Buenas! Hemos estado hablando bastante Pablo Segundo y yo en torno a reactivar el proyecto, que ahora mismo está en hibernación. Partiendo de la base de que el fin último es lograr la implantación de una democracia líquida en España (a ser posible, de forma no traumática), y que el Partido de Internet es una mera herramienta para ello, planteamos la necesidad de establecer una hoja de ruta a seguir para que este movimiento adquiera la relevancia que querríamos que tuviese (o, al menos, para sacarlo de su letargo).
Por ello, os pido que opinéis, que digáis lo que pensáis y lo que creéis necesario para sacar este movimiento adelante; y que, si tenéis tiempo y ganas para ello, nos organicemos y hagamos de una vez lo que queramos hacer.
De entrada, Pablo y yo hemos llegado a la conclusión de que si hay poca actividad en el proyecto es porque no hay mucha gente (con posibilidad de involucrarse activamente) en el mismo; ergo necesitamos más gente. Y para conseguir más gente, tenemos que darnos a conocer.
A mi me parece que un movimiento con una base tan digital y 2.0 como el nuestro debe ser impulsado en primer lugar en los sectores más puestos en las nuevas tecnologías y más abiertos a ideas novedosas. Y el más numeroso de esos sectores es el de los jóvenes. Si la idea de la democracia líquida en red se propaga en nuestro país, es muy probable que lo haga de forma similar a como se propagó whatsapp o las redes sociales: con los jóvenes siendo de los primeros en adoptar y naturalizar esas novedades, y los principales responsables de meter en el asunto a sus familiares.
Y hay un lugar que me parece perfecto para empezar: las facultades. Yo y Pablo vivimos en Madrid, y a los campus madrileños no sólo vamos diariamente estudiantes de todos los municipios de la comunidad (quitando algún pueblo), sino de toda España. Organizamos charlas, colgamos pancartas en los sitios más visibles (al lado del Metro, frente a la Renfe...) y, en el fondo, cuánta gente vaya a esas charlas da bastante igual. Mientras hayan visto "democracia líquida" en una pancarta, lo hayan googleado, y ahora sepan lo que es, ya estaremos dando los pasos que tenemos que dar.
Pablo considera, además, que deberíamos enfocarnos en promover activamente herramientas digitales que implementen sistemas de democracia líquida y de participación en distintos movimientos, partidos y organizaciones. Consideramos que sería buena idea establecer enlaces y vías de comunicación directa con otros colectivos, movimientos y plataformas que, a nivel tanto nacional como internacional, propugnen por la democracia directa / participativa / líquida. Tenemos nuestras diferencias, pues hay gente aquí que rechazaría la imposición de una democracia directa absoluta, como también hay algunos defensores de la democracia directa que no apoyan el concepto de delegación del voto; pero no creo que eso sea un abismo insalvable a la hora de, por ejemplo, ponernos de acuerdo para organizar jornadas a favor de una democracia más participativa. Y, francamente, creo que al final si la democracia participativa propuesta es directa o líquida no es lo que más importa a la mayoría de los que apoyan la idea de una democracia más participativa.
Sé que este es un año malo, que hay elecciones y muchos estáis metidos en otros partidos políticos. Pero al paso que vamos este proyecto acaba agonizando, y eso es algo que no podemos permitir que ocurra. España está a la cabeza de Europa en el uso de teléfonos inteligentes y de whatsapp, y eso siendo uno de los más castigados por la crisis económica. Es la cuna del 15-M, y es un país que está clamando a gritos por la participación ciudadana en política. Si la democracia líquida se establece de forma efectiva como forma de gobierno en una sociedad, la nuestra tiene todas las papeletas de ser una de las pioneras.
Un abrazo
Pablo