasta que se pelean y así se odian. Son los "Montesco" y los "Capuleto". Son esas familias que gobiernan las iglesias de grandes apellidos y múltiples miembros. Son esas tres o cuatro familias tal vez, en una iglesia de ochenta miembros las que no dejan que entre gente nueva, aunque llorando claman en oración: "¡Padre queremos un avivamiento!" Su espíritu dice: "No queremos a nadie porque queremos manejar nosotros la situación".

Lo almático es siempre manipulador. Mis vínculos con la gente no tienen que ser del alma, sino del espíritu. A mi lo que me une no es el afecto, es un propósito de Dios: la sangre de Cristo que nos ha unido para traer salvación a la tierra.

Eso no quiere decir que en el vínculo del espíritu no haya afecto. Hay algo más poderoso que el afecto, que es la sangre de Cristo. Nos amamos y entre nosotros nos perdonamos, porque hay algo más grande que el afecto: una misión que tenemos que cumplir.

Hace un tiempo me decía un hermano: "Pastor, yo me voy de acá porque no puedo ir a comer asado con vos. Y yo vengo de una iglesia donde íbamos a comer asado con el pastor todo los sábados. Y a mi lo que más me interesa es estar cerca del pastor comiendo un asado" Así que lo bendije y pensé: "Pobre persona. Nunca será usada en altos niveles de unción, por ser almático".

La gente con vínculo almático se queda al lado de los pastores. Dice: "Yo soy la mano derecha del pastor". Se sienten "VIP". "¡Uy! el pastor me tocó, vi la unción", sencillamente porque nunca tuvieron papá o mamá, entonces buscan satisfacer esa carencia afectiva con el pastor de turno que les toca.

Las relaciones almáticas hacen que una familia o un matrimonio tomen control y gobierno de las actividades, del pastor, de todo y no dejan que nadie nuevo ingrese. Hay familias, clanes, que se mueven simbióticamente. En general familias numerosas de muchos años de tradición evangélica que toman, generación tras generación, el control de la iglesia o de las instituciones.

Leí que Mahatma Gandhi fue a una iglesia bautista en la India, pero por no ser blanco lo echaron de ella. ¡La cristiandad se perdió uno de los hombres más poderosos que si hubiese recibido a Cristo podría haber llegado a cambiar la historia de la India con el mensaje de salvación! ¿Y por qué? Porque un grupo de personas no lo aceptaron.

Tal como Bernardo Stamateas lo expone aquí, resulta indiscutible. Esto que él consigna y puntualiza, es total y absolutamente real y podemos verlo en muchas congregaciones, tanto sea pequeñas como voluminosas.

Pero no es lo único. Yo tengo la certeza total que, en estos tiempos, las iglesias evangélicas son, mayoritariamente, ministradoras de almas. Trabajan con las emociones, con la voluntad, con los sentimientos, con los afectos y con la mente en general. Lo que está ausente de ellas es lo espiritual.

Entonces, a los pastores, se los evalúa y se los mide conforme a sus capacidades estrategas para mantener el poder en contra de todas las oposiciones que se le presenten. En algunos lugares, a eso se lo ha denominado como "política cristiana". Para mí, sigue siendo politiquería religiosa.

6. SE VAN POR LA FALTA DE INTERÉS EN LA GENTE QUE SE CONGREGA

Otro motivo que he observado es que hay gente que va a una iglesia y nadie la saluda, nadie la discipula, nadie se interesa por ella. Se los saluda y motiva un poco, pero no hay un entrenamiento, una formación, una paternidad espiritual apostólica, un liderazgo sobre esas personas.

Si vienen, bien y si no vienen, también. Si se van, el pastor argumenta: "Estaban con nosotros pero no eran de nosotros. Así que, como es débil en la fe, algún pecado tendrá…" En vez de darse cuenta que no hubo entrenamiento, formación, interés, amor verdadero por la gente.

Porque no les interesa saber de sus hijos hoy la gente sufre el síndrome de abandono y lo conocemos como el "síndrome de la llave": chicos adolescentes que se levantan con la llave colgada. Cuando se van de la casa están solos. Cuando regresan del colegio, están solos. Están solos mirando Internet, horas.

Luego viendo televisión. Solos chateando. Solos crecen. No pueden compartir con sus hijos, sus nietos, y mueren solos. Esa gente es la que llega a nuestras congregaciones, donde se siguen sintiendo solos. No hay nadie para discipularlos, desafiarlos, amarlos. Cuando se van, recién ahí los llama todo el mundo:

"¡No te vayas!, ¡Te queremos!, ¡Vení!" Porque irse es como una herida narcisista a la iglesia, sin embargo no hay una profunda reflexión sobre ellos. Se fue porque el malestar generado en su interior, el abandono espiritual, hizo que se vaya.

Sin menoscabo de lo escrito, tengo dos experiencias personales para compartir. Una, en una jornada bajo la ministración del pastor Claudio Freidzon en 1992. La otra, tres años más tarde en una presentación de Marcos Witt.

En la primera, estuve nueve horas en un gimnasio cubierto y en ningún momento experimenté cansancio, aburrimiento u otra sensación similar. En la segunda, lo experimentado fue lo mismo aunque por un tiempo algo menor: seis horas. Y en esta última, sin sentarme. Y no tenía ni tengo veinte años.

¿Qué quiero significar con esto? Que además de lo que el texto dice con respecto al recibimiento de los hermanos y la "contención" que ellos puedan brindar a los recién llegados, si en el lugar hay unción del Espíritu Santo y presencia del Dios de todo poder, lo que tú tienes a tu alrededor, es lo de menos.

Tú recibes eso, te llenas con eso y, así cuando todo termina nadie te venga a saludar, si mañana esa reunión se repite, tu vuelves, y vuelves, y vuelves. Y todo esto al margen, claro está, en lo que hoy puedan estar haciendo estos dos hombres, no lo sé. Pero no le hace, en su momento fueron usados grandemente.

Preguntas para reflexionar:


-¿Amamos a la Gente?


-¿Seguimos a la Gente?

-¿Nos Interesamos por Ellos?


-¿Le Ponemos a la Gente Padres y Madres Espirituales, bajo un Ministerio Apostólico, con Cuidado Paternal para Formarla, Entrenarla, Seguirla, Discipularla?

7. SE VAN PORQUE HAN SIDO "DISCIPLINADOS" (LEASE "CADENA PERPETUA")

Hay gente que ha cometido errores y fueron disciplinados. Pero quiero referirme en este punto a gente que ha cometido errores, ha pecado, pero se ha arrepentido. Ha reconocido de corazón su error y su pecado. Sin embargo, le ha caído la disciplina con cadena perpetua. Gente a la que se la ha disciplinado por cinco años.

Contaba una persona que cuando se fue a casar, fue en bicicleta a la iglesia y el pastor el mismo día que los casó ¡Los disciplinó por haber venido en bicicleta! Disciplinas estúpidas, ridículas, sin sentido, locas.

Chicas que tuvieron relaciones sexuales prematrimoniales y no se pudieron casar de blanco, o en la iglesia, por su pecado, aún cuando la pareja se había arrepentido y había pedido perdón al Señor. Pero parece que el hombre no perdona…

En la que fuera una de mis congregaciones, una de las jóvenes que ministraba en la banda de música de alabanza y adoración, un buen día, apareció con un embarazo de largos cuatro meses. Su novio era un muchacho de otra congregación. La iglesia decidió una disciplina. Yo formé parte de ella porque en ese tiempo estaba dentro del staff ministerial como maestro.

Recuerdo todavía las largas sesiones en las que se debatía los alcances de su pecado y las penas disciplinarias que deberíamos propinarles. Había momentos en que calculo que el Sanedrín con Jesús hubiera parecido una monada comparado con esto.

Hasta que un día no soporté más ese rol de duros y severos censores y pregunté: "Hermanos…¿Qué estamos disciplinando, fornicación o embarazo?" - ¡¡Fornicación!!, me respondió un coro donde creo que estaban presentes Anás y Caifás y sus familias.

¿Están seguros?, repetí. ¿Ustedes pueden asegurarme que en este momento, estos chicos son los únicos que están en pecado de fornicación en toda la congregación? – Se miraron entre ellos y algunos dijeron: Hermano…aquí no tenemos dudas, ¿No le parece? En los demás no sabemos…

Claro: no lo saben porque aún no hay una panza creciendo, ¿Verdad? Entonces, por favor, hermanos amados, seamos sinceros y no hagamos más hipocresía. Estamos disciplinando el vientre inflado de la hermanita, no su lógica fornicación anterior. Porque no tenemos discernimiento para asegurar que este es el único caso.

La disciplina de la muchacha y su novio se completó. Sin mí, obviamente. Por disposición nunca se supo bien de quien, en las siguientes reuniones no fui citado ni convocado. Debería haberme dado cuenta que estaba viviendo en Babilonia, pero aún estaba ciego. Y eso, claro está, sin justificar de ninguna manera la fornicación, sino la soberbia de la disciplina y los disciplinadores.

Pregunta para reflexionar:


-¿Somos Restauradores o Condenadores?

Disciplinas con tiempo; por diez o veinte años. Peor aún: barcas de disciplinados donde todos debían estar juntos. Me decía una persona: "La gente entraba a la iglesia y veía "la barca de los condenados a cadena perpetua". Estábamos estigmatizados" "¿Qué pecado habrán hecho?", la gente se preguntaba queriendo averiguar. Por el contrario, la disciplina es siempre restauradora, motivadora y privada.

No se puede disciplinar a quien no reconoce su pecado pero se puede disciplinar -léase ayudar, restaurar, bendecir- no con una fecha de tiempo, sentándolo en la última silla o privándolo de la última cena, sino mediante un perdón de Dios y un acompañamiento para la madurez y el amor hacia esa persona.

Esto es decididamente así, tal como bien lo pinta Stamateas. Es como si la palabra de "las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas", estuviera escrita en el Corán y no en la Biblia. Hay gente que se especializa, adentro de los templos, en recordarles el feo pasado a aquellos que lo tuvieron y creían haber sido perdonados por Dios…

8. SE VAN POR BUROCRACIA

Existen iglesias llenas de estatutos, formalidades. Para bautizarse hay que hacer un curso de meses, para tomar la santa cena hay que hacer otro tanto. Estatutos, leyes, diáconos, ancianos, padres de ancianos, presidentes, pro-tesoreros, juntas, asambleas, padres de diáconos, sobrinos de diáconos… burocracia, asamblea donde se discute todo.

"Felipe…¿Qué impide que yo sea bautizado ahora mismo?" – Esa fue la pregunta del etíope. ¿Y que respondió Felipe? ¿Acaso le dijo que no podía bautizarlo hasta que no aprobara el cursillo o diera muestras de entender su significado?

"Haced esto en memoria de mí"…dijo Jesús con respecto a lo que luego implementaríamos como la Santa Cena. ¿Acaso dijo "haced esto LOS BAUTIZADOS?" No. Él no discriminó, como tampoco lo hizo Juan el Bautista en el río. ¿Entonces? Burocracia. ¿O debería decir Legalismo?

Entran cinco, salen tres. "Moción de uno, aprobación de otro".Entonces, la persona se siente atrapada en un montón de comisiones y reuniones inútiles, estructuras, y se va porque Dios nos ha hecho libres.

Un predicador que alguna vez escuché, decía una vez algo muy contundente respecto a estas cosas. Él aseguraba que no había salido de la esclavitud del pecado el día de su conversión, para caer en la esclavitud de la politiquería religiosa. ¡Cuanta verdad!

Por supuesto, tenemos que tener una organización pero esta no debe matar al organismo. Dice Lucas Márquez que el organismo es algo vivo, la organización es un sistema donde el foco no es la vida, sino cumplir las reglas.

Correcto lo que dice Lucas Márquez. Sólo habría que añadirle a modo de corolario, algo que es esencial. Necesitamos la unción del Espíritu Santo para ministrar. Y Dios no unge jamás organizaciones, unge personas, organismos vivos…

El foco no es la gente sino la estructura. Pero Dios levantará iglesias organismo donde el foco no será la estructura sino la gente. En suma: ¡simplificá! Sacá las reuniones inútiles, eliminá lo que no sirve, sacá la presidencia, pro presidente, diácono superior, súper tesorero, etc. Eliminá, simplificá, porque los primeros cristianos se juntaban con alegría y sencillez de corazón y las multitudes venían a Cristo.

La pregunta que nos tenemos que hacer, querido colega, es:


-¿He Simplificado al Máximo la Estructura de mi Iglesia para que la Gente pueda Bautizarse cuando quiera y pueda servir donde quiera?

9. SE VAN POR PASTORES SIN COMPROMISO

Mucha gente nos ha manifestado que se va de la iglesia porque el pastor no tiene compromiso: el lunes es el día pastoral, el martes a las tres de la tarde está tomando mate en la puerta de la iglesia, el miércoles hace una visita a las seis de la tarde, el jueves lo dedica para orar y el viernes para pasear.

Gente que ve pastores que no tienen vida espiritual, que son títeres de la congregación, son asalariados: van cumplen un horario, se van, no están motivados, no hay un compromiso genuino por traer un avivamiento, cumplen formalmente, son empleados de la iglesia, hacen lo que la gente les dice.
No marca la visión, no es padre espiritual, sino sencillamente un empleado que como nadie le controla ni le vigila, en general pasa más durmiendo que trabajando.

Son las personas que dicen: "Estoy estresado". "Necesito veinte días de vacaciones", cuando tienen menos de cien o doscientas personas. Permanentemente hablan del estrés, del agotamiento emocional, de que "no dan a abasto".

Llenan sus agendas de papeles y de reuniones sin sentido. Cuando tienen que dar un informe, anotan hasta el folletito que le dieron al de la esquina y cuando uno lee esos informes parecería una iglesia poderosa que está invadiendo la ciudad, pero en la práctica no pasa nada.

Está comprobado que la gente exitosa trabaja más que la gente común. Pero no es trabajar más, sino más inteligentemente. Tener un compromiso con lo que Dios nos ha llamado a hacer. La gente debe ver en el pastor y la pastora el modelo de gente comprometida trabajando de lunes a lunes para la extensión del Reino de Dios.

No voy a comentar este párrafo porque el pastor Stamateas delinea con mucho criterio lo que, a su juicio, debe ser la figura básica del pastor. Conforme a los rudimentos con los que la iglesia clásica se conduce, podríamos asegurar que lo que él señala aquí, es correcto y claro.

Sin embargo, tengo un pequeño inconveniente que no me permite terminar de avalar todo esto. Ese pequeño inconveniente radica en que bíblicamente, la figura del pastor tal como lo conocemos, no existe. Las organizaciones y estructuras evangélicas lo han creado así y así lo siguen sosteniendo. No le hace. El catolicismo también sostiene a su Papa…

Preguntas para reflexionar:


-¿Soy un Pastor Comprometido?


-¿Estoy Trabajando a Tiempo y Fuera de tiempo?

10. SE VAN POR EL PECADO PASTORAL

Mucha de la gente que se retira de sus iglesias es por haber visto, comprobado y descubierto la doble vida de sus pastores. Descubren que quien debería presentar un modelo y ejemplo de la predicación y compromiso en Cristo, tiene una amante, sale con la secretaria, es el único que prospera, tiene su coche cero kilómetro, su casa en Punta del Este y un nivel de prosperidad por pedir, pedir y pedir.

La gente se pregunta: "¿Qué sucede aquí? ¿De dónde sacó ese dinero?" Cuando descubren que el pastor predica una cosa y vive otra (una vida de engaño), la desilusión es tan grande que la gente directamente se aparta. Luego hace el recorrido de tres o cuatro iglesias hasta poder encontrar ese lugar donde respira un poco de paz.

Esto, en un principio global, tiene visos de auténtica realidad. No se trata de resentimientos personales del pastor Stamateas ni míos, se trata de que en muchos casos, - Efectivamente -, alguien se va de una congregación por causas como las citadas.

Pero aquí es, sin embargo, donde mi disidencia anterior se fortalece con argumento básico. Si alguien se va de una congregación a otra, de un templo a otro, de una denominación a otra, de un credo al otro, sencillamente porque la ha decepcionado un hombre, permítanme decirles que esa persona no entendió jamás nunca absolutamente nada del evangelio.

Nuestro modelo es Cristo. Él es el invisible al cual debemos mirar cuando las cosas no salen como pensábamos. Si tomamos modelos humanos, cosecharemos resultados humanos. Si nuestra guía eclesiástica es el alma (Lo enseña el mismo Stamateas), nuestros resultados serán almáticos. Y cambiarse de una iglesia a otra por causa de su pastor, es algo decididamente almático y en absoluto espiritual.

En cuanto a lo dicho aquí como "respirar paz", es cierto tanto en lo simbólico como en lo literal. En lo simbólico, déjame decirte que tiene que ver con lo que pasa en tu hombre interior, nada que ver con expresiones eclesiásticas externas. En lo literal, todo es cuestión edilicia.

Tú ya has visto que los templos y catedrales católicas romanas están construidas de tal modo que, mayoritariamente, sus interiores siempre son frescos, agradables y acogedores. De experimentar esto a tomarlo como manifestación de paz, hay un paso. Por tanto, si bien es valioso que alguien se sienta en paz, no es lo prioritario. Lo prioritario es, en todo caso, que haya realmente presencia de Dios en un lugar donde se dice adorarlo.

Preguntas para reflexionar:


-¿Soy de una Sola Pieza?


-¿Predico lo que Vivo o Vivo lo que Predico?


-¿Hay Santidad en mi Vida?


-¿Deseo el avance, Crecimiento y Desarrollo de mi Gente o hay Motivaciones espurias, carnales?

Son esos pastores e iglesias que de lo único que hablan es de prosperidad -léase dinero, dar, dar y dar-. La iglesia no ve proyectos nuevos, ideas, arreglos, nada. Parece que el dinero va a un barril sin fondo. Y, efectivamente, va a un bolsillo sin fondo. Cuando una persona está bajo una cobertura que está en pecado, ese pecado baja y afecta a toda la congregación.

Con la nobleza que obliga esta tarea de servicio al Señor, debo decirte que esta última aseveración, pese a ser lo que se enseña oficialmente en todas las iglesias evangélicas, no tiene ningún sustento bíblico.

Cuando la Biblia habla de "cobertura", siempre se refiere al cabello de la mujer, jamás a un hombre brindándosela a otro. Lo que la iglesia evangélica ha determinado como cobertura, generalmente se trata meramente de un control. De allí que, cuando alguien te pregunta quien es tu cobertura, lo que en realidad desea saber es quien te controla.

Se asegura que los hombres, sin una cobertura o control de sus actos ministeriales, pueden ser víctimas de la corrupción y, con ella, arrastrar a muchos inocentes. Ni lo dudes. Es lo que está ocurriendo en el 80 por ciento de las iglesias, aunque estén bajo la cobertura que se te ocurra…

Existirían muchos más motivos; tendría que nombrar a la gente rebelde que no puede estar bajo autoridad. Son personas que no cambian de iglesia en realidad, más bien las recorren. Son los mínimos. Son los itinerantes.

Son los rebeldes que no se sujetan a nadie y a nada. Los "evangelistas itinerantes", los "profetas itinerantes", los "pastores sin miembros". Los líderes que recorren las iglesias buscando un puesto y un lugar, o metiendo división.

Esto también es absolutamente cierto. Los he visto. Pero para evitar confusiones y errores tan remanidos y clásicos, habrá que aclarar que, cuando el pastor Stamateas habla de estar bajo autoridad, él se refiere a la autoridad oficial y reconocida eclesiásticamente mediante nombramientos, ordenaciones y credenciales.

Es una forma de ver este asunto que no puede ser discutida bajo la lupa de las organizaciones. Pero lo cierto e indiscutible es que, autoridad, es aquello que ha sido enviado verdaderamente por el Señor a hacer una tarea, que no siempre coincide con lo que los hombres determinan como tales.

Para terminar, estos son algunos de los diez motivos principales por los cuáles la gente se va de las iglesias. Habrá muchos más, por supuesto. Según lo que he podido observar, una persona cambia de iglesia una a tres veces y luego se aparta, cuando ese recorrido le hace ir a una iglesia y luego a otra y luego a otra en la que se vuelve a generar otro malestar.

Entre una y tres veces y luego la persona se aparta. No quiere saber más nada. Ahí entran los miles y miles de nuestra querida Argentina que no se congregan. Leen los periódicos cristianos, escuchan las radios cristianas, siguen por Internet los cultos pero no quieren estar en ningún lugar más.

Quiero ser claro: si alguien que va a una iglesia tiene un problema, más o menos grave, que lo decide a irse de allí, y por esa causa se aparta del Camino del Señor y retorna al mundo secular y al pecado, permíteme decirte, que esa persona jamás se convirtió de verdad.

He visto a muchos "apartados" de las congregaciones, pero una enorme mayoría de ellos procura, como puede y sabe, mantenerse en su fe real e intentar llevarla adelante sin los convencionalismos eclesiásticos acostumbrados.

He viajado por todo el país más de una vez y por otros continentes. Nos hemos encontrado con miles de apartados. Gente que ha sido lastimada reiteradas veces. Siempre, en "Presencia de Dios" pensamos en soluciones. Por ello creo que debemos tener en cuenta lo siguiente para evitar que la gente se vaya de la iglesia:

Dos soluciones prácticas:

1- Tener una profunda revisión de los modelos de la iglesia. Una iglesia contenedora, amplia, maravillosa, de bendición. Atractiva, moderna, eficaz, con mensajes poderosos en revelación, prácticos y atractivos.

Multifuncional, con múltiples actividades como lo que hemos desarrollado. Ver que cada persona que se va es una fuente de aprendizaje para reparar lo que estamos haciendo mal (10 causas).

Dentro de lo que son las iglesias evangélicas clásicas y tradicionales, este proyecto suena a muy novedoso y atractivo. Pero visto desde la óptica espiritual, (Única posible en un ámbito espiritual como es el nuestro), es sólo un método más, una mecánica más, un modo más de entretener y procurar retener a las personas.

2- Tener un profundo desarrollo de la sanidad interior. Recientemente salió el libro "Libres de la gente" y estoy convencido que si logramos enseñarle a la gente como tener relaciones interpersonales eficaces y lograr que nadie nunca más lastime su corazón, desarrollar piel de rinoceronte, no descalificar al que lo descalifica, tener un corazón sensible para Dios, no esperar nada de nadie, no hacer vínculos almáticos, saber que todo el potencial para ser feliz está dentro de uno, entonces creo que se levantará una iglesia más poderosa que la que hemos desarrollado.

Aprecio a la Psicología como una herramienta válida para ahondar en la vida de aquellos a quienes se desee ayudar, pero no comparto en absoluto la concepción de una iglesia del Señor de Señores y Rey de Reyes basamentada en resortes freudianos o lacanianos.

Esta es nuestra experiencia en "Presencia de Dios". Miles de apartados y miles de miles de gente que se ha bautizado en nuestra congregación. Han encontrado un lugar atractivo, poderosos de fe y alegría.

Aún así sabemos que hay roces, dificultades. Alguien dijo que cuando me lastiman y me ofendo es porque eso tocó mi "talón de Aquiles", una herida que no fue sanada. Cuando me lastimaron en mi infancia, se desarrolló un mecanismo que dice nunca mas nadie me va a lastimar.

Y cuando alguien toca ese "talón de Aquiles", sin querer, inmediatamente surge una reacción de bronca de defensa y eso me tiene que llevar a sanar mi herida del pasado. Creo que tenemos que llevar a la iglesia a revisar nuestros "talones de Aquiles", que el Señor nos pueda sanar para que nunca más nadie nos lastime.

Querido Amigo, oro al Señor para que podamos hacernos una autoevaluación sincera y profunda sin temor, romper nuestros techos y nuestras limitaciones no para angustiarnos y sentirnos culpables, sino para ver la Gloria de Dios en nuestras vidas y ciudades.

Es una opinión atendible y comprensible desde lo esencial: quien la vierte es pastor, está al frente de una congregación numerosa que crece en su número de un modo ponderable, y también es psicólogo, conjuntamente con su esposa.

Es un trabajo que contiene diez elementos que quiero reiterar conforme al orden y luego emitir un comentario final para aportar ideas que te ayuden a discernir el valor de lo consensos o disensos con el artículo en sí.

1)= Se van porque sufren maltrato.

2)= Se van por estar en una Iglesia sin Propósito.

3)= Se van porque no los dejan Servir y Desarrollar su Don.

4)= Se van por el Legalismo.

5)= Se van por estar en Iglesias almáticas.

6)= Se van por la Falta de Interés en la Gente que se Congrega.

7)= Se van porque han sido Disciplinados (Léase "Cadena perpetua").

8)= Se van por Burocracia.

9)= Se van por Pastores sin Compromiso.

10)= Se van por el Pecado Pastoral.

Son, - Efectivamente -, diez posibilidades ciertas. Pero obsérvese que las diez, forman parte de los dictados del alma. Tanto para decidir irse como para pensar algo para retener a los que se van. En suma: todo esto que aquí se detalla, sucede, porque la presencia de Dios y la guía del Espíritu Santo están ausentes.

El pastor Stamateas dice una gran verdad cuando señala que estas son algunas de las razones, pero que indudablemente hay otras que también hacen salir a la gente de las congregaciones. Por ejemplo, que lo que hoy conocemos como "la iglesia", no tiene absolutamente nada que ver con el modelo que Dios pensó para ella.

Y por esa misma razón, una causa más que seguramente no entrará ni en la cabeza del autor de este artículo ni de ninguno de sus mejores consiervos: que Dios mismo lo saque de allí para poder usarlo sin estorbos en algo diferente.

Claro, el primer pensamiento es: ¿Cómo Dios sacaría a un hijo suyo de su propia Iglesia? Allí es donde retornamos al principio. De donde realmente lo está sacando Dios a su hijo no es de su iglesia, sino de una congregación, un templo, una denominación, un credo o una doctrina que tiene muy poco o nada que ver con su propósito y voluntad.

<>< <>< <><

Reply all
Reply to author
Forward
0 new messages