El verso 8 del capítulo 5 del evangelio de Mateo, siempre llamó poderosamente mi atención. Porque, si debo aceptar y creer lo que por años nos enseñaron, ese versículo resulta contradictorio. Y eso, en el mejor de los casos. En el peor, es una falsedad. Sin embargo, ¿Cuantos saben que la Biblia no falsea absolutamente en nada? Yo lo sé, esa es mi garantía.