En efecto. La anti-bíblica idea de que la mujer y el hombre son
iguales se ha metido por todas partes a lo que hoy todavía llamamos la
iglesia.
El Diablo engañó a Eva. Torció la Palabra de Dios, el mandamiento
único que había y la mujer cayó y condujo al pecado del hombre quien
lo hizo conscientemente. Hoy tenemos en Norteamérica una comunidad
llamada iglesia que es el producto de la distorsión de las Escrituras
por Satanás.
Hay suficientes ya siendo creídas desde hace décadas, que han
obscurecido la vista de muchos porque han creído lo que oyen desde los
púlpitos como quienes tienen una pereza enorme y no escudriñan las
Escrituras; si lo que se les dice y enseña es verdaderamente la
doctrina de Jesús el Ungido. Efesios 5.21 dice que nos sometamos unos
a otros y el diablo torció esta escritura y nos ha engañado desde los
púlpitos!! Diciendo que eso quiere decir que las esposas se deben
someter a los esposos tanto como los esposos a las esposas. MENTIRA!!
Los siguientes versículos explican lo que significa el 5.21. Pero la
iglesia norteamericana se convirtió en una que produce esposos que
parecen esposas, sometidos a los designios de sus mujeres. Eso no
funciona, y ya lo vemos, y no es machismo, y si lo es, preguntemos al
Supremo Dios por qué lo diseñó así.
Pero bien podemos ver la cantidad de divorcios que ha habido desde que
la mujer y el hombre de la iglesia se atuvieron a esta escritura
torcida por el enemigo. Al destruir el orden de Dios para la relación
hombre-mujer, el diablo destruyó el matrimonio diseñado por Dios, al
destruir el matrimonio destruyó a la familia, a los hijos que se han
convertido en un montón de resentidos que no quieren saber nada del
cristianismo de sus divorciados padres.
Esas generaciones son ahora insalvables, están vacunados contra el
evangelio. Al destruir la familia se arruinó la iglesia y vemos muy
claramente que las mujeres toman todo el terreno que pueden en la
iglesia y vemos que con la iglesia está pasando como con el
matrimonio, se está arruinando. El hombre debe tomar su lugar y la
mujer el suyo.
La Escritura dice, esposas sométanse a sus esposos’ no dice esposos
sometan a sus esposas. ¿De verdad las mujeres se pueden someter a sus
esposos por su propia voluntad en obediencia a Dios? ¿Lo harán? Por el
amor de Dios vivan la Biblia.
Por cierto el amor a Jesús no tiene nada de romántico, lean esto en 1
Cor. 16.22, “El que no ame a al Señor Jesús sea maldito” (anatema).
¿Quieres saber más lo que es para Jesús amarle? Te conviene saber
porque si no, estás maldito. Juan 14 y 15 contienen estas palabras de
Jesús.
Jn 14:23 Respondió Jesús, y le dijo: El que me ama, mi palabra
guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos con él
morada.
Jn 14:24 El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que
habéis oído, no es mía, sino del Padre que me envió.
Jn 14:25 Estas cosas os he hablado estando con vosotros.
Jn 15:10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor;
como yo también he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco
en su amor.
Más vale que obezcamos ¡TODOS! hombres y mujeres lo que Dios manda, lo
que dicen las Escrituras y nos dejemos de acomodarlas para que nos den
lo que queremos. Obedecer es dar gloria a Dios, lo contrario es
pecado, Eva y Adán no hicieron otra cosa que desobedecer UN SOLO
mandamiento que había y Dios lo llamó PECADO.
Toda desobediencia a la Palabra de Dios es pecado y bastó uno solo
para que fueran echados de Su presencia, ¿Piensas tú que tendrás mejor
trato? NO. Lee otra vez 1 Cor 16.22 . Bendiciones a los obedientes.