El Camino del Tao consiste en restar antes que sumar, porque cuanto más se suma y se acumula más se reduce el espacio interno del ser donde Tao se ha de asentar, por cuanto que más se desvía el rumbo de la vinculación con lo esencial en la medida que se suma, distanciándose así la presencia del sublime Tao; en cambio, por el contrario, cuanto más se resta más se amplía ese espacio interno del ser que ha de llenarse con la excelsitud de Tao, entonces, descontando y desocupando es como más se aproxima el rumbo hacia el núcleo central de la unidad esencial de Tao.
Ya lo decía Laotse en el Taoteking:
“El Camino del Tao no es algo fácil de transitar, porque su verdadera naturaleza no es luminosa y clara, sino, antes bien, es completamente oscura y misteriosa.”