Evangelio Diatio Meditado

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Arcarius OSMTH Ve

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Jun 9, 2013, 5:17:46 PM6/9/13
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El hijo de la viuda de Naím
Lucas 7, 11-17. Tiempo Ordinario. Dios sigue haciendo milagros para
que nosotros podamos ser felices en Él.
Autor: P . Clemente González | Fuente: Catholic.net


Del santo Evangelio según san Lucas 7, 11-17


En aquel tiempo iba Jesús de camino a una ciudad llamada Naím, e iban
con él sus discípulos y una gran muchedumbre. Cuando se acercaba a la
puerta de la ciudad, sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su
madre, que era viuda, a la que acompañaba mucha gente de la ciudad. Al
verla el Señor, tuvo compasión de ella, y le dijo: No llores. Y,
acercándose, tocó el féretro. Los que lo llevaban se pararon, y él
dijo: Joven, a ti te digo: Levántate. El muerto se incorporó y se puso
a hablar, y él se lo dio a su madre. El temor se apoderó de todos, y
glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre
nosotros, y Dios ha visitado a su pueblo. Y lo que se decía de Él, se
propagó por toda Judea y por toda la región circunvecina.

Oración introductoria

Dios mío, Tan grande es tu amor que no dejas de compadecerte de mí, a
pesar de mis debilidades, porque digo y no hago, ofrezco y no cumplo.
¡Ven a iluminar mi oración! Dame la gracia que me hará crecer en amor
y en fidelidad.

Petición

Señor, quiero ser todo para Ti, concédeme olvidarme de mis
preocupaciones para poder escucharte.

Meditación del Papa

«Así les habló a los discípulos, expresando con la metáfora del sueño
el punto de vista de Dios sobre la muerte física: Dios la considera
precisamente como un sueño, del que se puede despertar.
Jesús demostró un poder absoluto sobre esta muerte: se ve cuando
devuelve la vida al joven hijo de la viuda de Naím y a la niña de doce
años. Precisamente de ella dijo: "La niña no ha muerto; está dormida",
provocando la burla de los presentes. Pero, en verdad, es precisamente
así: la muerte del cuerpo es un sueño del que Dios nos puede despertar
en cualquier momento.
Este señorío sobre la muerte no impidió a Jesús experimentar una
sincera compasión por el dolor de la separación. Al ver llorar a Marta
y María y a cuantos habían acudido a consolarlas, también Jesús "se
conmovió profundamente, se turbó" y, por último, "lloró". El corazón
de Cristo es divino-humano: en él Dios y hombre se encontraron
perfectamente, sin separación y sin confusión. Él es la imagen, más
aún, la encarnación de Dios, que es amor, misericordia, ternura
paterna y materna, del Dios que es Vida. Benedicto XVI, 9 de marzo de
2008.

Reflexión

Hay una diferencia abismal entre las demás religiones y el
Cristianismo. En las demás, el hombre va en busca de Dios. En el
Cristianismo es Dios el que busca al hombre.

Y en la Iglesia Católica, fundada por Cristo, lo vemos todos los días.
Este Evangelio es una prueba más del amor de Dios hacia nosotros, que
es infinito. Tiene el arrojo y tesón del amor de padre y el candor y
profundidad del amor de madre. Cristo al ver a la viuda que se le
había muerto todo lo que tenía en el mundo, se compadece de ella. Del
Corazón de Cristo brota esa necesidad de consolar a la viuda y le
vuelve a entregar a su hijo. Y así como Cristo entregó alegría a esta
viuda, hoy día Cristo entrega a muchos padres angustiados su joven
hijo que se fue de casa días atrás, ablanda los corazones de los
esposos a punto de separarse, inspira a los grandes empresarios a
cambiar de actitud hacia sus colaboradores y, en vez de hundirles en
deudas estratosféricas, hacen un trato para arreglar cuentas, etc.

Dios sigue obrando milagros para que nosotros podamos ser felices en
Él. Es imposible que a Dios le guste vernos tristes, porque nos ama.
Pero si lo estamos... ¿acaso será porque no le hemos permitido a
Cristo entrar en nuestras vidas? Pidamos hoy esta gracia a Cristo
Eucaristía.

Propósito

Hacer una visita al Santísimo Sacramento para escuchar lo que Dios me
quiere decir hoy y dejarlo entrar en nuestra vida.

Diálogo con Cristo

Señor, sé, como decía san Agustín, que las aflicciones y tribulaciones
que a veces sufrimos nos sirven de advertencia y corrección, y que si
tuviera la fe debida, no temería a nada ni a nadie, porque todo pasa
para nuestro bien, si sabemos poner todo en tus manos. Pero bien
conoces mi debilidad, mi necesidad de sentir tu consuelo y tu
presencia, ven a mi corazón, que quiere resucitar contigo, para poder
experimentar el amor de Dios.


--


___________________________
*Sor+ Edith Bohorquez*
Priorato Templario de Venezuela

Email: arcarius...@gmail.com
Twitter: @osmth_ve

*"Non nobis, Domine, non nobis, Domine, non nobis, Sed nomine tuo da G
loriam"*
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