El Sacrificio de Cristo
Por un instante en el tiempo del Mundo, la Tierra estuvo a punto de
perecer pues mientras el JUSTO permaneció en la sepultura la Tierra se
quedó desvalida;
tal como lo fue en el tiempo de Noé, en el tiempo de Lot, al ser
sacados los justos de en medio del mundo de maldad no quedaba ninguna
cobertura que detuviera el juicio de Dios como así lo registran Las
Escrituras.
Al ser quitado Jesús, Dios pudo ver y oler la maldad, la corrupción de
la Humanidad, no había ya nada que impidiera que Dios manifestara su
ira sobre el Hombre.
!Pero Jesús RESUCITÓ! el tiempo de angustia que experimentó la Tierra
pasó, el Hombre tenía una oportunidad y esperanza de vida en el Cristo
Resucitado, el Justo de Dios.
Así como fue quitado Noé y Lot y vino el juicio de Dios sobre la
Humanidad, así será quitada la IGLESIA de JESUCRISTO y el juicio de
Dios no se hará esperar. Vendrá un tiempo de angustia para la
Humanidad que no recibió el Evangelio de Jesucristo.
"Padre Mío, si es posible pase de mi esta copa; pero no sea como yo
quiero, sino como tú" Mateo 26:39
Su insistencia de Jesús fue su profunda humildad, el temor del
resultado de su sacrificio; el valor que para Dios representaba el
acto de la cruz.
Esto también lo sabía el Maligno, fue por eso que se jugó la última
carta que tenía, pues a través de toda la Historia no pudo evitar el
nacimiento de Jesucristo.
Por eso quiso evitar que Cristo fuera a la cruz pues su sacrificio lo
llevaría a la plenitud de gloria a la diestra del Padre; el sacrificio
sería valorado en un alto grado por el Padre y toda la gloria sería
para el Hijo.
Por esa razón Satanás le prometió a Jesús todos los reinos de la
tierra y su gloria, porque sabía que si no impedía que Jesús fuera a
la cruz, él estaba derrotado.
Es por eso que en este momento trata de impedir que el Creyente pase
por la cruz; lo que no pudo hacer y lograr con Jesús, lo quiere lograr
con los cristianos.
Ya ha logrado mucho avance entre los Ministerios, pero quiere todo el
paquete, La Iglesia de Jesucristo; ojalá podamos ver en este último
tiempo cómo los ministros renuncian a su propia gloria y suban al
monte del calvario, porque en mucho depende de ellos la suerte de los
Creyentes.