Aconsejado por su hermano Arturo, no dio importancia al desafortunado debut de Huacho, siguió entrenando empeñosamente con el team crema. En esa época tenía su local en la calle Vargas Machuca, lo cual facilitaba su traslado para entrenar en el Estadio Nacional. Con ocasión de una visita del ”Magallanes” de Chile, la “U” concentró a todos sus jugadores, entre ellos a Lolo Fernández. Se acostaban y levantaban temprano, sin necesidad de dirigentes que montaran guardia o pusieran multas. A las cinco de la mañana, Galindo era el encargado de despertar a sus compañeros; rápidamente se dirigían al Estadio, donde daban unas cuantas vueltas a paso ligero, hacían un poco de gimnasia y, si lo indicaba Galindo, un breve partido de práctica. Después de esto volvían a Vargas Machuca. Justo un hincha al cubo de la “U” los esperaba con el desayuno listo. Antonio Vera, el popular Verita, que acompaña a la escuadra crema desde su fundación, se encargaba a masajear a todos los muchachos. Después cada uno se iba a su trabajo o su centro de estudios para volver en la noche, temprano a concentrarse.
Contra “Magallanes” Lolo jugó su primer partido internacional. Era su segundo encuentro en el primer cuadro, tenía determinado que ese match decidiría si seguía jugando fútbol o se retiraba. La delantera crema alineó así: Mario Pacheco, Lolo Fernández, José Fernández, Jorge Góngora y Luis Sousa Ferreyra. “Lolo jugó de interior. No lo hizo mal. Además, fue el autor del único gol del partido al rematar de cabeza un centro bombeado de Souza Ferreyra. Fue significativo aquel 30 de agosto en que Lolo marcó su primer gol en una valla extranjera y definió su permanencia en el fútbol.
No fue fácil para Lolo ganar el titularato del Universitario. Al princio tuvo muchos detractores. Se subrayaban sus defectos, sin tener en cuenta su temprana edad. Fue el centro de un verdadero debate periodístico en que sólo Oscar Paz lo defendió con tenacidad que había bien de su certeza pupila. Desde un popular semanario creían ridiculizar al joven piloto llamándole “El Cañonero de Papel”.
El joven provinciano sufrió silenciosamente. La dinamita de sus piernas empezó a dar la mejor respuesta. Se pudo expresar con mayor elocuencia cuando pasó a jugar como centro forward. Enfrentando al Alejuelense, de Costa Rica, señaló un buen gol. La delantera crema jugaba así: Pacheco, Góngora, Lolo, Sarmiento y Salom. Hizo otros dos golazos en un partido que ganó la “U” al Tabaco. Otros dos tantos memorables en un match que le ganaron al Tarapacá por tres a cero. El 4 de julio de 1932 jugaron Universitario y Circolo Sportivo Italiano. Ganaron los cremas por ocho a cero. ¡El “Cañonero de Papel” fue el autor de seis golazos!
Ya era el artillero mayor del fútbol nacional.