El bombeo respiratorio
Los movimientos que produce la respiración hacen que cambie la presión dentro del sistema linfático, favoreciendo la circulación linfática profunda. Con cada inhalación la linfa fluye de la región abdominal hacia el tórax, y con cada exhalación la linfa fluye de los vasos distales hacia el abdomen. Mientras sea más profunda la respiración, el bombeo respiratorio tendrá mayor efecto sobre la circulación linfática.
A partir de esta descripción inicial del sistema circulatorio linfático, podemos resumir que se trata principalmente de un sistema de drenaje de líquidos, cuyos efectos son determinantes para mantener la salud de los tejidos. Por lo tanto ante cualquier anomalía o irregularidad orgánica que interfiera directa o indirectamente sobre la circulación linfática, se dificulta el drenaje de los líquidos intersticiales lo cual afecta las funciones del sistema linfático obstaculizando los procesos de nutrición y depuración de las zonas afectadas, al tiempo que se debilitan las defensas del organismo.
En el aire encontramos además de Prana y otros cientos de componentes, el oxígeno. Por ello es tan importante la respiración, si tenemos en cuenta que alrededor del 70 % de nuestro cuerpo está formado por agua, y el cerebro mas del 90% de agua. Y el agua está formada por moléculas de: 2 átomos de hidrógeno y 1 de oxígeno (H2O).
Namaskar
Germán de Pablos
Tu Coach Slowdeeper1