Con base en la aprobación, mediante decreto presidencial, del presupuesto de gastos del gobierno para el próximo año no cabe la menor duda que es una pésima noticia para Colombia que afectará las finanzas de la nación y obviamente a la ciudadanía.
Es seguro que en la presentación de un proyecto de presupuesto desfasado para el próximo año y en la idea de modificar o cambiar parámetros de la regla fiscal vemos un retroceso grave para la economía del país; habrá más déficit estatal. En éstas 2 situaciones del manejo económico de la administración está demostrado en forma clara el modelo que impera por la gestión de los miembros del gobierno y se presentó ante la carencia de acuerdos con los integrantes del Congreso, como poder legislativo.
Además de los equívocos en materia económica en la administración del gobierno Petro siguen en forma campante los hechos de inmoralidad; la reina o marca mayor de la deshonestidad administrativa está más que demostrada con el caso de los carros tanques especiales para solucionar el problema de los habitantes en la guajira por la carencia de agua potable; lo mismo ocurre con el problema del hacinamiento en todas las cárceles colombianas; la muerte de líderes sociales es alarmante; los servicios públicos se han encarecido en forma grave.
La verdad es que la mayoría de los ciudadanos colombianos y extranjeros vemos a diario la falta de acuerdos y es seguro que la mayoría de personas lo que deseamos es que el presidente gobierne y que administre en forma efectiva, bajo los parámetros de la Constitución, con justicia y equidad, que favorezca a todos; además anhelamos que sus discursos y expresiones no sean motivo de más elementos para la discordia y el crecimiento de la polarización, estigmatización y confrontación.
En la presente época es aún más evidente el retroceso en los sistemas de salud. Ahora existe caos general; los pacientes tienen autorizaciones para toda clase de servicios y procedimientos pero en las I.P.S. no hay agenda, no hay citas... Lo que ocurre en las EPS e IPS es otro significativo retroceso gravísimo en los servicios.
Son lamentables los retrocesos constantes en materia de seguridad; ante la grave inseguridad en las principales ciudades y en las intermedias los habitantes viven en permanente zozobra y miedo por el accionar de bandas de delincuentes y los movimientos subversivos. Son muchas los muertes de miembros del Ejército, la Policía y de la población civil y el presidente Gustavo Petro insiste en el embeleco de la paz total con el ELN, el grupo disidente de las FARC y otros movimientos de guerrilleros.
En lo corrido de la administración de Gustavo Petro, todos los sectores de la economía nacional y es obvio, los habitantes en general de Colombia, somos los que salimos afectados por los continuos retrocesos y mucho peor por los anuncios que causan pánico económico, falsas expectativas y hasta zozobra y miedo.
Jorge Giraldo Acevedo