Esta excavación arqueológica en Camarzana de Tera tiene su punto de
partida en el proyecto que iba a poner en marcha un particular en
estos terrenos para la construcción de diez viviendas, locales y
garajes y del que se informó a la Comisión Territorial de Patrimonio.
Pero ya a mediados del siglo XIX, durante las obras de construcción de
la carretera nacional Benavente-Mombuey, se descubrieron, de forma
casual, unos fragmentos de mosaicos en el municipio.
Años después, la Comisión Provincial de Monumentos llevó a cabo una
excavación arqueológica en la que extrajeron varios fragmentos
musivarios.
De estos hallazgos dio cuenta en 1927 Manuel Gómez Moreno en su
'Catálogo Monumental', al tiempo que hace referencia a dos capiteles
corintios, entonces en propiedad particular, depositados en 1943 en el
entonces Museo de Bellas Artes de Zamora por Emilio Panizo.
Posteriormente, tras estudios realizados por Regueras, así como una
denuncia formulada en el verano de 1987, llevaron al Servicio
Territorial de Cultura a catalogar estas fincas en las Normas
Urbanísticas Municipales, que fueron aprobadas en marzo de 2003.
Estas piezas y los mosaicos citados con anterioridad están custodiados
y expuestos actualmente en las salas del Museo de Zamora.
Definir el hábitat
Tras la primera fase de excavación, cuando se encontraron los
cimientos de la edificación principal así como una estancia con
mosaicos en buen estado de conservación, la Junta acordó ampliar la
excavación en el solar y el tiempo de trabajo para definir el tipo de
hábitat que se utilizaba en la época, previsiblemente en el siglo
III.
Estos hallazgos confirman lo publicado el 14 de diciembre de 1861 por
el ingeniero De Areito en la Revista de Obras Públicas, quien daba
cuenta del hallazgo de fragmentos de un mosaico romano en las obras de
construcción de la carretera que une Benavente y Mombuey.