Me sentí muy bien de ver que alguien se preocupa por la familia,
principalmente familias de escasos recursos; el Salón era grande y
solamente faltaron algunas mesas para que se llenara.
Muchos niños disfrutando de la cena, los dulces, pastelillos y globos,
Gloria a Dios porque alguien se preocupó de llevarles un poco de
alegría en medio de un Mundo inmisericorde.
Que Dios fortalezca a la hermana Jovita Jiménez, fundadora de esta
Asociación y que Dios le siga proveyendo los medios para de alguna
manera paliar la necesidad de los pobres; y Dios mismo mueva el
corazón de los poderosos para saciar a los pobres.